La teoría de la pragma-dialéctica de la argumentación jurídica en el contexto
de una discusión crítica
La argumentación jurídica desde la óptica de la pragma-dialéctica hace parte de una
discusión crítica, en la cual, el objetivo de este enfoque es desarrollar un modelo general e institucionalizado para el análisis racional y evaluación de la argumentación jurídica. I. pragma-dialéctica de la argumentación como parte de una discusión crítica. La teoría pragma-dialéctica es un modelo para analizar y evaluar las discusiones argumentativas examinando los elementos relevantes que ayudan a resolver la diferencia de opiniones, es decir, resolviendo las disputas argumentativas. El elemento pragmático considera la argumentación como una forma de leguaje orientada a objetivos y analiza los pasos de la discusión crítica como actos de habla que cumplen cierta función en la resolución de las disputas, es decir, formula reglas de interacción y comunicación para el uso del lenguaje en diversos tipos argumentativos, y el elementos dialectico, implica que la argumentación se considera como un intercambio critico de opinione s que busca someter el punto de vista de la discusión a una prueba crítica. La resolución significa que se llega a una decisión acerca de si el protagonista defendió exitosamente su punto de vista con base a las reglas establecidas por el sistema, o si por el contrario, el oponente ataco con éxito los argumento iniciales. Ahora bien, el núcleo de la teoría pragma-dialéctica es un modelo ideal para las discusiones críticas y constituye un modelo de conducta para los participantes racionales, el modelo ideal especifica las etapas de se deben recorrer para la resolución de las disputas, entre estas se encuentran la confrontación, la apertura, la argumentación y la conclusión. El código de conducta para los participantes racionales establece las reglas para resolver las disputas de acuerdo con el modelo ideal, dicho código establece diez (10) reglas de conducta, las cuales constituyen las condiciones de primer orden, estas reglas reconocen el derecho a exponer un punto de vista y plantear dudas, el derecho y obligación a defenderlas entre otras cosas. De acuerdo a estas reglas los participantes deberán actuar como litigantes racionales, es decir, deberán resolver la disputa de manera racional, lo que implica aceptar que sus puntos de vista pueden resultar erróneos y aceptar que los puntos de vista del otro son exitosos en cuento cumplen con las reglas de evaluación y puntos de partida, a pesar de esto, que un participante actúe de manera racional y que este sea un factor para resolver la disputa, estará sujeto a factores externos como, por ejemplo, que los participantes sean libres de exponer y defender sus puntos de vistas y generar dudas sobre los puntos de vista del otro. El comportamiento racional constituirán las condiciones de segundo orden, y las circunstancias externas las condiciones de tercer orden. La razón para aceptar las reglas de este modelo, serán o se denominaran pragmáticas porque se escogen no de acuerdo a un sistema sacrosanto ni de una autoridad externa, sino, de acuerdo a su efectividad para resolver los problemas que busca resolver, esto es, resolver las diferencias entre los distintos puntos de vista de acuerdo a ciertas reglas que proporcionan validez a la argumentación. En este punto será de vital importancia establecer si la defensa de un argumento es sólida, para lo cual se deberá realizar una evaluación racional de los elementos relevantes para el análisis de dicha evaluación, para lo cual se deberá realizar una reconstrucción raciona. Validez: la validez del modelo se basa en su validez para los problemas II. Análisis pragma-dialéctico de la argumentación jurídica. En el análisis pragma-dialéctico de la argumentación jurídica se considera a esta última como una argumentación especifica e institucionalizada y a las discusiones jurídicas como formas de discusiones argumentativas especificas e institucionalizadas que cumplen con las reglas, con algunas diferencias, de las etapas de discusión crítica, las cuales a saber son: confrontación, apertura, argumentación y conclusión, en las cuales no solo intervienen las artes, sino, que se establece una discusión implícita entre estas y el juez. Este último será quien al final decida el resultado de la evolución de los argumentos y el resultado de la conclusión. Confrontación: en esta etapa las partes definirán el tema de discusión, es decir, expondrán sus puntos de vista. En esta etapa el juez se mantendrá pasivo, solo se asegurará que los puntos de partida no violen las reglas de procedimiento. Apertura: en esta etapa, en la discusión crítica, las partes llegan a un acuerdo entre los puntos de partida y las reglas que regirán la discusión, pero en el proceso legal, las reglas podrán estar regidas por los códigos de procedimiento, es decir, ya están establecidas, y los puntos de partida deberán ser normas jurídicas, principios del derecho, doctrina entre otros. Lo anterior significa que los puntos de partida y reglas ya están establecidos por el ordenamiento jurídico. Argumentación: En esta etapa, la parte demandante deberá defender su punto de vista y la parte demandada tendrá la oportunidad de contra-argumentar (mediante excepciones), y el juez será quien evalúe estos argumentos. Aquí se establece una diferencia con la discusión crítica, toda vez que en esta, la evaluación y el resultado de la misma. Conclusión: En esta etapa y de acuerdo argumentos esgrimidos por las partes y de acuerdo al análisis realizado por el juez de estos, se tomará una decisión. Aquí se manifiesta otra diferencia con el desarrollo de las etapas de la discusión crítica, toda vez que, en esta última, las partes de común acuerdo deciden el resultado de la discusión. En relación al análisis de las disputas legales, se debe analizar como primer paso, las posiciones que acogen las partes. Estas posiciones estarán integradas por varías disputas las cuales a saber serán: entre el demandante y el demando, el primero adopta un punto de vista positivo, el segundo negativo si decide contra- argumentar y neutral si decide no presentarse en el tribunal; entre el demandante y el juez, este último adoptará una posición neutral; y entre el demandado y el juez, si el primero decide contestar la demanda. Como segundo paso, se deben determinar los argumentos que se exponen en reacción a las diversas formas de duda crítica y la relación entre estos. Estos argumentos podrán ser de dos tipos, a los primeros los denominaremos argumentos individuales, en los cuales se presentan los hechos y una descripción de la norma jurídica y la decisión jurídica será positiva en cuanto los supuestos de hecho sean similares a los que describe la norma para este tipo de casos; el segundo tipo de argumento los denominaremos argumentos complejos que podrán ser de argumentación múltiple, coordinadamente compuesta, y subordinada. Este tipo de argumentos están constituidos por varios argumentos para defender el punto de vista expuesto. Argumento múltiple: en este tipo de argumento, cada uno de los argumentos forma en sí mismo un amparo suficiente para el punto de vista, ya que si es atacado con éxito alguno de estos argumentos, los demás constituirán un respaldo suficiente para seguir protegiéndolo. Argumento coordinadamente compuesto: este tipo de argumento consiste en varios argumentos unidos horizontalmente, que en conjunto constituyen un respaldo suficiente al punto de vista, pero que de ser atacado con éxito alguno de estos argumentos, el punto de vista se debilitará. Argumento subordinado: Este tipo de argumentación se presenta cuando es necesario estribarse, para defensa de un punto de vista, en varios argumentos que solo en su conjunto constituirán una defensa concluyente. Estos argumentos van ligados en forma vertical. Ahora bien, en la argumentación jurídica las partes y el juez se pueden encontrar con casos claros y casos difíciles, esta distinción es importante para reconstruir la estructura de la argumentación en un contexto jurídico. Los casos claros son aquellos en los que no se disputan los hechos y la norma jurídica, donde el juez puede exponer su decisión en un argumento individual; los casos difíciles son aquellos en los cuales se disputan los hechos o la norma jurídica y que su justificación se debe presentar a través de argumentos compuestos o subordinados. Las claves para la reconstruir la estructura de la argumentación compleja son dos, en primer lugar, se pueden utilizar los indicadores verbales, que son dirección verbales de cómo se relacionan o conectan los argumentos compuestos; en segundo lugar, cuando los indicadores verbales no se registran de manera explícita, se pueden usar la información contextual para encontrar vínculos entre los argumentos. III. Evaluación pragma-dialéctica de la argumentación jurídica En relación a la evaluación pragma-dialéctica de la argumentación jurídica, se dirá que la evaluación debe establecer si la argumentación es aceptable y si la discusión fue llevada a cabo según las reglas de la discusión racional. Para este fin se observaran las normas para la evaluación del contenido y las normas para la evaluación del procedimiento de la discusión. En las normas para la evaluación del contenido primero se evalúa si el argumento es idéntico a un punto de partida (procedimiento de identificación), de no ser así, se verificará si el argumento se puede considerar aceptable de acuerdo a un método de prueba común (procedimiento de comprobación), un ejemplo de esto serían los sistemas jurídicos continentales donde se pueden utilizar las normas jurídicamente validas como una forma específica de puntos de partida comunes. Ahora bien, cuando se evalúan el contenido de la argumentación según la pragma- dialéctica, el juez deberá observar que haya consonancia entre las premisas y la conclusión, es decir, se debe verificar si el esquema de la argumentación ha sido elegido y aplicado correctamente. Para una evaluación de la argumentación jurídica, se debe primero analizar los argumentos realizando una reconstrucción de estos, donde se pongan de manifiesto los elementos relevantes para la evaluación, y esta última (la evaluación), deberá responder a las siguientes preguntas: ¿era admisible que el juez usara ese esquema? Y ¿lo aplicó correctamente?. Un ejemplo de esto es el modelo desarrollado por Kloosterhis para analizar y evaluar la argumentación por analogía. Atendiendo a la evaluación del procedimiento de discusión, se dirá que en la pragmadialéctica se establece un grupo de 10 normas básicas o de procedimiento que deben cumplir los participantes o litigantes racionales, estas reglas cambiaran un poco en la argumentación jurídica, toda vez que, las reglas de la discusión racional y los puntos de partida ya están establecidos en los códigos de procedimiento de cada sistema jurídico, los cuales garantizan cierta imparcialidad. Estos códigos de procedimiento establecen reglas como términos perentorios, por si una parte intenta dilatar el proceso, mecanismo para la apelación de decisiones cuando se cree que el juez cometió errores de procedimiento o sustanciales entre otras normas, que garantizan que los participantes no violen las condiciones de primer y segundo orden.