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AGRADECIMIENTOS

A Dios Padre Todopoderoso, a mi Señor y Redentor el Cristo, al Sacratísimo Espíritu


Santo, Calor y Luz de la Eternidad, a mi Divina Madre Kundalini, Serpiente Alada de
Luz, a todas las partes Autónomas y Autoconscientes de mi Ser, y en general, a
todos los Santos Maestros de la Logia Blanca, por hacerme instrumento de su
Sabiduría, de su Luz, de su Amor, y de su Divina Gracia, a ellos sea el Honor y la
Gloria del Imperio Sempiterno. Amén. Amen. Amén.

MARIANO JOSE HERRERA VILLERA


V.M. M. K.
herreramarianoj@gmail.com

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INTRODUCCION

La humanidad actual desconoce totalmente los Misterios de la Cruz, y tampoco


tiene mucho interés en estos temas, puesto que el interés y el tiempo de la actual
sociedad solo se focaliza sobre las cosas y eventos que producen dinero, bienes
materiales, fama pasajera y proyección mediática.

Los Misterios de la Cruz son insondables, profundos, ignotos y concomitantes con


la esencia del mundo y del Universo conocido y con el no conocido. Podríamos
afirmar que, sin la Cruz sería totalmente imposible la multiplicación del mundo y de
los mundos, y sin ella tampoco sería posible ni la redención del género humano, ni
la multiplicación de bienes materiales y espirituales. En una palabra, sin la Cruz
sería imposible cumplir el mandato bíblico de: “Creced y multiplicaos”.

El presente libro es para verdaderos devotos e Iniciados y no para mariposeros y


saltimbanquis de oficio y él está hecho para llenar un vacío de conocimiento y
sabiduría gnóstica, absolutamente necesarios para el buscador de la rocallosa
senda de los Caminos del Medio, los caminos tántricos que debe recorrer el devoto,
el Iniciado que quiera llegar al religare y a la unión con Dios, con el Uno y con el
Todo, que es la causa primigenia de todo lo existente.

Como lo llamo Tomas de Aquino y el sagrado Corán tan vilipendiado en estos


tiempos: Dios es la Causa existente por sí misma. Es decir, que su Sacratísimo
Ser contiene el Don Perfecto y Eterno de la Continencia. Salomón decía que “la
sabiduría está en todas partes, el trabajo está en descubrirla. Entre la frase primera
del Ritual de Iniciación Gnóstica que dice solemnemente: “Debes despojarte de todo
lo que brilla con reflejo engañoso” y el último párrafo de ese mismo Ritual que
expresa: “…pero sábelo bien: sería en vano que los sabios Maestros quisieran
revelaros las supremas formulas de la Conciencia y del Poder Mágico. La Verdad
oculta no podría transmitirse en un discurso, cada uno debe evocarla, crearla
y desarrollarla. En síntesis, eres IMITATUS, es decir, el que otros han colocado en
el camino.

¡Esfuérzate en llegar a Adeptus, es decir, el que CONQUISTA LA CIENCIA POR


SI MISMO, en una palabra, EL HIJO DE SUS PROPIAS OBRAS!”.

Cada Ritual, cada práctica, cada experiencia astral, mental, causal, cada evento del
diario vivir contiene poderosas claves para el autoconocimiento que es la base de
la autognosis, del despertar de la Conciencia, para cuyo aprovechamiento hay que
estar alerta y trabajando siempre sobre sí mismo. Solo TRABAJANDO EN EL
ÁRBOL SANTO DE LA CRUZ y muriendo de instante en instante para todo lo
ilusorio y terreno, podrá nacer la Rosa Cristica en nuestro corazón y
cumpliremos a cabalidad con el Plan Divino que consiste en convertir al
hombre en Superhombre y al Superhombre en Dios. A RA BA SA MA DHI DHI
DHI.

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CAPITULO I

Prevaricación y castigo de Israel por fornicar

La Cruz tiene múltiples e infinitos misterios y todos ellos están relacionados con los
planes divinos, con los procesos regenerativos del alma, su salvación y con la
producción de Hombres Solares. Es decir, habitantes de Tierra Santa, Seres
Sagrados de la Jerusalén celestial, la de arriba, la Patria del Espíritu.

Sin cruz no es posible la crucifixión y sin crucifixión no hay redención y mucho menos
ascensión.

Cristo es la quintaesencia de la cruz. Es la fragante y eterna Rosa que se produce


en ella.

La cruz es la misma escalera mágica de Jacob que junta la tierra con el cielo. La
materia con el Espíritu. Sin la cruz es totalmente imposible, inviable la cristificación.

Recordemos que los Misterios de la Cruz no podían develarse antes del Nuevo
Testamento, de la constitución y aparición del Cristo Jesús como Sumo Sacerdote,
según el Orden de Melquisedec y fiador con su preciosa sangre de un Nuevo Pacto,
que dada su muerte de cruz, se le llamo Nuevo Testamento; que dicho sea de paso,
fue lo que abrió las puertas al Reino de la Luz, lo que rasgó el velo del Templo, el
llamado por Pablo, Lugar Santísimo, en Hebreos y también por Lucas en su
evangelio.

Esos Misterios no podían develarse porque la humanidad no estaba preparada


concientivamente, ya que los antiguos cristianos eran perseguidos, sacrificados y
contados como ovejas de matadero, según testimonio de la Escritura Sagrada. Sin

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embargo, la cruz en sus diferentes formas, en diferentes edades y culturas tiene el
mismo simbolismo y el mismo objetivo sagrado.

Así como los designios de Dios son inescrutables, los designios y trabajos con la
cruz están llenos de Misterios, de enigmas, de pruebas duras, dolorosas y
transcendentales. Pero que dan su fruto en los cielos infinitos.

Por eso, el Árbol Santo de la Cruz es el que sembrado en mitad del Huerto del
Paraíso da origen no solo al Árbol Sephirótico de la Vida Eterna, sino también a los
12 Frutos Sagrados de los cuales pueden nutrirse los habitantes del Reino, citados
en la Invocación de Salomón como “Potencias del Reino…”

La Santísima Trinidad está compuesta por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Esos
son niveles energéticos, concientivos y de formalismos en la Fisiología Divina que
posibilitan en algo que la mente humana, finita y estrecha, pueda comprender,
aunque sea superficialmente la Antropología de la Deidad. Por tanto, se dice que al
Padre corresponde la Luz, y su símbolo es el triángulo equilátero.

El hijo tiene la inmensa responsabilidad cósmica, infinita y eterna de enseñar la


doctrina del Amor como forma de religarnos, reconciliarnos con el Padre de todo lo
creado; con la causa infinita de todo lo existente. Sin la doctrina del Amor no
existiría ni el mundo, ni la salvación, ni la multiplicación de bienes materiales
y espirituales. El Amor es la sustancia primordial que Dios mismo necesita
para existir y para que existan todas las especies, aun las angelicales;
recordemos que el Amor es preexistente a la Vida misma y eso explica
axiomáticamente que el Hijo sea la segunda manifestación del Padre y el
Espíritu Santo la tercera, en cuanto al Misterio de la Santísima Trinidad.

El color del Reino del Cristo es el Azul y su símbolo es la Cruz, porque es el símbolo
tántrico de la castidad y de los trabajos que debemos hacer para lograr el nacimiento

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segundo, el bautismo de las aguas que lavan el pecado del mundo y el bautismo de
fuego que unidos producen el perdón de los pecados y nos confieren después de
muchas difíciles y duras pruebas, el nacimiento segundo, cuyas claves sagradas
están contenidas en el sagrado IAO; que en la Misa Gnóstica se pronuncia al final
por tres veces, para recordar a la feligresía los trabajos en la Novena Esfera; donde
el Azufre forma Cruz fecundando al Mercurio de los sabios, a través de la sal de la
sabiduría.

Ese es el Misterio Supremo de la Alquimia Celestial y el Secreto Secretorum de los


antiguos alquimistas e Iniciados. La fecundación de estos dos elementos solo se da
en el acto sexual, casto, puro y santo de la unión entre el hombre y la mujer, con el
riguroso cumplimiento de los protocolos sagrados que rigen esa unión o conexión;
a tal extremo que Pablo, en Hebreos afirma solemnemente: “Honroso sea en
todos el matrimonio y el lecho sin mancilla, pero a los adúlteros y fornicarios
juzgara Dios.”

Ese es el lecho sin mancilla, el lecho santo donde no hay derramamiento de semen
y donde el Amor del Hijo vivifica y honra la Majestad del Padre y del Espíritu Santo.

Justamente, el Espíritu Santo es el Calor y Luz de la Eternidad, es el Consolador de


las almas, que el Cristo promete enviar a los apóstoles después de su partida. Es el
Supremo dador de Vida y el gran revocador de sentencias, porque cuando se trabaja
en la Forja encendida de los Ciclopes entonces se cumple la única Ley que es el
Amor y el Amor deroga y lava cualquier otra ley. El color del Espíritu Santo es el
Rojo, la sangre que da la vida y su símbolo material y visible es una blanca paloma,
la cual también es símbolo esotérico de Pentecostés.

El Espíritu Santo, es el Dios de las formas, que no tiene forma, es el equivalente del
Dios Kephra, en la Teología del antiguo Egipto. Y aunque al Espíritu Santo, en el
propósito supremo de formar el Cristo en nosotros, también se le llama el Santo

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Conciliar, luce imperativo que en este momento recordemos lo dicho por el sagrado
Budha Gargha Kuichines, cuando al oído nos enseñó: “Hijo, Dios es todas las
formas, todos los nombres, todas las cosas.”

Por tanto, queda confirmado que siendo el Espíritu Santo el Dios de las formas
y de las metamorfosis, El mismo no tiene forma. Y en cuanto a las metamorfosis
es debido a que quien practica la castidad en los brazos santos de la Cruz,
experimenta un infinito conjunto de metamorfosis en muchísimos aspectos, que van
desde la voz, el ánimo, la lingüística, el vestir, el comer, el beber, el pensar, el actuar,
el conversar y el sentir. Además de la responsabilidad que se siente cuando el
devoto está comprometido con Cristo y con la Cosmicidad, con la Ley Divina y sus
designios. Entonces el Iniciado cambia radicalmente la forma de vivir y de afrontar
las pruebas y padecimientos del Camino Iniciático. Todo ello hasta llegar a vestir su
Sacratísimo Ser con el oro refinado en fuego, del cual habla el Ángel del Apocalipsis
en el capítulo 3, versículo 17 y 18, y de este modo ganarse, por méritos propios, el
derecho de asistir a la Cena del Señor Con Vestiduras Solares.

Esa y no otra es la base que permite a algunos grupos religiosos, sin saberlo a
cabalidad, promocionar una publicidad que dice “El evangelio cambia”. El sentido
positivo de esta frase es verdad, porque ciertamente el evangelio cambia; pero
cambia para el que quiere cambiar, viviendo y practicando de instante en instante,
la VERDADERA DOCTRINA del Salvador y no comiendo el falso y engañoso maná
que comieron nuestros padres en el desierto y al final murieron. El evangelio cambia,
pero solamente para el devoto sincero que no lee la Biblia como un periódico.
Cambia a la persona que busca los Misterios y enseñanzas ocultas que ella contiene
hasta debajo de las piedras; porque el borrego, el tonto que se fanatiza y se ciega
con la palabra de Dios a letra muerta, ese no cambiará jamás y si cambia será en
la apariencia, pero nunca en lo interno. Puesto que sigue siendo instrumento de la
Bestia al seguir fornicando y adulterando e ignorando los Misterios de la Roca de

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Salvación que es el Cristo verdadero y vivo. Eso obligó al Maestro Jesús a decir:
“Este pueblo me ama con su boca, pero su corazón está lejos de mí”.

El evangelio cambia a los que actúan sin hipocresía, sin fanatismo, porque el
fanático está siempre a un paso del abismo, cerrado a toda lógica, descalificando,
desechando, discriminando, odiando y finalmente termina convirtiéndose en un
Judas, en un traidor a su Maestro, a su doctrina, a sus enseñanzas. Cambia el
evangelio a todos aquellos que detesten la doctrina de los fariseos y saduceos de
quienes Cristo nos dijo que deberíamos cuidarnos. Fanáticos son todos esos
criminales Yihadistas que conforman el satánico y mal llamado Estado Islámico que
tiene encendido en fuego, dolor, llanto muerte, destrucción y estampidas
migratorias, no solo a los países de Asia Menor, sino que también tiene bajo el terror
e inseguridad a Europa, a Sur y Norteamérica, esos psicópatas irresponsables e
ignorantes que, a nombre de una mal entendida doctrina religiosa, pretenden
encender la llama siniestra de la Tercera y última guerra mundial.

Si los Misterios de Dios y los caminos santos e intrincados para llegar a Él estuvieran
a flor de piel en los textos sagrados, entonces el Cristo jamás hubiera dicho en
Mateo, capítulo11, versículo 25: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos y se las revelaste
a los niños.” Y tampoco en Jeremías capítulo 33, versículo 3, hubiera dicho
Dios: “Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas nuevas y ocultas
que tu no conoces.”

Ahora y, por tanto, veamos como ejemplo lo que dice el Ángel del Señor en el
Apocalipsis, capítulo 3, versículos 17 y 18. Citamos textualmente:

3:17 “Porque tú dices: Yo soy rico y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo


necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y
desnudo”.

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3:18 “Por tanto, yo te aconsejo que de mi compres oro refinado en fuego, para que
seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de
tu desnudez; y unge tus ojos con colirio para que veas”.

En conclusión, los versículos anteriores solo son posible cumplirlos y “…comprar de


mí oro refinado en fuego…” practicando los Misterios de la Cruz, con el pacto de la
Circuncisión, que es un pacto exclusivo de magia sexual con los cánones divinos y
un compromiso con nuestro Real Ser, para trabajar siempre en beneficio de su plena
realización. Esa es la razón por la cual toda circuncisión se hacía siempre al Octavo
día de nacida la criatura, para simbolizar que con ello se buscaba el Óctuple
Sendero de Perfección y lo infinito de nuestras posibilidades para crecer,
desarrollarnos y ascender en aras del pleroma. Por lo demás, esas expresiones del
Ángel del Señor en el Apocalipsis, solo es posible decirlas en ese libro sagrado,
porque ese libro es todo un profundo tratado de ALQUIMIA SEXUAL.
APOCALIPSIS SIGNIFICA REVELACION, PERO ES REVELACION DE LOS
MISTERIOS ALQUIMICOS QUE POR MEDIO DE LA SAL DE LA SABIDURIA
OCULTA HACEN QUE EL AZUFRE FECUNDE Y FORME CRUZ CON EL
MERCURIO DE LOS SANTOS, QUE ES EL QUE CONTIENE LOS CUATRO
ELEMENTOS. AZUFRE Y MERCURIO SOLO SON COMPATIBLES A TRAVES
DE LA SAL DE LA SABIDURIA. RECORDEMOS: “IN ISTO SALE SAPIENTIA”

El pueblo de Israel no solo es el pueblo que ocupa ese lugar geográfico de Asia
Menor, sino que, en sentido general, el pueblo de Israel somos todos los seres
humanos que habitamos el planeta y que representamos la influencia y las
manifestaciones de las 12 Constelaciones o signos Zodiacales en cuyo seno
fecundo evoluciona o involuciona nuestra alma. El poder dual de esas 12
Constelaciones constituye el Misterio 24 de la Creación y ese Misterio es a su vez
el Primer Misterio.

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Refiriéndose a Israel, la Escritura Sagrada afirma: “Ellos no entraron en mi pacto
y yo me desentendí de ellos.” Esta expresión anterior presenta una afirmación de
Dios que es acusatoria, es como una suerte de sentencia divina cuando en la
primera parte reitera: “Ellos no entraron en mi pacto”, es decir no cumplieron. E
inmediatamente pronuncia una consecuencia que consiste en que: “yo (Dios) me
desentendí de ellos”.

Siendo esto último, la dolorosa consecuencia, que la misma Escritura Sagrada


sentencia debe sufrir “un pueblo rebelde y contradictor”. Esta es la pena, la sanción
divina a esa desobediencia, a la transgresión que el pueblo de Israel comete
violentando, abrogando el pacto sagrado con el Creador. Entiéndase esta falta como
fornicación, adulterio, abominaciones, perversidades, idolatría a dioses falsos,
blasfemias contra el Espíritu Santo, dejación de enseñanzas verdaderas y sagradas
y aceptación de creencias impías y teorías huecas que solo sirven para desviarse
del verdadero camino de la Luz Divina. Todo eso y más hizo el Israel histórico y
mucho, muchísimo más lo ha hecho el Israel sodomita, gomorrita y perverso que
ahora habita toda la faz de la tierra en sus diferentes latitudes.

Es de aclarar que las ofensas que cometió Israel repercutieron sobre sí mismo. Por
lo cual difiero enfática y frontalmente de algunos Iniciados y caminantes del sendero
que afirman que cuando pecamos lo hacemos contra Dios. Eso no es así. Cuando
se peca, se peca contra uno mismo, porque todo pecado o transgresión tiene
consecuencias, ya que vivimos en un mundo de causa y efecto. Además, todos
sabemos que el mal es como un boomerang que siempre se devuelve hacia quien
lo lanza.

Especialmente sobre el pecado de la fornicación, la Biblia dice en 1Corintios,


capítulo 6, versiculo18: “Cualquier otro pecado que cometa el hombre fuera de
su cuerpo es; pero el que fornica contra su propio cuerpo peca”

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Pensar que cuando pecamos actuamos contra Dios es pensar que tratamos de
escupir al Sol, sin sospechar siquiera que esa misma saliva se devolverá contra
nuestros propios rostros; porque, ¿Como un humano, finito, mortal, ignorante y
pequeñito va a intentar algo contra la Majestad del Todopoderoso y su Magnificencia
cósmica?

Aunque algunos contumaces y engañadores de la Edad Media llegaron a afirmar


con Moliere, en la obra “Tartufo” que: “Pecher en silence, ce n’est pas pecher.” Es
decir, que “pecar en silencio no es pecar.” En todo caso, los gnósticos sabemos
que en los riñones nuestros está ubicado en forma atómica un representante de la
Ley divina, llamado Kaón interno, que es un escriba sagrado, que registra en el
histograma de nuestra alma todas nuestras acciones. Razón por la cual, la auténtica
y original Biblia, antes de la castración que le hizo Irineo de Lyon, decía: “Yo soy
aquel que escudriña el corazón y los riñones de los hombres.” Frase cierta y de gran
valor iniciático porque en el corazón están nuestros sentimientos y pensamientos y
en los riñones están marcadas todas nuestras acciones.

Jeremías es de los profetas mayores, el que habla con más claridad sobre la
rebeldía y contumacia del pueblo de Israel, razón por la cual lo hemos seleccionado
para estudiar a profundidad, algunos versículos que atestiguan por qué castigo Dios
a Israel y cuáles fueron los caminos de perdición que tomó ese pueblo.

El mismo Dios manifiesta en el capítulo 1, versículos del 5 al 14, cual es el nivel


espiritual de Jeremías, su misión y el don divino que le ha conferido.

De inmediato pasaremos a escribir cada uno de los versículos anteriores y a


comentarlos pedagógicamente, lo cual también haremos con otros versículos que
cuidadosamente hemos seleccionado, para comprobar que la base fundamental por
la cual Israel le falló a Dios y faltó a su pacto fueron los pecados contra la Cruz Santa

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y bendita, contra el Árbol Sephirótico sobre el cual se inscribe el nombre de nuestro
sagrado Cristo Intimo y se llega a la unión con el Padre celestial.

El capítulo 1 en su versículo 5 del texto que comentamos, sirve para que el Señor
Jehová o Sacratísimo Espíritu Santo presente al Profeta Jeremías, diciendo:

1:5 “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te


santifique, te di por profeta a las naciones”.

Este versículo confirma que el Espíritu Santo es el supremo dador de vida, porque
El en real maridazgo con su parte femenina que es la Divina Madre Kundalini, es el
encargado de crear y recrear las especies y en este caso específico se refiere a
concepciones divinas, porque el fruto de ellas nace santificado y con don de ver el
ultra de las cosas, por lo cual Jeremías es constituido profeta para las naciones.

La nadidad y humildad de Jeremías queda tajantemente plasmada en el versículo


6, del mismo capítulo, cuando exclama:

1.6 “¡Ah! ¡Ah! Señor Jehová. He aquí no se hablar porque soy niño”.

A lo cual responde de inmediato Jehová en el siguiente versículo:

1:7 “No digas soy niño, porque a todo lo que te envíe iras tú, y dirás lo que te mande”.

Jehová refuerza la fe y reconforta a su profeta, confirmando el precepto aquel de


que Dios nunca pone sobre nuestros hombros una carga que no podamos soportar;
y por ello el versículo 8 lo proclama:

1:8 “No termas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová”.

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El versículo 9 presenta claramente la unción sagrada de Dios que convierte a
Jeremías en su profeta, puesto que dice:

1:9 “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca y me dijo Jehová: He aquí he puesto
mis palabras en tu boca”.

Recibe así Jeremías, no solo el poder de profetizar, sino también la potestad del
Verbo Divino, la fuerza de los Ejércitos de la Voz, de los Eloim que se juntan y
concentran en el Sabaoth Celestial, el Magnánimo, el que rige los caminos del
medio, que son los caminos de la Cruz, de la Alquimia Sagrada, que permite que el
azufre fecunde el mercurio y se produzca así el oro del Espíritu, lo que nos da el
acceso a las doce puertas de la Ciudad Santa, la Patria del Espiritu, cuyos doce
poderes luz se resumen en el Cristo, que es su fragante Rosa y su lumbrera sagrada
más exaltada. Amén. Amén. Amén.

El versículo 10 describe la misión del gran profeta y también el poder infinito de Dios,
al colocar a su enviado sobre reinos y naciones. Recuerdo ahora que el 21 de
diciembre de 1981; al inaugurar el Congreso Gnóstico Internacional en el Hotel
Tequendama de Bogotá, el Buda viviente Gargha Kuichines, dijo elocuente y con
verbo de fuego divino:

“Me han hecho muchos trabajos de magia negra para desencarnarme. Cantidad de
cadenas de magia negra y sin embargo estoy aquí inaugurando este Congreso
Gnóstico Internacional, para demostrar que con los poderes de Dios no puede
el diablo”.

Y en efecto Jehová le dice al profeta su misión:

“Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y
para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar”.

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En el versículo siguiente se narra que:

“La palabra de Jehová vino a mi diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije veo una
vara de almendro”.

Vara de almendro es una columna vertebral, formada por 33 vertebras, cifra que
sumada da el número 6, que es el número correspondiente al sexto mandamiento,
o sea, “no fornicar”.

Analicemos semasiológicamente el SEIS, y apliquemos la palabra al revés y


observaremos que tendremos la respuesta y la sabiduría que se oculta tras
ese número: SI ES.

Más directamente afirmamos que quien cumple a cabalidad con este mandamiento
que encierra parte de los misterios del amor y se convierte en casto, llega a realizar
el Ser. Esto, en conclusión, le da el SI ES, lo confirma en el Árbol de la Vida y
lo introduce en la Eternidad del todo.

Recordemos que Cristo siempre respondía diciendo “Yo Soy” y los 7 “Yo Soy” del
evangelio de San Juan, que era un Turiya, un ángel quien escribió también el
Apocalipsis; esos “7 Yo Soy” son una poderosa herramienta de sabiduría y fuerza
para aquel que los medite profundamente, los analice con el corazón y los viva
intensamente en el día a día. Esas 7 palabras debemos encarnarlas, crearlas y
recrearlas en nuestra vida iniciática para finalmente fusionarnos con el Cristo.

Así como analizamos esotéricamente la palabra SEIS, sabiendo que nuestro ritual
de Segundo Grado afirma: “Dios es la flama que brilla en todo, la vivificante
geometría de todo. Por eso el número es Santo e Infinito, es Eterno. Allí donde
El reside no hay diferencia porque la diversidad es la unidad.”

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De esa misma forma desciframos en español para nuestros gnósticos hermanos y
portaestandartes de la Luz, el misterio oculto detrás de la palabra SEXTO.

Afirmamos que en lingüística se denomina “morfema” a la mínima unidad de una


lengua que contiene significado en sí misma.

Por lo cual en la palabra española SEXTO, vemos lo siguiente:

SE= Inflexión imperativa del verbo SER.

X = La Cruz de San Andrés, que indica alquímicamente la perfección en la Gran


obra del Padre.

T= TUM, la pira, el fuego, la práctica de la novena esfera encendida de Vulcano.

0 = Origo, el Espíritu Universal de Vida. La Conciencia de la Cosmicidad. La


eternidad que todo lo tiene y todo lo sustenta.

Ahora y, por tanto, de lo explicado aquí se deduce que, en la palabra SEXTO, en su


semántica transcendental, a los iniciados en los Misterios de Dios, se nos da una
clave oculta para el profano, y es que a través de esa palabra se nos “Ordena Ser
(SE), pero para Ser debemos practicar las virtudes del fuego a través de la Alquimia
de la Cruz de San Andrés. Conocer y vivir las enseñanzas gnósticas, que el fuego
nos otorga a través de los Misterios de TUM, de donde la “T” es el fuego divino, el
Padre. Recordemos que Dios es un fuego abrasador. Que del fuego venimos y hacia
el fuego vamos. La “U” es la fuerza del Hijo, el Cristo. Es su poder y divina gracia
sobre el UNIVERSO, palabra que en clave secreta contiene también la melodía, la
Nota Única. Y finalmente la “M”, encierra toda la sabiduría y el poder de vida de la
Madre Divina, esposa sagrada del Espíritu Santo para dar vida, vida eterna y vida
en abundancia.

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Pablo, en 1Corintios, capítulo 1, versículos 18 y 19 dice:
“Porque la palabra de la Cruz es locura a los que se pierden; pero a los
que se salvan, esto es a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios.
Y desecharé el entendimiento de los entendidos.”

Finalmente, la “O” que es el Origo, el origen, el espíritu universal de vida, el universo


entero, solo nos permite la entrada a su santísimo reino si hemos cumplido con los
cánones divinos anteriores, que por muchos siglos estuvieron encerrados
esperando ser develados; expuestos ahora al nuevo Israel, o sea nosotros, para
que adquiriéramos ciudadanía celestial que es la patria del Espíritu.

Las casualidades no existen. Los gnósticos sabemos que allí hubo metátesis de la
“U” y la palabra correcta es causalidad. Alguna enseñanza oculta hay entonces
para que al comienzo del ritual gnóstico de sexto grado, en su parte inicial se
proclame lo siguiente:

“Yo Soy el Dios TUM, solitario de los vastos espacios del cielo. Yo Soy el Dios
RA, levantándose al alba de los tiempos antiguos, semejante al dios NU. Yo
Soy la gran divinidad que se procrea ella misma, los poderes misteriosos de
mis nombres crean las Celestes Jerarquías”.

“¡Salve oh Dios TUM! Ante ti esta congregación gnóstica se prosterna


humildemente”.

“Buscaremos a TUM en el fondo superlativo de nuestro propio Ser interior


profundo”.

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“El camino que conduce a TUM es terriblemente peligroso; está rodeado de
espantosos precipicios y obstáculos sutiles y violentos de pavorosa
fatalidad”.

“Yo conozco la ciencia del camino, acompaño a mi hijo en el Vía Crucis y si él


es fiel podré conducirle hasta el Dios TUM”.

Siguiendo con el estudio esotérico del libro de Jeremías y su relación con los
Misterios de la Cruz, transcribimos del capítulo 1, el versículo 12, el cual dice:
“Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por
obra”.

Jehová ratifica en lo anterior que los ejércitos de la voz crean a través de la


palabra.

En los dos versículos siguientes se dice:


“Vino a mi palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije:
Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.
Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta
tierra”.

Los gnósticos sabemos bien que la cruz guarda relación con los cuatro elementos y
cada brazo representa uno de ellos. Decimos solemnemente que el punto cardinal
del norte, en el Árbol Santo de la Cruz, representa el dinero, el materialismo, la
avaricia, la codicia. La ciencia del ojo, el capitalismo salvaje y depredador que, con
su voracidad económica ha asolado y destrozado la biodiversidad, los ecosistemas.
Ese materialismo ha depredado los recursos naturales, ha contaminado la
atmosfera emitiendo diariamente miles de toneladas métricas de dióxido de
carbono, gas metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos, perflurocarburos,
hexafluoruro de azufre, etc. Y en general, muchos gases que han producido el

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calentamiento global aniquilando especies de vegetales y animales y produciendo
los cambios climáticos con secuelas de inundaciones, huracanes, tifones, tornados
o efectos como el llamado Niño que es sequia total o la Niña que es conjunto de
lluvias intensas que producen daños a ciudades, a la agricultura, a la vialidad, a la
infraestructura e incontables daños materiales, psicológicos, morales y perjuicios
que destruyen el bienestar de los países.

Todo ello es producto de que la tierra como elemento vivo, empieza a perder
conciencia. Recordemos que la tierra es un átomo gigantesco que tiene su órbita y
es parte de un sistema supra atómico.

El átomo y todo átomo es la sabia combinación de materia, energía y conciencia.


Los desastres que la falsa ciencia y tecnología están produciendo en la tierra como
terremotos, hundimientos, deslizamientos, tsunamis, y corrimientos de las placas
tectónicas, todo eso tiene su impacto negativo sobre la madre naturaleza y sobre el
bienestar de las criaturas vivientes que la pueblan o la conforman. François
Rebeláis, escritor y monje francés dijo: “La ciencia sin conciencia es la ruina del
alma”.

Todo va global y lentamente preparándose para el gran final de la quinta raza y su


sexta sub-raza. Las profecías del fin se han cumplido todas. Estamos viviendo
por misericordia divina porque si fuera por ley ya la justicia divina habría ejecutado
su fallo hace casi 60 años. Ante ese terrible y doloroso final, en el capítulo 64 del
libro sagrado Pistis Sophia, el gran avatara Samael Aun Weor dice que es mejor
que se produzca el hundimiento de los continentes y no que perezcamos a mano
de las terribles armas nucleares y de todo tipo, que se utilizarían en una tercera y
última guerra mundial, la cual, terminaría borrando así todo vestigio de vida sobre
el planeta y se cumpliría de esta forma la profecía del apóstol Pedro, quien en su
Segunda epístola, capítulo 3, versículos 10, 12 y 13 profetiza de esta manera:

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“Pero el día del señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán
con gran estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos y la tierra y las obras
que en ella hay serán quemadas. Esperando y apresuraos para la venida del día de
Dios, en el cual los cielos encendiéndose, serán deshechos y los elementos siendo
quemados se fundirán.
Pero nosotros esperamos según sus promesas cielos nuevos y tierras nuevas, en
los cuales mora la justicia.” Amén. Amén. Amén.

Obviamente que esos “cielos nuevos y tierras nuevas en los cuales mora la
justicia” se refieren a los mundos paradisiacos, a la Heliópolis celestial, la
Jerusalén de arriba porque esta de aquí, la terrenal solo sirve para vomitar
fuego demoledor para producir lágrimas, dolor, muerte y destrucción entre
sus vecinos y no conoce, ni conocerá los campos de la paz donde mora el
señor de la estabilidad inmutable.

Porque si el último versículo de esta profecía del Gran Hierofante, se entendiera a


letra muerta, entonces deberíamos esperar millones y millones de años, para que
la tierra como casa mayor estuviera apta para la vida y el crecimiento de especies
nuevas que conformen un nuevo Mahamvantara.

En todo caso, el versículo 14 del capítulo 1 de Jeremías es en extremo profético y


exacto: “El mal vendrá del norte”. Observemos que los países que se llaman
desarrollados están todos ubicados en las latitudes nórdicas como: Estados Unidos,
Canadá, Alemania, Inglaterra, Rusia, Irán, China, Francia, Corea del Norte. Los
cuales tienen el fatídico poderío bélico de encender la mecha de una confrontación
militar que acabe con la vida sobre la tierra. Entre tanto, los países por debajo de la
línea ecuatorial son países pobres, con hambrunas endémicas y sin capacidad
nuclear ni tecnología bélica para desatar un conflicto global.

19
Ahora y, por tanto, analizadas las afirmaciones del Señor Jehová en ese versículo
de Jeremías llegamos a la triste conclusión de que lo dicho en ese versículo es
certero, objetivo y escrito con palabras de fuego sobre el futuro final de la actual
raza.
Entonces como Iniciados, como discípulos del Cristo y seguidores de su doctrina del
amor para el Re-ligare con nuestro Padre Celestial, nos queda aspectar en la mejor
y más conveniente forma posible, las influencias del punto cardinal del norte,
con sus abominaciones, perversidades y espejismos materialistas para que
invocando los poderes de Juan el Bautista le imploremos que venga pronto a
nosotros a enderezar los caminos del Señor. A concedernos el bautismo del
perdón de los pecados, “El bautismo de la sabiduría, el cual realiza el milagro
de hacernos humanos”; según lo consagrado en el Credo Gnóstico. Amén.
Amén.
Amén.

Se comprueba, por boca del Señor Jehová de los Ejércitos, en el capítulo 2 de


Jeremías, versículos 13 y 14 que quien fornica es como cisterna rota que no retiene
agua, es decir, las aguas trascendentales o aguas de vida eterna que se transmutan
en luz Divina en la cruz del amor de Cristo. Los antedichos versículos expresan
textualmente:
“Porque dos males han hecho mi pueblo: me dejaron a mi fuente de agua viva
y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”.

“¿Es Israel siervo? ¿Es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa? Entre líneas y
con las claves para comprender estas Escrituras Sagradas, compararemos este
versículo 14, al axioma proclamado en la Santa Liturgia gnóstica cuando
sabiamente nos dice:
“Lucifer es escalera para subir. Lucifer es escalera para bajar. Ley es ley y la
ley se cumple”.

20
Entonces: “¿Es Israel siervo? Quiere decir: ¿Adora Israel al Señor? ¿Sigue sus
enseñanzas? ¿Usa correctamente las energías divinas? ¿Practica Israel el Saha
Maituna? 0 simplemente ¿Es esclavo?, es decir, es prisionero de sus propias
concupiscencias y pasiones abominables.

Finalmente se pregunta Dios ¿Por qué ha venido a ser presa?


¿Qué es una presa? Una cosa carnal, un objeto de pecado. Algo apetecido por el
vientre, por las raíces mismas del abismo interior que hemos formado durante todas
nuestras existencias e incluso en la actual. Abismo que, por cierto, en la Tercera
Iniciación de Misterios Mayores, nos espera con todas sus criaturas infernales que
claman por nosotros para que convivamos con ellas, para que no las abandonemos,
puesto que ellas son creaciones nuestras, hijos e hijas de nuestra inconsciencia, de
nuestros errores, rebeldías, fornicaciones, adulterios, crímenes y sodomías que
hemos cometido en el camino de nuestras 108 existencias.

De cierto. De cierto os digo que tenemos que enfrentarnos a todos esos fantasmas
y criaturas espectrales y disolverlas en el mundo mental con la ayuda de nuestro
Cristo íntimo, aferrados y consternados de horror por el pecado. Aferrados a nuestra
Divina Madre Kundalini para que nos ayude a triunfar en esa lucha titánica contra
nuestras propias creaciones infernales.

Necesario es comprender al Tiphon y al Baphometo. ¿Cómo se manifiestan?


¿Cómo se trabaja con ellos? ¿Cómo podemos integrarlos hará que conformen una
criatura luminosa? La Madre Divina lo dice todo en su sagrado ritual:
“Triunfad. Eso es todo”

En el mismo capítulo 2, versículo 15, y recordemos que el número 15 en los Arcanos


Mayores, corresponde al Tiphon Baphometo, al fracaso como consecuencia
inevitable de la transgresión que hemos hecho a las leyes divinas. Aunque el Tiphon
es un instigador para el delito, para el pecado, cuando se le integra con el

21
Baphometo puede resplandecer y la Luz atrapada en él puede liberarse y formar
alma divina en nosotros. También en ese versículo se afirma:
“Los cachorros del León rugieron contra él (Israel), alzaron su voz y asolaron su
tierra, quemadas están sus ciudades, sin morador.”

Durante muchos años los gnósticos no hemos penetrado en el conocimiento del


Señor Anubis, el Señor de toda perfección, el Sacratísimo y Divino Chacal de
Chacales, y a pesar que hemos hecho cadenas, peticiones, solicitudes, oraciones,
y trabajos Teúrgicos de alta Magia con Él, pocos son los gnósticos que le conocen,
aunque sea un poquito. Siempre lo han presentado como Verdugo de la Ley, como
un Ser implacable, y, sin embargo, jamás se ha enseñado al pueblo Gnóstico de la
tierra, que más que todo, Anubis es Amor, es Misericordia, es Compasión y
Comprensión Superior. Y mucho menos se ha explicado que se le llama chacal de
chacales, porque el chacal es una especie de canino que habita el desierto (Símbolo
de la vida) y que antiguamente quienes estaban extraviados o perdidos en el
desierto, siempre que veían un chacal lo seguían, puesto que su ruta generalmente
era llegar a los centros poblados o sus alrededores, y de esa manera, los
extraviados en el desierto se salvaban de muchas penurias o de perecer en él. Por
lo cual todos esos seres veían en el chacal un guía, a quién de lejos seguían para
salvarse.

La expresión Chacal de chacales significa esotéricamente “Guía de guías”. Razón


por la cual también los Gnósticos le llamamos, “Amado Pontífice Anubis”. Nosotros
queremos ser contundentes y afirmamos que el Gran Jerarca Anubis es una
manifestación del Cristo que administra justicia y que hace justicia, razón por
la cual al Cristo se le llama el Justo juez.

En presentar a Anubis como una manifestación directa del Cristo para hacer justicia,
hemos fallado los gnósticos, puesto que lo hemos presentado como separado, como
lejano de las jerarquías divinas, o como un Ser vengativo y no misericordioso, sino

22
como rigor de ley, lo cual crea temor en el pueblo gnóstico, que es el nuevo y
verdadero Israel, el heredero de la promesa divina, porque posee la sabiduría, los
niveles vibracionales del alma y las claves secretas de los Misterios que Dios había
guardado para nosotros desde antes de la creación del mundo para nuestra gloria.
Ver 1 Corintios, capitulo 2, versículo 7, que textualmente reza:

2:7 “Más hablamos sabiduría de Dios en Misterio, la sabiduría oculta, la cual


Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria.” Amén. Amén. Amén.

Avanzando en el análisis del texto profético, vemos que en el mismo capítulo 2,


versículos 20 al 29, se plasma lo siguiente:

2:20 “Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras y dijiste: no serviré.
Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas
como una ramera”.

2:21 “Te planté vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿Cómo pues te has
vuelto sarmiento de vid extraña? “.

2:22 “Aunque te laves con legía y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu
pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová, el Señor”.

2:29 ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice
Jehová”
El primero de estos versículos, refiere la desobediencia, la rebeldía de Israel.
Recordemos que en algún lugar de la Escritura Sagrada se dice:
“Todo el día me lo he pasado luchando contra un pueblo rebelde y contradictor”

Además de la rebeldía y en cualquier espacio geográfico, Israel confirma su


comportamiento fornicario y de ramera reincidente e irredenta.

23
Sumado a todo lo anterior y como consecuencia de ello, Israel se aparta de la
simiente verdadera. Adultera no solo en lo físico, sino también en lo espiritual, y se
convierte en vid extraña
.
Conveniente hacer aquí un paralelismo, entre el versículo 21 anterior y el séptimo
“Yo Soy” del evangelio de Juan, cuando el Cristo dice a sus Apóstoles en el capítulo
15, versículo 5:

15:5 “Yo soy la vid, vosotros mis sarmientos, el que permanece en mí y yo en él,
este lleva mucho fruto; porque separados de mí, nada podéis hacer”.

Confirma así el Cristo, que él es la fuerza, la inteligencia creadora, la energía


que nos da el fruto de vida eterna. Apartados de él no podemos avanzar
espiritualmente, pues él concentra la plenitud de la deidad y como dice el
primero de los siete “Yo Soy”: “Yo soy el pan de vida eterna.”

Pablo, el Venerable Hilarión, nos recuerda que: “el que siembra y el que riega son
una misma cosa para la semilla. Pero quien da el crecimiento es Dios”.

Retomando el enfado del Señor Jehová sobre el pueblo de Israel, sus


abominaciones y fornicaciones, penetramos en el versículo 22, del capítulo 2, del
gran profeta, que transcribimos previamente:

2:22 “Aunque te laves con lejía y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu
pecado permanecerá aún delante de mí, dijo Jehová el Señor”.

Lo anterior confirma lo dicho por el Apóstol Santiago: “Todo pecado será


perdonado, menos el pecado contra el Espíritu Santo”.

24
Por esa razón al ser la fornicación el más ofensivo pecado contra el Espíritu Santo,
que es el mismo Señor Jehová, ese pecado queda marcado en el alma y es
imposible que se quite con lejía, ni con jabón, porque es un pecado marcado en el
ADN espiritual y un atentado contra el mismo que peca. El Iniciado tiene que
entender o, más bien comprender, que el pecado contra el Espíritu Santo es mucho
más que fornicar es destruir la obra de Dios, es lanzar a las cloacas del abismo la
simiente de Abraham, es sabotear el plan divino de redención y de formar hombres
solares, habitantes y ciudadanos del Cosmos Infinito.

Recordemos que la entidad seminal es la fuerza del Espíritu Santo, el calor y luz de
la eternidad, el supremo dador de vida y glorioso revocador de sentencias. Además,
en el semen humano, está contenida parte del alma alquímica de nuestro
Padre, porque esa es la sustancia que una vez transmutada en energía pura y
radiante, tiene el poder de formar alma, ya que nosotros lo que tenemos es un
embrión de alma.

Razón esotérica por la cual el Espíritu Santo cumple el mandato sagrado del:
“Creced y multiplicaos”, y esto debe entenderse en los dos sentidos, en el físico
y el espiritual. En el físico lo entiende el hombre vulgar de la tierra, pero el hombre
espiritual lo entiende y lo asimila espiritualmente.

Leadbeater y Frank Hartmann siempre sostuvieron que cuando la entidad seminal


sale del cuerpo humano, crea millones de larvas, de íncubos que se adhieren a la
columna vertebral de las personas y de esa forma son como sanguijuelas astrales
y mentales que consumen el poder y la energía del cuerpo vital creando debilidad,
pereza, mala voluntad, deseos pecaminosos y estimulando la mente a continuar
con esas abominaciones. Estos tres defectos: la mente, el deseo y la mala voluntad
son los demonios conocidos como los tres traidores de Hiram Abib, o sea el Cristo.

25
Hace casi un siglo, era común que se proclamara que los tres enemigos del
alma son: el demonio, el mundo y la carne.

Los hermanos consagrados en los caminos de la Gnosis de los Misterios,


deberíamos recordar permanentemente esos tres enemigos del alma y también la
frase que el sacerdote exclama al comienzo del Ritual de Iniciación cuando ordena:
“Debes despojarte de todo lo que brilla con reflejo engañoso”.

El demonio lo hemos creado nosotros mismos con nuestro ego, con nuestras
perversidades a lo largo de miles de años de existencia. El ego, dice Samael Aun
Weor, nuestro Avatara, tiene atrapado el 97% de nuestra conciencia. Ese número
sumado da el 16, que es el arcano de la Torre derribada, de la destrucción, de la
caída. Aunque muchos charlatanes y sabihondos dicen que ese número sumado da
el 7, o sea el Triunfo. Pero eso es pura teoría vana y solo transcendible en un muy
bajo porcentaje del pueblo gnóstico, que dicho sea de paso, ha convertido a la
Gnosis en una religión más; porque de los cuatro pilares que son Ciencia, Arte,
Filosofía y Mística; le dan mayor importancia a la Mística que se convierte en
creencias, en ceguera, en rituales, en cadenas, en feligresía llena de creencias, pero
carente de un verdadero deseo de llegar a la Maestría, a la Iluminación Interior, al
ferviente deseo y trabajo verdadero de encarnar el Cristo en sus corazones; a ser
habitantes sagrados de la Tierra Santa y con el nombre inscrito en el Libro de la
Vida.

En conclusión: No vemos hermanos instruyendo y aprendiendo la Ciencia del


Espíritu, la Fisiología y la Anatomía Divina, preocupados por descubrir y
trabajar con el ADN del alma. Además, muchos hermanos no son argonautas
de su propio Ser, porque tienen muy poco crecimiento interno para modificar
y/o manipular los códigos concientivos y genéticos del Alma. No. Muchos
grupos siguen a ciegas a sus Maestros y se olvidan de su Maestro interno;
convirtiendo así, la Sagrada Gnosis de los Misterios en asociación de creyentes y
26
no en guerreros de la Luz, que estén verdadera y realmente capacitados para
conformar el Ejército de Salvación mundial del cual profusamente nos habló el
glorioso Avatara Samael Aun Weor.

Recuerdo que, en los Museos de Arte de Los Ángeles, California, y en el Museo


Metropolitano de Arte de Nueva York, hemos visto exposiciones de Arte gnóstico.
Pinturas y esculturas transcendentales y realmente divinas.

El Arte tiene inefables manifestaciones como la pintura, la escultura, la poesía, la


literatura, la música, la danza, la arquitectura, que son formas de expresar y plasmar
lo divino que hay en nosotros y que es sombra y figura de los mundos celestiales.
Pero lamentablemente esas expresiones artísticas de la paz, del amor de las
batallas contra el mal y las gloriosas epopeyas de los Dioses Santos, en América
Latina no existen; más bien la mayoría de los locales gnósticos son alquilados o
cedidos por hermanos de la senda y a veces desaparecen por conflicto de intereses.

Cuando al comienzo del Ritual de Iniciación, el Sacerdote exclama “Debes


despojarte de todo lo que brilla con reflejo engañoso”, parece que fuera una
frase vacía, porque gran parte del pueblo gnóstico continua prevaricando, viviendo
la fascinación de las redes sociales, metidos en Facebook, en twitter, en Whatsapp,
en Instagram; metidos día y noche en Grandes Centros Comerciales, embelesados
con el cine y las telenovelas, con los artistas de Hollywood, con la moda, metidos
en salas de belleza y, en fin, pensando vanidades y tantas otras cosas pasajeras e
intranscendentes. Preocupados más por la casa física y las apariencias que por la
casa espiritual, que es el habitáculo santo del Cristo Redentor, nuestro Pan de vida
eterna. Nuestro cáliz de perpetua salvación.

Pablo apóstol, afirma que “quien se hace amigo del mundo se hace enemigo
de Dios”.

Por esa razón el Señor Jehová afirma en el capítulo 2, versículo 29 de Jeremías:


27
“¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí,” dice
Jehová.

Quienes hemos estudiado el Plan Divino, sabemos que la caída era necesaria. Que
la luz nace de las tinieblas. Sabemos que el primer hombre es de la tierra y el postrer
es celestial (el Cristo).

El Divino guerrero de Marte nos enseñó también que: “No son las caídas ni las
bajadas las que pueden decretar nuestro fracaso en la vida, sino la falta de fuerza
para levantarnos”.

Así que, con fines estrictamente pedagógicos, citaremos algunos versículos que
testimonian el grado de abominación y de iniquidad del pueblo de Israel contra los
designios divinos y que aparecen en el libro “in comento” de Jeremías, capítulo 3.
También en algunos de esos versículos y, a pesar de todo, existe una ligera
esperanza de salvación, que Dios nos deja entrever.

Para confirmar los planes divinos de la autorrealización nuestra y del objetivo de


formar hombres solares, tal vez eso, sea lo que lleva al apóstol Pablo a decir que:
“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”, Romanos capítulo 5,
versículo 20. Frase ésta que ha sido tergiversada por algunos profanadores
oportunistas que se han aprovechado de las 13 epístolas del apóstol y Maestro,
para vender un cielo hipotético por cuotas a sus feligreses y explotarlos
económicamente.

Esa frase del Maestro Hilarión lo que verdadera y realmente quiere decir es que
donde hubo pecado, tinieblas, oscuridad física y psicológica, sobreabundó la gracia.
Que donde las tinieblas son más espesas la Luz divina brilla con más
intensidad, con más fuerza.

Acordémonos de Pistis Sophia cuando dice:


28
“Gracia y verdad se encontraron. La gracia vino del cielo y la verdad surgió de la
tierra”. La gracia es Cristo y la verdad es Juan el Bautista, que vino a enderezar los
caminos del Señor.

Veamos los versículos siguientes del capítulo 3 de Jeremías que expresan:

3.1 “Tu pues has fornicado con muchos amigos; más ¡vuélvete a mí! dice
Jehová”.

3.2 “...Y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra”. En
el versículo anterior la palabra “tierra” debe entenderse polisémicamente en
dos sentidos: la tierra (el hombre, el ser humano) y, la tierra como espacio
geográfico, como planeta que se alimenta de esas energías seminales.

3.3 “...Y has tenido frente de ramera y no quisiste tener vergüenza”.

3.6 “Me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la rebelde
Israel? Ella se va sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y allí
fornica”.

3.9 “Y sucedió que por juzgar ella cosa liviana su fornicación, la tierra fue
contaminada y adulteró con la piedra y con el leño”.

3.13 “Reconoce, pues, tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has


prevaricado y fornicaste con los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no
oíste mi voz, dice
Jehová”.

3.14 “Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová “.

29
3.15 “Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y
con inteligencia”.

En el capítulo 4 de Jeremías, Jehová asoma misericordia ante tanta abominación


cometida por Israel. Transcribimos algunos versículos para que nuestros hermanos
gnósticos del mundo tierra saquen sus propias conclusiones y vean que el más
grande pecado cometido por Israel contra el orden cósmico y contra los designios
divinos fue la fornicación, que es el pecado que se comete en el Árbol Santo de la
Cruz y cuya condena es la amargura, el dolor, el llanto, el sufrimiento, la muerte
física y espiritual porque se malgastan y se dilapidan los capitales del Espíritu, cuyo
máximo bien es la vida. Vida física, vida eterna y vida en abundancia. Esta
explicación reafirma el precepto aquel que: “Cualquier otro pecado que el hombre
cometa fuera del cuerpo es. Pero el que fornica contra su propio cuerpo peca”.

Es por la razón anterior que el Espíritu Santo es tan intenso y frontal contra ese
pecado de la fornicación y profusamente lo condena a través de su profeta
Jeremías. Veamos del capítulo 4, algunos versículos:

4.1 “Si te volvieres, oh Israel, dice Jehová, vuélvete a mí. Y si quitares de delante
de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá”.

4.2 “y jurares: Vive Jehová, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones
serán benditas en él, y en él se gloriarán”.

En los anteriores versículos se asoma todavía una leve oportunidad de misericordia:


“Vuélvete a mí y quita de delante de mí tus abominaciones...” es decir, Dios todavía
hace un llamado redentor a su pueblo. También le pide que deje de “andar de acá
para allá”. Recordándonos esta última frase lo dicho por Samael Aun Weor en Pistis
Sophia, cuando afirma en uno de los 49 decretos de renuncia que el Cristo da a sus
discípulos lo siguiente:

30
“Decid a aquellos que abandonan las doctrinas verdaderas del Primer
Misterio: Ay de vosotros, pues vuestro castigo es triste comparado con el de
todos los hombres. Pues vosotros permaneceréis en el gran frio y hielo y
granizo en medio del dragón y de la oscuridad exterior y jamás seréis lanzados
al mundo desde esa hora, sino que os congelareis en esa región y a la
disolución del universo pereceréis y dejareis de existir para siempre”.

La sagrada liturgia gnóstica exclama en el ritual de 5° grado:

“Nunca olvidéis al Maha Asura, el Lucifer Indo que se reveló contra Brahatma, el
engendrador, por cuya razón Shiva le precipitó en el Patalá, mundo inferior”.

Continúa la palabra de salvación y de esperanza de Jehová para su pueblo:

4.4 “Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones


de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se
encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.”

4.14 “Lava tu corazón de maldad, oh Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo
permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad?

4.18 “Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual
amargura penetrará hasta tu corazón”.

Lo que queda después del pecado a quien conoce la Ley es una terrible
expiación y fuego devorador.

Sin embargo, ya que la Liturgia Gnóstica es un compendio de cátedra para el alma,


en esta ocasión citaremos aquella frase que dice:

31
“Para los indignos todas las puertas están cerradas, menos una: la del
arrepentimiento”.

Ahora bien, es preciso aclarar que el arrepentimiento lo experimenta quien comete


la falta, pero el perdón depende de las jerarquías de la Ley Divina. Por lo cual
aclaramos que no todo el que se arrepiente tiene ganado el perdón. Porque la Ley
se cumple y el juicio existe. Hermanos, siempre que creamos una causa, también
creamos una consecuencia. El caso de Esaú ilustra bien este tema.

Como también Jeremías afirma en su libro, capítulo 7, versículos 10, 11, 15 y 16 lo


siguiente:

7:10 “¿Vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado


mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas
abominaciones?”

7:11 “¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual
es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo”.

En el versículo anterior el Sacratísimo Señor Jehová nos reclama fuertemente


que debemos hacer el trabajo de la eliminación de los defectos, es decir, el
Espíritu Santo se refiere al pasaje del Cristo sacando con el látigo de la
voluntad a los mercaderes del templo. Ese templo es nuestro propio corazón,
en el cual se anidan todos los defectos que en nuestro interior cargamos y
que son los que nos separan del mundo de la Luz y de la Eternidad del Todo.
Eso mismo es a lo que se llama aniquilación budista, por eso afirma que “esta casa
es cueva de ladrones”. ¿Acaso la casa del Espíritu Santo no es nuestro cuerpo
físico? del cual nuestros defectos, como el mal ladrón de la cruz, roban nuestras
energías espirituales, por lo cual el apóstol Santiago, el bendito patrón de la Gran

32
Obra, lo había sentenciado: “No dudéis que sois templos vivos del Espíritu
Santo”.

Y Pablo apóstol, completaba la enseñanza anterior, cuando nos dijo:


“Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre sagrado del Cristo”.
Y más adelante añadió: “Cosa terrible es caer en manos del Dios Vivo”.

7.12 “Os echare de mi presencia, como eche a todos vuestros hermanos, a toda la
generación de Efraín”.

El alma humana tiene un genoma, unos códigos concientivos, un ADN específico e


individual. El versículo anterior le recuerda al alma la salida del paraíso y esa es la
razón por la cual al discípulo se le aconseja vocalizar el mantram EPHRAIN para
salir en cuerpo astral y preparar vibracionalmente ese vehículo para el regreso a
esos mundos superiores, de donde nos echaron por la desobediencia, que fue
nuestro primer pecado, porque si no hubiéramos desobedecido tampoco
habríamos fornicado.

Razón por la cual, Adán se esconde de Dios y se tapa el sexo con hojas de uvas,
de parra, para simbolizar a través de este gesto la aceptación de la caída, la pérdida
del estado de inocencia, de pureza y su deseo de ser. Porque ese es el simbolismo
de la uva: el deseo de SER, deseo de eternidad, del vino de vida eterna, que
únicamente recobramos en los trabajos alquímicos con la Cruz, que es el símbolo
del Amor del Cristo y la vía de reconciliarnos con nuestro Padre Creador. Por esa
razón José vuelve a casa de su padre Jacob (IAO) de la mano de Benjamín; proceso
este que significa la conversión del Chrestos en Cristo, en su gloriosa resurrección.
En su cósmica elevación.

7.13 “Tu pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor, ni oración,
ni me ruegues porque no te oiré”.

33
Advierte aquí Jehová a su profeta que no tenga misericordia con Israel, puesto que
Dios sospecha que Jeremías es compasivo, piadoso y se comportará clemente para
con el pueblo de Israel que ha entrado en desafió a las Leyes divinas y a sus grandes
Jerarquías.

Igualmente, en el capítulo 8, versículos 13 y 14; dice el Gran Profeta Jeremías:

8.13 “Los cortaré del todo, dice Jehová. No quedaran uvas en la vid, ni higos en la
higuera y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos”.

Lo anterior no puede entenderse como ira de Dios, porque Dios no puede tener ira,
ego o defecto. Esto debe entenderse cabalmente como la consecuencia, el
resultado que Israel tiene por la fornicación, por la desobediencia y la rebeldía.
Jamás podría Dios tener características humanas ni entrar en antropofagia. Eso no.
Jamás. Este versículo 13, del capítulo 8 de Jeremías, cuyos números sumados
cabalísticamente dan el 21, que es el número del traidor, aquí es referido a la ley de
causa y efecto.

Y en la última parte del versículo hay una sentencia firme de Jehová cuando dice:
“Y lo que les he dado pasará de ellos” ¿Qué fue lo que les dió? Pues se sabe que
les enseñó el camino de redención y del religare, pero Israel no entró en su pacto.
Desobedeció. Y esta es la razón para que aparezcan los gentiles reemplazando a
los circuncisos, a los judíos; por lo cual dice la Escritura Sagrada: “Te llamaré a celo
con un pueblo que no es pueblo” y esa es la razón por la cual Pablo aparece en el
horizonte y en la dinámica del cristianismo y es constituido en Apóstol de los gentiles
en Fe y en verdad. En el Libro de Hechos, capítulo 13, versículo 47, dice: “Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de los gentiles,
a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”. Porque es obvio
que Pablo es el más esclarecido y exaltado filosofo del cristianismo, porque sus 13

34
epístolas son un profundo compendio de sabiduría divina inspirada, siempre en el
Cristo, con quien mantenía permanente conexión telepática, mental y espiritual.

Ejemplo de misionero. De sacrificio y cuya razón de muerte por decapitación en


Roma, fue predicar la resurrección de los muertos, vivida a cabalidad por Jesús el
Cristo.
¿Quién, en los tiempos actuales, pudiera como misionero, recorrer a pie, en barco,
a lomo de camello 10.000 kilómetros en viajes misioneros para predicar los
evangelios de la luz divina?

Quien pudiera exclamar a los cuatro vientos: “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”. Filipenses 3:14. ¿Quién, en los tiempos del kaly Yuga que vivimos,
pudiera exclamar airoso “...Sorbida es la muerte en victoria ¿Dónde está oh
muerte tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?” 1ª de Corintios, capítulo
15, versículos 54 y 55.

Insistiendo en esclarecer el origen de la trasgresión, del pecado de Israel contra


Jehová, en Jeremías 8:14, dice:

8:14 “...Reuníos y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos allí; porque


Jehová nuestro Dios nos ha destinado a perecer, y nos ha dado a beber aguas de
hiel, porque pecamos contra Jehová”.

Aguas de hiel y muerte es lo que espera a todo aquel que peca contra el
Espíritu de Dios. Observe el lector que la suma del capítulo anterior más el
versículo da el 13, que en el sagrado Tarot egipcio significa el número de la
muerte.

9:11 “Reduciré a Jerusalén a un montón de ruinas, morada de chacales; y convertiré


las ciudades de Judá en desolación en que no quede morador”.

35
Se aprecia la reciedumbre de la sentencia contra Israel que será convertida en
polvo. En morada de chacales porque los 42 jueces justamente se alimentan de
los que cometen pecado. Objetivamente el poder de la Ley es el pecado. Por
esa razón el karma se hace más fuerte y doloroso contra quien se rebeldiza a la
Ley, y allí está la causa por la cual en nuestra liturgia gnóstica exclamamos:

“Cumple todas las leyes el que une su voluntad a la Ley”.

En el capítulo 10, versículo 16, Jeremías expresa:

10:16 “No es así la heredad de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es


la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre”.

La heredad de Jacob (IAO) son las 12 tribus de Israel. Las 12 constelaciones


zodiacales en las cuales evoluciona e involuciona nuestra alma. Por supuesto que
quien no es casto, no busca otra cosa que la muerte segunda, que es lo
contrario al nacimiento segundo, tema repetido tres veces en el dialogo del
Cristo con Nicodemus, cuando éste fue escondido a visitarlo de noche.

Ese nacimiento segundo sería totalmente imposible sin practicar el sagrado IAO.
En conclusión, “Israel es la vara de la heredad de Jehová”, en Israel están
contenidos los tres morfemas que significan los misterios de la Cruz. Veamos:

IS= Mantram femenino del fuego que nos recuerda a la Madre Divina Kundalini, la
Serpiente alada de Luz sin la cual todos estaríamos perdidos.
Ahora, por ser femenina, representa el palo horizontal de la Cruz.

RA= Mantram masculino del fuego. Dios antiguo forjador de mundos antepasados
de Osiris. Representa el palo vertical de la Cruz.

36
EL= Mantram sagrado que representa en castellano el morfema de Dios; por
eso todos los nombres sagrados tienen la terminación EL. Veamos:
Emmanuel, Michael, Samael, Gabriel, Rafael, Uriel, Zachariel, Orifiel, Anael,
Sabtaviel, Azrael, etc.

Ese morfema EL, en síntesis, significa Dios. Por esa razón en los altares de
los gnósticos antiguos había una inscripción que decía: “EL ES EL”,
significando Que “Dios es Dios”. Y esa inscripción se colocaba al pie del gallo,
todo lo cual está vinculado con el Hierofante Pedro, las tres veces que el gallo
cantó y el misterio de la “pasión y la compasión.”

Ahora bien, así explicado, en la palabra Israel esta misteriosamente escrito el


contenido oculto de la Cruz, con el cual se llega al mundo de Dios.

Y aclaro que el pueblo de Israel no es el que está en el espacio geográfico


terrenal. Sino que es el pueblo de las almas que practican la doctrina de la
salvación explicada y vivida por Jesús el Cristo, cuyo símbolo de victoria es
la Santísima Cruz, que es la que, en castidad, produce la Rosa, la Estrella de
la Mañana, que es el Cristo triunfante, el Cristo Resurrecto, lumbrera y máximo
exponente de la Jerusalén celestial, la de arriba, la Patria del Espíritu, la de las
doce puertas, la de los doce poderes luz. A quien sea la Gloria y el Imperio
Sempiterno. Amén. Amén. Amén.

En el capítulo 12, versículo 10, por boca de su profeta Jeremías, dice Jehová:

12:10 “Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad,


convirtieron en desierto y soledad mi heredad preciosa”.

37
En el anterior versículo está contenida la palabra síntesis de dos cosas de las cuales
Jesús el Cristo dijo que deberíamos cuidarnos; que es la levadura de los fariseos y
los saduceos.
“Muchos pastores han destruido mi viña”. Es decir, falsos obreros. Anarquistas de
la Torre de Babel, que creyéndose sabios han adulterado y tergiversado las
sagradas enseñanzas de Dios a su pueblo. Esos pastores o falsos maestros han
convertido en desierto y soledad la heredad preciosa de Dios, que es la Jerusalén
celestial, la hija sagrada de Sion, han pervertido y profanado el maná verdadero que
es el Cristo Vivo, han desviado y tergiversado sus enseñanzas para encarnar al Hijo
del Hombre. Esos pastores están lucrando y vendiendo el cielo por cuotas
mensuales o semanales. Tránsfugas de la Cosmicidad y del sagrado Orden
Universal.

Razón por lo cual, Dios advierte lo siguiente y es inaplacable en Zacarías, capítulo


11, versículo 17,algo que recientemente hemos visto en seres que se dicen
Maestros e iluminados de la próxima raza eterica:

11:17 “¡Ay del pastor inútil que abandona el ganado! Hiera la espada su brazo,
y su ojo derecho; del todo se secará su brazo y su ojo derecho será
enteramente oscurecido”.
En la anatomía oculta, el ojo derecho pertenece al Espíritu y el izquierdo al alma.
Continua Jeremías afirmando con palabras de fuego lo ordenado por Jehová y en
el capítulo 13, versículo 26 y 27, dice:

13:26 “Yo, pues, descubriré también tus faldas delante de tu rostro y se manifestará
tu ignominia”.

13:27 “Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los


collados; en el campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti Jerusalén! ¿No serás al
fin limpia? ¿Cuánto tardaras tú en purificarte? Los adulterios espirituales y la
maldad de las fornicaciones de Israel han escandalizado el reino de los cielos. Esta

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Jerusalén se ha vuelto sodomita y se ha apartado de las directrices divinas. Se
pregunta Jehová: ¿Cuánto tardaras en purificarte? (Esto está referido a todo el
pueblo de la tierra).

Recordemos aquel Ritual Gnóstico que exclama: “Los cosmocratores


resplandecen en el sagrado espacio abstracto absoluto. Se necesitan para la
creación de mundos. Sin embargo, nosotros debemos no caer en tentación”.

Para confirmar que somos templos vivos del Espíritu Santo, a lo cual Samael Aun
Weor llamó el sagrado Lab-oratorium; el capítulo 17 de Jeremías en su versículo 12,
dice:

17:12 “Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario”.

Y de inmediato añade:

17:13 “¡Oh Jehová! Esperanza de Israel, todos los que te dejan serán
avergonzados; y los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, porque
dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas”.

Este versículo es concurrente con el séptimo Yo Soy que aparece en Juan, capítulo
15, versículo 5. “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Junto conmigo daréis
abundantes frutos, alejados de mí no tendréis ningún fruto.”

Desde luego que el Cristo es desde antes de la creación del mundo. Porque Él
es el fundamento sobre el cual está constituido todo el universo y ese es el
misterio más grande. Ese es el Misterio de los Misterios y ese misterio es el
Cristo. Misterio que el mismo Cristo devela a sus discípulos en Pistis Sophia, libro
sagrado éste que debería ser cátedra obligatoria en segunda y tercera cámara,
en todos los grupos gnósticos del mundo tierra. Pistis Sophia fue develada por
el gran Avatara Samael Aun Weor, un Ser de Luz, que miles de años antes de la
39
Era de Acuario, había sido designado por la sagrada Logia Blanca y el círculo
consciente de la humanidad solar, para explicar los evangelios de la luz divina a
todos los pueblos del mundo. Enseñanzas que hechas carne y sangre por los
gnósticos verdaderos nos proclamaran como el nuevo Israel, los herederos del
reino, de la Patria Celestial.

Esa es la razón superior manifestada en la sagrada liturgia gnóstica cuando nos dice
en el ritual Osiriano de Primer Grado:

“Yo os digo a vosotros Hermanos gnósticos, deberéis sobrepasar a todos los


pueblos de la tierra en Gloria, Poder y Fuerza, sobre lo que se ve y sobre todo
aquello que está oculto a los ojos de la carne”.

Lo real y verdadero es que el Cristo ES desde antes de la creación del mundo,


como lo afirma el Evangelio de Juan en su primer capítulo y el mismo Jesús el Cristo
lo repite sabiamente en muchas ocasiones en los Santos Evangelios. Lo que ocurre
es que, desde el Génesis hasta su muerte de Cruz, las manifestaciones del Cristo
son distintas, y así se dan en diferentes personajes Iniciados en sus misterios, en
diferentes épocas y con distintos objetivos y fines.

Así pues, una es la misión de José, otra la de Benjamín, otra la del patriarca Jacob,
otra la de Abraham, la de Isaac, la de Moisés, la de Samuel, la misión del Rey David,
la de Salomón con sus Odas iniciaticas, la de Elías, la de Isaías, la de Daniel, la de
Jeremías, y, en fin, el Cristo manifestado en todos ellos, tiene una misión celestial
para cada Iniciado, cada enviado divino, pero innegable que Cristo es el mismo
Señor Jehová, porque hay un solo Creador y una sola creación.

Ya es tiempo que los gnósticos comprendamos que a quien se le llama Señor


Jehová en el Antiguo Testamento, es un nombre y manifestación del Cristo
para esa época. Recordemos ahora en la presente Develación de los Misterios
de la Cruz, que el Cristo es la segunda persona de la Trinidad Santísima y que
la tercera persona es el Espíritu Santo o Señor Jehová de los Ejércitos. Al

40
Cristo corresponde la Doctrina y Ciencia del Amor de Dios y al Espíritu Santo la vida.
He allí por qué el amor es primero, y sin amor no hay vida y la razón esotérica
por la cual quien practica la transmutación alquímica correcta, guardando los
procedimientos sagrados, es el que tiene vida eterna. Por eso al Espíritu Santo
se le llama el Dador de Vida, el Revocador de Sentencias y el Calor y Luz de la
Eternidad. El Cristo también le llama el Consolador de las almas.

El evangelio de San Juan es bien claro y enfático a este respecto cuando dice en su
capítulo 1:

“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”.

“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho,
fue hecho”.

“La luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron contra


ella”.

“…Y aquel Verbo ( es decir el Cristo) fue hecho carne y habitó entre nosotros
y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de
verdad”.

Conveniente y práctico seria que los gnósticos lectores hicieran en este primer
capítulo del evangelio del Águila, el ejercicio de reemplazar la palabra Verbo (que
es en mayúscula) por la palabra Cristo y entonces se profundizaría este misterio
en el corazón de los devotos y se develaría más claramente el misterio de los
ejércitos de la Voz, que son los Eloim creadores y que en verdad y en esencia, están
contenidos en el Sabaoth el Grande, el Magnánimo, el Misericordioso, que no
es otro que el mismo Cristo Cósmico en su función de crear y recrear mundos
y de desdoblarse como Cristo Intimo, en cada uno de nosotros para cumplir
el plan divino de crear hombres solares, hombres verdaderos a través del

41
Misterio del Amor del Cristo, contenido en la Santísima Cruz. Ese es también
el Misterio del Salvador Gemelo del cual habla Pistis Sophia.

Recuerdo que los antiguos romanos evocaban los misterios de la Cruz, cuando con
toda fe y devoción repetían incesantemente ante cualquier adversidad la siguiente
oración:

“Crux mihi certa salus


Crux est quam semper adoro
Crux mihi refugium
Crux domini meum”.

La anterior es una poderosa oración que contiene facultades extraordinarias de


protección y ayuda divina, si desbordantes de fe y disciplinadamente la oramos
diariamente o la llevamos respetuosa y devotamente escrita sobre metal y o
pergamino con nosotros.

Para finalizar este capítulo queremos analizar el mensaje de misericordia y


esperanza que Dios da a quienes se aferran a sus designios, a quienes le aman y
siguen sus enseñanzas; en Jeremías capítulo 17, versículo 14, se lee:

17:14 “Sáname, oh Jehová y seré sano, sálvame y seré salvo; porque tú eres
mi alabanza”.

La sanación verdadera es la que Dios concede a las almas que permanecen en su


pacto. Es decir, las almas que, a cabalidad, a plenitud, cumplen con las enseñanzas
de la ciencia gnóstica conocida y de la que todavía no ha sido develada a estos
planos tridimensionales. Las almas que trabajan infatigablemente y sin descanso
con los tres factores de la Revolución de la Conciencia: La Muerte Psicológica, el

42
Nacimiento Segundo, a través de incesantes trabajos en la Cruz de Cristo y el
Sacrificio por la humanidad.

Leer, meditar ordenada, persistente y disciplinadamente los 13 arrepentimientos de


Pistis Sophia, puede dar mucha sabiduría, doctrina y enseñanza al pueblo gnóstico
sobre el plan divino y la Muerte Psicológica, que tiene verdaderos vericuetos y
secuelas hasta en las esferas anteriores al aeón 13, porque hasta allí llegan las
persecuciones de Obstinado contra Pistis Sophia.

Gnósticos hemos visto durante más de 40 años que siguen atrasados. Metidos en
su jaula de teorías y de creencias. Prisioneros de los efectos de su personalidad
humana. Sin tener un propósito real de encarnar a su Cristo Intimo, sin una plena
comprensión de los Misterios de la Salvación y de la realización fohatica del Ser.
Gnósticos que no son fríos, ni calientes son un fracaso para el Proyecto y
planes divinos, por lo cual el Padre los vomitará de su boca.

Nadie dijo que seguir al Cristo es cosa fácil. Y si alguien duda; pues bueno es
decir que la historia hagiográfica del mundo está llena de ejemplos reales.
Estudiemos la vida de Pablo y su decapitación en Roma. La vida de Pedro
muerto a pedradas y amarrado boca abajo en una cruz. Esteban el protomártir
lapidado a los 22 años. Pregúntenle a Jesús cuanto sufrió.

Estudiemos la crueldad del Imperio Romano y de sus depravados y malvados


emperadores cuando nos persiguieron, nos decapitaban, nos echaban leones
hambrientos, enterrados nosotros en las arenas del Coliseo y nos arrancaban y
comían nuestras cabezas y cuerpos.

La misma Paris, que se precia de ser la Ciudad Luz de la tierra, está construida
sobre catacumbas, sobre macabras cuevas que contienen más de 10 millones de
cráneos humanos, fruto de las ejecuciones y persecuciones religiosas.

43
Aquí mismo en América, los conquistadores españoles con el visto bueno de los
curas católicos ejecutaron vilmente a cantidad de nativos. Recordemos las
atrocidades criminales de Hernán Cortéz en México y las de Francisco Pizarro en
Perú contra Atahualpa, el gran Iniciado Inca.

Nadie dijo que seguir y encarnar al Cristo fuera cosa fácil. No. Incluso en una parte
del Ritual Gnóstico de Iniciación, el Sacerdote dice al neófito:

“Dolor y reflexión. He allí tu camino”.


Y Jesús el Cristo lo afirma con palabras de fuego:
“No he venido a traer paz a la tierra, sino espada”.

44
CAPITULO II

Trabajar con la Cruz es voluntad y sacrificio.

Abundantes han sido las explicaciones que la sabiduría gnóstica ha dado sobre la
eliminación de los defectos o muerte psicológica.

Es un tema recurrente y vinculante con todos los procesos iniciáticos que el


Venerable Avatara Samael Aun Weor devela y enseña en todos sus libros.

Sin muerte psicológica el nacimiento segundo es tenebroso y convierte al


alma en un hanasmussen o aborto de la Madre Cósmica.

A muchos gnósticos y fervientes devotos lo que más les gusta es la práctica del
Arcano AZF, porque es lo más fácil; son las delicias del amor servidas como dulce
ambrosia entre las parejas, pero ese acto debe irremediablemente servir al mismo
tiempo para muerte y para resurrección de los practicantes si se conserva el
protocolo sagrado. Si el acto es puro y santo. Si se invocan los poderes supremos
del Cristo, del Espíritu Santo, de la Madre Divina Kundalini, de las partes autónomas
y autoconscientes de nuestro Ser para que nos ayuden a transmutar, a sublimar
nuestras energías, a subirlas hacia adentro y hacia arriba.

Todo gnóstico sabe y debe saber que esto no es fácil. Hay que vivir y pasar pruebas
duras. Terribles, llenas de dolor, de procesos humanos donde hasta nuestra propia
familia, nuestros amigos, y en general todo el mundo, trata de conspirar contra
nuestros principios espirituales, contra nuestros deseos de ser. De superar los
parámetros y convencionalismos sociales y del mundo tridimensional.

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“Hay que pasar pruebas, sacrificios, dolores, desengaños, traiciones, humillaciones,
exaltaciones y batallar en el plano físico, mental, astral y en mundos supra sensibles.
Recordemos las persecuciones de Obstinado contra

Pistis Sophia.”

Esa es la razón y el argumento del Cristo cuando dice en Mateo, capítulo 10,
versículos 34, 35, 36, 37 y 38:

10:34 “No penséis que he venido para traer paz a la tierra, no he venido a traer
paz, sino espada”.

Este versículo indica en su parte final las duras y terribles luchas, las batallas que
por seguir y encarnar al Cristo tenemos que vivir nosotros sus discípulos.

10:35 “Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre; a la


hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra”.

10:36 “Y los enemigos del hombre serán los de su casa”.

Recurrente la historia de nuestros amados hermanos gnósticos, porque muchísimas


veces hemos visto familias enteras disgregadas, sus miembros enfrentados a veces
en irreconciliables circunstancias. Hemos visto especialmente en estos tiempos,
cómo los matrimonios de hermanos se destruyen y se enemistan las parejas porque
alguna de ellas quiere seguir el camino recto de la Luz Divina y el otro se opone.
Uno quiere ser casto y otro le exige fornicación. Uno reclama mundo, diversión,
orgías, fascinaciones mundanas y el otro busca oración, paz, armonía espiritual,
aroma de santidad.

Entonces, la palabra del Divino Salvador es como fuego llovido del cielo, que para
algunos es disensión y para otros, paz. Recordemos que “Lucifer es la reflexión

46
del Cristo en nosotros. Y Lucifer es escalera para subir y Lucifer es escalera
para bajar. Ley es Ley y la Ley se cumple”.

Justamente el alma humana es la emanación lumínica del Lucifer. El fruto


maravilloso del misterio del Baphometo.

En un mundo de causa y efecto, debemos entender el versículo que dice que “Los
enemigos del hombre serán los de su casa”, en dos sentidos: el primero literalmente,
porque lo hemos visto y comprobado tanto personalmente como en diferentes
experiencias del pueblo gnóstico.

Pero en el sentido esotérico de la ciencia gnóstica, ese versículo se refiere a los


enemigos internos, al ego, a la legión de defectos que tenemos en nuestro interior
y que obviamente son los enemigos del hombre, aquí se refiere al hombre espiritual,
al hombre causal, al que busca y practica las enseñanzas de los Misterios Crísticos,
cuyo fundamento es el Árbol Santo de la Cruz.

En el versículo 37, del capítulo 10 de Mateo, que estamos comentando vemos:

10:37 “El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama
a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”.

El anterior versículo confirma también lo dicho por Pablo en su epístola a los


Filipenses, capítulo 3, versículo 7 y 8 al exclamar:

3:7 “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como
perdidas por amor al Cristo”.

3:8 “Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como perdida, por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mí Señor, por amor del cual lo
he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo”.
47
En 2 Corintios, capítulo 3, versículo 2, Pablo expresa:

3:2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los
mutiladores del cuerpo”

Sabemos que el perro es una metáfora que alegoriza al Espíritu Santo. A su fidelidad
con Dios, al honor y también a sus castigos. El símbolo del perro está presente en
la mitología griega y se habla de la lucha de Hércules contra el perro tricípite que
guarda la puerta de los infiernos.

También los derviches antiguos tenían al perro en sus palabas de pase a sus
templos sagrados, así:

_” ¿Quién es el atrevido que perturba la paz de este santuario?


_ Un perro que siempre tiene hambre.
_ ¿En dónde está tu morada?
_ Yo no tengo ninguna.
_ La gente duerme a esta hora
_ Y yo vigilo de noche.
_ ¿Qué herencia has dejado después de muerto?
_ Ninguna.
_ ¿Con quién vienes?
_ Con otro perro.

Entonces los sacerdotes desde el interior del templo gritaron “son de los
nuestros”.

Después de caminar varios pasos a oscuras, el vigilante tocó una puerta.


Una voz del interior se dejó oír.
Decía:

48
_” El dueño nos abandonó después de maltratarnos”

Y el Ángel contesto:

_ El perro no abandona a su dueño, aunque lo maltrate.


_ El patrón te pegará.
_ Con tal que me dé un pedazo de pan, vuelvo a él.
_ ¿Cuándo piensas regresar a tu casa?
_ Nunca. Porque sigo siempre al Maestro; porque tengo las cualidades del
Perro”.

Se abrió otra puerta y centenares de voces exclamaron:

_” Bienvenidos, hermanos”.

Recomendable leer detenidamente las metáforas y descubrir el contenido real y


esotérico de las anteriores expresiones de la liturgia de los derviches, cuya
presencia en el medio oriente se ha ido extinguiendo lentamente con el trajinar de
la Historia, y más ahora con esa cruenta guerra fratricida que ha causado el
fanatismo religioso de Isis.

Volviendo al capítulo 10, versículo 38, de Mateo, leemos:

10:38 “Y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí”

Esta afirmación del Cristo en el anterior versículo de Mateo es tajante. Al respecto,


sabemos que tomar la cruz es convertirse a Cristo. Es aceptar la cruz que es su
símbolo como Salvador y Redentor de la raza humana, como Mediador único ante
la Majestad Suprema del Padre. Es bajar a la novena esfera, al mundo sumergido
de Vulcano y practicar la castidad militante, no el celibato perverso de la Iglesia

49
Católica que ha derivado en pederastia, en violaciones, en abortos y nacimientos de
niños no deseados y en infinita cantidad de delitos en todos los países.

Durante siglos hemos escuchado que el diablo huye despavorido delante de la cruz.
Cruzar dos palos o dos metales o los dedos, no sería suficiente para espantar y
ahuyentar al demonio. Lo que realmente ocurre es que quien muestra el símbolo
del Cristo a una entidad del abismo está recordándole a Satán, el Árbol Santo
de la Cruz en el cual el Cristo venció tantricamente al pecado e históricamente
a la muerte, para que se cumpliera la Escritura que afirmaba:

“Tu santo no verá corrupción.


Ni dejarás su alma en el Hades”

Tomar la cruz y ayudársela a cargar al Salvador en su Vía Crucis, es lo que hacemos


los misioneros, los Maestros, los instructores gnósticos que actualmente y contra
todas las adversidades, enseñamos su doctrina, sus misterios, ayudamos a develar,
a revelar todo lo oculto que entrañan las verdaderas enseñanzas que conectan al
Iniciado con los senderos de su Luz, de su Amor y de su Divina Gracia.

Quienes equivocadamente afirman que todos estamos salvos por creer en


Jesucristo y que él vino a pagar por nuestros pecados, los pecados que hemos
cometido y los que en adelante cometeremos; además de falsos profetas y de
estafadores concupiscentes, le están haciendo grave daño a la feligresía que asiste
a los eventos Evangélicos, Pentecostales, Testigos de Jehová, Católicos y demás
pseudo religiones de incautos y desprevenidos creyentes, los cuales, fanáticamente
se aferran a sus dogmas, sin escudriñar ni las Escrituras, ni buscar las verdaderas
enseñanzas cristianas, las enseñanzas vivas del verdadero maná de vida eterna
que es el Cristo y no el falso maná que comieron supuestamente los israelitas por
cuarenta años en el desierto y finalmente perecieron.

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Razones estas por las cuales argumentamos y desmentimos esas falacias y
argucias, con las siguientes citas de la sagrada Biblia.

“Yo no he venido a abrogar la Ley, sino a justificarla”.

“Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas
de los sabios y entendidos, y las revelaste a los niños”. Mateo, capítulo 11,
versículo 25.

“Así que no temáis; porque nada hay encubierto que no haya de ser
manifestado; ni oculto que no haya de saberse”. Mateo, capítulo 10, versículo
26.

“Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo
desde las azoteas”. Mateo, capítulo 10, versículo 27.

“Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed
más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno”. Mateo,
capítulo 10, versículo 8.

“Todo pecado será perdonado, menos el pecado contra el Espíritu Santo”.


Mateo, capítulo 12, versículo 31.

“Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado”. Mateo, capítulo 12, versículo 37.

Todas estas sentencias y enseñanzas del Cristo tienen que aparecer así claras y
objetivas en el Evangelio de Mateo, porque ese es el Evangelio de la Ciencia del
Espíritu y por esa razón es el Evangelio que hace la conexión, la transición entre el
Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento donde ya se develan claramente los
Misterios y claves de los Senderos y las Tierras de la Luz.
51
Continuando con estos argumentos vemos lo siguiente:

“Y Jesús les dijo: De cierto os digo que, en la regeneración, cuando el Hijo del
Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido
también, os sentareis en los doce tronos para JUZGAR a las doce tribus de
Israel”. “Y cualquier que haya dejado casas, hermanos o hermanas, o padre,
o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y
heredará la vida eterna”. Mateo, capítulo 19, versículo 29.

De los dos versículos anteriores, en el primero de ellos, el Cristo habla de la


regeneración del universo; es decir, la sujeción plena de toda la creación a su
orden cósmico, conjuntamente con la generación de almas perfectas; entonces,
el Hijo del Hombre se sentará en su trono y aquellos que lo hayan seguido; es decir
aquellos que hayan cumplido con sus mandatos, enseñanzas, preceptos y
misterios, porque seguir aquí es ir detrás de él, tomarlo como modelo de vida.
Trajinar su propio camino; esos se sentarán con Cristo en doce tronos, que son los
doce poderes Luz de la Jerusalén celestial y juzgaran a las doce tribus de Israel.

Ahora y por tanto, podemos deducir que el juicio existe y el juicio no es otra
cosa que la aplicación de la justicia y la justicia es darle a cada quien lo que
le corresponde, lo que se merece.

También es concurrente ese versículo con lo que expresa el Cristo en Pistis Sophia,
capitulo 96, subtítulo: “Tales almas son una sola con el Primer Misterio y de la
dignidad de los tronos en el reino”, así:

“Por ese motivo os he dicho en otro tiempo: “Os sentareis en vuestros tronos, a mi
derecha y a mi izquierda de mi trono y gobernareis conmigo.

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“Por este motivo no he titubeado ni me he avergonzado de llamaros mis hermanos
y compañeros, porque seréis reyes y compañeros conmigo en mi reino. Esto, por
ende, os lo digo sabiendo que yo os daré el Misterio del Inefable, es decir: Ese
misterio Soy Yo y Yo Soy ese misterio”.

“Ahora y, por lo tanto, no solamente vosotros reinareis conmigo en mi reino, siendo


reyes compañeros, sino todos aquellos que reciban el Misterio del Inefable. Y Yo
soy ellos y ellos son Yo. Pero mi trono sobresaldrá sobre ellos. Pues padeceréis
aflicciones en el mundo más que todos los hombres, hasta que proclaméis
públicamente todas las enseñanzas que os he dado, vuestros tronos se unirán
al mío en mi reino”.

“Por ese motivo os he dicho en otros tiempos: “Donde yo esté, allí estarán también
mis doce ministros. Pedro, María Magdalena y Juan el virginal sobresaldrán sobre
todos mis discípulos y sobre todos los que reciban los Misterios en el Inefable. Y
estarán a mi derecha y a mi izquierda. Y Yo soy ellos y ellos son Yo”.

En el pasaje anterior, Pedro es claro que significa aquellos que hayan


practicado y seguido al pie de la letra los misterios del sexo, de los cuales,
Pedro es el gran Hierofante. María Magdalena es también un símbolo que
representa al pecador arrepentido, que ha buscado los caminos de Dios y
practicado todos los misterios enseñados por el Cristo. Juan el virginal, se
refiere a aquellos espíritus de pureza absoluta y angelical, que son parte de
los Ejércitos de la Voz y que por tanto han guardado la palabra del Señor.

Las anteriores expresiones sobre los tronos de los discípulos también están
explicadas en el evangelio de Juan, capítulo 17, versículo 24. El lector puede buscar
la cita bíblica y certificar la veracidad de lo afirmado aquí.

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17:24 “Padeceréis aflicciones en el mundo más que todos los hombres, hasta que
proclaméis públicamente todas las enseñanzas que os he dado”.

Vemos allí el compromiso y la alta responsabilidad que tenemos los discípulos del
Cristo de proclamar sus enseñanzas y de vivirlas plenamente, no como los fariseos
y saduceos, sino como verdaderos guerreros de la Luz; por tanto, debemos cumplir
en los Misterios de la Cruz aquel mandato del Arcano Cero que dice:

- Clave Cero
- Arcano Cero
- TAU VEINTIDOS
- UN SOLO VASO
- UNA SOLA MATERIA
- UN SOLO HORNILLO
- STIBIUM
- SUBLIMARE PLUMBUM
- TRANSMUTO, TRANSMUTO, TRANSMUTO
- EL JUICIO PRECEDE A LA RESURRECCIÓN.

Entonces, aquellos “falsos profetas que se levantarían al fin del mundo


vestidos con pieles de ovejas, más por dentro son lobos feroces” se han
equivocado plenamente al decir que Cristo vino a “Anular el Acta del pecado
que pesaba contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz” y que todos ya estamos salvos. Esos falsos pastores,
leen esa cita hasta allí, pero no profundizan en ella porque allí está claro el
misterio de la Cruz y su poder para eliminar los defectos psicológicos.

Eso es mentira y usura. Es tinieblas e ignorancia y la ignorancia es atrevida.


Eso es facilismo. Es populismo religioso. Porque el mismo Cristo que es el
Justo Juez, dice que al fin del mundo vendrá a “Juzgar a vivos y muertos”.

54
Confirmando de una vez y para siempre, que el juicio existe y que la Ley se cumple,
aunque la misericordia precede al juicio, el juicio no es eliminado.

Es más, si ya todos estuviéramos salvos, entonces esas mismas religiones de


fanáticos y creyentes ciegos, no tendrían razón de ser, porque, ¿para qué
congregarse y cantar con bandas de rock, con guitarras y pianolas, si ya están
dentro del reino de los cielos? ¡Que dolor y que lastima decir que son ciegos
y guías de ciegos! Por tanto, todos caerán al abismo. Porque quien
inocentemente peca, inocentemente se condena.

“Cuidaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos”, nos dijo el Cristo,


el Gran Sabaoth, el Magnánimo. Aunque los integrantes de esos grupos religiosos
de gran vehículo como católico, evangélico, protestantes, testigos de Jehová,
pentecostales, que ignoran los Misterios del Camino del Medio, siempre refutan
diciendo irónica y sarcásticamente “Eso no está en la Biblia ¿Quién le dijo eso?
Usted está equivocado”. El Padre dice en la misa que eso no es así. Pues veamos
al respecto lo siguiente: En el evangelio de Juan que es el más elevado, porque es
el del Águila y fue hecho por un testigo presencial de Cristo, un Ángel, un Turiya,
dice en el capítulo 20, versículos 30 y 31, lo siguiente:

20:30 “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus


discípulos, las cuales no están ESCRITAS EN ESTE LIBRO”.

20:31 “Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo
de Dios, y para que creyendo tengan vida en su nombre”.

Creer es confirmar. Es saber y hacer. Es conviccionar. Es vivir según normas


cristicas. Es comprobar y tener la certeza de lo que se espera, según Pablo cuando
habló sobre la Fe, en Hebreos, capítulo 11, versículo 1.

55
Finalmente, Juan en el último versículo de su Evangelio luminoso dice así:

“Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una
por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir”.
Amén. Amén. Amén.

He allí por qué la razón de Pistis Sophia y de muchos otros evangelios que algunos
fanáticos católicos y evangélicos han denominado como apócrifos.
Ejemplo de ellos son los evangelios de María Magdalena, de Felipe, del propio
Judas y tantos otros escritos que se han ocultado para trancar las puertas de los
Cielos Infinitos, de la verdad y de la sabiduría del Cristo Jesús, al resto de la
humanidad, esclavizándola a sus intereses económicos, políticos o de cualquier
índole.

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CAPITULO III
Los enemigos de la Cruz

Todo aquel que bota o desperdicia la entidad seminal en placeres, en fornicación,


lascivia y adulterio es enemigo de la cruz y de Cristo, que es su máximo exponente.

Ahora y por tanto, todo aquel que se convierte en enemigo del Cristo y de su
santísima cruz, cae en abominación y por tanto, el Padre lo vomitará de su boca;
sea que su fornicación se cometa con conocimiento de la Ley o con
desconocimiento de ella. Puesto que la Escritura Sagrada establece que quien sin
“Ley peca, también sin Ley será juzgado”.

Quienes se comportan fornicariamente se convierten en despreciadores del


Cristo, de su misericordia, de su muerte y sacrificio de cruz y terminan
saboteando, no solo su propia oportunidad de reconciliarse con el Padre
Eterno, sino que también terminan obedeciendo y siendo esclavos de
potestades diabólicas de Arcontes y Regidores del mal, los cuales castigaran
cruelmente sus almas, así como está escrito y explicado por Jesús el Cristo
en muchos capítulos de Pistis Sophia.

Pablo, en Filipenses capítulo 3, versículo 18,19 dice:

3:18 “Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun
ahora lo digo llorando que son enemigos de la Cruz de Cristo;

3:19 “el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre y cuya gloria es su
vergüenza, que solo piensan en lo terrenal”.

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En conclusión, practicar los Misterios de la Cruz trae gozo y salvación al alma.
Además, el acto tántrico casto y puro trae paz al alma del devoto y la satisfacción
plena que la Deidad confiere a los que la aman y cumplen sus
sagrados designios. Pero, los que desprecian el fuego sagrado, el fuego de
Pentecostés, denigran del gran amor con que el Padre nos ha amado, que incluso,
llega a enviar en sacrificio a su unigénito, para que por su preciosa sangre y el agua
que salió de su herida, elementos estos que simbolizan el sagrado IAO del
nacimiento segundo, podamos elevarnos como Dioses o seres celestiales desde el
lodo de la tierra. Ver Génesis, capitulo3, versículo 22.

En verdad que es un sacrificio que el Padre envíe a su hijo (Juan, capitulo 3,


versículo 16), puesto que abandonar mundos celestiales y tomar cuerpo carnal
siguiendo el protocolo natural de nacer, crecer y morir, eso es duro para el Cristo,
en el cual se concentra todo el poder de la deidad de Dios. Sin embargo, si el Cristo
nunca hubiera descendido y conste que vivió como Dios entre nosotros (Enmanuel,
según Isaías) y Jeshua, según el plan divino de salvación, si su venida no se hubiera
verificado, tampoco se hubiera rasgado el velo del Templo, ni el camino al Lugar
Santísimo, como lo llama Pablo en Hebreos, ni se hubiera abierto el sendero a las
tierras de la Luz y, en conclusión, no habría de ninguna forma, cosecha o producción
de hombres solares. De hombres-Cristos. En eso consiste la máxima piedad, pero
en eso también consiste la máxima Gloria y Magisterio del Cristo. Amén. Amén.
Amén.

He escuchado a algunos falsos pastores o fraudulentos obreros que, el


Levítico XV quedó derogado con la venida de Cristo y su muerte de Cruz. Eso
es una terrible apostasía. Eso es una blasfemia directa contra el Espíritu
Santo, ante lo cual nosotros debemos permanecer fuertes y decir como Pablo:
“Porque ningún humano, ni ángel, ni principado, ni potestades, ni lo presente,
ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá

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separar del Amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro”, así lo
proclama en Romanos 8, versículos 38 y 39.

Todo lo cual constituye una expresión de Fe cristiana, de confianza y seguridad en


el amor de Dios, que se manifiesta en Cristo Jesús.

Ahora bien, es tarea de los misioneros y Maestros gnósticos convencer, adoctrinar


y preparar a los hermanos de la congregación en las bondades, virtudes y beneficios
espirituales y humanos que produce la transmutación alquímica con la pareja real y
con el apego a las normas que deben guardarse para este acto sagrado. Es decir:

¿Qué debe hacerse?,


¿Qué no debe hacerse?
¿Cómo proceder antes, en el acto y después del acto tántrico?
¿A quiénes se debe invocar?
¿Qué elementos litúrgicos usar, ubicación del Agua y del Fuego?
¿Cómo utilizar la alfombra Teotihuacana?

-Posición del cuadro del Baphometo.


-Invocación al Cristo, al Espíritu Santo y al Arcángel Armósceles.
-Invocación a la Madre Divina Kundalini.
-Concentración y mantrams para la Alta Teúrgia tántrica enseñados por
Samael y otros venerables Maestros.
-Respiración pránica sostenida.
-Control de la mente y los movimientos.

-Cánticos laudatorios y tantas otras cosas que deberían explicarse después


de haber pasado al discípulo por una profunda fase de adoctrinamiento, que
vaya de lo teórico altruista a lo práctico y beneficioso para el devoto que se
ahoga en un mar profundo de dudas, de tentaciones mundanas que al mando de
los demonios Lilith y Nahemah, brillan infernalmente, tratando de tocar al caminante

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con sus mundos que centellean rutilantes, llenos de destellos anestésicos que solo
manifiestan los esplendores del demonio, el mundo y la carne, para sacar al
discípulo del sendero y después castigar su alma con el denso y maloliente humo y
granizo en las tinieblas exteriores; allí donde nadie conoce la alegría porque es un
lugar de sufrimiento, según explica Pistis Sophia.

Así que el devoto a quien se le entrega el tesoro, las claves sagradas del Todo y del
Uno, debe estar plenamente convencido que el camino de la Cruz es la única vía
que lo lleva seguro a inscribir su nombre sagrado en el Árbol de la Vida, que es el
mismo Cuerpo de Cristo, a ser miembro de ese cuerpo glorioso y al goce pleno de
su divina naturaleza, para que así se cumpla gloriosamente con la palabra de Dios
y con el plan divino de salvación. Amén. Amén. Amén.

Es el trabajo disciplinado en la Cruz, lo que la convierte en vientre paridor de


hombres solares, revestidos con sagradas vestiduras de las cuales el Soma
Puchicón es la primera que se revela al alma del caminante.

De allí que Pablo en Romanos 8, versículo 19 admite:

8:19 “Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación


de los hijos de Dios.”

Y en el versículo 16 del mismo capítulo y carta a los Romanos, dice:

8:16 “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de
Dios”.

Explicando así, este último, la condición de hijos de Dios, la cual solo la obtiene
quien trabaja disciplinadamente y arduamente con la energía del Tercer Logos.
Aquel que trabaja y clama todos los días en santa oración y recogimiento a Dios,

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que venga Juan el Bautista a enderezar los caminos del Señor y que grita a voces
a las 12 meridiano de cada día, que venga el Arcángel Gabriel a anunciarle el
nacimiento de su sagrado Cristo Intimo, así como lo anunció en el vientre purísimo
de María Santísima, en el caso del Divino Jesús de Nazareth.

En el versículo 19, del capítulo 8 de Romanos, se explica el plan divino de la


creación, que es el de producir hombres solares, habitantes de la Jerusalén
celestial. A eso es a lo que Pistis Sophia llama el número de almas perfectas. El
cual una vez obtenido se procederá a la contracción del Universo y, en
consecuencia, todas las especies y todo lo creado entrarán en sujeción por quien la
creo. Es decir, la negra noche del Pralaya guardará la simiente y esencia de todo lo
creado para futuras manifestaciones cósmicas, según los planes divinos. OM TAT
SAT.

Demostrado está que la mayor parte del pueblo de Israel en el Antiguo testamento,
transgredió las normas de castidad establecidas por el Sacratísimo Señor Jehová
de los Ejércitos. Razón ésta que le hizo decir a Dios: “Ellos no entraron en mi pacto
y yo me desentendí de ellos”. Adquiriendo así todo un fardo karmico, que aun en la
presente hora pesa sobre sus almas y su devastada conciencia.

Enemigos de la Cruz son todos los habitantes del mundo tierra que
embelesados, cegados por el materialismo, el capitalismo y las
voluptuosidades pasajeras de este mundo, no solo desechan la energía sexual
como medio de redención, de salvación y de autorrealización, sino que ni
siquiera creen en Dios y para vergüenza del género humano, están fundando
asociaciones internacionales de Ateos, para denigrar y atentar contra la santa
doctrina y también contra el patrimonio espiritual de los seres que buscan la
luz. Argumento éste que debe blindar nuestras almas y pedir constantemente
en oración que nuestro señor el Cristo, nos libre de los devoradores de almas,
de la boca de los perros, de las fauces de los leones y que el Adorable nos

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mantenga siempre en los caminos de su Luz, de su Amor y de su divina Gracia.
Exclamamos con fe: UNAS SEA FUERZA. Amén. Amén. Amén.

Pablo, Apóstol, también esclarece el aspecto anterior y en Romanos capítulo 13,


versículo 12, nos dice:

“La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos pues, las obras de las
tinieblas, y vistámonos las armas de la Luz”.

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CAPITULO IV

Análisis esotérico de la Oración de alabanza a la Santísima Cruz

En la Misa Gnóstica, en su parte final, se encuentra la Alabanza a la Santísima Cruz;


considerando nosotros esa oración como una excelente cátedra de sabiduría
transcendental, hemos decidido analizar la letra menuda, oculta que se encuentra
tras ella y la cual respalda todas las afirmaciones y explicaciones que, en los
capítulos anteriores de este libro, hemos hecho.

Para el análisis prenombrado tomaremos frase por frase, la copiaremos e


inmediatamente haremos la explicación esotérica correspondiente. Veamos:

“Llenos de júbilo y desbordantes de Fe, venimos a ti, ¡oh Cruz!, ¡oh Rosa
¡Santa, Santa y Divina!”.

El devoto, el Iniciado sabe y debe saber que, al acercarse a la Santísima Cruz en


acto tántrico, debe hacerlo con júbilo, con alegría, con emoción positiva y con la Fe,
la convicción, la certeza que este signo sagrado representa la única vía de
salvación, la única forma de llegar a eternizar el alma humana. La Biblia dice que
“sin Fe, es imposible agradar a Dios”. La Cruz produce en nuestro corazón el
florecimiento de la Rosa y la Rosa no es otra cosa que el Cristo que se encarna y
se produce en la Cruz cuando hombre y mujer practican incesantemente el saha
maituna con amor, con castidad, con pureza de corazón y pasando las duras
pruebas a que son sometidos. La Cruz es la retorta sagrada, el hornillo en el cual el
azufre debe fecundar al mercurio para producir el oro del Espíritu. Sin embargo, esto
no sería posible jamás, si entre estos dos elementos no mediara la sal de la
sabiduría. La sabiduría significa la ciencia, los procedimientos sagrados, las virtudes
del Espíritu, los procesos alquímicos de transformaciones profundas que van desde
el Tiphon hasta el Baphometo y de este hasta el Cristo. Recordemos aquello de

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IHESUS NASCENTE RENOVATUR I A O. Es la sal de la sabiduría oculta la que
hace posible producir alquímicamente el Tes-oro para los cuerpos existenciales del
Ser. Ese Tes-oro solo es posible conquistarlo en la Cruz, descifrando los Misterios
del Tiphon y del Baphómeto íntimo de cada uno de nosotros e integrándolos en un
solo Ser luminoso. He allí por qué el Rey Salomón solo pidió a Dios sabiduría. Y
también ello explica cómo llegó a ser el Rey más rico de la tierra en su época y por
qué fue quien en oro puro, y con medidas divinales, pudo construir el famoso Templo
de Salomón, que es el Templo del Cristo Intimo, puesto que en el nombre
SALOMÓN está contenido uno de los nombres sagrados de Dios.

La sagrada Biblia refiriéndose al Templo de Salomón afirma en 2da de Crónicas,


capítulo 3, versículos 15 y 17, lo siguiente:

3:15 “Delante de la casa hizo dos columnas de treinta y cinco codos cada una,
con sus capiteles encima de cinco codos” (Hagamos un rápido ejercicio de
Kabala y sumemos las medidas de las columnas 3+5+5=13, el treceavo Aeón,
el Absoluto).

3:17 “…y colocó las columnas delante del templo, una a la mano derecha, y
otra a la izquierda; y a la de la mano derecha llamo Jaquín, y a la de la
izquierda, Boaz”.

Es claro que estos dos nombres están referidos al cuerpo astral y mental
respectivamente. Pero ahora sabrán nuestros hermanos gnósticos el origen de ese
saludo de entrada a los templos del plano tierra para algunas ocasiones litúrgicas.
Puesto que no todos los rituales tienen el mismo saludo.

Ahora y, por tanto, fueron puestas esas dos columnas a la entrada del Templo para
alegorizar al cuerpo humano en referencia a las piernas que son el sostén del templo
viviente, que es cada uno de nosotros.

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“Tú que das el bálsamo para cada llaga y alientas el fuego que enciende la
vida, me ofreces la Cruz, que yo reconozco como la mía propia”.

En verdad que la energía producida en la Cruz, es como el rocío cayendo sobre la


rosa Cristica en noches estivales. Esa es la energía del Espíritu Santo, que es como
un bálsamo para cada llaga, esos son los capitales depositados en el Banco de la
Cosmicidad, los cuales forman los tesoros que guardamos en la Patria del Espíritu.

Obviamente que es la unión en la Cruz la que alienta el fuego que enciende la vida.
Y aquí la palabra “vida”, debe entenderse con dos acepciones, la vida física que
pudiera dar origen a una nueva creatura humana o a la vida eterna, si la energía se
sublimiza y se sube por la columna vertebral o vara de Aarón.

La Cruz que nos ofrecen las divinidades es individual en cada uno de nosotros y
marca una escala en el nivel de Ser o un peldaño en la escalera mágica de Jacob.

“Yo sé de tus Misterios, del sagrado Misterio que te envuelve, pues fuiste
donada al mundo para hacer infinitas las cosas limitadas”.

El devoto, el chela, el iniciado que ora esta alabanza a la Santísima Cruz debe
conocer su Misterio y sus Misterios. Hay un Misterio que revela todos los Misterios
de la cruz y ese Misterio es el Cristo, porque Él es su Hijo Santo. El conoce el camino
del nacimiento segundo porque él es hijo de la cruz y a su vez la Cruz es lo que es
por Él.

Razón que confirma el Séptimo “Yo soy” del Evangelio de San Juan cuando dice en
el capítulo 15, versículo 5, 6 y 7:

15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en
él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
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15:6 “El que en mí no permanece será echado fuera como pámpano, y se secará; y
los recogen y los echan en el fuego y arden”.

15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid


todo lo que queréis, y os será hecho”.

Claro y contundente habla el Salvador cuando en el versículo 5, dice que Él es la


vid y nosotros los pámpanos, los sarmientos o retoños. Retoños de Cristo o Cristos
en miniatura, en vías de formación. Por eso es con Él, que daremos abundantes
frutos. De manera que similarmente aquí se forma otra vez una unión entre el
Cristo como Maestro supremo y nosotros como sus discípulos. Esa es la cruz
que nos redime y salva.

El que no permanece en Cristo, el rebelde, el blasfemo, el fornicario, el adultero, el


traidor, el que desecha su palabra, solo le esperan los Arcontes y Regidores de
esferas tenebrosas para devorar su alma, después de muchos horribles y crueles
castigos. “Por eso nosotros debemos no caer en tentación”

Estas mismas razones teológicas y esotéricas llevan a Pablo a advertirnos:

“Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre sagrado del Cristo”.

La sagrada liturgia gnóstica del Tercer Milenio nos dice después de la unción
eucarística en la Misa gnóstica:

“Por El, con EL y en El”. En estas palabras está consagrado todo el camino.

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“Por El”, porque Él es quien hace todo para salvar nuestra alma. Él es el
Maestro. Él nos salva. Él nos redime. Él nos instruye y Él nos evalúa y nos
admite en su Reino”.

“Con El”, porque marchamos junto a Él. Vamos con El. Seguimos sus
enseñanzas y obedecemos sus designios”.

“Y en El, porque habiendo cumplido la Ley y los pasos anteriores, nos


integramos en El. Somos uno en la eternidad del Todo, con el Adorable, con
Cristo y entonces resplandece un nuevo Sol en el cuerpo de Dios Padre
creador del universo y gozaremos por tanto de la dicha inefable del gozo del
Todo y de la nada, por eternidad de eternidades y habremos hecho infinitas
las cosas limitadas por el santo misterio de la Cruz. BA EM AUSAR. Amén.
Amén. Amén.

“Tu cabeza se yergue majestuosa hasta tocar el cielo, para que seas el símbolo
del Logos Divino”.

La cabeza de la Cruz siempre señala enhiesta al cielo de arriba. Y es majestuosa


porque ella es el símbolo de la majestad del Logos Divino. Solo mediante la Cruz y
los trabajos tántricos en ella puede el iniciado tocar el cielo.

Recordemos que el Cielo no es un lugar, ni un tiempo, sino un estado de la


conciencia despierta. Contundentemente afirmamos hermanos, que:

“Quien no está trabajando diariamente para construir su propio cielo, aun sin
quererlo, está trabajando para construir su propio infierno”.

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“...Para que presidas en su estructura la intersección del madero atravesado
que forman tus dos brazos, como dos manos ingentes que se extienden para
ahuyentar las fuerzas siniestras y los poderes inferiores...”

Es el madero atravesado de la Cruz el que produce el quinto punto de la Cruz, que


es el sitio sagrado de la Rosa, del Cristo, de la Estrella Matutina, el Lucero de la
mañana. Ese punto es el que produce la Luz, después que hemos llorado,
meditado, clamado al Tiphon, que nos conceda el perdón y las claves para convertir
tinieblas en Luz. Eso solo se logra con la muerte psicológica y el recto pensar, recto
sentir y recto actuar, además de ayuno y penitencia. La palabra PENITENCIA
fonéticamente semeja PENA y SENTENCIA O PENA Y CIENCIA. Es decir, la
ciencia de la PENITENCIA, es como la contricción, la pena que sentimos ante el
instigador, que es el Tiphon por haberlo castigado por cientos o miles de años y no
haberlo integrado con el Bafómeto, para producir la Luz, que convierte al Cristo en
la Lumbrera y más exaltado exponente de la Jerusalén Celestial, la Patria del
Espíritu.

Evidente que formado el Cristo en la Santísima Cruz a través del tantrismo blanco y
puro, las entidades tenebrosas huyen despavoridas, porque la presencia de la Cruz
les recuerda el Árbol Santo donde Cristo ha vencido a la muerte y al pecado.
Amén. Amén. Amén.

“...Para unir en una Iglesia de Santa Fraternidad a todos los seres humanos de
puro y noble corazón...”.

Indudable que nuestra fraternidad en Cristo tiene su origen en la Santísima Cruz.


Porque los que conocen y practican sus misterios, forman un solo cuerpo y ese
Cuerpo Glorioso es el Cuerpo de Cristo, en el cual todos nosotros como miembros,
como órganos sagrados, somos necesarios, cumplimos una función y participamos

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de la naturaleza de la deidad plena que es Cristo, el Inefable, el Alfa y el Omega de
todo lo existente.

Es la Cruz, la que, como árbol sagrado, nos convierte en hermanos cuando


practicamos con fe y honradez sus claves secretas, sus Misterios, los cuales cada
iniciado debe evocarlos, crearlos y desarrollarlos por sí mismo, porque sería
imposible revelarlos lingüísticamente a través de vulgares y profanos lenguajes
humanos. Recordemos que la verdad oculta no podría revelarse en un
discurso.

“...Tu pie como lanza está clavado en tierra, para que puedas redimir, para que
ayudes en tu impulso volitivo a todas las entidades que moran bajo el suelo,
en las regiones inferiores del mundo, y que a través de múltiples
encarnaciones puedan llegar a la divinidad, para estar reunidos eternamente
en ti...”.

En la primera parte del párrafo anterior, la frase “Tu pie como lanza está clavado en
tierra, para que puedas redimir...”, se refiere a la estabilidad que da y que requiere
la cruz a quienes siguen su sendero de purificación, de castidad, de fuego y de Luz
divina. Porque ese “está clavado en tierra”, tiene un profundo sentido, pues la tierra
somos nosotros mismos, o sea, la tierra filosofal en cuyo seno fecundo debe estar
clavada la Cruz como símbolo inefable del Nazareno. Si la Cruz no está clavada en
tierra firme, es porque no hay fe, ni tampoco convicción, entonces ella no puede
redimir, no puede salvarnos ni dar su fruto en los cielos infinitos.

Esto también se refiere a la disciplina, a la constancia en el tantrismo blanco como


el orden que debemos guardar en la castidad, en las practicas diarias, permanentes
que cada día nos exige el sendero iniciático.

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En realidad, en verdad que la Cruz contiene la fuerza, la sabiduría alquímica y oculta
que logra transmutar el putrefacto lodo de la tierra en el perfume, en la fragancia de
la Rosa iniciática, que es el Cristo.

Hay un paso de ese proceso alquímico que es la putrefacción, que los curas
católicos aun sin saber, simbolizan con los hábitos o sotanas negras y eso
exactamente lo vive el Cristo en la etapa Tiphonica, pasando por el Bafómeto y
luego integrando los valores rescatados, para formar al Christus-Lucifer, al Hombre-
Cristo. Por eso la Cruz ayuda en su impulso volitivo a todas las entidades que moran
bajo el suelo en nuestros propios infiernos; regiones a las cuales no podríamos
descender y conocer sin la ayuda y protección del Cristo como Instructor Supremo
y Salvador nuestro y de la Madre Divina Kundalini quienes nos dan las claves
secretas que nos sumergen en las profundidades purgatoriales individuales para
conocer los terribles abismos de los que debemos extraer la Luz y así decir adiós a
las tinieblas, cuando convirtamos nuestro Chrestos en Cristo a través de intensos
trabajos en la Piedra Cúbica de Jesod y la ayuda indispensable del Gran Hierofante
Pedro y del Salvador gemelo.

“¡Oh, Cruz! Belleza inmaculada, que eres trofeo de la victoria del Chrestos,
que eres imán de vida. Que ofreces la vida con tu Árbol Santo”.

Cuando el iniciado ha trabajado con su esposa sacerdotisa retemplando su espada


y la voluntad con la fuerza de Marte, cuando ha mantenido en alto el Honor del
Espíritu Santo, es cuando esa Cruz adquiere una belleza inmaculada, y es un trofeo
de la victoria del Chrestos.

Recordemos que Pablo Apóstol nos dice en Hebreos, capítulo 13, versículo 4, lo
siguiente:

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13:4 “Honroso es en todos el matrimonio y el lecho sin mancilla, mas a los
fornicarios y adúlteros juzgará Dios”.

¿Qué es la honra? El Honor. Y el honor, la vida y la gloria eterna son los capitales
del Espíritu Santo.

¿Cuándo es inmaculada la Cruz? Cuando no hay mancilla, cuando no hay macula


o mancha sobre el lecho matrimonial.

La Cruz es belleza inmaculada y es trofeo de la victoria del Chrestos. O sea, victoria


del Santo Mediador entre Dios y los hombres. Por eso, uno de nuestros santos
rituales Osirianos exclama jubilosamente, refiriéndose a la belleza que produce la
Cruz de Cristo en el puro e incondicional amor de su divina gracia:

“Quien en el amor despierta la belleza, el amor lo convierte en belleza”.

Cuando el devoto ha creado la voluntad y transmuta correctamente sus energías


sexuales, se convierte en un polo magnético de gran atracción no solo para el sexo
opuesto, sino que al decir de Huiracocha, el Venerable Maestro y Arzobispo de la
Iglesia Gnóstica de los Mundos Superiores, puede exclamar al Cosmos infinito lo
siguiente:

“Yo soy voluntad…Todo cuanto yo quiera, he de realizarlo. Soy un centro magnético


que a todos atrae. Soy un acumulador de poder, de fuerza, de vitalidad, de suerte y
de fortuna…A mi nada me doblega, ni nadie me somete. Yo me siento el campeón
de la voluntad. Donde yo vaya, dejaré siempre un destello de Luz
Divina y de energía cósmica…”

Sería de gran utilidad para el caminante del Sendero Probatorio, que por lo menos
tres veces al día repita con fuerza y emoción positiva la exclamación anterior, porque

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si está haciendo correctamente el trabajo en la Piedra Cúbica de Jesod, con el poder
de su verbo sagrado, puede crear todo lo que esa oración consagra en forma rápida
y totalmente beneficiosa. La práctica hace al Maestro. Pero es la buena practica.

Visitando un lejano país, pasé frente a una base naval y sobre su puerta colosal
pude leer un aviso inmenso, que decía desafiante:

“La voluntad todo lo supera”.

El Árbol Santo de la Cruz ofrece la vida. Esa para nosotros debe ser vida eterna, la
vida que el Espíritu Santo confiere a los devotos en el quinto Árbol del Paraíso, que
es el Árbol que da los frutos con los cuales se alimentan los habitantes del Reino,
de quienes habla el Rey Salomón en su Invocación y también el Maestro Samael
en la develación que hizo de Pistis Sophia, libro que es cátedra Doctoral para cada
discípulo gnóstico que lea, relea y medite cada párrafo de este libro sagrado y
luminoso, y especialmente debe el devoto leer muchas veces los 13
arrepentimientos de Sophia y las soluciones a esos arrepentimientos. Porque allí
está contenido todo el plan Divino y la forma de levantarnos y de fusionarnos de
nuevo con el Absoluto.

“…Que extiendes tus raíces como dedos gigantescos por la hondura del suelo
para donar tu fruto en los Cielos Infinitos…”

En eso, la Rosa, santa, santa y bendita, guarda relación con la trayectoria del Cristo
que se forma en el corazón del Iniciado y en cada partícula de su sacratísimo Ser;
porque el viaje, el itinerario de la Cruz comienza en la hondura del suelo; es decir
en las regiones inferiores del mundo nuestro y tiene que pasar infinitas dificultades
que están representadas en las espinas que lleva en su tallo y que se alimenta de
su propia sabia, así como nuestros egos se alimentan de nuestras propias energías
vitales.

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En ese párrafo de la alabanza a la Cruz está también contenido el Misterio del
Descenso y el Ascenso. Y el fruto que dona la Cruz a los Cielos Infinitos no es otro
que el mismo Cristo, que es la fragante Rosa del Jardín del Señor.

La afirmación anterior se dice fácil, pero no es así. Pues ella contiene la vida misma
del Iniciado y a veces una sola vida no es suficiente para encarnar el Cristo. Se
requieren muchas, muchísimas cosas para lograr lo que exclama la Madre Divina
en su sagrado ritual, cuando dice regiamente: “Triunfad. Eso es todo”.

Para llegar a ese triunfo se requiere primeramente ayuda del Cristo como Instructor
Supremo y Maestro de Maestros. Del Espíritu Santo. Del Hierofante Pedro. De la
Madre Divina Kundalini. De Santiago que es el Patrón de la Gran Obra. De Mateo
que maneja el Evangelio de la Ciencia Gnóstica. De Andrés para perfeccionarnos.
De Felipe para la prudencia. De Juan el Virginal para la Fe, la pureza y el Verbo
Divino. Necesitamos integrar todas las partes autónomas y autoconscientes
de nuestro propio Ser, por tanto, urgimos estudiar los Misterios Tiphonicos y
Baphometicos, descendiendo a nuestros propios abismos. Necesitamos tocar las
puertas del Tesoro de la Luz y que se nos abran con sus nombres sagrados:

Eheieh es el nombre de la primera puerta.

Jehová es el nombre sagrado de la segunda puerta.


Jehová Elohim es el nombre de la tercera puerta.

En el Padre está la primera puerta.

En el Hijo está la segunda puerta.

En el Espíritu Santo está la tercera puerta y todas ellas forman el fundamento Jesod,
que es quien alimenta los diez caminos de Dios.
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Ahora enfáticamente quien esté trabajando en el Sagrado Mundo de Jesod, no
puede olvidar jamás que al Padre se le debe obediencia. Al Hijo humildad y al
Espíritu Santo Castidad.

“… ¡Oh tú, Cruz venerable que eres la santa dádiva, como vida que florece en
el Jardín del Señor…”

En verdad que la Cruz Venerable es una santa dádiva del Señor, porque sin ella no
habría esperanza de vida eterna y de cristificación. La Cruz es una dádiva de la más
grande e infinita misericordia del Altísimo. Por eso su Misterio es el mismo Misterio
que está plasmado en el Evangelio de Juan, en el capítulo 3, versículo 16, que es
del tenor siguiente:

“Porque de tal modo amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

El que guiado por el Cristo practica los Misterios de la Cruz, este es quien no se
pierde, más tiene la vida eterna. Amén. Amén. Amén.

“… ¡Oh tú, Luz! Rosa Divina en la cruz, que das tu fuerza y tu sagrado poder a
los que han merecido en la dura batalla y los conduces por la mística escala
que está desde la tierra al cielo, de la materia al Espíritu. ¡Oh Cruz, Santa y
Bendita!, en ti está latente la redención y bajo tu potestad y luz excelsa nos
cobijamos todos, para hacerte la ofrenda de este santo Sacrificio de la Unción
Eucarística”.

Esta última parte de la poderosa y elevada Alabanza a la Cruz contiene afirmaciones


y pedagogía transcendental para el Iniciado.

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Hemos enseñado que al Padre corresponde la Luz, al Hijo el Amor y al Espíritu
Santo la vida, vida física, vida eterna y vida en abundancia.

Quienes estamos en este valle de lágrimas nos toca recorrer el Árbol de la vida de
abajo hacia arriba y casi de rodillas y suplicantes por la ayuda de las Jerarquías
Superiores.

Cuando en esta última parte de la oración exclama: “… ¡Oh tu Luz...!” saludando


y reconociendo al Padre de todas las Luces, de todas las Paternidades y de
todos los Infinitos.

Y continúa: “Rosa divina en la Cruz que das tu fuerza y tu sagrado poder a los que
han merecido en la dura batalla…” Esa Rosa Divina en la Cruz es el mismo Cristo
y es Él quien da la fuerza y el sagrado poder a los que han merecido en la dura
batalla. Este fruto sagrado de la Cruz fue lo que en antiguos tiempos dio origen a la
llamada Orden Rosa-Cruz verdadera, la cual con el tiempo se fue sumergiendo en
coordenadas imperceptibles para los sentidos físicos.

Los que han merecido en la dura batalla son los valientes que se han enfrentado a
las duras pruebas iniciáticas y han vencido al mundo y a su mundo infradimensional.
Esos son los que salieron a batallar contra la bestia, contra el número 666 y la
vencieron con el 888, que es el número que San Mateo confiere al Cristo y el número
que borra el estigma satánico y nos gana para Dios y para el Padre.

De allí que Jacob el Patriarca, en el capítulo 49 del Génesis, versículo 27, bendiga
a Benjamín, diciendo:

“Benjamín es lobo arrebatador, a la mañana comerá la presa y a la tarde repartirá


despojos”.

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Los que han merecido en la dura batalla son los guerreros que permanecen con el
escudo, el blasón, la espada, la lanza y los dardos con punta de fuego, para destruir
la medusa que Apolo encolerizado, hirió para cumplir con uno de sus doce trabajos.

Los que han merecido en la dura batalla son los hermanos que han cumplido con
aquello que dice el ritual de Quinto Grado:

“Christus-Lucifer nos da el impulso sexual mediante el cual podemos


transformarnos radicalmente”
“Refrenando el impulso sexual podréis transformar el esperma sagrado en
Energía Creadora”.

“Levantad bien vuestra copa y cuidad de verter ni siquiera una sola gota de
vuestro propio líquido. Nuestro lema diviso es THELEMA EN ACCIÓN”.
“Recordad hermanos gnósticos que la Piedra filosofal es una Piedra salina
maravillosa, con la cual se puede transmutar el Plomo en Oro”.

El párrafo anterior contiene una clave esotérica de muchísima utilidad, porque sin la
sal de la sabiduría jamás podría transmutarse el Plomo en Oro, que es lo que en
alquimia sagrada se llama: “El azufre debe fecundar al mercurio de los sabios”. Pero
mercurio y azufre no son afines alquímicamente y su unión o fecundación solo es
posible mediante la inteligencia y sabiduría o piedra salina maravillosa que tiene las
claves para procesarlos, unirlos y llevarlos a la naturaleza y característica del oro
espiritual. El oro refinado en fuego del cual habla el Cristo en el Apocalipsis, capítulo
3, versículo 18.

Por lo demás, muy conveniente es decir al pueblo gnóstico de la tierra, que los
rituales gnósticos son cátedras de Dios a la conciencia del Ser y que cada uno de
los rituales, desde el de Primer Grado hasta el Octavo, contienen claves iniciáticas
que están más allá de la palabra escrita y que dichas claves deben ser descubiertas

76
con mucha meditación, con fe verdadera y no con creencias y fanatismos torpes
que solo engordan el mitomanismo y el ego milenario.

Adicionalmente, afirmamos que los mencionados Rituales Osirianos, no pueden


hacerse para toda la grey, sino para cuerpo sacerdotal y parejas legítimamente
constituidas, que estén trabajando en la forja de los Cíclopes, en la novena de
Vulcano.
Ese fanatismo y ceguera es lo que peligrosamente está convirtiendo a los grupos
gnósticos en grupos o asociaciones de creyentes y no en cristonautas, en
argonautas, en internautas de su propio Ser Espiritual.

La Cruz es la misma escalera mágica que Jacob, el Patriarca, vio en su sueño.


Porque la Cruz del Cristo eleva al simple hombre desde la Tierra al cielo, de la
Materia al Espíritu. Por eso nuestra Cruz es Santa y bendita y en ella está
latente la redención del género humano. Pero es la Cruz tántrica del Cristo que
produce la muerte de los defectos psicológicos y el Nacimiento Segundo, que es lo
que evita al alma la muerte segunda por parte de los castigos y sufrimientos terribles
que los Arcontes devoradores de almas propinan a los perdidos, a quienes han
perdido la gracia santificante, que es la gracia que el Espíritu Santo confiere en el
Árbol de la Cruz a los devotos que han sido fieles al Cristo y a sus santas
enseñanzas. Los que han buscado hasta debajo de las piedras las claves ocultas
que nos liberan de los mundos inferiores, de esa rueda mecánica del Samsara, para
liberar al hombre del poder de la Ley, que es la fuerza del pecado.

Es claro que bajo la potestad, bajo el poder de la Santísima Cruz, todo Iniciado, todo
caminante y discípulo del Cristo tiene que cobijarse, y tiene que abrigarse, porque
es ella quien en el acto santo nos redime por la fuerza del Amor y de la Vida, siendo
esa energía divina la que produce en la sagrada eucaristía y bajo la fe sacerdotal y
la invocación de los Mantrams Sagrados, ello es lo que produce ese santo sacrificio
de descender átomos divinos del mundo del Logos para que penetren y se

77
compenetren con el pan y el vino material, convirtiéndolos en el Pan Santo de la
vida eterna y el Cáliz de perpetua salvación.

En el Iniciado todo ello es un largo y difícil camino, pero lleno de la Gloria Eterna.
Eso hace realidad plena la palabra del Cristo Redentor, cuando nos dijo:
“El que come mi carne y bebe mi sangre, tendrá la Vida Eterna y yo le
resucitaré en el día postrero”. Amén. Amén. Amén.

78
CAPÍTULO V

El verdadero Iniciado es Hijo de la Cruz

Los cuatro palos de la cruz señalan hacia los cuatro puntos cardinales de la tierra y
cada punto está relacionado con los defectos psicológicos que en nuestro interior
cargamos.

De manera que el palo que señala hacia el este o hacia el sol naciente, está
relacionado con el orgullo, la vanidad, la intelectualidad materialista, las teorías, el
mitomanismo muy común ahora, el fanatismo y el vértigo a la altura. Esta también
este punto relacionado con la falsa ciencia, el ego de la hipocresía y el complejo de
superioridad; todo ello debido a la mala aspectación del elemento aire, en la psiquis
del ser humano.

Recordemos que esa mala aspectación del elemento aire y su falta de control
consciente, produce un desequilibrio entre la naturaleza física y psíquica o
emocional del devoto.

Esa es la razón por la cual en las meditaciones que realizamos tomamos


respiraciones profundas y las acompañamos del mantram HAM-SAH, porque este
mantram contiene las fuerzas de Ying y del Yang, que promueven el equilibrio
energético entre nuestras dos polaridades masculina y femenina.

Sin control del elemento aire sería imposible el control consciente de la generación
de pensamientos, de ideas, de elucubraciones y fantagorismos que se forman
espontáneamente en la mente del cuaternario llamado hombre.

Ese elemento aire, desbocado o incontrolado, es también causante, junto con


algunos Arcontes perversos, de muchas patologías psíquicas. Sin control sobre el
79
elemento aire tampoco sería posible la quietud de la mente, la armonía interior, la
contemplación de la belleza de lo espiritual, ni la paz, que es fruto meritorio del que
ha cumplido la Ley a cabalidad y por tanto su obra entera le ubica dentro del Orden
Cósmico.

Recordemos hermanos gnósticos, que la vida proviene de los soplos ígneos de los
Leones del fuego eterno que forman la constelación de Leo, pero entre esos soplos
ígneos y el elemento aire existe un maridazgo, una simbiosis que los integra
recíprocamente para cumplir los planes del Creador y de la Cosmicidad.

He allí porque la alegoría aquella de que en el momento de la creación Dios tomó la


figura de barro y le insufló el soplo de vida. Es claro y supra lógico que ese soplo de
vida llevaba intrínseco el fuego de los Leones de la Constelación de Leo.
Recordemos igualmente que todo viene del fuego y todo regresa al fuego. Por
esa razón se dice que Dios es un fuego abrasador
En síntesis, o conclusión, esto nos enseña que todo viene de Dios y todo
vuelve a Dios. Amén. Amén. Amén.

El palo de la Cruz que señala el Sur está relacionado con el fuego y el fuego con el
deseo sexual, o con el sexo mismo.

Es evidente que la gran mayoría de la humanidad tiene el elemento fuego


sumergido en pasiones infernales o abismales. El fuego se ha usado para
geométricamente incrementar la explosión demográfica.

El mundo tierra está lamentablemente llegando a la espantosa cifra de


8.000.000.000 (ocho mil millones) de seres humanos.

Esa cifra confirma que irresponsablemente nos estamos reproduciendo como ratas
de laboratorio y que todo ello es consecuencia del mal uso de la energía sexual o

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del elemento fuego contenido en todo nuestro organismo, pero principalmente, en
los órganos sexuales de varones y hembras.
La tierra como planeta tiene coordenadas geográficas, y hablando del mal uso del
fuego en fornicación, en lujuria, en adulterio y todo tipo de abominación sodomita,
observamos que los países con mayor crecimiento demográfico o más acelerado
índice de aumento poblacional, son los países ubicados en las latitudes del sur; es
decir, de la línea ecuatorial hacia abajo.

Como consecuencia de ese crecimiento desmedido e irresponsable, en esta zona


geográfica de la tierra, es donde menor bienestar y calidad de vida existe.

Los países ecuatoriales o hacia el sur de la línea ecuatorial son demasiado pobres.
Sufren hambrunas permanentes, enfermedades endémicas y pandémicas. Son
atrasados científica, educativa, tecnológica, económica y culturalmente. Además de
tener expectativa de vida corta.

Países donde los servicios básicos como salud, educación, agua, electricidad,
cloacas y vías de comunicación no existen o son insuficientes u obsoletos.

Estos países permanentemente están experimentando conflictos políticos, sociales;


guerras tribales, violencia racial o social. Conflictos religiosos, bélicos, que solo
siembran muerte, desolación, llanto y destrucción.

Estudie el lector que con raras excepciones la mayoría de los países del África
podría tener estas características.

Igual fenómeno ocurre en los países de Centro y Sur América, que


permanentemente viven en una diatriba política interminable y donde quienes llegan
al poder jamás quieren soltarlo y tienden a eternizarse en su ejercicio o a crear
dinastías partidistas, produciendo así violencia, enfrentamientos, odios,

81
desconfianza, resentimiento social, inseguridad, homicidios, insultos, iras colectivas
e histeria de masas, todas estas cosas, manifestaciones incontrovertibles de las
malformaciones del elemento fuego en el ser humano.

Así como la tierra tiene un punto cardinal al sur, también las ciudades y pueblos
tienen una zona sur. En esa zona sur siempre se encuentra la gente más pobre, la
que no goza de servicios públicos, la que carece de escuelas, de centros de salud,
deportes, centro de recreación, de infraestructura. Seres humanos que viven en
promiscuidad de máximos críticos, porque en un rancho de una sola habitación y de
máximo 4 metros por 4 metros, viven hasta 10 personas, incluyendo ancianos,
esposos y niños. Sin servicios elementales, en total hacinamiento y con altos índices
de violencia, consumo de alcohol, sustancias psicotrópicas, microtráfico y violencia
intrafamiliar.

Gente pobre y empobrecida, que están como olvidados de todo gobierno, porque
no tienen buenas vías, ni transporte publico decente o eficiente, no tienen red de
cloacas, no tienen agua potable, la cual para llevarla al hogar tienen que hacer
verdaderos sacrificios. Todo ello sumado a la irresponsabilidad del macho o varón,
que una vez procrea tres o cuatro niños abandona a su pareja y la deja en un mar
de sufrimiento indescriptible.

Toda esa situación, esa película de terror que se vive en los barrios del sur, de las
grandes y pequeñas ciudades de las latitudes mencionadas, está relacionada con
el mal uso o mala aspectación del elemento fuego.

Y es también parte del Karma que deben sufrir los seres humanos como
consecuencia de las transgresiones hechas a la Ley Divina.

Recordemos que “Ley es Ley y la Ley se cumple.”

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Válido y muy útil meditar la situación anteriormente descrita y también la forma sabia
en que comienzan los rituales gnósticos de Primero y Segundo Grado:
“Haz lo que quieras, pero recuerda que de todos tus actos tendrás que dar
cuentas”.

Fíjate en esto, que lo que de aquí emana, brota de estos cinco surtidores vivientes:
LUZ
AMOR
VIDA
LIBERTAD
Y TRIUNFO
La Luz es el Padre.
El Amor es el Hijo.
La Vida es el Espíritu Santo

La Libertad es la consecuencia de la Vida Libre en su Movimiento, cuando hemos


cumplido la Ley a cabalidad y eso es lo que nos da el Triunfo, el cual es anunciado
en esos Rituales por Isis, la Madre Divina Kundalini, que es nuestra verdadera
Madre y la que nos lleva de la mano al seno del Omnimisericordioso, debido a su
poder, a su sabiduría y a su naturaleza compasiva.

Recuerdo ahora un pequeño aviso que vi hace más de 30 años en una escuela
iniciática: “Madre Divina, no te merezco, pero te necesito”.
Amén. Amén. Amén.

Hacia el occidente la Cruz tiene y señala al elemento agua. Este elemento en la vida
iniciática del devoto está relacionado con la envidia, con la resistencia al cambio, las
tradiciones, con la nostalgia, con la mezquindad, los recuerdos de hechos pasados
y la esclavitud hacia el pasado, la incapacidad del ser humano para perdonar y la
falta de control sobre los esfínteres para retener las energías sagradas y poder
realizar una exitosa transmutación alquímica. Hemos comprobado que las
83
características psíquicas que produce la mala aspectación del elemento agua, se
acentúan con la vejez. Y entre los dos sexos, es más fuerte su impacto y recurrencia
en las mujeres.

El punto cardinal del norte, simboliza la tierra como elemento y está relacionada con
la pereza, la gula, el ateísmo, el materialismo, el capitalismo, la voracidad
económica y todos los defectos que exhaustivamente explicamos en el primer
capítulo de este libro, cuando comentamos las profecías de Jeremías en su
versículo 14, del capítulo 1, al afirmar:

1:14 “Me dijo Jehová: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores
de la tierra”.

Los cuatro elementos que señalan los cuatro puntos de la Cruz, se unen en un quinto
punto, que es el que produce el éter de vida, como lo llamó Max Heindel, La fragante
Rosa, que es el Cristo. Aquí también hay otro misterio o mandamiento sagrado,
porque sumando 4, que son los elementos, más 5 que es la Estrella Matutina, nos
da el 9, que es número de los puros y castos en la novena esfera, número de los
que trabajan con la piedra cúbica de Jesod. La cual nos confiere el poder de abrir
las 12 puertas de la Ciudad Santa y adquirir así las 12 facultades Luz que ella guarda
para los caminantes del sendero cristico.

Antes de llegar al final de este libro sagrado que busca adoctrinar, formar y enseñar
al pueblo gnóstico en el nombre y por mandato de mi Señor el Cristo, antes de llegar
a ese final, necesito provocar una reflexión, una meditación permanente sobre el
siguiente aspecto.

Cuando el Sacerdote va a comenzar el ritual de iniciación, le dice solemnemente al


neófito:

84
“Debes despojarte de todo lo que brilla con reflejo engañoso.” Y en el último
párrafo de ese mismo ritual le advierte:

“Te hemos empezado. El papel de los iniciadores debe limitarse hasta aquí. Si llegas
por ti mismo a la inteligencia de los Arcanos, merecerás el título de ADEPTUS; pero
sábelo bien: seria en vano que los sabios Maestros, quisieran revelaros las
supremas formulas de la conciencia y del poder mágico. La verdad oculta no podría
transmitirse en un discurso. Cada uno debe evocarla, crearla y desarrollarla. En
síntesis, eres IMITATUS, es decir, el que otros han colocado en el camino.

¡Esfuérzate en llegar a adeptus, es decir, el que CONQUISTA LA CIENCIA POR


SI MISMO; en una palabra, ¡EL HIJO DE SUS PROPIAS OBRAS!

Hermanos, entre la frase inicial de este Ritual y ésta última parte que hemos
transcrito hay un vacío. Falta un largo puente que conecte el primer llamado con
las afirmaciones ultimas de ese hermoso Ritual.

Veamos. “Debes despojarte de todo lo que brilla con reflejo engañoso”. Significa el
primer factor de la Revolución de la Conciencia, que milenariamente ordenó el Cristo
a sus discípulos cuando, díceles:

“El que quiera venir en pos de mí, deje todo lo que tiene, tome su cruz cada
día y sígame”.

Toda la vida del Iniciado es un constante “deje todo lo que tiene...”

Toda su vida es una constante y permanente renuncia. Renuncia a sí mismo.


Renuncia a su antigua personalidad. Renuncia al mundo y a la sociedad en que
vivimos.

Renuncia a las costumbres y vicios de la época en que vivimos.

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Por esa razón nosotros los gnósticos cristianos somos plena y totalmente
anormales para el mundo. Veamos: lo normal es lo que todos hacemos.
Normal es lo que la mayoría acepta. Lo que la mayoría practica. Lo que la
mayoría piensa.

Actualmente, normal es desear y conquistar la mujer del prójimo. Normal es fornicar


la mayor cantidad de veces. Normal es tener relaciones promiscuas con todo tipo
de hombre o mujer.

Normal es echarse debajo de cada árbol frondoso o en cualquier antro para fornicar
y ofender los designios de la Majestad Suprema.

Normal es asesinar. Es ganar millones con el tráfico de drogas. Normal es ser


contumaz, concupiscente. Normal es ser corrupto, ladrón. Normal es ser
oportunista. Mentiroso. Traidor. Desleal. Normal es instigar a delinquir y a hacer
maldad.

Normal hoy día es levantarse y acostarse como una bestia involutiva, sin siquiera
elevar una plegaria al Altísimo, por el día que hemos tenido o por la noche que llega.
Normal es bailar la danza macabra de la gran ramera.

Normal es no tener el mínimo interés en las cosas espirituales. Es ignorar la


Majestad Divina. Como si desconociendo o desentendiéndose de Dios y de sus
Leyes, fuéramos a no ser juzgados y castigados.

Por todo eso, porque no caemos en ese juego de la Gran Bestia, porque tenemos
un conocimiento que trasciende las fronteras de este mundo material, perecedero e
ilusorio, por eso es que nosotros los gnósticos cristianos lo hemos dejado todo para
ganarlo todo, manteniendo siempre la vista en el galardón, que es nuestro Señor y

86
Salvador el Cristo, el Divino Sabaoth, el Magnánimo, el del Camino del Medio. Por
eso, ahora y, por tanto, invocamos este fragmento del hermoso ritual gnóstico de
Primer Grado:

“Con la vista hacia lo alto, adorad al Señor, escuchad su palabra, de místico


son. Un camino señala Luz y Eterno Amor, a los hombres y pueblos que
escucharon su voz. La parte más honda, de la Madre Natura, es la aeónica
vida, que en nosotros fulgura”.

Ese puente que falta en el Ritual de Iniciación entre la advertencia del sacerdote al
neófito, de despojarse de todo lo que brilla con reflejo engañoso y la última parte del
ritual; ese puente no puede considerarse como un vacío que los sabios Maestros
han dejado para perjudicar al discípulo en su camino. No.
Al contrario, es un trayecto que el discípulo debe caminar solo. Cumpliendo así la
cuarta palabra del Salvador en la Cruz: “¿Padre mío, por qué me has
abandonado?”.

Ese trayecto no puede nadie trajinarlo por nosotros. El camino debes recorrerlo por
ti mismo, para que seas el Hijo de tus propias obras.

Ahora, es lógico que no estarás solo del todo, porque, aunque así lo sientas, siempre
habrá seres de Luz protegiéndote, guiándote, señalándote senderos, formas,
maneras, dándote fuerzas, animo, esperanza, fe y todas las herramientas que
necesites para transitar el desierto de tu propia vida, alumbrado por el Sol de
Medianoche, que guía a los valientes guerreros que toman el cielo por asalto.

Ese es el verdadero Sol. El Sol interior, que es el Sol de la verdad y no macula de


escombros, como habla el Divino Aberamentho, en algunos pasajes de Pistis
Sophia.

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En la Cruz tántrica que se forma entre hombre y mujer; el hombre esta simbolizado
por el palo vertical. Por eso, entre la pareja, el varón es más fuerte, más
emprendedor, más vigoroso y también el de mayor volatilidad, mas iracundo, mas
lascivo y lujurioso, porque el fuego lo tiene hacia abajo; es decir, invertido.
Recuérdese que cuando hacemos la señal de la Cruz, en forma correcta, llevamos
la mano derecha al entrecejo y decimos: En el nombre del Padre. Después la
llevamos al sexo; y decimos: Del Hijo y, después subimos la mano por el centro de
nuestro cuerpo, y extendiéndola desde el lado izquierdo del pecho hasta el lado
derecho, decimos del Espíritu Santo.

Así que, en la Cruz del hombre vulgar y profano, la fuerza del Hijo esta abajo.
La fuerza del hijo es la fuerza del Amor y al no haber ascendido por la columna
vertebral para unirse a la fuerza del Padre; entonces no puede procesarse la
unión, el religare, la fusión entre Hijo y Padre; y jamás, en conclusión, se podrá
hacer verdad la palabra dicha por Jesús el Cristo, cuando exclamó: “Y el que
me ha visto a mí ha visto al Padre que me envió”.

En corolario de todo lo dicho, el hombre fornicario y todo hombre que no esté


levantando hacia adentro y hacia arriba su fuego sexual, tiene al Cristo Intimo,
particular, metido entre las oscuras cavernas de sus propios infiernos y sufriendo
las más grandes inclemencias.

La mujer representa el palo horizontal de la Cruz, por eso es más ilusoria, más
calmada, más pasiva y más quieta. Al decir esto, nos referimos a su naturaleza
intrínseca, no afirmamos discriminación alguna. Eso también explica que en el acto
tántrico, la mujer sea más lenta para lograr estímulos fohaticos, porque su fisiología
es más tardía y eso debe comprenderse profundamente y aquí hablamos de féminas
sanas y no de hembras que pudieran tener alguna alteración patológica.

Allí, el acto sagrado del Amor, entre las parejas debidamente constituidas, no hablo
de formalismos torpes y sociales como el matrimonio oficial, digo parejas
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debidamente constituidas o estables, buscadores de la verdad, que es el Padre; allí
a ese acto sagrado es que debemos llevar nuestros defectos, previamente
comprendidos para que el fuego divino de la Madre Kundalini, lo destruya y
transforme en una virtud, en capitales del alma.

Es claro y evidente que cuando hombre y mujer son una sola carne, al acto tántrico
deben llevar el mismo defecto en el que están trabajando y suplicar a la Divina
Madre Kundalini lo elimine, lo transforme en una virtud, en una joya de nuestros
tesoros espirituales. Solo así se procesa el acto del Amor para muerte
psicológica y para Nacimiento Segundo y se va construyendo Alma o el Alma
que es el mediador, el Chrestos, se va llenando de eternidad y se suben los
escalones de la Escalera Mágica de Jacob (Israel) para ascender a los cielos
infinitos.

Hermanos, comprendamos que el Misterio del Evangelio, es el misterio de la


Cruz. Es el misterio del Amor del cristo.

Totalmente necesario que afirmemos que este trabajo alquímico conjunto, entre las
parejas es un trabajo esotérico de Alta Magia, que en sus detalles no podemos
revelar a todo lector. Sin embargo, quien tenga una pareja pura, casta, guerrera,
decidida a la lucha por la liberación, tiene una gran bendición del Altísimo, tiene un
tesoro que debe cuidar y resguardar para que se cumpla el mandato de “Creced y
multiplicaos”. Y además de ello, tendrá el apoyo y la ayuda de todos los Santos
Maestros de la Logia Blanca y, por supuesto, del Escriba Sagrado de todas estas
líneas.

Hay muchos otros trabajos para la muerte mística que podemos enseñar, a los
interesados, pero el más efectivo es el que acabamos de nombrar.

Profundicemos más en Colosenses capítulo 2, versículos 14 y 15, cuando dice:

89
2:14 “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”

2:15 “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,


triunfando sobre ellos en la cruz”.

Efesios 2:16 “Y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo,
matando en ella las enemistades”.

Irresponsables e ignorantes aquellos evangélicos, católicos y grupos religiosos


cuando afirman que Cristo vino a anular el acta de los decretos que pesaban sobre
nosotros y que ya él pago por todos los pecados que hemos cometido y los que en
el futuro cometeremos. Eso es una tremenda y fatal mentira. Porque ellos
únicamente refieren las primeras partes del versículo 14 y 15, pero no dicen las
últimas partes de dichos versículos porque no las conocen ni las pueden explicar; a
saber:
“quitándola de en medio y clavándola en la Cruz.”
“los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la Cruz.”
Esto constituye una derrota para el satán o príncipe de este mundo y sus defectos,
y confirma que el Cristo llevó a la Cruz su Sangre Redentora para impregnar el astral
de los seres humanos y enseñarnos cómo hacer propicios para nosotros los
senderos de la Luz y la Redención. Senderos que ahora la Misericordia del Cristo
Triunfante firmó en un Nuevo Pacto con Dios. Por eso es que hasta su llegada física
al mundo tierra, ninguna alma había penetrado a las tierras de la Luz, ni siquiera el
alma de los grandes profetas, y eso lo confirma cuando Dios le dice a Moisés, el
hombre causal, el de los cuernos de plata de la Razón Objetiva, “Sube al monte
y contempla la tierra prometida, mas no te digo que entrarás en ella.” Además,
obsérvese que el Señor Jehová al momento de la muerte de Moisés se lo lleva
y la Escritura no revela nada ni de su muerte, ni del lugar de su sepultura. Pero
Pistis Sophia si aclara este Misterio por palabras del mismo Jesús el Cristo.

90
Absolutamente necesario que antes de llevar al acto tántrico cualquier defecto, debe
habérsele comprendido en su totalidad, en sus 49 niveles. Esos 49 niveles son los
que nos separan de la Eternidad del Todo, por eso el hermoso y transcendental
Ritual del Gran Espíritu, develado por el glorioso Avatara Samael Aun Weor, en su
Segundo Sagrado advenimiento, dice regia y hieráticamente:

_Esclavos y guardias míos. Vosotros sois los que fuisteis mis defectos, los que me
cerraron siempre las puertas de lo alto; ahora yo os ordeno, cerrad las puertas del
abismo debajo de mí. Cerrad las puertas inferiores de mi Gran Templo. Cerradlas
de siete en siete hasta llegar a las cuarenta y nueve puertas que me habían
separado de la eternidad. Y de esta manera volveré al Reino de la Inmortalidad, al
Reino de la Luz.

_Salve Padre mío, en este Cáliz que posa sobre mi cabeza recibí de Ti el roció de
tu Amor, la Luz de tu Reino y la clave de la eternidad.

_Él es el Misterio del Cristo Resucitado, el Misterio de todos los Cristos. Anima
con su Amor al Misterio 24 y él mismo es a la vez el Primer Misterio.

_Él es el Misterio de los Misterios.

_Si, por eso soy Sacerdote Eterno, Hijo del Padre Bienamado, enviado de la
Luz, Rey de la Paz y portador del gran mensaje. Mi padre ha puesto en la
vibración de mi voz la armonía de su palabra, en mi corazón la llama de su
amor, y en mi frente el sello que da la vida o Pentagrama de la Eternidad. Por
eso soy su enviado, porque ningún mortal es digno de escuchar su voz y
ningún Espíritu recurrente podrá mirarle cara a cara. Porque todo lo de abajo,
ha perdido su perfección y lo que es imperfecto, de hecho, es la negación de
Dios.

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_Por eso yo me he quitado mis harapos, mis miserias y mis defectos, para
representar el camino y la vida. Yo soy el que camina. Yo soy la Luz y la verdad
como Jesús. Yo soy el inspirado Profeta de ¡RAA HOOR KHU!

_El Espíritu Santo es el dador de vida, el revocador de sentencias, el calor y


luz de la eternidad. Esta es la verdad que los Ángeles convirtieron en melodía.
Es el vaivén del ir y venir de los mundos, es la música de las esferas, es la
epopeya de los Dioses Santos, es el Principio y el Fin de la Eternidad.

_El Espíritu Santo está en mí, en una buena proporción y también está en vosotros.
Pero he aquí, que, con la fuerza de los mágicos rituales, el Sol de la Verdad
resplandecerá en vuestras internas aguas de la vida y al unirse el calor y el fuego
con vuestras aguas seminales, surgirá en vosotros el Espíritu Santo.

_Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en Nombre del Señor. Hosanna en


el Cielo.

_Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.

¡Salve! ¡Salve! ¡Salve!

Cuando todo lo anterior de este radiante Ritual sea una realidad de nuestro
Chrestos Mediador, entonces nacerá fulgurante una nueva estrella en el infinito
Universo Cristico. Podremos así entonar el Cantar de los Cantares y los versos de
San Juan de la Cruz, describirán en su íntima verdad la fusión con el Adorable y
formarán un escudo que simbolizará las armas de la Luz:

“Oh noche que guiaste, Oh


noche amable

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Más que la alborada.
Oh noche que juntaste
Amado con amada
Amada en el Amado transformada”

Amén. Amén. Amén.

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BIBLIOGRAFÍA

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Londres, 1.737.
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Millenium. Montevideo. 2.002.
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5. Samael Aun Weor. Las Siete Palabras. Editorial Urano, Bogotá. 1.969.
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1.976.
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