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Manichino

Arte pictórico
Gustav Friedrich Hartlaub, que era el director del Kunsthalle de Mannheim, acuñó el
término en 1923 en una carta que envió a colegas describiendo una exposición que
estaba planeando. En su posterior artículo, «Introducción a la Nueva Objetividad: la
pintura alemana desde el expresionismo», Hartlaub explicó,
lo que aquí estamos mostrando se distingue por las — en sí mismas puramente externas —
características de la objetividad con la que los artistas se expresan ellos mismos.
Identificó dos grupos: los veristas, que «rasgan la forma objetiva del mundo de hechos
contemporáneos y representan la experiencia corriente en su tempo y febril
temperatura»; y los realistas mágicos, quienes buscan el «objeto con la habilidad
eterna de encarnar las leyes externas de la existencia en la esfera artística».
Aunque la distinción entre veristas y realistas mágicos es de hecho bastante fluida, los
veristas pueden ser considerados el ala más revolucionaria de la Nueva objetividad,
ejemplificada en Otto Dix y George Grosz. Su forma vehemente de realismo
distorsiona las apariencias para enfatizar lo feo. Era la realidad que estos artistas
deseaban exponer. Su arte era crudo, provocativo y ásperamente satírico. Otros
importantes veristas fueron Rudolf Schlichter, Georg Scholz (en sus primeras obras),
y Karl Hubbuch. Max Beckmann, quien nunca se consideró a sí mismo parte de
ningún movimiento, es un gigante entre los veristas, incluso aunque él a veces, se
llame a sí mismo un expresionista.
En comparación con los veristas, los realistas mágicos ejemplifican con mayor
claridad el «regreso al orden» posterior a la Primera Guerra Mundial que se alzó en
las artes por toda Europa, y que encontró su expresión en el neoclasicismo. Los
realistas mágicos, incluyendo a Anton Räderscheidt, Christian Schad, Georg
Schrimpf, Alexander Kanoldt, y Carl Grossberg fueron un grupo diverso que abarcaba
desde el realismo casi fotográfico de Schad al neo-primitivismo de Schrimpf. Los
cuadros de Räderscheidt muestran ecos de la pintura metafísica de los italianos
Giorgio de Chirico y Carlo Carrà, y la influencia del pintor suizo Félix Vallotton es
evidente en el agrio realismo de varios de los pintores de la nueva objetividad, tanto
veristas como realistas mágicos. Entre los cultivadores de este realismo mágico
estuvo Albert Carel Willink.
Otros pintores que cultivaron en algún momento este estilo fueron Oskar Kokoschka
(1886-1980), Ernst Barlach (1870-1938) y Conrad Felixmüller (1897-1977).
Los pintores de la Neue Sachlichkeit se dedicaron sobre todo al género del retrato y
autorretrato, con fisonomías simples o tendiendo a la caricatura.

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