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LOS NUMEROS Y EL CERO

Número, en matemáticas, es un símbolo utilizado para designar cantidades o


entidades que se comporten como tales.

Y a su vez matemáticas significa el estudio de las relaciones entre


cantidades, magnitudes y propiedades, como así también de las operaciones
lógicas utilizadas para deducir cantidades, magnitudes y propiedades
desconocidas.

Hacia mediados del siglo XIX las matemáticas se empezaron a considerar


como la ciencia de las relaciones, o como la ciencia que produce
condiciones necesarias.

Los números naturales son:

1, 2 , 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9

Estos números naturales son los primeros números que surgen sin diferencia
alguna en las distintas civilizaciones. Es una cosa muy sugestiva porque podría
estar indicando que se trata de una estructura genética en el hombre, mientras
que los números posteriores al 9 aparecen como sistemas convencionales de
lo más diversos hasta concluir con la adopción del sistema decimal.

Sin embargo en la actualidad dichos números naturales suelen iniciarse


matemáticamente con "Cero", y continúa la serie más allá del 9 de un modo
relativamente infinito a partir del 10.

Se trata de una convención dentro de la especialidad científica de las


matemáticas para facilitar el sistema de contar y permitir su notación
posicional.

Por lo tanto el cero no es un número porque por sí mismo no designa


cantidades, sino que permite convencionalmente que los números combinados
con el cero puedan facilitar los cálculos que designan cantidades mayores a 9.

De lo contrario, los dedos de la mano tendrían que comenzar a contarse desde


el "cero" y la suma de los dedos de una mano daría "cuatro". Obviamente se
trata de una contradicción en relación con la natural forma de contar que tiene
el ser humano.

El símbolo del cero permite aumentar o disminuir el valor del círculo numérico 1
al 9, y mezclado con ellos los posiciona de un modo tal que perfecciona el
sistema de cálculos.

Se trata de una convención planetaria unívoca, y por lo tanto las relaciones a


que se refiere la definición de las matemáticas son posibles de descodificar en
cualquier rincón del planeta, y por cualquier persona humana, con el mismo
significado. Este es un logro que no han alcanzado las otras disciplinas
científicas cuyas convenciones para establecer un lenguaje unívoco sólo se
aplican dentro de cada especialidad.

En la edad media existían seis grupos culturales bien diferenciados, que


pueden clasificarse como Occidente latino, Oriente bizantino, China, India, la
civilización musulmana, y la civilización Maya.

Fueron los mayas quienes descubrieron la utilidad de incorporar un símbolo


llamado "cero" para perfeccionar el sistema de contar que necesitaban para
sus cálculos astronómicos.

Esta incorporación de la civilización Maya derivó en el sistema corriente de


notación numérica que es utilizado actualmente en casi todo el mundo sobre la
base de la numeración arábiga. La innovación aportada por el sistema arábigo
fue el uso de la notación posicional, mediante la cual los nueve símbolos
numéricos cambian su valor según la posición que ocupen en la cifra escrita.

Esta notación posicional no es posible sin la presencia de un símbolo, no


numérico y a este solo efecto, denominado "cero", se le otorgue el símbolo y el
nombre que se quiera.

Ese símbolo "cero", por sí mismo, permite distinguir entre 35, 305, 3500, 3005,
por ejemplo, sin necesidad de utilizar símbolos adicionales, simplificando de tal
modo cualquier tipo de cálculo numérico por escrito o notación. Y el hábito hizo
lo demás, porque se han establecido relaciones habituales entre las diferentes
notaciones que permiten darle a cada una de ellas el significado
correspondiente.

Es algo similar a lo que ocurre con las notaciones musicales para los músicos,
con la salvedad de que estas notaciones no son conocidas ni habituales por
todos los habitantes del planeta durante centurias como ha ocurrido y ocurre
con el sistema decimal y sus notaciones, además de ser colectivamente
instruidos convenientemente en la educación primaria sobre las bases del
sistema.

El "cero" no sólo significa vacío, ausencia de número, sino que si se imagina a


un nadador que salta desde un bote inmóvil flotando en el agua puede
encontrarse ese mismo significado. Antes de saltar el nadador y el bote
carecen de movimiento, motivo por el cual el momento lineal es "cero", es decir
nulo. Al saltar, el nadador adquiere momento lineal hacia adelante de él y al
mismo tiempo el bote se mueve hacia atrás con un momento igual en magnitud
y dirección pero en sentido contrario. Esto significa que el momento total del
sistema formado por el nadador y el bote sigue siendo "cero", es decir ausencia
de momento lineal.

La conservación del momento lineal se cumple en la teoría cuántica, al


describir los fenómenos atómicos y nucleares, como así también en la
relatividad cuando los sistemas se desplazan a velocidades próximas a la de la
luz.
El concepto de cero absoluto también es importante desde el punto de vista
teórico. Según la tercera ley de la termodinámica, la entropía de un cristal puro
sería nula en el cero absoluto. Esto tiene una destacada importancia en las
reacciones químicas y en la física cuántica, porque los materiales tienen
propiedades muy extrañas cuando se enfrían a temperaturas muy bajas. Por
ejemplo, algunos pierden por completo su resistencia eléctrica, tal como se
pudo observar en el mercurio a unos pocos grados por encima del concepto del
cero absoluto.

En teoría, las moléculas de una sustancia no presentan actividad traslacional


alguna a la temperatura conceptual de cero absoluto.

En el sistema binario que utilizan los ordenadores con el sistema de


interruptores la posición de encendido corresponde convencionalmente al uno,
y el "apagado" al cero. También se pueden usar puntos imantados en una cinta
magnética o disco, en el que un punto imantado representa al dígito 1, y la
ausencia de un punto imantado es el dígito "cero".

Es decir, el "cero" implica siempre "ausencia". Y matemáticamente significa


"vacío de cantidad", "ausencia de número", siendo al mismo tiempo un "cero
absoluto" porque en sí mismo no es positivo ni negativo.

Tan sólo conceptualmente se lo puede llegar a considerar como "cero negativo"


y "cero positivo", dependiendo ello de la dirección operativa con la cual se llega
al cero, según estos ejemplos:

+ 15 - 9 - 6 = + 0

- 15 + 9 + 6 = - 0

Se trata de un concepto, porque el cero entrará en la operatoria matemática sin


cambio alguno se trate de una dirección de llegada al mismo en sentido
positivo o negativo.

El Cero está definido en matemáticas como el representante de un conjunto


vacío cuyo símbolo es el cero. La división por cero no está definida y es por lo
tanto es una operación prohibida.

La razón es la siguiente:

¿Cuál sería el resultado "?" sin romper las reglas matemáticas? Si a "?" se le
da el valor de "cero", entonces no se cumple porque el resultado multiplicado
por el divisor tiene que ser igual al dividendo. Y lo mismo ocurrirá si el resultado
es "n".

Aparentemente se trata de una contradicción muy gruesa para una disciplina


científica hasta tanto no se pueda resolver esta cuestión y las demás
planteadas en este comentario si es que se pretende darle al "cero" la
categoría de número y cantidad.

Este hecho, de persistir, adquiere enorme importancia si se presentan los


cálculos matemáticos como una cosa absoluta al avanzar sobre asuntos que se
encuentran más allá del método de contar, tal como sucede, por ejemplo, con
los decimales del factor Pi, cuando en tal caso son relativas a un sistema
convencional dentro del lenguaje unívoco de las matemáticas. Es decir, los
decimales de Pi obtenidos por el sistema matemático pueden ser considerados
exactos dentro de sus propias convenciones en las que se considera al cero
como un número más, pero no pueden ser impuestos como exactos fuera de
las mismas.

La Cuadratura del Círculo es un ejemplo. La Cuadratura del Círculo está


planteando un problema que no es meramente numérico sino geométrico y
numérico como mínimo, porque abarca además otras disciplinas científicas
cuyo conjunto puede armonizar sin contradicciones y resolver el problema si
toma al sistema matemático de contar y calcular como algo relativo y no
absoluto.
Sucesión de Fibonacci

Gráfica de la sucesión de Fibonacci hasta f10

En matemáticas, la sucesión de Fibonacci es la siguiente sucesión infinita de


números naturales:

La sucesión de Fibonacci en términos de conejos


La sucesión inicia con 0 y 1, y a partir de ahí cada elemento es la suma de los
dos anteriores.
A cada elemento de esta sucesión se le llama número de Fibonacci. Esta
sucesión fue descrita en Europa por Leonardo de Pisa, matemático italiano del
siglo XIII también conocido como Fibonacci. Tiene numerosas aplicaciones en
ciencias de la computación, matemáticas y teoría de juegos.

Historia

La sucesión de Fibonacci en términos de conejos.

Antes de que Fibonacci escribiera su trabajo, la sucesión de los números de


Fibonacci había sido descubierta por matemáticos indios tales como Gopala
(antes de 1135) y Hemachandra (c. 1150), quienes habían investigado los
patrones rítmicos que se formaban con sílabas o notas de uno o dos pulsos. El
número de tales ritmos (teniendo juntos una cantidad n de pulsos) era fn + 1, que
produce explícitamente los números 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, etc.[1]
La sucesión fue descrita por Fibonacci como la solución a un problema de la
cría de conejos: "Cierto hombre tenía una pareja de conejos juntos en un lugar
cerrado y uno desea saber cuántos son creados a partir de este par en un año
cuando es su naturaleza parir otro par en un simple mes, y en el segundo mes
los nacidos parir también".[2]

De esta manera Fibonacci presentó la sucesión en su libro Liber Abaci,


publicado en 1202. Muchas propiedades de la sucesión de Fibonacci fueron
descubiertas por Édouard Lucas, responsable de haberla denominado como se
la conoce en la actualidad.[3]

También Kepler describió los números de Fibonacci, y el matemático escocés


Robert Simson descubrió en 1753 que la relación entre dos números de
Fibonacci sucesivos fn + 1 / fn se acerca a la relación áurea fi () cuanto más se
acerque a infinito; es más: el cociente de dos términos sucesivos de toda
sucesión recurrente de orden dos tiende al mismo límite. Esta serie ha tenido
popularidad en el siglo XX especialmente en el ámbito musical, en el que
compositores con tanto renombre como Béla Bartók, Olivier Messiaen y Delia
Derbyshire la han utilizado para la creación de acordes y de nuevas estructuras
de frases musicales.

Definición formal
os números de Fibonacci quedan definidos por las
ecuaciones

(1)

(2)

(3) para

Esto produce los números









y así sucesivamente de manera infinita.

Representaciones alternativas
Para analizar la sucesión de Fibonacci (y, en general, cualquier sucesión) es
conveniente obtener otras maneras de representarla matemáticamente.
Función generadora

Una función generadora para una sucesión cualquiera es la


función , es decir, una
serie de potencias donde cada coeficiente es un elemento de la sucesión. Los
números de Fibonacci tienen la función generadora

(4)
Cuando esta función se expande en potencias de , los coeficientes resultan
ser la sucesión de Fibonacci:

Fórmula explícita

La definición de la sucesión de Fibonacci es recurrente; es decir que se


necesitan calcular varios términos anteriores para poder calcular un término
específico. Se puede obtener una fórmula explícita de la sucesión de Fibonacci
(que no requiere calcular términos anteriores) notando que las ecuaciones (1),
(2) y (3) definen la relación de recurrencia

con las condiciones iniciales


y
El polinomio característico de esta relación de recurrencia es t2 − t − 1 = 0, y
sus raíces son

De esta manera,mediante diagonalización de endomorfismos,la fórmula


explícita de la sucesión de Fibonacci tiene la forma

Si se toman en cuenta las condiciones iniciales, entonces las constantes b y d


satisfacen la ecuación anterior cuando n = 0 y n = 1, es decir que satisfacen el
sistema de ecuaciones

Al resolver este sistema de ecuaciones se obtiene


Por lo tanto, cada número de la sucesión de Fibonacci puede ser expresado
como

(5)
Para simplificar aún más es necesario considerar el número áureo

de manera que la ecuación (5) se reduce a

(6)
Esta fórmula se le atribuye a Édouard Lucas, y es fácilmente demostrable por
inducción matemática. A pesar de que la sucesión de Fibonacci consta
únicamente de números naturales, su fórmula explícita incluye al número
irracional . De hecho, la relación con este número es estrecha.

Forma matricial

Otra manera de obtener la sucesión de Fibonacci es considerando el sistema


lineal de ecuaciones

Este sistema se puede representar mediante su notación matricial como

Conociendo a f0 = 0 y f1 = 1, al aplicar la fórmula anterior n veces se obtiene

(7)
Una vez aquí, simplemente tenemos que diagonalizar la matriz, facilitando así
la operación de potenciación, y obteniendo por tanto la fórmula explícita para la
sucesión que se especificó arriba.
y más aún

(8)
Estas igualdades pueden probarse mediante inducción matemática.

Propiedades de la sucesión
Al construir bloques cuya longitud de lado sean números de Fibonacci se
obtiene un dibujo que asemeja al rectángulo áureo (véase Número áureo).
Los números de Fibonacci aparecen en numerosas aplicaciones de diferentes
áreas. Por ejemplo, en modelos de la crianza de conejos o de plantas, al contar
el número de cadenas de bits de longitud n que no tienen ceros consecutivos y
en una vasta cantidad de contextos diferentes. De hecho, existe una
publicación especializada llamada Fibonacci Quarterly[4] dedicada al estudio de
la sucesión de Fibonacci y temas afines. Se trata de un tributo a cuán
ampliamente los números de Fibonacci aparecen en matemáticas y sus
aplicaciones en otras áreas. Algunas de las propiedades de esta sucesión son
las siguientes:

• La razón o cociente entre un término y el inmediatamente anterior varía


continuamente, pero se estabiliza en el número áureo. Es decir:

Este límite no es privativo de la Sucesión de Fibonacci. Cualquier


sucesión recurrente de orden 2, como la sucesión 3, 4, 7, 11, 18,..., lleva
al mismo límite. Esto fue demostrado por Barr y Schooling en una carta
publicada en la revista londinense "The Field" del 14 de diciembre de
1912. Los cocientes son oscilantes; es decir, que un cociente es menor
al límite y el siguiente es mayor. Los cocientes pueden ordenarse en dos
sucesiones que se aproximan asintóticamente por exceso y por defecto
al valor límite.

• Cualquier número natural se puede escribir mediante la suma de un


número limitado de términos de la sucesión de Fibonacci, cada uno de
ellos distinto a los demás. Por ejemplo, 17 = 13 + 3 + 1, 65 = 55 + 8 + 2.
• Tan sólo un término de cada tres es par, uno de cada cuatro es múltiplo
de 3, uno de cada cinco es múltiplo de 5, etc. Esto se puede generalizar,
de forma que la sucesión de Fibonacci es periódica en las congruencias
módulo m, para cualquier m.
• La sucesión puede expresarse mediante otra fórmula explícita llamada
forma de Binet (de Jacques Binet). Si y , entonces

y
• Cada número de Fibonacci es el promedio del término que se encuentra
dos posiciones antes y el término que se encuentra una posición
después. Es decir

• Lo anterior también puede expresarse así: calcular el siguiente número a


uno dado es 2 veces éste número menos el número 2 posiciones más
atrás:fn + 1 = fn * 2 − fn − 2
• La suma de los n primeros números es igual al número que ocupa la
posición n + 2 menos uno. Es decir

• Otras identidades interesantes incluyen las siguientes:

Si , entonces para cualquier

(Identidad de Cassini)
Phi forma parte de una expresión de la sucesión de Fibonacci.

(con φ = número áureo)

• El máximo común divisor de dos números de Fibonacci es otro número


de Fibonacci. Más específicamente

Esto significa que y son primos relativos y que divide


exactamente a

• Los números de Fibonacci aparecen al sumar las diagonales del


triángulo de Pascal. Es decir que para cualquier ,

y más aún

• Si fp = a, tal que a es un número primo, entonces p también es un


número primo, con una única excepción, f4 = 3; 3 es un número primo,
pero 4 no lo es.
• La suma infinita de los términos de la sucesión es exactamente .
• La suma de diez números Fibonacci consecutivos es siempre 11 veces
superior al séptimo número de la serie.
• El último dígito de cada número se repite periódicamente cada 60
números. Los dos últimos, cada 300; a partir de ahí, se repiten cada
números.

Generalización

Gráfica de la sucesión de Fibonacci extendida al campo de los números reales.


El concepto fundamental de la sucesión de Fibonacci es que cada elemento es
la suma de los dos anteriores. En este sentido la sucesión puede expandirse al
conjunto de los números enteros como

de manera que la suma de


cualesquiera dos números consecutivos es el inmediato siguiente. Para poder
definir los índices negativos de la sucesión, se despeja de la ecuación (3)
de donde se obtiene

De esta manera, si n es impar y si n es par.


La sucesión se puede expandir al campo de los números reales tomando la
parte real de la fórmula explícita (ecuación (6)) cuando n es cualquier número
real. La función resultante
tiene las mismas características que la sucesión de Fibonacci:



• para cualquier número real x

Una sucesión de Fibonacci generalizada es una sucesión


donde

(9) para
Es decir, cada elemento de una sucesión de Fibonacci generalizada es la suma
de los dos anteriores, pero no necesariamente comienza en 0 y 1.
Una característica notable es que, si es una sucesión de
Fibonacci generalizada, entonces

Por ejemplo, la ecuación (7) puede generalizarse a

Esto significa que cualquier cálculo sobre una sucesión de Fibonacci


generalizada se puede efectuar usando números de Fibonacci.

Sucesión de Lucas

Gráfica de la sucesión de Lucas extendida al campo de los números reales.


Un ejemplo de sucesión de Fibonacci generalizada es la sucesión de Lucas,
descrita por las ecuaciones



• para

La sucesión de Lucas tiene una gran similitud con la sucesión de Fibonacci y


comparte muchas de sus características. Algunas propiedades interesantes
incluyen:

• La proporción entre un número de Lucas y su sucesor inmediato se


aproxima al número áureo. Es decir

• La fórmula explícita para la sucesión de Lucas es

• La suma de los primeros n números de Lucas es el número que se


encuentra en la posición n + 2 menos uno. Es decir

• Cualquier fórmula que contenga un número de Lucas puede expresarse


en términos de números de Fibonacci mediante la igualdad

• Cualquier fórmula que contenga un número de Fibonacci puede


expresarse en términos de números de Lucas mediante la igualdad
Algoritmos de cálculo

Calculando f7 usando el algoritmo 1.


Para calcular el n-ésimo elemento de la sucesión de Fibonacci existen varios
algoritmos (métodos). La definición misma puede emplearse como uno, aquí
expresado en pseudocódigo:

Algoritmo 1 Versión recursiva (Complejidad )


función

si entonces
devuelve
si no
devuelve

Usando técnicas de análisis de algoritmos es posible demostrar que, a pesar


de su simplicidad, el algoritmo 1 requiere efectuar fn + 1 − 1 sumas para poder
encontrar el resultado. Dado que la sucesión fn crece tan rápido como ,
entonces el algoritmo está en el orden de . Es decir, que este algoritmo es
muy lento. Por ejemplo, para calcular f50 este algoritmo requiere efectuar
20365011073 sumas.

Para evitar hacer tantas cuentas, es común recurrir a una calculadora y utilizar
la ecuación (6), sin embargo, dado que es un número irracional, la única
manera de utilizar esta fórmula es utilizando una aproximación de y
obteniendo en consecuencia un resultado aproximado pero incorrecto. Por
ejemplo, si se usa una calculadora de 10 dígitos, entonces la fórmula anterior
arroja como resultado aun cuando el resultado
correcto es f50 = 12586269025. Este error se hace cada vez más grande
conforme crece n.
Un método más práctico evitaría calcular las mismas sumas más de una vez.
Considerando un par de números consecutivos de la sucesión de
Fibonacci, el siguiente par de la sucesión es , de esta manera se
divisa un algoritmo donde sólo se requiere considerar dos números
consecutivos de la sucesión de Fibonacci en cada paso. Este método es el que
usaríamos normalmente para hacer el cálculo a lápiz y papel. El algoritmo se
expresa en pseudocódigo como:

Algoritmo 2 Versión iterativa (Complejidad )


función

para desde hasta hacer

devuelve

Esta versión requiere efectuar sólo n sumas para calcular fn, lo cual significa
que este método es considerablemente más rápido que el algoritmo 1. Por
ejemplo, el algoritmo 2 sólo se requiere efectuar 50 sumas para calcular f50.

Calculando f100 usando el algoritmo 3.


Un algoritmo todavía más rápido se sigue partiendo de la ecuación (8).
Utilizando leyes de exponentes es posible calcular xn como

De esta manera se divisa el algoritmo de tipo Divide y Vencerás donde sólo se


requeriría hacer, aproximadamente, log2(n) multiplicaciones matriciales. Sin
embargo, no es necesario almacenar los cuatro valores de cada matriz dado
que cada una tiene la forma

De esta manera, cada matriz queda completamente representada por los


valores a y b, y su cuadrado se puede calcular como
Por lo tanto el algoritmo queda como sigue:

Algoritmo 3 Versión Divide y Vencerás (Complejidad )


función

si entonces
devuelve

mientras hacer
si es impar entonces

devuelve

A pesar de lo engorroso que parezca, este algoritmo permite reducir


enormemente el número de operaciones que se necesitan para calcular
números de Fibonacci muy grandes. Por ejemplo, para calcular f100, en vez de
hacer las 573147844013817084100 sumas del algoritmo 1 o las 100 sumas
con el algoritmo 2, el cálculo se reduce a tan sólo 9 multiplicaciones matriciales.

La sucesión de Fibonacci en la cultura popular

Sucesión de Fibonacci in art, Martina Schettina 2008, 40 x 40 cm

• En la pág. 61 de la novela de Dan Brown El código Da Vinci aparece una


versión desordenada de los primeros ocho números de Fibonacci (13, 3,
2, 21, 1, 1, 8, 5), que funcionan como una pista dejada por el
conservador del museo del Louvre, Jacques Saunière.
• En el álbum Lateralus de la banda estadounidense Tool, los patrones de
la batería (Danny Carey) de la canción "Lateralus" siguen la Sucesión de
Fibonacci del número 13 (número de pistas del disco):
1,1,2,3,5,8,13,1,1,2,3,5,8,13,1,1,...
• En la miniserie Abducidos, la Sucesión de Fibonacci, como la Ecuación
de Dios, es descubierta en los planes de los extraterrestres, en ejemplos
como que sus naves tienen 5 tripulantes, sus manos 3 dedos y un
pulgar, 1597 avistamientos ovnis en año anterior, se siguieron a 55
parejas para descubrir la hibrida humano-extraterrestre Allie, y que
finalmente el número de abducidos era de 46368. Incidentalmente se
habla en de un hombre que fue abducido 13 veces. 1, 3, 5, 13, 55, 1597,
46368, todos números Fibonacci.
• En el filme de Darren Aronofsky π el orden del caos el judío Rabbi
Cohen presenta la teoría en hebreo transcrito en números en la cual el
personaje Max Cohen relaciona esta última teoría con la secuencia de
Fibonacci llegando en conclusión que todo esta basado en la ley del
orden y el caos.
• En un lateral de la cúpula de la antigua sinagoga ahora convertida en el
Museo Nazionale del Cinema, más conocida como Mole Antonelliana, en
Torino (Italia), se puede observar una instalación luminosa de la
sucesión de números de Fibonacci.
• El Dr. Walter Bishop de la serie de televisón Fringe usa numeros de la
serie de Fibonacci para las contraseñas de sus cajas de seguridad.

La sucesión de Fibonacci en la naturaleza


La gran mayoría de los árboles parecen crecer siguiendo la sucesión de
fibonacci: El tronco (1) se divide en una rama grande (1), esta rama se divide
en dos (2), luego, cada una de ellas se divide en 3 (3) ramas más pequeñas, y
así sucesivamente.
El Sistema Solar pareciera seguir este patrón: Mercurio (1), Venus (1), La
Tierra (2, incluyendo La Luna), Marte (3, incluyendo Fobos y Deimos). Hasta
aquí la semejanza, pues el planeta que sigue en el Sistema Solar (Júpiter) tiene
más de 60 satélites conocidos. Sin embargo, sólo 4 de ellos son observables
fácilmente (Io, Europa, Ganímedes y Calisto), dado que los otros son
marcadamente más pequeños. Así, podemos extender hasta el número 5 la
presencia de la serie de Fibonacci en nuestro Sistema Solar.
En el cuerpo humano podemos decir que la cabeza es 1, el cuello, 1, los
brazos (2), brazo, antebrazo y mano (3), luego los cinco dedos (5), es decir, la
sucesión de Fibonacci hasta el 5.
Los machos de una colmena de abejas tienen un árbol genealógico que cumple
con esta sucesión. El hecho es que los zánganos, el macho de la abeja, no
tiene padre (1), pero sí que tiene una madre (1, 1), dos abuelos, que son los
padres de la reina (1, 1, 2), tres bisabuelos, ya que el padre de la reina no tiene
padre (1, 1, 2, 3), cinco tatarabuelos (1, 1, 2, 3, 5), ocho tataratatarabuelos (1,
1, 2, 3, 5, 8) y así sucesivamente, cumpliendo con la sucesión de Fibonacci.
Logaritmo binario

Gráfica de log2x

En matemática el logaritmo binario o logaritmo en base 2: y = log2(x) es la


función matemática que determina a que valor y hay que elevar 2 para obtener
x, es un caso particular de logaritmos en el que la base es 2.
Esta base tiene su importancia en informática (donde se lo representa
comúnmente como lg n, o ld n que proviene del Latín logarithmus dualis), dada
la codificación binaria que se utiliza. Así por ejemplo con un número
determinado de bits, ocho por ejemplo, se puede codificar una cantidad de
información equivalente a 28 = 256, que es el número de variaciones que se
pueden realizar con 0 y 1 en ocho posiciones. El uso del logaritmo binario, es
útil cuando la información a calcular es la contraria: cuantas posiciones binarias
y se necesitarán si se tiene que codificar x datos, direcciones, etc.
Con el ejemplo anterior para codificar 256 direcciones son necesarios log2(256)
= 8bits.

El logaritmo binario aparece frecuentemente en el análisis de algoritmos. Si un


número n mayor que 1 es dividido por 2 repetidamente, el número de
iteraciones necesitadas para obtener un valor de al menos 1 es la parte entera
del lg n. Esta idea es utilizada en el análisis de varios algoritmos y estructura de
datos. Por ejemplo en la búsqueda binaria, el tamaño del problema a resolver
es dividido en mitades en cada iteración, y por lo tanto se necesitarán lg n
iteraciones para resolver un problema de tamaño n. Similarmente, un árbol
binario de búsqueda que contenga n elementos tiene una altura de lg n+1.

Dominio y rango entero del Logaritmo binario


En dominio y rango entero, el logaritmo binario puede ser calculado con
redondeo hacia arriba, o redondeo hacia abajo. Esas dos formas de logaritmos
binarios enteros están relacionados a través de esta fórmula:

El siguiente código ejemplo para lenguaje C es un algoritmo para calcular el


logaritmo binario (con redondeo hacia abajo) de un entero de 32 bits. El
operador '>>' representa un 'cambio no signado a la derecha'. La forma de
redondear hacia abajo el logaritmo binario es idéntica a la forma de calcular la
posición del bit 1 más significativo.

/**
* Returns the floor form of binary logarithm for a 32 bit integer.
* -1 is returned if n is 0.
*/
int floorLog2(unsigned int n) {
int pos = 0;
if (n >= 1<<16) { n >>= 16; pos += 16; }
if (n >= 1<< 8) { n >>= 8; pos += 8; }
if (n >= 1<< 4) { n >>= 4; pos += 4; }
if (n >= 1<< 2) { n >>= 2; pos += 2; }
if (n >= 1<< 1) { pos += 1; }
return ((n == 0) ? (-1) : pos);
}

Utilizando calculadora
Una forma simple para calcular el log2(n) en una calculadora que no posee la
función log2 es utilizar el logaritmo natural (base e, indicado como ln) o el
logaritmo común (base 10, indicado como log), los cuales se encuentran en la
mayoría de las calculadoras científicas. La fórmula para esto es:
Demostración

Para demostrar la relación anterior, partimos de:

que es lo mismo que:

tomando logaritmos:

por la propiedad de los logaritmos:

lo que resulta:

este resultado es independiente de base de logaritmos que tomemos. Por lo


que podemos generalizar:

Valor numérico
El valor numérico del logaritmo binario de un número real positivo puede ser
calculado fácilmente utilizando este algoritmo escrito en lenguaje Python.
Número triangular

Se muestran los seis primeros números triangulares, así como su término


general. Además de la denotación expuesta, un número triangular puede
indicarse poniendo entre paréntesis el lado del triángulo correspondiente. Por
ejemplo, el 10 es el número triangular de lado 4, es decir, el 10(4).

Un número triangular es aquel que puede recomponerse en la forma de un


triángulo equilátero (por convención, el primer número triangular es el 1). Los
números triangulares, junto con otros números figurados, fueron objeto de
estudio por Pitágoras y los Pitagóricos, quienes consideraban sagrado el 10
escrito en forma triangular, y al que llamaban trianón.

Ecuación general

Como cada fila es una unidad más larga que la anterior, se puede ver que un
número triangular es igual a la suma de números enteros consecutivos; Así, el
n-ésimo número triangular es la suma de los números naturales desde 1 hasta
n.
La fórmula para el n-ésimo número triangular es:

También es igual al coeficiente binomial

Suma de números triangulares consecutivos: número cuadrado

La suma de dos números triangulares consecutivos, Tn y Tn-1 es un cuadrado


perfecto o, si se quiere usar la terminología pitagórica, un número cuadrado.
Demostración
Sean:

sumando:

es decir:

quedando demostrado lo propuesto. Podemos comprobarlo con dos números


triangulares consecutivos cualesquiera, por ejemplo, con T3 = 6 y T4 = 10.
Efectivamente,

Suma de dos números triangulares iguales: número oblongo

La suma de dos números triangulares iguales nos da un número oblongo, que


conforma la figura de un romboide. Veamos su término general:

que es la expresión buscada. En la figura se ve cómo del número triangular T4


resulta el número oblongo de (5·4) puntos.

Suma de los primeros n números triangulares

La suma de los n primeros números triangulares es también conocida como


número tetraédrico, así el n-ésimo número tetraédrico es la suma de los
primeros n números triangulares. Su expresión es:
► S = 1/6 n (n+1) (n+2)

Gauss y su teorema
En 1796, el matemático y científico alemán Carl Friedrich Gauss descubrió que
todo entero positivo puede representarse como la suma de un máximo de tres
números triangulares, hecho que describió en su diario con la misma palabra
que usara Arquímedes en su famoso descubrimiento: "¡Eureka! num= ∆ + ∆ +
∆." Nótese que este teorema no implica que los números triangulares son
diferentes (como ocurre en el caso de 20 = 10 + 10), ni tampoco que debe
haber una solución con tres números triangulares que sean diferentes de cero.
Se trata de un caso especial del teorema de los números poligonales de
Fermat.
El número triangular más grande que puede representarse con la fórmula 2k −
1 es 4095 (ecuación Ramanujan-Nagell).
Wacław Franciszek Sierpiński se preguntó si habría cuatro números
triangulares distintos en la progresión geométrica. El matemático polaco
Kazimierz Szymiczek infirió que este planteamiento era falso. Los matemáticos
chinos Fang y Chen demostraron esta inferencia en 2007.[1] [2]

Criptografía Iniciática
Los números triangulares se utilizaron como una forma de cifrar datos para ser
interpretados o entendidos miles de años después. Como una manera de
preservar los conocimientos de los ancestros, a la usanza de los escenianos en
cuanto a los rollos de Qumram a orillas del Mar Muerto (John Allegro); que
fueron escritos en papiros, guardados en cilindros de cobre, luego en vasijas y
finalmente en cuevas para resistir el tiempo. Solamente que ahora es una
enseñanza guardada en números que resisten a las traducciones, pues las
interpretaciones de un idioma a otro sufre cambios de concepto, pero los
números no cambian.
El Nuevo Testamento tiene tres números triangulares únicamente: el 153 o sea
(17 X 18)/2 sobre la segunda pesca milagrosa (San Juan), el 276 o sea (23 X
24)/2 sobre los que iban en el barco junto con San Pablo (Hechos)quienes
tiraron el trigo al mar y salieron del ayuno con pan... Y el más enigmático, el
666 (del Apocalípsis 13,18) pues es doblemente triangular (8 X 9)/2= 36 ; y (36
X 37)/2= 666. La apertura de los Colegios Inciáticos en la Era de Aquarius
devela este sello indicando que cada marca de número triangular señala un
símbolo del cristianismo primitivo: pan, peces y el 666 sería el vino, es decir la
razón, el anticristo opuesto a la fe, el licor y las drogas. El 666 se cita también
en el Viejo Testamento, como símbolo de la fortuna del Rey David:
materialismo, dinero, capitalismo.
Cuadrado perfecto
Un número cuadrado perfecto en matemáticas, o un número cuadrado, es
un número cuya raíz cuadrada es un número entero.
Por ejemplo, 9 es un número cuadrado perfecto ya que puede ser escrito como
3 × 3.

32 = 9

Un número entero positivo que no tiene divisores cuadrados (excepto el 1) se


denomina número libre de cuadrados.

Propiedades
El número m es un cuadrado perfecto si se pueden «ordenar» sus puntos en
una figura cuadrada:
La fórmula más general para el n-ésimo número cuadrado es n2. Este resultado
es también igual a la suma de los primeros n números impares, tal y como
puede verse en

como puede ser visto en las ilustraciones superiores, donde un cuadrado


resulta de los anteriores mediante la adicción de un número impar de puntos
(marcado con una '+'). De esta forma, por ejemplo se tiene que: 52 = 25 = 1 + 3
+ 5 + 7 + 9.

El teorema de cuatro cuadrados de Lagrange establece que cualquier número


entero positivo puede ser escrito como la suma de cuatro perfectos cuadrados.
Tres cuadrados no son suficientes para ser representados como números de la
forma 4k(8m + 7). Un número positivo puede ser representado como una suma
de dos cuadrados precisamente si la factorización en números primos no
contiene potencias impares de la forma 4k + 3. Esta es una generalización del
problema de Waring.
Un número cuadrado puede ser terminado en los dígitos 00,1,4,6,9, o 25 en
base 10, como sigue:

1. Si el último dígito de un número es 0, su cuadrado acaba en 00 y los


precedente dígitos deben ser también un cuadrado.
2. Si el último dígito de un número es 1 o 9, su cuadrado acaba en 1 y el
número formado por su precedente debe ser divisible por cuatro.
3. Si el último dígito de un número es 2 u 8, su cuadrado acaba en 4 y el
precedente dígito debe ser un número par.
4. Si el último dígito de un número es 3 o 7, su cuadrado acaba en el dígito
9 y el número formado por su precedentes dígitos debe ser divisible
entre cuatro.
5. Si el último dígito de un número es 4 o 6, su cuadrado acaba en 6 y el
precedente dígito debe ser impar.
6. Si el último dígito de un número es 5, su cuadrado acaba en 25 y los
precedentes dígitos deben ser 0, 2, 06, o 56.

Ejemplos

12 = 1

22 = 4

32 = 9

42 = 16

52 = 25
Los primeros 50 cuadrados perfectos son:
02 = 0 ((sucesión A000290 en OEIS))
12 = 1
22 = 4
32 = 9
42 = 16
52 = 25
62 = 36
72 = 49
82 = 64
92 = 81
102 = 100
112 = 121
122 = 144
132 = 169
142 = 196
152 = 225
162 = 256
172 = 289
182 = 324
192 = 361
202 = 400
212 = 441
222 = 484
232 = 529
242 = 576
252 = 625
262 = 676
272 = 729
282 = 784
292 = 841
302 = 900
312 = 961
322 = 1024
332 = 1089
342 = 1156
352 = 1225
362 = 1296
372 = 1369
382 = 1444
392 = 1521
402 = 1600
412 = 1681
422 = 1764
432 = 1849
442 = 1936
452 = 2025
462 = 2116
472 = 2209
482 = 2304
492 = 2401
502 = 2500
512 = 2601
Cuadrados como sumas
El n-ésimo número cuadrado puede ser calculado del resultado obtenido en las
dos anteriores posiciones y al que se le añade el (n − 1)-ésimo cuadrado de sí
mismo, sustrayendo el (n − 2)-enésimo cuadrado, y añadiendo 2 (n2 = 2(n − 1)2
− (n − 2)2 + 2). Por ejemplo, 2×52 − 42 + 2 = 2×25 − 16 + 2 = 50 − 16 + 2 = 36 =
62.
Es a menudo útil notar que el cuadrado de cualquier número puede ser
representado como la suma 1 + 1 + 2 + 2 +... + n − 1 + n − 1 + n. Por ejemplo,
el cuadrado de 4 o 42 es igual a 1 + 1 + 2 + 2 + 3 + 3 + 4 = 16. Este es el
resultado de añadir una columna y columna de grosor uno al grafo cuadrado de
lado tres (como en un tablero de tres en raya). Se puede añadir también tres
lados y cuatro a la parte superior para obtener un cuadrado. Esto puede ser
también útil para encontrar el cuadrado de un número grande de forma
inmediata. Por ejemplo, el cuadrado de 52 = 502 + 50 + 51 + 51 + 52 = 2500 +
204 = 2704.
Un número cuadrado puede ser considerado también como la suma de dos
números triangulares consecutivos . La suma de dos números cuadrados
consecutivos es un número cuadrado centrado. Cada cuadrado impar es
además un número octogonal centrado.

Números cuadrados impares y pares


Los cuadrados de números pares, desde (2n)2 = 4n2.
Los cuadrados de números impares desde (2n + 1)2 = 4(n2 + n) + 1.
De esto se sigue que las raíces cuadradas de los cuadrados de los números
pares son pares, y las raíces cuadradas de los números impares son
igualmente impares. Este hecho se emplea mucho en las demostraciones
(Véase raíz cuadrada de 2).

Teorema de Chen
Chen Jingrun demostró en 1975 que siempre existe un número p, que es o bien
primo o bien producto de dos primos, entre n2 y (n + 1)2.
Número áureo

Una sección áurea es una división en dos de un segmento según proporciones


dadas por el número áureo. La longitud total a+b es al segmento más largo a
como a es al segmento más corto b.

El número áureo o de oro (también llamado número plateado, razón extrema


y media,[1] razón áurea, razón dorada, media áurea, proporción áurea y
divina proporción) representado por la letra griega φ (fi) (en minúscula) o Φ
(fi) (en mayúscula), en honor al escultor griego Fidias, es el número irracional:[2]

Se trata de un número algebraico que posee muchas propiedades interesantes


y que fue descubierto en la antigüedad, no como “unidad” sino como relación o
proporción entre segmentos de rectas. Esta proporción se encuentra tanto en
algunas figuras geométricas como en la naturaleza en elementos tales como
caracolas, nervaduras de las hojas de algunos árboles, el grosor de las ramas,
etc.
Asimismo, se atribuye un carácter estético especial a los objetos que siguen la
razón áurea, así como una importancia mística. A lo largo de la historia, se le
ha atribuido importancia en diversas obras de arquitectura y otras artes,
aunque algunos de estos casos han sido objetables para las matemáticas y la
arqueología.

Definición
Números
γ - ζ(3) - √2 - √3 - √5 - φ - α - e - π - δ
Binario 1,1001111000110111011...
Decimal 1,6180339887498948482...
Hexadecimal 1,9E3779B97F4A7C15F39...

Fracción continua

Algebraico
Se dice que dos números positivos a y b están en razón áurea si y sólo si:

Para obtener el valor de a partir de esta razón considere lo siguiente:


Que la longitud del segmento más corto b sea 1 y que la de a sea x. Para que
estos segmentos cumplan con la razón áurea deben cumplir que:

Multiplicando ambos lados por x y reordenando:

Mediante la fórmula general de las ecuaciones de segundo grado se obtiene


que las dos soluciones de la ecuación son

La solución positiva es el valor del número áureo.

Historia del número áureo


Existen varios textos que sugieren que el número áureo se encuentra como
proporción en ciertas estelas Babilonias y Asirias de alrededor de 2000 a. C.
Sin embargo, no existe documentación histórica que indique que el número
áureo fue usado conscientemente por los arquitectos o artistas en la
construcción de las estelas. También es importante notar que cuando se mide
una estructura complicada es fácil obtener resultados curiosos si se tienen
muchas medidas disponibles. Además para que se pueda considerar que el
número áureo está presente, las medidas deben tomarse desde puntos
relativamente obvios del objeto y este no es el caso de los elaborados
teoremas que defienden la presencia del número áureo. Por todas estas
razones Mario Livio y Alvaro Valarezo concluyen que es muy improbable que
los babilonios hayan descubierto el número áureo.[3]
El primero en hacer un estudio formal sobre el número áureo fue Euclides (c.
300-265 a. C.), quién lo definió de la siguiente manera:

"Se dice que una línea recta está dividida en el extremo y su


proporcional cuando la línea entera es al segmento mayor
como el mayor es al menor."

Euclides en Los Elementos.


Euclides demostró también que este número no puede ser descrito como la
razón de dos números enteros, es decir es irracional.

Platón (c. 428-347 a. C.) vivió antes de que Euclides estudiara el número
áureo, sin embargo, a veces ese le atribuye el desarrollo de teoremas
relacionados con el número áureo debido que el historiador griego Proclo
escribió:

"Eudoxo... multiplicó el número de teoremas relativos a la


sección a los que Platón dio origen."

Proclo en Un comentario sobre el Primer Libro de los


Elementos de Euclides.

Aquí a menudo se interpretó la palabra sección (τομή) como la sección áurea.


Sin embargo a partir del siglo XIX esta interpretación ha sido motivo de gran
controversia y muchos investigadores han llegado a la conclusión de que la
palabra sección no tuvo nada que ver con el número áureo. No obstante,
Platón consideró que los números irracionales, descubiertos por los pitagóricos,
eran de particular importancia y la llave a la física del cosmos. Esta opinión
tuvo una gran influencia en muchos filósofos y matemáticos posteriores, en
particular los neoplatónicos.

A pesar de lo discutible de su conocimiento sobre el número áureo, Platón se


dio a la tarea de estudiar el origen y la estructura del cosmos, cosa que intentó
usando los cinco sólidos platónicos, construidos y estudiados por Teeteto. En
particular, combinó la idea de Empédocles sobre la existencia de cuatro
elementos básicos de la materia, con la teoría atómica de Demócrito, para
Platón cada uno de los sólidos correspondía a uno de las partículas que
conformaban cada uno de los elementos. Según Platón, la tierra estaba
asociada al cubo, el fuego al tetraedro, el aire al octaedro, el agua al icosaedro,
y finalmente el Universo como un todo, estaba asociado con el dodecaedro.

En 1509 el matemático y teólogo Luca Pacioli publica su libro De Divina


Proportione (La Proporción Divina), en el que plantea cinco razones por las que
considera apropiado considerar divino al Número áureo:

1. La unicidad; Pacioli compara el valor único del número áureo con la


unicidad de Dios.
2. El hecho de que esté definido por tres segmentos de recta, Pacioli lo
asocia con la Trinidad.
3. La inconmesurabilidad; para Pacioli la inconmesurabilidad del número
áureo, y la inconmesurabilidad de Dios son equivalentes.
4. La Autosimilaridad asociada al número áureo; Pacioli la compara con la
omnipresencia e invariabilidad de Dios.
5. Según Pacioli, de la misma manera en que Dios dio ser al Universo a
través de la quinta esencia, representada por el dodecaedro; el número
áureo dio ser al dodecaedro.

En 1525, Alberto Durero publica Instrucción sobre la medida con regla y


compás de figuras planas y sólidas donde describe cómo trazar con regla y
compás la espiral basada en la sección áurea, que se conoce como “espiral de
Durero”.
El astrónomo Johannes Kepler (1571-1630), desarrolló un modelo Platónico del
Sistema Solar utilizando los sólidos platónicos, y se refirió al número áureo en
términos grandiosos

“La geometría tiene dos grandes tesoros: uno es el teorema


de Pitágoras; el otro, la división de una línea entre el extremo
y su proporcional. El primero lo podemos comparar a una
medida de oro; el segundo lo debemos denominar una joya
preciosa”

Johannes Kepler en Mysterium Cosmographicum (El Misterio


Cósmico).

El primer uso conocido del adjetivo áureo, dorado, o de oro, para referirse a
este número lo hace el matemático alemán Martin Ohm, hermano del célebre
físico Georg Simon Ohm, en la segunda edición de 1835 de su libro Die Reine
Elementar Matematik (Las Matemáticas Puras Elementales). Ohm escribe en
una nota al pie:

"Uno también acostumbra llamar a esta división de una línea


arbitraria en dos partes como éstas la sección dorada."

Martin Ohm en Die Reine Elementar Matematik (Las


Matemáticas Puras Elementales).

A pesar de que la forma de escribir sugiere que el término ya era de uso común
para la fecha, el hecho de que no lo incluyera en su primera edición sugiere
que el término pudo ganar popularidad alrededor de 1830.

En los textos de matemáticas que trataban el tema, el símbolo habitual para


representar el número áureo fue τ del griego τομή que significa corte o sección.
Sin embargo, la moderna denominación Φ ó φ, la efectuó en 1900 el
matemático Mark Barr en honor a Fidias ya que ésta era la primera letra de su
nombre escrito en griego (Φειδίας). Este honor se le concedió a Fidias por el
máximo valor estético atribuido a sus esculturas, propiedad que ya por
entonces se le atribuía también al número áureo. Mark Barr y Schooling fueron
responsables de los apéndices matemáticos del libro The Curves of Live, de Sir
Theodore Cook.
El número áureo en las Matemáticas
Fórmula de la relación Áurea

Para conseguir un número cuya relación con otro sea φ se puede utilizar esta
fórmula:

Siendo siempre a>b, a>0 y b>0


Si por ejemplo, queremos un valor áureo para 2 siendo éste el segmento
menor, osea b, resulta que:

Ordenando:

Con la fórmula Cuadrática:

Propiedades y representaciones

Ángulo de oro

Propiedades algebraicas

• Φ es el único número real positivo tal que:

La expresión anterior es fácil de comprobar:

• Φ posee además las siguientes propiedades:

• Las potencias del número áureo pueden ser escritas en función de una
suma de potencias de grados inferiores del mismo número,
estableciendo una verdadera sucesión recurrente de potencias.

El caso más simple es: Φn = Φn − 1 + Φn − 2, cualquiera sea n un número entero.


Este caso es una sucesión recurrente de orden k = 2, pues se recurre a dos
potencias anteriores.
Una ecuación recurrente de orden k tiene la forma a1un + k − 1 + a2un + k − 2 + ... +
akun, donde ai es cualquier número real o complejo y k es un número natural
menor o igual a n y mayor o igual a 1. En el caso anterior es k = 2, a1 = 1 y a2 =
1.
Pero podemos «saltear» la potencia inmediatamente anterior y escribir:
Φn = Φn − 2 + 2Φn − 3 + Φn − 4. Aquí k = 4, a1 = 0, a2 = 1, a3 = 2 y a4 = 1.
Si anulamos a las dos potencias inmediatamente anteriores, también hay una
fórmula recurrente de orden 6:
Φn = Φn − 3 + 3Φn − 4 + 3Φn − 5 + Φn − 6
En general:

.
En resumen: cualquier potencia del número áureo puede ser considerada como
el elemento de una sucesión recurrente de órdenes 2, 4, 6, 8, ..., 2k; donde k
es un número natural. En la fórmula recurrente es posible que aparezcan
potencias negativas de Φ, hecho totalmente correcto. Además, una potencia
negativa de Φ corresponde a una potencia positiva de su inverso, la sección
áurea.
Este curioso conjunto de propiedades y el hecho de que los coeficientes
significativos sean los del binomio, parecieran indicar que entre el número
áureo y el número e hay un parentesco.

• El número áureo es la unidad fundamental «ε» del cuerpo

y la sección áurea es su inversa, « ». En esta


extensión el «emblemático» número irracional cumple las siguientes
igualdades:

Representación mediante fracciones continuas

La expresión mediante fracciones continuas es:

Esta iteración es la única donde sumar es multiplicar y restar es dividir. Es


también la más simple de todas las fracciones continuas y la que tiene la
convergencia más lenta. Esa propiedad hace que además el número áureo sea
un número mal aproximable mediante racionales que de hecho alcanza el peor
grado de aproximabilidad mediante racionales posible.[4]
Representación mediante ecuaciones algebraicas

El número áureo y la sección áurea son soluciones de las


siguientes ecuaciones:

Representación trigonométrica

Éstas corresponden al hecho de que el diámetro de un pentágono regular


(distancia entre dos vértices no consecutivos) es φ veces la longitud de su lado,
y de otras relaciones similares en el pentagrama.
En 1994 se derivaron las siguientes ecuaciones relacionando al número áureo
con el número de la Bestia:

Lo que puede combinarse en la expresión:

Sin embargo, hay que notar que estas ecuaciones dependen de que se elijan
los grados sexagesimales como unidad angular, ya que las ecuaciones no se
mantienen para unidades diferentes.

Representación mediante raíces anidadas

Esta fórmula como caso particular de una identidad general publicada por
Nathan Altshiller-Court, de la Universidad de Oklahoma, en la revista American
Mathematical Monthly, 1917.
El teorema general dice:

La expresión (donde ai =
a), es igual a la mayor de las raíces de la ecuación x² - x - a = 0; o sea,
Relación con la serie de Fibonacci

Si se denota el enésimo número de Fibonacci como Fn, y al siguiente número


de Fibonacci, como Fn + 1, descubrimos que a medida que n aumenta, esta
razón oscila siendo alternativamente menor y mayor que la razón áurea.
Podemos también notar que la fracción continua que describe al número áureo
produce siempre números de Fibonacci a medida que aumenta el número de
unos en la fracción. Por ejemplo: ; ;y ,
lo que se acerca considerablemente al número áureo. Entonces se tiene que:

Esta propiedad fue descubierta por el astrónomo alemán Johannes Kepler, sin
embargo, pasaron más de cien años antes de que fuera demostrada por el
matemático inglés Robert Simson.
Con posterioridad se encontró que cualquier sucesión aditiva recurrente de
orden 2 tiende al mismo límite. Por ejemplo, si tomamos dos números naturales
arbitrarios, como pudieran ser 3 y 7, la sucesión recurrente resulta: 3 - 7 - 10 -
17 - 27 - 44 - 71 - 115 - 186 - 301 ... Los cocientes de términos sucesivos
producen aproximaciones racionales que se acercan asintóticamente por
exceso y por defecto al mismo límite: 44/27 = 1,6296296...; 71/44 = 1,613636...;
301/186 = 1,6182795... [5]
A mediados del siglo XIX el matemático francés Jacques Philippe Marie Binet
redescubrió una fórmula que aparentemente ya era conocida por Leonhard
Euler, y por otro matemático francés, Abraham de Moivre. La fórmula permite
encontrar el enésimo número de Fibonacci sin la necesidad de producir todos
los números anteriores. La fórmula de Binet depende exclusivamente del
número áureo:

El número áureo en la geometría

El número áureo y la sección áurea están presentes en todos los objetos


geométricos regulares o semiregulares en los que haya simetría pentagonal,
pentágonos o aparezca de alguna manera la raíz cuadrada de cinco.

• Relaciones entre las partes del pentágono.


• Relaciones entre las partes del pentágono estrellado, pentáculo o
pentagrama.
• Relaciones entre las partes del decágono.
• Relaciones entre las partes del dodecaedro y del icosaedro.
El rectángulo áureo de Euclides

Euclides obtiene el rectángulo áureo AEFD a partir del cuadrado ABCD. El


rectángulo BEFC es asimismo áureo.

El rectángulo AEFD es áureo porque sus lados AE y AD están en la proporción


del número áureo. Euclides en su proposición 2.11 de Los elementos obtiene
su construcción.>

Con centro en G se obtiene el punto E, y por lo tanto

resultando evidente que

de donde, finalmente

Por otra parte, los rectángulos AEFD y BEFC son semejantes, de modo que
este último es asimismo un rectángulo áureo.

En el pentagrama

Pentagrama que ilustra algunas de las razones áureas: los segmentos rojo y
azul, azul y verde, verde y morado.
El número áureo tiene un papel muy importante en los pentágonos regulares y
en los pentagramas. Cada intersección de partes de un segmento, interseca a
otro segmento en una razón áurea.
El pentagrama incluye diez triángulos isóceles: cinco acutángulos y cinco
obtusángulos. En ambos, la razón de lado mayor y el menor es φ. Estos
triángulos se conocen como los triángulos áureos.
Teniendo en cuenta la gran simetría de este símbolo se observa que dentro del
pentágono interior es posible dibujar una nueva estrella, con una recursividad
hasta el infinito. Del mismo modo, es posible dibujar un pentágono por el
exterior, que sería a su vez el pentágono interior de una estrella más grande. Al
medir la longitud total de una de las cinco líneas del pentáculo interior, resulta
igual a la longitud de cualquiera de los brazos de la estrella mayor, o sea Φ.
Por lo tanto el número de veces en que aparece el número áureo en el
pentagrama es infinito al anidar infinitos pentagramas.

El teorema de Ptolomeo y el pentágono

Se puede calcular el número áureo usando el teorema de Ptolomeo en un


pentágono regular.
Claudio Ptolomeo desarrolló un teorema conocido como el teorema de
Ptolomeo, el cual permite trazar un pentágono regular mediante regla y
compás. Aplicando este teorema un cuadrilátero es formado al quitar uno de
los vértices del pentágono, Si las diagonales y la base mayor miden b, y los
lados y la base menor miden a, resulta que b2 = a2 + ab lo que implica:

Relación con los sólidos platónicos

El número áureo está relacionado con los sólidos platónicos, en particular con
el icosaedro y el dodecaedro, cuyas dimensiones están dadas en términos del
número áureo. Los 12 vértices de un icosaedro con aristas de longitud 2,
pueden darse en coordenadas cartesianas por los siguientes puntos: (0, ±1,
±φ), (±1, ±φ, 0), (±φ, 0, ±1)
Los 20 vértices de un dodecaedro con aristas de longitud 2/φ=√5−1, también se
pueden dar en términos similares: (±1, ±1, ±1), (0, ±1/φ, ±φ), (±1/φ, ±φ, 0), (±φ,
0, ±1/φ)
Las 12 esquinas de los rectángulos coinciden con los centros de las caras de
un dodecaedro.
Para un dodecaedro con aristas de longitud a, su volumen y su área total se
pueden expresar también en términos del número áureo:

Si tres rectángulos áureos se solapan paralelamente en sus centros, las 12


esquinas de los rectángulos áureos coinciden exactamente con los vértices de
un icosaedro, y con los centros de las caras de un dodecaedro:
El punto que los rectángulos tienen en común es el centro tanto del dodecaedro
como del icosaedro.

El número áureo en la Naturaleza

Concha de nautilus en espiral logarítmica.


En la naturaleza, hay muchos elementos relacionados con la sección áurea y/o
los números de Fibonacci:
• Leonardo de Pisa (Fibonacci), en su Libro de los ábacos (Liber abacci,
1202, 1228), usa la sucesión que lleva su nombre para calcular el
número de pares de conejos n meses después de que una primera
pareja comienza a reproducirse (suponiendo que los conejos están
aislados por muros, se empiezan a reproducir cuando tienen dos meses
de edad, tardan un mes desde la fecundación hasta la aparición y cada
camada es de dos conejos). Este es un problema matemático
puramente independiente de que sean conejos los involucrados. En
realidad, el conejo común europeo tiene camadas de 4 a 12 individuos y
varias veces al año, aunque no cada mes, pese a que la preñez dura 32
días. El problema se halla en las páginas 123 y 124 del manuscrito de
1228, que fue el que llegó hasta nosotros, y parece que el planteo
recurrió a conejos como pudiera haber sido a otros seres; es un soporte
para hacer comprensible una incógnita, un acertijo matemático . El
cociente de dos términos sucesivos de la Sucesión de Fibonacci tiende a
la sección áurea o al número áureo si la fracción resultante es propia o
impropia, respectivamente. Lo mismo sucede con toda sucesión
recurrente de orden dos, según demostraron Barr y Schooling en la
revista The Field del 14 de diciembre de 1912.[6]

• La relación entre la cantidad de abejas macho y abejas hembra en un


panal.
• La disposición de los pétalos de las flores (el papel del número áureo en
la botánica recibe el nombre de Ley de Ludwig).
• La distribución de las hojas en un tallo. Ver: Sucesión de Fibonacci.
• La relación entre las nervaduras de las hojas de los árboles
• La relación entre el grosor de las ramas principales y el tronco, o entre
las ramas principales y las secundarias (el grosor de una equivale a Φ
tomando como unidad la rama superior).
• La distancia entre las espirales de una Piña.

• La relación entre la distancia entre las espiras del interior espiralado de


cualquier caracol o de cefalópodos como el nautilus. Hay por lo menos
tres espirales logarítmicas más o menos asimilables a proporciones
aúreas. La primera de ellas se caracteriza por la relación constante igual
al número áureo entre los radiovectores de puntos situados en dos
evolutas consecutivas en una misma dirección y sentido. Las conchas
del Fusus antiquus, del Murex, de Scalaria pretiosa, de Facelaria y de
Solarium trochleare, entre otras, siguen este tipo de espiral de
crecimiento.[7] [8] Se debe entender que en toda consideración natural,
aunque involucre a las ciencias consideradas más matemáticamente
desarrolladas, como la Física, ninguna relación o constante que tenga
un número infinito de decimales puede llegar hasta el límite matemático,
porque en esa escala no existiría ningún objeto físico. La partícula
elemental más diminuta que se pueda imaginar es infinitamente más
grande que un punto en una recta. Las leyes observadas y descriptas
matemáticamente en los organismos las cumplen transgrediéndolas
orgánicamente.[9]
• Para que las hojas esparcidas de una planta (Ver Filotaxis) o las ramas
alrededor del tronco tengan el máximo de insolación con la mínima
interferencia entre ellas, éstas deben crecer separadas en hélice
ascendente según un ángulo constante y teóricamente igual a 360º (2 -
φ) ≈ 137º 30' 27,950 580 136 276 726 855 462 662 132 999..." En la
naturaleza se medirá un ángulo práctico de 137º 30' o de 137º 30' 28" en
el mejor de los casos. Para el cálculo se considera iluminación vertical y
el criterio matemático es que las proyecciones horizontales de unas
sobre otras no se recubran exactamente. Aunque la iluminación del Sol
no es, en general, vertical y varía con la latitud y las estaciones, esto
garantiza el máximo aprovechamiento de la luz solar. Este hecho fue
descubierto empíricamente por Church y confirmado matemáticamente
por Weisner en 1875. En la práctica no puede medirse con tanta
precisión el ángulo y las plantas lo reproducen "orgánicamente"; o sea,
con una pequeña desviación respecto al valor teórico.
• En la cantidad de elementos constituyentes de las espirales o dobles
espirales de las inflorescencias, como en el caso del girasol, y en otros
objetos orgánicos como las piñas de los pinos se encuentran números
pertenecientes a la sucesión de Fibonacci. El cociente de dos números
sucesivos de esta sucesión tiende al número áureo.
• Existen cristales de Pirita dodecaédricos pentagonales (piritoedros)
cuyas caras son pentágonos irregulares. Sin embargo, las proporciones
de dicho poliedro irregular no involucran el número áureo.
• El número áureo en el cine:

El número Fi aparece en la película de Disney "Donald en el país de las


Matemágicas"

El número áureo en el ser humano


• La Anatomía de los humanos se basa en una relación Φ estadística y
aproximada, así vemos que:
o La relación entre la altura de un ser humano y la altura de su
ombligo.
o La relación entre la distancia del hombro a los dedos y la
distancia del codo a los dedos.
o La relación entre la altura de la cadera y la altura de la rodilla.
o La relación entre el primer hueso de los dedos (metacarpiano) y la
primera falange, o entre la primera y la segunda, o entre la
segunda y la tercera, si dividimos todo es Φ.
o La relación entre el diámetro de la boca y el de la nariz
o Es Φ la relación entre el diámetro externo de los ojos y la línea
inter-pupilar
o Cuando la tráquea se divide en sus bronquios, si se mide el
diámetro de los bronquios por el de la tráquea se obtiene Φ, o el
de la aorta con sus dos ramas terminales (ilíacas primitivas).
El número áureo en el Arte

Hombre de Vitruvio
Leonardo da Vinci
• Relaciones en la forma de la Gran Pirámide de Gizeh. La afirmación de
Heródoto de que el cuadrado de la altura es igual a la superficie de una
cara es posible únicamente si la semi-sección meridiana de la pirámide

es proporcional al triángulo rectángulo ,


donde 1 representa proporcionalmente a la mitad de la base, la raíz
cuadrada del número áureo a la altura hasta el vértice (inexistente en la
actualidad) y el número áureo o hipotenusa del triángulo a la apotema de
la Gran Pirámide. Esta tesis ha sido defendida por los matemáticos
Jarolimek, K. Kleppisch y W. A. Price (ver referencias), se apoya en la
interpretación de un pasaje de Heródoto (Historiae, libro II, cap. 124) y
resulta teóricamente con sentido, aunque una construcción de
semejante tamaño deba contener errores inevitables a toda obra
arquitectónica y a la misma naturaleza de la tecnología humana, que en
la práctica puede manejar únicamente números racionales. Los demás
investigadores famosos se inclinan por la hipótesis de que los
constructores intentaron una cuadratura del círculo, pues la raíz
cuadrada del número áureo se aproxima mucho al cociente de 4 sobre
π. Pero una construcción tal, aunque se conociera π con una
aproximación grande, carecería completamente de interés
geométrico.[10] No obstante, con base en mediciones no es posible elegir
entre una u otra pues la diferencia sobre el monumento real no es mayor
a 14,2 cm y esta pequeña variación queda enmascarada por las
incertidumbres de las medidas, los errores constructivos y,
principalmente, porque la pirámide perdió el revestimiento en manos de
los primeros constructores de El Cairo. Para que esto quede más claro,
una precisión del 1 por mil en una base de 230 metros equivale a 23
centímetros y en la altura está en el orden de la diferencia real que
debería existir entre ambas posibilidades.

• La relación entre las partes, el techo y las columnas del Partenón, en


Atenas (s. V a. C.).Durante el primer cuarto del siglo XX, Jay Hambidge,
de la Universidad de Yale, se inspiró en un pasaje del Teeteto de Platón
para estudiar las proporciones relativas de las superficies, algo muy
natural cuando se trata de obras arquitectónicas. Dos rectángulos no
semejantes se distinguen entre sí por el cociente de su lado mayor por el
menor, número que basta para caracterizar a estas figuras y que
denominó módulo del rectángulo. Un cuadrado tiene módulo 1 y el doble
cuadrado módulo 2. Aquellos rectángulos cuyos módulos son números
enteros o racionales fueron denominados "estáticos" y los que poseen
módulos irracionales euclidianos, o sea, expresables algebraicamente
como raíces de ecuaciones cuadráticas o reducibles a ellas,
"dinámicos". El doble cuadrado es a la vez estático y dinámico, pues 2
es la raíz cuadrada de 4. Un ejemplo de rectángulo dinámico elemental
es aquel que tiene por lado mayor a la raíz cuadrada de 5 y por lado
menor a la unidad, siendo su módulo la raíz cuadrada de 5.[11]
Posteriormente Hambidge estudió a los monumentos y templos griegos
y llegó a encuadrar el frontón del Partenón en un rectángulo de módulo
. Por medio de cuatro diagonales suministra las principales
proporciones verticales y horizontales. Este rectángulo es descompuesto
en seis de módulo y cuatro cuadrados.[12] Como dato adicional para
indicar la complejidad del tratamiento del edificio se tiene que en 1837
fueron descubiertas correcciones ópticas en el Partenón. El templo tiene
tres vistas principales y si sus columnas estuvieran efectivamente a
plomo, todas sus líneas fuesen paralelas y perfectamente rectas y los
ángulos rectos fueran exactos, por las propiedades de la visión humana
el conjunto se vería más ancho arriba que en la base, sus columnas se
percibirían inclinadas hacia afuera y la línea que fundamenta el techo
sobre las columnas se vería como una especie de catenaria, con los
extremos del edificio aparentemente más altos que el centro. Los
constructores hicieron la construcción compensando estos efectos de
ilusión óptica inclinando o curvando en sentido inverso a los elementos
involucrados. Así las columnas exteriores, en ambos lados del frente,
están inclinadas hacia adentro en un ángulo de 2,65 segundos de arco,
mientras que las que están en el medio tienen una inclinación de 2,61
segundos de arco. La línea que formarían los dinteles entre columnas y
que constituye la base del triángulo que corona el edificio, en realidad es
un ángulo de 2,64 segundos de arco con el vértice más elevado que los
extremos. De esta forma, y con otras correcciones que no se mencionan
aquí, se logra que cualquier observador que se sitúe en los tres puntos
principales de vista vea todo el conjunto paralelo, uniforme y recto.[13]

• En el cuadro Leda atómica de Salvador Dalí, hecho en colaboración con


el matemático rumano Matila Ghyka.

• En los violines, la ubicación de las efes (los “oídos”, u orificios en la tapa)


se relaciona con el número áureo.
• El número áureo aparece en las relaciones entre altura y ancho de los
objetos y personas que aparecen en las obras de Miguel Ángel, Durero y
Leonardo Da Vinci, entre otros.
• Las relaciones entre articulaciones en el hombre de Vitruvio y en otras
obras de Leonardo da Vinci.
• En las estructuras formales de las sonatas de Mozart, en la Quinta
Sinfonía de Beethoven, en obras de Schubert y Debussý (estos
compositores probablemente compusieron estas relaciones de manera
inconsciente, basándose en equilibrios de masas sonoras).
• En la pág. 61 de la novela de Dan Brown El código Da Vinci aparece una
versión desordenada de los primeros ocho números de Fibonacci (13, 3,
2, 21, 1, 1, 8, 5), que funcionan como una pista dejada por el curador del
museo del Louvre, Jacques Saunière. En las pp. 121 a 123 explica
algunas de las apariciones de este número fi (1,618) en la naturaleza.
• En el episodio “Sabotaje” de la serie de televisión NUMB3RS (primera
temporada, 2005), el genio de la matemática Charlie Eppes menciona
que el número fi se encuentra en la estructura de los cristales, en la
espiral de las galaxias y en la concha del nautilus.
• Arte Póvera, movimiento artístico italiano de los años 1960, muchas de
cuyas obras se basan en esta sucesión.
• En la cinta de Darren Aronofsky Pi, fe en el caos el personaje central,
Max Cohen, explica la relación que hay entre los números de Fibonacci
y la sección áurea, aunque denominándola incorrectamente como Theta
(θ) en vez de Phi (Φ).

El número áureo en el misticismo


En la cruz latina, símbolo del catolicismo, la relación entre el palo vertical y el
horizontal es el número áureo. Así mismo, el palo horizontal divide al vertical en
secciones áureas.

El número áureo en la música

Es necesario aclarar que cuando se menciona al número áureo en una


realización artística de cualquier naturaleza no se está haciendo mención al
número áureo de los matemáticos, un irracional con infinitos decimales, sino a
una aproximación racional adecuada a las circunstancias o a un dibujo hecho
con regla no graduada de un solo borde y longitud indefinida y un compás de
abertura fija o variable. Generalmente se utilizan cocientes de números
pertenecientes a la sucesión de Fibonacci que dan valores aproximados,
alternativamente por defecto o por exceso, según la necesidad o la sensibilidad
humana y hasta la capacidad de separación tonal de cada instrumento. Un
violín, por ejemplo, puede separar hasta un tercio de tono.

El oído humano sano y entrenado distingue hasta trescientos sonidos por


octava. Como un ejemplo conocido y no discutido tenemos a la escala
atemperada o templada. Esta es una escala logarítmica. Se creó muy poco
tiempo después de que los logaritmos pasaran al patrimonio de la matemática.
La octava atemperada está basada en Este número irracional tiene infinitos
decimales, pero la afinación se hace redondeando las cifras de las frecuencias
a uno o dos decimales. De cualquier manera, el error tonal total cometido no es
superior al doceavo de tono y el oído humano no lo nota. La uniformidad de la
separación de las notas y la coincidencia de bemoles y sostenidos permite
comenzar una melodía por cualquier nota sin que se produzcan las
desagradables disonancias de la escala diatónica y la escala física.

De la misma manera se actúa con la distribución de tiempos o la altura de los


tonos usando el número áureo; con una aproximación racional que resulte
práctica. Existen numerosos estudios al respecto, principalmente de la
Universidad de Cambridge.
• Autores como Bártok, Messiaen y Stockhausen, entre otros,
compusieron obras cuyas unidades formales se relacionan (a propósito)
con la sección áurea.
• El compositor mexicano Silvestre Revueltas (1899-1945) utilizó también
el número áureo en su obra Alcancías, para organizar las partes
(unidades formales).
• El grupo de rock progresivo norteamericano Tool, en su disco Lateralus
(2001) hacen múltiples referencias al número áureo y a la sucesión de
Fibonacci, sobre todo en la canción que da nombre al disco, pues los
versos de la misma están cantados de forma que el número de sílabas
pronunciadas en cada uno van componiendo dicha secuencia. Además
la voz entra en el minuto 1:37, que pasado al sistema decimal coincide
muy aproximadamente con el número áureo.

Zeysing notó la presencia de los números 3, 5, 8 y 13, de la Sucesión de


Fibonacci, en el cálculo de los intervalos aferentes a los dos tipos de acordes
perfectos. Los dos tonos del acorde mayor final, mi y do por ejemplo (la sexta
menor o tercia mayor invertida en do mayor), están entre sí en la razón cinco
octavos. Los dos tonos del acorde menor final, por ejemplo, mi bemol y do
(sexta mayor o tercia transpuesta en do menor) dan la razón tres quintos
Número perfecto
Un número perfecto es un número natural que es igual a la suma de sus
divisores propios positivos, sin incluirse él mismo. Dicho de otra forma, un
número perfecto es aquel que es amigo de sí mismo.
Así, 6 es un número perfecto, porque sus divisores propios son 1, 2 y 3; y 6 = 1
+ 2 + 3. Los siguientes números perfectos son 28, 496 y 8128.
El matemático Euclides descubrió que los cuatro primeros números perfectos
vienen dados por la fórmula :

• n = 2: 21 × (22 – 1) = 6
• n = 3: 22 × (23 – 1) = 28
• n = 5: 24 × (25 – 1) = 496
• n = 7: 26 × (27 – 1) = 8128

Al darse cuenta que 2n – 1 es un número primo en cada caso, Euclides


demostró que la fórmula 2n–1(2n – 1) genera un número perfecto par siempre
que 2n – 1 es primo.
Los matemáticos de la Antigüedad hicieron muchas suposiciones sobre los
números perfectos basándose en los cuatro que ya conocían. Muchas de estas
suposiciones han resultado ser falsas. Una de ellas era que, como 2, 3, 5 y 7
eran precisamente los cuatro primeros números primos, el quinto número
perfecto se obtendría con n = 11, el quinto número primo. Sin embargo, 211 – 1
= 2047 = 23 × 89 no es primo y por tanto n = 11 no genera un número perfecto.
Dos de las otras suposiciones equivocadas eran:

• El quinto número perfecto tendría cinco dígitos, ya que los cuatro


primeros tienen 1, 2, 3 y 4, respectivamente.
• Los números perfectos terminarían alternativamente en 6 y en 8.

El quinto número perfecto (33550336) tiene 8 dígitos, contradiciendo así la


primera suposición. En cuanto a la segunda, el quinto número perfecto acaba
en 6, pero también el sexto (8589869056) termina en 6. (El que la última cifra
de un número perfecto par expresado en base 10 siempre sea 6 u 8 no es
difícil de demostrar.)
Es verdad que si 2n – 1 es un número primo, entonces 2n–1(2n – 1) es un
número perfecto, pero el recíproco no es necesariamente cierto. Hoy en día, a
los números primos generados por la fórmula 2n – 1 se los conoce como
números primos de Mersenne, en honor al monje del siglo XVII Marin
Mersenne, quien estudió teoría de números y números perfectos.
Posteriormente, Euler demostró en el siglo XVIII que todos los números
perfectos pares se generan a partir de la fórmula que ya descubrió Euclides.
No se conoce la existencia de números perfectos impares. Sin embargo,
existen algunos resultados parciales al respecto. Si existe un número perfecto
impar debe ser mayor que 10300, debe tener al menos 8 factores primos
distintos (y al menos 11 si no es divisible por 3). Uno de esos factores debe ser
mayor que 107, dos de ellos deben ser mayores que 10.000 y tres factores
deben ser mayores que 100.
Considerando la suma de los divisores propios existen otros tipos de números.
• Números defectivos: la suma de los divisores propios es menor que el
número.
• Números abundantes: la suma es mayor que el número.
• Números amigos: a y b tales que a es la suma de los divisores de b y
viceversa.
• Números sociables: como los amigos, pero con un ciclo mayor de
números.

Se puede decir que el número perfecto es un número amigo de sí mismo.

Otras propiedades de los números perfectos


pares
Son números triangulares

Un número triangular es de la forma , donde «n» es un número entero


positivo cualquiera distinto de cero. Si partimos de la identidad

y distribuimos el producto del lado

derecho obtenemos: . La expresión


2p − 1 es un número primo de Mersenne y vemos que el término derecho de la
identidad adopta la forma correspondiente a la definición de número triangular.
Podemos afirmar que un número perfecto par es un número triangular y su
orden es un número primo de Mersenne.

Son números combinatorios o coeficientes del binomio

Como todos los números triangulares están en la tercera columna del triángulo
de Pascal y acabamos de ver que todo número perfecto par es un número

triangular, los números perfectos son también números combinatorios. ,


donde 2p es la potencia correspondiente a un número primo de Mersenne
aumentado en una unidad.

Son números hexagonales

Un número hexagonal es de la forma n(2n − 1) = 2n2 − n, para «n» un número


entero positivo cualquiera distinto de cero. Surge inmediatamente de la

identidad , llamando «n» al número 2p −


1
.
Cuestiones abiertas
Por cuestión abierta se entiende una propiedad de la que todavía no se tiene
una demostración, tanto de su afirmación como de su negación. Son
cuestiones abiertas:

• Determinar si existen infinitos números perfectos. Hasta el año 2008 se


conocen 46 números perfectos.
• Demostrar la imposibilidad de un número perfecto impar o encontrar
uno.
LA HEPTARECURRENCIA EN LOS DECIMALES DE PI

Encontrar en la serie de decimales de Pi un sistema recurrente en la estructura


de los mismos ha sido y es el sueño de todo investigador en este tema.

Para comenzar en esa indagación hay que regresar al Capítulo 1, de esta serie
de comentarios. Allí se expuso al finalizar dicho capítulo el siguiente gráfico:

Este es el recorrido circular y recurrente del triángulo aúreo o de reproducción


de sí mismo utilizando el perímetro del cuadrado de 8.

Este perímetro consta de 28 casillas, y el recorrido del mismo por parte del
triángulo áureo constituye un cuadrado de 7 dentro del cuadrado de 8.

Este número 7 tiene una relación directa con el círculo recurrente cuando se lo
relaciona con los demás números que van del 1 al 9:

1 / 7 = 0,142857 142857 ...

2 / 7 = 0,285714 285714 ...

3 / 7 = 0,428571 428571 ...

4 / 7 = 0,571428 571428 ...

5 / 7 = 0,714285 714285 ...

6 / 7 = 0,857142 857142 ...

8 / 7 = 1,142857 142857 ...

9 / 7 = 1,285714 285714 ...


Como puede observarse existe un círculo numérico giratorio recurrente
constituido por seis números 142857, en los que faltan el número 3 y sus
múltiplos 6 y 9.

El primer resultado obvio que surge de esta indagación es fragmentar los


decimales de Pi de siete en siete:

3, 1415926 / 5358979 / 3238462 / 6433832 / 7950288 / ...

Suma de guarismos

Ahora puede observarse que el primer fragmento de 7 decimales suma 28, es


decir que es coincidente con el gráfico del cuadrado de 8 con el recorrido
circular recurrente del triángulo áureo utilizando 28 casillas y constituyendo un
cuadrado de 7 dentro del mismo.

Este primer fragmento con suma 28 ( cuatro lados de 7 del cuadrado interior )
se constituye en la clave que será el eje de la recurrencia circular y giratoria en
los decimales de Pi, sea cual sea la cantidad de decimales que se obtengan. El
segundo fragmento suma 46 y puesto en relación con la clave 28:

46 / 28 = 1,64 285714 285714 ... (recurrencia giratoria)

Lo notable radica en los tres primeros números de la serie, es decir 164, que
son ajenos a la recurrencia, tienen la siguiente relación con los números
faltantes en la recurrencia 142857, es decir 369:

Este resultado es la medida de la recta que resuelve la cuadratura del círculo


con un Pi de 7 decimales pertenecientes a este primer fragmento.

Prosiguiendo con los demás fragmentos de los decimales, el tercero es


nuevamente 28, es decir es uno y el mismo que la clave del sistema de
recurrencia.

El cuarto fragmento suma 29:

29 / 28 = 1,03 571428 571428 ... (recurrencia giratoria)

El quinto fragmento suma 39:

39 / 28 = 1,29 285714 185714 ... (recurrencia giratoria)

Y así sucesivamente hasta donde se obtengan decimales.

A quien le interese verificarlo en los hechos puede crear un programa para


instalarlo en la computadora. Para ello deberá tener previsto lo siguiente:
a) todas las sumas de guarismos que arrojen cifras que no son múltiplos de 7,
funcionan a la perfección con los ejemplos anteriores.

b) las sumas que pueden ser múltiplos de 7 constituyen un conjunto unitario


que demuestra la reproducción áurea oculta en estas reproducciones. Estas
sumas posibles serán 14, 21, 35 y 42, dejando al 49 separado por una razón
que se explicará en el punto siguiente.

Este conjunto de cuatro sumas se relacionan del siguiente modo:

(hipotenusa del triángulo áureo)

(b) - (a) = 0,381966011...(segmento menor de la proporción áurea)

(a) - (d) = 0,618033988... (segmento mayor de la proporción áurea)

(reproducción de (b))

c) En cuanto a la suma de guarismos 49 que pudiera resultar, se trata del


cuadrado de 7, y tiene que tener una relación invertida con la clave 28:

Esta periodicidad (142857) que surge de los decimales de Pi está directamente


relacionada con el círculo cromático, la tetractys de Pitágoras, y la música,
entre otras cosas y permite señalar muy concretamente el misterio del hombre
mediante la geometría, la matemática, la música y los colores.

Se trata de algo científico y a la vez artístico y por consiguiente estético.

Será la médula del capítulo siguiente.

(Para estos comentarios se han tomado elementos básicos contenidos en los


siguientes libros: "El Hombre que no es", de Aymará, edición 1996, ISBN 950-
43-7751-3; "El Maestro Desconocido de la Gran Pirámide", de Abelardo Falletti,
edición 2000, ISBN 987-43-2367-8; "Números con cinco cuerpos", Falletti y
Dettoni, edición 2000, ISBN 987-43-2355-8; "La sombra recta del factor Pi", de
Abelardo Falletti, edición 1999, ISBN 987-43-0700-5; "Cuadratura del Círculo,
misterio revelado", de Abelardo Falletti, edición 1995, ISBN 950-43-6154-4).

Para verificar la armónica relación de esta periodicidad en los decimales de Pi


con lo descrito en los capítulos anteriores, se toman los primeros 13
fragmentos de siete decimales según los obtiene el sistema matemático en
uso:

1415926 5358979 3238462 6433832 7950288


28 46 28 29 39
4197169 3993751 0582097 4944592 3078164
37 37 31 37 29
0628620 8998628 0348253
24 50 25

En el primer fragmento, además de la sumatoria 28, sucede que la


multiplicación de sus decimales arroja el siguiente resultado:

1 * 4 * 1 * 5 * 9 * 2 * 6 = 2160

Se trata de un resultado que tiene una relación matemática directa con la


recurrencia circular que se está poniendo de manifiesto, ya que multiplicado por
12 es igual a 25920, es decir la cantidad de años del círculo de precesión de
los equinoccios.

De modo que los 12 primeros fragmentos considerados no sólo representan las


12 divisiones de 30 grados del ciclo de precesión sino que además representan
cada uno de los 12 pasos o movimientos del triángulo áureo constituyendo un
círculo recurrente en las 28 casillas del perímetro del cuadrado de 8, tal como
ya se ha comentado.

Y el último fragmento, el 13, está tomado para indicar la posibilidad de quebrar


esa recurrencia áurea pasándola a otro círculo potenciado o elevado.
Esta serie de fragmentos de siete decimales queda visualizada en el siguiente
cuadro:

Recurrencia

1
1,64 285714
285714.
1
1,03 571428
571428.
Fragmento Sumatoria 1,39 285714
285714.
01 28 1,32 142857
02 46 142857.
03 28 1,32 142857
04 29 142857.
05 39 1,10 714285
06 37 714285.
07 37 1,32
08 31 142857
09 37 142857.
10 29 1,03 571428
11 24 571428.
12 50 0,85 714285
714285.
SUBTOTALES ---> 1,78 571428
571428

13 25 12,78
4,142857
TOTAL 142857...
sin el 1 del
28

0,89 285714
285714...

4,428571
428571

Lo que primeramente se observa es que en el subtotal de los 12 primeros


fragmentos los números 12 y 78 están íntimamente relacionados por que 78 es
precisamente la sumatoria de 12, y si ambos números son multiplicados entre
sí el resultado es 936 (los números faltantes 369, en la recurrencia periódica,
que se encuentran expresados de un modo invertido).

Este resultado 936 no es algo arbitrariamente desprendido y sin contacto con


esta tabla, porque dividiéndolo por 28 (la clave de la tabla) arroja el siguiente
resultado:
Un resultado cuyos decimales periódicos coinciden exactamente con los
decimales de la suma total 4,428571 428571...

Y por otro lado el entero 33 multiplicado por 28 conduce a los 924 mts. del
perímetro del cuadrado de la base de Keops que todos los investigadores
reconocen como circular porque han detectado el factor Pi en las proporciones
de la Gran Pirámide.

Surge algo notable si se obtiene la diferencia entre el número 936 con el 369
faltante en la periodicidad:

936 - 369 = 567

El resultado es la suma de las medidas en metros y exteriores de Keops:

147 mts. altura.

189 mts. arista.

231 mts. lado base

567 total.

Demasiada coincidencia para negar rotundamente la presencia de una


intencionalidad en la construcción y el conocimiento desde el cual fue
realizada.

Esas tres medidas son múltiplas de 7, y tienen el número periódico como


puente entre sus relaciones:

Es también una extrema "coincidencia" que el matemático griego Arquímedes

le diera a Pi el valor de , es decir 3,142857 142857 142857...

En 1882 el matemático alemán Ferdinand Lindemann demostró que "Pi" es un


número trascendente, esto es, no puede ser la raíz de una ecuación polinómica
con coeficientes racionales, y de esta manera llegó a demostrar la imposibilidad
de la cuadratura del círculo, pero no fue absoluto y lo condicionó
específicamente agregándole "mediante álgebra o usando la regla y el
compás". De modo tal que no afirmó que fuera de estas condiciones
específicas la cuadratura del círculo resultara posible.
Esta puerta abierta, que dejó el matemático alemán, es una demostración de
que "matemáticas es el estudio de las relaciones entre cantidades,
magnitudes y propiedades, y de las operaciones lógicas utilizadas para
deducir cantidades, magnitudes y propiedades desconocidas"
(Enciclopedia Encarta 2000) y se agrega: "hacia mediados del siglo XIX las
matemáticas se empezaron a considerar como la ciencia de las
relaciones, o como la ciencia que produce condiciones necesarias".

Regresando ahora a los fragmentos de 7 decimales de Pi, en estos 13


fragmentos aparece el número 28 en dos oportunidades que dividido por sí
mismo, siguiendo el sistema del procedimiento propuesto, arroja como
resultado la unidad. Y además la recurrencia periódica consta de 6 dígitos.
¿Podría este hecho conducir matemáticamente a un Pi de 6 dígitos?

He aquí la fórmula:

3,14159...=2 *

La multiplicación por 2 a la potencia 10 se debe a la cantidad de


radicalizaciones sucesivas, es decir diez.

¿Y podrían ahora estos hechos matemáticos conducir a la proporción áurea?

La fórmula es la siguiente:

1,618033988...=

Aprovechando los condicionamientos que indicó el matemático alemán


Ferdinand Lindemann y saliéndonos de los mismos, la cuadratura del círculo es
posible.

La demostración geométrica de la cuadratura del círculo ahora es posible


obteniendo la siguiente recta:

9,4 ./. 9 = 1,044444444...

que geométricamente se obtiene del siguiente modo:


Se divide la recta "ab" en 9 partes iguales. Luego se une el punto "b" con el
punto "c":

Seguidamente desde los 8 puntos divisorios dentro de la recta "ab" se trazan


paralelas a la recta "bc", de modo tal que cada uno de los 9 fragmentos que se
producen en la recta "ac" miden 1,0444444...

Practicando geométrica la división áurea sobre esta recta con un triángulo


cuyos catetos sean 1,0444444... y su mitad, el segmento áureo menor mide:

1,0444444... x 0,381966011 = 0,398942278... (d)

Ahora se construye un cuadrado con lado (d) y se traza su diagonal:

La diagonal ST mide:

(e)

Finalmente y con la recta (e) como radio se traza un círculo cuya área será:
Es decir UNO hasta 8 dígitos UNICAMENTE, con lo cual se cuadra el área
de un círculo con un cuadrado de lado uno mediante un factor Pi de 8
dígitos: 3,1415926, es decir con siete decimales.

De modo tal que el área 1 del círculo queda cuadrada con el área de un
cuadrado de 1 por lado.

No se trata de una cuadratura del círculo obtenida "mediante álgebra o usando


la regla y el compás", sino utilizando matemáticas de un modo complementario
con la geometría, sin necesidad de estar midiendo a farolazos limpios con la
regla y el compás.

Y se llega a este resultado con un círculo de área UNO que se cuadra con el
área de un cuadrado cuyos lados miden la unidad.

Las razones por las cuales el Pi que origina esta cuadratura es de siete
decimales y sin aproximación alguna sino con precisión científica (sin
fragmentar a las matemáticas de las diferentes disciplinas científicas), surgirán
al completar el desarrollo del significado de la cuadratura.

En mi Comprensión, y puedo estar equivocado, sería una cosa muy triste que
la matemática, desde un punto de vista filosófico, se transformara en una
"huerta" dividida, separada, de las demás disciplinas científicas y se olvidara
del Hombre.

Este capítulo está dedicado a plantear la relatividad que existe en cuanto a la


gran cantidad de decimales de Pi que se obtienen matemáticamente más allá
de 7 decimales.

Las razones por las cuales el límite de decimales exactos es de siete números
estarán expuestas en los capítulos siguientes. Mientras tanto se comentarán
los dos aspectos fundamentales que se utilizan en la obtención relativamente
"infinita" de decimales de Pi desde el punto de vista matemático.

Uno de esos aspectos, es el de imaginar la circunferencia con un polígono de


"n" lados, cosa que está brillantemente "mostrada" en esta página por Mario
Peral Manzo, de México, en "El cuadrado Analógico (Hipercuadrado)", de la
Universidad Pedagógica Nacional (Unidad 152, Atizapán), donde se dice: "que
es un error considerar a la curva cerrada simple (llamada circunferencia) del
círculo como un polígono regular con un número infinito de lados".

Si el uso del polígono es erróneo, entonces los "infinitos" decimales obtenidos


de Pi matemáticamente no son absolutamente exactos, sino relativos. Y
tampoco puede ser exacto un resultado numérico obtenido por una infinita
tendencia al cero, es decir a la ausencia de número.

Afirmar que el cero implica ausencia de número no es aceptado por la ciencia


matemática, pero para demostrar la cuadratura del círculo es un asunto que no
se puede dejar alegremente de lado, máxime teniendo en cuenta que los
"infinitos" decimales de Pi se obtienen mediante cálculos que utilizan el "cero"
como si se tratara de un número.

Para continuar con el significado de la cuadratura del círculo es imprescindible


poner en claro esta cuestión del "cero".

A tales efectos se pone a consideración las razones que sustentan un Pi con 7


decimales (sin la presencia del cero) contenida en la cuadratura del círculo.
Prueba del nueve
La prueba del nueve es un artificio matemático utilizado para verificar, de una
forma sencilla, si una operación de multiplicación o división, realizada a mano,
ha dado un resultado erroneo. Si el resultado de la prueba da "erróneo" se
puede asegurar que la operación no es correcta, sin embargo, si el resultado
de la prueba da "correcto" esto no implica necesariamente que la operación
este bien.
Esta prueba fue muy popular hasta mediados de la década de 1970, cuando
las calculadoras portátiles se hicieron usuales. Hasta esta fecha, la única forma
de verificar la bondad de una operación realizada, era mediante este tipo de
artificios matemáticos o mediante la repetición de la operación por otra persona
y el cotejo de los resultados obtenidos.

Definición
Cálculo sencillo que sirve para verificar el resultado de las operaciones
aritméticas, especialmente en la multiplicación y en la división, fundado en que
el resto de dividir un número por nueve es el mismo que el de dividir también
por nueve la suma de sus cifras.[1]

Base de la prueba del nueve


El éxito de este artificio para saber si una operación es o no correcta se basa
en la congruencia entre números y en su facilidad de cálculo.
Se basa en el hecho de que para cualesquiera números a y b
a * b = c (a mod 9) * (b mod 9) = (c mod 9).
Esto es, si el producto de dos números dados es igual a un tercero, esto
implica que el producto del resto de dividir cada uno de esos números entre 9
es igual al resto del tercer número dividido entre nueve.
Ejemplo:
a) 12.587.626 * 9.857.231 = 124.079.137.223.606
Si dividimos cada uno de los números entre 9 y utilizamos el resto de las
divisiones tenemos:
b) 1 * 8 = 8

A esto se le une la facilidad para calcular el resto de dividir cualquier número


entre nueve, ya que:
El resto de dividir un número entre 9 es igual que el resto de dividir la suma de
sus cifras entre 9.
Ejemplos:

• (12.587.626 mod 9) = (1+2+5+8+7+6+2+6) mod 9 = 37 mod 9 = (3+7)


mod 9 = 10 mod 9 = 1
• (9.857.231 mod 9) = (9+8+5+7+2+3+1) mod 9 = 35 mod 9 = (3+5) mod 9
= 8 mod 9 = 8
• (124.079.137.223.606 mod 9) = (1+2+4+0+7+9+1+3+7+2+2+3+6+0+6)
mod 9 = 53 mod 9 = (5+3) mod 9 = 8 mod 9 = 8

O de una forma mas simple, "eliminando los nueves":

• (12.587.626 mod 9)
• 1 + 2 = 3;
• 3 +5 = 8;
• 8 + 8 = 16; Eliminando los nueves (16 mod 9) = 7;
• 7 + 7 = 14; Eliminando los nueves (14 mod 9) = 5;
• 5 + 6 = 11; Eliminando los nueves (11 mod 9) = 2;
• 2 + 2 = 4;
• 4 + 6 = 10; Eliminando los nueves (10 mod 9) = 1;
• (12.587.626 mod 9) = 1;

Prueba del nueve en la multiplicación


Para comprobar si el resultado de una multiplicación (A*B*C=D) es erroneo:

• 1.- Se calcula el resto de dividir el resultado obtenido entre 9. d = (D mod


9).
• 2.- Se calcula el resto de los multiplicandos dividiendoles entre 9. a = (A
mod 9); b = (B mod 9); c = (C mod 9).
• 3.- Se multiplican estos restos y se obtiene su resto al dividirlo entre 9.
a*b*c = N; n = (N mod 9).
• 4.- Se comprueba si los dos valores obtenidos son iguales. d = n.

Si d distinto que n Sabemos seguro que la multiplicación no es correcta


(A*B*C distinto D).
Si d igual que n. Es probable, aunque no seguro, que la multiplicación sea
correcta.

Prueba del nueve en la División


Para comprobar si el resultado de una división entera (A/B=C y con resto D) es
erróneo A / B = C con resto D A = B*C+D
• 1.- Se calcula el resto de dividir el cada uno de los números
intervinientes entre 9.

a = (A mod 9).
b = (B mod 9).
c = (C mod 9).
d = (D mod 9).

• 3.- Se multiplican los restos (de dividir entre 9) del denominador por el
del cociente. b*c
• 4.- Se le suma al resultado anterior el resto (de dividir entre 9) del resto
de la división. E=b*c + d
• 5.- Se obtiene el resto de dividir entre 9 este resultado obtenido e = (E
mod 9).
• 6.- Se comprueba si el resto obtenido es igual al resto del numerador
e=a.

Si e distinto que a Sabemos seguro que la división no es correcta (A distinto


de B*C+D).
Si e igual que a. Es probable, aunque no seguro, que la división sea correcta.

Historia
La prueba del nueve fue descubierta por el obispo Hippolytos en el siglo tercero
y fue empleada por los matemáticos indios del siglo XII.[2]
En su libro Synergetics, R. Buckminster Fuller afirma haber usado la prueba del
nueve "antes de la 1ª Guerra Mundial".[3] Fuller explica cómo realizar la prueba
del nueve y hace otras afirmaciones sobre los resultados, sin embargo es
incapaz de captar los falsos positivos de esta prueba.Cualquier número
multiplicado por 9 da otro número cuyas cifras suman 9 o un múltiplo de 9, es
decir que puede reducirse a 9 al sumar nuevamente las cifras.

9x1=9
9 x 2 = 18 1+8=9
9 x 3 = 27 2+7=9
9 x 4 = 36 3+6=9
...
9 x 11 = 99 9 + 9 = 18 1+8=9
...
9 x 427 = 3843 3 + 8 + 4 + 3 = 18 1+8=9
...
El juego "adivinando el pensamiento" se basa precisamente en esta
propiedad.

Truco para aprender la tabla del 9

Una forma sencilla de aprender la tabla del 9 es contar los dedos de las
manos tal y como se indica en el dibujo. Si se extienden las dos manos y
se baja el dedo que ocupa el lugar por el que queremos multiplicar por 9,
el resto de dedos que nos quedan extendidos nos dará el resultado, de tal
forma que los que quedan a la izquierda del dedo bajado representan las
decenas y los que nos quedan a la derecha las unidades.

La raíz digital de un número, la aritmética de módulo 9 y la prueba


del 9
Raíz digital de un número

Al sumar todas las cifras de un número, y luego sumar todas las cifras de
la suma, y continuar así hasta lograr un número de una sola cifra, lo que
se obtiene es la raíz digital del número de partida. La raíz digital de un
número es igual al resto des su división por 9. Así por ejemplo, la raíz
digital del número 258 es 6 (2 + 5 + 8 = 15; 1 + 5 = 6) y el resto de la
división 258 : 9 es 6, es decir su raíz digital. La forma más rápida de
calcular la raíz digital consiste en ir separando nueves y desechándolos
conforme se van sumando las cifras del número. Por ejemplo si las dos
primeras cifras fueran 6 y 8, que suman 14, se suma 1 y 4 y se conserva
el 5 (es decir hemos eliminado un 9). Dicho de otra forma, cada vez que
una suma parcial tenga mas de una cifra, sumaremos las cifras de las
suma, y llevaremos solo la suma. La raíz digital da lugar a la aritmética de
módulo 9 en la que el 9 y el 0 son equivalentes, dado que al dividir 9 : 9 el
resto es cero. Este procedimiento se conoce también como la prueba del
9.

La prueba del 9 de la división

Para mostrar como se hace la prueba del 9 de la división veamos un


ejemplo dividiendo 54297 entre 23.

Para hacer la prueba del 9 hacemos una X bien grande y en la parte


superior de la X ponemos el resto de dividir por 9 la suma de los números
del divisor: En nuestro caso el resultado es 5. En la parte inferior de la X,
ponemos el resto de dividir por 9 la suma de los números del cociente. En
nuestro caso el resultado es 2, porque el resto de dividir (2 + 3 + 6 + 0)
entre 9 es 2.
En la parte izquierda de la X ponemos el resto de dividir por 9 la suma de
los números del dividendo. En nuestro caso el resultado es 0, porque el
resto de dividir (5 + 4 + 2 + 9 + 7) entre 9 es 0.

Ahora multiplicamos los números de la parte superior e inferior (5 x 2 =


101) y le sumamos el resto obtenido en nuestra división: 17. La suma es
10 + 17 = 27. Ahora dividimos 27 entre 9 y ponemos el resto en la parte
derecha de la X, en nuestro caso es 0.

En realidad no hace falta dividir los número por 9 y ver el resto, ya que es
mucho más rápido obtener su raíz digital tal y como se indicó
anteriormente, teniendo en cuenta que cuando la raíz digital sea 9 se
convierte en 0 antes de aplicar la aritmética de módulo 9. Así pues, y de
forma simple, la prueba del 9 consiste en obtener la raíz digital del
dividendo (D) divisor (d) cociente (c) y resto (r) y aplicar la prueba de la
división a las raíces digitales resultantes D = (d x c) + r

Si el número de la izquierda y de la derecha de la X son iguales, en


principio la división estaría bien. Sin embargo no se puede decir que es
seguro que está bien, dado que si, por ejemplo, alteramos el orden dos
de los números del cociente el resultado sería el mismo. Lo que sí se
puede asegurar es que si los dos números no coinciden la división estaría
mal hecha.
La Tetraktys: el número diez

Tetraktys: figura triangular consistente en diez puntos colocados en cuatro


líneas: un, dos, tres, y cuatro puntos en cada fila. Símbolo místico que
representa el número diez.
La tetraktys, figura que tenían por sagrada, indica que los pitagóricos
consideraban así los números. Esta figura demuestra que el 10 resulta de
sumar 1+2+3+4,o sea, que es la suma de los cuatro primero números enteros.
Por ella hacían el juramento transmitido como pitagórico, hecho en nombre de
Pitágoras mismo, pero sin nombrarlo, “por quién transmitió a nuestra alma la
tetraktys”. La tetraktys es el número perfecto y la clave de la doctrina. Es
posible que jugase también un papel en los distintos grados de la metamorfosis
del alma.
El diez tiene el sentido de la totalidad, de final, de retorno a la unidad
finalizando el ciclo de los nueve primeros números. Para los pitagóricos es la
santa tetraktys, el más sagrado de todos los números por simbolizar a la
creación universal, fuente y raíz de la eterna naturaleza; y si todo deriva de ella,
todo vuelve a ella. Es pues una imagen de la totalidad en movimiento.
La tetraktys forma un triángulo de 10 puntos colocados en cuatro líneas, de la
forma siguiente:

La Santa Tetraktys pitagórica

1. La Unidad: Lo Divino, origen de todas las cosas. El ser inmanifestado.


2. La Díada: Desdoblamiento del punto, origen de la pareja masculino-
femenino. Dualismo interno de todos los seres.
3. La Tríada: Los tres niveles del mundo: celeste, terrestre, infernal, y
todas las trinidades.
4. El Cuaternario: los cuatro elementos, tierra, aire, fuego y agua, y con
ellos la multiplicidad del universo material.

El conjunto constituye la Década, la totalidad de Universo: 4: 1 + 2 + 3 + 4 = 10


= 1 + 0 = 1.
Sistema Metrico decimal
Para los números reales que no son exactos, véase número decimal.
El sistema decimal es un sistema de numeración posicional en el que las
cantidades se representan utilizando como base el número diez, por lo que se
compone de diez cifras diferentes: cero (0); uno (1); dos (2); tres (3); cuatro (4);
cinco (5); seis (6); siete (7); ocho (8) y nueve (9). Este conjunto de símbolos se
denomina números árabes, y es de origen indú.

Es el sistema de numeración usado habitualmente en todo el mundo (excepto


ciertas culturas) y en todas las áreas que requieren de un sistema de
numeración. Sin embargo hay ciertas técnicas, como por ejemplo en la
informática, donde se utilizan sistemas de numeración adaptados al método de
trabajo como el binario o el hexadecimal. También pueden existir en algunos
idiomas vestigios del uso de otros sistemas de numeración, como el quinario, el
duodecimal y el vigesimal. Por ejemplo, cuando se cuentan artículos por
docenas, o cuando se emplean palabras especiales para designar ciertos
números (en francés, por ejemplo, el número 80 se expresa como "cuatro
veintenas").

Según los antropólogos, el origen del sistema decimal está en los diez dedos
que tenemos los humanos en las manos, los cuales siempre nos han servido
de base para contar.
El sistema decimal es un sistema de numeración posicional, por lo que el valor
del dígito depende de su posición dentro del número. Así:
RELACIONES DIRECTAS DEL SIGNIFICADO

DE LA CUADRATURA DEL CIRCULO

CON LA MUSICA, LO CROMATICO, KEOPS , LA QUIMICA Y LA UNIDAD

En el Capítulo 1 se menciona el siguiente gráfico:

Este círculo recurrente de 12 pasos del triángulo áureo en el cuadrado de ocho


ocurre de un modo idéntico en el mundo de las ocho notas musicales en lo que
se denomina escalas en bemoles y sostenidos por quinta justa.

Esto quiere significar que a partir de una nota cualquiera (suponiendo Do en


este caso), parten dos escalas en sentido contrario. Una de ellas es en bemol
es decir una escala en un semitono más bajo, y la otra parte de la misma nota
(Do) en sostenido, es decir un semitono más alto.

La lógica basada en los conceptos y convenciones cerebrales dicen que esas


dos escalas van en sentido contrario y a medida que avancen se irán alejando
cada vez más una de la otra.

Sin embargo el oído, un sentido armónico con el funcionamiento cerebral,


percibe todo lo contrario. Esas dos escalas, una en bemol y otra en sostenido,
retornan circularmente al punto de partida (el Do inicial) en 12 pasos sin haber
salido jamás de la nota de partida, tal como ocurre geométricamente con el
triángulo áureo al recorrer el perímetro de 28 casillas del cuadrado de 8.

Lo que sucede en la música es mostrado por la respectiva disciplina del


siguiente modo:
Se trata de una octava que va de un Do al mismo Do (con otra notación) a
través de 6 notas intermedias. Cosa que se repite en la disgregación cromática
de la luz blanca constituyendo la siguiente estrella de 6 puntas inscriptas en un
círculo en que se han tomado la secuencia de colores naturales que
habitualmente utilizamos:

El círculo cromático está numerado con el número periódico 142857 surgido de


la frecuencia de fragmentos de 7 decimales para Pi, y arroja el siguiente
resultado entre los colores complementarios unidos por las líneas punteadas:

1+8=9

7+2=9

4+5=9

Siendo 9 el círculo recurrente de los nueve números naturales del 1 al 9, sin la


presencia convencional del concepto de "cero".
A su vez los 12 pasos están relacionados con la sumatoria de 12 que es 78 (
ver "subtotal" en la tabla del número periódico 142857 en el adicional del
capítulo 3).

De estas relaciones directas con el significado de la cuadratura del círculo que


se están mostrando surge la siguiente fórmula:

nota: 0,714285714285... surge del comentario sobre la 5a. justa de las escalas
musicales

Este resultado denominado (a) se convertirá en una constante que unirá el


cuadrado mágico de 8 con la Pirámide de Keops.

La distribución numérica del cuadrado mágico de 8, con constante 260, es la


siguiente:

Seguidamente se ponen en relación estos cuatro perímetros con la constante


6,19047619... (a):

RELACION DIRECTA CON PIRAMIDE DE KEOPS


Medidas
en por
Perímetros
metros Constante (a)
Keops
910 + 390
231 mts. 6,19047619... =
+ 130
147 mts. 6,19047619... = 910
650 + 390
189 mts 6,19047619... =
+ 130
La altura de 147 mts. de Keops hace de nexo que conduce a una relación
directa con la Unidad, al mismo tiempo que muestra una posibilidad
ascendente y descendente de carácter vertical.

La relación directa más notable está relacionada con la arista 189 mts. de
Keops. Si se observa la Tabla Periódica de Elementos, puede comprobarse
que el recuadro de 5 por 5 de los "no metales" está dividido por una diagonal
escalonada tipo Pirámide. La suma de los números atómicos de los elementos
que componen esos escalones de la diagonal es la siguiente:

5 + 14 + 33 + 52 + 85 = 189 (arista de Keops)

Y lo mismo ocurre si se suman los números atómicos de los escalones de la


diagonal opuesta:

9 + 16 + 33 + 50 + 81 = 189

Hay que recordar que el cuadrado de 8 tiene un perímetro de 28 casillas que es


recorrido circularmente que numéricamente es 9 según los complementarios
del círculo cromático y los números naturales sin la presencia del cero. De ello
surge una recurrencia periódica que es similar a la recurrencia 142857 de los
fragmentos de decimales de Pi y se relaciona con la misma:

Se trata de una recurrencia de 6 dígitos en los que faltan los números


correspondientes a la altura de Keops, es decir 147.

La diferencia de esta recurrencia cromática con la recurrencia matemática de


los fragmentos de Pi, en que faltan los números 3, 6 y 9, es la siguiente:

0,253968253 - 0,142857142 = 0,111111111 (todos los números con 10 dígitos)

Si esta diferencia es elevada a la potencia 2 arroja el siguiente resultado:

0,012345678 9 87654321

Un ascenso y descenso numérico que tiene como neutro y nexo al número 9,


mientras que la suma de todos esos números es el número 9 elevado a la
potencia 2.

Finalmente ese ascenso y descenso multiplicado por 9 elevado a la potencia 2


es igual a la Unidad:

0,012345678 9 87654321... * 81 = 1
EL SIGNIFICADO DE LA CUADRATURA DELCIRCULO

EN EL HOMBRE

Existe una correspondencia muy directa entre las diferentes frecuencias


vibratorias que dan origen a la octava musical y las que se producen en la
disgregación de una octava cromática de la Luz Blanca en el ojo humano,
comentadas en el capítulo 5 y directamente relacionadas con la cuadratura del
círculo.

Sin embargo esas frecuencias vibratorias no son de la misma naturaleza. Las


vibraciones cromáticas en que se disgrega la Luz Blanca en el ojo tienen
diferentes niveles de cualidad. Y al decir esto se quiere significar la misma
clase de diferencia de cualidad que existe entre una semilla y el árbol, por
ejemplo. Mientras que las vibraciones de la octava musical son generadas por
una actividad cerebral convertidas en conceptos por el cerebro humano. No
tienen diferentes niveles de cualidad en el sentido que se le otorga en el caso
de las frecuencias vibratorias cromáticas disgregadas de la Luz Blanca. En un
caso, el de la música, es conceptual, en el otro, el cromático, es verdadera.

Sin embargo ambas tienen una correspondencia invertida, como se podrá


observar seguidamente.

En primer lugar se expone un gráfico con las vibraciones por segundo


correspondientes a la octava musical tomadas en base a la cuerda "MI" de la
guitarra, por ejemplo:
Hablar de luz es hablar del color.

La dispersión de la luz blanca (los 6 colores del círculo cromático) es una


escala Vertical no creada por el cerebro. El ojo o el cerebro del que forma parte
no puede, por sí solo, descomponer la luz blanca en los colores que luego ve.

La luz blanca se dispersa debido a que la luz varía la longitud de onda si


atraviesa un medio que NO SEA VACIO DE FORMAS Y SENSACION DE
MASA CEREBRAL, función que en el ojo cumple la substancia refractora de
sal, agua y albúmina que lo compone.

Tal cosa equivale decir que la refracción o desviación AUMENTA cuando la


longitud de onda DISMINUYE, y viceversa. La dispersión tiene que ser
considerada entonces como EL RESULTADO DE UNA REFRACCION O
DESVIO DESIGUAL PERO CON UN RITMO PRECISO DE TALES DESVIOS.

Tiene que quedar claro que la luz atraviesa el "vacío relativo" sin dificultad,
MIENTRAS QUE EL SONIDO ESTA INEVITABLEMENTE VINCULADO A UN
MOVIMIENTO DE LA MATERIA. Esto es una diferencia fundamental.

En cuanto al color hay que decir que la materia que se observa como tal,
carece de color. El color que se aprecia como característica de esa materia
proyectada por el cerebro es el producto de un rechazo de colores de la
dispersión de la luz que no son absorbidos por dicha materia.

Supongamos un paño ideal de color rojo que absorbe todas las longitudes de
ondas de la luz excepto las longitudes de onda color rojo. ¿Cómo se vería ese
paño iluminado por una lámpara de vapor de sodio cuyo color predominante es
el amarillo? Se vería negro, porque absorbería la longitud de onda del amarillo
y no rechazaría longitud de onda alguna. Para que "Idealmente" apareciera otra
vez como rojo habría que iluminarlo con una luz cuya longitud de onda fuera el
rojo, de modo que no pudiera absorberlo.

De modo tal que el color que aparentemente presenta la materia no es un


proceso aditivo sino un proceso substractivo.

La comparación entre los colores de luz y los de pintura es la siguiente:

CIRCULO COLORES LUZ COL. PINTURA


Primario Azul Azul
Primario Verde Amarillo
Primario Rojo Rojo
Secundario Cyan Verde
Secundario Amarillo Anaranjado
Secundario Magenta Violeta
Para realizar una explicación que pueda ser comprendida con mayor facilidad
se utilizarán los colores de pintura, y seguidamente se expone el mismo gráfico
utilizado para los sonidos pero esta vez en longitudes de onda en milimicras,
para la disgregación cromática de la Luz Blanca:

La estrella de 6 puntas está numerada con el número periódico 142857, pero


procediendo a marcar los puntos en que los dos triángulos se cortan serán
numerados con el número periódico complementario 0,235689 comentado en
el capítulo 5 y en los que faltan los números 147 (altura de Keops). Este
número se aplica al triángulo equilátero que "mira" hacia arriba. Y a cada punto
de la recurrencia 0,235689 se le asigna un color a partir del rojo en forma
ascendente, es decir a la inversa de la disgregación constituyendo este
símbolo:

Como se puede observar existe un ritmo idéntico entre ambas cosas. Un ritmo
que se quiebra en dos lugares muy precisos que se encuentra sombreados y
que señalan una detención en la continuidad de la octava.

En música se dice que en esa detención falta un semitono entre Mi y Fa y entre


Si y Do. Y existe lo denominado "acorde perfecto mayor" que funciona por 5a.
justa, también mencionada en el capítulo 5, que se reproduce a sí mismo
automáticamente a través de la quinta nota de la octava es decir la nota "Sol", y
esto llena el espacio de la detención permitiendo que la octava concluya.

¿Qué relación tiene todo esto con el Hombre?


Para exponer esa relación se traslada el siguiente gráfico incluido en el capítulo
5:

La estrella de 6 puntas está numerada con el número periódico 142857, pero


procediendo a marcar los puntos en que los dos triángulos se cortan serán
numerados con el número periódico complementario 0,235689 comentado en
el capítulo 5 y en los que faltan los números 147 (altura de Keops). Este
número se aplica al triángulo equilátero que “mira” hacia arriba. Y a cada punto
de la recurrencia 0,235689 se le asigna un color a partir del rojo en forma
ascendente, es decir a la inversa de la disgregación constituyendo este
símbolo:
Los números ubicados en los cortes entre los dos triángulos integran al hombre
psico-físico del siguiente modo:

2. Sistema digestivo.

3. Sistema respiratorio.

5. Magnetismo animal, físico.

6. Función intelectual-cerebro.

8. Función emocional-cerebro.

9. Sistema nervioso central: Centro Instintivo, Centro Motor y


Centro Sexual.

Cada uno de estos aspectos esenciales del hombre psico-físico funcionan con
una energía de diferente cualidad que es aportada por los alimentos externos
que son digeridos por el cuerpo físico. Y existen dos alimentos exteriores que
penetran en el cuerpo físico: el sólido-líquido por un lado, y el aire que se
respira por el otro. Aquel es el primer alimento, éste es el segundo.

Esos dos alimentos entran integrados y son sutilizados por la digestión en


diferentes niveles de cualidad.

El primer alimento que no es mecánico o automático en su recepción, si se


quiere decir de este modo, es el que está representado como "Blanco-primer
alimento" que penetra directamente al aparato digestivo. Allí se produce la
primera parte de la digestión y pasa automáticamente por el rojo y el
anaranjado en su proceso de sutilización, pero se detiene en el punto 4 del
triángulo. Es decir en uno de los números faltantes en el número periódico
ubicados en los cortes entre los dos triángulos.

Si en esa detención no entrara el segundo alimento-aire, la octava no podría


seguir su proceso porque allí hay una detención que fuera señalada en los dos
gráficos comparativos entre música y colores.

Por esta razón la respiración es automática, mecánica. Es obligatoria de


instante en instante. No puede detenerse más de dos o tres minutos sin que
aparezca el riesgo de la desintegración física. El primer alimento, en cambio,
puede evitarse hasta treinta días aproximadamente.

Es por lo tanto la entrada del segundo alimento aire por el punto 4 del triángulo
lo que permite que la octava de la digestión del primer alimento supere la
detención y prosiga hasta el punto 9,. Allí aparece la segunda detención
precisamente en el punto 1 del triángulo. Es decir, esa primera octava no se
completa.
Pero a su vez, el segundo alimento-aire inicia su propia octava, más sutilizada
que la anterior, y avanza hasta el punto 7 del triángulo en el que está marcada
la primera detención para esta octava de aire, y allí se detiene luego de aportar
nuevas energías al magnetismo animal y a la función intelectual.

Y esto es todo lo que ocurre en el hombre psico-físico. Con lo aportado


mecánicamente por estas dos octavas de alimentos inconclusas le basta y
sobra para existir. Le alcanza para armar una guerra o dedicarse a la
beneficencia, para amar y odiar, para convertirse en un decente social o en un
delincuente.

Le alcanza para todo eso pero no le alcanza para vivir en plenitud.

Si existe alguna posibilidad en el Hombre para vivir en Plenitud, esa posibilidad


está en el punto 7 del triángulo, es decir en la detención del segundo alimento-
aire.

De existir esa posibilidad y realizarse, allí ocurriría la entrada de un tercer


alimento, tan verdadero como los otros dos como mínimo,. que permitiría que la
octava de aire prosiguiera su desarrollo, y al mismo tiempo se iniciaría una
tercera octava desde el ingreso de ese tercer alimento.

Y si las tres octavas se integraran surgiría un Hombre Integrado, pleno.

Este es el significado invisible que surge de la solución de la cuadratura del


círculo. Es un significado de carácter religioso.

El esquema que se ha comentado ha sido muy divulgado en la primera mitad


del siglo pasado pero no habiéndose descubierto la solución de la cuadratura
del círculo se utilizó un eneagrama, en lugar de la estrella de seis puntas, y las
octavas que circulaban en el mismo eran musicales lo que implica un
desconocimiento porque las notas musicales no son de diferentes cualidades
sino un concepto. Y la digestión de alimentos no es un concepto sino un
verdadero cambio de cualidades que se van sutilizando. Se trata, obviamente,
de un proceso químico.

Tal cosa quiere significar que se tiene que producir una transformación química
en cadena para lo cual es necesaria una trilogía de elementos: uno de superior
cualidad que actúe sobre otro de inferior cualidad y produzcan un elemento
neutro que los contiene a los dos pero sin ser ninguno de los dos.

Esto es lo que está indicando la línea punteada que está en el interior de la


estrella de seis puntas, que sigue la secuencia del número periódico:

2-5-3-9-6-8

que se encuentra mencionado en el capítulo 5, al indicar el ascenso-descenso


matemático.
En la primera tríada punteada los números son:

2 = Rojo

5 = Amarillo

3 = Anaranjado

Y como es sabido amarillo sobre rojo produce un color anaranjado.

En la segunda tríada punteada los números son:

9 = Violeta

6 = Verde

8 = Azul

Y como es sabido violeta sobre verde produce un color azulado.

LA POSIBILIDAD POTENCIADA EN EL PUNTO 7 ES IMPAR

Las sencillas razones matemáticas que tuvo Fermat al proponer su último


teorema (referido al cuadrado triangular) quizás se encuentran descubriendo la
esencia matemática del funcionamiento de las potencias.

POTENCIA DOS:

"Con excepción de la potencia dos es imposible que la suma de dos números


enteros elevados a la potencia "n" sea igual a un tercero de la misma potencia",
que es lo que sucede con la triangulación circular en la estrella de seis
puntas como derivación de la cuadratura del círculo. Tan sólo sucede en
un círculo - cuadrado.

Todos los números enteros potenciados están constituidos por la suma de


números impares.

El cuadrado tiene una condición única: la suma de impares siempre se inicia


desde el impar 1 en tanta cantidad de impares como el entero que se eleva a la
potencia 2. Si el entero es 20, se suman los 20 primeros impares, por ejemplo.

1. Unas de las igualdades en potencia dos de tres términos son las siguientes:

a) Cuadrado de 3 : 1 + 3 + 5

Más Cuadrado de 4 : 1 + 3 + 5 + 7
Igual a Cuadrado de 5: 1 + 3 + 5 + 7 + 9

b) Cuadrado de 6 : 1 + 3 + 5 + 7 + 9 + 11

Más Cuadrado de 8 : 1 + 3 + 5 + 7 + 9 + 11 + 13 + 15

Igual Cuadrado de 10 : 1 + 3 + 5 + 7 + 9 + 11 + 13 + 15 + 17 + 19

2. Existe una compensación absoluta, algo complementario y permanente


entre los términos de la ecuación ya que la suma de los impares sobrantes del
resultado (en relación con el segundo término de la ecuación) es igual a la
suma de los impares del primer término de la ecuación (circuito sombreado).

3. La cantidad de impares sobrantes en el resultado y que se compensan con


la totalidad de impares del primer término de la ecuación, es igual a la
diferencia entre los números sumados, que en los ejemplos son: en a) 4 y 3,
diferencia uno, y en b) 8 y 6, diferencia dos.

4. Por lo indicado en el punto 3 es que en a) el único impar sobrante es 9,


siendo igual a los impares del primer término: 1 + 3 + 5 = 9. Mientras que en b)
los dos impares sobrantes son 17 + 19 = 36, siendo igual a los impares del
primer término: 1 + 3 + 5 + 7 + 9 + 11 = 36.

5. Tal cosa ocurre porque en todos los casos el cuadrado está constituido por
la suma de impares correlativos y ascendentes a partir del impar UNO.

POTENCIAS "N":

1. En el mismo sistema de suma de impares, para obtener la potencia "n" de un


número ocurre que dicha suma de impares en primer lugar no comienza con
el impar UNO ni es una suma correlativa ascendente de impares sino
descendente. Lo que significa que un número elevado a la potencia "n" no
contiene dentro de sí a los demás números elevados a la misma potencia,
y que la posición de la cantidad de números impares necesarios no tiene un
lugar fijo y predeterminado como en el caso de la potencia dos en que todos los
números impares que la constituyen comienzan con el impar UNO. De allí que
en la potencia dos la suma es ascendente y en la potencia "n" será siempre
descendente.

2. La fórmula para ubicar la posición impar en que se inicia la suma de impares


descendentes es la siguiente, siendo "X" el número que será elevado a la
potencia "n" y "Z" el impar inicial:
Suponiendo que "X" es el número 5 que quiere ser elevado a la potencia
cuarta:

(Impar inicial)

Como "X" es el número 5, entonces la cantidad de impares descendentes


tendrán que ser 5 a partir del impar 129:

129 + 127 + 125 + 123 + 121 = 625 ( 5 elevado a la cuarta potencia )

Otro ejemplo. Supongamos el número 14 elevado a la 5a. potencia, cuyo


resultado es 537.824. En tal caso el procedimiento es el que sigue:

El número impar inicial es 38429 y tendrán que sumarse un total de 14 impares


descendentes:

38429+38427+38425+38423+38421+38419+38417+38415+38413+38411+38409+38407+384
05+38403 = 537824

(Tomado del libro "El Evangelio Hipográfico", de Abelardo Falletti, Edición


Agosto 1999, ISBN 987-43-1031-6; "Rastros de un vuelo solitario", de Abelardo
Falletti; "El Camino Ambar", de Abelardo Falletti, y de los demás libros
mencionados en los capítulos anteriores).
Página del Colegio de Matemáticas de la ENP-UNAM

ESPACIO LÚDICO

HISTORIAS MATEMÁTICAS

EL NÚMERO e

¿Por qué tiene tanta importancia en las ciencias un número tan raro como es el número e ?

Si hay tantos números infinitos, ¿por qué tiene que haber números «más importantes» que
otros. ¿No debería ocurrir que todos los números fuesen «iguales»? (declaración Universal de
los derechos numéricos: Todos los números son iguales )

Pues no. Como todos los números son distintos, cada uno tiene sus propiedades especiales: el
cero no puede dividir, el uno es el elemento neutro de la multiplicación, dos es el único número
primo que es par, 1,9989898909809809809898090980900099773743432111 es distinto del
resto de los números y así hasta aburrirnos.

Las matemáticas son una disciplina que está a nuestro servicio. Son un cúmulo de sabiduría
destilada y abstracta que ha surgido del día a día. Los agricultores desarrollaron la Geometría y
el Cálculo por la necesidad elemental de dividir la tierra equitativamente. Los arquitectos
inventaron métodos para construir casas y edificaciones que fueran sólidas y duraderas
(todavía quedan acueductos en pie de la época de los romanos). Los navegantes, necesitaban
averiguar su posición a partir de ciertos datos y además necesitaban saber cómo elaborar
mapas (hay mapas que conservan ángulos, otros que conservan áreas, etc.).

De toda esta experiencia "casual" han ido ocurriendo cosas repetidamente: la experiencia ha
demostrado que " π " sucede con mucha frecuencia. La gente no ha tenido más remedio que
desarrollar técnicas de pensamiento precisas para manejar distintos tipos de infinitos ¿por
amor al arte? No, por pura necesidad (hay mucha gente que detesta el estudio sistemático de
los infinitos y se ve obligada a ello por pura necesidad).

El número e , es la base de los logaritmos naturales y es sin duda el número más importante
del campo del cálculo. Su valor aproximado es:

2.71828182845904523L

El número e es un número irracional trascendente y una de esas "cosas" que aparecen una y
otra vez. Es especial ya que aparece en problemas que necesitan de un cierto desarrollo y
“madurez matemática", aparece en problemas que uno no entiende bien y carece de
perspectiva para ver a esos problemas.

Resumiendo: " e " es importante porque aparece muchas veces, aunque no quieras usarlo.

¿Qué tiene de especial e?


El número e aparece de manera "natural" en las operaciones tipo logaritmo y en las
exponenciación. Los logaritmos eran muy usados antiguamente, cuando la gente no disponía
de calculadoras de bolsillo. Entonces se usaban muchos los logaritmos, que tienen la
propiedad especial de convertir multiplicaciones en sumas: esto era importante porque la
multiplicación es mucho más tediosa de hacer que la suma cuando se trabaja con papel y lápiz;
ahora con las computadoras y calculadoras de bolsillo da igual.

Uno es importante porque es el elemento neutro de una operación importante: la multiplicación.


Análogamente, e es importante porque es un ingrediente importante de un elemento que es
neutro para una operación importante: la derivación: la derivada de e x vuelve a ser ex y por
x x
tanto, también la integral de e es e .
Página del Colegio de Matemáticas de la ENP-UNAM

Las ecuaciones diferenciales se usan mucho para elaborar modelos de la realidad. Este tipo de
ecuaciones tienen la pega de que son rabiosamente difíciles de resolver, incluso con
ordenadores. De entre las ecuaciones diferenciales, las más fáciles son las "ecuaciones
diferenciales ordinarias lineales". Como son "fáciles", muchas veces se usa una ecuación lineal
"parecida" a una no lineal y se resuelve la lineal esperando que la información obtenida sea de
utilidad para la ecuación diferencial original. Las ecuaciones diferenciales ordinarias lineales
están muy estudiadas y se sabe bien cómo son sus soluciones. ¿Adivinas qué operación
aparece en la solución de una ecuación diferencial ordinaria lineal? Pues ¡la exponenciación! Y
en la exponenciación, el número rey es el número e .

El número e vuelve a aparecer en otro contexto: en el contexto de los números complejos. Y


aparece por allí y por allá. Quizás el acto de presencia más impactante sea en la siguiente
fórmula:

0 = 1 + e iπ

Esta fórmula resulta impresionante porque en ella aparecen las operaciones más importantes
(suma, multiplicación y exponenciación) y además los números más famosos: el 0, el 1, e , i
(la unidad imaginaria de los números complejos y π . Todos bien juntitos.

Su definición formal es:

x
 1
e = lim 1 + 
x →∞
 x

Fue la primera vez que se definió un número mediante un límite.

La expresión anterior puede también escribirse como:


1
e=∑
x =0 x!

que desarrollada es:

1 1 1 1 1 1
e= + + + + + + L ≈ 2.7182818284L
1 1 2 6 24 120

Con las computadoras actuales se tiene una buena herramienta para calcular las constantes
famosas, y en internet se encuentran muchas páginas con esta información. Varios equipos de
investigadores están calculando dígitos de e, entre los cuales se destaca el de Shigeru Kondo,
que reportó en octubre de 2003 la cantidad de 50,100’000.000 dígitos calculados
correctamente. El cálculo computacional del número e y sus propiedades no tienen aplicación
inmediata en la solución de problemas concretos. Sin embargo, su estudio sigue avanzando y
cada día hay nuevos resultados interesantes desde el punto de vista teórico. Lo que todos los
matemáticos tienen por cierto es que por más potentes que sean los computadores, nunca será
posible calcular todas las cifras decimales de e. Sin embargo, e existe como número real… en
el mundo de las ideas.
3,14159... El número PI. Zumo de Neuronas.

"La historia de PI refleja el más influyente, el más grave y, a veces, el tonto aspecto de las
matemáticas. Una sorprendente cantidad de los más importantes matemáticos han
contribuido a su evolución, directa o indirecta.

Pi es uno de los pocos conceptos en las matemáticas, cuya mención evoca una respuesta de
reconocimiento y el interés en aquellos que no se traten profesionalmente con el tema. Ha
sido una parte de la cultura humana y la imaginación, estudiado durante más de veinticinco
siglos.

El cálculo de Pi es prácticamente el único tema de los más antiguos estratos de las


matemáticas que es aún de gran interés para la investigación matemática moderna."
(Traducción tomada de la introducción a "Pi: A Source Book", por L. Berggren, J. Borwein
y P. Borwein.)

¿Que es el número PI?

π (pi) es la relación entre el perímetro de una circunferencia y la longitud de su diámetro,


no es un número exacto, pertenece al conjunto de números irracionales, es decir, que tiene
infinitos números decimales.

Definición de Pi según La Wikipedia:

π (pi) es un número irracional, cociente entre la longitud de la circunferencia y la longitud


de su diámetro. Se emplea frecuentemente en matemática, física e ingeniería. El valor
numérico de π truncado a sus diez primeras posiciones decimales, es el siguiente: 3,14159
26535...
Y una de las definiciones que mas me han gustado, (Gracias Don Marcelo Juarez)

1) toma una lata cilíndrica.


2) Toma un hilo o un cordel.
3) Corta el hilo del tamaño exacto del perímetro del cilindro (una vuelta completa)
4) El numero pi significa que ese hilo equivale a 3 veces el diámetro del cilindro, y te
sobrara un pequeño pedacito que es equivalente al 0,14..... del diámetro.
Por eso es 3,14........ Solo con ejemplos como este comprendí lo que los maestros
explicaban con cifras.

Historia del número Pi

La primera referencia que se conoce de Pi es aproximadamente del año 1650 adC en el


Papiro de Ahmes, es un documento escrito en un papiro de unos seis metros de longitud y
33 cm de anchura, Contiene problemas matemáticos básicos, fracciones, cálculo de áreas,
volúmenes, progresiones, repartos proporcionales, reglas de tres, ecuaciones lineales y
trigonometría básica.
El valor que se da de Pi es 28/34 ~ 3,1605.

Una de las primeras aproximaciones fue la de Arquímedes en el año 250 adC que calculo
que el valor estaba comprendido entre 3 10/71 y 3 1/7 (3,1408 y 3,1452) y empleo en sus
estudios el valor 211875/67441 ~ 3,14163.

Leonhard Euler adoptó el conocido símbolo π en 1737 e instantáneamente se convirtió en


una notación estándar hasta hoy en día.

Ya en la época de las computadoras, uno de los modos de comprobar la eficacia de las


maquinas era usarla para calcular decimales de Pi, en 1949 una computadora ENIAC
calculó 2037 decimales en 70 horas, en 1966 un IBM 7030 llego a 250.000 cifras decimales
en 8 h y 23 min. y ya en el siglo XXI, en el año 2004 un superordenador Hitachi estuvo
trabajando 500 horas para calcular 1,3511 billones de lugares decimales.

Modos de calcular el valor de Pi

Uno de los métodos de averiguar el valor de pi es calcular el perímetro de un polígono de


muchos lados que está dentro de un círculo de diámetro conocido,cuantos mas lados tenga
el polígono, más se parecerá a la circunferencia, y su perímetro se acercara más a la
longitud de la circunferencia.

Valor numérico de Pi
Al ser un numero irracional su valor no puede calcularse numéricamente con total
precisión, siempre habrá otro decimal después del ultimo calculado. como curiosidad aquí
tienes los primeros 1000 decimales de Pi.

3.14159265358979323846264338327950288419716939937510
58209749445923078164062862089986280348253421170679
82148086513282306647093844609550582231725359408128
48111745028410270193852110555964462294895493038196
44288109756659334461284756482337867831652712019091
45648566923460348610454326648213393607260249141273
72458700660631558817488152092096282925409171536436
78925903600113305305488204665213841469519415116094
33057270365759591953092186117381932611793105118548
07446237996274956735188575272489122793818301194912
98336733624406566430860213949463952247371907021798
60943702770539217176293176752384674818467669405132
00056812714526356082778577134275778960917363717872
14684409012249534301465495853710507922796892589235
42019956112129021960864034418159813629774771309960
51870721134999999837297804995105973173281609631859
50244594553469083026425223082533446850352619311881
71010003137838752886587533208381420617177669147303
59825349042875546873115956286388235378759375195778
18577805321712268066130019278766111959092164201989

Curiosidades del número PI

El dia internacional del numero PI se celebra el 14 de marzo, ya que en la notación


anglosajona ese dia se representa como 3/14.

Hans-Henrik Stolum, de la Universidad de Cambridge, hizo un estudio de la longitud de los


ríos desde su nacimiento hasta su desembocadura, y su longitud en línea recta,
descubriendo que la relación entre estas dos longitudes es aproximadamente 3,14.

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