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Drogas
Drogas
Sustancia que se utiliza con la intención de actuar sobre el sistema nervioso con el fin de potenciar
el desarrollo físico o intelectual, de alterar el estado de ánimo o de experimentar nuevas
sensaciones, y cuyo consumo reiterado puede crear dependencia o puede tener efectos
secundarios indeseados.
El consumo de sustancias psicoactivas está documentada desde hace miles de años. Históricamente, las
sustancias psicoactivas se han usado para contextos médicos, rituales, religiosos y para usos aprobados
culturalmente (por ejemplo: opio, alcohol, nicotina, cafeína, cocaína, morfina, etc).
Etapas de la drogadicción
Toda persona que consume drogas y abusa de ellas, termina tarde o temprano en una adicción que lo
hace depender de ellas, marcándose claramente tres etapas, la Iniciación, la Afirmación y la Necesidad o
Dependencia.
a. ETAPA DE LA INICIACION.
Primeros contactos del sujeto con la droga, por cualquier causa o motivo. Se le conoce también como
“Luna de Miel”.
b. ETAPA DE LA AFIRMACION.
El sujeto ya conoce los efectos que produce la droga, pudiendo elegir desde ese momento, si continua
con el uso de esta o no, o de lo contrario incrementar la dosis. Se caracteriza por un consumo habitual
dirigido a sentir los efectos placenteros de la droga.
El sujeto presenta la dependencia Psicológica y/o dependencia física. Se caracteriza por la obsesión y
compulsión de administrarse la droga.
* Para una mejor comprensión de las etapas de la drogadicción, se brindaran dos conceptos que
permitirán aclarar las mismas.
Hábito.- Estado que resulta del consumo repetido de la droga. Existe un deseo de tomarla (no
compulsivo) por el placer y bienestar que produce. Posiblemente se puede presentar una tendencia a
aumentar la dosis, pues el individuo es capaz de controlar su relación con esta.
Dependencia.- Es la situación provocada por el consumo continuado de una droga (compulsivo), que
obliga a seguir tomándola para sentir sus efectos psicofísicos o para cortar el malestar que supone su
privación (Síndrome de Abstinencia).
Alcohol
Altera la corteza prefrontal, zona encargada de controlar la conducta para corregir el comportamiento o
el control motor.
Tabaco
Aumenta el ritmo cardíaco en reposo de dos a tres veces más rápido por minuto que en los no
fumadores.
Enfermedades crónicas pulmonares, como bronquitis y enfisema y enfermedad de los vasos sanguíneos,
lo que puede provocar ataques cardíacos o infartos.
Cannabis
Pérdida de memoria y dificultad en el aprendizaje, que afectan al rendimiento
escolar.
Aumento del apetito, ansiedad y disminución del sistema inmunitario.
Problemas para pensar con claridad y resolver problemas
Alteraciones respiratorias, cardiovasculares y procesos cancerosos parecidos a los
que provoca el tabaco.
Y puede llegar a provocar trastornos psiquiátricos graves en personas con
predisposición a ello.
Cocaína
Aumento del ritmo cardíaco, presión sanguínea y temperatura corporal, lo
que incrementa el riesgo de ataque cardíaco, apoplejía o fallo respiratorio.
Pérdida del apetito, náuseas, pupilas dilatadas, comportamiento extraño y hábitos
de sueño trastornados.
Ansiedad, paranoia, depresión, pánico y fobias.
Alucinaciones táctiles que crean la ilusión de insectos desplazándose bajo la piel.
- Consecuencias económicas: El uso de drogas puede llegar a ser muy caro, llevando al
drogadicto a destinar todos sus recursos para mantener el consumo.
La tolerancia se produce cuando una persona consume una droga de una forma continuada y
su organismo se habitúa a ella. Como consecuencia, se desarrolla un proceso psícológico y
físico que hace necesario aumentar la dosis de forma progresiva para conseguir los mismos
resultados o efectos. También hablamos de tolerancia como la cualidad de una sustancia de
que con el uso continuado y con la misma dosis, produce un efecto cada vez menor.
Existen dos subtipos: la tolerancia cruzada, que implica que cuando una persona ha desarrollado
tolerancia a una droga, la hace extensiva también a todas las drogas de su mismo grupo farmacológico o
similares, y la tolerancia inversa, que se da cuando con una dosis menor conseguimos el mismo o mayor
efecto.
Por otro lado, la dependencia física es el estado de adaptación del organismo que necesita un cierto
nivel de presencia del fármaco o sustancia para funcionar normalmente; la dependencia psicológica es el
estado de adaptación que impulsa a la persona a consumir una nueva dosis para experimentar los
efectos del placer y/o evitar el malestar derivado de la privación, y por último, la dependencia social se
manifiesta como la necesidad de consumir una sustancia como manifestación de pertenencia a un grupo
social que nos proporciona signos de identidad.
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En el centro de adicciones Instituto Castelao queremos mostrarte la diferencia entre dependencia física
y dependencia psicológica. Pero primero tendrás que conocer estos conceptos:
Tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia. Son las consecuencias más destacables del consumo
de drogas a nivel interno.
La tolerancia es el mecanismo de adaptación del cuerpo a la sustancia. Esto implica que el consumidor
necesite progresivamente más dosis para obtener los mismos efectos.
La dependencia a sustancias psicoactivas es la necesidad de consumir droga para seguir con las
actividades rutinarias.
El síndrome de abstinencia se refiere al cuadro clínico que aparece evitando el consumo cuando se
depende de él.
Contenidos
4 TRATAMIENTO
Cabe destacar que no necesariamente la dependencia física implica adicción. Aunque suelen ir de la
mano.
DEPENDENCIA FÍSICA
DEPENDENCIA PSICOLÓGICA
La dependencia psicológica, por su parte, implica construir relatos y trampas mentales. Estas llevan al
individuo a pensar que necesita la sustancia. Podemos poner como ejemplo los antidepresivos o las
pastillas para dormir.
Esta dependencia se expresa con el deseo irresistible o craving de repetir el consumo de una droga.
Sobre todo para obtener la vivencia de sus efectos agradables, placenteros y/o evasivos. También para
evitar el malestar que se siente con su ausencia.
Por lo que las actividades de búsqueda de la droga y la asociación de patrones de consumo patológico
condicionan la dependencia.
Una recaída se define como un regreso a los patrones de comportamiento y pensamiento típicos de la
adicción activa, que ya se habían superado (abstinencia) y que conllevan a volver al uso de la sustancia,
volviendo al estado anterior a la recuperación. Las recaídas pueden formar parte del proceso de
recuperación no teniendo que suponer obligatoriamente un fracaso en el tratamiento, sino un
aprendizaje, para que la persona tome conciencia de que hay algo que no está haciendo bien. El
abandonar una adicción implica cambiar comportamientos profundamente arraigados por lo que
muchas veces, resulta fácil volver a ellos. Habitualmente, el proceso de recaída está formado por
decisiones riesgosas que el individuo toma, y que, conectadas unas con otras, construyen la vía de
recaída. Estas decisiones llamadas “de riesgo relativo”, parecen poco importantes pero su efecto es
acumulativo y van llevando a la persona a un punto imposible de resistir, donde el uso de las drogas será
ineludible, ya que los márgenes de susceptibilidad se han sobrepasado.
Cabe destacar que existe una línea imaginaria o frecuentemente conocido como “línea de no retorno”
luego de la cual no es posible detener la conducta de búsqueda de sustancias y, por tanto, su uso es
inminente. No obstante, en la zona de transición entre la línea de no retorno y el uso la recaída es
principalmente conductual, sin que se haya dado aún el uso
Los factores de riesgo de la comunidad son las transiciones y la movilidad personal y en la comunidad, la
desorganización comunitaria, el escaso apego al vecindario, las leyes y normas favorables al consumo de
drogas, y la disponibilidad percibida de drogas y armas.
Los factores de la familia son el conflicto familiar, las actitudes de los padres favorables a la conducta
antisocial y al consumo de drogas así como la escasa disciplina y supervisión.
Los factores escolares son el fracaso escolar y el escaso compromiso con la escuela.
Finalmente, los factores individuales y de los iguales son las actitudes favorables al comportamiento
antisocial y al consumo de drogas, el comienzo temprano de los comportamientos problemáticos, el
consumo de drogas de los amigos, la interacción con iguales antisociales y la implicación en bandas, la
escasa percepción del riesgo de consumir, las recompensas por el comportamiento antisocial, la rebeldía
y la búsqueda de sensaciones.