Está en la página 1de 14

• Un sistema de puesta a tierra es el conjunto de medidas que se han de

tomar para conectar una pieza eléctricamente conductora a tierra. El


sistema de puesta a tierra es una parte esencial de las redes de energía,
tanto en los niveles de alta como de baja tensión. Se necesita un buen
sistema de puesta a tierra para cumplir con las demandas de seguridad
humana, animal y de equipos que garanticen su integridad y correcto
funcionamiento.
EVALUACIÓN DEL TERRENO
• Las características eléctricas del terreno para la instalación de un sistema
de puesta a tierra están definidas por su resistividad.
• A pesar de esta definición relativamente sencilla, la determinación de su
valor puede tornarse complicada por dos motivos: el terreno no tiene una
estructura homogénea, sino que está formado por capas de diferentes
materiales, y la resistividad de un tipo dado de terreno varía mucho,
dependiendo de su contenido de humedad (ver Tabla 1).
• Tabla 1.
Resistividad
del terreno
para varios
tipos de suelo
y hormigón.
• En la práctica, se suele considerar una estructura del terreno homogénea
con un valor medio de que se estima sobre la base de un análisis del
suelo o por mediciones específicas. Un punto importante es que la
distribución de corriente en las capas del suelo usadas durante las
mediciones debería ser similar a la de la instalación final. En consecuencia,
los resultados de las mediciones deben interpretarse siempre con cuidado.
Cuando no se disponga de información sobre el valor de ?, se supondrá
que

• m; no obstante, como se indica en la Tabla 1, el valor real puede ser muy


distinto. Por ello, debe realizarse un ensayo de verificación al terminar la
instalación, además de tomar en cuenta las probables variaciones futuras
debidas a las condiciones climatológicas y durante la vida útil de la
instalación.
• El contenido de humedad (h) del suelo puede variar su resistividad en un amplio
margen, según la situación geográfica y las condiciones del clima, desde un bajo
porcentaje para regiones desérticas, hasta aproximadamente 80 por ciento para
pantanosas. La resistividad del terreno depende en gran parte de este parámetro.
• Para valores de humedad superiores al 30 por ciento, los cambios de ? son muy
pequeños y poco significativos; sin embargo, cuando el suelo está seco, es decir, con
valores de h inferiores al 20 por ciento, la resistividad aumenta muy rápidamente.
• En regiones de clima templado, por ejemplo en los países europeos, la resistencia de
puesta a tierra cambia de acuerdo con la estación del año, debido a las variaciones de
humedad.
• Se debe recordar que la acción de las heladas es semejante al secado; es decir, la
resistividad aumenta notablemente.
• Por este motivo, los cálculos de resistencia de tierra y la previsión de electrodos sólo
pueden realizarse con un nivel limitado de precisión.
• Figura 1. Diagrama ilustrativo del concepto físico de la resistividad del terreno (?)
PROPIEDADES DEL SISTEMA
• Las propiedades eléctricas de una puesta a tierra dependen de dos
parámetros: la resistencia de puesta a tierra y la configuración del electrodo
de tierra. La resistencia de la puesta a tierra determina la relación entre la
tensión de tierra (VE) y el valor de la corriente de tierra.
• La configuración del electrodo de tierra determina la distribución del
potencial sobre la superficie del terreno, que se produce como resultado de
la circulación de corriente en la tierra.
• La distribución del potencial sobre la superficie es un tema importante al
valorar el grado de protección contra descargas eléctricas, ya que
determina los potenciales de contacto y de paso.
• La resistencia de la puesta a tierra tiene dos componentes: la resistencia de
disipación (RD), que es la resistencia del terreno entre el electrodo de tierra
y la tierra de referencia, y la resistencia (RL) de las piezas metálicas del
electrodo de tierra y del conductor de puesta a tierra.
• RL es normalmente mucho menor que RD; por ello, en general se estima que
la resistencia de puesta a tierra es igual a la resistencia de disipación.
• Cualquier conexión de tierra suministrada aparece en paralelo con la
puesta a tierra local y puede presentar una impedancia inferior a
frecuencias fundamentales y armónicas; sin embargo, la disponibilidad y las
características de esta ruta están más allá del control del proyectista.
• Por ello, no deberá considerarse en el diseño del sistema de puesta a tierra.
• Figura 2. Resistividad de un terreno arcilloso en función de la humedad
RESISTENCIA Y DISTRIBUCIÓN DEL
POTENCIAL
• En los circuitos de corriente alterna se tiene en cuenta la impedancia de
puesta a tierra (ZE), la cual se presenta entre el sistema de puesta a tierra y
la tierra de referencia, a una frecuencia de funcionamiento dada. La
reactancia del sistema de tierras es la mostrada por el conductor de puesta
a tierra y las partes metálicas del electrodo de tierra.
• A frecuencias bajas –frecuencia de alimentación y armónicos asociados–,
esta reactancia suele ser despreciable en comparación con R, pero debe
tenerse en cuenta para altas frecuencias, como los transitorios por
descargas eléctricas. Por ello, para bajas frecuencias se asume que ZE es
igual a RD, que, a su vez, se asume que es aproximadamente igual a R: ZE
• La R de un electrodo de tierra depende de la resistividad del terreno
• así como de la geometría del electrodo. Para obtener valores bajos de R, la
densidad de corriente que circula entre el metal del electrodo y la tierra
debe ser baja; es decir, el volumen de tierra a través del cual fluye la
corriente debe ser lo más elevado posible. Cuando la corriente pasa desde
el metal hasta el terreno, se dispersa, con lo que se reduce la densidad de
corriente. Si el electrodo es físicamente pequeño (por ejemplo, un punto), el
efecto es grande; pero se reduce mucho para una lámina, en donde la
dispersión sólo es efectiva en los bordes.
• Esto significa que los electrodos de barra, tubo o hilo tienen una resistencia
de disipación mucho menor que, por ejemplo, un electrodo de lámina con
la misma área superficial. Además de esto, la corrosión inducida por las
corrientes c.c. y c.a. aumentan con la densidad de corriente. Una baja
densidad de corriente prolonga la vida del electrodo.
• Figura 3. Ilustración de un electrodo hemisférico, que muestra los
parámetros necesarios para calcular R y la distribución del potencial en la
superficie del terreno

También podría gustarte