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Inclusión social

Reconocimiento

Yuri Katherine dueñez gomez

Código: 1.083.915.201

Tutor: Jairo Augusto López

Grupo: 40004_175

Universidad nacional abierta y a distancia

Ciencias sociales artes y humanidades

Programa psicología

28/02/2016
Introducción
SOLUCION

1. ¿Por qué Saidiza (2013) advierte que el actual movimiento cultural y político
en Colombia entra en tensión con el proyecto de la inclusión social?

Al tratar el tema de la políticas públicas orientadas a la realización de los ideales


sociales de inclusión, nos encontramos con un debate no resulto que debe ser
enunciado para mantener la cautela en el presente estudio. Para la investigación
reciente en torno a las dinámicas de inclusión y protección de los derechos humanos
existe una tendencia a centrar el énfasis en dos aspectos distintos; algunos advierten
que los movimientos sociales son determinantes en el reconocimiento de los
derechos fundamentales de los individuos; para este sector las luchas sociales
presionan la creación de políticas bien definidas que flexibilizan los marcos
legislativos de tal manera que éstos reconozcan distintos sectores de la población.

2. ¿Por qué Saidiza (2013) sugiere que la tendencia actual en Colombia tanto
política como cultural que pretende retomar los valores y la forma de vida pre
moderno es opuesta al proyecto de la inclusión social?

En una sociedad como la colombiana, esto resulta de una importancia fundamental,


pues esta sociedad se caracteriza por la alta diversidad de las prácticas de vida.
Reconocemos, entonces, que Colombia es una sociedad diversa, con múltiples
expresiones culturales, y cada una de ellas representa la cosmovisión misma de un
pueblo de la cual sus miembros son inseparables. Estas condiciones de carácter
económico, social y cultural, representan una cara de la moneda del conjunto de
políticas públicas para la inclusión. Podemos concluir, entonces, que tanto a nivel
internacional como local se encuentran dados los presupuestos teóricos y
normativos a partir de los cuales se considera que se puede garantizar la inclusión
social. Facilitar la inclusión en la sociedad por medio del trabajo y la expresión
cultural, además de una educación construida para reforzar las tradiciones
culturales, demuestra el reconocimiento y el establecimiento de los mecanismos
para garantizar la inclusión.

3. De acuerdo a Lechner (1998) ¿Qué desafíos plantean nuestros miedos para


lograr un desarrollo donde las personas sean el sujeto y beneficiario del
proceso?

Los miedos de la gente tienen una expresión sobresaliente: el mido al delincuente.


La delincuencia es percibida como lo principal amenaza que gatilla el sentimiento
de inseguridad. Sin ignorar las altas tasas de delitos en todas las urbes de
latinoamericanas, llama la atención que la percepción de violencia urbana es muy
superior a la criminalidad existente. Por ende, no parece correcto reducir la
seguridad pública a un “problema policial”. Probablemente la imagen del
delincuente omnipresente y omnipotente sea una metáfora de otras agresiones
difíciles de asir. El miedo al delincuente parece cristalizar un miedo generalizado al
otro. Varias razones alimentan esa desconfianza en las relaciones interpersonales.
El material empírico permite distinguir tres tipos de miedo:
 El miedo al otro, que suele ser visto como un potencial agresor;
 El miedo a la exclusión económica y social
 El miedo al sinsentido a raíz de una situación social que parece estar fuera
de control

4. ¿Por qué Marín Espinosa (2013) plantea que al abordar el tema de la inclusión
social es pertinente tener en cuenta las dimensiones políticas, económicas e
históricas a través de las cuales ordenamos las Relaciones entre un nosotros y
los otros?

Oscilan en un pensamiento dual donde la inclusión se contrapone a la exclusión


social, pero es prudente y necesario no olvidar los matices que surgen de estas
relaciones, especialmente cuando se generan tensiones entre diferentes tradiciones
de pensamiento y sus múltiples historias. Las cuales no se dan en el vacío, por el
contrario, se piensan, se imaginan y se deben entender en su presente formado por
una trama de interacciones socioculturales que, entre otras posibilidades, gestan y le
dan forma al territorio1, en consecuencia, a las diversas territorialidades que se
agitan entre las convergencias y divergencias históricas, culturales y en sí, entre las
categorías a través de las cuales pensamos y representamos a los otros.

5. ¿Los otros representan una categoría política necesaria para pensar la


inclusión social?

las relaciones que establecen los grupos humanos cuando las diferencias culturales o
de pensamiento se encuentran, se contrastan y generan tensiones que, finalmente,
son percibidas y configuradas desde los imaginarios a partir de los cueles se
significa al otro. Por consiguiente, y haciendo una breve recuento histórico,
podemos plantear que la mirada mediada por el poder de la civilización, en
Occidente, permitió y permite una construcción del otro como un ser exótico o
salvaje, negándole su tiempo y contemporaneidad, para ubicarlo dentro una escala
de progreso donde el etnocentrismo occidental se impone sobre las diversas
miradas, lenguas, rituales y demás aspectos sociales que hacen que un grupo
humano se identifique así mismo como un pueblo.
6. ¿Por qué para Rodríguez (2013) en el caso colombiano pensar el asunto de la
democracia y de la relación democracia-educación y exclusión es urgente para
poder imaginar un futuro en donde la exclusión, la pobreza y la desigualdad,
no sean como hasta ahora los comunes denominadores de la historia del país?

Pues estos elementos Exclusión, Pobreza y Desigualdad, atraviesan toda la historia


patria, baste recordar el modo como desde iniciada la conquista del Darien2 las
gestas españolas esclavizaron y azotaron a la población aborigen, ya que no sólo
fueron rotos los lazos tradicionales con la cultura, es decir, las relaciones con la
familia y con el entorno, pues al ser desplazados de sus lugares tradicionales, se
alteraron los cultos y los encuentros sociales desaparecieron, pero ello no bastó a los
recién llegados, ya que bien pronto el afán de lucro llevo a que esta población se
convirtiera en objeto de negocio, al igual, que lo serían más adelante las poblaciones
negras del África. Sin embargo, este sería apenas uno de los pasos seguidos por el
gobierno y los lugartenientes del gobierno español, pues como lo recuerda José Luis
Romero en esa gran obra “Latinoamérica: las ciudades y las ideas”.

7. Hasta qué punto la modernidad y sus implicaciones han hecho eco en el


“nuevo continente”... y ¿cómo se han dado los procesos de exclusión e inclusión
en el continente, y en especial en Colombia? (Rodríguez, 2013).

Para el caso particular de Colombia pensar el asunto de la democracia y de la


relación democracia-educación y exclusión se hace más que urgente, no solo como
consecuencia de la coyuntura actual del país, sino como esencial para poder
imaginar un futuro en donde la Exclusión, la Pobreza y la Desigualdad, no sean
como hasta ahora los comunes denominadores de la historia del territorio.

8. ¿Por qué la modernidad permite el reconocimiento del otro y de los otros


como iguales dignos de derechos?

La dignidad humana en la modernidad y también en este siglo XXI aparece en un


contexto intelectual que arranca del tránsito a la modernidad, que ha superado
avatares históricos y confrontaciones intelectuales y que se sitúa en lo que llamo el
proceso de humanización y de racionalización que acompañan a la persona y a la
sociedad, en los diversos procesos de liberación que conducen a la primera a la
mayoría de edad y a la segunda a una organización bien ordenada que contribuye al
desarrollo de las dimensiones de esa dignidad. La dignidad de la persona y la
dignidad de la humanidad son dos aspectos de una misma mentalidad, la del
antropocentrismo y de la laicidad, dos coordenadas que encuadran todo el proceso.
Conclusiones
Referencias bibliográficas

 Saidiza, Oscar, (2013) Políticas Públicas para la inclusión en


Colombia: de la realidad política a la realidad cultural. UNAD, Bogotá.
 Lechner, Norbert (1998) Nuestros miedos. En Perfiles
Latinoamericanos, núm. 13 pp. 179-198 Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales. México.

 Marín, Erick. (2013) Una mirada sobre la Inclusión Social. UNAD.

 Rodríguez, Carlos. (2013) Inclusión, Educación, y Democracia en


Colombia. UNAD

 http://www.bioetica.org/cuadernos/bibliografia/pavia.htm

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