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Estudio neuropsicológico del sistema


afectivo y su relación con el funcionamiento
del proceso cognitivo atencional en una
muestra de niños entre 7 y 8 años8
Luis Álvarez Simonetti
Esp. Neurocirugía HNERM
Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins
Lima, Perú
Correo electrónico: dr.luisalvarezsimonetti@gmail.com

Victoria Llaja Rojas


PhD. Neuropsicología HNERM
Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins- UNMSM
Lima, Perú
Correo electrónico: llaja1@gmail.com

Cesar Sarria Joya


PhD. Neuropsicología UNMSM
Universidad Nacional Mayor de San Marcos Recibido: 14/12/2014
Lima, Perú Evaluado: 18 /05/2015
Correo electrónico: sarriajoya@hotmail.com Aceptado: 23/06/2015

Resumen
Objetivo: identificar mecanismos de deformación del sistema afectivo-emotivo y su relación con
los componentes de atención en niños de 7 a 8 años. Método: se utilizó el Scanning Neuropsicólogico
de Temperamento-atención (SNT-A) (Sarria, 2010) y el Test de Caras (Thurstone & Yela, 2012) a fin
de medir los desordenes atentivos, y el protocolo de evaluación de control del niño sano registrado
por Pediatras del HNERM. El diseño es descriptivo correlacional de los procesos afectivo-emotivos
y los déficits de atención asociados. Resultados: La interacción madre-hijo en la primera etapa de
vida ejerce influencia significativa sobre la formación o deformación del sistema afectivo-emotivo
y ello podría determinar a posteriori índices de Déficit atencional; existe correlación directa entre
favorable desarrollo afectivo y óptimo nivel de atención selectiva. Conclusiones: Existe correlación
directa entre desfavorable desarrollo afectivo y deficiente nivel de atención selectiva, posterior a
etapas tempranas de la niñez.

Palabras clave
Sistema, componente afectivo-emotivo,
temperamento, déficit de atención selectiva.

8 Para Citar este artículo: Álvarez, L., Llajas, V., & Sarria, C. (2015). Estudio neuropsicológico del temperamento
y su relación con los desórdenes de atención asociados en niñas y niños de 7 y 8 años. Informes Psicológicos,
15(1), 145-157. http://dx.doi.org/10.18566/infpsicv15n1a08
pp • 145-157 Luis Álvarez Simonetti, Victoria Llaja Rojas & Cesar Sarria Joya

Neuropsychological study of the affective


system and its relation to the operation of
attentional cognitive process in a sample of
children between 7 and 8 years old.
Abstract
Objective: to identify mechanisms of deformation of the affective-emotional system and its relation with the
components of care in children of 7 and 8 years of age. Method: we used the Neuropsychological Temperament
Attention Scanning Service (Sarria, 2010) and the Test of Caras (Thurstone y Yela, 2012) to measure the attentive
disorders, and the evaluation protocol of healthy child control registered by HNERM Pediatricians. The design
is correlational descriptive of the affective-emotional processes and attention deficits associated. Results: the
mother-infant interaction in the first stage of life has significant influence on the formation or deformation of
the affective-emotional system and this may determine subsequent rates of ADHD. There is a direct correlation
between positive emotional development and optimal level of selective attention. Conclusions: there is a direct
correlation between unfavorable emotional attention and lacking level of resulting selective development.

Keywords
system, affective and emotional component, temperament, selective attention deficit.

Estúdio neuropsicológico do sistema afetivo


e a sua relação com o funcionamento do
processo cognitivo da atenção numa mostra
de meninos entre os 7 e 8 anos.
Resumo
Objetivo: identificar os mecanismos de deformação do sistema afetivo-emotivo e a sua relação com
os componentes de atenção em meninos de 7 e 8 anos. Método: usou-se o Scanning Neuropsicólogico
de Temperamento-Atención (SNT-A) (Sarria, 2010) e o Teste de Caras (Yale, 2006), procurando medir as
desordenes de atenção, e o protocolo de avaliação do menino sano registrado pelos pediatras do HNERM. A
pesquisa é de tipo descritiva correlacional dos processos afetivo-emotivos e dos déficit de atenção associados.
Resultados: a interação mãe-filho na primeira etapa da vida exerce uma influencia significativa na formação ou
deformação dos sistema afetivo-emotivo e isso poderia determinar a posteriori os índices no déficit de atenção;
há uma correlação direta entre favorável desenvolvimento afetivo e ótimo nível de atenção seletiva. Conclusões:
há correlação direta entre desfavorável desenvolvimento afetivo e deficiente atenção seletiva posterior.

Palavras chave
sistema, componente afetivo-emotivo, temperamento, déficit de atenção seletiva.

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Estudio neuropsicológico del sistema afectivo y su relación con el funcionamiento del
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I
Cantor, cuyos supuestos se basan en la
introducción analogía del cerebro con la computadora
y los robots, y que la conducta humana
depende de la forma como cada quien
procesa la informacion que le rodea.
Desde hace muchos años la litera-
tura psicológica viene reportando una Por otra parte, es necesario esta-
amplia variedad de etiologías exógenas blecer que la formación del individuo es
y endógenas sobre el déficit de atención social prioritariamente; que la etapa for-
que se asocia de alguna forma a la apa- mativa de la personalidad depende epi-
rición de daño estructural del cerebro; la genéticamente de la actividad psíquica
cual sigue siendo popular y persistente. inconsciente que esta en el ADN; y cine-
Sin embargo, la mayoría de los niños con ticamente de la información social que va
desorden de atención (DA) no mues- recibiendo el infante desde que entra en
tran historia de traumatismo en el parto contacto con el mundo exterior. Aunque
y sólo, en raras ocasiones, hay historias la formación de este estadío afectivo se
de lesiones tales como encefalitis, que inicia desde antes del nacimiento, el pro-
podrían estar ligadas a la sintomatología ceso se acentúa, acelera y amplia desde
clínica de los DA. (Ortiz, 2008) aún más, el momento en que el recien nacido em-
el desarrollo de cada técnica diagnóstica pieza su integración dentro de la socie-
nueva continúa alimentando la esperanza dad. Así, la persona va incorporando las
de poder identificar alguna prueba de la distintas clases de información social, y
hipótesis «daño cerebral». Hasta la fecha, de este modo en la infancia forma el com-
ninguno de estos procedimientos, inclu- ponente afectivo- emotivo de su concien-
yendo la tomografía computarizada (TC) cia y su temperamento.
ha proporcionado datos convincentes de
ninguna aberración anatómica en los ni- Se ha establecido que en la niñez, el
ños con DA. (Ortiz, 2008) ser humano forma el componente cog-
nitivo- productivo de su intelecto y duran-
Las teorias que siguen la perspectiva te la adolescencia forma el componente
del aprendizaje (Sechenov, Pavlov, Skin- conativo-volitivo de su carácter. Con esto
ner, Bandura) dan importancia a la ex- termina el proceso formativo de la perso-
periencia, al aprendizaje social, de modo nalidad en un periodo de mas o menos
que los procesos afectivos de la perso- 15 a 20 años; así llega a ser un individuo
nalidad serian el conjunto acumulado de social, es decir, una personalidad estruc-
tendencias aprendidas por el individuo turada por informacion social , dentro de
en el curso de su experiencia, y son sus- los marcos de un monismo materialista
ceptibles de moldeamieno por los acon- (Ortiz, 2004); Según Ortiz (1994)
tecimientos de su propia historia. (Carver
& Schier, 2001 en Ortiz, 2004). La pro- El temperamento es el
puesta teórica sociobiológica de la per- componente fundamental del
sonalidad de Ortiz (1994), trata de romper sistema de la personalidad, la
el sesgo cognoscitivista, planteado por forma que adopta la estructura
el modelo piagetiano y la perspectiva de de la personalidad desde la
la autorregulacion cognitiva de Mischel y primeras etapas de su desarrollo

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formativo, es decir en las etapas ansiedad, de su afectividad y su tem-


que van desde la concepción, peramento que con gran frecuencia se
pasando por la etapa fetal y de ven en niños desde los primeros años
la infancia, hasta estructurarse de su infancia (Ortiz ,1997).
socialmente como el componente
afectivo del conjunto integrado Así como el temperamento se forma
de la personalidad. (p.54). básicamente en la infancia, cabe decir
que el intelecto se forma predominante-
Así mismo postula que si un niño mente durante la niñez. Como se sabe
ha nacido inquieto, sensible, o irascible, este periodo coincide con la etapa es-
puede atribuirse a su incipiente tempe- colar básica- artificiosamente separa-
ramento determinado por sensaciones da en primaria y secundaria- del niño;
afectivas que son activadas por sus ne- de modo que, hasta cierto punto, tiene
cesidades más vitales. Ortiz (1997) afir- sentido pensar que la formación de la
ma que este nivel de actividad es resul- personalidad en este periódo ya no de-
tado de la primitiva codificación neural pende de la familia sino de la escuela,
de información respecto del medio in- Pero esta apreciación es demasiado
terno. De esta manera no es fácil negar ambientalista como la de Vigotsky ; lo
su importancia cundo se constata, por menos que podemos vislumbrar es que
ejemplo, que la relativa sobreactividad esta etapa de la formación social de la
del feto continua como la hiperactivi- personalidad es resultado de la incor-
dad del infante, y que su impulsividad, poración de la estructura cultural de la
agresividad y emotividad puede llegar sociedad por parte del individuo. Podría
a predominar en su actividad personal. ser que la escuela sea el medio más
“Si se tienen en cuenta estos supues- eficaz, pero no necesariamente (Ortiz,
tos teóricos, se puede establecer una 1997). Ortiz en este acápite considera
correlación de la etiologia de los déficits que el intelecto es en realidad el com-
atencionales en la niñez con el sistema ponente más hipertrofiado de las perso-
afectivo-emotivo”. (Ortiz, 1997, p.68) nas de nuestra era. El intelecto también
comprende al temperamento, se integra
Entonces, el niño llega a la escuela con él; así como puede llegar a subor-
con una personalidad ya estructurada dinarlo, también puede quedar subor-
desde el nivel afectivo consciente de su dinado dentro de él: todo depende de
actividad personal. Es lógico adelantar las exigencias y condiciones en que se
que si ésta estructura no está lo sufi- forma una personalidad (Ortiz, 1997). A
cientemente formada, tiene la posibili- partir de estos antecedentes se planteó
dad de que presenten tenues o grose- identificar y describir la correlación de
ras fallas en la formación del siguiente o mecanismos socio ambientales que
los siguientes componentes del intelec- puedan relacionarse con defectos de
to y aún del carácter de la personalidad. atención, para así, fomentar de manera
Por lo que es posible que muchos de precoz el desarrollo de los procedimien-
los desordenes llamados de aprendiza- tos de intervención adecuados.
je en términos cognitivos sean en reali-
dad problemas que se generan en fa- Una amplia variedad de etiologías
llas de la organización de sus niveles de se asocian a la aparición de síntomas

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de déficit de atención. Los trastornos se internalizan, iniciándose así el pro-


por déficit de atención (TDA), que se ceso de autorregulación (Covarrubias &
caracterizan por impulsividad, distrai- Cuevas, 2014). Cabe considerar que en
miento, períodos de atención cortos y, todo proceso psicológico están presen-
algunas veces hiperactividad. Se ha es- tes y entrelazados tanto elementos cog-
timado que los TDA afectan de alguna noscitivos como afectivos, en formas de
manera de un 3 a un 20% de la pobla- relación móviles y complejas, en las que
ción escolar. El déficit se ha estudiado no puede haber reducciones simplistas
con diferentes poblaciones desde una ni mecanicistas del predominio de uno
variedad de orientaciones teóricas y sobre el otro.
metodológicas, sin llegar a resultados
convincentes. La idea de que los sín- Entre los objetivos específicos se hizo
tomas del DA resultan de alguna forma necesario: Establecer de manera pre-
de daño estructural del cerebro, sigue coz indicadores pronósticos sensibles
siendo popular y persistente. Sin em- de los defectos de atención; describir
bargo, la mayoría de los niños con DA los procesos de atención subyacentes
no muestran historia de enfermedades a los desordenes afectivo-emotivos e
pre, peri o postnatales sea de naturale- identificar los mercanismos que puedan
za neurológica o de otra índole. Por lo relacionarse en las diferencias indivi-
que se hace necesario observar el pro- duales de la capacidad para atender.
ceso afectivo en su relación indisoluble
con otros procesos psicológicos y de Lo señalado anteriormente determi-
esta manera comprender e interpretar nó el planteamiento del siguiente pro-
de forma holística estos fenómenos. blema de investigacion : ¿Existe rela-
ción entre la formación de los procesos
Vygotsky (citado por Covarrubias afectivo- emotivos del temperamento y
& Cuevas, 2014) no dejó claros varios los desordenes de atención selectiva
conceptos (conciencia, control), ni expli- que puedan presentarse a posteriori en
có con profundidad algunos procesos niños de 7 y 8 años ?
psicológicos (por ejemplo la internali-
zación; cómo el niño ejecuta una tarea

M
bajo la guía de otro, el mismo desarro-
llo de la afectividad), Sin embargo, sus étodo
principios teóricos permiten investigar
sobre esta línea, toda vez que explica:
1) cómo la adquisición de un conoci-
miento o de una habilidad deviene de un
Tipo de estudio
proceso de interacción social, 2) que la
participación activa del sujeto es un as-
pecto indispensable en la construcción La investigación fue de tipo explorato-
de su conocimiento y afectos, 3) que ria (Diaz, 2009) . El diseño es de carácter
la relación con un otro juega un papel descriptivo-correlacional, es decir inten-
importante en el desarrollo psicológico ta predecir el valor aproximado de dos
y, 4) que los procesos de actividad del grupos etáreos consecutivos , a partir
sujeto realizados en un plano externo del valor que tiene la variable o variables

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relacionadas en un momento determina- (SNT-A) sobre las condiciones del niño


do, según la clasificación de Hernández, al nacer y sus manifestaciones clínicas.
Fernández, y Baptista (2014). Este isntrumento fue validado en el es-
tudio de Sarria (2013). El cuestionario
recoge información acerca de si el niño
Participantes ha nacido inquieto, sensible, o irasci-
ble; haciendo referencia a su incipiente
temperamento determinado por sensa-
60 niños, 30 participantes de 7 y 30 ciones afectivas que son activadas por
de 8 años, formando 2 grupos, esta sus necesidades más vitales. Sin duda
muestra fue tomada de manera inten- este nivel de actividad es el resultado
cional o incidental ya que se observo de la primitiva codificación neural de in-
un alta incidencia de defectos de aten- formación respecto del medio interno.
ción en esta población tratada por los En cuanto al seguimiento, en un segun-
especialistas. do momento se constató por ejemplo,
que la relativa sobreactividad del feto
Criterios de inclusión: Niños con continua como la hiperactividad del
comprobado déficit de atención a tra- infante, y que su impulsividad, agresi-
vés del test de Caras en el momento vidad y emotividad puede llegar a pre-
del estudio transversal de los dos gru- dominar en su actividad personal y que
pos etáreos, y sin ninguna patología tal forma de comportamiento es punto
neuológica ni biológica en el momen- de partida de dificultades cognitivas y
to de la evaluación. Se tuvo en cuenta de formas inadecuadas de conducta.
para la recopilación de datos la historia (Ortiz, 1997) Posteriormente se admi-
de anamnesis personal, epicrisis de los nistró el Test de Caras / Percepción de
niños examinados y el cuestionario de Diferencias adaptado por Thurstone
seguimiento administrado a los padres y Yela (2012) que será correlacionado
que también llenaron el consentimiento con el Scanning Neuropsicológico de
informado solicitado previamente a la Temperamento-Atención (SNT-A) de
evaluación y cumplieron con el formato Sarria (2013). Para determinar la vali-
del comité de ética por ser los partci- dez de constructo del SNA, se elabo-
pantes menores de edad. ró un Cuestionario con 80 indicadores
relacionados a la parte afectiva de la
Criterios de exclusión: Niños sin madre, éste fue revisado por 5 jueces
problemas en el temperamento desde profesionales vinculados al trabajo con
el momento del nacimiento registrado niños, con una muestra piloto se so-
atraves del Cuestionario SNT-A. metió al análisis de confiabilidad de los
58 ítems del Scanning Neuropsicológi-
co del Sistema Afectivo-Emotivo (SNA),
Instrumentos obteniéndose un índice de Cronbach
de .936 para los 58 ítems del cuestio-
nario final, lo cual indica una alta con-
En primer lugar se tomó un bre- fiabilidad en el instrumento. Finalmente
ve cuestionario: Scanning Neuropsi- la muestra piloto se sometió al análisis
cológico de Temperamento-atención de confiabilidad de los tres factores del

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Tabla 1.
Scanning neuropsicológico del sistema Resultados del SNT-A y Test de Atención
afectivo-emotivo (SNA), obteniéndose
un índice de Cronbach de .842 para Test de Atención Caritas
Nº Temp
los 4 elementos del cuestionario final, Puntaje Directo Puntaje Centil
lo cual evidencia alta confiabilidad de 1 33 49 99
los factores que componen el SNA .
2 27 34 80

3 33 49 99

Procedimiento 4 27 34 80

5 30 38 90

6 33 50 100
Se realizaron las coordinaciones pre-
7 17 24 50
vias con los responsables de las historias
clínicas, pediatras, cuidadores, padres de 8 27 34 80
los niños, y el registro de control del niño 9 22 28 65
sano . Se tomó en cuenta previamente los 10 33 49 99
datos obtenidos en estas fichas de control:
11 32 44 97
Cuestionario SNT- A para hacer el estudio
retrospectivo de los grupos participantes. 12 33 51 100

Los datos fueron tomados de las madres 13 33 46 98


, cuando traían a sus niños a la unidad 14 31 40 92
de control de niño sano los primeros años
15 33 49 99
postnatales. Se hizo el seguimiento perti-
16 26 33 77
nente y se conformó a partir de ello 2 gru-
pos: de 7 y 8 años, de edad. La evaluación 17 30 38 90
se realizó en consulta externa de pediatría 18 33 45 98
en sesiones de 50 a 60 minutos. Se utilizó 19 33 45 98
para el análisis de los datos el paquete es-
20 33 50 100
tadístico SPSS versión 17.
21 30 37 89

22 33 52 100

R esultados 23 25 32 75

24 32 42 95

25 33 50 100

26 24 31 72

27 25 32 75
A continuación los hallazgos más rele- 28 31 40 92
vantes del estudio:
29 15 22 45

La Tabla 1. representa los puntajes ob- 30 27 35 82

tenidos por los 60 sujetos de la muestra, 31 17 25 52


considerando los factores de Tempera- 32 33 45 98
mento y de Atención (en puntajes directos
33 33 46 98
y puntajes percentil).

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Tabla 2.
Test de Atención Caritas
Nº Temp Frecuencia de los niveles de atención selectiva
Puntaje Directo Puntaje Centil en una muestra de alumnos del 1° 3° Grado de
primaria
34 27 34 80

35 33 49 99 Nivel Frec %

36 27 34 80 Promedio 6 10

37 30 38 90 Tendencia a Alto 8 13.3

38 33 50 100 Alto 46 76.7

39 17 24 50 Total 60 100

40 27 34 80

41 22 28 65

42 33 49 99

43 32 44 97

44 33 51 100

45 33 46 98

46 31 40 92

47 33 49 99

48 26 33 77

49 30 38 90

50 33 45 98

51 33 45 98
Gráfico 1. Frecuencia de niveles de Atención
52 33 50 100

53 30 37 89

54 33 52 100

55 25 32 75

56 32 42 95

57 33 50 100

58 24 31 72

59 25 32 75

60 31 40 92

En la Tabla 2 y Gráfico 1, se observa


Gráfico 2. Puntajes promedio del SNT - A y Test
que la frecuencia más alta, obtenida en el de Atención (caras)
Test de Atención Selectiva: Test de caras,
la frecuencia corresponde al nivel de Ten-
dencia a alto (46.67 %) y Nivel Alto (33.3%) En la Gráfica 2 se objetiva los puntajes
respectivamente. Estando ausente el ni- promedio del SNT-A y del Test de Caras,
vel Bajo, según el estudio de validación útil para visualizar los baremos para am-
del SNA propuesto por Sarria (2013). bos instrumentos.

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En la Tabla 3 se presentan los resulta- afectivo emotivo determinará a posteriori


dos de la correlación de 60 sujetos, con- índices de Déficit de atención” .Tal como
siderando las variables de temperamento han afirmado los estudios propuestos por
(procesos afectivo-emotivos) y atención. y Covarrubias en compañía de Cuevas
En cuanto a la correlación entre la variable (2014), Jiménez (2002) y Ortiz (1997), que
Temperamento y Atención, el índice de co- correlacionan positivamente los compo-
rrelación r de Pearson es de tipo positivo nentes afectivos y cognitivos, y formulan
y muy alto (0.935); lo cual indica que los que a futuro pueden quedar afectados
procesos afectivos emotivos del tempera- entre sí.
mento de la madre son un factor asociado
al desarrollo de la atención del niño. Este Este resultado permite señalar que la
resultado permite aceptar la hipótesis que interacción madre-hijo en la primera etapa
indica que "La interacción madre-hijo y su de vida ejerce influencia significativa sobre
influencia sobre la formación del sistema la formación del sistema afectivo-emotivo.

Tabla 3.
Correlación de Pearson

Snt-a Test Caras Percentil


Snt-A Correlación de Pearson 1 ,935** ,998**
Sig. (bilateral) ,000 ,000
N 60 60 60
Test caras Correlación de Pearson ,935** 1 ,946**
Sig. (bilateral) ,000 ,000
N 60 60 60
Percentil Correlación de Pearson ,998** ,946** 1
Sig. (bilateral) ,000 ,000
N 60 60 60

**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).

D
El temperamento es el
iscusión componente fundamental del
sistema de la personalidad,
como la forma que adopta la
estructura de la personalidad
desde la primeras etapas de su
En este estudio se pretendió a través desarrollo formativo, es decir,
del Modelo Sociobiológico de la Perso- en las etapas que van desde
nalidad de Ortiz (1994) tratar de romper la concepción, pasando por
el sesgo cognoscitivista y establecer la la etapa fetal y de la infancia,
correlacion del deficit atencional con el hasta estructurarse socialmente
sistema afectivo-emotivo. Dentro de este como el componente afectivo
planteamiento se asumio que : del conjunto integrado de la
personalidad. (Ortiz, 2008, p.55)

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Anteriormente se mencionaba que sí trastorno, mientras que lo primario y fun-


un niño habia nacido inquieto, sensible, damental es un defecto en la formación
o irascible, se hacía referencia a su in- del componente afectivo de la concien-
cipiente temperamento determinado por cia, y por lo tanto un verdadero déficit de
sensaciones afectivas que son activadas la estructuración de la actividad anticipa-
por sus necesidades más vitales. Sin toria que hemos llamado ansiedad, tal
duda este nivel de actividad es resulta- como puede comprobarse clínicamente
do de la primitiva codificación neural de en los pequeños desde antes de ir al jar-
información respecto del medio interno. dín o al colegio. (Ortiz, 1997)
No es fácil negar su importancia cuando
se constata, por ejemplo, que la relativa Los resultados encontrados son simi-
sobreactividad del feto continúa como la lares a los hallazgos de Jiménez, (2002)
hiperactividad del infante, y que su impul- que tuvo como objetivo la construcción y
sividad, agresividad y emotividad puede validación de una escala psiconeurológica
llegar a predominar en su actividad per- en niños aplicada a la familia, y se basó en
sonal (Ortiz, 1997). Así pues, ya se cono- el mismo modelo expuesto anteriormente,
ce que existe un sistema afectivo-emotivo en pacientes con problemas cerebrales en
que es primer punto de partida y después el servicio de Neuropsicología del HNERM
soporte activo del componente afectivo- de Lima, la muestra estuvo conformada
emotivo de la conciencia cuya base es por 70 niños, que habían tenido desarrollo
esencialmente social. Se evidenció ade- normal, hasta antes de la enfermedad, y
más que este componente consciente es la muestra no clínica fue de 120 niños con
la verdadera base o modelo del desarro- enfermedades menores. La edad prome-
llo del temperamento de la personalidad. dio fue de 3 a 13 años, de ambos sexos.
Según este razonamiento, lógicamente el Las madres contaban con instrucción se-
déficit de atención en la muestra de estu- cundaria y superior. Se confirmó la validez
dio es claramente secundario, es una falla de constructo y se encontraron correlacio-
en la organización de la ansiedad básica nes muy significativas en la evaluación que
del niño. hicieron las madres respecto a sus hijos en
las 3 áreas (comportamiento, desempeño
Un temperamento pobre en capacida- y conducta). También existen hallazgos
des afectivas, en sentimientos humanos, significativos en el estudio normativo inter-
como una afectividad pre-estructurada, nacional del Test de Caras, publicado por
mal estructurada, o sin coherencia in- Ison y Anta (2006) quienes establecieron
terna, es terreno fértil para un desarrollo baremos etáreos y plasmaron la utilidad
igualmente defectuoso de la atención de este instrumento en la medicion del dé-
selectiva (García-Sevilla, 1997, citado por ficit atencional, y que igualmente han vuel-
Ortiz, 2004), la cognición y más tarde de to a confirmar su validez y confiabilidad en
la estructura motivacional y moral de la la muestra de este estudio, para la confir-
personalidad. (Ortiz, 2004) mación de las hipotesis planteadas en el
presente reporte.
Se ha podido confirmar con este pro-
tocolo de investigación que tanto el dé- En los resultados de Bará et al. (2003)
ficit de atención como la hiperactividad llama la atención la presencia de ansiedad
son solo los aspectos más objetivos del y depresión, Cuestionario de Autoinforme,

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Vol. 15 No. 1 • Enero-Junio • 2015
154 ISSN: 2145-3535
Estudio neuropsicológico del sistema afectivo y su relación con el funcionamiento del
proceso cognitivo atencional en una muestra de niños entre 7 y 8 años pp • 145-157

dimensiones que no se hicieron evidentes únicas muy complejas que no sólo afec-
en sus escalas de padres y maestros; es tan las conductas manifiestas, sino más
decir, el aspecto emocional de estos niños aún, la concepción y valoración del mun-
se documenta principalmente con el au- do y de sí mismo. Planteamientos como
toinforme; mientras que las dimensiones los de Capella y González (2011) son simi-
conductuales se documentan mejor con lares a las propuestas teóricas del mode-
los cuestionarios de padres y maestros, lo Sociobiológico de la personalidad, por
llegando los autores a una conclusión ende estos hallazgos emulan los resulta-
análoga a la que se ha llegado en este dos de los obtenidos por la autora en otro
estudio y a otros estudios en esa realidad medio social hispanohablante.
colombiana, que demuestran que los ni-
ños con TDA están más expuestos a un Así mismo este estudio inédito plantea
trastorno de ansiedad que otros niños la necesidad de realizar investigaciones
(hallazgo similar al de Scandar, 2002). en otros grupos etáreos y en diferentes
realidades hispanohablantes, utilizando
En otro estudio de la relación o más el modelo sociobiologico de la persona-
bien la delimitación entre TDAH (trastorno lidad de Ortiz aquí desarrollado, y ver de
por déficit atencional con hiperactividad) qué manera puede realizarse detección
y TD (Temperamento Díficil) no está clara oportuna y eficaz de los desordenes de
aún (Capella & Gonzales, 2011). Los ha- la atención selectiva en esta etapa tan
llazgos señalan que los signos de TD en critica de desarrollo; ya que actualmente
preescolares serían predictores tempra- es interés prioritario en nuestra realidad
nos de TDAH, pero no hay antecedentes nacional la prevención primaria en esta
suficientes que lo respalden. Otros seña- etapa de la niñez manteniendo una acti-
lan que el TDAH no sería un trastorno sino tud de promocion de la salud dirigida al
un tipo de personalidad (Jimenez, 2002; futuro de nuestra sociedad.
Ortiz, 1997), en donde la capacidad de
concentración e inhibición de impulsos Como conclusiones se puede esta-
sería inferior al de otras personas. blecer que la interacción madre-hijo en
la primera etapa de vida ejerce influencia
De acuerdo con Cloninger (citado por significativa sobre la formación y/o defor-
Capella & Gonzales, 2011) los síndromes mación del sistema afectivo-emotivo y
clínicos pueden ser definidos en términos ello puede determinar a posteriori índices
de configuraciones de la personalidad, de Déficit atencional. A su vez existe co-
que se adaptan mejor o peor a los de- rrelación directa entre favorable desarrollo
safíos de la experiencia cotidiana. Según afectivo y óptimo nivel de atención selecti-
este autor el temperamento impregna lo va, posterior a etapas tempranas de la ni-
cognitivo tanto en su forma como en su ñez y finalmente existe correlación directa
contenido, debido a que afecta la valora- entre desfavorable desarrollo afectivo y
ción y concepción de mundo y de sí mis- deficiente nivel de atención selectiva,
mo. Al haber concordancia entre tempe- posterior a etapas tempranas de la niñez.
ramento y valoración de sí mismo y de su
entorno, necesariamente esa cognición Teniendo en cuenta la revisión de la
es única, individual. Esto lleva a reflexio- literatura científica y los estudios previos
nar acerca de la existencia de relaciones se recomienda emprender a posteriori

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pp • 145-157 Luis Álvarez Simonetti, Victoria Llaja Rojas & Cesar Sarria Joya

otras investigaciones dirigidas a diversas y temperamento difícil en escolares entre


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aplicada; así mismo diseñar y adminis- desarrollo y la construcción de la esfera
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padres de familia (en las Escuelas de Pa- Internacional de la Unión Latinoamericana
dres) con la finalidad de informar respecto de Entidades de Psicología, 24(4)
a la importancia de la adecuada forma- Recuperado de: http://psicolatina.org/14/
ción del componente del temperamento perspectiva.html
en los periodos críticos de desarrollo: los
primeros 7 años de vida del niño y así Díaz, M. (2009). Curso Taller Avanzado.
adoptar medidas correctivas y preventi- Técnicas y Métodos de Investigación
vas de parte de ellos a fin de estimularlos Científica. Lima: Manual UPCH.
adecuadamente en esta etapa tan signi-
fcativa para la formación integral de su García, P., Llaja, V., & Sarria, C. (2009).
personalidad. Aptitudes cognitivas y estrategias de
memorización secuencial de los alumnos
Las limitaciones en este estudio han de un Centro Educativo privado de
comprendido básicamente la dificultad Comas. Lima. Revista de Investigación en
del estudio retrospectivo en la ubicación Psicología, 12(1), 45-59.
de los niños participantes y la recitación
de las madres de familia, para administrar Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, M.
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