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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía moral y política

adoptada por ejemplo por A. Maclntyre y que consiste en decir, en el con- futuras son considerados como derechos del hombre. Este marco inmenso
texto historicista que hemos recordado más arriba, que, el sujeto individual evidentemente es la arena en la que el debate entre los comunitaristas, ante todo
no existe, no existen tampoco derechos que le sean propios, podemos hacer sensibles no sólo a la proliferación de los derechos económicos y sociales sino
cómodamente dos observaciones. La primera es que el debate sobre los derechos a la reivindicación de los derechos colectivos, y los libertarianos, referidos a los
del hombre coloca siempre en su centro la idea del derecho natural moderno. derechos fundamentales profundamente arraigados en la naturaleza humana
Por otra parte, la filosofía de Locke se transforma en un punto de referencia (tales como la libertad de pensar o el derecho de la propiedad individual), es
obligado y privilegiado. Incluso toma una importancia tan grande que los particularmente viv0241.Para hacer un díptico con las críticas comunitaristas
"libertarios", en su defensa de los derechos naturales del individuo, pretenden dirigidas a]. Rawls, nos detendremos aquí sobre la defensa de los derechos
dar su exégesis fundamental. Por ""ello,como el problema del liberalismo está individuales inalienables que presenta la corriente liberaJ242.
inevitablemente presente en el estudio de los derechos del hombre, remite a Esta corriente entiende que prolonga, con inflexiones nuevas, una larga
las consideraciones ético-políticas que ya hemos examinado a propósito de tradición inaugurada en América por ]efferson, ]ay y Madison, autores de
las tesis de]. Rawls sobre la justicia en las democracias liberales modernas. La la Declaración de Independencia de 1776 y, en Inglaterra, por Thomas Paine
segunda observación se refiere a las incertidumbres semánticas del término que, en 1791, para responder a Burke, conducía las ideas de Locke hasta sus
"naturaleza" en la expresión derecho natural. La indecisión de este término últimas consecuencias. De manera general, las corrientes liberales del siglo
. engendra actualmente en la literatura americana interrogaciones tan oscuras XVIII se sustentaban sobre la idea según la cual todos los individuos tienen
como extrañas sobre los "derechos de los animales" y, más ampliamente, sobre derechos naturales iguales. No obstante, los redactores de la Declaración de
los "derechos de la naturaleza". Independencia no se preocupaban por ser filósofos; la finalidad del célebre
Partiendo de estas dos observaciones, nos limitaremos aquí, primeramente, texto es práctica y política; se trata de romper el dominio inglés. Contraria-
a desentrañar las grandes líneas del pensamiento libertario que relaciona los mente a una idea corrientemente conocida, las ideas de Locke tuvieron poca
"derechos del hombre" con la interpretación de la filosofía de Locke y, en influencia sobre ]efferson y sobre "la opinión dejos hombres" de los que él
segundo lugar, a indicar las aberraciones de las tesis que militan a favor de decía que era su portavoz-". Además, si es verdad que, desde el comienzo
pretendidos "derechos" de la naturaleza. del texto, se encuentra formulada la pregunta de las relaciones entre la liber-
_ Elproblema de los derechos del hombre ocupa un lugar considerable en tad y el Poder, no se encuentra la respuesta ni en una teoría constitucional
la filosofía angloamericana. Pero es sorprendente que, a diferencia de los aná- que recordaría a Montesquieu ni en una teoría de los derechos del hombre
lisis principalmente jurídicos que le dedica la reflexión francesa, el problema que utilizaría las ideas de Locke. ]efferson defiende seguramente la libertad;
de los derechos, en los estudios anglófonos, se presente más bien como un pero su liberalismo es ante todo pragmático. -En cuanto a Thomas Paine,
problema ético con incidencias políticas. En este contexto, el concepto de declara que no ha leído en absoluto a Locke y, si tiene semejanzas con él sin
los derechos toma una extensión cada vez más amplia -hoy se habla de tres quererlo, es menos para defender los derechos que la naturaleza ha dado a
generaciones de derechos: derechos individuales asimilables a libertades que se todo individuo que para afirmar que la legitimidad de un gobierno reside en
pueden oponer al poder del Estado; derechos económicos y sociales; derechos la voluntad del pueblo.
de la gran comunidad humana- en detrimento de su comprensión, que llega Entonces, cuando los libertarios de hoy defienden los derechos del hombre
a ser cada vez más evasiva ya que los derechos del feto o de las generaciones invocando la tradición liberal angloamericana, ellos le dan acentos nuevos,

Righrs: a Defence, New York, 1985; J. Niebel, Making sense ofhuman Rights, Berkeley, 1987; 241 Cf. por ejemplo, M. Freedem, "Hurnan Ríghts and Welfare. A communitarian View", en
Th. Paine, Human Rights, 1791; J .R. Pennock, Human Rights, New York y Londres, 1981; Ethics, 1990, vol.l OO.
J. Raz, "On the nature of Righrs", en Mind, 1984, vol. 93, n° 370; The Morality ofFreedom, 242 Descartemos todo malentendido. No queremos decir que, únicamente, los liberales defienden
Oxford, 1986; D.D. Raphael, Political rheory ofRights ofMan, Londres, 1967; M. Sandel, los derechos del hombre; no tienen en absoluto este privilegio. Sin embargo, conviene repetir
Liberalism and its Critícs, Oxford, 1984; L.W Sumner, The moral Foundations of Rights, que, mientras la corriente comunitarista insiste sobre los derechos sociales, la corriente libertaria
Oxford, 1987;J. Waldron, Theories of Righrs, Oxford, 1984; Nonsense upon Srilts: Bentharn, insiste sobre los derechos fundamentales iBasic rights) de los individuos.
Burke and Marx on the Rights ofMan, Londres y Nueva York, 1987; "Theorerical Foundations 243 Los trabajos de J. Duna hoy han hecho justicia a la tesis de Carl L. Becker (The Declation
ofLiberalism", en The Quarrerly Journal, 1987. oflndependance, Nueva York 1922.

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. .

cho de propiedad está inscripto en la naturaleza humana universal. Y como,


de manera que la preocupación axiológica y ética prevalece en ellos sobre el
en ésta, se afirma la primacía de la libertad sobre la igualdad, los derechos
aspecto político del problema. Por cierto, no ocultan la dimensión política
individuales tienen un fundamento ontológico e imponen categóricamente
de la cuestión: incluso en ellos hay un aspecto militante que hace que se
la obligación de respetarlo?". Al quitarle a la naturaleza esta obligación, J.
opongan a toda tendencia socíalízante-" en la que ven los gérmenes del tota-
Tully pone a la luz, a la vez, la dimensión teleológica de la libertad que orde-
litarismo que el comunismo ruso empujó al extremo. Pero su activismo no es .
na la ley natural querida por Dios y el carácter razonable del respeto de los
terrorista. Con mayor frecuencia, porque son hostiles a toda reglamentación
derechos fundamentales de los que todo hombre, conforme, aquí otra vez,
o planificación, a las que estiman como atentatorias contra la soberanía del
con la gran ley divina de naturaleza, es portador. Devuelve así al liberalismo
individuo, se limitan a atacar al estatismo legicentrista y, como R. Nozick,
sus raíces teológicas olvidadas y les asocia una premisa antropológica en la
dado que sólo admiten un Estado mínimo fundarnental'v, llegan a alabar
que el individuo autónomo y razonable se caracteriza por su capacidad de
la "de~obediencia civil" como medio de salvar la libertad de todas las perso-
elección intencional=".
nas. Unicamente, sacando del olvido el artículo que Henry David 1horeau
De manera general, la naturaleza, según los libertarios, suministra a la
dedicara en 1849 a la civil desobedience, reanudan los lazos con la tradición
idea de los derechos del hombre un criterio normativo universal. Pero la con-
iusnaturalista y, particularmente, con la filosofía de Locke246•
cepción naturalista de los derechos suscita simultáneamente dos reacciones
Murray N. Rothbard y James Tully ofrecen dos ejemplos absolutamente
diferentes. Por una parte, como lo hemos visto, el pensamiento comunitarista
característicos de esta tendencía-". Ambos autores, en estilos muy diferentes,
recubre con un escepticismo crítico la naturalidad de los derechos del hombre
se basan sobre la teoría de la propiedad que exponen los parágrafos 25 y 26
y desarrolla, en nombre de la justicia distributiva, tesis institucionalistas en
del Tratado del gobierno civil. Cada uno, explica Locke, es propietario de
las que el Estado tiene la responsabilidad, por un dispositivo regulador, de
su propia persona y de las acciones que realiza; como consecuencia de ello,
proveer ala igualdad de oportunidades y al mayor bienestar: los "derechos" de
igualmente es propietario de la obra de sus manos. "Todo lo que extraigo
las segunda y tercera generaciones no son derechos naturales, sino institucio-
del estado de naturaleza por su esfuerzo y por su industria sólo le pertenece
nales, cuyo número se acrecienta sin cesar. Por otra parte y al mismo tiempo,
a él". Entonces, cada uno es propietario de su trabajo y de los frutos de su
la naturalidad de los derechos llega a ser, en ciertos autores, el pretexto para
trabajo. El trabajo funda la propiedad privada. El suelo al que el individuo le
una expansión de su concepto: todo lo que pertenece a la naturaleza, anima-
ha dado su es~erzo pasa a ser su bien propio y se lo sustrae de la propiedad
les, entorno, las cosas mismas, sería "sujeto de derecho". Así se desarrollan
de los otros. Este es, según M. Rothbard, el derecho natural fundamental,
una ",enea
. am biient al"250 y una "ecofil
eco osonae! "251 que preten d en encontrar en
inalterable e inviolable, que se puede oponer, en toda circunstancia, a la fiebre
Aristóteles y en el Digesto el Fundamento metafísico de un derecho natural
intervencionista y burocrática que corre el riesgo de hacer de un Estado el
inscripto en todos los seres del cosmos: doctrinas aberrantes cuya confusión
agente de una autoridad totalitaria. Más filosóficamente, James Tully, que
alcanza no sólo a la falsificación de las filosofías que invocan sino al cambio
analiza con una extrema delicadeza las tesis de Locke, muestra que el dere-
de sentido del concepto de derecho.

244 No es inútil recordar que e! militarismo de los libertarianos ha sido particularmente riguroso
en e! momento de la guerra de Vietnam; denunciaban entonces insistentemente el interven-
248 La misma defensa se encuentra en R. Dworkin, What is Equality? (partes 1y Il, en Philosophy
cionismo de! Estado en la vida privada de los ciudadanos americanos.
and Public Affoire, 1981) y, más recientemente, en Will Kimlicka, Liberalism, Community and
245 Por supuesto, e! Estado, según ellos, no tiene que intervenir en materia económica; abo-
Culture,Oxford, 1989.
gan, entonces, por la regulación espontánea de! mercado y e! juego lo más libre posible de la
249 La misma tesis desarrolla R. Friedman, Free to chose: a personal Statement, 1980 (trad.
competencia.
Francesa con e! título de La liberté de cboix, Belfond, 1980.
246 Autores como Maurice Craston, Joe! Feínberg, Robert Nozick, Ronald Dworkin y, re-
250 Cf. Por ejemplo Paul A. Taylor, Respect of Nature. A theory of Enoironmental Etbics, Prin-
cientemente, Charles Larmore y Will Kimlica o [oseph Raz ... todos se refieren a la filosofía
ceton, 1986.
de Locke.
251 Cf. Tom Regan, Al! that Dioell Therein. Essays on Animal Rights and Enoironmental Ethics,
247 M.N. Rothbard, Fora neu/ Liberty, Nueva York, 1978; The Ethics of Liberty, Atlantic High-
California, Londres, 1982; Peter Sínger, ''Al1 Animals are equal", en Applied Etbics, Oxford,
lands, 1982; James Tully, A Discourse on Property. [obn Locke and bis aduersaries, Cambridge
1986.
Univ. Press, 1980 (trad. Franc. PUF, 1992.

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La filosofía del derecho tal, tiene prevalencia, por su objetividad, sobre los "derechos individuales". Y
como el principio de utilidad también es el criterio de validez jurídica de las
Los desarrollos sin duda excesivos y a veces intempestivos a los que da
conductas humanas, Bentharn rechaza el racionalismo de las teorías iusnatu-
lugar la filosofía de los derechos son una razón suficiente para que la reflexión
ralistas de su tiempo por el motivo de que no pueden tomar en cuenta más
filosófica sobre el derecho emprenda otro camino. Aquí se han encontrado
que derechos abstractos en cuyo concepto el interés no ocupa ningún lugar255•
seguramente el equívoco del término derecho clásicamente mencionado por
En su preocupación por el realismo, Bentham, en efecto, ve en el interés el
Grotius o Burlamaqui. Pero, de manera más insidiosa, Maurice Cranston
paradigma de los proyectos de reforma judicial y procedural que presentara
tiene razón cuando observa que hoy, la reflexión sobre los derechos del
desde 1787 en su Introduccián a los principios de moral y de legislación.
hombre conducen a la distinción de los derechos morales (moral rights) como
En la primera mitad del siglo XIX, John Austin (1790-1859), muy influido
la libertad de pensar o el derecho de propiedad, y los derechos legales (legal
por el rechazo que oponía Bentham al iusnaturalismo, debía, en sus Lectures
rights) como el derecho al trabajo o a las vacaciones pagas, que sólo existen a
ofjurisprudence, inclinar la doctrina jurídica hacia el positivismo. Separando
través de la ley positiva252• Incluso hay que ir más lejos que M. Cranston: los
radicalmente el derecho de la moral, sostiene que el derecho está desprovisto
derechos morales no tienen la dimensión de "derechos" en el sentido jurídico
de dimensión metafísica o metajurídica y encuentra su fundamento de validez
del término más que subsumidos por las reglas de un orden jurídico positivo.
en la eficacia de sus reglas. El orden jurídico, en su forma y en su contenido,
El problema de los derechos del hombre remite, entonces, al problema de la
~stá definido por el poder soberano del Estado, y la ley, siempre positiva,
juridicidad del derecho+".
impone a los sujetos una obligación provista de sanción.
En esta interrogación filosófica que tiene por objeto lo que se puede llamar
El positivismo anglosajón -el del americano John Chipman Gray256 y el
el "derecho fundamental", se pueden discernir dos momentos en el vasto
del inglés [ohn Salmond -prolonga la concepción jurisprudencial de Austin
arsenal del pensamiento anglosajón: después de un período de investigación,
y, bajo la.influencia de la filosofía analítica, pone el acento sobre el papel que
que va de Bentham a cominezos del siglo XX, la filosofía del derecho, en la
cumple el juez a la vez en el establecimiento de los hechos y en la forma-
segunda mitad del siglo XX, que se ha transformado en analítica y profundí-
ción del aparato de las normas jurídicas: "El derecho consiste en las reglas
zante, diseñó perspectivas más seguras, cuyo alcance, sin embargo, es menos
reconocidas por las Cortes de Justicia y sirve de base para su acción". Las
doctrinal que heurístico. Pero es característico que la exploración del universo
investigaciones "jurisprudenciales" así emprendidas aprovechan, en "la ciencia
jurídico y la interrogación sobre la juridicidad de lo jurídico hayan permitido
del derecho", los métodos de la filosofía analítica; éstos permiten precisar el
al pensamiento anglosajón hacer romper el círculo en el que el individualismo
sentido de los términos y de las categorías jurídicas relacionándolos con su
de las teorías iurisnaturalistas y las doctrinas positivistas había, desde hacía
contexto lógico, social e histórico. Esta actitud, aún indecisa e insuficiente,
siglos, encerrado a la reflexión filosófica sobre el derecho.
en los autores que terminamos de citar, no obstante debía abrir el camino
Jeremy Bentharn, del que hemos visto más arriba que era el padre del
a trabajos de mayor envergadura que, en los tres últimos decenios del siglo
utilitarismo, ante todo era jurista y criminalista; por esta razón, meditó sobre
XX, imponen su autoridad.
las leyes y los códigos. De acuerdo con sus enfoques filosóficos, la utilidad
Aunque no haya adquirido una gran notoriedad Roscoé Pound (1870-
(expediency), que comprende la seguridad, la subsistencia, incluso la abun-
1964), profesor de "jurisprudencia" y decano, durante veinte años, de la
dancia, es, según él, el único principio del derecho positivo+"; en tanto que
Facultad de derecho de Harvard, dejo una obra importanre/", dominada por
252 Maurice Cranston, "Are rhere any human rights?" En G. Lafrance, ed., Etbique et droits
fondamentaux,Ottawa, 1989. ' 255 J. Bentham, Theory o/legislation, ed Ogden, Londres, 1931, p.Z,
253 ~~bre es~e pr~blema .que no podemos d~sarrolIar aquí, rem~timos a los Cahiers de philosophie 256 J,Ch.Gray, Nature and Sources of Laio, 1921.
politique etjurzdlque, N XXII: SUjet de droit et objet de droit. L 'homme est-il le seul sujet de droit?, 2~7 R. Pound publicó múltiples artículos que no podemos citar aquí; mencionemos sus prin-
Caen, 1992. Señalemos igualmente la obra de L.W Sumner, The moral foundation o/ rights, cipales obras: The Causes of Popular Dissatisfaction with tbe Aministration o/ Justice, 1906; An
Oxford, 1987, que, investigando "las condiciones de existencia de los derechos", felizmente lntroduction to the Philosophy o/ Law, Yale, 1922; Social Control through Law, New Haven,
hace contrapeso a las ideas defendidas por los deep ecologists. 1942; [ustice according to Law, New Haven, 1951; Jurisprudente, Saint-Paul (Minnesota), 5
254 J. Bentharn, Principies o/ Civil Code, ed. Bowring, r.I, p.I 02. vol., 1959.

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la preocupación por la Sociologicaljurisprudente, que, de alguna manera, según camino de un positivismo jurídico estricto. En su obra capital, Tbe concept
él, es la construcción social del derecho. Al comienzo de su carrera, R. Pound, of LauJ59 -hoy ya es un "clásico" -, el proyecto de H. Hart, deliberadamente
influido por la teoría alemana de la jurisprudencia de los intereses, distinguía epistemológico, tiene más matices: se fija explícitamente como objetivo traba-
tres tipos de intereses: los intereses públicos, es decir, los intereses del Estado jar en "la elucidación del derecho, de la ley y de la moral, considerados como
en tanto que persona jurídica y en tanto que guardián de los intereses sociales; fenómenos sociales diferentes, pero ernparenrados'P". Con este fin, propone,
los intereses sociales como la seguridad, el equilibrio doméstico o económico, en conjunto, una teoría analítica del derecho, que, en la línea trazada por
la moralidad general, la protección de la vida y de la libertad individual; los Austin en sus Lectures, se dedica a la clarificación de las estructuras generales
intereses privados relacionados con la persona, como libertad del querer, del pensamiento jurídico, y un ernprendirnienro de sociología descriptiva, más
integridad física, reputación ... Considerando al derecho como un conjunto comprensiva que explicativa, que espía en sus menores detalles la realidad
de medios para lograr fines útiles, ubica al orden jurídico entero al servicio socio-jurídica. Esta doble tarea se impone, dice, para develar las incertidum-
del equilibrio social en la medida en que éste hace posible el ejercicio de las bres que actualmente persisten en la filosofía del derecho, víctima demasiado
libertades. En Social Control through Law (1942), modifica sensiblemente la frecuente de un debate teórico sin fin.
dirección de su teoría: desarrollando su concepción funcional y dinámica del Esta problematización analítica del universo jurídico lo conduce a formu-
derecho dominada por preocupaciones pragmáticas, atribuye al juez y a las lar tres cuestiones principales: la de la relación entre la regla de derecho y el
decisiones judiciales, fiel en esto al sistema anglosajón, un papel de primer orden provisto por ley y por sanción; la de las semejanzas y diferencias entre
plano. También diseca el juicio judiciario, menos para extraer de él la lógica la obligación jurídica y la obligación moral; finalmente, la de la naturaleza
intrínseca que para descubrir, en la actividad de los tribunales, los ideales propia de las "reglas" del derecho, si tan verdad es que el derecho está hecho
que determinan los fines del derecho y confieren su valor a la práctica jurí- d: reglas. El examen de estas cuestiones da lugar a minuciosos análisis, pro-
dica. Si debe ser posible, dice en sustancia, la satisfacción del mayor número VIstos deuna multitud de ejemplos, que escruta una mirada filosófica aguda
posible de intereses, sin embargo hay que establecer entre ellos, a la luz de y penetrante. De este modo, H Hart considera corno errónea la definición
la experiencia y del buen sentido, una jerarquía tal que la "ingeniería social" del derecho como conjunto de órdenes restrictivas, primeramente, explica, .
corresponda a los valores que, hic et nunc, los grupos humanos necesitan que porque existe un gran número de reglas de derecho que sólo se pueden
nuestra sociedad civilizada esté relacionada con val¿res como la no agresión, elucidar si se interroga su contenido, su modo de formación y su campo de
la propiedad privada, la buena fe, la reparación de los daños causados ...no ap lircacion
., 261,uego,
I ., por otra parte bastante sumaria,
porque esta concepclOn,
está en duda; pero el humanismo jurídico impone ante todo el respeto a la implica la idea, por lo menos discutible en razón de las limitaciones jurídicas
vida y a la dignidad de la persona humana. Tal es el más alto valor que el del poder legislativo y, en todo caso, inapropiada, de un soberano supremo
juez tiene como deber que salvaguardar siempre. Pero, para defender estos e independiente que requiere el hábito de obediencia de los sujetos. De
valores, tiene que aplicarse, primeramente, a la búsqueda de los equilibrios manera general, por otra parte, "las ideas elementales de orden, de hábito
sociales. Las decisiones de justicia se inscriben, entonces, en un programa de y de obediencia son inadecuadas para analizar el derecho"262. La teoría del
sociological jurisprudence puesto al servicio del desarrollo social general. derecho sólo progresará si distingue entre reglas primarias que prescriben o
La obra de H.L.A. Hart, director del Brasenose College de Oxford des- proscriben ciertos comportamientos y, por lo tanto imponen obligaciones y
de 1973, no obedece a la inspiración sociologizante, explicativa y un poco reglas secundarias que permiten introducir en la jerarquía de las normas nuevas
reductora, que es la de R. Pound. Prolongando directamente los enfoques reglas primarias y, por lo tanto, confieren poderes, públicos o privados. Estos
jurisprudenciales de Austin, se ha impuesto rápidamente, por su rigor analí-
tico, como una referencia para la filosofía del derecho contemporánea.
259 H. Harr, The concept o/ Law, Oxford, 1961 (trad. francesa: Le concept de droit,
Uno de los primeros grandes artículos de H. Hart insistía sobre la auto- Bruselas,1976)
nomía del derecho en relación con la moral-", tomando, de esta manera, el 260 H. Hart (1%1),1976, p.9.
261 Ibid., p.44.
258H. Hart, "Positivism and the Separation of Law and Morals", en Harvard Law Review,
262 lbid., p.l O 1.
1958.

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dos tipos de reglas se articulan entre sí y están en interacciórr'". El análisis de En una serie de artículos redactados a partir de 1967 y publicados en 1977
la idea de obligación, así distinguida de la ley, se encamina, entonces, hacia la con e! título de Taking Rights seriouslj68, Ronald Dworkin critica e! "positivis-
comprensión de la estructura constitutiva de un sistema jurfdíco+". mo", cuyo acreedor es H. Hart, e inmediatamente parece que se aproximara
Además, como la unión de las reglas primarias y de las reglas secundarias no a una opción íusnaturalista. Pero habría error si en su obra se viera una peri-
coinciden con e! todo de un orden jurídico, H. Hart insiste sobre "la textura pecia última de la antigua controversia entre Iuspositivistas y íusnaturalistas.
abierta" del derech0265. Ésta hace la vida misma de! derecho, pero cuestiona En efecto, sus tesis tienen una triple originalidad que, seguramente, puede
la naturaleza de "reglas" de los enunciados jurídicos. Como este delicado perturbar, pero que tiene bastante fuerza c?mo para imponerse.
problema no encuentra su solución ni en e! formalismo ni en e! escepticis- Primeramente, R. Dworkin analiza the models o/ rulel69 y, situándose en
mo, no hay que descuidar ninguno de los aspectos de la realidad siempre relación con Austin y con H. Hart, ataca a las tesis positivistas y al convencio-
cada vez más compleja de! derecho. Por ello H. Hart examina con mucha nalismo que oculta en él la actitud reduccionista de un sociologismo que no
minucia las relaciones de! derecho y de la moral a través de los cuales surgen dice su nombre. Es exacto, como lo mostró H. Hart, que coexisten dos tipos
la cuestión crucial de la justicia y, más allá de ella, e! debate entre iusnatura- de standards en la esfera jurídica; pero esto significa que existe una ley detrás
lismo y luspositivisrno=", Si es verdad que "e! derecho sigue normalmente a la de la ley. En otros términos, más allá de las reglas de derecho propiamente
moral'?", no se podría confundir con ella y los "modelos jurídicos" que se da dichas, hay principios, que no son reglas y son de otra naturaleza que ellas270•
una sociedad no son ideales éticos. El derecho es "un término medio" entre El legislador formula las reglas de derecho; son aplicables o no son aplicables
las dos posiciones extremas que buscan su criterio distintivo o bien en la ley a casos concretos. Si lo son, son válidas y engendran en e! caso respectivo,
o bien en la moralidad. En cuanto al derecho internacional, que hoy suscita efectos jurídicos. El legislador no "formula" los principios; y, sobre todo, esos
tantas cuestiones, en cuanto a su contenido, está muy cerca de los derechos principios funcionan de una manera distinta que las reglas. Incluso aquellos
estáticos en la medida en que, piensa H. Hart, la dignidad de un hombre, que más se les parecen, difieren de ellas porque no producen directamente
cuya humanidad comienza con la libertad, debe ser su apuesta esencial; en las consecuencias jurídicas que origina la aplicación de una regla positiva.
cuanto a las diferencias formales que presenta e! derecho inrernacionalen Los principios -como e! buen sentido o la equidad- enuncian "razones que
relación con los derechos nacionales, se atienen a la fase de transición que, militan en favor de una orientación general"; sirven como guías, en circuns-
incluso hoy y a pesar de todos sus progresos, aún lo caracteriza. tancias determinadas, para aplicar tal regla, o para aplicarla de tal manera.
Los análisis y las discusiones conducidos por H. Hart, basándose sobre Se mide en e! mismo momento la importancia, que es la de ellos para e!
ejemplos muy diversificados y abriéndose sobre e! horizonte de! derecho juez, principalmente en los casos que se estiman "difíciles" (hard cases); en
comparado, a veces hacen sinuoso e! desarrollo de su pensamiento; pero no los que permiten motivar los juicios relativos a los derechos subjetivos y las
es más que la compensación de sus profundidades de intención. Incluso si H. obligaciones específicas de las partes. En la producción de decisiones judicia-
Hart permaneció, como R. Dworkin se lo reprocha, como un "positivista', les, los principios juegan, entonces, un papel considerable: son la existencia
aporta a la filosofía de! derecho un enfoque nuevo y fecundo que no se puede que, más allá de la letra de! derecho o, como dice R. Dworkin, "detrás" de la
ignorar. El mismo R. Dworkin sitúa su análisis de! derecho en relación con regla, es tomada en cuenta y aplicada, si lo desea, por e! juez. Los principios,
la obra de H. Hart.
268 R. Dworkin, Taking Rights seriously, Cambridge Massachussets Press, 1977; cf. igualmente,
Liberalism and Public and Private Morality, Cambridge University Press, 1978; Political Judges
and the Rule o/ Law, Oxford, 1980; Law's Empire, Harvard University Press, 1985; What is
Equalityi (cuatro partes de 1981 a 1988: "Equality ofWelfare"; "Equality ofResources"; "The
place of Liberty", y "Political Equality").
263 Ibid., p.106.
R. Dworkin, 1977, cap. 2 y 3.
264 u«. p.1l3. 269

270 R. Dworkin, 1977, p. 47-64: "La diferencia entre principios jurídicos y reglas de derecho
26S Ibid., p.155.
corresponde a una distinción lógica. Estos dos conjuntos de estándares permiten llegar a
266 Ibid., p.224 sq. decisiones particulares. Pero se distinguen en cuanto a la naturaleza de la indicación que ellos
267 Ibid., p.240. proporcionan" (cf DroitetSociété, 1985, N°1, p.36).

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en realidad más profundos que e! corpus de las reglas, son parte integrante, traicionan la "realidad" jurídica. Ya que, en la vida concreta de! derecho, e!
entonces, de la vida de! derecho. hecho de que una regla sea justa o injusta no proviene ni de una convención
En segundo lugar, los capítulos 6 y 7 de Taking Rights seriously, dedicados que habría decidido sobre eso -en cuyo caso se seguiría e! camino de un
a la justicia y a los derechos, hablan en favor de! liberalismo y culminan en esta positivismo finalmente empirista- ni de! valor que llevaría en sí misma en
aserción: si e! gobierno de un Estado no se muestra capaz de tomar en serio los cuyo caso triunfaría un idealismo dogmático. L3; temática interpretativista
derechos de los ciudadanos, tampoco toma en serio ni a la institución jurídica así presentada podría parecer muy trivial ya que todo juez sabe que, desde la
ni a las exigencias que le son inmanentes. Por ello, se deduce inmediatamente cualificación de los hechos, un trabajo de interpretación, de toda especie, es
una consecuencia: se instaura la "desobediencia civil" (cap.S), Esto demuestra necesario. La originalidad de! proyecto hermenéutico de Dworkin es real sin
que e! derecho posee, a través de sus nociones constitutivas de justicia, de embargo: consiste en unir la intención de sentido de! método interpretativo
equidad y de procedimiento, una dimensión política que depende de los con e! concepto específico de integridad. Subrayando qué difícil es, en e!
principios con los que se relacionan a la vez la organización y la gestión de la dominio de la racionalidad práctica, aun si habla de justicia o de equidad,
comunidad así como las decisiones judiciales. En e! liberalismo que defiende pretender llegar a la objerividadi"; R. Dworkin estima que es más expeditivo,
R. Dworkin (cap. 11,12 y 13), es una exigencia absoluta que la democracia en e! Estado que tiene a: cargo la protección de los derechos fundamentales,
tenga en cuenta, separando, si es necesario, las reglas "formuladas", derechos remitirse a un ideal político en e! que se expresa la comunidad de las convic-
naturales cuyos mandatos imperativos no se podrían descuidar seriamente. ciones y de los valores que permite la unión de sus miernbros+". Dicho de
Estos derechos fundamentales que hacen que un hombre sea un hombre sólo otra manera, es sobre un conjunto coherente de enfoques intencionales como
si su libertad es reconocida y protegida, no pueden ser cuestionados. También e! consenso establecido (o rechazado), según los principios, con respecto al
Dworkin afirma, una vez más contra los positivistas, que las proposiciones contenido de una regla, determina, de manera interpretativa, e! valor que le
de derecho nunca van sin una interpretación. es o no acordado-", En resumen, es a la moral de la comunidad a la que se
En efecto, e! positivismo es, si no falso, al menos insufuciente. Su error remite la hermenéutica jurídica, a fin de efectuar e! pasaje de una concepción
principal, hasta en H. Hart, es, estima R, Dworkin, e! no abrir la reflexión semántica de! derecho a sus capacidades pragmáticas. .
filosófica al enfoque hermenéutico. Así, retornando una intuición que e! En tercer término, e! papel reservado aljuez y lajusticia pretoriana toman
decano F. Gény había expresado en la doctrina francesa en torno de los años así, en e! Estado liberal tal como lo concibe R. Dworkin, una función ejemplar.
'20 y desarrollándola extensamente, piensa, contra un positivismo estricto En efecto, no es dudoso que e! camino interpretativo sea e! de! juez Hércules
(que probablemente nunca ha existido como tal), que e! "giro interpretativo" -el juez ideal, modelo de todos los jueces de los cursos de Common Law.
es esencial a la filosofía de! derecho. Entonces, no hay nada sorprendente en En la cadena del derecho276, e! juez enuncia una serie de juicios de los que
e! hecho de que, en Law's Empire, retorne la cuestión de la inrerpretación?" da cuenta la teoría narratiuista. Dworkin compara a los jueces con escritores
y confiere al paradigma hermenéutico272 una fuerza que, en nuestros días, que deberían cooperar en la redacción de una novela colectiva escribiendo,
aunque dé lugar a discusión, se constituye en una autoridad. Los hechos y uno después de otro, un capítulo de! libro. Como todo intérprete, e! juez, tal
las situaciones jurídicas, explica extensamente Dworkin, nunca dan lugar a como novelista que tomara la posta para proseguir una obra comenzada por
simples comprobaciones: siempre se interpretan. Las mismas reglas a veces otros, debe prolongar, mutatis mutandis, la escritura de una historia, es decir,
necesitan interpretaciones a la luz de los principios. Desde e! punto de vista agregar su contribución sin traicionar e! sentido de lo que la precede. Así se
epistemológico, esto implica, dice, e! rechazo de una actitud simplemente
"descriptivista" e incluso de una teoría "cognistivista" de! derecho: la prime-
ra es insuficiente; la segunda es excesiva; por carencia o por exceso, ambas
273 Ibid., p.8!.
271 R. Dworkin, Law 's Empire, 1985, cap. IX. 274 Ibid., p.188.
272 "El análisis de la interpretación que e!aboro y defiendo en este capítulo es e! fundamento 275 Cf. R. Dworkin, "La cornplétude du droit", en Controuerset autour de l'ontologie du droit,
de! resto de la obra" (1985, p.50). Sobre este problema de la interpretación ver igualmente PUF, 1989, p.133.
"Law as Interprerarion", en Texas Law Review, 1982, vol. 60, p. 527-550. 276 Cf. Droit et Société, 1985, N° 1, p.51 sq.; cf., igualmente N° 2, 1986.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía moral y política

encuentra salvaguardado en e! derecho e! principio de unidad'?", Para e! juez la pluralidad de las corrientes de pensamiento, hay en las diversas figuras de
ideal, la realidad de! derecho no se confunde ni con e! texto de la ley ni con la filosofía anglosajona un denominador común que nunca se desmiente. A
la regla escrita, las que pertenecen a un estado "pre-interpretativo": e! con- diferencia de las filosofías continentales que, de manera general, permanecen
vencionalismo institucional en e! que e! juez no es más que "la boca de la ley" teóricas y especulativas al punto de tomar, en e! campo político particular-
tiene demasiada rigidez para ser la vía de la justicia. El juez tampoco es e! que mente, un giro doctrinario, los filósofos angloamericanos, siempre ávidos de
se extravía en una casuística punrillista con finalidad puramente pragmática, realismo, se inclinan hacia un análisis que entienden que afina al máximo
con e! riesgo de invocar un poder discrecional que no se lo podría reconocer. mucho más lo que tratan de proponer sin tesis magistrales. Cualesquiera que
Para él, la realidad misma de! derecho pertenece al proceso interpretativo fueren sus divergencias de fondo, concuerdan metodológicamente en rechazar
y post-interpretativo. Entonces, la normatividad jurídica implica recurrir, no sólo los idealismos, sino los postulados a priori que son la clave de teorías
por una parte, a un criterio de coherencia con los precedentes que, sobre e! sistemáticas. Obedeciendo a una tradición bien establecida desde Locke y
punto propuesto por e! espacio litigioso, puede ofrecer la jurisprudencia, y,
Hume, siguen los contornos de la experiencia, no sin correr e! riesgo de per-
por otra pa-rte, a un criterio de conveniencia con la "moral política" de! lugar
derse en las sinuosidades de su desarrollo contingente. Además, y con e! mismo
y de! momento: la sensatez práctica es, según R. Dworkin, más verdadera
espíritu empirista, asignan a sus actitudes heurísticas fines absolutamente
que e! deductivismo lógico.
pragmáticos: la investigación, desde Bentharn, de lo que es útil o eficaz sigue
Es innegable que los análisis de H. Hart y de R. Dworkin dejan subsistir en
siendo e! objetivo principal que prevalece sobre la intención de racionalidad,
la teoría jurídica playas de sombra y que, desde e! punto de vista de la filosofía
de! derecho, con frecuencia presentan una silueta de utopía. En todo caso, dominante, al contrario, en la filosofía de Europa continental.
frente a los grandes sistemas europeos ante todo preocupados por responder A pesar de las diferencias entre las dos tradiciones filosóficas que, de este
a la cuestión de los fundamentos de los órdenes de derecho, abren, para la lado y del otro de los mares, las preocupaciones empiristas por una parte y
comprensión de! universo jurídico, una vía nueva, totalmente distinta de un las exigencias racionalistas por otra parte han especificado, ya no es más "un
camino que no lleva a ninguna parte. Entonces, no hay que sorprenderse de abismo" el que se abre entre ellas. Desde hace algunos años, las investiga- .
que, sobre esta vía, hoy, prosiga e! análisis jurídico. ciones angloamericanas no se ignoran más en Europa; las obras principales
se traducen, aunque fuera con retraso, y su influencia no es insignificante
Conclusión en materia ética o jurisprudencial. Que estás páginas se constituyan en una
Tres siglos de pensamiento anglosajón han marcado en e! campo de la invitación para conocerlas mejor. ..
filosofía práctica vías múltiples y diferenciadas. De Hobbes y de Locke a A. Pero también es posible desear que la filosofía anglosajona, recíprocamente,
Maclnryre o a R. Dworkin, la investigación y e! análisis, la interrogación y la no esté cerrada a la voluntad de orden y de dominio racional cuyos testimonios
reflexión han podido tomar tonalidades e inflexiones diversas; las controversias son los grandes sistemas filosóficos de la Europa clásica. Éstos no deben quedar
han sido numerosas; las críticas han ido, y todavía van siguiendo su buen curso: sólo como objetos de estudio para los historiadores de la filosofía. Proponen
culminan en e! desacuerdo que, hoy, en América, separa a los comunaristas y grandes ideales humanistas cuya potencia es difícil ignorar. Entonces, se puede
a los libertarianos a propósito de los derechos de! hombre. Pero, más allá de desear que la filosofía norteamericana, en lugar de privilegiar la crítica anti-
racionalista de las Luces o las "filosofías de la deconstrucción" representadas
277 "El principio de unidad en derecho como principio de decisión se dirige al juez ya las otras por Heidegger, Michae! Foucault o Jacques Derrida, saque provecho de la
autoridades ancargadas de aplicar las normas publicas de comportamiento de una comunidad
meditación de los grandes sistemas europeos.
política. Les prescriben que lean y comprendan estas, en toda la medida de lo posible, como
si fueran la obra de un solo autor, la comunidad personificada, expresando una concepción En verdad, a la hora en la que se bajan las fronteras, es a un diálogo y a la
coherente de la justicia y de la equidad. Esto implica el criterio siguiente de lo que hace el complementaridad de las perspectivas a los que debería abrir un conocimiento
derecho: una proporción de derecho es verdadera si aparece como la mejor interpretación del mutuo y recíproco de las tradiciones anglosajona y europea, principalmente
proceso jurídico en su totalidad, comprendiendo a la vez el conjunto de las decisiones esenciales
ya tomadas y la estructura institucional, o si ella resulta de tal interpretación" (¡bid., p.5!).
en e! campo de la filosofía práctica.

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111-La filosofía del lenguaje

10 sección
Lógica, lenguaje y filosofía

Por Francoise Rivenc

Introducción
Aunque sea cuestión del pasado, las páginas que siguen no pretenden ser
un estudio histórico del desarrollo de la filosofía analítica de 1900 a 1950. El
trabajo de un historiador estaría: sometido a restricciones metodológicas de
otro orden; sobre todo, debería relacionar acontecimientos y recordar fechas,
discutir las influencias y las filiaciones, describir los paisajes intelectuales y
teóricos según las periodizaciónes propuestas, evaluar la importancia relativa
de las obras y de las corrientes de pensamiento. No se intentó nada de todo
eso (por ejemplo, prácticamente no se trata acerca de la filosofía de G. E.
Moore en este estudio, a pesar de la influencia que su obra y quizá sobre
todo su enseñanza ejercieron sobre la filosofía inglesa; no se encontrarán
descripciones de la enseñanza de Wittgenstein en Cambridge, etc.). Delibe-
radamente, elegí privilegiar un pequeño número de temas y de problemas
filosóficos, con la idea de que eran particularmente pertinentes todo a lo
largo del período estudiado: la constitución progresiva de la idea del análisis,
las difíciles relaciones que se puedan establecer entre lógica (u ontología for-
mal) y teoría del conocimiento, el impacto del convencionalismo sintáctico
sobre las presuposiciones empiristas ... Por supuesto habrá fundamento para
excusar diversas omisiones, para discutir lo que está en primer plano. Al
fin de cuentas, destacaré la siguiente observación: una preocupación por la
exhaustividad (suponiendo que tuviera algún sentido) correría el riesgo fatal
de hacer periodismo filosófico.

155

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

Los temas y problemas aquí valoramos son de filosofía general: los desa- se han presentado regularmente como tantas extensiones de métodos y de
rrollos propiamente técnicos que con frecuencia estuvieron en el origen de procedimientos que ya habían hecho la prueba de su fecundidad en un campo
su elaboración, sobre todo en lógica matemática (tomando este término en de aplicación más limitado. Pero al mismo tiempo, el sentido original del
su más amplio sentido), apenas son evocados aquí o allá. Esta posición adop- análisis ha sido modificado profundamente; por una parte, la preocupación
rada de no-tecnicidad estaba impuesta por el marco forzosamente limitado por las cuestiones clásicas de la teoría del conocimiento volvió al primer
de una introducción. Incluso ateniéndome a la filosofía general, no traté de plano, bajo la influencia, ya, de un cambio de orientación del pensamiento
resumir las argumentaciones, con frecuencia complejas sostenidas a propósito de Russell entre 1910 Y 1924 (fechas un tanto arbitrarias, pero que tienen el
de talo cual problema; ¿se puede formular el principio de verificación de mérito de fijar las ideas); yen este mismo movimiento, las presuposiciones
manera satisfactoria? ¿se pueden considerar como analíticos los enunciados empiristas ampliamente lo han llevado- en el seno del movimiento que ha
lógico-matemáticos y en qué sentido? Estas preguntas, que han hecho correr dominado la filosofía analítica hasta 1950, el positivismo lógico. Por otra
mucha tinta durante el período estudiado, son demasiado serias (y dema- parte, sin embargo, las preocupaciones referidas al marco conceptual previo
siado difíciles) como para que su tratamiento se expida en algunas palabras. a toda descripción teórica de una región del ser, sería esta región particular
En tales casos, antes que caricaturizar sus considerandos, me contenté con que es el fenómeno del conocimiento, en el primer plano del pensamiento
evocar/os, esforzándome por insistir sobre los contextos teóricos en los que del primer Russell (para quién la parte esencial de la Lógica era, para emplear
esas preguntas se habían impuesto. otros términos que no fueran los suyos, a la vez "ontología" y "apofántica"
Incluso así limitado, el proyecto de hacer un poco inteligible una expansión formales) han quedado vivas, principalmente en el pensamiento de Carnap
de pensamientos que se extiende sobre unos cincuenta años es muy ambicioso; (donde son susceptibles de entrar en conflicto con la perspectiva empirista);
me consuelo de las inevitables imperfecciones de este trabajo, esperando que pero profundamente modificadas, devenidas cada vez menos "ontológicas"
incluso si todo lo que sigue no es exactamente verdadero, no escribí nada que y cada vezmás "lingüísticas", en el marco de un convencionalismo que no
fuera verdaderamente falso. retiene más de la exigencia de una filosofía primera que la idea de que hay
"cuestiones externas", y que éstas son sin contenido teórico". El naturalismo
En un aforismo célebre del Tractatus logico-philosopbicus, Wittgenstein científico de Quine, heredero del pragmatismo americano, es más una rup-
comenta la idea según la cual la filosofía es (o debe ser) una crítica del len-
guaje y agrega: 2 Que por el momento sea suficiente la caracterización de estos presupuestos por la idea de que
últimamente toda asignación de significación remite a la experiencia sensible. En este sentido,
"El mérito de Russell es el de haber mostrado que la forma lógica aparente del Russell nunca ha sido un empirista completo: incluso si está preparado para admitir que la
enunciado no es necesariamente su forma verdadera" I significación de los términos generales del lenguaje se descubre en el curso de un proceso de
aprendizaje que aísla aspectos de la experiencia, no excluye que al término de este proceso se
En realidad, no se podría comprender el poder de fascinación que tuvo produzcan operaciones de abstracción que nos permitan captar conceptos o universales. A
propósito de la presuposiciones empiristas, Hao Wang destaca que lo que une a Carnap y a
durante unos treinta años la idea de que la filosofía debía, a partir de ese
Quine es más importante que lo que los divide: "Lo que es fundamental, pienso, no son los
momento, dedicarse al "análisis lógico" del lenguaje, o era en esencia una dos dogmas de la analiticidad y del reduccionismo sobre los que se oponen, sino el rechazo
actividad cuya expresión "clarificación del sentido del lenguaje" describía de de cualquier autonomía del conocimiento conceptual sobre el que ellos concuerdan" (Hao
la mejor manera la tarea (y delimitaba las ambiciones legítimas), sin volver Wang, 1986).
3 SÍ, se trata de una sensibilidad preservada al escrúpulo de una filosofía primera, dado que la
al comienzo de esta historia. Para lo mejor o para lo peor, un cierto número
tesis de Carnap vuelve a sostener que no hay auténtica cuestión teórica más que la interna, en
de análisis conceptuales efectuados por Russell (no sólo por Russell única- el interior de un marco conceptual ya fijo. Simplemente, este marco no se testimonia sobre una
mente, por supuesto; pero el papel fundador que la filosofía analítica le ha "estructura lógica del mundo", y sólo es asunto de elección de convención, de conveniencia
atribuido está en gran parte justificado) han sido considerados como para- (cf. Carnap, 1950). Por lo demás, Quine no se equivocó: antes de enrolarse en el marco de
digmáticos de los trabajos filosóficos del futuro. Los programas anunciados una lucha contra el "mito" de la significación, su desconfianza con respecto al concepto de
analiticidad esencialmente tenía por función la descalificación de la idea de filosofía primera,
a través de la forma particular que había tomado en Carnap; las primeras lineas y el último
I Wittgenstein, 1922,4.0031 parágrafo de Quine 1951 son esclarecedoras a este respecto.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

hoy su estudio otro interés que no sea e! histórico? Con buenas razones se
tura con esta herencia filosófica, que con e! conjunto de! positivismo vienés, puede desconfiar de un exceso de generalidad, contrapartida inevitable de la
de! que ciertas variantes (Neurarh en particular) prefiguran ampliamente las formulación de un programa global. Pero quizás el régimen de! pensamiento
grandes opciones de Quine. A la vez que objeto más inmediato de! análisis exige, justamente, que los análisis locales y los pasos efectivamente realizados,
(porque las verdades conocidas se inscriben en enunciados), instrumento d~ sean e! objeto de una nueva consideración generalizante, y de extrapolaciones
la investigación (la gramática es uno de nuestros únicos guías, dirá Russell, en que solas, se cree, pueden darles valor.
la búsqueda de la forma lógica), y una vez reconstruido, purificado, devenido Sea lo que fuere, se ganará en comprensión llevando estas perspectivas
transparente, té/os de la actividad filosófica en la forma ideal de un "lenguaje programáticas a su fuente: más allá de la expresiones en las que los autores
lógicamente perfecto", e! lenguaje está evidentemente omnipresente en todas tratan de fijar su concepción de lo que debe ser la filosofía: "análisis", "in-
las etapas de esta historia; tan omnipresente, parece, que e! sentido mismo vestigación de la forma lógica", "reducción epistemológica", "reconstrucción
de su presencia, tal como estaba originalmente determinado, terminó por racional", "búsqueda de! sentido", etc., este gesto permite encontrar e! valor
oscurecerse; que la filosofía analítica haya podido realizarse en e! proyecto de inaugural de los ejemplos.
una teoría empírica de la significación Iingüísrica- sólo es un signo entre otros Siempre hay algo arbitrario para aislar, en e! seno de! contínuo histórico,
de esta auto-interpretación retrospectiva. Uno de los hilos conductores de las un punto de partida. No obstante, la invocación casi ritual de la que fue
observaciones que siguen quisiera ser la preocupación por clarificar e! sentido durante mucho tiempo e! objeto en la tradición analítica justifica que se
de la expresión por lo menos ambigua: "filosofía de! lenguaje". vuelva al artículo que Russell publicó en 1905, "On Denoting": la "teoría de
Como antaño los sistemas, los programas filosóficos pasan de moda (más las descripciones", cuyo espíritu incorporó Russell en la filosofía de las mate-
que lo que se los refuta: los intereses se desplazan, una nueva manera de ver máticas a la obra en los Principia Mathematica, introdujo, indudablemente,
las cosas parece más prometedora que la repetición de tesis cuyo poder in- a la filosofía contemporánea por nuevos caminos.
novador se ha agotado). Así ha sido, en e! curso de medio siglo, para los dos
grandes programas en los que sucesivamente se ha encarnado la tradición
1. Dos ejemplos de análisis: Descripciones en los enunciados
analítica: e! atomismo lógico, esta "suerte de metafísica, decía Russell, que
emergió como un reflejo de la filosofía de las matemáticas"! de la que se puede aritméticos
confrontar la versión russelliana con la de! Tractatus (que no es más que una Se puede encontrar en tal manual de aritmética la definición de la operación
figura de ella, la más brutal pero también la más coherente en su afirmación inversa de la adición formulada de la siguiente manera: sean dos números n y
de que e! atomismo lógico no se puede decir, pero se muestra en, o a pesar m tales que n sea superior o igual a m: por definición, n-m es e! número d tal
de, e!lenguaje).Y e! empirismo lógico, al que, se dice, Quine habría dado un que m + d = n. Como lo hace observar Russell, las expresiones de la forma "el
golpe fatal con e! artículo de 1951, "Two dogmas of empiricism"6.¿Presenta objeto tal que ... " se utilizan corrientemente en las definiciones matemáticas?

4 Tal es, si comprendo bien, e! programa de Davidson, por ejemplo: "El principal y último análisis al no tener como finalidad la exhibición de la estructura lógica de los hechos, sino la de
objeto, si no e! único, de la filosofia de! lenguaje es la comprensión de los lenguajes naturales. curar las enfermedades filosóficas originadas por no comprensión de ciertos hechos de lenguaje
( ... ) Si una teoría semántica pretende aplicarse, incluso esquemáticamente a un lenguaje (versión "terapéutica' de! análisis); y 2) En sus medios, por la aplicación de los dos "slogans":
natural, entonces debe ser de carácter empírico, abiertas a los tests" (In Deftnce o/ Conuention "[No buscar e! sentido, sino investigar sobre e! uso!", y: "¡Cada acto de lenguaje (statement)
T" 1973, en Davidson, 1984). tiene su propia lógica!" (Una buena presentación de esta orientación, con la dosis de entusiasmo
Un síntoma interesante de esta evolución es la jerga de la oposición entre la perspectiva de una
inevitable cada vez que sucede una "revolución en filosofía", está dada por Urmson, 1956) Por
filosofía de! lenguaje "aplicada': Por lo que hay que entender la idea de hacer servir e! estudio lo demás la decisión de detenerme en la mitad del siglo, sacando partido de! hecho de que
de! lenguaje para la resolución de algún problema filosófico. Se asiste aquÍ a un verdadero "Two Dogmas", reputado como e! cierre de! empirismo lógico, es casi contemporáneo con e!
cambio de punto de vista, dado que Russell habría visto en un estudio "puro" de! lenguaje, de artículo de Strawson "On Referring" (que también él pretende romper, aunque en otro estilo,
la filosofía, justamente, aplicada. con los errores de! pasado) me dispensa de abordar esta tercera versión de! análisis lingüístico.
5 Russell, 1918 y en último lugar, pondré como argumento la incompetencia.
6 Se me perdonará que no llegue a considerar un programa filosófico de alto vuelo, a poner 7 Como Russell allí insiste en 1957 en su respuesta al artículo de Strawson, en la que reconoce
sobre e! mismo plano que los dos precedentes, la así llamada "filosofía de! lenguaje ordinario", que uno de los ejemplos tomados en 1905, "e! actual rey de Francia es calvo", podría prestarse
refutada como para reemplazar a la antigua concepción de! análisis: 1) En sus objetivos, e!

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

(incluso si por supuesto se los encuentra también en el lenguaje de todos los -Cualquiera que fuere el resultado del análisis, según Russell no había dudas
días) y es por esta razón que el análisis de tales expresiones toma su lugar en la de que tales expresiones fueran portadoras de un sentido independiente. No
filosofía de las matemáticas. Se presenta una primera pregunta en el marco de obstante, para no citar más que una de las dificultades menos unidas con las
la reconstrucción de las matemáticas según las exigencias del rigor axiomático presuposiciones del marco conceptual que configura el estilo de investigación
("axiomático" toma aquí su sentido antiguo, de teoría interpretada, los térmi- de los PrincipIes, ¿cómo comprender, en la hipótesis de un sentido indepen-
nos primitivos se suponen incluidos) llevado hasta la formalización, es decir, diente unido a la composición de la expresión, fenómenos de "sensibilidad
bajo la forma de un sistema cuyas reglas de lógica, y por lo tanto las reglas de al contexto" que hacen que, por ejemplo, en:
escritura o de formación de expresiones, estén especificadas explícitamente
(el segundo rasgo es un requisito exigido por el primero): ¿se debe admitir la Todo instante está precedido por un instante,
noción expresada por el operador de descripción" como una noción primitiva
la expresión "un instante" manifiestamente no tiene la misma significación
del sistema matemático construido? Y si se piensa que la noción expresada por
que en el enunciado:
"el" puede y debe ser definida, ¿qué forma debe tener tal definición?
En su primera gran obra, los Principies o/ Mathematics, Russell no había Un instante precede a todo (otro) instante,
tomado una decisión sobre el carácter definible o no (matemáticamente ha-
blando) de esta noción, pero pensaba que "el.,," mostraba el mismo tipo de ya que el primer enunciado afirma precisamente que no hay comienzo
análisis filosófico que las expresiones como "un número", "algún instante", del orden temporal? Naturalmente, las cosas no son tan simples: Russell tenía
"todo hombre", en la medida en que, semejantemente construidas (un "apli- los medios para complicar hasta un cierto punto la teoría para dar cuenta
cador" puesto sobre un término conceptual), parecen depender del mismo de la diferencia". Pero otra hipótesis, por un momento esbozada por Russell
análisis semántico: a partir de un concepto, permiten "designar" uno, unos, desde 190), consistía en suspender la dificultad considerando que ciertos
todos los, objetos(s) que caen bajo el concepto, y en el caso de "el", el único enunciados equivalentes a enunciados que contienen las así llamadas expre-
objeto (suponiendo que exista) que satisface el concepto. En el lenguaje de siones denotativas podían servir como "definición" (sin duda en algún nuevo
los PrincipIes, se trataba de expresiones "denotativas", y el análisis filosófico sentido de "definición", aún no ternatizado como tal) de estas expresiones:
debía clarificar las competencias de este poder de denotación. Para tomar el ejemplo más simple: la equivalencia de:

a confusión; más valdría, para captar el punto de análisis, tener en mente ejemplos matemá- Todo hombre es mortal
ticos: " la raíz cuadrada de - 1", " el entero que precede inmediatamente al segundo número
perfecto", etc. Estos ejemplos, en efecto, tienen el mérito de disipar toda ambigüedad sobre y de la implicación formal (utilizando libremente la notación de los
las intenciones del análisis de Russell: "Mi teoría de las descripciones nunca pretendió ser un Principia):
análisis del estado mental de los que pronuncian enunciados que contienen descripciones"
(Russell, 1957). Recordar el contexto matemático igualmente tiene el mérito de subrayar que (x) (si x es humano, entonces x es mortal),
no se trata en absoluto del análisis de las convenciones que regulan el uso de las descripciones
en el lenguaje de todos los días, sino del análisis de la significación de fragmentos de un len- ¿no podría ser concebida como una "definición" de "todo hombre", que
guaje de uso teórico.
permita evitar las dificultades del análisis de su significaciónj"?
s El equivalente en la notación simbólica del artículo definido del lenguaje ordinario. En la
notación del los Principia" (Lx) (<j>x) »se lee entonces: " el x tal que <j>X». Frege, por su parte, En 1905, Russell decide, en efecto, cortar por lo sano. Y lo hace adop-
había elegido tomar como noción primitiva de la ideografía una función, consignada" 11; », tando la interpretación más radical de su sugerencia más bien vaga de los
que asocia a la extensión (en tanto que argumento de la función) de un concepto bajo el cual cae
uno y sólo un objeto, este objeto en tanto que valor de la función, y la extensión misma si algún 9 Cf. sobre estas cuestiones el capítulo V de los Principies (Russell, 1903).
objeto, o varios objetos (no) cae(n) bajo el concepto (con una inexactitud sin consecuencias) \O La idea de que equivalencias entre enunciados pueden constituir definiciones contextuales (in
que se atiene a que la función 11; está definida para rodo objeto). Frege observa, en § 11 de las use) de expresiones (cuyo análisis formula el problema) que figuran en uno de los enunciados
Grundgesetze, que aquí tenemos un sustituto del artículo definido del lenguaje ordinario, que de un par de enunciados equivalentes, esta idea propuesta con un gran futuro en el marco de
permite formar" nombres propios" a partir de " palabras de conceptos", como" la raíz cuadrada la merodología reduccionista (cf., por ejemplo, Carnap, 1928) es, según mi conocimiento,
positiva de 2" a partir del término general "raíz cuadrada positiva de 2" (Frege, 1893). sugerida por primera vez en § 87 de los Principies.
LA FILOSOFíA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

años precedentes: no se trata de una cuestión, parece, de "definición" (es en la Introducción de los Principia, las descripciones definidas finalmente
decir, de introducción de nuevos símbolos que se den por la estipulación van a hacer la excepción a la regla de completa eliminación: e! operador de
de expresiones ya emitidas). Se trata de la eliminación pura y simple de los descripción es en un sentido eliminado, ya que se pueden parafrasear los
enunciados que contengan expresiones denotativas en favor de enunciados contextos donde figuran, pero sin embargo, es reintroducido en e! lenguaje
que no las contengan más (pero que contengan expresiones de cuantificación por una definición (en e! sentido habitual donde un nuevo símbolo, llamado
que unan variables) y admitidas por hipótesis que expresen la significación e! definiendum, es introducido por una definición como una abreviación de
verdadera de las primeras: un complejo de símbolos cuyo sentido ya es conocido, o definiem), aparte de
esto que la paráfrasis de! enunciado entero juega e! rol de definiem, se trata
"Todo, nada y algo no se conciben como que poseen una significación aisla-
de definición con textual. Por tales definiciones, e! operador de descripción
damente, sino que se asigna un sentido a toda proposición donde figuren estas
finalmente es reintroducido en e! lenguaje de los Principia a título de "símbolo
expresiones. Tal es el principio de la teoría de la denotación que quisiera defender:
las expresiones denotarivas nunca tienen significado por sí mismas, pero toda incompleto". Sea f..un contexto cualquiera (paso rápidamente, porque estas
proposición en la que figuran tiene significado."(Russell, 1905) cosas son muy conocidas); se tendrá la definición:

En este marco general, los enunciados que contienen una descripción f {(r.x) (<j>x)} = 3y(Vx( <j>x +-lo X = n/> jy).
definida son semejantemente "reducidos" a enunciados que no la contenga
más. Por ejemplo, el verdadero significado ("the real meaning", dirá la Intro-
Realmente este gesto se iba a revelar como decisivo para el futuro, porque
ducción a los Principia) del enunciado:
inauguraba una nueva comprensión de las definiciones, la que se expresará
El autor de Waverley* es escocés en e! slogan: ¡definir es eliminar! Para Frege, una definición (cuando no se
trata pura y simplemente de una definición "nominal" por la cual una nueva
es exhibida por el enunciado siguiente (o mejor, por el enunciado que palabra o símbolo convencionalmente está introducido como abreviatura),
afirma que la "función proposicional" que figura aquí abajo entre llaves es a una definición en el sentido de un análisis del sentido familiar pero poco claro
veces verdadera): de un término ya en uso, es esencialmente una reconstrucción, a partir de
nociones más primitivas, y según modos de encadenamientos conceptuales
Existe un x tal que {para todo y, y ha escrito Waverley si y solamente
repertoriados, de la entidad o del concepto analizado'>. La decisión tomada
si y es idéntico a x, y x es escocés}.
por Russell de mantener en e! formalismo al operador de descripción, in-
No obstante, las cosas no van a quedar exactamente así. En 1905, las troduciéndolo por definiciones que parafrasean sus contextos posibles y no
expresiones denotantivas indefinidas y las descripciones definidas son tratadas le dan entonces un sentido aisladamente, sugirió la idea general de que las
con un igual descrédito: pura y simplemente reducidas, es decir, eliminadas por definiciones, y en particular las definiciones contextuales, muestran que las
la paráfrasis con textual (es decir, la reescritura de los enunciados donde ellas pseudo-enridades definidas (los significados de los símbolos) finalmente no
figuran). Yen lo que se refiere a las expresiones indefinidas, Russell no volverá son más que ficciones gramaticalmente cómodas. Una mala gramática induce
sobre su eliminación: la notación canónica de la cuantificación es suficiente
a diferencia de los verdaderos nombres propios, no son auténticamente referenciales; incluso
para el trabajo de la referencia indeterrninada'". Al contrario, como se lo ve cuando tienen una denotación, es decir, cuando existe un objeto que satisface la descripción,
no designan este objeto (cf Kaplan, 1966). Pero el punto aquí es el siguiente: una entidad
11 David Kaplan insistió sobre esta diferencia de tratamiento, cuyos motivos nunca han sido presumida (la significación de "el...", no digamos más aquí) se descubre que sólo es espejismo
explicitados por Russell, entre las expresiones denotativas indefinidas y las descripciones de- lingüístico, unido a la gramática de superficie de un enunciado.
finidas: i ni Russell, ni nadie, observa, nunca consideró seriamente la idea de reintroducír las 12 Se encontrará uno de los más bellos textos de Frege sobre las definiciones en los Nacbgelassene
expresiones indefinidas en el formalismo! Además, Kaplan vió allí un motivo de desacuerdo con Schriften (póstumos) (Frege, 1%9), con el título de "Logic in der Marhematik", Frege propone
la idea central que preside al análisis russelliano de las descripciones definidas: la idea de que la distinción entre la definición constructiva (puramente nominal) y la definición analítica,
o reconstrucción rigurosa de un sentido ya dado, aunque en general captado confusamente y
. Waverley es la primera novela de Walter Scott, publicada en 1814; N. del T. vagamente circunscripto; reconoce, además, que esta terminología no es satisfactoria.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

a una mala ontología, y una buena gramática (la gramática lógica) permite La influencia, directa o lejana, de! hallazgo de las definiciones contextuales,
ventajosas economías. Tal fue la lección que Russell retuvo de la famosa Teoría en efecto, fue inmenso, al punto que a veces se pueden encontrar despro-
de las descripciones y, después de él, toda la tradición analítica. Antes de que porcionadas la realidad de la introducción de! operador de descripción en e!
e! empirismo llegara a acentuar esta tendencia, una cierta comprensión de formalismo de los Principia, y las perspectivas que la filosofía analítica creyó ver
la reconstrucción racional, bastante inesperada, hay que decido, en la esfera allí':'. Evoquemos algunos aspectos de esta influencia, eligiendo expresamente
de la filosofía matemática, conducía al pensamiento sobre e! camino de la desarrollos pertenecientes a esferas de pensamiento diferentes.
eliminación y de la austeridad. Como evocado por Russell en las líneas citadas más arriba, e! análisis de las
Tal fue e! impacto, desde después de 1905, de la reflexión de Russell sobre descripciones de finidas, digamos, ordinarias, parecía, además, de naturaleza
las descripciones definidas. Quizás no sea inútil citar extensamente un texto tal que podía permitir resolver cuestiones filosóficamente irritantes como
elaborado veinte años después, en e! que Russell muestra cómo la Teoría de las ésta: de qué hablamos cuando decimos (con verdad, parece):
descripciones llevaba en germen e! desarrollo futuro de! Atomismo lógico:
El actual rey de Francia no existe,
"Una máxima heurística muy importante cuya experiencia nos ha mostrado, al
Dr. Whitehead y a mí mismo, que es aplicable en lógica matemática, y que luego o (la consideración de objetos imposibles o dotados de atributos contra-
hemos aplicado en diferentes dominios, es una forma de la navaja de Occam. dictorios haciendo más difícil aún escapar a la dificultad, admitiendo alguna
Cuando un conjunto de entidades supuestas tiene propiedades lógicas muy "sustancia" de! actual rey de Francia más allá de la existencia):
precisas, se confirma que en numerosos casos las entidades supuestas pueden
se reemplazadas por estructuras puramente lógicas constituidas por entidades El cuadrado redondo no existe.
que no tienen estas propiedades (... ) El principio puede ser formulado así:
'Tanto como es posible, reemplazar las inferencias a propósito de las entidades oaún (invita a tratar los nombres propios de los personajes de ficción
desconocidas por construcciones a partir de entidades conocidas' (... ) Un muy como descripciones disfrazadas):
importante ejemplo de aplicación del principio es la definición dada por Frege
de! número cardinal de un conjunto de términos' como es la clase de todos los Hamlet no existe.
conjuntos equivalentes al conjunto en cuestión. (... ) Asíun número cardinal "

es la clase de todas las clases equivalentes a una clase dada. Esta definición deja
sin cambios a los valores de verdad de todas las proposiciones en las que se trata como e! conjunto de las proposiciones de! que se ha partido, una vez que estas proposiciones
de números cardinales, y evita tener que inferir la existencia de un conjunto de han sido convenientemente re-interpretadas, se ha hecho más seguro desde el punto de vista
entidades llamadas 'números cardinales' (... ) Otro ejemplo importante se rela- de la certeza que se puede tener), estos motivos están en oposición manifiesta con otra tesis de
ciona con las descripciones definidas, es decir, las expresiones como 'el número Russell: son las matemáticas ordinarias las que están mejor aseguradas,y su derivación a partir
primero par', 'la actual reina de Inglaterra', 'el actual rey de Francia'. Siempre ha de la lógica, lejos de hacerIas más seguras, transmiten indirectamente (inductívamenre, dice
sido difícil interpretar proposiciones como 'el actual rey de Francia no existe'. Russell) un poco de su certidumbre a los principios lógicos.
La dificultad nace porque se supone que 'el actual rey de Francia' es el sujeto Finalmente, se notará que en e! último extracto, en particular, Russell usa el término "pro-
de esta proposición, de allá la necesidad de suponer que él subsiste, aunque no posición" tanto para designar al enunciado, como para el "sentido" del enunciado, y esto en el
marco de una misma oración.
exista. (... ) El hecho es que cuando las palabras 'el tal y cual' figuran en una
14 Así fue un tiempo en el que, en su juvenil ardor, Ayer pensó en poder extraer la conclusión
proposición, no hay unidad de sentido que les corresponda como constituyente
de que toda la filosofía realmente no consistía más que en definiciones contextuales, sobre
de la proposición, y cuando la proposición está completamente analizada las
el modelo de la teoría russelliana de las descripciones: "Las proposiciones de la filosofía no
palabras 'el tal y cual' desapareceri'T'
son factuales, sino de un carácter lingüistico (... ) Expresan definiciones, y las consecuencias
formales de estas definiciones. Y,entonces, podemos decir que la filosofía es una provincia de
13 Russell, 1924. Russell,en el pasaje dedicado a Frege, parece que no advirtiera que tratándose la lógica. (... ) El filósofo, lo hemos dicho, fundamentalmente está ocupado en suministrar,
así está sustituyendo su propia comprensión de las definiciones como eliminación de entidades no definiciones explícitas, sino definiciones contextuales (in use)" (Ayer, 1936, cap. II y III).
sospechosaso inútiles, con la comprensión que ciertamente tenía Frege:Fregeera todo, imenos Es verdad que en la introducción a la reedición de 1946, Ayer reconoce de buen grado que
"reduccionista"]. exageró a propósito de esta cuestión: y sin duda este texto no merecía ser círado.jsi no fuera un
Por otra parte, como se verá más adelante, los motivos invocados por Russellpara justificar testimonio desconcertante del entusiasmo que pudo provocar la "ideología" de las definiciones
la navaja de Occam (se evita la duda que puede relacionarse con el paso inferencial, tanto contextuales!

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

En efecto, parece que reencontráramos la antigua dificultad reconocida "Los sustantivos son totalmente inmaterial es en lo que se refiere al problema
por Platón, de alguna manera el tener que concordar un poco de ser con el ontológico" 19
No-Ser, no sería más que para decir en verdad que no es. Aplicar a todas estas
expresiones la paráfrasis usual de las descripciones definidas revela que no Hasta aquí, todavía sólo se trata de expandir el alcance filosófico de cierta
nombrábamos nada, a pesar de las apariencias, lo que rechazábamos verda- técnica de eliminación. Está claro, por ejemplo, que Quine trató de utilizar
deramente después de la existencia: no estamos obligados a estar de acuerdo una nueva generalización de la idea de que "significar no es nombrar" en el
con que hay tantos objetos en la realidad como hay objetos-del-discurso. Es marco de una estrategia de eliminación, dirigida esta vez contra los univer-
así como Russell pudo decir, lapidariamente, que la teoría de las descripcio- sales, conceptos o atributos: más precisamente, se trata de mostrar que cierto
nes había puesto fin a dos milenios de confusión mental a propósito de la argumento en favor de la realidad de los universales, que serían las entidades
existencia 15. nombradas por los términos generales, no es uno de ellos, en la medida en
Los ejemplos de más arriba se referían a términos singulares (grama- que la eliminación de los sustantivos por paráfrasis mostró que se puede
ticalmente hablando) a propósito de los cuales la obligación aparente de explicar el sentido sin apelar a la idea de designación. Esta puesta al servicio
acordarles un designatum_era problemática (por razones que se atienen a lo del nominalismo conceptual de la lección que Quine cree poder extraer de
que Russellllamaba un "robusto sentido de la realidad")!", Pero uno puede la teoría de las descripciones (totalmente extraña a la inspiración original de
estar tentado en generalizar la idea subyacente a todos los sustantivos de una Russelll) probablemente es uno de los dos temas dominantes del artículo de
lengua: la paráfrasis russelliana de las descripciones (explícitas o disfrazadas) 1948, "On What lhere is"20.
explica, en efecto, cómo un enunciado en el que figura un sustantivo puede Pero, en este punto, Quine sustituye la pregunta originaria (¿se pueden
estar dotado de significación aunque el sustantivo no nombre nada'? En el inferir conclusiones ontológicas de la presencia de nombres aparentes?) por
camino de esta generalización, observa, así, que: una pregunta muy diferente: si los nombres no son esencialmente portadores
de la referencia, ¿hay algo, sea lo que fuere, que esté en el aparato gramatical
"Russell, en su teoría de las llamadas descripciones definidas, mostró claramen- de una teoría que sea ontológicamente apremiante, es decir, que especifique
te cómo podemos utilizar de manera totalmente dotada de sentido nombres
un dominio de obj~tos del que la teoría no puede en absoluto prescindir (la
aparentes sin suponer en absoluto que existan las entidades pretendidarnenre
nombradas"18
llamada "ontología de la teoría"), y subsidiariamente que permita imputarle
un "compromiso" ontológico inmanente, entendiendo por ello (por lo menos)
El uso de sustantivos en un lenguaje está liberado así de todo alcance independiente de las opiniones personales de talo cual adepto de la teoría
ontológico: no estamos obligados a admitir la realidad de todo aquello de lo sobre las cuestiones de ontología (opiniones que influyen a lo sumo sobre su
que parece que habláramos. Según la palabra de Quine:

19 Ibid.
15 Cf. Russell, 1946, cap. XXXI: "The Philosophy ofLogical Analysis".
16 Quine observa que, aunque la gramática y el léxico nos enseñan que "Pegase" es un sustantivo,
20 Co~o:~ 10,ve clar~ente en el siguiente pasaje: "McX no puede pretender que los predicados
la historia y la zoología nos enseñan finalmente que "Pegase" no es un sustantivo "en el sentido como roJO o es roJO, que usamos todos, deban ser considerados cada uno corno el nombre de
sernánrico", es decir, que no tiene designatum (Quine, 1939). una entidad universal bien especificada para estar dotados de sentido. Ya que hemos visto que
ser el nombre de algo es un rasgo mucho más especial que estar dotado de sentido. Incluso no
17 Este rasgo de generalización está bien aclarado por Hookway en su presentación del criterio
puede acusamos -al menos no por este argumento- de haber formulado un atributo de pegasear
quineano de compromiso ontológico: " La teoría russeIliana, ¿puede ayudamos a dar un
~,ntroducie~,do:~ predica~o 'pegasear'" (~uine, 1~48). Quine aquí hace alusión al predicado
nuevo paso? (... ) Quine -siguiendo en esto a RusseIl- recomienda un uso similar de la pará-
ser-Pegas o ,o pegasear, que se puede introducir, a falta de otro predicado disponible si el
frasis para eliminar los sustantivos de un lenguaje filosóficamente esclarecedor" (Hookway,
caso se presenta, para eliminar el nombre "Pagase" con la intención de una descripción definida
1988). Una reserva, no obstante: RusseIl pensaba que si los nombres propios "ordinarios"
que se reducirá luego a la manera russelliana. '
debían ser, en efecto, eliminados, un lenguaje ideal debía comportar "nombres propios lógicos"
En un primer tiempo, se trata, para Quine; de mostrar que la presencia de términos generales
ineliminables.
en el lenguaje ordinario no nos obliga al realismo, haciendo un corto circuito en el argumento
18 Quine, 1948. que reposa sobre la confusión entre significar y nombrar.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

manera de "contar" la reoría}"? En los términos de Quine, ¿hay algún límite que queremos comparar desde el punto de vista de sus ontologías respectivas,
para "la inmunidad ontológica" de un lenguaje o de una teoría, inmunidad y: 2) no es una ontología general lo que tratamos de fundar a partir de rasgos
que el movimiento del argumento parece que terminara por asegurar=? distintivos del lenguaje, sino son opciones ontológicas, tácitas o explícitas,
En realidad, sí, y la paráfrasis russelliana de las descripciones muestra las que se trata de clarificar. Por lo demás, Quine es perfectamente explícito
aquí el camino, haciendo aparecer la afirmación de existencia contenida en sobre este segundo punto:
la variable existencialmente cuantificada:
"¿Cómo vamos a decidir entre ontologías rivales? Por supuesto, la respuesta
"Una teoría se compromete con las entidades (y únicamente las entidades) a las no está dada por la fórmula semántica: 'ser es ser el valor de una variable'. Al
que las variables ligadas de la teoría deben poder referir para que las afirmaciones contrario, esta fórmula permite más bien comprobar la conformidad de una
de la teoría sean verdaderas"23 observación o de una doctrina dada con una standard ontológico previo. Vamos
a ver las variables ligadas en relación con las cuestiones ontológicas no para saber
No obstante, a pesar de afirmaciones imprudentes de ciertos comenta- lo que hay, sino para saber lo que una observación, lo que una doctrina, u otra
ristas>, la unión entre la teoría russelliana de las descripciones y el concepto cualquiera, dice que hay ( ... ) Pero lo que hay es otra cuestión"25

de compromiso ontológico no es de consecuencia directa. Todo lo que se


Como lo ilustra el fin del mismo artículo, la idea de comparar a partir de
puede decir es que si se admite el valor y la claridad de lo que Quine llama
un criterio relativamente neutro diferentes teorías, más o menos atractivas de
el criterio de compromiso ontológico (standard o/ ontological presupposition),
talo cual punto de vista, sólo tiene sentido en una perspectiva pragmatista
un lenguaje en el que todos los nombres han sido reemplazados por cuantifi-
en el sentido amplio, donde hay materia para debate sobre lo que puede ser
caciones existenciales es filosóficamente clarificador. Y, por otra parte, como
considerado como un mérito de una teoría (poder predictivo, simplicidad
se termina de ver, la paráfrasis de los nombres sobre el modelo del análisis
conceptual, economía ontológica, etc.). La utilización que hace Quine de la
de Russell permite neutralizar el argumento ontológico fundado sobre la
teoría russelliana de las descripciones es un buen ejemplo de lo que Rorty
invocación de los nombres. Pero no se trata en absoluto de sustituir allí otro
llama la gradual "pragmatización", en el curso de su desarrollo, de la filosofía
argumento ontológico, que concluiría esta vez válidamente del lenguaje al ser. analitica=. .
En realidad, de la investigación russelliana acerca de lo que hay que admitir
en la realidad para que el discurso racional sea posible, hemos pasado a una 25 Quine, 1948.
problemática completamente diferente, donde: 1) no es el "discurso" (la 26 Rorty, 1982, Introducción. A propósito de esta noción de compromiso ontológico, al menos
posibilidad del lenguaje), que es interrogado, sino muchas "teorías" diversas, se pueden destacar los puntos siguientes; las "teorías" de las que habla Quine probablemente
no se comprenden como teorías en el sentido de la teoría de los modelos (teorías formales),
comportando símbolos de predicado no interpretados. Ya que si no, la tesis de la fijación de
21 Este punto está unido en Quine a una cuestión de filosofía de la lógica: dado que la lógica
la ontología por la presencia de variables unidas, comprendida como la determinación de un
está ampliamente identificada con la teoría de la cuantificación (o con el cálculo de los predi-
dominio especificado donde las variables toman sus valores, sería falsa: incluso teorías categó-
cados de primer orden), la teoría lógica no nos induce en tanto que tal a un realismo (ni de los
ricas sólo fijan su dominio en un isomorfismo cercano. Si uno se limita a la consideración de
conjuntos, ni de los atributos y relaciones) en la medida en que las letras de predicados no son
teorías interpretadas, además hay que disponer de un predicado universal, o palabra categorial,
cuanrificables (no son variables). Si "ser, es ser el valor de una variable (ligada)", la ontología
que permita decir de todos los valores de las variables que pertenecen a esta categoría, como
de primer orden sólo contiene individuos. En consecuencia, toda teoría expresada en primer
insiste Carnap (cf. Carnap, 1950), o al menos disponer de un predicado supuesto bien definido
orden sólo se compromete con una ontología de individuos (incluso si la semántica de tal teoría
únicamente sobre el dominio. A falta de tal predicado universal, es difícil decir que la ontología
exige una ontología más rica). Este punto está extensamente explicado en el artículo, "Logic
de la teoría está positivamente fija: afirmar que "hay algo que es un primer número" (ejemplo
and the reification of universals", en Quine, 1953.
de Quine) quizás comprometa la teoría con una ontología que contenga en particular números,
22 La expresión, y la evocación conjunta de la idea de que al fin de cuentas el uso del lenguaje pero evidentemente no excluye que el dominio contenga muchas otras cosas. Parece, en realidad,
estaría liberado de todo alcance ontológico, se encuentra en "On What There is" (Quine, 1953). que las "presuposiciones ontológicas" de la teoría sean más exactamente los compromisos que un
La idea de tal inmunidad, finalmente, es rechazada. observador exterior, desde su propio punto de vista, está obligado mínimamente a prestarle. Este
". Quine, 1948. punto corresponde a lo que sugieren ciertas expresiones de estilo judicial de Quine: podemos
24 Hookway, por ejemplo, afirma que "los enfoques de Quine sobre los compromisos onro- estar convencidos de tal o cual compromiso por la presencia de nuestras variables ... Entonces,
.lógicos constituyen una suerte de corolario de ... la teoría russelliana de las descripciones" se trata menos, contrariamente de lo que dice Quine, de lo que la teoría dice que hay, que de
(Hookway, 1988). lo que un observador exterior puede decir que ella dice; por ejemplo, una teoría que afirme

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

Otro rasgo manifiesto del análisis russelliano era la resolución de los "Las definiciones con textuales precipitaron una revolución en semántica: menos
repentina quizás que la revolución copernicana en astronomía, pero semejante
problemas formulados por el análisis del sentido de las descripciones, para-
en que se trata de un descentramiento. No es más la palabra, sino el enunciado,
fraseando sus contextos, es decir, los enunciados en los que ellas figuran: el
que está concebido como el vehículo primero de la significación. Los términos,
enunciado existencial utilizado como definiens es admitido por hipótesis para como las partículas gramaticales, significan en la medida en que contribuyen
dar significado a la totalidad del enunciado que se analizará, sin dar derecho al significado de los enunciados que los contienen. Este punto no es más obvio
en absoluto a la idea de que la descripción es en sí misma portadora de un que el heliocentrismo propuesto por Copérnico. No lo es, porque, en lo esencial
sentido independiente. Este punto sirvió ulteriormente de soporte a la idea comprendemos los enunciados sólo como construcciones a partir de palabras ya
construidas. Y así es necesario, ya que los enunciados son una variedad poten-
general de que el análisis del lenguaje debe ser prioritariamente un análisis de
cialmente infinita. Aprendemos ciertas palabras aisladamente y, en efecto, como
los enunciados del lenguaje, porque son los enunciados, no sus partes consti-
palabras holofrásticas; aprendemos nuevas palabras en contexto, aprendiendo
tuyentes, las que son las unidades fundamentales de significado. La influencia algunos enunciados breves que las contienen; y comprendemos después los
de la teoría russelliana sobre las consideraciones heurísticas en semántica es enunciados como construcciones a partir de las palabras así aprendidas".
descripta (o reinterpretada) en estos términos por Quine-":
No es el menor interés de este texto de Quine que el de reafirmar el prin-
"existe algo que es un número" no se compromete en admitir cero en su ontología más que
cipio de la primacía semántica del enunciado reconociendo simultáneamente
para un observador que comprende "número" en sentido usual; pero la teoría (admitamos que que no tiene nada de evidente: incluso va al encuentro de las conclusiones que
se trata de los axiomas de Peano) no obliga a nada tan eficaz: e! observador puede entender se podrían extraer de la capacidad humana de comprender nuevos enunciados,
por "números" la sucesión de los números que comienza (digamos) en 2. Pero aun aquí, lo hasta entonces nunca oídos, capacidad que parece explicarse naturalmente
que Quine tiene en vista es menos sin duda la determinación de un dominio enteramente
si se admite que el significado del enunciado está construido, de alguna
especificado que "e! tipo de ontología que adoptamos" (Quine, 1948), es decir, la respuesta a
preguntas que tienen corno fin las categorías de objeto que la teoría está dispuesta a admitir manera, a 'partir de los significados de las partes componentes. ¿No habría
(entidades abstractas y, ¿cuáles: clases, atributos, etc.?). Toda la cuestión de los compromisos por una parte un aspecto de dogma filosófico en este postulado analítico de
ontológicos se despliega sobre un fondo de una posición tornada de parsimonia filosófica: se la primacía del enunciado?
trata de no prestar a las teorías existentes más que lo estrictamente necesario compatible con \.
En la genealogía que ella misma se ha edificado, la filosofía analítica
e! reconocimiento de su verdad. Finalmente, Carnap categóricamente ha rechazado la idea de
un "compromiso ontológico" que estaría implícito en ( o solidario con) la admisión de cierto regularmente atribuyó a Frege la paternidad de este principio (que, como se
tipo de variables: pretende gozar así de una total libertad lingüística, y rechaza, entonces, e! ha visto, la paráfrasis russelliana de las descripciones habría ilustrado, o recu-
"proceso en ontología" que pretendería intentar Quine. A propósito de! " existe" que expresa perado). Sobre la base de esta atribución, se invoca una declaración de Frege,
e! cuantificador existencial, Carnap dice así: "El concepto de la existencia que figura aquí no
que se encuentra en la Introducción de los Fundamentos de la aritmética, en
tiene nada que ver con e! concepto ontológico de existencia o de realidad'TCarnap, 1947, §
10.) La posición de Carnap es coherente con su idea de que las cuestiones categoriales son donde Frege enumera tres principios heurísticos que dijo que había tomado
rigurosamente "externas", y, por lo tanto, no son verdaderas cuestiones teóricas formuladas por como guía en el curso de esta investigación. "lógico-matemática"; el segundo
nuestra "aceptación de una teoría científica". Pero, entonces, ¿ por qué uno debe interesarse de estos principios dice que:
particularmente en los compromisos ontológicos de una teoría? Sin duda aquí hay una tensión
interna en e! pensamiento de Quine entre su posición adoptada de parsimonia filosófica y su "En e! complejo de! enunciado es donde se debe buscar e! significado de las
naturalismo científico. palabras, no corno palabras aisladas'?").
27 Quine, 1981. Según Quine esa teoría es uno de los cinco acontecimientos que jalonan
la evolución de! empirismo moderno (por oposición al empirismo clásico): e! primero es e! expresiones no tienen sentido aisladamente es perfectamente conciliable con la presuposición de
desplazamiento de la atención de las ideas a las palabras. El segundo, de los términos aislados que, en general, la significación del enunciado está construida a partir de las significaciones de
a los enunciados. El tercero, e! desplazamiento de los enunciados aislados a los "sistemas de las palabras componentes (principio vago de funcionalidad de! sentido). Ye! atomismo lógico
enunciados" (teorías ). Luego viene el "monisrno rnetodológico", es decir, la abolición de la construye los "hechos" a partir de los objetos que los constituyen (principio de atomicidad),
división entre analítico y sintético. Y e! coronamiento de este movimiento es e! naruralismo, que justifica e! valor del análisis; corno lo dice Russell en la Introducción al Tractatus: "Las pro-
o la disolución de la idea de una filosofía primera ("Five Milestones of Empiricism", 1975, posiciones presuponen la nominación de los (objetos) simples. De esta manera, se muestra que
en Quine, 1981.) Para Quine e! reconocimiento de la primacía semántica del enunciado es, la nominación de los simples es lo que está lógicamente primero en lógica" (Russell, 1922)
evidentemente, un primer paso hacia la concepción de! "holisrno de! significado". Tal no era, 28 Frege, 1884. Más lejos en el mismo texto (§ 62) en e! momento de aplicar este principio al
ciertamente, la esfera de idea en la que se movía en e! origen Russell: la "prueba" de que ciertas análisis de! concepto de número cardinal, Frege más fuertemente dice: "Es sólo en e! complejo

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Sin embargo, no es en absoluto evidente que Frege haya querido decir lógicamente purificada. Y sería únicamente a propósito de tal lenguaje como
aquí lo que se le ha hecho decir. Si se sigue atentamente el uso que hace Frege se podría describir de manera exacta el proceso de la comprensión descri-
de este principio en el esclarecimiento de la noción de número cardinal, es biéndolo como un proceso que va de las partes al todo, de la comprensión de
posible que sólo haya pensado que el estudio de ciertos contextos cruciales las palabras a la comprensión del pensamiento expresado. Dado el carácter
(por ejemplo, enunciados de identidad o de "recognicíón") era susceptible finalmente del todo enigmático de nuestra comprensión ordinaria del len-
de ponemos sobre el camino de un análisis ( en el sentido fregeano de hacer guaje (lo que llamamos "comprender" en la vida de todos los días), es muy
visible y de reconstrucción de la complejidad lógica de un concepto) del posible que la significación de los enunciados sea aprehendida globalmente,
concepto de número: de todas maneras, tal es el resultado más neto de la sin suponer una precomprensión de las partes componentes ( al menos una
única aplicación del principio que se encuentra, según mi conocimiento, en precomprensión que no sea vaga, o puramente disposicional : lo que es con-
toda la obra de Frege (se trata de comprender la expresión: "la extensión del sonante con la actitud seguida en los Fundamentos, donde la comprensión
concepto equinumérico al concepto P'; y el análisis de esta expresión llega a del contexto es susceptible de ayudamos a clarificar nuestra captación del
la conclusión de que la expresión: "la extensión del concepto equinumérico sentido de la palabra "número cardinal"). Pero esta observación totalmente
al concepto P' articula exactamente su verdadero sentido). Por otra parte, se trivial ciertamente no agota el sentido de la tesis de la "primacía semántica de
encuentra en la obra de Frege una multitud de pasajes en los que se afirma los enunciados", suponiendo que esta tesis tenga el mismo alcance en todos
. que la unidad de significación objetiva que corresponde al enunciado, el pen- los que la sostienen, lo que es muy dudoso. Dummett, por ejemplo, parece
samiento (gedanke), no sólo es función de significados que corresponden a las que de esto hiciera una máxima destinada a configurar toda teoría adecuada
partes del enunciado, sino está compuesta literalmente por estos significados de la significación, en la medida en que permite comprender la significa-
(o "partes del pensamiento"). En ciertos lugares, justamente Frege evoca el ción como la contribución específica de talo cual parte del enunciado a la
argumento que hace decir a Quine que la tesis de la primacía del enunciado, determinación de las condiciones de verdad del enunciado. En tanto que
en efecto, es paradojal, en favor de la idea de que el significado del enunciado en Quine, la tesis de la primacía del enunciado en realidad es solidaria con
es una construcción a partir de los significados de las palabras componentes, una posición negativa con respecto a una teoría de la significación, al menos
como en el texto siguiente: de una teoría que vaya más lejos que el establecimiento del concepto de
"significado estimular" para al menos una clase de enunciados (los llamados
"Lo que el lenguaje puede realizar es sorprendente. A partir de un pequeño
"enunciados ocasionales", o quizás solamente una subclase de entre ellos, los
número de sonidos y de combinaciones de sonidos, es capaz de expresar una
inmensa cantidad de pensamientos, y, en particular, pensamientos que nunca enunciados "observacionales", suponiendo que haya otra cosa distinta que una
aún han sido captados o expresados por ningún hombre. ¿Cómo es posible? diferencia de grado") : primacía semántica del enunciado e indeterminación
En razón del hecho de que los pensamientos tienen partes a partir de las cuales de la traducción van a la par, y es la verdadera razón, por la cual Quine ve allí
son construidas. En estas partes, estos bloques de construcción, corresponden una tesis fundamental de la filosofía analítica. Aquí hay, sin embargo, una
a conjuntos de sonidos, a partir de los cuales el enunciado que expresa el pen-
reapropiación característica de la herencia russelliana, que más es susceptible
samiento es construido, a tal punto que la construcción del enunciado sobre la
de servir a fines muy diferentes".
base de sus partes corresponde a la construcción del pensamiento sobre la base
de las partes del pensamiento"29
30 Cf. Sobre estas cuestiones los § 8, 9 Y 10 de Word and Objea (Quine, 1960).
Por supuesto, la idea de una correspondencia (Abbildung) estricta entre 31 Dummett duda visiblemente en atribuir sin reservas a Frege la idea de que el enunciado
las partes del pensamiento y las partes del enunciado verdaderamente sólo se es la verdadera unidad de significación. Ante las evidencias textuales en favor de la idea de la
composicionalidad, la solución que propone es la siguiente: Frege simultáneamente habría
puede aplicar a un modelo muy idealizado del funcionamiento del lenguaje,
admitido que: "En el orden de la explicación, el sentido del enunciado está primero, pero que
y no puede valer literalmente más que para un lenguaje cuya gramática esté en el orden de la recognición el sentido de las palabras es e! primero" (Dummett, 1973). Esta
distinción sería más clara en la ausencia de equívoco sobre la naturaleza de lo que está para ser
de! enunciado donde las palabras significan algo ibedeuten etwas)". explicado, es decir, sobre e! concepto fregeano de sentido. Es dudoso que e! sentido fregeano
29 Frege, 1969: Logic in der Mathematik. La misma idea está expresada al comienzo de la tercera pueda ser identificado con "lo que los locutores conocen o captan" cuando comprenden las
Investigación lógica, sobre la composición de los pensamientos (Gedankengefoge), en 1923. palabras de su lengua, o que la teoría de! sentido sea esencialmente una teoría de la compren-

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA

manera, son captadas en una intuición conceptual, y que esta intuición nos
Volvamos atrás, a la influencia sobre e! pensamiento de Russell de! análisis
asegura la verdad de! axioma, que despliega e! contenido de estas nociones.
de las descripciones: la reinterpretación de! sentido original de! logicismo
Ésta es la posición de!logicismo original que se puede remontar más acá
bajo la influencia de la teoría general de los símbolos incompletos (o de las
de este primer grado de análisis de los conceptos usuales de la aritmética y
ficciones lógicas). Russell contó muchas veces, como en e! texto citado más
de las demostraciones aritméticas (análisis que permitió aislar términos y
arriba, la historia de esta evolución interna en e! logicisrno-". Un ejemplo
proposiciones primitivas como fundamentos lógicos de los conceptos y de
ayudará a clarificar, mejor que comentarios necesariamente alusivos, e! sentido
los teoremas ulteriormente introducidos o derivados), y procede a una "re-
de las escrituras matemáticas de los Principia bajo esta versión "reduccionista'
construcción" puramente lógica de estos fundamentos. Más precisamente, la
de!logicismo.
tesis de!logicismo es la siguiente: los conceptos que la axiomática de Peano
Consideremos uno de los cinco célebres axiomas de Peano, de los que en
admite como primitivos se pueden reconstruir a partir de conceptos más
un cierto sentido se puede decir que permiten derivar "todas" las proposiciones
simples (en un sentido para especificar de la simplicidad "lógica"), conceptos,
de la aritmética". Este primer axioma (Pl) se puede formular así:
justamente, que, en primera aproximación parecen merecer la calificación
OENC de "lógicos"; y correlativamente, las proposiciones primitivas de! sistema de
Peano se pueden encontrar por derivación según reglas lógicas de inferencia,
Afirmación que se puede traducir al lenguaje ordinario por: "O pertenece a partir de proposiciones aún más primitivas (leyes fundamentales) cuya
a la clase de los Números (cardinales)", o de manera menos precisa: "O es naturaleza de leyes lógicas, aún allí se pueden considerar como altamente
un Número". Comprendido como una proposición primitiva de un sistema verosímil. Re!ativamente a P1, uno prevé, entonces, que las dos nociones,
axiomático para la aritmética usual, P1 contiene los términos primitivos, es O y Número cardinal, sean definidas a partir de nociones anteriores, y que,
decir, no definidos, "O" y "NC", cuya comprensión es presupuesta por la sobre la base de estas definiciones, e! mismo P1 sea hallado como un teorema
teoría (enfocada como teoría en e! sentido estricto, es decir, portadora de en un lugar dado de la cadena de las derivaciones.
su interpretación "pretendida"); dicho de otro modo, se admite que las dos Yen un sentido, la lectura de los Principia Matemática responde a nuestra
nociones (objetos, concepto)' designadas por los términos primitivos, en cierta expectativa. Al principio de! volumen I1, P1 finalmente es hallado como un
teorema de! sistema bajo e! número *101.1134:

sión del sentido (como Dummett lo afirmó en 1973, aunque después haya reconocido que las *101.111-0 ENC
relaciones entre significación y comprensión eran más problemáticas de lo que había creído;
cf. sobre este punto Dummett, 1991). El concepto de significación sufre los mismos equívocos donde e! signo "K" puede ser leído como "es verdadero". La demostración
que la idea de filosofía del lenguaje: ¿se trata de la significación lingüística, o de la articulación
es rápida (por generalización existencial y aplicación de las reglas de! Cálculo
objeriva e ideal de los conceptos que tratamos de captar?
32 En la introducción a la segunda edición de los Principies ofMathematics (1937), después de
proposicional) a partir de dos teoremas anteriormente demostrados:
haber recordado enérgicamente que nunca encontró la menor razón para renunciar a la idea
de la esencial identidad de la lógica y de las matemáticas, Russell escribe:" En la época en * 10 1. 1 1- O = N e' A
la que yo escribía los Principies, compartía con Frege la creencia en una realidad platónica de
los números que, en mi imaginación, poblaban el reino eterno del Ser. Fe confortable, que
es decir, O es el-número-cardinal-de la clase vacía y:
abandoné más tarde a disgusto".
Un relato análogo se encuentra en Russell, 1959, cap. 6 y 7: al término de esta reinterpreta-
ción, ellogocismo es una manera de terminar con estas "entidades metafísicas" que serían los
34 1. I1Ia parte, "Arirmética cardinal", Sección A. Naturalmente, la presentación que aquí se
números.
esboza está simplificada al exceso, en razón de la omisión de todas las complicaciones unidas
33 Evidentemente esta afirmación debe ser sometida a alguna restricción, en razón del teorema
a la teoría de los tipos lógicos; por ejemplo, los números cardinales están repartidos en tipos
de incompletud de Gódel: Gódel, precisamente, mostró en 1930 que existen proposiciones ex-
según el tipo de las clases de las que ellos son el número cardinal (al menos para los cardinales
presables con la ayuda de los términos primitivos de un sistema como el de Peano, y de las que se
"homogéneos"); dicho de otra manera, se hace el uso más liberal de la convención de "ambi-
pueden probar que son verdaderas aunque no derivables (en un sentido razonable de "derivable")
güedad sistemática de tipo".
a partir de los axiomas del sistema. No obstante, este punto aquí no tiene incidencia.

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*100.4 f- (.L E NC == 3 O:(IJ. = Ne' 0:) Hasta aquí, uno tiene ganas de decir, nada más que muy "natural": se
podría decir que, a través de las definiciones, la estructura conceptual de las
es decir, u es un Número cardinal si y solo si existe una clase a tal que u nociones que la axiomática de Peano aceptaba como primitivas se nos ha
es el-número-cardinal-de a. Remontemos ahora en la derivación de *1O1.1: transformado en transparente en su complejidad: la entidad O es una cierta
allí se encuentra, entre otras, la definición explícita: clase, cuyo único elemento es la clase vacía, que ella misma ha sido definida
como la extensión de una propiedad manifiestamente "lógica" (ya que no
*54.01 o =~' A Df. hay más problema que el de la identidad y el de la negación). La noción de
Número cardinal es reconstruida como el dominio de una cierta relación,
que introduce "O" como abreviatura de un símbolo complejo que se puede especialmente la relación:
leer: "la clase de las clases idénticas a la clase vacía", es decir, "la clase cuyo
-.
único elemento es la clase que no contiene ningún elemento"; por supuesto, sm = AA A·
o:y {o: = x(x slmy)}
remontando aún más arriba en la cadena de las derivaciones, se encontrará
una definición de A como el complementario de V, y y esta introducido Es decir, la relación de la clase de los referentes según la relación de
explícitamente así: similitud con una clase Y, y las mismas relaciones son clases (srn es así el
conjunto de las parejas (u.y) que satisfacen las función proposicional "a es
*24.01 Y = ~(x = x) Df. la clase de las clases similares a Y"36. Y la demostración, por medio de estas
reconstrucciones conceptuales, de las propiedades esperadas puede ser con-
dicho de otra manera, "Y" designa la clase universal, especificada por una siderada como una confirmación de que hemos puesto bien la mano sobre
propiedad verdadera de todo objeto: ser idéntico a sí mismo. Yen el camino, la verdadera naturaleza de estas nociones.
se habrán encontrado los dos teoremas: En realidad, las cosas se presentan desde un punto de vista totalmente
A diferente si prestamos atención al siguiente hecho: las entidades definidas lo
*100.1 f-Ne'o:=~(~smo:) han sido en términos de clases y de construcciones de clases (o de extensiones),
pero estas construcciones son puramente ficticias: simplemente, las clases no
(el número cardinal de la clase a es la clase de las clases ~ similares a la existen. Dicho de otro modo: cuando ha sido introducido (por ejemplo) el
clase a), y: símbolo "Y" para la clase universal por la definición:
A
*73.48 f- O = ~(~sm A) *24.01 Df.

a partir de los cuales, por instanciación universal y transitividad de la no debemos pensar que el definiens representa por sí mismo una entidad
identidad, se obtiene inmediatamente *101.135• (llamada "clase universal"). La definición es más bien una regla que nos per-
mite abreviar la escritura de derecha (por el símbolo simple "Y") en todos los
35 Naturalmente, los símbolos "NC", "Ncrz" por su lado han sido previamente definidos
según una cadena de definición, por ejemplo "NC" (para "número cardinal") como e! dominio
contextos en que es susceptible de figurar esta escritura. Pero, y aquí está el
de la relación "ser el número cardinal de una clase dada". Y los teoremas aquí mencionados punto, la escritura: " AX (X = X)«<ver original francés, p. 189»>" nunca
como ejemplos (y elegidos porque permiten derivar casi directamente P1) han hecho el objeto fue el objeto de una definición explícita, que la introduciría como designación
de demostraciones previas. Prácticamente está fuera de discusión el exhibir la totalidad de la
de una entidad determinada. No obstante, si podemos disponer de ella, es
derivación de P1 a partir de las proposiciones primitivas de! sistema, pero las indicaciones
dadas permiten que nos aseguremos, etapa por etapa, de que existe tal deriv~ción. No obstan-
porque disponemos de un esquema general de introducción y de eliminación
te, me parece interesante dar alguna idea, aunque fuera aproximativa, de la manera como los de los símbolos de clases, que nos permite hacer como si hubiera clases, pero
Principia cumplen efectivamente el programa logicista de derivación de los axiomas de Peano que al mismo tiempo revela que no hay nada semejante, porque en el esquema
(¡aunque más no fuera en razón del papel inmenso que ha jugado este paradigma en e! curso
del período estudiadol), 36 Cf. Principia, IIIa parte A, definiciones *100.01 y *100.02.

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de paráfrasis, no aparece más ninguna designación de clase. Además, de este ocupa, por más marcada que haya estado por los Principia mathematica.
esquema de definición contextual, se puede derivar teoremas fundamentales Incluso independientemente de las presentaciones axiomáticas de la teoría
"sobre las clases" (en realidad, que regulan simplemente el uso de estos nuevos
de los conjuntos propiamente dichas, los sistemas de lógica matemática
símbolos), por ejemplo:
inspirados en la teoría de los tipos de Russell (el cálculo funcional de orden
*20.3 f- x E Z"(C:PZ) == c:pX
ro en la segunda edición de los Grundzüge der theoretischen Logik de Hilbert-
Ackermann, el Lenguaje II de Logiscbe Syntax der Sprache de Carnap", etc.)
emplean una jerarquía extensional, a pesar de la ausencia de un símbolo ex-
de manera que (por ejemplo) se demuestre que:
plícito de pertenencia, en el sentido de que las entidades que son los valores
f-VX{XE~(X=X)} posibles de las variables de predicados (siguiendo su orden y su tipo) están
sometidas a un axioma de extensionalidad. Más profundamente, es todo un
resulta por instanciación y aplicación de las reglas del cálculo proposicional estilo de pensamiento "eliminativisra" que pudo adornarse con la autoridad
de *20.3 y del teorema de la identidad: de los Principia: el estilo que podría caracterizarse cómodamente por el slogan
del que Russell terminó por pensar que expresaba la "máxima suprema de
una filosofía científica":

"Cada vez que es posible, sustituir construcciones lógicas con entidades


Se reconoce naturalmente la extensión del paradigma que fue el tratamien- inferidas" 39
to de las descripciones definidas, aplicado esta vez a las extensiones en general.
Pero decir que los símbolos de clases, como las descripciones, eran símbolos La idea de una reconstrucción lógica, de método efectivamente aplicado, se
incompletos (y utilizar esta afirmación introduciéndolos contexrualmenre), había trari~formado en un programa general de análisis aún futuros. Al mismo
esta tesis implicaría una considerable modificación de la filosofía logicista, al tiempo, hacía más compleja la noción de un lenguaje ideal, o lógicamente
mismo tiempo que la eliminación ontológica de las extensiones en general. perfecto, de la ciencia, lenguaje del que los Principia constituían el esqueleto
Ya no se trataba más de encontrar los objetos de partida después de haber lógico-matemático: no más un solo lenguaje, que articule explícitamente las
analizado su complejidad, sino de reemplazar estos así llamados objetos por relaciones lógicas entre los conceptos, sino diferentes niveles superpuestos y
"construcciones" lógicas, operadas a partir de un material más seguro pero en principio intertraducibles, con definiciones contextuales que permitan
mínimo. Y estas llamadas "construcciones" son esencialmente hechos de precisamente pasar por traducción de un nivel a otro: desde el lenguaje de
lenguaje, "ficciones simbólicas", sin que necesariamente se deba pensar que base, en el que sólo figura un pequeño número de términos verdaderamente
tienen un correlato en el ser. El impulso hacia una comprensión puramente primitivos y que gozan de una primacía ontológica (sólo ellos remiten real-
lingüística de todo el aparato conceptual de las matemáticas estaba dado?". mente a entidades, objetos o conceptos), hasta las formas de expresión "de
No obstante, no es la eliminación en tanto que tal de las clases (o de las superficie" (por oposición a la gramática profunda de los enunciados), más
extensiones en general) la que tuvo valor ejemplar para el período que nos manejables antropológicamente, pero desprovistas de ese poder clarificador
del lenguaje de base. Este lenguaje abreviado, en un cierto sentido, se atiene
37 El alcance de la "navaja de Occarn" en lo que se refiere a las clases, y finalmente los objetos al mismo nivel que el lenguaje ordinario (se le puede parecer en ciertas formas
de la aritmética, no siempre es muy claro. Russell a veces ha dicho que no se podía probar,
de construcción, por ejemplo cuando simula un hablar sobre las clases, los
absolutamente hablando, que las clases no fueran más que ficciones, pero que las construccio-
nes a partir de las intenciones (las llamadas "funciones proposicionales") permitían abstenerse
de toda decisión (Principia, Introducción, III). Según esta versión escéptica, las definiciones 38 Hilbert-Ackerrnann, 1938 (la primera edición de 1928 todavía presenta el sistema de la
conrextuales permiten no sólo hacer como si las clases y los números existieran, sino también llamada teoría "ramificada" de los tipos, con el axioma de reductibidad), y Carnap, 1934.
como si no existieran. 39 En Russell, 1917: "The relation of Sense-data to Physics", En este artículo de enero de
Una historia completa de la reducción russelliana de las clases tendría que explicar por qué 1914, el parágrafo titulado "construcción versus inferencia" muestra por qué generalización
la generalización de la teoría de las descripciones le pareció a Russell un medio natural para de un método inventado en filosofía matemática la idea pudo surgir de una "reconstrucción"
resolver las paradojas lógico-matemáticas. Pero esto nos llevaría demasiado lejos. lógica del mundo físico.

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números, y en seguida sobre los "objetos físicos"); pero, a diferencia de este 2. Atomismo lógico y teoría del conocimiento
último, es, si se puede decir apostado sobre el lenguaje de base por las reglas
Curiosamente quizás, la "reducción" de las matemáticas a la lógica no
de traducción. Así nada dice que los enunciados del lenguaje ordinario, en
tenía por objetivo asegurar sobre fundamentos más sólidos la certidumbre
general, son convertibles en las formas de expresión de este lenguaje de base:
matemática: para Russell se trataba de clarificar la naturaleza de las verdades
mucho más, es la posibilidad de tal traducción (al menos ideal) que va a
matemáticas (pero estas verdades eran verdades en si, fueran o no captadas
funcionar como criterio del carácter auténticamente dotado de sentido de
por un espíritu cognoscente), no en absoluto responder al problema de la
los enunciados. Se ve cómo, sobre esta vertiente, podía ubicarse la proble-
posibilidad del conocimiento o de prolongar la investigación cartesiana de
mática del análisis y de la clasificación del sentido, esta teoría del significado
la certeza.P. ¿Por qué? Simplemente porque el cuerpo de las verdades arit-
(meaning), que no tenía mucho que ver, en el origen, con el proyecto de
méticas (en particular) conocidas constituyen e! conjunto de los datos más
una teoría lingüística del significado, y que durante muchos años iba a estar
identificada con la filosofía del futuro40• verdaderos que poseamos y sería insignificante y probablemente imposible
acceder a una certeza superior, que sería en e! regreso susceptible de acrecentar
Pero todavía no estamos allí. Para que los procedimientos inaugurados en
la de las proposiciones aritméticas. La aritmética e!ectivamente forma parte
fundamentos de las matemáticas se transformen en fuentes de inspiración del
de los data más firmes de! conocimiento, y la investigación de los principios
atomismo, luego del positivismo lógicos, es necesario todavía que se produzcan
lógicos, de donde ella sería derivable lógicamente, responde a un problema
dos acontecimientos de importancia capital. Por una parte, se necesita que la
de clarificación de! sentido mucho más que de la preocupación de subrayar
atención se desvíe hacia el "mundo exterior", la realidad del mundo sensible
e! desafío de! escepticismo (los positivistas vieneses tendrán la misma actitud
y la construcción de las ciencias empíricas sobre la base de este mundo; por
ante la física: se acepta la verdad de sus enunciados, es sólo e! sentido de sus
otra parte, es necesario (y este punto es sin dudas aún más importante) que la
enunciados lo que apela a una clarificación). Russell muchas veces insistió
preocupación por la teoría del conocimiento anime nuevamente a la filosofía.
sobre la imposibilidad de un comienzo radical, que haga tabula rasa de los
Estos acontecimientos se han producido, una vez más, en el pensamiento
datos científicos comúnmente recibidos: .
de Russell, antes de desarrollar todas sus consecuencias sobre el continente
{esencialmente, en la esfera de la cultura austro-alemana}", Estos desarrollos "En toda ciencia, comenzamos con un cuerpo de proposiciones de las que esta-
son los que ahora hay que esbozar. mos totalmente seguros. Son nuestras premisas empíricas, lo que comúnmente
se llama los hechos ( ... ) Las proposiciones elementales usuales de la aritmética,
como 2 + 2 = 4 antaño han sido leyes relativamente generales reunidas a partir
40 La idea de que e! lenguaje abreviado juega e! papel de una "interfase" entre e! lenguaje de premisas empíricas; pero ahora han llegado a ser suficientemente obvias para
de base y e! hombre se presenta así en las primeras líneas de los Principia: "Sobre estos dos servir ellas mismas como premisas empíricas. Entonces, tomando por adquirida
puntos (la teoría de las descripciones y la teoría de las clases y de las relaciones), se ha revelado la verdad de la aritmética elemental, podemos investigar el número más pequeño
necesario sacrificar un poco la legibilidad en pro de la corrección. Sin embargo, el sacrificio posible de premisas lógicas más simples de las que se la puede deducir"43
sólo es temporario: en cada caso, la notación finalmente adoptada, aunque su sentido real sea
extremadamente complicado, tiene un sentido aparentemente simple que, salvo en ciertos
puntos cruciales, puede ser en pensamiento sustituido sin peligro por el sentido real". Este
texto anuncia la temática de la clarificación y del análisis del sentido "real" de los enunciados centrales; pero es no menos verdad que el Tractus ha sido releído en una perspectiva epistemo-
de un lenguaje por oposición a su sentido "aparente"; las nociones de "contenido cognitívo", lógica por e! Círculo de Viena: el malentendido parece ser el azar de la transmisión filosófica.
"significación cognitiva", del positivismo lógico se pueden mantener para desarrollos de esta 42 Los presupuestos filosóficos de los Principies of Matbematics sumariamente están tomados de
noción (en una atmósfera empirista nueva); cf. por ejemplo Herbert Feigl, "Logical Ernpirí- G. E. Moore; en el artículo históricamente importante de este último, "The Nature ofJudgment",
cism", en Feigl, 1949. se pueden leer estas líneas características: "Esta teoría ( ... ) rechaza la tentativa por explicar la
41 Como lo destaca con humor Dumrnett, sería más justificado hablar de filosofía "anglo- 'posibilidad del conocimiento', y acepta la relación de cognición a título de datum último o
austríaca" que de filosofía "anglosajona" (Dummert 1991). Un problema más serio se formula presuposición" (Moore, 1900). La posición de Frege sobre esta cuestión era más matizada (cf.
por la cuestión de la preeminencia de la epistemología o de la Lógica (en un sentido amplio) Prefacio a Frege, 1879); pero en la introducción a los Grundlagen, la primacía del problema
como filosofía primera. Como se tratará de mostrar más adelante, hay que distinguir a este epistemológico se rechaza: "La prueba no tiene como único fin liberar una proposición de la
respecto la versión del Atornismo que fue la de Wittgenstein (versión que rechaza absolutamente duda; además permite penetrar en la dependencia relativa de las verdades" (Frege, 1884).
la perspectiva epistemológica), de la versión russelliana, para la cual estas preocupaciones fueron 43 Russell, 1907.

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de las ciencias, tales como se las puede encontrar en el marco de la filosofía


Desde este punto de vista (desde el punto de vista del método, a veces dice
evolucionista, Russell escribe:
Russell, pero absolutamente no desde el punto de vista de los contenidos,
o de la naturaleza de los resultados), el parentesco de las matemáticas y de "Es evidente que roda proposición referida al futuro pertenece por su mismo
las ciencias empíricas es estrecho, y dado que los problemas de evaluación tema a alguna ciencia particular, y que, si se puede confirmar, es según los
de certeza relativa son legítimos (dado que el problema epistemológico está métodos de esta ciencia. La filosofía no es un resumen que llegue al mismo
tipo de resultados que otras ciencias: en tanto que sea una auténtica disciplina,
formulado en términos de justificación, antes que de fundamentos), la certeza
debe tener un territorio propio, y apunta a resultados que las otras ciencias no
de los axiomas en la ciencias llamadas deductivas proviene esencialmente del
pueden ni probar ni refutar"46
hecho de que permiten encontrar el cuerpo de las verdades mejor aseguradas.
Russell otra vez: Naturalmente, esta línea de pensamiento encuentra un eco en el Traetatus
de Wittgenstein:
"La lógica está exactamente en la misma situación que (digamos) la astronomía,
salvo que en astronomía la verificación está asegurada, no por la intuición, sino "4.11 La filosofía no es ninguna de las ciencias de la naturaleza (La palabra
por los sentidos. Las proposiciones primitivas de donde parten las deducciones "filosofía" debe designar algo que está por arriba o por abajo de las ciencias de
de la lógica deben ser, si es posible, evidentes a la inruición; pero esto mismo la naturaleza, y no aliado de ellas)"
no es indispensable, y las razones para aceptadas nunca se limitan a este hecho.
"4.1121 La psicología no está más cerca de la filosofía que las otras ciencias de
La razón es inductiva ... "44
la naturaleza. La teoría de! conocimienro es la filosofía de la psicología"

Todas estas observaciones sobre la prueba esencialmente "inductiva", o


Como se termina de ver, Russell ya había expresado estas ideas antes de la
abductiva, de los axiomas, para subrayar que el problema epistemológico
guerra: el atomismo lógico fue elaborado sobre el fondo de esta determinación
no estaba en el corazón de la empresa logicista'". Pero otra razón aún mas
de la filosofía primera como ontología formal, herencia del combate contra
profunda explica que la teoría del conocimiento no estaba en el centro de las
e! psicologismo de comienzos del siglo XX. Y por poca inclinación que haya
preocupaciones del primer Russell: el fenómeno del conocimiento no es más
para tomar en serio la visión simplificadora al exceso que el atomismo lógico
que un fenómeno humano, que como tal debe ser remitido a su justo lugar,
ofrece del mundo, se le debe reconocer este mérito: mantuvo viva la exigencia
totalmente modesto en la totalidad del mundo; e! problema de! conocimiento,
de un marco conceptual fundador en el que toda teoría -así fuera la teoría
entonces, no es más que un problema de "filosofía aplicada" (por ejemplo, el
del conocimiento- debe articularse.
problema del análisis del juicio o de la creencia, es decir, actos esenciales en
No obstante, aliado de este punto de vista aún dominante, y eventual-
los que se efectúa el conocimiento, que sólo es un problema de aplicación
mente entrando en conflicto con él, se hace evidente un creciente interés
a un fenómeno particular de la teoría general de las relaciones, que es una
de Russell por la teoría del conocimiento en tanto que pasaje obligado de
parte de la "lógica" en el sentido de una teoría pura de las formas posibles
la filosofía: y como la idea de una fenomenología trascendental es absoluta-
de los hechos). La filosofía primera, identificada con la lógica, da pruebas de
mente extraña a Russell (y lo será para siempre), esta teoría del conocimiento
una neutralidad, de una imparcialidad, y de una generalidad muy superio-
necesariamente tomará la forma de una psicología empírica esencialmente
res, separando por principio la primacía de la teoría del conocimiento, tal
"en primera persona", o de una "filosofía de la mente", esta disciplina curiosa
como está instalada desde Descartes en el corazón de la filosofía occidental,
pero que se caracteriza bastante bien por el hecho de no basarse demasiado
y reanudándose con la tradición realista de una ontología general. A propó-
sobre la intuición de los datos inmediatos, la introspección o descripción de
sito de la teoría del conocimiento y de las especulaciones sobre el progreso
los estados mentales, sino que pretende ser una teoría de pleno derecho; y,
44 Russell, 1906.
46 Russell, 1914. Numerosos textos de este período desarrollan la idea de que la primacía de la
45 Con frecuencia observó que Códel sostuvo un punto de vista totalmente análogo con res-
teoría de! conocimiento tiene un aspecto "humano, demasiado humano" que la hace intelec-
pecto a la plausibilidad de los axiomas de la teoría de los conjuntos; cf. En partic~lar R~ssell' s
tualmente sospechosa; desde el punto de vista ético, es una forma de narcisismo antropológico,
Mathematical Logic [La Lógica Matemática de Russell] (1944) y What 1S Cantor s contmuurn
y desde el punto de vista filosófico lleva al idealismo. Estos temas están desarrollados en The
problem? [¿Qué es e! problema de! continuum de Cantor?] (1947 y 1964), en Godel, 1990.
Problemsof Pbilosopby,cap. 15, y Mysticismand Logic, en Russell, 1917.
Para observaciones generales sobre ésta cuestión, cf. Hao Wang, 1986.

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por lo tanto, dar todo su lugar al análisis conceptual, incluso si se trata en la experiencia, se trata de investigar qué tipo de relación (diádica o no diádica
el caso presente de conceptos empíricos (de allí su reivindicación del título por ejemplo, y entre qué pares de identidades se manifiestan) se producen
"filosofía")47. Para comprender con qué esfera de pensamiento se relaciona en los diferentes estados mentales cognitivos: experiencia perceptiva de un
el primer proyecto filosófico de gran amplitud de Carnap (antes, como él "particular" u objeto simple (una mancha coloreada, por ejemplo), experiencia
mismo lo notara, que la influencia directa del Círculo de Viena y de las lec- de un hecho o "complejo" (un hecho es lo que un enunciado articulado puede
turas colectivas del Tractatus se ejerciera sobre él), es necesario decir algunas describir: a está en relación R con b). A esta esfera de pensamiento pertene-
palabras de la versión russelliana del Atomismo lógico, síntesis inestable que cen, igualmente, con el nombre de "teoría de la creencia", las tentativas de
se expresa en los escritos de Russell, digamos, entre 1912 y 1924: de manera Russell para distinguir (las estructuras lógicas que actúan son esencialmente
aproximativa, se podría decir que esta versión se separa de la que presentaba diferentes) experiencia y juicio, en el sentido del acto de juzgar o de creencia
el Tractatus por el lugar que otorga a las preocupaciones epistemológicas por el cual un sujeto afirma que talo cual proposición "es el caso"49. Final-
(además del hecho, por supuesto, de que Russell sugiere, explora hipótesis, mente, se trataba de adoptar una posición (una posición neta mente dualista)
intenta experiencias de pensamiento allí donde Wittgenstein pensaba haber sobre un aspecto del problema metafísico de la relación entre lo físico y lo
"encontrado en lo esencial la solución de los problemas" propuestos}". mental: en la experiencia, la mente tiene el poder de entrar directamente en
La ocasión de esta inflexión fue triple; primeramente se trataba de ampliar contacto con un objeto no mental, esta forma de intencionalidad que es una
el círculo de las preocupaciones iniciales, confinadas en lo esencial en la filoso- característica fundamental y primitiva de lo "mental" como ta150• Antes de
fía de las matemáticas, y de analizar los otros componentes del conocimiento volver al problema esencial propuesto por estas investigaciones en psicología
humano: experiencia del mundo sensible, construcción de la física teórica, del conocimiento, quisiera decir algunas palabras del programa de recons-
conexiones entre los datos inmediatos del acquaintance [conocimienro'] yel trucción lógica del mundo exterior.
mundo físico; en resumen, de tender un puente entre la psicología cognitiva Es en '1912, con Tbe Problems o/ Pbilosopby, cuando Russell declara que
y la física moderna, con sus conceptos de "partícula material" o de "aconteci- retoma por su cuenta el problema cartesiano de la "duda metódica", en-
miento espacio-temporales" (en sí, tal movimiento de extensión de la filosofía' tendido como la tentativa de evaluar, a propósito de cada conocimiento, la
a todos los aspectos del conocimiento para nada es muy original: aún procede
de las ensoñaciones filosóficas del joven Russell). En segundo lugar, se trataba 49 Una de las principales conclusiones de tres artículos publicados en Tbe Monist 24 (1914) es
de reducir la inflación filosófica del uso del concepto de "experiencia", y de por ejemplo que: las características manifiestas de la experiencia muestran que tener una expe-
llegar a una descripción sobria de la psicología del conocimiento: separar lo riencia es una relación de dos términos ( ... ) un sujeto es todo lo que tiene la experiencia directa
de objetos. Al contrario, e! pensamiento proposicional, o "creencia", comprende esencialmente
que está dado inmediatamente en una presencia inobjetable (objetos de la
relaciones de más de dos términos (lo que permite considerar que la teoría de! conocimiento
percepción sensible, objetos de una rememoración inmediata, objetos de una satisfaga e! principio de atomicidad). Esos tres artículos están reproducidos con e! título On
intuición intelectual, etc.), y lo que sólo es inferido y, por lo tanto, relativa- the Nature o/ 'Acquaintance, en Russell, 1956; se trata de extractos de una obra sobre la teoría
mente más sospechoso: a este contexto pertenece la elaboración de Russell de! conocimiento que permanece en e! estado de manuscrito, ya que Russell dejó de trabajar
en e! tema por e! golpe que le produjeron las criticas de Wittgenstein. Para una excelente des-
del concepto de acquaintance, o relación cognitiva directa, entre un sujeto y
cripción de! proyecto russelliano, cf. La Introducción de Elízabeth R. Eames al volumen 7 de
un objeto. Aquí se ve claramente cómo la psicología del conocimiento es para
los Collected papers (Russell, 1984).
una amplia parte de la lógica aplicada: con el nombre de "análisis lógico" de so En e! mismo texto, se encuentra esta formulación característica. Un hecho será llamado
"mental" si comporta una experiencia o alguna otra relación que presupone la experiencia
47 La tensión entre estos dos puntos de vista es perfectamente visible en la introducción de
directa como un componente. Dicho de otra manera, por definición de "mental", son hechos
Meaning and Truth: aquí la epistemología figura a la vez como un capítulo de la psicología
mentales las actitudes proposicionales (creer, desear, temer, etc.,) que se injertan en la experiencia
experimental, por lo tanto, como ciencia natural, y con e! nombre de "Teoría de! conocimien-
directa. Allí se capta un punto en e! que la psicología de! conocimiento es susceptible de entrar
to", como "producto de la duda cartesiana", puesta en orden de las creencias a partir de las
en conflicto con la parte más íntima de! atomismo lógico, que parece exigir e! llamado "princi-
proposiciones de bases unidas directamente a las experiencias preceptúales de un sujeto. Es así
pio de extensionalidad".La plena inteligencia de estos textos supondría que se los confrontara
como e! pensamiento de Russell ha sido puesto en torno de! famoso "círculo epistemológico"
sistemáticamente con las tendencias de la filosofía americana de la época, el "rnonisrno neutro"
(Russell, 1940).
de W James ye! "neo-realismo" en particular. No puedo hacer algo mejor que indicar esta pista
48 Como está indicado en e! Prefacio de! Tractatus, datado en Viena 1918. al lector y remitirlo, por ejemplo, a De!edalle, 1954.

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La filosofía de! lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

débil primero, donde se trata de una realidad exterior a la mente, y en el


fuerza de los motivos racionales en los que hemos de creer: la racionalidad
sentido más fuerte donde se puede concebir que continúa existiendo dado
de estos motivos es una función compleja de creencias intuitivas, analizadas
que no es más (o incluso nunca lo ha sido) percibido por nadie. Decir que
y purificadas, después de la verificación de que no hay contra-argumento de
los sense-data son realidades "físicas", es decir que, en esencia, sólo son data
prueba en contra de tal y cual creencia. Por ejemplo, mientras que es racio-
por accidente. Las siguientes líneas son características de la concepción que
nal pensar que hay objetos físicos exteriores que son las causas de nuestras
Russell se hacía de los sense-data:
sensaciones, numerosos argumentos de alcance en parte análogos al famoso
análisis cartesiano del trozo de cera (y en parte bastante diferentes, cuando "No hay ninguna razón a priori que se opusiera para que un particular tal como
se observa por ejemplo que varios sujetos, viendo el mismo objeto desde un sense datum pudiera persistir después de haber dejado de ser un datum, o
diferentes ángulos, perciben formas diferentes), muestran que las cualidades para que otros particulares análogos existan sin que nunca hayan sido data. ( ... )
Una sensación es un complejo cuyo sujeto es un constituyente, y que, entonces,
y aspectos que experimentamos directamente (cualidades sensibles, sean
es mental. Pero e! sense-datum se sostiene frente al sujeto exterior cuyo sujeto
"secundarias" o "primarias", forma y dimensión) verdaderamente no les per- tiene consciencia en la sensación. Es verdad que e! sense-datum con frecuencia
tenecen. Estas cualidades y aspectos más bien son la materia de lo que nos es está en e! organismo de! sujeto, pero el organismo de un sujeto es tan distinto
dado directamente, los sense-data ['datos de los sentidos']: el universo de los de él como lo son las sillas y las mesas; en realidad, simplemente es una parte
sense-data es indubitable (yo no puedo dudar de que veo una superficie roja de! mundo material. Desde el momento en que los sense-data se distinguen
y brillante en el momento en que la veo), en parte subjetivo en el sentido claramente de las sensaciones, desde e! momento en que su subjetividad se
entiende como fisiológica y no física, no hay más' obstáculos en absoluto para
en que el color rojo depende de la posición de mi aparato sensorial frente al
verlos como físicos"52
objeto, de la propia existencia de un aparato sensorial, y de la existencia de
un cierto "acto mental" específico que se llama "tener la sensación de rojo" La apelación a estas sensibilia, advierte Russell con pesar en el mismo
(no es seguro, como lo observó Dewey antes de Quine, que esta posición sea texto, hace que el fundamento de la física sea ¡.menos puramente solipsista
filosóficamente coherente: apela a todos los datos de la física, de la óptica, de lo que sería deseable! Pero lo más importante es la inflexión progresiva
de la neurobiología, etc., para mostrar hasta qué punto nuestro acceso a la que sufrió el proyecto inicial: en lugar de buscar motivos racionales de creer,
realidad física es precario: el fenomenalismo es, así, un punto de llegada, si no a la verdad en sentido estricto, al menos en la gran verosimilitud del
después de lo cual llega a ser un punto de partida para una reconstrucción conocimiento físico, Russell va a sostener que la física no puede ser con-
del contenido de las ciencia empíricas)51, pero no es mental, en el sentido siderada como fundamentada sobre la base puramente empírica más que
con la siguiente condición: sus enunciados deben ser al menos idealmente
51 En Essaysin Experimental Logic, Dewey se esfuerza por mostrar contra Russell que "el mundo traducibles en enunciados basados sobre los sense-data únicamente (o, en su
no es un problema lógico"; uno de sus argumentos es que la problemática de los sense-data no defecto, sobre estos sensibilia). Fundar empíricamente la física va a significar,
es ella misma más que un subproducto del análisis del mundo exterior por parte de la ciencia a partir de ese momento, en lo esencial: construir la "cosas" del conocimiento
moderna. Por ejemplo, escribe: "No 'puedo pensar que no haya más que una coincidencia
común, luego la "materia" del conocimiento científico, como tantas cons-
en el hecho de que el análisis psicológico de la percepción sensible haya aparecido al mismo
tiempo que el método de observación experimentalmente controlado que marca el comienzo trucciones lógicas a partir de los sense-data (como más arriba los números
de la ciencia moderna. ( ... ) Los data últimos y elementales de la percepción sensible están cardinales han sido construidos como ficciones a partir de las funciones
identificados y descriptos como elementos límites de un mundo complejo. ( ... ) Cuando estos proposicionales). Así aparece el programa de una construcción "lógica" del
data son aislados de su estatuto lógico y de su función, inevitablemente son tratados como
mundo exterior, "lógica" quiere decir esencialmente: por análisis lógico del
autosuficientes, y aquí estamos a cargo del problema insoluble, como contradictorio que es,
de derivar a partir de ellos el mundo del sentido común y de la ciencia. Tomados por lo que en
lenguaje del conocimiento empírico a partir de un lenguaje primitivo en el
realidad son, son elementos detectados en el mundo que sirven para guiar y controlar nuestras que sólo es cuestión de datos sensibles. Es necesario insistir sobre el hecho de
inferencia en su propósito" (Dewey, 1916). Quine desarrolla observaciones comparables al que se trata de dar un contenido empírico estricto a la física, y por lo mismo
comienzo de The Roots 01 Reference; ino es en absoluto que rechace la apelación a los datos validarla como conocimiento cierto; e igualmente que la insistencia se pone
científicos a manera de prefacio a la epistemología! Pero una vez reconocida esta apelación
por lo que es, que la epistemología se deshaga de rodo proyecto fundador (programa de la
52 Russell, 1917: "The relation of Sense-dara to Physics".
epistemología naturalizada), cf. Quine, 1974.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

sobre e! lado conceptual, antes que sobre e! lado doctrinal (para retomar principios subyacentes a la lógica de los Principia presiden, al menos en
una distinción de Quinev) de! problema epistemológico. El argumento de derecho, a la descripción teórica de los hechos de conocimiento, de las ex-
Russell a favor de una reconstrucción lógica de los conceptos teóricos de la periencias y de los actos de juicio de! sujeto. El punto esencial (aunque más
física es, en efecto, e! siguiente. no sea para captar en qué sentido se trata de una "filosofía de! lenguaje") es
La verificación experimental de las hipótesis que contienen conceptos e! siguiente: e! Atomismo lógico es en su principio una proyección sobre e!
teóricos que se efectúan únicamente sobre la base de datos sensibles motiva mundo de las estructuras de! "lenguaje de base" de los Principia: los rasgos
que la física presuponga alguna correlación general entre las entidades teóricas característicos de esta ontología (elementos considerados simples que entran
y los datos observacionales. Pero esta correlación causal no puede ser e! objeto es relación unos con otros en hechos, la única complejidad última admitida
de una verificación empírica, y de las dos cosas, una: o bien hay que admitir es la de estos mismos hechos: las clases, por ejemplo, son expulsadas de este
un principio esencialmente a priori según e! cual los sense-data tienen otras inventario último) se explican a partir de la estrategia de eliminación cuyo
causas que ellos mismos, causas cuyas propiedades son cognoscibles, y la física lenguaje es el resultado. Pero, por otra parte, los postulados lógicos implicados
pierde su estatuto de ciencia estrictamente empírica; o bien: en la aplicación de! lenguaje de los Principia al mundo, en la idea de que este
lenguaje es capaz de expresar exhaustivamente todos los aspectos de la realidad
"Podemos llegar a definir los objetos de la física como funciones de los tense-data
(-e! principio de atomicidad, e! principio (o la hipótesis) de extensionalidad,
( ... ) Si la física debe ser verificable, encontramos el problema siguiente: la física
presenta los tense-data como funciones de objetos físicos, pero la verificación es al menos en lo que se refiere a la segunda edición de los Principia-), a primera
posible solamente si los objetos físicos pueden ser presentados como funciones vista parece que formularan e! problema desde e! momento en que se trata
de los tense-data ( ... ) En cuanto al método ... dado un conjunto de proposiciones también dedar cuenta de! fenómeno de! conocimiento. En efecto, e! cono-
que tratan nominalmente de las supuestas entidades inferidas, tenemos cuidado cimiento se efectúa, bajo la forma más alta (pensamiento "proposicional", o
de las propiedades necesarias de las supuestas entidades para que estas proposi-
discursivo), en actos de creencias o de juicio: e! sujeto es llamado a conocer
ciones sean verdaderas. Mediando un poco de ingeniosidad lógica, construimos
cuando "piensa que tal hecho es e! caso", cuando "cree que p", donde p expresa
alguna función lógica de entidades menos hipotéticas, función que tendrá las
propiedades necesarias ( ... ) Este método, tan fecundo en filosofía matemática, un hecho, y por supuesto que él lo cree y piensa "verdadaderarnente". Pero
antes de que se pueda edificar una teoría de la creencia o de! juicio verdadero,
será aplicable igualmente en filosofía de la 6sica"54
se presenta una pregunta preliminar: ¿los hechos de creencia pueden volver
La ontología y los principios fundamentals de! atomismo lógico, sin em- a entrar en e! esquema general de análisis de los hechos, y de representación
bargo, están presupuestos por este programa de epistemología, y doblemente: de los hechos por e! lenguaje, presupuesto por el atomismo lógico? Para
la ontología suministra positivamente e! material, "e! mobiliario último de! comprender e! problema que e! análisis de la creencia presentaba a Russell,
mundo", a partir de! cual serán posibles las construcciones lógicas". Los importa no perder de vista e! marco conceptual fijado por los Principia, y
concebido como e! marco en e! que todo lenguaje sensato, aunque fuera e!
53 C( Quine, 1969.
de la filosofía, últimamente debía encontrar su lugar.
54 En Russell, 1917: "The relation ofSense-data to Physics". Russell acredita a Whitehead para
la sugestión de utilizar e! método de reconstrucción lógica para simular los puntos, instantes,
Bajo su forma más general y más vaga, e! principio de atomicidad enun-
y partículas materiales de la flsica. Our Know/edge o/ tbe Externa/ World (conferencias dadas en cia simplemente la "legitimidad de! análisis": e! mundo está compuesto por
abril de 1914) formula con mayores rasgos e! mismo programa. hechos, los hechos atómicos están compuestos por "particulares" distintos en
55 Este punto está bien ilustrado por e! texto siguiente, extraído de: "Logical Atomism" (1924); relación entre ellos, estos particulares son absolutamente simples 56. Bajo una
después de haber evocado e! problema epistemológico, y justificado la reducción de las infe-
rencias a consrrucciones por el deseo de certeza, Russell prosigue: "Vengo de hablar de que no
es necesario asumir como si formara parte de los constituyentes últimos de! mundo. Pero las son totalmente claras: los "particulares" nombrados por los nombres propios son superficies
construcciones lógicas, como las otras, exigen materiales, y es tiempo de llegar a la cuestión coloreadas o acontecimientos sonoros, etc.; los nombres propios de un lenguaje lógicamente
positiva: cuáles deben ser estos materiales. Cuestión que, no obstante, requiere una discusión perfecto serían privados, en e! sentido en que nombrarían fragmentos de la experiencia privada
preliminar sobre la lógica y el lenguaje, así como sobre su relación con lo que ellos se esfuerzan dellocuror.
por representar" (Russell, 1924). Sobre el aspecto explícitamente subjetivo y fenomenisra del so Comparar Tractatus, 2.01: "Un estado de cosas es una combinación de objetos" y 2.02:
atomismo lógico russelliano, las Conferencias de 1918, "The Philosophy ofLogical Arornism", "Los objetos son simples".

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA)ONA La filosofía del lenguaje

forma más técnica (y menos fácil de captar), afirma que toda proposición es "La pertinencia de esta tesis en cuanto al análisis de las actitudes proposicionales
es evidente. Ya que en 'A cree que p', P es compleja; entonces, si el principio de
analizable en términos de proposiciones elementales (Tractatus, 4.221), las
Wittgenstein es verdadero, 'A cree que p', que aparece como fundamento sobre
proposiciones elementales (o enunciados atómicos) son ellas mismas com- el complejo p debe ser analizado en un enunciado sobre los constituyentes de
plejos compuestos de nombres y predicados; si se admite, como parece que p, más las proposiciones que describen p. Para decido más ,simplement~, ~sto
el Tractatus los hace, que toda proposición no elemental es una construcción quiere decir que P en tanto que unidad no debe figurar en 'A cree que p, sino
a partir de proposiciones elementales con la ayuda de conectores proposi- sólo sus constituyentes"59

cionales (o del único operador de negación conjunta), vuelve a decir que


La tesis o e! principio de extensionalidad (en la versión russelliana de!
toda proposición es el resultado de aplicaciones de "operaciones de verdad"
lenguaje, donde las construcciones proposicionales se dividen en dos partes:
a proposiciones elementales. En efecto, es la tesis 5.3 del Tractatus:
proposiciones moleculares, y proposiciones generales irreductibles a las pri-
"Todas las proposiciones son el resultado de las operaciones de verdad sobre las meras) es la conjunción de las dos afirmaciones siguientes:
proposiciones elementales"57 1 - todas las proposiciones construidas a partir de las proposiciones elemen-
tales con la ayuda de los conecto res son "funciones de verdad" de las
Russell nunca admitió, parece, esta reducción de la cuantificación a
proposiciones constituyentes (es decir, e! valor de verdad de un compuesto
las funciones de verdad: el análisis de los enunciados generales supone las
no cambia bajo la sustitución de un componente por otro componente
nociones nuevas de función proposicional; y de función simple o a veces
del mismo valor de verdad);
verdadera (necesaria o posible). Y entonces, según la concepción de Russell,
2 - odas las funciones de funciones proposicionales son "funciones extensio-
el principio de atomicidad dice simplemente que toda proposición puede ser
nales de funciones" (es decir, en todo enunciado donde figura una función
expresada por una proposición que tiene lugar en la jerarquía: proposición
proposicional, la sustitución de esta función por una función formalmente
atómica, molecular (es decir construida con los operadores de verdad), general
equivalente deja no cambiado e! valor de verdad).
(universal o exisrencial):".
En la medida en que e! lenguaje construido en la segunda edición de los
Volver a la formulación inicial de! principio -formulación que Russell
Principia sólo introduce funciones-de-verdad (para decirlo brevemente: es un
atribuye a Wittgenstein- quizá ayudará a clarificar la apuesta de la cuestión. Lo
lenguaje "extensional"}", la tesis de extensionalidad vuelve a la afirmación de
mejor es dejar hablar a Russell, que enuncia en el texto siguiente la dificultad
la adecuación y de la suficiencia de este lenguaje para toda descripción de los
manifiesta para acordar e! principio de atomicidad y la necesidad de dar su
hechos del mundo, y analiza las inferencias que podemos hacer respecto de los
lugar al análisis de la creencia:
hechos. Y, nuevamente, a partir del análisis de! fenómeno del conocimiento, y
La tesis de atomicidad es establecida de este modo por Wittgenstein
en particular de los hechos de creencia (que también son hechos del mundo,
(Tractatus,2.0201): "Toda afirmación sobre complejos pueden ser resuelta
caracterizados por su propiedad de estar en una relación de representación,
en afirmaciones que se fundamentan sobre sus partes componentes, y en
verdadera o falsa, con respecto a los otros hechos), llega a ser, a primera vista,
enunciados que describen completamente los complejos"
'9 Russell, 1940, cap. XIX.
60 Cf. Principia, Introducción, capítulo 1: "Las únicas funciones de proposiciones que tendremos
'7 Si las cuantificaciones de los enunciados generales son reducidas a conjunciones y disjuncio- la ocasión de construir son todas funciones de verdad. Este hecho está estrechamente unido a
nes, 5.3 elucida, en efecto, la afirmación formulada en 4.221: "Es evidente que el análisis de una característica de las matemáticas: las matemáticas siempre se relacionan con las extensiones
las proposiciones debe hacemos llegar a proposiciones elementales. que están constituidas por antes que con las intenciones". E igualmente el capítulo III: "Las funciones de funciones de las
nombres en unión inmediata". No obstante, en 5.521. Wittgenstein afirma misteriosamente: que se ocupan las matemáticas son extensionales, y las funciones intensionales de funciones
"Disocio el concepto todo de las funciones de verdad". Sin embargo, desde la Introducción sólo aparecen con la introducción de ideas no matemáticas, como lo que alguien cree o afirma,
del mismo Russell al Tractatus, la interpretación habitual es que Wittgenstein redujo todas las o las emociones originadas por tal hecho. Entonces, es natural en lógica matemática poner el
proposiciones a funciones de verdad de proposiciones elementales. Para el análisis russelliano acento sobre las funciones extencionales de funciones". Estos textos de 1910 muestran en qué
de los enunciados generales. cf.las conferencias de 1918. cap. V (Russell, 1956). sentido la filosofía del atomismo lógico es una tentativa de ensanchamiento hacia la totalidad
'8Es el sentido técnico que Russell da al "principio de atomicidad", en el capítulo XIX de de los hechos, incluidos los hechos de creencia, de un lenguaje primitivamente concebido para
Meaning and Truth (Russell 1940.) la representación de los hechos matemáticos exclusivamente.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

dudosa la adecuación del lenguaje de los Principia, su capacidad para ser un Que los problemas mayores del atomismo lógico de Russell sean los de la
lenguaje donde todos los hechos son representables (aquí podemos expresar extensionalidad (en tanto que el Tractatus, considerando bien las cosas el
inferencias tan simples como estas cuyo esquema sería: si A dice "p", entonces problema de la creencia sólo ocupa cuatro aforismos, esencialmente 5.541 y
¿A cree en p? citemos nuevamente a Russell: 5.542), ilustra este intrincamiento de las cuestiones de lógica y de psicología
del conocimiento característico del pensamiento del segundo Russell. Al
"Prima Jade, la tesis de extensionalidad no es verdadera de las proposiciones que
mismo tiempo, la agudeza de estos problemas subraya el punto siguiente:
expresan actitudes proposicionales. Si A cree que p, y que p es verdadera, de ello
no resulta que A cree todas las proposiciones verdaderas ( ... ). En consecuencia cualquiera que fuere el interés de Russell por los problemas de epistemología
los que mantienen la tesis de extesionalidad deben encontrar alguna manera de propiamente dicha (de construcción lógica del conocimiento empírico) y de
acomodar las actitudes proposicionales. Y es deseable mantenerla por muchas psicología del conocimiento (análisis de la experiencia directa, y sobre todo
razones; es técnicamente útil en lógica matemática; evidentemente es verdadera . de la creencia), la ontología formal con la que el lenguaje de los Principia
de las afirmaciones que las matemáticas buscan; y es esencial para el fisicalismo
es solidaria permanece como el marco conceptual en el que todo análisis de
yel conductismo ( ... ) No obstante, ninguno de estos argumentos proporciona
una región del ser (aquí, el conocimiento) debe ser expuesto. La "lógica" (ya
la menor razón de creer que la tesis es verdadera"61
que tal es el nombre que Russell daba a esta conexión transparente entre el
No es fácil precisar la unión entre las dos tesis de atomicidad y de exten- lenguaje de base y la estructura de la realidad) es y permanece como la filosofía
sionalidad: quizá Russell veía en la primera uno de los medios (el más simple, primera más aún que en el tiempo de la primera edición de los Principia, dado
pero no necesariamente el único) de garantizar la verdad de la segunda; sin que los principios de atomicidad y de extensionalidad no están confinados a
duda, la tesis de extensionalidad le parecía la más importante para su con- la esfera de lo lógico-matemático, pero tienen vocación (por lo menos) para
servación, ¡lo que no quiere decir que pueda serio totalmente! Pero no es el servir como principio turístico en el análisis del conocimiento.
lugar para profundizar este tipo de cuestiones, sólo para examinar en detalle En el último texto de Russell que acabo de citar se ilustra una consecuencia
las tentativas variadas que Russell esbozó para producir un análisis de la creen- destacable de esta primacía de la lógica. Curiosamente, la recomendación de
cia que satisfaga el principio de extensionalidad: estas breves observaciones un análisis "fisicalista' de la creencia (en el sentido amplio, en el que se puede
estaban sólo destinadas a poner en primer plano, por parte de Russell, este tratar de identificar la creencia con etapas neurofisiológicas de un organismo,
tipo de problernas=. Y a tratar de extraer la lección. o con disposiciones de comportamiento) no está motivada por argumentos de
y esta lección es que el atomismo lógico en su versión russelliana responde estilo naturalista fundados sobre el primado de las ciencias naturales. Es por
a preocupaciones distintas de las del ato mismo lógico del primer Wittgens- que permitiría disolver el aparente "objeto" complejo designado por "que p"
tein. Contrariamente a lo que pasa en el Tractatus, no es la cuestión de las en "A cree que p", entonces porque satisfaría el principio de atomicidad, que
relaciones del lenguaje y del mundo, la cuestión de saber cuál debe ser la el análisis fisicalista de las actitudes proposicionales es deseable; y entonces, en
relación entre una proposición y un hecho para que ella pueda representar la medida en que levantaría un obstáculo a la utilización del lenguaje de los
lógicamente este hecho, que está en el centro de las preocupaciones de Rus- Principia como lenguaje general de la ciencia. Se puede concluir este punto
sell (al mismo tiempo que Russell y Wittgenstein están muy cerca uno de diciendo que el atomismo lógico de Russell corresponde fundamentalmente a
otro). La cuestión de Russell se basa más bien en la naturaleza de la creencia, la tentativa de inscribir la psicología del conocimiento en el marco ontológico
y la relación que un cierto hecho (un fenómeno de creencia) debe sostener prescripto por la lógica matemática concebida como filosofía primera'".
con otro hecho para ser justamente la creencia de que ese hecho sucede=.
64 Evidentemente, en el marco de un estudio más riguroso, habría que separar lo que hay de
"ónríco", y lo que hay de "lógico" (quiero decir: lo que se relaciona con el mundo, y lo que se
61 Russell, 1940, cap. XIX. relaciona con el lenguaje) en este marco, por ejemplo: ¿Hay una composicionalidad de los hechos
62 Cf. Sobre este punto Rivenc, 1990. análoga a la composición veritarivo-funcional de los enunciados?, es decir: ¿hay hechos negativos,
63 Características son estas líneas de "The Philosophy of me Logical Atomism": "La primera hechos dísyuntivos, etc.?, ¿hay "hechos lógicos" como hay enunciados lógicamente verdaderos,
evidencia ... , es que el mundo contiene hechos, que son lo que son, no interesa lo que decida etc.? Russell debate estas cuestiones por ejemplo en 1918. Antes de entrar en estas preguntas
pensar de ellos, y que también hay creencia, que tienen referencia a los hechos, y en virtud de que confinan en la erudición, me pareció preferible describir el movimiento de pensamiento
esta referencia son o verdaderas o falsas". que explica su surgimiento en la reflexión filosófica. Lo mismo habría que precisar el sentido

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

Así, esta disposición para preservar la primacía de la lógica y de la ontología La uni6n directa con el ato mismo lógico russelliano se inscribe en la dua-
sobre cuestiones de teoría del conocimiento no era sin porvenir: se la volverá a lidad de inspiración de la que la determinación de la idea de "sistema de cons-
encontrar, aunque bajo una forma difícil de reconocer a primera vista, a través trucción" es potencialmente portadora, como sistema lógico-epistemológico
de toda la obra de Carnap, donde tendrá por efecto introducir un elemento de los objetos o de los conceptos. Algunas palabras para desenredar los dos
moderador en el seno del empirismo dominante en la tradición del Círculo hilos, corriendo el riesgo de perjudicar la coherencia del propósito.
de Viena (salvo que se anulara el alcance filosófico de la descripción empirista Según Carnap, lo que caracteriza el proyecto de una construcción (por
del conocimiento). Pero antes de considerar estos nuevos desarrollos, conviene oposición a los análisis conceptuales habituales) es la idea de introducir una
evocar una empresa que desde todos los puntos de vista actúa como obra de relación de orden entre los objetos, conceptos, y esferas de objetos, de tal
transición: Der Logische Aufbau der ~ft. manera que se pueda hablar de objetos (conceptos, etc.) de niveles inferiores
Como Carnap lo indica en el Prefacio a la segunda edición (1961), este (y para el primer nivel, de objetos llamados de base), y de objetos de nivel
libro fue escrito, en lo esencial, entre 1922 y 1925, antes, entonces, de que superior en la construcción, o "complejos lógicos" (§4). Incidentalmente,
el pensamiento de Carnap se inscribiera en el movimiento de ideas que iba a notemos que la idea de una relación de orden induce (o presupone) la unidad
llegar a ser el círculo de Schlick. Aquí está lo que Carnap escribió a propósito ideal del dominio de los objetos de la ciencia, y correlativamente, el rechazo
de la genealogía directa de la obra: último a establecer barreras infranqueables entre los objetivos y la metodología
"Mientras que Frege tuvo la influencia más fuerte sobre mí en los dominios de los diferentes campos del saber (por ejemplo, la oposición entre "Ciencias
de la lógica y de la semántica, es de Bertrand Russell de quien aprendí más en de la naturaleza" y "Ciencias del espíritu", entre "explicación nornotética" y
filosofía general. Leí su libro, Our Knowledge o/ the External World, as a Field "hermenéutica" evidentemente está rechazada). Formulado de la manera más
for Scientific Method in Philosophy, durante el invierno de 1921. Ciertos pasajes general, el proyecto es de:
me impresionaron de una forma particularmente viva, porque formulaban clara
y explícitamente un punto de vista sobre el objetivo y el método de la filosofía "Intentar una derivación paso a paso, o construccián de todos los conceptos a
que era implícitamente el mío desde hacía algún tiempo". partir de ciertos conceptos fundamentales, de manera que de ello resulte una
genealogía de los conceptos en la que cada uno de ellos tenga un lugar bien
y después de haber citado el llamado de Russell, contenido en las últimas definido. Es la tesis fundamental de la teoría de la construcción en la que to-
líneas de la obra, a una nueva filosofía científica fundada sobre la colaboración dos los conceptos pueden ser así derivados a partir de un pequeño número de
conceptos fundamentales"66
yel trabajo colectivo de investigadores-filósofos, Carnap agrega:
"Tuve la impresión de que este llamado me había sido dirigido directamen-
Es evidente que los "objetos" que figuran en las etapas superiores de la
te a mí. ¡Trabajar con este espíritu sería, a partir de ese momento, mi tarea!
construcción son "cuasi-objetos", pero el sentido de esta afirmación sólo se
Y, en realidad, a partir de ese momento el objetivo esencial de mi actividad
puede comprender en el contexto russelliano de la construcción de ficciones
filosófica fue la aplicación del nuevo instrumento lógico al análisis de los
lógicas, es decir, de pseudos-designaciones inducidas por el uso sistemático
conceptos científicos, y la clarificación de los problemas filosóficos"65.
de símbolos incompletos:
de los términos "proposición", "lenguaje":¿Se trata únicamente del simbolismo? Igualmente,
Los "objetos" de la ciencia son casi todos sin excepción cuasi-objetos.
¿hay que entender por esto un universo de "significados"? El alcance exacto del principio de ( ...)
extensionalídad, por ejemplo, depende, evidentemente, de tales clarificaciones. El punto de vista que trata los objetos generales como cuasi-objetos está es-
65 Carnap: "Intellectual Autobiography", en Schílpp, 1963. El prefacio a la segunda edición trechamente unido al nominalismo. Pero es necesario insistir sobre el siguiente
de Aufbau insiste sobre la tentativa de operar una síntesis entre el empirismo y el racionalismo
hecho: esta posición se refiere exclusivamente al problema de la función lógica
tradicional, así como sobre el hecho de que la influencia del círculo de Schlick y de las ideas
de Wittgenstein sólo llegó más tarde, Carnap remonta al artículo de 1928, "Pseudos-problerns
de los símbolos (palabras) que designan a los objetos generales.
in Philosophy", la manifestación de esta influencia en sus escritos (criterio de verificabilidad,
ampliación del alcance del término infamante "metafísica", que a partir de ese momento recubre, interpretación positivista de la observación esencial del Tractatus, según la cual los enunciados
es totalmente nuevo, la ontología formal del atomismo lógico y su aplicación a la psicología del aromismo lógico están, ellos mismos, despojados de sentido).
del conocimiento; esta expansión del uso del término "metafísica", por supuesto, resulta de la 66 Carnap, 1928, § 1.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

"La cuestión de saber si estos designata tienen una realidad (en el sentido agote e! "significado" intuitivo de "x es soluble", como se lo ve en nuestro
metafísico) no está de esta manera negativamente reglada: incluso no está mundo en e! que las dos nociones no son co-extensivas (un cuerpo no soluble
formulada'"" pero nunca sumergido en e! agua satisface "trivialmente" la implicación). Una
solución posible de este problema es definir "x es soluble" por e! condicional
AqUÍ se ve un cambio en e! alcance de las afirmaciones russellianas de! tipo
"irreal": "si x estuviera sumergido en e! agua, x se licuaría". El problema muy
"tal entidad es una ficción lógica, una construcción, o un símbolo incomple-
conocido es que tal construcción no es más veritativo-funcional, y parece ser
to": no se trata más exactamente de agnosticismo ontológico motivado por
un contra-ejemplo con respecto al principio de extensionalidad (de! que se
una máxima de prudencia sino de rechazo puro y simple de dar sentido a
ha visto la solidaridad con e! atomismo lógico). Incluso antes de abordar los
cuestiones ontológicas. Hablar de "cuasi-objetos" es una manera de especificar
conceptos de la psicología de la creencia, la construcción de predicados físi-
que en el curso de la construcción o del ascenso en las esferas más elevadas,
cos observacionales, por lo tanto, con vocación como para aparecer bastante
se introducen regularmente nuevos símbolos por parte de las definiciones
pronto en e! orden de la construcción, propone claramente un problema;
contextuales, de manera que se pueda hablar igualmente de "reducción" de
esto fue, sin embargo, una de las razones de! abandono de! mismo Carnap
los objetos introducidos por paráfrasis con la ayuda de enunciados que no
de este grandioso programas".
mencionan más a los llamados objetos:
No obstante, dejemos esta cuestión a un lado, ya que sólo se trata de
"El ascenso a un nuevo nivel de construcción simple ocurre a través de una situar históricamente e! Aufbau en su filiación. El punto que quería subrayar
definición conrextual. (... ) Por una definición constructiva del concepto a sobre es simplemente e! siguiente: por e! momento, e! orden de la construcción está
la base de los conceptos by e, entendemos una regla de traducción que da una motivado por consideraciones puramente lógicas, la diferencia entre "objetos
indicación general sobre la manera en la que toda función proposicional donde
de base" y "cuasi-objetos", o construcciones lógicas a partir de los primeros.
figure a puede ser transformada en una función proposicional en la que a no
figure más, sino sólo by c. ( ... ) Se dirá menos precisamente que un objeto es La distinción, evidentemente, está inspirada en la de! ato mismo lógico en
llamado "reducrible" a otros, si todos los enunciados a su propósito pueden ser su parte puramente ontológica, entre constituyentes últimos, o "simples"
traducidos a enunciados que no hablan más que de estos objetos"68 {individuos, propiedades, relaciones en intención}, y construcciones lógicas
(extensiones, números, etc.). En e! parágrafo 46, por ejemplo, en e! que se
Se ve que no se trata aquí (en el marco de los problemas que Carnap llama indica que la relación de orden depende de la "relación de reductividad",
"problemas de las formas de ascenso", es decir, de las formas recurrentes por Carnap escribe simplemente:
las que se pasa uniformemente de un nivel a otro) más que de una codifica-
ción minuciosa del método de las definiciones con textuales de Russell (uno "El orden del sistema de construcción está determinado por el hecho de que
no puede dejar de sorprenderse, igualmente, de la distancia que separa los un objeto a puede ser construido sobre la base de los objetos b, e ... que lo pre-
cede. En otros términos, a debe ser reductible a b, e... (es decir, las funciones
ejemplos efectivamente suministrados por Carnap, como la reducción de!
proposicionales que se relacionan con a deben ser transformables en funciones
concepto "primer número" al concepto "número divisible únicamente por la proposicionales ea-extensivas que relacionen b, e ...)70
unidad y por sí mismo", iYlas inmensas promesas continuamente distribuidas
al lectorl). Igualmente se notará de paso la dificultad latente en e! requisito
débil (en un sentido) que la función proposicional definida sea solamente 6. El problema fue formulado por el mismo Carnap, en 1936 en "Testability and Meaning"
co-extensiva con la función introducida. Un aspecto de! problema puede (Feigl, 1953) y luego dio lugar a una abundante literatura. Sólo puedo indicado de paso.
ser formulado así; en un mundo en el que (por hipótesis) todos los cuerpos, 70 Carnap 1928, § 46. Esta inspiración puramente lógica está manifiesta en el texto siguiente:

en un momento o en otro, estuvieran sumergidos en el agua, "x es soluble" "Una teoría está axiomatizada cuando todos los enunciados de la teoría están dispuestos bajo
la forma de un sistema deductivo cuya base está constituida por los axiomas, y cuando todos
sería, en efecto, co-extensivo con: "si x está sumergido en el agua, se licua".
los conceptos están dispuestos bajo la forma de un sistema de construcción cuya base está
No obstante, es dudoso que la implicación formal propuesta como dejiniens constituida por los conceptos fundamentales. Hasta aquí hemos dedicado mucha más atención
a la primera tarea, la deducción a partir de los axiomas, que a la metodología de la construcción
67 Carnap, 1928, §27. sistemática de los conceptos. Nuestro objeto llegaal segundo punto" (§ 2.). Es característicode
68 Carnap, 1928, § 40 y 35. la epistemología del atomismo lógico que se interese más por el lado conceptual que por el lado

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

filosófico, hay que decido, es incierto}". Es sólo después de esta segunda


¿Es decir que sólo la ingeniosidad del constructor del sistema limita los determinación cuando el concepto de "reconstrucción racional" sobre la base
órdenes posibles, e igualmente legítimos, de construcción? En un sentido sí, de lo dado adquiere todo su alcance empirista.
salvo por una restricción suplementaria, de la que ahora es necesaria hablar. Por esta doble inspiración -preocupado por las construcciones lógicas a
En efecto, es en un segundo tiempo cuando el aspecto propiamente epis- partir de lo lógicamente simple, preocupado por las experiencias elementales
temológico de la construcción hace su aparición, y sobre todo en el §54 de del sujeto (¡el mismo sujeto no es una experiencia elemental!) como punto
la obra, en el que se afirma que el problema "de la forma del sistema" debe de partida epistémico-, el Aufbau es el heredero más directo del ato mismo
ser resuelto, teniendo en cuenta una nueva relación, la relación de prioridad de Russell (el ato mismo "psicológico" nos gustaría poder decir). Vamos a
epistémica: ver los diversos componentes de esta precaria síntesis que vayan cada uno
"La forma sistemática que queremos dar a nuestro esbozo de sistema de cons-
por su camino y entren en conflicto uno con otro en el período que va a
trucción se caracteriza por el siguiente hecho: no sólo exhibe el orden de los seguir. Por un lado, el empirismo conducirá naturalmente al fisicalismo y al
objetos relativamente a su reductibilidad, sino que intenta mostrar su orden naturalismo científico (después de todo, ¿no hay algún elemento "metafísi-
relativamente con la relación de prioridad epistémica. Un objeto (o un tipo co" en la creencia en datos inmediatos y experiencias elementales?). Por el
de objetos) es llamado epistémicarnente anterior, relativamente a otro llamado
otro, la interrogación sobre el alcance exacto de la ontología subyacente va a
epistémicamente posterior, si el segundo es conocido a través de la mediación
desplegarse en el pensamiento de la sintaxis lógica. Curiosamente, estas dos
del primero .. ."71
evoluciones contradictorias se darán bajo la divisa común de la lucha contra
Por ejemplo, los objetos culturales son conocidos a través de su manifes- la Metafísica".
tación bajo la forma de proceso psíquico, o a través de las huellas que dejan
bajo la forma de objetos físicos. Y finalmente, la posibilidad de principio 3.EI empirismo y la sintaxis lógica del lenguaje
afirma que los objetos físicos sean reducidos epistémicamente a objetos
La lógica es la esencia de la filosofía, decía R~ssell en 191.4; cerca de cin-
"auto-psíquicos"("mi" experiencia). Así está resuelto el problema de la base del
cuenta años más tarde, Carnap, haciendo las cuentas del aporte de la obra
sistema, siguiendo el principio heurístico del solipsismo metodológico":
de Tarski (la legitimidad, aliado de la sintaxis lógica, de desarrollos teóricos
"A fin de disponer los objetos psicológicos y físicos en el sistema de construcción bautizados "semántica"), identifica la filosofía con una metateoría general:
según su relación episrémica, debemos dividir el dominio de los objetos psicoló-
gicos en dos partes: los objetos heteropsíquicos, y los objetos autopsíquicos (... )
Así construiremos los objetos físicos a partir de lo auropsíquico, y los objetos
73 Aún más, Carnap, siempre ecuménico, no invoca sólo a Russell, sino también a la "puesta
heteropsíquicos a partir de los objetos físicos"72
entre paréntesis" de la tesis del mundo de Husserl (§63, donde el "solipsismo rnerodológico"
es comparado con la epojé fenomenológica).
El universo de mis experiencias elementales, los objetos físicos ordinarios
74 Naturalmente, sólo hice aflorar el contenido del Aufbau sin poder aunque más no sea que
con, en medio de ellos, el cuerpo de otros, los procesos mentales de otros
dar una idea de su complejidad: el problema del "cuasi-análisis" que hace surgir la crítica del
reconstruidos a partir del comportamiento corporal, los fenómenos cultu- "atomismo psicológico" por la gestaltpsychologie ['psicología de la forma (o de la estructura'];
rales, etc.: se reconoce, bajo una terminología escrupulosamente codificada, la construcción empezada por los primeros conceptos perceptivos sobre la base de la única
el fenomenismo de Russell que hacía de la psicología del conocimiento la relación de "rememoración de semejanza", etc. No obstante, la cuestión está abierta para saber
si esta complejidad tiene otro interés, hoy, que el de la erudición solamente: ¿Quién toma en
base de la reconstrucción lógica del mundo (con, aún allí, el mismo retiro
serio todavía el fenomenismo?
hacia la neutralidad en lo expuesto de los motivos: no se trata más de evitar ¡Es verdad que se pueden tener ganas de no gritar con los vencedores! A propósito de esto, la
las inferencias dudosas, sino de una "opción metodológica" cuyo alcance defensa propuesta por Goodman del Aufbau no carece de atractivo: "El Aufbau condensa lo
que se considera como lo peor de la filosofía del siglo XX. Es una blasfemia para los metafísicos
"doctrinal" de la ciencia; el problema de la validación de las leyes prácticamente es ignorado
anti-ernpiristas como para los empiristas lógicos, para los analistas de Oxford como para los
en este contexto de "constitución". bergsonianos anti-analíticos (...) El Aufbau se erige como un ejemplo espantoso" (The Signífi-
7\ Carnap, 1928, § 54. cance of Der logischeAufbau der \Velt, en Schilpp, 1963.)
72 Carnap, 1928, § 58.
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LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA La filosofía del lenguaje

"Antes dije que los problemas de la filosofía o de la filosofía de las ciencias eran
de las proposiciones que tienen por objeto estados de cosas reales o posibles,
solamente problemas sinrácticos; hubiera debido decir de manera más general
que estos problemas eran problemas metateóricos"75
y de sus combinaciones posibles con funciones de verdad, los enunciados
de la filosofía tradicional no expresan verdaderas proposiciones (sentido,
El desvío entre estas dos formulaciones, ¿de qué inflexiones es el signo? pensamiento}". Pero hay otra cosa (que, por cierto, no proviene del Tractatus):
No obstante, ¿qué permanencia se inscribe en este desvío? Tales son las dos cierto criterio permitiría, con toda seguridad, dividir los enunciados dotados
preguntas a las que nos gustaría contribuir, ahora, para aclararlas. Y para de sentido y los enunciados de la metafísica, con el nombre de "principio de
hacerla, el tema de la eliminación de la "Metafísica" es sin duda un buen verificabilidad", regularmente este criterio se atribuye a Wittgenstein78• Aquí
hilo conductor. aparece, por ejemplo, lo que Carnap escribe sobre este tema:
Que la metafísica sea imposible, en esta comprobación no hay nada de
"La evolución más decisiva de mis concepciones a propósiro de la metafísica
verdaderamente nuevo. Pero como en ello insiste por ejemplo Ayer cuando
sobrevino más tarde (es decir, después de la redacción del Aufbau), en el curso
se esfuerza por oponer el ataque de estilo kantiano contra la metafísica, y la del período vienés, principalmente bajo la influencia de Wirrgenstein. ( ... ) La
liquidación positivista de la que se hace el profeta, no es más la cuestión de idea de que estos enunciados y estas cuestiones no tienen contenido cognitivo se
la probabilidad o de la imposibilidad de cierto tipo de conocimiento que basaba sobre el principio de verificabilidad de Wirrgenstein. Este principio dice,
está en juego: la ilusión metafísica no es más que un efecto de lenguaje, del primeramenre, que el sentido de un enunciado está dado por las condiciones de
su verificación y, en segundo lugar, que un enunciado está dotado de senrido si
sinsentido disfrazado en la gramática". Descubrimiento mucho más radical
y sólo si, en principio, es verificable, es decir, si existen circunstancias posibles,
y desbastador que el simple reconocimiento de los límites de las facultades
no necesariamente actuales, que establecerían definitivamenre la verdad del
humanas, se afirma, que se expresa en el slogan: la metafísica no es falsa, está enunciado. Este principio de verificabilidad fue reemplazado más tarde por el
despojada de sentido. Considerando bien las cosas, no obstante, parece que principio más liberal de la confirmabilidad"79
este descubrimiento no tuvo los efectos desbastado res que esperaban los
miembros del círculo de Viena: la metafísica prosperó fuera de su esfera (la Dejemos de lado la discusión interna en los medios del Círculo de Viena
metafísica, primero, en el sentido como ellos la entendían: toda filosofía que sobre los respectivos méritos de la exigencia de verificación o de confirma-
pretende leer la experiencia humana es su totalidad, y rechaza la idea de que ción. Primero hay otra cuestión problemática aquí, que afecta a ese hecho
el conocimiento científico responda a la pregunta del sentido de la llamada sorprendente que ha sido el enrolamiento de Wittgenstein bajo la divisa
experiencia; ¡evidentemente es imposible dar una caracterización más satis-
77 Tractatus, principalmente 4.003 y 6.53, en los que explícitamente se afirma que lo único
factoria de la "metafísica"!) Al contrario, la preocupación antimetafísica, en que se deja decir está contenido en los enunciados de la ciencia de la Naturaleza. No hay que
cierta manera, se ha vuelto contra sí misma, induciendo efectos en serie en olvidar, por otra parte, que, antes incluso de la constitución de! atomismo lógico, Russell veía
el interior de la esfera de idea con la que estaba unida. Uno de estos efectos en e! "pluralismo" y e! "realismo", inmanentes alleguaje de la ciencia y de las matemáticas en
particular, un pensamiento opuesto a la metafísica, más o menos identificado con e! "monisrno",
(no el único, es verdad) ha sido una desconfianza creciente con respecto a la
con el "idealismo", etc. (con este propósito habría que mostrar cómo la reducción de! continuo
noción general de enunciado, en tanto que "relato" o descripción de hecho. matemático a cierto tipo de orden sobre un dominio de elementos distintos, los "números
En la literatura del positivismo lógico, la idea de que la metafísica está "des- reales", jugó aquí un papel inesperado; cf. Russell, 1919).
pojada de sentido" (unsinning) comúnmente se atribuye a Wit~genstein: sería 78A veces también a Peirce y, con mucha frecuencia, a ambos a la vez; en este contexto, se lo
uno de los mayores méritos del Tractatus el haber mostrado que a diferencia hace con referencia a la célebre "máxima pragmatista", formulada por Peirce en un artículo de
1878, "How to Make Our Ideas Clear"; la máxima más o menos, dice que toda diferencia real
en e! pensamiento debe hacer una diferencia en términos de consecuencias prácticas y que para
75 Carnap: Intellectual Autobíography, en Schilpp, 1963. tener una concepción clara de un objeto, hay que considerar los efectos de orden práctico que
76 En la preocupación por liberarse de Kant, Ayer escribe por ejemplo: "El proceso que le nosotros concebimos que es susceptible de contener; toda nuestra concepción de! objeto se
hicimos a la metafísica no es que ella insiste utilizar e! entendimiento en un campo en e! que reduce a la concepción de sus efectos. Entre las numerosas aplicaciones que Peirce propone de
no puede aventurarse con éxito, sino 'que produce enunciados que no pueden conformarse su máxima, figura sobre todo un método de análisis de las concepciones científicas: la noción
con las condiciones bajo las cuales un enunciado puede estar literalmente dotado de sentido" física de fuerza, por ejemplo, no corresponde a una entidad incognoscible oculta detrás de sus
(Ayer, 1936). Cf. También las declaraciones de Carnap: "Las pretendidas proposiciones de la efectos, sino que se reduce a la totalidad de sus manifestaciones.
metafísica están despojadas de sentido" (por ejemplo Carnap, 1934). 79 Carnap: Intellectual Aurobiography, en Schilpp, 1963.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA}ONA

de las esferas de! sentido: se cree hablar, pero sólo de hace música, que se
empirista. Según cierta interpretación, la más natural sin duda, e! principio
supone que expresa e! "sentimiento de la vida"). El componente cognitivo
de verificabilidad, más o menos, dice que un enunciado tiene sentido sólo si
de! sentido circula a través de una red lingüística compleja, que, al menos
tiene un contenido factual: la idea de contenido "factual se refiere vagamente
idealmente, puede representarse como un conjunto de reglas que gobiernan
a la idea de! contenido empírico, y ésta, a su vez, a la idea de una experiencia
e! uso, por ejemplo de las definiciones, que introducen una palabra nueva, o
o de una observación que podríamos "al menos en principio" llevar a cabo,
fijan e! sentido cognitivo de una palabra en uso pero cuyo sentido no estaba
es decir, sin tener en cuenta eventualmente limitaciones técnicas, incluso
fijado exactamente. El análisis lógico, que es e! instrumento de esta constitu-
físicas. Agreguemos a este punto la observación de que e! aprendizaje de!
ción de! sentido cognitivo, evidentemente tiene un aspecto normativo: no se
lenguaje muestra que la adquisición de! dominio de las palabras se hace po-
contenta con describir e! uso en e! lenguaje ordinario, sino que reconstruye un
sible, al fin de cuentas, por e! hecho de que se unen a experiencias sensibles,
universo objetivo de significaciones desde e! punto de vista de los efectos de
ye! principio de verificabilidad, que condensa estos dos aspectos, no es otra
conocimientos que circulan a lo largo de la red lingüística. Si por e! momento
cosa que la tesis, un poco mejor articulada, según la cual todo conocimiento
se dejan de lado las palabras "lógicas y matemáticas", que tienen una función
proviene de la experiencia'",
muy particular en la constitución de! sentido cognitivo (un supuesto papel
Por supuesto, es un hecho que la interpretación dominante de! principio
puramente formal o "sistemático"), la "codificación postulacional" (es decir,
de verificabilidad fue ésa; y que, por lo tanto, la tarea de eliminar la metafí-
las definiciones o convenciones que rigen e! uso) encuentra su término en la
sica se comprendió a sí misma como la continuación de! antiguo combate
"reducción epistemológica":
de! empirismo contra "las lejanías oscuras y las profundidades insondables",
a favor "de! ser terrestre y de! aquí-abajo'?". Aquí se ve, por ejemplo, cómo "Por procedimientos paso a paso, todos los términos se reducen a un pequeño
presenta Feiglla crítica de la metafísica con e! auxilio de! criterio de verifica- número de rérminos de base o primitivos ( ... ) En este punto, debemos conectar
bilidad, que se supone que permite delimitar e! tipo de expresión susceptible el lenguaje con algo exterior al lenguaje, con la experiencia. Así, en todas las
definiciones completas de términos empíricos, hay una etapa ostensiva final a
de tener "referencia a los hechos".
título de ingrediente necesario"82
La filosofía, en tanto que análisis de! lenguaje, en primer lugar, debe aislar
los diferentes componentes de! concepto de significado, que corresponden No necesitamos pensar que la etapa última de ostensión toma necesaria-
a tantas funciones distintas de! lenguaje: narrar hechos, expresar emociones, mente la forma de una "definición ostensiva" en e! sentido estricto (suponien-
actuar sobre otro, etc. A la función cognitiva de! lenguaje (llamada a veces do que haya nada tan eficaz), que consistiría en señalar con e! dedo un objeto
"informativa", "referencial", erc.) , se une e! aspecto más importante de! sentido y en introducir una palabra en presencia de este objeto y en introducir una
desde e! punto de vista de la teoría de! conocimiento: e! sentido o contenido palabra en presencia de este objeto distinguido en e! campo visual; puede tratar
cognitivo (como formación antropológica, la metafísica nació de la confusión de aprender contextualmente e! uso de una palabra, a través de! aprendizaje
de! uso de expresiones globales en e! que figure, expresiones que se introdu-
80 Estas dos afirmaciones conjuntas -una sobre las pruebas sensoriales a favor de los enuncia-
dos científicos, la otra sobre el origen del significado lingüfstico-, constituyen la esencia del
cen en diversas situaciones". En este caso, señalar la necesidad de una etapa
principio de verificabilidad comprendido de manera empirista, es decir, con esta etiqueta:
"teoría verificacionista del significado". Por ejemplo, Quine, que pugna por un verificacionismo 82 FeigI, 1949.
consecuente (es decir, que reconozca la indeterminación de la traducción), caracteriza así los
83 En el ejemplo totalmente revelador de las tensiones teóricas a las que el principio de
dos principios sagrados del empirismo:
verificación pudo dar lugar, y publicado en 1936, Meaning and Verification [Significado y
Uno es que toda prueba que pueda haber para la ciencia es de orden sensorial. Otro, que toda
verificación], Moritz Schlick insiste sobre este punto: "La forma más simple de una definición
inyección de significado en las palabras, al fin de cuentas, debe fundamentarse sobre pruebas
ostensiva es el gesto de puntuar con el dedo combinando con la emisión de la palabra, como
sensoriales. Cfr. Epistemology Naturalizad, en Quine, 1969.
cuando enseñamos a un niño la significación del sonido azul mostrándole un objeto azul. Pero,
A lo que es necesario agregar, naturalmente, que, según Quine, no se tiene la opción: dado
en la mayoría de los casos, la forma de las definiciones ostensivas es mucho más compleja (... )
que el significado lingüístico está en juego, hay que ser empirista, y mantener globalmente la
En estos casos, necesitamos la presencia de ciertas situaciones complejas, y el sentido de las
teoría verificacionista del significado.
palabras está definido por la manera como las utilizamos en esas diferentes situaciones ( ... )
81 "La concepción científica del mundo: el círculo de Viena", folleto publicdo en Praga en 1929
Concluimos, entonces, que es imposible comprender ninguna significación sin referencia última
y al que se considera como el "manifiesto" del positivismo lógico (cf. Soulez, 1985).

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

ostensiva en la génesis de! significado conduce directamente al principio de corresponde a un estado de cosas existente, un enunciado está fácticamente
verificabilidad: e! sentido de la expresión reside en la posibilidad de indicar dotado de sentido lfactua/Iy meaningful) sólo si en principio somos capaces de
identificar qué estados de cosas valdrían o invalidarían este enunciado. Si no
una situación que la hace verdadera. Se obtiene allí una respuesta posible a
podemos aunque más no fuera que concebir lo que debería ser el caso a fin de
una pregunta que, con frecuencia, ha obsesionado a los mismos positivistas: confirmar o de desmentir una aserción, no podríamos ser capaces de distinguir
e! principio de verificabilidad, ¿no puede él mismo ser considerado como un entre su verdad y su falsedad. En este caso, simplemente no sabríamos de qué
enunciado factual, aunque más no fuera en e! sentido "liberal" de una hipótesis estamos hablando"85
empíricamente confirmable (no se ve qué experiencias podrían corroborado
o desmentido)?; en consecuencia, ¿no se debe temer que se tratara aún de Comprendiendo de esta manera, e! principio de verificabilidad efectiva-
una tesis metafísica (aquí se tiene un ejemplo sorprendente de la obsesión mente no es otra cosa más que e! empirismo "puesto al gusto de la época",
por volver a caer en la metafísica que se quería desterrar)? La respuesta es que como lo hace observar Feigl como conclusión de este texto.
no, e! principio es verdadero por definición, o en virtud de! significado de! Así, e! llamado principio, o mejor e! principio de! "método de verificación",
término "sentido cognitivo"; se trata, entonces, de una verdad "analítica", de ciertamente tenía otro alcance entre las manos de Wittgenstein. Pero para
una de esas verdades que, aunque sin contenido fáctico, no están por esto captado convenientemente, aquí se impone un giro hacia atrás.
despojadas de sentido (la distinción había sido introducida en e! Tractatus, La condena general de la filosofía expresada en §4.003 de! Tractatus en e!
que distingue lo "despojado de sentido", unsinnig ['disparate', 'absurdo', en marco de la teoría de la proposición como pintura lógica de los hechos (Lo-
alemán; N. de! T.], de! sinnlos [sin sentido', 'sin significación, en alemán N. gische Bild der Tatsacben) tenía, es bien sabido, una auto-aplicación a primera
de! T.], característico de las verdades lógicas verdaderas en todas las situaciones vista curiosa: en virtud de esta teoría, los "enunciados" en los que pretende
posibles; ulteriormente, los positivistas, Carnap incluido, sostendrán la muy exponerse (entonces, en particular, los enunciados de! Tractatus) caen ellos
curiosa tesis de que todas las proposiciones filosóficas legítimas son analíticas; mismos bajo e! golpe de una acusación de sinsentido. El argumento, reducido
¡sin duda, e! motivo más claro de esta tesis es e! deseo de asegurar, entre lo a su más simple expresión, es e! siguiente: para representar lo que representa,
fáctico y lo metafísico, un espacio en e! que pueda ejercer su actívidadl}". un cuadro o una pintura (Bild) debe tener algo en común con lo .representado,
Sin insistir excesivamente sobre esta cuestión, e! texto de Feigl conecta la forma en virtud de la cual el cuadro es una "aplicación" de lo representado
sin más la cuestión de la referencia a la experiencia como fuente de! sentido, (die Form der Albildung); pero de manera totalmente general, un cuadro no
ye! principio de verificabilidad: puede representar la llamada forma de presentación, en la medida en que
esto volvería a pretender extraerse fuera de sí mismo para decirse (§2.172 y
"Si son las etapas ostensivas que conectan un conjunto puramente formal 2.174 en particular): sólo puede mostrada. Esto implica que las proposicio-
de signos (por ejemplo de las palabras) con algo exterior al lenguaje, ningún
nes, que son cuadros caracterizados por e! hecho de tener en común con e!
signo o combinación de signos tendrá significado fáctico sin esta referencia a la
hecho representado la forma lógica únicamente (pero necesariamente), o de
experiencia. Además, si un enunciado es considerado como verdadero cuando
compartir con e! hecho la misma "multiplicidad lógica" (§4.04), tampoco ellas
a definiciones ostensivas,y esto quiere decir de manera obvia, sin referencia a la experiencia o pueden representar su forma lógica: lo que se muestra, y que es la condición
posibilidad de verificación .. (Meaning and Verífication, en Feigl, 1949.)
de posibilidad de la representación, no puede decirse:
Por otra parte, este texto manifiestamente está animado por una intención de fidelidad
con respecto a Wittgenstein (lo que no es muy sorprendente, dado que sabemos acerca de la
"La proposición no puede representar (darste//en) la forma lógica: ésta se refleja
influencia creciente de Wittgenstein sobre Schlick, a la que Carnap juzgaba más bien nefasta):
en ella.
representa con este hecho una interesante tentativa de síntesis (o un compromiso inhábil) entre
la comprensión empirista del principio y la idea auténticamente wittgensteiniana de "método Lo que se refleja en el lenguaje, el lenguaje no puede representarlo.
de verificación" (cf., n.l , p.227). Lo que se expresa (sich ausdrückt) en el lenguaje, no podemos expresarlo gracias
84 Ayer discute este punto en la Introducción a la segunda edición de Language, Thuth and Logic al lenguaje.
[lenguaje, verdad y lógica] (1946); como cada vez que el empirismo está en dificultades, Ayer
resurge la idea de "verdadero por convención", "consecuencia lógica de las definiciones", etc.,
que le sirvió para acomodar la cuestión de la naturaleza de las verdades matemáticas.
321
85 Feigl, 1949.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

La proposición muestra (zeigt) la forma lógica de la realidad"86 posible) de los tipos lógicos: que esta teoría (cualquiera que fuese la forma
exacta que ella pudiera tomar; pero por poco preocupada que esté en motivar
Una consecuencia inmediata de estas tesis es que todo lenguaje que pre- sus interdictos de escritura no se contenta con hacer una retirada sobre la
tende hablar de la forma lógica de los hechos, y de la aplicación de esta forma posición de repliegue en la que se presenta a sí misma como "una teoría de
en la estructura proposicional (en resumen, de la relación entre el lenguaje y los símbolos, no de las cosas", toda versión de la teoría de los tipos cae en esta
el mundo) se efectúa en formas de expresión que tienen el aspecto de propo- dificultad) no pueda exponerse en enunciados cuya sintaxis respete las reglas
siciones, pero que realmente no lo son. En particular, los "enunciados" del e interdictos tipológicos que tienen que fundar como en su función. Y la de
Tractatus no expresan verdaderas proposiciones (este punto debe ser evidente extraer la conclusión más radical: que tal "teoría" es precisamente imposible, y
para cualquiera que las comprenda correctamente): la palabra, esta vez, toma su sentido fuerte y pregnante, de discurso articulado
"Mis proposiciones son esclarecedoras por el hecho de que el que las comprende
conforme con las reglas del sentido, de encadenamientos de enunciados que
las reconoce al fin de cuentas despojadas de sentido (unsinnig), después de haberse se relacionan con estados de cosas y se las dan para ver. En cierto sentido,
elevado por grados gracias a ellas, por arriba de ellas"87 es verdad que la tesis según la cual una proposición no puede representar la
forma lógica es una suerte de generalización, o de condensación, de la idea
Finalmente, esto implica que si la esfera de lo decible, sobre el mundo de que la teoría de los tipos es imposible (tal discurso sobre la forma lógica
auténtico, teórico del discurso, es coextensiva a la de las proposiciones en tanto debería utilizar los "conceptos formales", hablar de los objetos, de los con-
que "relaciones" de los hechos (las proposiciones de la ciencia), la filosofía del ceptos, de las relaciones, en juego en los hechos (§4.126); así, los conceptos
atomismo lógico completa es propiamente indecible, y no podría estar conce- formales son, precisamente, los que, presidiendo la exposición de los tipos o
bida como una teoría: en realidad, después del último aforismo esclarecedor categorías de entidades, no tienen lugar asignable en la jerarquía de los tipos
del Tractatus, la filosofía debería permanecer definitivamente silenciosa". de entidades).
En un primer momento, como se verá, Carnap retuvo la lección de que es Sin embargo, si se examina el contexto en: el que aparece explícitamente
"rnetafisico" querer hablar de las relaciones del lenguaje con la realidad. la afirmación de Wittgenstein según la cual "una TEORÍA de los tipos es
Sin pretender especular aquí sobre los orígenes, en la reflexión de Witt- imposible", queda claro que la distinción entre decir y mostrar tienen otro
genstein, de la distinción entre lo que se puede decir y lo que sólo se puede origen, que concierne al problema irritante de la esencia de la misma lógica, es
mostrar", sin embargo se pueden notar los puntos siguientes; evidentemente, decir, de la naturaleza de las leyes, verdades, o proposiciones lógicas (digamos,
las tesis negativas del Tractatus son una manera de tomar en serio la dificultad para fijar las ideas, los teoremas derivados en las dos primeras secciones de
fundamental de toda teoría (tomada aquí esta palabra en su sentido más débil los Principia, teoría de la deducción, teoría de las variables aparentes, estas
dos secciones corresponden más o menos al Cálculo proposicional y a un
86 Wittgenstein, 1922, § 4.12l.
Cálculo de predicados de orden superior, a la lógica entonces, en un sentido,
87 Wittgenstein, 1922, § 6.54.
88 Siempre encontró Russell esta posición visiblemente poco confortable, incluso en la época en
que excluye la teoría de las clases)9o. Reflexionando sobre el hecho de que la
que estaba preparado como para reconocer que la exposición teórica del atomismo lógico viola derivación de los teoremas de los Principia a partir de las proposiciones pri-
la teoría de los tipos (de cierta manera, no tiene sentido emplear la misma expresión "hay" para mitivas solo presenta un parentesco falaz con lo que de ordinario se entiende
decir: "hay individuos", "hay relaciones", "hay hechos", etc., reconoce en 1924. Este punto, por "demostración" de proposiciones "reales" que son las consecuencias lógicas
por supuesto, proviene del hecho de que la teoría de los tipos se opone a las variables de ser
de proposiciones anteriores, Wittgenstein observa que:
"universales", el recorrido de valores de las variables que está confinado a un tipo determinado).
Ulteriormente, Russell se desembarazará de la restricción de silencio filosófico hablando de
"misticismo sintáctico" a propósito de las doctrinas del Tractatus (comparar Russell, 1924 y
Russell,1950). 'lOSe trata de las notas Dictadas a Moore en Noruega en abril de 1914; Wittgenstein aquí formula
89 Sobre este punto se puede consultar el artículo de J. Bouveresse, Les origines frégéennes la respuesta a una de las preguntas dejadas en suspenso en las notas Sobre la lógica confiadas a
de la distinction entre ce qui "se dít" er ce qui "se voit" dans le Tractatus Logico- Philosophicus Russel en octubre de 1913: "Una explicación correcta de la explicaciones lógicas debe darles una
de Wittgenstein. [Los orígenes fregeanos de la distinción entre lo que" se dice" y lo que "se posición única frente a todas las otras proposiciones". Las "notas sobre la lógica" y las "Notas
muestra" en el Tractatus Logico-Philosophicus de W.]. dictadas a Moore" están públicadas en apéndices en Wittgenstein en 1961 a.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

"Las proposiciones lógicas son formas de pruebas: muestran que talo tales en la época, ¡la máxima del método de verificación niega explícitamente que
proposición (es) son el resultado de tal (o tales)"?' el sentido tenga algo que ver con la verdad del enunciados-l.
Der Sinn des Satzes ist seine Verifikatíon ['el sentido de la oración (o del
Idea que Wittgenstein generaliza inmediatamente:
enunciado) es su verificación'], o además, die Art seiner Verifikatíon ('la clase
"Las llamadas proposiciones lógicas muestran las propiedades lógicas del len- (o el modo) de su verificación'].
guaje, y por lo tanto, de! mundo, pero no dicen nada ( ... ). Así, en el Tractatus, las tautologías, las "verdades lógicas", aún eran pro-
Las proposiciones lógicas muestran algo, porque e! lenguaje en e! que están posiciones totalmente particulares, por cierto, pero, de la misma manera,
expresadas puede decir todo lo que puede ser dicho. parece, proposiciones. Yes a esta idea (entre otras) a la que Wittgenstein va
La misma distinción entre lo que puede ser mostrado por e! lenguaje pero no a apelar, en la época en la que justamente su influencia se ha ejercido más
puede ser dicho explica la dificultad experimentada a propósito de los tipos"92 directamente sobre los miembros del Círculo: entre los numerosos puntos
de aplicación del "Principio de Verificación", está en particular éste, en el
Este estatuto totalmente particular de las proposiciones lógicas está
que muchas expresiones que tienen la forma gramatical de enunciados, y
desarrollado extensamente en el Tractatus donde su caracterización como
parecen, por lo tanto, que expresaran proposiciones, no tienen, en absoluto,
"tautologías" significa a la vez que no dicen nada sobre el mundo (porque
el estatuto de proposiciones. Así hay, en particular, tautologías. Aquí aparecen
ocupan todo el espacio lógico), y que muestran ciertos lazos lógicos entre
algunos textos característicos, extraídos de un conjunto argumentativo que
proposiciones (§ 6.1 Y s.; de paso, notemos que implica que la lógica tanto
tiene como objetivo la refutación de la idea de que las matemáticas son "una
como la filosofía, no es una teoría: die Logik ist keíne Lehre ('La Lógica es
parte" de la lógica:
sin enseñanza'], § 6.13). este punto está presentado visiblemente como una
clarificación decisiva del concepto vago y tradicional de analiticidad (§ 6.11). "Lo que pone fin a la analogía entre lógica y aritmética es e! hecho de que esta
sobre este punto aún, Carnap y los integrantes del Círculo de Viena reten- última considera ecuaciones entre números. De este modo, la igualdad no es una
operación ( ... ) Lo que en lógica correspondía a una ecuación entre números sería
drán la lección, deformándola de todas las maneras posibles: por una parte,
no una función de verdad, sino e! enunciado del hecho de que dos funciones de
extenderán el diagnóstico a todas las proposiciones maternáticas'", por otra
verdad significan lo mismo. Pero tal enunciado no existe. Sin embargo, parece
parte, asociarán la idea de "verdadero en todos los estados de cosas posibles" que existe uno, a saber: la tautología, p = q. Se llega así a la concepción según la
(sinnlos) con la de reglas y de convenciones, que estaba totalmente ausentes cual lo que corresponde a la ecuación es la tautología. No obstante, no es el caso.
del Tractatus. Aquí, por decirlo de algún modo, falta un eslabón. Así, este ( ... ) Entonces, la tautología sólo es un método para reconocer más fácilmente la
eslabón puede ser restituido bastante bien a través de la creciente influencia concordancia de dos funciones de verdad. La tautología no es esencial, sino lo

de cierta máxima, que aparece como el instrumento por excelencia desti- que se muestra en una tautología. ( ... ) Al método de la tautología corresponde
en matemática la prueba de una ecuación"95
nado a disipar confusiones filosóficas en el curso de las conversaciones que
Wittgenstein tuvo con Waismann y Schlick en particular, a partir de 1927. 94 Waismann escribe en estas Tesis: "Un enunciado tiene sentido, esto quiere decir: puede ser
y esta máxima no es otra cosa que un cierto "principio de verificación", que verificado. Que un enunciado tenga sentido, nunca puede ser una cuestión de experiencia
afirma que el sentido de un enunciado yace en su método de verificación (Erfohrung). Ya que la experiencia se limita a enseñamos si una proposición es verdadera o
falsa. Así, para establecer si una proposición es verdadera o falsa, ya hay que haberle dado un
(notemos el matiz: no se trata de veríficabilídad, sino de verificación: si las
sentido. Ésta es la razón por la que la cuestión de saber si una proposición tiene un sentido
"Tesis" de Waismann de 1930 reflejan bien el pensamiento de Wittgenstein nunca puede depender de la de saber si es verdadera" (Apéndice B., en Wittgenstein, 1979).
Sobre El estatuto de estas "Tesis" de 1930, cf. el Prefacio de Me Guiness a esta obra.

91 Notas dictadas a Moore, Wittgenstein, 1961 a. 95 Wittgenstein, 1979, Apéndice A. Según Mc Guiness, verosímilmente se trata de notas tomadas
92 Notas dictadas a Moore, Wittgenstein, 1961 a. por Waismann en ocasión de la conferencia que había presentado en Kónisberg (1930), titulada:
93 Esta extensión, en relación con las tesis iniciales del Tractatus, que tratan de otra manera a "Acerca de la naturaleza de las matemáticas: el punto de vista de Wittgenstein". A propósito de
las matemáticas (reducidas, parece, ala aritmética finitista y combinaroria), está explícitamente esto, es interesante notar que, desde esta época, las ideas de Wittgenstein podían presentarse
reconocida por Carnap en el §6, "The Foundations of Mathematics" ["Los fundamentos de como un "cuarto" punto de vista, alIado dellogicismo (Carnap), del formalismo (Von Neu-
las matemáticas"]' de su autobiografía (cf. Schilpp, 1963). mann), del intuicionismo (Heyting); igualmente, en el curso de estas Jornadas de Konisberg

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

De manera general, una de las significaciones incluidas en e! "principio mular a través de una proposición esro mismo que constituye la condición de
comprensión de esta proposición"98
de verificación" (de! que Wittgenstein hace un uso extremadamente amplio
y variado, parece) es que numerosas expresiones, que gramatical mente se No es seguro que todos estos argumentos sean forzosamente obligatorios,
presentan como enunciados referidos a los hechos, o que expresan proposi- pero mi propósito aquí sólo es e! de sugerir que e! "principio de verificación"
ciones, son más exactamente métodos, conductos de pruebas, reglas, normas tal como Wittgenstein lo usa en la época no tiene mucho que ver con la exi-
de cálculo, etc. Es e! caso, por ejemplo, de los "enunciados" matemáticos gencia de una referencia a lo "dado" observacional como criterio de! carácter
fundamentados sobre la inducción completa: dotado de sentido. Más bien parece que e! alcance de la máxima según la cual
"En matemática no hay una proposición, que ya tendría sentido por sí misma, e! sentido de un enunciado es su método de verificación pudiera ser descripto
y con esto el método que permite establecer la verdad o la falsedad de una más o menos así: comprender verdaderamente lo que se dice supone que se
proposición, sino que sólo está el método -y lo que se denomina proposición pueda indicar cómo se podría establecer esto; para ciertos enunciados, no se
no es más que una manera abreviada de designar al mérodo"96 podría indicar en absoluto tal procedimiento ("ruedas que giran en e! vacío",
cuyo desconocimiento conduce a pseudo-problernas filosóficos; ejemplo:
También es e! caso de las hipótesis en física, que no son enunciados (a
e! objeto, ¿continúa existiendo cuando no lo percibo?) Otros enunciados
pesar de las apariencias), sino "leyes para construir enunciados", o reglas
admiten una verificación, con la condición de comprender que admitir
de conexiones de experiencias destinadas a verificar enunciados auténticos
procedimientos de verificación diferentes vuelve a otorgarles significaciones
(conversación de! 4 de enero de 1931). En cierta manera es e! caso de los
diferentes (por ejemplo, e! sentido de "esto es amarillo" será diferente según si
axiomas de la geometría, que se deben comprender como reglas de sintaxis:
uno se confía en la simple percepción de la mancha amarilla, o si uno se remite
que la suma de los ángulos interiores de! triángulo sea igual a 1800 no es un
a una reacción química); son las proposiciones "elementales", que indican
enunciado sujeto a verificación, sino una regla que preside la demarcación
directamente la realidad, y cuya existencia está asegurada por un requisito
entre cálculos correctos y cálculos erróneos. O también:
lógico: e! camino de la verificación no puede ir al infinito. Finalmente, otros
"Cuando decimos: TI tiene tal y cual valo~,por ejemplo TI = 3.14159265 ... , esto enunciados, o expresiones que se presentan falazmente bajo esta forma, más
no puede querer decir que enunciamos por ello algo sobre las medidas realmente bien ellos mismos son reglas, métodos, procedimientos, que consignan lo
efectuadas, esto sólo puede querer decir una cosa: formulamos una regla que que puede ser una verificación, o condensan un proceso de prueba, o rigen
permite decidir cuándo un procedimiento de medida se debe caracterizar como
e! uso correcto de los signos o la rectitud de un cálculo (lo que lo muestra
correcto o no. Los axiomas de la geometría, por consiguiente, tienen el carácter
de reglas relacionadas con la lengua por medio de la que queremos describir los es aún la máxima de verificación: estos "enunciados" no son susceptibles de
objetos espaciales. Son reglas de la sintaxis. Las reglas de la sintaxis no tratan verificación; más bien fijan la fcrrma posible de toda verificación o prueba,
acerca de nada: somos nosotros los que las establecemos'"?

Los "enunciados" de identidad de las forma "a = b" tampoco son enun-
( en sus respectivos dominios). De manera general, estos pseudo-enuncíados
esencialmente tienen que ver con la sintaxis de nuestro lenguaje, que preside
la organización de toda descripción posible de la realidad:
ciados, sino reglas que se refieren al uso de los signos (Zeichenregel) ['regla de
signo', en alemán; N. de! T.], reglas que indican e! uso que estoy autorizado "La tautología no es más que una de las maneras de indicar lo sintáctico"99
a hacer de "b" en e! cálculo, la posibilidad de sustitución de "b" por "a": ''A primera vista, una regla referida a los signos tiene el mismo aspecto que una
proposición. (Por eso se la confunde con frecuencia con esta última). Si digo
"El error de Russell no consiste en que haya formulado malla identidad; está
por ejemplo que no es posible que un lugar dado del campo visual tenga dos
en el mismo hecho de haberla formulado. Es absurdo (unsinnig) querer for-

se anunció el primer resultado de incornplerad de Godel. El texto de las tres conferencias de


Carnap, Von Neumann, Heyting se reproduce en Benacerraf 1964).
96 Conversación del 18 de diciembre de 1929, en Wingenstein, 1979. 98 Apéndice B, en Wittgenstein, 1979.
97 Conversación del 25 de diciembre de 1929, en Wingenstein, 1979. 99 Wittgenstein, 1979. Conversación del 5 de enero de 1930.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

colores al mismo tiempo, es una regla de sintaxis lo que allí suministro, no es


ricos, y que poseen por este hecho un "contenido cognitivo", de las ciencias
una lnducción'T"?
empíricas. Y, finalmente, los enunciados (que no son quizás exactamente
Naturalmente, no pretendo que todo esté perfectamente claro en estas enunciados en el sentido estricto, sino "sugerencias") de la tercera categoría,
pocas explicaciones (que están lejos de agotar la masa de las sugerencias de- que tienen que ver, de alguna manera, con el "sistema' en cuyo seno se inscribe
sarrolladas por Wittgenstein en estas conversaciones con Schlick, Waismann toda verificación posible, las reglas de cálculo y de prueba, la sintaxis y sus
y a veces Carnap), Pero si se trata de sistematizar las conclusiones sobre las convenciones. Esta clasificación, en particular, tiene como consecuencia que,
que parece que desembocara la máxima de verificación, no es sorprendente de cierta manera, los enunciados lógico-matemáticos, las reglas sin tácticas y
que se caiga sobre una tripartición familiar: la misma que Carnap hizo célebre los pseudo-enunciados (ya que están formulados sobre un modo transpuesto
en la Sintaxis lógica del lenguaje y en los artículos más populares redactados del discurso) de la filosofía de las ciencias y de la ontología, van a encon-
a comienzos de los años treinta. Por una parte, los enunciados "metafísicos" trarse todos en la misma bolsa: considerados analíticos, o "verdaderos por
absolutamente despojados de sentido, condenados bajo estos dos puntos convención", o consecuencias lógicas de las convenciones y definiciones (los
principales de acusación: que no son empíricamente verificables y que violan positivistas no eran avaros en etiquetas en espera de una elucidación precisa).
las reglas de "la" sintaxis'?'. Por otra parte, los enunciados considerados fác- La interpretación de la lógica y de las matemáticas que así se había hecho
posible tenía una evidente comunidad de destino con la emergencia de un
100 Apéndice B, en Wittgenstein, 1979. La importancia de esta cuestión, para Wittgenstein,
nuevo campo: la sintaxis lógica del lenguaje.
sumariamente, se explica así; si e! enunciado "esto es rojo" excluye al anunciado "esto es azul",
entonces, contrariamente a lo que había sostenido en e! Tractatus, los hechos elementales no
La filosofía es la elucidación (Kliirung) de la sintaxis del lenguaje. Esta
son todos independientes unos respectos de otros. Y era importante, en e! marco de! atomismo fórmula que se encuentra en las notas de Waismann102 podría servir como
lógico, que lo fueran, precisamente para que se pudiera aplicar a la realidad de las leyes de! epígrafe a la gran obra de 1934, Logische Syntax der Sprache [Sintaxis lógica
cálculo proposicional, que requiere que los enunciados atómicos (representados por las letras del lenguaje] (salvo en lo que se refiere a la oposición: elucidación versus
"p", "q", etc.) sean susceptibles de tomar valores de verdad absolutamente cualesquiera. Según
teoría); en realidad, su contenido constituye el hilo conductor de la Va
Wittgenstein en 1930, la creencia en la independencia de las proposiciones elementales es uno
de los mayores errores de! Tractatus: como lo dijo en 1930, la sintaxis proposicional debe estar parte del libro, Filosofía y sintaxis, volvió a agregar al trabajo de efectuación
comprendida en el marco de una sintaxis más vasta, que comprende, por ejemplo, el "sistema del programa, en las partes precedentes, por la insistencia de sus amigos,
de descripción de los colores". nos dice, y para ayudar a los filósofos a convencerse de la tesis esencial que
101 Todavía aquí con notables deslizamientos en la comprensión de lo que hay que entender allí se defendía: "La importancia de la metateoría para la filosofía"lo3. La
por "sintaxis"; allí donde Wittgenstein piensa, probablemente, en la gramática inmanente al
filosofía -esta inextrincable madeja de problemas heteróclitos legados por
uso (e! lenguaje ordinario está perfectamente en orden, ya decía en 1930), Carnap piensa en
la sintaxis de un lenguaje artificial, construido según la teoría de los tipos lógicos en particular la tradición- primero se purifica, y se reduce a la lógica de la ciencia; en un
(ciertos sin sentidos vienen de una "confusión de las esferas de objetos", la noción de "esfera" es segundo movimiento de reducción, la misma lógica de la ciencia se reduce
la extensión de la de "tipo" a un lenguaje en e! que se han introducido constantes extralógicas, a la sintaxis del lenguaje de la ciencia (Y no, evidentemente, a la gramática
en e! que, entonces, se pueden formalizar teorías empíricas.
En todos los escritos anti-metafísicos de los positivistas vieneses, la tensión entre estos sosteniendo absolutamente que no hay otra verificación que la experimental, en referencia al
dos procesos (en nombre de la experiencia, en nombre de la sintaxis) está patente. Ayer, por dato, Schlick puede decir que la posibilidad de verificación no es cuestión empírica, sino una
ejemplo, después de haber hecho uso de! criterio verificacionista, ve en las ilusiones originadas posibilidad lógica inducida por las reglas de la gramática. La conclusión reconfortante es que:
por la gramática superficial del lenguaje la condición humana de posibilidad de la metafísica "No hay antagonismo entre lógica y experiencia. No sólo e! lógico puede ser al mismo tiempo
(Ayer, 1936, cap.I). un empirista; sino que debe serio si quiere comprender lo que hace" (Schlick, Meaning and
El artículo de Schlíck, Meaning and Verification (1936, reproducido en Feigl, 1949) quizás Verification, en Feigl, 1949.)
representa el esfuerzo más sofisticado para combinar las dos versiones, digamos gramatical y [Naruralmenrecjel principio de verificabilidad nunca permitió decidir por sí o no si un
empirista, de! principio de verificabilídad. Schlick es sensible al problema, ya que va hasta problema era metafísico! Con respecto a esto, humorísticamente, se notará que partiendo de
imaginar un oponente que objetaría: "Si e! sentido es una cuestión de experiencia, ¿cómo las mismas premisas, y casi simultáneamente, Ayer y Schlick llegaron a conclusiones diame-
puede ser una cuestión de definición y de lógica?" La respuesta de Schlick es (a grandes rasgos) tralmente opuestas sobre la cuestión de saber si e! problema de la supervivencia después de la
que e! principio de verificación dice esto: e! sentido de una expresión se fija por las reglas de muerte era un problema empírico, o puramente metafísico.
su gramática (Wittgenstein está evocado aquí explícitamente), y las reglas de su gramática 102 Wittgenstein, 1979, Apéndice A.
fijan últimamente la manera cómo puede ser esta expresión empíricamente verificada. Así, 103 Carnap, Intellectual Aurobiography, en Schilpp, 1963.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA
La filosofía del lenguaje

de uso ordinario: correlativamente, las cuestiones "lógicas" de la ciencia, es


"Indiqué más arriba que los miembros del Círculo de Viena, en oposición con
decir, los problemas filosóficos legítimos, serán no resueltos por disolución, Wiregenstein, llegaron a la conclusión de que es posible hablar del lenguaje, y
volviendo a llevar al filósofo extraviado a la comprensión de la gramática en particular de la estructura de las expresiones lingüísticas. Sobre la base de esta
normal, sino clarificados después de la reformulación en e! modo "Auténtico" concepción, desarrollé la idea de la sintaxis lógica de un lenguaje en tanto que
de! discurso, e! de la teoría sintáctica): teoría puramente analítica de la estructura de sus expresiones. Mi manera de
ver estaba influida principalmente por las investigaciones de Hilberr y Tarski en
"La filosofía metafísica se esfuerza por ir más allá de las cuestiones científicas matemáticas ( ... ). Frecuentemente discutí con Godel acerca de estos problemas.
empíricas de un dominio de la ciencia y de formular cuestiones que se refieren En agosto de 1930, me explicó su nuevo método consistente en correlacionar
a la naturaleza de los objetos de este dominio. Consideramos a estas cuestiones los números con los signos y las expresiones. Así se podía formular una teoría
como pseudo-cuesriones. La lógica de la ciencia, en tanto que no es metafísica, de las formas de las expresiones con la ayuda de los conceptos de la aritmética.
también tiene un punto de vista diferente del de la ciencia empírica: no es Me enseñó que, gracias a este método de aritmetización, había probado que
que no asuma ninguna trascendencia metafísica, sino porque toma las mismas todo sistema formal para la aritmética es incompleto e incompletable. Cuando
formas del lenguaje como objetos de una nueva investigación, sólo es posible publicó este resultado en 1931, fue un acontecimiento decisivo (a turning po-
hablar en los enunciados de este dominio o a propósito de estos enunciados; y int) en el desarrollo de la fundamentación de las matemáticas. En tanto que yo
así los únicos enunciados que se pueden formular son o enunciados de objetos, había reflexionado sobre estos problemas durante muchos años, toda la teoría
o enunciados sinrácticos" 104. de la estructura del lenguaje, así como sus aplicaciones posibles en filosofía, me
llegó como una visión durante una noche de insomnio en enero de 1931, en
Antes de describir algunos de los efectos de este convencionalismo to- una época en la que yo estaba enfermo. Al día siguiente, todavía en cama con
talmente original sobre las posiciones empiristas vienesas, es necesario decir fiebre, anoté mis ideas en un texto de cuarenta y cuatro páginas con el título

algunas palabras de esta gran obra que es la Sintaxis lógica del lenguaje. Además de "Ensayo de metalógica". Este resumen fue la primera versión de mi libro La
sintaxis lógica dellenguaje"105
de su interés teórico evidente, este libro tiene una importancia histórica con-
siderable: con él, e! sentido de! análisis de! lenguaje para la filosofía conoció La Influencia de Wittgenstein sobre Carnap, evidentemente, se debía
una reorganización decisiva y se puede pensar que es la fuente de inspiración notar, pero interesa destacar, igualmente, las diferencias (que, quizás, son lo
directa de todos los trabajos ulteriores dedicados a la "formalización" de con- esencial, al tal punto que, con frecuencia, la repetición de los términos pue-
ceptos intuitivos, considerados como filosóficamente importantes (la llamada de dar lugar al malentendido: en particular, es e! caso de! uso de la palabra
"reconstrucción racional" de los conceptos). "sintaxis", que condensa en ella, se podría decir, la concordancia aparente y
El número de hilos que Carnap se esfuerza por anudar juntos en este libro la divergencia profunda de los dos filósofos). En muchos lugares, Carnap
es impresionante. Se puede decir que toda la modernidad de la época se retorna afirma que Wittgenstein fue e! primero que captó "la naturaleza formal de
aquí en la perspectiva de una tentativa de síntesis pacificadora de los debates la lógicá', lo que es totalmente sorprendente si se piensa que Carnap aquí
técnicos y filosóficos de! momento. Carnap describió en su Autobiografía las hace referencia al Tractatus. En realidad, se trata de la reinterpretación que
circunstancias de la génesis de la obra: Carnap hace de estos textos en los que Wittgenstein intenta mostrar que la
teoría de los tipos lógicos, en tanto que fundamento de las prescripciones
de la gramática lógica (de las reglas e interdictos de escritura), es inútil o
104 Carnap, 1937, § 86. Se notará el cambio en relación con el Aufbau: el aparato conceptual superflua (por otra parte es indecible o imposible en tanto que teoría, pero
(ontología del atomismo lógico) y lógico-matemático se suponía que daba, sin que se otorgara
éste no es e! punto aquí), en la medida en que e! simbolismo, es decir, e!
ninguna atención a los problemas presentados por su opción, su exposición en un discurso
teórico, su estatuto; allí el interés se concentraba en la construcción de estas herramientas. Con
conjunto de las reglas de uso de los signos, debe asegurar por sí mismo la
la influencia de Wiregenstein, la construcción de estas herramientas vuelve al primer plano: imposibilidad de escribir formas despojadas de sentido: por ejemplo, la im-
es porque para Carnap la sintaxis es una teoría sistemática de la sintaxis (tesis en oposición posibilidad de introducir un signo de función en lugar de argumento que
consciente, esta vez, con lo que Carnap llama el dogma wittgensreniano del carácter inefable,
inexpresable, de la sintaxis). Es importante, para comprender bien el punto de vista sintáctico
carnapiano, hacer la parte de los acuerdos y de los desacuerdos con Wirtgenstein, que sin duda
remiten a "sentimientos de la vida" perfectamente opuestos.
105 Carnap: Intellectual Autobiography, Schlipp, 1963.

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.. ~ - . - - ... ,..
LA FILOSOFíA ANGLOSA}ONA La filosofía del lenguaje

este signo necesariamente debe cumplir':". Pero en tanto que Wittgenstein Es interesante considerar los argumentos posibles a favor de la idea de que
concluye en que "las reglas de la sintaxis lógica deben ir sin decir", Carnap e! lenguaje puede hablar de! lenguaje, porque a favor de la discusión sobre la
se propone construir una teoría, en e! sentido pleno de! término, de estas naturaleza de estos argumentos en los medios vieneses ya se manifiesta una
reglas, y conceptos que se pueden definir sobre la base de estas reglas. Ya que la opción entre un punto de vista estrictamente naturalista, e! de Neurath por
"tesis negativa" de Wittgenstein, según la cual no se puede hablar de! lenguaje ejemplo, y la posición de Carnap. Ambos sostienen que en un sentido la idea
porque e! lenguaje no podría decir lo que se muestra en él (la forma lógica), de confrontar e! lenguaje con un más allá absolutamente exterior al lenguaje,
le parece definitivamente refutada, por e! mismo progreso de! pensamiento la "realidad", es la huella de un elemento aún metafísico en e! seno de la nueva
lógico. O más bien, si Carnap está preparado como para endosar la mitad, concepción científica de! mundo, pero sus argumentos son bastantes diferen-
si se puede decir, de la tesis de! primer Wittgenstein: e! lenguaje no puede tes. Mientras que Carnap sostendría que típicamente se está en presencia de
expresar su relación de imagen con la realidad (no en e! resto porque estaría ilusiones originadas por e! modo material de! discurso cuando se habla por
lo "inexplicable", según la mitología en la que e! mismo Wittgenstein cayó; ejemplo de confrontar o de comparar los enunciados de observación con los
¡sino, más simplemente, porque aquí no hay nada que expresar!), le parece hechos'?", Neurath afirma que es absurdo pretender salir de! lenguaje en la
absurdo pretender que e! lenguaje no puede exponer la teoría de las formas medida en que e! mismo lenguaje forma parte de la realidad; los enuncia-
lingüísticas o lógicas de expresión en tanto que formas: es decir, en primer dos, hablados o escritos, son disposiciones espacio-temporales de elementos
análisis, en tanto que disposiciones de signos configuradas según reglas. Aquí físicos en e! interior de la realidad global, de manera que querer sustraerse
se ve cómo la oposición con Wittgenstein, sobre la cuestión de saber si la
forma lógica es o no indecible, está estrechamente unida a una divergencia enunciados filosóficos. Es necesario notar especialmente que la afirmación de una tesis filosófica
sobre la misma interpretación de lo que se debe entender por sobre la mis- representa con frecuencia no una aserción, sino una sugerencia" (Carnap, 1937, § 78).
ma interpretación de lo que se debe entender por "forma lógica": lo que la Cuando más arriba eyoqué la desconfianza creciente con respecto a la noción de enunciado
-en relación con la idea de que la función esencial o única de! lenguaje es la de "relacionar"
proposición tiene en común con la realidad según e! Tractatus, e! conjunto
hechos-, yo hacía, por una parte, alusión a esta idea de que la confusión filosófica viene del
de las reglas de formación y de transformación (de inferencia) según Carnap, hecho de que las formas Iingüísticas que tienen la apariencia de enunciados, en realidad, no
que e! Principio de tolerancia, según e! cual "cada uno es libre de construir son enunciados. Igualmente, esta observación es el punto de partida de Austin en How to
su propia lógica, es decir su propia forma de lenguaje, como él lo entiende", do things with Wordr [Cómo hacer cosas con palabras; traducido al castellano como Palabras y
acciánes (ed, PAIDÓS)), como se ha visto, aparece en primer plano en las conversaciones de
llega a liberar de toda implantación en la realidad'?".
Wittgenstein con Waismann.
106 En particular, este punto se subraya en los aforismos 3.33 y s. de! Tractatus. La observación 108 Al menos, en la época de la Sintaxis lógica (cf. en particular el § 82, en el que sólo es cuestión
de Wittgenstein según la cual la teoría russelliana de los tipos debe ser errónea, porque Russell de confrontación de las consecuencias de una teoría con enunciados protocolares), es decir,
apela a la "significación" de los signos (es decir, a la jerarquía de los tipos de entidades que ellos antes del momento en que Carnap descubriera la semántica de Tarski, le hizo creer que, a partir
representan: individuos, funciones de primer nivel, funciones de nivel superior, etc.) para esta- de ese instante (con la garantía de Tarski) se podía hablar de las relaciones entre las palabras y
blecer las reglas de formación de las escrituras "bien formadas", es una de las fuentes de la idea las cosas. El siguiente relato, por lo menos, descubre, por parte de Carnap, una interpretación
de Carnap según la cual e! "modo formal de! discurso" es e! único legítimo. La sintaxis lógica filosófica ingenua de la semántica de Tarski: "Incluso antes de la publicación del artículo de
nunca debe hacer referencia a las significaciones, a los rasgos del mundo que podrían justificar Tarski, yo había realizado, en el curso de conversaciones con Godel y Tarski, [la afirmación)
sus reglas y sus leyes: ontología y semántica, en tanto que teorías fundadoras, son consideradas de que debía haber un modo, diferente de! modo sintáctico, que permite hablar del lenguaje.
despojadas de sentido (pseudo-enunciados de objetos). Al contrario, todo e! objetivo de la Ya que, evidentemente, es admisible hablar de los hechos, y, a pesar de lo que Wittgenstein
sintaxis está en construir equivalentes formales de los conceptos intuitivos, "conrextuales", es piense, de las expresiones de un lenguaje; no puede ser inadmisible hacer ambos en el mismo
decir, expresados en e! modo material de! discurso (cf. Carnap, 1937, § 73 en particular). metal en guaje. De esta manera, se hace posible hablar de las relaciones entre el lenguaje y los
107 Carnap, 1937, § 17, por ejemplo; aquí es donde se formula la famosa sentencia: "En lógica, hechos (... ) En e! nuevo metal en guaje de la semántica, es posible formular afirmaciones referidas
ino hay moral!". Esta liberación hacia e! océano ilimitado de los posibles, saludada con entusias- a la relación de designación y de verdad" (Autobiography, Schilpp, 1963.)
mo en la introducción a la edición alemana de 1934, se reemplaza por una reinterpretación de! Felizmente, Carnap también se expresó de manera menos ingenua sobre el sentido y el alcance
modo formal de! discurso, en e! que, propiamente hablando, no se trata de enunciados (serían de la semántica, por ejemplo en el texto presentado en París en 1935 ante el Congreso inter-
puramente sinrácticos), sino de sugerencias, de proposiciones de convenciones. Por ejemplo: nacional para la Filosofía científica (para preparar, dice, el terreno a la intervención de! mismo
"El uso de: r.iodo material de! discurso conduce a olvidar e! carácter relativo a un lenguaje de Tarski) con el título de Wahrheit und Bewahrung [Verdad y Prueba) (traducción inglesa: Truth
los enunciados filosóficos; es responsable de la concepción errónea del carácter absoluto de los and Confirrnation, en Feigl, 1949.) Más adelante tendré ocasión de hablar de este texto.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

absolutamente del lenguaje es pretender una evasión de la realidad. De allí la puede hablar de sí mismo, una parte del lenguaje puede hablar de la otra; es
solidaridad, aparentemente paradójica, de las dos tesis mayores de Neurath: imposible volver atrás, más acá del lenguaje" 109
no se puede hablar de comparación o de confrontación de los enunciados
Por cierto, no pretendo que todo sea perfectamente claro en estos textos
con los hechos, o con las observaciones, porque estos "hechos" siempre ya
de Neurath, pero parece que la doble condena de las e!ucidaciones prelimi-
son siempre informados a través de enunciados llamados "enunciados proto-
nares (ese lenguaje de antes de! lenguaje), y de la tesis de la imposibilidad
colares", sino sólo de comparación de enunciados con otros enunciados (es
de hablar sobre e! modo teórico o científico del lenguaje, la condena de
la famosa versión de la "teoría de la coherencia" atribuida a Neurath): y, por
lo que Philippe de Ronilhan, en otro contexto, llamó e! "doble juego del
otra parte, es perfectamente posible que una parte de estas disposiciones físicas
lenguaje?'!", proviniera de la misma fuente: sólo hay un mundo, el mundo
se relacione con otras disposiciones, con el lenguaje hablar de! lenguaje. En
de los hechos, en cuyo seno e! lenguaje es él mismo un conjunto de hechos,
ambos casos, el punto esencial es que nunca pretendimos salir del mundo de que constituyen e! único medio a nuestra disposición de relacionarnos con
los hechos, o, 10 que, finalmente, vuelve a ser lo mismo, del lenguaje; como los hechos, Y, naturalmente, estamos en este mundo, y, por lo tanto, en el
cree hacerlo la teoría de! conocimiento o la filosofía cuando hace como si lenguaje, como en e! barco que no podemos llevar al puerto para verificar
uno pudiera instalarse en un fuera-de-lugar absoluto desde donde se vería, su buen funcionamiento (incluso antes de repararlo) 11 l. Así, según Carnap,
de un lado, e! lenguaje; deotro, la realidad, y desde donde se podría hablar que el lenguaje no sea más que un conjunto de hechos o de objetos físicos
(pero, ¿en qué lenguaje?) de sus relaciones. El siguiente texto, que condena dispuestos según acomodamientos regulares, no es ése el buen argumento
el absurdo de las e!ucidaciones no ( o pre-) teóricas del Tractatus y concluye para justificar la posibilidad de construir una teoría del lenguaje (este punto
con la posibilidad para el lenguaje de hablar del lenguaje, ilustra esta actitud es capital para comprender la posición de la sintaxis lógica en la bipartición
típica del fisicalismo de Neurath: canónica de los enunciados, y,
en consecuencia, de las ciencias en tanto que
conjuntos de enunciados, en enunciados analíticos o sin contenido por una
"Wittegnstein y otros, que admiten como legítimos sólo los enunciados
parte, enunciados sintéticos, factuales, o empíricos por otra parte). Contra
científicos, reconocen, sin embargo, formulaciones "no legítimas;' a título de
la "tesis negativa" de Wittgenstein referida al carácter inexplicable de las
"explicaciones" preliminares que ulteriormente no deberán servir más en el
interior de la ciencia pura. En el marco de estas explicaciones, nos esforzamos
propiedades de! lenguaje, Carnap destaca que las observaciones de Neurath
por construir el lenguaje de la ciencia con e! auxilio de medios por así decir pre- no afectan lo esencial:
lingüísticos. Igualmente aquí encontramos la tentativa de confrontar el lenguaje
con la realidad; para utilizar la realidad a los fines de verificar si el lenguaje 109 Neurath: Physikalismus [Fisicalismo], artículo de 1931, publicado en Scientia 59 [Ciencia
es utilizable. Por una parte, esto se puede traducir en e! interior de! lenguaje 50], traducción inglesa en Neurath, 1983.
legítimo de la ciencia, dado que, por ejemplo, la realidad es reemplazada por la 110 Cf. Ronilhan, 1988, cap. IV, § 7 en particular. Por lo demás, el contexto no es tan diferente,
puesto que se puede sostener que el doble juego del lenguaje, sistemáticamente utilizado por
totalidad de los otros enunciados con los que se confronta un nuevo enunciado
Wittgenstein en el Tractatus, encuentra sus orígenes en la posición de Frege en lo que se refiere
( ... ) Pero lo esencial de lo que dicen Wittgenstein y otros sobre las elucidacio-
al carácter, en el sentido propio del término, despojado de sentido del lenguaje de exposición.
nes y la confrontación del lenguaje y de la realidad no se puede sostener si la
La característica del universalismo lógico negativo es la de admitir, con más o menos felicidad
ciencia unificada se edifica sin dificultad sobre la base de! lenguaje de la ciencia; o resignación, tal estado de cosas.
e! mismo lenguaje científico es una formación física cuya estructura, en tanto 111 La célebre comparación se encuentra en el artículo Prorokollsatze [Oraciones protocolares],
que disposición física, puede ser estudiada en el marco de! mismo lenguaje sin publicado en el n02 de la revista Erkenntnis ,a la que apela la tesis del carácter revisable de todos
contradicción. ( ... ) El esrudio de! lenguaje perfectamente puede combinarse los enunciados, incluidos los enunciados protocolares: "No es posible formular enunciados
con e! estudio de los procesos físicos, ya que uno siempre se queda instalado protocolares absolutamente purificados, perfectamente seguros, como punto de partida de la
en el mismo campo. Si uno se queda en e! dominio cerrado del lenguaje, todo ciencia. No hay tabula rasa. Somos como marinos que tienen que reparar su barco en pleno mar,
se puede expresar. ( ... ) En e! interior del lenguaje es donde se efectúan todas sin poder ponerlo nunca al abrigo de un dique seco y reconstruirlo con los mejores materiales"
las transformaciones de la ciencia, no por la confrontación de! lenguaje con un
(1932-1933, traducción inglesa en Neurath, 1983.)
Estos textos de Neurath, evidentemente, anuncian la epistemología naturalizad de Quine y
"mundo", una totalidad de "objetos" de los que se supone que el lenguaje refleja
hacen la unión entre el empirismo lógico de la época vienesa y su destino posterior: su absorción
la multiplicidad. Tal tentativa sería metafísica. El único lenguaje de la ciencia
por el pragmatismo americano.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA La filosofía del lenguaje

"Desde el comienzo, Neurath insistió sobre el hecho de que los fenómenos de refutado las tesis negativas de Wittgenstein. Nacida del programa de Hil-
lenguaje son acontecimientos en el interior del mundo, no algo que se refiere al bert (probar por medios "finitistas" la no-contradicción de la aritmética), la
mundo del exterior. El lenguaje hablado está hecho de ondas sonoras; el lenguaje
metamaternática, en e! sentido de la construcción y de! estudio de sistemas
escrito consiste en marcas de tinta sobre el papel. (oo.) Estaba de acuerdo con
él, pero observaba que sólo las propiedades estructurales (the structural pattern) de fórmulas consideradas desprovistas de sentido, originadas por aplicación
eran pertinentes desde el punto de vista de las funciones del lenguaje, no las irerada de un pequeño número de reglas de transformación especificadas a
propiedades físicas de las marcas de tinta. Es así como es posible construir una partir de fórmulas primitivas o axiomas, representaba un fragmento de teoría
teoría del lenguaje que sea la geometría de las estructuras escritas" 1 12 sintáctica, limitado, es verdad, a ciertos lenguajes destinados a formalizar
fragmentos de la matemática intuitiva.
Esta noción de la sintaxis (al menos de la sintaxis pura, por oposición a
Hilbert presenta así, por ejemplo en un texto de 1925, e! "método
la sintaxis descriptiva que estudia las formas de encadenamiento de tal o cual
formalista":
lenguaje empíricamente dado) como "geometría", o mejor como teoría de
las sucesiones finitas que se pueden construir sobre un alfabeto numerable "Finalmente obtenemos, en lugar de la ciencia matemática de contenido, ciencia
(es decir, o infinito numerable), es la que confiere a la sintaxis lógica su ca- cuyo instrumento de comunicación es la lengua usual, un stock de fórmulas cons-
rácter "de análisis combinatorio", y, finalmente, como se va a ver, su carácter tituidas por signos matemáticos y lógicos encadenados sucesivamente unos con
otros según reglas definidas. A los axiomas matemáticos corresponden algunas
puramente aritmético. Finalmente, esta naturaleza puramente matemática
de las fórmulas y a la inferencia con contenido corresponden las reglas según las
de la sintaxis es la que (con algunas reservas sobre las que había que volver) cuales se deducen las fórmulas .Así, la inferencia con contenido es reemplazada
le confiere su carácter "analítico": dada la reducción de todos los enunciados por la manipulación formal de los signos según reglas" 11 4
filosóficos legítimos a enunciados que pertenecen seguramente a la sintaxis
lógica, este punto permite considerar como reglada la irritante cuestión de! Perosin duda son los trabajos de la escuela polaca en e! campo de la
estatuto de los enunciados filosóficos antirnetafísicos, de los enunciados de la "Metodología de las ciencias deductivas" los que son las fuentes más directas
lógica de la ciencia, en resumen, la cuestión de! estatuto de! mismo positivis- de la empresa de Carnap; por una parte, en la medida en que allí aparece e!
mo. Si todos los enunciados dotados de sentido se repartieran en dos clases programa de una metamatemática general: es decir, de una metateoría que
mutuamente disjuntas y exhaustivas a ambas, los eriunciados matemáticos en lugar de construir un lenguaje objetivo determinado (especificado por e!
por un lado, los enunciados empíricos por otro, ¿cuál es e! estatuto de los dato de sus símbolos primitivos, de sus fórmulas primitivas y de sus reglas
enunciados filosóficos que afirman esta bipartición? Decir que en virtud de de inferencia), admite los conceptos de "fórmula" y de "consecuencia" como
esta misma distinción están despojados de sentido valdría como reductio ad conceptos primitivos, eventualmente caracterizados por axiomas. Por otra
absurdum de! positivismo (y es, finalmente, según Carnap, la posición que parte, en la medida en que el acento está puesto sobre la construcción de
Wittgenstein sostuvo). Si, al contrario, se puede mostrar que encuentran su conceptos metamatemáticos rigurosos que pueden ser considerados como los
lugar en e! interior de esta bipartición que agota e! dominio de! discurso con equivalentes sin tácticos de conceptos intuitivos: noción de "sistema cerrado
sentido, más precisamente que son analíticos, porque la teoría sintáctica es de deductivo" (conjunto de fórmulas que contiene todas sus consecuencias), de
la matemática pura, e! positivismo se salva de esta acusación de incoherencia. conjuntos "equivalentes" (que tienen las mismas consecuencias), de sistemas
Tal es la verdadera apuesta de! positivismo como filosofía cientffica'P. finírarnenre axiomatizable, de sistema "consistente" (tal que al menos haya
Cualesquiera que fuesen estos argumentos generales a favor de la idea de una fórmula que no sea derivable de! conjunto), de sistema "sintácticamente
que una teoría de las formas de un lenguaje es posible, Carnap tenía fun- completo" (tal que para todo enunciado, o bien él o bien su negación, sean
damentos como para considerar que e! mismo progreso de las cosas había derivables), etc.llS En la IVa parte de la Sintaxis lógica, la metateoría general
es así el objeto de una reapropiación filosófica al servicio del Principio de
112Carnap: lntellecrual Autobiography, en Schilpp, 1963.
II}Este punto está fuertemente subrayado en un texto de 1934, "On the Carácter ofPhilosophic 114Hilbert, 1925, en Largeault, 1972
Problerns" [Sobreel carácter de los problemas filosóficos],publicado directamente en inglés en 115Lo mejor que puedo hacer aquí es remitir al lector a Tarski, 1972, y en particular al estudio
la revistaPhilosophy of Science 1, n 1, y reproducido en Rorry, 1967.
0
que lleva por título Conceptos fundamentales de la metodología de las ciencias deductivas.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSAjONA La filosofía del lenguaje

tolerancia (como Carnap lo subraya con fuerza en la Introducción) y las No obstante, no se puede dejar en silencio una dificultad considerable
investigaciones en sintaxis general, que versan sobre lenguajes cualesquiera, que se refiere a la incertidumbre, evidente en e! contexto inte!ectual de la
se justifican por la preocupación de abandonar la terra firma de las "formas época sobre lo que hay que entender exactamente por "e! lenguaje" (por
clásica". Finalmente, el slogan según el cual "la lógica va a llegar a ser una ejemplo, en la expresión "sintaxis lógica del lenguaje"). Ya que, finalmente,
parte de la sintaxis" resume el proyecto de construir conceptos rigurosos y ¿no se asiste, en e! marco de un programa como e! de la merareoría de los
puramente sintácticos (es todo uno, en la época, en e! pensamiento de Car- lenguajes formalizados, a una multiplicación de lenguajes distintos y posee-
nap) que pudieran ser considerados como los equivalentes formales de los dores de las propiedades totalmente particulares, que evitan pensar que de
conceptos lógicos intuitivos: Así, se habrá hecho e! re!evamiento de! desafío alguna manera se haya respondido a Wittgenstein simplemente porque se
de Wittgenstein: las nociones cardinales de la logicidad (contenido y ausencia ha podido mostrar "que existen enunciados sintácticos'l'Pen relación con tal
de contenido, es decir, analicidad) ya no serán más confiadas a un discurso lenguaje en particular? La cuestión puede articularse más precisamente: por
simplemente e!ucidante y al fin de cuentas despojado de sentido, sino que una parte, parece que pura y simplemente se haya abandonado la conside-
será e! objeto de una auténtica teoría: la sintaxis, que por esta razón merece ración de! lenguaje ordinario (aunque en último lugar este último siempre
e! epíteto de "lógica"116: está presente no sería más que a título de lenguaje de comunicación, porque
es él se arraiga toda significación comunicable), con motivo por ejemplo
"En las páginas siguientes, el punto de vista según el cual la lógica también se
de la complejidad de sus construcciones y que se haya hecho un repliegue
ocupa del tratamiento formal de los enunciados será presentado y desarrollado.
sobre lenguajes fragmentarios, limitados en sus medios de expresión y cuya
Vemos que las propiedades lógicas de los enunciados (por ejemplo, un enunciado,
¿es analítico, sintético, o contradictorio?; ¿se trata de un enunciado existencial gramática es regular, justamente a la medida de la pobreza de las formas de
o no?, etc.) Así como las relaciones lógicas entre enunciados (por ejemplo, dos construcción admitidas. Uno se encuentra, entonces, con e! lenguaje natural
enunciados, ¿se contradicen, o son compatibles entre sí?; ¿uno es lógicamente por un lado, lenguajes formalizados por e! otro, los que, en su mayor parte,
deductible del otro o no?, etc.) no dependen más que de la estructura sintáctica son de! tipo de los lenguajes lógicos o que contienen fragmentos más o menos
de los enunciados. Así, la lógica va a llegar a ser una parte de la sintaxis, con
.importantes de las matemáticas. Por otra parte, se introduce una distinción
tal que esta última esté comprendida en un sentido suficientemente amplio y
suplementaria, en la medida en que la teoría sintáctica, relativa a un lenguaje-
formulada con exactitud. La diferencia entre reglas sintácticas en el sentido
estricro y reglas lógicas de deducción no es más que la diferencia entre reglas objeto determinado, se extiende sobre otro lenguaje, e! "lenguaje de sintaxis"
de formación y reglas de transformación, y las dos pueden ser formuladas en (que en seguida tomará e! nombre canónico de "rnetalenguaje") y el sentido
términos sintácticos. Así, nos justificamos para llamar con el nombre de "sin- exacto de esta alteridad hace esencialmente e! problema. ¿No se trata más que
taxis lógicá' al sistema que comprende las reglas de formación y las reglas de de diferencias de grado entre los niveles de formalización, si se puede decir,
transformación" 117
requeridos para los lenguajes-objetos, y e! lenguaje de sintaxis (de manera
que este último todavía sería un lenguaje casi ordinario)? ¿Se debe pensar, al
contrario, que hay una diferencia esencial entre estos dos lenguajes, porque e!
propio concepto de sintaxis exigiría que se limitaran las capacidades expresivas
116 En este proyecto de construir equivalentes formales de los conceptos intuitivos se puede
ver la fuente de lo que ulreriormente en Camap llegará a ser el procedimiento filosófico por de! metalenguaje, para que los conceptos constructibles en este marco posean
excelencia, el de la "elucidación". Los textos mayores referidos al método de la elucidación se ciertas propiedades que sean las contrapartidas formales de la "efectividad"
encuentran en Carnap, 1950, cap. 1, y en la respuesta al texto de Strawson, Carnap 's views on esperada de las nociones sin tácticas (se quiere que la noción de "fórmula"
Constructed Systems versus Natural Lenguage, en Analytic Philosophy [visiones de Carnap
sea efectiva, en e! sentido en que siempre se pueda decidir por sí o no si tal
sobre sistemas construidos versus lenguaje natural en filosofía analítica]' en Schlipp, 1963;
estos dos textos, que argumentan pro et contra a propósito del mejor método para resolver las
sucesión de símbolos es una fórmula; lo mismo para la noción de axioma, de
dificultades filosóficas (reconstrucción racional de concepto, o análisis del uso ordinario con regla de inferencia inmediata, de prueba formal); en tanto que, por su lado,
fines terapéuticos) sin duda son la mejor introducción al debate que agitó durante un tiempo a e! lenguaje-objeto no estaría necesariamente limitado por tales restricciones,
la filosofía analítica, y donde Srrawson, en otro artículo, quería ver un aspecto de la oposición
entre el Viejo y el Nuevo Mundo (Camap emigró a los Estados Unidos en 1935). 118 Carnap, 1937, § 73, en el que justamente Camap invoca el trabajo de constr~cción de la
117 Carnap, 1937, § 1. sintaxis de tal y cual lenguaje (cualquiera que fuese) como refutación de Wittgenstein.

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LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA La filosofía del lenguaje

y allí se podrían admitir formas de expresión más potentes (operadores no lenguaje ideal, este lenguaje es, por supuesto, aún para construir, sólo existirá
limitados, combinación del tercero excluido y de la negación de la generalidad en un por~~nir lejano (aun si los Principia han erigido su esqueleto lógico, la
por ejemplo)119? Y finalmente, no hay una necesidad más imperiosa aún de constru~c~~n de su vocabulario por introducción de constantes descriptivas
separar lenguaje-objeto y lenguaje de sintaxis, que se relacionaría con el hecho y la pOSlClOnde I.os ~iomas extralógicos, las leyes físicas, deben esperar el
siguiente: un lenguaje que contuviera su propia sintaxis, que fuera, entonces, progreso de las ciencias). Pero, en otro sentido, este lenguaje existe ya en
capaz de hacer referencia a sus propias expresiones, ¿no estaría destinado a la potencia bajo las aproximaciones desdichadas del lenguaje ordinario, porque
auto-referencia, y, en la misma ocasión, prometido a cualquier antinomia que tanto ~no .com~ otro remite al lenguaje del mundo, a la articulación objetiva
reprodujera, en la propia sintaxis, paradojas análogas a la del Mentiroso? En de las significaciones. A tal punto que construyendo la sintaxis de un lenguaje
resumen, ¿no se está en el caso de la figura siguiente: la tentativa paciente de formalizado de la misma naturaleza que el de los Principia, Carnap podía
refutar demostrativamente a Wittgenstein no condujo a olvidar el concepto pensar que, en efecto, había respondido a Wittgenstein sobre el único terreno
original a propósito del cual la pregunta había sido formulada: el concepto donde .la res~uesta tenía algún valor; el lenguaje II no era simplemente un
del lenguaje? lenguaje particular al lado del lenguaje ordinario, y esencialmente diferente
Las cosas son tanto menos claras porque el Tractatus dejaba abierta la po- del lenguaje ordinario, sino que lo representaba terminado en cuanto a sus
sibilidad de muchas interpretaciones de esta noción y porque los enfoques de potencialidades ya en su actuación en este lenguaje, lo que vale para él, vale
Wittgenstein evolucionaron rápidamente, en esta época, sobre lo que convenía par la totalidad del lenguaje. Por lo menos es lo que resalta de este texto de
entender por "el lenguaje" . Si se comprende que el objeto del que se trata en Carnap, en el que evoca el malentendido entre él mismo y Wittgenstein cuya
el Tractatus es, finalmente, el concepto general de lenguaje, el conjunto de expresión "el lenguaje" fue el objeto:
las propiedades que debe poseer un sistema de representación para funcionar
como un lenguaje (y no, por ejemplo, como un código), entonces es verosímil "En.el Circulo de Viena (... ), cuando encontrábamos en la obra de Wittgenstein
afirmaciones a propósito "del lenguaje" , las comprendíamos como si remitieran a
pensar que la simple construcción de enunciados sintácticos, cualquiera fuera
un lenguaje ideal; y esto significaba para nosotros un lenguaje simbólico forma-
el lenguaje al que ellos hacen referencia, tiene valor de contra-ejemplo con liza?o ..Más tarde, Wiúgenst~in rechazó explícitamente esta concepción. Estaba
respecto a la tesis de Wittgenstein: ya que, entonces, se la comprende como esceptlco, y a.ve:es h~~ta tenia un punto de vista negativo, sobre la importancia
que niega que un sistema de representación lingüística nunca pueda decir de un lenguaje simbólico para la clarificación y la corrección de las confusiones
nada de lo que constituye como lenguaje un sistema de representación. Pero en.ellenguaje ordinario, como de las que ocurren en el lenguaje habitual de los
no parece que Carnap haya comprendido así la noción de lenguaje según se filosofos, y que, con frecuencia, son la causa, como él mismo lo demostró de
los enigmas filosóficos y de los pseudos-problernas'T'? '
abordara en el Tractatus: más bien parece que hubiera visto en esta expresión
una suerte de nombre propio, que designaba a la totalidad de las funciones .~in embargo, es dudoso que la cuestión de la legitimidad y de la signifi-
disponibles en el uso del lenguaje ordinario, natural. Pero, a la vez, puede cacl~n d: ,una expresión como "el lenguaje" nunca haya sido objeto de una
parecer aún más sorprendente que haya pensado en refutar a Wittgenstein clanfi.caclOn co~pleta en el pensamiento de Carnap (¿es hoy la situación
construyendo la teoría sin táctica de un lenguaje artificial, estrictamente e~:nclalmente diferente') Al contrario, el problema formulado por la duplica-
formalizado, y de naturaleza lógico-aritmética, como lo es el Lenguaje II cion de los lenguajes (lenguaje-objeto y metalenguaje) ha sido el objeto de un
estudiado en la tercera parte de la Sintaxis lógica. Sin embargo, este punto tratamiento explícito e intensivo en la Sintaxis lógica: aquí está se puede decir
de explica naturalmente si se piensa que Carnap tenía aún en mente, en la el corazón de la obra. Yen este punto es donde el método de la aritmetiza-
época, la concepción que se puede llamar "clásica" de ideal de un lenguaje ~ión d.e la sintaxis, con el que Códel había instruido directamente a Carnap,
lógicamente perfecto (concepción heredada de Frege y de Russell): como mtervrene como el instrumento crucial de la refutación de Wittgenstein (al
menos, dadas las reservas formuladas en el momento, de Wittgenstein tal
119 Carnap debate extensamente estas cuestiones, en particular en los § 15, 16,43,44,45 de
como lo comprende Carnap: aquel para el cual no hay más que la totalidad
la Sintaxis lógica; uno de los temas de la obra es, precisamente, que la sintaxis impone ir más
allá de los recursos de expresión unidos a la calculabilidad, porque nociones cruciales (la de
"teorema", o de "fórmula probable", por ejemplo) no son efectivas. 120 Carnap: Intellectual Aurobiography, en Schilpp, 1963.

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La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA

donde P' (i = 1, ... , n) es el i-ésimo número primo según el orden de


de un único lenguaje, y que sostiene que la sintaxis del lenguaje sólo se puede
importancia. Por ejemplo, a la sucesión de enteros 3 , 15 , 4, y con ella a la
expresar en el lenguaje). Merece que el texto de Carnap sea citado com~leto,
fórmula:
porque muestra una consciencia totalmente clara de las apuestas filo~ofic~s
de la internalización de la sintaxis (estamos en el punto en el que la sintaxis
x= O
de un cierto lenguaje-objeto 1, restringido en sus medios de expresión, ha
sido construido en un metalenguaje casi ordinario): Se asocia por la correlación el número de Gadel:
"Hasta aquí, hemos distinguido el lenguaje-objeto, y ellengu~je de sintaxis en
el que la sintaxis del lenguaje-objeto está formulada. ¿Necesanamente son dos
lenguajes diferentes? Si se responde por la afirmativa ~como lo hace Her~rand
para la metamatemática), se necesitará un tercer lenguaje par.ala ~ormula~lOnde Como una fórmula es una sucesión finita de símbolos, y como una prueba
la sintaxis del lenguaje sintaxis, y así sucesivamente hasta el infinito. Segun otra es una cierta sucesión de fórmulas, a cada fórmula se asocia el entero corre-
opinión (la de Wingenstein), sólo hay un lenguaje,,: lo que ~Iamamos I.a~~ntaxis lativo por la regla a la sucesión de los enteros correlativos a las fórmulas que
no se puede expresar del todo -sino sólo se puede mostrar . En OposlclOnco~ figuran en la prueba. Así, a las nociones, propiedades y relaciones sin tácticas,
estos puntos de vista, vamos a mostrar que es posible hacerlo con un solo lenguaje
precedentemente definidas (fórmulas del lenguaje, prueba, etc.), correspon-
(dass man rauachlich nit Einer Sprache auskommt), pero sin renunciar del todo
a la sintaxis: vamos a mostrar que la sintaxis de este lenguaje se puede formular
den ahora clases y relaciones de enteros, que es posible definir de manera
en el interior de este lenguaje, y esto sin que surja ninguna contradicción. En puramente aritmética a partir de nociones elementales como O, sucesor;
todo lenguaje S, la sintaxis de cualquier lenguaje -de un lenguaje totalmente suma'P: por ejemplo, a la relación "la sucesión X de fórmulas es una prueba
diferente, o de un sub-lenguaje, o incluso del mismo S- se puede formular en de la fórmula y" corresponde ahora la relación aritmética: "n es (el número
una medida más o menos grande que no está limitada más que por la riqueza de Códe! de ) una Prueba de m (el número de Códel de y). La propiedad
en medios de expresión de S. (... ) En las páginas que siguen, vamos a formular
sintáctica de ser probable (o de ser un teorema) tendrá igualmente su corres-
la sintaxis de 1 -al menos, su parte efectiva-, en el propio lenguaje 1."121
pondiente aritmético, definible a partir de la relación binaria precedente de
La idea general que preside a la efectuación de este programa es la siguiente: la siguiente manera:
según Gédel, se puede construir una representación dellenguaje-ob}et~, en
tanto que sistema formal, en el sistema aritmético de los enteros de la siguiente Prob (m) = 3n tal que n es una prueba de m Df
manera. Primero, se asocian a los símbolos primitivos del sistema formal
ciertos enteros, a los que en adelante se denominará "números de Godel" Hasta ahora, esta representación del sistema formal en la aritmética ha
de estos símbolos; por ejemplo (para retomar las convenciones de Carnap). sido construida en la aritmética intuitiva, supuesta que está disponible en el
Al símbolo "O" el número 4, al signo de identidad "=" el número 15, a las metalenguaje a los fines de servir como metateoría del sistema-objeto. Pero
variables numéricas organizadas según el orden alfabético los números primos como, por otra parte, el lenguaje-objeto es una formalización de la aritmética
mayores que 2 según el orden de importancia. A toda sucesión de números, (o de un fragmento de ésta), y no sólo contiene los símbolos primitivos de
y, por tanto, a toda sucesión de símbolos (expresión) se corresp.on~e un en- la aritmética, sino igualmente contiene los axiomas y las reglas de inferencia
tero, que será el número de Gadel de la expresión, por la regla SIgUIente: a la que, según Carnap, son suficientes como para proveerlo de la interpretación
sucesión ki .la , ....kn ,le corresponde el número:

122 Esta construcción directa. a partir de nociones elementales de la aritmética, de las propie-

dades. relaciones y funciones "sinrácticas-aritméticas" permiten mostrar que son recursivas


(primitivas) en un sentido precedentemente definido (cf. Codel, 1931, YGodel, 1934). Este
punto es esencial en la investigación de Godel, pero no interviene directamente en la construc-
ción de Carnap por razones esencialesque es imposible explicitar aquí.
121 Carnap, 1937. § 18.
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226
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

pretendida'w, es posible construir directamente en e! lenguaje-objeto, y según


llama un "criterio completo de validez" para las matemáticas clásicas, es decir,
las reglas especificadas en este lenguaje para las definiciones, las definiciones
un co~cepto sintáctico "analítico en U", que, por una parte, se aplica a un
aritméticas que corresponden a las propiedades y relaciones sintácticas válidas
enunciado del Lenguaje 11 si, y sólo si, este enunciado es una réplica formal de
para las fórmulas de este lenguaje. Es así (para resumir groseramente las cosas)
un enunciado verdadero de las matemáticas clásicas ordinarias (o intuitivas: e!
como la Ua parte de la Sintaxis lógica está dedicada a construir 125 definiciones
Lenguaje 11 está destinado a formalizar la totalidad de las matemáticas clásicas)
que, a la vez, son fórmulas de! lenguaje 1, y las expresiones aritméticas de los
y, por otra parte, esté definido sobre la base de las reglas de la sintaxis de II
conceptos fundamentales de la sintaxis de! Lenguaje I. Al fin de cuentas, se
únicamente; los enunciados "analíticos en 11" son tales sobre la base de las
tienen buenas razones como para pensar que se ha mostrado definitivamente
reglas de t~an~formación únicamente, por ello se podrá estimar que se haya
que e! lenguaje puede expresar su propia sintaxis, por la razón de que e! Len-
mostrado mdlrectamente que los enunciados matemáticos verdaderos son
guaje 1 es esencialmente pobre en medios de expresión: puede ser considerado
verdaderos "en virtud de reglas", a diferencia de los enunciados factuales de
como e! representante de un cQmponente necesario de todo lenguaje, una
las ciencias empfrícas=. Así, el requisito general al que debe satisfacer todo
base mínima de acuerdo aceptable por parte de todos los adversarios en e!
concepto si~tá~tico como "analítico" o "contradictorio", requisito que vale
debate sobre la legitimidad de talo cual forma de lenguaje'>',
como un cnteno de adecuación para toda definición propuesta, es, eviden-
Carnap utilizó, pues, los métodos de Godel para refutar las "tesis nega-
temente, que tales conceptos reproducen en términos formales la bipartición
tivas" de Wittgenstein, pero ahora es necesario subrayar que los resultados
de lo Verdadero y de lo Falso en el interior del dominio de los enunciados
obtenidos por Codel por medio de estos mismos métodos eran mucho me-
matemáticos. La idea natural que se presenta, ya que se trata de construir
nos favorables para lo que era sin dudas e! programa de Carnap en su forma
conceptos sobre la base de las reglas de transformación, es la de utilizar los
original. Ya que la Sintaxis lógica también se propone confirmar de manera
concep~os de la "sintaxis de las derivaciones" relativamente en el Lenguaje
rigurosa la idea familiar en los medios de! Círculo de Viena según la cual los
11: ~osconceptos de fórmula demostrable. Yes allí donde el primer teorema
enunciados lógicos-matemáticos están "vacíos de contenido", es decir, sean
de mcompletitud de Godel parece tener un impacto fatal, ya que muestra
analíticos, sean contradictorios (la fuente de esta idea se encontrará todavía en
que en un sistema análogo al Lenguaje 11, como en todo sistema del·mismo
las nociones de "tautología" y de "contradicción" de! Tractatus, pero la apuesta,
tipo, existe un enunciado tal que ni él, ni su negación son demostrables (un
de ahí en más, está en conciliar e! empirismo y la certeza de! conocimiento
e.nunciad~ "i~decidible"). Vista desde este ángulo, la incompletad de tales
matemático)!". La idea de Carnap era, entonces, la de construir lo que él
sistemas significa que la opción de los conceptos sin tácticos "demostrable/
ref~tabl~': n~ p~ede serv~rpa:a,!a construcción de las definiciones investigadas
\23 La afirmación de Carnap según la cual las reglas de sintaxis son suficientes como para
de. anallt1~o. y conrradícrono ; parece, entonces, que arruinara las esperanzas
proveer de un sentido a los símbolos primitivos (dicho de otra manera: la sintaxis permite
recuperar la noción de "contenido") es fundamental en la perspectiva de este proyecto de
eplstemologlcas que Carnap había ubicado en la sintaxis lógica (definir de
internalización: "Elijamos arbitrariamente cualesquiera postulados y reglas de inferencia; esta manera puramente formal los conceptos esenciales de la logicidad).
elección, cualquiera que fuese, determina el sentido que se debe asignar a los símbolos lógicos Carnap salió (o creyó haber salido) de este mal paso admitiendo una
fundamentales" (Carnap, 1937, Introducción.) exte~s~ón esencial de la sintaxis, que condujo a renunciar a la exigencia de
La evaluación de esta pretensión depende de lo que se pueda entender por "sintaxis", es decir,
efectiVidad para los nuevos conceptos (o "conceptos de la consecuencia"):
de la cuestión de saber si se admite la "semántica formal" a título de ingrediente de la sintaxis.
En el sentido "habitual" de sintaxis, se puede mostrar que es falsa (cf Carnap, 1942). Pero en aproximativamente, un enunciado es, de ahí en adelante, denominado "ana-
la Sintaxis lógica, el término de "sintaxis" termina por recubrir un conjunto extremadamente lítico" si y sólo si es verdadero para todos las interpretaciones de sus variables
amplio de procedimientos. de. predicado en el universo numerable de los símbolos numéricos (Carnap
124 Este punto se relaciona con la preocupación de Carnap por construir un lenguaje aceptable evita, naturalmente, tener que pronunciar la palabra "verdadero", y utiliza
por todas las escuelas en conflicto sobre los fundamentos de las matemáticas, intuicionismo y
reglas complejas de reducción a la fórmula "0=0"). Pero incluso aceptado
finitismo en particular; cf. Carnap, 1937, § 15 Y 16 en particular.
125 Para una formulación particular clara del problema, aun si la respuesta proporcionada
126 Re.n~~cio, lo confies~, a an,a1izar aquí la inextrincable confusión constituida en este pro-
puede parecer insignificante, se puede leer el capítulo IV: "The a priori" de Lenguaje, Truth
y~cto InICIal de Carnap: Intente aportar alguna luz sobre este punto en las últimas páginas de
and Logic (Ayer, 1936). Rívenc, 1993.

228
229
La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA ANGLOSAJONA

los c~nceptos filosó~cam~nte importantes, como los conceptos de la logicidad,


esta expansión de la sintaxis a procedimientos que desde Tarski más bien son r~la~Ivosa un lengu~Je, e~Igela construcción de un metalenguaje esencialmente
reconocidos como de naturaleza "semántica", la cuestión de la analicidad de distinto de! lenguaje-objeto. Al menos, la atención está así dirigida sobre e!
los enunciados demostrables de! Lenguaje U no está, por eso mismo resuelta: ma~co conc~p.tual de! ~ue se dispone en e! interior de los metalenguajes que se
todavía es necesario probar que son analíticos en e! sentido de! concepto que ha Juzgado útil, preferible, o necesario elegir, y allí está la lección fundamental
se termina de definir, y la prueba emplea axiomas matemáticos cuyo estatuto, que pa~a la ~uc~s.iónde los .tiem.~os Carnap parece haber retenido de la empresa
precisamente, estaba cuestionado. Se llega (por ejemplo) a una situación como de la Sintaxis lógzca: toda discusión filosófica consciente de sus medios es relativa
ésta: si e! axioma de elección es verdadero, entonces e! enunciado que lo for- al marco conceptual disponible en e! metalenguaje con e! que está ejecutada.
maliza en e! Lenguaje U es analítico. Es dudoso que se haya respondido, de Lo que nos vuelve a llevar a la observación por la que yo había introducido
esta manera, a la cuestión inicial, que era la de mostrar que e! mismo axioma este desarrollo
,. dedicado a Carnap: los problemas filosóficos son probl emas
de elección (por ejemplo) era analítico!". metateoncos.
Para probar su primer teorema de incompletitud, Gódel había empleado Aq~í.h~y dos ,ej~mplos de los efectos inducidos sobre los dogmas empiristas
cierto procedimiento, que permite construir una fórmula a propósito de de! P,OSltIVISmO 10gICopor esta consciencia de la re!atividad de las afirmaciones
cierto entero, entro que es precisamente e! número de Códel de esta fórmula filosoficas en e! marco metateórico previamente elegido. Uno es relativamente
(esta fórmula "dice" precisamente, con la interpretación esperada: "yo no soy claro, e! otro lo es menos, pero es más interesante.
demostrable"; como no es demostrable por otra parte, es verdadera). Este pro- El primer punto, se refiere al alcance filosófico que es necesario acordar a la
cedimiento puede ser generalizado a predicados cualesquiera definidos en e! tesis, o a la "actitud", como prefiere decir Carnap, del fisicalismo. En la época
Lenguaje U, y conducido a una variante sintáctica de la paradoja de! Mentiroso del Aujbau, Carnap había sostenido simultáneamente dos tesis cuya coherencia
vuelto en resultado de imposibilidad. Brevemente resumido, e! argumento n.o es evidente en absoluto: por una parte, la oposición del realismo (la posi-
es e! siguiente: supongamos que los conceptos sintácticos "analítico en U" y ción
. de. objetos físicos observables ' del "mundo exterior") y del erenomemsmo .
"contradictorio en 1I" hayan sido definidos en e! Lenguaje U; es posible, en (~dentIfi:a~o con el idealismo: sólo son reales los contenidos de mi conscien-
virtud de! procedimiento de auto-referencia, construir un enunciado que diga CIa)~s'.tIpICamente, un pseudo-problema metafísico, sin el menor contenido
de sí mismo (es decir, de su número de Gódel) que es contradictorio. Si es ~ogmt~vo. Por otra parte, las consideraciones epistemológicas tradicionales (lo
contradictorio, es verdadero, y entonces (bajo asunciones bastante naturales) m~edIatament,e dado es lo que hay como más cierto) motiva la elección de
analítico, por lo tanto, no contradictorio. Pero si no es contradictorio, es falso, la bas~ au~<!psIquica"del sistema de reconstrucción racional de los conceptos
por lo tanto, contradictorio. La conclusión es que no se puede definir "analítico de la CIenCIa(aunque la expresión "solipsisrno metodológico" trate de anular
en U" en e! Lenguaje U, que es un lenguaje consistente, y de manera general e! alcance ontológico que se le podría atribuir a esta e!ección) 129. Como lo
(es e! contenido de! Teorema 60 c.1 de la Sintaxis lógica): hemos visto más arriba, este punto pertenece a la tradición de! ato mismo
lógico
. russeliano.
. 1 Entonces
.. en e! marco de la evolución de! Círcul o d e V'Ierta,
"Si una sintaxis para un lenguaje SI debe contener el término "analítico" (en
S1), en consecuencia, debe estar formulada en un lenguaje SI que debe ser más y ~,n~cI~a ~,~nte baJ.o l~ Influencia de Neurath, Carnap acaba por adoptar
rico en medios de expresiones que SI" 128 e! pnncI,flO .de! fisicalismo: como lo indica en su Autobiografía, e! texto
de 1938 . Logical Foundations of the Unity of Ciencia" es una tentativa de
Frente a estos dos resultados finalmente negativos, uno tiene derecho a formulación precisa de! sentido de esa tesis.
preguntarse en qué medida la victoria anunciada sobre Wittgenstein ha sido En e! espíritu de Neurath, la exigencia de una explicación científica de!
realmente ganada. Al término de la obra, e! balance parece más exactamente mundo en sus diversos aspectos, la exigencia de la "ciencia unificada", hacía
éste: por una parte, la sintaxis (en e! sentido usual) de un lenguaje formalizado uno c~n la tesis según la cuál ese lenguaje podía ser sólo e! de la física. Y
es expresable en este lenguaje, y por e! método de la aritmetización, en e! frag- cualqUIera que sea e! sentido exacto de! fisicalismo según Neurath, su idea
mento lógico-aritmético de este lenguaje; por otra parte; las definiciones de
129 Cf, e~ particular "Scheinprobleme in der Philosophie", traducción inglesaen Carnap 1967

127 Sobre todos estos puntos, cf Los § 34a-34i de Carnap, 1937. y los paragrafos 61 a 64 de I'Aufbau. ' ,
128 Carnap, 1937, § 60c.
231
230
La filosofía del lenguaje

LA FILOSOfíA ANGLOSAJONA

conviene hacer valer las ventajas prácticas, y la posibilidad teórica (reducción


. nte que no tenemos la elección; la ciencia se efectúa en un conceptual). Lo que no es e! fisicalismo de Carnap (no se trata, por ejemplo,
era Clertame . bi ente de afirmar que todo proceso o acontecimiento real debe traducirse al fin de
. de predicciones y de confirmaciones mrersu JetIvam
proceso connnuo di l cuenta en algún cambio de estado de un sistema de partículas materiales) es
ibl Y probables y no hace más que prolongar e! apren IzaJe y e
comprensi es, l l l l expuesto en el texto siguiente:
uso del lenguaje en el seno de una comunidad do~de.de go r= e ~o o en:
guaje corriente refiere procesos Yacontecimientos públicos. He aquI alguno La cuestión de la unidad de la ciencia es comprendida aquí como un problema
fragmentos que ilustran esta argumentación general: de lógica de la ciencia, no de la ontología. No preguntamos: "¿el mundo es
uno?", "¿todos los acontecimientos son fundamentalmente de un solo y mismo
Este len uai e unificado por la ciencia unificada, que en resu~en puede ser der~-
tipo?", "¿los procesos mentales son en realidad procesos físicos?", "¿los procesos
d d gil J . de todos los días mediante ciertas alteraciones. es el lenguaje
va o e enguaJe fi ., ite evaluar físicos son en realidad mentales?". Parece dudoso que se pueda encontrar algún
e!' () Todas las predicciones cuya con rmaclOn nos perm contenido teórico en tales cuestiones filosóficas, que son discutidas por el mo-
d e l a nsica. ... l' d" d de
la ciencia pueden siempre, en última instancia, est~r ~a~a as en enun~~~ os d nismo, el dualismo, el pluralismo. Sea lo que sea, cuando planteamos la cuestión
. , en enunciados donde es cuestión de mdlvlduos perceptl es y e
o b servaClOn, de la unidad de la ciencia, comprendemos este problema como un problema de
cosas que producen estimulaciones. (... ) lógica, concerniente a las relaciones lógicas entre los términos y las leyes de las
diferentes ramas de la ciencia.
Nosotros a estamos en el lenguaje unificado del fisicalis~o ta~ pronto com?
hacemos ~na predicción científica a partir de leyes. Si alg~len dIClequ(e v)a a 01: (Logical Foundations of the Unity of Ciencia, 1938, in Feigl, 1949.)
. id I momento en el que va a ver un cierto co or oo., ya s
un cierto SOn! o en e , .d d d .
mueve dentro de la esfera del fisicalismo. El mismo, en. ~ah a .e sujeto que El sentido de la tesis del fisicalismo debe más bien buscarse en las siguientes
ibe es una entidad física, debe localizar la percepción, por eJemplohen
p.erc,. t al y debe formular todo lo que dice sobre las mane as e
;1 consideraciones: ciertos términos teóricos de la ciencia no son sino definibles
sistema nervioso cen r , . I gar propiainente al hablar, reducibles a otros términos según definiciones condicio-
color en enunciados sobre estos procesos en el sistema nervtoso o en otro u .
nales, que pueden tomar la forma de métodos de determinación (por ejemplo,
Es sólo así que puede hacer predicciones y darse a entender al otro ...
métodos de medida para los términos cuantitativos). Así el término "tener una
( Sociology in the Framework of Physicalism, 1931, in Neurath, 1983.)
carga eléctrica" tiene entre sus diferentes enunciados de reducción el siguiente
método de determinación: "si un cuerpo ligero y está colocado cerca de x en el
Carnap trata de deducir el lenguaje fisícalista de un lenguaje fe~omenist~. A
tiempo t, entonces: x tiene una carga eléctrica en el tiempo t si y solamente si y
. r se puede mostrar que esta distinción no interesa, que a contrar~o se
rru parece, . ., II guaje de es atraído por xen el tiempo l' (Carnap no ignora que en general los conceptos
está en relación con un solo lenguaje desde el pnnclplO, y qu~ es.e en. f .
I fí' Se puede aprender el lenguaje de la física desde la mas tierna m a.ncla. científicos son eso que Putnam llama conceptos-cumulo, i.e. están vinculados a
;i ~~I~'en hace redicciones y quiere verificadas él mismo, ~o de.be relacIOnar varios métodos de determinación; este punto es evidentemente consecuencia
(refe~ir) a cambios en su sistema sensorial, deb~ utilizar relojes e mstrument~s de! carácter vago e incierto de la noción de enunciado (definicional) o analítico
de medida; en resumen, el supues~o homb~e ~lsl:do hace ya uso del lenguaje en el lenguaje ordinario de la ciencia. Pero Carnap ha visto allí un motivo para
del sistema sensorial, del lenguaje intersubJetlvo. tomar en serio el concepto de analiticidad por medio de "postulados de signi-
(Physicalism, 1931, in Neurath, 1983.) ficación" en e! marco de sistemas semánticos construidos, y no, como Quine,
un argumento contra la legitimidad de esta noción). Admitamos ahora que se
. al' O de Neurath es solidario de la tesis de que' no hay filosofía
El fiSIC ism 1 f!')' puedan distinguir, en la totalidad del lenguaje de la ciencia, categorías diferen-
rirnera (la teoría del conocimiento tradici~n~1 es la de a meta isica , y SI tes de términos: términos teóricos (de los cuales el método de determinación
P d . l ' del conOCImIento, deben ser tratados de
uedan problemas e pSICOogla lí supone procedimientos científicos), predicados observables ("rojo", "ligero",
q ,. el marco del fisicalismo. Ahora bien es ese natura isrno
manera ernpinca en "1' l re etc.), predicados disposicionales ("elástico", "soluble"), conceptos de sustancias
científico ue Carnap no puede admitir, porque segun e es cle~o en a p. - ("agua", "azúcar"), las tres últimas categorías pertenecen a un núcleo de lenguaje
. de un marco conceptual de referencia en el cual se efectúa la descrip-
común del lenguaje de cada día y de! lenguaje de la ciencia: el lenguaje de cosas.
:~~~I~e la experiencia y la construcción de la c~~ncia: e! fisicalis~~, puede ser
" preferible, pero en calidad de elección de una forma de lenguaje en la que
233

232
La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFíA ANGLOSA]ONA

bición legítima de la palabra "verdad", o por lo menos en una reducción de su


Entonces la tesis del fisicalismo (presentada atrevidament~ c~~o estableci~a significación a los conceptos de "verificado", "confirmado", "provisto de una
en las líneas siguientes) es la tesis de la reductibilidad en pnncIplO del lenguaje garantía de asertabilidad", etc. Se ha visto más arriba que Neurath había llegado
de la ciencia a este sublenguaje común: a la convicción de que hablar de confrontación de un enunciado con la realidad
Los términos del lenguaje de cosas, y hasta la clase más limitada de los.p~ed:- era desprovisto de sentido, porque esto volvía a pretender saltar por encima el
cados observables, abastecen una base suficiente a la vez para el lenguaJe. e a lenguaje: los enunciados están confrontados sólo con otros enunciados, yver-
física y de la biología. Entonces puede preguntarse si una base de ese tI~O es dad" sólo quiere decir "integrado en la totalidad de los enunciados admitidos",
suficiente para la totalidad del lenguaje de la ciencia. La respuesta afirmativa a
eventualmente con reserva de modificaciones correlativas en ciertos lugares de
esta cuestión es a veces llamada fisicalismo (porque al principio f~e f~rmula~a
no en relación con lenguaje de cosas, sino en relación con el lenguaje mas amplio esta totalidad. La convicción del carácter revisable de todos los enunciados,
de la física como la base). incluidos los enunciados protocolares, iba en el mismo sentido: un concepto
( Logical Foundations of rhe Unity of Ciencia, en Feigl, 1949.) absoluto de la verdad no tiene aplicación, y por lo tanto está desprovisto de
sentido, en la medida en que "verdad" no tiene otro significado práctico más
Dejemos a un lado los argumentos prop~estos por Carnap a favor. de que "provisionalmente admitido". Más vagamente, el contexto general de
una reducción lingüística de la psicología; lo Importante, el punto de Vista la teoría verificacionista del significado conducía a reemplazar las nociones
ue pos preocupa aquí, es el repliegue tan típico del paso de ~arna~ sobre la "ideales" de los valores de la verdad (lo Verdadero, lo Falso), como propiedades
~lección convencional de un marco lingüístico de reconstrucClOn racional. No transcendentales de los enunciados de nuestras posibilidades de evaluación,
se sabría resumir mejor esta oposición entre el nat~ralismo. de Neurath y 1: por las nociones epistémicas de los grados de confirmación. Por fin, Carnap
sensibilidad de Carnap en la filosofía como metateona precedi~ndo, de maner mismo.podía considerar que el concepto de la verdad, no siendo de naturaleza
implícita o explícita, todo paso discursivo, que citando estas líneas ~eveladoras sintáctica (no perteneciendo al modo formal del discurso), era sólo una manera
(¡evidentemente la precisión invocada por Carnap no es el puntol): transpuesta e ilegítima de hablar. Se puede añadir que las antinomias del tipo
Neurath mantenía la concepción monista por la cual todo lo que tiene I~gar ~s de! Mentiroso habían contribuido a arrojar la sospecha sobre el uso de los
una paree d e Ia natur aleza.j
eza, 1. e • del mundo físico.
.'.
Propuse volver esta tesis mas términos "verdadero" y "falso": pero esta observación pertenece evidentemente
precisa transformándola en una tesis concerniente al lenguaje. a una otra esfera de pensamiento que la de los argumentos precedentes. Del
(Autobiography, in Schilpp, 1963.) estado de espíritu general inducido por este conjunto de consideraciones, e!
texto que sigue de Ayer ofrece un buen testimonio:
Otro efecto de lo que se podría llamar el "metaconvencion~lismo" de
Carna toca a la cuestión de saber cómo se deben interpretar filoso~camente Vamos ahora a formular el criterio utilizado para determinar la validez de las
án t'ICOSde Tarski. Y allí, puede ser interesante decir algunas proposiciones empíricas. Así, habremos completado nuestra teoría de la verdad.
1os tra Pb.
aJos sem 1 " . r
Porque es fácil ver que la intención de una "teoría de la verdad" simplemente es
palabras del texto donde Carnap intentó tomar partido por : conc~pclOn
describir los criterios por los cuales es determinada la validez de los diferentes
, . d la verdad" en el Congreso de París en 1935, Wahrelt und
sernantíca e , 1d tipos de proposiciones.
"h " ("'Terdad y la confirmación"), porque este articulo es reve a or,
Bewa rung v' 1 .,
creo, de una oscilación y de una indecisión fund~mental en a comprensión (Ayer, 1936.)

ue Carnap pudo tener de la semántica de Tarski. . . .,


y según Ayer, todas las proposiciones empíricas son al fin de cuenta hi-
q Es claro en primer lugar que·nada predisponía al e~pmsmo Vienes a acoger
pótesis que anticipan el curso de nuestras sensaciones, una observación tiene
favorablemente la "definición semántica de la verdad , por lo m.eno~t.alcomo
lugar si es conforme a nuestras previsiones, la verdad de talo tal proposición
Tarski mismo la presentaba: como heredando de algú~ ~odo m~UlclOnesde
será confirmada, en e! sentido en e! que su probabilidad será aumentada, lo
las que era portadora la teoría clásica de la verdad, intuiciones seg.un las cuale~
que simplemente quiere decir que nuestra tendencia a conservada ulterior-
un enunciado es verdadero si corresponde a los hechos, o a la realidad. MUYh~
contrario, las razones más variadas podían reunirse para acabar en una pro 1- mente (incluso frente a experiencias desfavorables) es reforzada. Como se ve,

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234
La filosofía del lenguaje
LA FILOSOFÍA
ANGLOSAJONA

nosotros estamos aquí mucho más próximos a Hume que a la concepción de la definición de Tarski (aunque Carnap no profundiza este punto, que,
examinado de cerca, conduce evidentemente a la pregunta sobre el grado de
clásica de la verdad!
Según Carnap, la posibilidad de una definición del predicado de ver~ad adecuación del concepto formal de verdad al concepto intuitivo) 130. Pero, más
respecto a un lenguaje-objeto tomado en serio rehabilitaba. el conce?t~ C~áSICO allá de estos argumentos, está claro que Carnap tenía una fuerte tentación
de la verdad, en tanto que concepto esencialmente sometido al pnnclplO del por ver en la semántica de Tarski la prueba de que se podía científicamente,
Tercero excluido: o un enunciado es verdadero, o su negación es verdadera. es decir de manera no metafísica (y esto, cualquiera que fuese la manera que
se comprenda este momento metafísico: como el necesario ascenso en la
Este punto muestra que no se puede red ucir "ver dad"
a a."
a co~.firm~ do"o , ya que
la mayor parte de los enunciados no son ni confirmados, m mvalIdados.defi- escalera del sinsentido, o como la tentativa absurda de "silbar", para retomar
nitivamente. Según sus propios recuerdos, la oposición entre las conclusIOnes la expresión de Ramsey, allí donde no hay nada que decir), hablar de las
que se podía sacar de los trabajos de Tarski y la filosofía dominante ,en los relaciones del lenguaje con la realidad: el fantasma de Wittgenstein estaba
medios del empirismo vienés fue vivamente resisitida como tal en la epoca: definitivamente conjurado.
Ciertamente, en Carnap, hay de estas presentaciones, digamos, ingenua de
Cuando encontré de nuevo a Tarski en Viena en primavera de 1935, insistí la semántica, como si esta permitiera "aportar en la discusión las cosas mismas".
para que presente un texto sobre la semántica y su definición de la verdad en ~l Pero se ve bien cómo, por otra parte, esta visión ingenua de las cosas, caracte-
Congreso internacional para la filosofía científica que debía celebrarse en Par~s
rística por ejemplo de la teoría russelliana de la verdad (en 1910-1912, Russell
en Septiembre. Le expliqué que aquellos que estaban interesados en la filosofía
científica y el análisis del lenguaje acogerían este nuev~ instru~ento con entu~ define la verdad de los enunciados atómicos por la existencia de un "complejo
siasmo y estaban impacientes por utilizarlo en su trabajo filosofico.,Pero Tarski correspondiente", admitido que está dado por la multiplicidad lógica auténtica
era completamente escéptico. Pensaba que la mayor parte de los filoso~os,hasta de manera en alguna forma "prelíngüistica"), en Carnap está anulada por el
los que trabajaban en lógica moderna, serían no sólo indiferentes, SIllO hasta reconocimiento de que la semántica se construye en una metateoría forzada a
hostiles a la explicación del concepto de la verdad. (...) describir en su propio aparato conceptual la puesta en relación de los "hechos",
Al ver las reacciones desencadenadas en el Congreso por la intervención de Tarski es decir, en alguno de sus enunciados, con los enunciados del lenguaje-objeto
y por la mía, se volvió claro que el escepticismo de Tarski era fundado. ~ara mi
en relación con los cuales define uri predicado de verdad. Este punto aparece
gran sorpresa, hubo la misma oposición violenta por parte de nuestros amigos ~e
la filosofía. (...) Neurath pensaba que el concepto sernántico de la verdad no podía
muy claramente en "Verdad y Confirmación", por ejemplo, en el momento
ser reconciliado con un punto de vista estrictamente empirista y antimetafísico. en que Carnap encuentra indirectamente la cuestión de saber en que medida
(Autobiografía, en Schilpp, 1963).
la definición tarskiana de lo verdadero restaura la concepción de la verdad
como correspondencia con el hecho. ¿Tiene sentido hablar de comparación
Los argumentos de Carnap a favor de la legitimidad de un ~on,ce~to de del enunciado con el hecho, como se sugiere al hablar en términos de "corres-
verdad que no sea absorbido pura y simplemente en conceptos eplstemlCos se pondencia" y como nos incita a ello por otra parte toda la teoría empirista de
apoyan ampliamente en el uso ordinario de la palabra "verd~d", al ser conside- la significación (al fin de cuentas, uno tiene ganas de decir precisamente en
rada en cierto modo ingenuamente, o intuitivamente semántica. El concepto de 130 Cf Para este tema, por ejemplo, Kripke, 1975: "Por cierto, nuestro lenguaje no contiene

verdad es un concepto absoluto, i.e independiente de indicaciones temporales, más que un único término verdadero, y no una sucesión de expresionesdistintas uerdaderotn)
mientras que los conceptos de la confirmación son pragmáticos y temp~ral- que se apliquen a enunciados de nivel siempre más elevado".
mente indicados. El primero está sometido al principio del Tercero excluido, En el mismo artículo, Kripke se hace responsable, igualmente, de la idea de que el predicado
de verdad usual sería "sistemáticamente ambiguo", en el sentido en que estaría afectado por
no los otros. Las equivalencias de la forma "X es verdad si y solamente si p", índices de nivel "implícitos".
donde X es un nombre del enunciado que representa de manera esquemática De manera general, cuando Carnap hace referencia a Tarski, nunca menciona más
la letra ''p'', no valen para ninguno de los conceptos epistémicos a los cuáles se que la parte "positiva"del trabajo, la definición semántica de lo verdadero, como si no hubiera
intentaría reducir la noción de la verdad. Finalmente, los escrúpulos contra prestado una atención especial al teorema de imposibilidad de Tarski: ningún lenguaje para
el que valen las leyes clásicasde la lógica puede contener su propio predicado de verdad. Sin
el uso del predicado de verdad unidos a la existencia de antinomias semán- duda, Carnap consideraba que sobre este punto el asunto estaba desde hacía mucho tiempo
ticas se pueden dejar de lado dado el carácter formalmente irreprochable resuelto, como lo había mostrado en 1934 en la Sintaxis lógica.

237
236
LA FILOSOFÍA ANGLOSA]ONA
La filosofía del lenguaje

qué consiste la observación, la experiencia o e! encuentro con e! mundo que


período que terminamos de considerar e! compromiso convencionalista de
confiere últimamente sentido a nuestro lenguaje, si se quiere que esta teoría de Carnap: "Empiricísm, Semantics, and Ontology"133.
la significación sea verdaderamente una teoría)?131.La última palabra de Carnap
sobre la cuestión es, como se verá, más que matizada:

"Es preferible hablar de confrontación más bien que de comparación. La con-


frontación es para comprender como la actividad de encontrar si un objeto (el
enunciado) se ajusta propiciamente a la otra (el hecho); es decir, si el hecho es tal
que está descripto en el enunciado, o para decirlo de otra manera, si el enunciado 2a Sección
es verdadero en relación con el hecho. Además, la formulación en términos de
comparación, el hablar en términos de hechos o de realidades, nos conduce cómo- Wittgenstein y los problemas de la
damente a un punto de vista absolutista, según el cual se puede decir que estamos
en la búsqueda de una realidad absoluta, de la que se asume que la naturaleza está filosofía
fijada independientemente del lenguaje elegido para su descripción. La respuesta
a una pregunta que concierne a la realidad depende sin embargo no sólo de esta
Por facques Bouveresse
realidad o de los hechos, sino igualmente de la estructura (y del conjunto de los
conceptos) del lenguaje utilizado para la descripción"132

La investigación de una teoría de la significación y de la verdad puede


ser la investigación de una teoría englobante, que articula las condiciones 1. ¿Qué clase de filósofo era Wittgenstein?
de emergencia, a partir de la experiencia, de! sentido de! que es portador Si por "filosofía de! lenguaje" se entiende, como lo hace Searle, "la tentativa
todo lenguaje posible: esta investigación era un componente fundamental de dar descripciones filosóficamente esclarecedoras de ciertas características
de! programa de! positivismo lógico. Pero e! dato de un aparato conceptual generales del lenguaje, tales como la referencía.Ia verdad, la significación y la
y lingüístico en e! que se efectúe la construcción de tal teoría puede también .d d134" , . al .
n~cesI a , s~na, CIertamente, tot mente paradójico negar que Wittgens-
concebirse como un momento totalmente primero.En esta competición por tein fuera un filosofo del lenguaje y uno de los más grandes del siglo, uno de
e! englobamiento recíproco, Carnap se puede ubicar entre los continuadores a~uellos, ~n todo caso, cuyas ideas y sugerencias, incluso si quizás es al pre-
de exigencia de una filosofía primera: simplemente, despojada de las ilusiones CIOde senos malentendidos y de una forma que, verosímilmente, él hubiera
ontológicas de! mito de un lenguaje lógicamente perfecto, a partir de ese desaprobado, intervienen constantemente en las discusiones actuales. Por
momento esta exigencia toma la forma de una libre elección de convenciones otra parte, es evidente que la filosofía del lenguaje en él no puede constituir,
metalingüísticas. Tal es e! sentido de! artículo que viene a explicar, al fin de! com? es e! caso en muchos otros filósofos, un simple sector de la investigación
fi.l~sofi~a~ntr.e otros. Parece que necesariamente tiene que ocupar una posi-
CIOnpnontana y fundamental, si, así como Wittgenstein estuvo convencido
m La dificultad es profunda, y cada uno trata de resoverla a su manera. En un bello texto, de un extremo al otro de su itinerario intelectual, los problemas filosóficos
Schlick por ejemplo concluye, a partir de la imposibilidad de salir del lenguaje, la imposibilidad
de una teoría del significado: "No puede haber ciencia del significado, porque no puede existir
133 Cit~mos aquí ~ste juicio de E. W. Beth sobre Carnap: la relación de los trabajos de Carnap
un conjunto de proposiciones verdaderas a propósito del significado. La razón es que para llegar
con el círculo de Viena, por supuesto, es característica de su manera de pensar, pero no determina
al significado de un enunciado o de una proposición, debemos ir más allá de las proposiciónes"
en absoluto su filosofía. Me parece que la influencia de Frage, tanto de su enseñanza como de
(The Future ofPhilosophy, 1932, en Rorry, 1967).
su obra publicada, ha sido más profunda. En realidad, esta influencia ha debido ser decisiva
Schlick concluye, de manera wittgensteniana, que la filosofía solo puede ser una "investiga-
yel desarrollo de las ideas de Carnap se puede considerar, también, como característico de I~
ción del significado, una "actividad", por que, al fin de cuentas, el' significado sólo puede ser filosofía de Frege.
indicado en una tentativa de ostensión muda. Como se ve, el empirismo vienés con frecuencia
(Carnap on Constructed Systems [Carnal sobre sistemas construidos], en Schilpp, 1963.)
es filosóficamente más profundo que lo que sus detractores han querido decir.
134!oh~ Searle, Speech Actr . An Essay in the Phifosophy of Language, Cambridge, Cambridge
132 Carnap: Truth and Confirrnation, en Feigl, 1949. Universíry Press, 1969, p. 4.

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