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El sedentarismo y la adolescencia

El niño en la infancia es un ser físicamente activo decreciendo este nivel de práctica de actividad física
conforme se incrementa su edad. En España, cuando aumentan los años desciende el tiempo destinado a
la práctica de actividades físico-deportivas, siendo esta situación más aguda entre las chicas (Montil,
Barrionuevo y Oliván, 2005).

El nivel de práctica de AF de los sujetos fluctúa con el paso del tiempo, como demuestran los datos de
la Encuesta Nacional de Salud que periódicamente viene aportando el Ministerio de Sanidad y Consumo.
Los niveles de AF aparecen estables desde 1993 hasta 2001, momento en el cual se produce un ligero
descenso llegando a su cota más baja con el 22%. Por su parte el entrenamiento físico varias veces a la
semana aumentó hasta 1997, y en 2001 descendió hasta situarse en el 16.3% (Ministerio de Sanidad y
Consumo, 2006). De la comparativa de estos datos, con la misma encuesta, pero en edades superiores
de advierte como los sujetos de mayor edad siguen parámetros sedentarios en porcentajes más elevados
que los jóvenes. En concreto, los chicos de entre 0-15 años el 21.3% afirma no hacer nada de ejercicio
físico, por el 46.6% de los que tiene 16 o más años.

En el ámbito internacional resalta el estudio HBSC (Estudio de Conductas de los Escolares Relacionadas
con la Salud - ECERS) que incluía los países de la Unión Europea, más Estados Unidos y Canadá, y como
puntualizaciones más notorias caben destacar (Currie y cols., 2004):

 La AF de los adolescentes es baja, como media realizan AF moderada la mitad de los días
recomendados, situándose estas cifras en España en niveles inferiores a la media internacional.
 Los varones son más activos que las mujeres en todos los grupos de edad, agudizándose estas
diferencias en nuestro país.
 El incremento de la edad de los sujetos lleva consigo un descenso en la práctica de AF y
directamente un aumento del sedentarismo. Remarcándose más esta casuística entre los
adolescentes españoles.
 A medida que los adolescentes se hacen mayores desciende en número de actividades físicas
compartidas con sus familiares.

En la esfera internacional, hay unanimidad de criterios en cuanto a las conclusiones que llegan de las
principales investigaciones. Se postula que el nivel de AF de los adolescentes es cada vez más escaso y
que este desciende con el paso de los años, los chicos son más activos que las chicas y que se
incrementan el ocio pasivo, entre otras aportaciones.

En resumen, la mayoría de los estudios que se centran en el cumplimiento, o no, de las recomendaciones
de práctica de AF con un enfoque saludable, demuestran bajos índices de seguimiento por lo que es
probable que los niños no estén realizando AF en niveles adecuados para la salud.

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