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Partición

Derecho
Privado VII

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Partición
Partición hereditaria
Es el acto que hace concluir la comunidad hereditaria por medio de la
distribución del activo neto hereditario. Con la partición opera la
materialización de la cuota hereditaria, traducida en bienes determinados
sobre los cuales cada heredero adquiere derechos exclusivos.

Aunque habitualmente la partición está precedida por una situación de


comunidad hereditaria a la que pone fin por medio de la adjudicación de
determinados bienes a cada sucesor, no siempre ocurre así, pues están las
particiones especiales. Por ejemplo, la partición hecha por el ascendiente
entre sus descendientes en su testamento impide el nacimiento de la
relación de comunidad o indivisión hereditaria, porque no tiene como
presupuesto dicha comunidad, sin perjuicio de los trámites que se requieran
para la aprobación judicial del testamento y la inscripción de los bienes así
divididos.

Solo los activos son pasibles de partición, no las deudas, las que se tienen en
cuenta para determinar el activo neto partible.

La partición implica un conjunto de actos complejos que requieren la


intervención de una persona idónea para llevarla a cabo, como es el partidor.

Sostiene Azpiri (1998, p. 213) que la partición se caracteriza por ser técnica,
porque es preciso que se proceda al inventario, a la valuación y a la división
de los bienes hereditarios; es jurídica, porque hay que seguir un
procedimiento legal y concretar en bienes la porción ideal que a cada
heredero le corresponde; y es contable, porque su resultado numérico debe
coincidir con la porción que el heredero tiene en esa sucesión.

Definición. Principios generales. Requisitos

El Código Civil y Comercial no contiene una definición de partición. Ante ello,


resulta conveniente recurrir a la doctrina. Así, Borda (1994) la define como
“el acto mediante el cual los herederos materializan la porción ideal que en
la herencia les tocaba, transformándola en bienes concretos sobre los cuales
tienen un derecho exclusivo” (pto. 1119/204). Es un acto de asignación;
antes de este, esos derechos se traducen en una fracción numérica (un
tercio, un cuarto), y después del mismo, se materializan en objetos
determinados.

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Puede ser:

 Unilateral: cuando es efectuada judicialmente.


 plurilateral: cuando es realizada de común acuerdo entre los herederos.

La partición determina en concreto lo que le corresponde a cada heredero;


pone fin a la falta de certeza sobre la titularidad de los bienes singulares que
comprenden la herencia. Es decir, durante la indivisión cada heredero tiene
una porción ideal según el porcentaje que le corresponde por ley o por
testamento; una vez producida la partición, se distribuyen los bienes
singulares por medio de la adjudicación.

El principio que impera es que los herederos pueden pedir en cualquier


tiempo la partición, siempre que se hubiesen realizado las operaciones de
inventario y avalúo; ello en virtud de las serias consecuencias que genera
mantener la indivisión en contra de la voluntad de los integrantes. Sin
embargo, se admite la prolongación temporaria del estado de indivisión para
algunos supuestos.

Otro principio que rige es el de igualdad en la formación de los lotes: si bien


no es establecida de manera expresa por el Código, surge de distintas
disposiciones (arts. 2280, 2375 y 2377). Por ejemplo, cuando se realiza la
colación, se aplica este principio, pues la hijuela del donatario tendrá menos
bienes porque lo faltante corresponde al valor del bien que se recibió en la
donación, por lo tanto, los demás herederos recibirán más bienes a fin de
mantener la igualdad.

También se encuentra el principio de adjudicación en especie, en virtud del


cual la hijuela de cada heredero debe estar conformada –en principio– por
los bienes existentes en la herencia. Este principio es regulado
expresamente por el art. 2374 en cuanto establece que “si es posible dividir
y adjudicar los bienes en especie, ninguno de los copartícipes puede exigir
su venta”1. Esto es la regla, pero existe una excepción: que, aunque sean
bienes divisibles, la división torne antieconómico el aprovechamiento de las
partes; en este caso, se entregarán al que los licitó; si ninguno los licita, se
adjudicarán a uno o varios copartícipes y se compensarán en dinero las
diferencias entre el valor de los bienes y el monto de la hijuela. Si no es
posible dividir los bienes, debe realizarse la venta y distribuirse el producido
(p. ej., el bien es material o jurídicamente imposible de dividir; es necesario
para pagar las deudas y cargas de la sucesión). También es posible venderlos
si ello es necesario para conformar los lotes.

1 Art. 2374- Ley N° 26.944 (2014) Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

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Analizados los principios, es dable señalar ahora que el Código es claro
respecto a que la indivisión hereditaria cesa solo con la partición, sin
perjuicio de que si comprende bienes registrables, será oponible a los
terceros desde la inscripción en los registros respectivos. Por lo tanto, si bien
la indivisión hereditaria cesa con la partición, esta última es declarativa, e
igual efecto tendrá cualquier acto que hiciere cesar la indivisión. Por
ejemplo, la herencia está integrada por un único bien y los herederos lo
enajenan a una sola persona, que queda como único titular; los herederos
se adjudican pro indiviso los bienes hereditarios remanentes y así la
comunidad hereditaria se transforma en condominio.

Atento al carácter declarativo, se considera que el heredero ha sucedido al


causante solamente respecto a los bienes que le fueron adjudicados y, en
consecuencia, ningún derecho tiene sobre lo que le corresponde a los demás
herederos. Conforme a ello, la inscripción registral también es declarativa,
pues declara el derecho que ya se tenía. Por tanto, el tercero que pretenda
adquirir un inmueble que pertenecía al causante y que le fue adjudicado a
un heredero en la partición, necesita que este haya realizado tal inscripción,
sin perjuicio de que se pueda utilizar el tracto abreviado; es decir, la partición
le es oponible al tercero adquirente desde la inscripción.

Con relación a los acreedores del heredero, debes diferenciar dos


momentos:

a) Antes de la partición, podrán embargar los derechos hereditarios del


heredero deudor. Sin embargo, la mayoría de la doctrina entiende que
no es posible la venta forzada de derechos hereditarios, pues se
desconoce el caudal de la herencia hasta tanto no se paguen las deudas.
b) Luego de la partición, podrán embargar y ejecutar los bienes que se
adjudicaron al heredero, sin necesidad de inscripción.

Caracteres de la partición:

 Es obligatoria y puede ser pedida en cualquier momento por los


interesados, salvo en los casos de indivisión temporaria.
 Es declarativa: se entiende que los bienes adjudicados a cada heredero
han sido de su propiedad exclusiva desde el momento de la muerte del
causante; por lo tanto, los ha recibido uno y no de los demás herederos.
En concordancia a ello, se considera que este nunca ha tenido derechos
sobre los bienes que han sido asignados a los demás. Atento a tal
carácter, sus efectos son retroactivos.

El derecho a pedirla es imprescriptible mientras dure el estado de indivisión,
pero es susceptible de prescripción cuando la indivisión ha cesado de hecho,

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porque alguno de los herederos, obrando como único dueño, ha comenzado
a poseerla de una manera exclusiva.

Legitimación activa para solicitarla

Personas que pueden pedir partición:

 Herederos.
 Cesionarios.
 Acreedores herederos.
 Legatarios.
 Beneficiarios de un cargo que pesa sobre los herederos.
 Herederos de los herederos o cesionarios.
 Albacea testamentario.

Todos los mencionados, menos el albacea testamentario, son expresamente


legitimados para pedir la partición en virtud de lo dispuesto por el art. 2364.
El albacea puede hacerlo atento a las facultades conferidas por el art. 2523.

Los cesionarios, para acreditar su legitimación, deben presentar la escritura


pública de la cesión.

Los acreedores de los herederos pueden pedir la partición por vía


subrogatoria. El fundamento de su legitimación radica en que no pueden
dirigirse contra los bienes que componen la herencia hasta tanto se haya
realizado la partición.

No tienen tal imposibilidad los acreedores del causante, ya que pueden


cobrar sus créditos aun cuando no se hubiese realizado la participación, por
lo tanto, no tienen legitimación.

En cuanto a los herederos de los herederos del causante o de los cesionarios,


puede suceder que antes de la partición muera uno de los herederos o de
los cesionarios; en tal caso, cualquiera de sus herederos podrá pedir la
partición, pero si varios de ellos lo solicitaran, deberán actuar bajo una sola
representación.

Los beneficiarios de legados o cargos que pesan sobre el heredero pueden


pedir la partición por vía subrogatoria.

Herederos condicionales:

Los herederos instituidos bajo condición suspensiva no


pueden pedir la partición mientras la condición no está

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cumplida, pero pueden pedirla los coherederos, asegurando
el derecho de los herederos condicionales.
Los instituidos bajo condición resolutoria pueden pedir la
partición, pero deben asegurar el derecho de quienes los
sustituyen al cumplirse la condición2.

Bienes que comprende

La partición comprende todos los bienes recibidos por los herederos que
constituyen la masa indivisa. También incluye los créditos. El art. 2376
especifica que “la masa partible comprende los bienes del causante que
existen al tiempo de la partición o los que se han subrogado a ellos, y los
acrecentamientos”3. Luego, deben deducirse las deudas, sumarse el valor de
los bienes colacionables y los bienes sujetos a reducción.

Es importante destacar que si la comunidad hereditaria está integrada por


legitimarios, se debe tener en cuenta el valor de los bienes donados sujetos
a colación.

Asimismo, existen bienes que aunque componen la masa hereditaria, atento


a su naturaleza no están sujetos a partición, salvo acuerdo en contrario. A
modo ejemplificativo, se indican:

 Los objetos y documentos que tienen valor afectivo u honorífico:


conforme al art. 2379, quedarán en poder del heredero elegido por los
interesados o, en su defecto, el que designe el juez.
 Los sepulcros: como en ellos descansan los restos de la familia, se
considera que deben permanecer indivisos y no ser vendidos a extraños,
salvo acuerdo unánime en contrario; sin embargo, se ha admitido la
partición, aun ante la negativa de algún heredero, cuando el sepulcro se
encontraba desocupado o cuando era materialmente divisible.

Oportunidad para promoverla

La partición puede ser solicitada en todo tiempo después de aprobados el


inventario y avalúo de los bienes (art. 2365). Esta solución difiere de la
establecida en el Código de Vélez, que no limitaba la oportunidad para pedir
la partición, lo que podía hacerse en cualquier momento, salvo en los casos
de indivisión forzosa. Conforme al Código vigente, para que pueda solicitarse
la partición, no basta con que se hubiese iniciado el proceso sucesorio; es

2 Art. 2366- Ley N° 26944. Op. cit.


3 Art. 2376- Ley N° 26.944. Op. cit.

5
necesario que dentro de este proceso se hubiesen efectuado las operaciones
mencionadas. Sin embargo, esta solución no es absoluta, pues el art. 2365,
en su segunda parte, autoriza a cualquiera de los copartícipes a pedir al juez
que se postergue la partición por un tiempo, en el caso en que su realización
inmediata pudiese causar un perjuicio sobre el valor de los bienes indivisos.

La postergación puede ser sobre todos los bienes de la herencia o solo


respecto a algunos de ellos. En este supuesto, es el juez quien determina el
tiempo de postergación de la partición de acuerdo a las circunstancias del
caso. Además, constituyen excepciones a esta regla los casos de indivisión
impuestos por el testador, cónyuge supérstite, herederos.

Prescripción de la acción

Mientras continúe la indivisión, la acción de partición es imprescriptible. Sin


embargo, puede producirse la prescripción adquisitiva larga de un bien
individual de la herencia cuando la indivisión ha cesado de hecho, porque
uno de los herederos intervirtió el título al poseer dicho bien como único
propietario por el plazo de veinte años. Ante este supuesto, la indivisión se
mantiene sobre los demás bienes, respecto de los cuales se mantiene la
imprescriptibilidad de la acción.

Modo de división y adjudicación de los bienes

La partición puede ser:

1.1) Total: comprende la totalidad de los bienes hereditarios.

1.2) Parcial: procede cuando en la masa hereditaria hubiese bienes que no


pudiesen dividirse de manera inmediata; en ese caso, podrá pedirse la
partición de los que sean actualmente partibles.

2. 1) Definitiva: se atribuye a cada heredero la propiedad exclusiva de los


bienes que le han sido adjudicados.

2. 2) Provisional: Tal denominación se refiere a los casos en que la división


recae sobre el uso y goce de los bienes; por lo tanto, se mantiene la indivisión
de la propiedad.

Pérez Lasala (2014) considera que esta denominación es impropia, pues no


solo no pone fin a la comunidad hereditaria, sino que tampoco responde a
la noción de provisoriedad, pues para que esta proceda, debe tener el mismo
objeto que lo definitivo, pero sin dicho carácter; en cambio, en este
supuesto, el objeto es distinto al de la partición definitiva (se aplica al uso y

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goce, mientras que la partición definitiva se refiere a la propiedad). Concluye
el autor que no se trata de una forma especial de partición, sino que es un
acto de administración (Pérez Lasala, 2014, p. 685). El art. 2370 del Código
Civil y Comercial de la Nación (C.C.C.N.) recepta esta figura, en cuanto
prescribe que “la partición se considera meramente provisional si los
copartícipes solo han hecho una división del uso y goce de los bienes de la
herencia, dejando indivisa la propiedad. La partición no obsta al derecho de
pedir la partición definitiva”4. Asimismo, la partición provisional está
prevista en el art. 2331, pues permite a los herederos convenir la indivisión
de la herencia por un plazo de diez años, sin perjuicio de la partición del uso
y goce de los bienes.

Formas de partición: reglas propias de cada una

La partición puede operarse en distintas formas, esto es: puede ser privada
o judicial. El Código de Vélez contemplaba la posibilidad de la partición
mixta, la que no ha sido receptada por el Código vigente.

Privada:

Se efectúa sin intervención judicial. Puede realizarse cuando todos los


herederos están presentes y son capaces; en tal caso, podrán acordar de
manera unánime el acto y la forma de efectuarla. Pueden hacerla parcial o
total.

La norma exige tres requisitos para que sea posible su procedencia:


presencia de todos los copartícipes, plena capacidad y decisión unánime.

Respecto al requisito de que estén presentes, cabe aclarar que no es un acto


personalísimo y, por lo tanto, puede hacerse por medio de mandatario.

Para algunos autores, no puede hacerse esta partición en los casos de


ausencia simple de uno de los herederos, pero sí en los de ausencia con
presunción de fallecimiento, porque los herederos del ausente, actuando
bajo una sola representación, serán herederos presentes de este.

La unanimidad debe recaer sobre la forma de la partición y sobre su


contenido. Es decir, la unanimidad debe ser respecto a la decisión de realizar
la partición de manera privada como sobre el acto necesario para efectuarla.

En cuanto a la forma, el Código no la especifica, pero es posible inferir que


si se trata de inmuebles o muebles registrables, deberá hacerse por escritura
pública; sobre el resto de los bienes, podrá ser por documento privado.

4 Art. 2370- Ley N° 26.944. Op. cit.

7
Judicial:

Procede en los siguientes casos:

 Cuando hubiese “copartícipes incapaces, con capacidad restringida, o


ausentes”5.
Si se trata de menores de edad, sus progenitores o representantes
deberán efectuar la partición judicial. En el caso de los incapaces, les
corresponderá a sus curadores. Lo mismo sucede si algún heredero fuere
simple ausente.
 Cuando terceros, fundados en un interés legítimo, se opusieran a la
partición privada; por ejemplo, los acreedores de los herederos.
 Cuando los copartícipes fueran capaces, pero no acordaran hacer la
partición de forma privada.

El acuerdo de realizar partición privada debe ser unánime; en consecuencia,


basta que uno solo se oponga para que deba ser realizada judicialmente.

En los supuestos en que procede la partición judicial, la inobservancia de


este modo provoca la nulidad de la partición.

Licitación

La licitación aparece como un derecho de preferencia de los copartícipes a


fin que les sea adjudicado en su hijuela un bien de la herencia por un valor
superior al del avalúo (Olmo, 2014, p. 242).

El Código de Vélez, en su art. 2367, receptaba la licitación. Con la sanción de


la Ley N° 17.711 fue derogada, ya que se consideraba que colocaba en
situación de inferioridad a los herederos que tenían menos recursos
económicos. Sin embargo, parte de la doctrina entendía que pese a su
derogación, si todos los herederos estaban presentes y eran capaces, podían
resolver por unanimidad que un bien, de los que integraba la comunidad,
fuera adjudicado a aquel que ofreciera el mayor valor en la puja que entre
ellos realizaran, en virtud del art. 3462. Por su parte, el Código Civil y
Comercial incorpora esta institución en el art. 2372. En los fundamentos del
anteproyecto de Código Civil y Comercial (Lorenzetti, 2014, p. 801) se afirma
que se reinstala la figura de la licitación, por considerar que es útil para los
intereses de los coherederos.

El art. 2372 prescribe:

5 Art. 2371- Ley N° 26.944. Op. cit.

8
Cualquiera de los copartícipes puede pedir la licitación de
alguno de los bienes de la herencia para que se le adjudique
dentro de su hijuela por un valor superior al del avalúo, si los
demás copartícipes no superan su oferta.

Efectuada la licitación entre los herederos, el bien licitado


debe ser imputado a la hijuela del adquirente, por el valor
obtenido en la licitación, quedando de ese modo modificado
el avalúo de ese bien.

La oferta puede hacerse por dos o más copartícipes, caso en


el cual el bien se adjudica en copropiedad a los licitantes, y se
imputa proporcionalmente en la hijuela de cada uno de ellos.

No puede pedirse la licitación después de pasados treinta


días de la aprobación de la tasación6.

La forma en que se realizará la licitación en el proceso sucesorio deberá ser


regulada por las normas procesales locales.

Procedimiento de partición judicial. Inventario y avalúo


El proceso de partición está constituido por una secuencia cuyos pasos van
desde el inventario hasta la aprobación de las cuentas particionarias.

Diligencias previas:

 Inventario:

Constituye una reconstrucción del relictum y consiste en la enumeración de


los bienes que componen la herencia. Es decir, implica una descripción de
los bienes hereditarios.

El artículo 2341, a los fines de su confección, requiere la citación a los


herederos, acreedores y legatarios, cuyo domicilio sea conocido.

Es dable señalar que la ausencia de los herederos en el acto de realización


del inventario, si han sido citados, no afecta su validez.

Respecto al tiempo en que debe hacerse el inventario, si es llevado a cabo


antes de la declaratoria de herederos o de la aprobación del testamento, se

6 Art. 2372- Ley N° 26.944. Op. cit.

9
lo denomina inventario provisional; si, en cambio, se efectúa después de la
declaratoria de herederos o aprobación del testamento, se denomina
inventario definitivo.

Asimismo, el art. 2341, en el segundo párrafo, prevé que debe ser realizado
en un plazo de tres meses desde que los acreedores o legatarios hubiesen
intimado judicialmente a los herederos a su realización. Para parte de la
doctrina, tal intimación solo podrá hacerse luego de dictado el Auto
declaratoria de herederos o de aprobación del testamento.

La falta de confección del inventario en el plazo de tres meses desde la


intimación acarrea la responsabilidad ilimitada de los herederos.

Un supuesto especial receptado en el art. 2342 es la posibilidad de la


denuncia de bienes; en virtud de ello, por la voluntad unánime de los
copropietarios de la masa indivisa, el inventario puede ser sustituido por
aquella, excepto que el inventario haya sido pedido por acreedores o lo
impusiera otra disposición de la ley.

Respecto a la persona del inventariador, el Código no contiene una norma


que regule quiénes pueden desempeñar esa función ni cómo deben ser
nombrados, lo que será determinado por las normas procesales locales. Por
ejemplo, el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (C.P.C.C.N.) exige
que sea realizado por un escribano, designado a propuesta de todos los
herederos o, en su defecto, el juez.

 Avalúo:

El paso siguiente al inventario es la valuación de los bienes a fin de


determinar los valores de los bienes que han sido inventariados, para la
adjudicación a los comuneros. Si luego del inventario aparecieran otros
bienes, deberá confeccionarse un inventario complementario para luego
valuar tales bienes.

Al igual que en el inventario, el Código no prevé una norma que regule


quiénes pueden desempeñar ese cargo.

En cuanto a su nombramiento, el art. 2343 postula que “la valuación debe


hacerse por quien designen los copropietarios de la masa indivisa, si están
de acuerdo y son todos plenamente capaces o, en caso contrario, por quien
designa el juez, de acuerdo a la ley local”7. Para la valuación, impone la
norma en análisis que, “el valor de los bienes se debe fijar a la época más

7 Art. 2343- Ley N° 26.944. Op. cit.

10
próxima posible al acto de partición”8. Tal solución responde a la finalidad
de que se logre una equitativa división de los bienes.

A modo de ejemplo, se puede señalar otra forma para determinar el valor


de los bienes, así el art. 723 del C.P.C.C.N. expresa que:

Si hubiere conformidad de las partes se podrá tomar para los


inmuebles la valuación fiscal, y para los títulos y acciones, la
cotización del mercado de valores. Si se tratare de los bienes
de la casa habitación del causante, la valuación por peritos
podrá ser sustituida por declaración jurada de los
interesados9.

 Impugnaciones y reclamación contra el inventario y avalúo:

El Código, en su art. 2344, admite la posibilidad de impugnar las operaciones


de inventario y avalúo; así, expresa que: “los copropietarios de la masa
indivisa, los acreedores y legatarios pueden impugnar total o parcialmente
el inventario y el avalúo o la denuncia de bienes”10.

Agregados al proceso el inventario y avalúo, se los pondrá en conocimiento
de los interesados. Una vez vencido el plazo de ley sin haberse deducido
oposición, se aprobarán ambas operaciones sin más trámite.

 Retasa

En el último párrafo del art. 2344 se regula esta operación; así, se expresa
que: “si se demuestra que no es conforme al valor de los bienes, se ordena
la retasa total o parcial de estos”11.

Esto es de muy poca utilización en la práctica.

Partidor: designación. Funciones. Cuenta particionaria.


Liquidación del pasivo

La partición judicial es efectuada por un partidor o por varios que actúan


conjuntamente, los que son designados por acuerdo unánime de los
copartícipes; a falta de estos, el nombramiento debe ser hecho por el juez.

8 Art. 2343- Ley N° 26.944. Op. cit.


9 Art. 723- Ley N° 17.454 (1981). Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación.
10 Art. 2344- Ley N° 26.944. Op. cit.
11 Art. 2344- Ley N° 26.944. Op. cit.

11
Puede prescindirse de la designación del partidor si solo se deben distribuir
sumas de dinero, ya que solo deberá realizarse una operación aritmética.

En algunas legislaciones procesales, el partidor debe ser abogado; para


otras, debe ser contador público.

El partidor es un delegado del juez, por lo tanto, para que la partición tenga
carácter de definitiva, debe ser aprobada por este.

El partidor obra por delegación jurídica a tenor de las normas de fondo y


procesales y propone el contenido del acto particional que aprobará u
homologará el juez. Tiene las funciones de determinar la masa partible;
luego, formar los lotes y asignarlos a los herederos. Su tarea se concreta con
la determinación de la cuenta particionaria.

Cuenta particionaria:

La masa partible es distinta de la que forma objeto de la indivisión


hereditaria, puesto que habrá de integrarse con las liberalidades que
hubiese realizado el causante y que deban ser colacionadas por los
coherederos.

Postula el art. 2376:

Composición de la masa. La masa partible comprende los


bienes del causante que existen al tiempo de la partición o los
que se han subrogado a ellos, y los acrecimientos de unos y
otros. Se deducen las deudas y se agregan los valores que
deben ser colacionados y los bienes sujetos a reducción 12.

El partidor deberá establecer las deudas y cargas de la sucesión y deberá


separar los bienes suficientes para afrontarlas, así como a los legados
impagos. Ello permite determinar la masa neta partible, que es la que se
dividirá entre los herederos.

Cuando el dinero existente en el sucesorio no fuere suficiente para satisfacer


el pago de las deudas y cargas, será necesario formar la hijuela de bajas que
se integrará con bienes que serán destinados a ese fin.

Para la formación de los lotes:

12
Art. 2376- Ley N° 26.944. Op. cit.

12
 No se tiene en cuenta la naturaleza ni el destino de los
bienes, excepto que sean aplicables las normas referentes
a la atribución preferencial. Debe evitarse el
parcelamiento de los inmuebles y la división de las
empresas.
 Si la composición de la masa no permite formar lotes de
igual valor, las diferencias entre el valor de los bienes que
integran un lote y el monto de la hijuela correspondiente
deben ser cubiertas con dinero, garantizándose el saldo
pendiente a satisfacción del acreedor. El saldo no puede
superar la mitad del valor del lote, excepto en el caso de
atribución preferencial.
 Excepto acuerdo en contrario, si al deudor del saldo se le
conceden plazos para el pago y, por circunstancias
económicas, el valor de los bienes que le han sido
atribuidos aumenta o disminuye apreciablemente, las
sumas debidas aumentan o disminuyen en igual
proporción.
 Si hay cosas gravadas con derechos reales de garantía,
debe ponerse a cargo del adjudicatario la deuda
respectiva, imputándose a la hijuela la diferencia entre el
valor de la cosa y el importe de la deuda.
 Las sumas que deben ser colacionadas por uno de los
coherederos se imputan a sus derechos sobre la masa13.

Como se desarrolló con anterioridad, resultan aplicables en este punto:

 El principio de igualdad en la formación de los lotes.


 El principio de adjudicación en especie.
 La indivisión de los bienes divisibles cuya división hace antieconómico el
aprovechamiento de las partes.
 La distribución del dinero debe ser realizada en proporción al derecho de
cada uno.
 La adjudicación en condominio solo es posible si hay conformidad de los
interesados:
 Creación de créditos y deudas de pequeños montos a fin de igualar el
valor de las hijuelas.

En la cuenta particionaria se determinarán los lotes que se asignarán a los


herederos. Esta cuenta tiene seis partes:

13 Art. 2377- Ley N° 26.944. Op. cit.

13
1) Prenotados: es la relación sucinta de los antecedentes de la partición
conforme al expediente sucesorio. Contiene todos los datos del
sucesorio que permiten tener un conocimiento de los aspectos
fundamentales sin tener que recurrir al expediente; por ejemplo,
nombre del difunto, fecha y lugar de fallecimiento, transcripción de la
declaratoria de herederos o de las disposiciones testamentarias
pertinentes, la cuota parte que corresponde a cada uno de ellos, etc.
2) Cuerpo general de bienes: contiene la transcripción del inventario y del
avalúo. Es la enumeración detallada de los bienes que componen el
patrimonio sucesorio y la indicación de sus respectivos valores.
3) Bajas comunes: comprende todos los créditos que existan contra la
sucesión y los legados que deban satisfacerse. Esto se detalla también
en partidas numéricas.

Una vez individualizadas las deudas en su totalidad, ya que deben ser


solventadas con los bienes hereditarios, es preciso formar la hijuela de bajas,
que consiste en la determinación de un lote de bienes destinado a la
cancelación de dichas deudas.

4) Líquido partible: La suma de los valores que integran las bajas generales
se restan del total del cuerpo general de bienes. De este modo
determinan el saldo partible.
5) División: consiste en determinar en valores lo que le corresponde a cada
heredero.
6) Adjudicación: es el resultado final de la cuenta particionaria. Conforme
a ella, se determina lo que se denomina hijuela de cada heredero, en la
que se consigna: 1) el monto de su haber y 2) los bienes que se adjudican
en pago.

Por último, se realiza la asignación de lotes. Expresa el art. 2378 que:

Los lotes correspondientes a hijuelas de igual monto deben


ser asignados por el partidor con la conformidad de los
herederos y, en caso de oposición de alguno de estos, por
sorteo.

En todo caso se deben reservar bienes suficientes para


solventar las deudas y cargas pendientes, así como los legados
impagos14.

14 Art. 2378- Ley N° 26.944. Op. cit.

14
De la norma surge que los acreedores de la herencia, reconocidos como
tales, pueden exigir que no se entreguen a los herederos sus porciones
hereditarias, ni a los legatarios sus legados, hasta tanto no se les abonen sus
créditos.

Atribución preferencial:

Se encuentra prevista en los arts. 2380 a 2382, en los que se distingue:

1) La atribución preferencial de un establecimiento.

El cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir la atribución


preferencial en la partición –con cargo de pagar el saldo, si lo hay– del
establecimiento agrícola, comercial, industrial, artesanal o de servicios que
constituye una unidad económica, en cuya formación participó.

En caso de explotación en forma social, puede pedirse la atribución


preferencial de los derechos sociales, si ello no afecta las disposiciones
legales o las cláusulas estatutarias sobre la continuación de una sociedad con
el cónyuge sobreviviente o con uno o varios herederos.

El saldo debe ser pagado al contado, excepto acuerdo en contrario.

2) La atribución preferencial de otros bienes.

El cónyuge sobreviviente o un heredero pueden pedir también la atribución


preferencial:

a) De la propiedad o del derecho a la locación del inmueble que le sirve de


habitación, si tenía allí su residencia al tiempo de la muerte, y de los
muebles existentes en él.
b) De la propiedad o del derecho a la locación del local de uso profesional
donde ejercía su actividad, y de los muebles existentes en él.
c) Del conjunto de las cosas muebles necesarias para la explotación de un
bien rural, realizada por el causante como arrendatario o aparcero,
cuando el arrendamiento o aparcería continúa en provecho del
demandante o se contrata un nuevo arrendamiento con este.

3) La atribución preferencial solicitada por varios herederos.

Si la atribución preferencial es solicitada por varios copartícipes que no


acuerdan en que les sea asignada conjuntamente, el juez debe decidir y
tendrá en cuenta la aptitud de los postulantes para continuar la explotación
y la importancia de su participación personal en la actividad.

15
Cargas de la masa:

Las cargas de la sucesión se expresan en el art. 2384son obligaciones que


nacen luego del fallecimiento del causante. Los gastos causados por la
partición y los hechos en beneficio común son imputables a la masa. En
cambio, si se trata de gastos por trabajos o desembolsos innecesarios, deben
ser soportados por el heredero que los causó.

Entrega a los herederos de las copias de las hijuelas y de los títulos de los
bienes adjudicados. Inscripción de las hijuelas en los registros:

Cada heredero recibirá una copia de su hijuela, que constituirá el título que
probará el dominio sobre los bienes detallados en él.

Cuando se trate de un título que comprenda objetos que han sido


adjudicados a varios herederos, aquel quedará en manos del que tenga la
cuota mayor sobre la cosa, y al resto se le entregará una copia fehaciente.

Una vez culminada la partición, deberá inscribirse la hijuela en los registros


respectivos. La inscripción es meramente declarativa.

Naturaleza y efectos de la partición. Consecuencias


Dos son las características sustanciales que muestra la partición: es
declarativa y es esencialmente igualitaria.

Carácter declarativo:

El art. 2403 reconoce que la partición es declarativa y no traslativa de


derechos.

Consecuencias:

 Se juzga que cada heredero sucede solo e inmediatamente al causante


en los bienes comprendidos en su hijuela y en los que se le atribuyen por
licitación, y que no ha tenido derecho alguno en los que corresponden a
sus coherederos.

De ello deriva que la validez del acto celebrado por uno de los herederos,
antes de la partición, se encuentra subordinada al resultado de esta.

Además, si el adjudicatario ha estado en posesión material de los bienes


hereditarios, se considera que siempre ha estado en la posesión
exclusiva de la cosa desde el fallecimiento del causante.

16
 Igual solución se entiende respecto de los bienes atribuidos por
cualquier otro acto que ha tenido por efecto hacer cesar la indivisión
totalmente o de manera parcial, solo respecto a ciertos bienes o ciertos
herederos.
 Los actos válidamente otorgados respecto de algún bien de la masa
hereditaria conservan sus efectos a consecuencia de la partición, sea
quien sea el adjudicatario de los bienes que fueron objeto de esos actos.
Por ejemplo, los actos de enajenación otorgados por acuerdo unánime
de los herederos o con autorización judicial.

Carácter Igualitario:

Es un dato sustancial de la partición. Dos de sus corolarios obligados son la


garantía por evicción y por los vicios redhibitorios.

Evicción: extensión de la garantía. Casos excluidos. Defectos


ocultos

Los herederos son garantes entre ellos de la evicción y de los vicios ocultos
de las cosas que se les adjudicaron en la partición. Por lo tanto, en caso de
evicción de los bienes adjudicados, o de sufrir el adjudicatario alguna
turbación del derecho en el goce pacífico de aquellos, o de las servidumbres
en razón de causa anterior a la partición, cada uno de los herederos
responde por la correspondiente indemnización en proporción a su parte. El
heredero vencido o perjudicado soportará la parte que le toque. Si alguno
de los herederos resulta insolvente, su contribución debe ser cubierta por
todos los demás.

Ninguno de los herederos puede excusar su responsabilidad por haber


perecido los bienes adjudicados en la partición, aunque haya sido por caso
fortuito.

Asimismo, los coherederos se deben recíprocamente garantía de los


defectos ocultos de los bienes adjudicados.

Concuerda la doctrina en los tres requisitos requeridos para la procedencia


de la garantía: que la evicción o turbación sea de una época anterior a la
partición, que no sea imputable al heredero y que el acto de partición no
contenga alguna cláusula de exoneración de garantía.

En cuanto a la extensión de la garantía, esta se debe por el valor de los bienes


al tiempo en que se produce. Si se trata de créditos, la garantía comprende

17
tanto la existencia del crédito como la solvencia del deudor al momento de
la partición.

Por último, la garantía de evicción no tiene lugar en dos supuestos: cuando


fue expresamente excluida por los herederos respecto a un riesgo
determinado y cuando se produce por culpa del heredero que la padece.

Reforma y nulidad de la partición

El perjudicado en la partición puede tomar dos caminos:

 Puede pedir la nulidad.


 O puede solicitar la reforma a fin de lograr una partición complementaria
o rectificativa, o bien la atribución de un complemento en su porción. En
estos supuestos, se persigue subsanar el acto particional viciado de
nulidad.

En el caso de la nulidad, la partición puede ser invalidada por las mismas


causas que pueden serlo los actos jurídicos.

De tal manera, serán causas suficientes para sustentar la nulidad del acto:

 La falta de capacidad de las partes.


 La inobservancia de las formas solemnes.
 La omisión de uno de los herederos.
 La existencia de vicios de la voluntad.

Sostienen Rolleri y Milone (2014, p. 300) que debe diferenciarse si se trata


de una partición privada o si es judicial, pues en la primera se está frente a
un negocio jurídico al que resulta aplicable el régimen previsto por los arts.
382 y ss.; en la judicial, además, puede ser atacada por nulidad procesal.

Por su parte, el art. 2409 (acción de complemento) postula:

…se aplica a todo acto, cualquiera que sea su denominación,


cuyo objeto sea hacer cesar la indivisión entre los
coherederos, excepto que se trate de una cesión de derechos
hereditarios entre coherederos en la que existe un álea
expresada y aceptada15.

15 Art. 2409- Ley N° 26.944. Op. cit.

18
Por ejemplo, la adjudicación de créditos o la adjudicación de bienes muebles
registrables.

Por último, regula el art. 2410 que tales acciones (acción de nulidad,
rectificación de partición y acción de complemento) “no son admisibles si el
coheredero que las intenta enajena en todo o en parte su lote después de la
cesación de la violencia, o del descubrimiento del dolo, el error o la lesión”16.
Se refiere al caso en que el heredero, con conocimiento efectivo de los vicios
que han invalidado la partición, se desprende de todos o parte de los bienes
adjudicados.

Partición por el ascendiente. Personas que pueden


efectuarla. Bienes no incluidos
La partición por ascendiente puede ser efectuada por testamento o por
donación. En tal sentido, postula el art. 2411: “la persona que tiene
descendientes puede hacer la partición de sus bienes entre ellos por
donación o por testamento”17. Ambas formas tienen en común el sujeto que
la realiza–ascendiente– y los sujetos beneficiarios –descendientes–.

A diferencia de las otras particiones, no hace cesar la comunidad hereditaria,


sino que directamente impide que esta se forme, pues al momento de la
muerte del causante, sus bienes ya están repartidos entre sus
descendientes.

En cuanto a los bienes, puede comprender a todos los que componen la


herencia o solo algunos; en este último caso, los bienes que no están sujetos
a tal partición formarán la masa hereditaria.

El art. 2411, respecto a los bienes, expresa que si el ascendiente es una


persona casada, la partición de los bienes propios debe incluir al cónyuge
que conserva la vocación hereditaria. En cuanto a la partición de
gananciales, solo puede ser efectuada por donación mediante acto conjunto
de los cónyuges, que comprende la disposición de bienes de titularidad de
uno o ambos cónyuges, pues la norma no exige que ambos deban disponer
mutuamente.

Asimismo, en virtud del art. 2413, al efectuar la partición, “el ascendiente


debe colacionar a la masa el valor de los bienes que hubiese donado con
anterioridad y sean susceptibles de colación”18. En tal sentido, en la partición
por donación, el art. 2418 señala que en todos los casos, para la colación y
el cálculo de la legítima, se debe tener en cuenta el valor de los bienes al

16 Art. 2410- Ley N° 26.944. Op. cit.


17 Art. 2411- Ley N° 26.944. Op. cit.
18 Art. 2413- Ley N° 26.944. Op. cit.

19
tiempo en que se hacen las donaciones, apreciado a valores constantes. En
consecuencia, el ascendiente, al realizar la partición, debe tener en cuenta
las donaciones que hizo con anterioridad, de manera tal que no afecte la
igualdad entre los legitimarios. Por último, el ascendiente puede mejorar a
alguno de los descendientes o al cónyuge (si correspondiere), siempre
dentro de los límites de la porción disponible; además, debe manifestar
expresamente que es una mejora.

Ventajas e inconvenientes

Permite prevenir las diferencias que podrían originarse en la partición,


después de la muerte del ascendiente; por otra parte, el ascendiente puede
atribuir a cada uno de los descendientes el bien que considere conveniente
y equitativo.

Las dificultades son provocadas por el espíritu de favoritismo posibilitado


por la institución y los inconvenientes derivados de la inestabilidad de las
adquisiciones por las numerosas causas de anulación o rescisión. Además,
en el caso de la partición por donación, puede colocar al donante en una
situación de desprotección.

Partición por donación. Definición. Naturaleza jurídica.


Regulación legal. Acción de reducción

Es la partición que tiene lugar cuando los padres u otros ascendientes hacen
en vida la partición de sus bienes entre sus hijos y descendientes, mediante
la donación de ellos (Pérez Lasala, 2014, p. 769). Es el acto jurídico por el
cual el ascendiente dona y parte sus bienes entre sus descendientes con la
aceptación de estos (Capparelli, 2014, p. 315).

Respecto a su naturaleza jurídica, se considera que es una figura híbrida,


pues es una donación que produce los efectos de una partición hereditaria
extrajudicial. Esto se debe a que es un acto complejo al que se aplican las
normas de la donación y de la partición; además, dicho acto debe respetar
el régimen de comunidad de los cónyuges, en el caso en que resulte
procedente.

Con relación a la forma, el Código no especifica cómo debe instrumentarse,


pero se considera que debe hacerse conforme a las formas de las
donaciones. Por lo tanto, si se trata de un inmueble, debe celebrarse por
escritura pública; en cambio, si se trata de muebles, basta el instrumento
privado.

20
Objeto: “La partición por donación no puede tener por objeto bienes
futuros. Puede ser hecha mediante actos separados si el ascendiente
interviene en todos ellos” 19.

Como se dijo, la partición puede comprender todos los bienes o puede


suceder que el ascendiente se reserve algunos; en este último caso, tales
bienes no pueden ser incluidos en la partición. Tampoco son alcanzados, por
esta, los bienes que fueron adquiridos con posterioridad.

En todos los casos, para la colación y el cálculo de la legítima, se debe tener


en cuenta el valor de los bienes al tiempo en que se hacen las donaciones,
apreciado a valores constantes. Es decir, debe tenerse en cuenta el valor de
los bienes al tiempo de la donación; este es el valor que tuvo presente el
ascendiente al momento de realizar la partición por donación. Sin embargo,
la norma agrega apreciados a valores constantes, lo que implica que es
posible una actualización cuando se realicen los cálculos.

Derechos transmitidos: “El donante puede transmitir la plena propiedad o la


nuda propiedad de los bienes donados, reservándose el usufructo. También
puede pactarse entre el donante y los donatarios una renta vitalicia en favor
del primero”20.

Acción de reducción:

El descendiente omitido en la partición por donación o nacido


después de realizada esta, y el que ha recibido un lote de
valor inferior al correspondiente a su porción legítima,
pueden ejercer la acción de reducción, si a la apertura de la
sucesión no existen otros bienes del causante suficientes
para cubrirla21.

Esta acción solo puede ejercerse una vez acaecida la muerte del causante.

Legitimado activo es el descendiente que ha sido omitido en la partición o


el que ha recibido un lote de valor inferior al que le correspondía por su
legítima. Alcanza la legitimación al cónyuge en casos específicos.

Legitimado pasivo es el copartícipe que ha recibido un lote mayor al que le


correspondía en su porción legítima o mejora.

19
Art. 2415- Ley N° 26.944. Op. cit.
20
Art. 2416- Ley N° 26.944. Op. cit.
21 Art. 2417- Ley N° 26.944. Op. cit.

21
Revocación:

La partición por donación puede ser revocada por el


ascendiente, con relación a uno o más de los donatarios en
los casos en que se autoriza la revocación de las donaciones
y cuando el donatario incurre en actos que justifican la
exclusión de la herencia por indignidad22.

Por ejemplo, puede revocarse la partición ante el nacimiento de un nuevo


hijo, si expresamente se hubiese dispuesto. Otro supuesto es cuando un
donatario realiza actos que permiten la exclusión de la herencia por
indignidad.

La revocación puede ser total o parcial.

Resultan aplicables los arts. 1569 a 1571, y 1573.

Efectos:

 Efectos en vida del causante:

o Los descendientes adquieren los bienes una vez producida la


aceptación de la donación; por lo tanto, pueden ejercer todas las
acciones para proteger sus derechos. Parte de la doctrina considera
que si la partición comprende todos los bienes, los donatarios deben
pagar las deudas del ascendiente (Pérez Lasala, 2014). Si es parcial y
al donante le quedasen bienes suficientes para cubrir sus deudas, el
obligado al pago es aquel y, subsidiariamente, los descendientes.
o Los acreedores del donante pueden ejercer acción contra este para
obtener el pago de la deuda; si la partición es total, podrán exigir
dicho pago a los donatarios.
o Los donatarios se deben recíprocamente garantía de evicción de los
bienes recibidos. La acción puede ser ejercida desde que la evicción
se produce, aun antes de la muerte del causante.

 Efectos después del fallecimiento del causante:

o Si a la muerte del donante no hubiesen quedado más bienes, el


donatario tendrá los derechos y obligaciones que tenía al momento
de la aceptación de la donación.

22 Art. 2420- Ley N° 26.944. Op. cit.

22
o Si quedaran bienes, el heredero, si renuncia a la herencia, podrá
conservar los bienes recibidos en la donación siempre que no se
afecte la legítima de los legitimarios. Si acepta la herencia, igual
conserva la donación, al igual que en el caso anterior, siempre que
no afecte la legítima.

Partición por testamento. Regulación legal

La partición por testamento es aquella en la que el testador señala los bienes


concretos con el fin de hacer la división, pero no para instituir heredero en
cosa cierta ni para instituir legatarios.

En cuanto a su forma, resulta obvio que solo puede ser efectuada por
testamento, por lo tanto, si se la realiza en otro tipo de documento, carecerá
de validez.

Se encuentra regulada de manera específica en los arts. 2421 a 2423.

Esta partición es revocable por el causante y solo produce efectos después


de su muerte.

La enajenación posterior al testamento de alguno de los bienes incluidos en


la partición no afecta su validez, sin perjuicio de las acciones protectoras de
la porción legítima que pueden corresponder.

Sus beneficiarios no pueden renunciar a la acción de reducción para solicitar


una nueva partición (que involucraría la nulidad de la partición), excepto por
acuerdo unánime.

En cuanto a los bienes, puede comprender todos los bienes o solo algunos.
También puede suceder que luego de la partición adquiera nuevos bienes
que quedarán fuera de ella.

Efectos:

 Produce los mismos efectos que la practicada por los herederos. Sin
embargo, hay una diferencia, pues si la partición es total, no se crea la
comunidad hereditaria; en cambio, en la efectuada por los herederos, la
partición pone fin a la indivisión.
 Los herederos se deben recíprocamente garantía de evicción de los
bienes comprendidos en sus lotes.
 La existencia y legitimidad de los derechos transmitidos se juzga al
tiempo de la muerte del causante.

23
 Los herederos están obligados al pago de las deudas hereditarias a partir
de la muerte del testador.

24
Referencias
Azpiri, J. O. (1998). Manual de Derecho Sucesorio (3ª ed. ampliada). Buenos
Aires: Hammurabi.

Borda, G. (1994). Tratado de Derecho Civil – Sucesiones, tomo 1. Buenos


Aires: Abeledo Perrot.

Capparelli, J. C. (2014). Título VIII: Partición – Capítulo 7: Partición por los


ascendientes. En J. C. Rivera y G. Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de
la Nación Comentado. Buenos Aires: Thomson Reuters – La Ley.

Ley N° 340 (1869) Código Civil.Honorable Congreso de la Nación Argentina

Ley N° 17.711 (1968) Reforma del Código Civil. Poder ejecutivo Nacional.

Ley Nº 26.994 (2014) Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable


Congreso de la Nación Argentina

Lorenzetti, R. L. (2014). Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y


Comercial. Código Civil y Comercial. Buenos Aires: Zavalía.

Olmo, J. P. (2014). Título VIII: Partición – Capítulo 2: Modo de hacer la


partición. En J. C. Rivera y G. Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de la
Nación Comentado. Buenos Aires: Thomson Reuters – La Ley.

Pérez Lasala, F. (2014). Título V: Responsabilidad de los herederos y


legatarios. Liquidación del pasivo. En J. C. Rivera y G. Medina (Dirs.), Código
Civil y Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires: Thomson Reuters –
La Ley.

Rolleri, G. (2014). Título VI: Estado de indivisión – Capítulo 1: Administración


extrajudicial. En J. C. Rivera y G. Medina (Dirs.), Código Civil y Comercial de
la Nación Comentado. Buenos Aires: Thomson Reuters – La Ley.

Rolleri, G. y Milone, G. (2014). Título VIII: Partición – Capítulo 6: Nulidad y


reforma de la partición. En J. C. Rivera y G. Medina (Dirs.), Código Civil y
Comercial de la Nación Comentado. Buenos Aires: Thomson Reuters – La Ley.

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