Está en la página 1de 7

Liturgia:

Conjunto de prácticas establecidas que regulan en cada religión el culto y las ceremonias
religiosas.
"liturgia bizantina; liturgia cristiana; liturgia romana; la liturgia de la misa"

¿Qué es la liturgia de la Iglesia?


Para la Iglesia católica, la liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo que es realizado
por los bautizados por medio de los sacramentos. El Concilio Vaticano II define la liturgia
como "la cumbre a la que tiende toda la acción de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente
de donde mana toda su fuerza”.

¿Cuáles son los actos litúrgicos?


Las acciones litúrgicas son aquellos actos sagrados, que por institución de Cristo y de la
Iglesia y en su nombre, son realizados por personas legítimamente designadas para este fin,
en conformidad con los libros aprobados por la Santa Sede, para dar a Dios, a la Virgen, a
los santos, a los beatos, el culto que les es dado a quienes has seguido el modelo de Cristo.

¿Qué es la liturgia en el Sacrosanctum Concilium?


La constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia es una de las cuatro
constituciones conciliares emanadas del Concilio Vaticano II. Fue aprobada por la
asamblea de obispos con un voto de 2,147 a 4, siendo promulgada por el papa Pablo VI el
4 de diciembre de 1963.

¿Cómo se llama el ornamento de los sacerdotes?


Vestiduras sagradas
Parte de la vestidura sagrada es el atavío blanco que los ministros de la Iglesia deben usar
debajo de los ornamentos, durante las ceremonias litúrgicas. Esas son: el amito, el alba y el
cíngulo. La estola y casulla son prendas distintivas.

¿Qué es la Homilía en la Santa Misa?


Según la Real Academia Española, homilía es el razonamiento o plática que se hace para
explicar al pueblo las materias de religión. La palabra se deriva del vocablo griego
homilein, que significa “tener comunión o tener interacción con una persona”.

¿Qué es la Santa Misa para los catolicos?


La misa es la ceremonia principal de la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. En esta
celebración los creyentes evocan el memorial de la vida, pasión, muerte y resurrección de
Jesús. También es llamada Santa Eucaristía o Cena del Señor. La palabra "misa" proviene
del latín missa, que quiere decir 'envío'.

¿Cuáles son las partes de la Santa Misa?


Partes de la Santa Misa
 Ritos iniciales. Los ritos y cantos iniciales son los que introducen la celebración de
la misa. ...
 Procesión de entrada. ...
 Saludo. ...
 Acto penitencial. ...
 Canto Gloria. ...
 Oración. ...
 Colecta. ...
 Liturgia de la palabra.

La Santa Misa es la fiesta de los cristianos en donde se glorifica a Dios y a su hijo Jesucristo. La
misa es considerada un acto sagrado por los feligreses católicos-cristianos. En la santa misa se
pone de manifiesto la Eucaristía, sacramento de la sangre y del cuerpo de Jesucristo con el pan y el
vino.

Forma, junto con la Liturgia Eucarística, los dos ejes centrales de la celebración de la Santa
Misa. La Liturgia de la Palabra es la parte que sigue a los ritos iniciales de la Eucaristía.

Antes de empezar, es preciso concretar de dónde viene el origen de la palabra liturgia. Se


denomina a la forma en la que se llevan a cabo las ceremonias religiosas. Es decir, el
conjunto de actos que forman parte del culto público y oficial.

 ¿Qué significa liturgia?


 1. La proclamación de la Palabra
 2. El Salmo
 3. Aclamación y proclamación del Evangelio
 4. La homilía

¿Qué significa liturgia?


Como bien es sabido, la celebración de la Santa Misa en la Iglesia está compuesta por dos
liturgias: la de la Palabra y la de la Eucaristía. La palabra tiene su orígen en el latín:
“Liturgĭa”. A su vez proviene de un vocablo griego que significa “servicio público”. Por
tanto, liturgia es el orden y forma con que se realizan las ceremonias de culto.

1. La proclamación de la Palabra
La proclamación de la Palabra se remonta a la historia del Pueblo de Israel. Durante varios
siglos, las leyes, costumbres, la alianza y las promesas de Dios a su Pueblo, así como las
tradiciones se fueron pasando oralmente de generación en generación. Con el destierro y la
crisis de valores, los israelitas percibieron la necesidad de poner por escrito todas las
tradiciones. Hacia el Siglo VI antes de Cristo, surgió la experiencia de la sinagoga. El pueblo
reunido escuchaba la Palabra de Dios, haciendo de la Palabra escrita y proclamada, una
palabra viva. Esa costumbre de las reuniones sinagogales fue transmitida a las primeras
comunidades cristianas (1), y continúan hasta ahora en nuestras celebraciones litúrgicas,
aunque bajo otro esquema. Lo que no ha cambiado es que en cada lectura, Dios habla a Su
Pueblo: “En diversas ocasiones y bajo diferentes formas, Dios habló a nuestros padres por
medio de los profetas, hasta que en estos días, que son los últimos, nos habló a nosotros por
medio de Su Hijo. (2)

¿Cómo se celebra la liturgia de la palabra?

El Concilio Vaticano II pidió que se abrieran los tesoros de la Sagrada Escritura para el
enriquecimiento espiritual del pueblo cristiano. (3) La Iglesia eligió los libros del Antiguo
Testamento para que fueran proclamados en el primer momento (primera lectura) para tener
un encuentro con fragmentos de la Ley Mosaica, episodios de la historia de Israel, de los
libros proféticos o de algunas frases de la sabiduría popular del pueblo elegido. Todos ellos
nos hablan del Mesías que los profetas esperaban. Después del salmo, sigue la proclamación
de los escritos de los apóstoles (segunda lectura), es decir, los primeros testigos de Cristo.
Con el título de “epístola” se designan las cartas que los apóstoles dirigen a las primeras
comunidades cristianas que se formaron y a través de ellas les exhortan, enseñan, amonestan
y dirigen para que no se pierda la fe que les han transmitido.

¿Para qué sirve la liturgia?

Pero ¿para qué necesitamos la liturgia de la palabra? El alimento de la Palabra de Dios,


tomado de la Biblia, nutre la fe de los cristianos y prepara el corazón para que luego asimile
el Cuerpo y Sangre del Señor. Las dos mesas que Dios nos ofrece se complementan en un
solo sacramento. En la Liturgia de la Palabra, el Pueblo de Dios escucha con atención las
lecturas de la Biblia que previamente han sido preparadas, tal y como si fueran una carta
escrita por Dios para cada uno de nosotros, en la liturgia de la eucaristía, nos prepara para
recibir el pan de ángeles que transformará nuestra vida.

El número de lecturas varía de acuerdo al día, tenemos dos lecturas en los días de la semana,
tres lecturas los domingos y en las celebraciones especiales de la Vigilia Pascual o
Pentecostés podemos tener siete. La actitud correcta de cada uno de los cristianos que
escuchamos la Palabra de Dios debería ser la misma del profeta Samuel: “habla Señor, que
tu siervo escucha” (4) y al término de la proclamación, que no lectura propiamente dicha, los
cristianos unidos en asamblea responden “Te alabamos Señor” dando realmente gracias a
Dios que quiso de nuevo hablar a Su Pueblo con palabras de amor.
2. El Salmo
El Salmo es un elemento bellísimo de la liturgia de la Palabra que se conoce como
“responsorial” o “gradual”. Es una oración que fue escrita para cantarse y tiene por base el
libro de los salmos, que contiene 150 poesías cuyo autor es el pueblo de Israel en su conjunto
y que constituyen un legado para el pueblo cristiano. Existen varias formas de proclamarlo:
1) El salmista o un lector proclama los versículos del salmo y la asamblea responde la
antífona prevista en el leccionario, que es el libro litúrgico en varios volúmenes clasificados
según los ciclos de la liturgia, que contiene la Palabra de Dios. 2) El salmista canta la antífona
y proclama el salmo a lo que la asamblea responde recitando de memoria la antífona
intercalándola entre los versículos. 3) El salmista canta la antífona y la asamblea la repite.
Luego el salmista canta todo el salmo, canta nuevamente la antífona y la asamblea responde
repitiéndola.

¿Qué es el salmo?

En los salmos encontramos una manera de aprender a orar a través de la alabanza y la petición
a Dios. En la celebración de la liturgia, el salmo es la respuesta a la primera lectura; es como
si Dios nos diera sus propias palabras para responderle.

3. Aclamación y proclamación del Evangelio


Antes de la proclamación del Evangelio se canta o se recita la Aclamación o aleluya. Esta
palabra hebrea que significa “que viva Dios, hay que darle gracias y alabarlo” era usada por
el pueblo hebreo como una verdadera oración en los salmos y en la celebración de la Pascua.
En los primeros siglos de la Iglesia, se cantaba el aleluya para celebrar a Cristo resucitado.
Actualmente cantamos el aleluya todos los domingos excepto en tiempo de cuaresma.

¿Cuál es el momento de mayor gozo en la liturgia?

La proclamación del Evangelio, es decir, la Buena Nueva, debe ser el momento de mayor
gozo en la liturgia de la Palabra, pues las dos anteriores y el salmo, nos han preparado para
escuchar al mismo Cristo hablando a Su Pueblo. Cada domingo con la lectura de un párrafo
de alguno de los Evangelios, conocemos más a Cristo, el Señor. Oigámosle de pie en señal
de respeto, pues es el pensamiento y la palabra misma de Cristo lo que podemos escuchar.

PUBLICIDAD

Los libros de los evangelios son cuatro y corresponden a lo que pusieron por escrito los
apóstoles San Mateo y San Juan, además de San Lucas, compañero de San Pablo y Marcos,
discípulo de Pedro.

Todas estas lecturas, lo mismo que el salmo responsorial se hacen desde el ambón, la mesa
de la Palabra de Dios y “Cuando se leen las sagradas Escrituras en la Iglesia, Dios mismo
habla a su pueblo, y Cristo, presente en su palabra, anuncia el Evangelio.» (5)
4. La homilía
El Concilio Vaticano y la Renovación de la Iglesia precisan lo que debe ser la homilía: una
conversación familiar por la que el pastor de almas alimenta a su rebaño y le ayuda a aplicar
en las circunstancias concretas de la existencia el mensaje del Evangelio. La homilía debe
revelarnos la voluntad de Dios, expresada en la Palabra, debe ayudar a tomar conciencia de
ella, explicando, anunciando, exhortando y animando a la comunidad reunida, pero siempre
aplicando el mensaje revelado a la vida diaria.

¿Qué es la homilía?

En los documentos del Concilio Vaticano II encontramos lo que la homilía es: «Aunque la
palabra divina en las lecturas de la sagrada Escritura se dirija a todos los hombres de todos
los tiempos y sea inteligible para ellos, sin embargo, su más plena inteligencia y eficacia se
favorece con una explicación viva, es decir, con la homilía, que viene así a ser parte de la
acción litúrgica»(6) y “,y goza también de una cierta presencia del Señor, como afirma el
papa Pablo VI: «(Cristo) está presente en su Iglesia que predica, puesto que el Evangelio que
ella anuncia es la Palabra de Dios y solamente se anuncia en el nombre, con la autoridad y
con las asistencia de Cristo…»(7). Escuchemos con atención la homilía, pues en ella es Cristo
Maestro quien está enseñando a Su Pueblo.

También podría gustarte