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LAS ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERU

EVANGELISMO Y DISCIPULADO

Jesús Anyosa Reyes

INSTITUTO BÍBLICO POR EXTENSIÓN


IBIE

.
2
INFORMACIÓN GENERAL DEL CURSO

1. CURSO: Evangelismo y Discipulado.

2. JUSTIFICACIÓN
_a asignatura busca guiar al pastor-estudiante en el estudio de los Métodos de Evangelización, :ara que
guíe a la iglesia hacia el cumplimiento de su más alta vocación en la formación y desarrollo -regral del
cristiano. Y, para que alcancen este noble ideal, tienen que estar capacitados en éstos snncipios bíblicos.
Así mismo, la necesidad de tomar en serio la consolidación del trabajo evangelístico, el discipulado
permanente y continuo, exigen el dictado de la presente asignatura.

3. DESCRIPCIÓN DEL CURSO


El curso comprende desde las bases escritúrales hasta la participación de la iglesia en la evangelización,
con la finalidad de capacitarlos para un servicio eficaz a Dios y a la sociedad en general.

La presente asignatura (Evangelismo y Discipulado), contiene 11 unidades y requiere 32 horas de


estudio en total. Y, se han organizado de la siguiente forma: la primera unidad trata las bases escritúrales
de la evangelización; la segunda unidad describe los requisitos esenciales del evangelizador; la tercera y
cuarta unidad desarrollan los programas y planteamientos de la evangelización; la quinta unidad trata la
comunicación del Evangelio; la sexta unidad da a conocer los errores que debemos evitar en la
evangelización; y, la sétima y octava unidad trata sobre la participación del pastor y la iglesia en la
evangelización. La novena y décima unidad desarrolla todo lo referente a la tarea del Discipulado bíblico,
según el paradigma discipulador de Jesús narrada por los cuatro Evangelios.

4. OBJETIVOS
Con la ayuda de este cuadernillo, el pastor-estudiante podrá:
4.1. Conocer las bases escritúrales de la evangelización.
4.2. Emplear adecuadamente los métodos de evangelización para asumir el
compromiso, pastor e iglesia en trabajos prácticos.
4.3. Asumir responsablemente la tarea evangelística como la obra prioritaria de la iglesia en nuestro
contexto.

5. METODOLOGÍA
5.1. Lea sin interrupción todo el cuadernillo, antes de iniciar el estudio. Aquí usaremos la Biblia Reina-
Valera, también recomendamos la versión popular, Dios Habla Hoy.
5.2. Estudie detenidamente las bases escritúrales para la evangelización (Unidad I) y relaciónelo con las
demás unidades. Y además, tome en cuenta las anotaciones que usted realiza durante el estudio de
este cuadernillo.
5.3. Haga las tareas de cada unidad para que las entregue en las fechas correspondientes. Si tuviera
dudas, consulte con el profesor del curso.
5.4. Participe (con preguntas y/o aportes) en las horas de clase.
5.5. Comparta en clase los resultados de sus trabajos individuales, según el método de estudio
correspondiente.

6. EVALUACIÓN
6.1. Asistencia y participación creativa en clase:
6.2. Desarrollo de los cuestionarios de preguntas, según cada unidad.
6.3. Trabajo por escrito sobre el planteamiento de la evangelización en una iglesia determinada, para
entregarse en la fecha establecida por el profesor.

7. BIBLIOGRAFÍA

7.1. Básica

JETER DE WALKER, Luisa. Evangelismo para hov. Bruselas, IIC, 1982.


ZORRILLA C., Hugo. Dichos v Hechos en la Evangelización. Ciudad de Guatemala: Semilla, 1993.

CHftPANDILLA, P.; ESCOBAR, Samuel. Líderes Cristianos o Ejecutivos Paganos. Lima: Publicación
C.I.E.E., s.f. 34 pp.

7.2. General
KENNEDY, James D. Evangelismo explosivo. Buenos Aires: Editorial Evangelismo Explosivo, 1984.

KUHNE, Gary W. Dinámica de Evangelismo. Terrasa: CLIE, 1989.


TURNER, Dwayne E. Ayudar al crecimiento Cristiano. Bruselas: Editorial IIC, 1987.
ÍNDICE

UNIDAD I EL EVANGELIO ............................................................................... 5

1. Significado etimológico del término ....................................... 5


2. Implicancias sotereológicas ................................................ 5
3. Implicancias teológicas ...................................................... 5
4. Implicancias antropológicas ................................................ 5
3

UNIDAD II BASESGENERAL
INFORMACIÓN ESCRITURALES PARA LA EVANGELIZACIÓN
DEL CURSO 2 ............................. 6
1. La persona y obra de Jesucristo .......................................... 6
1.1. El mandato de Cristo .................................................. 6
1.2. El ejemplo de los apóstoles .......................................... 6

2. Raíces histórico-teológicas .................................................. 6


2.1. Su acción redentora en el Antiguo Testamento ................ 6
2.2. Su acción redentora en el Nuevo Testamento ................. 7

3. Razones por qué evangelizar .............................................. 7


3.1. Es un mandato del Cristo resucitado ............................. 7
3.2. Es un deber imperativo de todo creyente........................ 7
3.3. Es un deber moral y espiritual ...................................... 7

UNIDAD III REQUISITOS ESENCIALES DEL EVANGELIZADOR. .............................. 8


1. Ser genuinamente convertido y regenerado ........................... 8
2. Vivir en santidad ................................................................ 8
3. Ser asiduo lector de la Biblia ............................................... 8
4. Gozar de plena comunión cristiana ....................................... 8

5. Conocer los aspectos básicos de evangelización ...................... 9


5.1. Conocer la tarea de evangelización ............................... 9
5.2. Explicar quién es Cristo............................................... 9
5.3. Explicar las demandas bíblicas para el hombre ............... 9

UNIDAD IV PROGRAMAS DE EVANGELIZACIÓN .................................. .............. 9


1. Formas tradicionales de evangelizar...................................... 9
1.1. Campañas evangelísticas.............................................. 9
1.2. Los aires libres ........................................................... 10
1.3. El evangelismo personal ............................................. 10

2. Formas contemporáneas de evangelización........................... 11


2.1. Usando los medios de comunicación masiva ................... 11
2.2. Mediante las células de crecimiento familiar .................... 11
2.3. Mediante la evangelización diversificada ......................... 11

UNIDAD V PLANEAMIENTO DE LA EVANGELIZACIÓN ............................................ 11


1. Planeamiento de la tarea evangelizadora ................................ 11
1.1. Determinar los problemas existentes ............................. 11
1.2. Proponer los ajustes y metas ........................................ 12
1.3. Proponer las actividades pertinentes ............................. 12
1.4. Elegir los recursos ....................................................... 12
1.5. Proponer el método o métodos más adecuados .............. 12

2. Organización del plan de evangelización ................................. 12


3. Ejecución y delegación de tareas .......................................... 12
3.1. Dedicación y compromiso.......................................... 12
3.2. Orden y disciplina ....................................................... 12
3.3. Responsabilidad individual y grupal ............................... 12

4. Control y evaluación de las tareas ....................................... 12


5. Consolidación de los resultados obtenidos.............................. 12
5.1. Iglesia sana ............................................................... 12
5.2. Amor especial ........................................................... 13
5.3. Visión........................................................................ 13
5.4. Inversión ................................................................... 13
5.5. Responsabilidad ......................................................... 13
1. Contexto situacional ........................................................... 13

2. Contenido del mensaje a proclamar ...................................... 14

UNIDAD VII ERRORES QUE DEBEMOS EVITAR EN LA EVANGELIZACIÓN 14

1. El denominacionalismo ....................................................... 14
2. El menosprecio .................................................................. 14
3. Los razonamientos superfluos .............................................. 14
4. La despersonalización ........................................................ 14
5. La inflexibilidad ................................................................. 15
6. La improvisación ................................................................ 15
7. La charlatanería ................................................................ 15

UNIDAD VIII EL PASTOR Y LA EVANGELIZACIÓN ............................................... 15


4
1. Activar ............................................................................. 15
2. Motivar ............................................................................ 15
3. Informar .......................................................................... 16
3.1. Información correcta ................................................... 16
3.2. Información objetiva ................................................... 16
3.3. Información dinámica .................................................. 16

4. Cultivar ............................................................................. 16
5. Fomentar ......................................................................... 16
6. Instruir ............................................................................ 17

UNIDAD IX LA IGLESIA Y LA EVANGELIZACIÓN .................................................. 17


1. La participación de la iglesia en la evangelización .................... 17
1.1. Con sus oraciones y ruegos .......................................... 17
1.2. Con sus aportes económicos ........................................ 17
1.3. Con su vida en comunidad .......................................... 17
1.4. Con las obras de bien social......................................... 18
1.5. Con su dinamismo, pasión y visión misionera ................. 18

UNIDAD X CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA EVANGELIZACIÓN............................ 18

1. Cómo desenvolverse en las diferentes circunstancias que nos toquen


llevar a cabo la evangelización ............................................ 18
2. Peligros que debemos evitar ................................................. 20
3. La explicación del Evangelio: tarea fundamental ...................... 20

UNIDAD XI EL DISCIPULADO CRISTIANO ......................................................... 20


1. Jesucristo seleccionó a sus discípulos ..................................... 21
2. Sus discípulos constituyeron el centro de interés de Jesucristo 21
3. Jesucristo disertaba ante sus discípulos y les enseñaba ............. 21
4. Jesucristo se reveló progresivamente a sus discípulos .............. 21
5. Jesucristo engendró y cultivó la confianza de sus discípulos en él22
6. Jesucristo comprometió a sus discípulos en asignaciones prácticas 22
7. Jesucristo disciplinó a sus discípulos ...................... 1 ............... 23
8. Jesucristo permaneció con sus discípulos hasta el final ............... 23

© Instituto Bíblico por Extensión


Propiedad intelectual del Instituto Bíblico por Extensión (IBIE), de las Asambleas de Dios del Perú.
Edición anterior 2001 La presente edición 2003, ha sido revisada y ampliada.
Impreso en Perú.
UNIDAD I EL EVANGELIO
1. SIGNIFICADO ETIMOLÓGICO
La palabra euaggelion significa "buenas nuevas" o "buenas noticias", y, cuando la estudiamos, estamos
por necesidad en el mismo corazón y centro de la fe cristiana. Euaggelion es, característica y
específicamente, una palabra griega que apenas tiene historia fuera del N.T. En el griego clásico presenta
tres significados:
• Originalmente significó ”la recompensa dada a un mensajero por traer buenas noticias". Así es
como se usa en la Septuaginta (2 S. 4:10).
• Después significó "los sacrificios hechos a los dioses cuando se reciben las tales buenas noticias.
• No fue en el griego clásico, sino en el helenista tardío, donde adquirió el significado en sí de
"buenas noticias". En la Septuaginta se usa respecto de las "buenas noticias de victoria" (1 S.
31:9), de las buenas nuevas que significan "el nacimiento de un niño" (Jr. 20:15) y, algunas veces,
respecto de cualquier tipo de noticias.
En la Septuaginta, hay también dos formas de utilizar la palabra que son dos tímidos anticipos del uso
que tendría en el N.T. En Salmos, el verbo correspondiente se utiliza para publicar la justicia y la salvación
operados por el poder de Dios (Sal. 40:10; 96:2) y, en Isaías (40:9; 52:7), se emplea para anunciar las
alegres noticias de la venida del ungido de Dios a su pueblo.
En los papiros, tanto el nombre como el verbo apenas se utilizan. El verbo (euannelizesthai) se usa
respecto del esclavo que está dando la noticia de la victoria de algún general, y el nombre (euaggelion)
aparece en una inscripción, donde se lee que el nacimiento del emperador romano augusto era el comienzo
de una serie de buenas noticias para el mundo. Pero es el N.T. donde euaggelion llega a ser una gran
palabra.
2. IMPLICANCIAS SOTERIOLÓGICAS
El Evangelio es esencialmente buenas noticias de salvación (Ef. 1:13). Noticias que anuncian que ahora
en Cristo el hombre pecador es perdonado y es equipado para vencer el pecado. Son buenas nuevas de
victoria. El Evangelio también es buenas nuevas del Cristo resucitado (1 Co. 15:1). Nuestra fe no está
puesta en un héroe que luchó, vivió y murió, sino en Uno que resucitó de entre los muertos, vive y está
5
presente. Estas buenas nuevas de salvación también nos buenas nuevas de inmortalidad (2 Tim. 1:10).
Ahora en Cristo Jesús la muerte ha perdido su terror, ya no es el camino hacia la desintegración o
aniquilación sino más bien, una experiencia (anómala por causa del pecado) que nos permite estar en
presencia de Dios (Fil. 1:23).
El Evangelio es también buenas nuevas de la promesa de Dios (Ef. 3:6). Promesas que Dios en el
pasado las cumplió, en el presente las cumple y en el futuro también las cumplirá, de eso no cabe la menor
duda (Mt. 24:35). El Evangelio es buenas nuevas de paz (Ef. 6:15), porque por medio de Cristo se
reconcilia con Dios, hace la paz, y ahora es súbdito del reino, pero sobre todo, hijo de Dios y como tal debe
ser un practicante y difusor de esa paz (Mt. 5:16).
El Evangelio es buenas nuevas de esperanza (Gá. 2:23), y lo es en el sentido que ahora si hay
esperanza para el hombre, ya el futuro no es incierto, Jesús ha derrotado los poderes de este siglo y ha
hecho posible un futuro prometedor, cierto y seguro. El Evangelio es buenas nuevas de Verdad (Gá. 2:5;
Col. 1:5). Ahora todo lo que sabemos de Dios es cierto, en Cristo tenemos la certeza de nuestra salvación,
así lo atestiguan las Escrituras, palabra revelada e inspirada por Dios.
3. IMPLICANCIAS TEOLÓGICAS
El reino que Jesús predicó es "buenas nuevas de salvación". Estas buenas nuevas contrasta con la
predicación de Juan el Bautista, que con ese fuego consumidor, su aventador y su hacha puesta a la raíz de
los árboles son noticias de juicio, castigo y amenazas; a diferencia del mensaje de Jesús que son las
"buenas nuevas de Dios" (Mr. 1:14). Son buenas noticias de Dios porque él es quien lo da a conocer a los
hombres y quien también está detrás del proceso de la salvación.
También se dice que el evangelio es de Jesucristo (Mr. 1:1; 2 Co. 4:4). Y lo es porque Jesús las "trajo" a
los hombres; sin él nunca las hubieran conocido y a la vez, él mismo es esa buenas noticias de salvación para
el hombre. Si bien, las bunas nuevas vienen de Dios y son de Dios. Lo trajo Jesús y lo predicó Jesús; sin
embargo el hombre debe apropiárselas. De be aceptar, recibir de todo corazón este regalo de Dios (2 Co.
4:3; 1 Ts. 1:5). Así mismo, el evangelio es para todos los hombres sin distinción de raza, color o condición
social; las buenas nuevas de Cristo no tiene fronteras.
El evangelio no resultado de un descubrimiento humano, más bien es "una revelación de Dios, ningún
hombre podía haberla descubierta mediante un proceso intelectual. El hombre no descubre a Dios. Dios en
Cristo se ha revelado a los hombres (Gá. 1:11, 12). De manera que ahora el hombre sólo necesita creer en
esa buenas nuevas de salvación (Mr. 1:15). Así mismo, el hombre que conoce y se ha apropiado del
evangelio debe proclamar a otros este mensaje liberador (Ro. 15:19).
4. IMPLICANCIAS ANTROPOLÓGICAS
Cuando el hombre (pecador) acepta las buenas nuevas de salvación, con ella recibe también el encargo
de proclamar esta salvación a las demás personas; pero lo singular de este hecho es que él no escoge, o
decide la tarea del anuncio sino que le es confiada, y es más, le es impuesta (1 Ts. 2:4;
1 Co. 9:16). Agréguese a esto la seria advertencia de parte de Dios, para aquellos que faltasen o decidieran
no llevar a cabo la orden divina (Jr. 48:10). Por tanto, aceptar las buenas nuevas de sa.vación significa un
privilegio y al mismo tiempo comporta un deber ineludible.

El evangelio es pues las buenas nuevas de salvación que el hombre debe no sólo proclamar sino también
defender (Fil. 1:7, 17). Defenderlo por medio de su vida, sus palabras, su conducta y sus acciones. Porque
de otro modo puede convertirse en un obstáculo, en un mal ejemplo que lleve a las personas a desconfiar
del poder transformador del evangelio (1 Co. 9:12).

Las buenas nuevas de salvación es algo que el hombre puede aprovechar, aceptar o como también
rechazar. No obstante, es deber de todo cristiano anunciar el evangelio, mostrar al mundo el gran amor de
Dios, ofreciéndole la oportunidad de que por medio de Cristo logre la salvación; en última instancia, la
voluntad de un hombre es libre. Por eso, el evangelio es algo que el hombre puede también distorsionar o
pervertir (2 Co. 11:4; Gá. 1:6, 7). Es decir, cuando el hombre decide predicar el evangelio según sus
criterios humanos, y no según lo que Dios ha determinado en su Palabra, lo único que consigue es predicar
"otro evangelio", en consecuencia, cae en condenación y sujeto al justo juicio de Dios.

UNIDAD II BASES ESCRITURALES PARA LA EVANGELIZACIÓN


1. LA PERSONA Y OBRA DE JESUCRISTO
1.1. El mandato de Cristo. En primer lugar, la evangelización tiene como punto de partida el mandato
claro, universal y permanente de Jesucristo a sus discípulos: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a
toda criatura" (Mfrl£í-t&).r^-t- 2.13? I'i-'zo

En segundo lugar, la iglesia que pretenda estar movida por Jesucristo, debe tomar en serio la Gran
Comisión en su totalidad: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, Id, y haced
discípulos a todas las naciones..." (Mt.28:18-20). El imperativo "Id", es para hacer discípulos, por medio del
bautismo y la enseñanza. Es decir, la tarea evangelizadora no se termina con el ir por los distintos lugares,
regiones, países o culturas como si el Señor nos hubiera mandado a hacer "turismo evangélico". La forma de
los verbos dan énfasis al discipular y, la manera como hay que hacerlo. No existe evangelización sin
discipulado y no hay discipulado sin una correcta evangelización. Asimismo, en esta tarea no nos ha dejado
solos. Él está siempre con los que le siguen en el discipulado.

En tercer lugar, el poder de Cristo para cumplir la misión está también a disposición de aquellos que
él envía: "como el Padre me envió, así yo os envío". Antes de iniciar su ministerio público, el Padre envió el
Espíritu Santo que capacitó al Hijo para llevar a cabo la tarea mesiánica. La tarea será difícil e incluso más
6
allá de las capacidades naturales de los discípulos, pero la garantía de éxito no reside en ellos sino en Cristo
que respalda con su poder para hacernos más eficaces en nuestra evangelización y testimonio (cf. Hch.l:8).

1.2. El ejemplo de los apóstoles. Las palabras de Jesús son el poder de su fuerza y en ellas
revitalizan los apóstoles su testimonio. De allí, Pedro y Juan dijeron: "no podemos dejar de decir lo que
hemos visto y oído" (Hch.4:20).

Para los apóstoles, el amor, la obediencia y el servicio era la práctica cotidiana. Dones ministeriales
y dones del Espíritu Santo operaban continuamente, dentro de la comunidad de la iglesia. Y cada día no
cesaban de evangelizar con denuedo por las casas y las calles; y el Señor añadía cada día nuevos discípulos
(Hch.2:43 ss.; 4:31ss.). La acción de evangelizar no está al margen del anuncio del reino de Dios, y por
consiguiente para el apóstol Pablo no había confusión que el evangelio de salvación era el anuncio del reino
y no sólo con palabras sino también con poder (Ro.l:16; 14:17; 15:19; 1 Co.2:4; 4:20; 1 Ts.l:5).

2. RAÍCES HISTÓRICO-TEOLÓGICAS

2.1. Su acción redentora en el Antiguo Testamento. Desde el Antiguo Testamento la acción


redentora de Dios es su promesa en la cual, él quiere ser fiel a su pacto, a pesar de tantas manifestaciones
de pecado (Ex.15:16; Sal.78). Estos son ejemplos de los muchos testimonios donde se confirma la acción
salvadora y justiciera de Yahvé que sacó o redimió a su pueblo de la servidumbre de Egipto.

La redención es un acto soberano de Yahvé, que su rescate es por puro amor y no por
merecimientos propios del pueblo (Dt.7:6ss.). Para Mlqueas es un acto de pura misericordia de Dios; para
Amos es por justicia que saca a Israel del cautiverio; en Isaías la redención es para todas las naciones y en
Jeremías se condensa en la nueva alianza (Am.9; Is.11:49; Mi.7; Jer.29:31).

Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, se establecen ciertos elementos en


cuanto a la redención se refiere:
a) Dios es el sujeto de la salvación integral y el hombre arrepentido el objeto de su gracia.
b) La acción de Dios se ve en su fidelidad a la promesas del pacto.
c) La redención no se puede dar sin la conversión y el perdón de los pecados.
d) La redención como salvación asegura que no estamos bajo el poder del pecado.
e) Los siervos de Dios, como en el caso de los profetas, son instrumentos de salvación en las manos de
Dios.

Dios por su gracia está levantando un pueblo; se espera una comunión íntima con el hombre al
estilo del primer paraíso.

2.2. Su acción redentora en el Nuevo Testamento. La redención por medio de Jesús cumple las
expectativas pasadas y futuras (Mr.l:15). Así sitúa al pecador de cara a la realidad salvadora del reino. El da
su vida en rescate (Mr.l0:45; 14:21-24) y su persona inaugura los tiempos mesiánicos portando el Espíritu
(Le.4:16-30).

La obra de Cristo en la cruz tuvo un efecto salvador del pecado. V su aplicación es para cada
persona que es salva mediante la fe y el arrepentimiento. Asimismo, para Pablo, la redención se concreta en
el perdón de los pecados (Ef.l:6; Col.1:14). Es decir, todo pecado ha sido borrado por la obra de Cristo.

La redención hay que vivirla como experiencia de amor, de fe, de compromiso como hombres libres
(Gá.5:l; 2 Co.3:16-18). Vivimos libremente porque hemos sido justificados y porque nos hemos desprendido
de toda autojustificación y autosuficiencia personales. Un estilo de vida evangélico es un método claro e
inconfundible de testimonio evangelizador que resulta en salvación y redención para otros.

3. RAZONES POR QUE EVANGELIZAR


3.1. Es un mandato del Cristo resucitado. El discípulo obediente ha recibido la orden de anunciar el
mensaje de salvación (1 Co.2:1-5). Sabe que este anuncio tiene que ver directamente con la reconciliación
que Dios ofrece a las personas esclavizadas por toda manifestación del pecado. Tiene que confrontar al
hombre con su Dios a tiempo y fuera de tiempo (2 Ti.4:2). Esta verdad le impide evadirse de su tarea
evangelizadora, porque a la vez le muestra si él mismo es salvo o no (Ro.l0:9ss.).

La iglesia desde siempre, vio en la Comisión que Jesús le dejó la responsabilidad de testificar el
Evangelio (Hch.5:29-32). Para los primeros cristianos estuvo muy claro que el anuncio del evangelio del
reino de Dios exigía dos formas: palabras y señales, proclamación y poder, dichos y hechos en vidas
transformadas que mostrarán la irrupción del poder de Dios en el reino de las tinieblas del príncipe de este
siglo (Mr.8:35, Hch.8:12).

Una vez que uno es creyente, el evangelio le exige compromiso; fidelidad, seguimiento, dedicación
en la comunidad de los fieles. Esto es lo que le da consistencia a la evangelización de esclavo a discípulo
(Mr. 10:29; Jn. 8:12,31,32; 1 Jn. l:3ss.).

3.2. Es un deber imperativo de todo creyente. En primer lugar, todo creyente debe ganar a los no
creyentes para Cristo (Jn.l:45). Con la esperanza de una genuina conversión y del "cambio de conducta" del
pecador. En segundo lugar, todo creyente debe discipular en las siguientes tareas:

• En el conocimiento de la Palabra
• A descubrir sus dones y usarlos para el Señor
• A prepararse con audacia, valor y fe para testificar
7
• Equiparlos para una vida plena en Cristo.

En tercer lugar, todo cristiano debe ponerse al servicio de Jesucristo. Por ejemplo, en la iglesia
como miembro responsable, en el mundo "debe ser una lámpara" (Mt.5:13-16). Asimismo, debe reconocer
que su "trabajo" contribuye a la extensión del reino de Dios (Mt.l3:23). Y el hacerlo con "voluntad" trae
recompensa aquí y ahora (Jn.12:26).

Si lo que acabamos de ver es cierto, como lo creemos; entonces el mandato de ir, para anunciar a
Jesús, es exigencia e imperativo para todos los cristianos. No es tarea de unos cuantos "técnicos" de
evangelización. Tampoco es enseñanza para un grupo privilegiado que en la iglesia llamamos "misioneros".
Esto es un deber imperativo para todos los que creen en Jesús.

3.3. Es un deber moral y espiritual. Si bien es cierto que Dios otorga dones a la iglesia y uno de ellos
es el de evangelista, no es menos cierto que esta tarea es deber moral y espiritual directa de todos los
creyentes.

El cristiano es un pecador salvado por grada, y sabe que ha pasado de muerte a vida. Aún más,
reconoce que la fuente de limpieza sigue abierta para otras personas, incluso para él mismo (1 Jn.l:8ss.).
Cada cristiano debe ser un agente multiplicador de su iglesia (Mt.13:31-32). Y esto implica
discernir e ir donde hay necesidad. Jesús mismo lo hizo yendo a las ciudades y aldeas (Mt.9:35ss.).

El amor de Dios y a su prójimo será la fuerza que lo inducirá (obligará) al creyente a entregarse de
todo corazón a evangelizar. El que no evangeliza, es como la higuera estéril, sin frutos; es decir, sin hijos
espirituales. No es bendición ni tampoco es bendecido (Mt.ll: 12-14).

El cristiano que ha experimentado el señorío de Dios reconoce que sin esta realidad no existe
evangelización alguna (1 Co.l2:3). Por tanto, es deber moral y espiritual de todo creyente mostrar el señorío
de Cristo siendo evangelizador como siervo de otras personas (Mr.l0:35ss.; 2 Co.5:14ss.), de tal manera
que Cristo llegue a ser Señor y Salvador de otras vidas.

UNIDAD III REQUISITOS ESENCIALES DEL EVANGELIZADOR


Ano(2 Poii AUIAS . ©acicicro <J1gn oc-Fe.
1. SER GENUINAMENTE CONVERTIDO Y REGENERADO
El buen evangelizador debe ser genuinamente convertido y regenerado. Es necesario recordar que en el
Nuevo Testamento, la conversión (palabra griega metánoia que literalmente significa "cambio de mente"),
afecta todos los campos de nuestra existencia y todas nuestras relaciones. Ella afecta el área intelectual-
cambio de mentalidad; el área emocional-cambio de sentimientos; el área volitiva- cambio de propósitos; el
área psicológica-cambio de actitud, el área social-cambio de estilo de vida; el área espiritual-cambio de
relación con Dios y con el prójimo.

2. VIVIR EN SANTIDAD
El evangelizador tiene que vivir en santidad (frutos del Espíritu), tanto en su hogar (relación esposa/ o
hijos(as)), en su iglesia (relación pastor o líderes de su organización), en su trabajo (relación jefe o
compañeros) y en su comunidad (relación vecinos y autoridades civiles).

De allí que es necesario la dependencia del Espíritu Santo porque estamos trabajando bajo su autoridad
(Mt.3:16; 4:1; Le.4:18), con una misión de vida.

Para evangelizar debemos vivir en "novedad de vida" y guiados por el Espíritu Santo (Hch.8:26- 29).

Sólo desde esta perspectiva dinámica y en el poder de su Espíritu se comprende la vida en santidad
como respuesta fiel y confiada a la iniciativa de Dios que nos llama para ser "instrumentos vivos", y que
nuestros pensamientos y palabras procedan del Espíritu Santo. Porque en fin, toda la capacidad y destreza
que podamos tener, será inútil a los oyentes, si no nos viene de Dios.

3. SER ASIDUO LECTOR DE LA BIBLIA


Un buen evangelizador debe conocer la Biblia. En la medida que conozca la Palabra de Dios será usado
por el Espíritu Santo porque la Palabra de Dios es la materia prima para la conversión (1 P.1:22-23). El
sabio Salomón dijo: "El alma sin ciencia, no es buena" (Pr. 19:2). El cristiano debe nutrir su fe con la Palabra
de Dios, porque la fe viene por el oír la Palabra (Ro.l0:17).

Para evangelizar, necesariamente, tiene que conocer la Biblia, porque evangelizar es comunicar y
enseñar las verdades divinas (Is.55:3). Si es posible, que el evangelizador aprenda de memoria versículos y
capítulos enteros, porque necesitará citar las Escrituras continuamente y sin tomarse la molestia y el tiempo
para buscar los pasajes.

La Palabra de Dios es un arma poderosa para evangelizar aún a los más "endurecidos" corazones, pues,
es como fuego y martillo (Jer.29). Y penetra a las profundidades del corazón humano (Heb.4:12). Por tanto,
es necesario estudiar la Biblia metódica y persistentemente, así:

1 Estaban todos unánimes juntos


• Tenían en común todas las cosas
• Se repartían todos según la necesidad de cada uno
• Perseveraban unánimes todos los días en el templo
• Partían el pan en todas las casas
8
• Mediante la lectura diaria (Dt.6:6-9).
• A través de cursos por extensión, por ejemplo IBIE.
• Mediante un plan de memorización (Pr.7:l-3).
• Trazando un plan de meditación (Sal.1:2).
• Asistiendo a los cursos bíblicos programados por la iglesia (Heb.10:25).

4. GOZAR DE PLENA COMUNIÓN CRISTIANA


Un evangelista puede predicar un mensaje con excelente teología y de profunda doctrina bíblica pero sin
una vida plena de comunión cristiana, todo se reducirá a simple teoría.

Cuando leemos la Biblia, encontramos que el éxito de la evangelización de la iglesia primitiva en Hechos
2:43-47 (donde el "Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos"), se debía a la comunión
que existía en ella
9
• Comían todos juntos con alegría y sencillez de corazón
• Todos alababan a Dios y tenían el favor del pueblo.
Hoy tenemos en muchos lugares templos muy bien construidos, magníficos grupos de alabanza y
adoración, ministros muy bien capacitados; sin embargo, los resultados cualitativos y cuantitativos de las
congregaciones locales son escasos. Por ejemplo, iglesias con reducida visión evangelizadora, poca
membresía y líderes con un carácter cristiano que dejan mucho que desear, etc.

En síntesis, gozar de la plena comunión en la evangelización conlleva a compartir nuestra vida y la de


Cristo unos con otros, desde nuestros hogares (esposa/hijos(as), dedicándoles el tiempo respectivo en
oración, compartiendo como familia gratos momentos; hasta desarrollar una comunidad de intereses y
preocupaciones por las personas que necesitan del Señor.

5. CONOCER LOS ASPECTOS BÁSICOS DE EVANGELIZACIÓN


5.1. Conocer la tarea de evangelización
- Testificando de lo que Cristo ha hecho por nosotros (Lc.8:39).
- Explicando bíblicamente y con sencilla lo que es:
• El pecado (Ro.3:23; Sal.51:1-4)
• La paga del pecado (Ro.6:23)
• La sustitución hecha por Cristo (Ro.5:8; 1 P.2:24)
• La oportunidad de aceptarle (Jn.l: 12)
• Recibir a Cristo al momento de arrepentirse (Mr.l:14; Hch.20:21)
• Confiar en Cristo como único y suficiente Salvador (Hch.4:12; 6:31).

5.2. Explicar quién es Cristo


• Su vida (Jn.l: 1,14)
• Su muerte (1 Co.15:3; Is.53:5-7)
• Su resurrección (1 Co.l5:4; Hch.26:23)
• Su ascensión (1 Co.24:51; Ef.l:20-22)
• Su segunda venida (Jn.14:2-3; 2 P.3:10).

5.3. Explicar las demandas bíblicas para el hombre


• Que se arrepientan de todo pecado (Le.13:5; Hch.17:30)
10
• Que crean en el Señor de Jesucristo (Jn.3:15; 8:12)

u u ii n u ii ii ii u w u u i» h i» i» i» i» i» i» i2 i, ¡i y \ 7\
• Que se entreguen a él (Jn.l: 12)
• Que le confiesen delante de los hombres (Mt.10:32; Ro.l0:9)
• Que se bauticen en agua (Mr.16:16)
• Que sean fieles y obedientes (Mt.24:13; Jn.l4:15)
Asimismo, el evangelizador debe considerar otros aspectos como:
5.3.1. Usar bien el sentido común
• Tomando en cuenta su apariencia personal: la ropa, limpieza personal, etc.
• Su comportamiento, como: ser íntegro (Hch.4:20), ser cortés (Col.4:6; Pr.l5:l). Tener buen tacto, no
imponer ni abusar del tiempo de la gente, etc.

5.3.2. Encontrar un punto de contacto con el no creyente


• Simpatizar o identificarse con sus problemas (2 Co.l:4). Permita que el fruto del Espíritu santo fluya en
usted para que las personas vean la verdad del Evangelio.
• Siempre exalte el nombre de Cristo
• Utilice el lenguaje del pueblo (esto no quiere decir "jergas" o "replanas".
• Presente el mensaje con hechos conocidos.

5.3.3. Evitar las siguientes actitudes


• Discusiones
• Burlarse
• Prejuicios
• Mentalidad negativa.

UNIDAD IV PROGRAMAS DE EVANGELIZACION


1. FORMAS TRADICIONALES DE EVANGELIZAR
Hay muchas formas de evangelizar y sus resultados son muy positivos y necesarios, según el contexto
donde se trabaje. A continuación mencionamos algunas formas tradicionales de evangelizar:

1.1. Las campañas evangelísticas. Este método es muy conocido en todas las iglesias. Desde
hace décadas ha sido el método más usado por las iglesias y en especial por los pentecostales. Para su
realización requiere que se cumpla los siguientes requisitos:

2 La cooperación mutua de todos los miembros de la congregación local y la identificación del pastor de la
iglesia para el éxito de la misma.
11
• Conocer el propósito o saber por qué se va a realizar la campaña.

• La necesidad de mucha planificación, por ejemplo: la clase de campaña, el tiempo, el lugar, la


participación, el financiamiento, la literatura a usar, la propaganda o publicidad, los ujieres, los profesores
para conservación de resultados, etc.

• En este método, hay que tener cuidado de no dejarle la responsabilidad de la iglesia al predicador; es
decir, la iglesia ni el pastor o líder deben justificar la ausencia de evangelización durante el año para
responsabilizar todo al predicador.

1.2. Los Aires libres. Este método consiste en el acuerdo de un grupo de miembros de la congregación
local para compartir la Palabra en la calle principal, la plaza o parque central, etc.

En este método es frecuente usar la literatura (p.ej., distribución de folletos, etc.) y el testimonio
personal.

• Todo pastor debería enseñar el valor de la literatura bíblica. Es tan útil y nosotros debemos usarlo para
vida, porque tenemos el glorioso Evangelio como respuesta a las necesidades humanas. Por tanto, tenemos
el deber de usar la página impresa.

• El testimonio personal es tan efectivo que la iglesia puede usar como muestra clara lo que Dios ha hecho
en cada persona. A continuación consideramos algunas pautas que deben tomarse en cuenta al dar un
testimonio:

=> Presentar a Cristo en forma clara, atractiva y sencilla; de tal manera que otros le conozcan y sepan cómo
poder conocerle.
=» Presentarlo cuidadosa e inteligentemente redactado de 3 a 5 minutos, donde el evangelizador pueda
comunicar su experiencia personal con Cristo.

=> Cosas que debes hacer:


• Orar para que Dios te guíe en tu preparación.
• Empezar con una frase interesante y cerrar el testimonio con una conclusión.
• Relacionarse con el oyente en las experiencias pasadas, enfatizando el significado de conocer a Cristo,
ahora.
• Usar versículos de las Escrituras donde los Evangelios puedan crear conciencia de su relación con Jesús.
• Construir un tema de interés general para los no cristianos.
• Enfatizar a Cristo.
• Ser realista. Cristo no elimina todos los problemas de la vida; pero él te da habilidad para vivir a través de
ellos con paz y confianza.
• Ser positivo. Hablar acerca de la conciencia que se tiene del pecado ya perdonado. Somos hijos del Dios
todopoderoso, etc.

=> Cosas que debes evitar:


• No enfatizar la vida anterior a conocer a Cristo.
• No criticar a otros.
• No mencionar denominaciones.
• No repetir los mismos términos (p.ej., "deprimido", "triste").
• Evitar la jerga
• No usar malas posturas (p.ej., hábitos nerviosos con las manos, etc.).

1.3. El evangelismo persona!. Es un método usado eficazmente por los hermanos de la iglesia primitiva
e incluso por Jesús (Jn.1:45-50; 3:1-15; 4:7-29; Mr.l0:17-23; Le.19:2-10).

Debemos reconocer que este método de Evangelización conlleva a ciertas dificultades y si el


cristiano no está debidamente entrenado, es muy posible que los resultados no sean nada halagadores. Por
eso se requiere:

• Estudio y dominio de las Escrituras


• Entender la psicología del inconverso
• Capacitación bíblica y orientación en el uso de los métodos y técnicas de evangelización personal.
• Una vida de plena dependencia del Espíritu Santo.

Una enseñanza muy clara de nuestro Señor para nosotros es que él formó muchos amigos con
pecadores y publícanos (Lc.7:34; 15:2), estuvo cerca del pecado pero lejos del pecar, estuvo siempre junto
al pecador, porque tenía amor y compasión, pero no amaba su pecado.

En este método se suele recordar la evangelización según el estilo de nuestro Señor


Jesucristo.
• Su enseñanza era desde cosas conocidas hacia lo desconocido.
• Se presentó como el Salvador.
• Invitó o retó al pecador a la toma de una decisión.

2. FORMAS CONTEMPORÁNEAS DE EVANGELIZACIÓN

2.1. Usando los medios de comunicación masiva. Recordemos que la comunicación es un arte y una
técnica y tiende a perfeccionarse. Asimismo, transmite ideas por medio de imágenes y sonidos por radio,
televisión, videos, radios locales en la comunidad o en los mercados masivos. No hay comunicación sin
12
interrelación.

• El trabajo de estos medios de comunicación son más para la pre-evangelización y/o complemento. De allí
que es un instrumento para edificar y alcanzar personas fuera de la iglesia.

• El programa ha de elaborarse de acuerdo al entorno al que se dirige. Debe definirse a quien se quiere
alcanzar. De esta manera se va creando una audiencia. Las preguntas básicas que hay que hacerse son: ¿A
quién?, ¿Cómo?, ¿Cuánto?.

• Presente el mensaje de manera que las personas comprendan que da respuesta a sus interrogantes como
a su necesidad espiritual.

• Su programación debe ser dinámica y variada, y el tiempo de duración se recomienda sea entre 15 a 30
minutos. Asimismo, tenga en cuenta el momento y la hora del programa.

• Si tiene la oportunidad en los mercados, tenga cuidado de no usar el lenguaje evangélico como "aleluya",
"gloria", "amén", etc. (Para no parametrar a los que huyen de todo aspecto religioso).

• Identifiqúese con sus problemas o necesidades de ellos.

2.2. Mediante las Células de Crecimiento Familiar. En los tres primeros siglos, la iglesia creció sin la
ayuda de dos de nuestros más preciados instrumentos: la evangelización en masa y la evangelización en la
iglesia. Ellos en cambio, utilizaban el hogar (Hch.5:42).

• El hogar es un buen ambiente (no hay rigidez) donde cualquiera puede participar: testimonios,
preguntas, etc. Algunos estudiosos de la evangelización lo llaman células familiares evangelísticas.

• Cada célula familiar o grupo debe trabajar y orar juntos con el propósito de realizar por lo menos una o
dos reuniones de evangelización en las casas todos los años.

• El número de personas en cada célula o grupo puede ser aproximadamente de 15 a 20 personas. Se


pueden formar nuevos grupos ya sea por división (un grupo dividido en dos) o por multiplicación (dos grupos
se transforman en tres).

• Cada célula debe tener su propio líder o responsable, el cual ejercerá la tarea pastoral. Y estará sujeto al
pastor de la iglesia local.

• El sermón o charla puede tener una duración de 10 minutos, y después dialogarán sobre el corazón de la
fe cristiana.

• Tengamos a la mano libros, folletos y deberán colocarse en lugares visibles y adecuados.

• Después de la reunión principal, podemos ocupar el tiempo en la evangelización personal, sin imponer
nuestra persona o el Evangelio a aquellos que aún no están listos.

2.3. Mediante la evangelización diversificada: niños, políticos y grupos marginados


(refugiados, encarcelados, etc.)

• Se debe comenzar la tarea dentro de las iglesias. Motivar y dar a conocer las razones bíblicas e históricas.
• Partir de las necesidades de cada grupo a evangelizar.
• Elaborar planes de acción, que puede ser a través de diversos encuentros y proyectos de integración y
desarrollo socio-pastoral.

UNIDAD V PLANEAMIENTO DE LA EVANGELIZACIÓN


1. PLANEAMIENTO DE LA TAREA EVANGELIZADOR
Cuando realizamos este primer aspecto de la administración en la evangelización, lo hacemos con los
siguientes propósitos:

1.1. Determinar los problemas existentes. Estos pueden ser espirituales-(sociales) más importantes
de la comunidad (Mt.35-38, 10:1-15), y priorizarlos para establecer las estrategias de evangelización. Por
ejemplo, desintegración familiar, delincuencia, carencia de valores morales, etc.
1.2. Proponer los objetivos y metas. Para alcanzarlos durante un período de tiempo que nos
hayamos fijado. Es decir, ¿qué queremos lograr y para qué? ¿Cuánto queremos lograr? Por ejemplo: que el
40% de la comunidad evangelizada conozca y acepte a Cristo, etc.

1.3. Proponer las actividades pertinentes. Así como la secuencia entre actividad y actividad, por
ejemplo: capacitación de los líderes para la evangelización, programación... hasta la conservación de
resultados.

1.4. Elegir los recursos. ¿Con qué podemos contar para realizar la evangelización?: Pastor, equipo
evangelístico, predicador, recursos económicos, equipo de sonido, folletos, etc.

1.5. Proponer el método o métodos más adecuados. Hay varios métodos de evangelización, cuál se
va a utilizar? (Ver Unidad III)
13
2. ORGANIZACIÓN DEL PLAN DE EVANGELIZACIÓN
Para realizar este aspecto es necesario que tengamos presente los siguientes propósitos:
• Tener claras todas las acciones que realizaremos para la evangelización
• Establecer la responsabilidad y función de cada miembro del equipo evangelístico para la realización de
las actividades.

• Elegir los grupos del trabajo evangelístico que dirigirán y los que ejecutarán las labores, y decidir cómo
se relacionarán entre sí. Por ejemplo: el grupo de oración, el de publicidad, el del programa cultural, el de
financiamiento, el de música, los ujieres, etc.

3. EJECUCIÓN - DELEGACIÓN DE TAREAS


3.1. Dedicación y compromiso. Aquí es importante la dedicación de los integrantes del equipo
evangelístico. Así como el soldado se adiestra física y mentalmente, los evangelizadores tienen que estar
preparados, espiritual, emocional, física y mentalmente, y sobre todo, deben tener espíritu de dedicación.
También cada miembro del equipo evangelístico debe conocer su responsabilidad y trabajar como un sólo
cuerpo (1 Co.12:12-31).

3.2. Orden y disciplina. Las acciones programadas deben ejecutarse ordenadamente; según los
objetivos y metas trazadas en el planeamiento: desde los aspectos previos a la evangelización en sí misma,
como la publicidad; hasta la post-evangelización como la conservación de resultados, discipulado, etc.

3.3. Responsabilidad individual y grupal. En la delegación de responsabilidades, cada miembro del


equipo evangelístico (Incluyendo la congregación local) deben estar siempre conscientes de cuáles son sus
responsabilidades y cuáles pertenecen a otros. La mejor manera de delegar responsabilidades es hacerlo con
respecto a los objetivos y las metas hasta que los mismos sean alcanzados.

4. CONTROL Y EVALUACIÓN DE LAS TAREAS


• La Biblia nos lleva a considerar la evaluación como un aspecto importante en toda actividad realizada,
incluso debemos evaluar nuestra propia capacidad, conducta y compromiso cristiano (Gá.6:3-4).

• Debemos evaluar la forma en que realizamos las actividades. Incluso lo que se ha aprendido del trabajo
realizado.

• Debemos evaluar el logro o no de los objetivos y metas de la evangelización.


• La evaluación la deben realizar todos los integrantes del equipo evangelizador (se sugiere que la iglesia
también participe en la evaluación).

• Los materiales que nos ayudarán en la evaluación son:


- El plan de trabajo de evangelización.
- Los informes de los líderes encargados de cada objetivo y meta(s). Por ejemplo, el de oración, de
publicidad, de financiamiento, ujieres, etc.
- Las entrevistas o datos que ayudarán a analizar en qué medida se superaron los problemas.

5. CONSOLIDACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS


La consolidación en la evangelización es tarea de toda la congregación local. Se le conoce a esta fase
como la conservación de resultados. Para lo cual es necesario tomar en cuenta los siguientes aspectos:

5.1. Iglesia sana. La iglesia local donde los nuevos convertidos van a integrarse o incorporarse debe
ser una iglesia sana. Es decir, una iglesia donde haya madurez cristiana (1 Co.13). Asimismo, es importante
el equilibrio entre la Palabra y el Espíritu.
5.2. Amor especial. Se requiere una clase de amor especial para que los padres cuiden
adecuadamente de sus hijos indefensos. De la misma manera, para llevar a los niños espirituales a una
madurez se necesita un amor especial como el amor de Dios (1 Jn.4:19). Es imposible discipular sin el amor
de Dios.

5.3. Visión. Para discipular adecuadamente a otra persona se requiere una visión de aquello que la
gracia de Dios pueda hacer con un pecador (cf.3 Jn.4:). Si a los que se ha evangelizado y discipulado
producen buenos discípulos, entonces hemos hecho un trabajo evangelístico efectivo.

5.4. Inversión. Preparar discípulos demanda inversión pero vale la pena hacerlo (1 Co.15:58). Y debe
hacerse:

• Por medio de la oración (1 Ts.3:10), en la cual Dios obrará contestando nuestras peticiones.
• Por medio de las relaciones interpersonales, por ejemplo: un saludo, la conversación, la invitación a la
iglesia local, etc.
• Ayudar a los nuevos creyentes a entender la enseñanza bíblica en lo concerniente a su compromiso de fe
en Dios (1 Jn. 5:13).
• El equipo de evangelización debe hacer conocer al nuevo creyente los medios de crecimiento, que son los
siguientes: la lectura de la Biblia, la práctica de la oración constante, el amor a su hermano o prójimo, y
el testimonio.
• El equipo de evangelismo debe presentar al nuevo creyente a la iglesia local, esto se puede hacer, por
ejemplo: invitando al nuevo creyente a que se una al grupo de adoración o a otras áreas de la
congregación local.
14
5.5. Responsabilidad. La iglesia local tiene tres responsabilidades básicas para la conservación de los
nuevos creyentes:

• Tomar a los nuevos creyentes tal como el equipo de evangelismo los acogió. De allí que la Iglesia local
debe buscar el medio de crecimiento del nuevo creyente.
• La iglesia local debe proveer un lugar para el amor cristiano y la adoración del nuevo creyente. Es decir,
que el nuevo creyente sea parte de la familia cristiana.
• La iglesia local debe proveer un contexto, en el cual el nuevo creyente sirva a Cristo.

UNIDAD VI COMUNICACIÓN DEL EVANGELIO


1. CONTEXTO SITUACION AL
Dios habla a los hombres dentro de sus relaciones personales, familiares o como grupos. Cuando Dios
habla a un hombre, como el caso de Abraham o el de Moisés, se le encuentra a dicha persona inmersa en su
propia realidad social. Ya desde entonces, la Biblia reconoce que el hombre es lo que es (bien sea justo o
pecador) dentro de un contexto histórico social que determina su modo de ser y de actuar en relación con
sus semejantes y con Dios. Por tanto, la evangelización es contextual en el sentido que es un acto
comunicativo histórico social: una tarea práctica, donde se transmite un mensaje con una finalidad
transformadora.

En primer lugar, la evangelización involucra a hombres y mujeres históricamente situados. Es decir, la


evangelización se dirige a personas concretas, de "carne y hueso", condicionadas por su tiempo y espacio.
Viven rodeadas de circunstancias específicas: ciudades de altos edificios y barrios marginales, donde todos
corren ocupados en algo, y sin embargo aumenta el desempleo; donde las multitudes se aglomeran para
diversiones, para comprar cosas, para consumir artículos no indispensables. Con todo y eso, no son pocos
los que viven olvidados, no son pocos los que experimentan una profunda soledad y una gran Inseguridad
ante el aumento de la delincuencia y el pecado en todas sus manifestaciones.

Entonces, la evangelización es un encuentro humano. La historia de hombres y mujeres que


compartimos nuestras circunstancias y limitaciones humanas.

En segundo lugar, la evangelización presupone que el Dios quien ha hablado al mundo en Jesucristo,
interpela a cada mujer y hombre en momentos concretos y en sus circunstancias vivenciales. De allí que
exija una comunicación dirigida a personas y comunidades en situaciones socio-culturales específicas. Es
decir, Dios siempre se contextualiza histórica, cultural y socialmente en cada ser humano (Jn.l:14; Lc.4:18-
20; 2 Co.8:9).

En Cristo Jesús, Dios se hizo parte de la historia identificándose con lo más humilde de ella (Fil.2:5-8) y
sufriendo su más profundo dolor. Asimismo, su Espíritu hace posible que la humanidad oiga personal y
colectivamente la voz de Dios y responda a su llamado en la creación, la historia y la conciencia. El Espíritu
rompe barreras y facilita la comunicación de la Palabra de Dios.

En síntesis, la evangelización no se puede comprender separada de las realidades sociales que emanan
de la Palabra o texto bíblico, del sujeto que evangeliza y de los oyentes en su propio contexto socio-cultural.
2. CONTENIDO DEL MENSAJE A PROCLAMAR
Dios ha dado su Palabra a su pueblo; por tanto, nuestro mensaje debe ser bíblico y personal. En el
mensaje bíblico tenemos dos puntos centrales dentro de éste marco: Dios es creador y redentor.

A continuación planteamos unas preguntas de reflexión: ¿Qué clase de Dios proclamamos a través de
nuestra cultura y estilo de vida? ¿Cómo Dios se interesa en problemas de pobreza y soledad que destruyen
literalmente la vida de millones de personas? ¿Cómo actúa Dios frente al pecado y sus manifestaciones?
¿Cómo podemos decir que el ser humano está hecho a la imagen de Dios, y qué significado tiene proclamar
que todos somos uno en Cristo Jesús, a pesar de barreras sociales, económicas y culturales?

La importancia de Dios como redentor es contundente en la perspectiva de Pablo. Para él, Cristo
crucificado era la esencia de su mensaje. Además, estaba inseparablemente unido al poder de Dios, y
contenía la más sublime sabiduría que no habría podido ser descubierta por ningún hombre sin el Espíritu de
Dios (1 Co.1:17-24; 2:5-16; 15:1-4). Por tanto, nuestra fe es histórica y la cruz no es sólo un verdadero
acontecimiento histórico y el tema central de las Escrituras; es también el de mayor valor teológico.

No es suficiente hablar de la crucifixión de Cristo diciendo que, es la más grande demostración de Dios
que jamás hayamos podido tener. La cruz está irreversiblemente unida al pecado del hombre, y el trabajo
logrado por Cristo está ahora terminado. Ninguna palabra puede explicar adecuadamente el significado de la
cruz; sin embargo, la justificación, la reconciliación y la redención abren nuevas relaciones de Dios con el
evangelizado.

En el mensaje personal, Dios tiene, para nosotros, significaciones personales (Hch.17:21,30). Y tiene dos
formas: primero, se relaciona con una experiencia personal. Cuando Pablo destacó que la esencia del
Evangelio se encontraba en la muerte y resurrección de Jesucristo, inmediatamente continuó con el
propósito de enfatizar la realidad de Cristo en términos de experiencia personal (1 Co.l5:8; 2 P.1:16-18).
Segundo, exige una respuesta. En cierta ocasión Jesús dijo a sus oyentes que él había venido a "buscar y
salvar lo que se había perdido" (Le. 19:10). Y su Palabra penetra a los más recónditos pensamientos y
deseos de nuestros corazones. De una forma u otra, es inevitable una respuesta: "¿Qué haremos?
"preguntaron en el día de Pentecostés, la respuesta podría resumirse en tres palabras precisas: arrepentios,
creed y recibid (Hch. 2:37ss.). La vida ofrecida en el Evangelio demanda respuesta: arrepentirse, creer o
aceptar a Jesucristo. No existe otra alternativa. Se cree y se pasa de muerte a vida, o no se cree y se
15
continúa en condenación. A los que creen les da autoridad y el derecho de hijos (Jn.1:11-12; 3:15ss.).

UNIDAD VII ERRORES QUE DEBEMOS EVITAR EN LA EVANGELIZACIÓN


1. EL DENOMINACIONALISMQ
fífl"TTtWBWI?151??fS7reMgiones o denominaciones. Si se hace esto, especialmente en una forma
despreciativa, puede persuadir a los que escuchan de que su experiencia con Cristo fue esencialmente un
cambio de membresía de una iglesia "mala" a una buena. Asimismo, recuerda el no criticar a otros por el
hecho de pertenecer a una institución religiosa o diferente denominación, etc., porque las personas se
ofenden fácilmente y adoptan una actitud defensiva y no querrán seguir escuchando el mensaje de
salvación.

2. EL MENOSPRECIO
No menosprecie ~a los que le escuchan. Por ejemplo, si ha hecho preguntas que revelan sus necesidades
espirituales, sabremos en qué radica su esperanza del cielo. No hay que inducir a la persona a que nos de
respuestas erróneas. Veremos que hay personas que tienen una genuina sed espiritual, pero que dejarán de
escucharnos si menospreciamos ideas que ellas mismas pueden haber sostenido anteriormente.

3. L
QátaBA5ító¿AMÍ}yYTOS^
Hagamo^jnT^r???Wacíorr,l3erEvSf?5Ílio que tenga lógica. Presentemos en forma ordenada los puntos
principales de la salvación. Lo que debe interesarnos es que la persona llegue a decir: "¡la verdad es que
todo lo que me ha dicho, tiene sentido!".

No hablemos acerca de Cristo mientras las personas no comprendan lo que es pecado. No hablemos
sobre la fe mientras las personas no comprendan lo que es la sustitución. No hablemos sobre una vida
transformada mientras las personas no comprendas que son salvas por la fe, solamente.

-
4
- ?T>ERgfflW T7Artá£
1 A nF

No use estereotipos, i-recuentemente las personas que han trabajado juntos por períodos de tiempo,
tienden a copiarse (intencionalmente) el uno del otro. Esto hace que se despersonalice el evangelizador.
Incluso, esta tendencia repercute en su testimonio; de tal manera, que su testimonio sea aburrido,
exactamente como el testimonio de otros en modo y forma.

Por otro lado, cuando presentemos el Evangelio no insistamos en una decisión mientras no estemos
seguros de que la persona lo ha comprendido. No obstante, existen indicaciones observables,
16
positivas. Las preguntas que hace, las respuestas que da a las preguntas que le hacemos, sus expresiones,
incluso sus lágrimas, constituyen indicios claros. Si comprende, sentirá el deseo de obrar en consecuencia.
Una de las formas en que sabremos que ha comprendido. Una de las formas en que sabremos que ha
comprendido, es si el deseo de definir concretamente la cuestión de la salvación, surge de la persona misma,
y no de otros.

5. LA INFLEXIBIUDAD,
No seamos inflexibles, es decir, no utilicemos tacticas de alta presión si la persona esta titubeando en
cuanto a hacer la decisión. Aquí hay emoción de la vida. Podemos tratar de persuadir, como lo hacía Pablo,
pero no podemos forzar la situación. Cada persona tiene la responsabilidad de elegir su propio destino. Sí,
esto es lo que hace emocionante la vida. Hace que la tarea de testificar resulte emocionante también. No
podemos intimidar a la persona a fin de que elija a Cristo. No podemos valernos de las técnicas del
vendedor. Si insistimos hasta la inflexibilidad, podemos obligar a alguien a hacer una decisión aparente, nada
más que para librarse de nosotros.

6- LA IMPROVISACIÓN
No esperemos compartir el Evangelio a las personas a la puerta de sus casas. No pensemos que todo
depende de lo que ocurra en los primeros minutos. Las personas suelen dudar y sospechar de la
presentación de personas extrañas. En pocos minutos, tenemos que presentarnos de tal modo que seamos
recibidos en la casa gustosamente, aún cuando en general no lo hagan con los extraños.

No dejemos de tomar conciencia de la situación en la que hemos irrumpido. Esa persona no nos
esperaba. Minutos antes, estaba dedicado a otra cosa. Debemos disculparnos por la interrupción, no dejemos
de hacerlo. De este modo, evidenciaremos el hecho de que queremos ser corteses y no molestar.

7- LA CHARLATANERÍA
Jamas nos dirijamos con palabras sin sentido a las personas si no nos hemos ordenado mentalmente. Por
ejemplo, no repita los mismos términos: triste, deprimido, falta de significado, fantástico, emocionante,
grandioso, maravilloso, cambio, paz, propósito, felicidad, significado, etc. Asimismo, evite las palabras sin
significado para los que no son cristianos como: salvación, nacido de nuevo y conversión necesitan ser
explicados si se usan.

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UNIDAD VIII EL PASTOR Y LA EVANGELIZACION
1 .
La tarea de evangelización empieza con el pastor mismo. Su disposición, actitudes y vida han de ser las
de un evangelizador. El mismo debe ser la primera persona en la congregación en activar para lo que el
Señor lo ha llamado ha vivir y hacer (1 Ts.2:4; 1 Co.9:16).

En efecto, la tarea evangelizadora no debe ser descuidada en ninguno de sus aspectos, ya que el Evangelio
nos ha sido "confiado"; por lo tanto, somos ahora llamados para activar en su proclamación.

La meta del pastor debe ser evangelizar a la totalidad de su comunidad. Para esto, necesita activar en su
iglesia local mediante un programa de evangelización. Si quiere que la iglesia también active, el pastor debe
darle una base sólida y permanente mediante capacitaciones con cursos de evangelización y trabajos
prácticos. En algunas iglesias, los pastores han empleado uno o dos meses seguidos dando estudios al
respecto, orando y ayunando. Y así, han ido llamando a los hermanos que deseen activar
comprometidamente en este programa.

Cuando el pastor active, debe buscar la unidad corporal de su iglesia, como dice el libro de los Hechos
4:32: "un corazón y un alma". Es decir, todos se identificaban como "una familia de Dios". La fuerza de
unidad corporal se apoderó de ellos. Se proclamaban un movimiento irresistible (Hch.5:24). Y nadie podía
detenerlos (Hch.4:31.

2. MOTIVAR
□ffiioTivacion es tan importante como la causa misma que se busca. Es lo que hace activar.
Una manera de motivar es asegurarse de que la congregación comprenda qué proyecto o programa de
evangelización se quiere realizar (Ex.3:7-8). Obviamente la verdadera motivación comienza con la
oración. Esta motivación se alcanza con nuestra oración por la iglesia para esta tarea evangelizadora (cf.2
Ts.l:ll).

Asimismo, no se puede motivar si el pastor mismo carece de entusiasmo. Tendrá que presentar sus
propósitos con extraordinaria emoción y realismo.

El pastor motiva a su congregación local, expresándole que tiene gran confianza en ellos. Nad e quiere
trabajar con una persona que no es de confianza. En cambio, el que se convence de que e pastor ha
depositado toda confianza en él o ella, hará todo lo posible por cumplir con su tarea evangelizadora. Se
esforzará hasta lo máximo para no defraudarlo.

A continuación damos algunas recomendaciones para motivar a la tarea evangelizadora:


17
• Exprese gratitud por el trabajo hecho por los demás
• Inspire amor sin presión
• Haz saber que eres un amigo y hermano espiritual
• Crea un ambiente de paz y comprensión
• No corrija en público
• Trate con cortesía
• Tenga presente el valor de la sonrisa.

3. INFORMAR
Elpasto^aebe Informar correcta, dinámica y objetivamente. Es necesario informar sobre el proyecto de
evangelización a realizarse; por ejemplo: necesidades, objetivos y metas, actividades, recursos financieros,
personas que participarán, resultados que se esperan o alcances logrados. Para esto, es necesario que se
tenga en cuenta las siguientes cualidades:

3.1. Información correcta. Las necesidades, las actividades, fechas y horarios, participantes, etc., son
los elementos de comunicación que deben ser dados con exactitud. Debemos proporcionar los datos más
esenciales en un lenguaje claro para comprensión de todos.

3.2. Información objetiva. La información debe darse desde el punto de vista de quien la recibe.
Coloqúese en el lugar de la persona a quien la recibe. Coloqúese en el lugar de la persona a quién se quiere
informar, y hágase la pregunta: ¿Cuál sería la mejor forma de informarle? No hay mejor manera de informar
a la iglesia en los anuncios, personalmente, etc. (2 Ti.2:2).

3.3. Información dinámica. La información sobre necesidades y planes ha de tener como propósito
mover voluntades de los hermanos y hermanas de la congregación y del equipo evangelístico. Es preciso que
cada pastor y creyente sienta el deseo de participar con un profundo sentido de responsabilidad.

La comunicación dinámica es aquella impulsada por el Espíritu Santo. Si se quiere saber lo que
puede hacer una comunidad unida, bien informada y bajo el poder del Espíritu Santo, lea el libro de los
Hechos. Asimismo, se puede hacerlo presentando una visión de las necesidades de la congregación-
comunidad, orar con los líderes de nuestra congregación local y de otras iglesias, y bajo la dirección del
Espíritu Santo.

4. CULTIVAR
Elpasto^ulbe cultivar un espíritu de obediencia a la gran comisión (Mt.28:18-20; Mr.l6:15). Debemos
estar dispuestos a obedecer a Dios con todas sus exigencias. Cuando el Espíritu descendió sobre los
discípulos en Pentecostés, no fue para ellos el comienzo de la gloria, con la desaparición de todos sus
problemas de un día para otro. Sus problemas recién comenzaban. Muy pronto fueron encarcelados,
azotados... Esto es lo que significó para ellos el ser llenos del Espíritu, pero como estaban dispuestos a
obedecer a Dios, cualquiera fuese el precio que debía pagar su poder se manifestó poderosamente en ellos.

Para la evangelización se debe cultivar la oración. Los apóstoles aprendieron la lección. Por eso, se
desprendieron de actividades secundarias para poder dedicarse a la oración y la ministración de la Palabra
(Hch.6:4).

La oración será el vehículo para llevar a Dios nuestras necesidades, nuestras estrategias, nuestros
métodos y nuestras aspiraciones que queremos lograr en conseguir resultados excelentes en la
evangelización. Y el pastor lo pondrá todo en las manos de Dios. Y él responderá haciendo todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos (cf. Ef.3:20).

El pastor debe cultivar el servicio. Aunque fatiga, cierto; pero también estimula. Los setenta discípulos
que habían recibido en su contacto con Jesús la inspiración necesaria para emprender su gira evangelística,
encontraron en ésta su fuente de gozo (Le. 10:17).

El ser humano es un ser sociable por naturaleza y el pastor no es una excepción. Por tanto, el pastor
debe cultivar la comunión de los santos. Necesita el calor de sus hermanos. En la comunión con ellos, sufrirá
a veces decepciones, pero también recibirá aliento. Pablo conoció el dolor de las deslealtades y de los golpes
bajos (2 Tí.1:15; 4:10) pero tuvo una abundante compensación en la fidelidad ejemplar de otros
colaboradores (Ro.l6:lss.; Fil.2:19-30; 2 Ti.1:16-18).

5. FOMENTAR
El pastor aebe fomentar la visión evangelística en su iglesia. De lo cual dependerá el avance
evangelístico. Hoy en día hay congregaciones que han crecido mucho en esta última década, y obedece
fundamentalmente a la visión misionera del pastor.

Asimismo, el pastor debe fomentar el liderazgo evangelístico, ya que la iglesia necesita formar sus
propios líderes.

Algunos piensan que el pastor ha cumplido su ministerio cuando evangeliza y gana nuevas vidas para
Cristo. Un cierto número de pastores va más lejos y ha creído necesario no solamente evangelizar sino
también lograr la consagración y madurez de los nuevos conversos en el carácter cristiano para que sean
útiles para la expansión del reino de Dios. Y sólo unos pocos pastores, comparativamente hablando, parecen
darse cuenta que una parte importante del ministerio es preparar futuros evangelistas para la obra de Dios.
Cada iglesia local debería ser considerada un semillero que produzca obreros cristianos. Para que esto sea
posible, el pastor debe estar embudo de un profundo deseo de fomentar el liderazgo evangelístico en su
iglesia; por ejemplo mediante un programa de intensa actividad en la iglesia local, unido a un entrenamiento
18
especializado y sistemático de enseñanza bíblica (incluyendo cursos programados). En todo esto influye
poderosamente la actitud y la madurez espiritual.
6. TN^Tf^jTP
Nunc^s^debe pasar por alto esta importante parte de la obra de la evangelización. Tenemos el ejemplo
de Jesús: él, durante tres años, estaba instruyendo a sus discípulos para que llegasen a ser obreros dignos.
El apóstol Pablo tenía constantemente a varios jóvenes que le acompañaban, a los cuales estaba dando
instrucciones preparándoles de esta manera para la obra.
De manera que hay necesidad de instruir en dos fases: a la iglesia local y a los líderes locales que tienen
el llamado de dedicarse a la tarea evangelística.
• La instrucción debe ser desde la Palabra como contenido.
• La instrucción debe comprender los diferentes métodos de evangelización y su aplicación a las necesidades
más pertinentes.
• La instrucción debe considerar el entrenamiento respectivo.

UNIDAD IX LA IGLESIA Y LA EVANGELIZACIÓN 1.

LA PARTICIPACIÓN DE LA IGLESIA EN LA

EVANGELIZACIÓN
1.1. Con sus oraciones y ruegos. A través de la oración y ruegos, la iglesia manifiesta su dependencia
de la persona y obra del Espíritu Santo. En la oración la iglesia confiesa su debilidad e insuficiencia para
cumplir efectivamente su tarea evangelizadora. En su debilidad pide la ayuda del Espíritu, el que intercede
por ella con gemidos indecibles (Ro.8:26) y hace posible la manifestación del poder de Dios en su
proclamación.
La iglesia necesita perseverar en la oración y con ruegos porque necesita hacer que su tarea sea
bajo la obra del Espíritu Santo. La obra evangelizadora del Espíritu es la preparación y el cultivo del terreno,
la convicción de pecado, el reconocimiento de Cristo como la solución del problema del pecado y la
persuasión a confesarlo como Salvador y Señor.
La iglesia necesita predicar con entusiasmo y vigor; El problema está en que la iglesia no posee ese
entusiasmo y ese vigor en sí misma. Por lo tanto, tiene que acudir, constantemente al Espíritu, quien en su
gracia le da ánimo, fortaleza y poder. Es así, que la actividad de la iglesia se armoniza con la del Espíritu a
través de la oración. Finalmente, por medio de la oración y los ruegos podemos:
• Interceder por los no creyentes y familiares (Ef.6:18; 2 Ti. 1:13).
• Agradecer a Dios por su misericordia (1 Ts.5:18).
• Llegar a conocer la voluntad de Dios (1 Jn.5:14-15).
• Ver las maravillas de Dios (Hch.4:31).
1.2. Con sus aportes económicos. Al leer el Nuevo Testamento, en especial los escritos de San Pablo
a las iglesias, observamos la importancia del aporte económico en aquel tiempo, por lo cual es importante
para la iglesia de hoy.
San Pablo evangelizó Filipos, quienes a su vez en varias oportunidades dieron su aporte económico
al apóstol para continuar la tarea evangelizadora en otros lugares (Fil.4:14-17). En ese sentido, el aporte
económico permitirá ayudar la proclamación del Evangelio en otros lugares.
Cada iglesia debería considerar en su presupuesto anual el aporte mensual para la tarea
evangelizadora de su comunidad.
Asimismo, las iglesias deberían levantar una ofrenda especial para la evangelización cada cierto
tiempo. Aunque cada congregación está en libertad de escoger el plan que prefiera en este aspecto. Pero
tiene que ser un esfuerzo permanente y generoso. Tiene que hacerse carne en el Espíritu de todos los
cristianos, y de todas las iglesias, de que está contribuyendo a la obra de Dios más allá de su propio ámbito
local. De esta manera la comunión espiritual de la evangelización de la iglesia es compartida por todos los
miembros.
1.3. Con su vida en comunidad. Jesús reunió a sus discípulos para que le ayudaran en su tarea
evangelística. Los unió en comunidad y los unos con los otros. Esta fue la Koinonía. Fue creación suya y él les
daba poder y realidad histórica. El día de Pentecostés, estando juntos en un lugar, fueron llenos del Espíritu
Santo. Esta "Koinonía" continuada es la evidencia y señal de su presencia en el mundo.

Tal comunidad implica la evangelización al menos en dos sentidos. Su misma existencia es un


testimonio al mundo (Mt.5:14). Pero la comunidad, aquellos que pertenecen a ella son renovados en poder y
fuerza mediante la Palabra. Aquí, son preparados para su misión en y para el mundo, y vuelven aquí para
ser constantemente renovados por la presencia de Cristo. En realidad, la "koinonía" es no sólo aquello de lo
cual verdaderamente surge la evangelización. Ser evangelizado es llegar a ser un miembro de la comunidad
evangelizadora, hallar allí mantenimiento espiritual y, mediante la participación en la labor de testimonio,
hallar alimento para la vida cristiana.

Esta comunidad de la cual brota la evangelización puede existir en diferentes formas:


• Es la congregación local que se reúne en el día del Señor para el culto.
• Pero también se puede ver en el desarrollo de clases de estudio bíblico, en la formación de iglesias en
19
hogares, y en la reunión de grupos vocaciones y de profesionales.

La ventaja de estos grupos está en que permitan a cada integrante la oportunidad de conocer de forma
más íntima el resto del mismo. Este conocimiento mutuo produce una solidaridad tan grande que permite
que el Espíritu Santo obre con toda plenitud y libertad (Hch.2:44-47).

A veces, el empuje evangelístico se ha debilitado, porque ha habido contradicciones entre palabra y


palabra, y entre hecho y hecho. Por eso, cuando la evangelización adquiere sus verdaderas dimensiones,
atrae a todos los hombres y mujeres a Cristo, en la comunidad de su iglesia y los une en uno.

1.4. Con las obras de bien social. Como hemos dicho, la iglesia no puede limitarse a dar un
testimonio verbal, ni comunal, sino que tiene que batallar contra el vicio, la corrupción, las injusticias, las
enfermedades; es decir, el pecado en todas sus manifestaciones. Es por ello, que la iglesia local tiene la
responsabilidad de desarrollar programas de bien social, tales como clases de alfabetización, proyectos
agrónomos, si se encuentra ubicada en una zona rural, o centros estudiantiles, colegios, comedores de niños
y ancianos, si se encuentran en zonas urbanas.

El método de evangelización bíblico necesita ser aplicado en forma innovadora, especialmente, en


los esfuerzos evangelísticos masivos. Por ejemplo, la mayoría de las campañas evangelísticas han dependido
mayormente de la proclamación verbal de la Palabra. Incluso el énfasis ha estado en el evangelista cuyo
objetivo primordial es el de hablar a una mayor cantidad de personas. Consecuentemente, los resultados
han sido limitados superficiales. Por eso, es importante que en las campañas evangelísticas se ponga menos
énfasis en el predicador y más en el no creyente.

Es interesante destacar que en cierta oportunidad una iglesia local realizó una campaña
evangelística donde incluía la atención de médicos, dentistas, agrónomos, profesores y enfermeras. Esto
ofrece oportunidades a los profesionales evangélicos de servir al Señor, y les ensancha su visión
evangelística.

Asimismo, otros esfuerzos masivos de evangelización, tales como la literatura, la radio, la


televisión necesitan hacer también una aplicación innovadora e imaginativa del método bíblico: la obra del
bien social, la vida en comunidad y la proclamación de la Palabra.

1.5. Con su dinamismo, pasión y visión misionera. Cada una de las iglesias debe tener la enorme
satisfacción de ser un participante dinámico de la evangelización. Y cada uno de los cristianos tiene que
tener pasión por llegar a los no creyentes.

La tarea evangelística es demasiado grande para limitarlo a un grupo evangelístico local o iglesia.
Si pretendemos cosechar bastante, tenemos que hacerlo con una visión de cooperación y esfuerzo de todas
iglesias grandes o pequeñas, y con la participación de cada uno de los cristianos en el desafío de evangelizar
más allá de los límites de nuestra comunidad.

Se puede compartir esa visión misionera, estimulando a la iglesia a orar por otros lugares propicios
para la evangelización (Mt.9:37-38). Y no podemos orar intensamente por una necesidad sin sentir pasión
en lo que deseamos emprender (Jn.4:35). En este punto y otros aspectos, sigamos a Jesucristo, paradigma
(ejemplo, modelo) para nuestra excelencia y, logremos resultados que honren al Señor de la Iglesia.

UNIDAD X CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA EVANGELIZACIÓN

1. CÓMO DESENVOLVERSE EN DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS QUE NOS TOQUE LLEVAR A


CABO LA EVANGELIZACIÓN
La instrucción y las sugerencias que se dan a continuación no pretenden ser una repuesta absoluta a
cada caso. Más bien, estos son como ejemplo de lo que el creyente pudiera hacer o responder en estos
casos. Es muy necesario, pues, que el creyente aprenda a depender del Espíritu Santo, y ser flexible, en
modificar su trato con las personas cuando es necesario.
Además aquí no se presenta todos los casos que el visitador pudiera encontrar. Por eso sugerimos que la
iglesia que usa este manual reúna casos de acuerdo al ambiente en que ella está trabajando, y que busque
la respuesta a esos casos.
1.1. Cuando no quieren atendernos. Esto puede ser por muchos factores, pero lo conveniente es
no exigir de nuestra parte, sino entregarle un folleto motivándole con breves palabras hacia su lectura. Al
mismo tiempo es necesario discernir las circunstancias y despertar su interés mediante una exhortación a los
indiferentes y tibios de corazón.
1.2. Cuando no quieren recibir un tratado. Explicar que el contenido del tratado es un breve
comentario de la Biblia, que es gratuito, que es de importancia para él, y que se lo deja de recuerdo.
1.3. Cuando rechazan el folleto. Para afrontar estas circunstancias es necesario disponer folletos
variados, especialmente cuyas fuentes de referencia sean de versiones católicas, para evangelizar al mundo
católico, pues nuestro contexto social es eminente católico. Lo aconsejable es motivar con un folleto indicado
a la persona. Si la persona todavía persiste en rechazar, es mejor no insistir, para dárselo a otra persona
quien lo apreciará debidamente.
1.4. Cuando dicen que ya tienen la Biblia. Preguntar si la está leyendo, procurando explicar la
importancia de la Biblia. Indique algunas sugerencias que usted vea conveniente, para ayudarle en su
comprensión de la Biblia. Ofrecer algún libro de estudio bíblico que pueda ayudar en el entendimiento y
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estudio de la Biblia.
1.5. Cuando dicen que ya tienen nuestros libros. De una manera discreta, procure pedir los
libros para verlos. Si la persona accede en mostrarlos, reconoceremos ios libros preferidos. Si son libros de
las sectas, intentar hacer un cambio con libros nuestros, advirtiendo contra los libros de las sectas.
1.6. Cuando dicen que no saben leer. Hacerle entender que eso no le resta su responsabilidad
ante Dios, y explicarle el evangelio. Si fuera posible, seria buena dejar con él alguna literatura para que se le
haga leer con familiares o amigos.
1.7. Cuando pregunta si somos evangélicos. Responder positivamente aclarando nuestro
propósito, explicando en forma resumida el contenido del evangelio (1 Co. 15:1-8). La mayoría de la gente
se dará cuenta de que somos evangélicos sin necesidad que le digamos, pero de nuestra parte se debe
evitar dar motivo a que nos estén preguntando en este sentido, pues no estamos para agravar la asfixiante
religiosidad que nos rodea, sino estamos para presentar a una Persona y Su Palabra autorizada.
1.8. Cuando preguntan la diferencia entre la Biblia católica y la evangélica. Aclarar que la
Biblia es una. Explicar las diferencias que son en relación a los libros apócrifos y las diferentes versiones;
recalcando que la diferencia básica es en la^n¡j¿U£Hfin, no<(en<e¡p£gítfl.
1.9. Cuando preguntan sobre la virgen y los santos. Esta pregunta procede de personas
católicas. Como ellos son tan prontos para reaccionar negativamente si nuestra respuesta no va
. de nuestra parte tenemos que procurar un diálogo positivo. Conviene en
circunstancias dialogar dándoles la oportunidad de exponer su posición, encausando de nuestra parte que
ellos relacionan el asunto con la historia y la Biblia; pues en estas relaciones existen grandes lagunas. Con
las personas más interesadas se debe presentar el enfoque de la Biblia sobre la idolatría, y el mediador entre
Dios y el hombre (1 Tim. 2:5).
1.10. Cuando piden que dejemos o prestemos algún libro. Si los que hacen visitación pueden
disponer de libros que podría ser de fundamental ayuda al interesado, se debe prestar; siempre y cuando el
interesado muestre un interés genuino. Pero si el interesado pide algún fiado, no es dable, porque origina
problemas.
1.11. Cuando las personas se encuentran ocupadas (casa, tienda, taller). Pedir a las personas
si nos pueden ceder unos minutos de su tiempo, para explicarles el evangelio. Debemos en tales casos ser
cumplidos con el tiempo pedido. Mostrar toda cortesía y respeto a las personas, a diferencia de la costumbre
de las sectas.
1.12. Cuando se encuentra una señora o señorita sola en casa. En tales situaciones es correcto
no entrar, para no dar mala impresión a la gente. Debe atenerse a hablar solamente en la puerta.
1.13. Cuando un niño o niños se encuentran, o vienen a recibirlo. Hacer que el niño llame a sus
padres. En caso de no estar ningún adulto en casa, se debe proceder en presentar el evangelio a los niños,
haciendo responsable al mayor de ellos de algunos encargos para sus padres. De la misma manera se debe
hacer cuando las empleadas de la casa se encuentran solas o vienen a recibirlo.
1.14. Cuando no hay nadie en casa. Dejar alguna literatura por la abertura de la puerta o ventana.
SI dentro del programa de visitación, es posible una revisitación, se podría anotar la numeración de la casa.
En tal caso al volver a visitar, se podría comenzar la conversación preguntándole sobre el folleto, y si leyeron
su mensaje.

1.15. Cuando uno se encuentra con un borracho. En muchas ocasiones es difícil tratar con estas
personas que están bajo la influencia del alcohol; pero en otros casos ellos son más sensibles que estando
sanos. Por ello, necesitamos depender del Espíritu Santo en estas situaciones para actuar. Por lo general, se
debe entregar un folleto. En esta caso también es necesario disponer de una literatura apropiada, para que el
ebrio cuando le haya pasado los efectos del alcohol, pueda leerlo.

1.16. Cuando le invitan a comer en casa. Se debe aceptar cortésmente. Pero no olvidar que nuestra
verdadera comida, es hacer la voluntad del que nos envía. El verdadero alimento de nuestra parte, tenemos
que compartir; es la Palabra de Dios que da vida (Jn. 4:24).

2. PELIGROS QUE DEBEMOS EVITAR


2.1. Debemos evitar hablar de las denominaciones, o de nuestra denominación, menospreciando las
otras y enalteciendo la nuestra. Somos llamados a hablar de Cristo.
2.2. Procuremos evitar la jactancia propia, o de hablar de nuestra posición evangélica, y de
menospreciar a los pecadores. Al presentar nuestro testimonio debemos hacerlo humildemente,
y con profunda gratitud a Dios/ensalzando a Cristo Jesús.
2.3. Debemos evitar el uso de nuestros propios argumentos y razonamientos (0 Co. 1:4, 5).
Contestamos con la Palabra de Dios, porque esto es lo que él ha prometido bendecir (Is. 55:11).
2.4. Evitemos de tratar a la persona como un alma impersonal. Debemos mostrar interés en él como
una persona, animándole a hablar de su trabajo, familia, salud, etc. Dios se interesa en el
individuo y en sus problemas, así debemos hacerlo también. En esta forma, estará más
dispuesta a escucharnos, y podremos explicar el evangelio más directamente a su caso.
2.5. Debemos evitar el acostumbrarnos a una sola manera de expresarnos cada vez que
evangelicemos. El mensaje es igual, pero hay muchas maneras de expresarlo y presentarlo.
Aprendamos pues a ser flexibles en adaptarnos a muchas diferentes circunstancias y reacciones
cuando evangelizamos. El creyente que se inicia en la evangelización hallará que le es de ayuda
memorizar las primeras frases que él usará, pero es importante que él aprenda pronto a no estar
en un molde rígido, sino a aprender a depender del Espíritu Santo.
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3. LA EXPLICACIÓN DEL EVANGELIO: TAREA FUNDAMENTAL
El mensaje que Dios nos ha llamado a anunciar a la humanidad perdida es el evangelio, no algún otro
mensaje. Es cierto que el hombre está envuelto en muchos problemas, y que él está engañado por muchas
mentiras, pero algunos están buscando la verdad en medio de esta confusión. Proclamar el evangelio no
consiste en hablar ni en contra ni en favor del comunismo, las sectas, ni la Iglesia Católica Romana.
Proclamar el evangelio es presentar a Cristo como la solución del problema principal del ser humano: su
pecado. El evangelio es el poder de Dios para salvación de todo aquel que cree (Ro. 1:16). La palabra
"evangelio" significa "buenas nuevas". Son las buenas nuevas de la salvación gratuita que hay en Cristo. El
Evangelio es amplio. No es la presentación de fórmulas simples de la salvación. Es la presentación de la
persona de Cristo y de Su obra redentora consumada. Cristo es el centro del evangelio; así es Él quien debe
ser presentado.

UNIDAD XI EL DISCIPULADO CRISTIANO


Ser un discípulo empieza con una relación adecuada con Jesucristo y tener en nuestro corazón lo que
está en el suyo. Hacer discípulos empieza con el evangelismo. cuando una persona lo considera como el
objetivo central de su vida cristiana, significa que se ha dedicado a poblar el cielo y despoblar el infierno.

El heraldo y paradigma por excelencia del evangelismo y el discipulado es sin lugar a dudas: Jesucristo.
Los cuatro evangelios lo demuestran y nos describen el programa de discipulado llevado a cabo por Jesús.

El programa de Cristo fue tan efectivo como ejemplar. Es un programa probado, fue aplicado hasta en
las circunstancias más comunes de la vida. Tiene en sí los elementos de atemporalldad y universalidad; fue
dirigido por el mismo Hijo de Dios. Es un programa que se puede aplicar en cualquier parte del mundo y en
cualquier momento de la historia cristiana. Creo que es imprescindible para nosotros la aplicación de este
programa, si queremos desarrollar el liderazgo cristiano.

A continuación desarrollamos el discipulado cristiano, aplicando los ocho principios que Jesús aplica en el
trabajo con sus discípulos a quienes después se les conoció cómo apóstoles.
22
1. JESUCRISTO SELECCIONÓ A LOS QUE IBAN A SER SUS DISCÍPULOS (Le. 6:12-13)
Casi desde el principio de su ministerio, Jesús fue seguido por multitudes. Pero él no se comprometía con
las muchedumbres; buscaba individuos. Aunque encontró individuos que le eran fieles, continuó la selección.
En una oportunidad envió a predicar a setenta discípulos, pero aún entre ellos continuó seleccionando hasta
elegir a los Doce, a quienes ordenó para ser sus apóstoles.
En este proceso de selección, el Señor siguió una serie de pautas. Primero: los hombres que £jigió
tenían un oficio, relativamente próspero, ya que se ganaban la vida con él. Segundo: los doce eran hombres
especialmente sensibles a la verdad espiritual, a pesar de todos sus defectos y faltas; servían a Jesús no por
sus atractivos externos, sino por sus virtudes. Tercero: el Señor pasó mucho tiempo es oración^ buscando

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quienes habrían de ser los Doce. La conclusión de la lista y el nombramiento de ellos fueron-precedidos por
una noche entera de oración.
REFERENCIAS: Jn. 2:23-25; Le. 10:1-20; Mt. 4:18-22; Le. 5:27-28; Jn. 1:36, 37, 45; Mt. 16:15- 16; Le.
6:12-16; Jn. 6:66-69.
PRIMERA APLICACIÓN: La búsqueda y selección de candidatos al liderazgo deben ser hechas en el
contexto cristiano más amplio posible. Debieran seleccionarse en primer lugar aquellos que muestren
sensibilidad a las verdades espirituales y que ya están involucrados definitivamente en alguna
tarea. La lista final debe ser confeccionada en oración, esperando en Dios. Los candidatos así seleccionados
serán aceptados como un grupo que Dios ha encomendado al líder, y por el cual éste tiene que responder
ante Dios.
2. SUS DISCÍPULOS CONSTITUYERON EL CENTRO DE INTERÉS DE JESUCRISTO (Le. 22:15:16)
Desde que los llamó, Jesús estuvo con ellos todo el tiempo, y ellos estaban con El. En determinadas
ocasiones pudó haber una separación momentánea, pero seguramente pocas veces. El vivía con ellos, comía
con ellos, viajaba con ellos, trabajaba con ellos, descansaba con ellos. Estaba con ellos éífpúblico y en
privado. No había nada demasiado personal o privado en Jesús como para que no lo compartiera con los
Doce. Fueron con Él a su aldea natal, a la_capital de la nacióav aun fuera del territorio nacional. Vivió ante
ellos una vida enteramente transparente. Los Doce fueron su tesoro en la tierra.
REFERENCIAS: Jn. 1:38-39; Jn. 4:1-8; Jn. 6:1-13; Le. 8:22-23; Mr. 6:31; Le. 18:31; Mt. 15:21-23; Mt.
13:10-11.
SEGUNDA APLICACIÓN: El líder debe concentrar la atención en los que están a su cargo. Estos novicios de
los cuales él es responsable deben ser el centro de su vida, de su interés, de sus planes y
actividades. Debe darse a ellos sin reservas y vivir transparentemente ante ellos.
3. JESUCRISTO DISERTABA ANTE SUS DISCÍPULOS Y LES ENSEÑABA (Mt. 5:1-2)
Las disertaciones de Jesús ante los Doce eran directas, personales y prácticas y le demandaban mucho
tiempo, esfuerzo y paciencia. Con la excepción de algunas ocasiones en que dio a los Doce enseñanza directa
y planeada, como el Sermón del Monte. Sus pláticas surgieron a menudo y casi siempre en situaciones,
problemas y experiencias de la vida cotidiana. En otras palabras, las situaciones de enseñanza no eran
académicas, sino preparación para el trabajo y la vida. Incluso sus pláticas con personas y grupos aparte de
los apóstoles casi siempre tuvieron lugar mientras los Doce o alguno de ellos escuchaban; estas disertaciones
también estaban planeadas para su aprendizaje.
Por ejemplo, las parábolas del Señor surgen de estas charlas indirectas con los Doce. Los discursos de
Jesús se relacionaban con asuntos conocidos y terrenales, apuntando al descubrimiento de las realidades
desconocidas y celestiales; a través de estos discursos comunicaba verdades espirituales y misterios de la
eternidad. Con ellos dio a los Doce conocimientos sobre eventos pasados, presentes y futuros. Jesús trataba
elementos y cargas de la vida diaria, como el comer, el beber y el vestir. Sus disertaciones analizaban las
estructuras sociales, políticas y religiosas existentes y al mismo tiempo daban consuelo, alegría, seguridad,
fe y ánimo. En las conversaciones directas con los Doce Jesús manifestó sus planes, programas, metas y la
energía de su vida; ellos recibieron una formación completa: información, instrucción, iluminación.
REFERENCIAS: Mt. 5-7; Mt. 10; 13:1-3; 23:lss; Jn. 4:27-38; 5:19ss; 6:60-69; 13:17; Mt. 26:36- 43.
TERCERA APLICACIÓN: Las declaraciones, conversaciones y disertaciones del líder, ya sea en privado o en
público, debe estar orientadas a la formación de los que están a su cargo. El
propósito principal debe ser impartir información e instrucción a los novicios para que se conviertan en
líderes. Aunque hay momentos en los cuales el líder debe impartir enseñanza directa, el programa de
entrenamiento mucho más que un ejercicio académico, que es hoy el método generalmente aceptado y
empleado en el entrenamiento de líderes. El verdadero liderazgo no se separa ni desarrolla en un medio
ambiente académico sino en la vida, en términos y situaciones existenclales, lo que incluye sólo en parte
instrucciones y conferencias formales.
4. JESUCRISTO SE REVELÓ PROGRESIVAMENTE A SUS DISCÍPULOS (Mt. 16:13-15)
Esta tarea de entrenamiento de los Doce se ve desarrollada en los Evangelios; desde el primer encuentro
de ellos como individuos con Jesús Y durante los tres años que siguieron, hasta su
n
23
crucifixión y ascensión, los Doce se confrontaron con un Señor que se manifestó, demostró y reveló a sí
mismo. En esta técnica Jesús es único entre los líderes de la historia que prepararon a otros para el liderazgo
y por ello obtuvo grandes resultados.

Intencionalmente mantuvo conversaciones con ellos sobre quien era Él, como ocurrió en el camino a
Cesarea de Filipo. Cuando alimentó a los cinco mil, o cuando resucitó a Lázaro, les demostró que el origen de
su habilidad y poder era el contacto directo con el Padre. Les dio clara evidencia de que el propósito de su
vida era agradar constantemente al Padre, al sufrir en Jerusalén al dar su vida en rescate por otros, y al
ganar a los perdidos. En una ocasión especial que Jesús preparó para tres de los Doce, les descubrió su
gloria, en el monte de la transfiguración. En Getsemaní les permitió ver su intensa angustia, agonía y
soledad, aceptando voluntariamente someterse al Padre y entregarse por amor a sus enemigos. Incluso
después de la resurrección, comió con los once y les desafió a palparlo. Todas éstas fueron facetas
incomparables en el desarrollo del liderazgo; son acciones que descubren Su persona y su verdadero ser.

REFERENCIAS: Jn. 1:39; 6:11; 11:17-44; Le. 19:10; Jn. 4:34; Mt. 17:1-8; 26:36-46; Le. 24:38-43.

CUARTA APLICACIÓN: El líder debe descubrir y manifestar su ser al grupo encomendado a su cuidado.
Debe llevar una vida transparente, para que su vida interior (espiritual) no quede fuera del alcance de los
novicios. De este modo, los novicios son invitados a la dinámica interior de su persona, conducta y
experiencias. Así podrán descubrir qué lo hace ser lo que es, es decir, el secreto interior de su vida. Esto
significa que los conflictos, problemas, sentimientos, pensamientos y decisiones deben ser conocidos por los
que están a su cargo, para que ellos puedan saber quien es en verdad él como hombre, y que soluciones
encuentra a estas crisis en su trabajo y vida personal, a través de su dependencia de Dios. Un líder que se
encierra en sí mismo no podrá entrenar a otros para el liderazgo. Esta parte del entrenamiento es la más
exigente, ya que significa que el líder debe entregarse a los demás en una forma progresiva y profunda.

5. JESUCRISTO ENGENDRÓ Y CULTIVÓ LA CONFIANZA DE SUS DISCÍPULOS EN ÉL (Jn.


1:41, 42, 47-49)
Éste es otro de los secretos de su éxito al convertir a los Doce en líderes. Los defendió cuando fueron
criticados por extraños y observadores. Se esmeró en protegerlos y ayudarlos en los altibajos de la vida. De
ahí su constante compañerismo con ellos. Les previno con mucha anticipación sobre sus enemigos,
problemas y posibles fracasos. En el caso de Pedro, le dijo que estaba orando por él. Hizo patente su
confianza en ellos al darles responsabilidades. Los animó y fortaleció tanto antes de la crucifixión como
después de la resurrección.

La confianza que Cristo depositó en los Doce creó constante confianza de ellos hacia él. Cuando
confundidos y no comprendían algo, le llevaban el problema. Voluntariamente le pidieron que les aumentara
la fe y que les enseñara sobre la oración. Le informaban sobre lo que decían los curiosos o sobre el
pensamiento de las multitudes, y lo que experimentaban en sus viajes. Lo llamaron cuando necesitaban su
ayuda, en el momento en que el bote estaba a punto de hundirse en el lago. Traían a Jesús personas que
necesitaban de El. Estaban dispuestos a cumplir sus órdenes. Todo esto demuestra la gran confianza que los
Doce tenían en Jesús; en esto, la iniciativa y la responsabilidad descansaron en Jesús.

REFERENCIAS: Mt. 12:1-8; 10:16-23; Le. 22:31, 32; Mt. 10:1, 5; Mr. 4:10; Jn. 9:1- ; Le. 11:1; 5:4-5.

QUINTA APLICACIÓN: El líder debe ganar y atesorar la confianza de los que están a su cargo. Esto debe
hacerse y mantenerse en niveles individual y colectivo. Es necesario hacer todo lo que mantenga y desarrolle
la confianza que los novicios depositan en el líder. Esto debe probar que es un verdadero compañero y está
siempre dispuesto a ayudar, particularmente en las situaciones de la vida en que los novicios se encuentran
débiles y necesitados. Inspirar y mantener una confianza que se acrecienta constantemente es una
necesidad absoluta para el desarrollo del liderazgo.

6. JESUCRISTO COMPROMETIÓ A SUS DISCÍPULOS EN ASIGNACIONES PRÁCTICAS (Mt.


10:1, 5)
Éste era otro paso necesario en el programa de Jesús para los Doce. Los enfrentó con situaciones
difíciles, como cuando les pidió que dieran de comer a los cinco mi|, o cuando los dejó afanarse solos en el
mar, durante la tormenta, o cuando dejó que ellos se entendieran con el muchacho epiléptico y su padre,
mientras Él estaba en el monte de la transfiguración. Los envió en viajes misioneros para ministrar al pueblo.
Con su vida les dio ejemplos prácticos, como cuando les lavó los pies. Les encomendó diversas tareas:
comprar comida, servir a otros mientras comían, preparar la comida de la Pascua, conseguir un asno para
que Él montara. De tal manera, sus asignaciones prácticas se desarrollaban con detalles del ministerio
espiritual y con tareas de la vida cotidiana.

REFERENCIAS: Mt. 14:16, 22-25; 17:14-16; Jn. 13:1-15; Le. 19:29-30; 22:8-10.

SEXTA APLICACIÓN: El líder debe buscar oportunidades para que los novicios expresen la acción de su fe y
liderazgo. Si se tiene esta meta en perspectiva, son necesarias las asignaciones prácticas en situaciones
cotidianas. Deberían incluir tanto tareas seculares como prácticas en el ministerio y al liderazgo. El espíritu
académico de las asignaciones prácticas debe ser aportado por el líder, quien debe participar personalmente
de esas experiencias. El líder no puede pedir a los novicios que hagan lo que él no ha hecho o hará. En otras
palabras, el líder es ejemplo y modelo, y no solamente preceptor.
7. JESUCRISTO DISCIPLINÓ A SUS DISCÍPULOS (Mt. 16:17-23)
La disciplina que el Señor empleó con los Doce incluye varios elementos. Evaluaba junto con ellos su
trabajo, ya fuera un viaje misionero o una situación difícil con la cual se enfrentaba. En la evaluación les
señalaba las razones del fracaso o las actitudes correctas que debían mantener. Su disciplina implicaba
estímulo cuando ellos respondían correctamente, como cuando Pedro confesó que Él era "el Cristo, el Hijo del
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Dios viviente".
Pero también era parte de su disciplina reprenderlos cuando mostraban incredulidad, temor, orgullo e
impotencia espiritual. Evaluación, corrección, estímulo y reproche constituyeron el programa de
disciplina ejercido sobre los Doce, como individuos y como grupo, según fuera necesario. Tal es la
responsabilidad de un líder que está involucrado en el desarrollo del liderazgo.
REFERENCIAS: Le. 10:17-20; Mt. 16:5ss; 17:19-21; 14:31; Le. 9:52-55.
SÉPTIMA APLICACIÓN: El líder debe ejercer disciplina sobre los novicios. Incluirá en su programa
oportunidades de evaluación de vida y actividades de los que están a su cargo, tanto individualmente como
colectivamente. Cuando la ocasión lo exija, habrá estímulo, corrección, reproche y desafío. La
evaluación contendrá tanto casos inmediatos como el análisis de situaciones más amplias. La habilidad del
líder en este aspecto determinará el desarrollo de líderes del cual es responsable. La adulación, por un lado, y
por el otro la crítica negativa y destructiva son contrarias a la aplicación de este principio. La disciplina se
ejercerá fructíferamente cuando hay una firme confianza entre el líder y los novicios.
8. JESUCRISTO PERMANECIÓ CON SUS DISCÍPULOS HASTA EL FINAL (Jn. 13:1)
Ésta, creo, es la gran virtud del Señor Jesús como líder. Es la virtud de la lealtad continua e inmutable.
Jesús mostró evidencias de esto en todas las áreas de su vida, pero muy en especial en su trato con los
Doce. Tenía motivos como para abandonarlos a todos, pero no abandonó ni siquiera a uno. En su última
oración, dijo que los guardaba a todos para que no se perdieran, con la excepción del "hijo de perdición".
No abandonó a Pedro, quien repetidas veces le falló y finalmente le negó. Más aún, después de la
resurrección Jesús dedicó mucho tiempo a Pedro y se esforzó por demostrarle que lo amaba y contaba con él.
No se desanimó con Juan y Jacobo, "los hijos del trueno", a pesar de su temperamento violento y egoísta; en
cambio, los incluyó en su círculo íntimo. No se desesperó con personas como Judas, a quien hasta el final
estuvo haciendo advertencias y dando oportunidades para cambiar el curso de su acción. De esta manera, el
Señor puso su confianza en el imperfecto y variado grupo de apóstoles, en toda clase de circunstancias
fáciles, difíciles, correctas e incorrectas. Constantemente mostró que ellos iban a seguir el programa que Él
iniciara. Al final, antes de su ascensión, se despidió de ellos y les dio la gran comisión, ratificando que
contaba con ellos para la evangelización del mundo a cualquier precio. Esta es la verdadera grandeza del
Maestro al entrenar a los apóstoles para ser líderes. Pudo permanecer hasta el final con el grupo de los Doce,
a pesar de que le habían desilusionado, le habían fallado, le había desanimado porque los aceptó como
entregados por el Padre a Él. Esto los impulsó como líderes de la causa de Cristo a través de todo el Imperio
Romano, en el primer siglo. Y también entrenaron a otros para ser líderes después de ellos, para alcanzar el
mundo entero, y así hasta nuestros días.
REFERENCIAS: Jn. 18:25-27; 21:15-18; Mt. 20:20-24; 26:37; Mt. 26:21, 25; 28:16-20.
OCTAVA APLICACIÓN: El líder debe permanecer hasta el final con el grupo que le ha sido
encomendado sobreponiéndose a su desaliento y sin tener en cuenta las fallas de los novicios, debe
depositar su confianza en ellos. Debe entregarse a ellos de tal modo que sepan que no tiene otro recurso ni
alternativa que ellos. Nunca se apartará de ninguno de los que le han sido encomendados por la voluntad de
Dios. Éste es un factor básico en el entrenamiento de líderes. Esta lealtad es muy difícil de obtener, pero es
una cualidad absolutamente necesaria para aquellos que esperan formar personas que le sucedan como
líderes.
CONCLUSIÓN
Necesitamos aplicar los principios del programa del Señor Jesús en nuestros programas de entrenamiento
de líderes. Estos principios son absolutamente necesarios, van siendo aplicados de un modo u otro en
nuestra vocación, individualmente o como un grupo de personas llamadas para el desarrollo de líderes. Tal
vez no logremos aplicarlos en su plenitud, a causa de las limitaciones de nuestra vida; sin embargo, todos
deben de ser aplicados. Cuanto más completa sea la medida en que así lo hagamos, más seguro será el
desarrollo de un buen liderazgo.
• Cristo buscó a los perdidos
• Manifestó su amor por los pecadores
• Sus entrevistas comienzan con la preocupación por el individuo y sus intereses.

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