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La gratitud como fuente de

desarrollo espiritual
agosto 14, 2019

Por: Tarik Ata

El Corán habla sobre la importancia de la gratitud de


dos maneras. Primero, la adoración, que es la esencia
de la relación entre el hombre y el Creador, está
condicionada a la gratitud «Y agradeced a Allah, si
es verdad que Le adoráis» (2: 172). El versículo
sugiere que para que una persona adore
verdaderamente a Allah este debe expresar su
gratitud hacia Él y que una persona desagradecida no
estará realmente adorando a Allah. El segundo
versículo dice lo siguiente: «Y agradecedme y no
seáis ingratos conmigo» (2: 152). La palabra árabe
utilizada, traducida aquí como «ingratos», es kufr,
que lingüísticamente significa encubrir. La palabra fue
adoptada por el Corán para referirse a alguien que
rechaza a Allah después de conocerle. Tanto la
definición lingüística como la coránica están
encapsuladas en este versículo y ambas llegan a la
misma conclusión. Es decir, la ausencia de gratitud es
un indicador del rechazo de Allah; la pregunta es
cómo y por qué.

¿Qué significa Shukr (gratitud)?

La comprensión de un concepto coránico comienza


con la comprensión de la palabra elegida en el Corán.
La palabra shukr se usa en todo el Corán y se traduce
comúnmente como gratitud. Desde una definición
puramente lingüística, shukr es «el efecto que tiene
la comida en el cuerpo de un animal» (Ibn Qayyim v.
2 p. 200). Lo que se quiere decir aquí es que cuando
un animal come alimentos, se vuelve más pesado, lo
que tiene un efecto claro y visible en el animal. Por lo
tanto, shukr es la manifestación de una bendición o
bendiciones sobre la totalidad de una persona. A
partir de aquí, los eruditos entendieron el objetivo del
shukr y añaden un elemento adicional a la definición
y es el reconocimiento de que esas bendiciones
provienen de Allah. Así, la definición de shukr como
un concepto espiritual islámico es «la manifestación
de las bendiciones de Allah verbalmente a través de
la alabanza y el reconocimiento; emocionalmente en
el corazón a través de presenciar las bendiciones y
amar a Allah; y físicamente a través de la sumisión y
la servidumbre” (Ibid).

Según esta definición, el objetivo de shukr se puede


dividir en cinco categorías. Primero, la gratitud que
provoca la sumisión del individuo a su benefactor.
Para que un acto sea digno de gratitud, el
beneficiario debe concluir que la acción del
benefactor se realizó por el bien del beneficiario, lo
que hace que el benefactor sea benevolente. En otras
palabras, el benefactor no se beneficia en lo más
mínimo (Emmons et al 2004 p. 62). Cuando el
individuo reconoce a su benefactor, Allah, como
completamente independiente del individuo y
perfecto en sí mismo, concluye que las acciones del
benefactor son puramente en el mejor interés del
beneficiario, lo que resulta en el fortalecimiento de la
confianza en Allah. El Corán utiliza este punto varias
veces declarando explícitamente que allah no tiene
nada que ganar con la servidumbre de la creación ni
nada que perder debido a su desobediencia (Q 2:255,
4:133, 35:15, 47:38). A través del shukr, la
espiritualidad de una persona aumenta al reconocer
la perfección de Allah y su propia imperfección,
creando así el sentimiento de necesidad de Allah y la
confianza en Él (Emmons et al 2002, p. 463).

Gratitud al saber que Allah nos ama

La segunda categoría es el amor por el benefactor. Al


igual que en la categoría anterior, al identificar el
motivo del benefactor podemos apreciar mejor sus
favores. «La gratitud es fundamentalmente un efecto
moral con la empatía en su base: para reconocer el
costo del regalo, el receptor debe identificarse con el
estado psicológico de quien lo ha proporcionado»
(Emmons 2002 p. 461). [Islámicamente hablando, no
es apropiado afirmar que Allah tiene una psique o
que puede ser analizado psicológicamente.] Es decir,
al reconocer la perfección de Allah, concluimos que
sus bendiciones son en el mejor interés del
beneficiario a pesar de no reportarle ningún
beneficio. Por lo tanto, el Corán utiliza este concepto
repetidamente y para enumerar algunos: el Corán le
recuerda al lector que Dios creó la especie humana
directamente con sus dos manos (38:75), la creó en
la mejor forma física y mental (95:4), le dio nobleza
(17:70), ordenó a los ángeles que se postraran ante
él por reverencia (38:72-3), lo hizo único al darle
conocimiento y habla (2:31), exilió a Satanás que se
negó a venerarlo (7:13), le permitió entrar al Paraíso
(7:19), perdonó su error (2:37), designó ángeles para
proteger a cada individuo (13:11), suplicó a Allah que
perdone a los creyentes (40:7-9), creó un mundo
entero que satisface sus necesidades (2:29), entre
muchas otras bendiciones que expresan el amor, el
cuidado y la compasión de Allah por los humanos.

Las tres categorías restantes giran en torno al


individuo que actúa sobre su gratitud al reconocer
sus done, alabar a Allah por ellos y usarlos de una
manera aceptable para Allah. Para que la gratitud
desempeñe un papel en la espiritualidad, las
bendiciones que uno disfruta deben ser utilizadas de
una manera que las conecte con Allah. Inicialmente,
uno debe reconocer que todas las bendiciones vienen
de Él, estableciendo así una conexión entre el yo y
Allah. Esto luego se eleva a que el individuo ve estas
bendiciones como algo más que objetos inanimados,
como entidades que tienen un propósito. Al hacer
esto, comienza a ver y apreciar la sabiduría detrás de
estas entidades creadas que iluminan al individuo
sobre las habilidades y cualidades del Creador.
Finalmente, después de reconocer la sabiduría
general y específica detrás de cada creación, se
siente un mayor sentido de propósito,
responsabilidad y lealtad. Es decir, involucrar las
cinco categorías anteriores establece el amor por el
benefactor (Ibn Qayyim v. 2 p. 203). Observar el
cuidado y la compasión del benefactor por su
creación establece el sentimiento de lealtad hacia
quien nos ha cuidado y así como la responsabilidad
dado que creó todo con un propósito.

Bendiciones incluso en la dificultad

Se puede objetar refiriéndose a los muchos individuos


y sociedades que están plagados de dificultades y
que no tienen bendiciones que apreciar. Sin duda,
esto es una realidad y el Corán lo aborda
indirectamente. Tras el análisis encontramos que las
bendiciones a las que el Corán hace referencia y
alienta al lector a apreciar no son riqueza ni salud;
más bien, es el sol, la luna, los árboles y el mundo
natural en general. Quizás la razón de esto es aquello
hacia lo que shukr busca conducirnos. Hay dos cosas
que todos estos objetos tienen en común (1) son
obsequios dados por Allah a todos los humanos y
todos los individuos los disfrutan y (2) los humanos
dependen de ellos. Todos tienen acceso al sol, nadie
puede quitárselo y dependemos críticamente de él.
Cuando el Corán llama nuestra atención sobre estas
bendiciones, el lector debe comenzar a apreciar el
mundo natural a un nivel diferente y la Surah an Nahl
hace precisamente eso. Este capítulo probablemente
fue revelado durante la época de la hijrah
(emigración); un tiempo en que los compañeros lo
perdieron todo: sus hogares, riquezas y tribus. Este
Sura les aconseja enseñándoles que las verdaderas
bendiciones que una persona disfruta están a su
alrededor y no importa cuánto se les haya quitado,
nadie puede quitarles las mayores bendiciones de
Allah. Y la mayor de todas es que los haya guiado al
Islam.

En resumen, estos versículos arrojan luz sobre el


papel crucial que juega el shukr en la creencia. Sirve
como un medio para conocer mejor a Allah lo que se
puede lograr a través de una serie de fases. Primero,
el individuo debe buscar las bendiciones que
conducen a un cambio de perspectiva, de enfocarse
en los deseos a enfocarse en lo que está disponible.
Esto lleva a una mayor apreciación y reconocimiento
de los aspectos positivos de la vida, lo que permite a
la persona ser más optimista. En segundo lugar, la
persona debe vincular esas bendiciones con el
benefactor, Allah, que revela muchos elementos de
quién es Él y su preocupación por Su creación. Una
vez que esto se internaliza en los corazones de la
persona, los beneficios comienzan a manifestarse en
el corazón, la mente y el cuerpo; se manifiesta en
forma de amor por Allah y sumisión a él.
El shukr finalmente revela el alcance del amor y la
preocupación de Allah por el individuo, lo que
fortalece la confianza y el amor del individuo hacia
Allah y, en última instancia, su sumisión a Él.

Fuente: https://muslimmatters.org Traducido y


editado por NewMuslims.net/es

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