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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información

Mario Polèse
 
Cómo las ciudades producen riqueza en la
nueva economía de la información:
desafíos para la administración urbana en
los países en desarrollo1
Mario Polèse2
Abstract

This paper explores the relationship between cities (urban areas) and national
economic growth, with special emphasis on the evolving role of urban areas in the new
information economy and what this might mean for urban management in developing
nations. Why should the relationship between cities and economic growth be of
concern? Simply because, as we shall attempt to demonstrate, the manner in which
cities are structured, governed and managed can have a profound impact on levels of
economic welfare, and thus on poverty reduction. We argue that the role of cities and
thus also of urban management will grow more vital as nations move to increasingly
globalized and information-based economies. The new information economy makes
new demands on urban planning and management. The task of urban managers and
planners in developing nations will not be any easier. Much can be learned from the
past mistakes of cities in the North, mistakes cities in developing nations need not
repeat.
Key Words: Urban Management, City Planning, Economic Development, Urban
Development, Information Economy.

Resumen

La intención de este trabajo es explorar la relación entre ciudades (áreas urbanas) y


crecimiento económico nacional, con especial énfasis en el desarrollo del papel de las
áreas urbanas en la nueva economía de la información, y lo que esto puede significar
para la gestión urbana de los países en desarrollo. ¿Por qué la relación entre ciudades
y crecimiento económico debiera ser de interés? Simplemente porque, como
intentaremos demostrarlo, la forma en la cual las ciudades están estructuradas,
gobernadas y administradas, puede tener un profundo impacto en los niveles de
bienestar económico, y por lo tanto en la reducción de la pobreza. Creemos que el
papel de las ciudades, y por lo tanto el de la administración urbana, crecerá y se
volverá cada vez más importante a medida que los países adopten economías cada
vez más basadas en la información. La nueva economía de la información plantea
nuevas demandas a la planificación y gestión urbana. La tarea tanto para gestores
como para planificadores urbanos en los países en desarrollo, no será fácil en
absoluto. Mucho puede aprenderse de los errores cometidos en ciudades del norte,
pero en países en desarrollo estos errores no necesitan repetirse.
Palabras Clave: Administración urbana, Planificación urbana, Desarrollo económico,
Desarrollo urbano, Economía de la información.

1
Ensayo preparado para el Curso de Gestión Urbana y Municipal del Instituto del Banco Mundial, Mayo, 2000,
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires. Se agradece la contribución de Elena Pou
Madinaveitia por su revisión de la versión española del texto.
2
INRS-Urbanisation, Université du Québec, Montreal, Canadá. E-mail: mario.polese@inrs-urb.uquebec.ca

Revista eure (Vol. XXVII, Nº 81), pp. 5-23, Santiago de Chile, septiembre 2001
[5]

 
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Mario Polèse

"Cities are filled with poor people not actividad económica en las ciudades
because the cities make people poor, but (Ciccone and Hall, 1996; Glaeser, 1998;
rather because cities attract poor people" Henderson, 1988; Krugman, 1991; Rauch,
(Glaeser, 1998:154) 1993; Quigley, 1998).
La evidencia básica está resumida en
1. La contribución de las las Figuras 1 y 2, y en el Cuadro 1. Por
ejemplo, la Ciudad de México, con aproxi-
ciudades al crecimiento
madamente el 15% de la población nacio-
económico nacional nal, generó el 34% del Producto Interno
Bruto (PIB). En Argentina, el Gran Bue-
La existencia de un nexo positivo nos Aires cuenta con el 15% de la pobla-
entre ciudades (áreas urbanas) y ción pero genera 53% del PIB. Para todas
desarrollo económico es abruma- las ciudades, la contribución de las áreas
dora. Se ha acumulado abundante literatu- urbanas al PIB es mayor que su parte de
ra demostrando la contribución positiva de la población nacional. En suma, las ciu-
las áreas urbanas al crecimiento económi- dades significan ingresos más elevados
co nacional. Existen numerosos estudios per cápita y mayor productividad. Los re-
que confirman la efectiva relación entre sultados del cuadro 1, para países con
ingreso per cápita y niveles de urbaniza- diferentes sistemas económicos e histo-
ción (Jones and Koné,1996; Lemelin and rias -nótese los casos de China y Rusia-,
Polèse, 1995; Tolley and Thomas, 1987). no pueden ser explicados simplemente por
Otros estudios han demostrado repetida- lo que algunos llamarían patrones desigua-
mente la desproporcionada contribución de les de desarrollo de las economías de li-
las áreas urbanas a la renta nacional y a bre mercado -capitalistas-. Claramente,
los ingresos tributarios (Peterson, 1991; existe algo en la aglomeración urbana en
Banco Mundial, 1991). Otros han demos- sí que contribuye positivamente al creci-
trado el nexo positivo entre la productivi- miento económico.
dad, y la aglomeración de población y la

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NT. "Las ciudades están llenas de gente
pobre, no porque ellas vuelvan pobre a la gente, sino
más bien porque las ciudades atraen gente pobre".

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Sin embargo, la evidencia también mues- educación pública. Todo esto es lo que Olson
tra que altos niveles de urbanización y la (2000) llama "bienes públicos", que requie-
presencia de grandes ciudades no son ne- ren acción colectiva, fundamentos esencia-
cesariamente suficientes para asegurar ni- les de la prosperidad moderna . Sin estos,
veles de desarrollo como los del primer los potenciales beneficios que pueden
mundo. Esto es más claramente evidente obtenerse de la urbanización y el crecimien-
en los países del Cono Sur de to urbano, serán necesariamente limitados.
Latinoamérica (Argentina, Chile, Uruguay)
con niveles de urbanización de cerca de un Pero, ¿cuán importantes son las políti-
80% (incluso más altos que los de Esta- cas locales? La respuesta no es simple,
dos Unidos), pero con ingresosper cápita entre otras cosas porque la línea que divi-
que representan sólo un tercio de los de de las políticas locales de las nacionales
Estados Unidos (Figura 1). Claramente, no está definida claramente. El significado
estos países no han asimilado en forma del término "local" varía de un país a otro.
cabal los beneficios de la urbanización. En un país el agua puede ser responsabi-
Considerando sus niveles de urbanización, lidad nacional (ya sea suministrada de
estos países deberían mostrar "normalmen- manera privada o pública), mientras que
te" niveles mucho más altos de bienestar puede ser municipal en otro. Es la legisla-
económico. De la misma manera, el tama- ción a nivel nacional (o federal) la que debe
ño urbano no garantiza prosperidad econó- definir las estructuras político-administrati-
mica. La presencia de megaciudades (como vas bajo las cuales las áreas urbanas se-
São Paulo, Lagos o Calcuta) no es condi- rán gobernadas. En la mayoría de las na-
ción suficiente para asegurar niveles de ciones, los niveles locales de gobierno y
desarrollo propios del primer mundo. Las administración (municipalidades, ciudades,
ciudades, en otras palabras, son una con- instituciones especializadas de servicios
dición necesaria para el desarrollo econó- públicos, etc.) son criaturas de niveles
mico, pero no una condición suficiente. superiores de gobierno. Por la misma ra-
zón, las políticas nacionales de transporte
1.1. Descifrando los efectos de (impuesto petrolero, construcción de auto-
políticas nacionales y locales pistas, etc.) pueden tener un profundo im-
pacto en el desarrollo urbano.
¿Por qué algunos países logran con más
éxito aprovechar los beneficios económicos El punto que deseamos aclarar es este:
de la urbanización y el crecimiento urbano? la forma en la que las áreas urbanas son
Existe la percepción de que las políticas administradas , planificadas y gobernadas,
económicas nacionales, la historia, los ac- tendrá un profundo impacto en sus resul-
cidentes y otros factores como la cultura y tados económicos, y por lo tanto también
los valores continuarán siendo dominantes en su contribución potencial al bienestar
a la hora de explicar la relativa riqueza o económico nacional. La mezcla de políti-
pobreza de los países (véase Landis 1998 para
4
una perspectiva histórica). El potencial El concepto de "bien público" es definido
económico de las ciudades está necesaria- con mayor detalle más adelante bajo el título de
mente limitado por las condiciones naciona- "La creciente importancia de los bienes públicos".
5
les y regionales. En todos los países, el "Administración urbana" es usada en este
trabajo como término genérico para designar a
nivel de desarrollo económico dependerá en
todas las áreas de política pública que afectan
gran medida de las políticas monetarias y directamente a las ciudades: planificación munici-
macroeco-nómicas, del sistema regulatorio pal, gestión municipal, gobernabilidad urbana,
(específicamente aplicación de la Ley y planificación de transporte urbano, leyes municipa-
derechos de propiedad), y del sistema de les, etc.

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cas que afecta al potencial económico de contactos cara a cara, las relaciones en-
las ciudades será necesariamente diversa tre insumos y productos, los costos de
y variará de una nación a otra. Con res- transporte más bajos, y los mercados de
pecto a esto, Krugman (1996) hace una trabajo integrados. A principios de los
distinción esencial entre ciudades como noventa, un estudio del Banco Mundial
unidades que formulan políticas y ciuda- introdujo la idea deproductividad urba-
des como lugares de producción; los atri- na para cubrir todo el rango de factores
butos de localización de ciertos lugares que hacen que una ciudad sea más pro-
(ciudades) son condiciones necesarias ductiva (Banco Mundial, 1991). Sin em-
para el progreso económico. En este tra- bargo, sigue faltándonos un riguroso infor-
bajo se enfatizan las políticas locales y me, fácilmente cuantificable, de la rela-
nacionales que focalizan directamente los ción entre ciudades y alta productividad.
asuntos municipales y urbanos. Esto pue- En lo que a esto respecta, el desafío es
de incluir una amplia gama que va desde similar al de explicar el desarrollo econó-
códigos municipales de mantenimiento de mico nacional.
aceras hasta legislaciones nacionales o
federales definiendo las responsabilidades 2.1. Ciudades y creación de mercados
y poderes de los niveles locales de go-
bierno.
Jacobs (1984) opina que históricamente
las ciudades han sido los principales mo-
El desafío para los formuladores de tores del crecimiento económico nacio-
políticas urbanas en todos los niveles, es nal. Las ciudades, como medio de circu-
entender los nexos entre decisiones políti- lación de ideas y de intercambios, se
cas y desarrollo económico nacional. Con convierten en un vehículo esencial de in-
esto en mente, veamos más de cerca el novación, cambio y desarrollo, incluyen-
papel de las ciudades en el crecimiento do desarrollo rural. El campo es a menu-
económico nacional. do el primero en salir ganando con la
presencia de las ciudades. Los campesi-
2. El papel de las ciudades nos sólo pueden llevar sus productos al
en el desarrollo económico mercado si existe un lugar para el mer-
cado. Un funcionamiento deficiente de es-
tos lugares afectará a la economía ente-
¿Qué explica la propensión de las ciuda-
ra. Los mercados nacionales deben ser
des a generar ingresos más elevados? Los integrados para poder realizar ganancias
economistas urbanos a menudo recurren del comercio, lo que requiere centros de
al concepto de economías de aglomera- mercado para el intercambio de bienes,
ción para explicar la más alta productivi- servicios e información. Lugares eficien-
dad de las empresas en los asentamientos tes de mercado significan bajos costos y
urbanos. Las economías de aglomeración alta productividad (y salarios). Las ciuda-
se refieren a los aumentos de productivi-
des existen para permitir que se reúnan
dad derivados de la aglomeración de em-
bienes, ideas y gente con propósitos de
presas y gente en las ciudades
producción e intercambio, permitiendo a
(Henderson, 1988, para una aplicación su vez a la sociedad aprovechar las ga-
econométrica de ciudades brasileñas y nor- nancias del comercio, la especialización
teamericanas). Estas economías incluyen, y la diversidad (Glaeser, 1998; Quigley,
por ejemplo, las ganancias producidas por 1998). En suma, bienes y servicios no
economías de escala, los costos fijos com- pueden ser intercambiados sin lugares
partidos, la circulación de información, los
urbanos.

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Las ciudades han actuado históricamen- te, las ciudades son, en suma, un bien
te como centros de distribución y puntos público del que toda la nación retira bene-
de contacto con el resto del mundo, como ficios.
lo atestiguan los depósitos y almacenes
(ahora a menudo abandonados) en las vie- 2.2. Las ciudades en la nueva
jas áreas centrales. Esto a su vez no sólo economía de la información
requiere sistemas viales y de transporte en
buen estado de funcionamiento, sino tam-
bién servicios de recolección de desechos, El papel de las ciudades (especialmen-
orden público y seguridad, así como es- te las grandes ciudades) en el desarrollo
tructuras locales legales y reglamentarias. económico está en evolución. Desde los
El comercio interregional e internacional im- comienzos de la revolución industrial, las
plica también toda una serie de servicios ciudades han sido esenciales para la rea-
auxiliares, necesariamente localizados en lización de ganancias de productividad (gra-
las ciudades: seguros, bancos, publicidad, cias al comercio y la aglomeración) en la
agencias de aduanas, etc. La eficiencia producción de bienes. Las ciudades exis-
global de estas funciones (tanto públicas tían desde antes de la revolución industrial
como privadas) determinará la capacidad como centros de innovación, creación ar-
de la ciudad para cumplir con su papel en tística y generación de ideas. Muchos
la economía nacional. La capacidad de un estaban de acuerdo en que ésta es la
productor de uva chileno para llevar su co- verdadera esencia de la ciudad (Hall, 1999).
secha al mercado y exportarla, dependerá En efecto, las ciudades están regresando
en gran parte de la eficacia de los suminis- a su función primaria como centros de ci-
tradores de servicios urbanos, ya sean éstos vilización e innovación. Las ciudades en el
públicos o privados. primer mundo están perdiendo su funcio-
nes industriales (Ingram, 1998); se observa
una tendencia similar en la mayoría de las
Los servicios públicos locales y las grandes ciudades latinoamericanas (Polèse,
infraestructuras están, por definición, liga- 1998; Polèse and Champagne, 1999). Ci-
dos a un lugar. Una empresa local (por tando a Glaeser: «Si la única ventaja de
ejemplo, en la industria del vestido), no tiene las ciudades fuera eliminar los costos de
la posibilidad de importar mejores cami- transporte por bienes manufacturados, en-
nos, seguridad pública y sistemas de al- tonces las ciudades... dejarían de existir»
cantarillado de otro lugar. La empresa local (1998:145).
endosará todo el costo causado por servi-
cios inferiores, costo que repercutirá en los
clientes. Si el cliente potencial es interna- La nueva economía basada en la infor-
cional, los costos más elevados significa- mación implica movimiento de personas e
rán la pérdida de mercados, y un nivel más ideas, o como un colega dijera de manera
bajo de empleos y de salarios para toda la tan bonita, en la nueva economía todo es
economía nacional. En otras palabras, la «zumbido» . Los costos del movimiento de
capacidad de las autoridades locales para personas e ideas son tan importantes aho-
suministrar servicios apropiados de mante- ra como nunca. Contrariamente a lo que
nimiento vial, seguridad pública, agua pota- se suele creer, las nuevas tecnologías de
ble y alcantarillado se reflejará directamen- la información no reducen la demanda por
te en el PIB. Este vínculo puede ser difícil la interacción cara a cara. Es evidente que
de medir, pero no por eso es menos real. los contactos electrónicos y personales son
Definidas de esta manera, las ciudades 6
La palabra «zumbido» evoca la imagen de
aportan un servicio esencial a la economía
una colmena, el sonido emanado de la reunión e
nacional. Administradas de manera eficien- interacción de miles de abejas obreras.

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complementos, no substitutos (Gaspar and así como toda una serie de actividades en
Glaeser, 1998; Hall, 1999: 962-63); prueba el campo del arte y la creación artística.
de esto es el rápido incremento de los via- Los servicios a las empresas incluyen
jes aéreos de negocios. servicios intermediarios como asesoría téc-
nica, consultoría, servicios informáticos,
Las nuevas tecnologías de la informa- administración, contabilidad, diseño, mar-
ción parecen estar incrementando la de- keting, servicios financieros, etc. Las acti-
manda por los contactos cara a cara. El vidades de las oficinas centrales, naciona-
correo electrónico, la teleconferencia y las les o regionales, forman igualmente parte
comunicaciones vía fax a menudo crean de esta categoría. Estas actividades varia-
una demanda por reuniones personales, ya das (y en evolución constante) forman par-
sea como preludio o como seguimiento de te de lo que se llama hoy en día la nueva
una comunicación electrónica. Por la mis- economía de la información, basada en la
ma razón, la naturaleza de los contactos producción, la transformación y el intercam-
cara a cara está cambiando. Se trata bio de información.
menos de un intercambio de información
estándar y más de un contacto personal, Las actividades que abarca esta nueva
el establecimiento o la consolidación de economía son muy sensibles al tamaño y
vínculos de confianza, formación de redes a la estructura urbana, y tienden a concen-
e intercambio de información especializada trarse en unas pocas ciudades (general-
y personalizada. El costo básico de trans- mente las más grandes) y a formar
portar gente es el costo de oportunidad de agrupamientos en unas pocas áreas, ge-
tiempo, y es probable que se incremente a neralmente en el centro (Anas et al., 1998;
medida que se desarrollan las sociedades. Hall, 1999: 962; Polèse and Champagne,
En resumen, las ciudades, como aglome- 1999). Las personas en estas actividades
raciones de personas, se están volviendo se reúnen en oficinas, estudios, restauran-
más importantes, y no menos, a medida tes, hoteles, salas de clase, etc. Las
que vamos entrando en la era de la nueva empresas y la gente se agrupan para acer-
economía de la información (Glaeser, 1998). carse lo más posible al «zumbido», para
así maximizar sus oportunidades de con-
La creciente demanda por contactos de seguir la última y la mejor información. A
negocios en persona se debe también al menudo, la información crucial se obtiene
hecho que las economías nacionales es- en fiestas, bares u otras reuniones infor-
tán pasando de una producción males. El nuevo desafío es fomentar con-
estandarizada (bienes) a una producción diciones que permitan a la gente conocer-
de bienes y servicios cada vez más basa- se e interactuar eficientemente (y en forma
da en la información y la creatividad. En la agradable). Si el zumbido es suficientemen-
mayor parte del mundo industrializado, los te intenso, se formarán agrupaciones com-
sectores de más rápido crecimiento son petitivas de empresas y trabajadores. Como
los servicios a las empresas, así como la lo observa Glaeser (1998:146), compartir
industria del espectáculo y los medios de un lugar común de trabajo es hoy en día la
comunicación; esto es igualmente el caso determinante más importante del agrupa-
de gran parte de Latinoamérica y Asia del miento industrial.
Este. La industria del espectáculo y los
medios de comunicación incluye activida- La globalización ha agregado un ingre-
des tales como producción de películas, diente adicional. Los talentos, el capital y
programas de radio y televisión, video clips; las personas que deben reunirse para for-
impresión y publicación, telecomunicacio- mar agrupaciones están en creciente mo-
nes; animación por computadora, Internet; vilidad internacional, constantemente en

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búsqueda de las agrupaciones más diná- públicos agradables donde la gente pueda
micas. Ciertas ciudades pueden ganar pero socializar. Por esta razón, la estética de la
también perder su ventaja competitiva. Se ciudad y el diseño de espacios públicos
han creado recientemente términos tales tales como parques, áreas verdes y plazas
como «competitividad urbana» y «ciudades están tomando una nueva importancia (CUI,
competitivas» para reflejar este nuevo con- 1999).
cepto (Lever and Turok, 1999). Como opina
Porter (1996), aunque ciudades y regiones La necesidad de movilizar a las perso-
no compiten de la misma manera que las nas eficientemente (y no únicamente los
naciones Estados, se hacen cada vez más bienes) significa también un renacimiento
competencia por la inversión móvil, la gen- del interés por el transporte público , ya
te y otros factores variables de producción. sea éste privado o público (autobuses, tran-
vías, minibuses, trenes subterráneos, etc.)
3. Administración de las Un centro de negocios funcional implica el
ciudades en la nueva movimiento diario de un gran número de
economía de la información personas, que se dirigen generalmente
hacia la misma área central. En la mayoría
de los casos, al menos en las grandes
¿Qué significa todo esto para la gestión ciudades, no pueden alcanzarse densida-
y planificación de las ciudades? El realizar des suficientes de empleo sin alguna for-
que las ciudades competitivas deben ofre- ma de transporte público. En las ciudades
cer medios en los que las personas dependientes del automóvil privado, es cada
creativas puedan congregarse e interactuar vez más difícil mantener centros densos
está planteando nuevas preocupaciones, de empleo. Las ciudades con los centros
algunas de las cuales, irónicamente, nos de negocios más activos suelen ser las
llevan a los temas tradicionales de la pla- que han logrado mantener sistemas de
nificación urbana y municipal. transporte público como una alternativa
eficiente al automóvil privado. La capacidad
3.1. Centros activos, transporte para mantener sistemas funcionales de
público y uso racional de suelo transporte de masas está a su vez relacio-
nada con el uso del suelo y la densidad.
Las mentes creativas (y a menudo Un sistema de transporte público rentable
poco convencionales) que prosperan en la requiere de niveles mínimos de densidad
nueva economía, buscan entornos creativos. de población, idealmente con ejes de asen-
Por lo tanto, la revitalización del centro de tamiento. Estos sistemas también requie-
las ciudades y la preservación del patrimo- ren que se fijen adecuadamente los pre-
nio, vienen a ser prioridades de primera cios de los modos de transporte que com-
línea. En términos económicos, un centro piten entre ellos, de tal manera que no se
de negocios (CBD, por sus siglas en in- subsidie implícitamente el uso del automó-
glés) atractivo, donde las personas puedan vil privado (comparativamente con el trans-
reunirse e interactuar a distancias que porte público).
puedan recorrerse a pie, es percibido como
un bien público, y un fundamento esencial Como hemos visto, estas son cuestio-
de las metrópolis ricas en información. La nes tradicionales de planificación urbana.
nueva ciudad global es a menudo una ciu-
dad en la que la gente se desplaza a pie, 7
al menos en sus áreas centrales. Esto El término «transporte público» es usado
suele implicar preocupaciones por la segu- aquí como sinónimo de modos colectivos de
transporte, sin importar necesariamente sus pro-
ridad pública y por el diseño de espacios pietarios.

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La nueva economía de la información les por los altos costos, una pérdida de pro-
está dando una nueva relevancia. La com- ductividad laboral y la subutilización de las
prensión de las interrelaciones entre la inversiones en las comunidades más anti-
revitalización del centro de la ciudad, la guas». Refiriéndose al Sur de California
densidad y el transporte urbano ha creado, (específicamente al área de Los Angeles)
especialmente en Norteamérica, un crecien- los autores temen que los crecientes
te movimiento de oposición a la «urbaniza- embotellamientos en las autopistas, que
ción descontrolada», término que subsume incrementan los costos de movilización de
todos los daños asociados con un desarro- la gente, y los altos costos de inversiones
llo urbano de baja densidad basado en el de capital para la infraestructura de tránsi-
automóvil (Leo et al., 1999). Este movimien- to público, resultado del desarrollo de baja
to está también alimentado por las preocu- densidad, sofocará a la larga el potencial
paciones ambientales, así como las consi- creativo de la región.
deraciones de eficiencia en función de los
costos. Los modelos urbanos discontinuos 4. Evitemos repetir los
y de baja densidad aumentan los costos
de mantenimiento a largo plazo de muchas
errores del norte
infraestructuras y servicios (agua y alcan-
tarillado, calles y carreteras, recolección Las naciones del norte, al ser las prime-
de basura, etc.), mientras que los efectos ras en entrar en la era urbana moderna,
combinados del uso intenso del automóvil cometieron ciertos errores que el sur no
2
(emisiones de CO ) y el uso extensivo del debe repetir (Polèse, 2000). Esto es es-
suelo, van en contra de la mayoría de los pecialmente cierto en el caso de la plani-
objetivos ambientales (Blais, 1995; ficación del transporte urbano. Las ciuda-
Tassaonyi, 1997). Puede decirse también des desparramadas del oeste y sur ame-
que las inversiones indebidas e inadecua- ricano no son un resultado inevitable de
das en las estructuras han facilitado la las fuerzas del mercado, aunque cierta-
extensión de la mancha urbana. Cada vez mente éstas desempeñan un papel signi-
se cuestiona más la viabilidad de este ficativo. Son en gran parte un resultado
modelo de asentamiento, demasiado de- involuntario de políticas tales como bajos
pendiente de las inversiones en infraestruc- impuestos al petróleo, abundante subsidio
tura, así como la fijación de precios exce- de las autopistas (incluyendo autopistas
sivamente bajos para los servicios públi- intraurbanas), y generosos subsidios para
cos. la construcción de viviendas unifamiliares
con uso extensivo del suelo. Es perfecta-
Muchas áreas urbanas norteamericanas mente posible destruir el transporte públi-
comienzan a darse cuenta que sus mode- co con suficiente negligencia y mala ad-
los de desarrollo, que parecían positivos en ministración. Hoy día el transporte público
el pasado reciente, ya no están adaptados cuenta por menos del 10% de los viajes
a las necesidades futuras. Se han agrega- diarios al trabajo en la mayoría de las
do al sistema actores del sector privado. ciudades de los Estados Unidos, siendo
New York una excepción importante
Citando un informe del Bank of America
(Newman and Kenworthy, 1989 y 1998).
(1999: 2): «…(La) aceleración del esparci-
miento ha hecho surgir los enormes cos- En áreas urbanas como Los Angeles,
tos sociales y ambientales, que hasta ahora Dallas y Atlanta, el porcentaje de los
habían estado ocultos, ignorados o calla- usuarios de transporte publico ha caído
damente soportados por la sociedad. El por debajo de los 5%. La diferencia con
peso de estos costos se está volviendo ciudades europeas y canadienses es ins-
muy claro. Los negocios se ven afectados tructiva; los respectivos porcentajes, para

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el uso del transporte público, son de cerca continuado invirtiendo en un sistema de
de 30% en Montreal, 37% en Estocolmo, transporte público nuevo y mejorado, im-
y 40% en París (TAC, 1996; Banco Mun- poniendo paralelamente restricciones del
dial, 1999: todas las Figuras son de prin- uso del automóvil: centros de negocios
cipios de los años noventa). Cuando el trans- peatonales; acceso preferencial al trans-
porte público falla, los primeros en sufrir porte público de superficie.
los efectos son los más pobres, quienes
no tienen acceso a la propiedad de un au- Una vez instalada la estructura espa-
tomóvil. cial, no puede deshacerse. Una vez que el
transporte público ha declinado, es difícil,
Hall (1999: 966-970), al analizar el futu- y muy costoso, revivirlo. Aquí subyace una
ro de las metrópolis modernas, evalúa de importante lección para los planificadores
manera especialmente brutal los costos y administradores urbanos de las nacio-
sociales y ambientales causados por un nes en desarrollo. Para mantener siste-
desarrollo urbano dependiente del automó- mas de transporte público efectivos, es
vil. Hall compara la obsesión americana deber del sector público actuar temprana-
por los automóviles con el pacto de Faus- mente, cuando la demanda por transporte
to. Es cierto que les da a los ciudadanos de masa es alta. A medida que aumentan
movilidad, pero sus consecuencias negati- los ingresos, aumentará inevitablemente la
vas no son aparentes en un principio. Solo propiedad de automóviles, entrando en
ahora, a comienzos del siglo XXI, están competencia con los modos colectivos de
llegando las cuentas. Reparar los daños o transporte. En este momento, el número
revertir la tendencia está resultando extre- de propietarios de automóviles, incluso en
madamente costoso. El gobierno federal y las naciones más desarrolladas de Amé-
las ciudades norteamericanas están hoy rica Latina, es aún significantemente me-
en día invirtiendo billones de dólares en nor que en el norte.
transporte público. Muchas ciudades nor-
teamericanas (Nueva York, Boston, San Esta es una buena oportunidad para
Francisco, etc.) están demoliendo autopis- los administradores urbanos de los paí-
tas en sus áreas centrales (CUI, 1999). La ses en desarrollo. Sin embargo, esto tam-
mayoría de las ciudades europeas han bién se traduce a menudo en un falso

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sentimiento de seguridad con respecto al norte y del sur, las grandes áreas metropo-
transporte público. La demanda por trans- litanas están política y administrativamente
porte público seguirá siendo alta y renta- fragmentadas. Los límites políticos de las
ble. En la mayor parte de las ciudades municipalidades no corresponden necesa-
latinoamericanas, el uso del transporte riamente a los límites funcionales de las
público se sitúa en más del 50% (Banco áreas urbanizadas. La ciudad de París
Mundial 1999, cuadro 3.11). Las rutas de cuenta con cerca de un cuarto de la pobla-
transporte son codiciadas y explotadas por ción del área metropolitana de París (las
el sector privado, a menudo por medio de proporciones son similares para Buenos
varias formas de colectivos y minibuses. Aires); alrededor de la mitad de la pobla-
ción del área metropolitana de la Ciudad
Pero esta situación no durará por mu- de México vive fuera del Distrito Federal; la
cho tiempo. La demanda por transporte ciudad de Los Angeles representa sólo una
público caerá eventualmente por debajo de fracción de la población y del área del Gran
niveles a los que es automáticamente pro- Los Angeles; etc.
ductiva, creando un círculo vicioso. Esto
es, a menos que los administradores urba- Muchas de las áreas políticas mencio-
nos a todos los niveles hayan previsto pla- nadas más arriba requieren de alguna forma
near modelos de asentamiento, uso del de coordinación o administración a nivel
suelo, y sistemas de transporte (incluyen- metropolitano (regional). Generalmente, los
do la fijación de precios a los distintos sistemas de transporte público deben ser
modos de transporte) para fomentar el uso administrados a nivel regional; las rutas de
continuo de modos de transporte que no tránsito no necesariamente terminan en los
sea el automóvil, incluyendo mecanismos límites municipales. Podrán administrarse
de incentivos (a menudo a través del siste- igualmente otras infraestructuras de manera
ma de impuestos), con el fin de que los más adecuada a nivel regional para poder
consumidores de espacio urbano (y de realizar economías de escala (agua potable
transporte) paguen cada vez más los ver- y aguas servidas, vertederos, etc.). La pla-
daderos costos de sus decisiones. Las nificación coordinada del uso del suelo para
experiencias canadiense y europea demues- asegurar modelos óptimos de asentamien-
tran que el mantenimiento de un sistema to, y el mantenimiento de un núcleo fuerte
efectivo de transporte público no es incom- (y/o ejes de asentamiento), requieren de
patible con un alto número de propietarios alguna forma de autoridad a nivel metropo-
de automóviles. litano (o supra-municipal). No existe un solo
modelo de gobernabilidad metropolitana. Los
5. Gobierno metropolitano y sistemas institucionales varían mucho de una
ciudad a otra (Bourne, 1999), incluyendo
cohesión social instituciones con propósitos especiales
como la New York Port Authority o la RATP
La aparición de ciudades globales y de la (Régie autonome des transports parisiens)
economía de la información ha sido acom- en París.
pañada por una creciente preocupación
respecto a las estructuras políticas y ad- Existen numerosos argumentos en favor
ministrativas para gobernar grandes áreas de las estructuras de gobierno metropolita-
metropolitanas. ¿Por qué? La respuesta no. Más allá de las evidentes razones de
obvia es el creciente aumento del tamaño eficiencia económica y racionalización ad-
de las áreas urbanas. Esto es ciertamente ministrativa, está el asunto de la competen-
verdad. Pero, también existen otras razo-
cia global entre grandes ciudades (Borja y
nes. En la mayoría de las naciones, del
Castells, 1997). Que usemos designacio-

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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
Mario Polèse
 
nes tales como «ciudades globales» o «ciu- las grandes áreas urbanas, es la cohe-
dades-regiones», plantea la pregunta de qué sión social y la reducción de la pobreza.
tipo de estructuras políticas son más ade- La fragmentación política puede acentuar
cuadas para representar (y defender) las las divisiones sociales. Aquí también, los
grandes áreas metropolitanas en el ruedo administradores urbanos del sur pueden
global. La competencia por recursos móvi- aprender de los errores cometidos en el
les esencialmente ocurre entre ciudades- norte. Los autores americanos han sido
regiones, y no municipalidades. La compe- particularmente vehementes en denunciar
tencia inter-municipal (dentro de las áreas la división social como efecto de la frag-
metropolitanas) suele resultar mentación municipal (Levine, 2000; Rusk,
contraproductiva. ¿Quién, por ejemplo, debe 1993; Weiher, 1991). Las altas concentra-
representar al Buenos Aires metropolitano o ciones de pobreza y crimen en muchos
al Los Angeles metropolitano, en el escena- de los viejos barrios pobres americanos
rio global? La necesidad de ser vistos y (cercanos al núcleo central) pueden expli-
escuchados en el escenario global ha he- carse en gran parte por la desproporción
cho aparecer variadas formas de coordina- fiscal entre la municipalidad central y las
ción metropolitana, a veces dirigidas por municipalidades suburbanas (más ricas).
instituciones del sector privado como Cá- Este desequilibrio a menudo se traduce
maras de Comercio, especialmente en los en diferencias en la calidad de los servi-
Estados Unidos. En Canadá, las municipa- cios públicos locales (que en Estados
lidades del gran Montreal han confiado re- Unidos incluyen la educación primaria),
cientemente a una institución sin fines de induciendo a su vez a los ciudadanos más
lucro la promoción de la región a nivel in- ricos a abandonar las zonas centrales de
ternacional. la ciudad, causando con este movimiento
un círculo autorreforzado de segregación
Las autoridades regionales pueden tam- residencial y exclusión social (Bourne,
bién ser vehículos apropiados para la emi- 1992; Polèse, 2000). Claramente, los
sión de obligaciones (Tassonyi, 1997). Agen- modelos fragmentados de desarrollo urba-
cias regionales con propósitos especiales no no facilitan la creación de centros ur-
con un fuerte potencial de recuperación de banos fuertes y seguros. Numerosos au-
costos deberían tener un acceso más fácil tores, sobre todoSassen (1991), han
a los mercados de capitales. Lo mismo sugerido que la globalización puede en-
debería aplicarse a grupos de municipalida- sanchar la brecha entre ricos y pobres en
des, contrariamente a una sola municipali- las ciudades. Donde no existen mecanis-
dad. Aquí también las disposiciones mos para controlar la distribución equita-
institucionales varían en forma considerable tiva de los servicios públicos, las decisio-
de una nación a otra, siendo a menudo un nes de inversión servirán muy a menudo
punto importante las responsabilidades fis- para ampliar las diferencias de bienestar
cales y los poderes de control del gobierno entre áreas ricas y pobres. Levine (2000)
nacional. Asimismo, la región (metrópoli) y Lungo (2000) señalan los nexos entre
puede resultar la escala más apropiada a la forma urbana, equidad social y
cual movilizar a los actores interesados y gobernabilidad metropolitana. En las ciu-
desarrollar estrategias efectivas de desarro- dades del sur, donde los pobres suelen
llo económico. La metrópoli forma, por de- estar localizados en la periferia urbana
finición, un mercado de trabajo integrado. (más allá de los límites de la municipali-
dad central), las estrategias para combatir
la pobreza tendrán que ir necesariamente
Tal vez el argumento más poderoso en más allá de los límites municipales.
favor de un gobierno metropolitano para

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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
Mario Polèse
 
La cuestión de la gobernabilidad metro- lineal de y) cuando el PIB per cápita es
politana toma particular importancia en medido en una escala logarítmica (Figura
naciones con grandes divisiones sociales 2). Sin embargo, en una escala normal, la
(o étnicas), donde las autoridades locales relación toma forma elipsoide «L» (Figura
tienen un amplio rango de responsabilida- 1). La curva de urbanización asciende muy
des financiadas (completamente o amplia- rápidamente al principio del proceso de
mente) por ingresos recolectados localmen- desarrollo para aplanarse después alrede-
te. Es también bajo este tipo de condicio- dor de $5,000 (PIB per cápita). Se alcan-
nes que las estructuras de gobernabilidad zan altos niveles de urbanización a nive-
metropolitana son las más difíciles de ins- les relativamente bajos de ingresos. En
talar. Aquí se plantea el mayor dilema del otras palabras, las ganancias «puras» de
desarrollo urbano moderno: cuanto más la urbanización (por ejemplo, la aglomera-
urgentes son las estructuras de ción geográfica de gente y actividad) se
gobernabilidad urbana para la cohesión agotan rápidamente. Más allá de un cierto
social, más difícil resulta ponerlas en prác- punto, el vínculo entre una urbanización
tica. Mientras más grande sea la división en crecimiento (y quizás también el tama-
social (o étnica) dentro de la metrópoli, más ño de la ciudad) y el PIB per cápita se
difícil será convencer a las diferentes par- vuelve más tenue. ¿Por qué?
tes de reunirse y compartir recursos. La
creación de ciudades socialmente La primera parte de la respuesta es
cohesivas resulta más difícil cuando la dis- simplemente matemática. Una vez que los
tribución de ingresos es desigual y donde niveles de urbanización alcanzan 70% o
el suministro (y financiamiento) de servi- más, se prevé que un incremento de la
cios públicos dirigidos a la gente, como urbanización en sí aportará poca contribu-
son la educación primaria y la salud, son ción al crecimiento del PIB. Esto parece
descentralizados. La cooperación metropo- indicar que las ganancias más allá de este
litana en este tipo de casos, vendrá ge- punto descansan en algo más que en el
neralmente sólo por medio de presiones simple aprovechamiento de los beneficios
desde arriba, es decir, del gobierno nacio- "puros" de la aglomeración. Las políticas
nal. Esto ilustra tanto los límites (y peli- públicas determinan los límites máximos
gros) de la descentralización como la ne- de las ganancias potenciales que pueden
cesaria relación entre políticas locales y aprovecharse de la aglomeración. En otras
nacionales. palabras, al analizar el impacto de las ciu-
dades en el bienestar económico, es nece-
6. ¿Por qué algunas ciudades sario distinguir entre los beneficios "puros"
crean más riqueza? de la urbanización y los beneficios
atribuibles a una buena administración y
planificación urbana. Esto explica en parte
Podemos ahora volver a las preguntas for- por qué la simple presencia de las ciuda-
muladas más arriba. ¿Por qué algunas des, aunque es una condición necesaria,
ciudades logran más que otras crear ri- no es una condición suficiente para em-
quezas, y por qué algunas naciones lo-
prender un proceso de crecimiento econó-
gran más que otras aprovechar los bene-
mico sostenido. En resumidas cuentas, las
ficios de la urbanización? Parte de la res- ciudades son cada vez más vitales en la
puesta se encuentra en las Figuras 1 y 2. nueva economía de la información, pero su
El nexo positivo entre urbanización (y) y éxito descansa también cada vez más en
PIB per cápita(x) puede ser expresado una mezcla compleja de decisiones relati-
como una relación lineal (x es una función vas a las políticas públicas.

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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
Mario Polèse
 
6.1. La creciente importancia de los de este fenómeno. La gente del mundo en
bienes públicos desarrollo no carece de dinamismo empre-
sarial. Sin embargo, estos son mercados
La gestión de áreas urbanas ha de- limitados donde los costos de hacer nego-
pendido siempre considerablemente del su- cios (lo que los economistas llaman cos-
ministro de bienes públicos. Esto se aplica tos de transacción) son muy altos, debido
aún más a la nueva economía de la infor- en gran parte a la ausencia de mecanis-
mación. Los economistas usan el término mos colectivos claros para el cumplimien-
«bien público» para describir los bienes y to de los contratos, los derechos de pro-
servicios que normalmente no provee el piedad y el crédito a largo plazo.
sector privado, ante todo por la imposibili-
dad de excluir consumidores, incluso si no Un desarrollo económico sostenido re-
han pagado (free riders); no puede cobrar- quiere de la creación de mercados artifi-
se directamente a los usuarios. Aire lim- ciales más sofisticados, a nivel guberna-
pio, orden público y sistema de justicia mental y social (Olson, 2000: 183). Tales
son ejemplos típicos. El suministro de ta- mercados son dependientes de la presen-
les servicios requiere acción colectiva y de cia de ciudades y del suministro de bienes
un sistema impositivo central. La depen- públicos, así como de las leyes y regla-
dencia de las ciudades de los bienes pú- mentos necesarios para regularlos. Los
blicos es fácil de ilustrar. El movimiento de distintos mercados financieros (bolsas de
gente entre ciudades requiere carreteras, valores, mercados de futuros, hipotecas,
calles, aceras, alumbrado público y control etc.) son ejemplos típicos. A medida que
del tráfico. Algunos bienes públicos son vamos entrando en la economía de la infor-
invisibles o se encuentran ocultos: alcanta- mación, los mercados se van volviendo más
rillado, reglamentos, y regulaciones. Todos complejos. La globalización significa tam-
estos son verdaderos bienes públicos que bién que el capital móvil y los talentos se
sólo el sector público puede suministrar, trasladarán hacia esos lugares (ciudades),
aunque puede haber algunos casos limita- donde el suministro de bienes públicos es
dos de suministro por el sector privado más favorable al funcionamiento eficiente
(como por ejemplo en comunidades priva- de mercados complejos. Esto significa la
das, con policía e infraestructura propias). existencia no sólo de marcos reguladores
apropiados sino también de lugares don-
Demasiado a menudo, las discusiones de las personas puedan reunirse, trabajar
sobre los bienes públicos (y las políticas juntas e intercambiar ideas de manera pro-
públicas) caen en la confusión, especial- ductiva, segura y confortable. Los bienes
mente cuando se integran al debate térmi- públicos son un elemento clave en la cons-
nos tan controvertidos como "mercados" y trucción de tales lugares. Veamos ahora
"privatización". La palabra «mercado» se por qué, y asimismo examinemos más de
usa a menudo en oposición al Estado, como cerca el asunto de la privatización.
si el funcionamiento de los mercados no
requiriera del suministro de bienes públi- 6.2. Bienes públicos y sector privado
cos. Nada podría estar más alejado de la
verdad. Hay que reconocer que lo que Las discusiones sobre la privatización
Olson (2000: 175) llama mercados espon- toman a menudo tonos ideológicos, crean-
táneos surgen en la ausencia de un Esta- do la impresión de una dicotomía del “todo-
do funcional. La vitalidad del sector infor- o-nada" entre el Estado y el sector priva-
mal (los más visibles son los vendedores do. En realidad éstos son complementos,
ambulantes) en la mayoría de las ciudades no opuestos el uno del otro. Esto se apli-
del mundo en desarrollo puede atestiguar ca especialmente a los servicios urbanos.

18 eure

 
Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
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Una participación eficiente del sector pri- 6.3. Iniciando el círculo positivo del
vado, en casi la mayoría de los casos, desarrollo urbano
dependerá del suministro eficiente de bie-
nes públicos. La palabra «privatización» Aquí enfrentamos uno de los más difíci-
es a menudo usada (incorrectamente, en les desafíos de la gestión urbana, cuyos
mi opinión) para designar transacciones efectos se resienten de manera más seve-
que no abarcan la transferencia completa ra en el mundo en desarrollo: el proceso
de activos estatales al sector privado, sino de retroalimentación circular entre el sumi-
que designa situaciones donde el sector nistro de infraestructura pública y los ingre-
privado es llamado a participar (con el sos públicos. Cuanto más éxito logre una
Estado) en el suministro de bienes públi- ciudad en suministrar bienes públicos ade-
cos. Las concesiones y la subcontratación cuados, más se incrementarán sus ingre-
son casos típicos. Este tipo de acuerdos sos, y a su vez estará en condiciones de
público-privados son necesariamente com- suministrar mayor cantidad de bienes pú-
plejos, y requieren de una función pública blicos, fortaleciendo así su base impositiva,
calificada, independiente, bien pagada y etc. Este proceso acumulativo favorece el
honrada, así como un marco legal esta- desarrollo de ciudades bien establecidas y
blecido. Para los servicios urbanos y la bien administradas. Una ciudad que logre
infraestructura, rara vez puede el Estado suministrar los bienes públicos adecuados
local transferir la propiedad de activos al para la nueva economía de la información
sector privado; en los casos en que esto verá que las ganancias se reflejan en una
sea posible (sistemas de aguas, redes "renta económica" para el sector público.
eléctricas) se trata generalmente de mo- Los valores de propiedad son en gran parte
nopolios naturales, los que a su vez nece- una función de las economías de centralidad
sitarán la introducción de un marco regu- y aglomeración. Cuanto más importante
lador (un bien público). sea el potencial informativo e interactivo de
un lugar, mayor será su valor tributario. El
Muchos de los servicios urbanos que proceso circular puede ir hacia adelante o
se necesitan para una operación eficiente hacia atrás.
de los mercados son bienes públicos «pu-
ros» que sólo pueden ser financiados por Cuanto más éxito logre una ciudad en
medio de impuestos. El sector privado es crear lugares eficientes (y agradables) para
generalmente el más apropiado para cons- la interacción, y cuanto más eficiente sea
truir carreteras, calles, postes de luz, par- en movilizar a la gente, mayor será su base
ques, estaciones de policía, estaciones de de ingresos. Inversamente, una ciudad a la
bomberos, semáforos, etc. El Estado (lo- que se le dificulta generar una prima urba-
cal) puede también elegir subcontratar ser- na sobre la renta, debido a una planifica-
vicios tales como mantenimiento vial, lim- ción urbana deficiente, a la contaminación,
pieza de calles, bomberos, recolección el crimen y la congestión del tráfico, tendrá
residencial de basura, e incluso algún ser- dificultad para financiar adecuadamente los
vicio de policía. En todos estos casos (con bienes públicos, reduciendo a su vez su
la posible excepción de la recolección re- carácter atractivo. El escenario positivo im-
sidencial de basura) se trata de plica prerrequisitos que no siempre están
subcontratos en los que el Estado debe presentes en las ciudades del mundo en
pagar al final al subcontratista, cuya viabilidad desarrollo. La administración de los impues-
dependerá invariablemente de la ca- tos sobre la propiedad presenta problemas
pacidad del sector público de recaudar im- bien documentados, y que a menudo van
puestos. más allá de la capacidad de las municipa-
lidades, e incluso de los gobiernos nacio-

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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
Mario Polèse
 
nales (Bahl y Linn, 1992); la cobertura y 7. Conclusión
recaudación de impuestos es a menudo
irregular. Esto a su vez hace decrecer el
En la nueva economía de la información, las
incentivo para que las autoridades locales
ciudades desempeñarán un papel aún más
(y nacionales) administren las ciudades de
vital que antes en la definición de la
manera eficiente. ¿Por qué preocuparse por
competitividad de las economías naciona-
generar rentas urbanas que el Estado no
les. Sin embargo, la emergencia de la eco-
puede captar? Para muchas naciones, es-
nomía global de la información no les faci-
pecialmente las más pobres, romper este
litará la tarea a los administradores urbanos
ciclo negativo no es una tarea fácil.
del mundo en desarrollo. Más aun que en el
pasado, la competitividad de las ciudades
Los nexos entre el suministro de bienes dependerá de la capacidad del sector públi-
públicos y la productividad de las ciudades co de proveer un rango más amplio que
va mucho más allá. Sólo el sector público nunca de servicios complejos (bienes públi-
puede asegurar la planificación y reglamen- cos). Aun donde la participación del sector
tación del uso del suelo . Esto se aplica privado resulta apropiada, esto implica ge-
igualmente a las políticas tributarias, y sis- neralmente un papel importante del sector
temas de fijación de precios que determi- público, ya sea como planificador (especial-
nan los costos relativos del transporte públi- mente decidiendo dónde deben ir las co-
co versus el transporte privado. El sector sas), regulador o como fuente última de
privado puede construir caminos, autopis- financiamiento (vía los impuestos).
tas, líneas férreas, pero es el Estado quien
debe decidir a dónde van éstas. La planifi-
Las actividades ricas en información son
cación y gestión de los espacios públicos
altamente dependientes de los contactos
(parques, áreas verdes, etc.) corresponde al
cara a cara y de la reagrupación de talen-
sector público. La formulación y aplicación
tos. Las nuevas tecnologías de telecomu-
de reglamentos, regulaciones e incentivos
nicaciones están acelerando esta tenden-
fiscales que la estética arquitectónica de la
cia, creando nuevas y más complejas de-
ciudad (altura de la fachada y edificio, dere-
mandas por lugares donde pueda
chos de paso, diseño, conservación del pa-
producirse el contacto cara a cara. En el
trimonio, etc.) son bienes públicos. Ninguno
pasado, la principal ventaja de la economía
de estos será automáticamente suministra-
de las grandes ciudades residía en su ca-
do por el sector privado. Con todo, tomados
pacidad para movilizar bienes. En el futuro,
todos estos elementos juntos se determina
la ventaja competitiva de las ciudades de-
claramente la manera en que una ciudad
penderá cada vez más de su capacidad de
siente y suena. Esto es fundamental en la
movilizar personas, hacer que se reúnan, y
nueva economía global de la información. Fi-
crear lugares donde puedan intercambiar
nalmente, la legislación nacional (o federal)
ideas e información de manera útil (y agra-
definirá los límites territoriales, poderes y
dable). El potencial interactivo de los luga-
obligaciones de los niveles inferiores de go-
res urbanos, su densidad de conocimien-
bierno, impactando a su vez la cohesión social
tos, su creativo zumbido, y su calidad de
de las grandes áreas urbanas, llevándonos
vida en general se volverán condiciones
de vuelta, una vez más, a lo esencial de la
cada vez más estratégicas, determinando
relación entre políticas locales y nacionales.
las ventajas competitivas de las ciudades.

8
La planificación del uso del suelo (y las inundaciones, etc. No es coincidencia que sean
ordenanzas de construcción) son vitales en usualmente las áreas más pobres y «sin regula-
reducir el daño potencial de los desastres ción» las que más sufren. Muchas veces, gran
naturales como terremotos, huracanes, volcanes, parte del daño podría haber sido evitado.

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Cómo las ciudades producen riqueza en la nueva economía de la información
Mario Polèse
 
La combinación de factores que juntos Borja, Jordi and M. Castells (1997). Local
pueden contribuir al éxito de una ciudad and Global: Management of Cities in
(un lugar que atraerá talentos y capital) es the Information Age, London: Earthscan.
en gran parte el cúmulo de políticas publi- Bourne, Larry S. (1992). "Self-fulfilling
cas producidas en el pasado, incluyendo Prophecies? Decentralization, Inner City
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como uso del suelo, gobernabilidad metro- Journal of the American Institute of
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combinación de políticas correctas no es _________________ (1999). "Alternative
fácil, y varía según las naciones. Sin em- Models for Managing Metropolitan
bargo, los administradores urbanos en el Regions: The Challenge for North
sur comienzan con una ventaja, no repetir American Cities", Paper prepared the
los errores del norte. La importancia estra- International Forum on Metropolization,
tégica de tomar las decisiones políticas Santa Cruz, Bolivia.
correctas se volverá aún más importante a Ciccolella, Pablo (1999). "Globalización y
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