Está en la página 1de 1

Una funesta excursi�n

Fidel era un muchacho de aproximadamente unos 20 a�os de edad a quien le fascinaba


salir de vacaciones con su �mochila al hombro�, es decir, nunca hac�a reservaciones
en hoteles o posadas, pues prefer�a utilizar su tienda de campa�a y dormir cobijado
por un manto de estrellas.

Luego de caminar unos pocos kil�metros por una vereda sinuosa, se top� con un
paraje que bien pod�a formar parte del para�so. Era un lugar repleto de vegetaci�n.
De repente, comenz� a escuchar el murmullo del agua y se dio cuenta que cerca de �l
se encontraba un apacible r�o de aguas cristalinas.

Cuando cay� la tarde, coloc� su tienda de dormir como de costumbre y encendi� una
gran fogata para que las bestias se alejaran de la zona. Pese a eso, durante la
noche alcanz� a o�r una serie de ruidos que de alguna forma despertaron un
sentimiento de terror en su mente.

Por la ma�ana se levant� y fue hacia el r�o para darse un buen ba�o. Dej� sus
pertenencias en la orilla y literalmente se zambull� cu�l pez en el agua. No
pasaron ni dos segundos, cuando qued� paralizado al notar que se aproximaba a toda
velocidad una v�bora de gran tama�o.

Hay quienes dicen que a este tipo de reptiles se les conoce en los pa�ses
hispanoparlantes como �Culebras de agua dulce�, sin embargo, uno de los aspectos
que m�s miedo acarrea esta especie es que sus colmillos pudieran estar repletos de
veneno.

Fidel grit� envuelto en p�nico, esperando a que alg�n otro turista se acercara a
ayudarlo. R�pidamente un fot�grafo aficionado a la naturaleza, acudi� en su
auxilio, m�s no fue lo suficientemente r�pido dado que a su arribo encontr� que la
voz de aquel hombre hab�a sido acariciada por las garras de la muerte.

Luego, lo �nico que se le ocurri� para dar testimonio de lo ocurrido fue retratar a
esta m�tica criatura. La foto fue publicada en distintos portales de Internet e
inclusive algunos de ellos le a�adieron un c�rculo de color rojo, a fin de prevenir
a los nuevos viajeros.

También podría gustarte