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¿Qué es el arbitraje?

El arbitraje es un procedimiento por el cual se somete una controversia, por acuerdo


de las partes, a un árbitro o a un tribunal de varios árbitros que dicta una decisión
sobre la controversia que es obligatoria para las partes. Al escoger el arbitraje, las
partes optan por un procedimiento privado de solución de controversias en lugar de
acudir ante los tribunales.

Las características principales del arbitraje son:

El arbitraje es consensual

Un proceso de arbitraje únicamente puede tener lugar si ambas partes lo han


acordado. En el caso de controversias futuras que pudieran derivarse de un contrato,
las partes incluyen una cláusula de arbitraje en el contrato. Una controversia existente
puede someterse a arbitraje mediante un acuerdo de sometimiento entre las partes. A
diferencia de la mediación, una parte no puede retirarse unilateralmente de un proceso
de arbitraje.

Las partes seleccionan al árbitro o árbitros

En virtud del Reglamento de la OMPI, compete a las partes seleccionar conjuntamente


a un árbitro único. Si optan por un tribunal compuesto por tres árbitros, cada parte
selecciona a uno de los árbitros y éstos seleccionarán a su vez a un tercer árbitro que
ejercerá las funciones de árbitro presidente. Otra posibilidad es que el Centro
proponga árbitros especializados en la materia en cuestión o nombre directamente a
miembros del tribunal arbitral. El Centro posee una amplia base de datos
sobre árbitros, que incluye a expertos con vasta experiencia en el ámbito de la
solución de controversias y expertos en todos los aspectos técnicos y jurídicos de la
propiedad intelectual.

El arbitraje es neutral

Además de seleccionar árbitros de nacionalidad apropiada, las partes pueden


especificar elementos tan importantes como el derecho aplicable, el idioma y el lugar
en que se celebrará el arbitraje. Esto permite garantizar que ninguna de las partes
goce de las ventajas derivadas de presentar el caso ante sus tribunales nacionales.

El arbitraje es un procedimiento confidencial

El Reglamento de Arbitraje de la OMPI protege específicamente la confidencialidad de


la existencia del arbitraje, las divulgaciones realizadas durante dicho proceso, y el
laudo. En determinadas circunstancias, el Reglamento de Arbitraje de la OMPI permite
a una parte restringir el acceso a secretos comerciales u otra información confidencial
que se presente al tribunal arbitral o a un asesor que se pronuncie sobre su
confidencialidad ante el tribunal arbitral.

La decisión del tribunal arbitral es definitiva y fácil de ejecutar

En virtud del Reglamento de Arbitraje de la OMPI, las partes se comprometen a


ejecutar el laudo del tribunal arbitral sin demora. Los laudos internacionales son
ejecutados por los tribunales nacionales en virtud de la Convención de Nueva York,
que sólo permite denegar la ejecución del laudo en un número limitado de
excepciones.

MEDIACION

La mediación puede ser una alternativa eficaz para aquellas personas que se
encuentran involucradas en un conflicto grave y que quieren omitir un proceso judicial.
Te explicamos los distintos tipos y estilos de mediación que existen.

Facilitación

Se trata de la mediación tradicional. En esta el facilitador fomenta la negociación entre


ambas partes en el conflicto, en ésta se les exhorta a encontrar su propia solución
explotando sus intereses. Aquí los mediadores reservan su opinión respecto al
conflicto. 

Mediación por mandato judicial

La mediación es regularmente un proceso totalmente voluntario. Sin embargo, un


tribunal puede ordenarlo con la finalidad de promover un acuerdo expedito y eficiente
en cuanto a costos. Cuando las partes y sus abogados se muestran renuentes a
participar en una mediación las posibilidades de que lleguen a un acuerdo a través
de este método son bajas porque es probable que estén simplemente dejando pasar
las audiencias.

Mediación consultiva

En este tipo de mediación es probable que los mediadores emitan su opinión sobre el
conflicto, así como sus recomendaciones. En vez de centrarse en los intereses
subyacentes de las partes involucradas, quienes se dedican a este método ayudan a
las partes a evaluar los fundamentos legales de sus argumentos y a tomar decisiones
justas. Se usa con mayor frecuencia en la mediación por mandato judicial y los
mediadores consultivos suelen ser ser abogados con experiencia en el campo en
conflicto.
Mediación transformadora

En esta los mediadores se centran en empoderar a las partes involucradas para que
resuelvan su conflicto al tiempo que las exhortan a reconocer las necesidades y los
intereses de la otra parte. El objetivo del proceso es transformar a las partes y su
relación a través de la adquisición de habilidades para generar un cambio constructivo.

Mediación/arbitraje

Se trata de un híbrido de mediación en la que  todas las partes primero llegan a un


acuerdo respecto a las condiciones del procedimiento en sí. A diferencia de la mayoría
de las mediaciones usualmente se acuerda por escrito que el resultado del proceso
será vinculante. Luego intentan negociar una solución a su conflicto con la ayuda de
un mediador.

El proceso no termina si la mediación no arroja un acuerdo o si quedan cuestiones sin


resolver. En este caso se puede pasar al arbitraje. El mediador puede asumir las
funciones de un árbitro, si es que la persona está calificada para ello, y tomar una
decisión vinculante y expedita con base en sus juicios.

Arbitraje/mediación

De acuerdo con un artículo de Richard Fullerton para el Dispute Resolution Journal, en


el arbitraje-mediación un tercero capacitado y neutral conoce las pruebas y los
testimonios de las partes en disputa; emite un laudo, pero no lo da a conocer a las
partes; intenta mediar en la disputa de las partes, y revela su laudo vinculante si las
partes no logran llegar a un acuerdo.

Este proceso elimina el inconveniente del mal uso potencial de la información


confidencial de la mediación/arbitraje pero presiona a las partes para llegar a un
acuerdo, señala Fullerton. El árbitro-mediador no puede cambiar el laudo inicial si se
entera de información nueva durante el proceso.
Mediación electrónica

La mediación electrónica puede ser un sistema de resolución de conflictos totalmente


automático y en línea, sin interacción de un tercero; sin embargo, si se lleva a cabo a
distancia es más probable que se parezca a una facilitación tradicional, de acuerdo un
texto del libro Advancing Workplace Mediation Through Integration of Theory and
Practice.

Gracias a los servicios de videoconferencia, como Skype y Google Hangouts, las


partes pueden comunicarse fácil y económicamente en tiempo real y beneficiarse de
apreciar el lenguaje corporal y la entonación de su contraparte.

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