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Planteamiento del problema:

Problema en la producción y/o tecnificación de semillas de tomate de árbol


(Cyphornandra betacea)

Muchos agricultores tienen problemas para la germinación de semillas


(reproducción sexual) del tomate de árbol, lo que conlleva a que tengan pérdidas
de material, sumado a las pérdidas económicas que esto acarrea y el tiempo
perdido esperando a que ocurra la germinación, y no tener disponible el material
para el cual habían programado la siembra.

Si no se hace una buena selección y un buen manejo de las semillas del tomate
de árbol, difícilmente se obtendrá un cultivo rentable.

El tomate de árbol se puede propagar sexualmente (por semillas), mediante el


establecimiento de semilleros y asexualmente (vegetativamente), mediante la
obtención de estacas, acodos, ramas o injertos.

Lo que se pretende es que los agricultores aprendan a seleccionar una buena


semilla que garantice un buen establecimiento del cultivo.

La propagación sexual se realiza por semilla tomando frutos seleccionados, libres


de insectos y enfermedades, de coloración uniforme, maduros, con buen tamaño,
provenientes de árboles madres vigorosos. Las semillas se extraen, son lavadas
para retirar el mucílago (para el lavado se puede utilizar una malla fina de
alambre), y se secan al aire libre, a la sombra, durante uno a dos días;
posteriormente se realiza la siembra (en el semillero) en sustrato desinfectado, a
chorro continuo en líneas separadas a 5 cm. La germinaci6n de las semillas ocurre
aproximadamente a las cinco semanas. Las plantas están listas para el trasplante
cuando alcancen 25 cm de altura.
JUSTIFICACION

Las semillas son la unidad de reproducción sexual de las plantas y tienen la


función de multiplicar y perpetuar la especie a la que pertenecen, siendo uno de
los elementos más eficaces para que esta se disperse en tiempo y espacio.
Constituyen el mecanismo de perennización por el que las plantas perduran
generación tras generación. En el cultivo de tomate de árbol, es imprescindible
tener en cuenta la calidad de la semilla para su éxito. Las semillas son el punto de
partida para la producción y es indispensable que tenga una buena respuesta en
las condiciones de siembra y que produzca plántulas vigorosas, para alcanzar el
máximo rendimiento. Desde un punto de vista sustentable, es imposible obtener
una buena cosecha si no se parte de una semilla de calidad, ya que un cultivo
puede resultar de una calidad inferior a la semilla sembrada, pero nunca mejor que
ella. La semilla de buena calidad representa el insumo estratégico por excelencia
que permite sustentar las actividades agrícolas, contribuyendo significativamente a
mejorar su producción en términos de calidad y rentabilidad. Es importante
estimular y prolongar la germinación y la posterior conservación de las semillas,
para poder elevar la productividad de los cultivos de forma sostenible y enfrentar
los cambios en el entorno de manera más apropiada.
En la calidad de la semilla se involucran aspectos físicos, fisiológicos, genéticos y
sanitarios, donde se tiene en cuenta la pureza física, pureza varietal, sanidad,
poder germinativo, y contenido de humedad.
OBJETIVO GENERAL

Utilizar el método de propagación de material genético, mediante la germinación


de semillas (propagación sexual) de tomate de árbol (Cyphornandra betacea).

OBJETIVOS ESPECIFICOS
- Considerar aspectos que garanticen la calidad, pureza y condiciones
fitosanitarias de la semilla de tomate de árbol.
- Manejar adecuadamente la semilla de tomate de árbol para no perjudicar su
poder germinativo.
- Desinfectar el sustrato, previo a la siembra de la semilla
- Hacer uso de fertilizantes y plaguicidas durante la producción de plántulas.

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