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COCO CHANEL

Gabrielle Chanel nació en la pobreza el 19 de agosto de 1883 quien se convertiría en un ícono inolvidable, en
la Casa de Caridad en Saumur, Francia. Su acta de nacimiento revelaba que era hija ilegítima de la pareja que
formaban Albert Chanel y Jeanne Devolle.

Su padre internó Gabrielle y a 2 de sus hermanas en el orfanato romano de Aubazine. En el orfanato, Gabrielle
aprendió a coser, a bordar a mano y a planchar impecablemente. A los 18 años la trasladaron a Notre Dame, a
un internado religioso donde estuvo hasta los 21 años de edad, edad en la cual Gabrielle comenzó a trabajar
como costurera y aprendió a hacer sombreros.

Tiempo después invitan a Chanel a un café-concierto, donde quedó tan impresionada que quiso dedicarse al
canto. En el café La Rotonde, de Moulins, una comuna de Francia, consiguió un contrato. Aunque no cantaba
bien y su repertorio se limitaba a dos canciones. De ahí surgió su sobrenombre Coco, que adoptó para
siempre, porque antepuesto a su apellido Chanel le sonaba bien.

Fue Etienne Balsan, un joven adinerado, quien despertó sus primeras ilusiones románticas. Él la invitó a
Royallieu, su castillo del siglo XIII, En Royallieu, Coco conoció el lujo, los sirvientes, la buena mesa, los salones,
las bromas y las fiestas. Etienne le enseñó equitación, a portarse como una dama, y la impulsó a expresarse
con sus invitados.

Por esa época, fue de visita a Royallieu Arthur Capel, a quien apodaban Boy, un socialite inglés amigo de
Etienne Joven, guapo, elegante, culto y emprendedor, Boy manejaba con éxito un negocio en las minas de
carbón de Newcastle y era recibido en los más altos círculos financieros de Londres y París.

Coco le entraron ganas de desarrollar el talento de diseñadora que latía en su interior. Coco habló de la
necesidad de conseguir un préstamo para montar un pequeño atelier en París.

-Estás loca. Esos sombreritos que haces para tus amigas no sirven para nada -la menospreció Etienne.

-A mí, en cambio, me parece que Gabrielle tiene talento. ¿Por qué no explotarlo? -respondió Boy.

Etienne, pretendiendo ayudarla, le prestó la planta baja de su piso de soltero en París. De inmediato, Coco se
mudó y comenzó su negocio de sombreros. Le fue tan bien, que en 1910, financiada por Boy, abrió su primera
Mansión Chanel, que haría historia, en el 21 de la Rue Cambon.

Donde Chanel comprendió, que sin familia ni riqueza, necesitaría crearse su suerte

Grabielle Chanel falleció el 10 de enero de 1971 en su habitación del hotel Ritz. Sus últimas palabras fueron:
"Bueno, así es como una se muere".
COCO CHANEL

LOS SOMBREROS DE CHANEL MODELS

Gabrielle empezó diseñando sombreros, como pasatiempo, había hecho sombreros para sus amigas en
Royallieu; eran modelos sencillos, pero llenos de gracia, fue en 1910 cuando abrió su primera tienda, Chanel
Models, en el número 21 de la Rue Cambon de París, donde vendía estos accesorios, que acabarían
convirtiéndose en una de sus señas de identidad. La sombrerería no tardó en tener gran éxito; tanto, que muy
pronto la diseñadora inauguró su primer taller de costura, desde el que empezó, paso a paso, la revolución
definitiva del guardarropa femenino.

EL ESTILO CHANEL

Coco abominaba de los corsés y las estrecheces, tan en boga en su época, así que se inventó un estilo que fue
la primera en adoptar: la mujer del siglo XX, trabajadora, independiente y emancipada, necesitaba ropas
cómodas y sobrias para ir al trabajo, un vestuario que le hiciera sentirse elegante sin dejar de ser ella misma

Cuando el 28 de junio de 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, Coco se dio cuenta que los nuevos tiempos
exigían un estilo mucho más deportivo y funcional, adaptado a las nuevas circunstancias.

Lo primero que hizo fue suprimir el corsé del traje femenino para dar mayor libertad de movimientos a las
mujeres.

Dos años más tarde introdujo el punto en sus colecciones, un tejido que nadie había utilizado hasta entonces
para la alta costura pero que encantó a sus clientes. Con punto confeccionó el jersey, una prenda casi
masculina, que fue seguida de la charming chemise dress, un vestido-camisa sin cintura ni adornos que
realzaba el busto femenino, sobre el que se imponía llevar perlas.

Mezcló el armario masculino con el femenino, hasta que llegó Coco, las mujeres vestían con estilo barroco,
con grandes adornos y ornamentos, embutidas en incomodísimos vestidos y corsés. Ella liberalizó la silueta y
adaptó las cómodas prendas masculinas al cuerpo femenino, lo que la catapultó de inmediato al éxito a pesar
de las reticencias de una parte de la sociedad de la época a sus propuestas.

Sus innovaciones fueron aún más lejos:

POPULARIZÓ EL CORTE DE PELO MASCULINO

Forzó las mujeres a cortarse el pelo cuando una noche apareció en la Ópera con el cabello corto. Acababa de
crear el estilo garçon, que marcó el final de una época. Hasta la fecha, el pelo largo era un símbolo de estatus y
feminidad máxima, aunque incómodo y nada práctico para la mujer de la época. Ella acabó con la ‘tiranía de la
melena’ y popularizó el famoso corte garçon, demostrando que el cabello corto también podía ser
híperfemenino.

En este innovador estilo se atrevió a acortar la longitud de las faldas y a descubrir el tobillo femenino realizó
faldas plisadas de estilo marinero, fue ella quien lanzó el impermeable e, incluso, ¡pantalones femeninos! y el
célebre bolso con cadenitas doradas que se llevaba en bandolera.

ICONICO PERFUME CHANEL


"Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro", una frase perfecta de parte de la creadora de la fragancia
más famosa del mundo - Chanel No.5

El perfume Chanel nº 5. Se trataba de una mezcla única de aldehídos y sustancias florales destinada a terminar
de una vez con los afectados polvos perfumados de violeta de las décadas precedentes. Fue la actriz Marilyn
Monroe quien convirtió la fragancia en un símbolo cuando, durante una entrevista, aseguró a los reporteros
que unas gotas del nº 5 era lo único que llevaba puesto para dormir.

Elevado a la categoría de mito en su tiempo y aún hoy uno de los más vendidos del mundo, su inmenso éxito
facilitó el sostén de su imperio, según dicen, se vende un frasco en el mundo cada 30 segundos. Su nombre es
en sí mismo una leyenda: "Presento mis colecciones el 5 de mayo, el quinto mes del año, así que dejaremos
que esta fragancia – la número 5 y cifra de la suerte de la diseñadora – mantenga su nombre; traerá buena
suerte".

La caída de la bolsa en 1929 llevó a la quiebra a muchas casas de alta costura, pero no a la de Coco, que
prosperó en medio del caos, porque su sencilla línea de materiales versátiles y lavables se adaptaba al
momento que se estaba viviendo.

La primera mujer empresaria de la historia. O al menos, la primera conocida por el gran público. En un mundo
dominado por el hombre, Coco fue una pionera al decidir abrir su propio negocio. Al principio necesitó ayuda
de Boy Capel, ya que los bancos negaban el acceso a una mujer a los préstamos bancarios pero al poco
tiempo pudo devolverle todo el dinero prestado y tomar las riendas de su firma. En 1918 ya contaba con 300
empleados en su taller.

Si Coco Chanel logró transformar la moda para siempre fue porque supo leer el signo de los tiempos.

Ella entendió antes y mejor que nadie que las mujeres necesitaban un nuevo guardarropa con el que ser
activas, independientes y libres.

“Una mujer ocupada necesita sentirse cómoda con su ropa. Tienes que ser capaz de subirte las mangas”,
declaró en la década de los años 20.

Su capacidad para absorber ideas y su talento para adaptarlas a sus diseños solo era comparable a su don para
rodearse de las personas apropiadas: una mezcla imposible de artistas y aristócratas que le ayudaron a
estimular su creatividad y, en los inicios de su carrera, también a financiarla.

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