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CONTENIDOS A PREPARAR

- Técnicas de Conteo: La Regla del producto y la regla de la suma.

- Permutaciones y combinaciones.

Una permutación es una combinación en donde el orden es importante. La notación para


permutaciones es P(n,r) que es la cantidad de permutaciones de “n” elementos si solamente se
seleccionan “r”.

Ejemplo: Si nueve estudiantes toman un examen y todos obtienen diferente calificación, cualquier
alumno podría alcanzar la calificación más alta. La segunda calificación más alta podría ser
obtenida por uno de los 8 restantes. La tercera calificación podría ser obtenida por uno de los 7
restantes.

La cantidad de permutaciones posibles sería: P (9,3) = 9*8*7 = 504 combinaciones posibles de las
tres calificaciones más altas.

Una combinación es un arreglo donde el orden NO es importante. La notación para las


combinaciones es C(n, r) que es la cantidad de combinaciones de “n” elementos seleccionados, “r”
a la vez. Es igual a la cantidad de permutaciones de “n” elementos tomados “r” a la vez dividido
por “r” factorial. Esto sería P(n, r)/r! en notación matemática.

Ejemplo: Si se seleccionan cinco cartas de un grupo de nueve, ¿cuantas combinaciones de cinco


cartas habría?

La cantidad de combinaciones posibles sería: P (9,5)/5! = (9*8*7*6*5)/(5*4*3*2*1) = 126


combinaciones posibles.

- Principio del palomar.

- El principio de Inclusión – Exclusión.

El principio de inclusión-exclusión es un método de recuento para calcular el cardinal de una unión


de varios conjuntos. Sabemos que en el caso de dos conjuntos disjuntos A y B el principio de
adición nos dice que el cardinal de la unión de A y B es

Pero en el caso de no ser A y B disjuntos la fórmula anterior contaría un elemento de la


intersección dos veces, una vez en A y otra en B. Por tanto en la fórmula anterior tendremos que
excluir una vez los elementos de la intersección AB, esto es
Y este es el principio de inclusión-exclusión para el caso de dos conjuntos, esta fórmula es muy
intuitiva pero la cosa se complica en el caso de tres o más conjuntos. En efecto, para tres
conjuntos A, B y C tendremos que el cardinal de su unión es

Vamos a comprobar que esta fórmula es perfectamente válida. Tomemos un elemento


cualquiera x de la unión de A, B y C. Entonces caben las siguientes posibilidades:

1. El elemento x está solo en un conjunto, digamos en A, por lo tanto en la parte derecha de


la fórmula se cuenta una vez.

2. El elemento x está únicamente en la intersección de dos conjuntos, digamos en A y en B,


entonces en la derecha se cuenta una vez en A y otra vez en B por tanto hay que restarlo
una vez. 

3. El elemento x está justo en  los tres conjuntos A, B y C. Entonces se cuenta una vez en A,
otra en B y una tercera en C, se resta tres veces al estar en AB, AC y BC y por último se
suma una vez al estar en ABC.

Para el caso de un número arbitrario de conjuntos, digamos A 1, A2, …, An tendremos la siguiente


fórmula

O escrito de forma más compacta si bien quizás menos legible

                        (1)                              

En el cálculo de probabilidades también tenemos una fórmula completamente análoga a (1). La


probabilidad de la ocurrencia de uno de entre n eventos o sucesos A 1, A2, …, An viene dada por
(2)

La fórmula (2), es decir el principio de inclusión-exclusión, es válida en general para cualquier


espacio de medida  ( E, M, m ) -el espacio probabilístico es un caso particular de espacio de
medida- sin más que reemplazar la función de probabilidad P por la medida m.

Un caso de mención especial de uso de la fórmula (1) lo tenemos cuando los conjuntos tienen
intersecciones regulares es decir que el cardinal del conjunto intersección

No depende del subconjunto de subíndices I sino tan solo de k = 1,2, …, n. En este caso pondremos
| AI    | = ak  para cada k=1,2,…,n y la fórmula (1) queda en la expresión

El principio de inclusión-exclusión se puede demostrar por inducción matemática o bien


demostrando la identidad (*) para funciones indicadoras (la función indicadora 1 A del
conjunto A es aquella tal que toma el valor 1A(x) = 1 si x pertenece a A y vale 0 en caso contrario).
Observemos primero que si A y B son dos conjuntos entonces la función indicadora de la
intersección AB es 1AB=1A·1B, es decir el producto de las dos funciones (en particular también se
cumple que 1A·1A = 1A, la función indicadora es idempotente). Además si B  es un subconjunto
de A  resulta que 1A·1B = 1B. Se verifica fácilmente, como veremos, la identidad:

En efecto, denotemos por A la unión de los conjuntos A1, A2,…, An, entonces tendremos la
identidad funcional
En efecto, sea un elemento x cualquiera; si x no pertenece a A el miembro de la derecha vale 0 y
si x pertenece a A entonces, por definición de A, debe estar incluido en algún subconjunto Am, con
lo cual

Y de este modo el producto de la derecha en (**) también vale cero. Desarrollando el producto
(**) se obtiene directamente la identidad (*). Para demostrar la fórmula (1)   simplemente
tendremos que sumar aplicando la identidad (*) a cada  elemento x  del conjunto unión A.

Aplicando la integral sobre la medida m, en un espacio de medida dado, a la expresión (*)


obtenemos el principio de inclusión-exclusión para  la medida  m. Por ejemplo, este es el caso del
espacio de probabilidad y la fórmula (2). Si consideramos la función de medida área sobre el plano
euclidiano tendremos el principio de inclusión-exclusión aplicado al cálculo de áreas.

- Utilización del diagrama de árbol.

- Permutaciones y combinaciones generalizadas.

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