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REVISORÍA FISCAL

ENSAYO

Presentado por:

CARLOS MANOTAS

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

PROGRAMA DE CONTADURÍA

MEDELLIN

FEBRERO 15

2020
VINCULACIÓN, PERÍODO, REMUNERACIÓN Y REMOCIÓN DEL REVISOR
FISCAL

Sabiendo el papel que desempeña un Revisor Fiscal dentro de una empresa, es


importante conocer cómo se lleva a cabo su vinculación, remuneración y remoción
de acuerdo a la ley.

La vinculación del Revisor Fiscal se ha establecido mediante el sistema de


elección por expreso mandato de la Ley creadora de esta figura, y permitiendo que
todos los que estén interesados puedan participar en forma democrática, el cual
debe reunir las calidades y requisitos que la ley exige para ejercitar estas
funciones.

Así las cosas, toda vinculación del revisor fiscal con la sociedad no lo convierte
necesariamente en empleado de la misma, ya que puede prestar sus servicios de
manera independiente, lo que no obsta para que, en el marco de la Ley 50 de
1990, pueda existir un contrato laboral, con todos los derechos que prevé el
Código Sustantivo del Trabajo.

Por otro lado el artículo 204 del Código de Comercio (expedido en 1971)
establece: "La elección de revisor fiscal se hará por la mayoría absoluta de la
asamblea o de la junta de socios. En las comanditarias se tendrán en cuenta los
votos de los que la conforman. En las sucursales de sociedades extranjeras lo
designará el órgano competente de acuerdo con los estatutos."

Hay que tener presente que así como es necesaria el acta donde la asamblea o
junta de socios nombra el revisor fiscal, se necesita también el contrato de
servicios que legaliza la vinculación del revisor fiscal, esto para efectos civiles,
puesto que se trata de un contrato de prestación de servicios como cualquier otro,
y en lo posible debe existir un contrato escrito, aunque no es requisito que afecte
la elección del revisor fiscal.

Quiere decir esto que si no se firma un contrato de servicios con el revisor fiscal
elegido, esto no afecta ni invalida en absoluto la figura de la revisoría fiscal, puesto
que la elección o nombramiento se prueba con el acta de la asamblea y la
respectiva aceptación por parte del revisor elegido. Un aspecto a resaltar en la
vinculación del Revisor Fiscal nos lo plantea el artículo 4º que resalta : “El
Revisor fiscal, en todo caso, debe ser Contador público y no podrá prestar sus
servicios como tal simultáneamente a más de dos entidades sometidas a la
vigilancia de la Superintendencia del Subsidio Familiar. También nos aclara que es
función exclusiva de la Asamblea, bien por propia motivación o por solicitud del
Revisor Fiscal nombrar colaboradores o auxiliares, los cuales pueden ser de
carácter permanente o temporales. El Revisor Fiscal puede tener dos clases de
colaboradores, pero en ambas clases corresponde solamente a este funcionario
su vinculación y desvinculación, responsabilizándose de estas decisiones y de
ellos frente a la Asamblea, de la cual únicamente depende

Un segundo aspecto que se hablará en este escrito es el período por el cual se


elige a un Revisor Fiscal el cual debe estar definido en los estatutos. Si la
elección es potestativa o no se encuentra el período definido, será la Asamblea
quien defina su período por el cual se elige el cual según el acuerdo con el Código
de Comercio, el período de un revisor fiscal debe ser igual al de la junta directiva.
El período en cuestión es determinado en los estatutos sociales. En la práctica es
generalmente de un año contado desde la fecha en que fue contratado o elegido.

Se concluye de lo estudiado, que el período del Revisor Fiscal es a término


definido o fijo, y no indefinido, independientemente que su ejercicio se pague por
honorarios profesionales o por salarios, caso en el cual tendría derecho a recibir
también las prestaciones sociales de Ley como cualquier otro trabajador.

Con respecto a la remuneración mensual de los revisores fiscales de las empresas


industriales y comerciales del Estado, de las sociedades de economía mixta y de
las entidades de naturaleza especial, sometidas al régimen de dichas empresas
de que trata el artículo 20 de la Ley 45 de 1990, en ningún caso podrá ser superior
al ochenta por ciento (80%) de la que corresponda al representante legal de la
entidad.
Por otro lado el artículo 206 del Código de Comercio hace una breve mención
sobre el período del Revisor Fiscal en una entidad y sobre su remoción; en dicho
artículo se menciona:

“En las sociedades donde funcione junta directiva el período del revisor fiscal será
igual al de aquella, pero en todo caso podrá ser removido en cualquier tiempo, con
el voto de la mitad más una de las acciones presentes en la reunión”.

De acuerdo con lo anterior, el Revisor Fiscal puede ser removido de su cargo


en cualquier momento; sin embargo, podrá removerlo únicamente quien lo eligió,
es decir, la Asamblea General de Accionistas en el evento de una sociedad por
acciones o una SAS o una sociedad en comandita por acciones; en el caso de una
sociedad de responsabilidad limitada tendrá que hacerlo la Junta General de
Socios, o en el caso de una propiedad horizontal la Asamblea General de
Copropietarios.

Es muy importante tener presente que no le es factible al Revisor Fiscal, como


tampoco a los administradores, ejercer la figura laboral del reintegro,
independientemente del tiempo que lleven vinculados a la empresa. Así lo clarificó
el artículo 232 de la Ley 222 de 1995 al referirse a la acción de reintegro:
“Improcedencia de la acción de reintegro. En caso de despido o remoción de
administradores y revisor fiscal no debe proceder la acción de reintegro
consagrada en la legislación laboral”. Este artículo también es claro con respecto
a la forma de vinculación, ya sea por remuneración laboral o de honorarios.

Como existe claridad sobre cuales es la naturaleza, misión, visión y objetivos de


la Revisoría Fiscal, es necesario ver la diferencia entre ésta y quienes toman
decisiones administrativas al desarrollar gestión y dirigir de manera directa la
búsqueda del objeto social por el cual se creó la empresa o ente económico en la
cual se actúa.

Por un lado debemos conocer que es la administración y a quién se les llama


administradores y reconocer cual es el papel que desempeña como funcionario
dentro de la empresa. Según definición de la Real Academia de la lengua
La administración es la ciencia social que tiene por objeto el estudio de las
organizaciones y la técnica encargada de la planificación, organización, dirección y
control de los recursos (humanos, financieros, materiales, tecnológicos,
del conocimiento, etc.) de una organización, con el fin de tomar el máximo
beneficio posible; este beneficio puede ser social, económico, dependiendo de los
fines perseguidos por la organización. Y son “administradores el representante
legal, el liquidador, el factor, los miembros de Juntas o Consejos directivos y
quienes, de acuerdo con los estatutos, ejerzan o detenten esas funciones”.

Teniendo en cuenta estos conceptos podemos decir que los administradores


deben velar porque se permita la adecuada realización de las funciones
encomendadas a la revisoría fiscal, saber utilizar la información a la que tiene
acceso dentro de la empresa, guardar y proteger la reserva comercial e industrial
de la sociedad. A los administradores solamente les está permitido actuar en
función de desarrollar el objeto social, y las actividades que realicen deben tener
una identidad relacionada directa o indirectamente con él. De aquí se desprende
que no es debido comprometer a la sociedad para actividades ajenas a ella
aunque sean lícitas. Otro aspecto que no es admisible es que el Revisor Fiscal
acepte responsabilidad por las violaciones que se realicen de las normas legales o
estatutarias. La Ley señala que esta es función propia de los administradores,
quienes deben velar por su estricto cumplimiento.

En este aspecto el Revisor fiscal debe estar atento que no se violen las normas
estipuladas por la ley y denunciar si llegara a presentarse alguna irregularidad de
gravedad. Esto incluye también la entrega oportuna de la información que solicite
para evaluar o examinar todo lo referente al ente económico.

Los administradores responderán solidaria e ilimitadamente de los perjuicios que


por dolo o culpa ocasionen a la sociedad, a los socios o a terceros. No estarán
sujetos a dicha responsabilidad, quienes no hayan tenido conocimiento de la
acción u omisión o hayan votado en contra, siempre y cuando no la ejecuten.
Esto lo afirma claramente la Ley 43 de 1990 en su artículo 41 aclara que “El
Contador público, en el ejercicio de las funciones de Revisor Fiscal y/o auditor
externo, no es responsable de los actos administrativos de las empresas o
personas a las cuales presta sus servicios”.

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