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[Depertad] El concilio ecuménico y la unidad religiosa Dia de accion de gracias ayer y hoy La marea creciente del alcohol La vida en una escuela del bosque africano 22 DE NOVIEMBRE DE 1960 EL PROPOSITO DE ESTA REVISTA Las fuentes de nuevas que pueden mantenerlo despierto a las vitales cuestiones del dia tienen que estar libres y no encadenadas por la censura e intereses egoistas. pertad!” no esta encadenada. Reconoce los hechos, se enfrenta a los hechos, y tiene la libertad para publicarlos. No esté atada por ambiciones ni obligaciones politicas; no esté testringida por anunciantes comerciales a quienes tema ofender; no se inclina a la parcia- lidad debide a credos tradicionales. Esta revista se mantiene libre para poder expresarse libremente a usted. Pero no abusa de su libertad. Permanece fiel a la verdad. "jDespertad!" usa los conductos regulares de noticias, pero no esta limitada a ellos, en diversas naciones, tiene sus propios corresponsales. Desde los cuatro éngulos de la ti nen sus informes no censurados de lo.que acontecié alli para que usted se informe mediante estas columnas. El punto de vista de esta publicacién no es estrecho, ternacional. Se lee en muchas naciones, en muchos idiomas, por personas de toda edad. A través de sus paginas desfilan distintos campos de conocimiento—gobierno, comercio, religién, historia, geografia, ciencia, condiciones sociales, maravillas de la no- turaleza—jsu aleance es tan amplio como Ia tierra y tan alto como los cielos! “[Despertad!” promete adherirse a justos principios; expondré a los enemigos ocultos y los peligros sutiles, defenderd el derecho de todos a la libertad, consolaré a los que gimen y fortaleceré a los que estan desanimados debido a los fracasos del mundo delin- cuente, reflejando la segura esperanza del establecimiento de un justo Nuevo Mundo. Familiaricese con "jDespertad!" Quédese despierto leyendo “*|Despertad!”” PosLicaps QUINCENALMENTE Pon WATCHTOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY OF NEW YORK, INC. 117 Adams Stroot Brooklyn 1, N.¥., USA. N. HL Kyonn, Presidente Grant SuITeR, Beoretario Ginco centavos el ejemplar Five cents a copy tenn reulaclnes, eas ye_acptatn ey Broolye de pale SONS Siento de be Se paul intaso B Decide rmerocn pare im heretics pane nines 2 Enger pan Avo. de velit an, Baneo ere revo) se eye Tor to mene, dw aes aor jeg termiar in mpm. Un eamblo de domi exvade BT esa ofcna te efcuard"Setro de" on men. Sivan &foviar ot rode aneiot 9Is haere stile de 20% clan 60 In Adinitacign “hte Mexico, DLP, el dla 28 a6 agto 1948. (Impreso en! BUA) sx Betierada pe uby de Cures 5 ‘ie TT secateles potnge pid a Beg, HY. a1 Aeuel cote al Xt No 22 SPANISH EDITION NOVEMBER 22, 1980 Tinted n USA Af nico sorte ot- a 74. Yo 8 eee Ee 1 ecg me a By, pon “estial® Ro 3B Kolber? AS — Neri A iy ee a Ae ee INDICE . Ja indiferencls oo avars sted |, de acon gractan ay 7 El concilio ecuménico y la unidad religiosa 5 ‘Ce-maves, efcciaite: dal alsa penclonces ean iste ey: Raa < La vida en una escuela del bosque africano Citas sobre la transfusién de sangre n “Tu Palabra es la Verdad* “Ustedes son Ia sal de la tierra’* Protestantes alemanes ante un dilema 2 ‘Las esposis regafionas y la enfermedad del corazén 5 Observando el mundo RSs [Despertady “Es ya hora Aes: eee ance —Romenor 13:1 Volumen XLI Brooklyn, N.Y., 22 de noviembre de 1960 ‘Numero 22 A INDIFERENCTA no es proteccién contra el desastre, empero muchas personas parecen ereer que lo es. De- semejantes a los animales .que huyen para ponerse a salvo a la primera sefial de peligro, estas personas contintian fe- limente Su rutina diaria rehusando ereer que un desastre que se aproxima les afectaré. Mientras no puedan ver lo que viene no ponen atencién a las amo- nestaciones anticipadas. No se dan cuen- ta de que la indiferencia cava las tumbas de los insensatos. Los habitantes de Jerusalén de_los dias del profeta Jeremfas son un ejem- plo de tal insensatez. Durante cuarenta afios Jeremfas les dio amonestacién an- ticipada de un desastre nacional que les sobrevendria debido a desohedecer las leyes de Dios, pero rehusaron escuchar. ‘Aum cuando la ciudad estuvo bajo sitio continuaron siendo apdticos a su amo- nestacién inspirada. El les dijo: “Esto es lo que Jehova ha dicho: ‘Aqui estoy poniendo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte, El que todavia esta sentado en esta cindad 22 DE NOVIEMBRE DE 1960 “ INDIFERENCIA NO LO SALVARA . A USTED: uoriré por la espada y por el hambre y por la peste’. . . ‘Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad pa- ra calamidad y no para bien,’ es la declaracién de Jehova. ‘Seré dada en ma- nos del rey de Babilonia, y él _cierta- mente la quemard con fuego.” (Jer. 21: 8-10) Comprobando estas palabras, el hambre, la peste y la espada diezmaron a los habitantes de la ciudad. Los sobre- vivientes fueron Ilevados cautivos, y Je- rusalén fue dejada como un monton de ruinas. La gente que vive hoy puede sacar provecho de esta experiencia. Igual que aquellos habitantes de Jerusalén, la ge- neracién moderna en general es indife- rente a las leyes, propésitos y amones- taciones anticipadas de Dios. Los que tienen la culpa en parte por esto son los lideres religiosos que estén més pre- ocupados en cuanto a ganar amigos e influir en la gente que en proclamar valerosamente las verdades elaras de la Palabra de Dios como lo hizo Jeremias. Los sermones espiritualmente embota- dores, indefinidos y adulterados a pro- ™ pésito para ser agradables a todos los que los oyen, estimulan a la indiferencia espiritual. Qué contraste son en com- paracién con las denuneiaciones ardien- tes de Jeremias contra los habitantes apaticos de Jerusalén, Obran como eal- mantes en vez de estimular a la gente a estar activa espiritualmente. La vida espiritual del feligrés de tér- 3 mino medio refleja la indiferencia que est4 difundida en la eristiandad, una indiferencia que es peligrosamente se- mejante a la que existié en los dias de Jeremias. El elérigo Ian Brown la de- ploré cuando dijo: “{Qué ha legado a ser la vida del cristiano de término me- dio, en la iglesia de término miedio en nuestra sociedad de término medio? Consta de asistir a un servicio ecle tico por domingo . . . ser miembro de uno 0 mas de los clubs sociales eclesids- ticos ademés de pertenecer a alguna ‘ogia’ u otra, la fidelidad a la cual a menudo esté en pugna con la fidelidad a la iglesia. Si es un feligrés algo es- erupuloso trata de estar al corriente de sus obligaciones financieras para con la iglesia. Hace que sus hijos vayan a la escuela dominical, Solo: ora durante los servicios eclesidsticos. Muy tara vez lee su Biblia salvo en la iglesia. ... Muy rara ver se retine su familia para orar © considerar asuntos cristianos. Es tré- gicamente ignorante en cuanto a sus ereencias cristianas, ;Dénde entonces est el sentido de dedicacién y devocién completas que exige el cristianismo ver- dadero? ;Dénde esté la posicién cris- tiana que es impavida ante la opinion adversa?” _ La obediencia a las leyes de Dios no es de gran preocupacién para tales per- sonas, asi como no fue de gran’ impor- tancia para los habitantes de Jerusalén, aunque tenfan una apariencia exterior de devtsied religiosa. Cuando alguien visita el hogar de tal individno para estimularlo a examinar la Biblia para aprender lo que Dios exige de él y para aprender que Dios se propone poner fin al presente sistema de cosas inicuo, es indiferente, La venidera guerra del gran dia de Dios el Todopoderoso no es evi- dente inmediatamente para él. En lo que toca a él, su obligacién a Dios se cumple por medio de su asocia- cién con una iglesia, y cree que no debe esperarse que él tome tiempo de las ocu- paciones personales para estudiar la Bi- 4 blia. El paga a su ministro para que éste haga eso por él. No hay en tal hom- bre amor verdadero a Dios. ;Cémo es 4 mejor que los habitantes eondenados a destruecién de la antigua Jerusalén que sin duda fueron més religiosos que él? Vez tras vez Dios advierte en su Pa- labra escrita que él se ha propnesto poner fin al presente sistema de cosas inicuo. Sus profetas de la antigtiedad instaron a la gente a prestar atencién y a busear a Dios. “Buscad a Jehova, todos los mansos de la tierra, los que habéis obrado lo que es justo; busead la justicia, buscad la mansedumbre; pue- de ser que os pongéis a cubierto en el dia de la ira de Jehova.” (Sof. 2:3, Mod) Asi como el dia de la ira de Jehova vino sobre la nacién de Israel en 607 a. de J.C., trayendo destruccién sobre aquel pueblo desobediente, asi hoy dia vendré sobre los cristianos profesos que son in- diferentes a Aquel a quien dicen adorar, Cristo comparé este fa venidero de la ira de Dios con el dilnvio del dia de Noé y dijo que cuando las evidencias profetizadas de su proximidad se vieran uno deberfa huir a la seguridad. Esas evidencias existen. “El dia de juicio y de Ja destruccién de hombres i ” se ha aeercado. Eso ineluye a indi indi. ferentes que tienen “una forma de de- vocién piadosa” pero que se muestran “falsos a su poder.” No pueden esperar sobrevivir a “la guerra del gran dia de Dios el Todopoderoso” mas que las per- sonas que son obviamente inieuas. “Por cuanto eres tibio Z no caliente ni frio, voy a vomitarte de mi boca.”—2 Ped. 3:7; 2'Tim. 3:5; Apo. 16:14; Apo. 3:16. Este no es tiempo para que usted se engafie pensando que nada sucederé si usted se mantiene ignorante de los pro- pésitos de Dios y pasa por alto sus amo- nestaciones en cuanto al fin de este pre- sente sistema de cosas: La indiferencia no lo salvard a usted. Preste atencién a Su consejo: “Inelinen su ofde y ven- gan a mi. Hsenchen, y su alma se man- tendré viva.”—Isa. 55:3. {DESPERTAD! S$ LA, uni- GL ficacién de todas las iglesias cristianas s6lo un suefio? ,Hay posibilidad de ue la cristian- ad dividida pu- diera estar uni- y da? jMediante \@& el reconocimien- to de qué autoridad suprema podria lo- grarse tal unidad? Durante novecientos afios, desde la escisién entre la Iglesia de Roma y la Iglesia ortodoxa oriental, la cuestién de unidad ha sido ardiente. Con los afios subsiguientes que trajeron més divisiones, resultando en violencia y odio entre los cristianos, profesos, to- dos han reeonocido el deseo de unidad. Por lo tanto la cristiandad fue traida ala atenci6n el 25 de enero de 1959 euan- do el papa Juan XXIII anuncié su in- teneién de convocar un concilio ecu- ménico, Este concilio, segtin el drgano oficial del Vaticano, él Osservatore Ro- mano, habré de “seryir hacia la edifica- cin del pueblo cristiano, pero al mismo tiempo servird como una invitacion a las denominaciones separadas para esfor- zarse hacia la unidad, 1a cual tantas al- mas desde todos los cabos de la tierra anhelan hoy dia.” Cinco dias después del anuncio inicial, el papa, de manera sumamente conciliatoria y’ sin limita- ciones, invité ; “No quéremos escenificar un proceso histérico, ni déseamos tratar de mostrar quién tuvo razén y quién no la tuvo. La responsabilidad es dividida. Solo queremos decir: Juntémonos, pon- gamos fin a las divisiones.” Desde el principio el papa con un es- Slits eta

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