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Isabel Cabanellas, Juan José Eslava¡

Clara Eslava, Raquel Polonia

le
'tt/os el. ISBN 978-84-8063-922-4

in:fan-cic educar de Oa 6 años


1
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9 788480 6 3922 4
OCTAEDRO- ROSA SENSAT
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ISABEL CABANELLAS, JUAN JOSÉ ESLAVA,
CLARA ESLAVA, RAQUEL POLONIO

Ritmos infantiles
Tejidos de un paisaje interior

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OCTAEDRO-ROSA SENSAT .1
TEMAS DE INFANCIA, núm. 22

Índice

1 Prólogo 7
,..
\
Introducción 29
1 Diversidad de tiempos. Diversidad de infancias 30

Primera edición: diciembre de 2007


1. La escuela: desarrollo de los tiempos de la infancia 37
© Isabel Cabanellas, Juan José Eslava, Clara Eslava,
1.1. Compartir los ritmos infantiles 39
Raquel Polonia"
1.2. El taller de una escuela infantil como campo
de observación 53
© De esta edición:

Edicionés Octaedro, S.L. 2. El tiempo en la construcción de la realidad 59


Bailén, 5- 08010 Barcelona
2.1. Diversidad de voces y de tiempos entre lo biológico
Tel.: 93 246 40 02 - Fax: 93 231 18 68
e.mail: octaedro®octaedro.com y lo social 60
Associació de Mestres Rosa Sensat 2.2. El ritmo en torno al hecho creativo 82
Avda. Drassanes, 3 - 08001 Barcelona
TeL: 93 481 73 81 - Fax: 93 301 75 50
e.mail: redacción®revistainfancia.org 3. Un acercamiento a Jos ritmos infantiles 93
3.1. Un método de interpretación 95
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los ·
titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, 3.2. Modo de documentación y narración 114
la reproducción total o parcial de e~ta obra por cualquier medio o
procedimiento.
4. Interpretaciones. Ritmos desde la diversidad 121
Fotografia de la cubierta: Isabel Cabanellas
Diseño y producción: Ediciones Octaedro
1 4.1. Acercamiento a las secuencias rítmicas analizadas
4.2. El ritmo actuado desde las materias plásticas
123
124
4.3. El tiempo en las actuaciones con los objetos cotidianos 135
ISBN: 978-84-8063-922-4 .
Depósito legal: B. 53.469-2007 4.4. El tiempo de la producción sonora: las actuaciones
infantiles frente a diversas materias plásticas sonoras 140
Impresión: Hurope, s.l.
4.5. Los tiempos de la escucha y la búsqueda
Impreso en España de la fuente sonora /146
Printed in Spain

5
151
4.6. Eltiempo de los otros
152
4.7 Actitudes creativas en los procesos
157
5. Conclusiones abiertas a nuevas interpretaciones
158
5 .1. Primeras evidencias
5.2. Temporalidad de las actuaciones infantiles:
Prólogo
161
complementariedad entre el tiempo del «yo» Y del «otro»
5.3. Discurrir de los ámbitos emotivos
163 Vivir los tiempos emocionados de la infancia1
165
5.4. Resonancias emotivas en las relaciones sociales ALFREDO HOYUELOS2
168
5.5. Emerger con los modos de aprendizaje infantiles

Fernando Pessoa dice que la medida del reloj es falsa. Y


!·· 173
es, realmente, falsa con respecto al reloj de los niños, de
Bibliografía
179 las experiencias infantiles, de las experiencias subjetivas y
Glosario t de las situaciones de aprendizaje y enseñanza. ·
189 1
Sobre los autores Respetar los tiempos de maduración, de desarrollo,
de los instrumentos del hacer y del entender, de la plena,
'1 lenta, extravagante, lúcida y mutable emersión de las
capacidades infantiles, es una medida de sabiduría bioló-
gica y cultural.
lt Si la naturaleza ha predispuesto que la longitud de la
1 . infancia humana sea la más larga (infinita decía Tolstoi) es
porque sabe cuántos vados tiene atravesar, cuántos sen-
1 deros debe recorrer, cuántos errores pueden ser corregi-
li dos, tanto por niños como por adultos y cuántos prejuicios
es necesario superar. Y cuántas infinitas veces los niños
tienen que tomar aire para restaurar su imagen, la de los
coetáneos, la de sus padres, la de los educadores y la del
conocimiento de los mundos posibles.
Si hoy, estamos en una época en la que el tiempo y

11
{j os ritmos de las máquinas y del beneficio sori modelos
contrapuestos a los tiempos humanos, entonces se hace
necesario saber de qué parte están la psicología, la peda-
gogía y la cultura.
LORIS MALAGUZZI

Pablo (15 meses) entra en el taller mirando el agua de la


1
bañera. Va decidido hacia ella mientras saca la lengua. Mete,
levemente, un instante, su mano izquierda, flexionando sus
rodillas, en el agua. La saca y la junta con la otra mano como

1. Quiero dar las gracias al doctor Saúl López por haber revisado crítica-
mente este texto y por haberme regalado una discusión apasionada y creativa
sobre el mismo.
2. Doctor europeo en Filosofía y Ciencias de la Educación.

7
in-fan-cia
6
.
agua. Se hunde. Pablo observa unos instantes con atención.
si las manos entretuviesen la sensación del agua. Su cuer-
po se endereza. Su mirada se concentra en el agua durante Su cara expresa reflexión y duda. Parece que está tratando
de comprender lo que ocurre. Lo igual y lo diverso. Repite la
siete segundos y sus labios y su lengua hacen gestos como si
acción, pe~o cambia el matiz de la forma de tirar el objeto al
saborearan la sensación que le queda en las manos.
Vuelve a repetir el proceso, pero todavía _es más corto -si agua (cada vez lo hace con más fuerza). Su mirada indaga-

cabe- el tiempo de la mano dentro del agua. Sus dos manos dora sigue deteniéndose en el agua ·(incluso salen burbujas)
se mueven como saboreando el agua, deteniéndose en ese y en el objeto ...

contácto. Posteriormente, se chupa con placer su · mano Ésta es una observación realizada en una escuela infantil.
izquierda. Y se vuelve a detener a mirar el agua. Después, Se trata de la constatación de una serie de acontecimientos

introduce, otra vez, su mano izquierda, pero hay un cambio cotidianos. Pero la educación, y sobre todo los hechos edu-3
fundamental. Si en las dos ocasiones anteriores su mano cativos, no puede _quedar en una mera descripción registrada
entraba y salía brevemente del agua, en esta tercera oca~ de lo ocurrido. Es necesario interpretar -o mejor multiinter-
sión su mano se detiene y se desplaza dentro y provoca el pretar- la realidad para recavar el sentido que dichas accio-
movimiento de la propia agua. Es como si comprobase que al nes tienen para los niños. 3 Este libro nos puede ayudar a llevar
agua le suceden cosas con el movimiento de la mano. Mano a cabo interpretaciones de secuencias cotidianas como las
y agua entran en diálogo. Leire, de '14 meses, observa, sin descritas anteriormente. De esta forma, permitimos que los

parp~dear, la mano de Pablo que se mueve dentro del agua y, procesos infantUes no sólo aparezcan, sino que comparezcan

también mueve su mano izquierda, a modo de mimesis de la en la hermenéutica y marco del sentid~_ narrª!!~g__<?~. ~~--g~J.!~rª-··}
de Pablo, en la misma bañera. Es como si sólo quisiese com- !Dfaolil.~ \
probar el movimiento. Después, curiosamente, mete su mano
derecha en el agua y entretiene la sensación, como Pablo,
~~u;~=: ~~~i;~~i;;au~::i~:a~o~np~~~~~~ l
1. acercarnos al mundo de la infancia como los detectives que
entre sus dos manos. Sonríe emocionada al agua después ~

de mirar a la educadora. Se detiene durante un tiempo para tratan de_ seguir los indicios que ésta deja en su geografía
caleiqoscópica para sorprendernos con las riquezas de sus
clavar sus ojos en el agua recién tocada. Se pone de rodillas.
Acaricia el agua contenida en el borde de la bañera (que está capacidades y construir historia documentada de la infanciaj
Son potencialidades que este libro hace emerger con· rigor
más fría) de una manera muy diferente. Son, ahora, sus dedos
científico y etnográfico. Las autoras y el autor conforman
de la mano derecha los que tocan levemente ese agua como
-~etafóricamente- ese triángulo del que habla Kandinsky4
arrastrándola. Luego se sube al borde de.la bañera y mete las
para mover al lector hacia un lugar en el que no se encuentra.
dos manos y brazos dentro del agua. Una sonrisa se dibuja
Lo desubica creativamente. Ésta es su virtud.
en su rostro.
El libro, entre otros temas, trata de la complejidad de la
La sesión prosigue. Pablo coge un rotulador naranja con
i~fancia,del desnudarnos de prejuicios en torno a ella, de
los dedos índice y pulgar de su mano derecha y, acompañan-
escuela infantil, de investigación, de la trasgresión estética
do la caída del objetó, lo tira al agua. El rotulador flota. Detiene
su mirada unos instantes para ver el objeto sobre el líquido y
. 3. Pido disculpas por utilizar pronombres y nombres masculinos. Mi
el comportamiento del agua con él. Luego coge -también
Intención no es sexista, sino de respeto a los ritmos de lectura de la propia
con su mano derecha- una pintura de cera de color azul y lengua.
4. Kandinsky (1996).
repite el proceso. La pintura tiene otro comportamiento con el

in-fan-cia PRÓLOGO 9
8
. .
necesaria para ver las cosas desde la metáfora de lo insó- --').por la idea de todos igual y al mismo tiempo. De hecho, las
lito, de lo simbólico y lo gestual, del lenguaje artístico de los desviaciones temporales del tiempo estándar establecido por
primeros gestos gráficos, de luz, color y agua, de los retos el profesorado son corregidas o sancionadas como errores a
inciertos que los niños encuentran en la aventura de su cono- extirpar.
cer, de las relaciones sociales entre los bebés, de estética, y La escuela necesita· reorganizarse totalmente -en reali-
de actitudes creativas para conocer. dad, cada día- para entender cómo los tiempos de vida,
Además, hay dos temas transversales que protagonizan de la sociedad, d.~.JªJ?~!~!Ill!~~ y del alurññadó ~on diferen-
-en este extraordinario puzzle- todas las páginas: el sabor tes, han cambiado y exigen la pue~t~~~"-~~á~ti~-;'·d;·"·~~;;;~os
del tiempo y las emociones del ser humano. derechos que la esQuela y la práctica educativa deben saber
El paradigma mecanicista de la ciencia newtoniana nos reconocerles.
hacía ver el mundo como algo completamente causal y Este libro habla de todo esto. Yo quiero profundizar
determinado. Causa y efecto se unían linealmente. Futuro y 1 -ahora- en el tiempo de la infancia, en su ritmo de aprender
pasado eran previsibles ·y se podían calcular con total certe- j y producir cultura.
za. Pasado y futuro, según esta concepción se confundían: Como dice Frangois Jullien, es necesario -estratégica-
l . \
«tanto futuro como pasado son intercambiables, no hay lugar mente- saber esperar el momento para «deja~se llevar por
para la historia, la novedad ni la creación». 5 (' él en el suceso». Los niños -sobre todo los bebés- no se
Pero con la nueva ciencia de la termodinámica, diversas <_ mueven por la medida del reÍoj. Su tiempo es eÍ de\la ocasión
. . . ·. '
disciplinas que, por primera vez se conectaron transdiscipli- )~1 de la oportunidad de los instantes que el propio crecimiento
narmente, empezaron a pensar el tiempo corno cambio, ere- {_proporciona en su fluir, flujo y trayecto vitales.
5. Vivir el tiempo de la infancia es dejarse sorprender por
,...._-~------_..,~ - ·~-·~- ,,, /?~ ~ ....__ - •• ~' •'"'--..._ .. ,--' ~

_9lo:~J~D!9, de:~§rrollo~-y ~-~yªoic. ~Eue, en este sentido el premio


Nóbel llya Prigogine quien, con su teoría de las estructuras L JOS h~os que se transforma~m-~~-~imient()S, 'que nos
disipativas, demostró que los sistemas vivos operan lejos conmueven porque nos devuelven el recu~oy¡;· nostalgia
( del equilibrio y los procesos irreversibles juegan un papel de emociones aparentemente olvidadas. Este «vértigo atrac-
fundamental en la evolución del ser humano. Esta nueva tivo, subyugante, del acontecimiento» 6 nos invita a aventurar-
conceptualización del tiempo -heredera de este nuevo para- nos para interpretar el enigma del sentido de las actuaciones
S~igma- nos introduce en el campo de la incertidumbre e infantiles como una forma de comprendernos mejor a noso-
~ndeterminación de la vida. tros mismos.
Estas ideas, provenientes de los avances físicos y químicos Los niños nos fascinan por los momentos que transforman
--::::::> n_Q§_daQ_ª ent~.Q.er la di!~~~!ªd dE} pr,qgr~ªQlar al ~-~r humano. en únicos, aunque los repitan (también la reiteración nos da el
Este tema -directamente ligado al tipo de· didáctica que la pulso del tiempo de la infancia). Al mismo tiempo nos exigen
escuela desarrolla- viene tratado en este libro que plantea el el derecho a suficiente tiempo para que sepamos esperarlos
error de hacer programaciones con el alumnado. . sin prisas, anticipaciones ni estimulaciones precoces, inne-
La programación didáctica determina, entre otras cuestio- cesarias y violentas. Esperarlos en la dilatación del tiempo y,
s, los objetivos a conseguir con los niños, el principio y el fin paradójicamente, sin tiempo. De esta forma, los instantes se
e algo. Y la organización escolar se mueve, generalmente, hacen completos, placenteros, preciosos y consistentes. El

5. Capra (1998, pág. 197). 6. Jullien (2005, pág. 38).

in-fan-cia PRÓLOGO
10 11
Dar tiempo a los niños sin anticipaciones innecesarias sig-
niño aprovecha la oportunidad de las situaciones sólo si está
~ saber espe~ar~allí donde se encuentran en su forma
. disponible, sensible, para ello.
Los niños nos exigen el derecho a ser esperados. Existe
un extraordinario libro traducido en italiano de Emi Pikler, cuyo
-u~o
de aprender. Existe un verbo en castellano, tal vez ya en des-
•. ~ue define muy bien este asunto: f!9Uar:!_ar. ~~rdar.J
sJgnJfJca esperar con esperanza a alguien; dar tiempo o
título parece un grito reivindicativo de la voz· de la infanciaQ
espera a alguien mientras se ·mira lo que hace, con respeto,
Datemi tempo (Dadme tiempo). En esta obra, la pediatra
aprecio o estima. Esta espera vital y auténtica, como la llama
húnga,ra, en una rigurosa práctica llevada a cabo con múlti-
Pedro Laín Entralgo, tiene que ver con el optimismo de ver a
ples niños de diversas características y ritmos de desarrollo,
la infancia como quien lo espera todo sin esperar nada.
~Jlliitad<2_lq§JJ~9Iºª-fie a~-~~ip~~~~}~.-g!i.~!~uras postu-.
J' Es en este esperar esperanzado, incierto, donde surgen
ras motrices Q.ldª'--ªIJªª~·,,no pueden alcanzar por sí mismas o
~=~~~Jo~-,-;o;,oJ<>"..-"-•":'J- #" ,., •- -~~-' 'C

C1as sorpresas de lo insólito. Y allí siempre están los niños dis-


que no pueden deshacer sin la intervención de una persona
puestos a desocultarnos lo que ya hemos olvidado o todavía
adulta que, previamente, ha colocado al niño en esa postura
no sabemos. Este libro es, también, un ejemplo documen-
que él no elige ni desenvuelve. A partir de ese momento, el
tal riguroso de algunas posibilidades insospechadas de la
niño puede crear dependencias innecesarias g~ los adultos.
"~~ """"'"'"'"''-7-."~~-,,.,.,...,,.,=~-·'"•-~-,"""-....--~-
.. ......,,,,,mr,.,.,...~.,......,...-
infancia cuando se les escucha desde el desvelamiento de
Pueden ser niños faltos de confianza, ausentes de ganas de
su esencia. En este sentido es, adem~s, una obra artística.
experimentar por sí mismos, sin competencia para proponer-
Recordemos lo que nos dice Heidegger: «El artista lleva a
. se sus propios objetivos, sus propias metas ...
figura lo invisible conforme a esencia, y deja en cada caso,
Una de las investigaciones más sorprendentes de nuestra
cuando él corresponde a la esencia del arte, que algo hasta
época es el descubrimiento -documentado fotográficamente
ahora nunca visto salte a la vista». 8 Con esta ética han tra-
de forma conmovedora-7 de la capacidad que tiene un neo-
bajado los autores del libro y, de esta manera, con una gran
Snato de alcanzar por sí solo el pecho de su madre y de decidir
capacidad de· escucha han conseguido desvelar -esperan-
'L9uándo quiere mamar. En esta investigación han descubierto
do- a que la infancia -cada sujeto- revelase su identidad.
que si a un recién nacido. se le coloca sobre el abdomen de
Tenemos que asumir éticamente que los tiempos de la
la m_adre y se espera una media de 50 minutos, es capaz
infancia no se dejan anticipar. Su sabiduría consiste en abra-
-moviendo sus piernas como si diera pasos para reptar e ir
zar la oportunidad del momento. 9 En ese instante es donde
hacia delante- de alcanzar el pezón de su madre. Para des-
surge lo inédito. Los autores de este libro, también han sido
plazarse horizontalmente usa movimientos bruscos y el brazo
sabic;>s porque han rescatado la ocurrencia del tiempo de la
para dirigirse hacia don<;:le quiere ir. Todos estos movimientos
infancia y han sabido captar las ocasiones que los niños rega-
necesitan un enorme esfuerzo y tiempo. A los diez minutos
lan de su forma de ver el mundo revelando las estrategias
de edad comienza a moverse a empujones con periodos de
reposo y descanso hasta que llega -por sí solo- a succio- de su propio aprender. Han dejadº~j:raf"'!~Ql.Jrr.ir el_ ti~rflpo sin

nar el pecho de su madre. ¿Quién es capaz de esperar a un ___er:.e-~i.sjQnsts Y las propuesta~~~.9~~9a.!iYª~ª-'=··ªntcto..Ges,.. s,e han
convertí~~ para los niños en una oportunidad continl.Jc,t para.
neonato 50 minutos si.n introducirle el pecho en la boca, supo-
expresar -sirÍ-~prlsas=·-¡()' ma·s-v-rofonaf)'cré=s~p~~-~-i-~ sabt~···
niendo que tiene hambre y que hay que protegerlo como un
(
ser indefenso?
8. Heidegger (2003, pág. 87).
9. Jullien (2005, pág. 108).
7. Klaus y Klaus (2004).

in-fan-cia ·PRÓLOGO 13
12
hay criaturas que, en· algunas ocasiones, me han dicho «ya
duría: cómo aprovechar la disponibilidad en la oportunidad he acabado». Pero he comprobado que sólo, en el primer
·
circunstancial que cada momento bnnda cuando se va'b ra con caso, es un abandono de procesos que, mirados de manera
él, como si mágicamente se quisiese arrancar del Tiempo. No más macroscópica, suelen ser retomados, reconsiderados
se trata, artificialmente, ni de detener el tiempo ni de estirar o actuados en forma de zaping o de dispersión creativa de
\ el instante, sino de. respetar el dev:nir d~ los ~omentos que varias actuaciones que son capaces de llevar a cabo en una
Lcambian lábilmente con las actuacaones anfantales~ simultaneidad sucesiva envidiable. En el segundo caso, me
Una vez más Jullien nos da pistas de cómo «abrirse a lo parece que la cultura familiar y escolar imponen machacona-
que ad~iene, como viene, y todo ello sin dejar de adherirse a mente, a través de acciones y palabras («acaba, ya es tarde,
su variedad, o mejor dicho, para guardar también este término vamos a hacer otra cosa, ¿ya has acabado? ... »}, una forma a
habitual, su varianza».10 Los niños abrazan los momentos en los acontecimientos que no corresponde a la forma de actuar
su plenitud y los convierten en transiciones que son muestras infantiles cuando no están presionados por las formas tempo-
de las oportunidades no desperdiciadas de su paso evolutivo rales del mundo y de la organización rígida adultas. He com-
por las cosas que encuentran y sobre las que actúan. . probado, cuando a estos niños se les permite hacerlo, que o
Los autores del libro hablan de la necesidad de seleccao- bien se eternizan -como decía anteriormente- en el placer

l
nar, · de todo ef magma que acontece en las diversas sesio- de los instantes sin tiempo, o que vuelven a procesos que,
nes observadas, procesos con principio y fin, como escenas
'd tem-
e aparentemente, abandonan y que nosotros damos definitiva-
1 narrativas entrecortadas que, dotadas de ese sent 1 0 ) mente por acabados; no ellos. Los niños los reestructuran en
\ poral, podamos interpretar y atribuirles un sagn1·rtead o. Es sólo
'1 •
( múltiples formas, espacios y situaciones.
l~una estrategia metodológica adulta necesaria para tratar de L./ Hace poco, una extraordinaria educadora me comentaba
entender mejor la imbricada complejidad de la infancia. En cómo había visto procesos, aparentemente finalizados, muy
realidad, no lo perdamos de vista en el horizonte, los beb~s complejos con pintura realizados en el taller en los que en un
proceden s1n. una cadencia
· de comtenzo
· - y final · Los niños
. papel algunos niños de dos años remarcaban el perímetro
confieren a cada momento su unicidad. Nosotros, conscien- del soporte rectangular. Dichos procesos los volvían a reto-
tes d~ esto, sólo podemos cuidarnos de no adelantarnos Y mar, en su esencia, con yogures de fresa a· los tres días en
de acoger y recoger, documentalmente, estas coyunturas del el comedor de la escuela infantil. Las criaturas se dedicaban,
actuar infantiles para que no se esfumen en el riesgo de lo en la tapa plateada quitada, a marcar con la cucharilla el perí-
inobservado: «Un momento no tiene comienzo n1· f'1n s1n
· o que metro del rectángulo que encontraban placer en mancharlo
. · o que con yogur.
se abre y se cierra; no s.e def1ne por sus extremos s1n
profundizándose se rodea de umbrales y de grados: a dife- Es necesario revisar el concepto de tiempo de las propues-
rencia del tiempo, que es extensivo, el r:nomento es intensivo; tas y actividades y, sobre todo, la organización escolar. Otro
mientras que todo lapso de tiempo es finito, el momento es ejemplo. Cuando en las escuelas decidimos los profesionales
algo infinito».11 cambiar de tercio o de actividad (por ejemplo, del juego de
Es cierto que hay bebés que he visto que dejan de hacer rincones para hacer el corro o salir al patio) mirando al reloj,
algo como si aparentemente hubieran terminado. Y que lo más común es comenzar a gritar un sonoro, «¡A recoger!»,
acompañado de algunas palmas o de alguna música ritual
escogida como estímulo para dicho momento. En una _investi-
10. lbíd. (pág. 105).
11. lbíd. (pág. 136).

PRÓLOGO 15
in-fan-cia
14
gación realizada en Reggio Emilia sobre las normas escolares posibilidades para ellos, también, insospechadas. Siempre,
los niños de cinco años protestaron contundentemente por en las investigaciones que hemos realizado y, después de
esta «Violenta»· forma que les hacía cortar bruscamente COn todo un año de trabajo de campo con los niños, hemos tenido
lo que estaban haciendo. Después de una acalorada y demo- la sensación de que -en ese momento- parecía comenzar
crática discusión (como suelen ser las confrontaciones edu- la investigación.
cativas en las escuelas reggianas) las criaturas entendieron la El tiempo, además, nos da la posibilidad de descubrir cada
necesidad organizativa (para no desbarajustar en exceso los momento -aparentemente igual o parecido al anterior-
tiempos escolares) de cerrar una actuación y de recoger los como inédito o inaugural. Se trata, ya lo he comentado, de
materiales. Sólo pidieron a las maestras dos cosas. La prime- [hacer extraño lo familiar, dándole una nueva interpretación.
ra, que no gritaran y que se les dirigieran individualmente. La Ésta es la operación que, también, han hecho los autores de
segunda, que al avisarles de que terminaran les dieran, por lo este libro. Hé!:_l}__estado alerta, en actitud de extrañeza para
menos, cuatro minutos para hacerlo. ¿Por qué cuatro minu-
tos? Porque parece que es el tiempo psicológico necesario
-----
dejar de considerar las cosas comO obvias, para resóatar-·de
............ .

la e~iae·ncla.triviallo extraordinariamente i-nesperado que hay


para terminar algo con calma, con respeto a que la propia en las palabras, onomatoe~~~-~-' . balbuq~gs, _gestos, dibujos
actividad adquiera su cadencia subjetiva de aparente final y Y miradas de los niños. Han desconfiado de lo evide-~t~-p~ra
cierre, aunque sea parcial. ~~~:. .~-~<?~ -~-iíi~-ª
ºª·--'-ª-banalidad en q~~ ~-~~~~E!..-.9~~-º-~r
Son ejemplos que nos deben hacer pensar cómo la red s~!JJidos si pasan inobservados o inade-cu·a~~r-D~n~~AD!~rpre-
de interacciones que se producen en una organización social t~~- Los autores han buscado, intersubjetivamente, n~~~~s
dada como la escuela pueden repensarse en función de puntos de vista sobre la realidad para sorprenderse y sor-
runa congruencia entre los tiempos individuales y los tiem- prendernos con las riquezas inéditas de las que son portado-
Lpos sociales. Todo sistema social es, como dice Humberto res tod?s los niños sin excepción. Las criaturas son inéditas
Maturana, constitutivamente conservador, pero también debe porque llevan la fascinación de lo desconocido, la incertidum-
estar en continuo cambio estructural para ser respetuoso con bre de lo inesperado.
la identidad de todos sus miembros.
He· tenido el placer y la suerte de_ compartir (y de seguir El otro tema transversal de esta obra, al que aludía al inicio
haciéndolo) investigaciones con la Dra. Isabel Cabanellas. En de este escrito, es el referido a las emociones del ser huma-
ellas hemos grabado a algunos niños semana tras semana.¡ no. No es un tema nuevo. Hace años que se habla de inte-
En todas las investigaciones hemos comentado lo mismo: 1
li~encia emocional, de educación y crecimiento emocional,12
«Cada día profundizan más en su aprendizaje. Esto es ago..l1 pero creo que -en la práctica- todavía no es suficientemen-
biante; ya me han saturado de ver tantas cosas que hacen.· te considerado. Los que tenemos la fortuna de trabajar en el
Suerte que las cintas sólo duran 30 minutos, si no luego con 0-3 sabemos la importancia de las expresiones emocionales
tanto material no vamos a tener tiempo de analizar en pro- de la infancia a través de los lenguajes no verbales y esto nos
fundidad tantas cosas. Los niños son extraordinarios, pero · hace aprender la gramática de las sonrisas, de las risas, de
Lrealmente agotadores ... » También lo decía Malaguzzi cuando los llantos, de las miradas, de los gestos, de los abrazos ...
comentaba que los niños necesitan tiempo para adquirir la Todavía tenemos que seguir aprendiendo. Pero el niño y la
<; temperatura idónea para dar lo máximo de sí mismos, que es
Lnecesario esperarles para que se den cuenta de sus propias 12. Ver, en este sentido, el libro de Sílvia Palou (2004).

16 in-fan-cia PRÓLOGO
17
•niña no llegan solos a la escuela. Sus padres y madres, abue-
en el área motriz suplementaria y cingulada, el hipotálamo, el
.
los y abuelas acompañan a las criaturas también con sus
tallo cerebral o el bulbo raquídeo son algunas de las regiones
.emociones: con sus miedos, felicidad, gratitud, culpabilidad,
cerebrales implicadas que permiten desencadenar una emo-
admiración, orgullo, vergüenza, turbación, celos, tristeza,
ción. Lo importante es que ningún lugar aislado puede hacer-
desdén 0 simpatía. Y estas emociones muchas veces son
lo. La emoción resulta de la coparticipación de varias áreas
olvidadas o desterradas de los centros escolares. Basta ver
del sistema cerebral. Esta idea puede hacernos reconsiderar
cómo se hacen los llamados períodos de adaptación o cómo
claramente toda la didáctica basada en la disyuntiva efe las
se impide el paso a las familias en muchos centros escala- ·
áreas curriculares y de la jerarquía de las mismas basadas en
res de, prácticamente, todas las etapas educativas. También
separaciones adultas que rompen con la integridad emocio-
algunos padres y madres necesitan ayuda para ~ntender bien
nal y, por ende, cognitiva de la infancia y no sólo de la infancia.
todo el entramado emocional de sus hijos. Hace poco toda-
Por ejemplo, el enormemente orquestado y nefasto proyecto
vía observaba cómo una madre decía a su hijo que se había
(_ Atlante, que en Navarra trata de dar un peso escolar -que no
caído de un columpio: los niños (que no las niñas) no lloran.
~as matemátic~s

l
educativo- superior a. y a la lectoescritura
Quienes nos dedicamos profesionalmente a la educación
. (a base de la elaborac1on de unos peligrosos estándares de
creo que no podem~s obviar las aportaciones de dos genia- 13
rendimiento) por encima de otros ámbitos, es un ejemplo
les autores en este campo de la emoción y del sentimiento:
de la desintegridad y de la falta de respeto por la infancia de
.Antonio Damasio y Humberto Maturana. El primero es un neu-
la que estoy hablando. Tamp-oco-tengo muchas esperanzas
rólogo y el segundo un biólogo. Ambos, desde sus respecti-
puestas en la recién aprobada Ley Orgánica de Educación
vos campos, han indagado -de manera científica- en este
que -a pesar de la retórica expuesta en las intenciones del
complejo mundo del que ahora estoy hablando.
Preámbulo- vuelve a dar, en una práctica ya adelantada en
Desde hace tiempo, se ha tenido la idea de que el cerebro
algunos centros escolares, preferencia jerárquica a algu-
tenía una especie de doble piso: en el sótano se manejaba
nas habilidades instrumentales por encima del desarrollo de
todo lo correspondiente a la regulación biológica y a las emo-
capacidades íntegras de los niños.
ciones; y en el piso de arriba -en la corteza- todo lo corres-
Pero volvamos a algo más agradable como es hablar de
pondiente a la razón y a la sabiduría.
nuevo de las emociones. Damasio distingue entre emocio-
Damasio nos descubre cómo la racionalidad y las decisio-
nes primarias, emociones secundarias y sentimientos. Las
nes sabias más importantes no pueden funcionar adecua-
primeras son innatas y las más universales son la felicidad, la
damente sin el aparato que rige la regulación biológica. La
tristeza, ira, el miedo y el asco: «Una posibilidad que no repre-
emoción y los sentimie~tos son elementos centrales de esta
senta ningún problema para mí es que estamos conectados
A,regulación biológica y generan una especie de puente entre
~ los procesos racionales y los. no racionales, entre las estruc- \.i"'
e;·
para responder con una emoción, de manera preorganizada,
cuando se perciben determinadas características de los estí-
~uras corticales y las subcort1cales. d
'/\ . mulos del mundo o de nuestros cuerpo».14 Estas emociones

~
Las emociones -que no son reflejos genéticos- depen-
primarias, que otros autores15 denominan un conjunto de
den de una complicada cadena de sistemas que se deben
orquestar a la vez. La amígdala, curiosamente situada en
el lóbulo temporal, una parte del lóbulo frontal denominada ~r- 1~ ..Para profundizar en el peligro de concebir la calidad bajo estándares de
~nd1m1ento puede recurrir a la obra Dahlberg, Moss y Pence (2005).
corteza prefrontal ventromediana, otra región frontal situada 14. Damasio (2004, pág. 158). .;
15. LeDoux (2000, pág. 123-124). .'

18 in-fan-cia PRÓLOGO
19
emociones básicas innatas (ya que disponen de una orga- no pueden desarrollar capacidades en una escuela en la que.

C
16
nización biológica) 0 expresiones emocionales universaleS, no aman estar ni permanecer, ni ven la posibilidad de interve-
¡/<<están definidas por expresiones :a~iales universales q_ue nir para hacerla más amable. ·

vt son similares en muchas


. culturas d1st1ntas».17 Estas emocJo- Las emociones provocan una expresión corporal. o tam-
nes -como afirmó acertadamente Darwin- son considera- bién parece que la propia postura corporal o expresión facial
das muy antiguas en el desarrollo filogenético de la especie genera determinadas emociones en un bucle sin aparente
humanc;i. principio Y fin. Muchos de estos cambios en el estado del
Las 'emociones secundarias, que en muchas circunstan- cuerpo son perceptibles por un observador externo. La eti-
cias aparecen, «son desencadenadas sólo después de un mología de la emoción lo dice claramente: movimiento hacia
proceso mental evaluador, voluntario, no automático».18 Las
emociones parecen emparejarse con determinados tipos de
situaciones que los niños viven en su experiencia vital. De esta
r. fuera.
En conclusión, la emoción es la combinación de un pro-

forma se crean una serie de representaciones disposicionales ¡ ceso evaluador mental, simple o complejo, con respuestas
disposicionales a dicho proceso, la mayoría dirigidas hacia el
o emociones determinadas para según qué situaciones. Estas cuerpo propiamente dicho, que producen un estado corporal
representaciones disposicionales son adquiridas y no innatas emocional, pero también hacia el mismo cerebro (núcleos
aunque se obtengan de sistemas genéticamente i.nnatos. neurotransmisores en el tallo cerebral), que producen cam-
Estos sJstemas tienen que ver, por ejemplo, con el proceso bios mentales adicionales.1e
del metabolismo (que regula el ritmo cardíaco y la presión
sanguínea), los reflejos básicos (como el reflejo del sobresal-
de A. p~rtir, en parte, de este complejo emocional surgen los
sent1m1entos, aunque no todos los sentimientos se originan
to), el sistema inmune, las actuaciones asociadas con la idea en las emociones. Los sentimientos traducen a la mente
de placer o dolor, varios instintos o apetitos como el hambre, -también con la participación de regiones adecuadas cere-
la sed, la curiosidad, la exploración o el juego. El genoma se brales- las distintas percepciones del estado del cuerpo y de
asegura de que· todos estos dispositivos se activen al nacer la postura que se convierte en un mapa interpretativo senso-
independientemente de todo aprendizaje, aunque éste des- rial para que la mente se haga una idea o imagen del estado
empeñará un papel muy importante para determinar cuándo del propio cuerpo. En realidad, parece 20 que los sentimien-
/. se desarrollarán estos dispositivos. tos se:... ~?l~·ª·rJ.re:.l?cionados con mapas neuron~tad~
Si las emociones tienen que ver, en gran parte, con el ~orp~ral: lo_:!:!~..~~OfQ[IJlª, a su vez, la esenci·a ·de la ·propia
aprendizaje, esto nos puede hacer ver la importancia de los ~1dad, la constitución del yo. Estos mapas se gen~ra~ ~
procesos educativos en todo este asunto. Salvador Vidal, partir de la imagen de la estructura general del cuerpo que
profesor de matemáticas, comenta cómo a la matemática se constituye la base de nuestra imagen corporal y, también,
llega por el sentimiento. También Malaguzzi hablaba de cómo nuestro «conocimiento consciente del yo y de la relación de
el fracaso escolar tiene que ver con la idea de que los niños éste con el resto del mundo». 2 1

19. lbíd. (pág. 167).


16. A pesar de que otros autores, como los representantes del plantea- 20. Anto~io Damasio es muy cauto cuanto afirma: «soy escéptico respecto
miento constructivista social, sostengan que las emociones son el producto a. 1~ .presu~c1ón de objetividad y conclusión que tiene la ciencia. Se me hace
de la sociedad y no de la biología. difiCil cons1de_rar los resul~ados cientfficos, especialmente en neurobiología
17. LeDoux (2000, pág. 123). como algo mas que aproximaciones provisionales» (2004, pág. 16). '
18. Damasio (2004, pág. 157). 21. LeDoux (2000, pág. 138).

20 in-fan-cia PRÓLOGO
21
Reconocer en la identidad infantil las emociones y los sen- o no puede deshacer dicha postura. He visto en las imágenes.
timientos significa hacernos partícipes de sus formas de vivir de los niños del instituto Loczy de Budapest cómo las criatu-
las relaciones también con nosotros, con nuestras propues- ras, al moverse, lo hacen en una danza armónica. Me cuesta,
tas, con nuestra forma de mirar, de hablar, de tener en cuenta en cambio, encontrar a niños con esa calidad de movimientos
a los niños. Cuando hablamos de la pedagogía de la escuch~ Y posturas en el entorno que conozco de las escuelas infan-
significa, también, dar viabilidad en nuestras actitudes coti- tiles. Muchos de ellos permanecen esclavos de posturas que
dianas y tratar de comprender las emociones y sentimientos el adulto ha decidido ?Celerar. También, he podido constatar,
de las criaturas y de sus familias. Hace poco una madre me rígidos movimientos en sus desplazamientos o cambios de
decía: «Ya sé que mi hijo está bien en la escuela, pero no posturas. Muchas educadoras, también, han comenzado un
puedo evitar sentirme triste cada vez que lo dejo aquí». Son trabajo de relación con las familias en este sentido. Lo impor-
sentimientos que no se pueden pasar por alto y que deben tante es que no es algo sólo corporal: tiene que ver con la
conformar nuestra forma de escuéha y de comprensión. imagen cognitiva que el niño se está haciendo de sí m.ismo a
Sobre todo significa no obviar este aspecto constitutivo de través de los mapas y sentimientos que surgen de sus siste-
todo ser humano. En este sentido están también trabajando mas corporales.
extraordinarias profesionales. Emociones y sentimientos, como vemos, están ligados
En la última investigación que estamos llevando a cabo inevitablemente al cuerpo. Esto me lleva a pensar en.la impor-
\ hemos vuelto a observar cómo algunos niños menores de tancia de saber cómo cogemos a los niños del sueto, cómo
l tres años se toman tiempo para acercarse a las propues- los transportamos, en dónde y cómo los sentamos, cómo son
\¡ tas. Cómo toman precauciones.y cómo necesitan sentir a la los espacios escolares, cómo es el mobiliario que habitan,
¡ educadora -su cuerpo- disponible para contenerlos, para etc. Estos temas, también, han sido tratados en este libro y
·no forzarlos hacia la propuesta. S~lo desde esa seguridad,
"-j-
se pueden saborear en el perfume que dejan las cuidadas
. mágicamente -como decía la educadora partícipe en la Y creativas propuestas que han hecho a los niños .
\sesión-, los niños quieren separarse y afrontar con curio si- Sí, emociones y sentimientos son entidades complejas que
l dad Y. decisión una propuesta desconocida sin miedo. Saben tienen que ver con la relación entre mente, cuerpo y cerebro.
J que la educadora está siempre allí para acoger su identidad, Y como hemos visto, existen importantes disposiciones cor-
J
·~con sus emociones y sentimientos. porales que especifican diversos dominios de actuaciones
Si emociones y sentimientos son la «cognición de nuestro cognitivas y sociales.
estado visceral y muscu.loesquelético en la medida en que . Los profesionales de la educación necesitam~s conocer,
éste se ve afectado por mecanismos preorganizados y por para entender más, los procesos de aprendizaje emocional
las estructuras cognitivas que hemos desarrollado bajo su Y cognitivo, los diversos estudios neurológicos (que deberían
influencia», 22 entonces vuelvo a rescatar las ideas de la doc- formar parte de la formación inicial y permanente) no olvidan-
tora Emi Pikler sobre la importancia de dejar que el niño se do que «para comprender de manera satisfactoria el cerebro·
m~eva y adquiera posturas por sí mismo. Es un error -como que fabrica la mente humana y el comportamiento humano es
resalta la pediatra húngara con múltiples ejemplos- sentar, necesario tener en cuenta su contexto social y cultural. y esto
~or ejemplo, a un .niño cuando no puede hacerlo por sí mismo hace que la empresa sea verdaderamente intimidadora».2s
?
22. Damasio (2004, pág. 23. lbíd. (pág. 297).

-~

22 in-fan-cia PRÓLOGO
23
~que le pasa al otro tengo que verlo, y para verlo tengo que.
Es cierto que no nos podemos meter en la mente de L,amarlo. 25
un niño, pero sí podemos reconocer -como lo han hecho r-=+ Esta actitud amorosa de aceptar la legitimidad del otro
los autores- su mundo emocional y observar con detalle conlleva acoger sin negar: «¡El bebé no es indefenso! El bebé
las posturas, los gestos faciales, las huellas corporales y lo nace en la confianza, nace 'abierto' de brazos y piernas,
que Damasio denomina el teatro del cuerpg·--~~Éstos son los
~~~..._-,------~·--~~~--~-----~-- presto a ser acogido espontáneamente, en postura biológica
indicadores generadores de sentimientos y pensamientos. de ·ser acogido, de ser aceptado en su legitimidad; si no es
Las distintas actitudes o posturas (sinónimos en castellano) 1~aceptado
1
en su legitimidad se muere».26
corporales, además, son maneras de entender el mundo y El amor, desde el punto de vista biológico, es la emoción
de entenderse a sí mismos en las diversas formas viables de central conservada en la historia evolutiva que nos dio origen
conocer y de aprender. Son las pistas que podemos seguir ,desde unos cinco o seis millones de años atrás. Cuando se
para entender las variedad ·de estrategias que utilizan los ~'nos priva de a~or como emoción fundamental en la cual
niños para relacionarse con el mundo y, también, con las pro-
puestas educativas que encuentran a su paso.
L transcurre nuestra existencia enfermamos. La biología del
amor es fundamental para la construcción y conservación de
Estas pistas son los elementos de nuestra observación nuestra identidad humanas. Además, el amor es la emoción
educativa: una observación que, al mismo tiempo, es empá- que constituye las relaciones sociales basadas en la colabo-
tica. Como_ dice Edgar Morin: «Me proyecto sobre
..
otro y lo ración y en el compartir mutuos .
identifico conmigo. Entonces es cuando siento que yo soy tú, El amor, como dar legitimidad al otro, también nos vuelve
y en cierto modo el otro se abre porque deja de ser un objeto al asunto del tiempo. Significa reconocer el presente a los
r.--sometido a la explicación. La comprensión es la forma que niños -su presente- como ciudadanos de pleno derecho
\0iene un sujeto de conocer a otro sujeto». 24 Éste es el esfuerzo de nuestra cultura y nuestra sociedad. Si educamos para
generoso que han llevado a cabo las tres autoras y el autor de preparar a los niños «para que vivan en el futuro al hacer que
)este librq: tratar de comprender empáticamente a la infancia nuestro presente sea su futuro, les negamos en su presente,
Lsin ocultarla en razones ni juicios adultos. _ atrapándolos en un modo de vida que les es básicamente
No _sé si es el tiempo de un nuevo romanticismo. Tal vez foránea, Y les obligamos a buscar fuera de ellos mismos una
no. Humberto Maturana ha demostrado científicamente identidad que les dé sentido a su vida. Y sabemos que-él o ella
cómo el amor es la emoción fundamental que permite, en la que busca su identidad fuera de sí, por fuerza tendrá que vivir
convivencia cotidiana, establecer una relación directa con el ~n ausencia de él o ella, siempre movidos por las opiniones y
/"'bienestar y la estética. Para que el amor surja, es imprescin- deseos de otros. Una persona como esa no tiene lugar en su
S dible considerar al otro como un legítimo otro con respecto propia vida y tampoco le interesa». 27
l_.a uno. Los autores del libro y las educadoras de la escuela infantil
Ésta es la ética que demuestran los autores del libro: :n la que se ha realizado la investigación han sabido acampa-
Y la preocupación ética surge en el momento en que a nar a los niños con el máximo respeto, con la máxima poesía
) uno le importa lo que le pasa al otro con las cosas que uno Y con el ritmo justo dejándose sorprender por las emociones
( hace, o con las cosas que se están haciendo en la comuni-
\ dad a la cual uno pertenece. Pero para que me importe lo 25. Maturana y Verden-Zoller (2003, pág. 131).
v 26. Maturana (1997, pág. 54).
27. lbíd. (2002, pág. 58).
24. Edgar Morin en Cyrulnik y Morin (2005, pág. 55).

PRÓLOGO 25
in-fan-cia
24
que expresan los n1nos. Además han sintonizado con sus Jullien, Frangois (2005), 'Del «tiempo». Elementos de una filosofía de;
sentimientos a partir de posturas, gestos e intervenciones vivir, Madrid, Arena Libros.
que han establecido a través de conversaciones en múltiples Kandinsky, Vasili (1996), De lo espiritual en el arte, Barcelona, Paidós.
lenguajes con las criaturas. Klaus, Marshall H. y Klaus, Phyllis H. (2004), Su sorprendente recién
Pero sobre todo se han dedicado a -mirar para ver y apren- nacido: sus capacidades de interacción desde Jos primeros minu-
der con los niños. Mucho mejor lo expresa, una vez más, tos de vida, Barcelona, Médici.
Humb~rto Maturana: «La mirada no ve: Yo he dicho que la Laín Entralgo, Pedro (1962), La espera y la esperanza, Madrid, Revista
\
¡mirada poética abstrae las coherencias del vivir cotidiano y · de Occidente.

1
\las presenta en otro dominio donde su sentido se hace visible LeDoux, J. (2000), El cerebro emocional, Barcelona, Ariei-Planeta.
de manera conmovedora y evocadora. También he dicho que López Melero, Miguel Y otros (2003), Conversando con Maturana de
la estética, como la mirada poética que pone el bienestar y el educación, Málaga, Aljibe.
placer de la armonía de la existencia en el quehacer cotidiano, Malaguzzi, Loris (2001), La educación infantil en Reggio Emilia,
es fundamental en la vida humana. Sin poética la vida huma- Barcelona, Octáedro-Rosa Sensat.
na carece de inspiración y profundidad y, en último término, Maturana, Humberto (1997), La Democracia es una obra de arte,
carece de sentido. Sin estética, la vida humana carece de Bogotá, Cooperativa Editorial Magisterio. .
bienestar y alegría, y a lo más se vive en el ruidoso intento del - (2002), Transformación, Caracas-Montevideo, Santiago de
entretenimiento». 28 Chile, Dolme_n.

Maturana, Humberto y Verden-Zoller, Gerda (2003), Amor y juego,


Ahora le toca ·al lector encontrarse con profundidad en Santiago de Chile, Sáez.
el libro y disfrutarlo. Pero sobre todo, volver al aula con una Palou, S. (2004), Sentir y crecer. El crecimiento emocional en la infan-
renovada mirada estética. cia, Barcelona, Graó.
Prigogine, llya (1991), El nacimiento del tiempo, Madrid, Tusquets.
Prigogine, llya Y Stengers, lsabelle (1990), La nueva alianza. Meta-
morfosis de la ciencia, Madrid, Alianza.
Bibliografía

Capra, Fritjof (1998), La trama de la vida, Barcelona, Anagrama.


Cyrulnik, Boris y Morin, Edgar (2005), Diálogos sobre la naturaleza
humana, Barcelona, Paidós.
Dahlberg, Gunilla; Moss, Peter; y Pence, Alan (2005), Más allá de la
calidad en educación infantil, Barcelona, Graó.
Damasio, Antonio (2004), El error de Descartes, Barcelona, Crítica.
- - (2005), En busca de Spinoza, Barcelona, Crítica.
Heidegger, Martin (2003), Observaciones relativas al arte -la plásti-
ca- el espacio, Pamplona, Universidad Pública de Navarra.

28. lbíd. {pág. 19).

26 in-fan-cia · PRÓLOGO
27
:f

r
l Introducción

. Soñamos múltiples infancias, tantas que nos perdemos en

.
: ellas, y sus múltiples formas de ver. Los recuerdos de nuestra
• infancia y la de los niños que observamos se entremezclan en
un juego que difícilmente tiene limites en nuestra pretensión
de «conocer».

29
.
les, perceptivas, emocionales, sociales ... Correlativamente a
las investigaciones realizadas en el ámbito del espacio, de la
creación de un territorio, los factores temporales aparecían
indisolublemente implicados en la observación. Por ello, cada
vez más, nos preguntamos de qué forma se implican en las
distintas experiencias los factores temporales, tanto en el
tiempo real en el que se desarrollan, como en el tiempo utili-
zado de forma simbólica. Este último portador de significados
que se convierten en señal de conocimiento de una realidad
personal.
Los niños nos han desvelado matices de sus tiempos que
La búsqueda de los tiempos infantiles nos adentra en sus
para nosotros permanecían ocultos, así como la obviedad de
ritmos que nos descubren mundos ya olvidados. Desde sus
algunos hechos que, con frecuencia, son olvidados a pesar de
miradas, o en la delicia de unos dedos pequeños que apresan
ser reveladores de las cuestiones esenciales de la infancia.
la realidad, que dibujan en el aire, el ritmo hace vivir a aquellas
Al compartir con los niños sus ritmos, como un discurrir
cosas cotidianas que para nosotros ha_n perdido su pálpito.
de su vida actualizado en sus encuentr:os y en sus descubri-
Manos capaces de transgredir, de transformar, de gozar con
mientos, nos hemos acercado a sus deseos, risas y place-
lo gratuitó, de vivir el encuentro consciente con su acción, o
res, remontándonos a experiencias primigenias del ser. Nos
·el resultado de la misma como una realidad observable con
hemos reencontrado con su siempre nuevo y siempre reno-
su propia dinámica; se crea un ritmo entre acción y compren-
vado placer de experimentar.
sión, entre juego y creación. Todo ello son las vías de acceso
~No se puede pretender conocer objetivamente ni la infan-
a la experiencia estética y el espectáculo de las aperturas de
{_ cia, ni el mundo. El mundo no lo tomamos en nuestras. manos
la mente.
como quien recoge algo que está frente a uno, quieto, inerme,
sin actuar, sin reciprocidad. Aprendemos más bien a dialogar
con el mundo y, a_ mayor riqueza y diversidad de diálogo,
Diversidad de tiempos. Diversidad de infancias
· mayor riqueza en las formas de acoplarnos30 con él.
29 Este proceso de observación nos acerca a las zonas de
Hemos observado durante años a muchos niños de todas
indeterminación, a las complejas relaciones de continuidad
las edades y, en esa búsqueda, nos hemos ido aproximando
o discontinuidad del desarrollo humano, y no solamente a
cada vez más a los peqüeños, a los que aún no han iniciado
una percepción del mundo desde lo que a primera vista
sus primeros pasos. Un acercamiento a una realidad comple-
nos llega como algo «ordenado»: formado por conceptos
ja: la de unos bebés que se enfrentan a la comprensión de
cuyos límites rígidos impiden asumir las zonas de indetermi-
un mundo que viven desde experiencias diversas, sensoria-
nación. Vivimos en zonas de ambigüedad, entre conceptos
29. El discurso planteado se refiere obviamente tanto a niñas como a que dan el color afectivo a la realidad, compleja y viviente,
niños, educadoras y educadores, investigadoras e investigadores, lectoras Y
lectores. Puesto que la lengua castellana no proporciona expresiones neutras , 30. Según Maturana y Varela acoplarse al mundo supone establecer una
que sirvan para indicar a ambos sexos sin romper el caráct~r narrativo del vta estructural con la cual los sistemas vivientes establecen una relación con
texto, consideraremos como neutra la acepción masculina, stn que por ello el medio. 1}
este uso gramatical esconda una discriminación sexista.

in-fan-cia · INTRODUCIÓN 31
30
que queremos conocer. Sin asumir esas zonas de indeter- Con estas reflexione.s tratamos de acercarnos a la com-·
minación no se pueden entender los tiempos de la infancia, prensión de aquellas capacidades de aprendizaje del ser
·sus tiempos subjetivos. El tiempo se construye para cada humano que hacen viable un óonocimiento del mundo. Estas
ser de diferente forma, recibiendo del contexto una huella capacidades se manifiestan en actitudes que hemos dejado,
que forma parte de la construcción de su identidad. Todos frecuentemente, de lado, en el camino de nuestro desarrollo,
compartimos el mismo tiempo y todos lo vivimos de distinta o de las cuales no tenemos consciencia porque están inmer-
¡ anera, en identidades que son una y múltiples. El respeto sas en el tiempo, como mensajes entre líneas.
esa diversidad es probablemente una de las problemáticas Para sumergirnos en la observación, consideramos la
\ más importantes de la sociedad actual, múltiple, compleja y microtemporalidad de las acciones mismas del conocer y la.
\
\
altamente desarrollada. macrotemporalidad de la evolución. Inclusión y olvido se cru-
\--- Esta realidad compleja ha sido y sigue siendo nuestro zan en el tiempo, se trenzan con nuestra particular memoria
campo de observación desde el punto de vfsta de cada de la infancia y con los tiempos de nuestras propias obser-
momento, que se puede cambiar en multitud de líneas según vaciones.
nuestras intenciones. . Apostamos por hacer uso de estrategias investigadoras
Podemos representar estas líneas como ondas oscilantes desde las que emerjan pistas o señales, esbozos de respues-
entre lo global y lo particular, que van produciendo, en tiem- tas, aptas a la discusión y a una relación dialógica31 con el objeto
pos sucesivos, distintas visones de la realidad. Visiones que de estudio, teniendo precaución con las respuestas que surgen
se pueden enlazar bien en un continuo con cortes apenas como evidentes, rápidas y globalizantes. Para ello se precisa
destacados, o bien en una discontinuidad quebrada en la aceptar la ªr:nbi9.Q~9-~.9, así como las contradicciones intrínse-
que se separan, con mayor nitidez, unos momentos de otros. cas a la r_ealidaq__g~~~f?~e_r_~~;-··y~fo'ca:tlzar·ía·atenciÓn en las
Podemos representar, con todo ello, un entramado polifónico ~~ que~~~---g·ªnª.rªQ···ª~·!r?~~~---~~- dichas contradícclones~- .......... ~
cuyas distintas voces y relaciones sean los d.istintos y múlti- Compartimos con la infancia sus ambigüedades, en una
ples aspectos de la realidad que se desea observar. búsqueda de instantáneas siempre cambiantes. Son estas
\..¡ L~s
«múltiples infancias», sus innumerables lenguajes, las instantáneas las que han configurado nuestra interpretación
) múltiples caras del tiempo en un instante, han llenado nuestra
< mente de preguntas· nacidas con la marca de la ambigüedad
de los ritmos infantiles al desvelar dudas, al sugerir pregun-
tas abiertas -que admitan la discusión y la unión de lógicas
'
/ y el deseo de embarcarnos en un viaje hacia las incertidum-
~¡bres y los matices:
diversas-, a las que hemos tratado de responder desde dis-
1 .
tintos campos: ello nos ha conducido a configurar un equipo
¿Es válida una imagen de la infancia que no asuma la tem- de investigación 32 heterogéneo, que agrupa antropqlog.os con
poralidad en la que todo proceso de vida está inmerso? pedagogos, músicos y arquitectos. · ··~---··---~---···· " ·· ·· ··
"--------- ... ... - ... ·•···· .. '

¿Cómo son los tiempos de la infancia?


¿Qué implicaciones tiene en la identidad de cada niño su .~1. Edgar Morin (2002, pág. 31) presenta una definición de dialógica como
<~umon compleja y simple entre dos lógicas que, a su vez, se oponen. Se distin-
peculiar forma de ritmar su tiempo, de construirlo a lo largo gue de la dialéctica hegeliana en que, en ésta, las contradicciones se superan
de su vida? Y anulan en una entidad superior, mientras que en la dialógica los antagonis-
mos se conservan».
¿Cómo viven los educadores la unidad y diversidad de los 32. Equipo de investigación formado por: Isabel Cabanellas, .doctora
particulares tiempos de cada ser, desde los presupuestos de en Bellas Artes, catedrática emérita de la UPNA; Clara Eslava, arquitecta;
Ju~n José Eslava, compositor; Walter Fornasa, psicólogo, catedrático ~n la
una educación programada? Universidad de Bérgamo; Teresa Godall, pedagoga, profesora titular ·en la

32 in-fan-cia · INTRODUCIÓN
33
Hemos elaborado un sistema de análisis focalizado en una En este libro, y en ~1 CD que se adjunta, 34 presentamos.
de conciencia del sentido que ·tienen PªIª__eL nifiº---~~s
e/r: toma "--------~ ""------·- de qué forma un grupo de investigadores ha vivido, conjun~
)experiencias. El sistema alberga preguntas sobre los tiempos tamente con unos niños las presencias del tiempo en ellos
~e la inf~~;i~, sobre sus movimientos y sobre los cambios las relaciones con el espacio, con los objetos, con el mund~
de energía en sus acciones. Cambios que van determinando sonoro, con las interacciones sociales y con el paisaje que
valores temporales en un ir y venir, en un deambular entre el con todo ello se conforma.
tú, el yo, el otro... El intercambio de mi yo en el otro, como Las imágenes Y los vídeos incluidos muestran una forma
nacientes experiencias estéticas, conforma una dinámica de investigar que permite al adulto discurrir al unísono con los
emocional entre el medio y las distintas voluntades de poder, niños -bebés de ocho a catorce meses-, y participar de sus
de ser, de transgredir. { experiencias tomando conciencia de cómo apresan lo que en
Las particulares formas de conocer y de crear que hemos ~ cada momento precisan del mundo para construir sus «iden-
observado en el mundo infantil; su aparente falta de orden, su LJ:idades», .su propia historia.
caos, no son defectos para corregir. Son. generadores y con En los dos prim~ros capítulos del texto se desglosa el
ellos son capaces de aceptar su destino adulto y acoplarse al marco teórico que nos ha· guiado en la observación de los
mundo. Pero, con demasiada frecuencia, el adulto prescinde ritmos infantiles. Son las bases que articulan nuestro trabajo
del niño y, al obligarle a romper sus tiemp~s, no tiene en cuen- como docentes y dan luz a los problemas que generan dificul-
ta que la peculiar aportación que hace cada ser humano a la tades en el trabajo del adulto con la infancia. Limitado por las-.· ..._
sociedad puede ser distinta en cada momento de su vida. posibles redes de complejidades infantiles y porque los niños
La observación de la temporalidad de las actuaciones de
los niños nos ha mostrado la faceta más olvidada de nuestra
s: comunican desde un lenguaje ya roto para el adulto y que,
s1n embargo, alguna vez entendimos.
propia infancia: la forma de conocer que actúa desde la expe- Se trata de establecer un diálogo con la realidad educati-
riencia y que convive en una auténtica fusión con nuestras va en cuanto a las implicaciones que supone ~n estudio de
raíces culturales. la t~mporalidad de las acciones infantiles en la escuela y los
Lo dice Jorge Luís Borges: POSibles procesos de modificación en la creación de redes
temporales. No se trata de un diálogo para describir la reali-
Hace años yo compuse una parábola cuyo protagonista es un hom- dad sin más, sino de dar la luz, iluminar la complejidad natural
bre que en una alta y larga pared que nada nos impide imaginar como de la actuación infantil para que la mirada del adulto cambie·
indefinida y tal vez infinita se propone dibujar el mundo. Va dibujando '
para encontrar vías de nuevos acercamientos didácticos más
naves, anclas, torres, árboles, peces, pájaros, rostros, martillos, jaz-
{r.-viables, más respetuosos y más ricos; para romper los lí~ites
~L,gue separan
mines, espadas, máscaras, nubes y cadenas; cuan.do llega la hora de
la cultura de la infancia de la cultura del adulto.
su muerte, advierte que esas diversas configuraciones componen,
En el tercer capítulo, «Un acercamiento a los ritmos infan-
de manera imprevista, un rostro humano: el suyo. 33
tiles», se presenta el método de investigación como una con-

UCB; Alfredo Hoyuelos, doctor europeo en Pedagogía; Eva Mendía, licencia-


da en Bellas Artes; Raquel Polonia, licenciada en Sociología; Maite Remírez, s· , 34. Este l_i~r,o representa la continuación del trabajo presentado con oca-
licenciada en Bellas Artes; Ma Antonia Riera, doctora en Pedagogía, profesora Ion de la ed1c1on del CD «Ritmos infantiles». En él se han incorporado textos
titular en la UPM; Miguel Tejada, Arquitecto. que se fundamentan tanto en nuevas observaciones cómo en nuevas reflexio-
33. Borges (1998), Prólogo a Antología poética de Quevedo, Madrid, n:~. :fectuad~s desde el material videográfico grabado en el marco de investi-
Alianza. g Ion que d1o lugar, entre otros, a la publicación del mencionado cd-roÁ-l.

34 in-fan-cia INTRODUCIÓN
35
creción enfocada a un tema del marco teórico cuyos puntos
.de interpretación se centran en:

~ Buscar y estudiar los intercambios temporales con el medio


(ejemplificado en un entorno escolar) con materias plásti-
cas y sonoras que sean susceptibles de fácil modificación. 1. La escuela: desarrollo de los
Interpretar estos intercambios desde gestos, posiciones tiempos de la infancia
ant~ el entorno, comunicación verbal y no verbal, etc.
~ Establecer primeras hipótesis acerca de las intenciones
ISABEL CABANELLAS, JUAN JOSÉ ESLAVA as
... .

que producen cambios significantes en la continuidad o

....
discontinuidad de las actuaciones infantiles. Se establece
un campo de búsqueda en las emociones que pueden
movilizar los campos de actuación infantiles. En este senti-
..
do, se define una primera hipótesis: «Las emociones gene-
ran la cohesión interna que mantiene, durante tiempos·
muy d~versos, la intención de cada experiencia».
. ~ Finalmente, en el cuarto capítulo se preserifán~unas con-
clusiones referidas a la complejidad con que son capaces ..•·
de vivir los niños el propio discurrir del tiempo y el espacio .
en la temporalidad de sus acciones, en el discurrir de sus
.
.....
ámbitos emotivos, en sus actitudes creativas y en las rela-
.
ciones sociales observadas.
...

~ ~l adulto respeta los tiempos naturales del niño. Acepta el


~ JUego del pon Y el contradón, del dar y recibir, con el que ha
: finalizado, después de treinta minutos, el juego infantil con
: Las piedrecitas.

35. Juan José Eslava, compositor.

36 in-fan-cia
37
1.1. Compartir los ritmos infantiles

JUAN JOSÉ ESLAVA

Se requiere volver a la experiencia de la infancia, a sus expe-


riencias de tiempo y espacio, de una imaginación que en los
niños se muestra animada por la espera, que puede restituir
la apertura del mundo a los posibles, a lo nuevo, al descubri-
miento. Desde este ámbito redescubierto, volvemos a encon-
trar la movilidad necesaria para variar indefinidamente nuestra
perspectiva de un mundo multiforme. En el fondo de nuestro
·d d un ser suma-
El hombre es un ser que tiene cuah a. es: .
. que debe resucitar ctenttftcamente. [ ... ] ser interior queda el saber de aquello que, aunque escondido,
mente comp 1eJO . · , a-
En función de esta idea, yo pensé que podnamos reo~gas o sacrificado por la cultura, no se ha perdido del todo. Es pre-
nizar el conocimiento y me di cuenta de que en nues r ciso rescatar ese algo oculto desde la infancia que el adulto
enseñanzas había siete agujeros negros [situados en: la~
- . ras d~l conocimiento, la falsa racionalidad, la co_ndt- tiene como en una reserva porque está lleno de vida, fuerza
~~gnu~umana, la identidad, las incertid~mb~es, la ensen.an- y realidad.
za de la comprensión, la ética del genero humano] stete
manchas ciegas ·sobre problemas fundamentales.
EDGAR MORIN (2001)
1.1.1. Las acciones infantiles: redes abiertas de
sucesos temporales
Nuestra voluntad de reorganizar nuestra enseñanza en la
educación infantil nos ha llevado a la búsqueda de lo~ puntos Hasta qué punto nuestras percepciones e interpretaciones de
los olvidados por el sistema en torno al flutr de los
negros, las acciones infantiles están marcadas por la parte implícita,
tiempos de la infancia. . no verbalizada, de nuestra cultura es una cuestión difícil de
En este capítulo se presentan unas reflexion~s educa~tvas
resolver. Asumir la complementariedad de la relación adulto-
como premisas previas para el estudio de la te~porahdad ·niño es también asumir que se trata de la presencia de un
infantil en una escuela. En estas premisas, de caracte~ edu- límite difuso: el observador forma parte, ineluctablemente, de
. h e hincapié en la problemática del factor tiempo
cat1vo, se ac , . ensamos lo observado. El educador-observador es al unísono imagen
Cc ión educativa .. Una problematlca que P Y reflejo. También existen otros límites en nuestro estudio: el
en 1a a · ue se
odemos entender como uno de los puntos negros ~ que opone cultura y naturaleza, y el que se materializa en la
~roducen en el día a día de la realidad que viven los mnos en oposición de sistemas musicales a percepción sonora o rítmi-
muchas escuelas. ca. Situarse en estas zonas de límite es nuestro reto ético que
necesariamente ha de realizarse desde el ámbito educativo y
desde el ámbito investigador.
Compartir con la infancia sus procesos de aprendizaje
precisa una reflexión sobre las implicaciones educativas que
pueden tener la interrupción que supone el tiempo del ad'ulto

in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA -39


38
sobre los procesos personales de cada niño. Planteamos aquí ción o bien le prolonga~ artificialmente una experiencia que ;
la necesidad de que los tiempos del adulto no sean rupturas él debiera durarle menos. Sin embargo debemos distinguir la
inaccesibles para el niño, sino más bien el establecimiento imposición de un orden exterior a la proposición de tiempos
de una dialógica ente dos tipos de tiempos: los personales más largos que prolonguen una experiencia que puede enrique-
de cada niño y cada maestro, y los de la organización esco- cer la intención p~imera, o que ayuden a superar los momentos
lar. Este diálogo complementario es rico para el niño ya que de inseguridad que muy a menudo surgen en todo proceso.
supo~e un aprendizaje de base en la búsqueda de un ree- La infancia se enfrenta por primera vez a la explicación
quilibrio que se produce en un continuo intercambio entre de lo real y de lo posible, de lo cierto y de lo hipotético. Esta
distintas formas de orden que hace emerger diferentes capa- afirmación nos lleva a preguntarnos sobre lo imprevisible de
.~ cidades de integración . la temporalidad de sus comportamientos y, al mismo tiempo,
En nuestra investigación sobre el fluir temporal de las actua- establecer una dialéctica sobre su necesidad de orden, por-
ciones infantiles han surgido temas de discusión que afectan que también hemos podido observar que necesitan orden.
directamente a las programaciones escolares. Generalmente, Pero debemos saber que cada nuevo orden surge de la
son los adultos los que pretenden determinar el ritmo temporal danza caótica en la que la mente se sitúa para salir a un cam-
de las experiencias infantiles al introducir pautas de organiza- bio. La actuación educativa debiera posibilitar que ese nece-
ción que rompen la actividad, unificando tiempos para todos sario orden temporal, esa estabilidad, la vayan construyendo
los niños. Rompiendo los ritmos infantiles en la necesidad de los niños ..par.:a acoplarse con las estructuras ordenadas del
articular un orden interno en la marcha de la escuela, que es mundo cultural de los adultos y poder aceptar y generar otros
necesario para la buena organización escolar, se rompen tam- azares Y caos generadores, en un continuo-discontinuo de
bién los necesarios tiempos de la infancia. Este es un problema nuestras organizaciones.
real que el educador debe resolver con la sensibilidad nece-
saria para conjugar ambos tiempos. Pero teniendo siempre
presente que, ·cuando deseamos comprender una experiencia 1.1.2. Actitudes estéticas en el educador-investigad0 ,aa
inf~ntil, hay que respetar sus tiempos de inicio a fin.
El educador debe actuar con una sensibilidad de obser- El djembé es muy difícil de tocar... porque su piel está
ya muerta. Si no se toca bien, su muerte entrará en tus
. vación hacia los momentos en que, aparentemente, una niña manos. Es preciso, entonces, tocar muy bien para devol-
o un niño, dan por finalizada una experiencia. Los niños, una verle, a través de tus manos, la vida que él tuvo una vez.
vez aceptadas o descartadas las interrupciones, que de forma MAMADOU TRAORE37
aleatoria puedan aparecer, vuelven a dar entrada a las intencio-
nes iniciales, y continúan su experiencia enriquecidos con sus El educador debe perder el miedo a romper su baluarte de
propias tomas de decisión. La necesaria articulación que debe seguridad, sus «saberes instituidos» para que sea su vida la
proponer el adulto no debe cortar la entrada a la experiencia que fluya junto con la de los niños y, desde esta unión, pueda
de los intereses que surgen de forma aleatoria durante el pro-
ceso temporal infantil. Podemos crear ansiedad al niño si éste 36. En este punto se desarrollan conceptos que forman parte del artículo
de J. J. ~s.lava, en t:'~ VV: ,«<¿ué hacemos con el niño o quién es el niño que
no entiende a qué se deben las rupturas que imponemos a sus va .a rec1b1r educac1on art1st1ca», en Educación Artística, núm. 1, págs. 29-31,
Universidad de Valencia (2003).
tiempos emotivos, cognitivos o sociales. Porque, al imponerles
37. Conversación mantenida por J. J. Eslava con Mamadou Traore músico
un orden exterior, le disuelven la atención, le frustran su inten- .percusionista tradicional, de origen senegalés, en París (febrero de 2Ód5).

40 in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA


41
Y diálogo, diferenciaciÓn, aleatoriedad, desajuste ... Nosotros
dar vida a unos programas educativos que sin ella serían <<piel
formulamos las hipótesis de que dichas capacidades apa-
ya muerta». En educación, como en investigación, es más
recen ya desde los primeros meses de vida. Son capacida-
importante escuchar que proponer.
des que están biológicamente en potencia en la infancia y,
Inscribimos nuestra interpretación del mundo infantil en
como el germen de una semilla, emergen bruscamente en
una tentativa que· pretendemos sea a la vez ética, estética y
el momento preciso, en forma de metáfora y transgresión,sa
científica, en la que las actitudes creativas fundamenten tanto
como una forma de conocer estética si el contexto socioedu-
la actuación didáctica e investigadora, como la actuación de
cativo, familiar e individual hace posible su emergencia.
los niiños.
El ser humano concibe desde los primeros meses de vida
Los estudios que hemos venido realizando sobre el fluir de
el discurrir del tiempo como algo que puede ser transforma-
la infancia, sobre sus ritmos de aprendizaje, nos han confir-
do, recreado desde una violación de las reglas establecidas.
mado que se olvida, con demasiada frecuencia, lo que supo-
Hemos observado secuencias de niños desde los siete meses
ne el tiempo vivido como raíz misma de la fecundidad infantil.
de edad en las que viven la metáfora como la posibilidad de
Hemos constatado que existen dificultades de diálogo entre
comunicar transgrediendo y reestructurando lo establecido.
el ámbito educativo y el ámbito de la estética. Diálogo que
Interpretamos que el niño concibe estas metáforas desde la
creemos esencial para articular nuestras intenciones de ofre-
experiencia de comunicarse con los demás, de comprender
cer a los niños situaciones que les permitan vivir sus tiempos.
el mundo desde otra manera de ver, que es como__ o_osotros
Tiempos vividos a partir de una experiencia estética como' ..
entendemos el hecho de la experiencia estética.
ritmos que nacen desde la esencia más viva de la movilidad
La estética es un tipo de conocimiento global, sincrético,
que los niños pueden estar construyendo internamente.
que predomina en la primera infancia y que va siendo oculta-
Estética entendida como forma de vida, de empatía física y
do por el pensamiento analítico diferenciador predominante
emocional con el entorno físico y social, que va creando una
en el adulto, quedando el primero al servicio de la creatividad.
historia personal de cada niño entretejida con el ámbito, con
Este tipo de pensamiento global y transgesor puede ser, al
la cultura; un lugar límite en el que están imbricados en una
mismo tiempo, el vehículo fundamental de enfrentamiento a
profunda relación lo biológico y lo cultural, en un diálogo que
los complejos textos que son las realidades exteriores para el
da viabilidad a todas las potencialidades del ser humano. En
niño. Un vehículo que permite romper compartimentos· estan-
este límite entre lo biológico y lo cultural, surgen momentos
cos, intercambiar nociones, haciendo fluir las relaciones entre
de síntesis muy intensas, que permiten tramitar realidades
lo racional y lo no racional; algo que,' de forma natural, existe
complejas, equilibrar necesidades del hombre y establecer
en nuestro cerebro como posibilidad de la mente para una
puentes entre aquello que creemos que podemos abarcar, y
adaptación al mundo.
lo que suponemos inalcanzable; se hace así posible que cada
FranQois Delalande nos habla de la actitud del educador
instante afecte a la totalidad del ser desde una continuidad '
tanto ética como estética: «El educador no debe iniciar al niño
entre todas sus funciones que van haciendo emerger diversi-
dad de capacidades.
Diversas escuelas psicológicas y neurológicas coinciden 38. En la obra de Donata Fabbri y en la de Bruno Munari se desarrolla
el. ~oncepto de metáfora entendida como transgresión: como el deseo de
en adscribir al hecho creativo que sustenta la experiencia utth~a.r. la estruc~ura íntima de las cosas para usarla en su más. profunda
estética capacidades como: desconfiguración, reorganiza- postbtltdad creattva. Ver «Costruttivismo come metáfora», en Evoluzione e
conoscenza: /'epistemología genetica (1992, págs. 433-442). ./
ción, aparente disociación, atención dispersa, contraposición

in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 43


42
en un sistema musical dado, sino afincarlo en el descubri- parte de una actitud creativa. Creatividad imprescindible para
miento de los sonidos y de su posibilidad expresiva, desper- no acercarnos a la educación con límites rígidos, ni tratar de
tando y activando motivaciones y conductas musicales». 39 conocer y explicar el mundo desde apartadas torres de mar-
Este autor saca los juegos sonoros del bebé de la esfera fil. El conocimiento del mundo exige un diálogo permanente
del ruido, del rumor, para introducirlos en la esfera de la esté- entre todos los mundos que cada punto de vista ofrece, una
tica e introduce la enseñanza de la música en el centro de la puesta en acción de todas nuestras potencialidades. El diá-
psicología, la antropología y la experiencia de la música con- logo· entre el mundo exterior y el mundo de la ensoñación va
temporánea. Nos habla también sobre de qué forma el adulto acompañado por la gran paradoja del arte que discurre en
viene enriquecido para interpretar determinados comporta- el articular y dejar libre, en la búsqueda de la forma y en la
mientos musicales a partir de las actitudes infantiles ante la fusión placentera con la materia. En la conquista, en suma,
creación de juegos sonoros. del conocimiento· que se escapa a la palabra y en la búsqueda
Debemos recuperar la continuidad de la experiencia esté- de la palabra que explique ese conocimiento, sin diccionarios,
tica con los procesos normales de vida, para. no proyectar como lengua que debe ser aprendida de forma directa en el
nuestra ruptura adulta en el niño, que de forma natural tiene contacto con el hecho estético y educativo.
perfectamente integrada la experiencia vital y la estética. Por Estas fuerzas imaginantes deben regir el papel del edu-
ello, las programaciones que no dejan emerger el límite de cador en la Escuela tomando forma en las actitudes ética y
_la unión entre lo biológico y lo cultural, y qUe llevan implícitas estética que presiden toda acpjón educativa. Se. impone un
expectativas predeterminadas acerca del discurrir temporal nuevo orden en la educación en general, en la enseñanza
rítmico de los comportamientos infantiles, no responden a de las artes plásticas, en la enseñanza de la música, y este
una ética educativa de carácter ecológico que, por principio, nuevo orden es imprescindible para la realización de nueva·s
precisa debatir aquellos planteamientos apriorísticos que no aportaciones didácticas.
se cuestionan a sí mismos. Una ética educativa ecológica, una Pero la estética en la educación -y principalmente en la
sensibilidad o cultura volcada hacia la «otredad», está obligada etapa 0-3 años- es considerada de escaso prestigio, cultural
a compartir con los niños sus ritmos, sus peculiares formas de y educativo. En muchos casos la sociedad no está dispuesta
ser y sus maneras personales de conocer en el mundo. Debe a conceder a la infancia sus capacidades de comprender el
potenciar la libertad de conocer de una determinada manera y mundo desde una experiencia estética. Tampoco las familias
en un tiempo personal, como experiencia estética indispensa- viven, en general, la educación de sus hijos desde la necesi-
~ad de que la estética forme parte integr8;nte de la misma.
ble para la conquista de una autonomía moral y cognitiva.
La actitud del educador debe ser una actitud «estética», de Tenemos que comunicarles qué es calidad de enseñanza en
fusión con lo que observa en los niños y que, sin perder sentido todos sus ámbitos, incluido el artístico.
en el tamiz de la «lógica» de una cultura de «adulto», se con- Una escuela, con profesionales bien preparados, puede
vierta en auténtica comunicación: una canción a dos voces. concienciar a las familias y a la sociedad en general, de que la
La mano, el ojo y el pensamiento que sustentan la acción infancia, desde sus primeros meses de vida, tiene la enorme
del educador-investigador deben tener en cuenta todos estos facilidad de construir e interpretar papeles muy variados en el
conceptos que, en determinados momentos, pueden formar escenario de la vida. Los niños van construyendo sus prime-
ras identidades a partir de la red «caótica» de posibilidades
39. Delalande (2001).
que el mundo les ofrece, estableciendo desde ella su/ papel

44 in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 45


Buscar la globalidad en la identidad
progresivamente más definitivo. Y debemos ex1g1r que esa
red sea amplia, rica y, sobre todo, educativa. «La sociedad Cada momento de la vida de un ser es una parte del todo
debe saber exigir que los educadores de educación infantil al cual define, sin adquirir derechos en las sorpresas que
depare. El total histórico, .individual y colectivo, le define a
sean capaces de tener fluidez en el cambio de formas de
su vez, armonizando la diversidad de cada parte en una
pensamiento, en los modos de interpretación de la realidad unidad final.
tanto verbales, como gestuales y sonoras: juegos simbóli- CABANELLAS (1992, pág. 162)
cos, metáforas, aliteraciones, elipsis, alusiones, alegorías,
metonimias, antítesis, exclamaciones, hipérboles, interroga-
Lo que en la enseñanza se separa artificialmente, en función
ciones ... » 40
de una postura de técnica educativa, en el ser humano está
Podemos inscribir los problemas inherentes a la educación
estrechamente relacionado.
estética globalmente en la necesidad de dar forma y no ence-
El aprendizaje se debe concebir como una concatenación
rrar en límites fijos; en buscar la globalidad en la identidad, la
de progresos sucesivos en los que se implica y reestructura
unidad en la diversidad; en la comprensión de lo aleatorio;
la totalid~d del ser, sin pensar que cada tipo de logro anule
en clasificar y dejar zonas para lo indeterminado, en articular
el precedente por inoperante. No podemos entender una
y dejar cauces abiertos. En suma, en dar posibilidades a la
inteligencia dividida; ni un actuar estético sin que lleve implí-
experiencia estética de la infancia, que será donde podremos
cita una éticaj_n_9ividual y sociaL No. podem,os concebir al ser
encontrar el campo de experiencias de los bebés en los que
humano como un ente dividido en porciones de fácil estudio
se nos muestre la autenticidad de sus ritmos. Hay que tener '
Y programar su aprendizaje de forma maquinal, desunida,
la delicadeza de un Celaya para mostrar un mundo sin límites
reduccionista, desde una gestión educativa que piensa más
fijos: para poder decir que es muy elemental y empobrecedor
en una clara programación de actividades, vistas desde la
creer en «un mundo claro, con límites fijos».
operatividad y también de la comodidad del adulto, que en
la realidad de la autoconstrucción del conocimiento. El cono-
Atolondrado, beato,
cer emerge desde un pensamiento que relaciona presente
al aire grande vacila,
Y pasado; el vivir, el gozar, el sentir, el asumir consciente o
mas dibuja un mundo claro,
inconscientemente la complejidad de nuestro propio .pensa-
miente presencias que aísla:
miento, su multidimensionalidad.
hombres con límites fijos.
Es sorprendente· constatar que a nosotros, los seres
Yo sonrío a su inocencia, benévolo, sin creerlo.
humanos, no se nos enseña nunca lo que .es ser humano
GABRIEL CELAYA
desde nuestra globalidad. Somos conscientes en nuestro yo
interno de que somos seres biológicos, psíquicos, sociales,
pero los conocimientos los hemos recibido y los seguimos
impartiendo desde compartimentos estancos. No ver con
claridad esta realidad de nuestra identidad humana nos lleva a
dificultades a la hora de hacer frente al aluvión de información
que la nueva sociedad nos plantea. Dos de los aspectos más
40. Alfredo Hoyuelos (2002) Actas de jornadas sobre educación infantil, importantes de la ecuación del futuro son: reconocernos en lo
Navarra.

in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 47


46
bien son conceptos que se funden en continuidad y en los
.común y desde lo diverso, y saber formular nuevas preguntas
que las relaciones entre individuo-sociedad-especie forman
para saber quiénes somos sin separarlo de a dónde vamos.
una base para un comportamiento artístico y para una ética
educativa. Así en estas culturas, los niños danzan y apren-
La unidad en 'la diversidad den, ven y juegan, sin exclusión de la complejidad cultural de
Ser diverso no solamente es ser diferente. Es aceptarlo, su entorno.
defenderlo y promoverlo, pero, del mismo modo, también
es tolerarlo en otros y en otras, aceptar que puede haber
La comprensión en lo aleatorio
coexistencia y, más importante aún, convivencia en tér-
minos de respeto mutuo y mediante procesos de comu-
nicación. Comprender significa intelectualmente aprehender en con-
RIGOBERTA MENCHÚ_ (2002, pág. 71)
junto, «com-prehendere», buscar la globalidad: el texto y su
contexto, las partes y el todo, lo múltiple y lo individual. La
La experiencia estética es una de las vías de acercamiento comprensión es entender a la gente en sus razones, en su
a la unidad en la diversidad, permite al educador trabajar complejidad, no es reducir las personas a algo, no es inten-
tanto desde la multiplicidad de campos emotivos que pue- tar entender desde un planteamiento lineal, sino que implica
den· «impregnar» los ámbitos del conocimiento infantil, como aceptar la experiencia de lo aleatorio que se produce en el
desde la consiguiente multiplicidad de lenguajes que.se pue- proceso de la comprensión.
den construir. La comprensión, inevitablemente, en toda complej.idad del
Una cantidad destacable de las imágenes, visuales o ser humano, comporta un conocimiento de sujeto a sujeto,
sonoras, que los niños están viviendo en la vida diaria, lógi- una empatía. Estamos hablando por tanto de un nivel de com-
camente se desarrolla en ámbitos que no son el escolar. Para prensión global que escapa a explicaciones o análisis exter-
dar cauce a la cultura visual y sonora que encuentran en su nos, a procesos parciales «separables» de una comprensión
entorno, hace falta un nuevo enfoque conceptual que permita intelectual.
orientar hacia la·comprensión de la diversidad desde la iden- En nuestra investigación intervienen, también, directa-
tidad. Pero la identidad no supone acumulación de lo mismo, mente los problemas de la comunicación. Aceptamos que la
sino vivencia y comprensión de las propiedades comunes de comunicación con los niños está afectada por la compren-
lo diverso; no se debe confundir la diversidad con la cantidad, sión de los códigos éticos de los demás, de sus ritos, de sus
lo cual nos llevaría a saturar un área de conocimiento en múl- costumbres, de sus manifestaciones artísticas. Se unen así
tiples contenidos que pueden resultar inoperantes. comunicación y comprensión en la capacidad de empatía que
En educación infantil el problema es aún más grave por- tengamos hacia la manera que los demás tienen de ritmar
que se presupone, erróneamente, que, por su corta edad, sus tiempos. Enseñar la comprensión significa enseñar a no
las imágenes que se deben ofrecer a los bebés, así como las reducir al ser humano a una o varias de sus cualidades, sino
obras musicales para ~u escucha, deben ser simples Y des- · a comprender que éstas son múltiples y complejas. Trabajar
contextualizadas de la realidad que el niño vive. desde la comprensión supone tener en cuenta la intersub-
No olvidemos la complejidad artística y reflexiva de otras jetividad, la posibilidad de interconectar distintos puntos de
/culturas en las cuales el arte y la vida no son conceptos vista en una unidad interpretativa que exprese con claridad el
1

separados por fuertes barreras de incomprensión, sino más problema que se intenta resolver.

in-fan-cia
LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 49
48
.
que promueven el aprendizaje de cada niño y los personales
Es esencial .comprender zonas todavía · no resueltas,
ritmos que se producen desde los acercamientos y alejamien-
concretamente en el diálogo educativo, las zonas entre los
tos a los demás seres y a los objetos. La infancia debe ser
.códigos de los diversos lenguajes, muy variados en sentidos
comprendida en la discontinuidad de su aprendizaje desde el
y estilos, tan diversos que crean fronteras entre niño Y adul-
sentido que tienen sus silencios, sus pausas, sus repeticiones
to, entre el equipo investigador y el entorno observado. Sin
Y cambios de campos emocionales. Un diálogo con la infan-
embargo, estos problemas se pueden diluir en el momento
cia debe aceptar sus tiempos de aprender, de reconocer, de
en que aceptemos la comprensión de los códigos desde la
inventar. Tiempos y sentidos de un proceso vital, dinámico,
aleatoriedad que existe en la raíz de todo proceso creativo. ·
que están marcados por la dirección de sus intenciones.
Esta aceptación de la aleatoriedad nos permite también ver
Aceptar lo imprevisible implica una gran sensibilidad por
con los ojos de distintas «culturas» con las que podemos
parte del adulto: supone integrar la temporalidad específica
interactuar si ponemos en acto una empatía hacia los seres
de las actuaciones infantiles y de nuestro diálogo con ellos, en
humanos que nos rodean. nuestras observaciones y actuaciones educativas. Respetar
al niño es aceptar como válido lo imprevisible de sus actua-
ciones, sus contradicciones -aparentes o no-, sus búsque-
1.1.3. La actuación desde una ética de la «otredad»
das. Debemos alentar y no penalizar sus tiempos diversos y
sus ritmos, desde los cuales también se comunican .
El problema educativo se puede reducir ·a. un problema de
Una ética educativa desde la «otredad» impone evaluar a
. vida, y la vida puede ser interpretada, o· más bien «actuada»
cada niño desde la valoración y la escucha. Escuchar para
desde una ética de situaciones que implican la totalidad del
interpretar: interpretar para intentar entender, especialmen-
ser: una ética de la «Otredad». Ética educativa que nos lleva
te aquello que tantas veces nos pasa desapercibido: lo que
a aceptar que todo aquello que se aprende sirve solamente
comunican con sus manos, con sus gestos, con sus voces,
como punto de partida para nuevas y diferentes formas de
a través de las peculiares inflexiones de éstas. Ser partícipes
conocerse a sí.mismo y a los demás: se trata de hacer una
de sus emociones y de las cosas que suceden cada día y que
permanente puesta al día de aquello que nos determina en el
parecen obvias. El maestro es quien mejor las conoce, pero
tiempo y en el espacio. necesita hacerlas conscientes para comprenderlas en pro-
Y es desde una comprensión ética y estética, desde la
fundidad y compartirlas con los propios niños. Una estética
unión de vida y de muerte, de lo biológico y lo social, que el
educativa de la «otredad» implica, así mismo, la aceptación de
problema de la ética educativa presenta soluciones. Se trata
la metáfora y de la transgresión como formas de relación del
de hacer frente desde la educación a circuitos de la sociedad
ser humano con su entorno, y la presencia de éstas, como de
actual vacíos de ética, vacíos de sentidos profundos del ser
la mayor parte de las capacidades del adulto, en el desarrollo
y sin embargo llenos, plenos de la idea de confort que nos
del niño.
llevan a una sobrevaloración de nÓciones no ligadas a la vida,
Es sabido que, desde su nacimiento, el ser humano tiene
ni a las necesidades profundas y, por ende, también básicas
en potencia todas sus capacidades y hace emerger, en cada
del ser humano, en las que tienen poca cabida el desarrollo
momento, aquellas que son viables para su acoplamiento al
intelectual, afectivo y moral a escala terrestre.
mundo. Nace sin que esté finalizado gran parte de su desa-
Para establecer un diálogo con la infancia, es preciso valo-
rrollo neurológico, y ello es la clave de su adaptabilidad, d~ su
rar y sentir sus necesidades profundas, conocer los intereses

in-fan-cia · LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 51


50
facilidad para acoplarse a la gran diversidad e imprevisibilidad Para realizar un estudio de la temporalidad de las actua-·
de contextos que el mundo le ofrece. Esa complementaria- cienes infantiles y sus implicaciones en su naciente sentido
dad entre dependencia e independencia, entre lo previsible y estético necesitamos realizar la toma de datos en un ámbito
lo imprevisible, hace rica y diversa nuestra actuación educati- escolar cuyo paradigma educativo conjugue en sus plantea-
va, si se respetan y conjugan ambas ideas. mientos un equilibrio entre lo viable y lo complejo, una relación
La realidad infantil que venimos observando presenta con- circular entre vida, cultura y arte. Todo ello desde una ética,
tinuas reestructuraciones, especialmente en lo· concerniente no fácil de alcanzar en un mundo que propone otras ofertas
a los comportamientos comunicativos, al ámbito gestual y más fáciles. Pero no es ético mantener normas educativas,
a las múltiples y coexistentes formas de emergencia de los que si bien son consensuadas y mayoritarias en el ámbito
sistemas simbólicos. Lo que hemos observado en el estudio educativo, son excluyentes de tantos aspectos ya señalados
de los períodos temporales en que. se manifiestan las expe- para la infancia.
riencias infantiles es un continuo renacer de las experiencias Nos pre9untamos cómo se puede llegar a lograr valores
infantiles. éticos en educación si el actual contexto impone materiales
Valorar con la finalidad de llevar al niño tanto a la concien- educativos de los cuales un gran número está fuertemente
cia de sus propios límites y posibilidades, como al reto de su marcado por las leyes del mercado. Materiales generalmente
superación, nos lleva a la necesidad de estimar cuál es el esta- «impresos» que condicionan e impiden al educador vivir lo
.do actual de su aprendizaje ·en ün determinado momento. nuevo e imprevisible de los tiempos y modos de aprender de
Sin embargo, existe un problema de carácter ético en edu- la infancia.
cación, que consiste en no valorar los procesos infantiles41
y en llevar a una sobrevaloración lo que realizan ·los niños:
sus productos. Éstos pueden tener sentido para el niño si 1.2. El taller de una escuela infantil como
toma conciencia de su proceso vivido, pero con demasiada campo de observación
frecuencia suelen ser vistos desde los tiempos e intereses
profesionales, económicos o sociales del adulto, sin tener en ISABEL CABANELLAS
cuenta los tiempos e intereses del niño. Todo ello lleva a con-
vertir a la persona en mercancía. De esta forma, en educación De las observaciones del trabajo en el taller obtenemos los
artística se tiende, erróneamente, a demarcar previamente las elementos que nos permitan problematizar el tema a tratar;
«posibilidades» de los ni.ños en cuanto a habilidades, capaci- d~cidir cuáles pueden ser interesantes como punto de parti-
dad de comprensión visual, tiempos de escucha si es música da Y como examen del tema. Desde esta observación reor-
y/o tipos de obra apropiados. Se tiende, por ejemplo, a que ganizamos nuestros pensamientos, tanto en función de los
los niños «acaben» el objeto plástico o sonoro según intencio- saberes teóricos, como de los prácticos, que nos permitan
nes del adulto para que el objeto resulte «bello» y «limpio» sin . llevar a cabo el .estudio necesario para confrontar nuestros
producirse un verdadero acercamiento a los significados que conocimientos con la realidad escolar que nos rodea.
ese niño esté produciendo.

41. Por «proceso» no entendemos una secuencia lineal de hechos, sino la


sucesiva «actualización» de las acciones infantiles en una variedad de actua-
ciones imprevisibles. /

52 in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA 53


1.2.1. La escuela riencia quince niños de edades entre los siete y los dieciséis.
~eses de edad que se incorporaban al taller en distintos
La observación de los procesos rítmicos infantiles, que se d1as. Durante las sesiones estaban presentes las educadoras
presenta en este estudio, se ha llevado a cabo en la Escuela de l_os niños Y dos personas del grupo de investigación para
Infantil de Villava (Navarra). Se ha seleccionado esta escuela reahzar la grabación en vídeo. La elección de los niños para
porque su proyecto educativo permite una interrelación con formar los grupos se debe a la intuición que nos lleva a pen-
nuestra filosofía educativa que afecta directamente al rol del sar que pueden constituir, entre ellos, relaciones sociales que
educador y a la preparación de las propuestas didácticas. nos permitan observar la riqueza de actuaciones que el grupo
El taller42 de expresión se elige como lugar del trabajo puede aportar.
de campo porque en él se nos ofrece un ámbito educativo En la observación del discurrir de las acciones de los bebés
articulado en torno al hecho creativo. El taller posibilita a los entran diversos campos de actuación con materiales plásti-
niños una ruptura de esquemas comportamentales, una toma cos, sonoros, juegos espaciales ... Somos conscientes de que
de conciencia de las complejas relaciones que se establecen la apertura de campos de observación puede h~cernos, en
entre ellos, desde la diferencia y la individualidad valorada. algunos momentos, perder profundidad y también caer en
Mediante el tipo de experiencias más abiertas, que es posi- una profusión de temas; pero observar no es sólo un recibir
ble llevar a cabo en el taller, toman también conciencia de su es un desvelar y, por tanto, un acto creativo que conlleva es~
.presencia en el mundo, de la forma en que pueden transfor- riesgo. No deseamos perder la riqueza que nos aporta; -Y
marlo; de cómo su voluntad, su carácter, su gusto estético esperamos abrir para un futuro campos de observación más
y sus sueños se reflejan en una obra que les define como ci~cunscritos a un determinado tema desde un mayor conoci-
personas. miento de la infancia.
El taller de esta escuela está dirigido por una profesional
de Bellas Artes, Eva Mendía, que nos define de esta forma su
trabajo en el mismo: «En el tiempo que vengo disfrutando del 1.2.2. Las propuestas
trabajo de "tallerista" en la Escuela Infantil Amalur de Villava,
he podido observar que el Taller de Expresión es un lugar en Las propuestas de las s~siones
de trabajo con los n 1nos
el que ·la investigación se une con la fantasía, ·el miedo des- nacen vinculadas por las preguntas generales que envuelven
aparece y deja lugar a la magia. Es un lugar no limitado donde el tema de estudio, teniendo en cuenta que con nuestras
el niño es uno de los protagonistas junto con el adulto. Y el propuestas marcamos un ritmo y un orden. El ritmo es un
adulto deja sus esquemas a un lado para, por unas horas, creador de orden tanto para nosotros observadores que lo
dejar que surja ese niño semioculto por las normas h~bituales necesitamos para comprender o explicar una situación, como
en las escuelas». para el niño que busca su propio orden. Orden diverso según
Se han realizado sesiones de trabajo en el taller en sesio- . lo que él precisa, para sus momentos de búsqueda personal,
nes de una hora de duración a las que se incorporaban cuatro o de goce, o de acoplamiento a otros ritmos.
niños cada día de trabajo. En total participaron en la expe- El tema, las propuestas, el rol del educador y el número
de niños participantes, se preparan con anterioridad en fun-
42. Para profundizar sobre el taller de expresión ver la obra de A. Hoyuelos
Planilla (2006): La estética en el pensamiento y obra de Loris Malaguzzi, ción de las preguntas que surgen después de cada visiona-
Barcelona, Octaedro-Rosa Sensat. do Y primer análisis de la sesión anterior, realizado en/ pre-

54 in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA


55
sencia de otros educadores de la escuela. 43 También están Queremos dejar co~stancia de que en la formulación de
previstos la disposición espacial de los objetos en el taller, propuestas creativas en ningún momento ha sido nuestra
la posibilidad de recreación de nuevos objetos, los materia- intención favorecer una estimulación precoz, ni crear pro-
les que van a estar a disposición de los niños (instrumentos puestas restringidas a unas materias artísticas. Hemos trata-
musicales, juguetes, música para su audición ... ), aparte de do de buscar bases comunes a distintos lenguajes artísticos
las ofertas que el taller siempre tiene a disposición libre de que puedan permitirnos establecer una empatía con la forma
los niños. de actuar infantil, teniendo en cuenta que las diferencias en el
Todas las previsiones deben también dejar paso a lo que proceso evolutivo de los niños no son una escala de progre-
los niños aporten, para hacer compatibles el orden/desorden so: son diferentes capacidades que emergen en su máxima
del fluir vital infantil contrastado con nuestras formas estruc- potencia, según el acoplamiento estructural que se produce
turadas de pensamiento, nuestra propia historia personal con el medio.
y cultural. Porque ellos pujan por salir de nuestras redes,
por ser, por constituirse. El gran error es introducir nuestros
marcos codificados en sus comportamientos rompiendo sus
aristas, sus pliegues, sus redes, sus salidas y entradas impre-
visibles.
El adulto, educador-investigador, no sólo debe incardinar
los principios metodológicos de la investigación con los prin-
cipios educativos de la Escuela, sino, además, incorporar
desde el principio los intereses de los niños. Esto supone un
seguimiento cuidadoso de los procesos infantiles para permi-
tir que sus actuaciones se desarrollen saliéndose de concep-
tos educativos «manidos» y rígidos. Para ello, se trata previa-
mente de desembarazar la mente adulta de categorías vacías
de contenido e ir configurándolas con lo que los niños aportan
para después hacer una reconstrucción personal que permi-
ta desvelar su mundo desde un orden nuevo. Incorporando
el sentido que aparentemente no tiene para el adulto y sí lo
tiene para el niño, se fuerza tanto al niño como al observador
a vivir la situación desde un «extrañamiento», esto es, a sentir
las cosas sacadas de su habitual contexto y verlas como si
fueran nuevas, recién nacidas.

43. Sobre la observación en educación infantil se encuentra más informa-


ción en Cabanellas y Hoyuelos (1995): «La observación de la expresión plástica
en Educación Infantil», Aula de_ Innovación Educativa, núm. 35, año IV, Barcelona
(febrero de 1995). Y en Cabanellas y Hoyuelos (1996): «Bebés y expresión plás-
tica», Cuadernos de Pedagogía, núm. 247, Barcelona (mayo de 1996).

56 in-fan-cia LA ESCUELA: DESARROLLO DE LOS TIEMPOS DE LA INFANCIA


57
2. El tiempo en la construcción
de la realidad
ISABEL CABANELLAS, JUAN JOSÉ ESLAVA, RAQUEL POLONIO

Optamos por observar, en los momentos cotidianos, la utilización


que hace el niño de ·SUS tiempos como una forma natural en su
aprendizaje. En los tiempos de este niño alternan los momentos
lentos, reflexivos de movimientos modulados, con movimientos
fuertes y rápidos. Las imágenes que mostramos nos permiten .ver,
además, que la conciencia de estas acciones le produce placer
al niño, estableciendo la relación recursiva entre el movimiento
y la escucha del sonido de las piedras al caer, que igualmente
caracterizará, en el adulto, la actuación musical.

59

J
.e
2.1.1. El tiempo: un tejido de múltiles sentidos en la
percepción de la realidad

JUAN JOSÉ ESLAVA

El universo se nos presenta como un tejido, hecho de una


multiplicidad de hilos, de procesos, de fuerzas, de polari-
dades, de tiempos, que concurren en su evolución, y una
imagen de la vida del hombre en este universo [se] presen-
ta como una danza creadora que se conjuga continuamen-
te con estos hilos y engendra nuevos mundos.
MAURO CERUT1 44

En este capítulo tratamos de presentar nuestro acercamien-


to a la curva del tiempo de las acciones infantiles desde los En el proceso de nuestro actuar en el mundo, se entrecru-
diálogos de doble dirección entre mente y cuerpo vistos zan, se trenzan en un movimiento incesante percepciones,
como una polifonía temporal de las experiencias. Nos acer- emociones, histori~ personal y social, en actitudes que van
camos a aquellas experiencias que están estructuralmente creando el conocimiento de nuestro mundo personal, desde
implicadas en .el fluir temporal de los procesos que dirigen la voluntad de qué, cómo y cuándo conocer. Ese trenzado
las intenciones hacia la acción perceptiva, la cognición, la va creando un tejido como un elemento que cubre, separa,
creación, las relaciones sociales y las acciones creadoras o envuelve en el misterio de complejidad de todo proceso
de símbolos. humano. El tiempo va deslizándose, quebrándose en infinitos
cambios que producen nuestro ritmo vital.
De entre todo ese entramado biológico-cultural, preten-
2.1. Diversidad de voces y de tiempos demos destacar, en el universo múltiple de la infancia, capa-
entre lo biológico y lo· social cidades infantiles ignoradas que pueden ser evidenciadas
desde sus movimientos corporales, sus vocalizaciones, sus
Existe en toda. cultura una actitud fundamental ante la vida relaciones con los otros, en suma, en los elementos que con-
que, antes de expresarse en acciones religiosas, estéticas, o curren en su universo. Un universo con multiplicidad de tiem-
filosóficas, se manifiesta como ritmo. El ser humano relaciona pos y espacios, de experiencias consideradas como acciones
sus experiencias internas desde estructuras espaciotempo- intencionadas, conscientes o inconscientes, con un principio
rales, que son las que le permiten tomar conciencia de la pro- reconocible, con un desarrollo y un final de las mismas carac-
pia experiencia desde una relación global y rítmica. Ya antes terizadas por sus tiempos y su forma de fluir. El tiempo es a
de nacer, el bebé vive en un ritmo, en el sí mismo del ser y en la vez uno y múltiple, continuo y discontinuo; sus cambios no
el que ha recibido de su madre; y al nacer, su ritmo personal son necesariamente mensurables, ya que guardan en sí mis-
. .
se inscribe en la vida y la cultura, en un «dar y recibir» con mos una parte de misterio, al cual, infinidad de veces, sólo
diversidad de voces y de tiempos. podemos acercarnos aceptándolo y tratando de sumergirnos
en él: haciendo nuestro su discurrir.
1
44. Bocchi y Ceruti (1991, pág. 155). /

60 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 61


Intentamos desvelar, en esa dinámica temporal, de qué cambiantes, diversidad de intenciones que pueden presen-
forma se integran alteraciones aleatorias, incorporándolas tarnos facetas continuas o discontinuas de la realidad. Ritmos
·a las intenciones de la experiencia en curso. Experiencias ondulantes que se entrecruzan en una red con lo que recibi-
como lugares abiertos, donde lo inesperado y lo aleatorio mos Y construimos, según intenciones, deseos, o predileccio-
tienen cabida, donde varios retos van configurando, desde el nes personales.
hecho creativo y desde una ética ecológica o de la «otredad» Podemos globalmente recorrer una serie de estrategias
el discurrir de los tiempos de aprendizaje, de enseñanza e que utilizamos para comprender la temporalidad infantil bus-
investigación. cando momentos significantes en el continuo de sus actua-
Una de las primeras consecuencias de esta ética es ciones:
considerar cada acción infantil en relación a lo que la rodea
temporal, espacial, social y culturalmente. Así, desde el punto ~ Desvelar cuándo empieza y termina una unidad de expe-
de vista temporal, no observamos hechos aislados, sino pro- riencia46 significante, destacando las fases que se produ-
cesos45 temporales múltiples que, como olas que se cruzan, cen como partes separadas o como partes que constitu-
forman ecos, o desaparecen de diversas maneras; se super- yen matices de un desarrollo. Matices que se distinguen
ponen, interactúan y contaminan de manera recursiva, en sus emocional y prácticamente y se incorporan en la unidad
múltiples aspectos. Estos procesos complejos, compases de de experiencia.
la repeticiÓn cotidiana, de los cambios que se producen en el ~ Preguntarnos qué actuaciones presªnté3.n el carácter de
discurrir de las acciones infantiles en el tiempo y en el espa- unidades como experiencias cognitivas, estéticas, o socia-
cio, de sucesos y acontecimientos, de dinámicas o estabiliza- les. Entendiendo por actuaciones las que están marcadas
ciones, constituyen a su vez redes del actuar abiertas en múl- por una intención, un carácter global, un desarrollo que
tiples direcciones. Redes flexibles y múltiples, en la diversidad define una determinada temporalidad.
de usos de los tiempos, durante los cuales emergen quiebros ~ Observar de qué forma se produce la integración de lo
y cambios importantes de cualidades de las acciones. Es en aleatorio que surge en el proceso de ideas o acciones y
estos cambios donde hemos encontrado la mayor potenciali- si ello sirve para las intenciones propuestas. Teniendo en
dad de emergencia de significados. cuenta que la intención puede ser conocer la idea de un
Nuestro trabajo consiste en observar y constatar. aspectos acto a partir de la repetición del mismo acto.
de las experiencias infantiles como: la duración, el carácter o ~ Constatar si existe una conclusión no desligada de la inten-
la utilización simbólica que hacen de sus tiempos; pero esto ción.
se produce en tiempo~ que difieren de los nuestros, en un
proceso de observación que está basado en una creación Por todas estas consideraciones es por lo que intentamos
continua de datos, de imágenes superpuestas que encajan acercarnos a los ritmos infantiles desde parámetros diversos
a su vez, con nuestros conocimientos previos. Nuestra cons- que nos permitan una observación flexible y lo menos conta-
trucción de la realidad como observadores, y la que realizan minada posible por los conceptos que marcan nuestra cultura
los niños, están sujetas a diversidad de zooms, alternantes, sobre el ritmo. Contaminación que, por ejemplo, sucede a

45. Por «proceso» no entendemos una única secuencia lineal de hechos,


sino la sucesiva «actualización» de las acciones infantiles en una variedad de 46. Nos interesa el grado de autenticidad de las respuestas infantiles en
secuenqias imprevisibles. función de los conceptos de experiencia presentados por Dewey (2003)/

62 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 63

1
·'·
menudo en ámbitos musicales, que por su misma esencia
Sin embargo, desde una observación de procesos tem-
están muy definidos por el estudio de los ritmos.
porales complejos se pueden intuir las variaciones inter-
En Occidente, la notación musical más ampliamente utili-
nas sin necesidad de que vengan marcadas con precisión
zada, el solfeo, cuyas raíces remontan a l?s trabajos de Guido líneas, direcciones, modulaciones, contrastes de intensidad
d'Arezzo, se caracteriza por una particular manera de repre- . . '
cambios de velocidad, tono o duración. Se asumen juegos
sentar con una notación discontinua el continuo del gesto
~e impulsos e inercias, expansiones y repliegues que dan al
instrumental y del sonido. 47 Se utilizan signos que configuran
ritmo de las acciones carácter de figuras sujetas a medidas
un código de una marcada prescriptividad. Esta connotación,
temporales o espaciales más o menos difusas; o de ondas
que debe mucho al sistema de representación simbólica
que discurren sin un especial carácter métrico, como lee-
discreta que ha caracterizado la notación musical occidental
mos en P?labras de G. Ligueti (1994): «Las diferentes voces
desde el siglo X111, 48 conduée a un análisis de los fenóme-
se encabalgan sin cesar las unas en las otras como olas
nos temporales en tanto que fenómenos que comienzan y sucesivas».
terminan claramente, describiendo un contorno, una forma
representable de modo discreto, mensurable, arquetípico y
repetible puesto que preexiste al acto de su notación. Así 2.1.2 Diálogos entre mente y cuerpo
mismo, desde estos ámbitos, no se consideran como rítmicos en los procesos cognitivos
_aquellos fenómenos cuyas fronte-ras en el tiempo (su comien-
zo, su final) sean difusa~; de la misma manera, quedan fuera
ISABEL CABANELLAS
de toda consideración rítmica las inflexiones internas de toda
acción o movimiento que presenten una descripción conflic- Las células cerebrales de lugares activados (de manera
tiva en cuanto al momento preciso en el que se producen. sincronizada rítmicamente en diversos lugares del cere-
bro) se ensamblan para dar nacimiento a una coordinación
Una vez más, la noción de límite, de espacio o tiempo difuso mental. Se comprueba -en forma de metáfora- que este
queda excluida .del campo de observación. mecanismo es de tipo musical. [ ... ] Es como si nuestra
vida mental se correspondiera con olas que emergen y se
disuelven regularmente.

47. Las notaciones musicales pueden ser descriptivas (acercándose lo VARELA (1998)
más posible a una representación de lo que se quiere oír, así pues, del sonido),
o bien prescriptivas, notando especialmente las acciones que se quiere que
efectúe el músico (el ejemplo más conocido son las tablaturas, que represen- Redescubrir los mecanismos que determinan los juegos con
tan simbólicamente el instrumento musical mismo y determinadas acciones,
codificadas y asociadas al universo gestual y sonoro del instrumento en cues-
el tiempo, las transformaciones rítmicas que constituyen el
tión). La mayor parte de las notaciones participan de una y otra de estas dos actuar de la infancia, nos lleva a pensar en las incógnitas de
posibilidades, en mayor o menor proporción relativa: el solfeo es prescriptivo
pues no representa del sonido más que una parte muy esquemática, aun- los procesos cognitivos, junto con conocimientos teórica-
que contiene de notación descriptiva todo lo que de representación espacial mente constituidos que no pueden ser solamente filosóficos,
del sonido necesitaron los sistemas musicales que evolucionaron en Europa
desde Arezzo: la «nota» refiJ:-iéndose a la escucha «tonal» del sonido por opo- ~edagógicos, sociológicos o artísticos. La imaginación y la
sición a la escucha espectral, las duraciones o «ritmos», refiriéndose a las intuición nos deben acompañar, en un camino más allá del
subdivisiones de estructuras temporales jerárquicas sencillas (representadas
por los compases) e igualmente codificadas en su uso, según los géneros hecho observable. Necesitamos saberes que alberguen y
musicales en cuestión.
fundamenten campos para una observación de los procesos
48. Para una visión más detallada de la cuestión de la notación musical y
su carácter discreto, ver H. Dufour, «L:artifice d'écriture dans la musique occi- temporales de construcción del conocimiento cqngru~nte
dentale», Critique, núm. 408, París (1981).
con nuestras intenciones, flexibles, de búsqueda. '

64 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD


65
Nos hemós acercado a estudios neurológicos que ofrecen incesante, de la que n~ somos conscientes, una danza que
una apertura de miras sobre dichos procesos. Un acerca- se_mueve en la búsqueda de un continuo reequilibrio entre
miento a los últimos trabajos realizados en este campo, ya senales de distintas zonas cerebrales.
divulgado con amplitud, lleva directamente a las relaciones En~~e c~d~ uno de los movimientos de ajuste y selección y
temporales y a las redes de carácter aleatorio que se pro- la acc1on s1gu1ente surgen inevitablemente, de forma bioló ·
l · . g1ca,
ducen «de forma circular» entre distintas zonas cerebrales. as van~c1ones, los cambios, las rupturas, quiebros 0 bisagras
Relaci1ones que las señales del exterior provocan al ser inte- que articulan el ritmo de los mínimos procesos de cada red
riorizadas en forma de «viajes» interiores y ensamblajes entre cognitiva. Francisco Varela50 define estos procesos mínimos,
zonas cerebrales. 49 que forman microidentidades y sus correspondientes micro-
En la recíproca transformación del ser humano y del mundos, como una disposición a la acción en cada situación
mundo, los ritmos, en tanto que actitudes cambiantes ante ~specífica que vivimos. Estas microidentidades están en con-
la vida, nos hablan del ser mismo expresándose a través de tl.nuo ~~mbio Y nos permiten operar en la inmediatez de una
la tensión de la búsqueda hacia el conocer. Una tensión que s1tuac1on dada acopl.ándonos con la forma en que las cosas
en sucesivos intercambios y encuentros crea vías internas a Y los demás se presentan y las vemos ante nosotros. Esto
distintos niveles de aprendizaje. Los movimientos internos se sucede en acciones que se desarrollan en tiempos infinitesi-
manifiestan desde la primera selección que el cerebro realiza males aparentemente no conscientes; pero que suponen una
cuando recibe (en el cerebelo) las experiencias sensoriales conciencia básica, primaria, 51 no controlada aún por el mundo
del exterior. Estas experiencias, en forma de señales, son de las ideas, que actúa continuamente sin la mediación de
altamente variables o indeterminadas y portan información la P~labra. Esta conciencia básica es necesaria, a partir de
sobre objetos, lugares o tiempos. De la misma manera, tam- la m1sma se ejecutan misiones rutinarias que no precisan de
bién es variable todo el ·ajuste y control fino de movimientos sensaciones conscientes o directass2 supone un aprendizaje
que.se precisan para dar cauce a las experiencias. par~ que la~ acciones tengan la eficacia debida y puedan pro-
Los primeros movimientos neuronales de selección son ducirse las Interacciones entre el medio interior y el exterior.
unos mecanismos de solución, un primer diálogo entre mente A. p~rtir de este primer aprendizaje de ajustes y control de
y cuerpo, para evitar un posible peligro inminente. Es un mov1m1entos, las señales resultantes «viajan», sincronizadas
primer aprendizaje que da cabida a la aleatoriedad y hace
50. Entrev~sta realizada por la autora a Francisco Varela en París
posible realizar el ajuste de movimientos corporales con el 51., Damast~ (2001) habla de esta conciencia como una roto · · · .
mínimo gasto de energía: un aprendizaje de base a escala un fenomeno ~n~ario de autoidentificación en cuya base estfn las ~:~~~neta.

microscópica que parte de la creación de una «danza rítmica»


claonmsoeat~o~tecttmtentos extrictamente biológicos sobre las cuales se de~~~~s
l n tmten os primarios (mied 0 h b · · · -
la inter~cci~nentre el organismo ; e~~u~~~~~~~·i~~u:n~~:n::t~ocr:~::~~~1:d
49. Semir Zeki en Una investigación sobre Arte y Cerebro, nos introduce en ~a c~nc~encta ~ue requi~re ~n lenguaje interiorizado para ser efectiva exist~
estos ensamblajes entre diversas funciones del cerebro: «¿qué sucede en el e~_un amasto la_ conctencta que llama «nuclear» como fenómeno en' el que
cerebro cuando contemplamos obras de Arte y cómo se relacionan las funcio- es an . contemporaneamente tres elementos: el objeto sobre el
nes de la parte visual del cerebro con las funciones del Arte? El arte posee una qonsctente, la posición del propio cuerpo respecto al objeto y las ~~~c~~n::
función total muy similar a la de la parte visual del cerebro y, de hecho, es una que se es~ablec~n entre ambos. Es un sentido del sí mismo del aquí y el ahora
extensión de ésta: representar los elementos constantes, eternos y duraderos queentneo mtra ~dacta el futuro y cuyo pasado está en relación con lo inmediata'
m acaect o. -
de objetos, superficies, rostros, situaciones etc. y, por tanto de permitir que
adquiramos conocimiento, no sólo del objeto concreto, del rostro o la condi- Cric~2d. Christof Koch (2005) en trabajo conjunto con el premio Nobel Francis
ción representada en el lienzo, sino también que lo generalicemos a muchos tce que estas acciones rutinarias las efectúan únos a
otros objetos y, por tanto, adquiramos conocimiento de una amplia categoría
de cosas, objetos o rostros».
e
«zsote~nbais». qule son '?s encargados de ejecutar misiones sin n~~:~~~u~!.~aq~:
ntve consctente. l

66 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD


67
consecuencia de un «acoplamiento estructural». 53 La visión
.rítmicamente, hacia otras zonas cerebrales (tálamo). En esta
representativa del concepto de acoplamiento estructural que
nueva ruta, que se realiza como un nuevo movimiento ondu-
se debe a estos autores sitúa la dinámica interna de diálogos
. lar, se sucede a otro nivel una nueva «danza reequilibradora»
que dan origen a la cognición y también a la emoción como
para encontrarse con señales de otras zonas cerebrales
producto de una historia de acoplamientos corporales que
(neurocortex}, ya ordenadas, que in-forman de un modo de
hacen emerger un mundo a través de una red que consiste
pensamiento consciente, lógico, racional, donde el cerebro
en múltiples niveles de subredes sensoriomotrices interco-
ha transformado ya las informaciones del mundo exterior en
nectadas. Redes «que hacen posible ingresar en un mundo
in-fortnaciones de naturaleza mental (imágenes, conceptos).
compartido de significación». 54
Estas nuevas señales hacen aflorar de manera <<global», sin-
La forma de vi.da más habitual consiste en la alternancia de
crética, diferentes funciones cognitivas que se nos ofrecen
micromundos, ya constituidos d~sde un aprendizaje básico,
de forma relativamente confusa, parpadeante, de manera
que componen nuestras identidades múltiples y cambiantes.
intuitiva, o de forma inmediata. Con ellos se actúa de forma recurrente cuando las situacio-
Los cambios son impulsados desde una emotividad siem-
nes son conocidas y no precisan planificación previa. Ser
pre fluctuante, como la aguja de una brújula que nunca nos
capaz de una acción efectiva es, en un sentido importante,
daría el norte si se comportase como un eje estático: una
la forma en que un ser se vincula, se «encarna» en un con-
dinámic8: de. diálogos complementarios entre orden-desor-
junto de transiciones recurrentes entre micromundos. «Este
den, excitación e inhibición. Cambios o diáfogos que suponen
punto crucial surge en el pensamiento de Vareta, desde el
un nuevo aprendizaje interior. Se mantiene así en una conti-
que propone, frente al carácter abstracto del conocimiento
nua novedad la actividad que se desarrolla la cual necesita
en nuestra tradición, una visión emergente convencida de que
creatividad permanente para realizar cada nuevo ajuste. La
las verdaderas unidades de conocimiento son de naturaleza
sincronía temporal entre las diversas zonas, entre lo caótico
eminentemente concreta, incorporadas, «hechas cuerpo»,
y lo ordenado, lo intuido y lo racional y el ensamble que entre
encarnadas, vividas en un «laberinto» de infinitos quiebros
ellas se realiza, son necesarios para poder resonar con los
que como infinitesimales momentos nos hacen pasar de una
otros, con los afectos y con las cosas; con los sonidos exte-
situación a otra». 55
riores, con la música, con los colores. La alternancia de micromundos y las diferencias tempora-
En todos los niveles, la creatividad pervive en un necesario
les se vuelven procesos rítmicos y son agentes que dan sen-
diálogo entre lo aleatorio y lo ordenado. Y en este diálogo de
tido a cada nueva situación que se produce. Situaciones que
alternancias entre mente y cuerpo se produce el aprendizaje
siempre que entre el organismo y el medio exista una compa- . 53. El con.cepto de a~oplamiento estructural para estos autores, está
tibilidad. Sin ese ensamblaje entre lo aleatorio de las primeras ligado al de c1erre operacional u organización interna del sistema (conjunto
de componentes relacionados entre sí, que hacen que algo pueda ser consi-
señales del medio y lo ordenado que procede de las otras der.ado aq~:llo que es). Lo define como sigue: «Cuando una unidad no entra
zonas cerebrales, así como sin una compatibilidad -entre el en mterac~1on destructiva ~on su ambiente [ ... ] veremos necesariamente que
entre la estr~ctura del amb1e~te y la de la unidad existe compatibilidad[ ... ] En
ser y el medio, no es posible establecer un aprendizaje, una tanto que e~1sta esta compat1bili~ad, ambiente y unidad se comportan como
fuentes rec1procas de perturbacrones y provocarán recíprocos cambios d
memoria a largo plazo. estado, proceso continuo que indicamos con el nombre de acoplamient~
Francisco Varela explica con Humberto Maturana esta estructural», Maturana y Varela (1990, pág. 84).
54. Varela (1992, pág. 240). J
necesaria compatibilidad en las operaciones del ser con
55. Eslava (2002).
el medio según las interacciones que se producen como

in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 69


68
.nacen desde una dinámica interior, en el emerger del sentido portamiento social y creatividad, no pueden deslindarse de
un estudio que busca el determinado fluir de las actuaciones
. común que les da su carácter, su sentido, su desglose tem-
infantiles en interacciones con el otro, con las cosas.
poral y sus límites, junto con la organización del mundo exte-
Aproximarnos al fluir vital de la infancia supone entender
rior vivida desde ese interior de nuestra propia organización.
cómo se implican las emociones en las vivencias del tiempo
Todo este cúmulo de situaciones rítmicas configura nuestro
de cada niño. Cómo crean variaciones, cambios y rupturas, y
«paisaje» interno que, a su vez, forma parte del paisaje que
marcan el desarrollo de la autoorganización de respuestas al
nos rodea.
1 • , -
medio interno y externo. Variaciones y cambios que nacen de
La infancia es el momento en que se inicia la construcc1on
redes siempre alertas para movilizar las intenciones de cada
de los límites de ese «paisaje interno». Desde estos límites, los
experiencia y que son plasmados en una dinámica y tensión
niños proyectan su «yo» al paisaje que les rodea, se funden en
corporales, en una actualización cambiante de sentidos,
él y con las cosas y, con todo ello, se hacen con la imagen que
direcciones, impulsos, frenos, colores, estilos y eficiencias.
el mundo mismo les devuelve, <<encarnado», hecho ya cuerpo
Estudiamos la emoción como acción previa al lenguaje,
con cada uno de ellos. como «procesos durante los cuales el cerebro determina o
calcula el valor de un estímulo», 56 procesos que dan estilo y
eficiencia a los procesos cognitivos. Las emociones, puente
2.1.3. Emociones: Un puente dinámico entre
entre procesos racionales y no racionales, son una «guía cog-
procesos racionales y no racionales
nitiva»57 que las convierte en un verdadero evaluador mental
JUAN JOSÉ ESLAVA
que va señalando un norte en continuas oscilaciones que se
reflejan en un conjunto de cambios en el estado corporal y
Toda la vida animal tiene lugar en un flujo continuo de variaciones del comportamiento.
emociones y ánimos (emocionamiento) que cambian Jos Nuestra observación busca las oscilaciones y variaciones
dominios de acciones en Jos cuales se mueven Y operan los
· organismos, y así lo hacen de una manera que depende del
que se producen en las acciones infantiles, en sus continuos
derrotero de. sus interacciones. Nosotros Jos seres huma- cambios de intenciones y focalizaciones con los que se pro-
nos no somos la excepción de esto. Más aún, en nosotros
yectan sobre la realidad, así como los lugares en los que se
los seres humanos el emocionamiento es principalmente
consensual, y ·sigue un derrotero trenzado con el lenguaje realizan. Observamos qué tiempos pautan la expresión de la
en nuestra historia de interacciones con otros seres huma- complementariedad entre vivencias opuestas del «yo» y del
nos. [ ... ] por tanto, es necesario que ocurra entre los seres
humanos un determinado flujo de disposiciones corpóreas
«otro», en la dinámica de dar y recibir, de sonido y silencio,
(emocionámiento) que, momento a momento, los conduz- de acción y reposo ... Oscilar desde el acercamiento o la reti-
ca a permanecer en interacciones recurrentes. Cuando
rada, lo agradable o lo desagradable~ Dentro del continuo de
termina este flujo de disposiciones corpóreas para las
interacciones recurrentes en el lenguaje, cuando termina las acciones infantiles, entendemos que existen infinidad de
la emoción [ ... ] termina el lenguaje. ~atices tan finos que pasan desapercibidos en una primera
HUMBERTO MATURANA (1996, pág. 46) visión, pero que marcan los tiempos y la alternancia de sus
acciones desde el sentir al conocer o al transgredir.
Vivimos una cultura que desvaloriza las emociones Y suele
. olvidar que todo sistema racional tiene un fundamento emo-
56. Ledoux (2003, pág. 259).
cional. Experiencia, razón, emoción y, por extensión, com- 57. Guía cognitiva: término utilizado por Antonio Damasio (2001).

in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 71


70
J
·'·
cambio en el organismo. Se construye, además, desde esa
58
Determinados estudios neurológicOS acerca de los pro- conciencia, un sentimiento que, a su vez, revierte en la auto-
. ceses emocionales afirman que éstos se constituyen como construcción de otras emociones. Éstas tienen un carácter de
una plataforma «premotora». En un primer momen_to, las emociones secundarias. Los tiempos de la visión del mundo
emociones se producen desde patrones internos dtspara- se convierten, de esta forma, en una dinámica de diversas
. · n un
dores de la acción. Son impulsos básicos, pnmanos, e emociones entre el yo y el mundo. Tiempos que se manifies-
proceso del que no somos conscientes, que, sin embargo,, tan en cambios y alternancias espaciales, sensoriotactiles, de
vienen regulados por otras estructuras internas de las que SI búsquedas de cómo son y cómo funcionan las cosas.
tenemos conciencia. , . Creemos que para entender la dinámica de las acciones
La estereotipiass que marcan los gestos emocionales bast- infantiles nos es más útil una visión no fragmentada en cate-
60
cos viene matizada por los llamados «Qualia»: cualidades gorías, sino en esos campos de acción: sensoriales, cogniti-
específicas de la experiencia subjetiva -el color, el cal.or, el vos, estéticos, sociales ... Campos observados desde las acti-
dolor, el ruido ...- que influyen en la tipología de las acctones tudes de reflexión que pueden surgir de un estado concreto
en la selección de campos en los cuales se desarrolle la de sentimiento, o en términos de gestos, movimientos que nos
~inámica de la actuación. Campos que son fácilmente obser- muestren el grado de réplica que el niño ofrece al medio.
vables, pero, al mismo tiempo, enormemente diversificados Las alternancias de los campos emotivos suponen una
en cuanto a los ámbitos donde se producen Y_ en cuanto a_ . - dinámica que nace y se expresa simbólicamente gesde dis-
tiempos e intensidades. . tintas voluntades de ser y existir. Los niños marcan desde
La conciencias evoluciona a partir de los estados emocio-
1 estos campos sus propios límites, no sólo psicológicos sino
nales, al darse cuenta el ser humano de la existencia de unos corporales, apareciendo en el campo de interacciones que un
patrones que disparan la acción, desde los cuales se _esta- niño establece con su medio. Las distintas voluntades y los
blecen relaciones entre el organismo Y el objeto extenor: el límites van definiendo, también desde la emoción el territorio
organismo que entra en relación con algún objeto o situación, cognitivo de los niños. Desde este punto de vista considera-
y el objeto o situación implicado en la relación que causa un mos la emoción fuertemente ligada al concepto de «encorpa-
miento»62 que entiende las emociones como «disposiciones
58 . Llinás (2003, págs. 182-183). . desa- corpóreas dinámicas del cuerpo que especifican campos de
e ste contexto se entiende como un comportamiento que se
59 · En · ' o menos alta
rrolla de forma semejante y se repite con una frecuencia ':'as. , . ,. · acciones externas e internas en los que opera el ser en cada
60 «Este concepto se ha sustraído siempre a una exphcaclon Clentlflca [ ... ] instante». Estos acoplamientos entendidos como dinámicas
ara e~perimentar qualia es necesario poseer un ce~ebro ~ue sustente proce-
p nales [ ] Cada experiencia consciente d1ferenc1able representa .un corporales, nos permiten relacionar a la emoción, a menudo
sos neuro · · ·· , 1 d' , m1co
qualia distinto. [ ... ] Cada qualia corresponde a un estado del nuc eo In~ analizada desde conceptos psicológicos, con el movimiento y
que puede diferenciarse de miles de millones de otros es~ados ~entro [ e u~
espacio neuronal que comprende un gran número de dimensiones. ...1 con el conocimiento.
desarrollo de los primeros qualia se produce fundamentalmente .sobre la base
de discriminaciones multimodales centradas en el cuerpo Y realizadas ~~~ los
Los distintos ámbitos que definen las emociones nos
sistemas propioceptivo, quinestésico y autónomo que poseen el
el cerebro del recién nacido, especialmente en el tro~co c~~e~ral.
e;
0
d no~ Y
0
. os. .s
permiten una clasificación, para la observación de las actua-
qualia subsiguientes pueden ser referidos a este: con~u~t.o IniCial d.e dts~t~l:
ciones rítmicas infantiles: actuar según una comprensión
naciones que constituye la base del sentido mas prtmltiVO de la tdentt a. ,·
Edelman ,(2002, pág. 193). En Edelman y Tononi (2002) se desarrolla tamblen
este concepto. . t0 d 62. Encarnarse, hacer cuerpo con ... visión emergente del conocimiento y
61. La obra de Oamasio (2001) desarrolla ampliamente el co~cep e de la emoción, Maturana (1990, págs. 11-30; 1994, págs. 161-162). /
consciencia que estamos utilizando. Aparece reseñado este capttulo en el
punto 2.1.2.

EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 73


in-fan-cia
72
sensorial (emoción sensorial), actuar desde el entendimiento un aprendizaje que se 'consigue en tiempos largos y lentos,
(emoción cognitiva), 63 desde la transgresión (emoción estéti- repetidos, seguros y muy determinados.
. ca) o desde el mundo de los sentimientos sociales (emoción Desde la comprensión expresada en una peculiar manera
social). Insistimos en que esta ·clasificación no supone la de asimilación del mundo. Viviendo el aprendizaje como con-
creación de unos límites cerrados entre ámbitos emotivos, secuencia de un acto conciso, muy rápido. Es un aprendizaje
sino una ayuda para la observación de sus oscilaciones, que definitivo, conclusivo, completo, de una vez. Es expresar,
nos va a ofrecer una lectura temporal de los cambios y ruptu- abrazar fuertemente algo en su totalidad esencial. Es un
ras observables que entre ellos se producen. aprender de forma inmediata, pero con un cierto grado de
indeterminación.
La emoción sensorial La emoción estética, relacionada con situaciones límite
entre lo biológico y lo cultural, presenta una intencionalidad de
En la emoción sensorial la acción queda directamente ligada a transformación creativa, una búsqueda de la transgresión. Se
determinados campos sensoriales y sus qualias. Las emocio- puede producir provocando cambios de lo ya conocido para
nes se nos muestran en este campo como cualidades signifi- establecer distintas resonancias con los otros, con las cosas.
cativas de una expe"riencia compleja que podemos interpretar Es en estas actitudes, que aparecen ya en la primera infancia,
desde la sensualidad expresada en los movimientos, desde la donde se puede desvelar lo que pudiera ser una base· primi-
atención ·y tensión del órgano sensorial ·que ha disparado la genia del sentimiento e_~tético. Hemos podido constatar en
acción (vista, oído, tacto ... ), desde el tiempo de mantenimien- nuestras investigaciones que el niño, desde sus manos y todo
to de una relación sensorial con las materias y los matices su cuerpo, es capaz de transgredir, de gozar con lo gratuito,
dinámicos propios que ofrece la cualidad de la emoción. de vivir, tanto el encuentro consciente de su acción y de su
proceso, como su resultado, separado de sí mismo. Tomando
La emoción cognitiva conciencia de su creación.
Las emociones estéticas como capacidades en potencia
Este campo define la. intención de conocer desde la compren- emergen en el momento biológicamente preprogramado y en
sión~ desde el entendimiento o desde la intuición. La emoción el ambiente adecuado. No son ni capacidades innatas, ni pro-
cognitiva mueve hacia la búsqueda de relaciones entre los cesos que evolucionan linealmente desde cero~ La viabilidad
seres y/o las cosas, o entre éstas y la representación que que ofrece el entorno a sus deseos de comunicarse con los
se tiene de ellas. Se producen estrategias de conocimiento demás es esencial en la emergencia de las posibilidades de
materializadas en diversidad de tiempos, acercamientos y expresión y experiencia estéticas.
alejamientos a ias cosas y a los otros seres, que son las que
tratamos de desvelar en el análisis de los procesos infantiles. La emoción social como vivencias de
Desde el entendimiento de las cosas que, con frecuencia, límites entre el «YO>> y lo «otro>>
viene expresado en rasgos de posición ante el mundo: como
La dinámica que subyace en la manifestación de las emo-
63. Francisco Rubia haciendo referencia a que el mundo de las emociones ciones del ser humano ante su entorno, revela el tipo de
transcurre_generalmente de forma inconsciente, afirma sobre la cognición: «en
la mayor parte de las ocasiones, el mundo de la cognición también transcurre,
relaciones que se establecen con los otros, con el espacio,
en el caso de la inmensa mayoría de sus funciones, de forma inconsciente». con los objetos. Esta dinámica emerge en forma de htmo

74 in-fan-cia · EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 75


ante el entorno reflejando distintas voluntades de poder, Actitudes «épicas», de «posición>>
de ser y estar en un lugar o de estar con los demás, de del «yo>> hacia el entorno
transgredir, de construir límites. Límites que definen las
relaciones del ser con su entorno desde energías afectivas En este tipo de actuaciones el sujeto trata de entender, com-
y que provocan emociones articuladas en movimientos de prender y dar sentido a lo que le rodea, marcando sus propios
acercamientos o separaciones, de recogimiento o de aper- límites. Desde la épica, el ser humano se reconoce como ser
tura. Expresiones simbólicas de la interpretación corporal social, ser influido por la presencia de las personas que le
del espacio, de las sincronías o diacronías de los propios rodean y toma posición con respecto a los demás, a los cua-
ritmos con los del exterior, desde el dominio del exterior o les se confronta sin necesidad de hablar de sí mismo, ni de su
de sí mismo. experiencia. Busca la objetividad sin ambigüedades e intenta
Buscamos qué tipo de actuaciones rítmicas emergen ·de la ver y/o mostrar la realidad en toda su crudeza.
dinámica afectiva. Dinámica provocada por las perturbacio- Los movimientos rítmicos y su dinámica forman parte de
nes de los espacios internos y externos por las relaciones con una especie de epopeya, de actitud erguida, de contras-
las personas o con los espacios y objetos que forman parte tes, de afirmación en gestos potentes y claros, sin muchos
de. su habitar en el mundo. Destacamos en la observación matices.
los rasgos que, aunque se presentan entremezclados, nos
permitan ·establecer diferencias, o puntos de inflexión que Actitudes «líricas>> de «asimilación>>
respondan a actuaciones determinadas. desde y hacia el yo interno
Tratamos de constatar cómo en esa dinámica se van
creando distintas voluntades de ser y estar con los demás, Este tipo de actitudes intenta buscar límites qu~ marcan
constituyéndose como marcos, al mism~ tiempo definitorios y defienden un mundo interno e íntimo provocado por las
y cambiantes, de uno mismo -como máscaras del yo-, de vivencias de la propia experiencia, que es la que marca sus
la r~alidad, así como de las fronteras de su propio actuar, que límites, para vivir en él. En la actitud lírica el hombre se ve
responden a un espacio íntimo, un espacio social y la propia como individuo desde una libertad que parte de sus viven-
dinámica de autoconstrucción de símbolos. Estas distintas cias.
actitudes que emergen desde campos emocionales cogniti- Sus movimientos rítmicos reflejan lo modulado, suave, sin
vos, sensoriales o estéticos, se muestran como rasgos que grandes contrastes. El carácter es de cierre, no de apertura.
hemos agrupado 64 en tres grandes categorías: de posición Su dinámica no responde a fuertes acentos y excitaciones.
o épicos, líricos o asimilativos y dramáticos o transgresores. No hay grandes diferencias de fuerza y presión.
Teniendo siempre en cuenta que entre estas categorías con-
sideramos las «anticategorías» -elementos imprecisos, sin Actitudes «dramático-transgresoras>>
catalogar-, que son las que proporcionan matices y diversi- desde la implicación con /os demás
dad de tonos afectivos a las acciones.
Estas actitudes muestran los límites de los ámbitos que se
desean transgredir o transformar, desde la metáfora que
supone crear nuevos significados en las· acciones ya cono-
64. Estos conceptos de análisis han sido reelaborados a partir de la obra
de Gilbert Durand (1982). cidas. /

76 in-fan-cia EL TiEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 71


Cabe preguntarnos dónde termina el individuo y dónde
En la actitud dramática el ser humano se presenta ante los
empieza lo social o común, cuestión que va a acompañarnos
demás y ante las cosas desde la lucha y la ruptura de límites Y
a lo largo de toda la investigación a sabiendas de que no exis-
·de valores temporales. Buscando en esta transgresión nuevas
te respuesta para ella, ya que somos personas individuales
formas de acción, nuevas posibilidades de actuar, y de pensar
dentro de un grupo social. Somos uno y todos a la vez, nues-
que vienen reflejados también en su dinámica. A través de la
tros actos nos pertenecen a la vez que también forman parte
transformación, real o virtual, de los objetos que les rodean,
del ente social en el cual se llevan a cabo. Todos llevamos
se va transformando la propia situación sicológica desde una
dentro la marca genuina individual a la vez que se acentúa o
necesidad imperiosa de autodesarrollo y autorregulación.
sitúa con el tiempo común de la sociedad.
Los movimientos rítmicos de actitudes dramático-trans-
Por tanto, un acto debe ser analizado, tanto desde el ritmo
gresoras suponen una determinada plasticidad con la cual el
neuronal que a través de ·impulsos da como resultado accio-
sujeto se predispone a poner en acto nuevas posibilidades de
nes, como a través de elementos que son recogidos de lo
acción con el otro o con las cosas.
común para devolverlos al mismo lugar a modo de respuesta
ante determinadas circunstancias.
Con una mezcla de nuestro yo, como lo más íntimo de
2.1.4. Dimensión social y experiencia temporal
nuestro mí y de aquello que recogemos del exterior, de la
sociedad, a lo cual damos forma para poder así utilizarlo «de
RAQUEL POLONIO
vuelta».
Todo ser humano, al nacer, se encuentra con una realidad
Todos nacemos con la marca del factor tiempo dado, todos
«dada» sobre la que va a actuar, modificar y transformar, en
estamos inmersos dentro de un tiempo común, un tiempo ·
la cual va a vivir. Sin embargo, no debemos considerar la
social. La sociedad en sí misma es un organismo vivo, con un
realidad en el sentido de inactiva e inamovible, ya que es una
pulso propio que va marcando el fluir y la dinámica del mundo
construcción de las personas que forman parte de ella, que
y de las personas que forman parte de ella.
viven en ella: es fruto de una continua dinámica de interacción.
Decimos que la sociedad es un organismo vivo en base
Esta dinámica, es en sí misma el motor y engranaje de lo que
a dichas pulsaciones, que al igual que un corazón, acentúan
entendemos por s~cial, que está en continuo proceso dinámi-
momentos, con cambios de velocidad, acentuaciones, pun-
co de configuración y cambio a través de la acción y reflexión
tuaciones, etc.
del individuo puesto en relación, es decir, en sociedad.
y es dentro de ese organismo donde tiene cabida el indivi-
A los que observamos la realidad vivida en los primeros
duo como persona particular y común. Cada persona cuenta
años de vida puede parecernos incluso más confusa y caó-
así con un ritmo propio e individual que surge de lo más ínti-
tica que para los que en ella se hallan. Sin embargo, el ser
mo y natural, como resultados que surgen ante los impulsos
humano está en disposición desde su nacimiento de hacerse
neuronales, acentuados con la marca de un ente que nos
cargo de la complejidad que supone vivir en relación, que es
engloba y abarca com·o es el pulso o ritmo social.
vivir teniendo en cuenta a los demás y a sí mismo, así como
Es por ello que al hablar de personas no debemos cen-
el espacio y tiempo que los rodea.
trarnos únicamente en lo individual, ya que la frontera entre
Esta adopción de respuestas comunes es en sí mismo un
lo individual y lo social es muy frágil y muy frecuentemente no
acto comunicativo; es la propia comunicación la que si,9ve de
hay separaciones de la una a la otra.

EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 79


78 in-fan-cia
engranaje a la hora de incorporar el ritmo de la sociedad, y es lización tiene cabida eri base a la interacción, constituyendo.
dentro de esta comunicación donde tienen cabida el símbolo imaginarios sociales y formas de representación tanto del «sí
-y el gesto. mismo» como de lo que rodea a cada niño.
El gesto es fruto, también, de las relaciones sociales, donde En el caso que nos ocupa, nos interesa cómo el imaginario
tienen cabida el símbolo y el gesto, como expresión tanto del se forma también a partir de la experiencia temporal, y cómo
«sí mismo», como de la colectividad. Es frecuente la simboli- ésta afecta a un ritmo y un fluir común, al tiempo que conti-
zación del espacio y del tiempo, construidos sobre la base de nuamente se construye un sentido simbólico y estético de las
lo com1ún, de tener en cuenta al otro en las acciones, y a uno interacciones y acciones.
mismo en las acciones en los demás, significando así un todo
compartido. Encontramos gestos y símbolos como expresión El marco de lo social en la construcción de significados
estética común que surge de este cosmos dinámico en movi-
miento, que hace a sus partícipes permanecer en una continua Buscamos qué hacen los niños y niñas cuando se convierten
vigilia, para hacerse cargo de las estructuras simbolizantes de en protagonistas de relaciones sociales. Cómo se organizan,
lo que acontece temporalmente. Este proceso de aprendizaje cómo mantienen o cambian sus tiempos en función ·de los del
se entiende si se tienen en cuenta los procesos temporales otro. Qué papeles juegan la espontaneidad o las reglas sociales
que lo albergan, que lo acompañan, sobre la base del propio en el juego y en las relaciones con los demás niños del grupo.
ritmo consensuado, que impregna toGJo. Un ritmo temporal Aunque en los primeros años de vida la realidad puede
que, aun pudiéndonos parecer que es únicamente individual, parecer, aparentemente, confusa e incluso caótica, sin
marca los procesos de las construcciones sociales, acentuan- embargo, creemos que es a través de las relaciones sociales
do y quebrando las interacciones con el otro, y con lo propio. como desenredamos el caos y lo organizamos en tiempos,
En este proceso complejo, cada huell~, gesto y/o símbolo en fragmentos de realidades individuales para cada persona.
encuentra su forma y se convierte en realidad objetiva, ent~n­ Observaremos si los tiempos de cada niño y cada niña se van
diendo por «objetivo» aquello que marca al «sí mismo» y a las a mantener o cambiar en función del tiempo de los demás
acciones de cada individuo o individuos. El aprendizaje de la niños que se encuentren con ellos. Observaremos qué suce-
realidad es para cada persona el aprendizaje de una realidad de cuando algún niño descubre la posibilidad de jugar en sus
concreta en sí misma,. y no el de una de las posibles formas de · acciones con el tiempo y con su propia dinámica, y si busca
realidad. Por ello, es necesario asumir la complejidad de la cons- contar o enseñar su experiencia a los demás.
trucción de los sujetos activos y de la realidad que los conforma Para el campo de observación de las interacciones socia-
y de cómo se entienden los elementos que la configuran. les hemos seguido las siguientes premisas elaboradas desde
Es así que nos interesan las acciones y emociones como la obra de Herbert Blumer (1982):
motor del acoplamiento entre lo interno y de lo externo, accio- El ser humano orienta sus actuaciones hacia los seres y las
nes que ritman el propio fluir de un caos generador de iden- cosas en función de lo que significan para él.
tidades y realidades complejas. Esta realidad compleja es la Los sentidos devienen en significados como consecuencia
que nos incumbe en este estudio, para poder acercarnos a de la interacción social.
observar cómo el ser humano en sus primeros años de vida Los significados se manipulan y modifican mediante proce-
organiza parte de su ser en función de la experiencia tempo- sos interpretativos desarrollados por el individuo al acoplarse
ral. Es en este uso de un «espacio temporal» donde la socia- a seres y cosas con las que interactúa. /

80 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD


81
lítico, constituyen también el fenómeno nuclear de todo acto
l ritmo en torno a 1 h e cho creativo creador y nos van llevando de una manera secreta, llamada
2
2 .. E
JUAN JOSÉ ESLAVA por los psicoanalistas simbólica, a exteriorizar el juego de
ISABEL CABANELLAS,
tensiones emocionales que con dicha expresión van encon-
. ólo en la desconfigura-
La actividad creadora reside,_ no s l'd,ad que a fuerza de
trando salida.
. · , de la rea 1 • '
ción o desestructuraclon tud·,naria nos ciega Los cambios entre accio·nes semejantes, repetidas con o
b't 1 consue '
habérsenos vuelto ha ' ua ' » de considerar el
sin alternancias, las situaciones recurrentes de repetición, las
'1' para «otras formas
e impermeabllZa complementario de
mundo en derredor, sino :n el. ~receso zonas de ajuste/desajuste de los tiempos vitales, los concep-
reconstrucción o reorgamzacJon. , 17) tos de contraposición, de tensión, articulan el ritmo de cada
JUAN ROF CARBALLO (1964, pag.
ser vivo y están en la base del carácter autónomo y creativo
de la cognición.
2.2.1. Los procesos aleatorios ~~mo El pensamiento creativo, que se deja ir por itinerarios ines-
componentes de la creatiVIdad perados y pone en relación los elementos más diversos, se
ISABEL CABANELLAS
puede considerar, en sus bases neurológicas más primarias,
como la función que hace posible los procesos de aprendizaje
a partir de dar cauce a las señales indeterminadas que llegan
. o hacia. atrás, un desenfoque de lo
Un paso a lo desconoctdo . . descubrimiento· y una al cerebelo. 65 Las perturbaciones que llegan desde el exterior
. . de lo dtsyunttvo, un . son, según Prigogine, 66 un componente de la creatividad, una
real, una presencia ., 'ten una visión nueva de las
experiencia de la transgreslon, perml . de nuestra autono- fuente de emergencia de actividad que, finalmente, constitu-
b' , d nosotros mtsmos, yen las fluc!uaciones microscópicas neuronales de carácter
cosas, como tam ten e . transgresión es indispensa-
mía. El descubrimiento de la propta , moral y cognitiva, sin la aleatorio. Las perturbaciones o «ruidos» que llegan del medio
. t de la autonomla serán construidas, o «in-formadas», según la coherencia del
ble para la conquts a . sible la creatividad. La
cual podríamos llegar a decir que no es po d la mano. sistema interno que les da cabida y la viabilidad que supongan
t, f ra van por tanto, e
transgresión y la me a o ' 1 d enfoque creativo como para dicho sistema.
e presentan e es . El continuo reequilibrio que se produce en respuesta a
Hay autores qu tado de «aparente
, . otros como un es
una ·«atencion dtspersa», . M'l er lo ven como una lo aleatorio, de forma global -sincrética-, nos ofrece una
mo Manon 1n '
.disociación», y otros, co ., . oanalistas lo definen visión de la función creativa, metafórica, explicada desde las
. ., d atencton. Los pstc funciones neurológicas que posibilitan los niveles de ensoña-
amphaclon del foco e t do en parte relajado,
. , fl t te que es un es a ción cuando las características del aprendizaje, en estado de
como atencton o an ' t' permeable
'f . . del campo percep IV0 ,
pero abierto a la pen ena z permite destruir
65. Proceso de relaciones que hemos expuesto en el punto 2.1.2 de este
al mismo tiempo que vigilante que, a su .ve '
libro.
uemas preconftgurados.
muchos de nuestros ~~s~
66 .. Según Prigogine (1988, pág. 88): «Por primera vez, una teoría física nos
1 creatividad es presenta- _permite descubrir y prever un acontecimiento que responde a las exigencias
Desde el psicoanahsts del arte, a . en de la más generales de una teoría de la creatividad. [ ... ] En el estado de no equi-
. t de impulsos que nac librio, cuando en vez de desaparecer una fluctuación aumenta dentro de un
da como una serie o conJun o tructuras y capas de la sistema más allá del umbral crítico de estabilidad, el sistema experimenta una
. ., d' , logo entre dos es
contrapostclon y ta . n movimiento que transformación profunda, adopta un modo de funcionamiento completamente
• 1 inconsciente, en u distinto, estructurado en el espacio y en el tiempo, funcionalmente organiza-
psique: la consciente y a . t como en un diálogo do. Lo que entonces surge es un proceso de autoorganización, lo que t)emos
. te a lo consc1en e, denominado "estructura disipativa"».
1
va de lo subconscten . del método psicoana-
poético. Las asociaciones hbres, base

in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 83


82
' .
Dicho en otras palabras: las estrategias para la creatividad
vela, parecen desaparecer; y aparecen en la ensoñación con
se desarrollan si el medio las ofrece como viables. En ciertos
asociaciones metafóricas, como ·transgresiones del orden
niveles de gran complejidad un organismo viviente se acopla,
establecido, a veces llenas de sentido, que están normalmen-
no sólo con su medio, sino consigo mismo, haciendo nacer de
te «prohibidas» por la propia consciencia y parecen absurdas
esta manera un mundo exterior y un mundo interior. De otra
en el estado de vela. 67 forma, el individuo deja las estrategias creativas en el incons-
Este tipo de pensamiento sincrético de asociaciones
ciente sin utilizar o bien las hace emerger.
metafóricas, que se supone predomina en la primera infancia,
explicaría también las capacidades del ser humano en cual-
quier edad para «aprehender» realidades menos racionales,
2.2.2. El símbolo, el gesto, la huella
más sensibles, contextos no definidos o extremadamente
complejos. Por ejemplo, la conducta de un automovilista, el
JUAN JOSÉ ESLAVA
aprendizaje natural de una lengua por inmersión en un país
extranjero y tantas situaciones que requieren las estrategias
Paul Valéry hablaba del nacimiento de la palabra como el
globalizantes sincréticas, como puede ser, por ejemplo, la
segundo nacimiento del hombre. Según este autor, se nace
realización de un apunte de dibujo del natural, traducido en
más de una vez, primero a la vida y después a la condición de
una sola orden motriz. Se explica de esta manera:
ser humano. Esta afirmación resulta conflictiva porque en ella
no se tiene en cuenta el nacimiento del símbolo como condi-
Vacías la cabeza y actúas como si enchufaras un cable al objeto Y
ción precisa de ser humano.
el otro extremo a la mano. Es la mano la que debe estar pensando,
para lo cual, hay que estar muy entrenado. De esta manera la mano
Nacidos al símbolo, podemos nacer a la palabra. El ser huma-
funciona como si fuera independiente. Cuando logro ese punto de no nace muy tempranamente al lenguaje del gesto, del ritmo, del
vaciar la cabeza, tengo una gran concentración, resulto impermea- control del tiempo como símbolo de sus pulsiones internas. El
ble a lo que me sucede en el exterior, no oigo las conversaciones, ni control del tiempo ya existe en el mundo animal, pero la diferen-
68
nada normal de lo que está sucediendo a mi alrededor. cia es que en el ser humano, ya en el niño de muy pocos meses,
este control cobra forma simbólica, se vuelve lenguaje.
Estas réplicas a lo aleatorio «constituyen, a un nivel muy La inteligencia consciente del ser humano emplea el sím-
elemental, el sustrato biológico del fenómeno conductual de bolo Y hace con ello un lugar en el que se van formando el
la creatividad». 5 9 Suponen un alimento cerebral y material para imaginario personal y social. Desde ese lugar, que forma
la creatividad y provocan una gran actividad cerebral que per- nuestros límites, proyectamos nuestro «yo» ante las cosas,
mite integrar ideas libres, valores, y posibilidades de realizar ante los demás seres; y recogemos en ellos la imagen que
un comportamiento adecuado frente a las perturbaciones nos devuelven. Ese lugar, como espacio receptor, precisa
que se reciben del entorno .externo o de las propias respues- simultáneamente emitir y recibir, encajando estas dos accio-
tas. Son una «ética» en palabras de Francisco Varela (Ética y ·nes como las dos mitades de una moneda70 y, es a partir de
acción, 1996).
. 70. Símbolo: «[:··] espacio limítrofe y fronterizo [que] constituye el lugar
m1sn:o donde el s1mbolo puede al fin constituirse como tal símbolo, como
67. Ver en Atlan (1997, pág. 32). g.enUJn.o sym-balein (o encaje y coincidencia de sus dos partes simboliz?nte y
68. Clara Eslava, en Cabanellas (1995). Simbolizada)», Eugenio Trías (1996, pág. 183). /
69. Collins y Marijuán (1997, pág. 108).

in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 85


84
esa unión, que cada persona puede autoconstruir informacio-
implícitas dimensiones espaciales t •
nes y dinamizar las acciones desde una consciencia secun- constructivas eri dr'vers ' emporales, dinámicas Y
' . os grados de ..
daria que sobrepasa la consciencia básica· que configura límites de este lugar Sl'mb , 1' comp1eJidad. Entre los
nuestros micromundos. o reo se pueden . 1 •
niños o los obietos e 1 lnc UJr los propios
El proceso simbólico se produce en un tiempo y en un J on os que se id ff
emerger los significados en 1 •can, para hacer
lugar, y en la dinámica de la acción evoca una realidad que no que evocan la r l"d
comunicar. ea 1 ad que deseen
está presente y cuyos significados van más allá de la propia
Las diferentes formas de creación ,
acción. el proceso evolutivo infantil no de srmbolos durante
Las acciones que se producen en el lugar de unión, como de progreso lineal sino s~ producen en una escara
frontera entre las señales exteriores y los· significados que ' que son diferente ·
emergen en su máxima t . , s capacidades que
con ellas van a construir, son las que como resultado van a mutuo intercamb· po encra segun las posibilidades de
lO que se producen 1
producir el símbolo. Los significados simbólicos están, ade- el medio. En las edad . en a experiencia con
es que t1enen los ·-
más, preñados de futuro: Se unen en ellos la evocación de observando, fa capacid d d . , nlnos que estamos
la acción con la parte de la misma que trascenderá a cono- . a e creac1on de d t .
acc1ones sr'mb ,,. e ermrnadas
o 1cas, como pued
cimiento.71 El proceso de conocimiento que procede de esas símbolos temporales P d en ser fas de creación de
, ue e estar eme t
acciones simbólicas es el resultado de esa parte de la fron- observar dichas acciones simb , r .rgen e Y es posible
.tera oculta al exterior que participa deracto y que provoca la años más tarde pued· e d o Jeas. Srn embargo, algunos
dinámica de la acción. ' que ar oculta y m 'f
otras acciones simbo'1' - anr estarse desde
De toda la dinámica simbólica nos interesan en nuestro
estudio las acciones que construyen significados espaciales
des con los roles culturales que estén viv:e::ntes
lcas con senales d'f
más acor-
Para que sea posible la em . o.
y temporales. Los símbolos temporales, como los espaciales, utilizan los niños en e . ergencra de los símbolos que
' sos pnmeros año d ·
emergen en el lugar límite entre las acciones gestuales en su preciso realizar una especie d s e Vtda, creemos
orientación y situación, y los tiempos en que se desarrollan. educativo e investigad e «rescate» desde los ámbitos
Tiempos y espacios que salen al exterior como señal visible primarias capacidades doer, rque P~~mita conservar sus más
de sus impulsos naturales. Lo que va más allá de las accio- ecreacron de símb 0 1
gresión creativa. os Y de trans-
nes, su trascendencia, son los significados que se producen
en la acción simbólica. El tiempo y el espacio se convierten, Los gestos
gracias a las acciones si.mbólicas, en un objeto, un lugar inter-
mediario en el cual los ritmos biológicos se pueden transfor- En nuestro estud'ro, 1as acc1ones
. simb , r
mar trasladándoles otros significados. observar e interpretar son f . o rcas que deseamos
Las acciones infantiles nos permiten observar cómo mar- os gestos rnfantiles d .
fa forma temporal y rítm· d 1 . que eslgnan
rca e as emocion ·
can sus límites para construir un lugar simbólico que lleva que se percibe de los m . . . es, es decir, aquello
.Y que no emergen de có:.lmlentos lnt~rnos que las anticipan
71. En los casos en que se establecen relaciones de un ir y venir que circula •gos aprendrdos Gestos
entre la parte oculta «movimiento neuronal interior» y la dinámica misma de que sean portadores de significados . que, para
la acción «movimiento exterior» (recursividad) se producirá un fenómeno de en el límite con la emoct'o' . t ' para que se produzcan
comunicación, en el cual si (como lo ve la neurología) existen, al menos, tres n rn erna y se .
bolos deben convrertan en sím-
sentidos cualesquiera implicados, habrá memoria del movimiento interno (ciné- ' ser receptores de vida . ..
tica) y por tanto reactualización del gesto o de los gestos: un aprendizaje. una experiencia no coartad rntenor, portador~s de
a por el adulto. Porque cu~ndo

86 in-fan-cia
EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD
87
un gesto abandona la vida se le cortan las alas, abandona su Un palo puede ser un caballo si se monta y se salta y se
principio imaginario y nace muerto. corre con él. .. Un espacio con entradas o salidas imaginarias
Los gestos son inciertos, transitorios, directivos en su puede ser una casa, si se entra y sale ...
temporalidad interna, algunas veces microscópica (de uno Un gesto puede surgir de la búsqueda de códigos culturales
a tres segundos én muchos casos). Se corresponden, en aprendidos previamente -el gesto de despedida-, o en sím-
gran parte, a un acercamiento al mundo de tipo emocional no bolos de niveles más complejos·de significación: la palabra.
articulado en las categorías· del lenguaje; suponen la pasión Las acciones simbólicas, que pueden surgir de los gestos,
con que un orador dice sus palabras, la elocuencia de unas tienen muchos niveles de significación. Para interpretar los
formas, la magia de una poesía, los deseos sin nombre, las ritmos infantiles son interesantes aquellos gestos no codifica-
fantasías, los impulsos. El gesto, en definitiva, «es la suma dos, pero que son completos en ellos mismos en cuanto que
indeterminada e inagotable de las razones, las pulsiones, las son parte integrante de una experiencia y que son portadores
perezas que rodean al acto de una atmósfera».72 de un potencial significante importante.
Como investigadores, no podemos cortar nuestras alas Por todo ello, el estudio de la movilidad del gesto en el
a la .sorpresa, a lo fresco y nuevo que puede ofrecernos la tiempo precisa la aceptación de lo incierto e imprevisible.
observación de los gestos infantiles. Un gesto, una mano, un Puede que sea ésta una de las causas de que apenas se
· niño, en diálogos con la materia, con la herramienta que lo ha encuentren trabajos acerca de los primeros gestos infantiles,
_producido, con su propia huella, no se pueden sistematizar sobre la importancia de sus significados y sobre la utilización
con facilidad: más bien se necesita un tipo de pensamiento que hace el niño de sus tiempos y espacios en sus primeras
que permita acercarse sin simplificar, que tenga el mismo producciones sonoras y gráficas.
grado de complejidad que lo que se está observando. De lo Generalmente, en investigaciones sobre la primera infan-
contrario convertimos al niño en objeto «apto para la percep- cia, se ha buscado en el gesto una simple expresión motriz
ción», y en lugar de soñar ante él, nos obligaríamos a hablar, de la mano o del brazo apoyado por una actividad difusa de
a sistematizar, a explicar lo que no es explicable. todo o parte del cuerpo, sin buscar de qué forma existe en
Lo simbólico y lo gestual son dos extremos de un mismo esta actividad la necesidad primordial de comunicarse sim-
fenómeno, y el paso de uno a otro no es excluyente de bólicamente.
ninguno de ellos; al contrario, se interpenetran de manera Se señala esta primera actividad hacia los 10 o 12 ·meses
compleja. en concordancia con la aparición de los primeros pasos y
Los gestos, en t~nto que parte simbólica, tienen como de los primeros elementos del lenguaje por encadenamiento
origen muchos tipos de acción significante. Pueden ser codi- voluntario de vocablos. Pero, sin embargo, nos faltan referen-
ficados, aprendidos o recreados, sin codificar. Pueden surgir cias a estudios sobre el tiempo y el espacio como elemento
de emociones internas -sorpresa, miedo, alegría, gozo, pro- simbólico de la construcción de la identidad en los bebés; así
vocación al otro ...-, expresadas con el control del tiempo y el como las relaciones rítmicas existentes en sincronías directas
espacio en la acción ó bien de memoria de acciones realiza- · entre los gestos motrices comunicantes y los balbuceos que
das con el objeto que va a ser simbolizado. les.acompañan.
Los primeros estudios sobre el gesto gráfico se remontan
al «garabato» y son pocos: Lilian LurQat, Rhoda Kellog, _ Henri
72. Barthes (1992, pág. 164). Wallon, Stern; los análisis de grafismos infantiles de !Isabel

88 in-fan-cia EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 89


La huella
Cabanellas; los estudios realizados por B. Darras y A. Kindler,
y los de J. Mattews y J.H. Gardner. En música, son muy intere-
La noción de huella se comprende como una traza o un
santes los estudios sobre las primeras producciones sonoras
umbral comunicante en el cual ambos extremos, acciones y
de Franc;;ois Delalande (2001).73 Así mismo son importantes,
materia exterior modificada, están presentes en diferentes
por lo vigente de ·su pensamiento, los estudios realizados
proporciones y relaciones de jerarquía, según las prioridades
por Pierre Naville en 1947 de los que extraemos el siguiente
y necesidades de expresión de cada circunstancia, individuo
párrafo:
y marco cultural.
Cuando se apoyan los dedos sobre un material plástico
Sin embargo, es posible que en esta expresión primaria de grafismo
éste responde, porque se hunde, se aplasta, se levanta alre-
[ ... ] sus orígenes reales deben arrojar alguna luz sobre las expresio-
nes posteriores, las más elevadas tal como se encuentran en el arte dedor, recibe el gesto y lo mantiene. Si lo que se hace es des-
propiamente dicho, en la figuración en general y en la pedagogía que lizar los dedos sobre una superficie que vibra ésta responde
les es correlativa. [ ... ] Cuando se trata de la función gráfica parece también, porque su tersura viene modificada, porque de algo
que la barrera representada por los primeros «garabatos» no pueda muerto se está extrayendo algo vivo. El resultado del gesto
ser franqueada involutivamente. Todos los observadores han con- es el diálogo de la materia con la propia acción. Cualquier
siderado implícitamente al niño al que se le pone un lápiz entre las soporte es materia viva en el encuentro con la mano, con
manos como el prototipo de escritor, sin preguntarse si es~e peque- la herramienta. La mano, en reacción a la resistenci9. de la
ño escritor improvisado no es el fruto de un desarrollo anterior que materia, responde al reto con la delicadeza de una amiga o
merece examen.74 con la violencia de un adversario.
Se puede decir que un sonido, un dibujo, un trazo, una
Lo citado se podría suscribir hoy acercándonos al gesto mancha, son huellas, consecuencias de un gesto. Y un gesto
en cuanto referente temporal, salvo en las referencias a nive- surge entre los diálogos de materia y acción. Entre el gesto,
les superiores o inferiores según sea la edad del que realiza la huella, la forma y la materia, se establecen diálogos circu-
el gesto. Pero, lo que ahora nos interesa constatar, es que lares, relaciones recursivas en las que no se sabe si el origen
los primeros momentos del lenguaje artístico son anteriores de un sonido es el gesto, o es el gesto el que se convierte en
al garabato, a las primeras canciones aprendidas o impro- consecuencia del sonido. Diálogos que son anteriores a los
visadas y se producen en edades muy tempranas del ser diálogos de la forma y la materia, anteriores también a la pala-
humano. bra y que configuran ese nacimiento del ser humano como un
La búsqueda de los gestos infantiles como símbolos ser que aprende mediante símbolos.
espaciales y temporales, se materializa en este trabajo en el
estudio de las huellas que estos gestos depositan tanto en
forma plástica, como sonora, y en los ritmos que desde ellas
se desvelan.

73. Frangois Delalande viene realizando estudios con niños de muy corta
edad desde Jos años ochenta, estudios que se continúan en la actualidad en
una escuela infantil italiana.
74. Naville (1947, pág. 15).

EL TIEMPO EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD 91


90 in-fan-cia

¿
3. Un acercamiento a los
ritmos infantiles
ISABEL CABANELLAS, CLARA ESLAVA

El tiempo de reflexión sobre lo que acaba de pintar es


significativo para que el adulto entienda el simbolo interno de
la autoconstrucción que realiza del niño.

93
tiempos de la observación de los datos filmados) permiten
que las estrategias científicas se evalúen continuamente y
evolucionen a lo largo del proceso.

3.1. Un método de interpretación

ISABEL CABANELLAS

El conocimiento del conocimiento nos obliga a tomar una


Dentro de tu mirar, tu ser creciendo. actitud de permanente vigilia contra la tentación de la cer-
Dentro de mí, que te observa, mi saber andando. teza, a reconocer que nuestras certidumbres no son prue-
bas de verdad, como si el mundo que cada uno ve fuese el
ISABEL CABANELLAS
mundo y no un mundo que traemos a la mano con otros.
Nos obliga porque al saber que sabemos no podemos
negar lo que sabemos. [ ... ] Por esto todo lo que hemos
En este capítulo desarrollamos las bases científicas que dicho aquí, este saber que sabemos, conlleva una ética
hemos utilizado para iniciar la investigación en una escuela que es «inescapable» y que no podemos soslayar.

infantil. Éstas ·nos han servido tanto para entender mejor a la MATURANA y VARELA (1990, pág. 208)

. infancia desde categorías libres de fórmulas este~eotipadas,


como para acercarnos a ella con estrategias que nos permi-
A continuación presentamos, desde las anteriores palabras
ten desvelar capacidades rítmicas genuinamente infantiles.
de Maturana y Varefa, las bases científicas de nuestra investi-
Capacidades que aparecen con carácter emergente en las
gación. Queremos situar lo que entendemos por ciencia como
actuaciones infantiles en sus dos primeros años de vida.
el logro de un conocimiento más profundo de la identidad de
Si bien es verdad que eo nuestros actos está siempre
los seres en su acoplamiento con el mundo. Rechazamos
presente la cultura en la cual estamos inscritos, también es
aquellos planteamientos que no se cuestionen a sí mismos
cierto que existen actualmente herramientas conceptuales '
aquellos procedimientos que se adopten como rígidos y pre-
que permiten, al menos en parte, sacar a la luz los conoci-
fijados, los conceptos «científicos» impuestos a la realidad ...
mientos más explícitos. Así, ha sido nuestra intención integrar
porque todos ellos van desnudos de significado, como «El rey
dichas herramientas en nuestras estrategias investigadoras. de.snudo» de la fábula.
A la hora de observar ya la hora de interpretar, no se· han
estudiado los procesos temporales infantiles a través de nin-
gún marco teórico explícito descriptivo de un sistema musi- 3.1.1. Tiempos para la duda
cal, poético, o plástico, que preexista a la actuación infantil,
sino focalizando la observación en el fluir de las acciones en
La comprensión de los ritmos infantiles exige recorrer un
el tiempo y en el espacio, como un aliento, que marca, con
camino de preguntas que nacen de «escuchar» al niño, en
sus propias pautas, el discurrir natural de todo proceso de
una circularidad que permite poner entre paréntesis nuestras
vida. La multiplicidad y la autonomía de tiempos en nuestro
habituales presuposiciones sobre lo que esperamos de? los
trabajo (tiempos del niño, tiempos de la actuación del adulto, niños.

94 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES


95
Nuestra observación está marcada por una línea de pen- ~ ¿Dónde Y cómo des~elar la comprensión de los tiempos.
samiento antropológico que se acerca a los bebés consi- de la infancia?
derándolos como una entidad en sí-. Entidad que ostentan ~ ¿Cómo despojarnos de determinados conceptos que mar-
en su ser, en su naturalidad, y que no tiene por qué estar can nuestra cultura sobre el ritmo y nos llevan a buscar en
interpretada por lenguajes artísticos ya codificados con otras las actuaciones infantiles, de forma casi exclusiva, líneas
finalidades que no son las de acercarnos al proceso vital de Y direcciones prefijadas; modulaciones, gestos, formas,
la infancia. Por todo ello, por el continuo cambio que experi- contrastes de intensidad, cambios de velocidad, tono 0
menta la infancia, no debe ser catalogada desde fuera de su duración claramente prefijados?
entidad dinámica. ~ ¿De qué forma abrirnos a otros ámbitos que nos permitan
Queremos observar las actuaciones infantiles desnudos asimilar, como ritmos, otros parámetros como pueden ser
de prejuicios ante la entidad pura que tenemos delante; y, la falta de regularidad perceptible, la asimetría, la posible
por otra parte, en la conciencia de la necesidad de estar en ausencia de acentos señalados?
diversos campos del saber y desde la diversidad, interpretar ~ ¿Cómo buscar en estos ámbitos abiertos los posibles
sus actuaciones como símbolo exterior de sus procesos de cambios de las pulsaciones puramente corporales de los
conocimiento, de creación y de socialización. El problema no bebés para encontrar, en ellos, las variaciones que emer-
es tanto el de abrir fronteras entre las distintas disciplinas, gen desde su fluir vital, desde las que puede ser que cons-
sino el de evitar que éstas se formen. Esto es lo que estamos truyan campos de experiencia estética?
tratando de hacer cuando deseamos ver y preguntar a la ~ ¿Qué implicaciones tienen los procesos temporales infan-
realidad con los ojos de los demás para descubrir cómo son tiles vividos como una auténtica experiencia vital, desde
los nuestros. una resonancia con su mundo en la construcción de sus
Con las preguntas marcamos siempre unos límites, que conocimientos?
son rígidos si intentamos buscar su correspondencia término ~ ¿Le concede el adulto a la primera infancia capacidades
a término entre la actuación de cada niño en un momento estéticas de simbolización?
det~rminado y nuestras expectativas; pero pueden ser abier- ~ ¿~ué papel juegan en la Escuel~ Infantil la transgresión, la
tos si lo que buscamos es, sencillamente, una coherencia Simbolización y la estética como forma de conocimiento?
interna.
Desde estos principios tratamos de formular nuestras La realización de estas preguntas no es neutral. De ellas
preguntas sobre el ritmo infantil en su primer año de vida, surge una autocrítica tanto de la metodología investigadora,
teniendo en cuenta que el niño se produce ante nosotros en como de la filosofía educativa: debemos tener en cuenta
el misterio; su curiosidad suscita nuestra curiosidad; nuestra que no existe conocimiento que, en alguna medida, no esté
incertidumbre, su incertidumbre. ame~azado por el error. El conocimiento no es un espejo que
Las siguientes preguntas, que han ido surgiendo de las r_efleje las cosas del exterior: somos al contrario nosotros los
observaciones que a lo largo de varios años hemos realizado que construimos, desde nuestras posibilidades y límites el
. . '
sobre la infancia, son umbrales de la «otredad», respeto de conoc1m1ento. Lo que conocemos hoy, mañana lo conocere-
sus particularidades, renuncia del conocer perenne, dudas mos de otra forma, desde otros tiempos, desde otros puntos
renovadas a todo lo largo de la investigación: de vista que serán válidos para ese momento. Se trata de
aceptar la provisionalidad de todo conocer. /

96 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 97


Deseamos acceder a un desocultamiento de las capacidades
Los conocimientos nos poseen, afirma Morin. Si el inves- genuinamente infantiles.
. ·ón y no la lleva al Aceptamos como principio que el niño como conocimiento
tigador no es consctente de esta posest
campo de observación, le será difícil conocer con mayor es inalcanzable, que existe un intervalo entre él y nosotros, y
riqueza lo que en él ocurre. Estamos marcados a fuego. por que este intervalo es nuestra propia manera de «ver». Sabemos
nuestra cultura, pero debemos ser capaces de tomar cterta que lo observado cambia al ser que se observa y que no existe
. . t poseemos se rebele una separación real entre investigador y objeto investigado.
distancia para que el conoctmten o que . ..
contra sí mismo y podamos aceptar el reto de la .'ncerttdum-. Esta falta de distancia produce una zona de desenfoque entre
bre lk introducción de lo inesperado que de conttnuo se pro- el niño y nuestra forma de acercarnos a él. Nuestras consabi-
' · · · f rman parte das certezas entran aquí en crisis, obligándonos a reconocer
duce en el aula, la transgresión Y lo aleatono que o
de todo proceso creativo. . que no son otra cosa que una interpretación encubierta de
Debemos tener un lugar abierto, un marco de conoci- nuestros ideales, de nuestra forma de pensar, de nuestra cul-
miento diversificado que nos permita abrirnos a interrogantes tura, de nuestras lecturas expectantes. Son nuestros límites
fundamentales sobre el mundo. Nosotros pensamos que ~~ los que debemos abrir buscando una coherencia entre lo que
educación estética es uno de ellos, porque admite el conoct- vivimos como observadores según nuestra cultura y nuestro
• 1 ·a duda Porque es un lugar de frontera entre propio ritmo vital y lo que desde esas vivencias seamos capa-
m1ento en a prop1 ·
lo cierto y lo incierto, entre lo biológico Y lo cultural, una z~na ces de percibir en los niños que tratamos de observar en un
límite en la cual la acción simbólica es un elemento esenctal. contexto cultural determinado. Los conocimientos previos del
observador, sus estrategias, suponen marcos que sirven de
guía para observar los procesos rítmicos; pero esos marcos
3.1.2. Nuestras certidumbres no son pueden aprisionar al propio observador.
pruebas de verdad Puede parecer una contradicción sugerir por una parte
que queremos acceder a lo original infantil, y por otra apuntar
El conocimiento de las posibilidades rítmicas de la infancia que el niño, como conocimiento, es inalcanzable. Se trata, en
que intentamos desvelar se sitúa en la zona límite. ~ntre la definitiva, de una paradoja, de una contradicción sólo aparen-
· · s de los ntnos Y la . te. ·Es más bien nuestro esfuerzo por complementar dichas
lógica de la temporalidad de las accione
, • • t rna como observadores ideas, lo que debiera caracterizar nuestro método de acerca-
subjetividad de nuestra 1oglca tn e . .
alejados tanto de un conjunto de conocimientos objettvos, miento a los problemas que nos planteamos, aceptando que
' d · terpretación meramen- no· existe una única verdad, que la ciencia, considerada como
significantes «per se», como e una tn
te subjetiva de los hechos. . , portadora de verdades «absolutas», es vulnerable y fracasa
Deseamos construir una imagen de la infancia acercan- en sus propios planteamientos.
danos al ámbito de la creación, la imaginación, al fre~.cor de Quizás parezca «poco ortodoxa», según cánones prefija-
"tllado Para ello no podemos utthzar un dos, esta forma de trabajo, pero limitarnos a un solo campo
lo nuevo, lo no mane · .
método de investigación que nos lleve a uniformar la vane~a~ científico y a una serie de «verdades» controladas nos ofrece
. . N ueremos reducir su tnft- una perspectiva muy limitada para tratar de comprender la
y transparencia de la tnfancta. o q
nitud de variables· a unas pocas controlables que cercenan complejidad y apertura de campos en los que el niño se 11'1ani-
'd d tampoco. queremos establecer certezas porque fiesta. No debemos ocultar que, en nuestra forma de v~r a
su reatl a , · d
esto sería la manera más eficaz de acabar con su identlda .

UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 99


in-fan-cia
98
. .
los niños, no hemos descartado ni el aparente'encantamiento a
mular hipótesis previas modo de reglas que ayudan a seguir
que poseen muchas de sus actuaciones para nosotros, ni el pistas Y explicar el conjunto de los hechos observados.
. misterio en que se envuelven, ni su lógica. Su aceptación per- El modelo abductivo permite estudiar hechos comple-
mite desvelar la multiplicidad de posibilidades que nos ofrece jos relacionados con entornos creativos sin simplificarlos.
el niño desde el caos original (como valor positivo y estructu- Podemos observar, anotar, situar y entender desde todos los
rante) que es el ser humano. acontecimientos pequeños, la red de interrelaciones que los
La utilización de estrategias como dejar la mente en componen. Se incorporan los principios de aceptación de la
blanc0, dejar a un lado la actitud puramente profesional y el paradoja, la duda, la diversidad de puntos de vista, la flexibili-
interés monomaníaco por una sola idea puede ser una ines- dad; diferenciar lo sencillo de lo simple, descubrir que lo obvio
timable ayuda. puede ser falso.
Se trata de seguir un tipo de razonamiento que utilice una
búsqueda constante de significados insospechados que
hacen re-significar cada situación. Un tipo de razonamiento 3.1.3. Investigar es nombrar de nuevo
que ha sido comparado con las teorías de Conan Doile en
boca del detective Sherlock Holmes. Este famoso detective Nuestra investigación está marcada por una lectura de la
era capaz de hacer un diagnóstico de la situación a partir complejidad, desde una valoración del caos como origen del
de una serie de percepciones diminutas a las cuales daba orden, lo cual nos lleva a preguntamos cómo conjugar nues-
posibles conexiones o hipótesis que debían ser sometidas tro orden con su caos. Cómo ayudar a los niños, a su personal
a prueba. Se trata de una razonamiento abductivo como autoconstrucción de orden sin imponerles el nuestro. De qué
«método» de investigación que ha sido desarrollado por forma estudiar la temporalidad de una experiencia e incluirla
diversos autores75 en base a ta observación -considerada en un proceso si realmente es imposible conocer las condi-
no sólo como un recibir, sino como un desvelar, y por tanto ciones iniciales del proceso vital.
un acto creativo- y a la sagacidad (que proviene del latín· · Tenemos acceso a la observación de las actuaciones
sagire, oler la pista, lo que pueda ser sutil, para descubrir infantiles, pero sus procesos no son más que la punta del
lo oculto de las cosas). iceberg de lo que son cada niño, cada niña. Hemos intentado
Gregory Bateson (1985, pág. 535) define el razonamien- seleccionar las zonas que para nosotros resulten más clarifi-
to abductivo como: «La metáfora, el sueño, la parábola, la cadoras, más pertinentes para el estudio que abordamos, y
alegoría, todo el arte, toda la ciencia, toda la religión, toda la en _ellas poner una lupa, tratando de hacer una macrofotogra-
poesía, el totemismo, lá organización de los datos en la ana- fía que amplíe los datos que aparecen semiocultos, los men-
tomía comparada: Todos éstos son casos o agregados de sajes entre líneas, lo que podamos contemplar sin pretender,
casos de abducción, dentro de la esfera espiritual humana». en ningún momento, abarcar la totalidad. Buscar detrás de las
La utilidad de este método se manifiesta cuando no se posee imágenes que se muestran, las imágenes que permanecen
una regla como punto de partida y sólo se poseen indicios o ocultas. Ir a la raíz misma de la fuerza imaginante, en el ser
rasgos, conexiones entre hechos ·que uno recoge para for- humano, en el niño.
Investigar en la Escuela infantil es nombrar de nuevo el
75. Peirce (1931), Blaikie (1993), Eco (1992), Sebeok y Umiker-Sebeok (1987), mundo, bautizar las acciones infantiles para que cobren.sus
Ganascia (1992), Bateson (1985). identidades personales. Supone encontrar nuevos caminos

100 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES


101
relaciones que se establecen. Desde los vínculos entre el
·que confluyan entre las vías de sentido del 8.dulto Y las del
carácter de la experiencia en los que se observan estos rit-
niño. Vías que están fuera del embeleso hacia los niños Y que
mos, las intenciones que subyacen en ella y los tiempos y
nos permiten comprenderles, fuera de la prepotencia por
cambios en que se producen.
parte del adulto que impide todo acercamiento ver~adero.
Puede pasar, cuando nos acercamos a una acción com-
Nombrar de nuevo, crear propuestas que potencten nues-
pleja, como creemos que son las acciones de los niños desde
tro «extrañamiento»7s ante lo que deseamos observar, ha
sus primeros meses de vida, que, por nuestro propio des-
·supuesto poner en acto estrategias tales como:
conocimiento, veamos solamente la superficie y, desde su
aparente sencillez, sólo extraigamos de ellas algunas cosas
~ Cubrir, en un principio, el fenómeno que se nos muestra sin
nuevas (las que somos capaces de aprehender porque, tal
aislar variables. vez, ya las estamos esperando); o que, aun tomando con-
~ Tomar notas que incluyan relaciones subjetivas, impresio-
ciencia de la red múltiple de relaciones que en ellas se mues-
nes, sentimientos. tran, no nos sintamos capaces de entenderlas o de asumirlas.
~ Incluir al observador en la observación. Sólo cuando aceptemos nuestra incertidumbre y busquemos,
~ Realización sucesiva de una observación panorámica Y
desde la duda, y no tengamos miedo a perdernos, seremos
analítica y, al mismo tiempo, compaginable con una obser-
capaces de interpretar la complejidad de relaciones que se
vación tipo flash. producen en sus acciones y hacer emerger un nuevo orden.
~ Realizar un .tipo de observación «fenómeno-gráfica» que
Al mismo tiempo, no podemos olvidar que somos nosotros
supone gran concentración para salir de las propuestas
los que estamos cualificand~ determinados tejidos de rela-
preconcebidas. cione~ para construir, así, un nuevo orden que emerge donde
~ Buscar pistas, señales interpretativas desde las que plan-
antes sólo se vislumbraba un caos.
tear inferencias. Quizás uno de los conceptos más atractivos de la com-
~ Contemplar continuamente nuevas hipótesis. plejidad es la introducción del misterio de lo desconocido lo
~ Intervención del adulto de forma contingente con lo que está . . '
1nc1erto, la aceptación de lo inalcanzable del conocimiento
sucediendo en el grupo; no dirigista, sino llevando al sujeto
como un hecho completo, asequible de una vez por todas.
observado a hacerse preguntas, a plantearse retos.
Supone el reconocimiento de la pluralidad, de la inmensidad
~ Dar a conocer el continuo intercambio ente sujeto obser-
de los problemas, la conciencia de una misión, que sabemos
vado y observador. que existe, pero que se puede desvelar, hasta donde nues-
tras posibilidades lo permitan, si aceptamos los rasgos per-
turbadores de lo perplejo, lo enredado, desordenado, caótico,
3.1.4. Vías de la complejidad como incierto Y no alcanzable. Supone tener la conciencia de que
estrategia investigadora ~ay siempre algo más que es impenetrable, que no puede ser
explicado de manera exhaustiva.
El método de investigación adoptado nos .neva a buscar el
Edgar Morin ha llamado «vías de la complejidad» a los
estudio de los ritmos infantiles desde la complejidad de las
caminos de acercamiento a las relaciones complejas. Son
. una nueva forma de nombrar«[... ] como un juego de interstici~s que estas vías estrategias metodológicas que apoyan la construc-
76 a los signos culturales su arraigo y devolverles a la vez reconocibles Y
quitan ción del conocimiento de la realidad buscada. Nos ayud¿n a
extraños». Barthes (2001, págs. 94-95).

in~fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 103


102
.interpretar la realidad desde la complementariedad, desde la El proceso recursivo es un proceso que se produce y
reproduce a sí mismo, a condición de ser alimentado por una
dialógica de contrarios; posibilitan un análisis de la recursi-
fuente exterior.
vidad, desde la cual se consideran las relaciones de causa-
Según este principio, en un proceso, los efectos actúan
efecto como causa-efecto-causa; y por último son estas vías
sobre las causas y éstas se vuelven sobre los efectos. Seguir
las que hacen también posible un conocimiento de las rela-
este principio nos permite pararnos ante un determinado
ciones de carácter hologramático, como relaciones entre las
proceso por sus peculiaridades y, a su vez, desde estas
partes y el total. peculiaridades retomar el proceso para plantearnos nuevas
preguntas.
Complementariedad dialógica: prospección y reflexión

Dialéctica entre el todo y /as partes: el significado del


Desde la complementariedad tomamos conciencia de la dia-
todo no es la suma del significado de sus partes
lógica que suponen dos tendencias opuestas que aparecen,
tanto en los procesos mentales, como en cada actuación
Es el principio hologramático el que nos lleva a entender de
estratégica: la simplificación y la complejización.
manera no simplificada las relaciones de las partes con el
Son diálogos de opuestos constituyentes de una unidad
todo; nos lleva a unir lo singular y lo microcósmico. Integrar
desde la _multiplicidad de presencias, de tiempos, de puntos
lo uno Y lo diverso. Este principio está siempre presente en la
o de vista, de distancias, que nos ayudan en nuestra construc-
mente de un artista cuando compone su obra, como lo está
ción de un conocimiento del mundo infantil. Que nos permiten
en la relación de una neurona con el organismo, como cada
encontrar metáforas explicativas de los procesos articulando
célula depende de la información genética de todo el orga-
teoría y práctica, lo cual permite, a su vez, aunar la «Obje-
nismo.
tividad de cada instante» con una multiplicidad de visiones
El análisis desde vías hologramáticas posibilita actuar
complementarias y dialógicas de la realidad documentada
como un instrumento de confrontación entre las partes.
para su análisis. Analizar desde un principio hologramático permite incluir la
diversidad construyendo la unidad. Analizar visiones de con-
Recursividad: un ir y venir para redefinir el fenómeno
junto que afectan a la totalidad del proceso que se analiza
Y buscar en lo singular las relaciones del total. Teniendo en
La recursividad nos permite girar las relaciones causa-efecto
cuenta que no se trata de sumas o restas de partes ya que el
para no· concebirlas como relaciones causales lineales.
todo está incluido, en cierto modo, en la parte que está inclui-
·En cualquier actividad cerebral encontramos no sólo la
da en el todo. La organización del todo necesita estar en la
idea de interacción sino la de retroacción es decir que, según
organización de las partes que, a su vez, se caracterizan por
este principio, los efectos actúan sobre las causas y éstas se
la organización del total. De forma que:
vuelven a su vez sobre los efectos en una relación de circu-
laridad. Es la idea de bucle «recursivo» que encontramos en
~ Las partes pueden ser singulares u originales al mismo
77
Morin. tiempo que disponen ·de los caracteres generales y gené-
ricos de la organización del todo. .
77. Ver Morin (1988), El Método 1/1. El conocimiento del conocimiento, ~ Las partes pueden estar dotadas de relativa autonomta.
Madrid, Cátedra, pág. 111.

in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 105


104
Y afectando al conocimiento en niveles diferentes, pero ·
~ Pueden establecer comunicaciones entre sí Y efectuar
fuertemente imbricados.
intercambios organizadores.
~ Pueden ser capaces eventualmente de regenerar el todo.
Al utilizar estas hipótesis como punto de partida, tratamos,
más bien, de descubrir aquellas dimensiones pertinentes que
nos permiten tener acceso a observar la manera que tiene de
3.1.5. Preguntas y primeras hipótesis
conocer el ser humano, manifestada de forma emergente en
El arte de plantear preguntas provocadoras puede ser- los primeros años de vida a partir de una apariencia que se
tan importante como el arte de dar respuestas claras. El nos revela como interpretativa.
arte de cultivar tales preguntas, de mantener las buenas
preguntas vivas, es tan importante como cualquiera de las Todos los elementos,. por muy someros que parezcán,
otras dos. resultan esenciales para rescatar el matiz y el carácter de los
BRUNER (1999, pág. 56) tiempos infantiles. Dándoles importancia a los indicios, a los
gestos, desarrollamos un paisaje de conceptos que pongan
en relación la diversidad seleccionada, obteniendo multitud
En los distintos capítulos de este libro hemos ido formulando
de posibles relaciones entre ellos. El modo de documentación
preguntas desde las que intentamos dar sentido a los gestos
elegido, la videograbaqión, nos ayuda a desvelar las pistas
cotidianos, aparentemente insignificantes, que realizan los
para analizar el entramado cultural infantil que observamos y
niños en las distintas situaciones que viven en el ámbito esco-
deseamos interpretar.78
lar. Las preguntas nos han llevado a plantear unas hipótesis
Las interpretaciones que realicemos nos pueden llevar a
que puedan servirnos de estrategia para ayudar a la valoración
otras reflexiones sobre la influencia concreta del medio en los
de los datos que hemos ido obteniendo en la Escuela Infantil:
ritmos infantiles: ¿Tiene el bebé incorporado el ritmo musical
de la cultura ambiente, el ritmo cultural de su madre y/ o del
~ Cada niño utiliza sus tiempos de forma personal Y muy
adulto que los acuna? ¿Son sus ritmos el resultado que el
variable: procesos largos o cortos, con mayor o menor
propio niño construye con su acoplamiento a la primera diver-
densidad de movimientos y aceleraciones dentro de un
sidad que vive?
mismo movimiento.
~ Las emociones generan la cohesión interna que mantiene
en un determinado tiempo cada experiencia.
~ Las variaciones temporales están en función de la cons-
trucción de significados diversos y de la posibilidad de
realizar juegos simbólicos, así como de la necesidad de
comunicar sus hallazgos a los otros (educador con el que
estén trabajando u otros niños del grupo).
~ Las variaciones también están en función de la cualidad de el
78. La verificación y corrección de las interpretaciones tiene lugar durante
d~sarrollo
del proceso de análisis, que se realiza a distintos niveles de acer-
las materias y de ·las dimensiones espaciales del soporte o ca~~ent~! confrontando y concentrando diversos medios sobre los puntos de
venf1cac1on de los proble~as reseñados. La fiabilidad científica está apoyada
. del sonido que producen con un determinado objeto. en el proceso de valorac1on de los datos obtenidos desde un despliegue de
~ Aventuramos que gesto y símbolo coexisten en tanto que cam~os conceptuales en tablas File Maker y Excel, y un análisis de la C.bncor-
danc•a de los datos obtenidos. /
dos polos de un mismo umbral materializado en la huella

in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 107


106
3.1.6. Un «paisaje conceptual» para iniciar el análisis de las señales que los niños nos muestren. Esto nos dará un
acercamiento a lo que deseamos conocer, aunque no poda-
Hoy vemos que las ciencias biológicas y físicas se caracte- mos saber con certeza cuál es el zoom que asimismo realizan
rizan por una crisis de la explicación simple. Y como con-
los niños sobre su realidad.
secuencia aquellos que parecían ser los residuos no cien-
tíficos de las ciencias humanas -como la incertidumbre, la Tratamos de acercarnos a la infancia desde campos dis-
contradicción, la pluralidad, la complicación, et~.- forman tintos, para buscar indicios o señales de cómo va surgiendo
hoy parte de la problemática de fondo del conocimiento
científico.
su aliento rítmico en la forma en que van produciéndose sus
EDGAR MORIN {1981)
movimientos corporales: cambios de situación en el espacio;
la forma y tensión de los movimientos, sus modulaciones,
El tema que estamos tratando y la edad de los niños que sus diferentes intensidades y velocidad, sus marcas en el
observamos, entre siete y dieciseis meses, nos han llevado tiempo; la emergencia de distintas voluntades de poder, de
desde un principio a rechazar una explicación simplificada ser, de transgredir; la aparición de un pensamiento simbólico
de los mismos y a la aceptación de la problemática expues- en torno al hecho temporal; las distintas formas de aprender
ta por Morin. Por ello, para la interpretación de los ritmos que van creando alternancias de sus campos emocionales.
infantiles se ha creado un sistema organizado de conceptos Todos estos indicios, que tienen sentido para el niño, pueden
que dé cabida a las preguntas realizadas sobre las acciones ser datos aislados o «caóticos» para el observador; pero se
jnfantiles que hemos denominado un «paisaje- conceptual»,. vuelven: señales significantes para éste cuando se convierten
en el cual intentamos dar cabida a la complejidad de res;.. en preguntas y se sitúan como lugares en un momento deter-
puestas infantiles que hemos ido constatando en nuestras minado de la infinita trama de pequeños cambios, de ritmos
observaciones. desapercibidos que forman la red de actuaciones infantiles.
Las técnicas del análisis deben poseer no sólo un cuerpo Los conceptos los organizamos según los siguientes ám-
ya hecho de conocimientos, sino hacer emerger múltiples bitos:
conceptos que· sirvan de indicadores para estructurar los
~ Valores temporales, plasticidad de los movimientos y mati-
diver~osmodos de significación que un hecho real -direc-
tamente percibido o no- puede poseer en sí mismo. La ces dinámicos de cada proceso.
~ Campos emocionales significativos implicados en la acción.
interpretación debe ser dinámica y la actividad que conlleva
es la de re-formular, re-colocar lo observado en un nuevo
contexto, re-orientar los. datos para permitir que la actividad Cada punto alberga campos reales de observación de las
interpretativa sea una continua transgresión que establezca acciones infantiles que permiten una interpretación posterior
nuevas correlaciones según los diversos ámbitos concep- de los procesos de creación de símbolos, de aprendizaje de
tuales desde los que se interprete. Esto nos lleva a percibir la nuevos conocimientos, y de actitudes creativas.
realidad desde ángulos muy diversos e inferir relaciones múl-
tiples entre los fenómenos para pasar del mero entender a Valores temporales, plasticidad de los movimientos
la comprensión en profundidad del problema. Nos lleva tam- y matices dinámicos de cada proceso
bién a controlar racionalmente el foco de nuestra atención,
nuestro zoom de enfoque de la realidad, parándonos en cada La gran labilidad que presentan los niños en cuanto a .inten-
secuencia seleccionada para obtener algunos datos a· partir ciones y sus sucesivos cambios emocionales dificulian la

108 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 109


sobre una materia plástica o en el movimiento del deambular
.agrupación temporal de campos de experiencia con identi~ad por el aula ... que se producen en formas· y tiempos diversos
separada. Sin embargo, es importante distinguir los matac~s como: deslizar, golpear, direccionar, tocar, rozar, cortar, ple-
· que diferencian las fases y que dan unidad intencional a das- gar, arrugar, traspasar, sentirse dentro de; acciones de bus-
tintas emociones y/o acciones. Por otra parte, es preciso ser car sentido y orientación a los gestos, o buscar límites, ver el
conscientes de que nos limitamos a la necesaria arbitrariedad otro lado de las cosas ...
de hacer cortes que, posiblemente, estén rompiendo procesos Para comprender la plasticidad de las acciones se hace
rítmicos a una escala más amplia. Y también de que, cuando se. necesaria la búsqueda del carácter de los gestos de los niños
marca el inicio o fin de una determinada secuencia de acciones y las posibles huellas resultantes que se producen. Las hue-
infantiles, somos los observadores los que decidimos en qué llas nos manifiestan el modo de continuidad de un gesto, así
momento se inicia o termina, y lo hacemos o bien desde una como la forma de unirse unos gestos con otros: si la unión es
de forma impuesta exteriormente, o bien de una manera casi como un injerto y se crea un fuerte quiebre, se produce un
aleatoria, según la mayor o menor claridad que nos ofrezca un proceso rítmico distinto o se rompe el ritmo; si la unión es una
determinado momento para explicar lo que deseamos decir. sucesión de gestos, que tienen su peculiar aliento modulado,
La realidad no tiene un principio o un fin, pero siempre hay el ritmo vive como un hecho continuo.
algún elemento contextua! que incide y explica el proceso. En cuanto a los matices dinámicos los podemos obser-
Debemos constatar, también, si en el desarrollo de la var según los cambios de energía en las acciones infantiles
experiencia de cada niño se producen retos o dificultades que que mantienen una estrecha semejanza con las formas del
lleven al abandono. Así como si hay un exceso de receptividad sentimiento humano que se materializan en: impulso y caída,
que puede no permitir la vivencia de una experiencia porque conflicto y resolución, excitación, calma o activación sutil; ten-
se van produciendo el placer o displacer sin dar tiempo a la sión-distensión; diferencias de fuerza y presión.
construcción de un significado. Estos cambios de energía producen una dinámica según
El movimiento infantil se ofrece a nuestra observación por sea su situación en el proceso de la experiencia, bien en
medio de la vista, el oído, y también por el tacto como un general o en cada uno de los gestos según se sitúen: en el
medi~ muy válido para comprender la temporalidad infantil punto de partida antes del contacto con el soporte donde
con mayor claridad que desde otros aspectos de la realidad. estén trabajando; en el punto de partida con acento de la
La temporalidad .de los movimientos se puede ordenar o energía en el inicio del contacto con el mismo soporte; en el
catalogar desde su densidad (cantidad de movimientos en un final del gesto, antes de separarse del soporte.
período temporal determinado); por su velocidad (las relacio- Para facilitar el análisis observamos las implicaciones cor-
nes con el espacio recorrido en un periodo temporal) Y por porales y los gestos que dan carácter a la experiencia en
las aceleraciones (cambios, de su velocidad), dentro de un cuanto a sus valores temporales; el modo de continuidad de
mismo gesto motriz. un movimiento; la intensidad, la densidad de gestos; la coor-
La plasticidad de los movimientos es otro factor que nos dinación y disposición espacial en:
da información acerca_de su forma rítmica. Pc;>demos obser-
var la plasticidad de un movimiento en una peculiar manera ~ El tiempo de mantenimiento de una actividad que supone
de tocar el borde de un papel o la forma de utilizar un pincel; una experiencia en tanto que aparecen en la misma inten-
en el deslizarse una mano en mínimas ondulaciones al tocar ciones significantes para su continuidad.
un determinado objeto, al introducirla en el agua, al deslizarla

UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 111


in-fan-cia
110
~ Las marcas en el tiempo -«nodos»- que nos indican Campos emocionales significativos
momentos muy significantes por su plasticidad, por su implicados en la acción
dinámica, por el campo emotivo que desvelan, destacán-
dose como lugares en los que, a partir de ellos, se produce Las adscripciones a campos emocionales determinados
un cambio de ritmo. -siempre en cierto modo arbitrarias- las realizamos según
~ Las variaciones del tiempo original de cada .ser (cambio en la tipología de los movimientos:·en su dinámica, intensidad y
el número de gestos realizados por unidad de tiempo, o temporalidad, y según el tipo de relaciones que se realizan en
bien, en la velocidad de los mismos). cada experiencia. Como ya hemos expuesto en este lil:;>ro,79
~ Las diferencias ·temporales entre diversas actuaciones, los campos emocionales en que organizamos este estudio se
entre un antes y un después de una misma actuación. corresponden con:
~ El carácter del movimiento en cuanto a su modo de con-
tinuidad, según los movimientos se produzcan, con cam- ~ Emociones sensoriales, aquellas directamente ligadas a
bios de dirección y/o de velocidad en los desplazamientos campos de sensaciones.
e

en una modulación continuada: suave, ligera, uniforme, o ~ Emociones cognitivas, las que guían la acción hacia la
variada con suaves giros expresivos; o bien se produzcan comprensión o el entendimiento de la realidad.
en quiebros discontinuos, cortados, intermitentes por su ~ . Emociones estéticas, la~ que provocan actuaciones en las
impactó y tensión mantenida con fuerza, por sus variacio- que aparece_ el goce con lo gratuito, la empatía con las
nes pesadas, duras o inesperados ... cosas.
~ El carácter dinámico que se observa en la conciencia de ~ Emociones sociales en las relaciones que establecen con
la resistencia del propio material, en el tipo de impulso, o el otro, en la dinámica de actitudes corporales y tempora-
bien en la contención corporal. También nos aportan datos les del yo hacia el exterior; del yo hacia su interior y del yo
las diferencias de fuerza y presión, de tensión-distensión; · implicado en los demás.
así como las actitudes de excitación, calma o activación
sutil.
~ La· coord.inación de los movimientos en la sincronía, la
sucesión, o la disociación. Así como en la precisión de la
manipulación.
~ La disposición espacial según sean su dirección, senti-
do y situación, y según sean las dimensiones espaciales
que dirigen la acción. Según su dirección y s~ntido: movi-
mientos de posición, movimientos de desplazamiento (en
barrido ... ) y movimientos de prehensión. En función de las
dimensiones espaciales: dimensiones cero, uno, superfi-
cie, espacio envolvente, volumen, orientación, situación,
sentido.

79. Ver en el capítulo 2 de este libro los puntos sobre las emocionad

112 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES


113
3.2. Modo de documentación y narración 80
El trabajo de campo de la investigación que se presenta.
en esta obra se ha documentado en vídeo. 82 Hemos intenta-
CLARA ESLAVA
do grabar teniendo en cuenta, en lo posible, que «la técnica
Los puntos de vista de los observadores, [ ... ] sus universos audiovisual es sustancialmente un infinito plano secuencia
de discurso nunca se definen exhaustivamente, sino que tal Y como es la realidad para nuestros ojos y nuestros oídos:
se construyen en sentido propio y dependen de la red de
d~rante todo el tiempo que estamos en disposición de ver y
relaciones concretas de antagonismo, de complementa-
ción y de cooperación entre los múltiples puntos de vista . OJr [ ... ] Pero, desde el momento en que interviene el monta-
puestos en juego. je, es decir, cuando se pasa del cine al film, el presente se
MAURO CERUTI (1994) . convierte en pasado, [ ... ] un pasado que, por razones inma-
:. nentes al medio cinematográfico y no por elección estética
3.2.1. Posibilidades y límites de la tiene siempre aspecto de presente, es decir, un present~
imagen videográfica ~ 8 histórico». a3
El modo de documentación videográfico nos ha posibilita-
La imagen fílmica o videográfica cobra una especial relevan- do la utilización de estrategias recursivas. Nos ha permitido
cia para un estudio de movimientos y. duración de ritmos en pararnos ante el hecho aleatorio del encanto que nos pro-
los que deseamos dar cabida a la multiplicidad de discursos duce un hecho infantil, sabiendo que podemos salir y entrar
·de los observadores que están implicados. Desde la cons- en él, repitiendo las secuencias para buscar en cada nuevo
tatación de un sólo instante a la de toda una secuencia, el suceso, nuevos horizontes. El seguimiento de los procesos se
vídeo nos sitúa en la diversidad, se convierte en una herra- convierte, también, de esta forma, en un instrumento de con-
mienta que nos permite hacer posibles distintos modos de frontación entre los observadores implicados, lo que posibilita
mirar, distintas definiciones del campo, distintas percepciones las distintas propuestas de cambio y acercamiento al tema
de la materia, la iluminación, el espacio; distintos tiempos, permitiendo incluir la diversidad y la crítica en el proceso d~
orientaciones y distancias, número de cámaras y observa- construcción de cada unidad investigadora.
dores, tomas, tipos de encuadres, de imágenes, travellings, Desde el posterior visionado de las grabaciones, al volver
barridos, zoom. La plasticidad de la materia grabada nos a vivir Y recrear situaciones mediante la experiencia audiovi-
lleva al territorio del arte en luz y color, enfoques y desenfo- sual, se pueden generar estrategias recursivas que mueven
ques, movimientos de cámara que, en cada sesión, deben el propio juego de la grabación y la posterior valoración de
estar previstos para dirigir la atención hacia núcleos que para los datos. «El cámara» actúa con el campo de grabación, y
nosotros, observadores, presenten un sentido, mostrando los P~e?~ llevar sus hipótesis a la cámara, siguiendo un principio
campos implicados en la actuación infantil. dlalog1co, en referencia a sus preguntas. Esta dinámica hace
cómplices a las partes implicadas: tanto los adultos investiga-
~ores, como los espectadores, como los propios niños objeto
80. Algunos de los contenidos que se desarrollan en este punto están de estudio.
recogidos del artículo de Cabanellas y Eslava (2002, pág. 62-66) en el que las
autoras se acercan al uso del vídeo en el aula como herramienta de trabajo
de investigación.
Ra · Las gr~baciones en la escuela han sido llevadas a cabo por Eva Mendía
82
81. El montaje en forma de secuencias de imágenes en las que se mues-
tran los procesos, y en forma de secuencias videográficas que muestran la fas cquel Polon~o. lsab~I.Cabanellas estaba presente para marcar si era posible
temporalidad y la dinámica, se muestra en el CD que acompaña a este libro. a mpos ~e. grabac1on que pudieran ser pertinentes en un momento dado
8 3 . PasohnJ (1969, pág. 18) / ·

114 in-fan-cia
UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES
115
.
previamente, aunque sí preparar para que se vayan constru-
Esta dinámica se refleja en posibles estrategias de trabajo
yendo en la interacción del propio proceso entre los diversos
.entre las que destacamos: sistemas que se implican. Se produce, de esta forma, una
relación de complementariedad entre las partes y la totalidad:
~ Complementariedad entre «grabación/actuación» y «visio-
unos sistemas técnicos con unas posibilidades determinadas
nado/análisis», ayudando a realizar esta dialéctica Y difí- . '
cerradas en los propios límites de la herramienta, pueden
cil relación educativa. Pararnos ante cada sonrisa de la
construir un sistema de investigación abierto.
infancia y también escapar de su «encanto», sabiendo que
Esto implica que la herramienta videográfica, como cual-
podemos recrear la experiencia repitiendo las secuencias
~uier otra que utilicemos, exige una ética en su aplicación.
para seguir buscando nuevos horizontes de sentido.
Etica que, en palabras de. Varela, «se aproxima más a la sabi-
~ Descubrimiento de lo obvio en lo cotidiano potenciado en
duría que a la razón, más al conocjmiento de lo que es ser
cada momento por el medio audiovisual. Poder percibir en
bueno que a un juicio correcto en una situación dada». a4 una
distintas formas, velocidades, repetición, lo que vemos cada
ética que, además, no responde únicamente a previas inten-
día, rompiendo la rutina que no nos deja a veces encontrar
ciones lógicas, sino que se sitúa en el ámbito de la respuesta
respuestas que, realmente, tenemos delante.
en la situación inmediata, de la acción efectiva, como primera
Y más frecuente forma de conducta.
Sin embargo el vídeo, integrado en un sistema de inves-
·tigación, no es objetivo; la «objetividad» no existe ni aun con
la utilización de un instrumento que graba todo lo que tiene
3.2.2. El montaje
delante de la amplitud de su objetivo. La herramienta está en
manos de observadores que actúan movidos desde su cultura,
El vídeo hace posible trabajar sobre el documento registrado,
intenciones, expectativas, preguntas. Además, el instrumento
rescatar y analizar los roles de los distintos actores y obser-
nunca es un agente neutro, y pasará de ser el medio que cree-
vadores, encontrar metáforas explicativas de los procesos
mos utilizar, a ser un agente transformador de nuestra visión,
plásticos permitiendo aunar la «objetividad de cada instante»
haciendo posible constatar hallazgos antes sólo intuidos.
con una multiplicidad de visiones complementarias y dialó-
Somos nosotros, observadores, con nuestras experiencias
gicas de la realidad grabada. También permite abrir nuevas
internas, acopladas al instrumento que utilizamos, además
preguntas, incluir las propias dudas, o simplemente rescatar
del factor de lo que deseamos describir, los que construimos
Ur)a duda dejando otras para nuevas interpretaciones, sin
una interpretación del mundo, teniendo en cuenta que las
sentir que se pierde lo pospuesto, porque permanece regis-
posibilidades de la investigación videográfica no son la mera
trado. La grabación nos permite contar con las posibilidades
suma de posibilidades del observador y del sistema de gra-
de estructuración de los datos y posterior narración, enri-
bación. .queciéndonos con las «perturbaciones» que las imágenes y
Las posibilidades y límites del observador, junto con las de
sonidos nos ofrecen.
la cámara, los del sujeto u objeto a observar y los del ámbito
El proceso de montaje de lo documentado es, además, un
donde se observa, crean unos nuevos límites con sus carac-
proceso de aprendizaje para el educador-investigador, per-
terísticas particulares. La resultante no es un patrón de inves-
tigación cerrado, sino un método abierto. Los marcos de la
84. Varela (1996, pág. 9)
investigación no se pueden delimitar desde un patrón cerrado

in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES 117


116
mitiéndole tomar conciencia de la emergencia de «unidades desde
un segundo proceso de interpretación en im ,

~i~::~:==~~~:~~~::~=t~:Y~~0:0~ignificados ~ue los ;!:~==


de sentido» 85 y constatar de qué manera estas unidades res-
ponden de modo coherente a nuestras preguntas, así como
reflejar los cambios que intentamos dar a las mismas. Estos En el montaje se incorporan las posibilidad , .
cambios van construyendo nuevas estructuras que modifican de un le · . es metafoncas
nguaJe, abnendo nuevos espacios int .
y actualizan nuestro conocimiento, tanto en los pasos de pre- no se limitan . erpretatrvos que
a ser un documento .
la a. . , . ' Sino que nos hacen vivir
paracióp de las sesiones, de la grabación misma y del análisis, ccJon, espacros metafóricos de una realidad .
como en los de la utilización de «historias en dibujos» para la ser estudiada desde nu que precrsa
posterior edición, montaje y difusión de los datos obtenidos. que permitan conjuga~ =~:::untos de_ ~ista. Nuevas visiones
Podemos también observar y constatar tiempos y ritmos, atrapar la realidad e ' nuestra et•ca, las exigencias de
' omo en una red cazamari
los «tempos» que mantienen los procesos, valorando la den~ de reconstruirla desde una . posas, con fas
a rmagen de la vida reveladora de
sidad de movimientos, de gestos plásticos, la sincronía o quello que, desde su propia obviedad s
asincronía de los mismos, su dinámica, su intensidad, acen-
u d ' e nos oculta.
n ocumento en imágenes visuales, por el hecho de
tos, matices, peso o ligereza. que presente un tema de investigación, no~ debe .
Por ello, el montaje se convierte fácilmente en una herra- persuadir humanizando la herramienta. A través de ~eJar ~e
mienta para definir «cómo» son los procesos de construcción fora, a través de la narración podemos h a meta-
que aparecen en una sesión de trabajo, «cuándo» emergen las l~s presencias que nos provo;an una emoc:;re::;.~ender
actuaciones de los niños, «cuáles» son sus ritmos individuales, Siempre está en 1 . ' ron que
. e ongen de nuestra investigación
«cómo» se producen los cambios rítmicos o «bisagras» que dan que la Investigación no te . . . Y, aun-
creación de . nga como ObJetrvos inmediatos la
paso de una actuación a otra articulando alternancias entre los JUegos de luz y de somb d .
distintos campos emotivos implicados en ello y entre sí: campos de movimient , . ras, e colores virtuales,
d b o, de ambJtos que transcurren en el tiempo no
reflexivos-cognitivos, transgresores o sensorio motrices que e emos perder de vista que los caminos del . , '.
configuran la red cambiante de sus actuaciones. pueden h d JUego estetrco
acer escubrir secretas actitudes q ,
Finalmente, es imprescindible que imágenes y sonidos presentes desde otras vías. ue no se hacen
sean compuestos en un montaje para que, haciendo partíci-
pe a otros observadores, éstos construyan, a su vez, nuevas
interpretaciones dando lugar al debate. En el montaje audio-
visual, como elemento inseparable de una narración interpre-
tativa, se tiene presente que la propia grabación se convierte,
en manos del investigador, en una continua actualización de
sus estrategias investigadoras. En el espacio creado con
el montaje de las gra~aciones podemos mostrar puntos de
vista, ángulos o situaciones de distancia, que ofrecemos

85. Se entienden en este contexto como campos de experiencia con iden-


tidad separada por cambios en las intenciones de las actuaciones, o incluso
por matices de las mismas que diferencian las fases y que dan unidad inten-
cional a distintas emociones. 1
/

118 in-fan-cia UN ACERCAMIENTO A LOS RITMOS INFANTILES


119
4. Interpretaciones. Ritmos
·desde la diversidad
ISABEL CABANELLAS, JUAN JOSÉ ESLAVA, RAQUEL POLONIO

Las manos responden atentas a la escucha de los sonidos que


están produciendo con unas cáscaras de nueces.

121
4.1. Acercamiento·a las secuencias
rítmicas analizadas

Para una Psicología completa, la imaginación es, sobre


todo, un tipo de movilidad espiritual, el tipo de movilidad
espiritual más grande, más vivaz, más viva. Por lo tanto, es
preciso añadir sistemáticamente al estudio de una imagen
particular el de su movilidad, su fecundidad, su vida.
BACHELARD (1958, pág. 10)

Los procesos que se presentan en este capítulo son una


:- corta selección realizada entre un total de sesenta horas de
Hemos observado las experiencias que viven los niños con el
sonido que ellos mismos producen con instrumentos musi- grabación y su posterior visionado con el equipo investigador
cales u otros materiales, con las, acciones realizadas con y el equipo docente de la Escuela 1nfantil de Villaba.
objetos y materias plásticas, con la música que sienten en su Las interpretaciones de lo observado en las actuaciones
cuerpo. 86 Sus tiempos no son constantes, ni las variaciones Y infantiles nos permiten expresar unas primeras valoraciones
los quiebr_os. Tampoco lo es la densidad de sus movimientos, acerca de valores temporales, plasticidad de movimientos y
.ni la velocidad de sus gestos que aparecen en función del matices dinámicos de los mismos, basadas más en la movili-
tipo de acoplamiento que, en cada momento, realicen con dad de las imágenes que en su forma. Hemos descifrado una
el medio, del carácter de su experiencia, de los retos que serie de claves en torno a la interpretación de los ritmos que
todo ello supone. Hemos podido vivir su peculiar escucha de el niño vive: en primer lugar con materias plásticas, con obje-
las transformaciones que se producen en el entorno Y en el tos y en segundo lugar en el tiempo de la escucha de obras
musicales; y, de forma transversal, el ritmo que se produce en
grupo.
¿Cómo resolver, dentro de estas variables, los problemas el fluir alternante de los campos emotivos.
que existen en el ámbito educativo a raíz de una excesiva Esta agrupación por temas, en cierto modo arbitraria, no
lineaÍidad, de una ausencia de relación con el carácter discon- debe llevarnos a campos compartimentados; el observador
debe sacar intacto el torbellino de acciones, de hechos que
tinuo en los tiempos del aprendizaje del niño?
¿Cómo resolver los problemas que se producen por una se muestran visibles pero que, entre sí, no tienen un hilo
pérdida de la metáfora en nuestra aproximación a la infancia? argumental. Son cadenas de acontecimientos en los cuales
nosotros deseamos entresacar el carácter de su fluir.
En ninguno de los procesos observados podemos hablar
de un tiempo o de un rasgo definitivo en las actuaciones
infantiles. Actuar, observar, comprender, repetir, memorizar
necesitan tiempos distintos en cada niño y en cada situación
para, finalmente, comunicar al otro lo realizado por medio del
despertar de la actividad simbólica desde miradas, gestos,
86. Se muestran en imágenes en el CD que acompaña a este libro Y que sonrisas ...
se resumen de forma escrita según los distintos campos en que han actuado
los niños.

INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 123


in-fan-cia
122

.!
.
4.2. El ritmo actuado desde las forma de comprensión. 'Todo ello conforma un proceso diná-

materias plásticas mico que «in-forma» y se «encarna» en el niño, que está cons-
truyendo un nuevo conocimiento.
ISABEL CABANELLAS Los movimientos realizados para transformar un espa-
cio con materiales plásticos discurren con un alto grado de
Hemos descubierto los peculiares ritmos de cada niño en variables rítmicas producidas por un balanceo o una tensión
cada concreta actuación con materias plásticas cuando tam- de sus gestos que llevan a cambios de dirección, sentido y
bién aparecen entretejidos con los ritmos de los demás niños, alternancias de medida. Dentro de estas variables hemos
donde hemos podido constatar tanto situaciones creativas podido constatar la alternancia de trazos y líneas repetidos
individuales como sociales. en distintas direcciones. Apreciamos la creación de figuras
Las materias plásticas ofrecen la presencia de una super- · cerradas (como pequeños círculos) ·observadas en nuestro
ficie, un umbral de transformaciones, un espacio físico. La estudio desde los ocho meses de edad, en tanto que estas
superficie es un umbral en ella misma: un ejemplo se da alternancias venían señaladas, hasta el presente, en niños de
cuando los niños descubren la superficie del agua y tratan de 1 edades comprendidas entre los dos y· los cuatro años.
penetrar en el misterio de los cambios que se producen entre Se alternan, intencionadamente, tanto el control como la
un medio y otro, transgrediendo este límite y tomando con- ruptura de los límites del papel. Y en este caso, ·¡a acción no
ciencia de ello. La recursividad del sistema no es en absoluto responde necesariamente a una falta de madurez psicomo-
lineal sino fragmentada de forma estallante, múltiple. En pala- triz, sino a otros factores contextuales como pueden ser bien
bras de Bachelard (1978, pág. 20): «Una gota de agua pode- la necesidad de un mayor dominio sobre el campo general del
rosa basta para crear un mundo y para disolver la noche». soporte -la mesa, el suelo, el encerado- o bien un deseo
La voluntad de conocer, experimentar, transformar, comu- de transgresión o una respuesta desde campos emotivos
nicar se traduce en una huella sobre un material que recibe el diversos.

gesto y la vuelve observable a los demás. Cada gesto se sitúa Dentro de las actuaciones con materiales plásticos que
en un nivel de recursividad con la misma materia; así como hemos observado, están los primeros encuentros con la pin-
señal"a el umbral entre el yo y los otros, en el cual toma lugar tura, los juegos con el agua y con la luz.
una constelación de posibles significados. El tipo de propuestas de materias plásticas se ha realizado
Hemos observado que estas múltiples significaciones son con:

el punto de arranque de actos simbólicos en los niños, porque


la huella es, ella misma, una abstracción en relación al gesto ~ · Pintura de dedos, pintura con materiales naturales como

implicado en una materia exterior a ellos. Gestos que, según pueden ser purés de zanahorias, remolacha, borraja aglu-
nuestras observaciones, guardan una relación de tipo analó- tinados con queso en porciones fundido.
gico con las envolturas temporales de las emociones que han ~ Ceras blandas con colores naturales como son las tierras

estado en el origen de los mismos. ocres, tierras rojas y con colores básicos rojo carmín, ama-
Los ritmos que se marcan al deslizarse la pintura por una rillo limón, y azul ultramar.
superficie y los que se crean por la disposición espacial de ~ Pinceles de números del 12 al 14 con mango recortado y
las huellas resultantes permiten entender mejor la resonancia redondeado.

con el mundo desde el goce sensorial y desde una nueva ~ Arcilla blanda y semilíquida, purés moldeables.

124 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 125


.
algún momento parece que hay cambios de velocidad en los
~ Papeles de colores: transparentes·, translúcidos y opacos
mismos. Los tiempos son lentos y parecen responder a una
de distinto gramaje.
búsqueda de comprensión de las relaciones entre la materia
~ Todo tipo de material que permita su transformación Y '
sus gestos y la huella resultante.
pueda ser utilizado por los bebés. Agua con y sin color
(colorantes naturales añadidos).
MIREN, ONCE MESES. TRES PROCESOS DE SESENTA, CUARENTA Y
~ La luz de una linterna, focos del proyector de diapositivas
CINCO Y CINCUENTA MINUTOS DE DURACIÓN
como juego de visionado de imagen y de juego con la luz
Presentamos tres sesiones de pintura realizadas por Miren
proyectada.
en el plazo de un mes. Son sesiones muy largas que pueden
~ Espejos de láminas de metacrilato flexible que se presen-
llegar hasta una hora de duración.
taron cortados de distintas formas y tamaños.
En la primera sesión la niña está sentada en el suelo sobre
una gran superficie de papel. Delante de ella, tiene a su dis-
Primeros encuentros con pintura
posición botes de pintura y unos pinceles gruesos.
La mirada marca ritmos de alternancia de cerca, lejos,
PAÚL, DOCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO: VEINTE MINUTOS
largos, cortos, y la mano se expresa en trazos con movimien-
Paúl realiza con los dedos movimientos muy lentos arriba-
tos de carácter modulado que discurren muy l~ntamente en
abajo sobre una cartulina circular dispuesta sobre un caballe-
pequeñas inflexiones de las líneas con las que construye su
te. Juega ·a mantenerse dentro de los límites y a transgredirlos.
espacio.
· Descubre el pincel y utiliza alternativamente la mano izquierda
Alterna sus momentos de acción plástica con «aparentes»
y la derecha. El tamaño y la velocidad del gesto surge en
tiempos quietos en los que entra en acción la mirada con
función de las posibilidades que aportan y él descubre en
la que parece querer controlar todo lo que hay más allá de
las herramientas que está manejando: pincel y bolígrafo. La
sus límites físicos, marcados por ella de forma circular hasta
dirección y sentido de sus gestos está supeditada, también,
donde llegan sus manos. Deja pasar el tiempo casi sin sentir.
a la posición y tamaño del soporte. Se interesa además en la
Quiere sentir las cosas de su entorno marcando, al mismo
constatación de pintar un lado y otro del papel.
tiempo y muy cuidadosamente, sus límites. El espacio marca-
El· proceso experimenta un quiebro en un momento deter-
. do en torno a ella se va cubriendo de materia p·aúlatinamente
minado en el que Paúl cambia la dirección vertical, desde el
realizándose en pinceladas largas y flexibles. Los límites que
sentido arriba abajo y abajo arriba y ya, con la sensación de
se_ ha marcado no le impiden establecer relaciones sociales
la materia en sus dedos, crea nuevos movimientos oblicuos
con Paúl al que logra implicar en el juego plástico. Sus ritmos
de derechaizquierda, logrando construir una figura cerrada.
se quiebran cada poco tiempo con las relaciones que esta-
En otros momentos el proceso de Paúl se produce integrando
blece con Paúl.
sus tiempos con los de la educadora que, a su vez, se inte-
El juego social que construyen se caracteriza por el fluir de
gran con los del niño.
la actuación. Las relaciones sociales suponen una inflexión,
La experiencia del niño en estos tres subprocesos, clara-
un quiebro, que, como un alto en el camino, marcan nuevos
mente diferenciados, mantiene una intención común de bús-
ritmos en su quehacer. Entre Miren y Paúl se produce una
queda de orientaciones espaciales.
alternancia, un vaivén entre el proceso cognoscitivo individual
En resumen, esta experiencia presenta como elementos
y la búsqueda en el otro, como un referente necesario. _)
rítmicos: alternancia de la orientación de los gestos y en

in-fan-cia · INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 127


126
Finalmente, se produce un encuentro entre ella, la materia En el transcurrir de toda. la sesión, se produce la acción para.
y el adulto que está presente en la secuencia. lograr el control de ~se espacio.
Toda la sesión que tiene una hora de duración, está mar- . En la tercera sesión de pintura, una semana después,
cada por tiempos muy lentos, reflexivos, en los que la mirada M1ren no se introduce en el tema propuesto hasta pasados
juega un papel alternante de acciones cerca-lejos, mirar- veinte minutos en los que observa todo su entorno. Un tiempo
actuar. Reflexiona mirando. largo para iniciar su actividad, que se vuelve después muy rica
Unos días después se repite la sesión de pintura con Miren. Y muy distinta de las realizadas las dos sesiones anteriores·
'
La acción se realiza esta vez sobre una mesa a la que la niña pero esta vez, se produce en trazos pequeños y entrecorta-
alcanza sentada en el suelo. Sobre la mesa se encuentra una dos como resultado de gestos muy breves.
cartulina que por sí misma marca unos límites. Los ritmos siguen estando anticipados por la mirada, siem-
La niña configura sus acciones plásticas con total control de pre atenta y dirigida hacia lo que no alcanza con sus manos y
lo que desea realizar. Pero. estas mismas acciones están con- por la alternancia de sus ge.stos hacia lo que tiene cerca.
figurando sus tiempos, sus alientos, la energía de sus ritmos, El proceso de Miren mantiene un continuo mirar por todo
supeditados a la materia y al soporte, a su tamaño y situación. el espacio. Es un mirar producido por la curiosidad, fuente de
Alterna, como herramientas, la mano y el pincel. A veces, conocimiento, y la búsqueda de aprobación de lo que está
un pincel en cada mano. La mirada atenta a las modificacio- haciendo. ·
_nes de la materia que obedecen a sus movimientos a]terna- Esto da a sus ritmos un tiempo extremadamef1t~, lento, en
tivos de arriba abajo, que se producen con pocas diferencias el que sus acciones van incorporando lo observad~.
de tensión y caída.
Descubre las tres dimensiones de la paleta: un lado, otro FLORENTXI, NUEVE MESES. DOS PROCESOS: EL PRIMERO DE DOS
lado y el borde alternativamente. Interrumpe, momentánea- MINUTOS Y MEDIO, EL SEGUNDO DE DIEZ MINUTOS
mente su acción para mejorar la comprensión de cómo es Hemos valorado dos sesiones de Florentxi realizadas con el
la herramienta . que está utilizando. Sus manos, precisas, intervalo de una semana. Sus ritmos están marcados, en las
buscan las superficies interna y externa de la paleta. Se dos sesiones, por la comprobación de la materia: su pastosi-
vuelve a encontrar con el borde. La paleta de cartón guarda dad. Pero, en la primera sesión que presentamos se interesa
más sorpresas: el hüeco interior. Introduce en él el pincel, la también por las diferencias de color (se le han puesto blanco
.
roJo, amarillo y azul).
'
mirada se mantiene atenta, los dedos de la mano en tensión,
abriendo y cerrando los dedos en un esfuerzo por controlar La primera sesión, muy breve, está llena de variaciones
sus movimientos. cori intenciones muy claras acerca de la comprobación del
El objeto plástico se vuelve intermediario en las relaciones color Y de la materia. Desde estas intenciones realiza, alter-
sociales, como objeto simbólico de interacción. La comunica- nativamente, movimientos de desplazamientos en el espacio
ción con el otro sigue marcando sus tiempos de actuación, en muy cortos, lo cual, hace posible que en un proceso de sólo
los que establece pausas para mostrar sus hallazgos. dos minutos se produzcan diversidad de cambios de direc-
En este proceso se mantienen los tiempos lentos, pero ción y sentido en sus gestos gráficos.
el tipo de movimientos es diverso. Hay mucha densidad de El primer quiebro se inicia cuando ve delante de ella la
movimientos que se producen dentro del espacio marcado paleta con colores. Le mueve la curiosidad, y la posibilidad de
por el papel. En éste busca los límites pero no los transgrede. utilizar un pincel. /

128 in;.fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


129
El segundo quiebro surge por una actuación de otro niño cercano y · •
' a veces, las manos actúa . . •
(Julen) que le quita el pincel. Se queda quieta un segundo ve con la mirada a const t 1 n stn la mirada. Pero vuel-
solicitando ayuda con la mirada al· adulto y al no obtener a aro hecho
En la sesión siguiente Florentxi .:.
respuesta, decide tocar la pintura con la mano. Realiza en tiene delante como apoy'o d 1 esta sentada en el suelo Y
este momento tres actuaciones sobre el color blanco que · - e papel y de 1 •
ba.Ja. Esta vez cambt'a 1 t' a Pintura una mesa
está en un extremo: sobrevuela indecisa la mano sobre el ' os 1pos de mo · ·
mientas de desfizamient 1 vtmlento: alterna moví-
color azul de en medio y vuelve a tocar tres veces el color o ento de las pal
suponen una vivencia de la . . mas de la mano, que
rojo: y el amarillo. Repite, hasta tres veces con pequeñas tos balísticos golpes d superflcte, con rápidos movimien-
variaciones, los gestos realizados sobre la pintura blanca, , e gran fuerza sob 1
de la mesa sin respeta... re a superficie total
pasando del rojo al amarillo, sin detenerse en el azul. Los ' ., en este caso 1 b
No se interesa por los camb' d ' os ardes del papel.
movimientos producidos son muy breves y van de fuera Lo . . . 10 S e color.
, s movrmrentos lineales: arriba-a . .
adentro, dejando huellas de su movimiento sin salirse del dras antes cambian h . . ba.Jo realizados unos
soporte: una cartulina recortada en forma de paleta de ' acra gestos qu b
con la densidad de 1 • e uscan el encuentro
pintura. a matena que
Florentxi desde su past 'd ' ' en este proceso, vive
El. tercer quiebro surge después de repetir, varias veces, miento. Finaliza el proc osr ad, y su posibilidad de desliza-
eso con un ge t .
los movimientos de arriba abajo hasta que se encuentra con el adulto, del cual siemp . s o com~;:Jnlcante hacia
erhueco circular que tiene la paleta. comprueba el hueco de . re Siente la n ·
nencia afectiva. ecesldad de su perma-
la cartulina tocando sus bordes. El vacío y su forma circular
le importan tanto como la materia. Hace un primer intento de Juegos con el agua
tocarlo, apenas lo toca con la mano izquierda siguiendo su
forma circular. Vuelve a tener una mínima indecisión y surge Los·
JUegos con el agua permiten .
un cambio en la orientación espacial de sus gestos. Después movimientos en los b' una gran diversidad de
cam ros de forma ,
de vivir con el tacto la forma circular, los movimientos van a posible: descubrimr'ent d que el liquido hace
cambiar de dirección y sentido: toca con el dedo índice de su o e la supe f ·
lidad, de su ruptura d 1 • r Jcre, de su horizonta-
mano derecha la pintura dejando como huellas dos curvas y ., ' e a contJnua tran· .,
Clan, de las transformac· sgres•on y renova-
una pequeña figura cerrada realizadas con la conciencia de , rones de sus ti .
.al Unisono con las sens . e m pos que discurren
su hallazgo. Es la primera vez que deja como huella una forma acrones del fluir del
las leyes del equifr'b . . agua. En el agua
circular cerrada.
no se olv1dan 1 r .
No hay límites espaciales ' os Imites se pierden.
Casi de forma inmediata se para a constatar la pintura que . · que corten dist· t
Sino que las líneas In os espacios
que cortan se · d , '
queda en sus dedos. Siente la yema de sus dedos manchada equilibrio, en cuanto Pler en Y asl las leyes del
a estos cortes ·
con la pintura. Comprueba que sus yemas dejan huella, lo yen. Los niños actúan con t d ' se Pierden Y se dilu-
hace repetidas veces. Repite la constatación del tacto entre o a la libertad .
desaparición. que perm1te esta
las yemas de sus dedos. Repite las huellas que deja con sus
dedos y esta vez transgrede los límites marcados por la car-
JULEN, UNA/, PAÚL, FLORENTX! AMAYA D
tulina y deja las señales fuera de la paleta. CUARENTA y CINCO MINUTOS , . URACIÓN DEL PROCESO
La mirada está en estos momentos del final del proceso· Jufen, Unai, Paúf, Florentxi Y Ama .
fuera de la acción. La mirada sintiendo el espacio lejano y el tienen 11 10 13 11 Y 10 ' ya (que en este momento
' ' ' meses res t' ,
pec lvamente) juegan juhtos

130 in-fan-da INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


131
ante un gran recipiente transparente lleno de agua. En las JULEN OBSERVA LAS GOTAS DE , •
. actuaciones· en grupo, parece que los niños estén constru- DOS MINUTOS AGUA. DURACIONDEL PROCESO
yendo el tiempo con su propia ater:'ción. Ellos encuentran, Quince días d , ·
~spues, en otra propuesta con
jugando con el agua, la ~tilización de las posibilidades de trece meses nos m t . agua Julen, con
' ues ra una fina obser .,
actuación rítmica ·que ofrece la materia para establecer una unas gotas de água E 1 , vaclon de la caída de
· · n a empat1a del hech
empatía comunicativa con los demás. se funde con los tiemp d 1 . o perceptivo Julen
Amaya hace bailar el agua dejándose envolver en -ella. El os e agua al caer L f
ceptivos son impuestos por el . os lampos par-
agua 1en un instante, se esculpe; en otro, se deshace en un agua Y dan paso a ,
que interioriza el niño en . una m1mesis
nuevo movimiento de.gestos de fuertes y de rápidos cambios una actitud de introd . 1
a su propio yo sin marcar límites rígidos ent UCir ~ exterior
(que llamamos balísticos) de carácter netamente transgresor. los del agua. re sus ttempos y
Parece que siente la densidad que posee el agua, mantenién-
dose en un estado de equilibrio en el límite de las distintas
Encuentros con la luz Y el espacio
densidades del agua y del aire, sintiendo la presencia del
umbral a lo largo del mismo. NAHIARA, DIEZ MESES DURAC/6
Para los otros niños del grupo el agua ha supuesto un rico La luz de una linterna. m N DE~ PROCESO TRES MINUTOS
arca espac1os en 1
lugar de. encuentros, en el cual se han entretejido redes de sentada Nahiara La . e suero donde está
· S proyeCCIOnes lu · '
interacción entre los distintos campos emotivos construidos ·-- fa realización de una s . mtnosas le provocan
ecuencra de ac ·
por ellos. La comunicación se produce en el sentir del agua proyección de la luz T' . . ctones buscando fa
· rene 1ntenc1ones d
en las manos, sin mirar. En la comprobación de la transforma- relaciones causa-efecto t e comprender fas
· en re el objeto . .,
ción de la superficie y-en la. permanente comunicación de su espacio Y la proyección de una luz . ' su onentaclon en el
experiencia a los demás. Juntos han desvelado actitudes de niña, tiende a desaparee que, con sorpresa para fa
er en cuanto su orie t . , .
juego dramático rompiendo sus límites a partir de sus deseos yección no confluyen sob n acron Y la pro-
re una superficie.
de transformar, de cambiar o de seguir el ritmo de los demás. El proceso dura tres minutos.
Sus tiempos son muy diversos.
Los movimientos de Julen son respondidos por Unai en
tiempos muy similares con algunos desfases en el momen-
::;~:o:ECE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO SESENTA
to del encuentro de las manos con el agua. En tanto que Julen descubre fa luz de fa linterna .
Julen y Unai actúan con gran densidad de movimientos su cuerpo. El encuentr Y .vrve la sorpresa con todo
· 0 con un objeto qu
y construyen su tiempo desde las gotas de agua, Paúl lo provoca actitudes corporal , e produce luz, le
siente en el deslizarse entre sus dedos y se deja mecer tección del cuerpo con lo ebs que alternan el gesto de pro-
s razos y ros ac .
ondulándose al ritmo del agua, el propio ritmo que él crea. los mismos a la luz La d ercamrentos con
· s os manos se mu
Permanece en la misma actitud reflexiva y de tiempos muy izquierda y fa derecha alter t' even, a la vez, a la
na 1vamente al m· .
lentos, durante mucho tiempo. Entre tanto, Florentxi realiza su cuerpo hace un lógico mo . . ' lsmo tiempo que
repetidos movimientos modulados de sus manos dentro del vtmrento hacia atrás
En posesión de fa luz y, descubierta ·.
agua y sus tiempos no se ajustan ni a los de Julen y Unai ni seguirle fa pista: arriba b . la magta, trata de
' a ajo, sobre un plano f
a los de Paúl. pero la luz se escapa Y , . ' uera, dentro;
' e 1 expresa de nuev
fa sorpresa. o, con su cuerpo,
/
132 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD
133
, · da creando 4.3. El tiempo en las actuaciones
Busca la luz y gira en el intento de busque lve con los objetos cotidianos
. espacios circulares en di~tintos
lugares h~~tad~u:u:7t:~~ue
a perder. El juego continua en una s~ceston ISABEL CABANELLAS, CLARA ESLAVA

repite incansableme~te. . . , n ae la linterna buscando


Los componentes de un objeto tienden a juzgarse, desde
Da vueltas tambien a la sttuacto .
. . ., desaparición. Sus ttempos los primeros instantes, para llegar a una propia conclusión
en ello la causa de su apancton y y desapare- de gusto o disgusto hacia el. [ ... ] La clave, en cualquier
están continuamente marcados por el aparecer situación de nuestra vida y más aún en el ámbito esco-
s que lo provocan. lar, no está en buscar más objetos, más soluciones, más
cer d~ la luz y la búsqueda de las c_ausa . quiebros con necesidades para esos objetos, más formas y materiales
La secuencia con la linterna ttene vanos ., . para ellos, sino en restablecer y encontrar nuevos vínculos
· 1 z orientacton, gtros con los objetos que nos rodean, renovar nuestro modo de
experiencias distintas sobre espacio, u '
percibirlos, utilizarlos, comprarlos, construirlos, tirarlos,
corporales y giros del objeto. de manera que se recupere una continuidad quebrada.
Quebrada por el exceso, por lo banal. Ya no se trata sólo de
DURACIÓN DEL PROCESO SE/S MINUTOS mostrar que podemos entender el espacio que nos rodea
SERGIO, NUEVE MESES. . lástico trans- como un continuo abstracto, sino de establecer campos
. tado ante una lámina flextble de p de emoción, campos de continuidad,r entre nosotros, el
Sergto, sen . . r una de sus
arente con una película reflectante, espejo po . espacio, y los objetos que lo habitan.
P ivos con la luz del espejo y con CLARA ESLAVA {2003, pág. 30)
caras tiene encuentros suces , . - .. 1 éh--al
, . . . nes de la lamina envue v
~:~~~:~m¿~=~~ ~:~~:e;~~~tficultad debido.~ su li~er7-::; Los niños, en las edades que estamos estudiando, tienen
al sentir que su imagen se deja deformar, el mno se ¡mp :es~ una conciencia en la que están presentes al mismo tiempo: el
el espejo le devuelve el reflejo deformante en objeto con el que actúan, la posición de su cuerpo respecto
y, a su vez, . especular en
puesta a sus acciones. Transforma su ¡ma~:nde su imagen, al objeto y las relaciones que se establecen entre el objeto y
cambios que suponen un encuentro suceslv . ellos mismos. Esta conciencia es mucho más que una rela-
, d del otro lado del espejo.
su transformación y la busque a ción exclusivamente biológica sobre la que se desarrollan
emociones primarias; pero está fundamentada en ella.
. S DURACIÓN DEL PROCESO TRES MINUTOS Las situaciones ante los objetos se alternan continua-
JAVIER, OCHO MESE . f'c'te flexible pravo-
. t d. 1 espej'o sobre super 1 mente en sentimientos ambivalentes expresados en matices
El ritmo cambaan e e . bias. El diálogo
ca también en Javier efectuar sucesivos ~am , co del dinámicos (conflicto-resolución, excitación-calma ... ) que van
.- flej· o desvela el caracter rectpro configurando los tiempos del actuar con dichos objetos.
entre el ntno Y su re . . través de la
juego; reciprocidad de la cual somos testigos a Las acciones con objetos cotidianos 87 se repiten en ritmos
plasticidad de la materia. cuyas variaciones suponen, la mayoría de las veces, sumar
o restar pequeños rasgos a los mismos objetos, cambiarlos
de lugar o darles significados diversos más que una transfor-

87. Los objetos son estructuras creadas por la «tallerista», otros objetos
son de uso cotidiano y todos los materiales que para los niños suponen un ele-
mento volumétrico que ocupa un determinado espacio, lo trasladan de fugar,
sienten su peso, lo agrupan, lo separan... /

in-fan-cia
INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 135
134
mación de los ·mismos. Se produce un actuar en el que los
lidad de los mismos desde sus movimientos de percusión;
niños tratan de buscar los máximos cambios posibles en los
aparecen movimientos significantes con los que crea ruptu- .
objetos: los utilizan en tiempos y lugares distintos probando ras de la regularidad de sus gestos y, a partir de los sonidos,
su utilidad o funcionalidad en acciones repetidas, muchas encuentra la posibilidad de experimentar conscientemente
veces desde intenciones anticipadas a la acción que con ellos con cambios de tiempos y velocidad.
realizan, llegando a una comprensión de las relaciones esta- Un ejemplo cotidiano es la observación de Kento con guija-
blecidas y a memorizar lo aprendido. rros en el parque de su ciudad. Los tiempos están marcados,
En·' los juegos de experiencias con objetos cotidianos, en este caso, por la intención de cambiar de lugar las peque-
como pueden ser un simple tubo de cartulina, el juego con ñas piedras. Los diferentes espacios aparecen marcados por
guijarros en un parque o cualquier objeto que deslizan sobre escalones señalados en el suelo con un borde de adoquina-
un soporte... nos muestran procesos temporales que se do. En este traslado, el niño tiene en cuenta como dato sig-
desarrollan en un espacio en el que los bebés comprueban, nificativo las variaciones en el tiempo de deslizamiento de las
entre otros, el sentido o la velocidad de la trayectoria de los piedras de sus manos.
objetos al deslizarse sobre una superficie, las nociones de Se trata de repeticiones de la misma acción con variaciones
espacio-s albergantes y objetos albergados que, generalmen- en la intensidad con que lanza las piedras q.l suelo y al mismo
te, cambian significativamente a lo largo de los procesos. tiempo constata las diferencias de tiempo con los continuos
Se producen ejemplos muy claros tanto de ritmos de alter- cambios de lugar. También surge la constatación de las líneas
nancia, como de coexistencia de movimientos globales con de borde y de las superficies en donde realiza su acción.
los de identificación y definición analítica: el bebé que tira Son singularidades de las superficies desde donde coge las
los guijarros buscando su capacidad de lanzamiento, alterna piedras y donde las traslada. Mantiene la misma intención
continuamente en el mismo proceso con el dejar caer las hasta el último momento de esta experiencia. Finalmente, la
piedrecitas, de manera suave, comprobando cómo resulta su intención cambia por el juego de dar y tomar los pequeños
caída. En el lanzamiento observamos una actitud de búsque- guijarros, que inicia el niño con el adulto.
da de sus capacidades, más global, frente a lo analítico de la
búsqueda de la caída de las piedras, como hemos descrito. JULEN, TRECE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO,
Estas comprobaciones que se producen en alternancias tem- SESENTA MINUTOS QUE INCLUYE MUCHOS SUBPROCESOS ·
porales van acompañadas también con la necesaria fluctua- DIRIGIDOS CON LA MISMA INTENCIÓN
ción del uso de los segmentos de la mano y del brazo. Un tubo de cartón, que aparece en el aula, despierta el inte-
La duración de los procesos es casi siempre larga en rés de Julen y de Paúl. Se inician una serie de acciones por el
· todos los casos observados. Hemos constatado que suele dominio del objeto. En el deambular de Julen entra en escena
durar entre treinta y cincuenta minutos. otro tubo, esta vez muy pequeño. Julen lo toma con mucho
interés, busca el tubo grande e inicia un juego de relaciones
KENTO, CATORCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO TREINTA ·con los dos objetos. El tubo, que había abandonado, aparece
Y CINCO MINUTOS QUE INCLUYEN VARIOS SUBPROCESOS
ahora de nuevo en sus juegos, pero con una nueva intención,
Kento utiliza los objetos comprobando los ·sonidos que con establecer una relación entre el tubito y el tubo.
ellos puede realilzar. Por ejemplo, con medias cáscaras de El juego lo realiza en tres pasos: Observa las posibilida-
nuez sobre la superficie de una mesa, Kento vive la musica- des de acción, introduce el tubito pequeño en el gran~e y,

136 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


137
después, desea comprobar lo sucedido. De nuevo espacios Comunicada la experiencia, su investigación continúa
y tiempos son claves que no podemos disociar ·en la obser- comprobando, una y otra vez, sus hallazgos de forma variada
vación de esta situación. e incansable.
Las interacciones sociales marcan siempre el fluir de las Hasta que se tumba sonriente mientras sigue repitiendo su
acciones. En la manipulación de los tubos nay un quiebro que descubrimiento.
rompe momentáneamente la secuencia de acciones porque Final feliz después de un largo tiempo de búsqueda (una
Julen debe competir por su tubo con Paúl. hora) de alternancias de accio_nes, de estrategias del dentro-
Pero esta interrupción es sólo momentánea. El juego fuera, de experimentar en diversidad de. espacios y con sólo
continúa. Vuelve de nuevo a la relación de inclusión entre el tres objetos: un tubo grande de cartón, un tubito de plástico
tubo y el tubito. Introduce, comprueba, constata cada una y una cera.
de sus acciones y sus resultados. Repite estas acciones Tanto en Julen con el tubo de cartón, como en Kento
varias veces para después continuar en diversos lugares con guijarros o con cáscaras de nuez, los tiempos son muy
del aula. La experiencia con el espacio cobra ahora el largos y no hay abandono del proceso como sistema. En
protagonismo de sus acciones. Busca nuevas estrategias lugar del abandono, lo que se produce en los procesos es la
cambiando el tubo de sitio y comprueba resultados. Trata introducción de lo nuevo, lo aleatorio, que formará parte del
de realizar el mismo juego encima de una mesa. Pero existe proceso total. Al final del proceso, ambos niños muestran una
.un reto que debe superar: no alcanza al extremo del tubo resonancia expresiva ante . . la satisfacción por la experiencia
al estar situado en la superficie de la mesa. Las acciones realizada.
se suceden en los cambios sucesivos de situación del tubo.
No· hay transformación del objeto, hay una continua decli- PAÚL, ONCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESc¡J QUINCE MINUTOS
nación de posibilidades de juego que éste le ofrece y que QUE INCLUYEN TRES SUBPROCESOS
van dando un ritmo a las acciones sucesivas, que sintética- Paúl, en el taller de la escuela, imita el balanceo de la pieza
mente recogemos: de la videocámara. Son movimientos de «danza» en el espa-
Comprueba con sus dedos y con la boca una nueva rela- cio y en el tiempo, rompiendo con nuestras presuposiciones
ción de dentro-fuera. sobre el fluir de !os movimientos infantiles. Cambia de manos
La posibilidad de introducir cosas dentro del tubo pequeño para continuar el balanceo. Pasados dos minutos abandona la
supone una alternancia en sus acciones. No importa la intro- pieza de la videocámara para seguir con su «ritmo de da~za»
misión de otro niño, Javier; . Julen sigue impertérrito con su e~ otro lugar y con otros estímulos. Continúa danzando cuan-
búsqueda. La relación de inclusión de los dos tubos es cada do se aleja del objeto que le ha suscitado el balanceo. Ahora,
vez más precisa. Se repiten las acciones de observar, intro- libre de la imitación del objeto en movimiento, realiza flexiones
ducir, comprobar y reafirmar la acción. y torsiones. El balanceo simple ha desaparecido.
Una cera de color y el tubito son finalmente el campo de Continúa, sentado en el suelo, la danza que ha iniciado
experimentación de los conceptos de inclusión. Pero existe · en posición erguida, moviendo de esta forma el torso con
una novedad: la cera deja huellas. ¿Deja huellas el tubito? ¿Y mayor libertad. La experiencia total tiene tres subprocesos,
la mano? claramente marcados: dos muy breves, entre 2 y 3 minutos,
Finalmente la experiencia se comunica. La mano y la mira- Y el último, más largo, de 10 minutos, que.finaliza con la_ inter-
da «narran» al adulto el cúmulo de experiencias vividas. vención del adulto. /

. .
138 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 139
4.4. El tiempo de la producción sonora: Hemos propuesto experiencias con dos tipos de ins-
las actuaciones infantiles frente a trumentos para observar las implicaciones que tienen en
diversas materias plásticas sonoras sus ritmos: instrumentos de percusión e Instrumentos de
cuerda.
·-JUAN JOSÉ ESLAVA

Instrumentos de cuerda
Hemos dedicado una especial atención a los tiempos y
actuaciones de los niños frente a las materias plásticas Los instrumentos de cuerda exigen por parte de los n1nos
sonoras. modulaciones específicas de sus movimientos para que se
La observación de actuaciones llevadas a cabo con ins- produzca el sonido. Nos ofrecen- un campo muy rico para la
trumentos musicales nos ha permitido descubrir la diferente observación del movimiento, de sus formas y tensiones, vis-
modulación de sus movimientos según que el instrumento tos no únicamente como actos aislados (repetidos o no), sino,
fuera de cuerda o de percusión. Los instrumentos musicales además, desde la morfología interna de los mismos (modu-
ofrecen posibilidades muy diversas para expresar la plastici- laciones, cambios ... ), asumiendo el aliento que los produce y
dad de sus movimientos. con el que se funden.
En todos los procesos observados existe una implicación Se escogió, como instrumento de cuerda, una cítara
. personal en la realización, con alto grado de tensión. argentina. Aunque, en unos primeros .momentos, los niños
Los ritmos se ajustan a las experiencias sonoras produ- intentaban producir sonidos golpeando el instrumento con
ciendo cambios en los cuales toman conciencia, no sólo del baquetas, cajas u otras herramientas, entendieron pron-
- mundo externo, sino de su propia capacidad de creación, de to que había otra forma de producir sonido y que, en las
sentir y comprender tiempos y sensaciones, de transgredir, cuerdas, el sonido va creciendo conforme el movimiento se
de relacionarse con el otro._ modula.
La plasticidad de sus movimientos, íntimamente ligada al
objeto, materia o instrumento con el que actúan, nos ha per- PAÚL TRECE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO CINCO MINUTOS
mitido observar los sonidos que prod.ucen según el tipo de En el caso de Paúl, se percibe con claridad cada cambio sen-
movimientos: sible que articula entre sí en continuidad con el gesto anterior,
Con los movimientos balísticos, de golpear el instrumento lo cual da, finalmente, un carácter finamente modulado a los
de forma brusca y cori intensidad, en gestos motrices repeti- movimientos.
tivos, los patrones motores permiten tener vía libre al sonido Observamos estos cambios rítmicos de sus movimientos
que se produce, como una huella inmediata y repetida que en el tipo de tensión que nos muestran las manos, en la
puede ir unida a una emoción transgresora por la nueva sen- articulación de los distintos segmentos -muñeca, dedos,
sación provocada por ellos mismos. falanges- que no aparece ni blanda,. ni rígida, sino como
Con los movimientos modulados, a partir del deslizamiento el exponente exterior de una gran concentración interior.
de sus manos, se produce un campo sonoro y emotivo dis- También observamos el desplazarse las yemas de los dedos
tinto que puede llevar como resultado a experiencias emo- por la superficie de las cuerdas de la cítara como un reflejo
cionales de tipo cognitivo, de tiempos lentos que les llevan a de sus ritmos internos ante un nuevo objeto generador de
momentos más reflexivos. sonidos. /

140 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 141


entremezclado una dinámica de emociones de conocer de
FLORENTXI, DOCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO TRES MINUTOS goce sensorial y de relaciones sociales. '
En el ejemplo de Florentxi, los gestos, que con pintura han . Prueba, mostrándole al adulto, distintas formas de utilizar
·sido muy ricos y variados, en el instrumento se han produ- el Instrumento buscando posibilidades para extraer el sonido:
cido con menos variables, apenas hay en ellos modulacio- m_ueve la castañuela ce:rrada, abierta, a un lado, a otro lado.
nes (leves cambios de dirección o de presión); sin embargo G1ra su cuerpo a izquierda y derecha manteniendo quieta la
es importante su actitud muy positiva ante una propuesta castañuela y, finalmente, decide y muestra al adulto la forma
nueva. Se observa un enorme interés en tomar conciencia de en que el sonido le resulta satisfactorio.
la importancia de los tiempos en que se produce el sonido. En cada parte de todo este proceso, Paúl ha creado con
s~s movimientos pequeñas unidades rítmicas con acelera-
Instrumentos de percusión Clones del tempo con marcados acentos y con ellas ha esta-
blecido un diálogo con los otros niños. Mueve rítmicamente
Como instrumentos de percusión se propusieron bongoes, las castañuelas y observa su funcionamiento en tanto que
platillos, castañuelas, claves, xilófonos y campanas tubulares, escucha atentamente su sonido.
que los niños alternaban con objetos cotidianos con los cua- Es éste un proceso con múltiples variantes que permiten
les podían producir sonidos y establecer pequeños diálogos ser representadas por separado aunque cada una forma
sonoros entre ellos. Estos instrumentos proporcionan un tipo parte integrante d~t. !Jn proceso rítmico que. se convierte
de posibilidades de movimiento 'i de ritmo distintos que los e~ ~na ebullición temporal en la que borbotean situaciones
anteriores de cuerda. En ellos se tiende al movimiento repeti- d1st1ntas ante los demás y ante las cosas. Es como una red
do, balístico de fuerte intensidad y con cambios de densidad c~mbiante de actitudes transformadoras, centrípetas y cen-
en el número de gestos utilizados. tnfugas al mismo tiempo, que van auto-construyendo su
aprendizaje, sus emociones.
UNA/, ONCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO CINCO MINUTOS En todas las variantes de esta experiencia destacamos
Unai se enfrenta, por primera vez, a un instrumento de per- tres muy diferenciadas:
cusión, un bongoe que aún no conoce. Pero, además de la
novedad del instrumento se encuentra con un grupo nuevo a) Inicia una exploración del instrumento y lo utiliza como
de niños. Estas condiciones le hacen enfrentarse de manera objeto de intercambio con el que se abre hacia los demás:
insegura ante lo nuevo. Sin embargo, no rechaza el reto de al educador y a los otros niños situándose en un límite de
encontrarse con niños que no conoce y con la incertidum- posición social, en un rol dominante con los demás niños
bre de un instrumento que también es una novedad. Sus de un grupo en el que él es una parte.
movimientos son, posiblemente, por estas causas, lentos y b) ~tiliza el instrumento como objeto de manipulación del
de poca intensidad. Busca la ayuda del adulto con la mirada t~empo que en sus cambios hace producir sonidos dis-
y reflexiona sobre las posibilidades que tiene a su alcance. tintos, y marca así una frontera de carácter temporal .que
comunica al adulto.
PAÚL, DOCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO e) ~onviertesu propio cuerpo en instrumento al pegar mate-
·ciNCUENTA Y CINCO MINUTOS nalmente la castañuela junto a su pecho intentando com-
En el proceso de Paúl, jugando con unas castañuelas, hemos probar la influencia de éste en la producción del soq~do.
observado una red de acontecimientos en la que se han

INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 143


in-fan-cia
142
La experiencia total dura una hora.
~1 acercamiento d~ Paúl al adulto es,
además, muy signifi-·
cat1vo porque éste no es su maestro y es la primera vez que
.PAÚL, QUINCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO DOCE MINUTOS
está con Paúl en el taller. Pero para el niño, en este momento
Paúl establece, con un bongoe, un diálogo musical con el
Y contexto, funciona como su maestro, ya que lo relaciona
educador. Diálogo· muy rico en la diversidad de cambios Y
dentro de un lugar conocido como es la escuela en el cual el
densidad de movimientos y de acoplamiento con la actuación
h:cho de aprender juntos, unido a la pulsión y emoción de los
del adulto con el que comparte el tiempo rítmico. Se interesa
n1nos en su actuar, hace que podamos hablar en términos de
por el ritmo que produce el educador, inicia movimientos rít-
comunid~d emocional: un grupo con sus particulares reglas y
micos siguiendo al adulto. Las manos en movimientos asimé-
expectativas que van a incidir en los ritmos de sus procesos.
tricos, seguros y con gran densidad de gestos.
.r· La relación social está siempre presente mostrando dife-
El adulto propone, con su acción, una subdivisión en tiem-
rentes campos emocionales: aprender del adulto, contras-
pos complementarios de la pulsación que lleva el niño y éste
tando sus límites, volcándose hacia fuera desde donde toma
es capaz de seguir la propuesta y de mantener su regularidad posición ante lo que ve y siente.
rítmica inicial. En momentos, es capaz de seguir el contra-
tiempo rítmico iniciado por el adulto. Se inicia con movimien-
AMAYA, ONCE MESES. DURACIÓN EL PROCESO, CINCO MINUTOS
tos muy rápidos que parecen ser una respuesta al reto que le
El encuentro que tiene Amaya con las castañuelas le lleva a
provoca el adulto o una afirmación de su capacidad de actuar
un proceso de búsqueda de otros objetos con los que püe~­
·con mucha velocidad. Alterna estos movimientos tah rápidos
dan producir sonido. Encontramos algunas interpretaciones
con momentos en que los ralentiza.
de este corto pero significativo proceso. Parece que se hace
En el juego con el otro y no sólo con el otro, sino también del
una pregunta acerca de si el mismo movimiento realizado con
«yo-con-el-otro», el niño se encuentra entre el yo en actitud de
la castañuela da el mismo resultado realizado con otro obje-
reto-máscara de sí mismo como posición ante el otro. El ad~lto,
to. Nos preguntamos si se trata de entender por diferencias
c.uál :~ 1a identidad de la castañuela; o bien un pensamiento
en este caso, es el espejo donde el niño encuentra su límite Y
sus posibilidades, donde no se sabe qué parte de su ser es la
s1mbo1Jco a partir del cual la forma del objeto sustituye en un
que se refleja; pero siempre encontrando un eco dinámico de momento dado a la castañuela.
sí mismo, de sus propias huellas, de sus tiempos que le vienen
. ¿Es el inicio de un posible ritual de acciones repetidas que
devueltos, y del límite marcado por sus capacidades puestas en
Sirvan para complementar el proceso de aprendizaje?
juego con las del adulto. Y, en este juego paradójico, lo signifi-
¿Hay una toma de conciencia de los movimientos y los
cante es lo que modula e.l gesto, donde lo íntimo se comparte,
re.sultados obtenidos con objetos distintos que de forma rít-
donde se explicita la incertidumbre y se vuelve gesto estético. mica se van alternando?
Cuando, pasados diez minutos, Paúl decide dejar el juego
sonoro se acerca al educador y le hace una caricia con la
baqueta. Presenta una relación desde otro ámbito emocional:
el campo afectivo cuando muestra su «cariño» al adulto. En
este caso, parece estar presente, también, una emoción de
lo aprendido de forma compartida y del goce experimentado
en la sesión mantenida con él.

144 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


145
·4.5. Los tiempos de la escucha Y la
acción, dinamizando lo que pudiera ser una simple respuesta
búsqueda de la fuente sonora
corporal de balanceo en giros, flexiones y movimientos simé-
tricos y asimétricos de torso, pies, brazos y manos.
JUAN JOSÉ ESLAVA
Nuestro primer objetivo de carácter muy general es el de
. arte de este capítulo se han descrito expe- rescatar una nueva valoración de las capacidades del niño. Y
En la pnmera P frecen materias plásticas al niño, y se para ello es preciso como mínimo:
riencias, en las que se o 1 s juegos de transfor-
observá.n los ritmos que aparecen en o
. , n del agua luz pintura, arcilla ... ~ Observar el control del espacio sonoro desde sus movi-
mac1o • ' h a la mientos corporales, que nos desvelen fa respuesta emo-
En esta segunda parte nos acerc~mos a la es:~~ ~ han cional a la materia sonora.
d . 'o' n de determinadas obras mustcales. Para
au 1c1 , · ,
distintas epocas Y cu lturas para
~ Observar el control de movimientos corporales del niño en
seleccionado mu~lcas .de . le'idad y sin limitar la su propia producción de sonidos y el contexto en el que
presentar a los ninos, Sin elu~lr su comp J robar el grado de los producen.
audición a obras de formato stm~e. Al comp ha fuimos alter- • Observar la acción exterior de los niños como exponente
, a los n1nos la escuc '
atención que suponla par , t'l s 88 También hemos . de lo que pueden estar construyendo internamente.
nando obras de distintas epocas Y es 1o . .. 'id'n
~ Establecer una confrontación con fa realidad didáctica
observado. cómo se comportan en la escucha ., . de la narractiva
actual en las-escuelas infantiles en el ámbito musical, tra-
de cuentos realizada por el adulto, narraclon nt~a=~i;:~es­
tando de romper con una cultura educativa que está basa-
del: «érase una vez», «en un lugar de», a la que o
da en la excesiva permanencia de compromisos transmi-
pondieron con una atención entregad:. bies es que estas tidos de generación en generación. Además, dada la gran
Uno de los primeros hechos des aca ·nclui-
complejidad del tema, esta fuerte continuidad impide des-
. .
escuchas se matenahzan a . través de . todo el cuerpo,
t 1t oído. plazarse con agilidad hacia otros modos de escucha.
ircunscnben solamen e a
das la visión y el tacto; no .se e d la escúcha exteriorizados
Se pueden observar los ntmos e ·- en los
Éstas y otras matizaciones van a estar presentes en la
. . . ·entos corporales de los ntnos Y
en los proptos movlml d cuando ellos mismos observación de fa escucha infantil que mostramos en los
. ue se pro ucen siguientes ejemplos.
sonidos Y tiempos en q , · a Cuando
. la creación de su muste .
repiten sus narraciones y . . ro>> lo incorporan
el estimulo exterior es un «movimiento sono do el sonido en KENTO, OCHO MESES. DURACIÓN DEL PROCESO, DOCE MINUTOS
a su propio movimiento corporal transforman EN DOS SUBPROCESOS

Kento, jugaba sólo con unas piezas de madera y hacía deter-


si uientes obras: PROKOFIEV, Gavotta,
88 Los niños han escuchado las g t 'nfo' n'¡ca de Londres. DEBUSSY, minados sonidos en los que parecía imitar el golpeteo de las
· h · e or la arques a s1 L
cuarteto Brodsky. Marc a tn p ta sinfónica de Londres. RAVE ,
La filie aux cheveux d'or por la o~que~de la obra Ma mere /'oye) por la
piezas en el suelo. Esto sucedía dos días después de haber
Lainderonette, lmperatrice des pago e~hemlns IV (su sequenza V!l), P?' el escuchado un cuento narrado con todo el protocolo clásico
orquesta sinfónica de Lo~dres: . B.ERJO, or Pierrre Boulez. MOZART, Smtom~ de
Esamble intercontempora•ne dmg•~o P MILHAUD Aubade. Soutes sur J'Ard. del «había una vez un ... , que estaba en ... y se llamaba... >> En
/os juguetes, allegro. SHUBERT, Se erzo. 'mlentos j y IV. DANZA DE TxALAPA":fA, un momento dado, y en un cambio brusco, deja· el. juego,
Citasse a Va/abre. LIGUETI, B~gate~sj¡ ~:1 SCHUMAN, Scherzo, Budapest Stnng
Oreka. JAZZ LATINO, de la pehcula a e . coge un libro de cuentos y cambia el tipo de sonidos y de
Quartet.
ritmos que estaba realizando para iniciar un sonido ritrhado

146 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


147
.personal del «érase una vez» ... cambiando el tono y los tiem- cambiante de movimientos, en un alto grado de coherencia
-no de correspondencia- con los cambios de la música,
pos conforme va pasando las hojas. El juego «simbólico» de
como una transformación en la ruptura de la regularidad de
la narración se realiza con una acción de tiempos y sonidos
sus propios movimientos de balanceo.
que, como señales,· simbolizan el cuento que días antes se le
Quiere acoger el tiempo entre sus brazos. Manos y rostro
ha narrado.· siguen el ritmo en sus múltiples cambios. Los pies acompañan
los movimientos. Las actitudes presentes, en miradas y boca,
JULEN, DIEZ MESES. DURACIÓN DEL PROCESO, SEIS MINUTOS
) /' nos muestran distintos campos de emoción que va definien-
CON VARIOS SUBPROCESOS
do la escucha: la sorpresa, el sentir interior, la reflexión, la
Julen descubre, feliz, la fuente de donde procede la músi-
comunicación al otro ... El placer de coincidir su movimiento y
ca. Los sonidos que siente provocan que, materialmente, se
la materia sonora que da sentido a su cuerpo en movimiento
«lance» hacia ellos. Escucha reflexivo y, cuando la música
y organiza sus emociones.
termina, intenta que el aparato funcione nuevamente. Golpea
La variedad de movimientos pueden aparecer como una
el aparato, solicitando al adulto con una mirada, que vuelva
identificación -comprensión- del exterior de algo que está
a producirse la música. Para obtener una respuesta de su
ahí; pero, sin embargo, es un espacio que él hace emanar
deseo de escucha, vuelve a golpear el aparato.
con su acción, que lo está construyendo con su cuerpo.
·Tiene Julen varios encuentros con la música, pero, durante
. -~
Son movimientos simétricos y asimétricos de manos hacia
-casi tres meses, está tan interesado en entender la fuente que
arriba Y hacia abajo. Al frente y con palmadas o sin ellas.
los provoca que no se ve en él una respuesta emocional hacia
Mueve el cuerpo en giros hacia la derecha, hacia la izquier-
una escucha recreada. Es el sonido mismo el que le llama la
da Y curvando el torso hacia delante y hacia atrás. Los pies
atención y le lleva a indagar en la causa que lo produce.
también intervienen en la creación de cambios y variacio-
nes motrices.
JULEN, TRECE MESES. D.URACIÓN DEL PROCESO, CUATRO
Los ritmos discurren en movimientos modulados que
MINUTOS Y CUARENTA SEGUNDOS DE ESCUCHA ININTERRUMPIDA
cambian cuando el niño comunica, reiteradamente, su expe-
Pas~dos tres meses, Julen tiene un encuentro con la música
riencia gozosa al adulto. Julen escucha y comunica el placer
que hemos definido como de ·«escucha emocibnada y sor-
de escuchar. Sus límites se sitúan en un lugar compartido
prendida». con el que llena el sonido, en un intercambio de fuera·aden-
Sus movimientos corporales se producen en proce-
tr<:?: la escucha y la respuesta en la exteriorización motriz que
sos rítmicos desde la ~scucha, fortuita, de un scherzo de
predominantemente se abre hacia el ámbito sonoro. El niño
Beethoven, que abre una brecha de emociones hechas cons-
sale, alternativamente, de estos límites para abrirse hacia
cientes como un sentimiento que circula desde y hacia su yo
el adulto al que comunica con gozo la experiencia que está
interno. viviendo.
Una primera actitud de sorpresa ante la música se resuel-
Finalmente, pasados los casi cinco minutos de gran con-
ve en un repertorio muy variado de movimientos corporales
centración, nos muestra, con sus gestos, que la escucha ha
muy modulados, que va repitiendo y alternando de forma
resultado gratificante. Y se señala en su oído como si en él
aleatoria ante la escucha.
estuviera la memoria de lo escuchado, como una reinvención
Su cuerpo, en «danza», va creando un mundo a su alrede-
del pasado. /
dor dando respuesta a la música con una serie modulada Y

in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 149


148
AMAYA, ONCE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO, SEIS MINUTOS JAVIER, NUEVE MESES. DURACIÓN DEL PROCESO, CINCO
.EN DOS SUBPROCESOS MINUTOS DE UNA ESCUCHA ININTERRUMPIDA
La música desencadena un placer en Amaya, y su escucha La dinámica de Javier ante la música es de una escucha sor-
es expresada a través de movimientos como de danza que se prendida que se materializa en la traducción en gestos bre-
convierte en una mímesis de los tiempos musicales de la obra ves de los sonidos escuchados. Son gestos de los dedos de
-«Gavote» de Prokofiev- con los cuales intenta confluir y en manos Y pies que alternan momentos de tensión y distensión
alguno.s momentos logra. en una activación muy sutil, guiada por su peculiar respuesta
Su ~scucha es atenta y sorprendida. Vivé la experiencia· motora. Estas disposiciones dinámicas nos definen cómo el
a través de sus miradas, su sonrisa esbozada. Sus miradas niño se mueve en un ámbito sensorial provocado por la sor-
nos muestran, desde la sorpresa, la interiorización de sus presa y el goce de la escucha.
experiencias. Ojos y manos escuchan cuando la cabeza se Realiza gestos con los dedos de las dos manos que
gira hacia la fuente del sonido y en sus movimientos hay una suponen un movimiento complementario entre ambas. La
dinámica que alterna la expectativa con la acción, sin fuertes complementariedad de los gestos realizados no se nos
cambios en los valores de excitación, reposo o de impulso y muestra· como antagonismo sino como acciones interde-
caída. Sus manos, lanzadas con cierta tensión hacia el fren- pendientes. La experiencia de una escucha atenta dura
te, se abren y se cierran rítmicamente siguiendo la escucha . cinco minutos.
. Los brazos se mueven casi «al compás» de lo escuchado en
forma de un balanceo que se para cuando la música deja de
sonar. 4.6. El tiempo de los otros
Con el tiempo de la música en su cuerpo y la energía que
de ello emerge, construye un espacio abierto hacia delante,
RAQUEL POLONIO
hacia arriba, hasta donde sus bracitos puede alcanzar, inclu-
yendo en su espacio el espacio de Miren, otra niña que escu- Un rasgo transversal en todos los ritmos observados es el
cha con ella. En sus movimientos pueden estar las fuentes campo de emoción social. El discurrir de los tiempos tiene
que le den seguridad para entrar en relación con los demás, continuamente algún quiebro marcado por la relación con los
pasando del placer de la escucha a la realidad del hecho demás: es el campo de la emoción social que se desglosa en
escuchado que desea comunicar. múltiples ámbitos de interacción.
Los cambios de impulso y reposo vienen marcados por Hemos encontrado varias constantes en situaciones que.
esta necesidad de comunicarle sus sentimientos a Miren, producen estos cambios:
tomándole la_mano hasta que ésta responde con su mirada.
Con ello la hace receptora de su experiencia; de algo que for- ~ En cuanto al ritmo observado en las interacciones socia-
mará ya parte de su memoria de vida. Asocia la experiencia a les. No parece que exista una relación lineal que vaya de
algo afectivo y asienta mejor la memoria. lo interpersónal a lo intrapersonal. En los procesos que
La escucha dura seis minutos bien dividida en dos por la presentamos podemos observar una relación de circulari-
necesidad que supone la comunicación a Miren de su ~xpe­ dad entre ambas situaciones que no permite hablar de un
riencia. antes y un después de estas relaciones.
/

150 in-fan-cia INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD


151
y
determinados grados características, a los conceptos que
~ En los procesos observados nos encontramos co-ntinua- hemos señalado como definitorios de una actitud creativa:
mente con fluctuaciones que se acomodan a los tiempos
~ Plasticidad y vivacidad en el acoplamiento a las materias,
del otro. · 1
~ Se produce una articulación, en forma estructurada SI. e tanto plásticas como sonoras (ver ejemplos en las actua-
estímulo que le~. provoca capta sus intereses y, permite ciones de Paúl, Florentxi y Miren).
que se redefina su campo emocional ~n emp~taa con el ~ Atención flotante, dispersa. Ejemplo claro en los juegos
exterior con el que establecen resonancias de tiempo Y de con el agua en los cuales las leyes del equilibrio se olvi-
i

espacio. dan, los límites se pierden. No hay límites espaciales que


~ Hay encuentros con los tiempos del adulto .en los que tra- corten distintos espacios. Los niños actúan con toda la
tan de sujetarse a los ritmos de sus actuaciones. libertad que permite esta desaparición. A veces sus manos
~ La toma de conciencia de la presencia del adulto como un sobrevuelan indecisas sobre un color antes de depositar
lugar afectivo de seguridad. Encuentros af~~tivos en los las huellas.
que el niño muestra su. conci~ncia de la gratlflcante expe- ~ Ampliación del foco de atención. El corto proceso de
riencia vivida con .el adulto. Florentxi nos muestra desde una misma experiencia cómo
~ Los encuentros vividos en común con los demás: miradas, se diversifican sus focos de atención desde actitudes per-
. ·- ·- 0 s y adultos Encuentros meables al cambio de las provocaciones que .!e producen
manos sonnsas entre nlnas, n•n . ., . ,-.... ·"~ .
fortuit~s que son después mantenidos entre los niños y las los elementos de forma y color dispuestos en la paleta de
materias. · cartulina que se le ha ofrecido. En este caso la niña dirige
~ Los encuentros que marcan la ruptura de su fluir ~ara la atención hacia la materia -color, pastosidad-, al vacío
manifestarse, emotivamente, en un ámbito de ~~mu~l.ca­ del orificio que tiene la paleta.
ción social mostrando algún encuentro o situaclon VIVI~~­ ~ Repetición de sus hallazgos con variaciones con las que
En estos encuentros situamos los momentos de la solici- hacen constantemente de cada gesto o de cada movi.:..
tud de ayuda al adulto movidos por una necesidad real de miento una recreación del anterior.
comunicación. . ~ Actitud de mímesis. La actitud de Paúl sirve de ejemplo,
~ Los quiebros que se producen por situaciones espaciales cuando ante el movimiento pendular del cubreobjetivo
de reconocimiento o de utilización de los lugares de su de la cámara, le lleva a una mímesis, incorporando a sus
habitar marcan las expectativas de todo el grupo marcan- propios movimientos el juego casual del exterior. Es un
do cambios en el fluir de sus acciones. aprendizaje comprensivo desde el movimiento de su pro-
pio cuerpo que lo proyecta hacia fuera. Cuando el estímulo
externo es un «movimiento sonoro» lo incorpora a su pro-
4.7. Actitudes creativas en los procesos pio movimiento transformado el sonido en acción, dinami-
zando estos cambios que rompen lo que pudiera ser una
ISABEL CABANELLAS
simple respuesta corporal de balanceo.
~ Actitud vigilante. Están atentos a todo lo que sucede en
Exponemos en este punto, a modo de resumen de lo cons- torno a ellos. En las secuencias de Miren se puede obser-
tatado en la descripción de los procesos, algunas de las var de qué forma alternan las miradas hacia su juego1plás-
orientaciones de las actitudes infantiles que responden, en

INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 153


in-fan-cia
152
Se constata por los' gestos de comunicación que realizan.
tico con nuevas miradas a todo lo que le rodea y de lo que
hacia el adulto. Por señales de placer en: sonrisas, gestos
parece extraer nuevas savias. de la mirada, de las manos y de todo el cuerpo ...
~ Fluctuaciones de ajustes-con carácter fortuito. Reajuste de
~ Actitudes permeables al cambio, aceptación de lo aleatorio,
niveles de excitación e inhibición están representados con
aprehensión global de contextos complejos los podemos
mucha claridad en los procesos de Miren. ver en los juegos con la luz de una linterna. Su descubri-
~ Implicaciones corporales relacionadas con la escucha,
miento provoca, en los niños, juegos espaciales en los que
con la manipulación de objetos y con el producto plástico
hay una aceptación de lo aleatorio al descubrir la magia de
resultante que se muestran como: variedad en el modo
algo que controlan en su estar y desaparecer según sean
de impacto o acción plástica, fuerza (continua, uniforme,
sus propios movimientos. Las repeticiones forman parte
intermitente o decreciente ... ) y en movimientos coordina-
de un deseo de aprender, de generar una memoria de
dos (sincrónicos, sucesivos, disociados). Actos gestuales,
acciones que les producen satisfacción personal.
manipulaciones, precisiones generales y afinadas, apare-
~ Conciencia de su conocer. Como ejemplo podemos obser-
cen con claridad en todos los procesos y con todas las
var cómo Julen se funde con los tiempos del agua al caer.
materias. Los tiempos perceptivos son impuestos por el agua y dan
~ Alternancia o coexistencia de movimientos globales con
paso a una mímesis que interioriza el niño en una actitud
los de identificación y definición analítica. En todas las
de emoción que se p~rcibe muy íntima, que parece querer
representaciones hay utilización 9e-·r-fiovimientos motrices
introducir el exterior a su propio yo sin marcar límites rígi-
finos con utilización de los segmentos de la mano muy
dos entre los tiempos del niño y los del agua y mostrando
matizados, que tienen como consecuencia una precisión
cómo vive una conciencia de su conocer.
de líneas, de gestos, en los momentos que, por sus inten-
~ Diversidad de utilización de sus tiempos y de sus movi-
ciones, conscientes o inconscientes lo han necesitado.
mientos corporales según el campo de actuación. Este
~ Permanencia en el proceso como rasgo dominante.
punto se ve, con mucha claridad, en las actuaciones de
Apenas se producen abandonos de procesos. Pueden
Paúl con las castañuelas. Sus tiempos pasan de ser lentos
cambiar de tema para retomarlo a continuación con la
Y regulares a presentar aceleraciones de los movimientos
m·isma fuerza. de las manos con las castañuelas. En ese mismo proceso,
~ Implicación personal en la realización, con alto grado de cuando las castañuelas las utiliza para pegarlas a su cuer-
tensión, en todos los procesos que implican una actitud
po en una búsqueda de posibles cambios en la producción
emocional de aprehender . la realidad. También, en los
de los sonidos, realiza un suave movimiento de balanceo
momentos de relaciones sociales en los que aparece
con ellas. Y cuando se acerca al grupo con el instrumento
fuertemente marcado el placer por compartir una expe-
que acaba de descubrir, sus tiempos son distintos a todos
riencia. Estas implicaciones sociales se ven con claridad
los anteriores: parece que intenta crear sutiles variaciones
en muchas secuencias, pero están claramente marcadas
de cambios de velocidad, quizás como una demostración
en los juegos con el agua realizados simultáneamente por
al grupo de sus capacidades de modular los tiempos y el
Julen y Unai. sonido con sus movimientos.
~ Resonancia expresiva ante la satisfacción por la expe-
~ Creación de acciones simbólicas a partir de la utilización
riencia realizada. Hay aceptación de la experiencia una
consciente de sus tiempos. Cuando la acción se con"vierte
vez finalizada, en casi todos los procesos observados.

INTERPRETACIONES. RITMOS DESDE LA DIVERSIDAD 155


in-fan-cia
154
J
·'·
en espera de un acontecimiento, el tiempo se vuelve espa-
cio que marca fronteras de ausencias o presencias, de
mundos imaginarios, de juegos, de· sorpresas. El sentido
de lo posible se une al sentimiento de la duración, de una
duración que es «obertura» de un punto de vista siempre
dispuesto a reaparecer.
5. Conclusiones abiertas a
nuevas interpretaciones

« ••• Nuestra actitud no podrá ser la de reafirmar lo que vemos


desde nuestro propio punto de vista, sino la de apreciar que
nuestro punto de vista es el resultado de un acoplamiento
estructural en un dominio experiencia( tan válido como el
·•
.: deseable.»
: de nuestro oponente, aunque el suyo nos parezca menos
(Matu~ana y Vareta, 1990, pág. 208)

./

156 in-fan-cia 157


Ocultas en lo cotidiano, hemos encontrado huellas, seña-·
les, a veces inconexas, que por ese mismo carácter, general-
mente, pasan desapercibidas. También pasan desapercibidas
por el deseo del adulto de encontrar marcos claros, muy defi-
nidos, fácilmente clasificables, de una irritantante exactitud
que no proceden. para situar los tiempos de la infancia.
No esperemos encontrar en estas conclusiones elemen-
tos insospechados, no vistos o no vividos por cualquiera que
esté en relación directa con la infancia. Simplemente hemos·
valorado, sacándolas a la luz, las actuaciones infantiles que,
por obvias, pasan a ser olvidadas, o no tenidas en cuenta por
Las conclusiones síntesis de este trabajo, no son, en ningún
los adultos. Hemos destacado pequeños matices de un movi-
momento, generalizables. Responden a un determinado
miento, de una mirada, de un gesto ... Son señales que nos
grupo de niños: a un contexto con todas las variables que
hablan de ese ser que necesita de nuestra protección para su
esto supone. Pero, sin necesidad de generalizar, ofrecen ..
desarrollo, y que no tiene la simplicidad que se le suele apli-
unos datos que son muy significativos y profundos acerca
car. Los niños tienen la fuerza de captar nuestra atención, de
de la imagen de la infancia que desde ellos podemos cons-
reclamar lo mejor de nosotros mismos y obligarnos a poner
truir. en acto nuestra defensa y protección, tienen la fuerza de la
mirada para aprehender el mundo, para situarse en el plano
más seguro, y poseernos, poseer nuestros tiempos, a la vez
5.1. Primeras evidencias que descubren los suyos. Sus actuaciones,. tantas veces ines-
peradas, tienen el impulso de la sorpresa, la vitalidad primera
ISABEL CABANELLAS
con la que captan la atención de los demás. Su potencia es
la del cambio, la de los contrastes entre dulzura y violencia,
El contacto con los niños nos ha situado en un mundo inapren-
entre risa y llanto, entre acción y contemplación. Todo ello son
sible; cambiante, en el tránsito entre el nacimiento y los pri-
sus herramientc~.s para hacerse con el mundo, el suyo. y el de
meros signos de lenguaje verbal. Este mundo ha supuesto
los demás.
una lección de humildad que nos ha llevado a mantenernos en
. Los tiempos que vive cada niño nos hablan de su expresión
un empirismo de la observación de las cosas sencillas, a dar
en cada situación: a veces son tiempos que están retenidos
carta de naturaleza científica a las intuiciones, al conocimien- '
sujetos a la espera de lo que ocurre, otras, están utilizados
to que nos llega por vías «no racionalizadas». Vías vividas, que
para comunicar sus emociones~ Sus tiempos son mímesis de
emergen de las impresiones que son reales porque pertene-
los tiempos de las cosas, del caer de una gota de agua, del
cen a un sujeto y por lo tanto pueden pertenecer a otros seres
· tiempo en que se produce la caída de un objeto ...
y por ello son testimoniales. En todo ese pálpito de lo aparentemente trivial del cual el
La síntesis realizada desde los datos obtenidos nos ofre-
tiempo es protagonista, no debemos buscar etapas, repe-
ce evidencias que rompen las convicciones tanto sobre la
ticiones de procesos, clasificaciones, conclusiones genera-
simplicidad de las actuaciones infantiles, como del carácter
lizables, cerradas, definidas, formuladas para que no~otros
peyorativo de su aparente «caos».

in-fan-cia CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES 159


158
.tengamos muy fácil actuar en su mundo. Debemos aprender . .
Las preguntas que nos hemos ido formulando sobre los
ritmos infantiles nos han abierto campos para escuchar con
a leer entre líneas sus mensajes, aquellos que envían para
más profundidad a la infancia. La infancia debe ser escucha-
·capturar nuestra cuidado, para entendernos, para compren-
da en sus tiempos de aprender, de reconocer, de inventar.
der nuestros tiempos. Esos mensajes que están inmersos en
Debe ser observada en los acercamientos y alejamientos a
el tiempo y en el espacio como un tejido en el que lo global
los demás seres, a los objetos. Valorada desde el sentido que
y lo particular, lo continuo y lo discontinuo, forman trama y
tienen sus silencios, sus pausas, sus repeticiones y sus cam-
urdimbre.
bios de campos emocionales. Es decir, desde sus peculiares
Para aprender a tejer nuestra trama con la suya, para dar
ritmos de aprendizaje. Tiempos y sentidos de un proceso
profundidad a nuestra mirada y sentirnos seguros en nues-
vital, dinámico, que están marcados por la dirección de sus
tras aseveraciones, han sido necesarias unas bases teóricas
intenciones en un contexto en el cual el mismo observador-
y conocer los avances que se han realizado en el mundo de
educador es parte integrante.
la neurobiología. De esta forma construimos referentes de los
Las respuestas que, hasta el momento, hemos obtenido
procesos mentales internos. Son referentes que nos iluminan
las hemos sintetizado según: la temporalidad de sus actua-
los procesos del conocer y nos han ayudado a extraer, de la
ciones, el discurrir de sus ámbitos emotivos y las resonancias
dinámica de las actuaciones infantiles los tiempos que mar-
emotivas en las relaciones sociales.
can el principio y el final de cada experiencia.
Los niños con los que hem·os estado conviviendo semana
a semana, durante más de un año, no nos ha parecido que
5.2. Temporalidad de las actuaciones irifantiles:
se sintieran perdidos en esta dinámica. Hemos visto de qué
complementariedad entre el tiempo del
forma viven el discurrir del tiempo y el espacio, como algo que,
«yo» y del «otro»
desde su complejidad, puede ser transformado, transgredido,
recreado en un aparente <~caos», en el cual son capaces de
JUAN JOSÉ ESLAVA
crear y violar reglas. Viven así una experiencia estética nacida
en una profunda relación entre lo biológico y lo cultural, dando
En un comienzo, nos hemos preguntado cómo son los tiem-
viabilidad al desarrollo armónico de las potencialidades del
pos de la infancia: su temporalidad como duración interior
ser humano. '
subjetiva, no como un tiempo métrico, de reloj. Sus tiempos,
A lo largo de este estudio sobre las actuaciones infanti-
no. parece que puedan ser incluidos en formas preestableci-
les hemos hecho extensivas nuestras preguntas a nuestros
das, ya que aparecen como una danza que rompe sus límites,
comportamientos comó observadores. Al buscar la tempo-
para abrirse al exterior del cual se nutre y al cual modifica
ralidad infantil hemos sentido que los tiempos de los niños
ampliando la trama que configura sus fronteras. Todo intento
han cambiado nuestros tiempos y nuestras actitudes, esta-
de explicar la forma, o los tiempos en que esas interacciones
bleciéndose una relación de circularidad entre ambos. Esto
se producen puede cercenar nuestro propio conocimiento
nos ha supuesto realizar un fuerte impulso, en un principio
del proceso porque lo que observamos exteriormente es sólo
inconsciente, que nos hiciera emerger acoplándonos en cada
una mínima parte de lo que se produce.
momento con los modos de aprendizaje infantiles, seguir sus
Hemos constatado que las experiencias de los bebés man-
cambios en el tiempo, encontrar el germen que les proporcio-
tienen sus intenciones en tiempos muy variables. Esto roinpe
na su energía y sus oscilaciones vitales.

in-fan-cia CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES 161


160
o núcleos significantes_:_ tanto para nosotros como, posible-
con los supuestos que afirman que. la infancia no puede man- mente, para el niño. Se trata de momentos
. m uy b reves,enlos
tener una misma intención en procesos de experiencia de ~uales aparece un orden interno que puede ser clasificado en
tiempos largos. Algunas experiencias observadas han tenido tipologías definidas.
una duración mínima (dos minutos) mientras otras, gran parte Se ~a ob~ervado, desde un mayor acercamiento a las
de ellas, han sido muy largas (se constatan muchas de una actuaciones Infantiles, la capacidad de los bebés de hacer
hora de duración). El proceso temporal de las acciones infan- emerger breves «esquemas rítmicos». Esto sucede si el estí-
tiles puede constituirse, en ambas situaciones, como una mulo que les provoca capta sus intereses Y les da posibilida-
experiencia plena con un principio intencional. Todos estos des para ~ue se redefina su campo emocional en actitudes
procesos albergan y permiten incorporar lo aleatorio que de. empatla
.. con los tiempos de los demás · liado e 11 o 1es per-
se presenta, y llegar a un final consciente de lo realizado en mite fiJarse o sujetarse a patrones temporales dados por el
coherencia con las intenciones del principio. adulto o por otros niños, incluso si son complejos, puesto que
Las vivencias espaciotemporales se han desarrollado en ellos_acept.an desde sus posibilidades globales, muy abiertas,
los niños con gran potencia tanto de forma individual como la eXIStenCia de diverSOS tipos de organización aunque no lOS
social. El espacio y el tiempo vividos durante el proceso puedan desentrañar de forma analítica.
aparecen como una de las condiciones «necesarias» para En esta investigación no se ha realizado un estudio de
construir un conocimiento. Este conocimiento en conjunción estos
. esque mas n'tmicos.
· Queda_ aún mucho por delimitar y
con las acciones visibles, va determinando el sentido de las dejamos este punto abierto a futuras investigaciones.
mismas y va edificarÍdo internamente las identidades de cada

niño.
Las observaciones realizadas, sobre la diversidad de utili- 5.3. Discurrir de los ámbitos emotivos
zación de sus tiempos, nos han permitido constatar deseos
de aprendizaje y control del tiempo, complementario al que ISABEL CABANELLAS

realizan sobre .el espacio. El control de las relaciones de tiem-


po y espacio va acompañado con una fusión de relaciones Después de valorar todos los datos obtenidos no pod
af · emos
rítmicas entre gestos motrices y los balbuceos que les acom- lrma~ que los rasgos individuales que aparecen se deban
pañan. Su relación es tan fuerte que nos es difícil separar exclu~_tva~~nte a características personales. La diversidad
ambas acciones para dar prioridad significante al gesto motor de_ utlhz~clon de sus tiempos responde a muchas variables
o al balbuceo. que estan en relación directa con el contexto d d
·t · on e se
Como hipótesis pensamos que esta fuerte relación, la SI ua_ cada experiencia y con el campo emocional que éste
mayor parte de las veces complementaria, se produce por SUSCita.
la necesidad del cerebro de codificar las señales recibidas Los ritmos personales de los bebés van formando parte
desde, al menos, tres grupos neuronales diversos para poder del desarrollo de las posibilidades de construir significados
89
realizar aprendizajes· a largo plazo. pers~nales a partir de sus relaciones con el contexto. En las
Si se observan sus procesos temporales, desde un relaciones
.. temporales de los bebés hemo s o b servado una
mayor acercamiento, se van destacando acciones -nodos red teJida en
. la dialógica entre el tiempo de·l « yo » Y d e 1 «otro».
Una red dispuesta a coexistir con nuevas configuraciones, .
89. Esta necesidad ya ha sido mencionada en el punto 2.2.2. de este libro.

CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES 163


in-fan-cia
162
.
que permitan dar entrada a las <<perturbacion'es» que llegan
c~mpartidos con los q~e van creando su propia identidad. A;
del exterior90 y al particular orden de los adultos con los que
~1smo tiempo, los niños crean sus propias respuestas emo-
se encuentran.
Cionales, transforman su propia actitud ante el medio desde
Los diversos ámbitos emocionales que, con mayor o menor
una necesidad imperiosa de autodesarrollo y autorregulación.
intensidad, se producen a partir de esta red de interacciones,
En la creación y transformación de significados que se expre-
se nos han mostrado globalmente y los hemos interpretado
san a través del ritmo encontramos una continua creación
como ámbitos sensoriales, cognitivos, sociales, metafóricos Y
d~ simb~:ogía realizada dentro del entramado social: Es el
transgresores. Todos ellos discurren en paralelo, simultánea mtsmo n1no a la vez que es «el otro».
o alternativamente; entremezclándose en el tiempo, creando
. Interpretadas las actuaciones infantiles,"' hemos podido
una dinámica en la cual las emociones matizan los ritmos, a
srt~~r sus actuaciones desde rasgos: épicos, líricos y dra-
la vez que éstos matizan las emociones. matlcos. Las actitudes épicas 0 de pos· · , 1
Las resonancias sensoriales con el otro y/o con las cosas « 1c1on» as vemos
r_eflejadas como una voluntad de dirigir sus intenciones y sus
están presentes en todos los ritmos cuando hay una implica-
tr_e~pos desde el yo hacia el exterior, con fuerza, con agre-
ción entre sus actuaciones sensoriales con los agentes exter-
SIVIdad ~onstructiva, viéndose a ellos mismos reflejados en
nos. Agentes como:. temperatura, materias, texturas, formas,
lo~ demas.Hemos visto de qué forma traspasan su frontera,
espacios, sonidos ... Estas resonancias se han producido en
como descubren en los otros sus propios límites. Estas acti-
cambios rítmicos, generalmente aleatorios, que provocan la
t~~es con~iven y se alternan con actitudesJíricas de «asimila-
renovación del estímulo sensorial.
Cion:> en. Situaciones que van desde y hacia su yo interno. Los
Las actitudes que llevan a una emoción cognitiva se han
bebes vrven en su «yo interno•• una libertad interior desde la
producido, la mayor parte de las veces, en períodos lar-
que construyen sus límites como una herramienta para hacer
gos y más lentos. Los procesos han aparecido en formas
u.~ mund~ que hemos interpretado como una autoorganiza-
moduladas con variaciones de orientación e incluso de Cion segun su propia imagen interior.
sentido dentro. de una misma experiencia. Pero tiempos Y
. , Tanto las actitudes épicas, como las líricas conviven tam-
variaciones no se nos muestran como una ley fija, porque
bren en los bebés con actitudes dramáticas «generativo-
los períodos y los movimientos lentos pueden ir acompaña-
transgresoras». Las utilizan para incidir en el entorno desde
dos ·de variaciones en los que la velocidad y la densidad de
nuevas posibilidades de acción con el otro, con las cosas.
movimientos sea muy alta y la orientación se pueda mante-
Se expresan en tiempos diversos y cambiantes, en actitudes
ner sin cambios. transgresoras, creativas, como base de
Estas redes de resonancias cognitivas y sensoriales con estéticas. sus experiencias
el medio nos han mostrado a la infancia en tanto que hacen
posible la emergencia social de distintas voluntades de poder,
de ser, de transgredir. Las distintas actitudes emocionales en
los intercambios infantiles con el medio social van marcando
también su carácter y acompañan a la generación de sen-
tidos individuales, el acoplamiento con nuevos significados

91. Interpretadas desde los rasgos, que hemos expuesto ·


90. Ver en este libro, punto 1.3.1., el concepto de <<ruido» de fondo cerebral. de esta obra. en e 1 punto/3.2.7.

164 in-fan-cia CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES


165
5.4. Resonancias emotivas en
un acontecimiento resu'Jta una forma de aprendizaje y forma.
las relaciones sociales
parte del proceso de socialización.

RAQUEL POLONIO
Antes del lenguaje verbal, constatamos que existe un
lenguaje simbólico desarrollado por la propia comunidad. se
trata de un lenguaje que permite que los seres humanos se
Lo social es un campo transversal presente en todos los
conecten entre sí y se puedan desarrollar sus estructuras
momentos, en todas las experiencias que hacen que una per-
simbólicas. Estas estructuras están creadas para la comu-
sona fbrme parte de una sociedad, en el sentido de hacerse -
nidad en la que se han constituido. Es la manera de enten-
cargo de las estructuras simbólicas que configuran la socie-
derse entre ellos. Es la única manera de poder llevar a cabo
dad en la cual la persona se encuentra inserta.
la acción Y de ser conscientes cognitivamente de ella. Es el
La complejidad de las relaciones que hemos observado
en los niños en sus actuaciones con las materias plásticas,
~odo en que el niño se forma como un ser social y de poder
Integrarse como parte de una comunidad.
con los objetos o con la escucha de obras musicales, des- 1 El discurrir de los ritmos se rompe siempre para comuni-
taca, también, en sus relaciones sociales: no hemos visto en
car al otro sus vivencias. Desde esta comunicación, los niños
los procesos ·observados que exista una relación lineal de lo
toman conciencia de su propio ser, reflexionan e interiorizan
social a lo individual, ni de lo individual a lo social. Se trata,
la acción. La manera de reflexionar la acción es en forma de
más bien, de una dialógica92 en la que ambas dimensiones
están insertándose en una urdimbre en la que continuamente
«bu~le retroactivo», en el cual entra en juego la intimidad, en el
sentJdo de la toma de conciencia de lo que el niño ha hecho.
se establece una circularidad entre las mismas en función de
Aquí, se introduce tanto lo que se ha hecho como lo que
las necesidades, de las posibilidades de la relación o de la
han hecho los demás. Por tanto se trata del propio hecho de
viabilidad de establecer una empatía con el otro. Los distintos
aprender, del propio proceso de aprendizaje.
ritmos se interfieren en las relaciones sociales, los pequeños
En base a dicho proceso, el niño va cogiendo y seleccio-
movimientos se compenetran o se rompen para crear otro
nando los aspectos de la cultura que le intentan enseñar,
ritmo nuevo.
E.n el grupo de niños hemos observado que se produce
cr~ando una construcción que le permite decidir sobre Jo que
qurere seleccionar para su actuar posterior.
una continua interacción entre ellos, de modo que, cuando un
. En el encuentro con transgresiones creativas, expe-
niño comienza a realizar una acción ante una propuesta des-
nencias estéticas, el grupo de niños va descubriendo las
conocida por él, conoce ya una forma de actuar ante situacio-
herramientas de toma de posición, asimilación y transfor-
nes similares, aprendida en forma de estructuras perceptivas
mación, con el mismo ritmo que Jo realizan sus compañeros
de comportamientos de otros. La observación de las actua-
de grupo. En el grupo se realizan distintas experiencias que
ciones de otros niños les es suficiente para formarse unas
van creando una realidad social e incorporando el aspecto
estructuras perceptivas utilizables en situaciones similares. estético a ella.
La adquisición de estas estructuras se produce sin que sea
Hemos observado que se produce un tipo de comunica-
necesario haber pasado por tal proceso, la observación de
ción expresivo-corporal, en base al código simbólico que el
92. Con anterioridad se ha definido el concepto de dialógico como una propio grupo elabora y establece. Así, el niño es ·capaz de
unión compleja y simple entre dos lógicas que, a su vez, se oponen, pero que
no se anulan y conservan sus antagonismos.
1 reaccionar a sus propios gestos y a ·los de sus compañeros
e interiorizar las posibles conductas de sus interlocutore~ en

166 in-fan-cia
CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES
167
·base a dicha simbología. Se produce una emoción comparti- expectativas pobres que llevan a un empeño de ofrecer a los
. da para actuar con la misma, y esta empatía provoca accio- niños estímulos muy simples, con la engañosa finalidad de
nes rítmicas que fomentan la acción comunicativa entre dos que puedan reproducirlos y con el deseo de buscar siempre
la acción exterior observable. La acción educativa se con-
o más niños.
vierte, por esta causa, en una suerte de catalogación infantil
definida desde unos marcos previos, concebidos por el adulto

5.5. Emerger con los modos de en forma unilateral, al cerrar posibilidades de acercamiento al

aprendizaje infantiles aprendizaje desde la peculiar lógica infantil.


Para que los niños no sean «evaluados» desde marcos pre-
ISABEL CABANELLAS establecidos, para poder seguir naciendo con ellos, para poder
interpretar, es necesario volver significante, en el mundo de
La necesidad de aportar al ámbito de la educación infantil los adultos lo que ya lo es, implícitamente, en el de los niños.
nuestras primeras conclusiones sobre los ritmos de las accio- Es necesario que la educación infantil se vuelva un contexto
nes infantiles nos obliga a tomar, como punto de partida, el de intercambio, donde se abandonen formas de diálogo uni-
contexto actual de las escuelas. Y en él hemos constatado laterales a favor de diálogos complementarios. La toma de
que, con.demasiada frecuencia, se produce un salto de nivel consciencia de que el mismo observador-educador es parte
. entre las programaciones que les ofrecen a los niños, lo que integrante de un contexto de intercambios temporales.y espa-
se evalúa en sus actuaciones y las diversas capacidades que ciales supone cambios muy profundos en las formas de actua-
los niños presentan en cada momento de su desarrollo indi- ción educativas.
La viabilidad que ofrece el entorno a los deseos del niño
vidual y social. 93
Consideramos inviable un sistema educativo articulado en de comunicarse con los demás es esencial en la evolución
etapas, definidas por niveles a alcanzar en períodos tempo- de sus capacidades y posibilidades de creación de acciones
rales predeterminados, programaciones con objetivos como simbólicas, no sólo desde códigos culturales sino también
cadenas de índices en los que no tienen cabida ni la tempora- desde la búsqueda individual de sus pulsiones internas.
lidad específica y peculiar de la infancia, ni la transgresión, la Las actuaciones infantiles que hemos observado nos
metáfora o la estética. Se tiende en este tipo de articulación muestran que los niños se mueven dentro de unos límites
por etapas a reafirmarse en que todos los niños responderán conceptuales flexibles en los que la metáfora y la transgre-
si~n, expresadas en un particular «orden-desorden», tienen
o deberán responder de una manera y orden predetermina-
dos, llegando a la creencia de que, si el orden previsto no cabida. El adulto debe aceptar la. necesidad de todo ser
aparece, la culpa es del niño, nunca del educador. Estos siste- humano de modificar sus límites internos, para poder ampliar
mas aprisionan además al educador, al condicionarle a actuar el campo de significaciones de cada concepto. Debe acep-

según unas expectativas de lo que él piensa que puede espe- tar, por tanto, la evidencia de ese particular e imprevisible
rar de los tiempos y ritmos de aprendizaje de cada niño. Unas ·«orden-desorden» infantil para romper las creencias de la
simplicidad de las actuaciones infantiles. Estas creencias son
generalmente en el adulto, un baluarte de su seguridad, que
93. La elección de la Escuelas Infantiles de los Ayuntamientos de Villaba
y de Pamplona para realizar nuestras investigaciones se debe a que en estas se plantea desde una pretendida cohesión social del grupo
Escuelas se sigue un filosofía educativa en la cual no se produce este salto de
que tiene a su cargo. Por ello, es preciso romper con las/ si m-
nivel que denunciamos.

in-fan-cia CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES 169


168
plificaciones «al uso» sobre la infancia para poder resonar con
Estas preguntas pueden encontrar alguna respuesta en
los niños, con ellos mismos, con sus encuentros de equilibrio
la actuación educativa si estamos dispuestos a romper con
.y desequilibrio, con sus goces y sus contradicciones. Todo
programaciones preestablecidas. Si se acepta la estética
esto es lo que les da sentido. Sentido que nosotros debemos
como una forma de comprensión del mundo que hace posible
encontrar y convertir en significado compartido.
admitir lo imprevisible desde lógicas diversas: una dialógica
Retomamos desde estas afirmaciones una forma interro-
en la que, a la vez, se encuentran y se interponen distintas
gante para problematizar el tema que estamos tratando:
ideas sobre los tiempos de la infancia constituyéndose como
una unidad dialogante. Desde este tipo de diálogos pueden
~ ¿De qué forma podemos conceder al niño un tiempo y un
emerger los modos de aprendizaje de cada niño con su pro-
espacio abiertos a sus búsquedas, al establecimiento de pia temporalidad.
relaciones personales con los otros, con las cosas, para
Desde una lectura de los significados infantiles y siempre
permitir que cada ser disponga en su infancia de la riqueza
con la delicadeza de lo que supone una interpretación del
de su tiempo y espacio personal de aprendizaje?
adulto, podremos realizar nuestro diálogo estableciendo, de
~ ¿Nos hemos parado a pensar que nuestra propia coheren-
este modo, una comunicación, un intercambio de mensajes
cia, que en sí misma es un factor positivo, puede suponer
consensuados. Se trata de asumir que niños y adultos pueden
un lastre para aceptar los elementos que la infancia nos
realizar simultáneamente, una construcción y una violación
aporta?
de reglas. Esto supone unir dos sistemas, que pueden ser
~ ¿Cómo crear una disposición a abrir nuestros propios lími-
opuestos, en un diálogo complementario. Es este qiálogo el
tes conceptuales para permitir que desde nuestra cohe-
que nos conduce y estimula a poner en contradicción y en
rencia se acepte el peculiar «orden-desorden» infantil?
cuestionamiento lo que estamos proponiendo para ·la infan-
~ ¿De qué forma movilizar la realidad escolar para que
cia. Nuestra ética consistirá en. acompañar a los niños sin
pueda abrirse a un seguimiento basado en las relaciones
cerrar los campos de sus posibilidades; porque, desde una
que subyacen entre cada niño, el tiempo, el espacio, los
interpretación del fluir de sus acciones, entenderemos como
objetos, los sonidos, en la construcción de su propia iden-
viables campos m~s amplios que los que se les adjudican.
tidad?
., -¿De qué forma dar cabida en un proyecto educativo a los
finos matices de la sensibilidad infantil: como el sentir de
sus manos cuando da vida a lo aparentemente insignifi-
cante, lo menudo; cuando se entretienen con verdadera
delicadeza en una materia, en una escucha?
~ ¿De qué forma hacer vivir a los niños cuentos y narracio-
nes desde su sentido rítmico temporal para poder, poste-
riormente, iniciarles en una lectura comprensiva?
~ ¿Qué posibilidades de diálogo se pueden abrir entre los ¡'
educadores y el mundo de las artes, plásticas, musicales,
arquitectónicas, para enriquecer las propuestas que pue- 1

dan llevar al niño a apropiarse de un espacio estético? ;

170 in-fan-cia CONCLUSIONES ABIERTAS A NUEVAS INTERPRETACIONES


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176 in-fan-cia BIBLIOGRAFÍA 177


Glosario

Conceptos de construcción del conocimiento y de experiencia espa-


cial más usados en el tema.
No se presentan a modo de definiciones, sino de frases aclara-
. torias del significado con que están empleados, o del autor a que
hacen referencia.

Acoplamiento· estructural
Compatibilidad entre el ser y el ambiente que se comportan como
fuentes recíprocas de perturbaciones, con recíprocos cambios de
estado.
Cualquier perturbación que llega del medio será «in-formada»
según la coherencia interna del sistema de conocer del sujeto
(Maturana y Varel a, 1984, pág. 90).
Un cuerpo en el espacio existe a través de las interacciones
(acoplamientos) con el ambiente del que depende. Son encuentros
macrofísicos, fuerza muscular, luces, trasducciones sensoriales,
«performances» (patrones) ...
«Los acoplamientos con el ambiente sólo son posibles desde la
prospectiva del sistema. Esto quiere decir que debe haber un "sur-
plus" de significaciones. El ambiente supone un "pretexto" para la
música neuronal desde la prospectiva del sistema cognitivo impli-
cado» (Francisco Varela, Un know-how per l'etica, /ezione italiane,
Laterza, 1992).

Actitudes
Puesta a punto del organismo y toma de postura ante las situacio-
1
nes. Predispone al acoplamiento estructural como movimiento de

179

1
-'·
Complejidad (sistema complejo)
acercamiento o de «encorpamiento» hacia el entorno en tiempos,
El sistema complejo se define en oposición a un sistema lineal. Se
intensidad y modos.
dice de un sistema complejo al que lleva implícito la idea de ignoran-
La puesta a punto la da el tono. Se necesita plasticidad tónica y
cia contingente, que una ampliación de conocimiento bastaría para
postura!.
sobrepasar. Debemos tener en cuenta que en un sistema complejo
Hay actitudes funcionales que dinamizan cada función.
nuestro discurso se aplica contemporáneamente a lo que conoce-
Cualquier actividad solamente puede efectuarse si viene acompa-
mos y a lo que ignoramos, a sabiendas de que lo ignoramos. Los
ñada por una actitud que la sitúa en el organismo y le da dirección.
nudos o interferencias que en un sistema lineal pudieran aparecer
Háy actitudes encaminadas a una función determinada y actitudes
como destructoras de información, desde la aceptación de la com-
múltiples, complejas, que organizan un cierto número de funciones.
plejidad de un sistema, pueden crear conocimiento a través de hacer
La orientación de actitudes es espaciotemporal y planifica, prevé y
referencia a la información que no poseemos.
programa para actuar.
El pensamiento complejo aspira al conocimiento multidimensio-
nal, pero sabe que éste en plenitud es inalcanzable, es como una
Aleatorio
línea del horizonte real, constatable y siempre inalcanzable. «La con-
Lo que ocurre o no ocurre dependiendo del azar.
ciencia de la complejidad nos hace comprender que no podremos
escapar jamás a la incertidumbre y que jamás podremos tener un
Ámbitos·
saber total» (Edgar Morin).
Experiencia del lugar que ocupan (habitan) objetos inmóviles, en
movimiento o cambiantes.
Comunicación
Mecanismo que regula la integración de las personas.
Caos Transmisión consciente de la dinámica nerviosa que se experi-
En la Antigua Grecia significaba lo oscuro, el abismo de donde pro-
menta en las operaciones de distancias posibles entre lo interno y
ceden todas las cosas.
Jo externo.
En esta obra hace referencia a los sistemas que presentan un
Sincronía del propio ritmo con el del ambiente.
comportamiento impredecible y aparentemente aleatorio. Como
Coordinación conductual que se observa como resultado de fas
caminos que conducen a: lo improbable, lo complejo, lo diverso, lo
conductas que se dan en un acoplamiento social.
asimétrico, la autoorganización, lo nuevo. Vías que llevan implícita
Surge de la información que el sujeto tiene de sí mismo y se vuel-
una dialéctica entre azar y necesidad, y un rechazo a todo universo
ve significado para transmitir.
estático.

Consciencia
Cognición
Actitud que se vuelve sobre sí misma. Que evoluciona a partir de los
Proceso «enactivo» de construcción del conocimiento (ver enacción
estados emocionales, al darse cuenta el ser humano de la existencia
de Francisco Varela).
de unos patrones que disparan la acción, desde los cuales se esta-
blecen relaciones entre el organismo y el objeto exterior: el organis-
Campo de actuación
mo que entra en relación con algún objeto o situación, y el objeto 0
Modalidad particular de operaciones diferenciadas que posibilitan
situación implicado en la relación que causa un cambio en el organis-
grupos de actividades. Disposición inteligente a situaciones especí-
mo. La consciencia de una actitud se tiene a partir de que vembs los
ficas coherentes.

in-fan-cia GLOSARIO 181


180
Emociones
.cambios en las conductas de otros individuos como consecuencia Un puente dinámico entre procesos racionales y no racionales .

.de nuestras actitudes (Mead)· Disposiciones dinámicas del cuerpo que especifican los ámbitos de
acciones en los que opera el ser en cada instante.

Consciencia primaria La emoción define el ámbito en que se produce una acción (un
Integración de percepciones, acciones e intenciones que ayud.anta movimiento o una posición interna del cuerpo).
. lejos en el amb1en e
abstraer organizar y evidenciar cambiOS comp . «Cualquier encuentro se valora como agradable, desagradable,
. dicad;s por señales paralelas múltiples. Permite regular la Jmp~r­ indiferente... Esta valoración es inseparable del modo en el cual el
Jn . 1 • de estímulos en los ter-
tancia de las diversas partes de un comp eJO . acontecimiento del acoplamiento encuentra una unidad perceptiva-
. del propio deseo adaptativo individual y, sobre todo, gUJ~r sus motriz funcionando y da lugar a una intención, deseo, cualidad única
:~::nes y sus comportamientos para alcanzar LJn objetivo particular. del conocimiento viviente» (Varela, Un know-how per l'etica, lezione

(G. Edelman, 2002, pág. 120). ., italiane, Laterza, 1992).


.lnua de un tipo de memoria con la percepcJon
1nteracción Cont
Enacción
presente.
Proceso de hacer eme~ger conocimientos efectivos para cada cir-

Consciencia de·orden superior cunstancia y en directa dependencia del sistema del sujeto cognos-
. oyectos que constru-
d cente.
p roce So de. reorganización de recuer os y pr .
modelo
identidad personal. Permite desarro 11 ar un
.ye un mo delo de
interno de presente, pasado y futuro. . 1 Espacio existencial
. dios para liberar e
Ambos tipos de consciencia proporcionan me Peculiar forma de acoplamiento con el entorno.
comportamiento animal de la esclavitud de los acontecimientos en Orientación general del ser humano en su ámbito.

curso. (G. Edelman, op. cit.) «Imagen interna del ambiente que hace emerger el esquema
corporal junto con arquetipos, esquemas sociales e historias perso-
nales» (Francisco Varela)
Conocer
Computar lo computado (por las neuronas). Sistema estable de relaciones tridimensionales entre objetos sig-
· t · la computación que
La información no es lo importan e, sJno nificativos.

extrae información del universo. Sistema de imágenes internas que contiene organizaciones de
direcciones, nodos o lugares, regiones y desplazamientos.

Dialógico
, • una unión compleja Y
Complementariedad y antagonismo 1ogJco. Estructura sensoriomotriz
. oponen. pero que no se
simple entre dos lógicas que, a su vez, se ' Modo en el cual el sistema nervioso relaciona las superficies senso-
anulan y conservan sus antagonismos. riales y motrices actuando en un mundo que depende del percep-
tor.

Emerger brotar una acción del


Brotar del interior de una cosa, en nuestro caso Sustancia misma de la experiencia.

interior de la mente. Forma. en la cual el perceptor es «en-corpado» (Francisco Vare la).

GLOSARIO 183
in-fan-cia
182
Estructura cognitiva Investigar

Consecuencia estructural de la actividad sensoriomotriz. Saber cómo frente a saber qué.


Las estructuras experienciales causan la comprensión concep-
tual y el pensamiento racional. Impulso

Acción Y efecto que proviene de un estímulo. Fuerza que lleva aque-


Explicación científica (pasos para la) llo que se mueve. Deseo que induce a hacer algo de manera súbita.
a) Desc~ipción de los fenómenos a explicar aceptable para la comu- Estado interno del organismo de origen biológico que activa una
nidad de observadores (de la comunidad científica). conducta para responder a determinados estímulos.
b) Proposición de un sistema conceptual (hipótesis) capaz de gene-
Mundo
rar el fenómeno a explicar.
e) Deducción, a partir de b, de otros fenómenos no considerados Cuando un modo de acoplamiento se vuelve regular y repetitivo deci-
explícitamente en su proposición, así como la descripción de sus mos que corresponde a un aspecto del mundo.
condiciones de observación en la comunidad de observadores.
d) Observación de otros fenómenos deducidos de b.
Obra de Arte

Objeto que funciona como símbolo sensible y por su valor estético


Expresión artística funciona como significado.

Exteriorización de la experiencia vivida con una cualidad estética.

Pensamiento complejo
Gesto
Aquel que rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas,
Para Roland Barthes (1992, pág. 164) es: «la suma indeterminada e
unidimensionales y cegadoras de una simplificación que se toma por
inagotable de las razones, las pulsiones, las perezas que rodean al
reflejo de aquello que hubiere de real en la realidad.
acto de una atmósfera».
En general se · define como una simple expresión motriz de la Percepción (acción perceptiva)
mano o del brazo apoyado por una actividad difusa de todo o parte
Acción guiada perceptivamente, «en-corpada» en procesos sanso-
del cuerpo, sin buscar de qué forma existe en esta actividad la nece-
motores, posibilitada por esquemas sensoriomotrices que han confi-
sidad primordial de comunicarse simbólicamente, sin embargo para gurado estructuras cognitivas.
nuestro estudio lo simbólico y lo gestual son dos extremos de un
mismo-fenómeno, y el paso de uno a otro no es excluyente de ningu- Representación mental
no de ellos; al contrario, se interpenetran de manera compleja.
La construcción de cada imagen mental supone una serie de proce-
sos que hacen posible sucesivos y nuevos nacimientos, un emerger
Huella
que sea efectivo para cada circunstancia. «La cognición deja de ser
Permanencia de un gesto sobre una materia capaz de recibirlo.
un dispositivo que resuelve problemas mediante representaciones,
Permite categorizar la presencia de un umbral comunicante en el cual
para hacer emerger un mundo donde el único requisito es que la
ambos extremos, acciones y materia exteri?r modificada, están pre-
acción sea efectiva ... » (Varela, 1990, pág. 108).
sentes en diferentes proporciones y relaciones de jerarquía, según
las prioridades y necesidades de expresión de cada circunstancia,
individuo y marco cultural.

GLOSARIO
184 in-fan-cia 185
Ritmos infantiles Tiempo
En esta obra se definen como redes abiertas de sucesos tempora- P~riodo durante el que tiene lugar una acción o acontecimiento. o
les: variaciones internas de un gesto o de un movimiento corporal, :~~e~sión que repr~~enta una sucesión de dichas acciones o ac~n-
sin necesidad de que vengan marcadas con precisión: la velocidad, eclmlentos ... Suceslon de múltiples sentidos tejidos en la percepción
la densidad, o del fluir espacial de un movimiento, ni las líneas, direc- de la realidad.
ciones, modulaciones, contrastes de intensidad, cambios de veloci-
dad, tono o duración. Se asumen desde este concepto de ritmo los
juegos de impulsos e inercias, expansiones y repliegues que le dan
a las acciones carácter de figuras sujetas a medidas temporales o
espaciales más o menos difusas; o de ondas que discurren sin un
especial carácter métrico, líneas, direcciones, modulaciones, con-
trastes de intensidad, cambios de velocidad, tono o duración.
1
Sentidos •
Consciencia de la dinámica de acoplamientos con el ámbito.
Modo particular de entender una cosa.

Significados
Acotamiento social de1 modo de entender una cosa o una determina-
da dinámica. Comparece en el reconocimiento de la propia acción en ·
su relación probable con las réplicas que suscitará en los otros.

Símbolo
Un lugar límite, de frontera, entre señales sensibles y los significados
(ideas; conceptos) que de las acciones y de las señales trascienden.
Surge de acciones simbolizantes para evocar una realidad que no
está presente.

Temporalidad
Duración de una vivencia interior, subjetiva, que está estrechamente
ligada a la memoria de nuestra personal relación con el tiempo. La
temporalidad del hombre de épocas pasadas en las que las velocida-
des de desplazamiento y Jos medios de comunicación eran muy len-
tos era de un fluir simple, más o menos homogéneo. La temporalidad
del hombre de hoy es una temporalidad troceada, laminada, como si
estuviera distribuida en mil capas, más o menos herméticas entre las
cuales cada uno salta según las técnicas disponibles hoy en día.

186 in~fan-cia GLOSARIO


187
Sobre los autores

Ma Isabel Cabanellas Aguilera (Gijón, 1933)


Su primera obra aparece reflejada en la Gran Enciclopedia Asturiana
del año 1969.
Pintora, Catedrática Emérita de Universidad. Se dedica principal-
mente a la investigación, sin olvidar una dedicación continuada a la
pintura.
Respons_able,_ de un Grupo de Investigación de la Universidad
Pública de Navarra cuyo tema gira en torno a procesos creativos en
la primera infancia, estudiados desde sus manifestaciones plásticas,
sus mensajes sonoros, sus ritmos temporales, y las relaciones entre
los procesos sociales y espaciales que configuran las primeras viven-
cias en la construcción de los territorios de la infancia.
Autora de numerosas publicaciones: libros, capítulos de libros,
artículos, y vídeos que han sido galardonadas con diversos premios.
Premio del Ministerio de Cultura al libro Formación de la imagen
plástica del niño como de investigación mejor editado del año 1980.
Este libro está representando al libro español en el Muso del libro de
Leipzig.
Premio Internacional Especial del Jurado de la Asociación de
Escuelas Infantiles de Italia, (1995) al vídeo «Mensajes entre líneas».
Premio Aula, 2006, por el libro Territorios de la Infancia: Diálogos
entre Arquitectura y Pedagogía.
Actualmente sigue su dedicación como pintora y continúa sus
investigaciones sobre la infancia en un taller particular de Arte Infantil
y en las Escuelas Infantiles del Ayuntamiento de Pamplona.

189
Juan José Eslava Cabanellas (Gijón, 1970) Y práctica del Proyecto)>, ·del departamento de proyectos arquitectó-·
Se formó como compositor en: Conservatorio Superior de Zaragoza, nicos de la ETSAM (Madrid).
Conservatorio Nacional Superior de París, Instituto de Investigación de Autora de diversos artículos en Revistas especializadas de
Música Contemporánea «IRCAM» (Cursos de composición e informáti- Educación Infantil y en Revistas Universitarias sobre el tema de espa-
ca musical). Completa su formación musical en: Szombathely, Veruela, cios infantiles y su documentación vídeográfica.
«Centre-Acanthes» y «Foundation Royaumont-Voix-Nouvelles». Es coautora con Isabel Cabanellas del libro Territorios de la
Paralelamente desarrolla su labor investigadora como miembro del Infancia: Diálogos entre Arquitectura y Pedagogía.
Equipo de Investigación En torno al hecho creativo de la Universidad Actualmente tiene su propio estudio de arquitectura en Madrid
Pública de Navarra donde obtiene la Suficiencia Investigadora. Ha parti- desarrollando diversos proyectos de espacios públicos, espacios d~
cipado como investigador en un estudio que profundiza en los aspectos juego infantiles y centros educativos.
rítmico-musicales en torno a procesos creativos en la primera infancia.
Como compositor ha escrito para varias entidades españolas: Raquel Polonio Rubio (Pamplona, 1978)
Fundación Pablo Sarasate, Quincena Musical de San Sebastián. Diploma de Estudios Avanzados en el Programa de Doctorado:
Participa en varios festivales: Aix-en-Provence, Résonnances, Sinkro, Comprender la Cultura Artística visual y musical en la Universidad
SICMF-2007 en Seul, Corea, México. Trabaja con las orquestas Pablo Pública de Navarra en los temas: Vídeo Investigación. Recorriendo el
Sarasate, Orchestre du Capitole de Toulouse, el Ensemble Court- espacio. Deambulando por las posibilidades.
Circuit, lo~ dire.ctores Valade e Izquierdo, los solistas Estellés, David, Licenciada en Sociología por la Universidad Pública de Navarra.
. Silguero, Jodelet, Watanabe, Weiping y otros. Durante tres años realizó un Postgrado en el Centro Superior de
Ha compuesto la música del vídeo «Momentos. Cantos entre bal- Innovación Educativa, desarrollando actividades en el área de audio-
buceos» y del CD «Ritmos infantiles». visuales y de apoyo al profesorado en el tema de «elearning».
Actualmente, realiza un proyecto para percusión, electrónica y Miembro del Equipo de Investigación «En torno al hecho creativo»
vídeo (desarrollado en el IRCAM y en el «Kunitachi-College-of-Music», participando en Proyectos patrocinados por el Ministerio de Cienci~
Japón), escribe una pieza encargo de la «Orquesta de la Comunidad Y Tecnología, I+D, y por el Gobierno de Navarra sobre: Procesos rit-
de Madrid» y una pieza para Koto solo. micotemporales en torno al hecho creativo. Contenidos del diseño
Eslava vive actualmente en Japón, Tokyo. curricular base en educación infantil. Estudio de actitudes y estrate-
gias del conocer en el campo de la Expresión plástica.
Ma Clara Eslava Cabanellas (Pamplona, 1972) Coautora del libro: Territorios de la infancia. Acercamientos en
Estudios universitarios en la Facultad de Arquitectura (ETSAUN), de la torno a la experiencia del espacio. Colaboradora en la creación de un

Universidad de Navarra. Simultáneamente cursa materias de Historia CD interactivo; Ritmos Infantiles, y en diversos artículos sobre temas
de infancia.
del Arte en el Departamento de Humanidades de la misma Universidad
y en la Facultad de Bellas Artes de Madrid. Amplía sus estudios de Ha realizado vídeos de diversas temáticas tanto de empresa,
Arquitectura en la Facultad de Arquitectura de ~ESA, Ecole Spéciale como de arte y de educación. Cabe destacar el Vídeo titulado: EN EL
d'Architecture de París, bajo la Dirección pedagógica de Paul Virilio. TALLER. Encargado y realizado conjuntamente con Antonio Eslava e
Isabel Cabanellas en enero de 2007.
Realizó los estudios de doctorado en el programa «Comprender
la cultura artística», del Departamento de Psicología y Pedagogía Actualmente continúa desarrollando su labor profesional en dos

de la Universidad Pública de Navarra. En esta Universidad ha sido vertientes: Una empresarial y otra de carácter de investigación sobre

colaboradora en proyectos de investigación sobre procesos rítmicos temas de Arte, realizando un proyecto audiovisual en equipo con J.J.
Eslava y A. Eslava.
infantiles. Obtiene la Suficiencia Investigadora en el programa «Teoría

190 in-fan-cia · SOBRE LOS AUTORES


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