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Informe de Cultivo de Crustáceos II Final
Informe de Cultivo de Crustáceos II Final
Piscina B2 Piscina I4
Temperatura Temperatura Oxígeno Oxígeno Temperatura Temperatura
Semanas
Oxígeno mañana Oxígeno tarde mañana tarde Mañana tarde mañana tarde
1 3,5 7,61 27,6 29,97 3,65 7,69 27,40 30,30
2 3,7 7,68 26,6 29,30 3,70 9,12 26,78 29,40
3 3,2 8,86 26,3 29,66 2,76 8,50 26,44 29,34
4 4,1 9,33 26,0 28,60 3,31 9,89 25,89 28,74
5 4,8 8,30 25,2 25,20 2,99 10,32 25,03 26,86
6 4,8 8,89 24,3 27,33 3,26 9,20 23,96 27,13
7 4,2 7,81 23,6 25,61 3,51 8,43 23,37 25,41
8 4,9 8,36 24,7 26,94 3,35 8,92 24,36 26,58
9 4,7 9,52 24,1 26,23 3,88 9,82 23,88 26,17
10 4,9 8,84 24,4 26,56 4,04 9,07 24,14 26,13
11 5,0 8,00 24,0 26,43 4,19 8,03 23,66 26,00
12 5,5 8,90 23,7 26,56 4,70 9,50 23,32 26,24
13 5,3 8,83 23,9 26,02 4,77 8,78 23,69 25,53
Media 4,50 8,53 24,94 27,26 3,70 9,02 24,76 27,22
Desv.
Estándar 0,71 0,62 1,27 1,59 0,61 0,75 1,40 1,64
5,0 10,00
mg/l
0,0
5,00 Mañana
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
Semanas de cultivo 0,00 Tarde
0 5 10 15
Mañana Tarde Semanas de cultivo
Con respecto a la temperatura, se aprecia en la figura 2 que en la mañana estos valores cayeron hasta
23°C y durante la tarde el máximo entre 29°C. La temperatura óptima de cultivo debe fluctuar entre
27 y 31°C. Cabe recalcar que el cultivo se realizó en temporadas frías, influyendo el clima en esta
producción. Como se menciona en la literatura, a temperaturas bajas el camarón posee un
metabolismo mucho más lento que a temperaturas elevadas (por encima de 28°C) por lo que se
alimenta mucho menos.
Figura 2. Concentraciones de oxígeno disuelto Piscina B2 vs Piscina I4.
26,00 26,0
°C
24,00 Mañana Mañana
24,0
22,00 Tarde 22,0 Tarde
20,00 20,0
0 5 10 15 0 5 10 15
Semanas de cultivo Semanas de cultivo
En cuanto a la salinidad durante el cultivo, este parámetro se mantuvo elevado, con una media de 45
ups en la piscina B2 y de 46,50 ups en la I4 durante las 13 semanas de cultivo. La salinidad juega un
rol importante en el crecimiento del camarón, pues, a través de la osmorregulación, los organismos
intentan adaptarse a las condiciones del medio. Cuando los niveles de salinidad son elevados, gastan
más energía manteniendo el balance iónico interno que en crecer.
El pH se mantuvo en valores normales, así mismo como la turbidez, que se encontró entre 28, 87 cm
y 27, 60 cm en las piscinas B2 e I4 respectivamente. Para el cultivo de camarón blanco, la turbidez
debe fluctuarse entre 25 y 35 cm, por lo que se puede decir que las concentraciones de materia
orgánica y fitoplancton en las piscinas fueron adecuadas, este comportamiento influye también en las
concentraciones de oxígeno disuelto.
B2 I4
Salinidad pH Turbidez Salinidad pH Turbidez
45,29 ± 1,9 8,2 ± 0,6 28,87 ± 5,8 46,50 ± 5,51 8,16 ± 0,64 27,60 ± 6,02
El peso semanal durante las dos primeras semanas se vio disminuido, en la tabla 3 se observa que no
se alimentó durante las 2 primeras semanas en ninguna de las dos piscinas, donde los organismos se
encontraron en sus etapas más críticas, lo que provocó una pérdida considerable en su peso. Sin
embargo, durante todo el cultivo el incremento de peso no fue relevante, en promedio los organismos
crecieron 0,22 y 0,29 gramos en B2 e I4 respectivamente, durante las 13 semanas, valor que se
encuentra por debajo del incremento normal en piscinas de engorde (1g/semana). En las dos piscinas
se observa la misma tendencia, no hubo un crecimiento normal y significativo, esto pudo haber sido
afectado por el alimento balanceado que no se suministró durante semana y media aproximadamente
a mitad del cultivo. Así mismo, se registró el máximo valor de factor de conversión alimenticia en la
semana 10 de 3,61 (B2) y 3,59 (I4) siendo este un indicativo del crecimiento lento y reducido que
tuvieron los organismos.
Tabla 3. Incremento de peso, consumo semanal y FCA de ambas piscinas.
Como se puede apreciar en la figura 3 la piscina que mejor crecimiento tuvo por semana fue la I4, en
donde también se registraron mejores concentraciones de oxígeno disuelto debido a que esta piscina
cuenta con aireadores y también mejor temperatura (máxima de 27,13°C).
0,6
0,4
B2
0,2
I4
0
-0,2 0 2 4 6 8 10 12 14
-0,4
Semanas de cultivo
Conclusión.
Al final del cultivo, se observó que los organismos no obtuvieron el crecimiento deseado, este fue de
4,20 y 5,40 en las piscinas B2 e I4 respectivamente. Como se aprecia en las tablas, los parámetros
que más influyeron en el crecimiento del camarón, fuer especies de camarón crecen mejor a
temperaturas entre 25 y 32°C. Kumlu et al. (2010) mencionan que L. vannamei tiene un mejor
crecimiento a temperaturas que oscila entre 30 y 35°C, por lo que, en este caso, donde se encontraban
por debajo de los 25°C, los animales no se alimentaban de la misma manera que por encima de esos
valores, cuando su metabolismo es mucho más rápido.
La salinidad es el factor que más influyó en el problema del crecimiento observado en las piscinas de
la estación experimental. Se ha demostrado que esta especie tolera altas tasas de salinidad, sin
embargo, se han reportado mejores tasas de crecimiento, sobrevivencia y menor FCA a salinidades
de 36 ppt. A salinidades tan altas, como en nuestro caso que llegó a niveles máximos de 50 ppt,
pueden reducir significativamente el crecimiento debido a que el camarón se ve forzado a gastar
energía en osmorregulación. Numerosos estudios mencionan que la salinidad óptima a la que esta
especie presenta un mayor crecimiento es entre 17-20 ppt y que salinidades mayores e inferiores
alteran el crecimiento.
Además de los parámetros de calidad de agua que influyeron en el crecimiento, es posible que el
manejo de la piscina no haya sido el más adecuado y eficiente, pues no se suministró alimento
balanceado por falta de este durante semana y media a mitad del cultivo, donde el organismo
necesitaba un mayor consumo de alimento. Otros factores como tasas bajo de recambio pudieron
haber afectado significativamente la producción en estas dos piscinas.
Bibliografía
Boyd, C. (1984). Water quality managment in aquaculture. Central Marine Fisheries Research
Institute.
Kumly, M., & Turkmen, S. (2010). Combined effects of temperature and salinity on critical thermal
minima of Pacific white shirmp . Journal of Thermal Biology, 302-305.
Lemonnier, H. (2004). Influence of sediment characteristics on shrimp physiology: pH as principal
effect. . Aquaculture, 297-312.
Limsuwan, C. (2005). Cultivo intensivo de camarón blanco. . Boletín Nicovita, 6.
Puente, E. (2009). Respuestas fisiológicas de juveniles de camarón blanco a condiciones oscilantes
de oxígeno disuelto y temperatura. . Instituto Politécnico Nacional.
Ray, A. D. (2011). Water quality dynamics and shrimp production in intensive, mesohaline culture
systems with two levels of biofloc managment. Aquaculture Engineering, 127-136.