Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fredy Alexander Ochoa Relatividad Especial Notas de Clase PDF
Fredy Alexander Ochoa Relatividad Especial Notas de Clase PDF
F REDY A. O CHOA
Departamento de Fı́sica
Universidad Nacional de Colombia
Sede Bogotá
II
Índice general
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . VII
Introducción 1
1. La relatividad clásica 5
1.1. Definiciones básicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.2. Las transformaciones de Galileo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.3. La relatividad de las partı́culas puntuales . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3.1. Teorema de adición de velocidades . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3.2. Invariancia de la aceleración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.3.3. La fuerza y masa inercial clásicos . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.4. La relatividad de las ondas mecánicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.4.1. Retraso longitudinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
1.4.2. Retraso transversal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.4.3. Efecto Doppler clásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2. La relatividad especial 15
2.1. Experimento de Michelson-Morley . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.2. Postulados de la relatividad especial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
2.3. Transformaciones de Lorentz Simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
2.4. Aclaraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
3. Cinemática relativista 29
3.1. La relatividad del tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
3.1.1. Simultaneidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
III
IV ÍNDICE GENERAL
4. Dinámica relativista 43
4.1. El momento relativista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
4.1.1. Taquiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
4.2. La energı́a relativista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
4.2.1. Energı́a cinética clásica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
4.2.2. Energı́a cinética relativista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
4.3. La masa en reposo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
4.3.1. La masa de los quarks . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
4.3.2. El mecanismo de Brout-Englert-Higgs . . . . . . . . . . . . . . 53
4.4. La relación energı́a y momento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
4.4.1. El fotón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
4.4.2. Decaimiento de partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
4.4.3. Fisión Nuclear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
4.4.4. Creación de partı́culas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
5. Estructura de Espacio-Tiempo 65
5.1. La geometrı́a Euclidiana del espacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5.2. Estructuras de espacio-tiempo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
5.2.1. Espacio-tiempo clásico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5.2.2. Espacio-tiempo de Poincaré . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
5.2.3. Espacio-tiempo de Minkowski . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
5.3. La estructura de cono de luz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
5.3.1. El principio de causalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
7. El Grupo de Lorentz 89
7.1. Grupo Abstracto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
7.2. El grupo de Lorentz simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
7.3. El grupo de Lorentz en general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
7.3.1. El tensor métrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 94
7.3.2. El grupo de Lorentz restringido . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
7.4. Transformaciones de Lorentz restringidas . . . . . . . . . . . . . . . . 97
7.5. Álgebra del Grupo de Lorentz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
7.5.1. Grupos de Lie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
7.5.2. Los generadores del grupo de Lorentz . . . . . . . . . . . . . . 105
7.5.3. Representaciones del Grupo de Lorentz . . . . . . . . . . . . . 106
7.5.4. Representaciones tensoriales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Apéndices 159
A. Ondas Armónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
B. El experimento real de Michelson-Morley . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160
C. El electronvoltio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 161
D. Rotaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
E. Generadores del Grupo de Lie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
F. Operadores diferenciales del cálculo vectorial . . . . . . . . . . . . . . . . 165
G. Ecuaciones de Maxwell . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
Prefacio
El presente texto es el resultado de las clases de relatividad especial que dicté para
los estudiantes de la carrera de fı́sica de la Universidad Nacional de Colombia en los
años 2013 y 2015. A pesar de la amplia y excelente oferta de textos sobre el tema, no
encontré un texto que cubriera de forma integral y a un nivel básico tanto los aspectos
fı́sicos, como los geométricos y algebraicos que surgen de los principios de la relatividad.
En los textos más tradicionales, los autores generalmente hacen énfasis en el desarrollo
histórico y en las evidencias experimentales que motivaron las ideas de Einstein, com-
plementados con amplias discusiones conceptuales y las tradicionales consecuencias en
cinemática y dinámica, mientras que aspectos como las consecuencias geométricas que-
dan limitadas a algunos comentarios aislados o en algúna sección dentro de un capı́tulo.
Además, el tratamiento moderno del cálculo tensorial no se menciona, o se limita a una
introducción básica de los cuadri-vectores. La mayorı́a de textos que incluyen el len-
guaje geométrico y tensorial, son textos más especializados dirigidos generalmente a
estudiantes de niveles avanzados y enfocados hacia la relatividad general y a la teorı́a
cuántica de campos.
Debido a la activa investigación en fı́sica teórica y a la gran variedad de experimen-
tos destinados a la búsqueda de nueva fı́sica, se ha vuelto primordial que los estudiantes
desde los cursos fundamentales, empiecen a familiarizarse con la notación moderna y su
relación con los temas actuales de la investigación. En el caso de la relatividad, si bien es
una teorı́a que se construyó de forma completa desde hace más de un siglo, su vigencia
sigue siendo actual y es el eje central que soporta la investigación de frontera en áreas
como la fı́sica de partı́culas y la cosmologı́a. Ası́, problemas actuales a nivel de partı́cu-
las elementales como el fenómeno de oscilación de neutrinos, el reciente descubrimiento
del bosón de Higgs, la búsqueda de la llamada supersimetrı́a, etc, o a nivel cosmológi-
co como la búsqueda de las ondas gravitacionales, el problema de la cuantización de la
gravedad, las evidencias de la llamada materia oscura y energı́a oscura, etc, son temas
de una investigación intensa tanto teórico como experimental, y que además de cumplir
con los postulados de la relatividad especial, se soportan en principios fundamentales
inspirados en la relatividad. Surge entonces la necesidad de que los estudiantes no sola-
mente aprendan los conceptos básicos y generales, sino que además vean el alcance de
tales conceptos y su importancia en el contexto de problemas actuales.
El propósito principal de éste texto es iniciar al estudiante en los principios de la
relatividad especial cubriendo de forma integral y concisa tres enfoques. Primero, evi-
tando las discusiones de caracter histórico, se introducen los postulados de la relatividad
especial contrastado con la relatividad clásica, y sus consecuencias fenomenológicas en
situaciones fı́sicas concretas. Segundo, se replantea la cinemática relativista usando un
lenguaje puramente geométrico en el contexto de los diagramas de espacio-tiempo, don-
de se enfatiza la importancia de los principios de invariancia usando rotaciones de ejes
espacio-temporales. Finalmente, y relacionado con los dos enfoques anteriores, se hace
una introducción formal al lenguaje del álgebra tensorial como una herramienta eficien-
te para introducir principios de invariancia y describir las variables fı́sicas, yendo más
allá de los básicos cuadri-vectores. Como aplicación, se replantea de nuevo la cinemáti-
ca y dinámica de la relatividad en el lenguaje tensorial, y se hace una introducción a la
formulación covariante de la electrodinámica.
Como resultado de la propuesta, se espera que el estudiante, primero, adquiera una
visión global e integral de la relatividad especial visto desde los tres enfoques. Segun-
do, que el estudiante adquiera destresas no solamente en el planteamiento y solución
de problema relativistas usando álgebra tradicional, si no que adicionalmente aproveche
herramientas como los diagramas de espacio-tiempo desde el punto de vista geométrico
y del cálculo tensorial desde un punto de vista algebraico para plantear, entender y resol-
ver problemas, lo que le permita en el futuro tener las herramientas básicas para iniciarse
en un trabajo de investigación en las áreas afines de forma más rápida y fluida.
Introducción
1
Segundo, los fundamentos geométricos, en la cual se reinterpreta la concepción del es-
pacio y del tiempo bajo el contexto de los principios. Tercero, los fundamentos algebrai-
cos, donde después de una revisión puramente matemática, se reformulan las leyes de la
mecánica y la electrodinámica en el lenguaje formal y moderno de los tensores.
Parte I
Fundamentos Fı́sicos
3
CAPÍTULO 1
La relatividad clásica
5
6 CAPÍTULO 1. LA RELATIVIDAD CLÁSICA
puntual. En la práctica, los eventos se asemejan más a nuestra idea intuitiva que a
la formalmente definida. Sin embargo, la definición formal es compatible con la
realidad si asumimos que los fenómenos fı́sicos se pueden reproducir como una
sucesión continua de eventos puntuales, que de ahora en adelante simplemente los
vamos a llamar eventos. Ejemplos de eventos son: una partı́cula ubicada en una
posición r(t) en el instante de tiempo t, la colisión de dos partı́culas [puntuales]
en un punto, el decaimiento de un núcleo en un instante t, etc.
∆t = ∆t 0 , (1.1)
es decir, los intervalos de tiempo entre eventos son los mismos para todo observa-
dor inercial.
1.3. LA RELATIVIDAD DE LAS PARTÍCULAS PUNTUALES 7
2. Transformación de la posición
La Figura 1.1 representa los ejes coordenados de dos observadores inerciales, Σ y Σ’
u
Σ0 , en movimiento relativo con velocidad relativa u, y P representa un evento que
Σ
P
ocurre en las posiciones mostradas y en el instante de tiempo t, que de acuerdo a
la invariancia del tiempo, es el mismo para ambos observadores. Realizando una r
r’
simple suma de vectores y teniendo en cuenta que u = dR dt , se puede demostrar que
las posiciones de P cumplen la relación vectorial: R
r0 (t) = r(t) − ut, (1.2)
Figura 1.1
donde R es la posición relativa entre observadores y donde se asume que sus orı́ge-
nes coinciden en el tiempo t = 0. Es importante enfatizar que la regla de transfor-
mación (1.2) se cumple bajo la suposición de la invariancia de tiempo, la cual no
será cierta en relatividad especial.
calcular la velocidad de esa misma partı́cula medida por otro observador Σ0 que se mueve
con velocidad u relativa a Σ:
a0 = a. (1.4)
Ası́, las aceleraciones al igual que el tiempo, son las mismas para todos los observadores
inerciales, o dicho de otra forma, la aceleración es invariante bajo las transformaciones
de Galileo.
F0 F
0
= . (1.5)
m m
Si definimos la masa inercial como una propiedad intrı́nseca de la materia inde-
pendiente del sistema de referencia, de acuerdo a (1.5) se puede definir la fuerza
como una cantidad invariante. Ası́, si m0 = m entonces F0 = F. También se pue-
de ver en forma inversa: si la fuerza es invariante, entonces la masa también va a
ser invariante. De esta manera, del principio de relatividad y de la segunda ley de
Newton se derivan dos propiedades importantes de la mecánica clásica: la fuerza
sobre los cuerpos y la masa inercial de los cuerpos se definen clásicamente tal
que sean las mismas para todos los observadores inerciales, es decir, la fuerza y la
masa en mecánica clásica son cantidades invariantes.
Hay que enfatizar que aunque la naturaleza de los fenómenos ondulatorios y de partı́cu-
las puntuales son muy diferentes, la relación de la posición, tiempo y velocidad de la
10 CAPÍTULO 1. LA RELATIVIDAD CLÁSICA
onda entre distintos observadores inerciales sigue siendo gobernada por las transforma-
ciones de Galileo. Para estudiar las consecuencias del principio de relatividad anterior,
es necesario usar la relación de dispersión descrita en el Apéndice A en términos de la
longitud de onda λ :
c
λ= = cT, (1.6)
f
donde c es la velocidad de la onda, f la frecuencia y T el periodo. Para enmarcar la
discusión en un contexto fı́sico conocido, vamos a considerar ondas sonoras.
Figura 1.2 En el caso b.), aunque el sistema fı́sico se encuentre en movimiento, la veloci-
dad del pulso respecto al medio sigue siendo c por el principio de relatividad
para ondas. Ası́, el observador Σ0 que se mueve con el sistema, medirá una
velocidad transformada de acuerdo al teorema de adición de la ecuación (1.3).
Primero, para el pulso de ida, si identificamos v0 = c0 como la velocidad de la
ΣM
Σ’
onda medida por Σ0 , v = c la velocidad de la onda respecto al medio ΣM y u
-u
c’
-c’’
la velocidad de Σ0 respecto a ΣM , entonces se cumple que c0 = c − u, como se
muestra en la Figura 1.3. Para el pulso de vuelta, se cambia c0 por −c00 y c por
−c, por lo que el observador mide −c00 = −c − u. Ası́, el tiempo total de viaje
medido por Σ0 es:
Figura 1.3
L L
t 0 = tida
0 0
+ tvuelta = +
|c | |−c00 |
0
L L
= +
c−u c+u
2L
= . (1.8)
c (1 − u2 /c2 )
1.4. LA RELATIVIDAD DE LAS ONDAS MECÁNICAS 11
2L ΣM
tk0 = . (1.10)
c (1 − β 2 )
Si en lugar de un parlante emitiendo un pulso de sonido, se tiene un cañón que dis- c
para proyectiles, hubiésemos obtenido que el tiempo de ida y vuelta de un proyectil con
el sistema en movimiento serı́a el mismo que con el sistema en reposo, en concordancia
con el principio de relatividad de Galileo, que en éste caso se interpreta de la siguiente
forma: midiendo el tiempo de viaje de proyectiles, no es posible distinguir si el obser-
vador está en reposo o en movimiento respecto al medio. En contraste, en el caso de las
ondas, observamos que el tiempo medido con el sistema en reposo (ecuación (1.7)) difie-
re del tiempo medido con el sistema en movimiento (ecuación (1.10)), debido al factor
β , que contiene justamente la velocidad del sistema respecto al medio. Ası́, por medio
de un experimento con ondas como el ilustrado, es posible determinar si un observador
inercial está o no en reposo respecto a un sistema de referencia particular: el sistema del
medio por donde se propaga la onda, lo que demuestra el alcance limitado del principio
de relatividad de Galileo.
Figura 1.4
1.4.2. Retraso transversal
Rotemos ahora el sistema en un ángulo de 900 hacia arriba. Si el sistema se encuentra
en reposo respecto al medio, no hay ninguna diferencia con el caso a.) anterior, por lo
que el tiempo de viaje sigue siendo el de la ecuación (1.7). Sin embargo, cuando el
sistema se mueve horizontalmente, las ondas se emitirán transversales al movimiento de
la fuente. Para calcular el tiempo de viaje del pulso, vamos a cambiar la tactica usada
anteriormente. En vez de usar la transformación de velocidades para calcular el tiempo
directamente desde el observador Σ0 , calculemos el tiempo que mide el observador en ctida
reposo ΣM . De acuerdo a éste observador, el frente de onda se propaga con la secuencia
mostrada en la Figura 1.4, desde el instante en que se emite, pasando por el instante
L
cuando se refleja en la pared y finalmente cuando vuelve al parlante. Al final, lo que
interesa es calcular el tiempo de viaje del rayo de la porción del frente de onda que utida
se detecta, representado por las flechas. Para la trayectoria de ida, el rayo describe la
hipotenusa de un triángulo cuyo lado opuesto es la distancia L entre el parlante y la
pared, mientras que el lado adyacente es la distancia que alcanza a desplazarce el parlante Figura 1.5
durante el tiempo de ida, que es utida , como se ilustra en la Figura 1.5. Usando el teorema
de Pitágoras, se obtiene:
12 CAPÍTULO 1. LA RELATIVIDAD CLÁSICA
L2
c2tida
2
= , (1.11)
1−β2
con β definido en la ecuación (1.9). Como la distancia recorrida por el rayo de regreso es
el mismo que el de ida, vamos a obtener el mismo resultado. Ası́, despejando el tiempo
en la ecuación (1.11) y multiplicando por dos, obtenemos el tiempo total de viaje del
pulso emitido transversal al movimiento del sistema:
2L
t⊥ = p . (1.12)
c 1−β2
Puesto que, clásicamente, los intervalos de tiempo de eventos son invariantes, de acuerdo
a (1.1), el observador en movimiento Σ0 va a medir el mismo tiempo del pulso en ir y
volver:
0 2L
t⊥ = p . (1.13)
c 1−β2
Al comparar el resultado anterior con el tiempo del pulso emitido paralelo a la di-
rección del movimiento dado por la ecuación (1.10), se comprueba que tk0 > t⊥ 0 . Ası́, en
A primera vista, pareciera que ambos casos son equivalentes. De hecho si el problema
fuera con partı́culas, no habrı́a ninguna diferencia si la fuente se mueve hacia el obser-
vador o si es el observador el que se mueve hacia la fuente, que es consecuencia del
principio de relatividad de Galileo. Pero en este caso con ondas, se verá que las dos si-
tuaciones llevan a diferentes soluciones, lo que muestra de nuevo las diferencias entre
la relatividad de las partı́culas puntuales y la de las ondas mecánicas. En el diagrama de
1.4. LA RELATIVIDAD DE LAS ONDAS MECÁNICAS 13
la Figura 1.6 se muestra la situación del caso a.) visto desde el sistema del observador
en reposo ΣO , donde ΣF es el sistema de la fuente en movimiento. De acuerdo a la rela-
ción de dispersión de la ecuación (1.6), la longitud de onda medida por el observador en
reposo es:
c ΣF
ΣO
λO = ,
fO
(1.14) u
donde fO es la frecuencia medida por el observador. Sin embargo, ésta frecuencia no es c
la misma que la emitida por la fuente. La razón es que los pulsos van a salir mas cercanos
uno a otro debido al desplazamiento continuo de la fuenta. Para ilustrar ésto, la gráfica
de la Figura 1.7 muestra la secuencia de emisión de dos frentes de onda, 1 y 2, el primero
en el tiempo cero, y el segundo después de un periodo TF , correspondiente al periodo de Figura 1.6
emisión. Como se puede ver en la segunda gráfica, el parlante se ha movido una distancia
uTF , mientras que el primer pulso ha avanzado la distancia cTF . De la figura, se deduce
que la longitud de onda medida por el observador y que coincide con la distancia entre
los dos pulsos es: 1
c−u cTF
λO = (c − u)TF = , (1.15)
fF
2
1
donde se usó la definición T = 1/ f en la segunda igualdad. Igualando las ecuaciones
(1.15) y (1.14), se obtiene que la frecuencia medida por el observador es:
uTF
fF
fO = , (1.16)
1−β Figura 1.7
con β el factor definido en (1.9). Como la velocidad es hacia el observador, el factor β es
positivo, lo que implica que la frecuencia detectada fO es mayor a la frecuencia emitida
fF . Sin embargo, ésa misma ecuación se aplica también al caso en que la fuente se aleja
del observador, con la diferencia de que el factor β se vuelve negativo, por lo que en ese
caso la frecuencia detectada va a ser menor a la emitida.
El caso b.) se puede resolver de la misma forma. La diferencia fundamental radica
en que el observador, el cual ahora está en movimiento respecto al medio, mide una ve-
locidad del sonido dada por c0 = c + u, de acuerdo al teorema de adición de velocidades.
Ası́, para este caso, las ecuaciones (1.14) y (1.15) se convierten en:
c0 c0 − u
λO = = (c0 − u)TF = . (1.17)
fO fF
Reemplazando la velocidad c0 = c + u en la ecuaciones anteriores y despejando en térmi-
nos de las frecuencias, se obtiene para el efecto Doppler con fuente en reposo que:
fO = fF (1 + β ), (1.18)
la cual claramente difiere del resultado para el efecto Doppler con fuente en movimiento
dado por (1.16).
14 CAPÍTULO 1. LA RELATIVIDAD CLÁSICA
Problema 1: Demuestre que para el caso más general en que tanto la fuente como el
observador se mueven con velocidades u y v en relación al medio, respectivamente,
la frecuencia medida por el observador es:
1 − v/c
fO = fF . (1.19)
1 − u/c
CAPÍTULO 2
La relatividad especial
15
16 CAPÍTULO 2. LA RELATIVIDAD ESPECIAL
L
Un láser de luz monocromática se orienta en dirección de mo-
vimiento de la Tierra. El rayo de luz se divide en dos haces
B
Espejo
perpendiculares, A y B, a través de un espejo semitransparen-
te orientado a 450 respecto al rayo principal. A una distancia
Láser
A
L
L se encuentran dos espejos reflectores donde incide cada haz,
los cuales regresan al espejo semitransparente y se recombi-
nan sobre una pantalla, como se muestra en la Figura 2.1
Pantalla
Figura 2.1 Si suponemos que la Tierra se mueve hacia la derecha, el haz A regresa al espejo semi-
transparente después del tiempo tk0 de (1.10), mientras que el B lo hará en el tiempo t⊥
0
de (1.13). Ası́, el rayo A llega con un retraso respecto al B dado por la diferencia:
2L 2L
∆t 0 = tk0 − t⊥
0
= 2
− p
c (1 − β ) c 1 − β 2
!
2L 1 1
= 2
−p . (2.1)
c 1−β 1−β2
dominantes de hasta segundo orden en una expansión de Taylor en cada factor dentro
del paréntesis:
−1
1−β2 ≈ 1+β2
−1/2 1
1−β2 ≈ 1 + β 2,
2
por lo que la diferencia de tiempo entre ambos rayos es aproximadamente:
L
∆t 0 ≈ β 2 . (2.2)
c
Si realizamos un estimativo numérico, para un montaje con L = 1 m y tomando
c ≈ 3 × 108 m/s y β ≈ 1 × 10−4 , obtenemos diferencias de tiempo del orden de 3 × 10−17
s, que es una cantidad muy pequeña, por lo que medir directamente tiempos no resul-
ta práctico. Sin embargo, Michelson y Morley explotaron la propiedad de interferencia
de las ondas para detectar de forma indirecta el efecto de la diferencia de los tiempos.
Para entender el método usado en el experimento, vamos a asumir una situación ideal
suponiendo que 1.) los rayos de luz siguen un único camino óptico, 2.) el espejo se-
mitransparente divide el haz en dos rayos perfectamente perpendiculares entre sı́, y los
espejos reflejan los rayos en direcciones exactamente opuestas y 3.) la única fuente de
retraso entre ambos rayos es debido al supuesto movimiento de la tierra a través del éter.
Bajo tales condiciones, se puede realizar un estimativo simple de la intensidad de la luz
que incide sobre la pantalla utilizando el cálculo complejo para describir las oscilacio-
nes de campos. Si EA y EB describen las componentes de campo eléctrico de cada haz
cuando inciden sobre la pantalla y asumimos que ambos rayos tienen la misma frecuen-
cia angular ω, entonces los campos oscilan sobre la pantalla de acuerdo a las formas
armónicas:
0 0 0
EA = E0 eiω(t +∆t ) , EB = E0 eiωt , (2.3)
0 0 0
E = EA + EB = E0 eiω(t +∆t ) + eiωt
iωt 0 iω∆t 0
= E0 e 1+e . (2.4)
donde hemos usado la ecuación de Euler para expresar las exponenciales complejas en
forma de funciones trigonométricas:
b @¥ 10 D
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 a lo largo de los rayos, tal que si α se hace variar, la intensidad cambiará en
-4
forma parecida a la descrita por la figura.
Figura 2.2 Aunque el método descrito es irrealizable en la práctica, ilustra la esencia del efecto
usado para determinar la existencia del éter. En el Apéndice B se describe el montaje en
forma más cercana al experimento original. Si trasladamos los resultados reales a lo que
se obtendrı́a en el experimento idealizado, los datos nos darı́an una intensidad máxima
y sin oscilaciones, que de acuerdo a la Figura 2.2, es compatible con un valor β = 0,
es decir, los experimentos no detectaron un movimiento relativo respecto al éter, lo que
abrió de nuevo las preguntas acerca de la verdadera naturaleza de la luz.
Problema 2: Si las distancias a los espejos reflectores son LA y LB recorridas por los
rayos A y B respectivamente, calcule la diferencia de tiempo de los rayos cuando se
recombinan. Calcule la diferencia de tiempo si el sistema se rota en 900 . Demuestre
que hasta orden cuadrático, la resta entre las diferencias de tiempo es:
LA + LB
∆t00 0 0
− ∆t90 0 ≈ β 2. (2.7)
c
2.2. POSTULADOS DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL 19
i.) Los ejes coordenados de ambos observadores son paralelos entre sı́.
ii.) Solamente existe movimiento relativo entre los observadores en dirección de los
ejes x y x0 .
iii.) Los relojes de los observadores se calibran tal que cuando los origenes de sus ejes
coordenados coinciden, éstos marcan el tiempo t = t 0 = 0.
x0 = Ax + Bt,
t 0 = Dx + Et, (2.8)
donde los coeficientes A, B, D y E son constantes desconocidas. Por ejemplo, una posibi-
lidad es A = E = 1, B = −u y D = 0, con u la velocidad de Σ0 respecto a Σ. Reemplazando
estos coeficientes en el sistema de ecuaciones (2.8), se reproducen las transformaciones
de Galileo dadas por las ecuaciones (1.1) y (1.2) en la configuración estándar. Ası́, di-
cha escogencia de los coeficientes da un conjunto de transformaciones compatible con
el principio de relatividad de Galileo. Sin embargo, tal escogencia no es apropiada bajo
1 La extensión a las transformaciones de Lorentz generales no se abordará sino hasta el capı́tulo 7
2.3. TRANSFORMACIONES DE LORENTZ SIMPLES 21
donde x1 (t1 ) y x10 (t10 ) identifican la posición en función del tiempo de la partı́cula 1 medi-
dos por Σ y Σ0 respectivamente, mientras que x2 (t2 ) y x20 (t20 ) marca posiciones y tiempos
22 CAPÍTULO 2. LA RELATIVIDAD ESPECIAL
Reemplazando las coordenadas espaciales dadas según las ecuaciones (2.9) en las ecua-
ciones (2.10), se obtiene el siguiente sistema de ecuaciones:
(
−ut10 = Bt1
Partı́cula 1:
t10 = Et1
(
0 = Aut2 + Bt2
Partı́cula 2: (2.11)
t20 = Dut2 + Et2 .
x0 = A (x − ut) ,
t 0 = Dx + At, (2.12)
Figura 2.4 La Figura 2.4 ilustra la propagación del pulso visto desde ambos observadores. Clási-
camente, Σ0 medirı́a una velocidad del pulso dada por c0 = c − u si se aplicara el teorema
clásico de adición de velocidades. Sin embargo, dicho teorema es incompatible con el
postulado de invariancia de la velocidad de la luz, la cual exige que c0 = c, tal como
2.3. TRANSFORMACIONES DE LORENTZ SIMPLES 23
se escribe en la segunda figura. Ası́, las ecuaciones cinemáticas del pulso según cada
observador son:
n
Desde Σ : x(t) = ct
n
Desde Σ0 : x0 (t 0 ) = ct 0 . (2.13)
ct 0 = A (ct − ut) ,
t 0 = Dct + At. (2.14)
Despejando los coeficientes, se obtiene que D = −Au/c2 . Ası́, las ecuaciones de trans-
formación compatibles con la invariancia de la velocidad de la luz son:
A
y(t)
Σ
0
x = A (x − ut) ,
−u
t0 = A x+t , (2.15)
c2
lo que reduce el sistema a una única incógnita: A. Para hallarla, se hace uso del principio
de isotropı́a de la luz.
Figura 2.5
Tomemos de nuevo la situación fı́sica del problema anterior, pero estudiando la pro-
Σ’
pagación de los pulsos en dirección y, esto es, perpendicular al movimiento relativo entre A
y’(t’)
los observadores. Como la propagación del pulso es independiente del movimiento del
observador, el frente de onda se propaga igual sin importar que la fuente se vea o no r’(t’)
en movimiento. Marquemos como A el punto del frente de onda que siempre viaja por
encima de la fuente. La Figuras 2.5 muestra el progreso de A en el sistema Σ con la
fuente en reposo, mientras que en la Figura 2.6 se muestre desde el sistema Σ0 , donde -u
se ve la fuente moverse con velocidad −u. Por el principio de isotropı́a, en ambos siste-
mas la velocidad con que se propaga el punto A es la misma velocidad c. La distancia x’(t’)
r0 (t 0 ) corresponde a la distancia diagonal recorrida por el punto visto desde Σ0 , mientras
que (x0 (t 0 ), y0 (t 0 )) marca sus coordenadas cartesianas. Ası́, las ecuaciones cinemáticas
Figura 2.6
del punto A son:
24 CAPÍTULO 2. LA RELATIVIDAD ESPECIAL
(
x(t) = 0 (1)
Desde Σ :
y(t) = ct (2)
(
x0 (t 0 ) = −ut 0 (3)
Desde Σ0 : , (2.16)
r0 (t 0 ) = ct 0 = x0 (t 0 )2 + y0 (t 0 )2
p
(4)
donde en la última ecuacin, (4), se usó el teorema de Pitágoras. Como no hay movimiento
relativo en dirección y entre los observadores, se cumple trivialmente que y(t) = y0 (t 0 ).
Teniendo en cuenta esto y las coordenadas de acuerdo a (2) y (3), la relación (4) lleva a
la siguiente igualdad:
p
ct 0 = u2t 02 + c2t 2 , (2.17)
la cual, al despejar, se obtiene la siguiente relación de tiempos:
1
t 02 = t 2 = γ 2t 2 . (2.18)
1 − u2 /c2
donde se definió el factor γ como:
1
γ=p , (2.19)
1−β2
con β = u/c. Ası́, vemos de la ecuación (2.18) que a diferencia de la relatividad clásica,
en relatividad especial el tiempo no es un invariante bajo transformaciones entre obser-
vadores inerciales. Si las coordenadas dadas por (1) y (3) en las ecuaciones de (2.16), y
el tiempo dado por (2.18) se reemplazan en las ecuaciones de transformación (2.15), se
obtiene:
−uγt = A (0 − ut) ,
−u
γt = A (0) + t , (2.20)
c2
x0 (t 0 ) = γ [x(t) − ut] ,
h u i
t0 = γ t − 2 x(t) . (2.21)
c
2.4. ACLARACIONES 25
∂ x0 ∂ x0 ∂t 0 γβ ∂t 0
= γ, = −γu, =− , =γ (2.22)
∂x ∂t ∂x c ∂t
∂ 2 E(x,t) 1 ∂ 2 E(x,t)
= , (2.23)
∂ x2 c2 ∂t 2
donde el campo E(x,t) es una función de la coordenada y el tiempo medido por un
observador Σ. Calcular la forma de la ecuación de onda según otro observador Σ0 que
se mueve con velocidad relativa u, usando a.) las TLS y b.) las transformaciones de
Galileo. Demuestre que bajo las TLS, la ecuación toma la misma forma que (2.23)
cambiando las variables (x,t) por (x0 ,t 0 ), mientras que bajo las de Galileo, la ecuación
cambia a:
∂ 2 E(x0 ,t 0 ) 1 ∂ 2 E(x0 ,t 0 ) 2u ∂ 2 E(x0 ,t 0 )
= − , (2.24)
∂ x02 c2 − u2 ∂t 02 c2 − u2 ∂ x0 ∂t 0
2.4. Aclaraciones
En relatividad especial es común obtener resultados contradictorios, lo que causa
las paradojas. Sin embargo, es importante aclarar que dichas paradojas no son resulta-
dos de posibles inconsistencias internas de la formulación, sino de una mala aplicación
de las transformaciones de Lorentz o incorrecta interpretación de los postulados. Ası́,
reiteramos el significado de las TLS:
x0 (t 0 ) = γ [x(t) − ut] ,
h u i
t0 = γ t − 2 x(t) .
c
26 CAPÍTULO 2. LA RELATIVIDAD ESPECIAL
1.) Si los eventos involucran el movimiento de partı́culas, hay que ser cuidadosos de
no confundir la velocidad relativa entre observadores con la velocidad misma de la
partı́cula. La velocidad que aparece en las TLS es la relativa entre observadores,
mientras que la velocidad de las partı́culas se calcula derivando las coordenadas,
esto es:
dx(t)
ẋ = : velocidad de la partı́cula medida por Σ
dt
dx0 (t 0 )
ẋ0 = : velocidad de la partı́cula medida por Σ0 . (2.25)
dt 0
x(t) = γ x0 (t 0 ) + ut 0 ,
h u i
t = γ t 0 + 2 x0 (t 0 ) . (2.26)
c
de tiempo que surge mientras la luz viaja desde el evento hasta el lugar donde se
ubica la persona. Ası́, en el proceso de interpretación de un resultado, debemos ser
cuidadosos de no confundir la medida de un evento con la imagen gráfica de ver
el evento, ya que ambos no se corresponden uno al otro.
28 CAPÍTULO 2. LA RELATIVIDAD ESPECIAL
CAPÍTULO 3
Cinemática relativista
29
30 CAPÍTULO 3. CINEMÁTICA RELATIVISTA
i.) Los relojes se encuentran en reposo en el sistema del observador que realiza las
mediciones.
ii.) Si los eventos ocurren en distintas posiciones, los tiempos se miden con distintos
relojes. Ası́, si en vez de eventos puntuales, se tiene una sucesión continua de
eventos que ocurren en una región extendida del espacio, se asume entonces que
el observador posee una sucesión continua de relojes en reposo que cubre todos
los puntos del espacio.
iii.) Para que la medición tenga sentido, es necesario garantizar siempre que para un
mismo observador, todos sus relojes se encuentran sincronizados, es decir, arran-
can en el mismo tiempo y marcan intervalos de tiempos exactamente iguales.
Teniendo una definición precisa de [medición de] tiempo, ya podemos estudiar las
consecuencias temporales de los postulados de la relatividad.
3.1.1. Simultaneidad
Decimos que dos eventos son simultáneos si ocurren en el mismo instante de tiempo
medido por un observador inercial, esto es, si el intervalo de tiempo entre los eventos
es nulo. Es importante enfatizar en la definición anterior el hecho de que se esta restrin-
giendo a un observador, no a todos. La razón de eso es porque como consecuencia de
los postulados, la simultaneidad puede ser relativa, es decir, si para un observador dos
eventos ocurren simultáneamente, para otro observador en movimiento relativo esos dos
mismos eventos pueden ocurrir en tiempos diferentes, situación que no se presenta en la
relatividad clásica. Más concretamente, en relatividad especial pueden ocurrir dos casos:
1.) Si dos eventos son simultáneos medido por un observador inercial, y adicional-
mente ocurren en la misma posición, esos mismos eventos también serán simultáneos
para cualquier otro observador inercial. En este caso decimos que la simultaneidad
es absoluta.
2.) Si dos eventos son simultáneos medido por un observador inercial, pero ocurren
en diferentes posiciones, esos mismos eventos no serán simultáneos para otro ob-
servador inercial. En este caso decimos que la simultaneidad es relativa.
h u i
t10 = γ t1 − 2 x1 (t1 )
c
0
h u i
t2 = γ t2 − 2 x2 (t2 ) . (3.3)
c
El problema se reduce ahora a realizar los reemplazos numéricos en las ecuaciones an-
teriores para calcular t10 y t20 . Sin embargo, es más útil obtener un resultado más general
expresado en una ecuación simbólica. Teniendo en cuenta que Σ mide que t1 = t2 , se
obtiene para Σ0 la siguiente diferencia de tiempo :
Numéricamente, para este caso particular, se obtiene que ∆t 0 ≈ 1.1 × 10−7 s. Ası́, los
eventos de colisión contra los detectores ya no son simultáneos para el observador Σ0 , el
cual mide que la partı́cula 2 llega primero, mientras que 1 llega 10−7 s después. Aunque
el valor numérico es muy pequeño, dicha diferencia aumenta si el factor β aumenta de
acuerdo a la ecuación (3.4), es decir, si las partı́culas viajan más cercanas a la de la luz,
lo que evidencia que los efectos relativistas son apreciables a velocidades altas .
Figura 3.2 De acuerdo a la definición anterior, la única forma de que dos eventos sucedan en un
intervalo de tiempo propio, es que los eventos ocurran en la misma posición para algún
observador. Por lo tanto, otra forma de definir el tiempo propio es:
à El tiempo propio es el intervalo de tiempo entre dos eventos medido por el sistema
Σ’
inercial donde los eventos ocurren en la misma posición.
Evento
1
De esta forma, se puede definir sin ambigüedad el concepto de dilatación temporal como
el aumento en el intervalo de tiempo entre dos eventos medido por un observador en mo-
t’
=
0
vimiento respecto al observador que mide el tiempo propio de los mismos eventos. Ası́,
por ejemplo, la Figura 3.2 ilustra la secuencia de dos eventos, 1 y 2, medido por el mis-
Evento
2
mo reloj, es decir por el observador propio de los eventos, marcando un tiempo propio τ.
Pero otro observador en movimiento, medirá el segundo evento desplazado respecto al
t’
=
Δ
t
’
primero, por lo que el tiempo se marcará con dos relojes en posiciones diferentes, como
se ilustra en la Figura 3.3. Dicho observador medirá un tiempo dilatado de los mismos
Figura 3.3 eventos, es decir ∆t 0 > τ. Para calcular la cantidad en cuanto se dilata el tiempo para un
observador en movimiento, utlizamos las TLS. Supongamos que desde el sistema propio
Σ p , el evento 1 sucede en el tiempo t1 = 0 y en la posición x1 = 0, mientras que el evento
2 sucede en t2 = τ y en la misma posición x1 = 0. Usando la transformación de tiempo
de la ecuación (2.21), se encuentra que los tiempos de los eventos para un observador en
movimiento con velocidad relativa u son:
u
t10 = γ t1 − 2 x1 = 0
c
0
u u
t2 = γ t2 − 2 x2 = γ τ − 2 x1 = γτ, (3.5)
c c
3.2. LA RELATIVIDAD DE LA LONGITUD 33
el cual expresa el intervalo de tiempo entre dos eventos medido por un observador iner-
cial en relación al tiempo propio. Ası́, si se comparan los relojes que midieron el segundo
evento, el reloj de Σ p va a marcar menos tiempo que el reloj de Σ0 para el mismo par de
eventos. Esto significa entonces, que los eventos desde Σ p sucedieron más rápido (en
menor intervalo de tiempo) que desde Σ0 .
reposo, la medida anterior coincidirá con la verdadera. Pero si el objeto está en movi-
miento, se deben comparar las posiciones de los extremos en forma simultánea. Ası́, si Figura 3.4
la posición de un extremo se mide en el tiempo t10 , el extremo opuesto debe ser medido
en ese mismo tiempo, como indica la lı́nea vertical punteada de la Figura 3.4. Definimos
entonces la longitud como:
obteniendo la diferencia:
h u i
t10 = γ t1 − 2 x1 (t1 ) = 0,
c
0
h u i h u i
t2 = γ t2 − 2 x2 (t2 ) = γ t2 − 2 L0 , (3.9)
c c
que al igualarlas, se puede despejar el tiempo t2 , obteniendo:
u
t2 = L0 . (3.10)
c2
Después de reemplazar el tiempo t2 de la fórmula (3.10) en la ecuación (3.8), se obtiene
que la longitud medida por Σ0 es:
L0
L0 = , (3.11)
γ
que corresponde a la longitud de un cuerpo en movimiento respecto a su longitud propia,
3.3. LA RELATIVIDAD DEL MOVIMIENTO 35
dx0 (t 0 ) d
v0 = = γ [x(t) − ut]
dt 0 dt0
dx(t) dt
= γ −u 0 . (3.12)
dt 0 dt
dx(t) dx(t) dt dt
0
= 0
= v 0. (3.13)
dt dt dt dt
Usando las TLS inversas dadas por la ecuación (2.26), se puede derivar t respecto a t 0 :
dt d h0 u 0 0 i
= γ t + 2 x (t )
dt 0 dt0 c
u dx0 (t 0 )
= γ 1+ 2
c dt 0
uv0
= γ 1+ 2 . (3.14)
c
uv0
dx(t)
= vγ 1 + 2 . (3.15)
dt 0 c
Finalmente, reemplazando (3.15) y (3.14) en (3.12), se llega a la forma relativista del
teorema de adición de velocidades:
v−u
v0 = . (3.16)
1 − uv
c2
vx − u vy
v0x = , v0y = . (3.17)
1 − uv
c2
x
γ 1 − uv
c2
x
donde las velocidades se escriben en función de sus respectivos tiempos. Realizando las
diferentes derivaciones, y teniendo en cuenta que la velocidad relativa u es constante, se
obtiene:
2
1 dv(t)
a0 = . (3.19)
uv(t)
γ 1 − c2 dt 0
uv0
dv(t) dv(t) dt
= = aγ 1 + 2 , (3.20)
dt 0 dt dt 0 c
La expresión anterior aún mezcla la velocidad instantánea v0 medida por Σ0 (en el nu-
merador) con la velocidad v medida por Σ (en el denominador), por lo que no es una
ecuación final. Para expresarlo en términos de una única velocidad, se hace de nuevo
uso del teorema de adición de velocidades. Por ejemplo, si se usa directamente la ecua-
ción (3.16), podemos obtener la relación entre aceleraciones enteramente en función de
la velocidad v, obteniendo finalmente:
a
a0 = 3 . (3.22)
3 uv
γ 1 − c2
Ası́, si un cuerpo tiene una aceleración a de acuerdo a un observador inercial, otro obser-
vador inercial en movimiento relativo medirá una aceleración diferente, según la ecua-
ción (3.22). Por lo tanto la aceleración, al igual que el tiempo, la longitud y la velocidad,
es una cantidad relativa. Sin embargo, se observa que si a = 0, entonces a0 = 0, esto es,
la aceleración sigue siendo absoluta. Ésta última propiedad implica en particular, que la
ley de la inercia sigue siendo invariante en relatividad especial, es decir, si un cuerpo
se mueve con movimiento rectilı́neo uniforme (la aceleración es nula) desde un sistema
inercial, éste seguirá moviéndose uniformemente desde cualquier otro sistema inercial.
ax
a0x = 3 ,
γ 3 1 − uv
c2
x
1 h uv uvx i
y
a0y = ax + 1 − 2 ay . (3.23)
uvx 3 c2 c
γ 2 1− c2
38 CAPÍTULO 3. CINEMÁTICA RELATIVISTA
t’
=
0
Observamos que a diferencia del caso con ondas de sonido, aquı́ no se hace referencia
a un medio (éter), por lo que no hay que distinguir si el observador y la fuente se en-
2
1
cuentran en reposo o en movimiento respecto al medio. La Figura 3.5 ilustra la emisión
de pulsos en dos instantes de tiempo en el sistema Σ0 , donde la fuente está en reposo.
Un observador en este sistema medirá la secuencia de dos pulsos con el mismo reloj
t’
=
τF
ubicado en su origen, tal como se ilustra en la figura, por lo que su medida corresponde
a un periodo de tiempo propio τF dado por:
Figura 3.5
1
τF = . (3.24)
fF
Σ
El observador Σ, por otro lado, medirá la secuencia de dos pulsos con relojes ubicados
en diferentes posiciones debido al movimiento relativo de la fuente, como se muestra en
1
la Figura 3.6. Ası́, este observador va a medir un periodo de tiempo dilatado de acuerdo
a la fórmula de dilatación (3.6), esto es:
t = 0
cTO
TO = γτF . (3.25)
u
TO
2
1
Por otro lado, la longitud de onda medida será la distancia entre los pulsos 1 y 2, que
corresponde a la diferencia de la distancia recorrida por el primer pulso y la distancia
t = TO
recorrida por la fuente, como se muestra en la segunda gráfica de la Figura 3.6. Ası́,
usando la relación de dispersión, se obtiene que la longitud de onda cumple:
Figura 3.6
c
λO = = TO (c − u). (3.26)
fO
Reemplazando el periodo propio de la ecuación (3.24) en el periodo relativo de (3.25),
y éste a su vez en la ecuación (3.26), se encuentra que la frecuencia medida por el
observador Σ es:
s
1+β
fO = fF , (3.27)
1−β
3.4. LÍMITES A ALTAS Y BAJAS VELOCIDADES 39
la cual difere de las ecuaciones (1.16), (1.18) y (1.19) para ondas mecánicas.
fF
fO = . (3.28)
γ
−1/2 1
γ = 1−β2 ≈ 1 + β 2,
2
1 2 1/2 1
≈ 1 − β 2.
= 1−β (3.29)
γ 2
Si adicionalmente, los observadores se mueven a velocidades relativas “ordinarias”
muy por debajo de la velocidad de la luz1 , obtenemos el lı́mite clásico, donde, primero,
los términos cuadráticos de las expansiones anteriores son indetectablemente pequeños,
por lo que en la práctica se puede hacer β 2 = 0 y por lo tanto γ = γ −1 = 1, y segundo,
términos de la forma uv/c2 también se pueden despreciar, como el que aparece en la ex-
presión del teorema de adición de velocidades. Las consecuencias de esta aproximación
sobre distintos parámetros cinemáticos se ilustra en la Tabla 3.1. Como se puede verifi-
car, en el lı́mite clásico se reproduce la cinemática de Galileo. Por ejemplo, se observa
que el tiempo deja de ser relativo: el tiempo medido por todos los observadore inerciales
son los mismos. Lo mismo se obtiene para la longitud.
Problema 8: Calcule la frecuencia del efecto Doppler longitudinal dado por la ecua-
ción (3.27) teniendo en cuenta una expansión de Taylor hasta el orden lineal en β .
De acuerdo a los diferentes efectos Doppler clásicos, ¿qué caso se reproduce?
β = 1 − ε, (3.30)
donde ε es un número muy pequeño, esto es ε 1. Para obtener las ecuaciones ci-
nemáticas cercanas al lı́mite ultrarelativista, conviene reescribir el factor γ en función
del parámetro ε como:
−1/2 −1/2
γ = 1−β2 = 1 − (1 − ε)2
1 h ε i−1/2
= √ 1− . (3.31)
2ε 2
1 1
γ≈√ 1+ ε ,
2ε 4
√
−1 1
γ ≈ 2ε 1 − ε . (3.32)
4
por debajo de la velocidad de la luz, los taquiones son una posibilidad teórica y que ac-
tualmente se está buscando en diferentes experimentos. En el siguiente capı́tulo haremos
una discusión más amplia sobre la naturaleza de los taquiones.
CAPÍTULO 4
Dinámica relativista
De acuerdo al postulado de relatividad, las leyes de la fı́sica deben ser las mismas
para todos los observadores inerciales. Sin embargo, la segunda ley de Newton que des-
cribe la dinámica de los cuerpos puntuales resulta incompatible con dicho postulado. Por
ejemplo, si un observador Σ0 asegura que una partı́cula cumple con la ecuación F = ma0
(asumiendo que la masa y la fuerza son cantidades invariantes), usando la transforma-
ción de aceleración dada por (3.22), se obtiene para otro observador Σ en movimiento
relativo que:
−3
uv −3
F = maγ 1− 2 , (4.1)
c
que no reproduce la forma tı́pica de la segunda ley de Newton. Einstein se dió cuen-
ta que el problema radicaba en la suposición de la invariancia de la masa y la fuerza.
Ası́, habı́a que replantear las leyes dinámicas teniendo en cuenta que en realidad estas
cantidades son relativas y dependen del observador inercial. Esto implica en particular,
que la fuerza deja de ser una variable apropiada para la descripción de la dinámica, por
lo que en relatividad especial como se verá de ahora en adelante, deja de jugar un pa-
pel central en la fı́sica. Sin embargo, las leyes de conservación siguen siendo válidas
para todos los obervadores inerciales, por lo que la dinámica descrita en términos de
parámetros que se conservan resultan más apropiados. En éste capı́tulo se plantea las
consecuencias dinámicas de los postulados de la relatividad en términos del momento
lineal y la energı́a, lo que nos conducirá a una de las concepciones más revolucionarias
de la relatividad: la equivalencia de masa y energı́a.
43
44 CAPÍTULO 4. DINÁMICA RELATIVISTA
p = m(v)v, (4.3)
donde la forma funcional de m(v) se escoge tal que cumpla con los siguientes principios
de conservación:
Figura 4.1 La Figura 4.1 ilustra el movimiento antes y después de la colisión visto por el obser-
vador Σ, con los momentos lineales respectivos, y donde v f es la velocidad después de
la colisión. Usando los principios de conservación, se obtiene el siguiente conjunto de
ecuaciones:
4.1. EL MOMENTO RELATIVISTA 45
donde m(v) representa la masa de la partı́cula que se mueve a velocidad v (partı́cula 1),
m(0) la de la partı́cula en reposo (partı́cula 2), y M(v f ) la masa del cuerpo resultante des-
pués de la colisión. Despejando del sistema de ecuaciones (4.4), se obtiene la velocidad
Σ’
final: 1
-v
2
m(v)
vf = v . (4.5) ’
= - m(v)v
pantes
m(0) + m(v)
Por otro lado, el observador Σ0 va a observar el mismo proceso en la forma como vf’
se muestra en la Figura 4.2, con su respectivas medidas de momento lineal. Como las
partı́culas son idénticas, la masa de la partı́cula que ahora está en reposo (la 1) y la que
se mueve (la 2) se marcan iguales que antes: m(0) y m(v)1 . Al plantear las ecuaciones ’
=M(vf’
)vf’
pdespués
de conservación, se obtiene según Σ0 que:
Figura 4.2
m(0)
m(v) = p , (4.9)
1−β2
1 Para la partı́cula que se mueve en éste caso, pueden tener la tentación de escribir m(−v). Sin embargo,
la masa relativista depende de la magnitud y no de la dirección de la velocidad, ası́ que m(−v) = m(v).
No se ha detectado experimentalmente que la masa de una partı́cula cambie por el cambio de dirección del
movimiento
46 CAPÍTULO 4. DINÁMICA RELATIVISTA
donde β = v/c. Tradicionalmente, la masa con velocidad nula m(0) se nota como m0 ,
y se conoce como la masa en reposo del cuerpo. Ası́, la masa relativista de un cuerpo
depende de la rapidez del cuerpo respecto a un observador inercial y de su masa en
reposo de acuerdo a
m0
m(v) = p = γm0 , (4.10)
1−β2
4.1.1. Taquiones
Una de las consecuencias de la ecuación (4.10), es que la masa de los cuerpos au-
menta con su rapidez, creciendo sin lı́mite superior en cercanı́as de la velocidad de la
luz. Ası́, una condición inevitable es que ningún cuerpo se puede acelerar hasta alcanzar
la velocidad c. Sin embargo, la relatividad especial no prohibe la existencia de taquio-
nes, objetos superluminales hipotéticos que viajan a velocidades mayores a la de la luz.
De observarse, tales objetos se caracterizarı́an por exhibir un factor β siempre mayor
que uno. Como consecuencia, el otro factor cinemático, γ, describirı́a las propiedades
matemáticas de un número imaginario:
1 −i
γ=p =p . (4.12)
1−β 2 β2 −1
−im0
m(v) = γm0 = p . (4.13)
β2 −1
inercial podrá medir su masa relativista. Ası́, la ecuación (4.13) toma sentido fı́sico si
definimos la masa en reposo de un taquión como una cantidad imaginaria (no observa-
ble), m0 = im∗ , con m∗ real, tal que su masa relativista sea una cantidad real positiva
(observable):
m∗
m(v) = p . (4.14)
β2 −1
En este caso, la masa relativista aumenta a medida que la velocidad del taquión dis-
minuye, creciendo sin lı́mite al aproximarse a la velocidad de la luz, esto es, no es posible
desacelerar un taquión hasta velocidades por debajo de la velocidad de la luz. Ası́, la
relatividad especial prohibe que un objeto subluminal sea acelerado hasta velocidades
superluminales y un objeto superluminal se desacelere hasta velocidades subluminales,
por lo que la velocidad de la luz representa un lı́mite que separa la materia ordinaria
(masa en reposo real) de la taquiónica (masa en reposo imaginaria). Aunque la existen-
cia de materia taquiónica es teóricamente posible, experimentalmente no hay evidencias
sólidas de su existencia en el Universo actual.2
E = K +U + Q = K + E0 , (4.15)
donde cada término describe diferentes estados de un cuerpo de acuerdo con la Tabla 4.1.
En particular, es conveniente separar la energı́a de un cuerpo en contribuciones debido a
solamente su movimiento global (energı́a cinética del centro de masa K) y aquellas que
pueden existir independiente del movimiento (energı́a en reposo E0 ), donde la energı́a
en reposo es la suma de la energı́a potencial e interna del cuerpo. Ası́, la ecuación (4.15)
se puede usar para definir la energı́a cinética como:
K = E − E0 , (4.16)
En relatividad especial, también podemos definir las energı́as tal que el principio de
conservación anterior se mantenga. Sin embargo, al exigir invariancia de esa conserva-
ción bajo las TLS, Einstein encontró cambios fundamentales en la forma de las energı́as.
Antes de entrar a discutir la versión relativista de las energı́as, estudiemos las formas
clásicas para luego comparar las diferencias. Por simplicidad, nos limitamos a una sola
dimensión.
d pclásico d pclásico dx dv
F= = = mv . (4.17)
dt dx dt dx
El trabajo es la integral de la fuerza respecto al desplazamiento:
1
Z Z
Wclasico = Fdx = m vdv = mv2 +C = K(v), (4.18)
2
con C una constante de integración. Si el cuerpo se encuentra en reposo, entonces no
habrá desplazamianto, por lo que el trabajo es nulo para v = 0. Aplicando ésta condición
en (4.18), obtenemos que C = 0. Ası́ surge la tradicional definición de la energı́a cinética
en mecánica clásica:
1
K = mv2 . (4.19)
2
Si lo comparamos con la definición de la ecuación (4.16), se obtiene que la energı́a total
de un cuerpo es:
1
Eclasico = mv2 + E0 . (4.20)
2
Por otro lado, la energı́a en reposo contiene dos contribuciones: la energı́a potencial
U y la energı́a interna Q. Estas energı́as no contribuyen bajo las siguientes circunstan-
cias:
1. La energı́a potencial se puede calibrar en cero si no hay interacciones externas.
Esto es, si el cuerpo es libre, entonces se puede hacer U = 0.
2. Clásicamente la energı́a interna depende de la estructura interna del cuerpo. Pero si
el cuerpo es una partı́cula puntual, que por definición carece de estructura interna,
no existirán estados internos para describir, por lo que la podemos calibrar en cero.
Ası́, en mecánica clásica Q = 0 para partı́culas puntuales
Ası́, obtenemos la siguiente propiedad fundamental de la mecánica clásica: la energı́a
total de una partı́cula puntual libre es puramente cinética, mientras que su energı́a en
reposo es nula.
d p d p dx dγv
Frelativista = = = m0 v . (4.21)
dt dx dt dx
Ası́, el trabajo relativista será:
Z Z Z
Wrelativista = Frelativista dx = m0 vd(γv) = m0 c2 β d(γβ ), (4.22)
1 β2
d(γβ ) = p dβ + dβ . (4.24)
1−β2 (1 − β 2 )3/2
Reemplazando el diferencial anterior en la integral (4.22), se obtiene:
"Z #
β3
Z
2 β
Wrelativista = m0 c p dβ + dβ . (4.25)
1−β2 (1 − β 2 )3/2
" #
2 1
Wrelativista = m0 c p +C , (4.26)
1−β2
m0 c2
K=p − m0 c2 = γm0 c2 − m0 c2 = m(v)c2 − m0 c2 , (4.27)
1−β2
en donde se aplicó la definición de masa relativista de acuerdo a la ecuación (4.10)3 . De
nuevo, comparando el resultado (4.27) con la definición general de la ecuación (4.16),
se obtiene para las energı́as total y en reposo que:
E − E0 = m(v)c2 − m0 c2 . (4.28)
El primer término después de la igualdad lo podemos interpretar como la energı́a medida
por un observador donde la partı́cula tiene movimiento (depende de la masa relativista
m(v)), mientras que el segundo término es la energı́a medida por el observador donde la
partı́cula está en reposo (depende de m0 ), que es justamente la energı́a en reposo. Ası́, se
deduce de forma natural que la energı́a total y la energı́a en reposo de un cuerpo estan
dadas por:
tema. Para no hacer una discusión en abstracto, nos vamos a contextualizar en dos casos
especı́ficos en relación a los dos problemas discutidos anteriormente.
describe propiedades diferentes a otras como la gravitacional. Por ejemplo, la Figura 4.3
muestra de forma cualitativa la dependencia de las fuerzas entre dos cuerpos en relación
a su distancia. La diferencia primordial está en que mientras la gravedad disminuye su
fuerza a medida que alejamos los cuerpos, la fuerza fuerte exhibe una región donde la
0 fuerza en vez de disminuir, aumenta. Ası́, en el caso de los quarks, mientras ellos se
Distancia
mantengan muy cercanos, la interacción fuerte es despreciable y por lo tanto la masa
en reposo es de partı́cula puntual libre4, 5 . Bajo tales circunstancias es que se define la
Fuerza Fuerte
masa de corrientes de los quarks. En la segunda columna de la Tabla 4.2 se muestra las
masas de corrientes de los quarks que componen a un protón (notados u y d que son
abreviaturas de las palabras en inglés up y down) y la masa del protón mismo, donde se
usan las unidades de energı́a Megaelectronvoltios, que se explican en el Apéndice C. Se
0
Distancia sabe que el protón está constituido por dos quarks tipo u y uno tipo d. Sin embargo, si
hacemos la suma directamente, vemos que:
Figura 4.3
2mu + md = 9.4 MeV/c2 , (4.30)
mientras que la masa de un protón es m p ≈ 940 MeV/c2 . Ası́, las masas de corrientes de
los quarks no están dando cuenta de la masa total del protón. La razón, al menos en parte,
4 Ésta propiedad fué descrita en forma precisa usando herramientas de la teorı́a cuántica de campos
en 1973, y se conoce como libertad asintótica, lo que le mereció el Premio Nobel a David Gross, David
Politzer y Frank Wilczek en 2004.
5 Además de la fuerza fuerte, los quarks también interactúan eléctricamente, por lo que no son totalmente
está en la equivalencia masa y energı́a de la relatividad especial: existe masa extra debido
a la energı́a de interacción entre los quarks, que se ha despreciado en la aproximación
anterior. Ası́, debido a que los quarks están sumergidos en una energı́a potencial fuerte,
surge una contribución adicional a la masa en reposo del protón. Por lo tanto, a los quarks
se le pueden definir otra masa en reposo que tiene en cuenta la energı́a de interacción
al interior del protón, conocida como la masa constituyente, cuyos valores se muestran
en la tercera columna de la Tabla 4.2. Vemos que de forma aproximada, se reproduce la
masa del protón como la suma de las masas constituyentes de los quarks. A pesar de los
avances en el entendimiento de la masa de los quarks, aún existen controversias debido
a que al interior del protón existen otras interacciones (electromagnéticas y débiles) y a
las evidencias de otras estructuras en el protón además de los tres quarks.
ria debe ser enorme; segundo, aunque se logre tal energı́a, muy pocos bosones de Higgs
se materializan; finalmente, la energı́a en forma de un bosón de Higgs es muy inestable,
por lo que en muy poco tiempo (del orden de 1 × 10−22 s) la energı́a se transforma en
forma de energı́a en reposo de otras partı́culas y energı́a cinética. Por lo tanto resulta
extremadamente difı́cil detectar la presencia del Bosón de Higgs. No fue sino hasta el
año 2012 en que los experimentos llevados a cabo en el Gran Colisionador Hadrónico
(LHC por sus siglas en inglés) en el laboratorio CERN, lograron suministrar la energı́a
necesaria para producir un número de bosones de Higgs suficientes para ser detectados,
descubrimiento que le dió el premio Nobel a Englert y a Higgs en el año 2013. Aunque
el mecanismo de Higgs da una explicación natural a la existencia de la masa en reposo,
aún hay detalles teóricos y medidas experimentales que se mantiene sin una respues-
ta satisfactoria, como por ejemplo, el problema de la masa de los neutrinos, lo que es
motivo de una intensa investigación.
Problema 11: Un bosón de Higgs, que tiene una energı́a en reposo de E0 = 126 GeV,
decae del reposo en dos quarks tipo b (bottom), cada uno con una energı́a en reposo de
4 GeV. Calcular la energı́a cinética de los quarks usando conservación de la energı́a.
m20 v2
|p|2 = p2 = . (4.33)
1 − v2 /c2
4.4. LA RELACIÓN ENERGÍA Y MOMENTO 55
m0 c2 m0 c2
E=p = q
1 − v2 /c2 1 − p2 /(m20 c2 + p2 )
q
= c m20 c2 + p2 . (4.35)
Problema 12: Demuestre que la velocidad de una partı́cula se relaciona con su mo-
mento lineal y su energı́a cómo:
cp
v/c = β = . (4.37)
E
Problema 13: Una partı́cula con energı́a E, se mueve con velocidad v = β c en direc-
ción x de acuerdo a un observador inercial Σ. Demuestre que la energı́a medida por
otro observador Σ0 que se mueve con velocidad u = βu c respecto a Σ es:
E 0 = γu (1 − β βu )E (4.38)
56 CAPÍTULO 4. DINÁMICA RELATIVISTA
4.4.1. El fotón
Los fotones son paquetes de energı́a de campos electromagnéticos, que exhiben un
comportamiento de partı́cula con masa en reposo nula. De acuerdo a la relación de ener-
gia y momento de la ecuación (4.36), un fotón cumple con la siguiente relación:
E = cp, (4.39)
E = hf, (4.40)
A las ecuaciones (4.39) y (4.40) las vamos a llamar las ecuaciones del fotón.
Un pión neutro con masa en reposo de 135 MeV/c2 viaja con una energı́a
de 426 MeV. Después de un tiempo, el pión decae en dos fotones que se
E2 , -p2
E1 , p1
dispersan en direcciones opuestas y con la misma orientación de propa-
gación del pión original. Calcular las frecuencias de cada fotón
Figura 4.5 La Figura 4.5 ilustra el proceso antes y después del decaimiento, con sus respectivas
energı́as y momentos. Teniendo en cuenta las leyes de conservación, la relación entre
energı́a y momento, y las ecuaciones del fotón, se plantean las siguientes ecuaciones:
4.4. LA RELACIÓN ENERGÍA Y MOMENTO 57
Sin importar el método que se use para combinar las ecuaciones anteriores y resolver
la pregunta, siempre es importante identificar las variables conocidas y las que se pueden
calcular directamente. En este caso, se conocen la masa en reposo del pión Mπ , y su
energı́a total Ei , mientras que su momento se puede calcular directamente de la ecuación
(C), obteniendo:
s
Ei2
pi = − Mπ2 c2 = 404 MeV/c. (4.43)
c2
De esta manera, se pueden combinar las 2 ecuaciones (A) y (B), y las 2 de (D) para
resolver las 4 incógnitas E1 , E2 , p1 y p2 . En particular, para las energı́as, se obtiene:
1
E1 = (Ei + cpi ) = 415 MeV,
2
1
E2 = (Ei − cpi ) = 11 MeV, (4.44)
2
correspondientes a las energı́as de cada fotón. Finalmente, reemplazando lo anterior en
las ecuaciones (E), se obtienen las frecuencias buscadas (donde se usa el valor de la
constante de Planck en unidades MeV, dada en la ecuación (4.41) ):
f1 = E1 /h = 1 × 1023 s−1 ,
f2 = E2 /h = 2.6 × 1021 s−1 . (4.45)
Como los núcleos son cuerpos con estructura interna, parte de su masa en reposo
proviene de la energı́a potencial nuclear que mantiene unido a sus componentes (pro-
tones y neutrones) y la energı́a electrostática respulsiva que se da entre los protones.
Esa porción de energı́a en reposo puede ser transformada en otros núcleos más livianos
y energı́a cinética liberada que puede ser aprovechada en la generación de energı́as al-
ternas como la eléctrica. Una forma de lograr liberar la energı́a acumulado en la masa
en reposo, es haciendo chocar neutrones con núcleos de Uranio. Para ilustrar el tipo de
reacciones que se dan, consideremos la siguiente situación:
n +235
92 U −→
92 140
38 Sr + 54 Xe + 4n, (4.47)
donde las masas en reposo de cada uno de los núcleos participantes son:
Ei = En + EU ,
E f = ES + EX + 4En , (4.49)
donde los subı́ndices se asignan a cada núcleo. En éste caso nos piden la energı́a cinética
entre los estados finales e iniciales, por lo que requeriremos usar la definición general
(4.16) con las formas relativistas de la ecuación (4.29). Es importante distinguir qué co-
rresponde a energı́a total y qué a energı́a en reposo. Las energı́as en (4.49), que son las
que se conservan, corresponden a la energı́a total (las energı́as en reposo no se conser-
van), mientras que las masas dadas por (4.48) determinan las energı́as en reposo. Con
esto, será suficiente usar solamente el principio de conservación de la energı́a, por lo que
el conjunto de ecuaciones es:
4.4. LA RELACIÓN ENERGÍA Y MOMENTO 59
Nuestras variables conocidas son todas las masas en reposo, por lo que sus energı́as
en reposo se pueden calcular directamente con la primera lı́nea de ecuaciones en (4.50).
No conocemos las energı́as totales iniciales ni finales, pero eso no interesa ya que debe-
mos calcular la diferencia de energı́as cinéticas, por lo que al realizar la resta y en virtud
de la conservación de la energı́a, las totales se van a cancelar. Ası́, la única contribución
al cambio de energı́a cinética proviene del cambio de las energı́as en reposo. Usando la
segunda lı́nea de ecuaciones en (4.50) se obtiene:
∆K = K f − Ki = Kn + KU − KS − KX − 4Kn
= (mU − mS − mX − 3mn ) c2 . (4.51)
1.685 × 10−27 kg 2
∆K = (0.264 u.m.a.)c2 = (0.264 u.m.a.) c
1 u.m.a
= 3.998 × 10−11 J, (4.52)
que corresponde a la energı́a liberada para una única reacción. Si el proceso se multiplica
por muchas reacciones idénticas, la energı́a liberada aumentara en el mismo factor. Para
el punto b.), se pide calcular cuantas reacciones son necesarias para producir una canti-
dad dada de energı́a liberada pero suponiendo que solamente el 50 % de esa energı́a se
convierte efectivamente en energı́a eléctrica. Ası́, definimos la eficiencia como la razón
entre la energı́a eléctrica convertida y la energı́a total liberada por un número N de reac-
ciones:
Eelect
η= . (4.53)
N∆K
En el problema planteado, se tiene que η = 0.5, Eelect = 5.7 × 1013 kilovatios-hora y
∆K = 3.998 × 10−11 J. Ası́, el problema numérico se reduce a realizar la conversión
de kilovatios-hora a Joules y calcular el número de reacciones necesarias, N. Para la
conversión de unidades, recordemos que el vatio es la unidad de la razón de energı́a
transferida por unidad de tiempo, por lo que:
60 CAPÍTULO 4. DINÁMICA RELATIVISTA
kiloJoules 3600 s
Eelect = 5.7 × 1013 kilovatios-hora = 5.7 × 1013
s 1h
= 2.052 × 1020 J. (4.54)
Reemplazando los valores, se obtiene que el número de reacciones necesarias para ob-
tener la energı́a eléctrica de consumo en un año en Colombia a un 50 % de eficiencia es
N = 1.026 × 1031 , que requerirá el mismo número de nucleos de Uranio, cada uno de
masa 235.175 u.m.a, lo que corresponderá a una masa total de:
Ası́, desde el centro de masa, la energı́a cinética mı́nima para crear nuevas partı́culas
es justo la energı́a en reposo de esas partı́culas. En el caso más general, el problema de
creación de partı́culas es conveniente tratarlo a través del concepto de energı́a de centro
de masa, desarrollado con herramientas del cálculo tensorial, tal como lo estudiaremos
en el capı́tulo 9.
Problema 14: Dos haces de protones se propagan uno hacia el otro con una energı́a
de 1.5 GeV, cada uno. La colisión produce creación de pares partı́cula-antipartı́cula
de acuerdo a la reacción:
P + P −→ P + P + X + X, (4.58)
63
CAPÍTULO 5
q
d= ∆x12 + ∆x22 + ... + ∆xn2 , (5.1)
donde cada variable ∆xi representa la proyección de la distancia sobre cada uno de los
ejes coordenados. La geometrı́a del espacio viene determinada por el siguiente principio
de invariancia:
65
66 CAPÍTULO 5. ESTRUCTURA DE ESPACIO-TIEMPO
y
Las posiciones espaciales de los objetos se pueden describir de forma completa en
y2
un espacio vectorial de 3 dimensiones, pero por simplicidad, nos limitamos a un subes-
pacio de 2 dimensiones sobre el plano cartesiano (x, y). Para contextualizar la discusión,
d
consideremos el caso de una partı́cula que parte de la posición (x, y) = (0, 0) (evento 1)
α
y se desplaza en lı́nea recta hasta la posición (x, y) = (x2 , y2 ) (evento 2) medido desde un
x
sistema coordenado con su eje x horizontal, como se muestra en la Figura 5.1. Por otro
x2
lado, la Figura 5.2 representa la misma situación superponiendo al anterior un sistema de
Figura 5.1 ejes coordenados rotado en un ángulo θ y sus correspondientes proyecciones, en donde
el evento 1 tiene posición (x0 , y0 ) = (0, 0) y el 2 tiene posición (x0 , y0 ) = (x20 , y02 ). Extrai-
gamos de la Figura 5.2 los dos triángulos cuya hipotenusa es la misma, la cual ilustramos
en la Figura 5.3. Por simple geometrı́a, se obtienen las siguiente proyecciones:
y
Sistema no rotado: x2 = d cos α, y2 = d sin α,
y’
Sistema rotado: x20 = d cos (α − θ ), y02 = d sin (α − θ ). (5.2)
y2
x’
x2’
En particular, usando identidades trigonométricas básicas, las coordenadas en el sistema
y2’
θ
rotado se pueden escribir como:
x
x2
Al comparar las coordenadas de la ecuación (5.3) con las coordenadas del sistema
d
y2
no rotado en (5.2), obtenemos las siguientes ecuaciones de rotación:
α
x2
x20 = x2 cos θ + y2 sin θ ,
y02 = −x2 sin θ + y2 cos θ . (5.4)
d
y’
2
α-θ
Si nuestro espacio de posiciones es de naturaleza Euclidiana, entonces la distancia defi-
x’
nida en (5.1) debe ser invariante bajo las anteriores rotaciones, esto es:
2
Figura 5.3 q q
si d = x22 + y22 y d 0 = x202 + y02
2 ⇒ d = d0. (5.5)
q q
x202 + y02
2 = (x2 cos θ + y2 sin θ )2 + (−x2 sin θ + y2 cos θ )2
q
x22 cos2 θ + sin2 θ + y22 sin2 θ + cos2 θ
=
q
= x22 + y22 . (5.6)
La principal conclusión extraida de las ecuaciones (5.4), es que bajo rotaciones, las
coordenadas (x, y) varı́an pero no de forma independiente ni separada una de otra, sino
conjuntamente una dependiendo de la otra con un solo fı́n: que la distancia Euclidiana
se mantenga invariante. Decimos entonces que la coordenada x tiene la misma naturale-
za que y, y esa naturaleza es Euclidiana. Lo mismo se puede decir de la coordenada z en
la extensión a 3 dimensiones. Pero ¿qué sucede si adicionamos el tiempo?
Tabla 5.1: Comparación entre rotaciones espaciales y transformación general entre ob-
servadores inerciales en movimiento relativo
análogo (aunque no idéntico) a las rotaciones del espacio, lo que nos permitirá hacer una
descripción geométrica de la cinemática relativista. Para ver eso, retomemos la forma
general de una transformación dada por las ecuaciones (2.8) del Capı́tulo 2 y las ecua-
ciones de rotación espacial dadas en (5.4), reunidas en la Tabla 5.1. Al comparar ambos
casos, vemos una analogı́a donde en vez de las coordenadas (x, y), se tienen los ejes
y’
(x,t), mientras que los cosenos y senos son reemplazados por los coeficientes genéricos
y
A, B, D y E. Hay que aclarar que esta analogı́a no es exacta debido a que mientras las
Σ’
Σ
u
funciones senos y cosenos toman valores cerrados entre −1 y 1, los coeficientes pueden
tomar valores hasta infinito. Dichos coeficientes pueden ser descritos por medio de las
x’
funciones hiperbólicas, las cuales permiten una interpretación geométrica análoga a una
x
rotación, pero en un plano complejo con ángulos imaginarios (esto se detallará en las
secciones siguientes). Ası́, la transformación de las coordenadas entre observadores en
Figura 5.5 movimiento relativo mostrado en la Figura 5.5, se puede representar equivalentemente
como una rotación de los ejes espacio-temporales, donde cada eje rota en un ángulo ima-
ginario como se muestra en la gráfica de la Figura 5.6, y donde el eje temporal se toma
como el eje imaginario1 . La naturaleza del espacio-tiempo viene entonces determina-
da por el comportamiento del intervalo de espacio-tiempo entre eventos bajo rotaciones
de los ejes espacio-temporales. A continuación, discutiremos las estructuras de espacio-
i·t
tiempo en el contexto de las transformaciones de Galileo y de Lorentz.
i·t’
i·
θ2
x’
5.2.1. Espacio-tiempo clásico
i·
θ1
Las transformaciones de Galileo para una dimensión espacial son:
x
que se pueden ver como una rotación en un plano espacio-tiempo complejo, donde úni-
camente el eje x rota. Consideremos el caso de un observador inercial Σ que mide una
partı́cula moviéndose sobre el eje x a velocidad constante v desde su origen. La lı́nea de
1 El tiempo imaginario i · t = it simplemente es una descripción matemática. Lo que tiene significado
fı́sico es el “coeficiente” t que acompaña a la unidad imaginaria. Vamos a seguir hablando de diagramas de
espacio-tiempo independiente de que la descripción sea real o compleja (el contenido fı́sico no cambia).
5.2. ESTRUCTURAS DE ESPACIO-TIEMPO 69
u
x0 = γx − γ ct,
c
0 u
ct = − γx + γct, (5.9)
c
donde los tiempos, por conveniencia, se multiplicaron por la velocidad de la luz, la cual
es una constante universal independiente del movimiento del observador. A diferencia de
las transformaciones de Galileo, vemos que la analogı́a con las rotaciones espaciales es
más cercana en el sentido de que tanto el tiempo como la coordenada espacial cambian.
Ası́, considerando la representación compleja, definimos los ángulos de rotación tal que:
2 Gráficamente, las proyecciones se trazan como lı́neas paralelas a cada eje.
70 CAPÍTULO 5. ESTRUCTURA DE ESPACIO-TIEMPO
cos iφ = γ,
u
sin iφ = i γ = iβ γ, (5.10)
c
por lo que las TLS expresadas en la forma de la ecuación (5.9) se pueden escribir de
forma equivalente en un plano complejo como:
Problema 15: Demuestre que de acuerdo a las rotaciones definidas en (5.10), se cum-
ple la identidad:
sin2 iφ + cos2 iφ = 1. (5.15)
Problema 16: Demuestre que haciendo el cambio sin iφ → c−1 sin iφ , las ecuaciones
(5.10) se aproximan a (5.8) en el lı́mite clásico, mientras que las TLS expresadas en
(5.11) se convierten en las de Galileo en (5.7).
x10 = γ (x1 − β x0 ) ,
x00 = γ (x0 − β x1 ) . (5.19)
ortogonal formado por los ejes x0 y x1 . Por ejemplo, si en la segunda ecuación de (5.19)
hacemos x00 = 0, encontraremos el conjunto de eventos simultáneos en el tiempo t 0 = 0.
Al despejar, se obtiene :
x0
x0 = β x1 , (5.20)
x’
1
tan φ = β , (5.21)
φ
x1
como se muestra en la Figura 5.10. El conjunto de eventos ocurridos en el tiempo t 0 = 0
no es más que la definición del eje x10 . De forma análoga, si tomamos el conjunto de
Figura 5.10 eventos que ocurren en la posición x10 = 0, entonces de la primera ecuación en (5.19)
obtenemos la solución:
x0 = (β )−1 x1 , (5.22)
x0
x’
0
cuya pendiente es también β pero respecto al eje vertical, lo que nos define al eje x00 .
La Figura 5.11 muestra la superposición de ambas rectas. Ası́, las TLS en el esquema
φ
real de Minkowski se pueden interpretar como una rotación, donde los ejes coordenados
x’
espacio-temporales de observadores en movimiento relativo rotan en dirección opuesta,
1
mientras que la distancia semi-Euclidiana definida en (5.18) se mantiene invariante fren-
φ
x1
te a dichas rotaciones, como se ilustra en la Figura 5.12. Es importante resaltar de nuevo
que las proyecciones se realizan trazando lı́neas paralelas a los ejes de acuerdo a cada
observador.
Figura 5.11
de espacio-tiempo puede ser positivo, nulo o negativo según la relación entre el des-
plazamiento y el intervalo de tiempo. Antes de discutir cada caso, tengamos en cuenta
que:
|∆x| : Distancia espacial entre dos eventos
∆t : Diferencia de tiempo entre dos eventos
(5.25)
c∆t : Distancia recorrida por un rayo de luz
en el intervalo de tiempo de los eventos
tanto no pudo haber viajado al pasado para matar a su abuelo. Sin embargo, las obser-
vaciones muestran que el Universo define una única dirección temporal de los eventos
contenido en el principio de causalidad:
Pasado de un evento A: Son todos aquellos eventos que sucedieron o pudieron suceder
y que pueden influenciar a A.
Futuro de un evento A: Son todos aquellos eventos que sucederán o pueden suceder
y que A puede influenciar.
Los eventos del resto, son eventos o realidades posibles, pero que no pueden influenciar
ni ser influenciados por el evento A, ni por su futuro, ni por su pasado.
Problema 17: Una vara de longitud propia L0 se mueve horizontalmente con veloci-
dad u hacia una pared fija. Asumiendo que la infomación de los eventos de un extremo
a otro se propaga a la velocidad lı́mite c, calcule la longitud final de la vara después
de quedar enteremante en reposo respecto a la pared de acuerdo al observador que
viaja a velocidad u. Pista: Resuelva el problema pintando las lı́neas de universo de
los extremos de acuerdo a como se describe abajo.
El observador que viaja junto con la vara cuando ésta se encuentra en movimiento en
el problema 17 observa que es la pared la que se mueve hacia un extremo con velocidad
−u, mientras que la vara se encuentra inicialmente en reposo. Puesto que la información
no puede viajar más rápido que la velocidad c, la colisión entera se prolonga entre dos
eventos que se pueden describir en un diagrama de espacio-tiempo: el primer evento
sucede cuando la pared toca un extremo de la vara (evento A), el cual se empieza a
mover junto con la pared, y el segundo cuando la información de la colisión llega al
extremo opuesto (evento B), instante en que dicho extremo se pone en movimiento. La
longitud final se puede obtener al pintar las lı́neas de Universo de cada extremo entre los
dos eventos, teniendo como referencia el cono de luz con vértice en el evento A.
76 CAPÍTULO 5. ESTRUCTURA DE ESPACIO-TIEMPO
El efecto descrito en el problema anterior se puede usar para resolver una de las
versiones de la paradoja del saltador con pértiga. La paradoja consiste en un saltador
S que lleva una pértiga horizontal con longitud propia L0 y corriendo a velocidad u. El
saltador ingresa a un garaje cuya longitud propia coincide con la longitud de la pértiga en
movimiento medida por un portero P en reposo respecto al garaje. Tan pronto el portero
observa que los extremos se encuentran al interior del garaje, activa un sistema que cierra
instantáneamente las puertas, dejando al saltador completamente encerrado. Por su lado,
el saltador mide que la longitud del garaje en movimiento está contraida respecto a su
vara, tal que aparemente no puede quedar encerrado dentro del garaje cuando las puertas
se cierran. Determine si el saltador queda o no encerrado.
CAPÍTULO 6
77
78 CAPÍTULO 6. LA GEOMETRÍA DE LA CINEMÁTICA RELATIVISTA
x1
6.2.1. Relatividad de la simultaneidad
Consideremos un observador inercial Σ, que mide dos eventos simultáneos A y B
Figura 6.3 que ocurren en el tiempo t y en las posiciones x1A y x1B respectivamente. Usando rotación
de diagramas espacio-temporales, podemos comprobar que esos mismos eventos ya no
serán simultáneos desde otro observador Σ0 moviéndose con velocidad relativa u. La
Figura 6.4 muestra los eventos y sus proyecciones sobre los ejes del observador en reposo
Σ y los ejes del observador en movimiento Σ0 rotados en un ángulo φ , de acuerdo a la
Σ
Σ’
ecuación (5.21). A simple vista, es evidente que los eventos medidos por Σ0 ocurren en
A B
x0
tiempos diferentes en un intervalo ∆x00 = c∆t 0 , y con una separación espacial ∆x10 . La
Figura 6.5 muestra el triángulo espacio-temporal extraido del diagrama anterior, donde
al tener en cuenta la distorsión angular, se cumple1 :
φ
∆x00 u
x1
A
tan φ = =β = , (6.1)
x1B
∆x10 c
de donde se obtiene:
Figura 6.4
∆x00
∆x10 =
. (6.2)
β
Por otro lado, como el intervalo de espacio-tiempo es invariante, se cumple:
A Δ
s
B 2 2
∆s2 = ∆x0 1 − ∆x0 0 = ∆x12 . (6.3)
φ
Reemplazando el intervalo espacial obtenido en (6.2) en la ecuación (6.3), se obtiene:
Δ
x0
0
90
∆x0 20 2
− ∆x0 0 = ∆x12
β2
β2
02
⇒ ∆x 0 = ∆x12
Figura 6.5 1−β2
⇒ ∆x00 = γβ ∆x1
γβ
⇒ ∆t 0 = ∆x1 . (6.4)
c
1 Para mayor claridad, pueden pintar ése mismo triángulo tomando a Σ0 como el sistema en reposo.
6.2. CINEMÁTICA 79
x0
de diagramas espacio-temporales podemos calcular el intervalo de tiempo entre esos x0B
B
mismos eventos desde otro observador Σ0 moviéndose con velocidad relativa u. La Figura
6.6 muestra los eventos y sus proyecciones sobre los ejes del observador en reposo Σ y los
ejes del observador en movimiento Σ0 . La Figura 6.7 muestra el triángulo distorsionado, x1
el cual ahora cumple con la relación:
Figura 6.6
∆x10
tan φ = = β, (6.5)
∆x00
de donde se obtiene: A
∆x10 = β ∆x00 . (6.6)
La invariancia del intervalo espacio-temporal nos lleva a φ
Δ
s
2 2
∆s = 2
∆x0 1 − ∆x0 0 = −∆x02 . (6.7) 0
90
Reemplazando el intervalo (6.6) en la ecuación (6.7), se obtiene:
B
1
Δ
x’
2 2
β 2 ∆x0 0 − ∆x0 0 = −∆x02
Figura 6.7
02 1
⇒ ∆x 0 = ∆x02
1−β2
⇒ ∆x00 = γ∆x0
⇒ ∆t 0 = γτ, (6.8)
donde τ = t A − t B es el intervalo de tiempo propio medido por el observador Σ. La ecua-
ción anterior no es mas que la fórmula de dilatación temporal obtenida en la ecuación
(3.6) del capı́tulo 3 bajo las TLS.
desde su sistema en reposo Σ, sus extremos deben de estar alineados a lo largo del eje
x10 del observador en movimiento Σ0 , como se muestra en la Figura 6.8. La proyección
x0
x’
sobre el eje x1 de Σ corresponde a la longitud propia L0 . Procediendo de forma análoga
0
a los casos anteriores, se puede demostrar el efecto de contracción de longitudes:
L0
x0A
B
x’
1
L0 = . (6.9)
γ
A
x0B
φ
x1
L0
Problema 18: Demuestre la ecuación (6.9) por el método de diagramas espacio-
Figura 6.8 tiempo
entre eventos debe valer lo mismo, por lo que el intervalo de espacio-tiempo se puede
-1
usar como patrón de comparación universal. Como el intervalo puede ser positivo o
negativo, se definen dos unidades de comparación:
-2
donde la unidad puede ser metros, centimetros, pulgadas, etc, según sea el sistema de
unidades que se use. Las ecuaciones (6.10) representan las ecuaciones de hipérbolas, dos
x0
con vértices en las coordenadas x1 = ±1 (ecuación (A)) y otras dos en las coordenadas
x’
0
x0 = ±1 (ecuación (B)). Ası́, por definición, la distancia entre el origen y cualquier
3
punto sobre las hipérbolas es constante, y en este caso igual a 1. La Figura 6.9 ilustra las
3
hipérbolas con vértices positivos, donde la ası́ntota que separa las dos curvas representa
2
2
x’
1
la lı́nea de Universo de un rayo de luz, es decir, el cono de luz con vértice en el origen.
3
1
2
Como se muestra, todas las lı́neas de espacio-tiempo pintadas a trazos desde el origen
1
miden una unidad, incluso aunque a simple vista aparentan ser de diferentes longitudes.
1
x1
Por otro lado, como las distancias espacio-temporales de la ecuación (6.10) son in-
1
2
3
denpendientes del observador, las hipérbolas no cambian si el sistema coordenado se
cambia por otro de un observador en movimiento, razón por la cual se habla de hipérbo-
Figura 6.10 las invariantes. Por ejemplo, la Figura 6.10 ilustra los ejes de un observador en movi-
miento Σ0 con sus ejes rotados respecto a otro observador en reposo Σ, y un conjunto de
6.3. HIPÉRBOLAS INVARIANTES 81
hipérbolas invariantes separadas en una unidad. Los cortes de las hipérbolas sobre cada
eje determina la escala de medida. Teniendo en cuenta este cambio de escala a través
de las hipérbolas invariantes, es posible determinar las coordenadas espacio-temporales x0
de eventos para cualquier observador usando regla y transportador directamente. Para
20c
20 Desintegración
ilustrar cómo aplicar el método, consideremos como ejemplo el problema de un neutrón
que se mueve a la mitad de la velocidad de la luz (0.5c) de acuerdo a un observador Σ. 15c
15 Línea
de
Suponga que dicho observador mide que el neutrón se desintegra después de un tiem- Universo
10c
10 26.60
po t = 17.3 minutos. La lı́nea de Universo del neutrón de acuerdo a ese observador se
5c
5
muestra en la Figura 6.11, cuyo ángulo es:
0
5 10 15
15c
20
x1
5c
10c
20c
Figura 6.12
Problema 19: Demuestre, usando la ecuación de dilatación temporal, que el tiempo
de vida propio del neutrón es 15 minutos. Usando diagramas de espacio-tiempo, de-
termine el tiempo de vida del neutrón medido por un observador Σ0 que se mueve a
una velocidad relativa de u = 0.9c respecto a Σ.
x0
x0’
17.3c
18.0
17.5c
17.5
17c
17.0
15c
15.0
viaje por el espacio (observador V ) deciden reencontrarsen después de 20 años terres- 2 4 6 8 10
x1
tres. En virtud del efecto de dilatación temporal, los tiempos medidos de los eventos
difieren entre ambos observadores. Ası́, por ejemplo, si después de unos años, medimos Figura 6.13
el tiempo transcurrido cuando el viajero cruza una posición determinada, los relojes de
T medirán un tiempo tT , que lo podemos hacer corresponder con la edad del gemelo en
tierra, mientras que los relojes de V medirán un tiempo propio τV que coincidirá con la
edad del hermano viajero. Por efecto de la dilatación, se tiene que tT > τV , por lo que
82 CAPÍTULO 6. LA GEOMETRÍA DE LA CINEMÁTICA RELATIVISTA
el observador T es más viejo que V cuando éste se haya desplazado una distancia deter-
minada. Por otro lado, visto desde el sistema del gemelo viajero, éste observa que es su
hermano T el que está en movimiento, por lo que la relación de tiempos se invierte: V
mide un tiempo dilatado tV de su edad en relación a la edad que mide su propio hermano
τT , es decir tV > τT tal que en éste escenario el observador V es más viejo que T . Cuando
los gemelos se reencuentren, ¿quién es más viejo?
El problema plantea dos formas de medir las edades relativas con resultados opues-
tos, produciendo una aparente paradoja. Sin embargo, la paradoja es irreal ya que, pri-
mero, es aceptable que cada observador mida diferentes resultados siempre y cuando los
hermanos se mantengan alejados, y segundo, si hay un reencuentro en el mismo punto
espacial, el hermano viajero tuvo que invertir su movimiento para regresar, por lo que
sus relojes acelerados cambian su lectura tal que al momento del reencuentro, sólo hay
un único resultado. Antes de calcular la edad de los gemelos, hagamos una descripción
cualitativa de la solución separando lo que mide cada observador:
6c
no sufre. El efecto de la aceleración, es que desde V ,sus relojes corren más lento
5c
5
que los relojes de T, por lo que el hermano T sufre un “envejecimiento prematu-
ro” en relación a V pasando de ser más joven a ser más viejo, tal que cuando se
2 4 6 8 10 x1
reencuentran, T es más viejo que su hermano V.
2c
4c
6c
8c
Figura 6.14 Ası́, al final hay una única solución: un viajero que se aleja y vuelve va a encontrar
que es más joven que su hermano en tierra. Para resolver el problema numéricamente,
podemos aprovechar las herramientas ofrecidas por los diagramas de espacio-tiempo.
Supongamos que un viajero adquiere una velocidad constante v = 0.8c de forma ins-
tantánea cuando sale de la Tierra, y que a mitad de su viaje, cambia instantáneamente
la dirección de movimiento, por lo que el viajero solamente transita por dos sistemas
inerciales diferentes. La Figura 6.14 muestra la lı́nea de Universo del viajero visto des-
de tierra. El evento R marca el cambia de dirección del viajero. Como se muestra, la
hipérbola invariante que corta al evento R, tiene vértice en 6c, por lo que mientras en
6.4. LA RAPIDEZ HIPERBÓLICA 83
tierra han pasado 10 años, los relojes de V marcan solo 6 años desde su partida. El tiem-
po de regreso es el mismo, por lo que al final cuando en tierra han pasado 20 años,
el viajero habrá registrado solo 12 años, es decir, V es 8 años más jóven que T . Para
calcular los tiempos desde el viajero, lo podemos hacer rotando sus ejes respecto a los
de la tierra. Para representar el cambio de sistema inercial cuando cambia su dirección, x0’’
x0
x’
0
podemos considerar dos sistemas de ejes, el primero (sistema Σ0 ) alejándose desde tierra
y el segundo (sistema Σ00 ) acercándose hacia la tierra, tal que cuando los ejes temporales
x’
1
se cruzen, el viajero “salta” de un sistema a otro. La Figura 6.15 ilustra los ejes a trazos
rotados positivamente (velocidad positiva) de Σ0 y los ejes rotados negativamente (velo- R
R
x1’
10c
10
3.6c
llegar, el viajero también registra que es 8 años más joven que su hermano T . 8
6c
6
2 4 6 8 10 12 14 x1
4c
8c
12c
En el esquema de tiempo imaginario de Poincaré de la Sección 5.2.2, se definieron
las rotaciones de coordenadas espacio-temporales a través de ángulos imaginarios de Figura 6.16
acuerdo a las ecuaciones (5.13). Por supuesto, los ángulos de rotación no se interpretan
de la misma forma que una rotación “ordinaria” en el espacio, sino que son una repre-
sentación de las transformaciones entre observadores inerciales en movimiento relativo.
Ası́, los ángulos imaginarios se relacionan con la velocidad relativa entre los observado-
x0
x0’
’
res. Para estudiar el contenido cinemático de tales rotaciones en el plano complejo, re- 20c
20
cordemos que las funciones trigonométricas de ángulos imaginarios son funciones muy
15c
15
16.4c
5
1 φ x1
e + e−φ ,
5 10 15 20
cos iφ = cosh φ = 5c
10c
x’1’
2
i φ
e − e−φ ,
sin iφ = i sinh φ = (6.12)
2 Figura 6.17
2 El proceso se modela como un salto instantáneo, pero en una situación con aceleración finita, el cambio
es suave, por lo que el tiempo en tierra se acelera continuamente hasta llegar a 16.4.
84 CAPÍTULO 6. LA GEOMETRÍA DE LA CINEMÁTICA RELATIVISTA
donde φ es una variable real. Haciendo una inspección superficial, podemos ver que la
función coseno de un número imaginario es una cantidad real, mientras que la función
seno de un número imaginario es otro número imaginario. Por su parte, las funciones
coseno hiperbólico y seno hiperbólico son ambas funciones reales.
Por otro lado, las definiciones de la ecuación (5.10) del capı́tulo 5 se pueden escribir
en términos de las funciones hiperbólicas como:
cosh φ = γ,
sinh φ = β γ, (6.13)
sinh φ u
tanh φ = =β = , (6.14)
cosh φ c
por lo que la rotación del plano complejo se relaciona con la velocidad relativa entre
observadores de acuerdo a la ecuación (6.14). Debido a esa relación, al parámetro φ se
le conoce como la rapidéz hiperbólica3 , y tradicionamente se nota con la letra y. Ası́, la
rapidez hiperbólica entre observadores inerciales es:
y = tanh−1 β . (6.15)
En procesos de colisión es conveniente parametrizar el movimiento de las partı́culas
en terminos de la rapidez hiperbólica en lugar de la velocidad o el factor beta directa-
mente. Por ejemplo, definiendo las razones βv0 = v0 /c, βv = v/c y βu = u/c, el teorema
de adición de velocidades en la ecuación (3.16) se puede expresar como:
βv − βu
βv0 = ,
1 − βv βu
tanh yv − tanh yu
⇒ tanh yv0 = . (6.16)
1 − tanh yv tanh yu
Usando la identidad
tanh x − tanh y
tanh (x − y) = , (6.17)
1 − tanh x tanh y
la ecuación (6.16) queda:
la cual se cumple si sus argumentos son iguales, es decir, el teorema de suma de veloci-
dades en términos de la rapidez hiperbólica se expresa en la forma simple:
yv0 = yv − yu , (6.19)
que es mucho más sencillo de manipular que la forma racional de la ecuación (3.16).
Problema 20: Usando expansión en series de Taylor, demuestra que a bajas veloci-
dades, la ecuación (6.19) se convierte en la forma clásica v0 = v − u del teorema de
suma de velocidades.
86 CAPÍTULO 6. LA GEOMETRÍA DE LA CINEMÁTICA RELATIVISTA
Parte III
Fundamentos Algebraicos
87
CAPÍTULO 7
El Grupo de Lorentz
89
90 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
G.
ii.) El conjunto G contiene un elemento identidad. Ası́:
Las propiedades anteriores describen un grupo en general, donde los elementos del
conjunto es abstracto. Por otro lado, se pueden definir propiedades adicionales a las
descritas anteriormente que inducen diferentes tipos de grupos, de los cuales nos interesa
los siguientes:
1. Grupo Abeliano: Grupo cuyos elementos conmutan entre sı́, es decir:
0
x0 γ −γβ x0
0 = . (7.9)
x1 −γβ γ x1
0
0 x0
X = ,
x10
x0
X = ,
x1
γ −γβ
L = , (7.10)
−γβ γ
X0 = LX. (7.11)
L : X −→ X0 . (7.12)
Ası́, en el contexto del álgebra matricial, podemos definir una transformación de Lo-
rentz como el conjunto de matrices L que transforma las coordenadas espacio-temporales
de acuerdo a la ecuación (7.11) y que cumple con los postulados de la relatividad espe-
cial.
Por otro lado, de acuerdo a las definiciones en (7.10), vemos que la TLS es una
función del parámetro β , esto es L = L(β ), la cual puede tomar valores continuos en
el intervalo abierto (−1, 1). Se puede entonces demostrar que el conjunto G = {L(β )}
exhibe propiedades de un grupo continuo en el mismo sentido que lo definimos en la
ecuación (7.7). Antes de describir las propiedades algebraicas del grupo de Lorentz sim-
ple, es conveniente tener una definición mas general de grupo de Lorentz independiente
92 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
2 −1 0 x0
s = x12 − x02 = (x0 , x1 ) . (7.13)
0 1 x1
Teniendo en cuenta las definiciones en (7.10) y definiendo la matrı́z
−1 0
η= , (7.14)
0 1
la distancia de espacio-tiempo se puede expresar de forma compacta como:
s2 = XT ηX, (7.15)
donde el sı́mbolo T representa la transpuesta. Una de las condiciones que debe cumplir
las TLS es que deje invariante la distancia de espacio-tiempo, propiedad que se puede
expresar formalmente en términos de la matriz η de la siguiente forma:
η = LT ηL. (7.17)
La condición expresada por la ecuación (7.17) es suficiente para garantizar que la
transformación L cumpla con los postulados de la relatividad especial. Ası́, formalmente
vamos a definir el grupo de Lorentz simple como:
η = LT ηL,
Problema 21: Demuestre que las TLS cumple con las demás propiedades (ii., iii. y
iv.) que definen a un grupo.
Adicional a las condiciones de grupo que exhibe las TLS, existen otras propiedades
algebraicas que se enumeran a continuación:
1. El determinante es 1: Det[L] = 1.
2. Es simétrica. Esto es, los elementos matriciales no diagonales son iguales: L12 =
L21 = −γβ .
3. El grupo es no compacto. Esto es, cada elemento se define por el parámetro β que
toma valores continuos en el intervalo abierto (−1, 1) sin nunca llegar a ser 1 ni
−1.
4. El grupo es Abeliano. Esto es, dos elementos cualquiera conmutan entre sı́: L1 L2 =
L2 L1 .
−1 0 0 0 ∆x0
0 1 0 0 ∆x1
∆s2 = |∆x|2 − ∆x02 = (∆x0 , ∆x1 , ∆x2 , ∆x3 )
0
0 1 0 ∆x2
0 0 0 1 ∆x3
= XT ηX, (7.19)
−1 0 0 0
0 1 0 0
η =
0
. (7.20)
0 1 0
0 0 0 1
Ésta definición es la forma matricial del llamado tensor métrico que define la estructura
seudo-Euclidiana del espacio-tiempo de Minkowski, y que se caracteriza por la presencia
de la cantidad negativa −1 en la primera componente en la diagonal. Ası́, se acostumbra
usar la notación η = (−, +, +, +) para indicar que la matrı́z métrica es diagonal con −1
en la componente temporal y +1 en las tres espaciales. Es importante aclarar que la for-
ma definida por (7.20) no es única en la relatividad especial. Existe la forma (+, −, −, −)
que define el mismo intervalo de espacio-tiempo que (7.19) con una diferencia de sig-
nos, es decir s2 = ∆x02 − |∆x|2 . En este caso, se acostumbra notar al tensor métrico con
la letra g en vez de η. No hay ninguna diferencia fı́sica en usar una forma u otra, por lo
que vamos a escoger la que hemos venido usando con la estructura (−, +, +, +).
7.3. EL GRUPO DE LORENTZ EN GENERAL 95
ω ) que deja
Grupo de Lorentz: Es el conjunto de transformaciones lineales Λ(ω
invariante al tensor métrico:
ω ) | η = ΛT ηΛ}.
GL = {Λ(ω
(Det[Λ])2 = 1, (7.22)
en donde se identifican dos clases de transformaciones con determinantes de dife-
rentes signos:
(
+1, Transformaciones Propias
Det[Λ] = (7.23)
−1, Transformaciones Impropias.
Λ0 0 Λ0 1 Λ0 2 Λ0 3
Λ1 Λ1 1 Λ1 2 Λ1 3
Λ= 0 , (7.24)
Λ2 Λ2 1 Λ2 2 Λ2 3
0
Λ3 0 Λ3 1 Λ3 2 Λ3 3
96 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
µ
donde se usa la notación de indices de la forma Λ ν empezando por 0 para indicar
cada una de las componentes. La forma matemática que tengan estas componentes
debe ser tal que deje invariante al tensor métrico, es decir, que cumplan con:
−1 0 0 0
0 1 0 0
η =
0
0 1 0
0 0 0 1
0
Λ1 0 Λ2 0 Λ3 0
0
Λ 0 Λ0 1 Λ0 2 Λ0 3
Λ 0 −1 0 0 0
Λ0 ∗ ∗ ∗ 0 1 0 0 1 ∗ ∗ ∗
= 1 Λ 0 .
Λ0 ∗ ∗ ∗ 0 0 1 2
0 Λ 0 ∗ ∗ ∗
2
Λ0 3 ∗ ∗ ∗ 0 0 0 1 Λ3 0 ∗ ∗ ∗
Para simplificar, se usan los sı́mbolos (∗) que marcan las posiciones de las demás
componentes. Al realizar los productos entre las tres matrı́ces, se obtiene una
matrı́z que debe igualarse con la primera. En general, dos matrices son iguales
si cada una de sus componentes son iguales, por lo que la ecuación anterior repre-
senta realmente un conjunto de 16 ecuaciones: una que debe igualarse a −1, tres
iguales a 1 y doce iguales a 0. En particular, la primera ecuación es:
donde se usa el ı́ndice i para denotar las componentes espaciales {1, 2, 3}. Ası́, se
generan dos tipos de soluciones para Λ0 0 , que produce dos clases de transforma-
ciones de Lorentz:
q
+ 1 + ∑3 (Λi )2 > 1, Transformaciones Ortocronas
0 i=1 0
Λ 0= q (7.26)
− 1 + ∑3 (Λi )2 < −1, Transformaciones anti-Ortocronas.
i=1 0
Ası́, el grupo de Lorentz se puede separar en 4 tipos formados por diferentes combi-
naciones de las propiedades anteriores: 1.) propias ortocronas, 2.) propias anti-ortocronas,
3.) impropias ortocronas y 4.) impropias anti-ortocronas. Aunque fı́sicamente los cuatro
tipos de transformaciones describen rotaciones espaciales puras y cambio de observado-
res inerciales en movimiento relativo, solamente las transformaciones propias ortocronas
puede generar de forma continua dichas rotaciones a partir del elemento identidad. Ası́,
definimos el grupo de Lorentz restringido como:
7.4. TRANSFORMACIONES DE LORENTZ RESTRINGIDAS 97
( Figura 7.2
X1 = x1Cθ + x2 Sθ ,
Observador Σ : (7.28)
X2 = −x1 Sθ + x2Cθ ,
(
X10 = x10 C(θ −α) + x20 S(θ −α) ,
Observador Σ0 : (7.29)
X20 = −x10 S(θ −α) + x20 C(θ −α) .
Los ejes rotados cumplen con las condiciones de la configuración estándar descrito
en la sección 2.3, por lo que se relacionan entre sı́ a través de las TLS:
98 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
x00 = γ (x0 − |β
β | X1 ) .
0
X1 = γ (X1 − |ββ | x0 ) ,
X20 = X2 , (7.30)
v
β= , (7.31)
c
mientras que el factor γ se relaciona con la magnitud del vector anterior como:
1 1
γ=q =p . (7.32)
2 1 − β 2
1 − |β
β|
x0 1 0 0 x0 x0
X1 = 0 Cθ Sθ x1 = R(θ ) x1 (7.33)
X2 0 −Sθ Cθ x2 x2
0 0 0
x0 1 0 0 x0 x0
X10 = 0 C(θ −α) S(θ −α) x10 = R(θ − α) x10 , (7.34)
X20 0 −S(θ −α) Cθ −α) x20 x20
0
x0 γ −γβ 0 x0 x0
X10 = −γβ γ 0 X1 = L(β ) X1 ,
(7.35)
X20 0 0 1 X2 X2
donde se definen las matrices de rotación espacial R(θ ) y R(θ −α), y la matrı́z de la TLS
L(β ). Reemplazando las rotaciones (7.33) y (7.34) en las de transformación en (7.35),
obtenemos:
1 Aunque las rotaciones espaciales en (7.33) y (7.34) se adiciona la componente temporal, observe que
ésta no rota de ninguna manera, obteniendo la relación trivial x0 = x0 y x00 = x00 .
7.4. TRANSFORMACIONES DE LORENTZ RESTRINGIDAS 99
0
x0 x0
0
R(θ − α) x1 = L(β )R(θ ) x1 .
(7.36)
x20 x2
Multiplicando a lado y lado de la ecuación anterior por el inverso R−1 (θ −α), se obtiene:
0
x0 x0
x10 = R−1 (θ − α)L(β )R(θ ) x1 , (7.37)
x20 x2
1 0 0
R−1 (θ − α) = 0 C(θ −α) −S(θ −α) . (7.38)
0 S(θ −α) Cθ −α)
1 0 0
R−1 (θ − α) = 0 C(θ −α) −S(θ −α)
0 S(θ −α) C(θ −α)
1 0 0 1 0 0
= 0 Cα Sα 0 Cθ −Sθ
0 −Sα Cα 0 Sθ Cθ
= R(α)R−1 (θ ). (7.39)
Ası́, el producto entre las tres matrices de (7.37) da la siguiente matrı́z de transfor-
mación en el espacio-tiempo (2 + 1):
donde R(α) representa una rotación espacial pura alrededor del eje x3 en un ángulo α,
y L2 (β , θ ) contiene la transformación pura entre observadores en movimiento relativo,
conocidos comunmente como los Boost de Lorentz, como se ilustra en las Figurass 7.3
y 7.4:
1 0 0
x3
R(α) = 0 Cα Sα
0 −Sα Cα
L2 (β , θ ) = R−1 (θ )L(β )R(θ )
x2’
γ −γβCθ −γβ Sθ
x1
α
x2
= −γβCθ γCθ2 + Sθ2 (γ − 1)Cθ Sθ . (7.41)
x’
−γβ Sθ (γ − 1) Sθ Cθ γSθ2 +Cθ2
1
En particular, para los boost de Lorentz, en vez del ángulo θ y la magnitud β , la matrı́z
Figura 7.3: Rotación Pura se acostumbra escribir en terminos de las componentes cartesianas del factor β , donde:
β1 β2
Cθ = , Sθ = , (7.42)
β β
con lo que se obtienen las siguientes relaciones asociadas a las componentes de los boost:
Σ’
Σ
β
βCθ = β1 ,
β Sθ = β2 ,
θ
γCθ2 + Sθ2 = 1 + (γ − 1)Cθ2
β2
= 1 + (γ − 1) 12 ,
β
Figura 7.4: Boost de
Lorentz γSθ2 +Cθ2 = 1 + (γ − 1)Sθ2
β2
= 1 + (γ − 1) 22 ,
β
β1 β2
(γ − 1)Sθ Cθ = (γ − 1) 2 . (7.43)
β
Para simplificar estas expresiones, podemos definir el siguiente parámetro:
7.4. TRANSFORMACIONES DE LORENTZ RESTRINGIDAS 101
βi β j
ai j = δi j + (γ − 1) , (7.44)
β2
(
1, si i = j
δi j = , (7.45)
0, si i 6= j
(β1 )2
γCθ2 + Sθ2 = 1 + (γ − 1) = a11
β2
(β2 )2
γSθ2 +Cθ2 = 1 + (γ − 1) 2 = a22
β
β1 β2
(γ − 1)Sθ Cθ = (γ − 1) 2 = a12 . (7.46)
β
Usando las identidades anteriores, los boost de Lorentz en (7.41) se expresan explı́ci-
tamente en función de (β1 , β2 ), obteniendo:
γ −γβ1 −γβ2
L2 (β1 , β2 ) = −γβ1 a11 a12 . (7.47)
−γβ2 a21 a22
La extensión al caso más general de las tres dimensiones espaciales se puede hacer
directamente a partir de los resultados anteriores. En este caso, el movimiento relati-
vo entre dos observadores viene descrito por un vector beta de la forma β = β1 ê1 +
102 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
β2 ê2 + β3 ê3 . Existen diferentes formas de parametrizar las rotaciones espaciales, como
por ejemplo, a través de los ángulos de Euler, tradicionalmente usados para describir
la rotación del cuerpo rı́gido. Sin embargo, como se muestra en el Apéndice D, con
ésta parametrización, las rotaciones no tendrı́an las propiedades de un grupo de Lorentz
restringido. Para lograr eso, describiremos entonces una rotación general como tres ro-
taciones alrededor de cada uno de los ejes coordenados de un sistema inercial externo
al cuerpo, cada una parametrizada por un ángulo de rotación. Ası́, sea α1 el ángulo de
rotación alrededor del eje x1 , α2 el ángulo alrededor de x2 y α3 el ángulo alrededor de x3 .
Para construir estas rotaciones, tomemos como referencia la matrı́z R(α) de la ecuación
(7.41), la cual representa la rotación alrededor del eje x3 . Pero en el caso del espacio-
tiempo de dimensión (3 + 1), esa matrı́z debe tener una columna y una fila adicional que
represente posibles rotaciones del mismo eje x3 alrededor de los otros. Para rotaciones
alrededor del eje x3 , los ejes x1 y x2 rotan, mientras que x3 se mantiene fijo, tal como se
mostró en la Figura 7.3. Ası́, ésta matrı́z de rotación toma la forma:
1 0 0 0
0 Cα3 Sα3 0
R3 (α3 ) =
0 −Sα3 Cα3
, (7.49)
0
0 0 0 1
donde la última fila y columna llena de ceros con un 1 en la diagonal indica que la ro-
tación es alrededor de x3 . Con esto, es directo obtener las demás rotaciones. La rotación
alrededor del eje x2 es:
1 0 0 0
0 Cα2 0 Sα2
R2 (α2 ) =
0
, (7.50)
0 1 0
0 −Sα2 0 Cα2
donde la tercera fila y columna esta llena de ceros con un 1 en la diagonal, indicando la
rotación alrededor de x2 . Finalmente, alrededor del eje x1 , se obtiene:
1 0 0 0
0 1 0 0
R1 (α1 ) =
0
. (7.51)
0 Cα1 Sα1
0 0 −Sα1 Cα1
Ası́, la rotación completa se obtiene como el producto de las tres rotaciones anteriores:
Por otro lado, la generalización de los boost de Lorentz, también se obtienen a partir
de la forma (2 + 1) de la matrı́z (7.47). Su extensión a la forma (3 + 1) se logra adicio-
nando una fila y una columna que contenga la componente β3 , obteniendo:
γ −γβ1 −γβ2 −γβ3
−γβ1 a11 a12 a13
L3 (β1 , β2 , β3 ) =
−γβ2 a21
, (7.53)
a22 a23
−γβ3 a31 a32 a33
donde cada coefienciente ai j sigue tomando la misma forma definida en (7.44), con la
diferencia de que ahora los ı́ndices i y j pueden tomar los tres valores 1, 2 o 3. De esta
manera, las transformaciones de Lorentz restringidas más generales son:
β ,α
Λ(β α ) = R(α1 , α2 , α3 )L3 (β1 , β2 , β3 ), (7.54)
−1 0 0 0
0 1 0 0
Z=
0
, (7.55)
0 1 0
0 0 0 1
1. Los elementos del grupo son funciones de un conjunto de parámetros reales con-
tinuos:
g(0) = 1. (7.57)
4. Tal como se demuestra en el Apéndice E, los elementos del grupo se pueden pa-
rametrizar como:
Λ : X −→ X0 , (7.67)
tal que el operador Λ deja el tensor métrico invariante. Lo anterior se traduce en térmi-
nos fı́sicos como el cambio que sufren las coordenadas de espacio y de tiempo de un
evento debido al cambio entre observadores en movimiento relativo, el cual es generado
por la acción del operador Λ, y que son compatibles con los postulados de la relatividad
especial. Por otro lado, además de sus coordenadas, los eventos pueden exhibir otras
propiedades fı́sicas que también pueden cambiar bajo transformacin de observadores
inerciales. La forma especı́fica que tenga dicho cambio depende de la naturaleza de la
propiedad fı́sica asociada al evento, la cual puede diferir de la transformación de coor-
denadas. Para describir el efecto que producen las transformaciones de Lorentz sobre
propiedades fı́sicas diferentes a las coordenadas, vamos a definir una variable genérica
Φ que contenga la descripción completa de la propiedad. Por ejemplo, Φ puede repre-
sentar fuerzas, masas en reposo, energı́a, campo eléctrico, funciones de onda cuánticas,
etc. Al igual que sucede con las coordenadas, el cambio que sufra Φ debe respetar los
postulados de la relatividad. El cumplimiento de los postulados se puede garantizar si
exigimos que el operador que genera la transformación de esa propiedad es función de
Λ. Ası́, postulamos que cualquier cantidad fı́sica Φ transforma bajo las transformaciones
de Lorentz como:
Φ0 = M(Λ)Φ, (7.68)
Para que la condición anterior se cumpla, es necesario que M(Λ) sea un homomor-
fismo de Λ, esto es, que M(Λ) sea una función lineal de Λ que cumpla:
1. M(1) = 1
Como consecuencia de las condiciones anteriores, las funciones M(Λ) heredan las
mismas propiedades de grupo de las transformaciones de Lorentz, razón por la cual las
llamamos representaciones del Grupo de Lorentz. Concretamente, definimos:
7.5. ÁLGEBRA DEL GRUPO DE LORENTZ 107
F 0 = g(u)F. (7.70)
Sin embargo, al determinar la función g(u) vamos a encontrar que no es un homomor-
fismo de las transformaciones de Lorentz. Esto sigue sucedieno incluso aunque la fuerza
se extienda a sus tres componentes espaciales. Por lo tanto, la fuerza descrita en la forma
tradicional de un vector con tres componentes, no es una base de las representaciones
del grupo de Lorentz. Como veremos más adelante, para poder describir la fuerza en una
base de Lorentz, es necesario definir una cantidad más “grande” que un vector, en cuyo
caso para distinguirlo de la fuerza clásica, lo llamaremos la cuadri-fuerza.
Por otro lado, usando la forma exponencial (7.65), podemos clasificar todas las repre-
sentaciones de Lorentz posibles, o equivalentemente, todas las bases de representaciones
3 Tambiénexisten representaciones infinitas, donde la cantidad Φ representan campos que dependen de
las coordenadas espacio-temporales.
108 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
donde a los generadores también se le asocia una representación, esto es, una función de
los generadores:
Jk −→ M(Jk ),
Kk −→ M(Kk ). (7.72)
Para clasificar las representaciones del grupo de Lorentz, conviene definir la siguiente
combinación compleja de los generadores
Jk ± iKk
Jk± = , (7.73)
2
tal que la forma exponencial (7.71) se reescribe como:
+ ∗ −
M(Λ) = e−i ∑k (zk M(Jk )+zk M(Jk )) , (7.74)
donde zk = yk −iαk . Cada uno de los dos generadores en (7.73), J + y J − , cumplen con las
mismas propiedades del operador de momento angular de la mecánica cuántica4 , por lo
que sus representaciones se pueden clasificara través de un número entero o semi-entero
j± asociado a los vectores J± = J1± , J2± , J3± :
M(J± ) → M j± , (7.75)
tal que si
(
entero, M(Λ) es representación tensorial,
j = | j+ ± j− | = (7.76)
semi-entero, M(Λ) es representación espinorial.
1. Tensor: Base que transforma a través de una representación tensorial del grupo de
Lorentz ante el cambio entre observadores inerciales.
2. Espinor: Base que transforma a través de una representación espinorial del grupo
de Lorentz ante el cambio entre observadores inerciales.
Ası́, cualquier representación del grupo de Lorentz cae en alguna de dos categorı́as:
tensores o espinores. Para ilustrar algunas aplicaciones fı́sicas, consideremos los siguien-
tes ejemplos:
- Espinores de Weyl: Cuando ( j+ , j− ) = (1/2, 0) o (0, 1/2), las bases forman un es-
pinor de Weyl con espı́n j = 1/2. En el primer caso, se genera un espinor derecho
ψR , mientras que el segundo es un espinor izquierdo ψL . Estas representaciones
describen fermiones de espı́n 1/2 que exhiben distintas propiedades bajo transfor-
mación de paridad. A nivel nuclear, la fuerza de interacción débil distingue si un
fermión es derecho o izquierdo. Un caso extremo de dicha diferencia se observa
en las partı́culas llamadas neutrinos, las cuales solo se han detectado de tipo iz-
quierdo. Un tema actual de la fı́sica de partı́culas está en entender porqué no se
han observan neutrinos derechos.
- Espinor de Dirac: Si se combinan las representaciones de Weyl en una represen-
tación (1/2, 0) ⊕ (0, 1/2), se genera una base con dos espinores de Weyl de la
forma:
ψL
ψD = , (7.77)
ψR
correspondiente a un espinor de Dirac, los cuales tambien describen fermiones de
espı́n j = 1/2 pero que son indistinguibles bajo paridad. Por ejemplo, los electro-
nes que son partı́culas con carga eléctrica no nula, se describen por un espinor de
Dirac.
- Representación fundamental: Cuando ( j+ , j− ) = (1/2, 1/2) ( j = 0 y 1), las repre-
sentaciones de los generadores son los mismos generadores, es decir, M(Jk ) = Jk
y M(Kk ) = Kk . Por lo tanto, la representación del grupo de Lorentz coincide con
una transformación de Lorentz:
M(Λ) = Λ, (7.78)
que se conoce como la representación fundamental. Como se definirá mas adelan-
te, la base de esta representación forma un tensor de rango uno, que tradicional-
mente se conoce como un cuadri-vector. Hay muchos ejemplos fı́sicos de cuadri-
vectores que vamos a describir en los dos últimos capı́tulos: el cuadri-momento,
la cuadri-fuerza, la cuadri-corriente eléctrica, etc.
110 CAPÍTULO 7. EL GRUPO DE LORENTZ
- Otras representaciones: Se pueden tener otras construcciones que pueden ser usa-
das para describir cantidades fı́sicas. Por ejemplo, las representaciones (1, 0) o
(0, 1) describen tensores antisimétricos de rango 2, como es el caso del tensor
de campo electromagnético. La representación (1, 1) son tensores simétricos de
rango 2, que permite describir teóricamente la partı́cula que media la fuerza de
gravedad: el gravitón.
n
T −→ T 0 = ∏ Λk T. (7.80)
k=1
n
T −→ T 0 = ∏ Λ−1
k T. (7.81)
k=1
p n−p
T −→ T 0 = ∏ Λk ∏ Λ−1
l T. (7.82)
k=1 l=1
M(Λ) = Λ0 = 1, (7.83)
cuya base T = φ forma un escalar:
φ −→ φ 0 = φ . (7.84)
T −→ T 0 = Det[Λ](Λ)n T. (7.86)
CAPÍTULO 8
Álgebra de Tensores
113
114 CAPÍTULO 8. ÁLGEBRA DE TENSORES
(rango 1). Un tensor de rango 2 transforma con dos transformaciones de Lorentz, lo que
requiere de dos ı́ndices, y ası́ sucesivamente. La segunda caracterı́stica define la forma
del tensor, esto es, si es contravariante, covariante o mixto. Para distinguir uno de otro,
los ı́ndices de los tensores contravariantes los ubicamos como superı́ndices, mientras que
los covariantes como subı́ndices. Ası́, usamos la siguiente notación tensorial:
µ µν
Contravariante: ı́ndices arriba. Ejemplo: T , T .
Forma: Covariante: ı́ndices abajo. Ejemplo: Tµ , Tµν .
µ
Mixto: ı́ndices arriba y abajo. Ejemplo: T ν , T αβ γ .
escalar: sin ı́ndices.
Rango: cuadrivector: un ı́ndice. (8.1)
de rango n ≥ 2: n ı́ndices.
3
∑ Aµ Bµν = A0 B0ν + A1 B1ν + A2 B2ν + A3 B3ν . (8.2)
µ=0
Se observa que al realizar la suma, resulta una cantidad con componente ν abajo,
es decir, el producto interno anterior da como resultado un c-vector covariante:
3
∑ Aµ Bµν = Cν . (8.3)
µ=0
i.) Los ı́ndices que suman deben aparecer en posiciones opuestas, esto es, el
producto interno se define con la suma entre un ı́ndices covariante con uno
contravariante. Por ejemplo, la operación ∑3µ=0 Aµ Bµ no es un producto in-
terno.
ii.) La suma es diagonal en los ı́ndices, esto es, los ı́ndices que suman, corren
simultáneamente sobre las componentes de espacio-tiempo. Esto se indica
notando con la misma letra a los ı́ndices que suman. Por ejemplo, el producto
∑3µ=0 ∑3ν=0 Aµ Bν no es un producto interno.
Las reglas anteriores permite interpretar el producto interno como una contracción
de ı́ndices, donde la presencia de ı́ndices repetidos arriba y abajo automáticamente
indica que existe una suma sobre todos los valores (0, 1, 2, 3) sin necesidad de
poner el sı́mbolo de sumatoria, y que el resultado es un nuevo tensor del rango de
los ı́ndices no repetidos, como si los que suman se aniquilaran entre sı́ (esto se le
conoce como contracción). Ası́, por ejemplo, el producto interno
µ
A ν Bν µ = C. (8.5)
Aµ Bν = C µν , (8.6)
representa la componente µν de un nuevo tensor de rango 2. Las demás compo-
nentes del tensor se obtienen de los productos de todas las combinaciones entre
A µ y Bν .
116 CAPÍTULO 8. ÁLGEBRA DE TENSORES
4. Adición:
La adición o suma se define solamente entre tensores del mismo rango y de com-
ponente a componente, que da como resultado un tensor del mismo rango y misma
componente. Por ejemplo,
µ µ µ
A ν +B ν = C ν, (8.7)
µ
para un valor particular de µ y ν. En cambio, sumas como por ejemplo A ν + Bµ ,
Aµ + Bν o Aµ + Bµ no existen.
µ µ
λA ν = C ν. (8.8)
µ
Aµ Bµν = Aµ B ν . (8.9)
Tµν 6= Tν µ . (8.10)
Existen dos casos particulares de tensores con simetrı́a bien definida bajo
permutaciones: tensores simétricos y antisimétricos. Un tensor simétrico es
8.2. OPERACIONES TENSORIALES 117
aquel que no cambia frente a la permutación entre dos ı́ndices. Por ejemplo,
si Sµν es un tensor de rango 2 simétrico, se cumple:
Sµν = Sν µ . (8.11)
µ
Aµ 6= Aµ , B ν 6= Bµ ν . (8.13)
Problema 28: Suponga que en el problema anterior, las componentes de los tensores
cumplen Aµν = {(0 si µ = ν)(1 si µ < ν)(−1 si µ > ν)}, y Sµν = {1 ∀ µν}.
Demuestre las siguientes identidades:
Problema 29: Sean los tensores Aαβ γ = {1 si α < β < γ, −1 si α > β >
γ, 0 el resto } y Sµ = {(−1 si µ = 0)(1 si µ = 1, 2, 3)}. Demuestre que:
Aαβ γ Sγ = T αβ = {T 01 = 2, T 02 = T 12 = T 21 = T 31 = 1, 0 el resto}.
118 CAPÍTULO 8. ÁLGEBRA DE TENSORES
0
L 0 = γ,
= L0 i = Li 0 = −γβi ,
µ
L ν (8.15)
i
Li = δ i + (γ − 1) β β2 j .
j j β
−1 0
L 0 = γ,
µ 0 i
L−1 ν
= L−1 i = L−1 0 = γβi , (8.16)
L−1 i = δ i + (γ − 1) β i β2 j .
j j β
Para entender cómo actúan los boost sobre los tensores, tomemos por ejemplo las
coordenadas espacio-temporales. Como estas transforman con una transformación de
Lorentz, en la notación tensorial se representan como un cuadri-vector que puede ser
contra- o covariante, y que tiene la siguiente forma vectorial:
.
= x0 , x1 , x2 , x3 = x0 , x ,
xµ
.
xµ = (x0 , x1 , x2 , x3 ) = (x0 , x) , (8.17)
8.3. TENSORES ESPECIALES 119
.
donde el sı́mbolo = indica que xµ o xµ es una de las cuatro componentes de espacio-
tiempo. Observese que en la definición anterior, se escoge la notación tradicional x para
indicar vectores espaciales sin importar que sea covariante o contravariante1 . Bajo el
cambio de observador inercial, sabemos que las coordenadas transforman de acuerdo a
(7.11), que de forma explı́cita es:
00 0
L 0 L0 1 L0 2 L0 3
0
x x
x01 L 1 ∗ x 1
= 0 ∗ ∗
x02
L 2 ∗ ∗ ∗ x 2
0
x03 L3 0 ∗ ∗ ∗ x3
0 ν
L νx
L 1 ν x ν
=
L 2 ν x ν ,
(8.18)
L3 ν xν
donde se aplicó la notación de suma del producto interno en el último termino. Al com-
parar este termino con el primero, obtenemos el siguiente conjunto de ecuaciones:
x00 = L0 ν xν
x01 = L1 ν xν
x02 = L2 ν xν
x03 = L3 ν xν , (8.19)
x0µ = L ν xν ,
µ
(8.20)
para cualquier componente µ = 0, 1, 2 o 3. De la misma forma, se obtiene la transforma-
ción de Lorentz para las componentes covariantes:
1. Tensor de Kronecker:
Por definición, la transformación inversa seguida por la transformación directa da
la identidad, lo que en terminos tensoriales se expresa como el producto interno:
(
µ −1 α 1 si µ = ν µ
L α (L ) ν = = δ ν, (8.22)
0 si µ 6= ν
que corresponde a la extensión cuadri-dimensional del delta de Kronecker de la
ecuación (7.45).
2. Tensor métrico:
La matrı́z de la ecuación (7.20) define el tensor métrico que determina la geometrı́a
seudo-Euclidiana del intervalo de espacio-tiempo. En notación tensorial toma la
forma:
−1 si µ = ν = 0
η µν = ηµν = 1 si µ = ν = 1, 2, 3 , (8.23)
0 si µ 6= ν
s2 = xµ ηµν xν . (8.24)
T µ ηµν = Tν . (8.25)
µ
T β = T µν ηνβ , Tαβ = T µν ηµα ηνβ . (8.26)
8.3. TENSORES ESPECIALES 121
.
Problema 30: Sea la c-posición con componentes xµ = (x0 , x). Muestre que su forma
covariante es:
.
xµ = (x0 , x) = (−x0 , x). (8.27)
Problema 31: Muestre que el producto escalar del tensor métrico da η µν ηµν = 4.
3. Tensor de Levi-Civita:
Consideremos el siguiente tensor de rango 4:
1
si (αβ γδ ) = permutaciones par de (0123)
αβ γδ
ε = −1 si (αβ γδ ) = permutaciones impar de (0123) . (8.28)
0 si hay ı́ndices repetidos
ε : V µν −→ Vαβ , (8.31)
D 1
(V µν ) = εαβ µν V µν = Vαβ . (8.32)
2
El factor 1/2 surge para corregir dobles sumas que aparecen en el producto interno.
CAPÍTULO 9
123
124 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
.
x0 , x = (ct, x) ,
xµ =
.
−x0 , x = (−ct, x) .
xµ = (9.1)
dt dτ
= γ, = γ −1 , dt = γdτ. (9.4)
dτ dt
9.1.1. La cuadri-velocidad
La cuadri-velocidad se define como la variación de la c-posición respecto al tiempo
propio:
dxµ
Uµ = . (9.5)
dτ
9.1. VARIABLES CINEMÁTICAS 125
De nuevo, por la regla del cociente, como dxµ es un c-vector y dτ es un escalar, entonces
U µ es un c-vector. Es importante enfatizar que la cantidad
dxµ
vµ = , (9.6)
dt
donde dt es el tiempo relativo, el cual no es un escalar del grupo de Lorentz (no es
invariante frente a transformaciones de Lorentz), no es un c-vector aunque exhiba cuatro
componentes. A partir de (9.1) y la definición (9.6), podemos calcular las componentes
de la c-velocidad:
d µ . d
x = (ct, x)
dτ dτ
dt dx
= c , . (9.7)
dτ dτ
.
Uµ = γ (c, v) ,
.
Uµ = γ (−c, v) , (9.8)
dx
v= . (9.9)
dt
9.1.2. La cuadri-aceleración
Continuando con la construcción, definimos la cuadri-aceleración como la variación
de la c-velocidad respecto al tiempo propio:
dU µ
aµ = , (9.10)
dτ
que evidentemente también es un cuadri-vector. Usando las componentes (9.8), se obtie-
ne:
d µ . d
U = γ (c, v)
dτ dτ
dv dγ
= γ 0, + (c, v) , (9.11)
dτ dτ
126 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
dv dv
= γ = γA
dτ dt
dγ dγ
= γ . (9.12)
dτ dt
dγ
γ̇ = = γ 3β · β˙ . (9.13)
dt
4
. 0
a0 = γchv · A,
aµ = a ,a : 2
i (9.14)
a = γ 2 A + γ 2 (v · A)v ,
c
Ası́, desde un sistema co-movil, el cuerpo se encuentra en reposo intantáneo, por lo que
la velocidad instantánea es v = 0. La c-aceleración en un sistema co-movil es entonces:
.
acµ = (0, A) . (9.15)
9.2.1. El cuadri-momento
El momento lineal definido como el producto de la masa y la velocidad no forma
una representación del grupo de Lorentz. Para eso, se define el cuadri-momento como:
pµ = m0U µ , (9.16)
.
pµ = m0U µ = m0 (γc, γv) . (9.17)
Usando las definiciones de momento y energı́a relativistas dadas por las ecuaciones (4.3)
y (4.29 ), las componentes del c-momento se pueden expresar como:
m(v)c2 E
m0 γc = m(v)c = =
c c
m0 γv = m(v)v = p, (9.18)
por lo que:
µ. E
p = ,p . (9.19)
c
d pµ
Fµ = . (9.20)
dτ
Como el c-momento contiene la energı́a y momento lineal total de la partı́cula, la fuerza
de Minkowski representa variaciones de dichas componentes, es decir, la fuerza de Min-
kowski describe procesos de intercambio de energı́a y de momento lineal entre sistemas
fı́sicos. Solamente si F µ se anula, obtendremos las leyes de conservación de la energı́a
y del momento lineal, como explicaremos en la siguiente sección.
Otro aspecto importante de mencionar en relación a la ecuación (9.20) es que aunque
la c-fuerza y el c-momento cambian frente a las transformaciones de Lorentz, la forma de
la ecuación no cambia, tal como lo exige el primer postulado de la relatividad especial.
Para ilustrar el manejo del álgebra tensorial descrito en el capı́tulo anterior, vamos a
demostrar la invariancia de la ecuación de Minkowski. Sea un observador inercial Σ que
mide una c-fuerza que respeta la ecuación (9.20). Sea otro observador Σ0 moviendose
con velocidad u respecto a Σ. Queremos calcular la c-fuerza medida por Σ0 en relación al
c-momento que mide ese mismo observador. Como la c-fuerza es un cuadri-vector, esta
transforma con una transformación de Lorentz directa:
F 0µ = L ν F ν .
µ
(9.21)
d pν
F 0µ = L
µ
ν . (9.22)
dτ
Para relacionar F 0µ con el c-momento en Σ0 , invirtamos la transformación del c-momento:
d p0µ
F 0µ = L ν (L−1 )ν µ
µ
, (9.24)
dτ 0
donde de acuerdo a la definición del tensor de Kronecker en (8.22) se cumple para una
componente µ particular que:
L ν (L−1 )ν µ = δ
µ µ
µ = 1, (9.25)
por lo que la ecuación de Minkowski en Σ0 toma la misma forma que en Σ:
9.2. VARIABLES DINÁMICAS 129
d p0µ
F 0µ = . (9.26)
dτ 0
Para estudiar cómo la fuerza de Minkowski se relaciona con procesos de intercambio
de energı́a y momento lineal, calculemos explı́citamente sus componentes. Teniendo en
cuenta (9.19), se obtiene:
µ d E
F = ,p
dτ c
d E
= γ ,p
dt c
P
= γ ,K , (9.27)
c
donde se define:
dE
P =
dt
dp
K = . (9.28)
dt
Podemos ver que P no es más que la potencia absorbida o dispersada por la partı́cula y
K es el equivalente relativista de la fuerza, esto es, la variación de momento lineal relati-
vista respecto al tiempo. Observamos que esta fuerza no es exactamente la componente
espacial de la c-fuerza. De acuerdo a (9.27), las componentes de la c-fuerza son:
P
F0 = γ
c
F = γK. (9.29)
Por otro lado, podemos mostrar que existe una ligadura que relaciona los cambios de
energı́a con los cambios de momento lineal. En particular, para partı́culas estables con
masa en reposo constante, la c-velocidad y la c-fuerza son ortogonales entre sı́, es decir,
su producto escalar es nulo:
F µ Uµ = 0, (9.30)
relación que se puede demostrar usando la ecuación general (9.31).
130 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
F 0U0 + F · U = 0
−F · U
⇒ F0 =
U0
K·v
= γ . (9.32)
c
Definiendo β = v/c y teniendo en cuenta que F 0 = γP/c, se encuentra la relación:
P = cK ·β
β, (9.33)
por lo que las componentes de la c-fuerza para partı́culas puntuales estables se puede
escribir como:
F µ = γ (K ·β
β , K) . (9.34)
pµ pµ = m20U µ Uµ
= m20 U 0U0 +U iUi
= m20 γ 2 −c2 + |v|2
= −m20 c2 γ 2 1 − β 2 .
(9.35)
Teniendo en cuenta que el término dentro del paréntesis no es más que γ −2 , se obtiene:
pµ pµ = −m20 c2 , (9.36)
9.3. COLISIONES DE PARTÍCULAS PUNTUALES 131
es decir, el producto escalar de los c-momentos se relacionan con la masa en reposo del
cuerpo, la cual como ya habı́amos conjeturado, es invariante. Por tal razón, a la cantidad
m0 c se le conoce como la masa invariante del cuerpo, aunque su producto por c hace
que no sea exactamente una masa.
Adicionalmente, el producto escalar entre c-momentos nos permite obtener de forma
casi inmediata la relación de energı́a-momento dada por la ecuación (4.36). Explı́cita-
mente, con la descomposición del c-momento de la ecuación (9.19), se obtiene:
pµ pµ = p0 p0 + pi pi
E2
= − + |p|2 . (9.37)
c2
q
E =c p2 + m20 c2 , (9.38)
donde p2 = |p|2 .
!.!.!.!
m!
5!
!.!.!.!
Vamos ahora a estudiar sistemas de muchas partı́culas puntuales que pueden interac- 4!
3! 3!
tuar. En particular, trataremos solamente partı́culas que interactuan por colisión directa1 . 2! 2!
A diferencia del caso clásico, donde la masa es una cantidad absoluta que se conserva, en 1! 1!
relatividad la materia y la energı́a pueden intercambiarsen, por lo que la masa en reposo
no es una cantidad fija en el tiempo, incluso aunque el sistema sea cerrado. En el caso
de colisiones de contacto entre partı́culas puntuales, la interacción sucede simultánea- Figura 9.1
mente en el mismo punto espacial2 , tal que mientras no suceda la interacción, el número
de partı́culas y masas en reposo son fijas. Ası́, consideremos un sistema de n partı́culas
libres que se convierte en otro de m partı́culas después de la colisión, como se muestra
µ
en la Figura 9.1. Si pi representa el c-momento de la i−ésima partı́cula en cada instante,
definimos el c-momento del sistema de partı́culas antes y después de la colisión como:
1 Se puede hacer un tratamiento más general con partı́culas que interactuan a distancia a través de cam-
pos. Sin embargo, dicho tratamiento requiere de herramientas más sofisticadas provenientes de la teorı́a de
campos, por lo que no lo trataremos aquı́.
2 Aunque en general el concepto de simultaneidad es relativo, en el caso de eventos que sucedan en
la misma posición, toma un caracter absoluto. Ası́, una colisión de contacto es simultánea para todos los
observadores inerciales.
132 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
n
µ(antes)
Pµ(antes) = ∑ pi ,
i=1
m
µ(después)
Pµ(después) = ∑ pi . (9.39)
i=1
(
(después)
µ(después) µ(antes) ∑m
i=1 Ei = ∑ni=1 Ei(antes) ,
P =P ⇒ (después) (9.41)
∑m
i=1 pi = ∑ni=1 p(antes)
i .
Por otro lado, como ocurre con el caso clásico, las colisiones las podemos clasificar
de dos tipos de acuerdo a si la energı́a cinética se conserva o no: elásticas o inelásticas.
En el caso relativista, ésta clasificación se traduce en terminos de la energı́a en reposo del
sistema. Especı́ficamente, usando la definición (4.27) y teniendo en cuenta que la energı́a
total se conserva en sistemas aislados, la condición que determina si una colisión es o no
elástica es:
con M0 la suma de las masas en reposo de las partı́culas del sistema. Ası́, en relatividad
especial las colisiones se clasifican de acuerdo a:
(
Elásticas, si M0 = ∑i mi se conserva,
Colisiones: (9.43)
Inelásticas, si M0 = ∑i mi no se conserva.
√
µ
p
s = c −Pµ Pµ , (9.44)
k p µ
la cual es invariante frente a las transformaciones de Lorentz. Como se justificará más
adelante, al invariante anterior se le conoce como la enegı́a de centro de masa del siste-
ma de muchas partı́culas. En el caso en que el c-momento total se conserva, entonces la µ
energı́a de centro de masa también se conservará. Para ilustrar el uso de las definiciones
k ’
anteriores, estudiemos el efecto Compton, que se puede tratar como una colisión elásti- θ
ca. En el efecto Compton, un fotón de longitud de onda λ0 colisiona con un electrón libre φ
originalmente en reposo. Queremos calcular la nueva longitud de onda del fotón disper- p’
µ
sado en función de su ángulo de dispersión. La Figura 9.2 muestra el proceso antes y
después de la dispersión. Los c-momentos antes de la colisión de cada partı́cula son:
Figura 9.2
Ef Ef Ef
kµ = , kf = , , 0, 0
c c c
Ee
pµ = , pf = (mc, 0, 0, 0) , (9.45)
c
! !
E 0f E 0 E0
f f E 0
f
k0µ = , k0 = , cos θ , sin θ , 0
c f c c c
0 0
Ee 0 Ee 0
p0µ = ,p = 0
, p cos φ , −p f sin φ , 0 . (9.46)
c f c f
Para calcular las energı́a de centro de masa, debemos primero obtener los productos
escalares de los c-momentos totales. Antes de la colisión, tenemos:
Pµ Pµ = k µ kµ + pµ pµ + 2k µ pµ
= −m2 c2 + 2k µ pµ , (9.48)
134 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
donde se usó la ecuación (9.47) en la última igualdad. Ası́, usando la definición (9.44) y
aplicando la conservación de la energı́a de centro de masa, obtenemos:
√ √
s = s0
q q
⇒ c m2 c2 − 2k µ pµ = c m2 c2 − 2k0µ kµ + pµ − k0µ
⇒ k µ pµ = k0µ kµ + pµ − k0µ .
(9.50)
Para calcular la última igualdad, debemos obtener los productos escalares individua-
les teniendo en cuenta las componentes de las ecuaciones (9.45) y (9.46). Explı́citamen-
te, se obtiene:
k µ pµ = −mE f ,
E f E 0f E f E 0f
k0µ kµ = − 2 + 2 cos θ ,
c c
k0µ pµ = −mE 0f
k0µ k0µ = 0. (9.51)
E f E 0f
−mE f = − (1 − cos θ ) − mE 0f . (9.52)
c2
Si en la ecuación anterior despejamos la energı́a del fotón después de la dispersión,
obtenemos:
E
E 0f = f . (9.53)
E
1 + mcf2 (1 − cos θ )
Teniendo en cuenta que la energı́a del fotón se relaciona con su frecuencia de acuer-
do a la ecuación (4.40) y la frecuencia a la longitud de onda como f = c/λ con c la
9.3. COLISIONES DE PARTÍCULAS PUNTUALES 135
h
λ 0 = λ0 + (1 − cos θ ) . (9.54)
mc
La ecuación (9.54) nos dice que la longitud de onda del fotón cambia de acuerdo al
ángulo de dispersión, resultado que no solamente es compatible con el tratamiento relati-
Dl @¥ 10-12 mD
vista, sino que confirma la naturaleza cuántica de la luz, ya que la electrodinámica clásica 4
3
predice una longitud de onda independiente del ángulo, contrario a las observaciones ex- 2
perimentales. La Figura 9.3 ilustra el cambio de la longitud de onda, ∆λ = λ 0 −λ0 , donde 1
se observa que la variación va aumentando con el ángulo de dispersión, llegando a ser 0 p p 3p p 5p 3p 7p
p
q @radD
0 8 4 8 2 8 4 8
máxima para los fotones de retroceso, que corresponden a los fotones que se dispersan
en dirección opuesta (θ = π).
Figura 9.3
Problema 36: La Figura 9.4 muestra un pión (π) decayendo en un neutrino (ν) y un
muón (µ) con los ángulos de dispersión mostrados. Si el pión se propaga con una
velocidad vπ = β c en la dirección x, demuestre que la energı́a del neutrino es:
" 2 #
mπ c2 mµ
Eν = 1− , (9.56)
2γ (1 − β cos θ ) mπ
donde mπ,µ son las correspondientes masas en reposo del pión y muón, mientras que
la masa en reposo del neutrino se asume nula.
E
.
P =µ
,0 , (9.57)
c
indicando que los momentos lineales de todas las partı́culas deben sumar cero. En parti-
cular, la cantidad invariante definida en la ecuación (9.44) darı́a desde el centro de masa:
√ q
s = c −P µ Pµ = E , (9.58)
√
que coincide justo con la energı́a total del sistema. Por esta razón, a la cantidad s se le
dió el nombre de energı́a de centro de masa del sistema de muchas partı́culas.
Por otro lado, cualquier observador inercial distinto al observador de centro de ma-
sa, va a medir que el centro de masa del sistema de muchas partı́culas se mueve. Para
describir su movimiento, extendamos la definición de centro de masa clásico al caso re-
lativista. Clásicamente, la velocidad de centro de masa vista desde un sistema inercial
arbitrario es:
∑i mi vi
Vclásico = . (9.59)
∑i mi
En relatividad, la masa se cambia por la masa relativista, tal que si mi son las correspon-
dientes masas en reposo de cada partı́cula, entonces:
∑i γi mi vi
Vrelativista = , (9.60)
∑i γi mi
donde γi es el factor gama asociado al movimiento de cada partı́cula. Teniendo en cuenta
el momento y energı́a relativistas, la expresión anterior se puede escribir equivalente-
mente como:
∑i pi
Vrelativista = c2 . (9.61)
∑i Ei
Definiendo Vrelativista /c como el factor beta asociado al movimiento del centro de masa,
β CM , obtenemos:
c ∑i pi cP
β CM = = , (9.62)
∑i Ei E
donde P y E representan el momento lineal y la energı́a total del sistema medida por un
observador inercial arbitrario, que puede ser, por ejemplo, el sistema de laboratorio. El
c-momento total será entonces:
9.3. COLISIONES DE PARTÍCULAS PUNTUALES 137
µ. E
P = ,P , (9.63)
c
√
q
s = c −Pµ Pµ = E 2 − c2 |P|2 .
p
(9.64)
Debido a que ésta energı́a es un escalar, su valor es el mismo para todos los observadores
inerciales, lo que nos permitirá encontrar relaciones entre las variables medidas por un
observador en el sistema de laboratorio y otro en el sistema centro de masa. A manera de
ejemplo, tomemos el proceso de creación de una partı́cula X de acuerdo a la reacción:
A + B −→ A + B + X. (9.65)
Desde el sistema de centro de masa, la energı́a cinética umbral del proceso anterior
corresponde a la energı́a en reposo de la nueva partı́cula X, tal como se obtuvo en la
ecuación (4.57) en el capı́tulo 4. Para obtener la energı́a umbral medida en el sistema de
laboratorio, donde la partı́cula B inicialmente se encuentra en reposo, podemos usar la
propiedad de invariancia de la energı́a centro de masa. Desde el sistema de laboratorio,
el c-momento de cada partı́cula antes de la colisión es:
KA + mA c2
µ .
pA = , pA ,
c
µ .
pB = (mB c, 0) , (9.66)
√ q
s = c − (pA + pB )µ (pA + pB )µ
r
(KA + mA c2 ) mB c2
= c m2A c2 + m2B c2 + 2 . (9.67)
c2
√
Como s = E en el sistema centro de masa, de acuerdo a la ecuación (9.58), y KA = K
es la energı́a cinética total en el sistema de laboratorio, entonces las energı́as entre ambos
observadores se relacionan como:
r
(K + mA c2 ) mB c2
E =c m2A c2 + m2B c2 + 2 . (9.68)
c2
138 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
2
E 2 − mA c2 + mB c2
K= . (9.69)
2mB c2
En particular, teniendo en cuenta que la energı́a umbral para la producción de la partı́cula
X desde el centro de masa esta dada por la ecuación (4.56) obtenida en el capı́tulo 4, la
energı́a cinética umbral desde el sistema laboratorio será:
Eumbral
2 − (mA + mB )2 c4
Kumbral =
2mB c2
(mA + mB + mX )2 c4 − (mA + mB )2 c4
=
2mB c2
2 2mA + mX
= mX c 1 + . (9.70)
2mB
Comparando con la ecuación (4.57), es evidente que la energı́a cinética umbral desde el
sistema de laboratorio es mayor que desde el sistema centro de masa. En general, desde
el punto de vista de la energı́a, es más eficiente lograr creación de partı́culas haciendo
colisionar cuerpos frontalmente que con un blanco fijo.
Problema 38: Muestre que la energı́a cinética umbral para producir un par protón-
antiprotón en colisiones de dos protones en el sistema de laboratorio es 6mP c2 . Si
un protón se mueve hacia el protón en reposo con la energı́a umbral, muestre que la
velocidad del centro de masa del sistema es 0.866c.
la masa en reposo de la materia emitida da cuenta de solo una parte de la masa total
perdida por el sistema; el resto se distribuye entre energı́a cinética y energı́a de radiación
dependiendo del tipo de reacciones que se den al interior del sistema. Por lo tanto, es
µ
mejor hablar en terminos de emisión de c-momento. En particular, el sistema se define F
ext
como un cohete si el c-momento expulsado se logra colimar en una misma dirección,
funcionando como un mecanismo de propulsión. M
(τ)
Supongamos un cohete que en cierto instante de tiempo propio tiene masa en reposo
U
µ
(τ)
M(τ) y c-velocidad U µ (τ) medidos por algún observador inercial. Después de un inter-
valo de tiempo propio ∆τ, el cohete expulsa una porción de c-momento ∆qµ en forma de
materia y energı́a, tal que en el tiempo τ + ∆τ, el cohete tiene una nueva masa en reposo M
(τ+Δτ)
M(τ + ∆τ) y c-velocidad U µ (τ + ∆τ). En general, el sistema puede estar sometido a in- µ
µ
U
(τ+Δτ)
µ Δ
q
teracciones externas descritas por una c-fuerza Fext . La Figura 9.5 ilustra la situación en
ambos instantes de tiempo. El c-momento del sistema completo encerrado por las lı́neas
a trazos en cada tiempo es:
Figura 9.5
de manera que el cambio del c-momento debido a las interacciones externas es:
∆Pµ = Pµ (τ + ∆τ) − Pµ (τ) = M(τ + ∆τ)U µ (τ + ∆τ) − M(τ)U µ (τ) + ∆qµ . (9.72)
∞
1 d (n) M(τ) n
M(τ + ∆τ) = ∑ (n)
∆τ
n=0 n! dτ
dM(τ) ∞
1 d (n) M(τ) n
= M(τ) + ∆τ + ∑ (n)
∆τ , (9.73)
dτ n=2 n! dτ
donde hemos separado los dos primeros términos de la suma ya que son las únicas contri-
buciones que nos interesarán. Reemplazando la expansión anterior en la ecuación (9.72)
y dividiendo por el intervalo ∆τ, obtenemos:
∆Pµ U µ (τ + ∆τ) −U µ (τ) dM ∆qµ
= M(τ) +U µ (τ + ∆τ) +
∆τ ∆τ dτ ∆τ
∞
1 d (n) M(τ) n−1
+ ∑ (n)
∆τ . (9.74)
n=2 n! dτ
140 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
dPµ dU µ dM dqµ
= M(τ) +U µ (τ) + . (9.75)
dτ dτ dτ dτ
La ecuación anterior se puede simplificar si definimos:
µ dPµ
Fext =
dτ
MU µ = pcµ
dqµ
λµ = . (9.76)
dτ
La primera ecuación es la definición de c-fuerza que es la variación del c-momento total.
La segunda es el c-momento del cohete que va perdiendo masa. Finalmente, la tercera
ecuación describe la razón de emisión de c-momento. Con lo anterior, la ecuación (9.75)
se puede escribir como:
µ
d pc µ
= Fext − λ µ , (9.77)
dτ
la cual indica que la variación del c-momento del cohete tiene dos contribuciones: pri-
mero, debido a intercambios de energı́a y momento con otros sistemas externos descrito
µ
por Fext , y segundo, por emisión de c-momento en forma de masa en reposo y energı́a
definido por λ µ .
Para ilustrar una aplicación de la ecuación dinámica (9.77), vamos a calcular la ve-
locidad adquirida por el cohete en un caso ideal sin interacciones externas y con una
eficiencia de propulsión del 100 %, donde cualquier variación de la masa en reposo del
cohete se transforma en c-momento emitido en forma perfectamente colimada en una so-
la dirección, por ejemplo, a lo largo de la coordenada x1 . Por simplicidad, consideremos
solo emisión de materia, en cuyo caso el c-momento de la porción de masa expulsada
en el intervalo ∆τ es ∆qµ = ∆mW µ , con ∆m su masa en reposo y W µ su c-velocidad
respecto a algún observador inercial. En el lı́mite infinitesimal se obtiene para la razón
de emisión:
∆qµ ∆m µ dm
λ µ = lı́m = lı́m W = Wµ
∆τ→0 ∆τ ∆τ→0 ∆τ dτ
= W µ λ0 , (9.78)
µ
d pc
= −W µ λ0 , (9.79)
dτ
Por otro lado, clásicamente es de esperar que la razón de masa en reposo expulsada
dependa de la razón a la que el cohete pierda masa. Sin embargo, debido a la relación
masa-energı́a, dicha dependencia no es la relación clásica λ0 = −dM/dτ obtenida de la
conservación de la masa [clásica]. Para calcularla, podemos usar la relación de ortogo-
nalidad de la ecuación (9.31). Multiplicando por la c-velocidad del cohete, la ecuación
(9.79) se transforma en:
µ
d pc
Uµ = −Uµ W µ λ0 . (9.80)
dτ
El primer término se puede descomponer como:
µ
d pc dMU µ dU µ dM
Uµ = Uµ = MUµ +Uµ U µ
dτ dτ dτ dτ
dM
= −c2 , (9.81)
dτ
donde se usó el producto escalar Uµ (dU µ /dτ) = 0 y Uµ U µ = −c2 . Usando lo anterior
en (9.80), se obtiene:
c2
dM
λ0 = , (9.82)
Uµ W µ dτ
por lo que la ecuación del cohete (9.79) con propulsión de materia se escribe como3 :
µ
−c2
d pc dM µ
= W . (9.83)
dτ Uν W ν dτ
Para resolver la ecuación diferencial (9.83), sigamos la siguiente estrategia:
i.) Primero, expresemos la ecuación dinámica (9.83) por medio de su producto esca-
lar por la c-velocidad Wµ :
µ
−c2
d pc dM
Wµ = Wµ W µ . (9.84)
dτ Uν W ν dτ
3 Aunque en la ecuación (9.82), el produto escalar se nota con el ı́ndice µ, es conveniente cambiarlo por
ν para no confundirlo con la componente µ de (9.79).
142 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
µ
d pc dMU µ
Wµ = Wµ = MWµ U̇ µ +Wµ U µ Ṁ, (9.85)
dτ dτ
donde usamos la notación punto para indicar las derivadas temporales. Para el
segundo termino, se cumple Wµ W µ = −c2 . Ası́, la ecuación (9.84) se desdobla
como:
c4
µ µ
MWµ U̇ +Wµ U Ṁ = Ṁ, (9.86)
Uν W ν
que al reunir los dos terminos con Ṁ, se convierte en:
c4
µ µ
MWµ U̇ = −Wµ U Ṁ. (9.87)
Uν W ν
γ = cosh y,
µ.
U = c (cosh y, sinh y, 0, 0)
.
U̇ µ = cẏ (sinh y, cosh y, 0, 0) (9.88)
c2
−Mc2 ẏU sinh yr = − + c2 cosh yr Ṁ
cosh yr
2
2 cosh yr − 1
= c Ṁ
cosh yr
2
2 sinh yr
= c Ṁ. (9.91)
cosh yr
dM
dyU = − tanh yr . (9.92)
M
tanh(yU ) − tanh(yW )
tanh yr = tanh(yU − yW ) =
1 − tanh(yU ) tanh(yW )
βU − βW
= , (9.93)
1 − βU βW
donde se definen los factores betas βU = U/c y βW = W /c, con U y W las velocidades del
cohete y la materia emitida respecto al observador inercial. Si comparamos el resultado
final de la ecuación anterior con el teorema de adición de velocidades en la ecuación
(3.16), vemos que (9.93) no es mas que la velocidad relativa escrita en términos de los
factores beta:
vr
tanh yr = βr = . (9.94)
c
144 CAPÍTULO 9. FORMULACIÓN COVARIANTE: MECÁNICA
U (τ)
yZ M(τ)
dM
Z
dyU = −βr , (9.95)
M
yU (0) M(0)
M(τ)
yU (τ) = yU (0) − βr ln , (9.96)
M(0)
que nos describe la rapidez hiperbólica del cohete en cualquier instante τ en función de
la masa instantánea M(τ). Para obtener la solución en términos de la velocidad, usamos
la siguiente propiedad de las funciones hiperbólicas:
−1 1 1 − βU
yU (τ) = tanh βU = − ln . (9.97)
2 1 + βU
Si adicionalmente suponemos que el cohete parte del reposo (lo cual implica que yU (0) =
0), la ecuación (9.96) se reescribe para la velocidad como:
!
1 − (M(τ)/M0 )2βr
U(τ) = c. (9.98)
1 + (M(τ)/M0 )2βr
Problema 40: Demuestre que la ecuación que describe el movimiento del cohete
fotónico, donde en vez de materia se expulsan fotones es:
µ
−c2
d pc dM µ
= Q . (9.99)
dτ Uν Qν dτ
1
F = q E+ v×B , (10.1)
c
145
146 CAPÍTULO 10. FORMULACIÓN COVARIANTE: ELECTRODINÁMICA
donde v es la velocidad instantánea de la partı́cula. Por otro lado, los campos se determi-
nan a patir de las ecuaciones de Maxwell, clasificadas en cuatro ecuaciones de naturaleza
vectorial:
Ley de Gauss: ∇ · E = 4πρ
Ley de Ampere-Maxwell: ∇ × B = 4π J + 1 ∂ E
c c t (10.2)
1
Ley de Faraday: ∇ × E = − c ∂t B
Ley de Gauss magnética: ∇·B = 0
dq
ρ = ,
dV
J = ρv, (10.3)
Por otro lado, la forma de las ecuaciones de Maxwell contiene varias propiedades
matemáticas, algunas de las cuales vamos a describir brevemente. Primero, la ley de
Gauss magnética en (10.2) describe al campo magnético como un campo de divergencia
nula, es decir, un campo solenoidal. Como la divergencia de un rotacional es siempre
nula (ecuación (78) en el apéndice E), un campo solenoidal se puede expresar como el
rotor de otro campo vectorial:
∇ · B = 0 ⇒ B = ∇ × A. (10.4)
1 1
∇ × E = − ∂t ∇ × A = −∇ × ∂t A . (10.5)
c c
Agrupando la expresión en un solo rotacional, se obtiene la siguiente forma alternativa
de la ley de Faraday:
1
∇ × E + ∂t A = 0, (10.6)
c
∇ × Ẽ = 0 ⇒ Ẽ = −∇φ . (10.7)
1
E = −∇φ − ∂t A. (10.8)
c
Otra consecuencia de la forma de las ecuaciones de Maxwell, es la conservación de
la carga eléctrica manifestada en la ecuación de continuidad. Como se demuestra en el
apéndice F, las fuentes de campos eléctricos y magnéticos cumplen con la ecuación:
∇ · J = −∂t ρ. (10.9)
Dicha ecuación afirma fundamentalmente que la carga eléctrica en una región localizada
del espacio puede variar solamente si fluye de forma continua hacia otra región. Es decir,
la carga no puede desaparecer y aparecer de forma discontinua en otra parte del espacio.
Por otro lado, una de las propiedades más interesantes de las ecuaciones de Maxwell
es su invariancia frente a un tipo de transformaciones de los potenciales electromagnéti-
cos conocidas como transformaciones de gauge definidas como:
1
φ→ φ 0 = φ − ∂t ψ,
c
A → A0 = A + ∇ψ, (10.10)
1 El signo negativo en la definición del gradiente en (10.7) es una asignación arbitraria que permite
asociar a φ directamente con el potencial eléctrico
148 CAPÍTULO 10. FORMULACIÓN COVARIANTE: ELECTRODINÁMICA
donde ψ es una función escalar arbitraria. Como se demuestra en el apéndice F, los cam-
pos electromagnéticos (y por lo tanto las ecuaciones de Maxwell) no cambian cuando
los potenciales cambian de acuerdo a las ecuaciones (10.10). Decimos entonces que la
electrodinámica clásica es una teorı́a invariante de gauge.
Finalmente, en la definición de los potenciales vector y escalar usamos dos de las
ecuaciones de Maxwell: la ley de Gauss magnética y la ley de Faraday. Ası́, las ecuacio-
nes (10.4) y (10.8) heredan las propiedades fı́sicas contenidas en esas dos ecuaciones de
Maxwell. Si expresamos los campos eléctricos y magnéticos en terminos de los poten-
ciales, las dos ecuaciones de Maxwell remanentes, la ley de Gauss y la ley de Ampere-
Maxwell, las podemos cambiar por otras dos que contenga solamente a los potenciales.
Problema 41: Usando la propiedad de la ecuación (80) del apéndice E y las defi-
niciones de las ecuaciones (10.4) y (10.8), demuestre que las leyes de Gauss y de
Ampere-Maxwell se puede escribir como:
1
∇2 φ + ∂t (∇ · A) = −4πρ,
c
1 1 4π
∇2 A − ∇ ∇ · A + ∂t φ − 2 ∂t2 A = − J. (10.11)
c c c
1
∇ · A = − ∂t φ . (10.12)
c
Si reemplazamos la divergencia del potencial vector por la derivada temporal del poten-
cial escalar de acuerdo a la ecuación anterior, las ecuaciones (10.11) se reducen a dos
ecuaciones diferenciales descopladas, una para φ y otra para A:
1 2
∇2 φ − ∂ φ = −4πρ,
c2 t
1 4π
∇2 A − 2 ∂t2 A = − J. (10.13)
c c
10.2. REPRESENTACIÓN TENSORIAL 149
La exigencia de una relación que restringa la forma de los potenciales como la da-
da por (10.12) se conoce como asignación del gauge. El caso particular de la relación
(10.12) se conoce como la asignación del gauge de Lorentz, que como se verá en la
próxima sección, nos permitirá expresar los potenciales en una representación del grupo
de Lorentz.
∂ ∂
= 0 = ∂0 . (10.15)
∂ ct ∂x
En las definiciones anteriores, observamos que aunque las derivadas se definieron ini-
cialmente respecto a componentes espacio-temporales contravariantes (ı́ndices arriba),
la derivada completa se define con ı́ndices covariante (ı́ndices abajo). Lo mismo sucede
a la inversa. Ası́, definimos la cuadri-derivada en representaciones co- y contravariantes
como:
. 0
∂ ∂ ∂ ∂
∂µ = −∂ , ∇ = − , , , ,
∂ x0 ∂ x1 ∂ x2 ∂ x3
. ∂ ∂ ∂ ∂
∂ 0, ∇ =
∂µ = , , , , (10.16)
∂ x0 ∂ x1 ∂ x2 ∂ x3
donde la parte temporal la escribimos en su representación contravariante en ambos ca-
sos.
También podemos definir el producto escalar entre c-derivadas, que dá como resulta-
do un escalar de Lorentz. Dicho producto corresponde a la extensión cuadri-dimensional
del laplaciano, conocido como el D’Alambertiano, que lo simbolizamos como un cua-
drado 2 para indicar que es la generalización cuadri-dimensional del operador tri-
dimensional del laplaciano ∇2 :
1 2
2 = ∂ µ ∂µ = ∇2 + ∂ 0 ∂0 = ∇2 − ∂ . (10.17)
c2 t
10.2.1. La cuadri-corriente
Extendiendo la definición vectorial de la densidad de corriente en la ecuación (10.3),
definimos la c-corriente como:
J µ = ρ0U µ , (10.18)
.
Jµ = ρ0 γ (c, v) = (ρc, ρv) , (10.19)
.
Jµ = (ρc, J) . (10.20)
Ası́, la c-corriente describe de forma simultánea y unificada las fuentes que producen los
campos eléctricos y magnéticos, esto es, las cargas eléctricas y las corrientes.
Con las definiciones de la c-derivada y la c-corriente, podemos expresar la ecuación
de continuidad en forma tensorial. Para eso, escribamos la ecuación (10.9) como:
∇ · J + ∂t ρ = 0. (10.21)
∇ · J + ∂0 J 0 =
∂i J i + ∂0 J 0 =
∂µ J µ = 0. (10.22)
0 1 0 γ −1
ρ =γ ρ+ β ·J , J = J+ β · J − γcρ β (10.23)
c β2
10.2.2. El cuadri-potencial
Si aplicamos las definiciones de c-corriente y del D0 Alambertiano, las ecuaciones de
onda de los potenciales en (10.13) se pueden escribir como:
4π 0
2 φ = −
J ,
c
4π
2 A = − J. (10.24)
c
Si definimos el c-potencial como:
.
Aµ = (φ , A) , (10.25)
entonces las dos ecuaciones en (10.24) se pueden escribir en forma compacta como:
4π µ
2 Aµ = − J . (10.26)
c
Utilizando la regla del cociente de la sección 8.2, puesto que 2 y c son escalares,
mientras que J µ es un c-vector, entonces Aµ es un c-vector.
152 CAPÍTULO 10. FORMULACIÓN COVARIANTE: ELECTRODINÁMICA
i
1 j2 k3
B = ∇ × A = ∂ ∂ ∂
A1 A2 A3
∂ 2 A3 − ∂ 3 A2 i + ∂ 3 A1 − ∂ 1 A3 j + ∂ 1 A2 − ∂ 2 A1 k,(10.27)
=
1
E = −∇φ − ∂t A
c
= − i∂ + j∂ 2 + k∂ 3 A0 + ∂ 0 A1 i + A2 j + A3 k ,
1
(10.28)
B1 = ∂ 2 A3 − ∂ 3 A2 = F 23 ,
B2 = − ∂ 1 A3 − ∂ 3 A1 = −F 13 ,
B3 = ∂ 1 A2 − ∂ 2 A1 = F 12 ,
E 1 = ∂ 0 A1 − ∂ 1 A0 = F 01 ,
E 2 = ∂ 0 A2 − ∂ 2 A0 = F 02 ,
E 3 = ∂ 0 A3 − ∂ 3 A0 = F 03 , (10.29)
F µν = ∂ µ Aν − ∂ ν Aµ , (10.30)
E1 E2 E3
0
. −E 1 0 B3 −B2
F µν =−E 2 −B3
. (10.31)
0 B1
−E 3 B2 −B1 0
De esta forma, las relaciones (10.4) y (10.8) se unifican en una única ecuación dada
por (10.30), mientras que los campos eléctricos y magnéticos dejan de aparecer como
dos campos separados e independientes, y se identifican como distintas componentes
de un solo campo: el campo electromagnético F µν . Como las cantidades ∂ µ y Aµ son
c-vectores, el producto externo expresado por (10.30) es una representación tensorial de
rango 2.
Problema 44: Usando el tensor métrico como un operador que baja los ı́ndices, de-
muestre que las componentes de la forma covariante del tensor electromagnético
cumple con las siguientes relaciones:
F0i = −F 0i , Fi j = F i j . (10.32)
Por otro lado, recordando las definiciones de la sección 8.3, el tensor electromagnéti-
co puede también representarse en su forma dual como:
D 1
(F µν ) = Fµν = εµναβ F αβ
2
0 B1 B2 B3
. −B1 0 E3 −E2
=
−B2 −E3
, (10.33)
0 E1
−B3 E2 −E1 0
Problema 45: Considere un observador inercial, Σ, que mide un tensor de campo dado
por:
0 0 E E
. 0 0 0 0
F µν = −E
, (10.34)
0 0 0
−E 3 0 0 0
q
F ν = Uµ F µν . (10.35)
c
Demuestre que la definición anterior contiene la ley de fuerza de Lorentz dada por
la ecuación (10.1). En el caso particular del problema anterior, calcule las fuerzas
medidas por los observadore Σ y Σ0 .
∂i E i = 4πρ, (10.36)
mientras que con la forma del rotacional, la ley de Ampere-Maxwell desplegada en sus
componentes se separa en tres ecuaciones como
10.3. ECUACIONES DE MAXWELL COVARIANTES 155
4π 1
∂2 B3 − ∂3 B2 = J + ∂0 E 1 ,
c
4π 2
∂3 B1 − ∂1 B3 = J + ∂0 E 2 ,
c
4π 3
∂1 B2 − ∂2 B1 = J + ∂0 E 3 . (10.37)
c
Teniendo en cuenta que la densidad de carga y de corriente, y los campos eléctricos y
magnéticos son componentes de los tensores J µ y F µν respectivamente, las ecuaciones
en (10.36) y (10.37) se puede escribir equivalentemente como:
4π 0
∂1 F 10 + ∂2 F 20 + ∂3 F 30 = − J ,
c
4π
∂0 F 01 + ∂2 F 21 + ∂3 F 31 = − J1,
c
4π 2
∂0 F 02 + ∂1 F 12 + ∂3 F 32 = − J ,
c
4π 3
∂0 F 03 + ∂1 F 13 + ∂2 F 23 = − J . (10.38)
c
El conjunto de las 4 ecuaciones anteriores se puede escribir de forma abreviada para
cada componente ν como:
4π ν
∂µ F µν = − J , (10.39)
c
donde se debe tener en cuenta que F µν es antisimétrica, lo que en particular implica que
se anula cuando µ = ν. De esta manera, dos de las ecuaciones de Maxwell se pueden
reducir a una única ecuación dada por (10.39) en representaciones del grupo de Lorentz.
A manera de ejercicio, vamos a demostrar que dicha ecuación cumple con el primer
postulado de la relatividad, esto es, tiene la misma forma para otro observador inercial
Σ0 en movimiento relativo. Recordemos que cada uno de los tensores que componen a la
ecuación transforma de la siguiente forma bajo transformaciones de Lorentz2 :
µ
∂α0 = L−1 ∂ ,
α µ
F 0αβ
β
= Lα µ L µν
νF ,
J 0β
β
= L ν Jν . (10.40)
2 Por simplicidad, nos limitamos a los boost de Lorentz. Las conclusiones no se modifican si se incluyen
rotaciones
156 CAPÍTULO 10. FORMULACIÓN COVARIANTE: ELECTRODINÁMICA
Para obtener las variables medidas en Σ comparadas con las de Σ0 , debemos invertir las
ecuaciones de (10.40). Esto se puede lograr si a ambos lados de la igualdad realizamos el
producto interno por las correspondientes transformaciones inversas. Por ejemplo, para
una componente µ particular, la primera variable se invierte como:
µ µ
∂α0 = L−1 ∂
α µ
→ Lα µ ∂α0 = Lα µ L−1 ∂
α µ
µ
= δ µ ∂µ
= ∂µ , (10.41)
donde aplicamos la definición del tensor de Kronecker de la ecuación (8.22) para una
componente ν = µ particular. Si aplicamos el mismo procedimiento a las demás varia-
bles, obtenemos:
∂µ = Lα µ ∂α0 ,
µ ν
F µν = L−1 α L−1 β F 0αβ ,
ν
Jν = L−1 β J 0β . (10.42)
µ ν 4π −1 ν 0β
Lα µ L−1 α
L−1 β
∂α0 F 0αβ = − L J . (10.43)
c β
µ
Como Lα µ L−1 α
= 1, la ecuación se reduce a:
ν 4π −1 ν 0β
L−1 β
∂α0 F 0αβ = − L J . (10.44)
c β
Es evidente que las transformaciones de Lorentz a ambos lados de la igualdad son las
mismas, por lo que se simplifican. Ası́, visto desde el otro observador Σ0 , obtenemos la
misma forma de la ecuación (10.39):
4π 0β
∂α0 F 0αβ = − J . (10.45)
c
∂ i Bi = 0. (10.46)
10.3. ECUACIONES DE MAXWELL COVARIANTES 157
Ésta ecuación se expresa de forma simple a través de la versión dual del tensor electro-
magnético definido de acuerdo a la ecuación (10.33), obteniendo:
∂ i Fi0 = 0. (10.47)
∂ 2 E3 − ∂ 3 E2 − ∂ 0 B1 = 0,
∂ 3 E1 − ∂ 1 E3 − ∂ 0 B2 = 0,
∂ 1 E2 − ∂ 2 E1 − ∂ 0 B3 = 0. (10.48)
De nuevo, usando el tensor dual, las tres ecuaciones anteriores se expresan como:
∂ i Fi1 + ∂ 0 F01 = 0,
∂ i Fi2 + ∂ 0 F02 = 0,
∂ i Fi3 + ∂ 0 F03 = 0. (10.49)
∂ µ Fµν = 0. (10.50)
A. Ondas Armónicas
En una dimensión, una onda arbitraria cumple la siguiente ecuación diferencial (ecua-
ción de onda):
∂ 2 f (x,t) 1 ∂ 2 f (x,t)
= . (51)
∂ x2 c2 ∂t 2
La solución de la ecuación de onda es la forma de la función f (x,t) que cumple con la
igualdad anterior. En el caso de una onda armónica, esa solución tiene la forma genérica:
159
Existen las siguientes relaciones algebráicas entre los distintios parámetros cinemáti-
cos:
1
relación periodo-frecuencia: T= , (53)
f
relación frecuencia-frecuencia angular: ω = 2π f (54)
2π
relación longitud de onda-número de onda: λ= (55)
k
relación de dispersión: ω = kc. (56)
Figura B-1 Se observa entonces un patrón de interferencia con bandas de intensidades máximas
que se degradan hasta intensidades nulas y ası́ sucesivamente como se observa en la
figura, la cual aparece incluso aunque no haya movimiento respecto al éter. Sin embargo,
si el sistema se rota en 900 cuidadosamente sin modificar ninguna parte del montaje, el
patrón de franjas se tiene que mantener exactamente igual en ausencia de éter. Pero si
el éter existiera y hay movimiento relativo, surge un retraso adicional en los tiempos de
llegada de cada uno de los rayos al rotar el sistema, en una cantidad dada por la ecuación
(2.7) en el capı́tulo 2, por lo que una franja brillante disminuye su intensidad, mientras
que las zonas oscuras la aumenta. Este efecto serı́a equivalente a como si el patrón de
interferencia se desplazara una fracción de distancia n correspondiente a la razón entre
la distancia desplazada d y la distancia entre franjas D, como se muestra en la Figura
B-2. Ésta fracción es igual a la fracción de diferencias de tiempos entre el sistema sin
rotar y el sistema rotado respecto al periodo de oscilación de la luz, el cual de acuerdo a
la ecuación (2.7) es:
∆t 0 0 − ∆t90
0
d 0 L1 + L2 1
n= = 0 ≈ β2 . (58)
D T c T
Teniendo encuenta la relación de dispersión (1.6), el periodo se puede expresar en fun-
ción de la longitud de onda del láser, obteniendo: D
00
L1 + L2 d
n≈ β 2. (59)
λ 900
Ası́, por ejemplo, para un láser de longitud de onda λ = 6 × 10−7 m, una velocidad Figura B-2
de la tierra de v = 30000 m/s y para longitudes L1 = L2 = 0.6 m, se obtendrı́a:
n ≈ 0.04, (60)
es decir, el patrón se correrı́a en un 4 % del tamaño de la franja cuando el sistema se
rota, valor suficiente para ser observado en el experimento original, que éra capaz de
registrar un corrimiento de hasta 1 %. Sin embargo, el resultado dentro del error experi-
mental dió nulo, compatible con el valor β = 0. Experimentos más sofisticados capaces
de registrar velocidades de hasta 1 cm/s, siguen siendo compatibles con un factor beta
nulo.
C. El electronvoltio
En fenómenos donde los efectos relativistas son relevantes, las masas de las partı́cu-
las convienen expresarlas en unidades de energı́a através de la relación de equivalencia
de masa y energı́a E0 = m0 c2 . En el sistema internacional, la unidad básica de energı́a
es el Joule. Sin embargo, dicha escala de medida no es adecuada cuando se trata con
objetos microsópicos. Una unidad más adecuada en ese caso es el electrón-voltio, o
electronvoltio, el cual se deifine de la siguiente forma:
Actualmente, el gran colisionador hadrónico LHC del CERN logra acelerar protones
a una energı́a de hasta 8 TeV, y se proyecta que en unos años alcanzará los 14 TeV.
D. Rotaciones
En mecánica clásica, se usa tradicionalmente los ángulos de Euler para parametrizar
la rotación de un cuerpo rı́gido, separandola como tres rotaciones independientes alre-
dedor de ejes coordenados fijos al cuerpo. Matricialmente, dichas rotaciones toman la
forma:
Cψ Sψ 0 1 0 0 Cϕ Sϕ 0
RE (ψ, θ , ϕ) = −Sψ Cψ 0 0 Cθ Sθ −Sϕ Cϕ 0 , (63)
0 0 1 0 −Sθ Cθ 0 0 1
1 δψ 0 1 0 0 1 δϕ 0
RE (δ ψ, δ θ , δ ϕ) ≈ −δ ψ 1 0 0 1 δ θ −δ ϕ 1 0 ,
0 0 1 0 −δ θ 1 0 0 1
1 0 0 0 1 0 0 0 0
= 0 1 0 + −1 0 0 (δ ψ + δ ϕ) + 0 0 1 δ θ
0 0 1 0 0 0 0 −1 0
= 1 + T1 δ α + T2 δ θ , (64)
donde δ α = δ ψ + δ ϕ. El hecho de que dos de los ángulos de Euler se pueda factorizar
en unos solo, indica que la rotación infinitesimal no está descrita completamente cerca a
la identidad, ya que en general, las rotaciones requieren de tres parámetros independien-
tes. Para lograr eso, la rotación infinitesimal hay que hacerla alrededor de otros valores
diferente a la identidad.
Por otro lado, si aproximamos a primer orden las rotaciones de la ecuación (7.52),
que describe tres rotaciones alrededor de ejes coordenados externos al cuerpo, obtene-
mos cerca a la identidad que:
1 0 0 1 0 δ α2 1 δ α3 0
R(δ α1 , δ α2 , δ α3 ) ≈ 0 1 δ α1 0 1 0 −δ α3 1 0 ,
0 −δ α1 1 −δ α2 0 1 0 0 1
1 0 0 0 0 0 0 0 1
= 0 1 0 + 0 0 1 δ α1 + 0 0 0 δ α2 +
0 0 1 0 −1 0 −1 0 0
0 1 0
−1 0 0 δ α3
0 0 0
= 1 + T1 δ α1 + T2 δ α2 + T3 δ α3 , (65)
que representa tres rotaciones independientes. Adicionalmente, se puede demostrar que
se cumple el conmutador:
[T1 , T2 ] = T3 . (66)
Ası́, la anterior parametrización cumple con las propiedades de un álgebra de Lie
asociada al grupo de Lorentz restringido.
E. Grupo de Lie
Un grupo de Lie es un grupo continuo que cumple con las propiedades descritas en
la sección 7.5. Primero, al ser continuo con derivadas parciales continuas alrededor de la
identidad, los elementos del grupo los podemos representar como una serie de potencias
alrededor de la identidad. Ası́, la expansión de Taylor de g(θθ ) alrededor de θ = 0 es:
n
1 n ∂ 2 g(θk , θl )
∂ g(θk )
g(θθ ) = g(0) + ∑ θk + ∑ ∂ θk ∂ θl θk θl + ... (67)
k=1 ∂ θk θk =0 2! k,l=1 θk,l =0
Segundo, debido a la propiedad (7.58), las derivadas parciales de orden superior se pue-
den escribir como el producto de derivadas de primer orden. Por ejemplo, a segundo
orden, se tiene:
∂ 2 g(θk , θl ) ∂2 ∂ g(θk , 0) ∂ g(0, θl )
= g(θk , 0)g(0, θl ) = , (68)
∂ θk ∂ θl ∂ θk ∂ θl ∂ θk ∂ θl
propiedad que se puede generalizar a cualquier orden m:
∂m
∂m = ,
∂ θ1 ∂ θ2 , ..., ∂ θm
∂
∂p = . (70)
∂ θp
n
1 n
g(θθ ) = g(0) + ∑ ∂k g|θk =0 θk + ∑ ∂k g∂l g|θk,l =0 θk θl + ... (71)
k=1 2! k,l=1
Recordando que los generadores del grupo se definen de acuerdo a la ecuación (7.60), y
definiendo g(0) como la identidad 1, la expansión toma la forma mas corta:
n
1 n
g(θθ ) = 1 − ∑ iTk θk + ∑ iTk iTl θk θl + ...
k=1 2! k,l=1
! !2
n n
1
= 1 + −i ∑ Tk θk + −i ∑ Tk θk + ..., (72)
k=1 2! k=1
n
g(θθ ) = e−i ∑k=1 Tk θk . (73)
Ası́, en un grupo de Lie, sus elementos se pueden generar a través de los generadores
de acuerdo a la ecuación (73).
F. Operadores diferenciales del cálculo vectorial
La formulación vectorial de la electrodinámica se soporta en el cálculo diferencial
en varias variables. Los operadores diferenciales en coordenadas cartesianas se definen
como:
i j k
∇ × V = ∂x ∂y ∂z (76)
Vx Vy Vz
∇2 = ∇ · ∇ = ∂xx
2 2
+ ∂yy + ∂zz2 (77)
∇ · (∇ × V) = 0 (78)
∇ × (∇ϕ) = 0 (79)
2
∇ × (∇ × V) = ∇ (∇ · V) − ∇ V (80)
G. Ecuaciones de Maxwell
Las ecuaciones de Maxwell es el conjunto de 4 ecuaciones compuesto por las dos
leyes de Gauss, la ley de Faraday y la ley de Ampere-Maxwell descritos en la ecuación
(10.2). En la sección 10.1 describimos algunas propiedades matemáticas de la forma
vectorial de las ecuaciones de Maxwell. En éste apéndice demostraremos algunos de los
resultados mostrados.
Primero, para demostrar la ecuación de continuidad de la ecuación (10.9), calcule-
mos la divergencia a ambos lados de la ley de Ampere-Maxwell dada en la ecuación
(10.2):
4π 1
∇ · (∇ × B) = ∇ · J + ∂t ∇ · E. (81)
c c
Usando la propiedad (78) y la ley de Gauss, se obtiene:
4π 4π
0= ∇ · J + ∂t ρ. (82)
c c
Despejando, se obtiene la ecuación de continuidad de la ecuación (10.9).
Por otro lado, el campo magnético se puede definir como el rotacional de un poten-
cial vector, de acuerdo a la ecuación (10.4). Sin embargo, debido a la propiedad (79), el
potencial vector no está definido de forma única. Si al potencial se le suma la divergencia
de alguna función escalar arbitraria como
A → A0 = A + ∇ψ, (83)
B → B0 = ∇ × (A + ∇ψ)
= ∇×A
= B, (84)
por lo que B es invariante frente a la transformación del potencial vector. Para extender
esta propiedad al campo eléctrico definido como en la ecuación (10.8), el potencial es-
calar debe transformar tal que E0 = E. Para encontrar la forma de dicha transformación,
supongamos un campo eléctrico definido por un potencial escalar y vectorial de acuerdo
a la forma:
1
E = −∇φ − ∂t A. (85)
c
Si posteriormente cambiamos el potencial vector por otro A0 definido en la ecuación
(83), y el potencial escalar por otro aún desconocido φ 0 , entonces el campo eléctrico
transformado será:
1 1
E0 = −∇φ 0 − ∂t A0 = −∇φ 0 − ∂t (A + ∇ψ)
c c
1 1
= −∇ φ 0 + ∂t ψ − ∂t A. (86)
c c
1
φ 0 = φ − ∂t ψ, (87)
c
tal como se tiene en la ecuación (10.10).
Bibliografı́a
169
Índice alfabético
170
fotónico, 144 -fuerza electromagnética, 154
relativista, 138 -momento, 127
colisión -posición, 124
con blanco fijo, 60, 138 -potencial, 151
de contacto, 131 -vector, 109, 111
elástica, 132 -velocidad, 124
frontal, 60, 138
inelástica, 132 D‘Alambertiano, 150
Colisonador LHC, 54 decaimiento
Compton, efecto, 133 beta, 1
configuración estándar, 20, 31 de partı́culas, 56
cono de luz, 72, 74 de pión, 56, 135
futuro, 74 del neutrón, 81
pasado, 74 delta de Kronecker, 101
resto, 74 desplazamiento
conservación vector espacial, 72
de la carga eléctrica, 147, 151 diagrama
de la energı́a, 47, 132 de espacio-tiempo, 67, 78, 82
de la masa relativista, 44 de espacio-tiempo complejo, 68
del c-momento, 132 tipo (2 + 1), 67
del momento lineal relativista, 44, 132 dilatación temporal, 32, 33, 38, 79, 81
constante Dirac, espinor de, 109
de Planck, 56 dispersión
contracción de ı́ndices, 115 relación de, 10, 12, 38
contracción de Fitzgerald-Lorentz, 33, 79 distancia
contravariante, tensor, 110, 114, 120 Euclidiana, 65, 70
conversión seudo-Euclidiana, 71, 92
a energı́a eléctrica, 59 distancia de espacio-tiempo, 67, 69, 72, 92,
eficiencia de, 59 94, 120
coordenadas distorsión angular, 77
transformación de, 24, 26, 34 Doppler, efecto
corriente clásico, 12, 13, 40
masa quarks, 52 longitudinal, 37, 40
covariante transversal, 38
ecuaciones de Maxwell, 154 dual
formulación de la mecánica, 123 tensor, 122
tensor, 110, 114, 120 tensor electromagnético, 153, 157
cuadri
-aceleración, 125 ecuación
-corriente, 150 de continuidad, 147, 151
-derivada, 149 de Minkowski, 127
-fuerza, 127, 129 de onda, 9, 25, 151
del cohete, 141 potencial, 47, 49
ecuaciones relativista, 47, 50, 54
cinemáticas, 21 umbral, 60, 137, 138
de hipérbolas, 80 y masa, equivalencia, 51, 53
de Maxwell, 1, 146 y trabajo, teorema relativista, 50
de Maxwell covariantes, 154 equivalencia
de rotación, 66, 68 de masa y energı́a, 51, 53
del fotón, 56 escalar
efecto Compton, 133 campo de Higgs, 53
Efecto Doppler producto, 115, 130
clásico, 12, 13, 40 representación, 110, 111
longitudinal, 37, 40 espacio
transversal, 38 de Minkowski, 77
eficiencia Euclidiano, 65
de conversión, 59 intervalo tipo, 73
eléctrica seudo-Euclidiano, 77
carga, 53 vectorial, 65
conversion a energı́a, 59 espacio-tiempo
energı́a, 58, 59 clásico, 68
fuerza, 52 de Minkowski, 71
electrón, 53 de Poincaré, 69, 83
electromagnético diagrama de, 67, 78, 82
c-fuerza, 154 distancia de, 67, 69, 72, 92, 94, 120
campo, 56 elemento de, 124
tensor, 152, 153 esquema complejo, 68
tensor dual, 153, 157 estructura de, 67
electronvoltio, 56 intervalo de, 67, 69, 72, 78
mega-, 52 invariancia del intervalo, 70, 79, 80,
energı́a 92
-momento, relación, 55 tipo (3 + 1), 67
cinética, 47 tipo (n + m), 67
cinética clásica, 48 espinor, 109
cinética relativista, 49 de Dirac, 109
clásica, 49 de Weyl, 109
conservación de la, 47, 132 estándar
de centro de masa, 133, 136 configuración, 20, 31
eléctrica, 58, 59 modelo, 1
eléctrica, conversión, 59 estructura
en reposo, 47, 49, 50, 58 de espacio-tiempo, 67
interna, 47, 49, 51 eter, 16–19, 38
liberada en reacciones nucleares, 59 Euclidiana
nuclear, 58 distancia, 65, 70
Euclidiano gama
espacio, 65 factor, 39
Euler, ángulos de, 102 gauge
Euler, angulos de, 162 de Lorentz, 149
evento, 5, 29, 67 transformaciones de, 147
eventos generadores
simultáneos, 30, 31 de grupo, 104
sucesión de, 67 del grupo de Lorentz, 105
representación de, 108
fórmula gravedad
de dilatación, 124 fuerza de la, 52
factor gravitón, 110
beta, 11, 16, 18, 24, 26, 39, 40, 84 grupo
gama, 24, 26, 39 Abeliano, 90
fisión nuclear, 57 abstracto, 89
Fitzgerald-Lorentz, contracción de, 33, 79 continuo, 90
fotón, 1, 55, 56 de Lie, 104, 163
ecuaciones del, 56 de Lie unitario, 105
frecuencia, 56 de Lorentz, 94, 95
fotónico, cohete, 144 de Lorentz restringido, 95, 97
fotones de Lorentz simple, 91, 92
de retroceso, 135 discreto, 90
decaimiento de pión en, 56 generadores de, 104
fuerza representaciones de, 106, 107, 109
absoluta, 8
clásica, 8 hadrónico, gran colisionador LHC, 54
de Lorentz, 145, 154 Higgs
de Minkowski, 127, 129 Bosón de, 53, 54, 110
eléctrica, 52 mecanismo de, 53, 54
gravitacional, 52 hipérbolas
invariancia clásica de la, 8, 9 ecuaciones de, 80
nuclear débil, 53 invariantes, 80, 82
nuclear fuerte, 52 hiperbólica
relativista, 49 rapidez, 83, 84, 105, 142
funciones tangente, 84
hiperbólicas, 68, 83 hiperbólicas, funciones, 68, 83
futuro de cono de luz, 74 hiperbólico
coseno y seno, 84
Galileo hipersuperficie, 67
principio de relatividad de, 7 homomorfismo, 106
relatividad de, 11, 12
transformaciones de, 6, 10, 69 inercia
Ley de, 21, 22, 37 Ley
inercial de Ampere-Maxwell, 146, 148, 154
masa, clásico, 8, 9, 44 de Faraday, 146, 156
masa, relativista, 44, 45 de fuerza de Lorentz, 145, 154
observador, 6, 9, 10, 19, 20, 30, 43 de Gauss, 146, 148, 154
sistema, 6 de inercia, 21, 22, 37
intensidad de la luz, 17, 18 Gravitacional de Newton, 1
intervalo segunda, de Newton, 9, 43
de espacio-tiempo, 67, 69, 72, 78 Leyes
tipo espacio, 73 de Newton, 20
tipo luz, 73 LHC, Gran colisonador hadrónico, 54
tipo tiempo, 73 libertad asintótica, 52
invariancia longitud
clásica de la aceleración, 8 de onda, 10, 12, 38
clásica de la fuerza, 8, 9 invariancia clásica de la, 33
clásica de la longitud, 33 propia, 33, 34, 80
clásica de la masa, 9 relativa, 34
clásica del tiempo, 6, 7 relatividad de la, 33
de intervalo espacio-tiempo, 70, 79, 80, longitudinal
92 efecto Doppler, 37, 40
de la conservación del momento lineal, retraso para ondas mecánicas, 10–12
44 Lorentz
de la ecuación de Minkowski, 128 base del grupo de, 107
de Leyes fı́sicas, 53 Boost de, 118
principios de, 65 boost de, 103
invariante fuerza de, 145, 154
hipérbolas, 80, 82 gauge de, 149
masa, 130 generadores del grupo de, 105
inversión grupo de, 91, 92, 94, 95
espacio-temporal, 97 grupo restringido de, 95, 97
temporal, 97, 103 representación del grupo de, 106, 107,
109
Kaón, 61, 138 transformaciones de, 20, 91
Kronecker transformaciones inversas de, 26, 35,
delta de, 101 118
Kronecker, tensor de, 120 transformaciones restringidas de, 97,
103
lı́mite transformaciones simples de, 20, 25,
clásico, 39 31, 68
ultrarelativista, 39, 40 luz
lı́nea de Universo, 67, 69, 70 cono de, 72, 74
Levi-Civita, tensor de, 121 fotones, 55
intervalo tipo, 73 desintegración de, 81
tiempo de vida, 81
métrico, tensor, 94, 95, 120 neutrino, 109, 135
masa neutrones, 58
constituyente de los quarks, 53 Newton
de corrientes de quarks, 52 Ley Gravitacional de, 1
de los quarks, 52 Leyes de, 20
de núcleo Carbono 12, 57 segunda Ley de, 9, 43
de pión neutro, 56 nuclear
en reposo, 46, 51, 54, 58 energı́a, 58
en reposo del protón, 52 energı́a liberada, 59
inercial clásico, 8, 9, 44 fisión, 57
inercial relativista, 44, 45 fuerza débil, 53
invariancia clásica de la, 9 fuerza fuerte, 52
invariante, 130
relativista, conservación de la, 44 observador
y energı́a, equivalencia, 51, 53 inercial, 6, 9, 10, 19, 20, 30, 43
Maxwell propio, 32, 34
ecuaciones covariantes de, 154 onda
ecuaciones de, 1, 15, 146 armónica, 9, 17
James C., 15 ecuación de, 9, 25, 151
mecanismo de Brout-Englert-Higgs, 53, 54 electromagnética, 39
Michelson-Morley, experimento de, 12, 15, frecuencia, 12
17, 18 frecuencia angular, 17
Minkowski intensidad, 17, 18
ecuación de, 127 interferencia, 17
espacio-tiempo de, 71, 77 longitud de, 10, 12, 38
fuerza de, 127, 129 luminosa, 15, 16
Hermann, 65 mecánica, 7, 9, 15, 37
momento relatividad para, 9
-energı́a, relación, 55 retraso longitudinal, 10–12, 16
lineal clásico, 44 retraso transversal, 11, 12, 16
lineal relativista, 44, 54 sonora, 10, 38
lineal relativista, conservación del, 44 velocidad de, 9, 10
lineal, conservación del, 44, 132
muón, 135 paradoja
de los gemelos, 81
núcleo del abuelo, 74
de Carbono 12, masa, 57 del saltador con pértiga, 76
de Uranio, 58 partı́cula
núcleo atómico, 52 decaimiento de, 56
neutrón, 52, 81 libre, 51, 53
puntual, 49, 51 up, 52
pasado de cono de luz, 74 quarks
pión fuerza fuerte de los, 53
decaimiento, 56, 135 masa, 52
neutro, 56 masa constituyente, 53
neutro, masa en reposo de, 56 masa de corrientes, 52
Planck, constante de, 56 piones, 56
Poincaré
espacio-tiempo de, 69, 83 rango de un tensor, 113
posición rapidez
transformación clásica de la, 7 hiperbólica, 142
postulado rapidez hiperbólica, 83, 84, 105
de la velocidad de la luz, 19 teorema de adición, 85
de relatividad, 19, 43, 82 regla de la cadena, 36, 48, 49
postulados de la relatividad especial, 19 regla del cociente, 116
potencia, 129 relatividad
potencial de Galileo, 11, 12, 19, 20
escalar, 147 de Galileo, principio de, 7
vectorial, 146 de la aceleración, 37
principio de la longitud, 33
de conservación de la energı́a, 47 de la simultaneidad, 30
de causalidad, 74 del movimiento, 34
de conservación de la masa relativista, del tiempo, 29
44 especial, 19, 65
de conservación del momento lineal, general, 65
44 para ondas mecánicas, 9, 10, 12
de invariancia, 65 postulado de, 19, 43, 82
producto postulados de la, 19
escalar, 115, 130 principio de, 1
externo, 115 relativista
interno, 114 cohete, 138
por un escalar, 116 conservación de la masa, 44
propia conservación del momento lineal, 44
longitud, 33, 34, 80 energı́a, 47, 50, 54
propio energı́a cinética, 49
observador, 32, 34 fuerza, 49
tiempo, 32, 38, 79, 81, 124 masa inercial, 44, 45
protón, 52 momento lineal, 44, 54
masa en reposo del, 52 teorema trabajo y energı́a, 50
trabajo, 49
quark reloj, 29
down, 52 relojes
acelerados, 82 simétrico, 116
sincronizados, 30 teorema
representación clásico de adición de velocidad, 8
de los generadores, 108 de adición de la rapidez hiperbólica,
del grupo de Lorentz, 106, 107, 109 85
escalar, 110, 111 relativista de adición de velocidad, 35,
espinorial, 108 37, 84
fundamental, 109 trabajo y energı́a relativista, 50
tensorial, 108, 110 tiempo
resto de cono de luz, 74 dilatación de, 32, 33, 38, 79, 81
imaginario, 68, 70, 83
seudo- intervalo tipo, 73
Euclidiano, 92 invariancia clásica del, 6, 7
Euclidiano, distancia, 71 propio, 32, 38, 79, 81, 124
Euclidiano, espacio, 71, 77 transformación del, 24, 26, 31, 32, 34
tensor, 111 trabajo, 48
simultaneidad clásico, 48
absoluta, 30, 79 relativista, 49
de eventos, 30, 31 y energı́a, teorema relativista, 50
relativa, 30, 78 transformación
sistema del tiempo, 31
centro de masa, 60, 135 clásica de la posición, 7
co-movil, 126 de coordenadas, 24, 26, 34
laboratorio, 60, 135, 137 de la aceleración, 36, 43
subluminal, 41, 47 de la corriente, 151
superluminal, 41, 46 del tiempo, 24, 26, 32, 34
transformaciones
taquiones, 41, 46, 74 antiortocronas, 96
Taylor, expansión en series de, 17, 39 de Galileo, 6, 10, 19, 69
tensor, 109, 110 de gauge, 147
antisimétrico, 117 de Lorentz, 20, 91
contravariante, 110, 114, 120 de Lorentz inversas, 26, 35, 118
covariante, 110, 114, 120 de Lorentz restringidas, 97, 103
de Kronecker, 120 de Lorentz simples, 20, 24, 25, 31, 68,
de Levi-Civita, 121 69
dual, 122 impropias, 95
dual electromagnético, 153, 157 ortocronas, 96
electromagnético, 152, 153 propias, 95
isotrópico, 119 transversal
métrico, 94, 95, 120 efecto Doppler, 38
mixto, 111, 114 retraso para ondas mecánicas, 11, 12
rango de un, 113 trayectoria, 67
ultrarelativista, lı́mite, 39, 40
umbral, energı́a, 137, 138
unidad de masa atómica, u.m.a, 57
Universo
lı́nea de, 67, 69, 70
Uranio, 58
vatio, 59
velocidad
de la luz, 15, 19, 26, 39–41
de la luz, postulado de la, 19
de una onda mecánica, 9, 10
orbital, 16, 18
relativa, 26, 83
relativista, 32
teorema de adición relativista de, 35,
37