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“Siempre notas rechazo, pero estos días era todavía mayor. Nadie se acercaba.

Y luego dejó de haber


gente por la calle a la que pedir ayuda”, explica Juan Carlos, de 43 años, sin techo. La epidemia y el
estado de alarma es difícil para todos, pero especialmente para quienes llevan consigo sus únicas
pertenencias. ¿Cómo se encierra para protegerse y proteger a otros alguien que no tiene casa? ¿A quién
pide dinero para comer en las calles desiertas? ¿Cómo cumple la recomendación de lavarse con
frecuencia las manos quien duerme en la marquesina de un autobús? Es donde ha dormido Juan Carlos,
además de en el aeropuerto, hasta que este domingo, la asociación Remar le consiguió plaza en una
casa de acogida en Madrid con otras 19 personas, cuatro por habitación.

En Madrid, zona cero de la epidemia, con 4.165 casos de los 9.300 que registra el país, más de 2.700
personas carecen de hogar, según un informe de 2019 coordinado por el Samur Social. En el cojunto de
España los sin techo son cerca de 33.000, según el informe de la Estrategia Nacional Integral para
Personas Sin Hogar, aunque Cáritas elevaba la cifra hasta las 40.000. El Gobierno central ha activado un
plan de choque para asistir al colectivo de forma que las fuerzas armadas ayuden a los servicios sociales
de cada localidad ante la previsión de que se vean “desbordados”. El Ministerio de Defensa ha ofrecido
instalaciones militares para albergar a los sin techo durante la crisis sanitaria.

El Ayuntamiento de Madrid derivó este lunes a un hotel de Arganda del Rey, cedido de forma altruista
por un empresario, a 56 personas sin hogar y solicitantes de asilo y a otras 40 a una pensión de la
capital. En el pabellón de ferias de Ifema se han habilitado otras 150 plazas. “En esta crisis sanitaria, uno
de los colectivos más vulnerables son las personas sin hogar porque entre ellas hay estados de salud
precarios. La situación en la calle siempre es durísima, pero en estas circunstancias es extremadamente
grave”, advierte Pepe Aniorte, delegado del área de bienestar social del Ayuntamiento. Madrid también
ha prorrogado hasta mayo la campaña de frío que permitirá contar con 479 plazas y 30 de centros de
día.

Ricardo, hondureño, de 28 años, lleva cuatro meses en la calle. “Me amenazó la Mara 18, que me pedía
dinero, y vine a España para pedir asilo. Estuve un tiempo en un hostal, hasta que se me acabó el dinero.
Ahora duermo en El Vivero [centro de acogida]. Por las mañanas voy un rato a la parroquia de San Carlos
Borromeo, y luego a la zona de Sol o Aluche... Las manos me las lavo en las fuentes, pero sin jabón”,
explica. Hasta que consiguió la plaza de acogida, Juan Carlos cuenta que a veces hacía trayectos de hora
y media hasta llegar a unos baños públicos para poder asearse.

Mensajeros de la Paz, que ofrece comidas en el restaurante Robin Hood, explica que a partir de ahora
les entregan en mano alimentos para toda la semana. También han pagado habitaciones en pensiones a
12 personas, familias con hijos, sin hogar. Entre los ingresados por coronavirus en Madrid hay al menos
dos sin techo.
“La situación es desbordante”, explica Déborah de Pablo, técnico de proyectos de la ONG Remar. “Solo
desde el viernes nos han pedido un sitio donde dormir 80 personas, y la situación va a ir a peor porque
hay mucha gente que ya lo está pasando mal económicamente y que en unos meses necesitará también
ayuda para alimentarse. Nuestra ONG está acostumbrada a situaciones de emergencia en zonas de
conflicto, pero nunca hasta ahora habíamos trabajado en una emergencia sanitaria”, añade.

Para evitar aglomeraciones y contagios los comedores ya no abren como antes, sino que reparten
túperes de comida. Y la ONG ha habilitado también un teléfono (el 918843581) en el que 10 personas
atienden durante 24 horas a quien precise apoyo psicológico durante la cuarentena.

Polideportivos y albergues de peregrinos

También el resto de España ha activado medidas para atender al colectivo. En Cataluña, hay más de
5.500 personas sin hogar. Asuntos Sociales anunció que intensificarán la “detección proactiva” de
infectados. “El confinamiento domiciliario se hará en el recurso asistencial que determine el área básica
de Servicios Sociales”, indica el Govern. En Bilbao, el Ayuntamiento ha adaptado dos polideportivos. En
Logroño, un albergue de peregrinos.

En Valencia, hay cerca de un millar de personas sin techo, de las que algo más de 400 duermen en
albergues y el resto en la calle, según fuentes municipales. Los comedores de las organizaciones de
ayuda se desinfectan después de cada turno y varios hostales han mostrado su disposición a ceder
habitaciones para alojarlos. Además, se abrirán tres polideportivos para que puedan ducharse y se
repartirán por la ciudad 38 unidades de baños portátiles.

El Gobierno de Murcia atiende a unas 2.400 personas sin hogar a través de convenios con entidades
benéficas y ha pedido a la policía que derive a los sin techo a los centros de acogida. El de Asturias
también se ha comprometido a reforzar el alojamiento y la alimentación de personas sin hogar. En
Mallorca, trabajadores sociales hacen ruta para pedir a personas sin hogar que eviten aglomeraciones y
tomarles la temperatura.

El Gobierno avanza en su plan para frenar la propagación del coronavirus en España. Este lunes, la
ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dado instrucción de multiplicar los esfuerzos para atender a
las personas sin hogar durante la crisis sanitaria. El vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias,
liderará el operativo, con la ayuda de las Fuerzas Armadas, para proteger a las personas más
vulnerables. Defensa ha ofrecido alojamientos militares para albergar a los sin techo y ayuda para el
reparto de comida.
La ministra Robles ha solicitado a Iglesias que dé las instrucciones necesarias y proponga “actuaciones
inmediatas” a los servicios sociales de todo el país para proteger a estas personas. El Gobierno alerta de
que estos servicios podrían verse “desbordados”, por lo que ofrece la colaboración de las Fuerzas
Armadas en cuestiones tales como la “utilización de determinados alojamientos en instalaciones
militares, refuerzo sanitario de centros de atención y contribución en el reparto de alimentación”.

La instrucción de Defensa, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE), incluye medidas como
la creación de unidades por todo el país para el reparto diario de kits de higiene y alimentación, orientar
a las personas sin hogar, explicar las medidas de prevención y tomar la temperatura. Se habilitarán
comedores sociales para dar comida para llevar y se dotará de personal sanitario a los albergues para
controlar la salud y detectar posibles contagios. También se habilitarán nuevos espacios más amplios
para evitar las colas que normalmente se crean en este tipo de servicios.

En Madrid, principal foco de contagio por coronavirus de España, hay 2.772 personas sin hogar, según el
último informe, de 2019, coordinado por el Samur Social y organizado por el Ayuntamiento con la ayuda
de varias ONG. Este lunes, el Ayuntamiento de Madrid habilitó 150 plazas en el recinto ferial de Ifema
para personas sin hogar que no tengan síntomas.

Se adhiere a los criterios de

Las actividades de las que se encargan los expertos en emergencias sanitarias consisten en prestar
atención

sanitaria básica, ayuda avanzada y psicológica en el entorno prehospitalario, hacer el traslado al centro
sanitario

en función de su gravedad, colaborar en la organización y desarrollo de los planes de emergencia.

Urkullu y Alberto Núñez Feijóo tras 11 años yendo de la mano a las urnas. El lehendakari y el presidente
gallego han decidido resolver el vacío legal con el que se han topado para suspender los comicios por
vías jurídicas distintas, que hacen poco probable que la próxima fecha que elijan para votar sea la
misma. Galicia aprobará un decreto que especifica el procedimiento para retomar el proceso electoral.
Euskadi dejará esos detalles para más adelante.

Urkullu (PNV) y Feijóo (PP) acordaron este lunes con los partidos de la oposición el aplazamiento de las
elecciones vascas y gallegas del 5-A por un plazo indefinido. La nueva cita con las urnas deberá esperar
en ambos casos a que el Gobierno central levante el estado de alarma —es decir, no menos de dos
semanas— y también a que cada ejecutivo autonómico decida por su cuenta suspender el estado de
emergencia sanitaria. Esta última condición hará difícil que las dos fechas coincidan como ha ocurrido
desde 2009, según reconoce Feijóo, porque la situación por el coronavirus es más grave en Euskadi que
en Galicia.

Tampoco las vías jurídicas elegidas son las mismas. El Gobierno vasco anunció este lunes que aprobará
un decreto de aplazamiento apoyado en el Departamento de Salud, que validará la Diputación
Permanente de la Cámara y será publicado en el Boletín Oficial de País Vasco mañana. Por su parte, la
Xunta elaborará un borrador de decreto que tiene previsto consensuar este martes con el resto de
partidos y que enviará también a la Junta Electoral para que le dé el visto bueno. La norma pretende
regular el procedimiento para retomar el proceso electoral donde se dejó, es decir, justo antes de iniciar
la campaña y no en el momento de la convocatoria por parte del presidente gallego.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en la conferencia de presidentes del pasado
domingo. En vídeo, Feijóo la suspensión de las elecciones gallegas previstas para el 5 de abril EP | EPV

En el País Vasco no se decidirán los detalles del nuevo proceso electoral hasta que se supere la crisis del
coronavirus. En una reunión presencial, Urkullu se comprometió este lunes con los portavoces de todas
las formaciones del arco parlamentario vasco a volver a convocarles antes de anunciar una nueva fecha
para ir a las urnas. En esa reunión, una vez superada la emergencia sanitaria, será cuando los partidos
diseñen el nuevo escenario electoral. Tendrán que decidir si descuentan, como en Galicia, los 15 días
que han pasado desde que Urkullu convocó las elecciones de los 54 preceptivos que tiene que separar
una nueva convocatoria de la fecha electoral, o incluso si recortan una semana la campaña. “Lo hemos
hablado pero hemos decidido dejar ese tipo de asuntos para después”, declaró Urkullu. “Lo importante
es que hemos demostrado a la sociedad vasca que somos capaces de ponernos de acuerdo cuando se
trata de asuntos importantes para los ciudadanos”.

Urkullu y Feijóo han mantenido estos días un contacto fluido y se han intercambiado documentos e
intenciones. “Ayer por la noche [por el domingo] hablé con Feijóo y le adelanté mis intenciones, y ya,
esta mañana [por ayer], le he remitido el documento sanitario que ha justificado la suspensión de las
elecciones, el acuerdo de los partidos y el borrador del decreto que aprobará este miércoles”, señaló el
lehendakari. Un borrador de decreto que Urkullu ha cotejado también con el presidente de la Junta
Electoral, y con la presidenta del Parlamento vasco, además de con los servicios jurídicos del propio
Ejecutivo autonómico.

En Galicia el presidente de la Xunta y los líderes del resto de partidos, incluido Ciudadanos aunque no
tiene representación parlamentaria, consensuaron la vía jurídica a seguir para suspender las elecciones
en una reunión telemática. La pretensión de que el decreto recoja ya los detalles para retomar el
proceso cuando finalice la crisis sanitaria demorará su aprobación y Feijóo no ha descartado que se
apruebe incluso después del jueves, cuando teóricamente arrancaba la campaña del 5-A.

“Estamos todos en el mismo lugar, conscientes de las dificultades”, proclamó Feijóo en alusión a la
Xunta y la oposición. El presidente gallego también reiteró su “lealtad” al Gobierno de Pedro Sánchez:
“Aquí nadie tiene ya siglas políticas”. La Xunta elevará al Ejecutivo central sus propuestas y las de la
oposición para afrontar no solo la crisis sanitaria sino también la socioeconómica que se cierne sobre
España. El Gobierno gallego insta a Sánchez a habilitar el fondo de contingencia para aliviar las fuertes
tensiones que encaran las arcas autonómicas y avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ayudar a
las empresas.

PSdeG-PSOE, Galicia en Común y BNG han coincidido con el presidente gallego en la necesidad de
buscar una nueva fecha electoral con garantías, informa Cristina Huete. Los grupos de oposición
subrayan la importancia de impulsar la actividad parlamentaria, en este momento a medio gas con el
poder concentrado en la Diputación Permanente del Parlamento autonómico, un órgano que tramita
peticiones de la oposición pero en el que la mayoría del PP solo permitiría que se ejerciese el control al
Gobierno si los populares lo aceptan. Conscientes de que el escenario es excepcional, los líderes de
estos partidos plantearán a Feijóo en la reunión convocada para este martes los mecanismos que
deberán adoptarse en la Cámara para garantizar el ejercicio del control de la acción política de la Xunta.

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