Está en la página 1de 20

MANUALTEcNrcober

INVESTIGADOR
POLICIACO

WILLIAMDIENSTEIN
Profesor asocladode Crlminologla
del Fresno State Gollege,

EDtfontAr ttMusA-wtLEY, s. A.
iléxlco 19?l

t
Capítulo II
El escenar¡odel delito

Lls prsres qun conducen a la solución de un delito están en el lugar donde


éste se comete; por tanto, el investigador deberá estar alerta a todo lo que
constituya pruebas, a los i¡dicios o pistas, saber dónde pueden encontrarse
y cómo se pueden proteger, recoger y preservar.
Cuando el investigador es enviado al lugar del delito, ¿qué deberá saber
y qué deberá hacer para lograr que la solución del caso no se haga más
difícil por un procedimiento inicial inadecuado?

PRUEBAS

En general, una prueba es cualquier cosa que pueda exhibine para de-
mostrar la verdad acerca de un hecho dudoso; y las pruebas son las que
proporcionan los medios de llegar a la verdad. Una prueba puede ser algún
hecho del cual se puede inferir otro hecho. En lo que respecta al investiga-
dor, todo lo que hay en el escenario de un delito que puede aprovechane
para cerciorarse de lo que realmente ocurrió, constituye una prueba.
Una prueba se puede obtener a través de uno o más de los cinco senti-
dos: la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto; y es esta prueba, descu-
bierta por el investigador mediante el uso de estossentidos durante el curso
de su investigación, lo que le permite reconstruir lo sucedido, identificar a
la persona o peñ¡onas involucradas y destruir las coartadas o falsedades de
los sospechosos.
Del lugar del delito se recogen pruebas para establecer el hecho
del delito e identificar al delincuente. Para probar que se ha come-
tido un delito, deberrán establecene los pasos que lo constituyen; es algo
semejante a subir por una escaleraen la que cada escalón nos acerca al des-

33
34 MANUAL TÉCNICO DEL INVESTIGADOR POLICÍACO

cubrimiento del acto delictuoso, el cual se encuentra en el último escalón. Si


una persona cornienza a subir por la escalera, el acto delictuoso no se con-
suma mientras no llegue al último escalón. Para cometer un delito, tienen
que darse todos los pasos que 1o constituyen. Estos pasos se consideran los
elementos del delito; si falta alguno, la actuación total no llega a ser un
I
acto delictuoso.
Por consiguiente, el investigador tendrá que descubrir cada Paso para
probar el delito, y para descubrir cada paso tendrá que conocer bien los
elementos de cada delito. Tales elementos son el conjunto de los factores
necesariospara constituir el delito de que se trate. Los dos elementos más
comunes a todos los delitos son el acto y la intención. Los elementos están
indicados en la definición legal de cada delito en particular.
Por ejemplo, los elementos de homicidio son: que la víctima nombrada
o descrita esté realmente muerta; que su muerte sea el resultado de una
acción o de una omisión del acusado; que éste haya tenido el plan premedi-
tado o la intención de matar o de producir un grave daño corporal, o que
haya ejecutado un acto inherentemente peligroso para los demás y que tal
acto revele un desprecio imperdonable de la vida humana. Si no se de-
muestran estos tres elementos mediante la investigación, no se Prueba el
crimen de homicidio, aunque se pueda probar algirn otro delito.
EI investigador deberá tener presenteslos elernentos del delito cometido,
e inspeccionar el escenario en busca de pruebas para comprobar cada uno
de los elementos. Las anotaciones del investigador constituyen la base para
una narración clara y completa de todo lo que haya hecho, observado y
descubierto durante la búsqueda. Los hechos que descubra el investigador
que tiendan a comprobar los elementos del delito constituyen una parte de
las pruebas del caso. Cada uno de estos elementos deberá comprobarse
antes de que el acusado pueda considerarse convicto del delito que se le
imputa.
Se pueden ganar o perder litigios, dependiendo de la forma en que las
pruebas han sido recogidas, manejadas, Preservadas e identificadas. Nin-
guna prueba tendrá utilidad alguna si no llena los requisitos del tratamien-
to adecuado. El investigador no puede saber desde el principio de un
litigio cuál de los artículos y pistas que descubre serán utilizados en los
procedimientos legales. En consecuencia,deberá manejar todos esos descu-
brimientos de tal manera que se puedan Presentar a los tribunales como Prue-
bas, si fuere necesario.
Las pruebas materiales que se encuentran en el lugar donde se ha co-
metido un delito pueden permitir al investigador reconstruir la manera
como se cometió, y pueden también identificar al delincuente, pues pudo
EL ESCENARIO DEL DELITO 35

haber dejado un objeto personal que podrá atribuirse a é1, debido a ra


descripción o las marcas; puede también haber dejado sus huellas dactilares
o la impresión de un zapato; y puede t¿mbién haber dejado indicios inequí-
vocos de su manera de actuar.
Hay dos tipos de pruebas que se encuentran en el escenario de un delito:
las fijas y las movibles. Los tipos principales de pruebas fijas que encontrará
el investigador incluyen huellas dactilares latentes, impresiones de zapatos,
neumáticos y herramientas, escritos o marcas en objetos fijos, instrumentos
de sabotaje y objetos tales que no puedan separarse del lugar debido a su
volumen, peso u otros factores.
Las pruebas movibles pueden fácilmente trasladarsey guardarse hasta que
sea necesarioutilizarlas durante la investigación. Las pruebas de esta clase son
más fáciles de manejar, ya que no es necesario reproducirlas para presen-
tarlas; a menudo se clasifican según la clase de examen a que estarán suje-
tas, y esto es lo que determina la manera como deberán manejarse.
Además del manejo adecuado, preservación e identificación de las prue-
bas, es necesario mantener la "cadena de custodia", es decir, la sucesiva
posesión de ellas. Desde el momento en que el investigador descubre una
prueba hasta que se presenta en un juzgado, deberá llevarse un registro de
los poseedoressucesivosde ella, y para ello se exigirá un recibo cuando pase
de una persona a ofta, anotando en él la fecha, la hora y el lugar, el nom-
bre de quien la entrega y de quien la recibe, y con qué objeto. Cada perso-
na que haya tenido en su poder un objeto de prueba, deberá atestiguar
que no salió de su poder durante el tiempo que estuvo bajo su custodia, que
estuvo bajo su ügilancia personal o que se colocó en un compartimiento
cerrado con llave al cual sólo él tenía accesq y que la prueba no fue en
forma alguna alterada o contaminada.
Como un ejemplo de las circunstancias que pueden internrmpir la cade-
na de custodia, se cita el caso de un recipiente para kerosén, el cual se en-
contró en el lugar donde ocurrió un incendio, el que finalmente se relacionó
con el sospechosoy se comprobó que pertenecía a é1. Durante el juicio se
descubrió que el jefe de bomberos había guardado el recipiente en la parte
posterior de su automóvil, y que éste había sido dejado sin custodia y sin
cerrar con llave durante ratos más o menos largos, mientras él iba a atender
sus negocios.El multicitado recipiente no se acimitió como prueba, y el litigio
se perdió.
Si durante algún tiempo, aunque sea por un momenro, no se sabe en
poder de quien estuvo la prueba, ésta se considera inadmisible. Para que
el juzgado la acepte, se tiene que demostrar que el artículo que se exhibe
está en el mismo estado en que se encontró, excepto cuando para ün análisis
36 POLICfACO
MANUAL TÉCNICODEL INVESTIGADOR

se haya necesitado una parte de é1. si no se puede comprobar la continuidad


de la posesión, se suPone que el artículo ha sido álterado o pudiera haber
sido alterado.
Una regla general que deberá seguir todo investigador est Nada de lo
que se encuentre en el escenariode un delito es demasiado insignificante'
poro o*rritor eI tratarniento adecuado.Nunca se pierde un litigio a causa
es fre-
i" qrr" se hayan recogido y preservado demasiadas pruebas; pero
.rr".* que se pierda uno porque el investigador decidió que determinado
y no lo recogió' Un investigador
4rtículo o pista no tenía importancia,
p"r."oro errcuentra aburrido buscar pruebas en el Iugar donde se cometió
un delito. Tal persona es perjudicial para cualquier institución y deberá
dársele inmediatamente la oportunidad de buscar un empleo más de acuer-
do con su temPeramento.

PROTECCIÓN Y BI]SQUEDA

siempre quedan pruebas en el lugar donde se comete un delito; que se


encuentren o no, es otro asunto. El hecho de que no se encuentren, no prue-
ba que no las haya, y el no encontrarlas puede deberse, entie otras cosas,a
deficiente protección del escenario del delito, a.f.alta de cuidado o de mé-
todo al buscarlas, a la falta de medios adecuados, a una investigación de-
fectuosa, a mala técnica o a la ignorancia.
Bs raro que el investigador sea el primero en llegar al lugar del delito,
pues generalmente llega antes el policía uniformado, y éste es el responsable
de la protección inicial del lugar. De lo bien que desempeñesu labor puede
depender el resultado de la investigación.
El delincuente tiene que dejar huellas o indicios de sus actos, y estos in-
dicios constituyen una parte del escenario del delito; pero pueden fácilmente
destruirse, accidental o deliberadamente, si se permite que otras personas
anden por ahí antes de que el lugar se registre, se tomen fotografías y se
hagan esquemaso dibujos. Debe de insistirse en la importancia de conservar
el escenariodel delito en su estado original. El lugar del delito, si se conser-
va intacto, puede revelar 1o que ocurrió ahí; pero si alguien lo ha alterado
en alguna fdrma, las conclusionesque se saquen pu'eden ser erróneas, y oca-
sionar que nunca se aclare el delito.
Al llegar al lugar donde se ha cometido un delito, lo primero que debe
hacer el oficial uniformado es establecer protección en todo el perímetro
para que ninguna persona pueda entrar, excepto el investigador y las perso-
nas a quienes él admita o llame.
EL ESCENARIO DEL DELITO 37

"¿Se'ha permitido que alguien entre en este lugar?" Esta deberá ser la
primera pregunta que haga el investigador al llegar, y en seguida reforzará
la protección con oficiales uniformados y obstáculos, cuando sea necesario.
Una persona deberá hacerse cargo del lugar del delito, y ella misma dirigirá
la protección y la búsqueda.
El investigador tomará nota de la hora en que llegue el primer oficial,
de quién o quienes estaban presentes,de lo que se haya dicho y de si todo
está o no exactamente como estaba cuando el oficial llegó. De ahí en a.de-
lante, el jefe o el investigador asignado por él será el comandante respon-
sable de la disciplina y de la ma¡rera como se haga la búsqueda.
Tomará nota de los nombres y domicilios de todas las personas que se
encuentren en el lugar o cerca de él; las interrogará primeramente res-
pecto al lugar exacto en que estaban cuando se cometió el delito, pero de
momento no les hará más preguntas, sino que las retirará del lugar y las
separará. A otros oficiales se les encomendará que tomen declaración a
cada una. A los testigos no se les permitirá que hablen entre sí mientras no
hayan sido interrogados cuidadosamente y se hayan tornado sus declara-
ciones completas.
El primer acto del comandante de la búsqueda, después de cerciorarse
de que los testigos han sido detenidos y mantenidos separados es asegu-
rarse de que el átea ha quedado protegida. La protección no es sola-
mente contra los circunstantes curiosos, sino también contra los oficiales
curiosos. Es muy frecuente que el investigador se encuentre con una
horda de oficiales curiosos, con o sin uniforme, quienes, si se les permitiera
andar hurgando por el lugar del delito, destruirían, aunque no fuera inten-
cionalmente, algunas huellas o indicios.
El siguiente papo implica un reconocimiento preliminar del lugar, y se
realiza simultáneamente con el establecimiento de la protección. El inves-
tigador obtiene una idea general del lugar en que ocurrió el delito. Esto
se hace con calma, sin precipitación; es una orientación para el investiga-
dor que le permite captar el panorama completo. El investigador comen-
zará "sereno" sin prejuicios; es decir, no tendrá ideas preconcebidas de lo
que sucedió, ni de cómo sucedió, ni de quién pudiera haberlo hecho. Lo que
encuentre y donde lo encuentre serán los hechos sobre los cuales habrá
de reflexionar. El iniciar una investigación con una idea preconcebida
conducirá al investigador a cometer graves errores al buscar lo que originó
su idea preconcebida y pasar por alto lo que no esté de acuerdo con ella.
Esto es generalmente un trabajo inconsciente de la mente del investigadpr, y
él sería el primero en negar que está tratando de confirmar su idea. Las
38 MANUAL TÉCNICO DEL INVESTIGADOR POLICfACO

conclusionesdeben derivarse de los descubrirnientos,pues los descubrimientos


no pueden derivarse de las conclusiones.
Durante el reconocimiento inicial y la posterior observación y registro
del escenarionada se deberá tocar, ni recoger' ní mouer mientras no se haya
fotografiado, Iocalizado en un bosquejo o dibujo y descrito minuciosamente
en cuanto a colocaci,ón,estado y cualesquiera otÍas obseruacionesper-
ti.nentes,
Al terminar el reconocimiento preliminar y la retirada de los testigos,
cornienza el examen del lugar. La fotografía juega una parte importan-
tísima en esta etapa de la investigación. El comandante o jefe de la búsqueda
hará que el escenario se reproduzca fotográficamente para poder disponer
de un registro exacto y Perrnanente; Por tanto, se cerciorará de que se
fotografíe todo el espacio necesario.
El investigador no puede dar poca importancia al hecho de que la solu-
ción efectiva del delito está en el lugar mismo donde se cometió; y es
mediante el minucioso registro del lugar mismo y de las zonas adyacentes
de donde se deduce la manera como el delincuente se introdujo y la ma-
nera como escapó. Por tanto, la protección adecuada del escenario incluye
estas zonas adyacentes. La debida protección permite obtener una fotogra-
fía "exactd' de los alrededores del lugar donde se cometió el delito; y sólo
una fotografia exacta puede presentarse en el juzgado como prueba. Si se
puede demostrar que algún objeto dentro del escenario ha sido movido o
modificado antes de tomar la fotografía, o que se ven en la fotografía obje-
tos que no estaban ahi originalmente, ésta no podrá aceptarse como prue-
ba. Por tanto, no puede sobreestimarsela importancia de conservar lntacto
el escenario del crimen hasta que se hayan tomado fotografías.
Si en el lugar mismo se encuentra el cuerpo de una víctima, el investi'
gador deberá asegurarse de t¡ue ha sido fotografiado desde todos los án-
gulos posibles. El fotógrafo no se retirará mientras no se comPlete el
registro para el caso de que se necesite fotografiar muy de cerca las huellas
y otros detalles que el comandante quiera que queden registrados.
Mientras se llevan a cabo la protección y la fotografía, el investigador
estará haciendo un reconocimiento preliminar y formando su plan de
acción. Además de las fotografías, ordenará que se haga un bosquejo del
Iugar, el cual se comenzará a hacer tan pronto comb sea posible. El dibujo
quedará al criterio de quien lo hace, pero siempre sin menoscabo de la
exactitud, y deberán señalarseen él las direcciones de los puntos cardinales
por medio de una brújula. Todos los objetos que aparezcan en el bosquejo
deberán estar localizados con toda exactitud mediante medidas. El coman-
dante del registro indicará lo que se incluya y lo que se excluya en el bos-
40 MANUAL TÉCNICO DEL INVESTIGADOR POLICÍACO

zadas. Es muy frecuente que algunos secuacesdel delincuente anden por


ahí mientras se registra el escenario para darse cuenta de lo que descubra
la policía y comunicarlo al delincuente. Es una buena costumbre cuidarse
de guienes parecen tener demasiado interés en lo que ahí se está haciendo
y también de quienes parecen muy despreocupados, pero se las arreglan
para estar tan cerca de los investigadores como les sea posible.

PISTAS EN EL ESCENARIO DEL DELITO

La protección del lugar donde se ha cometido un delito es esencial


para preservar huellas dactilares de manos .y pies, neumáticos y herra-
mientas, balas y casquillos disparados, manchas y los diversos indicios
que quedan donde se comete un delito.
Es probable-que las personas que estuvieran en el lugar antes, du-
rante o inmediatamente después de cometido el delito, hayan dejado sus
huellas dactilares en algún objeto. Tales impresiones podrán revelarse y
fotografiarse si no están borradas o alteradas por vagabundos. Estas hue-
llas dactilares demuestran incuestionablemente la presencia de determi-
nadas personas en el lugar del delito.
Es necesario proteger también los alrededores para preservar huellas
de pies con el fin de fotografiarlas y sacar moldés de yeso. Las huellas de
pies han sido pruebas valiosas dentro de una cadena de hechos acusa-
dores. Aunque los zapatos varían muy poco en cuanto a la forma de la
suela y el tacón, cada uno lleva la marca del fabricante y determinado tli-
seño; pero después de usarlos algunos días, aparecerán en la supérficie
de las suelas y los tacones ciertas características y peculiaridades indivi-
duales que hacen posible la identificación. Los tacones de hule pueden de-
jar huellas en casi todos los tipos de pisos lisos, así como en la tierra.
Si la suela de un zapato ha tenido contacto con alguna materia des-
prendible, por ejemplo sangre, grasa o polvo, la impresión contendrá esta
materia. Estas huellas superficiales se fotografían junto con una regla
de medir a su lado. Para compararlas con las huelias de los zapatos de
un sospechoso,se entintan las suelas y tacones de éste con un rodillo y
se hace que el sospechosopise sobre papel blanco. Las huellas de pies
deberán fotografiarse antes de tratar de reproducirlas en moldes de yeso,
pues siempre hay el riesgo de que al hacer esto se destruya la impresión.
También es posible identificar marcas de calcetines, las cuales pueden
estar visibles o latentes, y se manejan de manera muy semejante a la que
se emplea para las huellas digitales. Su identificación se basa en la com-
paración del tejido.
EL ESCENARIODEL DELITO 4T

En los alrededores del escenario de un delito puede haber huellas de


hue-
algún vehículo que se haya utilizado al cometerlo' Si se encuentran
ser de utilidad para el investigador; primero
ilÁ de neumáticos, pueden
impre-
se fotografían y luego se reproducen en un molde de yeso' Si la
firme por tanto' se
sión está sobre una superficie que no sea Y 9ue,
ella una solución
altere con el peso del yeso, se prepara rociando sobre
degomalaca,peroteniendocuidadodequelabombarociadorano
diríjase
sople dir"ctumente sobre la impresión, porque puede destruirla;
que el
la aspersión contra un pedazo de madera o de cartón y déjese
se usa
rocío caiga sobre la superficie de la huella. Para hacer un molde
y corrientá. Nunca se vierta la pasta líquida de yeso direc-
y"ro
"o*-úr, que la pasta caiga primero sobre una
tamente sobre la huella, sino déjese
fluya la pasta de yeso sobre
espátula o pedazo de tabla para qne de ahí
la huella, en lugar de dejarla caer desde cierta altura'
no se bo'
Los lugares áorrd" se cometen delitos se protejen para que
los delin-
rren ni se alteren las marcas de herramientas que emplearon
hachas, mar-
cuentes. Todas las herramientas, ya sean barretas, hachuelas,
navajas, abrelatas, etc', dejarán marcas
tillos, cinceles, pinzas, cuchillos,
que la herramienta misma; y es
en cualqrrier materia que sea más suave
examinar la superficie sobre la
posible, .o, Ir ayuda del microscopio,
que las originó, con
q.," upur"""n tales marcas e identificar la herramienta
con el arma
,r,ir*o grado de exactitud con que se identifica una bala
"i
queladisparó.Estashuellasomarcassefotografían,sehacenmoldes
donde está la matca
áe h i-pr.sión o, cuado es posible, se corta la parte
y se conserva como Prueba'
si no
Las balas disparadas pueden encontrarse en el lugar del delito
se permite que entren personas no autorizadas mientras no se termine Ia
búsqueda. Es muy fácil arrojar con el pie una bala hasfa cierta distancia,
y .,rp pisada le puede quitar o añadir marcas a la superficie, haciendo
i-poribi" la identificación. Las balas disparadas pueden revelar el ca-
libre y el tipo de arma que se usó y, mediante la comparación, identificar
sin duda alguna el arma. Primero se examinan las balas para ver si
tienen algunas partículas adheridas, las cuales se examinan microscópi-
camente; por tanto, ninguna Persona, excepto el investigador, deberá re-
cogerlas ni manosearlas.
El que una bala u otro objeto haya roto un vidrio desde dentro o
desde fuera puede ser de especial importancia. La fractura de un ui.drio
originada po, ,r.ru bala mostrará que en el lado opuesto a la entrada han
\rol.do peq.reñas hojuelas. Es más difícil determinar desde qué lado ha
sido estrellado un vidrio con un objeto iomo'
42 MANUAL TEcNrco DEL rNvESTrcADoRpoI,rcfAco

cuando un vidrio recibe un golpe, se dobla ligeramente a causa de


su elasticidad; pero cuando se alcanza el límite de su elasticidad el vi-
drio se quiebra a lo largo de líneas radiares que comienzan en el punto
del impacto. Estas líneas radiales (que se extienden desde el centro co-
mo rayos de luz) se originan en el lado opuesto al golpe, debido a que
este lado es el que da de sí y: por tanto, se rompe primero. La superficie
que recibe el golpe es empujada por la f.uerza, y el lado opuesto se dobla
y se estrella. Al mismo tiempo que se producen estás fracturas radiales,
se forman en el vidrio triángulos entre las líneas radiales y el punto que
recibió el impacto. Los triángulos también se doblan en dirección opuesta
al
lado que se recibió el golpe. La dobladura hace que el vidrio dé
de sí hasta
el límite de su elacticidad y se quiebre en círculos concéntricos, como
las on_
das que se forman en un charco, en el rado del impacto. IJn examen
de ros
bordes de los fragmentos de vidrio hará posible determinar
de qué rado
recibió el golpe. En consecuencia, es importante que los fragmentos
de
vidrio y lo que quede de él en una ventana rota, o en cuarquier
otra parre,
se protejan a fin de que nadie los maneje para que puedan
ser correcta-
mente recogidos y conservados para que los examine un experto.
En el lugar del delito suelen encontrarse diversas manch'as;
las de san-
gre son las más comunes y pueden revelar muchos
datos; pero las pisadas
las pueden hacer desaparecer fácilmente, y, por esta tazÁn,
es importante
que no las toque ninguna persona que no esté autorizada.
IJn famoso
caso de homicidio se complicó porque uno de los policias
presentes quiso
ser tan aseado, que trató de limpiar las manchas de sangre
que había en
un cuarto de baño; si las hubieran protegido para examinarla,
y fotogra_
fiarlas para darse cuenta exacta de su forma, tamaño
y posición, podrian
haber constituido valiosas pruebas.
También suelen encontrarse en el escenario de un derito
marcas de
telas, que vienen a ser impresiones negativas de ra misma
tela. si ésta
tiene un tejido característico o ha sido zurcida o remendada,
puede ser
de importancia. Estas marcas se fotografían bajo luz oblicua;
si es posi-
ble, se sacan moldes, y todo se compara con la tela
de ra ropa der sos-
pechoso.
Las partículas de, of.recen amplias posibilidades. Una prenda
_polao
de ropa dejada en el lugar der derito puede rwelar, por
ras partícuras de
polvo, los lugares que frecuenta el dueño de la prend".
Cádu región o
zona' cada fábrica u otra clase de instalación, tlne una
clase peculiar
de polvo' Debido a esto, la búsqueda de un sospechosopuede
dirigirse a
Ios lugares donde existe determinada clase de polvo.
EL ESCENARIODEL DELITO 43

Para una persona experimentada, casi cualquier cosa puede constituir


una pista en una investigación; por tanto, todo debetá anotarse; nada de-
berá pasarse,por alto como demasi.adoinsignifióante o sin irnportancia.

FOTOGRAFÍAS Y PLANOS O BOSQUEJOS

'
Las fotografías y bosquejos del escenario de un delito son de tres
tipos generales: el lugar mismo, los terrenos o lugares adyacentes y los
detalles del lugar. La reproducción del lugar da una idea del escenario
del delito y de sus alrededores incluyendo edificios contiguos o cercanos'
calles, aceras, etc. Los bosquejos del lugar pueden ser especialmente va-
liosos en determinados casos. La reproducción del terreno describe el es-
cenario del delito con sus alrededores más cercanos, V.8., la casa con el
jardín, la habitación con otras habitaciones del mismo piso, etc.
La reproducción de los detalles describe únicamente el lugar, Por ejenl-
plo, la habitación donde se cometió el delito, con todos sus detalles. Hay
un tipo de bosquejo que se conoce como "abatimiento de paredes", en
el cual el piso, las paredes y el techo se dibujan sobre la misma superficie,
viendo el piso al centro, las paredes los cuatro lados de una cruz.
El bosquejo y las fotografías pueden llegar a ser pruebas importantes;
pero para que se admitan como Pruebas se deberá demostrar que son
reproducciones exactas y que muestran el lugar del delito como estaba
cuando llegó el primer oficial de policía. No es suficiente dibujar y foto-
grafiar el lugar mismo donde se cometió el delito, pues los alrededores y
los lugares adyacentes pueden ser importantes y deberán anotarse, inclu-
sive caminos, edificios, senderos,etc.
Debemos advertir, aunque Parezca obvio, que para abarcar todo el
escenario de un crimen puede ser necesario tomar una docena o más de
fotografías. Es preferible tomar demasiadasque muy Pocas.
Es esencial que cada fotografía se identifique completa y exactamente
con respecto al

L Qué representa la fotografía.


2. Dónde se tomó'
3. A que hora.
4. Fecha.
5. Con qué luz'
6. Distancia de la lente al objeto o persona fotografiada.
7. Clase de cámara.
B. Tipo de lente'
9. Abertura del diafragma.
44 poI,rcÍAco
MANUALTÉcNrco DEL rNvESTrcADoR

10. Tipo de película.


11. Velocidad.
12. Altura desdeel piso hasta la lente.
13. Nombre de la. persona que tomó la fotografía.
14. Nombres de testigos que la vieron tomar.
15. Nombre de la persona que la reveló e imprimió, con fecha y hora.

Si n-9 hay cámara, entonces es esencial hacer un bosquejo o plano. Las


-
fotografias y los bosquejos pueden usa.se como complementos iecíprocos;
cada uno sirve para un fin particular. La fotografía no es selectiva, pues
muestra todo lo que está frente ¿ la lente. mientras que el bosquejo o pla-
no permite escoger los objetos que se consideren más importantes o que se
desee hacer resaltar. otra ventaja del bosquejo o dibujo como comple-
mento de la fotografía es que sobre .él se puede indicar la p'sición de la
cámara desde la cnal se tomó cada una de las fotografías.
He aquí algunas de las reglas generalespara hacer un plano o bosquejo
del escenario de un delito.

1 Decidir lo que se va a dibujar.


I Determinar la orientación por medio de la brújula e indicarlos
en el bosquejo.
3 . Verificar todas las medidas y no atenerse.a las que otras personas
den.
^ IJsar instrumentos para medición construidos
de madera, acero o
plástico; no calcular las distancias por pasos u otros medios im-
precrsos.
3 . Representar exactamente las distancias entre objetos.
6. Marcar con exactitud el lugar donde está cada objeto.
1 Incluir en el dibujo únicamente lo esencial para no sobrecargarlo.
La ventaja del bosquejo sobre la fotografia q,r" se puede eicluir
lo que no sea esencial. "i
B. Antes de abandonar el lugar, hacer en el bosquejo las correcciones
pertinentes; no dejarlas para más tarde.
9. Dibujar a escala e indicar la proporción en el mismo bosquejo.
10. Hacer_e¡ el bosquejo anotaciones que incluyen fecha, hora y ás-
tado del tiempo (aunque se trate de un interior) intensidad dc
la luz, testigos, y nombre de la persona que hizo ál bosquejo.

El plano o bosquejo se puede ,implificar algo usando papel para grá-


ficas milimétricos o cuadriculado. se debe tener presente que la escala, el
título, la fecha, la hora, el lugar, el estado del tiempo, los puntos cardinales
y el nombre del dibujante forman parte del bosquejo. El hacer bosquejos
o planos no es algo que se pueda hacer de cualquier manera, sino una labor
que requiere práctica y que la hará mejor un dibujante experto.
EL ESCENARIODEL DELITO 45

los
, La fotografía y el bosquejo del lugar del delito sirven para ilustrar
que sirven de prueba a un juez o a un jurado. En
hechosy lx circunstancias
ellos se registra el aspecto del escenario de tal manera que los testigos,
é1. Hay
acusadores, jueces y jurados puedan formarse una idea clara de
que toma-r en cuenta que los lugares donde se cometen delitos no son inal-
de
terables; para cuando se inicie el juicio pueden haber sido alterados
reconstrucción, y entonces las fo-
tal manera que se haga imposible una
de
tografías y los dibujos son las únicas pruebas que quedan' La historia
por-
lalnvestigación criminalista revela muchos casos que se han perdido
bos'
que no se conservó una descripción exacta del escenario; y un buen
q,."jo o una fotografía constituyen una descripción adecuada del lugar del
delito.
C o m o e j e m-p l o d e l v a l o r d e l a s f o t o g r a f í a s d e l l u g a r d e l c r i m e n , ' s e c i t a e l
desha-
siguíente caso: se había cometido un asalto y estupro en una zona
se tomaron fo-
bitada dentro de una comunidad rápidamente creciente.
tografías del lugar, y, en seguida, el fotógrafo colocó su cámara en el lugar
del asalto y tomó fotografías en todas direcciones fuera del escenario hasta
completar un círculo. Durante el curso del juicio, unos seis mesesdesPués,
la defensa alegó que la supuesta víctima en realidad se había prestado
voluntariamente, pues de lo contrario hubiera gritado y habría recibido
ar¡xilio inmediatamente. Desde la fecha del delito, la zona había sido
lugar ni
subdividida y se habían hecho tantas construcciones, que ya el
El juez y el jurado que-
siquiera se asemejabaa como estaba originalmente'
rían ver el escenario tal como había estado en aquella fecha. Las descrip-
como prueba
ciones verbales no habrían tenido fuetza, pero se presentaron
construcciones de ninguna clase
las fotografías, en las cuales no se veían
radio. El acusado fue
dentro de un círculo como de kilómetro y medio de
sentenciadoymástardesesupoquelasfotografíashabíaninclinadola
impresio-
balanza en contra del acusado, a pesar de que la defensa había
nado en tal forma a los miembros del jurado, que éstos estaban dispuestos
y a conside-
a aceptar el hecho del consentimiento por parte de la víctima
del delito
rar sin fundamento la acusación, hasta que vieron el escenario
y su alrededores.
re'
Como ya dijimos, la protección del lugar oel delito asegura una
producción exacta de él mediante el dibujo y la fotografía' Una foto-
grafía es un complemento excelente de un dibujo porque registra todo
io q.r" está dentro del alcance del foco de la cámara' En la observación
inicial puederr escaparsepequeños detalles, por lo cual puede ser útil volver
a estudiar el escenario,lo que puede hacer surgir una duda en relación a al'
46 MANUAL TECNICO DEL INVESTIGADOR POLICfACO

gún detalle despuésde que el lugar haya sido alterado;


y una fotografía es
siempre fácil de consultar.
La utilidad de las fotografías resalta por er hecho siguiente:
se encon-
tró acostado en una cama r¡n cadáver .or, ,rnu perforación
de bala en la
cabez-a,y en su mano tenía todavía cogida una pistola.
se hizo el examen
de costumbre y, al no encontrar indicios de viorencia, el investigador
llegó
a la- conclusión de que se trataba de un suicidio. por
ser difílil obtener
un fotógrafo en el momento, o porque er investigador tenía
alguna otra
cosa que hacer, no se molestó en tomar una fotografía
y hacer .rrr-"rq.r"*u..
El cadáver fue retirado-, sepultado y se dio por terminado
el caso; pero
más tarde surgieron dudas y se creyó que el áifunto
había sido asesinado.
Ya no era posible examinar cuidadosamente ra mano
en que tenía la
pistola, para determinar si los dedos estaban o no en
una posición natural;
ni gr.a posible tampoco determinar si había o no indicios
en el cuarro que
sugirieran lucha o violencia. una serie de buenas fotografías
habría sido
de inestimable valor como base para decidir si el
casá debería volverse
a abrir. IJna buena fotografía es una reconstrucción permanente
del esce-
nario del delito, y está siempre disponible. Además, ., ,.,ru
prueba excerente
para exhibirse en los tribunales, y también suere mostrar
detalles que no
se reconocen a simple vista. una vez se tomó una fotografía
de una mujer
que se encontró muerta sentada en una banca de un parque.
se suponía que
había fallecido de muerte natural, pues no se observaron
señales de
violencia; pero la fotografía de la banca reveló ra huella
de alguien
que había estado sentado al rado de ena. El rocío de la
mañana hizo esto
visible al ojo de la cámara, aunque no lo era al ojo humano.
La fotografía y el bosquejo son memo¡ias artificiales que constituyen
un recuerdo completo del escenario, aun varios meseso años después,
pues
son reproducciones exactas y constituyen pruebas reales del lugar
de los
hechos. Mucho tiempo después de que el escenario ha sido
destruido
o completamente alterado, la fotografia y er dibujo pueden utilizarse
para
traerlo de nuevo a la realidad y volver a examinarlo, cuando ya sería im-
posible hacer una reconstrucción. Además, la fotografía permite que
el in.-
vestigador haga un estudio minucioso y prolongado dei l.rgar ¿el detito.

CÓMO MANEJAR Y PRESERVAR LAS PRUEBAS

Esc¿nario: dentro
deera
*"Jfil j,".:""ffi:j';"'if :':l;J
se han tomado fotografías de la casa y sus alrededores, mientras el
investigador examinaba la casa. Junto a la puerta del cuarto en que yace
EL ESCENARIODEL DELITO 47

el cadáver, el investigador se detiene, examinando cuidadosamente el piso


antes de entrar en la habitación. Observa una bala disparada, cerca de
esta entrada. Se toma una fotografía que muestra el lugar donde está
labala en relación con un objeto fijo, como seParación para que se pueda
localizar después en la fotografía general de la habitación. El investigador
recoge la bala y la marca en la base o en la punta Para identificación, con
una marca especial de él que no será una "X". En su cuaderno anotará
el hallazgo, mostrando la marca que le puso y los nombres de los testigos.
Para marcar la bala podrá usar un instrumento puntiagudo. La bala se
coloca entre algodón en una cajita como las que se usan para píldoras,
la cual se cierra con un pedazo de cinta de celulosa (durex) y se anota
en ella el contenido. A las marcali se añaden las iniciales de los testigos
y el nombre del difunto.
Las partes de la bala que deberán Protegerse para que no sufran alte-
raciones son los lados, en los cuales están grabadas las marcas que deja el
cañón del arma. Estas marcas son producidas por las estrías del cañón
y son tan seguraspara identificar el ar:rna como lo son las huellas dactilares
para identificar a una persona, comparándolas después con una bala de
prueba que se dispara con el arma que se sospecha haya sido el instru-
mento del homicidio.
un pequeño charco de sangre llama la atención del investigador. se
toma una fotografía que muestra el lugar do'nde está en relación con algún
objeto fijo. Se puede también tomar una fotografía desde muy cerca.
El investigador recoge una muestra de esta sangre, empapando en ella un
pedazo de papel filtro esterilizado, el cual se coloca en un frasco estéril
o en un tubo de ensayo, también esterilizado. Se adhiere al recipiente un
marbete con la identificación completa, incluyendo la marca especial o las
iniciales del investigador, y se cierra herméticamente. Las -anotaciones que
haga el investigador contendrán datos concernientes al lugar donde fue
encontrada, los testigos, la manera como se recogió, manejó y conservó'
El siguiente objeto que observa es un revólver el cual se fotografía donde
está, antes de moverlo. Enseguida, el investigador lo recoge con el índice
y el pulgar, de los bordes de la guarda del gatillo' Se le podrán quitar los
cartuchos en el mismo lugar si hay ahi técnicos en huellas dactilares, con
el fin de rociarlo con polvo para revelar impresiones digitales. En caso
contrario, se colocará en una caja, se atará,al fondo de ésta y se llevará
al técnico en arrnas de fuego. Las partes que hay que Proteger son las
superficies lisas exteriores de la pistola, las cuales pueden tener huellas
dactilares. si hay que sacar los cartuchos, se tendrá cuidado de no borrar
las impresiones que pueda haber en ella, y el investigador procurará no
48 MANUAL TÉCNICO DEL INVESTIGADOR POLICfACO

dejar sus propias huellas dactilares, a menos que haya seguridad de que
la superficie exterior de la pistola no tiene huellas dactilares.
Debemos advertir que los cartuchos no quemados que se saquen del
cilindro pueden tener también huellas dactilares, por lo cual deberán prote-
gerse. cada cartucho, vacío o cargado, se coloca en un sobre, preferible-
mente de celofán, y éste se cierra y se le adhiere un marbete, a la vez que
se hacen las anotaciones correspondientesen el cuaderno de notas del inves-
tigador. Los cartuchos descargadosse marcan en un lado, cerca de la boca.
o mejor aún, en el interior, con la marca que identifique a quien los en-
contró, y luego se colocan en un sobre que sea de celofán el cual se rotula
debidamente y se sella. Los cartuchos ya disparados pueden ser identifica-
dos por las marcas que deja en el fulminante la punta del martillo o aguja
preventiva por las del cerrojo y, si se trata de una pistola automática, por
las marcas adicionales del eyector y del extractor. Estas marcas deberán
protegerse.
A continuación se observa el cadáver; se le toman fotografías desde
diversos ángulos para determinar su colocación en relación con uno o
varios objetos fijos, y la posición en que se encuentra. Una fotografia
vertical resulta útil, tomándola, si fuere necesario, desde una mesa o una
escalera. En seguida se examinan minuciosamente el cadáver y su ropa,
y se anotan y fotografían las marcas üsibles.
Se observará si tiene cabellos cogidos, especialmente con la mano de-
recha, y se mostrarán por medio de una fotografía muy próxima. Se le abre
la mano, se recoge el cabello por medio de unas pinzas con caucho en las
puntas, se coloca en un tubo de ensayo que se tapa con un corcho y éste
se sella con manteca animal pura. Se marca el recipiente como queda
dicho y se hacen las anotaciones correspondientesen el cuaderno. La raz6n
para usar manteca es que el cabello despide olores y fluidos del cuerpo que
se evaporarán; y la manteca retiene los efluvios con objeto de analizarlos.
En seguida se observa la perforación que hizo labala en la ropa y se le
toma una fotografia desde muy cerca. La importancia de esta prueba está
en que, si el disparo se hizo cerca de la prenda de ropa, se observarán las
marcas de la pólvora sin quemar o parcialmente quemada. Estas marcas
son importantes para el investigador, pues permiten calcular la distancia des-
de la cual se hizo el disparo. si todavía está fluyendo sangre, colóquese al-
gún lienzo limpio debajo de la prenda exterior para evitar que la sangre
arrastre algunos granos de pólvora y destruya tales marcas. si la prenda es-
tá mojada, se dejará que se seque de manera natural, después se doblará
cuidadosamente con la superficie exterior hacia afuera y se doblará en un
saco o envoltura de celofán. No se use para esto papel de periódicc o algu-
BL ESCSNARIO DBL DELITO 49

na otra cosa que no sea papel de envoltura limpiq si no se tiene a la mano


papel celofán. No se apresure el secadopor medios artificiales.
Se toman raspaduras de las uñas de la victima y se colocan en pequeños
recipientes limpios; es preferible poner en recipientes separadoslas raspadu-
ras de cada uña; en seguida se marcan para identificación y se cierran her-
méticamente. En el cuaderno de notas se harán las anotaciones co¡Tes-
pondientes.
El polvo y otras materias de la ropa de la víctima o del sospechosose
ssrneten a un análisis científicq y esto podrá proporcionar pruebas de dón:
de haya estado o con qué haya estado en contacto.
Se tomarán notas y fotografías de las manchas que se encuentren en el
piso, y en seguida se tomarán raspaduras de las mismas manchas, con la
hoja esterilizada de una navaja, q si fuere necesario, cortando o arran-
cando un pedazo de la superficie en que se encuentren. Lo que se recoja
se coloca en un recipiente, se sella y se marca para identificación. Si se
nota que alguna parte de la superficie ha sido lavada, las hendeduras del
piso contendrán partículas suficientemente secas para identificación, las
cuales se podrán recoger raspándolas con una navpja esterilizada, o ex-
trayéndolas de las hendeduras, o, en último caso, se levantará una parte del
piso. Si la mancha está sobre una materia que no sea porosa, por ejemplo
cemento, mármol o mosaico y no se puede raspar ni quitar, una parte de la
mancha se podrá retirar del piso colocando sobre ella un pedazo de papel
filtro previamente empapado en agua destilada. Si no se dispone de agua
destilada, se usará cualquier clase de agua limpia para mejorar el papel, el
cual deberá llevarse como muestra de comparación al técnico del laboratorio.
Después de un rato, se observará que el papel filtro se colorea, si la mancha
comieriza a disolvene. Se recoge el papel, se coloca en un tubo esterilizado,
se cierra herméticamente y se marca.
Las superficies donde pueda haber huellas dactilares latentes, se
fotografían y después se espolvorean. Si aparecen tales impresiones, se fo-
tografían. Si una huella latente se encuentra en un objeto que no se pueda
mover, entonces la impresión se puede levantar usando la cinta comercial
de hule que se fabrica para este fin, o una cinta de celulosa, "durex", y
se pone sobre un papel de color contrastante. Los fotografías y la cin-
ta o papel se marcan como dijimos antes.
Si un examen más minucioso revela que fue f.orzada la entrada al cuar-
to, se toman fotografías de las marcas de las herramientas que se hayan uti-
lizado para hacerlo. Si es posible, se quita la superficie que contenga las
marc¿!¡i; en caso contrario, se saca un molde de las marcas por medio de
50 Polrcfaco
MANUAL TÉcNrco DEL TNVESTTGADoR

"moulage" (pasta especial para moldes como la que usan los dentistas),
plastilina, arcilla especial para moldear o cera dental.
Si se encuentra un recado o alguna otra prueba documental, se fotogra-
fía donde se encuentre, se recoge con pinzas, se coloca sin doblar en un
sobre de celofán que se cierra y se rotula.
Si en la entrada de automóviles se descubren huellas de neumáticos,
éstas se fotografian, primero desde lejos para orientar las marcas con el
escenario y luego se toman desde muy cerca fotografías verticales que mues-
.tran por lo menob treinta centímetros de la huella, con una regla o sin elia.
Además, donde sea posible, se hace un molde de yeso de las marcas del
neumático.
La tierra manchada de sangre se recoge despuésde haberla fotografiado
para fijar su posición y se coloca en recipientes limpios. Es esencial tomar
muestras de comparación de la tierra de lugares adyacentes,y manejándose
éstas de la misma forma que la tierra manchada de sangre, marcando todos
los recipientes para identificación.
Cuando se requiera hacer un examen toxicológico de los órganos del
cadáver por haber sospechasde envettenamieqto, y no se encuentra cerca de
un laboratorio, es deber del inVestigador Cerciorarse de que se toman las
debidas precauciones durante la aulgpsiá para que las muestras se envíen a
un laboratorio.
Cada órgano o parte de él qüe quite'ét ii*¡a"o que hace la autopsia, se
coloca en un recipiente separado, que''iea todó de vidrio, sin usar preserva-
tivo alguno. Cada recipiente'jíe sellh'yrse roiüla, y tanto el cirujano como
el investigador pondrán sus iniciales en el "marbete. Para su conse¡vación
y evitar descomposición lqs recipientes se iiidrán empacar con hielo seco o
hielo en aserrín o con algún aislante ,téttnico de los que se emplean para
edificios, o papel mojado, o viruta de 4ader¿ mojada. Se deberán conseryar
fríos o por lo menos frescos,pero evitando que el contenido se congele.
Durante todo el manejo de la identificación y conservación de las prue-
bas, se deberá mantener la cadena de custodia. Si los recipientes con muestras
tienen que enviarse al examinador por conducto de una compañía de trans-
portes, se mantendrá la custodia mediante registro, certificación o seguro y
recibos firmados de aceptación del artículo.

Al recoger pruebas, it'v"rtigul* todos los detalles en una li-


"l """*.U
breta, marcará todos los artículos movibles con su identificación especial,
fecha, hora, lugar donde se encontraron, nombres de los testigos y se-
llará los recipientes, marcados también de la misma manera. Las prue-
BL ESCENARIODEL DELITO 5l

bas que no se pueda¡r trasladar se reproducbáú, y la reproducció¡ se


identificará con los mismos datos que se anotan al marcar las pruebas mo-
vibles. En el escenario de un delito nada hay que sea demasiado insignifi-
cante para pasarlo por alto; nada se tocará ni se moverá mientras no haya
sido fotografiado o dibujado, y se acompañari con observaciones pertinentes.
En todo momento se deberá saber con cetteza dónde están las pruebas, desde
que fueron recogidas del lugar de los hechos hasta que se presenten en
el juzgado.
Los artículos que co$tituyen pruebas son la esencia del proceso. Su ob-
tención, manejo y conservación requieren el mayor cuidado

También podría gustarte