Está en la página 1de 4

Modelo de Negocios – Caso Netflix

Pasó de ser un simple VOD a ser una de las


compañías de streaming de video más grandes
del mundo, y es que los activos principales de
Netflix siempre han sido sus ideas revolucionarias
y cómo rompe todos los paradigmas establecidos
una vez que entra en acción.

Netflix fue fundada en Scotts Valley, California, en agosto de 1997 por Reed
Hastings y Marc Randolph, ambos veteranos empresarios del alquiler y venta de DVDs.
Hastings, que suministró el capital de inicio, dos millones y medio de dólares, habría tenido la
idea de alquilar por correo cuando se vio obligado a pagar cuarenta dólares en multas después
de devolver una videocinta de la película Apollo 13.
Aunque el hardware necesario para reproducir DVDs era bastante costoso y sólo pocos
estadounidenses lo tenían, Hastings y Randolph pensaron que el disco tenía el claro potencial
de reemplazar al VHS.
La clave de la estrategia inicial de la firma era el hecho de que pocas tiendas de video
tenían DVDs, lo que los convirtió en una opción rápida para quienes querían disfrutar de este
formato. La compañía también fue capaz de aprovechar el pequeño tamaño y peso ligero de los
discos para enviarlos a los usuarios por un costo relativamente económico.
NetFlix abrió sus puertas el 14 de abril de 1998, con treinta empleados y novecientos
veinticinco títulos para alquiler, que comprendían casi todo el catálogo de DVDs impresos para
entonces. Una serie de nuevos competidores estaban surgiendo, y el respaldo financiero del
Grupo Arnault se consideró crucial para establecer el dominio de NetFlix en la categoría de
alquiler de DVDs. Poco después, la firma anunció una nueva iniciativa de promoción cruzada
con Musicland Stores Corp., así como planes para ofrecer cupones de alquiler gratis para nuevos
reproductores de DVD vendidos.
Para el año 2000 la compañía distribuía más de cien mil discos por semana. En mayo de
ese año, anunció planes para una oferta pública inicial de acciones comunes de ochenta y seis
millones de dólares, pero la retiró en julio. Los inversores se habían vuelto cada vez más
escépticos con respecto al modelo de negocio del comercio electrónico debido a la explosión de
la burbuja de las punto com, y la falta de ganancias de NetFlix. Sin embargo, durante el año 2000,
la compañía continuó expandiéndose a pesar de la crisis, con más de siete mil títulos disponibles
para diciembre y una base de doscientos cincuenta mil clientes.
A cambio de un porcentaje de los alquileres, los estudios de cine le dieron a NetFlix
mejores precios a la hora de comprar sus DVDs. Varios estudios, incluyendo Dreamworks y
Artisan, hicieron este negocio con NetFlix. La compañía también dio a conocer sus primeros
anuncios de televisión en ese momento, ejecutándolos en un número limitado de mercados que
tenían un alto número de reproductores de DVDs per cápita.

Una plataforma en camino de comerse al mundo

En febrero de 2002, NetFlix anunció que había alcanzado la esperada cifra de quinientos
mil suscriptores, por lo que, en marzo de ese año, reactivó sus planes para una oferta pública
inicial y terminó recaudando más de ochenta millones de dólares en venta de acciones. Junto
con la salida a la bolsa, la firma también modificó su nombre a Netflix, Inc., sin la “F”. El dinero
se destinó a pagar una deuda de catorce millones de dólares y a cubrir gastos promocionales.
Netflix anunció que abriría una docena de instalaciones de distribución más a finales de
2003, atendiendo las principales áreas metropolitanas como Chicago, Dallas y Portland, Oregon,
y que incluiría el servicio de entrega nocturna.
Después de más de cinco años en el negocio, Netflix, Inc. todavía se consideraba como
una empresa emergente, sólo que era muy rentable con respecto a sus competidores a gran
escala. Tenía la ventaja de un comienzo temprano, un sistema de distribución fuerte, lealtad de
sus clientes y las patentes de sus softwares con algoritmos novedosos que daban sugerencias a
sus clientes de las películas que podían gustarles.

El streaming como mina de oro

En 2007, Netflix vio el futuro del entretenimiento en el contenido por demanda. Como
resultado, comenzaron a ofrecer videos por streaming para verlos desde un PC o un dispositivo
habilitado para web. Originalmente, no cobró extra por este servicio. La esperanza no sólo era
satisfacer una nueva y creciente demanda de mercado, sino reducir sus costos operativos y la
dependencia hacia los DVDs físicos, almacenes y franqueo, es decir, ampliar sus oportunidades
de negocios.
Varios productores independientes de cine hicieron que su contenido estuviera
disponible para ser transmitido en el sitio web de Netflix, permitiendo a los estudios
independientes obtener una distribución más amplia en una plataforma web. De acuerdo con
un informe de tráfico de Internet de Sandvine, el servicio de streaming de Netflix representaba
para ese momento en torno al treinta por ciento de todo el tráfico web.
Después de 2007, Netflix disfrutó de un crecimiento meteórico, y se convirtió en un ejemplo de
éxito empresarial. Los empleados-accionistas y los clientes no sólo estaban contentos con el
servicio sino que evangelizaron su satisfacción y se convirtieron en difusores de la marca.

Modelo de negocio actual de Netflix

Hoy Netflix no es la empresa que teníamos para 2007. Durante el año 2015, logró un
récord de seis mil ochocientos setenta millones de dólares en ingresos. Cuenta con presencia
en más de 190 países con más de 100 millones de usuarios. Grandes series como House of
Cards y contratos con estrellas de cine reconocidas, como Adam Sandler, ciertamente
contribuyeron en la construcción de una base de clientes con un valor aproximado de cuarenta
millones de dólares.
Con sus crecientes ganancias, Netflix comenzó a producir sus propios contenidos. Y
también fue un éxito, que se basó en la Big Data, es decir, el análisis permanente de los gustos
y preferencias de los usuarios para ofrecerles exactamente lo que quieren consumir hoy, pero
sobre todo lo que van a querer mirar mañana. Ese estudio también los llevó a adoptar la
estrategia de lanzar las temporadas de las series en forma completa, desde el primer capítulo al
último. Lo supieron a través del estudio del comportamiento de los seriófilos y torrents, que les
indicaron que las series, en su boom de popularidad, se consumen con gula, un capítulo detrás
de otro.
Con un modelo de negocios menos rígido por la burocracia de los grandes estudios
cinematográficos y la cadena de distribución unificada en una única plataforma, Netflix sumó
una estrategia de marketing precisa, con las redes sociales como aliadas. Estrenada cada
temporada el mismo día para todo el mundo, el trending topic se vuelve natural. Y los
suscriptores que trepan de a miles, también.
En favor de la compañía de Hastings, este marketing tampoco lo hizo olvidar de la calidad
de los contenidos. Sus producciones ya recibieron 45 nominaciones a los Emmy, diez a los
Globos de Oro y dos a los Oscar. Eso también aumentó sus ganancias, y solo en 2015 produjo
dieciséis series originales. Pero lo que más preocupa a sus competidores es el target de su
público: el 80% de quienes miran Netflix todos los días son millenials, la generación más valorada
hoy para captar en sus consumos. La industria –productores, estudios y canales que
tradicionalmente se llevaban el mercado– tiembla. Y ya no le queda otra opción más que
adaptarse.
Introducir un modelo de suscripción a un servicio de video bajo demanda era
ciertamente un movimiento arriesgado. Antes de Netflix, esta práctica era todavía extraña, pero
hoy, inspirados en el éxito de la empresa, muchos VOD están adoptando el modelo. Aunque
Netflix es el indiscutible líder con casi el noventa por ciento de este mercado para 2013.
En la actualidad, el negocio de alquiler de DVDs es el servicio menos lucrativo que
Netflix ofrece. Aunque el sistema de envío de DVDs era popular al principio, con el desarrollo
de las tecnologías modernas, ahora el verdadero beneficio está en el streaming, con el agregado
de que, al ser un negocio web, los clientes potenciales están en todo el mundo y no sólo en los
Estados Unidos.
Aparte de ser uno de los pioneros de la industria con su modelo de suscripción, la
propuesta de valor es otro elemento que ayudó a este servicio en particular a ser tan popular
como lo es ahora. De hecho, hay un total de tres elementos que están haciendo toda la
diferencia: el precio asequible de la suscripción, la accesibilidad a la plataforma y el
contenido que no sólo contempla éxitos comerciales sino trabajos independientes que de otra
forma no se difundirían.
Mientras que Netflix ofrece más de veinte mil productos audiovisuales a un precio
relativamente barato, también ofrece su contenido a través de múltiples y diversos
dispositivos. No hay un servicio en el mercado que cubra más dispositivos electrónicos que
éste. El algoritmo de clasificación es sin duda una característica que agrega en el valor, pero la
guinda del postre es, sin duda, el contenido original producido propiamente por Netflix, que va
desde seriados, hasta películas y documentales de todo tipo de temas.
Siendo el primer servicio VOD de este tipo, Netflix tuvo la oportunidad única de ofrecer
este modelo a muchos estudios y redes de radiodifusión. Al enfrentarse a la posibilidad de
vender su contenido a través de este ingenioso modelo, muy pocas empresas cometieron el
mismo error que Blockbuster, y casi ninguna de ellas rechazó la oferta de aliarse con Hasting.
Así que antes que la producción de contenido original, Netflix sirvió como un canal secundario
para la distribución de muchas otras empresas, estos contratos son en esencia el beneficio real
por el cual los inversores son atraídos: Netflix es un universo de fieles donde todo el mundo
quiere estar.
De este modo, pareciera que Netflix no tiene competencia al menos por el momento,
pues es un servicio que ha logrado masificarse tanto que puede a la vez tener una gran calidad
y un costo muy bajo que una persona de clase media trabajadora puede asumir sin problema.
Cuando uno mira en perspectiva la construcción gradual de esta plataforma y a lo que ha llegado
a convertirse como marca, puede creer que emular un servicio de tal magnitud o mejor, sería
difícil.
https://tentulogo.com/netflix-modelo-negocio-los-llevo-la-cima/

También podría gustarte