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INVESTIGADOR
POLICIACO
WILLIAMDIENSTEIN
Profesor asocladode Crlminologla
del Fresno State Gollege,
EDtfontAr ttMusA-wtLEY, s. A.
iléxlco 19?l
t
Capítulo II
El escenar¡odel delito
PRUEBAS
En general, una prueba es cualquier cosa que pueda exhibine para de-
mostrar la verdad acerca de un hecho dudoso; y las pruebas son las que
proporcionan los medios de llegar a la verdad. Una prueba puede ser algún
hecho del cual se puede inferir otro hecho. En lo que respecta al investiga-
dor, todo lo que hay en el escenario de un delito que puede aprovechane
para cerciorarse de lo que realmente ocurrió, constituye una prueba.
Una prueba se puede obtener a través de uno o más de los cinco senti-
dos: la vista, el oído, el tacto, el olfato o el gusto; y es esta prueba, descu-
bierta por el investigador mediante el uso de estossentidos durante el curso
de su investigación, lo que le permite reconstruir lo sucedido, identificar a
la persona o peñ¡onas involucradas y destruir las coartadas o falsedades de
los sospechosos.
Del lugar del delito se recogen pruebas para establecer el hecho
del delito e identificar al delincuente. Para probar que se ha come-
tido un delito, deberrán establecene los pasos que lo constituyen; es algo
semejante a subir por una escaleraen la que cada escalón nos acerca al des-
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34 MANUAL TÉCNICO DEL INVESTIGADOR POLICÍACO
PROTECCIÓN Y BI]SQUEDA
"¿Se'ha permitido que alguien entre en este lugar?" Esta deberá ser la
primera pregunta que haga el investigador al llegar, y en seguida reforzará
la protección con oficiales uniformados y obstáculos, cuando sea necesario.
Una persona deberá hacerse cargo del lugar del delito, y ella misma dirigirá
la protección y la búsqueda.
El investigador tomará nota de la hora en que llegue el primer oficial,
de quién o quienes estaban presentes,de lo que se haya dicho y de si todo
está o no exactamente como estaba cuando el oficial llegó. De ahí en a.de-
lante, el jefe o el investigador asignado por él será el comandante respon-
sable de la disciplina y de la ma¡rera como se haga la búsqueda.
Tomará nota de los nombres y domicilios de todas las personas que se
encuentren en el lugar o cerca de él; las interrogará primeramente res-
pecto al lugar exacto en que estaban cuando se cometió el delito, pero de
momento no les hará más preguntas, sino que las retirará del lugar y las
separará. A otros oficiales se les encomendará que tomen declaración a
cada una. A los testigos no se les permitirá que hablen entre sí mientras no
hayan sido interrogados cuidadosamente y se hayan tornado sus declara-
ciones completas.
El primer acto del comandante de la búsqueda, después de cerciorarse
de que los testigos han sido detenidos y mantenidos separados es asegu-
rarse de que el átea ha quedado protegida. La protección no es sola-
mente contra los circunstantes curiosos, sino también contra los oficiales
curiosos. Es muy frecuente que el investigador se encuentre con una
horda de oficiales curiosos, con o sin uniforme, quienes, si se les permitiera
andar hurgando por el lugar del delito, destruirían, aunque no fuera inten-
cionalmente, algunas huellas o indicios.
El siguiente papo implica un reconocimiento preliminar del lugar, y se
realiza simultáneamente con el establecimiento de la protección. El inves-
tigador obtiene una idea general del lugar en que ocurrió el delito. Esto
se hace con calma, sin precipitación; es una orientación para el investiga-
dor que le permite captar el panorama completo. El investigador comen-
zará "sereno" sin prejuicios; es decir, no tendrá ideas preconcebidas de lo
que sucedió, ni de cómo sucedió, ni de quién pudiera haberlo hecho. Lo que
encuentre y donde lo encuentre serán los hechos sobre los cuales habrá
de reflexionar. El iniciar una investigación con una idea preconcebida
conducirá al investigador a cometer graves errores al buscar lo que originó
su idea preconcebida y pasar por alto lo que no esté de acuerdo con ella.
Esto es generalmente un trabajo inconsciente de la mente del investigadpr, y
él sería el primero en negar que está tratando de confirmar su idea. Las
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'
Las fotografías y bosquejos del escenario de un delito son de tres
tipos generales: el lugar mismo, los terrenos o lugares adyacentes y los
detalles del lugar. La reproducción del lugar da una idea del escenario
del delito y de sus alrededores incluyendo edificios contiguos o cercanos'
calles, aceras, etc. Los bosquejos del lugar pueden ser especialmente va-
liosos en determinados casos. La reproducción del terreno describe el es-
cenario del delito con sus alrededores más cercanos, V.8., la casa con el
jardín, la habitación con otras habitaciones del mismo piso, etc.
La reproducción de los detalles describe únicamente el lugar, Por ejenl-
plo, la habitación donde se cometió el delito, con todos sus detalles. Hay
un tipo de bosquejo que se conoce como "abatimiento de paredes", en
el cual el piso, las paredes y el techo se dibujan sobre la misma superficie,
viendo el piso al centro, las paredes los cuatro lados de una cruz.
El bosquejo y las fotografías pueden llegar a ser pruebas importantes;
pero para que se admitan como Pruebas se deberá demostrar que son
reproducciones exactas y que muestran el lugar del delito como estaba
cuando llegó el primer oficial de policía. No es suficiente dibujar y foto-
grafiar el lugar mismo donde se cometió el delito, pues los alrededores y
los lugares adyacentes pueden ser importantes y deberán anotarse, inclu-
sive caminos, edificios, senderos,etc.
Debemos advertir, aunque Parezca obvio, que para abarcar todo el
escenario de un crimen puede ser necesario tomar una docena o más de
fotografías. Es preferible tomar demasiadasque muy Pocas.
Es esencial que cada fotografía se identifique completa y exactamente
con respecto al
los
, La fotografía y el bosquejo del lugar del delito sirven para ilustrar
que sirven de prueba a un juez o a un jurado. En
hechosy lx circunstancias
ellos se registra el aspecto del escenario de tal manera que los testigos,
é1. Hay
acusadores, jueces y jurados puedan formarse una idea clara de
que toma-r en cuenta que los lugares donde se cometen delitos no son inal-
de
terables; para cuando se inicie el juicio pueden haber sido alterados
reconstrucción, y entonces las fo-
tal manera que se haga imposible una
de
tografías y los dibujos son las únicas pruebas que quedan' La historia
por-
lalnvestigación criminalista revela muchos casos que se han perdido
bos'
que no se conservó una descripción exacta del escenario; y un buen
q,."jo o una fotografía constituyen una descripción adecuada del lugar del
delito.
C o m o e j e m-p l o d e l v a l o r d e l a s f o t o g r a f í a s d e l l u g a r d e l c r i m e n , ' s e c i t a e l
desha-
siguíente caso: se había cometido un asalto y estupro en una zona
se tomaron fo-
bitada dentro de una comunidad rápidamente creciente.
tografías del lugar, y, en seguida, el fotógrafo colocó su cámara en el lugar
del asalto y tomó fotografías en todas direcciones fuera del escenario hasta
completar un círculo. Durante el curso del juicio, unos seis mesesdesPués,
la defensa alegó que la supuesta víctima en realidad se había prestado
voluntariamente, pues de lo contrario hubiera gritado y habría recibido
ar¡xilio inmediatamente. Desde la fecha del delito, la zona había sido
lugar ni
subdividida y se habían hecho tantas construcciones, que ya el
El juez y el jurado que-
siquiera se asemejabaa como estaba originalmente'
rían ver el escenario tal como había estado en aquella fecha. Las descrip-
como prueba
ciones verbales no habrían tenido fuetza, pero se presentaron
construcciones de ninguna clase
las fotografías, en las cuales no se veían
radio. El acusado fue
dentro de un círculo como de kilómetro y medio de
sentenciadoymástardesesupoquelasfotografíashabíaninclinadola
impresio-
balanza en contra del acusado, a pesar de que la defensa había
nado en tal forma a los miembros del jurado, que éstos estaban dispuestos
y a conside-
a aceptar el hecho del consentimiento por parte de la víctima
del delito
rar sin fundamento la acusación, hasta que vieron el escenario
y su alrededores.
re'
Como ya dijimos, la protección del lugar oel delito asegura una
producción exacta de él mediante el dibujo y la fotografía' Una foto-
grafía es un complemento excelente de un dibujo porque registra todo
io q.r" está dentro del alcance del foco de la cámara' En la observación
inicial puederr escaparsepequeños detalles, por lo cual puede ser útil volver
a estudiar el escenario,lo que puede hacer surgir una duda en relación a al'
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Esc¿nario: dentro
deera
*"Jfil j,".:""ffi:j';"'if :':l;J
se han tomado fotografías de la casa y sus alrededores, mientras el
investigador examinaba la casa. Junto a la puerta del cuarto en que yace
EL ESCENARIODEL DELITO 47
dejar sus propias huellas dactilares, a menos que haya seguridad de que
la superficie exterior de la pistola no tiene huellas dactilares.
Debemos advertir que los cartuchos no quemados que se saquen del
cilindro pueden tener también huellas dactilares, por lo cual deberán prote-
gerse. cada cartucho, vacío o cargado, se coloca en un sobre, preferible-
mente de celofán, y éste se cierra y se le adhiere un marbete, a la vez que
se hacen las anotaciones correspondientesen el cuaderno de notas del inves-
tigador. Los cartuchos descargadosse marcan en un lado, cerca de la boca.
o mejor aún, en el interior, con la marca que identifique a quien los en-
contró, y luego se colocan en un sobre que sea de celofán el cual se rotula
debidamente y se sella. Los cartuchos ya disparados pueden ser identifica-
dos por las marcas que deja en el fulminante la punta del martillo o aguja
preventiva por las del cerrojo y, si se trata de una pistola automática, por
las marcas adicionales del eyector y del extractor. Estas marcas deberán
protegerse.
A continuación se observa el cadáver; se le toman fotografías desde
diversos ángulos para determinar su colocación en relación con uno o
varios objetos fijos, y la posición en que se encuentra. Una fotografia
vertical resulta útil, tomándola, si fuere necesario, desde una mesa o una
escalera. En seguida se examinan minuciosamente el cadáver y su ropa,
y se anotan y fotografían las marcas üsibles.
Se observará si tiene cabellos cogidos, especialmente con la mano de-
recha, y se mostrarán por medio de una fotografía muy próxima. Se le abre
la mano, se recoge el cabello por medio de unas pinzas con caucho en las
puntas, se coloca en un tubo de ensayo que se tapa con un corcho y éste
se sella con manteca animal pura. Se marca el recipiente como queda
dicho y se hacen las anotaciones correspondientesen el cuaderno. La raz6n
para usar manteca es que el cabello despide olores y fluidos del cuerpo que
se evaporarán; y la manteca retiene los efluvios con objeto de analizarlos.
En seguida se observa la perforación que hizo labala en la ropa y se le
toma una fotografia desde muy cerca. La importancia de esta prueba está
en que, si el disparo se hizo cerca de la prenda de ropa, se observarán las
marcas de la pólvora sin quemar o parcialmente quemada. Estas marcas
son importantes para el investigador, pues permiten calcular la distancia des-
de la cual se hizo el disparo. si todavía está fluyendo sangre, colóquese al-
gún lienzo limpio debajo de la prenda exterior para evitar que la sangre
arrastre algunos granos de pólvora y destruya tales marcas. si la prenda es-
tá mojada, se dejará que se seque de manera natural, después se doblará
cuidadosamente con la superficie exterior hacia afuera y se doblará en un
saco o envoltura de celofán. No se use para esto papel de periódicc o algu-
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"moulage" (pasta especial para moldes como la que usan los dentistas),
plastilina, arcilla especial para moldear o cera dental.
Si se encuentra un recado o alguna otra prueba documental, se fotogra-
fía donde se encuentre, se recoge con pinzas, se coloca sin doblar en un
sobre de celofán que se cierra y se rotula.
Si en la entrada de automóviles se descubren huellas de neumáticos,
éstas se fotografian, primero desde lejos para orientar las marcas con el
escenario y luego se toman desde muy cerca fotografías verticales que mues-
.tran por lo menob treinta centímetros de la huella, con una regla o sin elia.
Además, donde sea posible, se hace un molde de yeso de las marcas del
neumático.
La tierra manchada de sangre se recoge despuésde haberla fotografiado
para fijar su posición y se coloca en recipientes limpios. Es esencial tomar
muestras de comparación de la tierra de lugares adyacentes,y manejándose
éstas de la misma forma que la tierra manchada de sangre, marcando todos
los recipientes para identificación.
Cuando se requiera hacer un examen toxicológico de los órganos del
cadáver por haber sospechasde envettenamieqto, y no se encuentra cerca de
un laboratorio, es deber del inVestigador Cerciorarse de que se toman las
debidas precauciones durante la aulgpsiá para que las muestras se envíen a
un laboratorio.
Cada órgano o parte de él qüe quite'ét ii*¡a"o que hace la autopsia, se
coloca en un recipiente separado, que''iea todó de vidrio, sin usar preserva-
tivo alguno. Cada recipiente'jíe sellh'yrse roiüla, y tanto el cirujano como
el investigador pondrán sus iniciales en el "marbete. Para su conse¡vación
y evitar descomposición lqs recipientes se iiidrán empacar con hielo seco o
hielo en aserrín o con algún aislante ,téttnico de los que se emplean para
edificios, o papel mojado, o viruta de 4ader¿ mojada. Se deberán conseryar
fríos o por lo menos frescos,pero evitando que el contenido se congele.
Durante todo el manejo de la identificación y conservación de las prue-
bas, se deberá mantener la cadena de custodia. Si los recipientes con muestras
tienen que enviarse al examinador por conducto de una compañía de trans-
portes, se mantendrá la custodia mediante registro, certificación o seguro y
recibos firmados de aceptación del artículo.