La revolución de la riqueza precisamente nos invita a reflexionar sobre el mundo actual

en el que vivimos, a reflexionar sobre aquellos cambios a los que nos estamos
enfrentando, los cambios que nos esperan por venir y como la sociedad en sus entornos
económico, político y social vienen enmarcados por tres fundamentos importantes: el
tiempo, el espacio y el conocimiento.
También nos hablan de las formas de la riqueza, como están representadas hoy en día
y como este es un medio lleno de nuevas alternativas y a su vez acompañado de nuevas
oportunidades para mejorar las condiciones de vida. en este sentido, la actual revolución
de la riqueza a diferencias de las dos primeras olas se basa cada vez más en el pensar,
saber y experimentar. la actual riqueza no necesariamente viene representada
en dinero, sino en riqueza humana, riqueza en bienestar y riqueza en conocimiento.
así las cosas, el conocimiento es uno de los factores hoy por hoy de la gran
revolución de la riqueza. este lo venimos conociendo como la economía de la
información y del conocimiento, donde las personas tienen la capacidad de desarrollar
sus propias iniciativas y de esta manera encaminarse o iniciar el gusto hacia nuevas
actividades. sumando a lo anterior, tal y como indican en nuestro libro de análisis y con
el que estoy de acuerdo, es que en la actualidad los “roles tradicionales están cambiando
a una gran velocidad en muchos países en transición hacia la economía del
conocimiento”. Como vemos sido testigos de cómo en los últimos años el conocimiento
ha sido un factor importante en el desarrollo de grandes eventos mundiales, no solo de
crecimiento económico sino también de bienestar social. en ese sentido, hoy ese
conocimiento es vital para el desarrollo de la economía, del desarrollo social y por
supuesto es imprescindible para el desarrollo personal y lo más importante es que esta
tercera ola hasta el momento no ha mostrado el total de su potencial.
En este tema es importante analizar el prosumo que es un factor importante de la
revolución de la riqueza, pues esta se identifica como una fuerte actividad económica
oculta, que no es calculada y a su vez tampoco es remunerada.
Actualmente, por iniciativa propia de las personas, se han llegado a crear
fundaciones, centro recreativos y de aprendizajes, puestos o jornadas de salud
entre muchas otras más actividades, donde las personas ofrecen sus servicios y tiempo
sin remuneración alguna. Así mismo, se ha venido observando como el prosumo
ha dejado de ser local para ser mundial con la globalización. Son muchas de
las grandes compañías y organizaciones de voluntariados que requieren cada vez más
de este tipo de servicio.
Encontramos otro grupo de prosumidores que inician sus actividades dedicando
parte de sus tiempos libres a otras actividades donde están generando un valor
agregado, de igual manera sin remuneración. Este grupo de personas podrían una
señora que maneja la costura, las personas que saben de sistemas, electricidad, entre
otras actividades. Pero que con el tiempo, podría estas personas pasar a vender
sus servicios. Es de aclarar que una vez un prosumidor pasa a la venta de sus
servicios, deja de ser prosumo. En este sentido, todos esos servicios que estas
personas tienen son para brindar una ayuda a las demás personas y en algunos
casos bienes para disfrutar con otras personas. Finalmente, la sociedad es
consciente de la gran importancia del conocimiento y del gran valor agregado
que este tiene. Cada vez son más las iniciativas de las personas y de las
empresas en relación al conocimiento, que cada día se invierte más en investigación,
se hace manejo de las herramientas existentes y se crean nuevas. Herramientas
que generan conocimiento y han roto grandes fronteras ha sido el internet, los sistemas
en líneas y las mismas redes sociales.
Hoy en día observamos cómo se están generando servicios gracias al internet y
las redes sociales. Este ha sido un medio por el cual las personas intercambian
sus conocimientos. Ha permitido que hoy estos medios, sean objeto de consultas, de
debates, de oferta y demanda de servicios, de academia, entre muchos más. Esto, lo
que nos indica es que el prosumidor y su interacción con el medio y los
avances tecnológicos le permiten contar con nuevas herramientas para seguir
desarrollando su actividad. Así mismo, esto hará que cada vez hayan más
prosumidores en la sociedad y a su vez que muchos de ellos pasen su actividad a
remunerativa, otros a crear empresas.