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INTRODUCCIÓN A LA TERAPÉUTICA PROFESIONAL EN NIÑOS Y ADULTOS

GRUPO 1: COD 40195

RESUMEN
ALERGIA A LAS PROTEINAS DE LECHE DE VACA NO MEDIADA POR IgE

ESTUDIANTE
BETSY DAYANA SANDOVAL BROCHERO

FACULTAD DE NUTRICION Y DIETETICA

DOCENTE
MARTHA HERNANDEZ

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

BARRANQUILLA
2019
Con base a la bibliografía existente se realiza un consenso referente al abordaje, diagnóstico,
tratamiento, seguimiento y prevención de alergias a las proteínas de leche de vaca no mediada
por IgE. El objetivo de este es unificar los diversos procedimientos que diagnostican, los
tratamientos, el control y la prevención de estas alegrías a la proteína de la leche de vaca no
mediada por IgE en infantes menores de dos años en España. La alergia hace referencia a la
reacción adversa que se tiene sospecha o certeza de que los mecanismos de defensa del
cuerpo deben diferenciarse de aquellas respuestas a mecanismos enzimáticos, tóxicos o
farmacológicos.
Aunque no se pueda desmostar en todos los casos. Sus síntomas retrasados y de carácter
digestivo incluye tres síndromes la proctocolitis, la enteropatía y la enterocolitis inducida por
proteínas de leche de vaca, teniendo únicamente criterios diagnósticos para la enterocolitis
inducida mientras que para los otros dos no hay criterios diagnósticos específicos, siendo las
características clínicas las que dan una orientación diagnostica.

Las reacciones no mediadas por IgE son reacciones propias del sistema inmunológico, que
pueden parecerse a trastornos gastrointestinales recurrentes como el reflujo gastroesofágico,
el cólico del lactante y el estreñimiento. La existencia de antecedentes familiares eleva la
predisposición de padecer alguno de estos síndromes y también la afección de los aparatos
digestivos, cutáneos y respiratorios. Para la proctocolitis, los síntomas primarios pueden ser
estreñimiento o cólico; los síntomas posteriores al consumo de la proteína de leche de vaca
suelen ser leve y con manejo ambulatorio; ante la sospecha de un mecanismo IgE, como
síntomas en menos de dos horas previas a la ingesta, como afecciones cutáneas o respiratorias
se supone un riesgo alto que hace inmediato un tratamiento hospitalario.

La prueba de provocación es fundamental para el diagnóstico de la proctocolitis ; el


procedimiento consiste en retirar a las 2-4 semanas las proteínas de leche de vaca, luego de
la desaparición de la sintomatología; presencia de sangre en las heces del lactante alimentado
con lactancia materna o formula con proteínas de leche de vaca, su crecimiento va acorde
con los niños de su mismo sexo y edad, el estado de salud general es normal, cultivo de heces
normales, desaparición de sangrado intestinal en las 4 semanas siguientes a haber retíralo las
proteínas de leche de vaca de la dieta o de la madre en lactancia, pero teniendo reaparición
de la sintomatología seguida la prueba de provocación.
Para la enteropatía el diagnostico por medio de la prueba de provocación se da entre las 4-6
semanas de haber retirado la proteína de leche de vaca, luego de la desaparición de la
sintomatología, que son anorexia, posibles vómitos, estreñimiento, diarrea de más de 15 días
con déficits de crecimiento o no, diarrea que puede ser progresiva lego de volver a ingerir las
proteínas de la leche de vaca.
Teniendo variedad de fórmulas para el tratamiento de las alergias producidas por proteínas
de leche de vaca, dentro de las cuales están las fórmulas extensamente hidrolizadas de caseína
seroproteina. Para lactantes con déficit nutricional se utilizarán formulas extensamente
hidrolizadas con enriquecimiento de triglicéridos y cuando no se tenga intolerancia a la
lactosa utilizar formulas con lactosa. Para niños con intolerancia a las formulas hidrolizadas
o familias vegetarianas, las formulas a base de arroz son seguras y eficaces. Las fórmulas de
soja no son recomendables en lactantes menores. Para los casos graves donde se tenga
sangrado rectal, con afectación nutricional las formulas libres de aminoácidos son la primera
opción terapéutica. Las fórmulas alternativas de origen vegetal tienen un escaso valor
nutricional y un contenido proteico y energético bajo en comparación con las formulas
vegetales especiales para los lactantes, aunque estas no pueden ser sustitutos de la leche de
vaca, pero pueden estar dentro de la alimentación de los niños mayores de dos años. Las
madres y lactantes con dietas restrictivas de proteína de leche de vaca presentan deficiencia
de vitamina D y calcio, se recomienda el uso de suplementos.
Para evaluar la persistencia o recuperación de la alergia de proteínas de leche de vaca es
necesaria la prueba de adquisición de tolerancia, en la cual debe ingresar nuevamente a la
dieta las proteínas de leche de vaca bajo la supervisión médica. Esta debe realizarse de forma
periódica de acuerdo a las características de cada caso y la gravedad de la respuesta previa.
Como factores de riesgo para la adquisición de alergias de proteínas de leche de vaca por
reacciones no mediadas de IgE son casi nulos, ya que los estudios están orientados a
poblaciones con alergias IgE. No hay suficiente evidencia que pueda prevenir el desarrollo
de este tipo de enfermedad, aunque por medio de la lactancia materna exclusiva durante los
primeros 6 meses de vida tiene efecto preventivo en el desarrollo de esta alergia.

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