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INTRODUCCIÓN

Octavio Ianni es el autor de la obra “Teorías de la Globalización”, en este libro como su título lo sugiere, son distintos puntos
de vista y de análisis para analizar el paradigma en el que vivimos hoy en día: la globalización. Nos parecerá escuchar el
término de manera cotidiana, sin embargo, este fenómeno socio-económico, está entre nosotros en cada momento, y en
cada acción que hacemos, desde prender una televisión, hasta comprar un auto, o incluso comer, la globalización diría es
como omnipresente, porque no la vemos ni tocamos, sin embargo está en todo y en todos, incluso en los más
desprotegidos, está, puesto que es una de las consecuencias de este fenómeno.

A través del libro de teorías, el autor, Ianni, a su vez hace referencia a diversos autores entre los que se encuentra
Wallerstein, Braudel, Sismondi, Durkheim y principalmente Weber, entre otros, para fundamentar sus “teorías”, en realidad
no es digamos un “manual de teorías” de la globalización, sino más bien es un desglose de temas que aborda la globalización
desde distintos puntos de vista tanto económicos, como sociales, religiosos, históricos, científico, geopolítico, entre otros.
Sin embargo, hay un punto que tienen en común todos los temas desde los que se aborda la globalización: el sistema de
producción capitalista que se ha convertido en global, principalmente la globalización es una generalización del sistema de
producción capitalista que ahora abarca la mayor parte del mercado mundial. Estos temas serán analizados a través de un
desglose capitular para ver el desarrollo de las ideas de Ianni, dónde fundamenta junto con otros autores estos puntos de
vista desde los que se ve este fenómeno económico y social.

CAPITULO I “Metáforas de la globalización”

Ianni inicia mencionando las maneras en las que se ha regido el mundo a través de su historia y su forma de poder y
relaciones como de interdependencia, dependencia, colonialismo, imperialismo, bilateralismo, multilateralismo. Asimismo
menciona que “el centro del mundo ya no es principalmente el individuo, tomado singular y colectivamente, como pueblo,
clase, grupo, minoría, mayoría, opinión pública.” , sino el mundo ya es uno, es global. En este capítulo Ianni habla de las
metáforas de la globalización, y nos sugiere que para comprender este fenómeno, lo comprendamos a través de la
metáfora: “La problemática de la globalización en sus implicaciones empíricas y metodológicas, o históricas y teóricas, se
puede plantear de modo innovador, propiamente heurístico, si aceptamos reflexionar sobre algunas metáforas producidas
precisamente por la reflexión e imaginación desafiadas por la globalización.”

Una de las metáforas que aplica es la de la “aldea global” sugiere que, finalmente se formó la comunidad mundial,
concretada en las realizaciones y las posibilidades de comunicación, información y fabulación abiertas por la electrónica.
Sugiere que están en curso la armonización y la homogeneización progresivas. Se basa en la convicción de que la
organización, el funcionamiento y el cambio de la vida social, en el sentido amplio, que comprende evidentemente la
globalización, están ocasionados por la técnica y, en este caso por la electrónica.

Otro concepto que maneja y es recurrente a lo largo del libro es “la fábrica global”, término que sugiere una transformación
cuantitativa y cualitativa del capitalismo, más allá de todas las fronteras y subsumiendo formal o realmente todas las otras
formas de organización social y técnica del trabajo, de la producción y la reproducción ampliada del capital. En este capítulo,
son los principales términos que maneja Ianni respecto a las metáforas de la globalización, necesarias para su comprensión.

CAPITULO II “Las economías-mundo”

En este capítulo Ianni se enfoca principalmente en el aspecto económico. Ve a la historia moderna como una historia de
sistemas coloniales, sistemas imperialistas, geoeconomías y geopolíticas, de esta manera este se convierte en el escenario
de la formación y expansión de los mercados, de la industrialización, de la urbanización y de la occidentalización, que
envuelven naciones y nacionalidades, culturas y civilizaciones.

Un tema que preocupa cada vez más a muchos investigadores en el s. XX, en particular después de la Segunda Guerra
Mundial, es el conocimiento de las realidades internacionales emergentes, o realidades propiamente mundiales. Sin dejar
de seguir contemplando la sociedad nacional, en sus más diversas configuraciones, muchos se empeñan en descubrir las
relaciones, los procesos y las estructuras que trascienden al Estado-nación; desde los subalternos hasta los dominantes,
esto dice Ianni en cuanto a las investigaciones y análisis que se han hecho respecto a la realidad mundial.
El concepto e idea de “economías mundo” surge en este horizonte, ante los desafíos de las actividades, producciones y
transacciones que ocurren, tanto entre las naciones como por encima de ellas, y más allá de ellas, pero siempre
involucrándolas en configuraciones más abarcadoras. El concepto economías mundo está presente en los estudios de
Braudel y de Wallerstein, precisamente investigadores combinan muy bien la historia y la geografía.

De acuerdo con Sismondi, por economía mundial se entiende la economía del mundo globalmente considerado, el mercado
de todo el universo. Por economía mundo, se entiende por una porción de nuestro planeta solamente, desde que forma
un todo económico. Así como Sismondi hay otros puntos de vista como Braudel que propone una especie de teoría general
(geohistória) que contemple las más diversas configuraciones de economías-mundo. Y está influido por el funcionalismo
original de Durkheim, desarrollado por Simiand y otros, y combina historia, sociología, geografía, antropología y otras
disciplinas.

Se menciona que las economías mundo tienen sus raíces en las diversidades y desigualdades con las que se constituye esa
totalidad neohistórica, implicando siempre lo social, lo político y lo cultural, además de lo económico. Como en toda
configuración social, en sentido lato, en todo neohistórico inherente a la economía-mundo es un todo en movimiento,
heterogéneo, integrado, tenso y antagónico. Es curioso cómo Ianni desde este punto empieza a manejar conceptos
opuestos, en antítesis para describir el fenómeno, quizá por lo mismo se menciona que es homogéneo, pero contradicorio
a la vez.

CAPITULO III “La internacionalización de capital”

Con internacionalización del capital, Ianni se refiere aquí a todo tipo de capital, tanto tecnológico, humano, mecánico, etc.,
y la manera en la que ya no es local, sino se ha internacionalizado. Aquí habla acerca del capitalismo y su ascenso: “El
capitalismo retomó su expansión por el mundo después de la Segunda Guerra Mundial. El capital perdía parcialmente su
característica nacional –inglesa, norteamericana, alemana, japonesa, francesa u otra. Esa internacionalización se tornó más
intensa y generalizada, o propiamente mundial, con el fine de la guerra fría, la desagregación del bloque soviético y los
cambios de políticas económicas en las naciones de regímenes socialistas. A partir de ese momento, las economías en las
naciones del ex mundo socialista de capitales, transferencias de tecnologías y otras operaciones que expresan la
intensificación y la generalización de los movimientos y de las formas de reproducción del capital a escala mundial”. Aquí,
de esta manera explica Ianni la manera en la que por causas históricas el capital ha perdido su caracterísitica regional.
Incluso en cuanto a la moneda, indica que la moneda nacional se vuelve el reflejo de la moneda mundial, y le da las
características de abstracta y ubicua, universal y efectiva.

Las corporaciones transnacionales, incluyendo naturalmente las organizaciones bancarias, movilizan sus recursos,
desarrollan sus alianzas estratégicas, agilizan sus redes y sus circuitos informáticos y realizan sus aplicaciones de modo
independiente o incluso con total desconocimiento de los gobiernos nacionales, aquí vemos la manera en la que las grandes
corporaciones van ganando poder, precisamente por la inversión que pueden hacer, y porque mantienen información
importante, lejos del Estado y se mantienen al margen, aquí se asume que cuando tienen el suficiente poder, sucede que
se dan a conocer y se imponen frente al gobierno en el Estado dónde se encuentren.

CAPITULO IV “La interdependencia de las naciones”

Como interdependencia comprendemos que ya cada nació no es autosuficiente sino que este fenómeno se ha convertido
en una red en la que todos los Estados son dependientes de los recursos de otro Estado y ese otro Estado lo es a su vez
dependiente de otros, esto se puede entender como interdependencia, aquí, el autor lo maneja como la interpretación
sistémica de las relaciones internacionales, que se ha desarrollado en estudios y controversias sobre la problemática de la
mundialización. En este capítulo el autor nos introduce a un término que definirá más tarde en el liro, que es la sociedad
mundial, la cual dice es consecuencia del principio de la diferenciación social.
La interdependencia de las naciones se centra principalmente en las relaciones exteriores diplomáticas, internacionales.
Implica a estados nacionales tomados como soberanos, formalmente iguales en su soberanía, a pesar de sus diversidades,
desigualdades y jerarquías. Y habla de bilateralismos, multilateralismos y nacionalismos, acomodando ideas de soberanía y
realidades neoeconómicas y geopolíticas regionales y mundiales. De esta manera Ianni nos menciona que, y nos hace saber
que la interdependencia es parte del fenómeno de la globalización en dónde ya no somos autosuficientes, y ya están
desapareciendo los regionalismos, puesto que ya hay una “sociedad mundial”.

CAPITULO V “La occidentalización del mundo”

La civilización occidental empezó a invadir la ideología de los cuatro puntos cardinales, hasta que la idea de modernización
pasó a ser el emblema del desarrollo, del crecimiento, de la evolución o del progreso. Las diferentes formas de sociedad
comprendiendo tribus y naciones, culturas y civilizaciones, han sido influidas o desafiadas por los patrones y valores
socioculturales característicos de la occidentalidad, principalmente en sus formas europea y norteamericana. Hoy en día
cualquier país en el que se menciona y se lleva a cabo la forma de vida europea o americana, se piensa comúnmente que
es sinónimo de avance, éxito, moda y cultura, sin embargo considero que es más cultura y conciencia el hecho de aceptar
la cultura del país dónde vivimos, y aceptar su historia, en lugar de tratar de ser europeos o norteamericanos, y hoy en día
a eso se refiere la occidentalización.

El neoliberalismo de los tiempos de la globalización del capitalismo retoma y desarrolla los principios que se habían
formulado y puesto en práctica con el liberalismo o la doctrina de la mano invisible a partir del s. XVIII. Vemos en este
comentario del autor, que el neoliberalismo es lo que se ha desarrollado en la globalización hoy en día y es basado en la
teoría del economista Adam Smith, con la doctrina de la mano invisible, en dónde de acuerdo con ella, toda economía se
reestablece por la propia fuerza e inercia que la economía posee.

La victoria del capitalismo liberal se alcanzó no sólo en Europa, con la derrota del nazismo y la desintegración del stalinismo,
sino también en el campo de batalla de Asia, con la transformación de Japón en la posguerra. Esta tesis de Ianni nos remite
al libro Milenio de Jacques Attali en dónde sostiene que la siguiente potencia mundial será Japón, y esto es por su pronta
recuperación y desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial, y que vemos hoy en día que el mismo Japón ha
accidentalizado su sistema de producción. El modelo occidental de modernización contiene elementos y secuencias cuya
pertinencia es global. En todos los lugares, por ejemplo, la creciente urbanización; la elevación de la alfabetización tiende a
aumentar la exposición de los individuos a los medios de comunicación ha estado acompañada de una mayor participación
económica y participación política. El modelo desarrollado en Occidente es un hecho. El mismo modelo básico reaparece
en virtualmente toda sociedad en modernización, en todos los continentes del globo, independientemente de las
variaciones de raza, color, credo; sin embargo, aunque esto es predominante en los países occidentales desarrollados, es
cierto también que así como incrementa la alfabetización, también ha incrementado las diferencias sociales, puesto que los
ricos se hacen mas ricos y los pobres más pobres; por lo que hay que tomar en cuenta que hay desarrollo de occidente,
pero en estos mismos países, hay cierto grado de pobreza que no se había visto antes.

CAPITULO VI “La aldea global”

En este capítulo se ahonda en un término que encuentro ciertamente contradictorio. Aldea da la idea, y nos remite a un
pequeño grupo de personas que trabajan por el bienestar común, sin embargo le agrega a este sustantivo el adjetivo
“global”, lo que indica que este pequeño grupo de personas no es para nada pequeño sino todo lo contrario…La noción de
la aldea global es una expresión de la globalización de las ideas, patrones y valores socioculturales, imaginarios. Puede ser
vista como una teoría de la cultura mundial, entendida como cultura de masas mercado de bienes culturales, universo de
signos y símbolos, lenguajes y significados que crean el modo en el que unos y otros se sitúan en el mundo o piensan,
imaginan, sienten y actúán. En el ámbito de la aldea global, prevalecen los medios electrónicos como un poderoso
instrumento de comunicación, información, comprensión, explicación e imaginación de lo que sucede por el mundo. Junto
con la comunicación impresa, los medios electrónicos pasan a desempeñar el singular papel de intelectual orgánico de los
centros mundiales de poder, de los grupos dirigentes de las clases dominantes. La aldea global es digamos una metáfora
para indicar que ya no hay fronteras ni diferencias (de acuerdo al término), puesto que ya es una comunidad global.

CAPITULO VII “La racionalización del mundo”

Desde que se formó el moderno capitalismo, el mundo pasó a ser influido por el patrón de racionalización generado como
una cultura de este mismo capitalismo. La administración de las cosas, gentes e ideas, la calculabilidad del deber y el haber,
la definición jurídica de los derechos y las responsabilidades, la codificación de que es privado y lo que es público, todo esto
pasa a constituir la trama de la relaciones sociales, el patrón predominante de organización de las acciones sociales. De esta
manera Ianni se refiere a la manera en la que procesamos o razonamos al mundo. La racionalidad originada con el mercado,
la empresa, la ciudad, el Estado y el derecho tiende a organizar progresivamente los más diversos círculos de relaciones
sociales y la s instituciones en que se insertan. Por otra parte Weber hace un énfasis importante que mientras “razonamos”
lo que es el capitalismo, y ordenamos nuestra manera de concebir al mundo actual, menciona que por supuesto hay temas
que se contraponen, por lo que se considera causan crisis de identidad en la población, los temas que son antitéticos son:
ética y economía, religión y capitalismo, islamismo y capitalismo, confucianismo y capitalismo, hinduismo y capitalismo, de
acuerdo con Weber. Entre religión y economía o ética religiosa y racionalidad económica, se dice que son antitéticos porque
de acuerdo con la economía y su definición “la ciencia de la escasez” de acuerdo con los catedráticos de las universidades;
este concepto con todas sus ramas, estudian el dinero; y por consiguiente se consideraría ambicioso (literalmente
hablando), y esto va en contra de algunos preceptos religiosos en diferentes culturas sea cual sea, como ya se vio.

Weber se refiere a la religión, que puede ser protestantismo, catolicismo, judaísmo, islamismo, hinduismo, confucianismo
u otras, lo que está en cuestión es tanto la religión como la cultura; cultura de la cual la religión es una dimensión
privilegiada, pero no única. La religión puede ser comprendida como un elemento nuclear de la cultura,

que por la misma globalización se está reduciendo.Junto

La racionalidad de que habla Weber se desarrolla de una forma intensa y generalizada en la empresa, corporación y
conglomerado, de modo que produzca mercancía de lucro. La productividad creciente, cada vez más intensificada por las
más diversas tecnologías mecánicas, eléctricas, electrónicas, administrativas, psicológicas, sociológicas, culturales y
gerenciales es un lema universal. Por lo anterior, de Weber; la racionalizació es la forma en la que se concibe este fenómeno,
en todas las ramas, la religiosa que se mencionó es un ejemplo, pero puede ser cultural, ético, moral, económico, social, y
de diferentes perspectivas desde el que se puede razonar éste fenómeno.

CAPITULO VIII “La dialéctica de la globalización”

Este capítulo hace una especie de recuento histórico, que dio pie a que existiera la globalización. A lo largo de su historia,
desde el siglo XVI, tuvo sus centros dinámicos y dominantes en Holanda, Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos,
Japón y otras naciones, pero en todos los casos siempre traspasó fronteras de todos tipos.

El modo capitalista de producción se funda en el juego de las fuerzas productivas con la decadencia del feudalismo, la
aceleración de la acumulación originaria, la reproducción ampliada del capital, el desarrollo intensivo y extensivo de la
producción, distribución, intercambio y consumo. Las fuerzas productivas básicas, tales como el capital, la tecnología, la
fuerza de trabajo, la división del trabajo social, el mercado y la planeación, entre otras, entran en continua y amplia
conjugación, se desarrollan de forma intensiva y extensiva, rebasan fronteras geográficas e históricas, regímenes políticos
y modos de vida, culturas y civilizaciones. Este es el modelo capitalista de producción muy resumido en palabras de Ianni.

La ironía está en que la globalización del capitalismo es un proceso cuyos orígenes Marx habìa esbozado en varios pasajes
de sus escritos sobre Irlanda, Polonia, Rusia, India, Estados Unidos, México, Egipto y otras naciones, nacionalidades o
colonias y dependencias del capitalismo europeo y norteamericano. En sus análisis sobre la dinámica del capitalismo, sobre
la reproducción ampliada del capital, que incluían la expansión y potenciación de las fuerzas productivas. La tarea específica
de la sociedad burguesa es el establecimiento del mercado mundial, al menos en sus líneas generales, y de la producción
basaba en este mercado mundial, asimismo vemos que este proceso productivo capitalista ha provocado el desarrollo de
las ciencias naturales, para investigación, observación y experimentación, que a su vez es enriquecimiento, por su aplicación
a la tecnología.(129)

Se trata sólo de reconocer que algunas de las intuiciones e interpretaciones desarrolladas en sus escritos contemplan las
dimensiones mundiales del capitalismo como modo de producción y procesos civilizatorio. (134)

CAPITULO IX “Modernidad-mundo”

En la medida en que se da la globalización, del capitalismo, como modo de producción y proceso civilizatorio, se desarrolla
simultáneamente la sociedad global, una especie de sociedad civil global en la que se constituyen las condiciones y las
posibilidades de contratos sociales, formas de ciudadanía y estructuras de poder de similar alcance. En esta misma medida,
se desarrollan las relaciones y los procesos característicos de la globalización, se forman las estructuras de poder económico
y político también características de la globalización. Evidentemente la globalización es problemática y contradictoria.

Entre las diversas características de la modernidad-mundo, se destacan las nuevas y sorprendentes formas del tiempo y el
espacio aún poco conocidas. Además del localismo, nacionalismo y regionalismo, en general constituidos por la historicidad
y territorialidad de Estado-nación, el globalismo abre otros horizontes de historicidad y territorialidad porque todo se
desterritorializa. Las cosas, gentes e idas, así como las palabras, gestos, sonidos e imágenes, todo se desplaza por el espacio,
atraviesa la duración, revelándose fluctuante(…). Se desarraigan de los lugares, se olvidan los pretéritos (el pasado, el
origen), se hacen presentes en los cuatro rincones del mundo. La sociedad global se transforma en un vasto mercado de
cosas, gentes e ideas, así como de realizaciones, posibilidades e ilusiones; integra también homogeneidades y diversidades,
obsolescencias y novedades. El mundo se transforma en territorio de todo el mundo. Considero aquí que es el
descubrimiento de que el mundo se hizo mundo, y se trata de homogeneizarlo.

En la post-modernidad, se disuelven los espacios y los tiempos heredados de la Ilustración, sedimentados en la geografía y
en las prácticas de los grupos y clases, partidos y movimientos, naciones y nacionalidades, culturas y civilizaciones. Se
fragmentan las realidades, recurrencias y desencuentros, secuencias y discontinuidades; se multiplican los espacios y los
tiempos imaginarios, virtuales, simulacros, Ianni no podría encontrar mejores palabras para describir el mundo moderno,
puesto que eso es lo que sucede, hemos roto la barrera tiempo, ahora no tenemos que esperar a que lleguen las noticias
del otro lado del mundo, sino que “mágicamente”, con la tecnología es posible saber lo que ocurre en tiempo real en lo
lugares más recónditos del planeta, se considera que este es el punto principal al que llegó el autor en este capitulo, para
poder describir los efectos de la globalización en la modernidad y en el mundo.

CAPITULO X “Sociología de la globalización”

A pesar de los puntos económicos y políticos que se tratan a través del libro, concluye con lo que considero más importante:
la gente. El efecto de la globalización en la gente, en la sociedad, por lo que le llama sociología de la globalización. Indica
que las ciencias sociales son desafiadas a pensar el mundo como una sociedad global. Las relaciones, los procesos y las
estructuras económicas, políticas, demográficas, geográficas, históricas, culturales y sociales que se desarrollan en escala
mundial, adquieren preeminencia sobre las relaciones, procesos y estructuras que se desarrollan en la escala nacional. El
pensamiento científico, en sus producciones más notables, elaborado primordialmente con base en la reflexión sobre la
sociedad nacional, no es suficiente para aprehender la constitución y los movimientos de la sociedad global. El paradigma
clásico de las ciencias sociales se constituyó, y sigue desarrollándose, con base n la reflexión sobre las formas y los
movimientos de la sociedad nacional. La sociedad global adquiere desafíos empíricos y metodológicos, o históricos y
teóricos, que exigen nuevos conceptos, otras categorías, diferentes interpretaciones. La sociedad global ya ha sido objeto
de estudios e interpretaciones: en sus aspectos históricos, políticos, económicos, culturales, geográficos, demográficos,
geopolíticos, ecológicos, religiosos, lingüísticos, artísticos filosóficos. Es cierto, Ianni destaca que la sociedad global y en
general los efectos de la globalización en la sociedad han sido estudiados desde diversas ramas; y aunque, económicamente
para ciertos sectores la globalización beneficia (en otros muchos no porque hay más marginación, y pobreza extrema);
socialmente las consecuencias de la globalización están llegando a ser de cierta forma destructivas para la comunidad de
los países, puesto que al tratar de “homogeneizar” a la población se están perdiendo los valores, la cultura propia del país,
el origen, el orgullo de su historia, y sobre todo su identidad; porque definitivamente considero que no es lo mismo la
cultura ni el origen de un canadiense que de un etiope, que de un tibetano; desde la región geográfica dónde se encuentran
cada uno se percibe una diferencia…

CONCLUSIÓN

Para concluir este resumen del libro Teorías de la Globalización cuyo autor es Octavio Ianni, cabe destacar que es un libro
que requiere ciertos conocimientos teóricos de historia, de lenguaje, y por supuesto sentido común para relacionar lo que
es el fenómeno de la globalización desde las perspectivas que maneja; como dije anteriormente, considero que no es un
libro que pueda comprender cualquier persona, porque requiere ciertos conocimientos. Trata temas muy interesantes, sin
embargo, aunque se destacó aquí los temas principales de acuerdo al capítulo mencionado con el enfoque deseado,
considero que a lo largo del libro, es un tanto repetitivo en cuanto al “sistema de producción capitalista”, por supuesto
llegaba al punto principal y fundamentaba de manera excelente con el apoyo de diversos autores muy importantes como
Weber y Wallerstein, todas sus ideas; sin embargo también considero, que a través de los capítulos no tenía mucha
continuidad, porque empezaba con alguna tesis, que remitía a otra, y se regresaba, y luego retomaba, lo que le resta
continuidad a la escritura; estos dos puntos los considero como desventajas al lector puesto que hay que estar muy atento
a lo que va comentando el autor. Las ventajas que considero, y por supuesto en cuanto a la materia de Teorías de Relaciones
Internacionales, es que hoy vivimos en una sociedad dónde el término globalización ya se utiliza en todas partes, somos
parte del paradigma del globalismo y de la globalización como fenómeno y vivimos en él; por lo mismo es importante
conocer más formalmente y a profundidad el origen, desarrollo, consecuencias, tesis y autores importantes que hayan
hecho alguna aportación respecto a esto, y en este libro se fundamentan muy bien, las diferentes tesis acerca del origen,
es decir, la historia, el desarrollo, nuestra forma de verlo, y lo contradictorio que es este fenómeno además de hacer
reflexionar al lector acerca de las ventajas y desventajas que tiene este fenómeno mundial, que vivimos hoy en día.

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