Está en la página 1de 41

OBSERVATORIO DE MEDIOS

Presentado por:

JENIFER RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

Profesor:
CARLOS HUGO BLANCO

OBSERVATORIO DE MEDIOS: EL COLOMBIANO DIGITAL


UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN
FACULTAD DE COMUNICACIÓN
PROYECTO DE AULA ANTROPOLOGÍA CULTURAL
COLOMBIA
2016
Introducción

En el presente trabajo se pretende abordar el tema del postconflicto en Colombia a través de un

medio de comunicación como El Colombiano Digital, observando y analizando las noticias,

artículos, columnas de opinión, etc. Que este medio publique sobre el tema a trabajar.

En primera instancia se hará un acercamiento de lo que es el conflicto y que ha sido el conflicto

en Colombia a lo largo del tiempo, como surgió y como se ha convertido en el conflicto sin

negociar más antiguo del mundo.

Siguiendo con el tema del conflicto en Colombia se abordará el significado del postconflicto y

que significa este en el país, ya que es la fase siguiente de los acuerdos sobre el proceso de paz

que se desarrollan en la Habana, liderado por el presidente Juan Manuel Santos y los Dirigentes

de las FARC, el postconflicto supone una restructuración del país en cuanto a términos sociales,

en el cual se deben tener en cuenta temas como la desmovilización, la seguridad ciudadana y la

reinserción en la sociedad.

Este trabajo tomará como asunto central el plebiscito, se analizará el manejo y la postura que

tiene el medio de comunicación el Colombiano Digital frente a él y que incidencia tiene dicha

postura en las personas que lo leen.

Se realizará un análisis individual de cada noticia relacionada tanto con el postconflicto como el

plebiscito en particular y al final se hará un análisis general de ambas partes, dando el punto de

vista personal sobre como las piezas son parte fundamental del control de masas y la postura

frente al plebiscito ya que es una de las decisiones más importantes del país.
Objetivos

Objetivo General: Realizar un trabajo comunicacional, conducente a analizar y determinar la

incidencia de la Teoría y Análisis de públicos en el quehacer de diferentes ONGs, ubicadas en el

Valle de Aburrá y vinculadas, directa o indirectamente, con el tema del postconflicto y/o y post-

acuerdo, a través de la metodología del Observatorio de medios, teniendo como medio a observar

El Colombiano Digital y la propuesta de una intervención comunicacional, a partir de los

diferentes saberes propios de las especificidades del programa de Comunicación Gráfica

Publicitaria.

Objetivos específicos:

 Realizar un observatorio de noticias, artículos, columnas de opinión entre otros de El

Colombiano Digital sobre el Postconflicto.

 Desarrollar un análisis de noticias, artículos, columnas de opinión entre otros de El

Colombiano Digital sobre el Postconflicto, tomando en cuenta las imágenes, titulares,

narrativa y demás aspectos.

 Analizar el manejo que El Colombiano Digital le da a la palabra “plebiscito”.

 Hacer una intervención comunicacional a una ONG cuyo quehacer esté, directa o

indirectamente, relacionado con las dinámicas propias del postconflicto.


Marco Teórico

En materia de observatorio de medios, conflicto, postconflicto y plebiscito en Colombia fue

posible encontrar diferentes tesis, libros y noticias que muestran la investigación en estos temas.

El conflicto colombiano ha sido heterogéneo tanto a lo largo del tiempo como en la extensión del

territorio. Así mismo lo han sido sus actores, sus víctimas y sus repertorios violentos. Superar

este proceso pasa por preguntarnos por los contextos en que el conflicto surgió, por los motivos

de sus cambios a través de la historia y por las razones de su prolongada permanencia; hecho que

convierte a Colombia en el país con el conflicto sin negociar más antiguo del mundo.

En reconocimiento del carácter cambiante del conflicto armado, de sus protagonistas y de sus

contextos, el gmh identifica cuatro periodos en su evolución. El primer periodo (1958-1982)

marca la transición de la violencia bipartidista a la subversiva, caracterizada por la proliferación

de las guerrillas que contrasta con el auge de la movilización social y la marginalidad del

conflicto armado. El segundo periodo (1982-1996) se distingue por la proyección política,

expansión territorial y crecimiento militar de las guerrillas, el surgimiento de los grupos

paramilitares, la crisis y el colapso parcial del Estado, la irrupción y propagación del

narcotráfico, el auge y declive de la Guerra Fría junto con el posicionamiento del narcotráfico en

la agenda global, la nueva Constitución Política de 1991, y los procesos de paz y las reformas

democráticas con resultados parciales y ambiguos. El tercer periodo (1996-2005) marca el

umbral de recrudecimiento del conflicto armado. Se distingue por las expansiones simultáneas de

las guerrillas y de los grupos paramilitares, la crisis y la recomposición del Estado en medio del

conflicto armado y la radicalización política de la opinión pública hacia una solución militar del

conflicto armado. La lucha contra el narcotráfico y su imbricación con la lucha contra el


terrorismo renuevan las presiones internacionales que alimentan el conflicto armado, aunado a la

expansión del narcotráfico y los cambios en su organización. El cuarto periodo (2005-2012)

marca el reacomodo del conflicto armado. Se distingue por una ofensiva militar del Estado que

alcanzó su máximo grado de eficiencia en la acción contrainsurgente, debilitando pero no

doblegando la guerrilla, que incluso se reacomodó militarmente. Paralelamente se produce el

fracaso de la negociación política con los grupos paramilitares, lo cual deriva en un rearme que

viene acompañado de un violento reacomodo interno entre estructuras altamente fragmentadas,

volátiles y cambiantes, fuertemente permeadas por el narcotráfico, más pragmáticas en su

accionar criminal y más desafiantes frente al Estado. (Grupo de memoria histórica, 2013. ¡Basta

ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá, Imprenta Nacional).

En la actualidad, el Gobierno Colombiano ha iniciado conversaciones de paz con el grupo

guerrillero de las Farc con el objetivo de llegar a acuerdos bilaterales permanentes y que se

respeten, si esto llega a un feliz término, podríamos hablar del inicio de un posconflicto en

Colombia.

Ahora bien, dado que resulta un poco complejo dar una definición de posconflicto exacto;

podemos describirlo como “El periodo de tiempo en el cual las hostilidades del pasado se han

reducido al nivel necesario para que las actividades de reintegración y rehabilitación se puedan

iniciar” (Paula San Pedro. 2006, pág.3).Donde se requiere principalmente el cese de la violencia,

el cual se refleje en un acuerdo de pazen el que la sociedad haya superado el daño no solo físico

sino mental; aprendiendo a olvidar y perdonar; sanando a su vez las heridas tanto individualcomo

colectivamente; en la práctica de acciones no solo políticas, sino sociales y académicas.

Según la universidad de los Andes y la Fundación Ideas Para La Paz, dedicados a las

investigaciones sobre el conflicto armado en Colombia, definen también el posconflicto como


“aquel periodo de tiempo que se inicia con el cese de hostilidades entre las partes previamente

enfrentadas” (Rettberg A. 2002, p17).Situación a la cual debería añadírsele el hecho de lograr

superar las secuelas dejadas por el conflicto, de la mano del diseño de reformas sociales y

políticas que permitan los cambios necesarios para que el proceso de posconflicto sea integral y

exitoso.

“El posconflicto se construye, no se alcanza”. “El posconflicto no puede entenderse como un fin

último, sino como un proceso en el que hay varias tareas por hacer, entre ellas, el fortalecimiento

–e incluso, la refundación del Estado y por ese camino, el logro de una legitimidad amplia y

plural que reemplace el imaginario negativo que de este tienen amplios sectores de la nación”

(Ayala y Hurtado, 2007, Pág. 37).

Según la universidad de los andes se puede llegar verdaderamente a un postconflicto cuando:

Cuando una sociedad se ha recuperado del daño físico causado en el trascurso del conflicto, ha

aprendido a jugar con nuevas reglas políticas y económicas y ha sanado sus heridas, individuales

y colectivas, de tal manera que haya una expectativa generalizada de que las diferencias que

persistan no van a exacerbarse hasta el punto de recaer en el conflicto violento entre las partes.

(pag.2).

Hablar de construcción de paz en nuestro país, comporta a una nueva sociedad con nuevas

miradas donde se requiere una serie de procesos desde la reintegración de los excombatientes a

la sociedad, como el reconocimiento y la reparaciónde todos los que han sido víctimas del

Conflicto Armado Interno.

Desde luego la participación de la población es crucial para llevar a cabo un proceso para el

postconflicto. Esta puede aportar de las siguientes maneras.


exigiendo a los grupos confrontados que adelanten un proceso de diálogo y de no violencia,

convirtiéndose en un “tercer lado” que rechaza cualquier acto opuesto a la negociación” (Ury,

2000, pag.2) o b) “ensanchando el centro, en este caso, la población no sólo le exige a los

contendientes detener la violencia, sino que busca generar una nueva cultura política en la que

invita a las partes confrontadas a redefinir, entre todos, cómo debe ser el Estado y qué debe

hacer” (Bejarano,1999, pag.2).(Luz Mery Combita Reina-Luz Mery Delgadillo Perdomo-Sandra

Milena Torres Rodríguez, 2013, El posconflicto en Colombia: una mirada hacia los diferentes

procesos de paz, Bogotá, S.E.).

En la actualidad, el Gobierno Colombiano ha iniciado conversaciones de paz con el grupo

guerrillero de las Farc con el objetivo de llegar a acuerdos bilaterales permanentes y que se

respeten, si esto llega a un feliz término, podríamos hablar del inicio de un posconflicto en

Colombia.

Ahora bien, dado que resulta un poco complejo dar una definición de posconflicto exacto;

podemos describirlo como “El periodo de tiempo en el cual las hostilidades del pasado se han

reducido al nivel necesario para que las actividades de reintegración y rehabilitación se puedan

iniciar” (Paula San Pedro. 2006, pág.3).Donde se requiere principalmente el cese de la violencia,

el cual se refleje en un acuerdo de paz en el que la sociedad haya superado el daño no solo físico

sino mental; aprendiendo a olvidar y perdonar; sanando a su vez las heridas tanto individual

como colectivamente; en la práctica de acciones no solo políticas, sino sociales y académicas.

Según la universidad de los Andes y la Fundación Ideas Para La Paz, dedicados a las

investigaciones sobre el conflicto armado en Colombia, definen también el posconflicto como

“aquel periodo de tiempo que se inicia con el cese de hostilidades entre las partes previamente

enfrentadas” (Rettberg A. 2002, p17).Situación a la cual debería añadírsele el hecho de lograr


superar las secuelas dejadas por el conflicto, de la mano del diseño de reformas sociales y

políticas que permitan los cambios necesarios para que el proceso de posconflicto sea integral y

exitoso.

“El posconflicto se construye, no se alcanza”. “El posconflicto no puede entenderse como un fin

último, sino como un proceso en el que hay varias tareas por hacer, entre ellas, el fortalecimiento

–e incluso, la refundación del Estado y por ese camino, el logro de una legitimidad amplia y

plural que reemplace el imaginario negativo que de este tienen amplios sectores de la nación”

(Ayala y Hurtado, 2007, Pág. 37).

Según la universidad de los andes se puede llegar verdaderamente a un postconflicto cuando:

Cuando una sociedad se ha recuperado del daño físico causado en el trascurso del conflicto, ha

aprendido a jugar con nuevas reglas políticas y económicas y ha sanado sus heridas, individuales

y colectivas, de tal manera que haya una expectativa generalizada de que las diferencias que

persistan no van a exacerbarse hasta el punto de recaer en el conflicto violento entre las partes.

(pag.2).

Hablar de construcción de paz en nuestro país, comporta a una nueva sociedad con nuevas

miradas donde se requiere una serie de procesos desde la reintegración de los excombatientes a

la sociedad, como el reconocimiento y la reparación de todos los que han sido víctimas del

Conflicto Armado Interno.

Desde luego la participación de la población es crucial para llevar a cabo un proceso para el

postconflicto. Esta puede aportar de las siguientes maneras.

exigiendo a los grupos confrontados que adelanten un proceso de diálogo y de no violencia,

convirtiéndose en un “tercer lado” que rechaza cualquier acto opuesto a la negociación” (Ury,
2000, pag.2) o b) “ensanchando el centro, en este caso, la población no sólo le exige a los

contendientes detener la violencia, sino que busca generar una nueva cultura política en la que

invita a las partes confrontadas a redefinir, entre todos, cómo debe ser el Estado y qué debe

hacer” (Bejarano,1999, pag.2).(Luz Mery Combita Reina-Luz Mery Delgadillo Perdomo-Sandra

Milena Torres Rodríguez, 2013, El posconflicto en Colombia: una mirada hacia los diferentes

procesos de paz, Bogotá, S.E.).

El principal afectado por el conflicto en Colombia ha sido el ciudadano colombiano y los

habitantes de nuestro país sin importar su condición de sexo, religión o estrato social. De otra

forma El colombiano, es quien ha vivido en carne propia hechos que preferiría no recordar. En

este sentido desde el punto de vista psicológico, las personas pueden llegar, en algunos casos, a

desarrollar actitudes y comportamientos que afectan su forma de ser, de actuar y de pensar.

Si se presta atención al modo en que los seres humanos piensan (los procesos de la mente) y al

modo en que la historia y el contexto configuran el pensamiento (la influencia de la sociedad y,

en este caso del conflicto), se puede mejorar el diseño y la implementación de las intervenciones

y las políticas de desarrollo que se centran en la elección y la acción (conducta). Para expresarlo

de otra manera, ha llegado el momento de rediseñar las políticas de desarrollo a partir de una

consideración minuciosa de los factores humanos (PNUD, 2015, p.2).

Para lograr identificar y comprender las conductas requerirá de intervenciones de tipo integral,

las cuales no se limitan a entrevistas con psicólogos, médicos, trabajadores sociales, entre otros,

sino por el contrario deben ser parte de un conjunto de programas cuyo objetivo sea lograr

recuperar a las personas y familias de cualquier acción en su contra a través de acciones violentas

como las que se han presentado en muchas regiones del país durante más de una década.
El éxito de todo está en “lograr que los actores se vean representados en cada uno de los puntos

acordados, distinguiendo claramente la diferencia entre acuerdos con un alto grado de inclusión

(acuerdos comprehensivos y largos) o un alto grado de exclusión (acuerdos compactos y cortos)”

(Rettberg et Al, 2002, p. 9). (Andrés Díaz Uribe, 2015, Estrategia para el posconflicto en

Colombia, Bogotá, S.E.).

Historias de observatorios de medios.

La primera se ubica en Estados Unidos a partir de la consolidación del paradigma de los efectos

mediáticos desarrollado desde 1940, en el cual observar los medios tiene por objeto comprender

su influencia en la opinión pública, para garantizar la persuasión en el campo político (Ortiz y

López, 2002: 6).

La segunda presenta el nacimiento de los observatorios como consecuencia de la Guerra Fría en

tanto que “lo que sucede en el apogeo del siglo XX es una simple, pero muy efectiva

readaptación de unos medios masivos de comunicación (…) que se convierten en un negocio de

magníficas utilidades para el sector privado” (Wilches, 2010: 74), en tal contexto el ejercicio de

observar se justifica desde la necesidad de fiscalizar la labor social de las empresas mediáticas.

Conectado con lo anterior, la tercera historia ubica el principio de los observatorios en el Informe

MacBride, desarrollado también en el contexto de la Guerra Fría. El estudio fue impulsado por

los Países No Alineados, en la Asamblea General de Unesco en 1976, en aras de evidenciar

desde un ejercicio de observación el poder que tenían desde el campo de la comunicación las

grandes potencias, y la influencia que ellas ejercían en la cultura de los países en vía de

desarrollo (Zuluaga, 2007: 37). La cuarta historia expone a las veedurías ciudadanas y a los
defensores del lector como antecedentes de los observatorios (Téllez, 2007: 3). En esta línea se

encuentran autores como Morales, Robeda, Garzón y Tamayo quienes, sin desconocer lo

anterior, plantean la quinta historia: “esas acciones sociales no aparecieron por generación

espontánea. Son fruto del llamado que se ha hecho mediante principios y declaraciones de

compromiso al término de conferencias y cumbres mundiales, en relación con los derechos de la

comunicación. Como la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información realizada en

Ginebra en 2003”. (2008: 17). No obstante, hay puntos de encuentro. La propuesta de Ignacio

Ramonet, de consolidar en el orbe un quinto poder a través de la constitución de un Observatorio

Internacional de Medios de Comunicación, es reconocida como un importante incentivo a partir

del cual se iniciaron muchos de estos proyectos. La propuesta presentada en 2002, en el Foro

Social Mundial en Porto Alegre, se materializa al año siguiente en el mismo evento. “Esta

iniciativa se propone responder a la preocupación de los ciudadanos de todos los países sobre el

papel de los medios de comunicación, otorgándoles los recursos para reaccionar ante el poder de

las empresas gigantes de la comunicación.” (Le Monde Diplomatique, 2003).

Otro punto de encuentro es el Media Criticism y el Media Watch que nacen en la década de los

ochentas. El primero busca hacer una crítica, en voz alta, a los medios de comunicación tras las

irresponsabilidades de estas instituciones al responder más a cuestiones económicas que a las

necesidades de información de la sociedad. El Media Watch se encamina a una observación

vigilante de los medios a través del monitoreo y análisis constante de la información en aras de

llamar la atención a los periodistas por los errores cometidos en su hacer. Susana Herrera, una de

las investigadoras más reconocidas en este tema, ubica el nacimiento de los observatorios

latinoamericanos en los dos fenómenos descritos. Los hechos referenciados pueden ser

asumidos, por algunos, como partes constitutivas de una sola historia. Empero, lo que empieza a
evidenciarse es la falta de claridad sobre lo que es un observatorio de medios, y al no contar con

un concepto unificado, cada quien busca en el pasado referentes similares a eso que, de forma

particular, se concibe como el objeto de búsqueda. Lo anterior invita a la pregunta por los

referentes epistemológicos en los que se enmarca el concepto en debate, esto es las categorías

sobre las que se estructura su teoría.

¿Qué es conceptualmente un observatorio de medios?

El interrogante que da título a este apartado nace de la anterior revisión bibliográfica y de

navegar por las páginas web de los observatorios de América Latina. El recorrido evidencia que

las múltiples definiciones varían tanto como las experiencias que se encuentran alrededor del

tema. Se habla de él como una experiencia, una metodología, una institución, un proyecto. Es

claro que es un concepto sobre el que aún hay muchas cosas por definir. Herrera manifiesta que

los observatorios son instancias de supervisión mediática. Jorge Iván Bonilla y Omar Rincón

asumen que se trata de “una estrategia de observación y análisis para hacer seguimiento a los

medios masivos” (en Zuluaga, 2007: 35). Sara Brombart y Ernesto Lamas escriben que “los

observatorios de medios (…) son experiencias de participación social, de ejercicio de los

derechos a la comunicación, la información y la libertad de expresión”(2003). En la misma

dirección Rogério Christofoletti asume que se trata de experiencias, y los nombra también como

iniciativas y proyectos, que van desde observatorios de medios y blogs hasta sites personales en

la web (2006). Esta forma de definir no coloca límites ni epistemológicos ni prácticos, incluso

diversifica la experiencia a partir de las posibilidades que ofrece Internet. Del otro lado del

lenguaje Germán Rey plantea que “Los observatorios (…) de medios son metáforas recientes de

procesos sociales y comunicativos fuertemente relacionados con movimientos de


democratización de la sociedad” (2003: 12)Por último Erik Torrico plantea que los observatorios

son espacios de supervisión del desempeño mediático, en especial del campo noticioso (2009), y

Germán Ortiz y Daniel Fernando López asumen que se trata de un laboratorio de

experimentación para analizar medios masivos de comunicación y sus efectos en la sociedad.

(2002: 6)

Es claro que los observatorios se definen a partir de su propia experiencia, generalmente atada al

contexto en el que fueron concebidos. De esta forma se nombran como proyectos, cuando son el

resultado de una o varias investigaciones, en este caso suelen estar adscritos a universidades; en

el escenario académico también se denominan espacios, nichos, lugares de experimentación o

laboratorios de medios. Se bautizan como organizaciones sociales cuando el ejercicio de

observar se pone en marcha por decisión de varios grupos privados o públicos. Se describen

como entidades o instituciones al ser respaldadas económicamente por una o varias entidades. Y

se nombran como centro de estudios independiente y entidad civil cuando son producto de

organizaciones no gubernamentales. (Juliana Castellanos Díaz, 2010, RAZÓN Y PALABRA

Primera Revista Electrónica en América Latina Especializada en Comunicación, S.C., S.E.).

Acercamientos epistemológicos.

Se logra inferir la falta de un marco teórico claro y conciso acerca de lo que es un observatorio

de medios, junto con la diversidad de conceptos particulares para lograr la definición de los

observatorios de medios. Todo esto debido a la falta de material bibliográfico sin embargo a

continuación se expondrá algunos casos en los cuales se observa sustancialmente apartados


bibliográficos que nos permiten vislumbrar acercamientos a conceptos de observación de

medios.

Caso 1: En 2005 Herrera publica el documento Tipología de los Observatorios de Medios en

Latinoamérica. En él hace el análisis de nueve experiencias en la región que le permiten plantear

cuatro categorías a partir de las cuales los observatorios se clasifican y diferencian: 1) Lo que

investigan (son generales o especializados). 2) Origen y composición social (vinculados a

Facultades de Comunicación, profesionales de la comunicación activos, gente fuera de la

profesión, mixtos). 3) la cobertura de los análisis (medios locales, regionales, nacionales,

internacionales, geografía múltiple). 4) Los medios que observan (prensa, radio, televisión,

revistas y suplementos, Internet, medios múltiples). En 2006, Herrera da a conocer el artículo

Los Observatorios de Medios en Latinoamérica en el que, a lo descrito en el párrafo anterior,

agrega categorías como: orientación ideológica, estructuras y modos de funcionamiento, y

metodología para el seguimiento y análisis de la información. Sin embargo, el desarrollo

temático del artículo se encamina a presentar las funciones que cumplen los diversos

observatorios, a saber: 1) Revisar el contenido y la oferta de los medios. 2) Elaborar estudios

comparativos y generar propuestas nuevas alrededor de la comunicación. 3) Difundir los

resultados de sus investigaciones y acciones a académicos, trabajadores de los medios, y a la

ciudadanía. 4) Recoger quejas, críticas y comentarios de los consumidores. 5) Capacitar a la

audiencia en el consumo de medios.


Caso 2: El grupo de Investigación Nuevos Medios de la Facultad de Ciencias de la

Comunicación de Santiago de Compostela España, presenta en 2005, en la revista Chasqui, un

artículo denominado Los Observatorios de Comunicación en el que despejan el panorama sobre

lo que en esta materia acontece en seis regiones del mundo, y a través del cual exponen el papel

que cumplen estas iniciativas en sus contextos. En el caso de América Latina dejan en claro que

el estudio de sus observatorios es tarea compleja por la diversidad de objetivos y métodos. En

consecuencia, toman el postulado de Germán Rey (2005) según el cual: “En América Latina

existen más de veinte observatorios cuyo objetivo es buscar que la sociedad discuta sobre el

papel de los medios, sobre como los medios representan las realidades. Sobre los vínculos que

deben existir entre los medios y la ciudadanía” (p. 39). El grupo analiza de forma particular el

caso de Sudamérica, donde la existencia de observatorios es consecuencia de las crisis

democráticas y sociales de la región, y donde éstos han servido para la búsqueda de acceso y

representación mediática de la población más vulnerable. En Norte América, donde los

observatorios surgen en 1970, los objetivos son de orden político con abierta filiación ideológica

republicana o demócrata, al punto que toman posición para defender o atacar, por ejemplo, las

tropas norteamericanas en Iraq, o para cuestionar y denunciar las ideas socialistas que algunos

medios transmiten. En Europa, estas experiencias van de lo particular, esto es análisis de la

situación al interior de cada país, a un cubrimiento general de orden internacional por cuenta de

la expansión del concepto de Unión Europea. El grupo anota que algunos de estos observatorios

se crearon después de la Segunda Guerra Mundial. En Oceanía, los observatorios se encuentran

en Australia y Nueva Zelanda. Sus objetivos se encaminan a la lucha por la libertad de prensa, la

independencia de los medios, y los elementos que influencian las representaciones mediáticas.
En Asia, se registra una pobre experiencia. No obstante, el escenario sí es de gran interés para

observatorios externos.

Caso 3: Es necesario reseñar una de las pocas tesis de maestría que se encuentra en Colombia

sobre el tema en debate. Vale la pena en la medida en que se pregunta “si los observatorios de

medios son, en el escenario latinoamericano, una respuesta a la promesa dejada de lado por los

medios de masas de ser el foro del debate, el espacio de participación de la esfera pública”

(Zuluaga Jimena, 2007: 79). La respuesta, poco explorada en la bibliografía existente sobre el

tópico, es buscada, entre otras cosas, a través de un recorrido por 24 observatorios de la región, y

una entrevista a cinco directores de observatorios de medios. En esta línea la respuesta a la

pregunta es clara: “Retomando la noción de esfera pública como lugar de reflexión crítica y de

legítimo cuestionamiento al poder, parece claro que los observatorios de medios sí han

colonizado ese espacio. Sería tendencioso afirmar que la esfera pública ha sido abandonada del

todo por los medios de comunicación pero, en tanto la función de vigilancia sobre el bien común

ha sido al menos parcialmente desatendida (…) y se presenta un debilitamiento en el foro de

debate público, el camino se ha abierto para que otras porciones de la sociedad (…) que integran

los observatorios, puedan ejercer ese rol” (Zuluaga Jimena, 2007: 79). Sin embargo, la autora

reconoce que, pese a lo expuesto, estas instancias aún son muy jóvenes y su impacto y función

en la esfera pública de hoy no se pueden tomar como una historia cumplida.

Caso 4: Es importante destacar un trabajo que se desarrolla en Colombia entre una instancia del

gobierno -la Comisión Nacional de Televisión-, un grupo de investigadores, y un equipo de

académicos consolidado desde la Pontificia Universidad Javeriana. Esta triada se crea para dar

luz al Observatorio Nacional de Televisión (Ontel). De la experiencia nace Toma el Control, un

libro que se publica en 2008, en el que se encuentra el recorrido contextual, teórico y


metodológico del proyecto. El espectro se abre cuando los autores consolidan el camino a partir

de tres preguntas sustanciales ¿Qué observar?, ¿Para qué observar?, ¿Cómo observar? La

primera respuesta lleva a pensar la televisión desde la industria, las agendas, la regulación

constitucional y las audiencias. La segunda promueve tres principios fundamentales del

observatorio: hacer seguimiento y análisis a los diversos contenidos, diseñar y ejecutar un

sistema de información público sobre el medio, y promover un diálogo social en el que el centro

del debate sea la televisión y todos los ejes sobre los que gira. La última respuesta propone, en

aras del rigor, el uso amplio de metodologías cuantitativas y cualitativas: “de una multiplicidad

de técnicas de recolección y análisis de la información, que van desde las encuestas y análisis de

contenido hasta las entrevistas y la observación; así como de una multiplicidad de formas de

estudio que abarca los monitoreos, los estudios de caso y los análisis de datos documentales”

(Bonilla, Medina, 2008: 253).

Caso 5: En febrero de 2010, el Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura de la

Universidad Nacional de Colombia, publica el libro Pido La palabra. Observar, Incidir,

Participar, en el que a partir de un recorrido por las páginas web de los observatorios de medios

de América Latina, Estados Unidos y Europa se invita a la discusión, entre otras cosas, de los

múltiples espacios que hoy podrían denominarse observatorios por el rol vigilante y crítico que

desempeñan frente a lo mediático. Se trata de nuevas propuestas que desde la red, de una manera

más espontánea y mediada por nuevas estéticas, abordan a los medios, los cuestionan y

denuncian. (Wilches, Jaime, 2009: 85). En esta instancia están los blogs, Facebook, Twitter y los

foros virtuales que los medios habilitan. Según el autor, los observatorios pierden terreno frente a

éstos porque allí no hay límites para expresar lo que se piensa, ni se requiere estar inscrito a una

entidad reconocida para ser escuchado con seriedad: “Muy difícil poner en duda el enorme
dilema en el que se encuentran los observatorios, pues si se proclamaban espacios para la

expresión de la ciudadanía, su intención se ha visto claramente superada por espacios

tecnológicos que han convocado a un mayor número de ciudadanos con proyectos incluso

concretados en la plaza pública” (Wilches, Jaime, 2009: 92). Por último se nombran el

periodismo ciudadano y los especialistas en medios. El autor expone que si una de las funciones

de los observatorios es trabajar con la ciudadanía, el periodismo en cuestión lo hace, con la

ventaja de que logra visibilizar el trabajo hecho por la gente. En el segundo caso se pregunta

“¿Qué criterios analíticos sirven como argumentos de peso para decir que la opinión de un

especialista no es un ejercicio de observación de medios?” (2009: 91). En este punto las

respuestas que se buscan desde el inicio del apartado se transforman en preguntas en tanto que

los estudios presentados, pese a que intentan trazar unas líneas teóricas, no son lo

suficientemente contundentes. Los observatorios se presentan de manera indistinta como campo

de investigación y como objeto de estudio. En el primer caso por tratarse de escenarios en los

que la información mediática, la producción y recepción son sus objetos de estudio. En el

segundo caso porque los observatorios pasan a estar bajo la lupa, convirtiéndose así en objetos de

análisis. Es válido arriesgarse a pensar que los observatorios pueden moverse en los dos ejes, así

lo comprueban los casos expuestos. Sin embargo, está pendiente desde la academia una seria

discusión al respecto, en tanto que la multiplicación de observatorios así lo exige. Para contribuir

con ese debate en espera, el siguiente momento devela nuevamente la falta de un marco teórico

riguroso y consensuado. (Juliana Castellanos Díaz, 2010, RAZÓN Y PALABRA Primera

Revista Electrónica en América Latina Especializada en Comunicación, S.C., S.E.).

La corte avaló la constitucionalidad de la regulación estatutaria del plebiscito para la

refrendación del acuerdo final dirigido a la terminación del conflicto y la construcción de una
paz estable y duradera. Precisó que el plebiscito tiene carácter vinculante respecto del presidente

de la república y que ese acuerdo es una decisión política que no implica la incorporación de un

texto normativo al ordenamiento jurídico. Al mismo tiempo, fijó el alcance de la participación de

los servidores públicos en las campañas en torno a este plebiscito y la forma en que se

garantizará a todos los ciudadanos, la publicidad e información en relación con el acuerdo final.

(Corte constitucional de Colombia, 2016, Comunicado No 30, Bogotá, S.E.).

El plebiscito es un mecanismo de democracia directa que se caracteriza por la convocatoria a la

ciudadanía para que, mediante su voto, ésta se pronuncie sobre diversas cuestiones de su interés

que son sometidas a su resolución. La convocatoria a plebiscito puede originarse en las

autoridades o puede ser propuesta por un grupo de personas de la comunidad; pueden ser

vinculantes, es decir, lo resuelto obliga a la autoridad, o pueden no serlo; y puede tener múltiples

objetivos, por ejemplo, zanjar temas institucionales (constituir una asamblea constituyente,

aprobar una nueva constitución o tratado internacional), ratificar reformas constitucionales

(permitir la reelección presidencial), dirimir conflictos entre dos poderes del Estado, revocar el

mandato de una autoridad electa, derogar una ley, resolver cuestiones sectoriales de índole

nacional o local, etc. (Fundación Jaime Guzmán , 2011, Plebiscito y democracia representativa ,

S.C, S.E.).

Reseña histórica del plebiscito.

Los griegos fueron los primeros en practicar la democracia directa, los romanos fueron los que le

dieron usos más amplios. A partir del siglo IV A.c., las autoridades romanas recurrieron al
plebiscítum para legitimar sus decisiones ante la asamblea de los plebeyos. Posteriormente, la

práctica del plebiscito fue utilizada para definir problemas de soberanía.

Como nos lo muestra la historia, grandes estadistas utilizaron esta forma de participación:

Napoleón Bonaparte, mediante esta forma de consulta, logró el status de Emperador, al

promulgar una nueva Constitución, mientras que en política exterior se proclamaba presidente de

las Repúblicas italianas y se anexaba los territorios de Piamonte, Parma y Plasencia. En 1804,

fue coronado emperador en Nôtre Dame de París por el Papa Pío VII. (En realidad, se coronó a sí

mismo), y para legitimar su régimen convocó un plebiscito popular, que ganó por un amplio

margen de votos. (Maestro Gonzalo Julián Rosa Hernández, S.A, Formas de participación

ciudadana-El plebiscito, S.C, S.E.).

Tipos de poder

Poder compensativo: Capacidad de una fuente de ejercer influencia sobre otros por medio de

recompensas materias o sociales.

Poder referente: El que se ejerce cuando se pide a alguien que haga algo por “nosotros” o por

“mí”. (Carlos Fernández Collado, Módulo teoría de públicos).

El Poder acciones y estrategias: Michel Foucault.

El poder no es simplemente una relación entre parejas, individual o colectiva, es una forma en la

que ciertas acciones modifican otras. El poder existe únicamente cuando es puesto en acción,

este actúa no sobre el otro si no sobre sus acciones presentes y futuras. La relación de poder se

sustenta sobre la base de dos elementos: “otros (sobre el cual se ejerce el poder) que actúa y que,

frente a una relación de poder pueda abrirse un campo completo de respuestas.


El poder, en consecuencia, podría definirse como un juego de acciones sobre otras acciones,

dado que los sujetos en términos de Foucault son sujetos actuantes y cuyas acciones “incitan,

inducen y seducen” {…} si el poder se define como acción, se comprende que es un proceso

dinámico que se ejerce solo sobre sujetos libre y solamente en la medida en que ellos son libres”.

El poder sin libertad seria esclavitud o para utilizar el término de Foucault “determinación física”

(Michael Foucault, 1991, El sujeto y el poder, Módulo teoría de públicos, S.C., Carpe Diem).

Aspectos relacionados con el mensaje

Evidencia se define como, ‘las afirmaciones basadas en hechos originados por otra fuente

diferente al emisor, objetos no creados por él y opiniones de otras personas que ofrecen un

soporte a las pretensiones del emisor’. (McCroskey, 1969). (Sonia Mayordomo-Anna Zlobina-

Juan José Igartua-Darío Páez, Persuasión y cambio de actitudes, Módulo teoría de públicos, S.C.,

S.E)

Mensajes bilaterales vs. Unilaterales. Los mensajes bilaterales son aquellos que presentan

argumentos a favor de una determinada posición, pero que también consideran los opuestos. Los

mensajes unilaterales, por el contrario, serias aquellos que comentan solo argumentos a favor de

una posición particular. (Sonia Mayordomo-Anna Zlobina-Juan José Igartua-Darío Páez,

Persuasión y cambio de actitudes, Módulo teoría de públicos, S.C., S.E)


Análisis de la información

Ficha 01
Fecha 09 de agosto 2016
Nombre El debate en la campaña por el plebiscito es más partidos que de

ciudadanos
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/el-plebiscito-un-asunto-mas-de-

partidos-que-de-la-ciudadania-DL4739063

Análisis
Se observa en la redacción realizada del artículo una fuerte inclinación

hacia el NO como respuesta del plebiscito, dando argumentos fuertes

sobre los personajes públicos presentados, se analiza el título del articulo

como un tanto ambiguo dando solamente referencia hacia un lado del

debate que está surgiendo en el país que por lo analizado en anteriores

ocasiones, se puede decir que el medio de comunicación El Colombiano

dice NO al plebiscito sin duda alguna.

En este caso, en el cual se ve una sola postura frente al NO se puede traer

a colación unos de los aspectos relacionados con el mensaje como lo son

los mensajes unilaterales, los cuales están a favor de una sola posición en

particular.

Fecha 02
Fecha 10 de agosto 2016
Nombre Verdad y Respeto Columnista María Clara Ospina
Link http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/verdad-y-respeto-

XJ4748123
Análisis Se nota como una persona externa al Colombiano en una de sus columnas

da una opinión, valga la aclaración, más concreta y equilibrada sobre todo

los tratados hablados en la Habana, y como la desinformación es el peor

enemigo de las personas a la hora de tomar una decisión de gran

relevancia para el futuro del país, también se observa cómo de un “bando”

y otro políticamente hablando, sesgan totalmente y se oponen sin remedio

contra lo que es muy respetable, sin supuestos futuros insensatos de

guerra.

Es evidente que a pesar de la postura que tiene El Colombiano Frente al

plebiscito permiten que otras personas den su punto de vista respecto al

tema, estas opiniones son basadas en hechos originados por la fuente que

seria las 297 páginas sobre el proceso de paz que se lleva en la Habana,

esto es muestra de un aspecto muy importante relacionado con el mensaje,

la evidencia; y es que para hablar acerca de algún tema se deben tener las

bases necesarias para poder defender y así persuadir con los argumentos.

Ficha 03
Fecha 11 de agosto 2016
Nombre Gobierno debe explicar acuerdos en Senado
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-derechos-

humanos/gobierno-debe-explicar-acuerdos-en-senado-YE4754144

Análisis Un punto de relevancia en este artículo en específico del medio es como

demuestran que la explicación de los tratados sobre la paz, no están siendo

explicadas en el senado, llegando a ser esto un gran problema ya que ellos


mismos son los encargados de la aprobación o no del dinero para el

desarrollo del postconflicto, no siendo este el tema más relevante, se

puede asegurar que si ellos mismos los empapados del tema no saben que

está sucediendo, que piensa entonces el ciudadano que tiene un enredo de

opiniones porque tergiversan lo puesto en los tratados de paz para la

conveniencia de un lado u otro.

Todos los colombianos tienen derecho a ser informados veraz, imparcial,

objetiva y oportunamente sobre un tema que le compete a todos, el

proceso de paz, y este está siendo de algún modo negado pues los medios

de comunicación no informan de manera objetiva o imparcial, y en

algunos casos tampoco oportunamente, esto desencadena una serie de

acontecimientos, el poco interés de las personas por conocer en que va el

proceso, debates sin argumentos por los diferentes puntos de vista, entre

otros; no se puede dejar de lado también que el estar bien informado sobre

el proceso de paz es una promesa que deben cumplir todos para poder

soñar con una paz en el país.

Ficha 04
Fecha 10 de agosto 2016
Nombre Notarios ayudarán en acuerdo de paz
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/notarios-ayudaran-en-acuerdo-

de-paz-YC4747652
Análisis Como punto principal, lo dicho por el presidente de la república Juan

Manual Santos tiene gran poder social, hablar sobre pedagogía hacia los
ciudadanos es netamente positivo pero dar comentarios como “Si los

colombianos entienden lo que en realidad se ha negociado, estoy seguro de

que apoyarán masivamente el Sí”.

No es dar uso de la pedagogía es transmitir una opinión ya establecida,

esto no es dar la oportunidad a los ciudadanos de tener la información

necesaria y tomar la decisión propia sobre este tema.

Ficha 05
Fecha 15 de agosto 2016
Nombre Para plebiscito, Farc deberán renunciar a las armas
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/para-plebiscito-farc-deberan-

renunciar-a-las-armas-XN4780347
Análisis Un intento neutral por primera vez de informar algo que tiene gran

relevancia ya que se indicaba que para poder tener un proceso de paz las

FARC renunciarían a sus armas hasta que el acuerdo de paz se firmara.

Se analiza que un tema que parece obvio para muchos fue de vital

importancia ya que daba más que un significado emocional y base para un

acuerdo concreto y bien establecido.

Ficha 06
Fecha 24 de agosto 2016
Nombre Gobierno y Farc cierran negociaciones de paz
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-
farc/proceso-de-paz-anuncian-el-cierre-de-la-negociacion-con-farc-

MD4849259
Análisis Observar como diferentes delegaciones opinan sobre algunos puntos del

tratado ya establecido en la Habana, es un avance lograr esto, para poder

darles voto a los ciudadanos de Colombia

“que en las manos de los colombianos está decidir con su voto si apoyan el

acuerdo que pone fin a la guerra con las Farc.” Dicho por el presidente

Juan Manual Santos da un claro ejemplo del avance, para los 52 años de

guerra del país.

Ficha 07
Fecha 24 de agosto 2016
Nombre ¿De dónde saldrá el dinero para financiar el postconflicto?
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/de-

donde-saldra-el-dinero-para-financiar-el-posconflicto-CK4851747
Análisis La pregunta sobre el dinero para financiar el postconflicto dio muchas

vueltas, ya que es un tema delicado establecer con seguridad cuánto es el

monto total que costará a todos los colombianos el proceso de paz, según

el artículo realizado por Colprensa Colombia pasaría de gastarse 53

billones de pesos anuales a pagar 24, una mejoría sin duda alguna, pero

observar como desfragmentan el artículo en los comentarios es mucho más

de analizar ya que son ellos los que pagarán al fin de cuentas. La falta de

educación es notoria en comentarios como, “Pues sí, muy bueno el


informe y muy completo, salvo que eso se veía venir. Mucha verborrea de

tanto tiempo para saber que al final SOMOS LOS COLOMBIANOS

quienes pagaremos eso.....”, aun así el medio realizó en este caso unas

argumentaciones bastantes estables sin tener en cuenta una vía.

Ficha 08
Fecha 24 de agosto 2016
Nombre Los negociadores detrás del acuerdo final entre gobierno y farc
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/los-

negociadores-detras-del-acuerdo-final-entre-gobierno-y-farc-LC4848148
Análisis Se presentan los protagonistas del acuerdo de paz dando un bagaje más

amplio sobre la persona, sus estudios y su vida política y como fueron

responsables de poder tener las conversaciones tan necesarias, Humberto

De La Calle Lombana Jefe negociador del Gobierno colombiano y

Luciano Marín Arango Jefe del equipo negociador de las Farc.

Ficha 09
Fecha 24 de agosto 2016
Nombre El papel de las fuerzas armadas en el postconflicto
Link http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/el-

papel-de-las-fuerzas-armadas-en-el-posconflicto-II4846309
Análisis Las fuerzas armadas de Colombia una de las más fuertes de toda

Latinoamérica son un punto relevante en este proceso de paz, ya que con

sus acciones desembocan millones de impresiones en el público

colombiano, una de las opiniones más controversiales en este proceso es el


del presidente Juan Manuel Santos “Necesitamos unas Fuerzas Armadas

fuertes que garanticen que esa paz que estamos iniciando, se pueda

producir” y eso no quiere decir con bases ideológicas más fuertes

literalmente las fuerzas armados quieren pasar de tener 8 armas a 12

relacionados a fuerzas especiales, una controversia estando en conflictos

de paz para un mejor país, ellos pensando en mejorar para temas futuros

innecesarios.

El General Mejía dijo que “es un mensaje de tranquilidad para el pueblo

colombiano. En la medida que cambia el cáncer en el país, tenemos que

fortalecer la quimioterapia”, una disyuntiva grande por su aspecto

contradictorio

Análisis general

Siguiendo las bases que El Colombiano Digital mostró a lo largo del observatorio se concluye

que, este medio tiene una fuerte postura política definida frente al NO del plebiscito, siendo el

punto central del trabajo.

Se puede evidenciar como la redacción de las noticias, artículos, columnas de opinión, etc. deja

ver claramente la postura, esto se ve en la forma en la que presentan la información y como


tratan de persuadir y hacer cambiar la opinión de los lectores, rompiendo las leyes universales de

los medios de comunicación, los cuales deben ser objetivos, veraces, imparciales y oportunos.

Se analizó la diagramación que El Colombiano utilizó para presentar la información que apoya,

como la que no apoya, revelando su postura política y realzando las partes negativas del

plebiscito y las partes positivas exponiéndolas de manera superficial.

Esta postura pone en desacuerdo a los ciudadanos colombianos, puesto que la falta de educación

y el no querer leer el acuerdo hace que estos tomen una postura de quien los persuada, así como

también se niegan aceptarlas, sin embargo es importante tener conocimiento sobre el proceso de

paz para tener las bases necesarias y saber qué decisión es la mejor, ya que esto no solo incidirá

en la vida individual de cada persona, sino en la de un país.

La corte avaló la constitucionalidad de la regulación estatutaria del plebiscito para la

refrendación del acuerdo final dirigido a la terminación del conflicto y la construcción de una

paz estable y duradera. Precisó que el plebiscito tiene carácter vinculante respecto del presidente

de la república y que ese acuerdo es una decisión política que no implica la incorporación de un

texto normativo al ordenamiento jurídico. Al mismo tiempo, fijó el alcance de la participación de

los servidores públicos en las campañas en torno a este plebiscito y la forma en que se

garantizará a todos los ciudadanos, la publicidad e información en relación con el acuerdo final.

(Corte constitucional de Colombia, 2016, Comunicado No 30, Bogotá, S.E.).

Este comunicado da la seguridad a los colombianos que la información que se brindará es

imparcial, para que cada persona tome una postura objetiva frente al tema, este asegura que la

publicidad debe ser regulada, algo que los medios de comunicación no están realizando, ya que
tienen una postura política establecida y esto hace que los votantes se inclinen frente alguna de

estas.

ARTICULO 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y

opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos

de comunicación. (Constitución Política de Colombia, 1991).

Con este artículo se ratifica el derecho que tiene cada colombiano a recibir una información

imparcial y expresar libremente sus opiniones y pensamientos frente al plebiscito y el proceso de

paz.

Haciendo referencia a la teoría social del poder por Carlos Fernández Collado, se deduce que se

ejerce un poder compensativo por el medio de comunicación, este es la capacidad de la fuente de

ejercer influencia sobre otros, por medio de recompensas sociales o materiales, en este caso sería

una recompensa social que es la paz.

Otro poder que se evidencia en el proceso de paz por intermedio de El Colombiano Digital, es el

poder referente, este se ejerce cuando se le pide a alguien que haga algo por “nosotros” o por

“mí”, en ese caso se le pide a los ciudadanos si votan por la paz o no, siendo este un tema que le

compete a todos, es decir, a un “nosotros”.

Otro teórico que se puede traer a colación es Michel Foucault, quien dice que el poder está en las

acciones, ya que estas modificas otras acciones, la acción de votar no solo influye en las acciones

presentes, sino también en las acciones futuras.


Para Michel Foucault la base del poder es el otro, en este caso El Colombiano Digital tiene el

poder en la medida en que sus lectores están de acuerdo y sean persuadidos con respecto a la

postura que tiene el medio frente al proceso de paz y el plebiscito.

Las acciones de un medio como lo es El Colombiano Digital no solo incitan, sino que también

inducen y seducen, ya que el poder es un proceso dinámico que solo se ejerce sobre sujetos libres

y solo en la medida en que son “libres”.


Hallazgos

 Si alguna persona goza de credibilidad en un municipio es el notario. “Ya les había

pedido que me ayudaran en esta tarea de hacer pedagogía. Les agradezco muchísimo la

disposición (...) Den fe pública, como corresponde a su función, de los acuerdos de paz”.

Si los colombianos entienden lo que en realidad se ha negociado, estoy seguro de que

apoyarán masivamente el Sí”. (Juan Manuel Santos).

Es evidente como el Presidente Santos compromete a los notarios a votar por el SÍ.

 Por el momento son tres los bloques más visibles: dos que van por el Sí, y están liderados

por el expresidente César Gaviria, a cargo de la estrategia de Gobierno, que agrupa a los

partidos de la Unidad Nacional y los verdes; y la exsenadora Piedad Córdoba, como

representante de movimientos de izquierda y un sector del Polo Democrático.

De otro lado está el bloque del Centro Democrático, cuya campaña por el No es liderada

por el propio expresidente Álvaro Uribe Vélez, con el apoyo de un triunvirato integrado

por Óscar Iván Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo e Iván Duque, los tres precandidatos

presidenciales del partido. (El debate en la campaña por el plebiscito es más de partidos

que de ciudadanos)

Es evidente como el colombiano expone que el proceso de paz está altamente

influenciado por los partidos políticos y no por los ciudadanos como debería ser.
Conclusiones

- El Colombiano Digital persuade altamente en los lectores, a la hora de tomar una

postura frente al plebiscito, que en este caso sería el NO.

- Sin embargo se puede inferir que El Colombiano Digital permite tener diferentes

opiniones frente al plebiscito, esto se puede observar con las columnas de opinión que

se exponen en el medio.

- El Colombiano Digital es inconstitucional, pues incumple el artículo 20 de la

Constitución Política de 1991, haciendo referencia a la imparcialidad de su

información, ya que presentan una postura política fija frente al tema del plebiscito.

- El ciudadano tiene la decisión final sobre que votar en el plebiscito y que rumbo

tomará la paz.
Web grafía

- http://www.oas.org/es/sap/docs/deco/manualmetodologia_web.pdf

- http://www.razonypalabra.org.mx/N/N73/Varia73/23Castellanos_V73.pdf

- http://repository.uniminuto.edu:8080/jspui/bitstream/10656/2224/1/TEGS_CombitaL

uzMery_2013.pdf

- http://www.oas.org/es/sap/docs/deco/manualmetodologia_web.pdf

- http://www.razonypalabra.org.mx/N/N73/Varia73/23Castellanos_V73.pdf

- http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/PoliticaExteriorCooperacion/DerechosHuman

os/Documents/La%20observaci%C3%B3n%20de%20los%20medios%20de

%20comunicaci%C3%B3n%20en%20periodo%20electoral.pdf

- http://www.corteconstitucional.gov.co/comunicados/No.%2030%20comunicado

%2018%20de%20julio%20de%202016.pdf

- http://www.jaimeguzman.cl/wp-content/uploads/2011/09/Plebiscito-y-democracia-

representativa.pdf

- http://derecho.posgrado.unam.mx/congresos/congreibero/ponencias/GonzaloJulianRo

saHernandez.pdf

Bibliografía

Modulo teoría de públicos 2-2016

- Documento 1: Teoría social del poder

- Documento 2: El poder en las organizaciones

- Documento 3: Persuasión y cambio de actitudes


Anexos

Se realizó un observatorio de medios al periódico El Colombiano Digital, entre las fechas del 9
de agosto de 2016 y el 30 de agosto de 2016.
Se observó que gran parte de las noticias diarias son sobre el postconflicto o temas afines a él, es
por esto que se decide tener un acercamiento a un tema en particular como lo es el plebiscito.
Noticias palabra “postconflicto”
Noticias palabra “plebiscito”
http://www.elcolombiano.com/colombia/el-plebiscito-un-asunto-mas-de-partidos-que-de-la-
ciudadania-DL4739063

http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/verdad-y-respeto-XJ4748123
http://www.elcolombiano.com/colombia/paz-y-derechos-humanos/gobierno-debe-explicar-
acuerdos-en-senado-YE4754144

http://www.elcolombiano.com/colombia/notarios-ayudaran-en-acuerdo-de-paz-YC4747652
http://www.elcolombiano.com/colombia/para-plebiscito-farc-deberan-renunciar-a-las-armas-
XN4780347

http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/proceso-de-paz-anuncian-
el-cierre-de-la-negociacion-con-farc-MD4849259
http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/de-donde-saldra-el-dinero-
para-financiar-el-posconflicto-CK4851747

http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/los-negociadores-detras-
del-acuerdo-final-entre-gobierno-y-farc-LC4848148
http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/el-papel-de-las-fuerzas-
armadas-en-el-posconflicto-II4846309

También podría gustarte