Un concepto es la representación o imagen mental que se forma luego de
abstraer y generalizar las cualidades que los objetos y fenómenos poseen
en común.
Este proceso de abstracción y generalización permite categorizar objetos,
gracias a sus cualidades comunes. La formación de conceptos ayuda en el desarrollo del conocimiento del mundo en los seres humanos.
La palabra concepto proviene del latín concipere, y significa ‘tomar
dentro de’ y ‘mantener’, así como la acción de ‘concebir’ (aquello que es concebido luego de que se realiza una acción, por lo que un concepto es algo que se constituye y nace en la mente.
Se considera que un concepto es referencial. Esto significa que siempre se
tiene un concepto de algo, ya sea concreto, como una persona u objeto material, o abstracto, como una emoción.
Características de un concepto
Se forma por la abstracción y generalización de las cualidades de los
objetos. Existe un referente (objeto) material o inmaterial del cual se abstraen cualidades. Tienen un rol importante en el proceso de aprendizaje, ya que permiten conocer el mundo. Posee una extensión (los objetos que forman parte de este) y una comprensión (cualidades o características que posee el concepto). La formación de conceptos es una habilidad humana. Es dinámico, cambia con la experiencia y comprensión de la realidad.
Naturaleza de los conceptos
Los conceptos han sido entendidos como abstracciones que se hacen
luego de experimentar un objeto (a posteriori), o de tomar cualidades comunes de una idea, y observar esta cualidad en otros objetos.
Por ejemplo, una “ciudad” posee cualidades comunes que se encuentran
en lugares como “Madrid”, “Guadalajara” o “Los Ángeles”.
Igualmente, se han entendido como abstracciones que nacen en la mente
sin necesidad de la experiencia (a priori). Por ejemplo, según Immanuel Kant (1724-1804), existen conceptos o categorías del entendimiento que se encuentran en la mente y que permiten que el mundo pueda conocerse.
Otra forma de entender los conceptos ha sido la de asociarlos con
definiciones, como prototipos de una categoría, o como las ideas y esencias reales de los objetos, entre otras cosas.
Propiedades de un concepto
Una propiedad de un concepto es su extensión, que se compone de todos
los objetos que poseen las características a las que un concepto se refiere. Por ejemplo, el concepto de “perro” se extiende a todas las razas de perros existentes.
Otra propiedad que posee un concepto es su comprensión, que se
compone de las características necesarias y específicas que un concepto posee. Por ejemplo, el concepto de “perro” implica que este posee cualidades como las de ser “un animal”, “un cuadrúpedo”, “un ser vivo”, "ser fiel", etc.