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LA LADRONA DE LIBROS

Un logro de la vida sobre el exterminio

Por Rael Salvador

“El truco de eliminación es el reflejo


defensivo de cualquier experto”.
Stanislaw Lem.

I
LA NARRADORA
Presentada por ella misma, la Muerte resulta “amable, agradable,
afable…”

Se podría decir que hasta admirable.

Y eso que sólo utilizo palabras que inician con la letra “a” y terminan
con la letra “e”.

“Sinceramente –nos dice, con cierto eco de bondad–, me esfuerzo por


tratar el tema con tranquilidad, pero a casi todo el mundo le cuesta creerme,
por más que yo proteste. Por favor confía en mí. De verdad, puedo ser alegre”.

En primera persona, tomando la vida por ella misma, la Muerte destila


su lenguaje poético en frases cortas y nos regala una cadencia de
observaciones que, en el transcurso de la narración, se nos van revelando
como una verdad a tomar en cuenta…

II
EL ARGUMENTO
Principios del siglo pasado:

“Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte
contaba su propia historia.
“En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el
acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del
horror de la guerra.

“Al cabo de un tiempo la niña se convirtió en una ladrona que robaba


libros y regalaba palabras.

“Con esas palabras escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya
es una novela interminable”.

Estamos en Alemania de los años treinta y, a través de las bondades e


histerias de los personajes, que no cesan de utilizar el insulto como una belleza
cotidiana –¡Dios, qué culpa tienen los cerdos!–, vamos a explorar algo sobre la
historia natural de nuestra destrucción.

III
EL PAISAJE
Somos herederos de la pujante irresponsabilidad humana… y para
sentirnos menos culpables, nos damos a la tarea de ignorar el tema.

Se entiende: No leer es negar el pasado, abocarnos a un ominoso


silencio.

Markus Zusak confiesa que se inspiró en el bombardeo de Munich, que


vivieron sus padres, y en la paliza que recibió una adolescente alemana por
darle pan a un judío.

Bien, ahora pasemos revista:

En la Segunda Guerra Mundial, cerca de 131 ciudades alemanas fueron


tomadas como claros objetivos de las bombas de los “Aliados” y fueron
arrasadas, “derretidas” literalmente, en su totalidad.

Murieron asesinados 600 mil civiles, una cifra que duplica el número de
las baja que sufrieron los americanos en esa guerra.
Seis millones de alemanes quedaron sin hogar.

La saña de la devastación no resulta inusual, pues viene después de las


injustificadas detonaciones de Hiroshima y Nagasaki…

Las heridas poseen a sus víctimas.

A nadie le gusta hablar de esto, sólo a la Muerte.

Ya lo dijo Santayana: “Quien olvida su pasado está condenado a


repetirlo”.

La Muerte dice lo mismo.

IV
El ESCRITOR
El joven escritor Markus Zusak nació en 1975, en Sydney, Australia, y
es conocido internacionalmente por sus novelas de literatura infantil “The
Underdog” (1999), “When Dogs Cry” (2001), “Fighting Ruben Wolfe”
(2001), “I Am The Messenger” (2002), “Getting the Girl” (2003) y “The Book
Thief” (2006), traducida al castellano como “LA LADRONA DE LIBROS”.

“Que la Muerte sea la narradora no es casual –comenta Markus,


jugueteando con sus lápiz sobre el escritorio de madera–, aunque confieso
que, al principio, me ofrecía el rostro de esa figura terrible y sádica que
aceptamos, hasta que me cuestioné que tal iría la historia si la Muerte
estuviera apesadumbrada… Y esa bella ironía me impulsó a seguir
escribiendo”.

La poesía a la que recurre la Muerte, en manos del pulido estilo de


Markus Zusak, es también un logro de la vida sobre el exterminio.

V
LA NOVELA
La Muerte recuerda la historia de Leisel Meminger desde que la miró a
los ojos por vez primera.
Bien pudo Leisel haber estado soñando los versos de Cesare Pavese:
“Vendrá la Muerte y tendrá tus ojos”.

Pero esa trágica noche de nieve, la Muerte sólo recogió el alma de su


pequeño hermano, fallecido en el tren que los conducía a un nuevo hogar
adoptivo a las afueras de Múnich.

La Segunda Guerra Mundial está a punto de empezar y Leisel es una


niña escuálida de nueve años que no sabe leer…

Aún no se había convertido en una “ladrona de libros”, pero pronto


descubriría que, bajo la inminente destrucción de las bombas, compartir con
sus vecinos la experiencia misteriosa de la lectura era lo único que podía
cambiar su triste existencia.

Precedida de éxito internacional –pues ha figurado en la lista de los


libros más vendidos en The New York Times–, LA LADRONA DE LIBROS
(Lumen, Random House Mondadori, 2007) es una historia sobrecogedora,
admirable y apasionante, que trata sobre el inmenso poder de los libros para
alimentar el alma humana. (R.S.)

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