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NOTAS BIOGRAFICAS DE ELENA WHITE

White nació el 26 de
Noviembre de 1827en

INFANCIA
Gorham, población del
estado de Maine, E.E.U.U.

A los 9 años sufio un accidente


jugnado con su hermana,
llevandola a estar en reposo.

Tuvo complicaciones para


respirar por 2 años, dificulto su
memoria y sus estudios.

Padecia abatimiento del


sistema nervioso con temblor.

CONVERSIÓN
En Marzo de 1840,
Guillermo Miller daba
conferencias sobre la
2da Venida de Cristo,
causando temor en
White, ella oraba mucho
para estar lista.

Juntamente con
las demas Un congreso de metodistas
personas para el en Buxton, hizo que White
periodo de prueba. comprendiera el ministerio a
través de los sermones y
oraciones a Dios.

Poco despues de
Fue recibida en la
regresar del
iglesia metodista
congreso...
LUCHANDO CONTRA LA DUDA

Internado
•Con gran tristeza regresé a mi hogar.
Había encontrado muy difícil disfrutar
•Elena sufría nuevamente de de una experiencia religiosa en el
ansiedad pero esta vez por seminario, rodeada por influencias
calculadas para atraer la mente y
asistir a la escuela y tratar una •Ingresó a un seminario de distraería de Dios.
vez más de obtener una señoritas de Portland. •Por algún tiempo me sentí muy
educación. •Pero al tratar de seguir con sus insatisfecha conmigo misma y con mi
vida cristiana, y no sentía una
estudios, su salud decayó convicción continua y viva de la
rápidamente, y si persistía en ir misericordia y el amor de Dios. Me
a la escuela, su salud dominaban sentimientos de
empeoraria. desánimo, y esto me causaba gran

Ansiedad ansiedad mental.

Tristeza

COMIENZO DE MIS ACTIVIDADES


PÚBLICAS

Hasta entonces No obstante, hizo un trabajo


Elena nunca adorar a Dios en favor a sus
había orado en era más amigas, oraba
por ellas.
público importante

Sin embargo
Es más no tenia miedo
había El desaliento se Y ayudo a
orado apoderó y durante muchas
mucho... tres semanas ni un
rayo de luz vino a
personas,
herir la melancólia entre
Pero le empezó a que le rodeaba. ellas...
gustar la idea de
que debía buscar a
Dios en oración en
nuestras reuniones
de testimonios.
Sufría Empezó a
mentalmen tener
te... pero visiones lo
logro orar cual la
en publico motivo.
De parte del padre
de Elena, asistían los
cultos de la Iglesia
Metodista, y también
a las reuniones
estudio de la Biblia

Contó la historia de
su sufrimiento bajo la
convicción de
Una noche su
pecado, manifesto
hermano Roberto y
gozo por las nuevas
ella fueron a una
de la pronta venida
reunión de clase.
de mi Redentor para
llevar a sus hijos al
hogar.
MI SEPARACIÓN
DE LA IGLESIA

Él dio su testimonio,
habló con mucha
Cuando invitó a claridad de lo
White a hablar, necesario que era
se levanto con hallarse en perfecta
disposición al
ánimo tranquilo encuentro de nuestro
Salvador.

El 22 de octubre de 1844
regresaría Jesús por segunda
vez. Y como el tiempo pasó, el
gran día muy anhelado por
todos, llegó y Jesús no regresó,
ante tal atrocidad muchos de
quienes creían en esta fecha
CON temblorosa cautela nos renunciaron a su fe al ver que
acercábamos al tiempo en que lo que esperaban con anhelo
se esperaba la aparición de no sucedió
nuestro Salvador.

Sin embargo esto probaba la fe


de muchos cristianos, muchos
LA DESILU- permanecieron. Entre ellos
Elena G de White y su familia
SIÓN DE
1843-44
En diferentes parajes de la
ciudad se celebraban
Todos los adventistas reuniones en casas,
procurábamos con solemne particulares, con lisonjeros
fervor purificar nuestra vida y resultados. Los fieles recibían
así estar preparados para ir a exhortaciones para trabajar en
su encuentro cuando viniese favor de sus parientes y
amigos, y día tras día se
multiplicaban las conversiones.
MI PRIMERA VISIÓN
Pronto oímos la voz de Dios,
semejante al ruido de muchas
Entonces Jesús los alentaba aguas, que nos anunció el día
levantando su glorioso brazo y la hora de la venida de
derecho, del cual dimanaba Jesús. Los 144.000 santos
una luz que ondeaba sobre la vivientes reconocieron y
hueste adventista, y entendieron la voz; pero los
exclamaban: “¡Aleluya!” Otros malvados se figuraron que era
negaron temerariamente la luz estruendo de truenos y de un
Elena estaba en Portland, de que tras ellos brillaba, diciendo terremoto.
visita en casa de la Sra. de que no era Dios quien hasta
Haines, una querida hermana en ahí los guiara.
Cristo (1844) ella cuenta...

Delante de ellos iba Jesús


guiándolos hacia la ciudad, y Sobre la nube lucía el arco iris
si no apartaban los ojos de él, y en torno de ella aleteaban
iban seguros. Pero no diez mil ángeles cantando un
Nos hallábamos allí cinco hermosísimo himno. En la
hermanas adventistas tardaron algunos en cansarse,
diciendo que la ciudad estaba nube estaba sentado el Hijo
silenciosamente arrodilladas del hombre. Sus cabellos,
ante el altar de la familia. todavía muy lejos, y que
contaban con haber llegado blancos y rizados, le caían
Mientras orábamos, el poder sobre los hombros; y llevaba
de Dios descendió sobre mí más pronto a ella
muchas coronas en la
como nunca hasta entonces. cabeza. Sus pies parecían de
fuego; en la diestra tenía una
hoz aguda y en la siniestra
El pueblo adventista andaba llevaba una trompeta de plata.
Me volví en busca del pueblo por este sendero, en dirección Sus ojos eran como llama de
adventista, pero no lo hallé en a la ciudad que en su último fuego, y con ellos
parte alguna, y entonces una extremo se veía. En el escudriñaba a fondo a sus
voz me dijo: “Vuelve a mirar un comienzo del sendero, detrás hijos.
poco más arriba”. Alcé los ojos de los que ya andaban, había
y vi un recto y angosto puesta una luz brillante que,
sendero trazado muy por según me dijo un ángel, era el
encima del mundo. “clamor de medianoche”

RESONOla argentina
trompeta de Jesús, mientras
él iba descendiendo en la
nube, rodeado de llamas de
fuego. Miró los sepulcros de
los santos dormidos. Después
alzó los ojos y las manos al
cielo y exclamó: “¡Despertad!
¡Despertad! ¡Despertad! los
que dormís en el polvo, y
levantaos”. Entonces hubo un
formidable terremoto. Se
abrieron los sepulcros y
resucitaron los muertos
revestidos de inmortalidad.
“¡Aleluya!”, exclamaron los
144.000, al reconocer a los
amigos que de su lado había
arrebatado la muerte, y en el
mismo instante fuimos
nosotros transformados y nos
reunimos con ellos para
encontrar al Señor en el aire.

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