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LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL

1.1. Consideraciones sobre la justicia constitucional

La concepción del Estado de Derecho está íntimamente unida al principio de la


supremacía constitucional, es decir a que la Constitución como norma fundamental, que
debe prevalecer por sobre toda otra actividad jurídica.

La supremacía constitucional, como parte del Estado de Derecho, ha sido reconocida


por la Corte de Constitucionalidad, quien ha afirmado que,“… Uno de los principios
fundamentales que informa el derecho guatemalteco es el de supremacía constitucional,
que implica que en la cúspide del ordenamiento jurídico está la Constitución y ésta,
como ley suprema, es vinculante para gobernantes y gobernados a efecto de lograr la
consolidación del Estado Constitucional de Derecho”. (Gaceta No 42, expediente No.
639-95, sentencia del 11 de diciembre de 1996).

La justicia constitucional se perfila como aquella destinada a dar eficacia al principio de


la supremacía constitucional y a lograr el cumplimiento efectivo de su preceptiva,
principalmente de las normas que se refieren al establecimiento de las garantías
personales

El principio de unidad del ordenamiento jurídico derivado de la supremacía de la


Constitución: “formalmente la razón de validez del orden jurídico se deriva de una sola
norma fundamental, esto es, la Constitución Política de la República, cuya supremacía
ha sido reconocida en la propia Constitución (art. 44, 175 y 204 CPRG)

Con respecto a las características que la jurisdicción exige, la Constitución Política de la


República de Guatemala establece entre los deberes del Estado, el de garantizar a los
habitantes la justicia para lo cual preceptúa que la función jurisdiccional se ejerce, con
exclusividad absoluta, por la Corte Suprema de Justicia y por los demás tribunales que
la ley establezca, a los cuales les corresponde la potestad de juzgar y promover la
ejecución de lo juzgado.

El principio de seguridad jurídica que consagra el artículo 2º. de la Constitución,


consiste en la confianza que tiene el ciudadano, dentro de un Estado de Derecho, hacia
el ordenamiento jurídico; es decir, hacia el conjunto de leyes que garantizan su
seguridad, y demanda que dicha legislación sea coherente e inteligible;

Asimismo, el libre acceso de toda persona a los tribunales se encuentra garantizado por
el artículo 29 de la Constitución, el que ha sido interpretado por la Corte de
constitucionalidad como: la obligación “del Organismo Judicial de emitir decisiones
fundadas en ley, que garanticen el derecho de defensa, en observancia del principio de
prevalecía constitucional… dando vigencia a la justicia, enmarcada en ley, como fin
esencial de la organización del Estado”
1.2. Objeto de la justicia constitucional

La Constitución Política de la República de Guatemala y la Ley de amparo, Exhibición


Personal y de Constitucionalidad, delimita el objeto de la justicia constitucional a dos
clases de acciones específicas, a saber: la primera contra las amenazas de violaciones a
los derechos individuales (derechos subjetivos constitucionales y legales) o para
restaurar el imperio de los mismos, cuando la violación hubiere ocurrido, mediante los
procedimientos de amparo de exhibición personal y la segunda, para cuestionar la no
compatibilidad de leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general con el texto de
la Constitución. Estos significan para las personas que los posee, la facultad de obrar
desde su fuero interno.

Esta facultad consiste esencialmente en la libertad de acción, que se encuentra


contempla en el artículo 5º de la Constitución, como el derecho que tiene toda persona
a hacer lo que la ley no prohíbe; por lo tanto, su límite se encuentra en la propia ley. La
doctrina define al derecho subjetivo como el conjunto de facultades que una persona
tiene para actuar lícitamente, a fin de conseguir la satisfacción de un derecho
garantizado por una norma jurídica. El derecho subjetivo puede estar reconocido en
normas de diverso origen, ya sea de orden legal, reglamentario o constitucional.

Un derecho subjetivo legal, es un derecho de carácter general conferido por un precepto


legislativo que tiene fuerza de ley; o por un reglamento emitido por el ejecutivo o por el
gobierno local (municipalidad), un derecho subjetivo contractual, se origina de un acto
de autonomía de la voluntad; y; un derecho subjetivo constitucional, es el conferido por
una norma emitida por el poder constituyente, originario o derivado, que ocupa el plano
“superior” respecto a las demás normas.

Los derechos subjetivos se pueden clasificar en privados y públicos, es derecho


subjetivo “privado”, cuando es conferido a un individuo frente a otro individuo privado.
Es un derecho subjetivo “público” cuando es conferido a un individuo frente al Estado.
Así pues, los derechos subjetivos conferidos por la Constitución son fundamentalmente
derechos subjetivos públicos, es decir, derechos conferidos a los ciudadanos frente al
Estado.

Las garantías de los derechos constitucionales son protectores de los derechos de los
ciudadanos contra el Estado: equivalen a “barreras” interpuestas entre el poder estatal y
la libertad de los ciudadanos. Protege a los ciudadanos contra los actos del Estado que
violan sus derechos subjetivos constitucionales y legales o restaura el imperio de los
mismos, cuando la violación ya hubiere ocurrido, mediante los procedimientos de
amparo, exhibición personal

La segunda clase de acciones que constituyen el objeto de la justicia constitucional es el


“Control de Constitucionalidad de la Ley”, con fines reparadores y preventivos; por lo
tanto, comprende el procedimiento de inconstitucionalidad de las leyes en casos
concretos y la inconstitucionalidad de las leyes de carácter general.
1.3 . Garantía de la constitución y defensa de la constitución

El poder constituyente ha previsto que cada organismo del Estado realice su función
según su competencia y límites constitucionales, impidiendo la intromisión entre ellos,
lo cual es parte del Estado de Derecho, para garantizar la seguridad jurídica y límite al
ejercicio del poder.

La la doctrina distingue entre garantías constitucionales y garantías procesales


constitucionales; se considera que constituyen garantías constitucionales, los medios
que la propia Constitución facilita a los habitantes para defender sus derechos frente a
las autoridades; mientras que las procesales son los procedimientos de seguridad
creados a favor de las personas, para que dispongan de los medios que hacen efectivo el
goce de sus derechos subjetivos.

La doctrina distingue entre garantías constitucionales y garantías procesales


constitucionales; se considera que constituyen garantías constitucionales, los medios
que la propia Constitución facilita a los habitantes para defender sus derechos frente a
las autoridades; mientras que las procesales son los procedimientos de seguridad
creados a favor de las personas, para que dispongan de los medios que hacen efectivo el
goce de sus derechos subjetivos.

La Constitución Política de la República de Guatemala, en su título VI, “Garantías


Constitucionales y Defensa del orden Constitucional”, establece el procedimiento para
resolver las controversias constitucionales que surgen entre los poderes del Estado,
mediante la acción de Inconstitucionalidad; protege los derechos individuales
esenciales, con las acciones de Exhibición Personal y, Amparo

1.5. Sistemas judicial de control constitucional

El sistema judicial de control de constitucionalidad es una de las expresiones de la


defensa de la Constitución de tipo institucionalizada y jurídica, constituyendo una
limitación del poder político con carácter objetivo y de control generalmente solicitado.

Para el control judicial constitucional se han desarrollado, básicamente dos grandes


sistemas, el sistema americano o difuso y el sistema europeo o concentrado, sin
embargo, en la actualidad se han ido aplicando ambos sistemas en forma entremezclada,
observándose una tendencia hacia un tercer sistema de tipo “dual”.

1.5.1. Sistema difuso –control judicial no especializado o norteamericano.

Es el sistema en el que los jueces que integran el poder judicial se encargan de


interpretar y aplicar la ley en el caso concreto pero respetando en sus sentencias el
principio de supremacía constitucional.
1.5.2. El sistema concentrado o, sistema austriaco de jurisdicción constitucional
especializada.

Es el sistema en el que el ejercicio del control constitucional se centraliza en un único


órgano, que no forma parte del poder judicial

1.5.3. Sistema judicial mixto o dual de control constitucional.

La doctrina señala que en el sistema mixto, los órganos de la justicia ordinaria y el


tribunal especializado constitucional comparten las funciones de control de
constitucionalidad

El sistema de control judicial constitucional guatemalteco se tipifica como “mixto” o


“dual” y encuentra su base legal en los Artículos 266 y 267 de la propia Constitución
Política de la República

1.6. Magistratura constitucional

El Tribunal Constitucional es una jurisdicción creada para conocer especial y


exclusivamente en materia de lo contencioso constitucional, situada fuera del aparato
jurisdiccional ordinario e independiente tanto de éste como de los poderes públicos.

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