Todos los seres humanos, como cristianos o no cristianos, tenemos que desarrollar la función de consejeros, para otras personas o de nuestra propia familia, del cual tenemos que velar para encaminarlos en la voluntad de Dios. 1: EL CONSEJERO DEBE SER AMIGABLE. Debe ser amigo de las personas o de los hermanos, para que una persona tenga confianza de contar sus problemas, hay que ser amigos de ellos. Jesucristo brindo esa amistad a sus discípulos para que se llegarán a él con toda confianza. Juan 15: 14 –15. 2: APRENDIENDO A DELEGAR EN LA CONSEJERÍA. Tenemos que entender, que por muy hábiles que nosotros seamos, no podremos resolver todos los problemas, tenemos que buscar gente que nos rodee y que nos pueda ayudar. Aquellos grandes hombres de Dios, siempre se rodearon de personas para ministrar la obra. a) Moisés, fue instruidos por el suegro para buscar hombres que le ayudaran en el ministerio, el cual formo su equipo de personas que le ayudaron. Éxodo 18:13- 26. b) El rey Josafat, de la misma manera se rodeo de hombres que le ayudaban en el pueblo, para educar y formar a la gente. 2° Crónicas 19: 6 – 11. c) David, busco a treinta hombre valientes, que estuvieron con él, durante su reinado, hombres dispuesto y entregados a un hasta la muerte. 1° Crónicas 11: 10 - 47. d) Jesucristo, también se rodeo de doce discípulos, para que tomaran la visión de Dios, y después también selecciono a otros setenta a quienes comisiono para engrandecer su reino. Mateo 10: 1 – 5. e) El apóstol Pablo, también se rodeo de un equipo hombres para que le ayudaran en el ministerio. Hechos 20: 1 - 17 , 32. Tenemos que reconocer, que todos tenemos un función que desarrollar en el cuerpo de Jesucristo, si nosotros no contribuimos no abra ningún desarrollo. 3: CUANDO SE REQUIERE LA CONSEJERIA. La conserjería tiene que ser ante y también después, dependiendo las circunstancias que se dan en la vida. 1) Escuche a la persona antes que usted hable, hay que oír primero para dar el consejo, 2) No lleve la consejería cuando esta el problema, no dará resultado la consejería cuando las personas se están tirando los platos, busque el momento apropiado. 3) Nunca le de la razón a las personas sin oír a la otra parte, porque no siempre tendrá la razón. CONCLUSIÓN: procure desarrollar sus habilidades que Dios le a dado, lo hará por medio de la consejería. Sea un buen consejero y no un mal consejero.