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Participación Comunitaria, Necesidad Exusa o Estrategia PDF
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Cad. Saúde Públ., Rio de Janeiro, 10 (1): 111-122, jan/mar, 1994 111
Bronfman, M. & Gleizer, M.
Simplificando, podemos distinguir dos posici- de salud tiene su objetivo último no sólo en la
ones extremas – la que apoya la inclusión de solución del problema de salud específico, sino
la participación en los programas y la que la en el desarrollo de la comunidad como un todo,
rechaza – y dos criterios o dimensiones prin- con énfasis en la autosuficiencia y asumiendo
cipales para justificar esas posiciones: el que las respuesta a las necesidades tal como las
enfatiza las consecuencias políticas y sociales y articula la misma comunidad (Winch et al.,
el quepone el eje en las consecuencias para la 1991). En este modelo, la participación comuni-
salud de la participación comunitaria. El peso taria se plantea como un fin en sí mismo y es
que cada criterio recibe en la argumentación y siempre deseable, independientemente de su
la forma en que ambos se articulan en la misma impacto en la salud, siempre y cuando se
permiten organizar al interior de las categorías eleven los niveles de organización y conciencia
de aceptacion y rechazo diversas concepciones de la comunidad.
sobre la participación comunitaria identificadas El segundo enfoque enfatiza en su argumen-
en la literatura. tación las consecuencias de la participación en
Dentro de la posición favorable a la inclusión la salud de la población. Desde esta perspectiva
de la participación comunitaria encontramos tres la participación es concebida como un medio
concepciones básicas: 1) la que privilegia en su técnico, una modalidad que permite el mejor
argumentación los aspectos políticos y sociales funcionamiento y aceptación de los programas
de la participación, concibiéndola como una de salud. Su inclusión, en este caso, respondería
actividad necesaria por sus efectos democratiza- a diversas necesidades pragmáticas.
dores sobre la sociedad; 2) la que privilegia en Siguiendo este enfoque, encontramos una
su argumentación las consecuencias para la amplia variedad de situaciones en donde la
salud de problación, concibiendo a la participa- participación comunitaria resultaría a consejable.
ción como una estrategia que brinda mayores El argumento más utilizado señala que ante el
posibilidades de éxito a los programas; y 3) la fracaso de los programas diseñados e imple-
que bajo una argumentación de apoyo a la mentados sin tomar en cuenta a la comunidad,
participación por sus efectos en el nivel de la la participación comunitaria es una opción que
salud esconde una intención de manipulación en garantiza mayor efectividad ya que el éxito de
el nivel de lo social y lo político. los programas depende de que la comunidad los
El primer enfoque concibe a la participación sienta como algo propio, responsabilizándose
comunitaria como una forma de resolución de por el problema y participando en su solución.
los problemas de salud que, al ser autogestiva, También se indica como alternativa cuando las
brinda a la comunidad autosuficiencia e in- acciones exclusivamente biológicas no resuel-
dependencia, aumentando su nivel de autonom- ven un problema — p.e. inexistencia de pre-
ía. Resolver de esta manera los problemas de vención por immunización para una enfermedad
salud tiene un “efecto de demonstración” y determinada — o cuando los recursos econó-
significa un aprendizaje para la resolución de micos no son suficientes para implementar otro
otros problemas que aquejan a la comunidad. tipo de medidas (Winch et al. 1991). En este
De Roux et al. (1990) señalan que “la partici- último caso la participación comunitaria es
pación social así definida, tiene implicaciones concebida como una herranienta para reducir
políticas que rebasan el marco de la atención a costos, permitiendo ampliar la cobertura de los
la salud, por cuanto significa el ejercicio de servicios gracias al financiamiento, directo o
poder y como tal, (el) fortalecimiento de la indirecto, de los mismos beneficiarios.
sociedad civil y de la democracia de base (...), La postura de Winch et al. (1991) es un buen
(lo que) constituye una finalidad en sí misma si ejemplo de la concepción de la participación
se la considera como una condición inherente a como un medio técnico para la implementación
la democracia real (...) (y) equivale al proceso de los programas. Al hablar del control de
de reapropiación por la problación, del conjunto enfermedades transmitidas por vectores con-
de instrumentos que regulan la vida social y los sideran que el enfoque más útil es aquél en
servicios que presta”. Según esta posición, el donde la participación debe ser negociada entre
involucramiento de la comunidad en actividades el gobierno, el sector privado y los residentes
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tenido en América Latina, y concluye que la la que apoya a la participación por su efec-
misma produjo una explotación adicional de los tividad para lograr los objetivos de los progra-
pobres por extracción de trabajo no remunera- mas, considerando que las dificultades son
do. Además, contribuyó, por medio de la mani- mayores que los beneficios y que, en última
pulación, al empobrecimiento de su cultura, instancia, obstaculizan la extensión de la salud
erigiéndose en mecanismo de control y coop- a la población.
tación de líderes (Ugalde, 1985). Así definida, La distancia que asumen las posiciones resul-
la participación comunitaria sería sólo un instru- tantes de cada uno de los dos criterios básicos
mento para legitimar al poder, ejercer control que utilizamos para clasificar a las distintas
político y beneficiar intereses ajenos a los de la posturas permiten que un mismo fenómeno sea
población. En su versión más radical, esta interpretado de manera distinta. En el nivel de
concepción critica indiscriminadamente cual- las consecuencias políticas de la participación,
quier inclusión de la participación comunitaria por ejemplo, la construcción de una clínica
en los programas de salud, dándole a la diver- llevada a cabo por organizaciones democráticas
sidad de planteamientos con que se ha llevado de los miembros de una comunidad puede ser
a la práctica, un mismo significado. interpretada como: a) una conquista para rom-
En segundo lugar encontramos la concepción per con viejas prácticas como el paternalismo
que rechaza la inclusión de la participación (Castellanos, 1979); o, b) como una explotación
comunitaria por considerar que las consecuen- del trabajo de la comunidad para eludir obliga-
cias para la salud de los programas que utilizan ciones que debe cumplir el Estado (Ugalde,
esta estrategia son negativas, ofreciendo ser- 1985).
vicios de segunda clase y/o de baja calidad, con Lo paradójico de esta situación es que ambas
personal probemente entrenado y, en general, interpretaciones se originan en la misma cor-
con menores recursos materiales y humanos que riente política: desde la izquierda se argumenta
los servicios que se ofrecen a los sectores a favor y en contra de la participación en
privilegiados. función de los mismos objetivos de mejorar las
Si bien en cada una de estas dos posturas, la condiciones de vida de los grupos menos favo-
argumentación para rechazar a la participación recidos. Evidentemente, la construcción de la
se sostiene en uno sólo de los dos criterios, por clínica puede ser tanto una conquista como una
lo general ambos planteamientos se presentam explotación de la comunidad, dependiendo de la
entrelazados: la postura que sostiene Ugalde, forma en que la participación se implementa en
por ejemplo, rechaza a la participación por la práctica. No es cierto que cualquier forma de
considerarla negativa tanto en el nivel político participación trae implícitas ventajas para la
y social como en el nivel de las consecuencias organización política y social de la comunidad,
para la salud. ni tampoco que genera necessariamente con-
Es interesante notar que, en realidad, esta secuencias negativas para la misma. De hecho,
posición es esclava de una lógica inductiva: a ambas concepciones aceptam, en algún grado,
partir de la crítica a programas determinados se que las consecuencias políticas y sociales de la
concluye que inevitablemente todos los progra- participación comunitaria pueden ser — aunque
mas con participación comunitaria tienen efec- sea excepcionalmente — distintas a como las
tos negativos sobre la comunidad. La crítica a imaginan y que no existe necesariamente una
programas concretos deviene, así, en una posi- relación biunivoca entre la participación y sus
ción maniquea, en donde se rechaza a la par- efectos.
ticipación en sí misma y no a formas concretas La postura favorable a la participación critica
de proponerla, planearla e implementarla. a programas específicos donde ésta tiene un
Una tercera posición es la que rechaza a la significado distinto al propuesto. Esta posición
participación argumentando que como los implica distinguir dos niveles: qué es y qué
programas de salud con enfoque participativo debe ser la participación comunitaria. Por su
tienen que ser “locales” y diferentes de una parte, la postura contraria a la participación
región a otra, aumentan sus costos y disminuye también acepta que ésta puede ser positiva en
su factibilidad. Esta postura sería el reverso de determinadas situaciones. Por ejemplo, aún
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cuando sostenga que la participación comunita- claros beneficios de salud y, para la segunda,
ria en sociedades estratificadas es sinónimo de que debe resultar una experiencia enriquecedora
explotación, Ugalde rescata las experiencias de en términos del aprendizaje para resolver de
participación de Cuba y Nicaragua. forma autogestiva otras necesidades de la
Algo similar sucede cuando comparamos las comunidad.
posiciones extremas en la dimensión de las Un último aspecto a considerar en términos
consecuencias para la salud: hay ejemplos que de la conceptualización de la participación
sustentan la posición que ve a la participación comunitaria nos parece de crucial importancia:
como una forma de extender la salud a toda la en la decisión de incluir o no dentro de un
población, y también los hay para sustentar la programa de salud a la participación comunita-
que la concibe como una forma de brindar ria no participa la propia comunidad. Hay pocas
servicios de bajo nivel a los grupos desfavoreci- excepciones a esta regla y una de ellas es la
dos socialmente. Inclusive, podemos encontrar experiencia relatada por McKnight (1978) en
situaciones que expresen ambos extremos Chicago, donde es la comunidad quien solicita
simultáneamente. Este es el caso cuando los el programa. En este caso, una orgainzación
servicios que ofrece el programa son de baja comunitaria de un barrio de población negra de
calidad en relación a otros servicios existentes bajos recursos, decidió tomar el control sobre
o a las posibilidades que ofrece la tecnología los dos hospitales de la zona que les negaban el
disponible, pero aún así representa una ventaja servicio. Después de varios años de ejercer este
para la población frente a la situación sobre la control, decidieron evaluar los resultados de su
que se interviene. acción encontrando que no había habido cam-
La relación entre la participación comunitaria, bios signficativos como consecuencia de la
sus consecuencias sociales y políticas y sus misma. A partir de estos resultados, la or-
efecto sobre la salud dependen de las formas ganización solicitó a un centro de investigación
que la participación adquiera en la práctica. Es un estudio que permitiera explicar lo que había
necesario, por tanto, tener claro, cuando se sucedido y que los orientara sobre cuáles pod-
propone incluir a la participación en programas ían ser medidas efectivas para mejorar la salud
de salud, cuáles son los efectos que se espera de los miembros de la comunidad. El estudio
tenga la participación y cómo se va a impleme- señaló como principales causas de hospitaliza-
ntar para que, efectivamente, tenga los efectos ción a una serie de problemas — accidentes
esperados y exista correspondencia entre la automovilísticos, ataques interpersonales, otros
concepción y la práctica de la participación. accidentes, malestares respiratorios, alcoholis-
Desde nuestra perspectiva, es importante mo, drogadicción y mordeduras de perros —
considerar que la participación comunitaria que, en realidad, eran en su mayoría problemas
tienen tanto efectos sobre los programas en sociales antes que enfermedades y que, por ello,
términos de sus resultados en el área de la excedían al buen funcionamiento de los hospita-
salud de la comunidad como sobre la vida les. En consecuencia, la organización comunita-
social y política de la misma, y ambos aspectos ria llevó a cabo un cierto número de acciones
deben ser considerados al evaluar su inclusión para combatir las causas de la hospitalización.
en los programas. En ninguno de los dos nive- Entre éstas, destacan la captura de perros cal-
les la participación es neutra, y en ambos puede lejeros, cambios en la vialidad para evitar
tener efectos positivos o negativos. Por ello accidentes y la construcción de invernaderos en
creemos que la participación comunitaria debe los techos para el cultivo de hortalizas que
incluirse en los programas cuando cumpla mejoraran su nutrición. Varios fueron los resul-
simultáneamente con dos objetivos explícitos: tados de estas actividades. En primer lugar, la
debe ser efectiva desde el punto de vista de la gente comprendió que sus acciones cotidianas,
salud y positiva desde el punto de vista de la antes que el funcionamiento hospitalario, deter-
vida social de la comunidad. Esto implica, para minan su salud. Por otro lado fortalecieron a su
la primera dimensión, que la participación organización, involucrando a más miembros en
comunitaria debe formar parte de los programas sus actividades y, por último, la construcción de
cuando la población reciba como resultado los invernaderos se reveló útil no sólo para
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solucionar el problema de salud, sino también distintas dimensiones, entre las cuales destacan
otros problemas económicos y sociales, al las siguientes:
involucrarse en su cuidado a los ancianos del
asilo de la comunidad. a)el aspecto, etapa o momento del programa
Sin embargo, con mucha mayor frecuencia, en el cual la comunidad participa;
especialmente en Latinoaméric, la decisión b)los mecanismos a través de los cuales se
sobre la participación comunitaria se decide propone la participación;
“desde fuera”, y la participación que se solicita c)el horizonte temporal de la participación; y
está frecuentemente sujeta a un programa d)el tipo de acciones que realiza la comunidad.
predefinido (Manderson et al., 1991).
De Roux et al. (1990) señalan al respecto que En la primera dimensión encontramos distin-
si la participación social en su sentido más tas combinaciones de una variedad de estrate-
amplio es un proceso complejo inherente a la gias posibles. Así, la participación puede darse
dinámica de toda sociedad, la idea de que la (Manderson et al., 1991).
participación es un proceso susceptible de
estimularse desde afuera, y que la mayor o • sólo en la discusión;
menor movilización de la comunidad puede ser • en la toma de decisiones en varios niveles
manipulada por agentes externos, es un concep- (desde la definición de los mecanismos para
to relativamente moderno. el involucramiento de la comunidad, hasta el
Para compensar, de alguna manera, la situa- manejo de recursos);
ción paradójica que se presenta cuando la • en el entrenamiento;
participación comunitaria no es propuesta por la • en la ejecución de las tareas;
comunidad, varios autores sostienen la necesi- • sólo en la utilización de los servicios.
dad de transferir conocimientos de salud hacia
la población. De esta manera su capacidad de
decisión sobre la participación en los programas En términos de los mecanismos una primera
tendría un real sustento técnico (Manderson et distinción puede encontrarse entre los progra-
al., 1991). Esto no significa convertir a toda la mas que proponen a la participación de indivi-
población en médicos, ni que cada decisión duos aislados y los que buscan que los miem-
respecto a la salud deba ser tomada en una bros de las comunidades realicen acciones
asamblea (Castellanos, 1979). Los conocimien- grupales a través de organizaciones. El primer
tos a transferir deben ser operativos, permitien- modelo da origen a la clásica figura del “pro-
do a la comunidad definir sus prioridades al motor de salud” con dos opciones: que los
tiempo que se reconoce la validez de su punto “promotores” sean elegidos por la comunidad o
de vista y de su percepción e interpretación de por los responsables del proyecto. El segundo
los fenómenos de salud como ingrediente básico modelo propone el no menos popular “comité
para la elaboración de una visión coletiva y se de salud” que puede crear nuevas instancias por
articula el saber popular con elementos del y para el programa de salud, o puede apoyarse
pensamiento científico y técnico (De Roux et en instituciones existentes en la comunidad.
al., 1990). En relación al horizonte temporal, encontra-
mos diferencias entre los programas que propo-
nen una participación permanente y aquellos
FORMAS DE LA donde la participación se circunscribe a per-
PARTICIPACIÓN COMUNITARIA íodos de tiempo limitados.
Por último, en términos del tipo de acciones
La segunda dificultad para definir a la par- que realiza la comunidad, la variedad es enorme
ticipación comunitaria es que, además de la y depende de los objetivos del programa: hacer
variedad de conceptualizaciones coexistentes, letrinas, vacunar a los niños, distribuir medica-
las formas que adopta en la práctica son múl- mentos, etc.
tiples y diversas. Estas pueden ser clasifica- Tres criterios aparecen como los más impor-
das según características correspondientes a tantes para optar por alguma de las alternativas
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— o sus posibles combinaciones — señaladas zadas por personal con entrenamiento médico
para cada dimensión: (Wijers & Kaleli, 1984).
La relación entre concepción de participación
a) el tipo de concepción sobre participación comunitaria y propuesta concreta de la misma,
comunitaria; dista mucho, sin embargo, de ser biunivoca y su
b) los objetivos específicos del programa, y correspondencia no siempre resulta tan clara.
c) las características sociales, culturales, políti- Encontramos casos en los que la participación es
cas y económicas de la comunidad donde éste indicada exclusivamente como una herramienta
se lleve a cabo. para asegurar los resultados de los programas y
en los que es muy amplia, y otros en donde el
Si bien los tres criterios actúan simultánea- discurso de la participación no corresponde con
mente, tienen distinto peso para definir la toma la forma que ésta adquiera en la práctica. Un
de decisiones sobre cada dimensión. Algunos ejemplo del primer caso es el programa de
ejemplos de programas concretos nos permitirán control de malaria llevado a cabo en Pondicher-
ilustrar su relación con la clasificación propues- ry, India, donde se ayudó primero a solucionar
ta. problemas considerados como apremiantes por la
En primer lugar, la concepción de participa- población — agua potable y accesso a la atención
ción comunitaria que compartan los diseñadores médica — para obtener la aceptación y par-
del programa parece tener un fuerte lugar en la ticipación de la comunidad en el programa
decisión sobre el aspecto en que se solicita la (Rajagopalan & Panicker, 1984). Un ejemplo del
participación de la comunidad: la postura que segundo caso lo constituye una experiencia
plantea a la participación como una necesidad en realizada con los mineros de Real del Monte y
sí misma por sus efectos democratizadores sobre Pachuca en México, donde detrás de un discurso
la sociedad, tiende a proponer el involucramiento sobreideologizado sobre el trabajo conjunto, los
de la población en el mayor número de aspectos, obreros se limitaron a recibir atención médica y
mientras que quienes la conciben de una manera aceptar algunas sugerencias de incluir en sus
más pragmática, tienden a proponerla de forma demandas cuestiones relacionadas con la salud
más limitada. (Gutiérrez, 1981).
Un ejemplo del primer caso lo constituye el La concepción sobre la participación comuni-
programa para la erradicación de diarrea infantil taria también influye sobre la elección del meca-
llevado a cabo en La Pampa, Argentina. En este nismo para lograrla. Por ejemplo, Gonzalez de la
programa, con el objeto de “aproximarse al Torre (1984), a partir de su experiencia en la
conocimiento y experiencias con que los sectores implementación de programas de salud en
populares enfrentan y resuelven los problemas Chiapas, México, sostiene que el comité de
cotidianos de la salud y la enfermedad, la per- salud es una instancia preferible al promotor de
cepción de la diarrea y las formas de autoayuda salud, ya que evita la acumulación de conocimi-
y de solidaridad” y de buscar “el fortalecimiento entos en una sola persona — con los consecuen-
de las acciones existentes para el desarrollo del tes abusos potenciales que ésto puede significar
cuidado de la propia vida y dela comunidad”, se — y permite la participación activa y crítica de
involucró a la población en el diagnóstico del la problación en los programas.
problema, la elaboración de propuestas para la La postura que privilegia las consecuencias
transformación de situaciones concretas y en la políticas y sociales de la participación, tiende a
realización de las acciones (Di Liscia & Novaco- apoyar, como consecuencia lógica de su con-
vsky, 1988). cepción, la promoción de la participación a
La segunda situación puede ejemplificarse con través de organizaciones ya existentes en la
un programa de administración masiva de medi- comunidad. En el caso en que se creen comités
camentos realizado en Kenia para controlar la de salud o se opte por promotores de salud, esta
filariasis. En este caso, la distribución de los postura se inclina porque su elección sea reali-
fármacos se realizó a través de personal local no zada democráticamente por la población.
médico, como una estrategia para conseguir Sin embargo, tampoco en este caso la relación
mayor aceptación del programa y reducir los entre concepción de la participación y mecanis-
costos resultantes de que las tareas fueran reali- mo propuesto es mecánica y es posible llegar a
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conclusiones similares a las expuestas desde crear organizaciones por iniciativa del programa
una perspectiva más pragmática, que busque el puede resultar la única alternativa.
mejor modelo para asegurar el éxito del progra- En términos de definir la temporalidad de la
ma. participación y el tipo de tareas que se solicita
En una evaluación sobre distintas experiencias a la comunidad, uno de los criterios con mayor
de participación comunitaria en América reali- peso es el tipo de programa de salud del que se
zado por la OPS, el trabajo de Colombia con- trate.
cluye, por ejemplo, que es preferible el uso de Con respecto a la primer característica, pode-
organizaciones comunitarias existentes como mos identificar programas de largo plazo, que
mecanismos para la participación comunitaria, requieren instancias de participación más per-
ya que imponer la formación de un sistema de manentes — como el de Salud Comunitaria
comités de salud comunitarios y municipales implementado en Panamá, donde la par-
jerárquicos puede restringir la participación a ticipación se realiza a través de “Comités de
pequeños grupos y crear problemas para in- Salud” establecidos en cada comunidad (La
tegrar a la comunidad en proporciones más Forgia, 1985) — y aquéllos que tienen objeti-
amplias. Este mismo trabajo señala que el vos más concretos, y son proyectos a más corto
hecho de que la mayoría de los promotores de plazo, como los de control de enfermedades
salud sean pagados y supervisados por el sis- tropicales, donde la participación se circuns-
tema de salud, aún habiendo sido seleccionados cribe a un período de tiempo limitado.
de y por la comunidad, tienden a separarlos de Las tarea y acciones emprendidas por la
la comunidad y a identificarlos totalmente con comunidad también varían acuerdo al tipo de
el sistema formal: se convierten en el personal problema de salud que se pretende solucionar.
de salud de más bajo nivel antes que en un Por ejemplo, Gordon (1988) argumenta que en
vínculo con la comunidad. El texto concluye el caso del dengue, los recipientes de agua
que para que el promotor de salud sea un lazo artificiales proveen un lugar ideal para la repro-
efectivo con la comunidad, éste debe ser res- ducción del vector, por lo que la participación
ponsable, en primer lugar, ante la comunidad. debe ser orientada a los esfuerzos individuales
Aún cuando el sistema de salud provea la de las amas de casa para eliminar estos sitios
supervisión técnica, la comunidad debe ser requiriéndose estrategias educativas para modi-
capaz de evaluar el desempeño del promotor y ficar conductas individuales antes que alentar
reemplazar a un promotor inefectivo (PAHO, actividades comunales. En contraste, este autor
1984). señala que los proyectos para control de la
El segundo de los criterios mencionados — malaria requieren programas de participación
las características del programa de salud en colectiva, porque los sitios de procreación del
cuestión — también ocupa un lugar importante vector son espacios comunes y públicos, como
en la difinición del mecanismo de participación lagunas y charcos, en donde las actividades
más apropiado. En varios países de América deben ser llevadas a cabo por instancias or-
Latina, por ejemplo, se han puesto en prática ganizadas de miembros de la comunidad.
programas de capacitación para parteras empíri- Por último, las características sociales, cul-
cas (PAHO, 1984). Evidentemente, en este caso turales, económicas y políticas de la comunidad
la participación se restringe a individuos que también definen las posibilidades y formas de
cumplen con funciones determinadas en la la participación. Por ejemplo, en Cuba, la
comunidad. La creación de un comité no ten- situación postrevolucionaria implicó una mayor
dría mucho sentido. participación de la comunidad en el sistema de
Por último, las características de la comuni- salud en general (PAHO, 1984). La participa-
dad donde se desrrolle el programa hacen a ción también puede ser moldeada por los even-
determinados mecanismos más factibles que a tos cotidianos de la comunidad, por ejemplo,
otros. Por ejemplo, la comunidad puede no puede tener menor envergadura en los períodos
contar con organizaciones activas, por lo que de mayor actividad agrícola. Pero sobre todo,
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