Una

una escalera
una escalera al cielo sin ninguna razón de ser
es una gran metáfora del amor si decimos
que el cielo se parte y detrás del cielo hay otro cielo
como detrás de un tiempo hay otro tiempo
como detrás de un sueño siempre hay otro sueño
y el mundo ay el mundo es una parvada de pájaros mentirosos
un dios gigante con miedo a las hormigas

puedo decir los árboles rojos las montañas pixeladas

los tótems de arena crecen alto más allá de las nubes
es una gran metáfora del amor si decimos
que los árboles se parten y adentro de un árbol hay otro árbol
como adentro de un tiempo hay otro tiempo como adentro
de un cuerpo siempre siempre siempre hay otro cuerpo
y la vida ay la vida es una cadena productiva dijo mi patrón
cabalgando sobre felinos sin cabeza él dijo
¡el tiempo no es de nadie todos somos libres!
y los cuervos se rieron si vieran cómo se rieron

y yo camino por el valle llevo huesos llevo ramas

llevo piedras en mis manos
piedras rojas piedras verdes
piedras azules naranjas triangulares
si tiro mis piedras al acantilado pienso
¿por qué hay acantilados en lugar de no haberlos?
sí, es una gran metáfora del amor

Según yo la cosa es así:

por las noches una montaña gigante avanza
hacia mí como una ola sulfurosa como un pasado metálico
un alud de petróleo y vigas y tornillos y saltamontes
o dicho más fácil
hoy en día me cuesta dormir. Amigos
si donde hay dolor habrá canciones
de acuerdo cantemos amigos cantemos
como los centauros los desiertos la nostalgia de los arroyitos
pero estoy sentado en el medio de la autopista los autos
pasan crispados como gaviotas hambrientas
y ay amigos no los escucho por dios no los escucho

Hace tiempo yo aprendí

la distancia de mi cuerpo al tuyo
se mide en girasoles negros girasoles
quemados viscosos derretidos
y afuera la cosecha se echó a perder
el pasto crece para abajo
afuera los lobos olvidaron su lengua
los árboles se doblan como gusanos
afuera las aves ríen y lloran los muebles ríen y lloran
las flores ríen y lloran
pero amigos cuidado
un paisaje no es una cosa
un poema no es una cosa
el amor no es una cosa
miren sino el ave púrpura picoteando los corales
miren sino sus manos cómo tiemblan cómo mutan con el clima
miren sino la hora yo miro la hora la espera me extiende
mis extremidades desisten me abandonan
y yo hago mía la pena de los sonámbulos
de los sauces negros cacofónicos
hago mía la pena de los grillos mirando el mar
de las lunas serias nunca menguantes
hago mía la pena de los panteones de las algas
a merced de la marea

Hace tiempo yo aprendí

un poema es tirar un reloj al piso, pisarlo y salir corriendo
por eso cuidado un paisaje no es una idea
un poema no es una idea
el amor no es una idea
digo no me importa que me entiendan me importa que me sigan
por eso a ver vengan por acá:
pasando la verja oxidada pasando el árbol caído
al costado de la fuente al costado de las cortaderas y los matorrales
ahí ahí mismo amúchense, hagan memoria, y maldigan.
¿Pero cuando van a aparecer los insectos?
Ahora: escarabajitos naranjas se acumulan en la entrada
bichitos bolitas intentan no replegarse la mantis
avanza temerosa intenta secularizarse
ay a quién engaño
yo soy los bichos

y hace tiempo yo aprendí

un poema le habla a multitudes
para alborozarse en soledad
digo ojalá este poema tuviese sólo dos versos digo
quedate conmigo un rato más
cantemos con la nostalgia de un arroyito