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Juntas de expansión

 ¿Porqué son necesarias las juntas de movimiento?


 ¿Dónde se deben instalar las juntas de movimiento?

 ¿Porqué se necesitan más juntas de movimiento en los cuartos más expuestos a la luz del
sol?

 ¿Qué otros factores debo considerar para determinar la distancia entre las juntas de
movimiento?

 ¿De qué está hecha una junta de movimiento?

 ¿Porqué se levantan las piezas de recubrimiento cerámico?

 ¿Porqué se levantan las instalaciones con el paso de los años?

¿Porqué son necesarias las juntas de movimiento?

Si aceptamos que el recubrimiento cerámico es una fachada, las juntas de movimiento son
necesarias para eliminar las tensiones que pueden ocurrir entre el substrato y el recubrimiento
cerámico, debido a los diferentes grados de expansión y contracción.

¿Dónde se deben instalar las juntas de movimiento?

El Manual TCA del Consejo Cerámico de Norteamérica recomienda que todas las instalaciones
cerámicas tengan un margen de expansión y contracción. Si el cuarto es pequeño, es suficiente
dejar un espacio en el perímetro de la habitación (que suele quedar oculto por el zoclo o por una
moldura lateral). En superficies más grandes, las juntas de movimiento tendrán que ser visibles.

No podemos especificar la ubicación exacta ni la distancia que debe haber entre las juntas de
movimiento, ya que hay muchas condiciones que considerar en relación con el lugar de la
instalación – sin embargo, podemos ofrecerle ciertas guías en el Detalle EJ171 del Manual TCA.
Sobre todo, tome nota de que las juntas de movimiento en instalaciones interiores se colocan con
menor distancia entre sí (en mayor número) si están expuestas a la humedad o a los rayos del sol.
En las instalaciones exteriores, hay que considerar el rango de temperatura, desde las más altas
del verano hasta las más bajas del invierno.

¿Porqué se necesitan más juntas de movimiento en los cuartos más expuestos a la luz del
sol?

La guía que trata sobre la exposición a los rayos solares tiene por objeto reconocer que las zonas
que se calientan (o que se mojan) pueden experimentar mayor cantidad de expansión diferencial.
Si las zonas expuestas a la luz del sol son más cálidas que las zonas circundantes, habrá que
instalar mayor número de juntas de movimiento (menos distantes entre sí). Si la superficie por
cubrir no se ve sensiblemente afectada, no será necesario hacer cambios en la distancia entre las
juntas.

Si la temperatura está pareja en el resto del piso, las juntas de movimiento sólo necesitan
acercarse entre sí en aquella parte sujeta a temperaturas más elevadas.

¿Qué otros factores debo considerar para determinar la distancia entre las juntas de
movimiento?
Además de la temperatura y la humedad, existen muchos factores que pueden aplicar tensiones de
ruptura a la capa de recubrimiento cerámico. A continuación una lista parcial:

 El curado continuo del substrato de concreto puede exponer el recubrimiento cerámico a la


compresión
 La deflexión y vibración del substrato – sobre todo en una losa estructural

 La actividad sísmica

 Los cambios en el plano del substrato

 La ubicación de las columnas de carga

 El tipo de recubrimiento cerámico o de vidrio

¿De qué está hecha una junta de movimiento?

Las juntas de movimiento están rellenas de un material que permite la contracción y la expansión.
En las aplicaciones para pisos, lo que más se usa en las zonas más transitadas es el uretano, el
neopreno, o el polisulfuro, y cuando el tránsito no es de mayor consideración, el silicón. Las zonas
de tránsito necesitan un sellador con dureza mayor de 35.

¿Porqué se levantan las piezas de recubrimiento cerámico?

La loseta cerámica botada o levantada fuera del piso, y a veces fracturada, es a menudo una señal
de que no se emplearon suficientes juntas de movimiento. Si la loseta cerámica está sobre
concreto, el curado del concreto aplica fuerzas de compresión sobre la loseta.

¿Porqué se levantan las instalaciones con el paso de los años?

El tiempo que pasa sin que un recubrimiento cerámico se levante, está en función directa de por lo
menos tres variables – la tasa de contracción del concreto, la resistencia a la ruptura del adhesivo,
y las fuerzas de expansión aplicadas a la capa de recubrimiento (por ejemplo, el calor). Cuando el
recubrimiento no está bien pegado, puede botarse muy pronto. Si está bien adherido, lo más
probable es que la boquilla se comprima significativamente antes de que el recubrimiento cerámico
pierda su adhesión. Por supuesto que el tipo de recubrimiento es también importante – el adhesivo
se adhiere a los porcelánicos con mayor dificultad que con los demás tipos de recubrimiento
cerámico. Por otra parte, hemos visto una instalación de recubrimiento cerámico tipo saltillo donde
las piezas no se levantaron, sino que se resquebrajaron, ya que el adhesivo y la boquilla eran más
fuertes que el recubrimiento en sí.

Cuando el recubrimiento cerámico falla estrepitosamente, es buena señal de que estaba bien
colocado. El recubrimiento cerámico se rompe sólo cuando la tensión a la ruptura es mayor que la
resistencia del adhesivo. Es frecuente que el recubrimiento cerámico o el concreto queden sin
residuos de adhesivo – como si el adhesivo no se hubiera colocado correctamente desde el
principio. Por lo general, si el recubrimiento cerámico se está botando años después de haber
hecho la instalación, este no era el caso. Si el adhesivo no se hubiera colocado correctamente
desde el principio, el recubrimiento se hubiera levantado mucho más pronto. Más bien es
importante considerar que el plano divisorio generalmente ocurrirá en la transición del mortero
adhesivo – ya sea en la adhesión al concreto o en la adhesión al recubrimiento cerámico,
dependiendo de la permeabilidad relativa y la composición exacta de cada uno.
Por lo tanto, es común que una u otra superficie aparezca sin nada de adhesivo. Aún en las fallas
"explosivas" donde la loseta cerámica se cuartea y "salta" del piso, es normal que una superficie
esté libre de adhesivo. Es obvio que allí la loseta sí estaba bien pegada.

En el caso de adhesivos orgánicos o ciertos morteros adhesivos modificados con resinas, con el
tiempo las tensiones de ruptura continuas consiguen degradar el pegamento. Por ello, si el
recubrimiento cerámico se levanta, aunque no sea explosivamente, es probable que la instalación
original sí haya tenido suficiente adhesivo.

En conclusión, todas las instalaciones deben tener un margen de movimiento. Las instalaciones
bien diseñadas, donde la expansión y la contracción no crean tensiones de ruptura, no deben tener
ningún problema en mantenerse bien adheridas.

ningún problema en mantenerse bien adheridas.


Tamaño de las juntas para emboquillar
 ¿Cuándo debo calafatear en lugar de emboquillar?
 ¿Cuál es la diferencia entre el mortero y boquilla epóxicos y el mortero y boquilla
convencionales?

 ¿Porqué se están cuarteando mi recubrimiento cerámico y mis boquillas?

 ¿Porqué se fracturan o despegan las boquillas?

 ¿Cuál es la regla para determinar el tamaño de una junta para emboquillar?

 ¿Cuál es la regla para las variaciones en las juntas para emboquillar?

 ¿Qué está causando las variaciones de color en mis boquillas?

 ¿El color de la boquilla en mi regadera no está parejo, y en ciertas zonas el color es más
obscuro?

 ¿Existe alguna norma que trate sobre las variaciones de color en las boquillas?

 ¿Cómo quito los restos de boquilla pegados a un piso cerámico?

 ¿Se pueden pintar las boquillas?

 ¿Puedo corregir el color de mis boquillas?

 ¿Cómo limpio mis boquillas?

 ¿Cómo puedo prevenir que se manchen mis boquillas?

¿Cuándo debo calafatear en lugar de emboquillar?

Técnicamente, dondequiera que haya un cambio de substrato o de superficie de refuerzo, como en


la junta entre dos andadores y la junta entre piso y muro, usted debe calafatear en lugar de
emboquillar, ya que esas superficies tienen movimientos independientes. Sin embargo, es
importante reconocer y concientizar al usuario final sobre ciertos puntos importantes.

A menudo, los instaladores emboquillan en lugar de calafatear por estas razones:

1) El calafateo no tiene el mismo color que la boquilla

2) Aunque el calafateo tenga el mismo color de la boquilla al colocarlo, no va a ser el mismo 6


meses después (el "curado" del calafateo es distinto al de la boquilla)

3) El calafateo necesita más mantenimiento que la boquilla


4) Es más fácil que el calafateo críe moho (a menos que esté tratado con un fungicida) que la
boquilla

5) Los calafateos acrílicos se descomponen en las aplicaciones húmedas horizontales – el silicón,


el uretano, o los calafateos a base de varios polímeros son mejores opciones pero más difíciles de
aplicar

Sin embargo, cuando usted emboquilla en lugar de calafatear, la boquilla le puede causar
problemas estructurales y estéticos:

1) La boquilla se agrietará, permitiendo que entre la humedad

2) Si la boquilla es demasiado fuerte, el recubrimiento cerámico se llega a dañar por los


movimientos en los muros, pisos, o en las cubiertas de servicio

3) La boquilla no puede ocultar los cortes de las esquinas tan bien como el calafateo

En suma, calafatear es la mejor opción – pero el cliente necesita comprender sus limitaciones.

¿Cuál es la diferencia entre el mortero y boquilla epóxicos y el mortero y boquilla convencionales?

Hemos recibido muchas preguntas sobre el comportamiento del mortero y boquilla epóxicos en
comparación con el mortero y boquilla convencionales.

Las boquillas epóxicas (que cumplen con ANSI A118.3) son muy distintas de las boquillas a base
de cemento y las boquillas a base de emulsión epóxica. Hechas a base de resinas epóxicas y un
polvo para rellenar, las boquillas son sumamente duras, durables, y casi a prueba de manchas. Es
frecuente que la adhesión entre las piezas del recubrimiento cerámico sea más fuerte que la pieza
cerámica en sí.

Usted me podría preguntar por qué no se usa este tipo de boquilla todo el tiempo. En primer lugar,
casi todos los instaladores tienen más problemas para usarla que las boquillas a base de cemento.
Además, tiene un aspecto más plastificado, que como todo lo relacionado con la estética, no a toda
la gente le gusta. Además, es más difícil de moldear y darle pendiente; esto se hace fácilmente con
las boquillas a base de cemento, y es necesario hacerlo muy seguido para pasar de una pieza
cerámica a la otra. También se puede sumir en la junta horas después de que el piso quedó
terminado, porque la boquilla se vuelve menos viscosa inicialmente a medida que se calienta y
empieza a curar. Por último, suele tardarse varios días en curar y se debe mantener rigurosamente
limpia. Además de que el costo se puede subir de 3 a 8 veces más que con las boquillas a base de
cemento.

Hasta hay algunas boquillas epóxicas en el mercado impregnadas con Teflón que son a prueba de
manchas (casi) y súper fáciles de limpiar con un trapo.

La boquilla epóxica (con o sin Teflón) también se puede pulir antes de que cure, de tal manera que
la superficie queda con un acabado plastificado extra liso que impide casi totalmente que se
adhiera la mugre.

No confunda estas boquillas epóxicas de "sólidos 100%" con las boquillas de emulsión epóxica que
son una mezcla de cemento y resinas epóxicas (ANSI A118.8). Las boquillas a base de emulsión
epóxica no son a prueba de manchas y generalmente absorben líquidos y manchas. Son más
parecidas a las boquillas a base de cemento reforzadas con polímeros (ANSI A118.7), pero pueden
presentar mejor resistencia a los químicos que algunas boquillas reforzadas con polímeros.
Los morteros epóxicos ofrecen mayor poder de adhesión y resistencia a los químicos que los
morteros adhesivos modificados con resinas. Este desempeño tiene su precio, ya que los morteros
epóxicos son mucho más costosos que los morteros adhesivos comunes. Normalmente sólo se
usan como adhesivos en substratos difíciles o donde es imperativo tener una extraordinaria
resistencia a los químicos.

¿Porqué se están cuarteando mi recubrimiento cerámico y mis boquillas?

Hay muchos factores que pueden causar una deflexión excesiva en el subsuelo de su casa (con la
fractura consiguiente de la loseta cerámica), o usted puede tener un subsuelo perfectamente sólido
pero tal vez no prepararon correctamente el piso para recibir la loseta.

He aquí unas preguntas sobre los problemas más comunes:

1) ¿Tiene usted el piso de triplay sobre vigas a 16" del centro? De no ser así, fue diseñado el
sistema de instalación para trabajar con el tipo de subsuelo que realmente tiene?

2) ¿Qué claro tienen las vigas del piso? – ¿Tienen el tamaño adecuado para que el claro alcance la
deflexión estándar de L/360 bajo las cargas vivas y muertas anticipadas? ¿Tiene usted algunas
vigas fracturadas, podridas, o dañadas por las termitas?

3) ¿Se atornilló el subsuelo a las vigas – existe la posibilidad de movimiento entre el subsuelo y las
vigas en sí?

4) ¿Se usó un mortero adhesivo apropiado para las condiciones existentes (si el mortero adhesivo
era modificado con látex y si así fue, era adecuado para el subsuelo)?

5) ¿Tenía el mortero adhesivo una cobertura satisfactoria? ¿Qué tamaño tenían los dientes de la
llana que se usó?

6) ¿Se usaron juntas de expansión que permitían movimientos normales en la instalación?

7) ¿Tiene más materiales dimensionalmente inestables o cuestionables en el sándwich


loseta/subsuelo/viga? Piense si no tiene vinil ahulado, luan, compuestos de reparación solubles en
agua, o materiales para morteros.

8) ¿Se colocaron todas las capas existentes según las normas de ANSI correspondientes?

¿Porqué se fracturan o despegan las boquillas?

Como hay varios factores que pueden causar fracturas en las boquillas, sólo estaríamos
adivinando la causa. Tal vez usted necesita una visita de inspección para determinar porqué se
están fracturando sus boquillas.

Normalmente las causas más comunes son las siguientes:

1) Una deflexión excesiva en el substrato – este movimiento puede fracturar las boquillas, y si es
suficientemente grave, fracturar la loseta cerámica.

2) Juntas que no se emboquillaron con suficiente material. Esto es más frecuente con los azulejos.
Si no se aplica suficiente fuerza al emboquillar los azulejos, es fácil "puentear" la junta donde la
boquilla no penetra hasta el fondo de la junta. Esto sucede sobre todo si se usa boquilla con arena
para juntas más delgadas de 1/8". Los granos de la arena pueden puentear fácilmente una junta
delgada – en este caso la junta puede haber quedado sólo en la superficie y por ello no tener
fuerza.

3) Se emboquilló con demasiada agua o aditivo a base de polímeros – el líquido que entra a la
boquilla necesita evaporarse a fin de cuentas (con excepción del que se consume por la
hidratación del cemento). Esta evaporación puede causar boquillas porosas y con estructuras
débiles.

4) Se emboquilló después de que el cemento se empezó a hidratar. Todos los materiales a base de
cemento tienen una fecha de caducidad – si usted agrega agua a la mezcla una vez que la boquilla
empezó a curar en la cubeta, la boquilla tendrá suficiente plasticidad para poderse emboquillar,
pero no curará ni endurecerá en un bloque homogéneo – más bien quedará débil y resquebrajada.

¿Su instalador no tiene idea de cuál será la causa? Lo menos probable es que la boquilla estuviera
defectuosa. He aquí otras posibilidades:

a) La distancia entre las vigas.

b) El tipo y tamaño de las vigas del suelo.

c) La distancia entre las vigas del suelo.

d) La orientación de las hojas de triplay y la instalación de los espacios entre éstas.

e) ¿Había espacios entre las hojas de triplay?

f) El tipo de adhesivo que se usó y cuánta cobertura se aplicó.

En ciertos casos hasta el tipo de loseta cerámica puede afectar (el nivel alto o bajo de absorción de
las piezas puede variar los métodos y materiales que se necesitan).

Por lo anterior, usted verá que este problema no es fácil de evaluar sin una visita de inspección.
Por lo general, los requisitos mínimos son vigas (de 2X10 ó mayores, según el claro) colocadas a
16" d.c. (del centro), un subsuelo de 3/4 de pulgada con un substrato de 1/2" (o tableros de
refuerzo especiales para recibir recubrimiento cerámico). Las hojas de triplay deben correr con el
costado largo paralelo a las vigas del suelo (ambas capas). La hoja superior debe estar colocada
de manera que las juntas no queden sobre los espacios de la capa inferior, ni tampoco sobre las
vigas. El adhesivo debe aplicarse con una cobertura mínima del 80% en zonas secas. La boquilla
debe estar muy seca y bien empacada adentro de las juntas. Las juntas no deben inundarse con
agua se limpian.

Las juntas no quedan bien si se "vuelven a emboquillar". Usted necesita quitar por lo menos 2/3 de
profundidad de la boquilla vieja cuando esté reponiendo o reparando sus boquillas.

Por lo general, el emboquillado falla por los movimientos del substrato o por no haber mezclado y
instalado la boquilla correctamente. Si usted coloca un subsuelo de 3/4" con un substrato de 3/8,
éste tal vez no falle, pero está casi a punto de fallar y podría causarle problemas. Si usted engrapa
las dos capas juntas tendría problemas. El mejor método es atornillar las dos hojas de triplay y
pegarlas. También el substrato debe ser de triplay especialmente diseñado para ese propósito y no
cualquier triplay va a funcionar.
Nuestra subsidiaria, la empresa consultora TCA-Team, LLC está a sus órdenes para hacer visitas
de inspección y análisis de las fallas que se presenten, consulte sus honorarios si desea una
investigación.

¿Cuál es la regla para determinar el tamaño de una junta para emboquillar?

A menudo nos preguntan cuál es la norma para determinar el tamaño de una junta para
emboquillar – que si puede ser más grande o más chica – que si necesita tener un cierto tamaño,
etc.

En la página 31 del manual de ANSI A108/A118/A136.1 hay una norma al respecto. Usted podrá
observar que no es específica – sin embargo, es la única parte de la norma que trata sobre el
ancho que debe tener una junta para emboquillar.

A-4.3.8. La línea central nominal de todas las juntas debe estar derecha y del mismo ancho,
haciendo las debidas concesiones en el caso de losetas cerámicas rústicas o hechas a mano.

En general, no existe una regla específica para determinar el tamaño de una junta para
emboquillar. Sin embargo, hay muchos parámetros relevantes que deben tomarse en
consideración.

1) ¿Qué tanta variación hay entre cada pieza de recubrimiento cerámico?

2) Los cantos del recubrimiento cerámico, ¿son rectos o irregulares (v.g. "hechos a mano")?

3) ¿Qué tan grande es el recubrimiento cerámico?

4) ¿Qué clase de superficie tiene el recubrimiento cerámico; se raya con facilidad?

5) ¿Adónde se va a usar el recubrimiento cerámico?

6) ¿Está pareja la superficie?

En última instancia, el propietario del proyecto debe elegir el tamaño de la junta que desea, sin
olvidar que entre más delgada esté, más se notarán las variaciones entre cada pieza de
recubrimiento cerámico. Mucha gente considera que una junta menor de 3 veces la variación
promedio entre cada pieza del recubrimiento (o dos veces la variación máxima) tiende a verse
irregular y mal colocada.

Además, las boquillas se acomodan a las diferencias angulares de la superficie. Cuando el piso o
el muro no están bien nivelados, la boquilla se inclinará de un canto al otro. Cuando la instalación
pasa sobre un levantamiento, la junta para emboquillar se ensancha y cuando pasa sobre un
hundimiento, la parte superior de la junta se estrecha.

En el caso de las boquillas a base de cemento, las juntas menores de 1/8" generalmente sólo se
emboquillan con boquillas sin arena, y las juntas mayores de 1/8" sólo se emboquillan con
boquillas con arena. Las juntas mayores de 3/8" suelen necesitar una boquilla más cargada de
arena para acomodarse a una junta más grande.

Algunos fabricantes venden una mezcla para "juntas anchas" (juntas mayores de 3/8"), pero usted
puede hacer lo mismo si le agrega arena gruesa a la boquilla normal. Para las cantidades exactas
que tiene que añadir, consulte con el fabricante de la boquilla que tiene pensado utilizar.
Por regla general, nunca mezcle boquillas con arena y sin arena – y absolutamente nunca con
mármol o cualquier otra superficie que se pueda rayar con la arena de la boquilla (Nota: el mármol
es un producto cortado, fabricado bajo tolerancias sumamente exactas y generalmente diseñado
para colocarse a distancias de 1/16").

La distancia entre cada recubrimiento cerámico se mide entre los cantos de las piezas – y no
desde la orilla superior del bisel de la pieza. La mayoría de los recubrimientos cerámicos que se
fabrican hoy en día, tienen un canto biselado, y la boquilla no debe pasar de ese bisel. El bisel casi
siempre es una superficie esmaltada que tiene por objeto manejar la transición de una pieza a la
otra. En algunos recubrimientos cerámicos, el instalador necesita quitar con las manos el exceso
de boquilla que queda sobre el bisel.

Un error bastante común es colocar las piezas del recubrimiento cerámico demasiado cercanas
entre sí. Por ello, el resultado final luce mal hecho a causa de las variaciones en el piso o en el
muro, y las del recubrimiento cerámico en sí. Hasta las variaciones pequeñas pueden romper el
patrón del recubrimiento cerámico si no se hacen ajustes en la junta para emboquillar. Aunque
1/16" de pulgada no pueda parecer importante (en una pieza de 12" por ejemplo), representa una
variación del 50% en una junta para emboquillar de 1/8 de pulgada. Esto saltaría a la vista de
inmediato y no sería atractivo.

¿Cuál es la regla para las variaciones en las juntas para emboquillar?

Una pregunta frecuente es, "¿Cuál es la regla para las variaciones en las juntas para emboquillar?"
También nos preguntan sobre las variaciones aceptables de plomo y regla.

Consulte usted estos detalles en la página 33 de las normas de especificaciones ANSI A108 para la
instalación de recubrimientos cerámicos. Aunque estas normas son voluntarias, generalmente se
usan para construcciones comerciales.

Cuando se trata de valorar las juntas para emboquillar, es importante considerar que la boquilla se
usa para ajustar diferencias en lo siguiente:

1) Variaciones en los tamaños del recubrimiento cerámico

2) Cambios en el plano del substrato

3) Cambios en el espesor del recubrimiento cerámico (suele aplicarse a los recubrimientos


cerámicos hechos a mano)

4) Variaciones en el perfil rústico del recubrimiento cerámico

Las normas para la fabricación del recubrimiento cerámico permiten que haya variaciones entre
pieza y pieza – pero aunque la norma detalla estas diferencias exactamente, es común que
algunos fabricantes envíen el recubrimiento cerámico con una diferencia aproximada de 3/32" entre
las piezas más grandes y más pequeñas de la caja.

La boquilla debe ajustarse a estas diferencias entre las piezas, por lo que resulta comprensible que
haya ciertas diferencias en los anchos de las juntas para emboquillar.

Por lo general, se recomienda usar una junta para emboquillar que tenga por lo menos 2 veces la
diferencia promedio entre las piezas más grandes y más pequeñas del recubrimiento cerámico.
Una junta más pequeña resaltará las diferencias entre las piezas, ya que el ojo humano puede
detectar de inmediato las diferencias pequeñas como porcentaje del total de juntas para
emboquillar. Por ejemplo, aunque una diferencia de 1/16" pueda parecer pequeña en una pieza de
12", esta salta a la vista si se compara con una junta para emboquillar de 1/8".

A medida que el plano del recubrimiento cerámico va cambiando, la junta para emboquillar va
permitiendo este cambio. Si la instalación pasa por encima de un levantamiento del piso, la junta
para emboquillar se ensancha; cuando la instalación pasa por un hundimiento del piso, la junta se
estrecha.

Es obvio que las juntas para emboquillar también se acomodan ante los cambios de espesor y de
perfil de los recubrimientos cerámicos rústicos, hechos a mano.

Quizá por estas variaciones, no existe ninguna regla numérica para ajustar el ancho de las juntas
para emboquillar recubrimientos cerámicos.

La sección A-4.3.8 de la norma ANSI A108 dice, " La línea central nominal de todas las juntas debe
estar derecha y del mismo ancho, haciendo las debidas concesiones en el caso de losetas
cerámicas rústicas o hechas a mano."

La sección A-4.3.10 trata sobre las variaciones en los planos del recubrimiento cerámico y dice así,
" Los acabados en pisos y muros deben estar a plomo y regla, sin variaciones del nivel requerido
mayores de ¼ de pulgada en 10 pies (6 mm en 3 m)."

Tome nota, sin embargo, de que ANSI requiere en todas las secciones de estas normas, que el
plano del subsuelo esté igualmente parejo.

En realidad, el recubrimiento cerámico que se coloca con un adhesivo en capa delgada es un


acabado de la superficie, el cual copiará el plano del substrato – tal como está; las variaciones del
substrato se verán reflejadas en la capa de recubrimiento cerámico a menos que se realice una
nivelación posterior.

¿Qué está causando las variaciones de color en mis boquillas?

Aunque las variaciones de color en las boquillas no son normales, hay una serie de factores que
pueden causar estas manchas. También lo disparejo del color puede ser algo subjetivo. Ciertos
colores de las boquillas no son fáciles de controlar. Los colores más fáciles de trabajar son los
grises y los beige medianos, sucediendo lo contrario con los colores brillantes, los blancos, los
negros, etc. Ya que casi todas las boquillas son a base de cemento, tienden a volverse grises con
el tiempo y las limpiezas. Actualmente se recomiendan los selladores para boquillas para minimizar
este efecto.

Algunos factores que pueden causar variaciones de color son, entre otros:

1) Agregar demasiada agua al mezclar la boquilla.

2) Limpieza incorrecta de la boquilla y los restos de la misma al quitarla del recubrimiento cerámico
(generalmente quitándola demasiado pronto y usando demasiada agua).

3) Dejar espaciadores de plástico en las juntas.

4) Dejar que parte del adhesivo en capa delgada llene parte de la junta y se vea.

5) Mezclar incorrectamente la boquilla no usando la cantidad de agua correcta.


6) Mezclar la boquilla procedente de dos bolsas (es un problema si el colorante no se distribuyó
uniformemente).

7) Usar la boquilla de una bolsa que ya estaba abierta (y se llenó de humedad mientras estuvo
guardada).

8) Agregar agua después de hacer la primera mezcla (rehidratar).

9) No dejar reposar la boquilla.

10) No empacar la junta correctamente.

11) Limpieza incorrecta de las esponjas.

12) Usar agua sucia.

13) Defecto de la misma boquilla (esto llega a suceder).

14) Herramientas o zapatos sucios que manchan las boquillas (de veras, ya nos sucedió que los
obreros traían arcilla en sus zapatos).

15) Tránsito peatonal o de cualquier tipo circulando demasiado pronto sobre las juntas – aunque el
tiempo de curado viene indicado en la bolsa, con algunas boquillas puede tardar hasta 3 días.

A veces el mismo recubrimiento cerámico puede tener micro porosidades (pequeños poros en el
cuerpo de la pieza, sobre todo los porcelánicos), una situación que absorbe la humedad de la
boquilla demasiado rápido o en forma irregular.

En muchos casos es difícil juzgar exactamente cuál fue el error con sólo mirar el recubrimiento
cerámico terminado. Le sugiero que le pida a su instalador su opinión sobre la mano de obra y las
técnicas que se emplearon en la colocación. Usted siempre podrá quitar la boquilla y volverla a
poner si esa es la única solución aceptable.

Si usted aún conserva un poco de la boquilla, el laboratorio del TCNA puede hacerle ciertas
pruebas.

Nuestra compañía consultora subsidiaria, TCA-Team, está a sus órdenes con visitas de inspección
y análisis de las fallas; consulte sus honorarios si desea una investigación.

¿El color de la boquilla en mi regadera no está parejo, y en ciertas zonas el color es más obscuro?

Suele pasar que el color de la boquilla esté disparejo – aunque en este caso, el agua puede estar
causando que se obscurezca (más adelante veremos porqué).

Esto sucede en parte porque algunos colores tienden más que otros a ser disparejos por las tintas
que entran en su composición. Además, dependiendo del recubrimiento cerámico, tal vez resulte
imposible dejar que la boquilla cure durante el tiempo suficiente para obtener un color más
uniforme y aún poderla quitar de la superficie del recubrimiento. O sea, tal vez la boquilla necesita
quitarse antes de que el color tenga tiempo para fraguar.

Sin embargo, hay muchos errores de instalación que pueden causar un color disparejo, incluyendo
la mezcla incorrecta de la boquilla (típico que usan demasiada agua), mezclar la boquilla
procedente de dos bolsas (es un problema si el colorante no se distribuyó uniformemente), usar la
boquilla de una bolsa que ya estaba abierta (y se llenó de humedad mientras estuvo guardada),
agregar agua después de hacer la primera mezcla (rehidratar), no dejar reposar la boquilla, no
empacar la junta correctamente, usar demasiada agua demasiado pronto para limpiar las juntas,
limpieza incorrecta de las esponjas, usar agua sucia, permitir que haya tránsito sobre el piso
demasiado pronto, etc.

Usted nos preguntó cómo conseguir un color uniforme – si usted desea un color totalmente
uniforme, le recomendamos las boquillas epóxicas (aunque son mucho más costosas), ya que
curan y se limpian en forma diferente de las boquillas a base de cemento.

¿Existe alguna norma que trate sobre las variaciones de color en las boquillas?

No hay ninguna norma de ANSI que trate sobre las variaciones de color en las boquillas.

Esto ocurre en parte porque algunos colores tienden más que otros a ser disparejos por las tintas
que entran en su composición. Además, dependiendo del recubrimiento cerámico, tal vez resulte
imposible dejar que la boquilla cure durante el tiempo suficiente para obtener un color más
uniforme y aún poderla quitar de la superficie del recubrimiento. O sea, tal vez la boquilla necesita
quitarse antes de que el color tenga tiempo para fraguar.

Sin embargo, hay muchos errores de instalación que pueden causar un color disparejo, incluyendo
la mezcla incorrecta de la boquilla (típico que usan demasiada agua), mezclar la boquilla
procedente de dos bolsas (es un problema si el colorante no se distribuyó uniformemente), usar la
boquilla de una bolsa que ya estaba abierta (y se llenó de humedad mientras estuvo guardada),
agregar agua después de hacer la primera mezcla (rehidratar), no dejar reposar la boquilla, no
empacar la junta correctamente, usar demasiada agua demasiado pronto para limpiar las juntas,
limpieza incorrecta de las esponjas, usar agua sucia, permitir que haya tránsito sobre el piso
demasiado pronto, etc.

Si usted desea un color totalmente uniforme, le recomendamos las boquillas epóxicas (aunque son
mucho más costosas), ya que curan y se limpian en forma diferente de las boquillas a base de
cemento.

Desafortunadamente, con las boquillas normales a base de cemento no hay mucho que se pueda
hacer una vez que ya están colocadas, a menos que intente usar un colorante para boquillas. Los
colorantes para boquillas funcionan mejor con las boquillas que no tienen sellador. Si la boquilla
tiene sellador, o se ha lavado con jabones a base de aceites (Pine Sol, Murphy's Oil, etc.), va a ser
muy difícil (o imposible) aplicarle color.

El canto del recubrimiento cerámico tiene mucho que ver con el éxito que tenga el colorante – los
cantos bien delineados son más fáciles de tratar que los recubrimientos que tienen un bisel muy
grande o un canto texturizado. Cuando usted aplica el colorante, parte se va a pasar al
recubrimiento – entre más fácil sea quitarlo de la pieza (y mejor se adhiera a la boquilla), mejor
presentación tendrá el resultado final.

Por otra parte, las boquillas tratadas con colorantes tienen una textura diferente de las boquillas
que tienen su color original. Una ventaja es que los colorantes para boquillas generalmente la
sellan además de cambiarla de color. Normalmente la boquilla tratada con un colorante no necesita
sellador.

¿Cómo quito los restos de boquilla pegados a un piso cerámico?


Quitar los restos de boquilla pegados a un piso cerámico puede ser difícil. El tipo de loseta
cerámica influye mucho sobre el grado de dificultad para quitar la boquilla; además, si la boquilla
estaba modificada con resinas, puede ser más difícil quitarla.

En general, entre más porosa sea la superficie, la boquilla se pegará mejor – por lo tanto, es más
fácil quitar la boquilla si está sobre una loseta cerámica impermeable (v.g. porcelánica).

Para quitar la boquilla, empiece usando un limpiador alcalino y una escobilla de nylon. Revise que
la escobilla no esté perjudicando a la loseta. Una loseta cerámica normal no se afecta con una
escobilla, pero algunas losetas decorativas no tienen la misma dureza en la superficie. Es mejor
que revise su loseta decorativa en una zona que no esté muy visible.

Si la escobilla no es efectiva, hay limpiadores especiales en el mercado que atacan químicamente


a la boquilla. Normalmente son ácidos no muy fuertes. Como todos los ácidos, observe con
cuidado las advertencias del fabricante y extreme sus precauciones. Siempre revise primero la
loseta cerámica en un lugar inconspicuo, en caso de que el limpiador la llegue a afectar.

Si bien estos limpiadores especiales no afectan a la mayoría de las losetas cerámicas – no está de
más verificarlo.

Algunos instaladores de recubrimiento cerámico usan ácidos más fuertes que diluyen
cuidadosamente. Los profesionales con experiencia lo pueden hacer, pero es muy riesgoso
hacerlo. El cuerpo se expone a lesiones físicas y se pueden causar daños materiales en las zonas
circundantes.

¿Se pueden pintar las boquillas?

Es más frecuente cambiar el color de la boquilla, pero como ya se dijo, los resultados generalmente
no son tan buenos como la boquilla original. A diferencia del recubrimiento cerámico, el color de la
boquilla viene en pigmentos secos redispersables al aplicar el líquido. Es obvio que no están
horneados, sino que son parte de la matriz de cemento y arena. Las boquillas por lo general se
pintan con una pintura epóxica hecha especialmente para este propósito que se vende en las
tiendas de recubrimientos cerámicos. Cuando la boquilla es nueva, aún no tiene sellador y el canto
de la junta para emboquillar está bien definido, y si la superficie adyacente del recubrimiento
cerámico está lisa, a veces se pueden obtener buenos resultados. Sin embargo, si la boquilla no
está porosa (por el sellador o por la mugre), o si los cantos adyacentes están disparejos o son
absorbentes, obtener un resultado satisfactorio puede llegar a ser imposible.

¿Puedo corregir el color de mis boquillas?

Si las boquillas están manchadas al punto de no poderles dar mantenimiento ni devolverles su


color original, usted puede usar una "tinta para boquillas" para darle a la boquilla un color muy
cercano al original o cualquier otro color. Algunos fabricantes de boquillas hacen colores para
boquillas, otros le recomendarán ciertas marcas que ya saben que funcionan bien con sus
boquillas para corregir el color.

Sin embargo, los colorantes para boquillas funcionan mejor con las boquillas que no tienen
sellador. Si la boquilla tiene sellador, o se ha lavado con jabones a base de aceites (Pine Sol,
Murphy's Oil, etc.), va a ser muy difícil (o imposible) aplicarle color.

Las tintas para boquillas son productos a base de epóxicos especialmente diseñados para penetrar
en la boquilla y sellar la superficie con un color permanente. Una vez entintada la boquilla usted ya
no necesita usar otro sellador penetrante o impregnante para sellarla.
Antes de entintar, use un limpiador profesional para recubrimientos y boquillas para limpiar
perfectamente la junta para emboquillar y quitarle toda la mugre, aceite, grasa o selladores. Usted
puede comprar este limpiador en casi todos los centros comerciales que tienen productos para el
hogar, o en la tienda de recubrimientos profesionales para pisos más cercana.

El canto del recubrimiento cerámico tiene mucho que ver con el éxito que tenga el colorante – los
cantos bien delineados son más fáciles de tratar que los recubrimientos que tienen un bisel muy
grande o un canto texturizado. Cuando usted aplica el colorante, parte se va a pasar al
recubrimiento – entre más fácil sea quitarlo de la pieza (y mejor se adhiera a la boquilla), mejor
presentación tendrá el resultado final.

Además, usted deberá hacer una prueba primero, ya que las boquillas tratadas con colorantes
tienen una textura diferente de las boquillas que tienen su color original. Una ventaja es que los
colorantes para boquillas la sellan además de protegerla con un acabado tipo epóxico.
Normalmente la boquilla tratada con un colorante no necesita sellador.

¿Cómo limpio mis boquillas?

Como usted habrá notado, las boquillas a base de cemento son porosas – pueden absorber
manchas. Si las observamos al microscopio, veremos una superficie muy grande que absorbe
manchas. Por esta razón, muchos propietarios optan por sellar sus boquillas... y por lo general,
entre mejor sea el sellador, mejor protegida quedará la junta de la boquilla. Aún más, si usted usa
una boquilla epóxica, es prácticamente tan resistente a las manchas como el mismo recubrimiento
cerámico.

Quitar las manchas de las boquillas a base de cemento es muy parecido a quitar las manchas de la
ropa. Los mismos limpiadores que usted usaría en su ropa para quitar una mancha, le deben
funcionar bien en una boquilla.

Sin embargo, no olvide que la boquilla está compuesta principalmente de cemento y arena. La
arena, como el vidrio, no se afecta químicamente por casi ningún limpiador. El cemento, por el
contrario, tiene una base alcalina y se disuelve con ácidos. Las boquillas y el vinagre reaccionan
igual que el bicarbonato de sodio y el vinagre.

Por lo tanto, es mejor limpiar las boquillas con un limpiador alcalino (Spic and Span, Mr. Clean,
etc.), en lugar de usar un limpiador a base de ácidos. También existen limpiadores especializados
diseñados para recubrimientos cerámicos y boquillas a la venta en casi todas las tiendas de
recubrimientos cerámicos. También hay limpiadores con enzimas que atacan a las manchas en
forma similar a los detergentes para la ropa a base de enzimas.

El mismo limpiador que le funcione bien con la boquilla generalmente le funcionará bien con el
recubrimiento cerámico. De hecho, ya que el recubrimiento cerámico es tan fácil de limpiar, muchas
veces usted lo podrá limpiar sólo con agua.

Para terminar, veamos algunos puntos importantes: Ya que la boquilla puede absorber el jabón
igual que una mancha – no use limpiadores a base de aceites o ceras – el jabón de aceite
Murphy's, Pine Sol, etc. Estos productos dejarán una película de cera o aceite sobre la boquilla... y
si no se enjuagan bien, hasta los buenos limpiadores alcalinos dejarán una película jabonosa y
pegajosa. Todo esto generalmente atrae a la mugre. De hecho, si su recubrimiento cerámico está
realmente limpio y no tiene pegada ninguna película jabonosa, no se ensuciará casi nada, ya que
el recubrimiento no tiende a tener cargas electrostáticas (que pueden atraer a cierto tipo de mugre).
La mejor manera comprobada de limpiar las boquillas es aplicar el limpiador y luego aspirar el agua
sucia (con una aspiradora comercial). Esto levanta la mugre de la junta. Enjuague con agua y
también aspírela. Con eso se levanta cualquier residuo jabonoso que pueda haber quedado.

También le mencionamos que hay instaladores de recubrimiento cerámico que quitan las manchas
muy resistentes de las boquillas con ácido (usando vinagre puro o algún otro ácido fuerte). En ese
caso la opción es disolver la capa molecular superior de la boquilla para que la mancha no quede
adherida a nada. Aunque esto funciona, los fabricantes de boquillas no lo recomiendan, ya que a
veces el resultado es tener que volver a emboquillar. Además, cuando se usan ácidos hay que
extremar las precauciones.

Si a usted no le es posible limpiar sus boquillas con los métodos convencionales, puede intentarlo
usando vapor. Algunas manchas que no responden a los limpiadores convencionales se limpiarán
cuando las someta a vapor presurizado. Como último recurso, algunos instaladores optan por
recortar la boquilla y volver a emboquillar. Esto se puede hacer, pero cuidando bien de no dañar ni
despegar el recubrimiento cerámico. Generalmente, no se puede emboquillar directamente sobre la
boquilla vieja sin antes recortar ésta y quitarla. Los mismos contaminantes que ensuciaron la vieja
boquilla pueden impedir que la nueva se adhiera correctamente.

¿Cómo puedo prevenir que se manchen mis boquillas?

Para prevenir futuras manchas en sus boquillas, usted tendría que sellarlas.

Por lo general, aplicar un sellador es buena idea para las boquillas a base de cemento (boquillas
normales – no boquillas epóxicas). En el caso de las losetas cerámicas esmaltadas no es
conveniente rociar nada sobre la loseta – el esmalte de ésta es más fácil de limpiar y durará más
que cualquier otro recubrimiento. Para las losetas sin esmaltar generalmente recomendamos usar
un sellador, si bien es importante seguir las recomendaciones del fabricante de la loseta.

Para las boquillas a base de cemento hay dos clases de selladores: Los penetrantes, que se unen
químicamente a la boquilla y repelen el agua (y las manchas a base de agua), y los selladores
tópicos, que recubren la superficie de la boquilla y repelen casi todo (hasta que se desgastan por el
tránsito peatonal).

Cada tipo de sellador tiene sus ventajas y desventajas. Además, hay híbridos en el mercado que
combinan las ventajas de ambos.

En general, los selladores tópicos son menos costosos pero hacen que la boquilla parezca de
plástico. Además, están sujetos al desgaste y son muy sensibles al agua de la boquilla mientras
curan. Como ya dijimos, el recubrimiento plástico sí bloquea casi todo... hasta que se deteriora por
el tránsito peatonal.

Los selladores penetrantes son más costosos pero también más durables. También hay selladores
penetrantes que repelen las manchas a base de aceite y que son aún más costosos. Se pueden
aplicar sobre la boquilla más pronto que los selladores tópicos, ya que suelen ser permeables al
vapor. Como no recubren la boquilla, sino que la penetran, no alteran la vasta superficie
microscópica. Aunque las manchas no penetran en la boquilla, pueden ser un poco más difíciles de
quitar (tan sólo un poco), porque la textura arenosa de la boquilla no se ha modificado.

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