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ENSAYO FALACIAS ARGUMENTATIVAS

Falacia: Una falacia es un razonamiento engañoso o inválido que se usa para justificar una idea. El
truco es que para cualquier distraído el argumento falaz parece válido, pero no lo es.

LAS FALACIAS EN EL DEBATE DE GÉNERO

Si bien la actividad se basó en que, a base de falacias en este caso de postura machista, cada grupo
defendiera desde la postura que debía tomar, en este caso, el grupo de hombres debía asumir una
postura feminista y por el contrario el de mujeres una en esencia machista lo cual aumentaba de
cierta parte el nivel de dificultad a la hora de argumentar cada que se quería transmitir. En el
ejercicio de trasmitir las ideas y/o proponer los puntos de vista ya fuesen positivos o negativos
frente a cada falacia propuesta salieron a luz bastantes argumentos de tipo falacia en el ejercicio
de debate de cada estudiante si bien por el hecho de que los grupos estaban argumentando desde
una posición contraria a la que se diría por su género pertenecen, aunque no se desconoce que
hay hombres que sostienen una postura feminista en este siglo y también que en un país como
esto hay prospectos muy machistas encarnados en la mentalidad femenina incluso a día de hoy,
sin embargo el hecho de que una mujer tuviese que defender el machismo y los hombres, el
feminismo en este ejercicio complicó el alegato de cada grupo, también la evidente
desinformación, así como la casi ausencia o el mal ejercicio de un moderador y la ausencia de un
punto guía como un recurso audio visual, o un texto sobre el cual se sentará el debate, propiciaron
un espacio tenso ideal donde las falacias relucieron como lo que más se dio en esta actividad a la
par de estas circunstancia, por otro lado se conoce que en todo debate con posturas tan contrarias
y radicales como lo pueden ser las del debate de género, el feminismo y el machismo, en medio de
la ideas tan contrarias que defienden estos dos grupos, surgen un sinfín de falacias de cada lado,
que es importante resaltar que le quitan fuerza a sus posturas e ideales, así como desacreditan su
lucha ya que los interlocutores se escudan en este tipo de excusas y simplismos para defender
falsedades o ataques a sus contradictores.

Las falacias que se pudieron identificar a grandes rasgos en esta actividad y en sí que se generan
comúnmente en el debate de género, se distinguen y varían en casi todas las existentes en el
catálogo de falacias. Comenzando que en este tipo de debates se conocen que en sí la idea de que
como humanos unos se quieran sobreponer sobre otros dando a entender que son mejores y que
el otro grupo en respuesta se subleve a lo mismo, encuadra en la falacia de la falsa dicotomía, de o
hombres, o mujeres; este debate propone solamente estos dos caminos como los únicos
existentes. Cerrando el paso a esa igualdad que abandera el feminismo, sin embargo, que no se ve
muy reflejada en sus preceptos y acciones ahora en las cuales exigen muchas veces que su
derecho esté por encima de los de los hombres, muchas veces buscando o que no se les
reconozcan e incluso que se les violen argumentando y defendiendo esta postura que ni siquiera
busca este movimiento y está atacando los cimientos de la democracia con su lucha política, con la
mera excusa de “que a las mujeres se les ha violado derechos que a los hombre no, por un largo
tiempo”, este tipo de comentarios a día de hoy se ven mucho en este debates en redes sociales,
así como en espacios de más seriedad, y estos constituyen en una falacia, el hecho de que se
hayan violado ciertos derechos en un pasado o se violen algunas veces ahora, no justifica que se le
tengan que violar unos a los hombres. Por otra parte, argumentos de Ad antiquitatem son en sí las
ideas que abandera el machismo con preceptos como “la mujer es la dama que se ocupa de las
tareas del hogar”; “el hombre propone, la mujer dispone”; “las mujeres son el sexo débil”; “los
hombres no lloran; la muerte que anda con muchos, es una puta y el hombre que anda con
muchas es el putas” son ideas encarnadas en la mentalidad que se han llevado por tradición por
un largo tiempo y que se escudan en el hecho de que son constructos culturales y sociales que se
llevan desde hace mucho son difíciles de deconstruir, estos comentarios anteriormente
mencionados también son de tipo Ad nauseam ya que son una reiteración prolongada de una
falsedad en diferentes medios incluso pueden entenderse como verdad en el pensamiento
colectivo. En este tipo de debates también se dan con frecuencia falacias de tipo Ad populum, le
ser un grupo tan determinado como lo es el de hombres y el de mujeres, se dan dos sectores
bastante grandes en la sociedad por tanto se puede dar la apelación a la multitud cada mayoría
piensa de esa manera. También en ideas contrariadas se dan argumentos de alegato especial que
buscan apelar a visiones y atacar sensibilidades del grupo contrario o en si del tema central del
debate realizando comentarios como “sólo pueden hablar como madres”; “a ustedes los domina
el miembro”, etc. que solo buscan ofender al grupo degradando el debate y la argumentación a la
mera pelea y ofensa como también las falacias de generalización apresurada hace una afirmación
de una muestra pequeña un grupo o parte de una universalidad para apoyar una conclusión que
generalmente se basa en los estigmas sociales que en el caso de esta discusión son bastante
marcados y generalizados y se encarnan en las conversaciones de común cotidianas y estos son
claramente no acertados y concluyen una verdad así como de tipo Ad hominem que en vez de
atacar a los argumentos atacan a quien los produce sin fundamento alguno. Más puntualmente en
el debate de la actividad además se dieron argumentos de tipo A silentio con comentarios como
“se quedaron calladas”, “ya no saben qué responder”, también falacia Ad condicionallis por el
motivo de la desinformación y el desconocimiento del tema, que se prestó para que se hablara
con inseguridad recurriendo a la especulación y condicionamiento en los argumentos así como
falacias de tipo Ad ignorantiam dándose la utilización de datos poco precisos, hablando desde lo
que no se conoce así como conceptos malentendidos y datos históricos desubicados y falsos que
solo daban mentiras o verdades incompletas y tergiversadas. También surgieron falacias Ad
consequentiam con apelación de las consecuencias positivas o negativas de apoyar una posición
para demostrar que es falsa con expresiones como “ si la mujer trabaje debe dejar a los niños por
tanto los abandona” entre otras, Ad verecundiam citar a una autoridad o experticia de índole al
decir “según estudios”, “ los científicos afirman” para defender ideas poco sustentadas y con una
contradicción directa y poco coherentes con la realidad, haciéndolas parecer creíbles y poco
ciertas por el hecho de ser supuestamente basadas en estudios científicos, Falacia del hombre de
paja cuando algunos pretendían atacar una afirmación que las oponentes nunca formularon,
malintencionado las palabras del adversario, o contextualizando los comentarios de una manera
conveniente para cambiar la pretensión con la que iban dirigidos y también de Pendiente
resbaladiza que sugiere que una acción desencadenará eventos que terminarán en un evento no
deseado en el momento que dijeron “si no están los hombres se extinguiría la raza humana”.

Cada postura tiene sus razones de ser y detrás tiene bastantes componentes ya sean personales,
familiares, culturales, sociales, pueden ser religiosos, históricos, científicos entre otros tantos que
se deben conocer para pasar a debatir y defender ideales y preceptos, en el ejercicio de conocer,
identificar, caracterizar y reconocer don eficacia este tipo de argumentos sin una base sólida que
degradan los argumentos a mera opinión de chisme, o a ignorancia, ayuda a mejorar el ejercicio
de argumentación de un estudiante, ya que reconociendo las maneras incorrectas e incluso poco
morales a la hora de una discusión en un debate sabrá pensar mejor sus argumentos evitando a
toda costa estas falacias y propiciando así un ambiente rico en saberes, armonía y de tranquilidad
en la discusión no dando paso al irrespeto, la desinformación, los insultos, a burla entre otros
aspectos inaceptables en la discusión argumentativa.

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