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Mujeres en paro y en coronavirus

Verónica Martínez

Primero el paro del 9 de marzo 'Un día sin mujeres' y ahora la parálisis que
impera en algunos estados por el coronavirus. Ambos hechos han reflejado la
sororidad, la hermandad ente mujeres.

En este espacio comentamos una semana previa al paro, que la sororidad es la


hermandad, la solidaridad entre mujeres.

Y que la creciente violenta hacia las mujeres y las niñas ha ido generando esta
sororidad que se expresó en las calles con una marcha, con cadena humana en
Mérida y también con el paro de mujeres que por primera vez en la historia se
realizó en México.

Las mujeres decidieron parar, detenerse y las empresas de una u otra forma se
detuvieron o trabajaron a marchas forzadas.

El impacto económico fue de 30 mil millones de pesos a nivel nacional y de 900


millones en Yucatán, de acuerdo con datos de la Concanaco y el CCE del estado.

La hermandad femenina mostró el rechazo a la violencia, el hartazgo a la


indiferencia y el peso social, cultural y económico que se tiene.

Las pancartas

Cartulinas con frases como “Si te portas bien conmigo, puedo tratarte como
reina” “¿Por qué todas las mujeres conocemos a una mujer que fue abusada?”,
“Hoy alzo la voz porque es mi última esperanza”, “Nos queremos vivas”, “Por un
país con más sumas que restas”, son algunas de las leyendas que se portaron en
la cadena de mujeres el 7 de marzo y en la marcha del 8.

Las consignas de “El violador eres tú, eres tú. La culpa no era mía, ni dónde
estaba, ni cómo vestía”, estremecían, mostraban la realidad y gritaban tanto las
que lo han vivido, como las que gozan de la equidad en la familia y se hermanan
con las que no.

Se repite

Esa misma hermandad que sacudió el 9 de marzo a nivel nacional, hoy se replica
a nivel estatal, por el paro de actividades como medida preventiva ante el
coronavirus.

Las mujeres en cuestión de horas se organizaron y le dieron la vuelta al paro de


actividades escolares y atender el llamado gubernamental de permanecer en
casa y reiniciaron su actividad comercial en línea.

La creciente presencia de grupos organizados y unidos de mujeres que generan


comercio en el estado se volvieron a sumar como en el paro, se volvieron a
solidarizar y a promover el consumo entre ellas mismas sobre los productos y
servicios que ofrecen.

Comida a domicilio, pequeñas despensas, cursos, talleres en línea, yoga en línea,


en fin, una serie de productos y servicios que solían comercializar de forma
presencial, lo convierto en línea en cuestión de horas.

La sororidad, la hermandad femenina se hace presente cada vez más y la que


escribe con ellas, razón por la que hace una semana, el 9 de marzo, me uní al
paro.

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