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ESTUDIANTE:
Rubiela Sanabria Gómez
DOCENTE:
Sofía Caicedo Elizalde
ASIGNATURA:
Gestión Educativa
Hablar de retos y desafíos en términos de educación puede ser un tema tan vasto como
complejo, y para este caso en particular la discusión girará en torno a dos puntos álgidos;
a saber, la gestión educativa como proceso administrativo y las funciones del directivo
docente, por tanto, este ensayo pretende responder el siguiente interrogante
¿Cuáles deben ser las funciones del directivo docente de cara a la gestión educativa?
A estas alturas ya es posible inferir que la gestión educativa encierra un perfil global,
coherente y secuencial que permite vislumbrar el proceso administrativo desde la
planeación hasta la evaluación.
Cabe recordar que dicho proceso encierra cuatro ejes que poseen funciones individuales,
pero se juntan para formar un colectivo en el cual el objetivo central es el funcionamiento
óptimo de la institución desde principio hasta fin de año escolar
integral de una institución educativa; de allí que cada una cobra importancia desde su
campo de acción así:
Por su parte, la gestión administrativa y financiera actúa como base y sostén para las
demás gestiones desde lo presupuestal, además se encarga de vigilar y controlar los
gastos e inversiones emanados de servicios básicos, complementarios y la contratación
del talento humano, por último, pero no menos importante se ubica la gestión de la
comunidad en la que se consideran los diversos aspectos que confluyen en el bienestar
tanto de los estudiantes como de los funcionarios.
Es evidente entonces que el directivo docente precisa de generar acciones que permitan
realizar proyecciones en las que se consideran todos los aspectos de la matriz DOFA
permitiendo la interacción permanente de los actores del servicio educativo que se
ofrece.
Por este es recomendable que todos los miembros de la comunidad educativa ejerzan el
liderazgo a través de la vivencia de los valores y principios institucionales lo cual es
necesario para tener mejor y mayor efectividad en los procesos de formación.
Ahora bien, todos estos aspectos carecerían de sentido sin la participación directa de los
docentes quienes día a día viven muy de cerca las diversas problemáticas que se
presentan en el aula y sobre las cuales se deben tomar decisiones, teniendo en cuenta
que estas últimas influyen directamente en el funcionamiento de la institución.
Por otra parte, siempre se dice que la educación es el camino que conlleva a generar
cambios en la sociedad en busca del desarrollo y crecimientos de la nación, pero esto
solo se logra a través del capital humano, por ello se requiere de personas preparadas
para ocupar los cargos de directivos con el fin de que generen y promuevan el
mejoramiento del sistema educativo.
Por otra parte, ser directivo y hacer una gestión educativa adecuada, es una forma de
asumir retos en función de plantear un mejoramiento continuo que no solo exista en el
papel, sino que transcienda y llegue a las mazas con una visión desde la ética y con el
propósito de generar aprendizajes significativos y que dejen huella en cada miembro de
la comunidad educativa.
De igual modo cabe decir que el liderazgo se desarrolla desde las acciones a través de
la interacción permanente con los actores del proceso educativo como producto de la
articulación de los diferentes componentes con los que directivos y docentes plantean
soluciones efectivas y equitativas a las problemáticas de los diferentes escenarios del
quehacer pedagógico en la cotidianidad.
.
Las funciones y la gestión del directivo y del educador deben hacer eco en el
mejoramiento continuo de la institución y en la generación permanente de resultados que
se mantengan en el tiempo.