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Hola a tod@s!!! espero se encuentren muy bien y cuidándose en sus casas. Me presento,
para los alumnos nuevos…mi nombre es Lucía Copa, este año voy a compartir los encuentros
un par de trabajos en este período de manera virtual… El trabajo será entregado al regreso
a clases, tengan en cuenta que cualquier inquietud que tengan, saben que pueden comunicarse
Como ustedes saben, estamos viviendo el tiempo de Cuaresma, que es un tiempo de reflexión
Lc 15, 20
https://www.youtube.com/watch?v=brP9kEYc4BA
Sólo si nos abrimos a la experiencia del amor misericordioso de Dios Padre, que no nos condena, nos
espera y nos ama como somos; podremos mirar y actuar con los demás con la misma misericordia.
Dios Padre nos ama y nos perdona, para que nosotros nos amemos y nos perdonemos. La propuesta
de este encuentro es internarnos en la experiencia de la misericordia de Dios, desde la Parábola del
amor del padre (Lc 15, 11-32), conocida como «del hijo pródigo», aunque en realidad el personaje
principal es el padre. Es la última de las tres parábolas de la misericordia (la oveja y la moneda
perdida) que encontramos en el capítulo 15 de Lucas y la intención de Jesús es enseñarnos cómo es
Dios. Dios es como ese padre, y nosotros somos como el hijo menor y el hijo mayor. Necesitamos
encontrarnos con la misericordia del Padre, para que él nos haga pasar, como el hijo menor, de la
muerte a la vida..
ACTIVIDAD 1:
Primer encuentro…
Leemos Lucas 15, 11-32…
Observamos las siguientes viñetas. Relatamos una breve historia, donde se vea reflejada la imagen
de Dios que expresa cada una de ellas. Luego respondemos:
1. ¿Qué actitudes se esconden detrás de cada una de estas falsas imágenes de Dios?
2. ¿Cuál de estas imágenes responde más al pensamiento general de la gente?
3. ¿Con cuál de estas imágenes yo me siento más identificado?
ACTIVIDAD 2:
Trabajo con la parábola…
Analiza las actitudes y los gestos de los distintos personajes que aparecen en la parábola:}
El Hijo menor: ¿Por qué toma la decisión de marcharse de la casa? ¿Qué le sucede cuando se
encuentra sólo? ¿Qué hace cuando se da cuenta que se equivocó? ¿A quién representa?
El Padre: ¿Cómo reacciona ante el pedido del hijo? ¿Y ante la vuelta? ¿Por qué? ¿A quién
representa?
El Hijo mayor: ¿Cuál es la actitud ante su hermano? ¿Y ante su Padre? ¿A quién
representa?
ACTIVIDAD 3:
Reflexión y oración…
Momento personal:
¿Cómo es este Padre que nos señala Jesús en la parábola?
¿Cuáles son nuestros parecidos con el hijo menor y con el mayor?
¿Cómo ayudarnos unos a otros a “volver a la casa del Padre”?
¿En qué “malgastamos” nuestros dones? ¿Cómo aplicamos nuestros dones para ayudar a los
demás?
¿Qué impedimentos ponemos para aceptar a los demás? ¿Nos alegramos de la suerte de mi
amigo? ¿Y del que no es mi amigo?
¿Qué persona adulta tenemos cercana que se comporte con nosotros como el Padre de la
parábola?
La intención de Jesús con esta parábola es enseñarnos cómo es Dios. Dios es como ese padre, y
nosotros somos como el hijo menor y el hijo mayor. Necesitamos encontrarnos con la misericordia del
Padre, con el perdón que Dios nos regala, para que Él nos haga pasar, como al hijo menor, de la
muerte a la vida.
Lc 15, 24