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TIPOS DE DEPÓSITOS

1. Depósitos coluviales

Depósitos de suelo formados por la acción de la gravedad, acción del hielo – deshielo y
principalmente, por el agua. Su origen es local, producto de la alteración in situ de las
rocas y posterior transporte como derrubios, quedando acumulados en el pie de las
laderas, o depósitos de solifluxión.

Su composición depende de la roca de la que procede, conformados por fragmentos y / o


angulares, heterométricos, sueltos, generalmente de tamaño grueso, englobados en una
matriz arcillosa. Su espesor suele ser escaso, aunque a veces variable.

La resistencia de estos depósitos es baja, sobre todo en la zona de contacto con el


basamento rocoso y cuando se desarrollan altas presiones intersticiales como
consecuencia de lluvias intensas.

2. Depósitos aluviales

Son materiales transportados y depositados por el agua. Su tamaño varía desde la arcillas
hasta las gravas gruesas, cantos y bloques. Los materiales más gruesos presentan bordes
redondeados y están envueltos en matrices finas que se depositan en los valles estrechos
de montaña, o por materiales finos que ocupan los valles amplios.

Se distribuyen en forma estratiforme, con cierta gradación, variando mucho su densidad.


La gradación está vinculada con la intensidad del evento: la acción hidráulica del fluido que
moviliza el material, las características del flujo que lo transporta y el ambiente en el cual
se deposita. Estos van a determinar la textura y estructura del depósito: en cauces
torrenciales y valles estrechos. También son comunes los depósitos heterogéneos de
materiales finos y bloques; en valles amplios de pendientes bajas los materiales
depositados son por los general finos.

Se desarrollan en climas templados, ocupando cauces y valles fluviales, llanuras, abanicos


aluviales, terrazas y paleocauces.
3. Depósitos lacustrinos

Son por lo general de grano fino; predominando los limos y las arcillas. Los depósitos
marinos suelen ser estratificados. Frecuentemente presentan estructuras laminadas en
niveles muy finos. El contenido en materia orgánica puede ser muy alto, sobre todo en
zonas pantanosas en las que se pueden encontrar turberas. Son generalmente suelos muy
blandos debido a su alto contenido de materia orgánica.
4. Depósitos fluviales

Afloran en terrazas, tanto en áreas montañosas o costeras. Se ubican sobre el cauce y en


los márgenes de los ríos. Sus clastos son redondeados, alargados e imbricados en una
matriz que puede ser arenosa o arcillosa según las condiciones hidrológicas y climáticas en
su sedimentación. Se pueden encontrar restos de troncos de árboles que evidencian el
poder erosivo de las corrientes de flujo rápido que los acumularon.

Forman diferentes geoformas como:

- Planicie fluvial: Son de aspecto plano, con un microrelieve ligeramente ondulado con
pendientes entre 0-4%.

- Terrazas fluviales: Constituyen pequeñas plataformas sedimentarias o mesas


construidas en un valle fluvial por los propios sedimentos del río que se depositan a los
lados del cauce en los lugares en los que la pendiente del mismo se hace menor, con lo
que su capacidad de arrastre también se hace menor.

5. Depósitos morrénicos

Son depósitos transportados y depositados por el hielo o por el agua del deshielo. Están
formados por tillitas y morrenas. Su composición es muy heterométrica y su distribución es
altamente errática. Los depósitos fluvioglaciares son formados a partir de a aguas de
fusión, presentan estratificación claramente visible, contienen fracciones desde gravas
gruesas a arcillas y su granulometría decrece con la distancia al frente glaciar. Los de
origen lacustre glaciar presentan fracciones más finas, predominando las arcillas y las
estructuras laminadas.

Los tills, no presentan estratificación clara y son formados debido a la compactación y


endurecimiento de los arrastres glaciares. Se deposita a medida que el hielo glacial se
funde y deja su carga de fragmentos rocosos; a diferencia de las corrientes de agua y el
viento, el hielo no puede seleccionar el sedimento que transporta, por lo tanto, los
depósitos de till son mezclas característicamente no seleccionadas de granos de muchos
tamaños.

Su permeabilidad está relacionada directamente con la granulometría. Estos suelos suelen


ser muy sensibles a los incrementos de presión intersticial producidos por las lluvias
torrenciales y por el deshielo.

En este tipo de depósito son muy frecuentes los fenómenos de solifluxión y de


inestabilidad de laderas. Su espesor es muy variable, siendo frecuente las potencias
elevadas.
6. Depósitos eólico

Son formados por acumulaciones de sedimento transportado por el viento. En el


transporte y depósito se presenta una selección por tamaños y densidades, formando
depósitos de partículas secas de diámetros y densidades similares, conformando depósitos
de baja densidad.

Los depósitos eólicos son de dos tipos distintos: (1) montículos y colinas de arena
formados a partir de la carga de fondo del viento, denominado dunas, y (2) extensas
alfombras de limo, denominado loess, los cuales son característicamente homogéneos,
compuestos de arena mu fina, limo y

Los mecanismos de transporte principales son saltación y suspensión. La saltación afecta a


partículas menores a 0,2mm de diámetro, las que cuando se ponen en movimiento, saltan
y realizan un recorrido en el aire para luego caer sobre otras partículas que se desplazan
por el impacto reptando sobre la superficie del suelo. Generalmente son partículas de
arena. En la suspensión se transportan sedimentos finos de hasta 0.05mm de diámetro,
por lo que la turbulencia del viento puede arrancarlos de la roca por deflación y
mantenerlos en suspensión, formando nubes de polvo a ciento o miles metros de altura
que luego descienden cuando la velocidad del viento disminuye. Transporta partículas del
tamaño del limo, arena fina y cenizas volcánicas.

7. Suelo residual
Suelo desarrollado directamente a partir de la meteorización del substrato de roca
subyacente en el lugar de origen.

Cuando el macizo rocoso meteorizado conserva su estructura rocosa, aunque la


composición de su matriz se haya alterado y tenga menos resistencia que la roca sana, se
denomina saprolito o regolito. Puede presentar las discontinuidades originales del macizo
y otros planos de debilidad por alteración preferencial.

Lo suelos residuales pueden ser muy susceptibles, comportándose de forma muy inestable
frente a rápidos aumentos de presión intersticial, o cargas cíclicas por terremotos, en cuyo
caso se pueden producir deslizamientos y flujos de tierras.

REFERENCIAS

Duque G., Escobar C., (2016) Geomecánica para ingenieros, cap. 1.

Gonzalez L, (2014) Ingeniería geológica, cap 2.

Tarbuck, Lutgens (2005) Ciencias de la Tierra.

Sanzano A. (2019), El transporte y el depósito del material, Universidad Nacional de


Tucumán.

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