historia socio politica y educativa de la Biblioteca | 1933-1981 - 1a ed|- Rosario : Humanidades y Artes H.y A Ediciones, 2014, 418; 20x15 cm, ISBN 978-987-3638-04 6 } 2stigacién Hist COD 907.2 j El caso “Vigil” cha de catalogacién: 27/11/201. i FHUM/AR ediciones, 2014 ae . Notalis Garcia, 2014 i Historia sociocultural, politica y educativa de la Biblioteca Vigil. Rosario, 1933-1981. en portada: Clavdio del Rio Dibui2. 20cm x 15 em. 2013 IUMYAR ediciones lad Je Humanidades y Artes idad Nacional de Rosario Natalia Garcia ic* 748 - (2000) Rosario - Argentina no: José Goity ‘ector editorial: Rubén Chababo Impreso en Argentina Quedd hecho el depésito que marca la ley 11.723 FHUMYARediciones TACULTAD DE HUMAMIDADESV ARTES - UntFinalmente, el dedlarado proyecto de “reactivacién” de un “complejo” educativo do ido de servicios e incremento de la prestacién de otros no especificados, nufica se efectiviz6. El devenir de los afios expuso los profundos efectos d esta operacién finalmente subsidiaria, aun cuando quedara en manos de la Provincia. En este caso, el Estado abandon todo esfuerzo por década del’ 80 to particular sobre esto con orgullo las escu nombrado como humanos y simbélic Ta marginalidad qu ostener su otrora calidad educativa. Durante la lavia més en los 90, emergié un mote clasista mu ‘establecimientos: si antes los vecinos las Tamaban las de “la Vigil”, el Complejo “Pedro de Vega” fue Escuelas carentes de dispositivos materiales, 1s minimos para ofrecer la oportunidad de torcey golpea sobre estos sectores sociales. 12. El Instituto Secundario bajo intervencién Metodologia, recursos y espacio escolar Recursos (in)materiales para los “negritos”™* Los alumnos que iniciaron el ciclo lectivo 1977 se encontraron, sin mds, con otra escuela en vastos y variados sentidos. Posiblemente, los. primeros impactos fueran materiales dada la cancelacién de pequefias y Eignificativas habitualidades escolares. Desde ya, “recursos materiales” que guardaban una dimensién clave y decisiva en las experiencias Subjetivas y comunitarias. El entonces estudiante Marcelo Abaca nos ejemplifica: Yo jugaba al véley; nosotros ganamos todo el distrito provincial Pero al aio siguiente [1977] ya no se pudo jugar mds. En una mirada ampliada, Elina Naranjo analiza: Se pierde todo. La escuela secundaria no tera una escuela en si misma, formaba parte de una institucién en la que todo el mundo estaba vinculado (...) habia todo un marco alrededor, era un barrio, cera una red social. La caida de una (micro) “red social” resulta acertada para calificar los efectos escolares, comunitarios y socioculturales. Pero las escuelas curriculares de “la Vigil”, y la escuela secundaria en particular, siguieron su inerte marcha sistémica; continuaron en su discontinuidad hacia un rumbo (re)direccionado desde el tajo de sus ropias rupturas. En este punto, una pregunta merece responderse qué escuela adviene? En principio, se desmontaron los componentes de su cultura material; como si acaso nunca hubieran existido, las clases comenzaron sin el apoyo del Gabinete Psicopedagégico y Médico, pues todo el equipo resulté despedido durante la etapa normalizadora. Como si acaso nunca hubieron existido, las clases comenzaron sin el apoyo del Gabinete psicopedagégico y médico; todo el equipo result despedido durante la etapa normalizadora. La misma suerte corrié para el denominado Sistema de “Directores de curso”, interrumpiéndose 24 _ Se recuerdan aqui las palabras del contador Emilio Cancilieri en los prime- 10s dias de la intervencién normalizadora: “El negrito que quiera tocar el piano, que se lo compre”. 3con ello los programas ya elaborados para el afio en curso: Estudio Dirigido; Orientacién Emocional y Orientacin Vocacional. Por sq parte, los estudiantes de menores recurs0s ya no se beneficiaron con becas de trabajo, uniforme y/o materiales didacticos, ni contaron con bibliografia especifica y actualizada o elementos accesorios (mapas, diapositivas, recortes, revistas, etc) otrora ubicados en la Bibliotec, Central y biblioteca especializada para este nivel. Este nuevo escenario fue evidente para sus protagonistas: cuando necesitdbamos los libres de la biblioteca, los libros no aparecian. Entonces, alguien que estaba ah tc decia,anocke se levaron cosas (Prof. Mirtha Taborda),o: cuando saliamas {saln y edificio] veiamos los movimientos, las cosas rara, Ia biblotecn cerr6... veiamos, pero tampoco sabiamos (Elina Naranjo) Y vale destacs, el detallado testimonio de Liliana Contreras, ya no como ex alumina sino trabajando en la Secretaria de la escuela: (...) todo el tiempo te enterabas de cogas que desaparecian, (...) de libros, bueno, logicamente los mas atacadas (...) bueno, todo, todo, vos... la gente comentaba cada uno en su sector de las cosas que desaparecian, de las cosas que rompian, de las cosas que para ellos no tenian valor... Museo, de los animales, no voy a ser la primera que te diga que los animales eran usados como tiro al blanco, 0 sea, de los. animales, es decir, el orgullo de la Bil de todo lo que econémicamente se habia hecho, de los conocimientos, 6, que se le brindaba a la comunidad, con los, imales que en ningiin lado que ni en el museo de la aloque estaba acd, todo fue deteriorado, 0 ea, jellos dieron por tierra todo y cuanto més dafio pu Astronémico, todo lo que Biblioteca Vigil se pudiera actar de “el mejor de", el mejor observatorio de, el mejor museo de, la mejor educacién 10 de, todo lo que se pudiera jactar fueron blanco de ellos bien claros, para desestabilizar, para hacer desaparecer, desacreditar... de “por algo sera”. Miré, yo creo que ahi ellos marcaron la diferencia; todo lo que sea, Gabinete Psicopedagégico, atencién al alumno, contencién del alumno, mejorar su calidad de vida, yo creo que ahi apt )EL temas barrer con todo lo que identificaba y hacia diferente a Vigil en 228 laeducacién (...) donde marcaba un curso para mejorar y para, donde, en las brechas, en las brechas de cambio, ahi creo que ellos pusieron todo su impetu para desterrarla, para borrarla, porque légicamente no eran convenientes, no eran curriculares, no eran... todo fue una disciplina bien marcada (...) es deci, “a estos pibes, qué tanto Museo, Biblioteca, Gabinete...” “a esos negritos ipara qué?”, “es mucho para e508 negritos”, si, sf, “que se queden con lo que hay que es suficiente, para qué queremos....”. Nosotros, yo, primera promocién, yo no creo que ninguna escuela del pais haya tenido juna clase de iniciacién en computacién!, nosotros lo hicimos en las maquinas LB.M. que eran la computacién de esa época, trabajdbamos, nos ensefiaban cémo funcionaban, esa capacitacién, para un pirincho de barrio, para qué? Elargumento es extenso, y cabe agregar, pronunciado con enorme in sin “nublar” una especial capacidad de sintesis en torno de los ivos neurdlgicos de la dictadura: la materialidad expulsada; las novedades de sus componentes pedagégicos; los signos de distincién éticos y estéticos; la identidad popular de sus cimientes y las brechas que acortaba; en suma, su calidad educativa. Como se dijo, no acaso bajo conceptos nebulosos y/o figurados, sino como materialidad encarnada en un registro de clase: de clase-aula y de clase sodal. En otras palabras, si la Biblioteca Vigil fue ante todo un inédito historico ‘material, su mutacién simbélica fue, primaria y necesariamente, material. lo, se comprende que ello no resulté mero “componente \do un canon de lo normal-escolar orientado por un sesgo i ‘oincide con la mirada de Naranjo: fue una venganza de clases, mas alla de las rifas, de los Bonos, de lo det “comunismo”. Mas alld de todas las cosas que se han dicho y se han mezclado, fue una vengartza de las clases altas para las cuales el proyecto tenia que ser liquidado®, potencian con las actas de la Cooperadora Escolar conformaca el dia 22 de julio del afio intervencionista®, Desde su inicio, la tematizacion 25 Naranjo, op. cit. (2004: 17), 226 Desde ya, también los Centros de padres, Estudiantes y Docentes 329