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Pedagogía del Fútbol Infantil


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Pedagogía del Fútbol Infantil

Por A. Armando Anaya H.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Derechos Reservados. Alejandro Armando Anaya Hernández®

Pedagogía del Fútbol Infantil

Diseño de Portada. Futbolscopia Entrenadores®

Edición. Alejandro Armando Anaya Hernández. Textitlán No. 40 B202


Col. Santa Úrsula Coapa. Coyoacán, México D.F. 04610

Editado en México

Primera Edición Impresa 2015

Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita del autor,


bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o
parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, comprendida
la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares
de ella, mediante alquiler o préstamo públicos.

Colección Cuadernillos Didácticos del Fútbol Formativo

ISBN de la Colección. 978-607-00-9026-4

Pedagogía del Fútbol Infantil


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ÍNDICE GENERAL

Introducción 9
¿Por qué les gusta tanto el fútbol a los niños? 12
El balón. 13
Simplicidad. 13
La reglas. 13
Los pies. 14
La indumentaria. 14
Identidad y sentido de pertenencia. 14
El afán natural por competir 15
Espectáculo. 15
Carencia de interrupciones. 15
Vivencia. 15

PRIMERA PARTE: Nociones preliminares 16


¿Qué es la Pedagogía del Fútbol? 16
¿Qué es la Didáctica del Fútbol? 19
Componentes de la Didáctica en el Fútbol Formativo 20
Niño/Jugador 20
Entrenador (profesor - formador) 21
Escuela de Fútbol: 24
Padres de familia: 26
Contexto. 30
Objetivos 32
Contenidos 35
Algunos Modelos de Enseñanza en el Fútbol Infantil 36
Imitadores ¿Cómo aprenden los jugadores? 38
Acumuladores del conocimiento 38
Pensadores 39
Conocedores 40
Estilos de Enseñanza del Entrenador 40
El estilo directo. 41
Aprendizaje basado en la tarea 45
La enseñanza recíproca 47
Aprendizaje por Descubrimiento 49
Los momentos didácticos. 49
Diagnóstico 49
Planeación 50
Ejecución 52
El mecanismo de percepción 51
Mecanismo de decisión 51

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El mecanismo de ejecución 51
Evaluación. 52
Las Formas de Organización 52
Tipos de Formas de Organización 53
Figuras y Procedimientos Organizativos 55
La ubicación del entrenador en su zona de trabajo 56
La comunicación en el entrenamiento 56
La Formación del entrenador 57
¿Qué es el fútbol formativo? 59
Futbol Formativo propiamente dicho 60
Futbol Meritocrático 60
¿Cuantos tipos de futbol formativo hay? 63
el formativo olvidado 63
El formativo aspiracional 64
El formativo de elite 65
La formación del joven jugador 65
Proceso de Formación Futbolística 66
Formación y Desarrollo de actitudes y valores 68
Formación y Desarrollo de aspectos futbolísticos 68
¿Qué es la iniciación deportiva? 69
¿Qué es la lógica interna del fútbol? 71
Corrientes del Pensamiento Pedagógico aplicado al Fútbol 72
Formativo.
Acondicionamiento físico general (AFG) 73
Especialización deportiva temprana 73
Técnica individual de base 73
Hipótesis de la variabilidad 73
Enfoque lúdico 73
Inteligencia en el juego 74
Diferentes Estructuras de la sesión de Entrenamiento 74
Estructura tradicional 74
Propuesta de Wiel Coerver 76
Propuesta Horst Wein 77
Propuesta Ajax de Holanda 79
Estructura Metodología Táctica Integrada 80
Propuesta basada en la Variabilidad de la Práctica 82
Estructura basada en el juego 83
Teach Game for Understanding 84
Estructura por Unidades Didácticas 86
Propuesta Sicefut México 87
Periodización Táctica 89

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6

SEGUNDA PARTE: Las edades de los jugadores 89


Edad 4 – 5 años: la edad de la familiarización con el juego. 89
6 – 7 años la edad del acostumbramiento 91
8-9 años la edad de la adaptación. 92
10 – 11 años la edad de los fundamentos. 93
12 – 13 años la edad del despunte 94
14 – 15 La edad de las decisiones 95
Resumen por rangos de edad 96

TERCERA PARTE: Fundamentos Pedagógicos del Fútbol 97


Formativo
El entrenador es un comunicador 100
El niño no es un adulto pequeño 102
Exposición Teórica Breve 104
Demostración Práctica Perfecta 108
Variar la forma de llegar al mismo objetivo. 113
Hagamos variados nuestros entrenamientos 114
¿Por qué debemos variar? 117
¿Qué podemos variar? 117
La adecuada progresión es la base del éxito 120
Tipos de porterías y metas pedagógicas 122
Parámetros que nos pueden ser útiles para preparar una rúbrica 124
Hagamos de la perseverancia un hábito 125
Captemos el interés del niño ofreciéndole nuestra amistad 126
La plataforma de aprendizaje es el entrenamiento 127
Reglas básicas cuando diseñamos nuestros ejercicios 127
La regla de los adversarios: 128
La regla de la alternativa: 128
Regla del dinamismo: 129
Regla de la reversibilidad 130
Regla de la provocación 130
Regla de la corrección 131
Regla de la repetición 131
Regla de la continuación 132
Reglas inespecíficas o no habituales. 132
Tengamos tanto material como podamos 132
Aprenda a dar afecto 133
Nuestra disciplina debe ser cordial, pero el niño debe saber 135
reconocer nuestra autoridad
El compromiso es mutuo 138
¿Sin corrección no hay mejora? 140
Enseñemos a nuestros niños a convivir con el error 144
Pedagogía del Fútbol Infantil
7

Sin evaluación ni seguimiento no hay avance 145


Sin planeación no hay control 146
Planificación de los valores 147
Asistir puntualmente es la base de la disciplina. 148
Fomentemos el trabajo en equipo respetando la individualidad. 150
Formemos grupos homogéneos 151
¿Entrenar equipos o gestionar grupos humanos? 153
Fomentemos la participación de todos 154
Sea proactivo en la cancha 154
Evitemos la especialización temprana 154
Desarrolle habilidades transferibles a diferentes deportes 155
No permitir que la alegría por la victoria dé la impresión de 155
provocación
Parta de la lógica interna del Fútbol 155
Adapte las actividades a las posibilidades del niño. 156
Las actividades realizadas conviértalas en "significativas" y 156
"relevantes"
Debemos dotar de significatividad a los contenidos 156
Realice actividades motivantes en conexión con los intereses 157
del niño
Aproveche las virtudes de sus jugadores y trabaje sobre sus 157
limitaciones
Encuentre el momento oportuno para comunicarse con su 157
equipo

CUARTA PARTE: El Juego como principal componente 158


didáctico en la enseñanza del Fútbol
Características del Juego. 158
El Juego y la enseñanza 158
El juego y la evolución de las civilizaciones 160
La estructura del juego 160
El juego y la FIFA 164
Los juegos más empleados en el fútbol formativo 165
¿Qué se necesita para enseñar un juego con reglas 166
convencionales?
¿Qué son las reglas para los niños? 167
¿Qué supone comprender las reglas? 167
¿Qué etapas atraviesan los niños pequeños en el aprendizaje de 170
los juegos con reglas?
Fases del desarrollo de los juegos 171
Los juegos menores 172
Los valores en el juego. 176
Pedagogía del Fútbol Infantil
8

La formación física y el cuerpo sano 176


Evaluación de los juegos menores 177
Cuestiones de género en los juegos. 178
Algunos juegos para todas las edades 179
Números pares e impares. 179
El juego de las órdenes 180
Recolectar aros, pelotas y meterlas en las zonas. 180
Sacar y Meter pelotas a la zona contraria 181
Cachihandball 181
El juego de los espejos 182
Tumbar a las lagartijas 182

Consideraciones Finales 183

ANEXOS 185
Diez aspectos pedagógicos negativos relevantes al momento 185
de realizar un ejercicio
El gafete de Capitán como herramienta Didáctica 186
¿Cuándo fue la última vez que usted se actualizó? 187
¿Cómo controlar las conductas indeseadas en los 188
entrenamientos?
¿Por qué los niños abandonan el fútbol? 189
¿Qué es el aprestamiento? 190
La profecía auto cumplida al servicio del fútbol formativo 191
El pensamiento divergente en las canchas de fútbol infantil 193
El arbitraje debe ser formativo en divisiones infantiles 194
¿Cuándo se acepta más fácilmente el cambio? 195
Usted decide cómo quiere que lo recuerden. 196

Glosario Básico para el Entrenador 197


REFERENCIAS 201

Pedagogía del Fútbol Infantil


9

Introducción

En la actualidad el reto más importante al que está sometido el fútbol


consiste en demostrar su utilidad como práctica pedagógica de notable
valor formativo.

Sin embargo, la divulgación de las ideas propias es una de las facetas de


fútbol formativo que menos desarrollo ha tenido en los últimos años. En
parte se debe a que cada vez es más sencillo acceder a la información que
circula por Internet, que si acaso acerca a los formadores a ideas ajenas
(de las que se apropia), al mismo tiempo los aleja de la defensa de sus
argumentos y de una forma de pensamiento original.

Aunado a esto, existe una creciente despreocupación de los entrenadores,


investigadores, periodistas deportivos y escritores, por dar a conocer lo
que hacen, a pesar de que se sabe que una sociedad bien informada es
una mejor sociedad.

Cualquier persona que se plantea el reto de hacer legible, alcanzable y


comprensible un contenido, ha de saber que la tarea no es sencilla. Pasa
en primer lugar por tener un buen conocimiento del tema sobre la que va
a escribir (en este caso, la pedagogía deportiva), pero sobre todo exige la
capacidad de saberse dar a explicar, con las palabras y con un nivel de
profundidad acorde con sus lectores.

En segundo lugar, debe resultar interesante y atractivo, haciendo que


quien ha empezado a leer tenga el impulso de terminar y de volver en
siguientes ocasiones. Y, todo ello, sin perder el rigor técnico de la
escritura, el rigor metodológico de la academia y el rigor ético de la
persona.

Sin embargo, son varios los factores que ayudan. Uno de ellos es tener
pasión por la materia de que se trate. Otro, la facilidad de palabra. Un
tercero, capacidad de escuchar y empatía con los lectores. Pero, por
encima de todo, resulta imprescindible poseer la convicción de que
seremos capaces de hacerlo.

La pedagogía deportiva se ha construido históricamente a partir de


reproducción de modelos técnicos a escala basados en la práctica adulta
de alto nivel. La técnica ha venido marcada por el campeón y/o por el
deporte élite. Se escucha pregonar en todos lados que lo que hace Messi
o Ronaldo está bien hecho o que si ―todos copiaran lo que hacen los
grandes equipos europeos de Champions League otro destino

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tendríamos‖. Tal pedagogía se ha basado en una concepción


instrumentalista del movimiento: el niño al servicio del movimiento. Se
ha enseñado al niño "el modelo del gesto eficaz", ―el estereotipo del
futuro futbolista talentoso‖ como algo impuesto, donde sólo existe una
respuesta válida: el arte de saber imitar. La demostración y la
repetición han sido los procedimientos históricamente más utilizados. En
muchos casos, las actividades propuestas en los entrenamientos han
tenido poca relación con las aspiraciones, motivaciones e intereses del
niño (¡esto es muy aburrido!, exclaman los jugadores de todas las
edades). El excesivo interés por descomponer el objeto de enseñanza en
vistas a una máxima eficacia provoca un desinterés por parte del niño
que desea practicar el fútbol de forma lúdica.

La magnificación de la técnica como pilar del proceso de enseñanza ha


llevado a cometer un importante error: eliminar el placer que el juego
genera (la actitud esencial de diversión) y sustituirlo por la instrucción.
Esto transforma la actividad de juego en trabajo y la atmósfera que se
crea se aleja de los intereses del niño.

No existe ―una forma única‖ para enseñar el fútbol a los niños como
tampoco existe un solo estilo de entrenamiento. Lo que funciona en una
parte no necesariamente va a arrojar los mismos resultados en otro lugar.

Más bien se encuentra disponible un amplio abanico de estilos y métodos


que están íntimamente ligados a la forma en que ―vivimos o sentimos‖ el
juego. Algunas de estas formas provienen de nuestros inicios como
futbolistas y otras han sido el producto de nuestras propias
personalidades y vivencias. Algunos de los fracasos más sonados en el
fútbol infantil internacional se han debido a la insensatez de muchos
entrenadores importados que aplican tal cual sus técnicas de enseñanza a
niños y jóvenes de otras latitudes, en el lugar que los contratan. Como
alguna vez llegó a comentar el finado profesor Hugo Tassara Olivares ―si
la enseñanza del fútbol tan solo consistiera en copiar lo que hacen los
países más avanzados o si todo en este medio fuera dinero, entonces el
principado de Mónaco, Suiza o Leichestein serían los nuevos
campeones‖.

Sin embargo, en los niveles juveniles y júnior, existen una serie de


principios básicos que deben estar presentes para cualquier persona
relacionada con este deporte. En general, los jugadores de las categorías
infantiles necesitan una cierta cantidad de tiempo jugando sin
interrupciones, lo que les va a permitir adquirir experiencia de primera

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mano. Lo importante es que tengan la oportunidad de ―vivir la


experiencia‖ y eso conlleva a ganar, empatar y perder.

Debemos recordar que la meta del entrenador – formador de hoy,


consiste en preparar al jugador para que, por su cuenta, reconozca y
resuelva con éxito los desafíos que le presenta este apasionante deporte
por lo que es fundamental que quien esté al frente de un grupo de
jugadores en edad infantil encare su carrera como entrenador con este
nuevo paradigma; que sepa pensar, para hacer pensar a sus jugadores.

La docencia deportiva en cualquiera de sus modalidades, niveles y ramas


va más allá de la simple transmisión de conocimientos. Es una actividad
compleja que requiere para su ejercicio primeramente de la comprensión
del fenómeno educativo. El sólo dominio de una disciplina, no aporta los
elementos para el desempeño de la labor del entrenador formativo de
forma profesional. La docencia como profesión se ubica en un contexto
social, institucional, grupal e individual. Fenómeno sistémico por demás
complejo como veremos en las siguientes líneas redactadas mediante un
lenguaje sencillo y accesible para todas las personas que están en el
fútbol formativo.

Este documento está diseñado para brindar a los entrenadores un


conjunto de fundamentos pedagógicos básicos que les ayuden a acercar
el fútbol a los niños y jóvenes de una manera tal en la que éstos puedan
disfrutar los múltiples beneficios que conlleva este deporte. No es la
intención de este libro, brindar a los entrenadores los ―secretos‖
pedagógicos del juego porque simple y sencillamente no existen secretos.
Eso es parte de la belleza del fútbol formativo.

Finalmente hay que mencionar que el futbol formativo se ha venido


desarrollando en los últimos años empleando diversas posiciones
ideológicas tan variadas que incluso se contraponen: 1) para que el
deporte infantil cumpla sus objetivos sobre todo coordinativos y
condicionales se requiere de una preparación física genérica y previa
como base, lo cual implica separar el entrenamiento del fútbol y el
entrenamiento de las destrezas coordinativas y condicionales, 2) para que
en un futuro se tengan futbolistas triunfadores debe haber una
especialización deportiva específica desde temprana edad lo cual
favorece la pronta obtención de los gestos técnicos pero exclusivos del
fútbol, 3) la suma de todos los desempeños individuales con el gesto
técnico bien aprendido de forma analítica, provoca una aplicación eficaz
en las situaciones de juego y un efecto cualitativo en el equipo, 4) antes

Pedagogía del Fútbol Infantil


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de cualquier especialización debe haber una práctica deportiva variada


que mediante la transferencia de algunos aspectos similares que tienen
los deportes de conjunto, el jugador vaya haciendo las analogías
necesarias para su comprensión y aprendizaje, 5) durante la infancia, el
jugador debe realizar la mayor cantidad de estímulos motrices mediante
toda clase de juegos no necesariamente deportes ni realizados en centros
de formación, sin imposiciones técnicas ni tácticas, ello dará como
resultado adolescentes con un capital motriz indispensable para cualquier
especialidad deportiva y 6) el jugador alcanza madurez deportiva y
desarrolla inteligencia motriz en tanto conozca la lógica interna del
fútbol y realice entrenamientos contextualizados que requieren resolver
problemas constantemente.

¿Por qué les gusta tanto el fútbol a los niños?

Hemos escuchado cientos de veces que el futbol ha sido el deporte capaz


de mover multitudes, provocar suicidios, generar conflictos armados e
incluso unir naciones; pero qué tiene este deporte para lograr su
cometido. Se dice que es el afán por vencer al adversario y poder
comparar nuestro propio rendimiento, otros señalan que es el encuentro
con el placer que se produce del juego el cual funciona como un fuerte
catalizador. Algunas de las razones más importantes son las siguientes:

Fuente: laopinionaustral.com.ar

En esta imagen podemos apreciar varios de los aspectos que cultiva el


deporte infantil. Vemos como el niño de nuevo ingreso de inmediato se
suma a la diversión e intenta tener el balón (por cierto demasiado

Pedagogía del Fútbol Infantil


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grande para su edad) al mismo tiempo que los niños que portan la
casaca también lo ambicionan de forma coordinada.

El balón. El esférico por sí mismo estimula y provoca un extraño placer


creador que motiva a ―moverlo‖, ―jugarlo‖ y ―admirarlo‖. Su redondez
evoca armonía y para las antiguas culturas como la maya la pelota
inducía al Dios sol y la fertilidad.

Simplicidad. La práctica de este deporte es tan sencilla que puede


limitarse diciendo que se trata de impulsar el balón e incrustarlo en la
portería del equipo adversario.

La reglas. Apenas y han cambiado en cientos de años lo cual facilita la


comprensión de los principiantes y permite a los espectadores no tan
conocedores, un rápido entendimiento y de lo que pasó y está por
suceder.

La cuestión como formadores es preguntarnos si a nuestros alumnos les


gusta el fútbol, jugar o las dos cosas.

Por su configuración, el fútbol infantil contribuye a la educación de los


niños, jóvenes, adultos, personas de la tercera edad e incluso a las
personas con capacidades diferentes. Su gran valor pedagógico ha
convertido a este deporte en un medio indispensable para la formación de
la personalidad.

El hecho de que el fútbol sea apropiado para atraer y entusiasmar a las


personas de todas las edades, géneros y niveles socioeconómicos para su
participación activa, radica en gran parte en su naturaleza divertida,
retadora y participativa. Sabemos que la mayoría de los juegos y el fútbol
no son la excepción, tienen, a causa de la comparación directa, un
carácter competitivo, y aun los juegos más elementales (como podría ser
el famoso gol – para que se juega en las escuelas o el tenis – balón que se
usa en los entrenamientos) llevan en si la idea competitiva e incitan al
máximo esfuerzo, concentración y arrojo. Ofrecen una abundancia de
posibilidades de movimiento y dentro de los límites de las reglas,
permiten siempre acciones motoras libres y decisiones independientes
altamente creativas e incluso graciosas.

Además, si tenemos en cuenta que un gran número de formas jugadas


derivadas del fútbol se pueden ejecutar ya bajo las condiciones más
sencillas, sin mayores requerimientos, y que muchos juegos se aprenden

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con relativa facilidad, es lo que pronto conduce a lograr la impresión de


tener éxito; ahí se encuentra su propagación.

Los pies. Evocan espontaneidad y agresividad al mismo tiempo. El balón


como puede ser el principal aliado del jugador, también puede
convertirse en el objeto de juego a dominar.

La indumentaria. Algunos jugadores recuerdan con suma emoción la


primera vez que se calzaron uno pares de zapatos o en caso de los
porteros sus primeros guantes. El colorido de los uniformes produce un
lazo afectivo por demás magnético en los practicantes.

Identidad y sentido de pertenencia. Cada jugador puede encontrar una


especie de hogar dentro de ―su‖ equipo. El futbol ofrece cierto sentido de
pertenencia y genera lazos de identidad y cohesión que funcionan como
la base del juego colectivo; dentro de él se establecen normas y objetivos
comunes.

El afán natural por competir. Nadie podría negar que a todos los niños
les fascine ganar cuando están jugando. Mientras que las niñas
construyen historias con sus muñecas, imaginándolas ganadoras y
exitosas, los niños hacen lo mismo. Al ser éste un deporte donde se da un
ganador y un perdedor (obviamente salvo en los casos de empate) ello
provoca un sentimiento de comparación. El ponerse a prueba y medir
nuestras propias fuerzas es un ingrediente por demás retador para el
practicante.

Espectáculo. El juego moderno muestra jugadas y goles tan


espectaculares que difícilmente puede uno separarse del televisor y
preguntarse cómo le hizo o de qué forma se contorsionó el jugador para
realizar tal pirueta. Los medios de comunicación irrumpen cada fin de
semana en los hogares de millones de aficionados.

Carencia de interrupciones. El futbol es un deporte que se practica sin


interrupciones (obviamente sin contar con las faltas). Es decir que
durante al menos 45 minutos el espectador y los protagonistas deben
estar atentos en el correr del balón, en el acontecer de las jugadas y en la
posibilidad de que en pocos instantes el marcador cambie por completo.
Otros deportes como el beisbol o el futbol americano incluyen múltiples
descansos o tiempos muertos que le permiten a los fanáticos distraer su
mirada en otras cosas e incluso abandonar mentalmente el desarrollo del
juego.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Vivencia. Quien observa en vivo un encuentro no permanece pasivo. El


involucramiento puede ir desde un aplauso, un comentario, una sonrisa o
un eufórico festejo. Se dice que es tan campeón quien lo es como quien
lo siente. Por eso vivir la experiencia de jugar un partido de fútbol con
todo y sus espectadores, el cuerpo arbitral, los adversarios y la prensa es
algo que genera tanta fascinación y acerca hasta a los más insensibles.

Además, en el fútbol se propician diferentes aspectos que pueden ser


ampliamente formativos en la educación de un niño, por ejemplo: 1.
Sentido de pertenencia y de integración. 2. Capacidad de compartir y de
disfrutar en lo colectivo. De disfrutar del compañerismo 3. Capacidad de
tomar decisiones y asumir responsabilidades 4. Capacidad analítica y
desarrollo de la inteligencia 5. Desarrollo motriz. 6. Tolerancia frente a la
frustración y resistencia frente a la presión. 7. Capacidad de asumir
límites y de mostrar respeto a la autoridad.

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PRIMERA PARTE

Nociones preliminares

―Las escuelas de entrenadores hablan mucho de entender el juego, pero


pocas personas dicen algo acerca de entender a los jugadores‖
Oscar Cano

¿Qué es la Pedagogía del Fútbol?

Es una palabra de origen griego que significa por un lado paidos = niño y
agogía = llevar o conducir, es decir el campo del conocimiento o
disciplina que se encarga del estudio de la conducción del niño.

A mediados del siglo XX se definía como 1) el conjunto de normas,


principios y leyes que regulan el hecho educativo (es decir la forma en la
que se estaba dando en la realidad el proceso de enseñanza) 2) como el
estudio intencionado, sistemático y científico de la educación y 3) como
la disciplina que tiene por objeto el planteo, estudio y solución del
problema educativo.

Por lo tanto, es una disciplina que se encarga de organizar el proceso


educativo de una persona. Toma en cuenta los aspectos psicológicos,
físicos, intelectuales y culturales de la sociedad en general.

La pedagogía estudia y propone estrategias para lograr la transición del


niño del estado natural al estado humano, hasta su mayoría de edad como
ser racional, autoconsciente y libre. Cuando la persona que aprende es un
adulto, entonces estaríamos refiriéndonos a Androgogía en vez de
pedagogía, en el estricto significado del término.

Actualmente, el concepto de pedagogía está relacionado con el de ciencia


y arte de educar; su objeto de estudio es la educación, por ende, la
formación del ser humano en todos sus ámbitos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Fuente: Ajax.nl

La pedagogía es el estudio mediante el cual se lleva a cabo las


interconexiones que tienen lugar en cada persona para aprender, tales
como el cerebro, la vista, el olfato, el lenguaje, el oído etcétera, y que en
suma se aprecia mediante la respuesta emitida a dicho aprendizaje. La
pedagogía del deporte hace referencia a la disciplina que se encarga del
estudio de la enseñanza de las habilidades deportivas.

Esta ciencia o arte para otros, no nada más implica enseñar habilidades
específicas como fintar, recibir el balón, tirar o proyectarse al ataque,
sino también se ocupa del proceso que los entrenadores emplean para
enseñar todo tipo de habilidades y hábitos.

A partir del estudio de la pedagogía deportiva sabemos mejor cómo los


buenos entrenadores se organizan para la temporada, seleccionan y
gestionan las técnicas específicas que quieren enseñar, proporcionan
instrucciones verbales, demuestran las habilidades y aportan
comentarios.

Entrenar bien equivale a enseñar bien. Pero ¿Qué es enseñar bien?

Primero, el entrenador tiene que conocer la materia de estudio muy bien.


No hay nada que sustituya a una buena comprensión de la lógica
particular de tu especialidad en materia de las técnicas, tácticas y
conocimientos asociados a su deporte específico.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Necesita un conocimiento más profundo. Necesita ser capaz de


contemplar el fenómeno de la formación deportiva y el de una cultura
física – deportiva desde distintos ángulos, para aplicarlas, adaptarlas,
integrarlas y evaluarlas críticamente para cada deportista.

Los entrenadores que cuentan con una preparación académica de base –


ya sean estudios universitarios de cualquier índole o especializados en
Educación Física o Entrenamiento Deportivo- hacen mucho más que
sólo explicar la técnica y tácticas: proporcionan a los deportistas una
visión más integral del fútbol y lo ven como un complejo fenómeno
social multidimensional que requiere variados abordajes y encuadres
apoyándose de las neurociencias, el arte, la danza, las Ciencias de la
Comunicación, la mercadotecnia, etc.

El entrenador de éxito posee un conocimiento general de varias


disciplinas. Aspecto que le ayuda a comprender cómo cada parte del
juego encaja en la panorámica total del deporte. Se esfuerzan para
suministrarles datos de forma que ellos puedan tomar decisiones
inteligentes sobre el modo de ejecutarlas.

Por eso se dice que un jugador que está en manos de un buen pedagogo
deportivo será capaz de comprender mejor el juego y asumir una mayor
responsabilidad de su propio aprendizaje.

La pedagogía también consiste en regular el proceso educativo y resolver


los problemas que se suscitan durante el transcurso de enseñanza de una
persona. Pero ¿Qué relación hay entre pedagogía y didáctica? La
pedagogía trabaja siempre con la didáctica, ese es su objeto de estudio
pero cada una cumple una actividad diferente. No es lo mismo pedagogía
que didáctica. La pedagogía es un conjunto de saberes, una disciplina
aplicada de carácter psicosocial, constituye la parte teórica, y la didáctica
la parte práctica.

¿Qué es la Didáctica del fútbol?

―La teoría es cuando se sabe todo y nada funciona. La práctica es cuando


todo funciona y nadie sabe por qué. En este caso hemos combinado la
teoría y la práctica: nada funciona... y nadie sabe por qué.‖ –Albert
Einstein

La didáctica se emplea para manejar de la manera más eficiente y


sistemática el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es la rama de la
pedagogía que se encarga de buscar métodos y técnicas para mejorar la

Pedagogía del Fútbol Infantil


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enseñanza. La didáctica investiga y propone las formas para conseguir


que los conocimientos lleguen de una forma más eficaz a los jugadores.

Etimológicamente la palabra didáctica se deriva del griego didaskein que


significa enseñar y tékne que expresa arte, entonces, se puede decir que
es el arte de enseñar.

Recordemos que la acción educativa requiere de una teoría y de una


práctica. La teoría la proporciona la pedagogía, es decir la explicación
del porqué funcionan así las cosas; es la ciencia de la educación y la
práctica es decir, el cómo hacerlo, lo proporciona la didáctica.

La didáctica es la rama de la pedagogía que se ocupa de orientar la


acción educadora sistemática, y en sentido más amplio ―Como la
dirección total del aprendizaje‖ es decir, que abarca el estudio de los
métodos de enseñanza y los recursos que ha de aplicar el educador o
educadora para estimular positivamente el aprendizaje y la formación
integral y armónica de los y las educandos‖ (Sarramona, 2008)

Los principales objetivos de una didáctica deportiva se podrían resumir


en 1) llevar a cabo los propósitos de la educación deportiva, 2) hacer el
proceso de enseñanza- aprendizaje más eficaz, 3) aplicar los nuevos
conocimientos provenientes de las ciencias auxiliares que puedan hacer
la enseñanza deportiva más consecuente y coherente, 4) orientar la
enseñanza de acuerdo con la edad evolutiva del jugador para ayudarles a
desarrollarse y realizarse plenamente, en función de sus esfuerzos, 5)
adecuar la enseñanza y el aprendizaje, a las posibilidades y necesidades
del niño o joven, 6) inspirar las actividades deportivas en la realidad y
ayudar al jugador a percibir el fenómeno del aprendizaje como un todo, y
no como algo artificialmente dividido en fragmentos, 7) orientar las
actividades de aprendizaje de manera que haya progreso, continuidad y
unidad, para que los objetivos sean logrados, 8) guiar la organización de
las actividades (ejercicios o formas jugadas de entrenamiento) para
evitar pérdidas de tiempo y esfuerzos inútiles. 9) hacer que la enseñanza
se adecue a la realidad y a las posibilidades del jugador y de la sociedad,
10) llevar a cabo un acompañamiento del aprendizaje, con el fin de que
pueda haber oportunas rectificaciones, ajustes o recuperaciones del
aprendizaje, 11) desarrollar sistemas metodológicos que faciliten a los
formadores (entrenadores) la intervención educativa de forma práctica e
inmediata.

Componentes de la Didáctica en el Fútbol Formativo

Pedagogía del Fútbol Infantil


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A continuación notaremos que los elementos que propician el


aprendizaje son diversos y complejos por lo que debemos estar atentos al
papel que juega cada uno de éstos en la formación del niño.

 Niño/Jugador

―El niño, con su enorme potencial físico e intelectual, es un milagro


frente a nosotros. Este hecho debe ser transmitido a todos los padres,
educadores y personas interesadas en ellos, porque la educación desde el
comienzo de la vida podría cambiar verdaderamente el futuro de la
sociedad.‖ –María Montessori

El niño es el sujeto activo por el que nos brindamos día a día en esta
labor tan gratificante. Si recordamos la raíz etimológica del verbo
aprender nos vamos a dar cuenta que se trata de una palabra de origen
latino que a su vez está compuesta por el prefijo ad que significa ante o
hacia, el sufijo prae que significa antes y el verbo hendere que expresa
atrapar o agarrar. Es decir, la persona que toma, captura, agarra o atrapa
el conocimiento de alguien más. Es el sujeto que debemos transformar:
desde el punto de vista motriz de inhábil – hábil. Desde el punto de vista
sociocultural de niño – ciudadano, desde el punto de vista informacional
de empírico – formado. Es el niño nuestra razón de ser al estar aquí.

Fuente: Octavio Hernández


Pedagogía del Fútbol Infantil
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 Entrenador (profesor - formador)

―El verdadero arte del maestro consiste en despertar la alegría por el


trabajo y el conocimiento.‖ –Albert Einstein

Es el puente entre los fundamentos, conocimientos o habilidades que


deberán ser enseñadas y el jugador. El papel moderno del entrenador
infantil implica involucrarse con la comunidad, ser consejero, amigo, etc.
Saber escuchar, hablar, sonreír, cuándo canalizar al niño, etc.

La enseñanza no consiste únicamente en transmitir conocimientos sino


en despertar en el jugador el gusto y la alegría por aprender y desear
saber; crear un vínculo afectivo con los otros que le rodean; desarrollar al
individuo desde adentro y entender que no se puede enseñar en serie,
porque todas las personas son diferentes.

La misión de la docencia deportiva es la de formar personas conscientes


de su mundo y de lo que son capaces de hacer a favor de éste. No
obstante, encontramos en todas partes, entrenadores ―caseros‖ que no
creen que ―enfrente de su acera‖ hay todo un mundo de desafíos por
delante.

La verdadera docencia es aquella que propicia que el jugador se forje la


necesidad de aprender por su cuenta y que encuentre 1) en el profesor un
guía, un acompañante de travesía para llegar al conocimiento y 2) en el
equipo, un espacio de encuentro, de intercambio, reflexión, discusión y
confrontación de ideas. Recomendamos leer las aportaciones de Jacques
Delors acerca de los saberes de la educación para un futuro.

El entrenador no puede auto engañarse y conformarse creyendo que si


entrenó algo, el niño ya lo aprendió. El formador debe concebir el
aprendizaje a veces como un largo y lento proceso donde el niño
experimenta, descubre, crea, intenta y vuelve a probar, hasta que su
práctica madura y se constituye en una nueva experiencia de aprendizaje;
otras ocasiones, el aprendizaje es un momento efímero pero sumamente
significativo que un estímulo lo detonó: una palabra, un ejemplo, una
imagen, un recuerdo, un sonido, incluso un aroma.

Pedagogía del Fútbol Infantil


22

Fuente: chile.gob.cl

El profesor Hugo Tassara Olivares nació en Chile. Fue un destacado


entrenador, preparador físico, instructor, escritor, pedagogo,
comentarista de fútbol y hasta pintor, que dejó huella en los equipos
chilenos, costarricenses, peruanos y panameños por casi seis décadas.
Fue campeón con Colo-Colo en 1957 y 1963, así como entrenador de la
Selección de Costa Rica en 1960. Además, fue pionero en la creación de
escuelas de fútbol infantiles en los países arriba mencionados y fue autor
de varios libros del fútbol infantil. Su gran mérito consistió en haberse
adelantado a esta época y plasmar ideas de entrenamiento y trato a los
jugadores como nunca antes más lo había hecho. Falleció a la edad de
91 años en Costa Rica.

Los formadores son agentes socializadores que actúan como modelos de


referencia que contribuyen de forma consciente e inconsciente en la
adopción de una cultura deportiva. La auténtica formación integral que
tanto se espera que desate el formador deportivo consiste en dar todos los
elementos necesarios para la comprensión y ejercicio de una sana y
necesaria cultura deportiva: aquella que le ayuda al niño a saber cómo
comportarse y mantener mesura en la victoria y también en la derrota; la
que te sitúa y te hace recordar que tu oponente también es un entrenador,
un padre de familia o niño como tú; la que no te da oportunidad de que
olvides tus orígenes geográficos, étnicos, sociales o religiosos; la que
pugna por el juego limpio en toda la extensión de la palabra. La que te
recuerda que siempre habrá una nueva oportunidad para mejorar sin estar
a costa del resultado. Por eso insistimos que el formador ha de propiciar

Pedagogía del Fútbol Infantil


23

cultura deportiva y ésta dará como resultado personas de bien para la


sociedad.

Fuente: www.dbusjaelland.dk

Uno de los formadores de instructores más reconocidos a nivel


internacional fue el alemán Horst Wein. Un ex jugador de hockey sobre
césped que trabajó desde mediados de los años setenta y ochenta en la
sistematización del aprendizaje mediante situaciones a escala del juego
real. Retoma las contribuciones que se habían hecho en su país de
Schladitz, Budinguer, Bartenbach y Smith y encuentra un importante
yacimineto de oportunidades en el deporte más popular del mundo: el
fútbol.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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 Escuela de Fútbol:

―Un niño educado sólo en la escuela es un niño sin educación.‖


― George Santayana

Espacio de convivencia, ecosistema de enseñanza – aprendizaje,


comunidad en constante formación o simplemente ―escuela de fútbol‖.
El modelo constructivista aporta hallazgos interesantes en materia de
formación deportiva; un primer aspecto a considerar es reflexionar
acerca de lo que pensamos, sentimos y hacemos. La escuela de fútbol o
mejor dicho los entrenamientos formativos, deben dejar de verse sólo en
el sentido convencional como una instancia transmisora de saberes, sino
también cumplen con la muy importante misión de crear y recrear el
conocimiento, mismo que nutre de contenido y orientación a la propia
docencia del formador.

Hace todavía algunos lustros los clásicos aseguraban que la ―mejor


escuela de fútbol‖ era la calle misma. ―En la calle el chico lo que aprende
es más la picardía que la técnica. Es la picardía que uno aprende en los
colegios, los potreros, la calle misma. Es vital para la identidad del
jugador... Es una cultura jugar en la calle. Para mí, esa es la base del
fútbol‖ –Diego Pablo Simeone.

Sin embargo actualmente, la socialización a través del fútbol se ha


convertido en un fenómeno muy complejo y heterogéneo, en el que
influyen infinidad de variables. ¿La inseguridad que priva en las grandes
urbes puede desestimarse? ¿Las ocupaciones de los niños de hace 50
años eran las mismas que los de ahora? ¿Los padres de familia estarían
de acuerdo en aceptar que en la actualidad la mejor escuela de fútbol es
la calle? Por todos esos cuestionamientos, el papel social de las escuelas
de fútbol es más relevante de lo que imaginan.

A pesar de todo ello, algunas de las más prestigiosas academias de fútbol


están empecinadas en crear algunas de las características que posee jugar
en la calle, en las favelas, en las barriadas, las chabolas, las villas, etc.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Fuente: theasiankop.com

 Padres de familia:

“Mis padres me educaron con cariño y protección, y eso que mi padre


nunca me expresó su amor con palabras, nunca me dijo: Te quiero. Yo
sabía que me quería más que a nada.” ― Zinedine Zidane

La importancia que tiene la figura de los padres en los niños futbolistas


ha sido objeto de estudio de diversas disciplinas entre la que se destaca el
psicoanálisis. Estos especialistas tienen un concepto para explicar dicha
relación: el sujeto omnipotente o ―el gran otro‖. Es decir el peso que
tienen la figura de los padres para éstos niños deportistas. Los padres
durante la infancia son la principal fuente de gratificación para el niño: le
dan amor, atención y cuidados. Pero también son una fuente de
autoridad: imponen reglas, establecen prohibiciones y sancionan en caso
de trasgredir los límites que para el chico son una fuente interminable de
demandas: portarse bien, hablar correctamente, tener un desarrollo físico
y mental armónico y desde luego ser aptos en el deporte.

Los papás y las mamás se constituyen como el apoyo emocional


indispensable. No sólo es quien paga las mensualidades. Ellos también
están aprendiendo a ser papás de un niño futbolista.

Los padres en la mayoría de los casos, también madrugan con sus hijos
para llevarlos a jugar cada fin de semana, consiguiendo muchas veces
tiempo donde no lo hay. En México es muy común ver que toda la

Pedagogía del Fútbol Infantil


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familia se involucra en el equipo del infante e incluso son los abuelos


quienes los llevan a los entrenamientos.

En los últimos años han proliferado los centros de formación en todo el


país y desafortunadamente para las economías menos favorecidas estas
instituciones por modestas que sean, necesitan cobrar una cuota que les
permita subsistir. Antes los niños se pasaban muchas horas de la semana
jugando en la calle y ahora llevar a los niños a entrenar o participar en
una escuela de fútbol es un cargo familiar adicional.

Hay padres que se comportan correctamente, que animan a sus hijos,


que no le dan importancia a los resultados, ni a la actuación personal de
su hijo. Simplemente intentan que sea feliz, que disfrute practicando el
deporte que le gusta, que adquiera unos hábitos saludables, que respete a
sus compañeros, a los rivales, al árbitro, a su entrenador etc. Digamos
que están conscientes del papel socializador que cumple en sus hijos la
práctica del fútbol.

Responsabilidades de un papá que lleva a su hijo a una escuela de fútbol:

Preguntarle si les gusta jugar al fútbol.

 Dar nuestro consejo cuando nos lo piden


 Recordarle siempre las características de un buen deportista.
 Escuchar con atención cuando nos cuentan sus experiencias.
 Apoyar y animar en las buenas y en las malas.
 Dar buenos ejemplos (nos imitan).
 Promover la deportividad.
 Enseñarle a ―pescar‖.

Sin embargo hay otro tipo que a pesar de tantos esfuerzos que se hacen
para concientizarlos, siguen provocando desmanes o peor aún, ni siquiera
aparecen en el escenario.

Pedagogía del Fútbol Infantil


27

Cada semana se suman más y más padres de este tipo, algunas veces por
la vida dura que se lleva entre semana, por los conflictos familiares y
económicos, por el deseo frustrado de haber sido futbolista, etc.

Pedagogía del Fútbol Infantil


28

Hace algunas décadas ésta era una característica peculiar entre las
familias ricas que llevaban sus niños a entrenar a una escuela de fútbol,
pero ahora, desagraciadamente, vemos cómo están aumentando incluso
en sectores socioeconómicos donde dicha condición era inadvertida.

Si cuando vamos al médico nos ponemos en sus manos o cuando


consultamos un contador público confiamos en todo lo que nos indican,
¿Por qué en las escuelas de fútbol abundan este tipo de padres? No
obstante a su intromisión, se caracterizan por conspirar a la espalda del
entrenador.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Si bien sabemos y reconocemos la importancia que tiene sumarse y


contribuir, sabemos de casos donde los niños ya son jóvenes incluso
casados y sus papás siguen yendo a la escuela de fútbol por todas esas
recompensas emocionales que le siguen significando.

Por otro lado, sabemos que esta clase de padres de familia muy
frecuentemente tienen hijos inseguros, egoístas, conformistas, violentos,
etc.

 Contexto

“Intento entender el contexto más amplio en el que suceden las cosas de


forma que nuestras intervenciones encajen bien en este entorno”. –Rem
Koolhaas

Tanto el sujeto que practica o se inicia en un deporte, como la modalidad


misma del juego, se encuentran inmersos en un contexto histórico que
determina y predispone la manera de llevar a cabo dicha práctica.

Una de las discusiones más recientes en el fútbol formativo versa sobre


la utilización de los métodos de entrenamiento en otras latitudes, lo cual
ha arrojado hasta el momento dos hipótesis:

Pedagogía del Fútbol Infantil


30

Hipótesis de Trabajo: ―Si para la enseñanza del fútbol infantil se emplean


métodos de entrenamiento que han demostrado su eficacia en otras
latitudes, se está desconociendo la importancia que tiene el contexto
sociocultural donde se encuentren los centros de formación‖.

Hipótesis Alternativa: ―La implementación de los métodos de trabajo que


han demostrado su eficacia en otras latitudes son universales y pueden
ser viables en cualquier parte‖.

Ambas hipótesis nos llevan a reconocer la importancia de, por una parte
la ―tropicalización de contenidos‖ y por otra, el reconocimiento a las
buenas prácticas trasnacionales‖.

Por eso decimos que los aspectos cultural, socioeconómico y geográfico


determinan muchas de las características sobre la manera de percibir y
practicar el deporte. Se debe tomar en cuenta si el medio ambiente es
predominantemente Urbano – rural, Clases acomodadas – marginadas, El
fútbol de escuela – llano. La primaria – filial de equipos profesionales,
Fuerzas Básicas – Filiales, ciudades del sur del país como Mérida,
Campeche o Chetumal – zonas conurbadas del bajío como Zapopan,
Guadalajara, 15 minutos de distancia – 2 horas.

No es lo mismo si la actividad se contextualiza en un ambiente educativo


como puede ser la escuela, que si éste es un ambiente eminentemente
competitivo/de rendimiento como pudiera ser en el seno de un club
deportivo o recreativo, donde se pretende ocupar un tiempo de ocio de
forma activa. Los fines de la actividad son distintos y por tanto las
características del proceso de iniciación deportiva deben ser diferentes.

El contexto también puede estar íntimamente relacionado con el sujeto


porque no es lo mismo nacer en una familia cuyos miembros son ex
jugadores profesionales de una determinada modalidad deportiva que en
una familia indiferente e incluso renuente ante la práctica deportiva.
Tampoco es lo mismo, de igual manera, nacer en Río de Janeiro a la hora
de querer jugar fútbol que lucha grecorromana. Las facilidades o
dificultades que proporciona el contexto inclinarán al sujeto por una u
otra modalidad deportiva e incluso por una u otra posición en el terreno
de juego.

Las dificultades para disponer de instalaciones o materiales necesarios


para la práctica de una u otra modalidad deportiva van a constituirse
como otro elemento importante a la hora de valorar la iniciación en un
deporte.

Pedagogía del Fútbol Infantil


31

 Objetivos

Antiguamente se creía que los objetivos se deberían plantear solamente a


través del razonamiento lógico y de la deducción. Sin embargo hoy en
día debemos reconocer que es muy importante que nuestros objetivos de
entrenamiento estén íntimamente ligados con lo que deseamos alcanzar
al final de determinado periodo de tiempo y por eso deberán ser también
medibles o cuantificables.

En términos generales los objetivos son oraciones breves que debemos


redactar que comiencen con un verbo de acción y nos ayuden a alcanzar
mis metas. Existen objetivos a corto plazo como son aquellos que nos
proponemos alcanzar a lo largo de la sesión o durante una semana de
entrenamiento (por ejemplo aquellos que nos planteamos entre un partido
y otro). Hay objetivos a mediano plazo los cuales son aquellos que
deseamos alcanzar durante un periodo más prolongado, como podría ser
un mes o incluso la primera parte de la temporada y finalmente tenemos
los objetivos a largo plazo, los cuales son aquellos que pretendemos
cubrir durante una temporada o en un año de trabajo.

Por otra parte hay que recordar que es necesario planearse objetivos que
sean no solo medibles (evaluables), sino también alcanzables, explícitos,
limitados por cierto tiempo, explícitos y observables.

Otro tipo de clasificación de los objetivos de entrenamiento consiste en


identificar su alcance y para ellos hablamos de 1) generales, que son
aquellos que abarcan toda una categoría o rango de edad y señalan las
metas generales de un curso o temporada, digamos que son las líneas
generales que orientan el trabajo del entrenador y la ―brújula‖ que guía
el desempeño de los jugadores, 2) específicos, éstos concretan las
características de los cambios que se espera obtener. Pues recordemos
que al final de cuentas el aprendizaje es un proceso de adaptación y de
cambio. Es importante tener presente que los objetivos específicos deben
ser compatibles con los objetivos generales y que se desglosan de estos,
y finalmente están, 3) los operativos o de conducta los cuales indican con
precisión lo que se espera que los niños o jóvenes aprendan. Estos se
establecen para cada parte o contenido y deben comunicarse a los
alumnos desde el comienzo de la temporada y recordarlos conforme ésta
avanza.

Los entrenadores formativos no pueden dejar pasar por alto el


planteamiento de objetivos 1) físicos, 2) técnicos, 3) tácticos, 4)

Pedagogía del Fútbol Infantil


32

psicológicos y 5) metodológicos, los cuales han de ser diferentes en cada


grupo de edad y nivel de maduración.

Cuando planteamos objetivos correctamente, nuestro equipo aumentará


su rendimiento y los niveles de madurez de sus integrantes también se
verán beneficiados.

Algunos ejemplos de objetivos generales para nuestros equipos son los


siguientes y fueron recomendados por la Fundación Universitaria
Iberoamericana, Funiber:

1- Tratar al niño con dignidad. ―No es un cerebro adulto en un cuerpo de


niño‖. Recordemos las veces que sea necesario que no estamos tratando
con adultos en miniatura.

2- Adaptar la práctica deportiva y el nivel de competencia al que los


exponemos de acuerdo a la madurez, nivel motriz y capacidad del niño.

3- Garantizar en los entrenamientos y partidos una igualdad de


oportunidades para luchar todos los niños por el ―éxito‖.

4- Preparación adecuada de los niños a través de los entrenamientos para


los partidos.

5- Crear situaciones de entrenamiento que favorezcan la ocupación


máxima del tiempo útil.

6- Inculcar a través del entrenamiento y la competencia la importancia


del trabajo bien hecho para la consecución de objetivos comunes y que
cualquier cosa no vale para conseguirlo.

7- Promover a través del deporte la estrecha relación entre salud, práctica


física regular e higiene.

Pedagogía del Fútbol Infantil


33

Fuente: funiber.org

Por su parte, Rainer Martens autor de uno de los mejores libros dirigidos
a los entrenadores que comienzan, nos propone los siguientes objetivos
generales y afirma que todos los entrenamientos deberían orientarse a la
consecución de estos:

1. Dominio de las habilidades individuales necesarias para participar en


los partidos en este nivel.

2. Conocimiento de las pautas defensivas y ofensivas del juego de grupo


necesarias para participar con éxito en partidos en este nivel

3. Conocimiento amplio de las reglas y capacidad para aplicar


rápidamente este conocimiento durante los partidos.

4. Conocimiento y práctica de la buena nutrición y la salud,


fortalecimiento mediante métodos seguros de entrenamiento y la
resistencia necesaria para emplearse a fondo durante los entrenamientos
y los partidos.

5. La capacidad de preparar psicológicamente la competición y de


evaluarse a sí mismos según el rendimiento antes que el resultado.

Pedagogía del Fútbol Infantil


34

6. La capacidad de mejorar la autoestima de los compañeros de grupo, de


los rivales, de los entrenadores y de los árbitros.

Finalmente es importante destacar que la autora Margarita Carbajal en su


libro sobre ―la didáctica en la educación (2009) señala que existen
básicamente tres grandes tareas del docente (en este caso del formador):
1) estimular el pensamiento, lo cual nos dará como resultado niños que
cuando jueguen sean más autónomos y creativos, 2) provocar el
razonamiento, que dará como consecuencia, niños más críticos y
preparados para comprender cualquier nuevo saber y 3) emplear
analogías que le faciliten al niño su proceso de adquisición de
habilidades y conocimientos.

 Contenidos

Uno de los trabajos más importantes del entrenador consiste en


seleccionar el contenido que desea enseñar en cada una de las sesiones de
entrenamiento de acuerdo al rango de edad de sus futbolistas.

Los contenidos de entrenamiento 1) son los aspectos que necesita


aprender un jugador para llevar una práctica deportiva acorde con su
edad, saludable y pertinente, 2) son por lo tanto, los ejercicios que se
emplean durante los entrenamientos en función a los objetivos que se
pretenden alcanzar. Se puede hablar de contenidos físicos, técnicos,
tácticos, incluso psicológicos o pedagógicos. Cada uno tiene sus propios
conceptos que los distinguen y sirven para diferenciar por ejemplo un
movimiento de otro. Así es como encontramos acentos ofensivos y
defensivos.

Los acentos son los conceptos técnicamente significativos que son


elegidos para ser enseñados o descubiertos por los jugadores a lo largo
del proceso de formación. La didáctica analiza tres aspectos a considerar
de los contenidos: 1) la selección, es decir elegir los contenidos de
acuerdo a la edad de los jugadores. No tiene caso desgastar la relación o
insistir en querer ―enseñar‖ a los niños, avanzados conceptos tácticos o
peor aún, encasillarlos con movimientos conforme a un sistema de juego
cuando apenas se inician en este apasionante deporte, 2) la secuencia de
los contenidos, lo cual tiene que ver con la progresión de la sesión de
entrenamiento y el uso de los momentos didácticos y 3) control –
evaluación, puesto que insistimos en que sin evaluación no hay control
pero sin hacer una diferencia entre lo planeado y lo realizado, tampoco
podríamos hablar de formación de calidad.

Pedagogía del Fútbol Infantil


35

La pedagogía también nos dice que existen por lo menos seis fuentes que
debemos tomar en cuenta al momento de planear nuestros contenidos: 1)
observar otros equipos del mismo nivel y rango de edad para tener con
ello una referencia inicial, 2) revisar entre la multitud de libros y vídeos
que hay disponibles sobre la enseñanza de su deporte que coincida con
las características de mi equipo, 3) consultar a entrenadores más
experimentados, 4) dialogar y trabajar en equipo con otros entrenadores
o auxiliares del mismo centro de formación, 5) escuchar y tomar en
cuenta el consejo de nuestros propios jugadores, pues muchas veces
subestimamos su capacidad de análisis y de observación y 6) revisar la
literatura especializada más reciente que nos permita identificar las
nuevas tendencias en materia de enseñanza de nuestro deporte.

Algunos Modelos de Enseñanza en el Fútbol Infantil

Los modelos pedagógicos que retoma el deporte se pueden sintetizar en:


1) el de Instrucción Directa (Direct Instruction) heredado de las
academias militares que después dotaron de atletas y entrenadores al
deporte, 2) Educación Deportiva (Sport Education) herencia de las
escuelas francesa, británica, soviética, norteamericana y sobre todo
sueca, 3) Enseñanza entre Iguales (Peer Teaching) recuperada de los
modelos pedagógicos abiertos de los años 70´s, 4) Enseñanza mediante
Preguntas (Inquiry Teaching) que ha derivado en el aprendizaje por
descubrimiento y el aprendizaje espiral de Jerónimo Bruner, 5)
Enseñanza Comprensiva del Deporte (Teaching Games for
Understanding) un gran avance en el deporte puesto que enfatiza su
estudio en los cómos y en los quiénes, lo cual deriva en la ponderación
de la táctica y del sujeto que toma decisiones, 6) Sistema Personalizado
de Enseñanza (Personalized System of Instruction) enfoque en el que
aterriza el entrenamiento funcional, 7) la Enseñanza de la
Responsabilidad Personal y Social (Teaching for Personal and Social
Responsibility) que vuelve a poner como imperativo el tema de la
enseñanza contextualizada y 8) Aprendizaje Cooperativo (Cooperative
Learning) que se basa en pedagogías blandas que buscar crear un sujeto
independiente pero activo, social y sustentable.

En nuestro caso, proponemos cambiar el enfoque de la enseñanza


centrada en el maestro y sustituirla por aquella orientada o dirigida en el
jugador. El constructivismo deportivo tiene como finalidad promover los
procesos de crecimiento personal del jugador, mediante su participación
en actividades intencionales, planificadas y sistemáticas.

Pedagogía del Fútbol Infantil


36

En este enfoque de enseñanza podríamos señalar que en palabras de


Ausbel la función principal del maestro consiste en ayudar a los
jugadores a ―construir‖ nuevos conocimientos y ayudar a buscar nuevos
significados. A los niños futbolistas se les enseña a relacionar
conocimientos ya dados, previos o experiencias acumuladas con
informaciones nuevas, lo que produce la asimilación de una experiencia
más duradera y significativa. En el deporte de iniciación eso se logra a
través de juegos modificados y deportes alternativos.

Otro de los autores más influyentes en el campo de la educación fue


Jerome Bruner y en este libro trataremos de adaptar sus contribuciones
docentes al mundo de la pedagogía del deporte. Menciona que existen
cuatro modelos de enseñanza que describen las características de los
jugadores de acuerdo a sus niveles de apropiación del conocimiento y
hemos considerado que el fútbol formativo no es la excepción:

Un primer modelo de enseñanza identificado por Bruner, concebiría a los


jóvenes futbolistas como imitadores de las conductas modeladas por sus
entrenadores: el énfasis estaría puesto en la adquisición de determinadas
destrezas. De acuerdo a este modelo, las habilidades y destrezas crean
hábitos que se imitan de generación en generación y quizás sea por eso
que no está ligado ni a la teoría ni a la reflexión. En este sentido, el éxito
del proceso de enseñanza dependerá de que los jugadores lleguen a ser
capaces de seguir una determinada secuencia o procedimiento.

Es fácil identificar ciertos rasgos que puedan ser situados en este modelo
educativo: los niños visten, caminan, cargan la maleta y hacen las
mismas bromas que sus entrenadores e incluso conducen el balón,
gesticulan, se desplazan en el terreno de juego o driblan como él.

Por eso un modelo como éste permite sin grandes dificultades, la


presencia de ex futbolistas profesionales sin preparación metodológica y
pedagógica como entrenadores de fútbol formativo.

Un segundo modelo desafortunadamente imperante en muchas escuelas


de futbol consideraría a los estudiantes como acumuladores del
conocimiento vertido por sus profesores mediante la exposición y la
persuasión consciente o inconsciente. El énfasis de los aprendizajes
estaría puesto en la adquisición de conocimientos. Su característica
principal es que se presenta ofreciendo una especificación clara de qué
hay que aprender exactamente. Los niños que son entrenados por este
tipo de docentes deportivos se llegan a memorizar el reglamento de
juego, los conceptos tácticos, formaciones y sistemas e incluso las partes
Pedagogía del Fútbol Infantil
37

que componen el reglamento interno del equipo. Sin embargo otra


característica que tiene dicho modelo es que en la praxis éstos niños
dejan mucho que desear pues han hecho de un deporte (y como todo
deporte, se aprende y perfecciona jugándolo) un especie de juego de
mesa.

Digamos que desde esta perspectiva, los jugadores de fútbol son


concebidos como recipientes a ser llenados. El proceso de enseñanza
aprendizaje será exitoso en la medida que el niño o adolescente incorpore
a su memoria lo ya expresado por el entrenador o lo que ha sido escrito
en los reglamentos.

También este modelo se caracteriza por no tener posibilidades de


negociación de significados entre los saberes previos de los jugadores y
aquellos que el profesor espera que sean asimiladas: todo conocimiento
se va amontonando en una mente que pasivamente se va llenando con lo
que el entrenador decide. Un modelo como éste admite sin grandes
dificultades, la presencia de padres de familia o maestros normalistas
como entrenadores de fútbol formativo.

Esto explica, por ejemplo, una concepción de la impartición de clases de


fútbol en los colegios de tipo enciclopédico, una metodología de
enseñanza en la que claramente el profesor se encuentra en una posición
dominante y unos criterios de desempeño o selección que tienden
eminentemente a la mera reproducción de contenidos teóricos y ―buenas
conductas‖ extra fútbol.

Una característica común de estos dos primeros modelos tendría que ver
con el reconocimiento de un cuerpo de conocimientos relativamente fijo
que se espera que el jugador haga suyo, en lo posible, sin
transformaciones.

Un tercer modelo supone que los estudiantes asumirían una posición de


pensadores, capaces de tomar sus propias decisiones dentro y fuera de la
cancha y construir nuevos conocimientos. El énfasis estaría puesto en el
desarrollo de las capacidades coordinativas, condicionales, cognitivas,
socio afectivas y técnico – motrices. A este tipo de formación los
expertos la han denominado como una pedagogía de la mutualidad pues
en una escuela de fútbol donde prive un ambiente agradable donde todos
sus miembros no nada más hacen lo que les corresponde sino también
contribuyen con el semejante a través de una interacción sana,
respetuosa y empática, se puede avanzar hacia un entorno de
expectativas común.
Pedagogía del Fútbol Infantil
38

Por ejemplo en el aspecto técnico, bajo este modelo las diferencias entre
lo que es ejemplificado por el entrenador no tendría por qué prevalecer
sobre como lo haga el jugador. Si al entrenador le gusta que los saques
de banda se hagan con las dos piernas juntas y el niño lo hace con un pie
adelante y otro ligeramente atrás, en esta perspectiva, mientras el
reglamento no lo impida, el niño hace bien.

De alguna manera, con este modelo es difícil llegar a sostener que un


argumento, una técnica de enseñanza, una familia de ejercicios o incluso
una formación táctica son mejores que otras, lo que llevaría a relativizar
el conocimiento acumulado pues ¡todo sería discutible!

Finalmente en el cuarto modelo sugerido por Bruner, los estudiantes


serían vistos como conocedores: el énfasis estaría 1) tanto en la
construcción del conocimiento como 2) en la preservación de lo que
justificadamente resulta aceptado por la gran mayoría de los
entrenadores.

Este modelo está basado no solamente en el fomento de la participación


de los jugadores sino también en hacerlos pensar y que desarrollen la
capacidad de auto gestión. Bien aplicado se convierte en una opción
bastante dialogante, pero en el cual el aprendiz 1) debe contar con la
predisposición necesaria para apropiarse del conocimiento y 2) aplicarlo
no solo para salir del paso, sino como parte de su andamiaje técnico -
táctico.

Un aspecto central que diferencia a estos dos últimos modelos respecto


de los otros tiene que ver con la forma de evaluación de los aprendizajes.
Si se considera en la evaluación sólo una forma correcta estaríamos
situados en una práctica pedagógica propia de alguno de los dos primeros
enfoques, en caso contrario, estaríamos más próximos a los dos últimos
modelos educativos.

Estilos de Enseñanza del entrenador

Un estilo de enseñanza es una determinada forma que elige el entrenador


para hacer sus sesiones. Digamos que es un intento de transmitir todo
aquello que se debe tener en cuenta a la hora de preparar y realizar una
sesión, y forma parte de un modo determinado de hacer del profesor
frente al proceso de enseñanza-aprendizaje. Cualquier estilo selecciona
dentro de las posibilidades de realización 1) una manera o patrón para
hacer las cosas, 2) dos o más estilos y los combina. Muska Mosston y
Sara Ashworth a principios de los años ochenta establecieron que hay

Pedagogía del Fútbol Infantil


39

XX estilos de enseñanza en el marco de la Educación Física, lo cual nos


servirá para desarrollar este tema pero antes debemos hacer las siguientes
consideraciones: 1) no existen estilos puros o exclusivos ya que en la
práctica se da una mezcla a veces imperceptible para el entrenador –
profesor, 2) no hay un estilo mejor o peor, ya que esto va a depender del
objetivo y del tipo de aprendizaje, 3) no pueden ni deben generalizarse.

Fuente: elaboración propia

El estilo directo.

Dar una orden es el placer de la razón, pero el desorden es la delicia de


la imaginación. -Paul Claudel

Este estilo fue frecuente desde los orígenes del fútbol hasta principios de
siglo XXI. La mayoría de los entrenadores crecieron y aplicaron este tipo
de estilo directo aprendido por sus mentores durante sus épocas de
jugadores activos. Hasta la fecha continúan habiendo miles de
entrenadores de futbol infantil y juvenil en todo el mundo empleando
todavía de manera fehaciente este tipo de estilo de ―enseñanza‖.

El mando de instrucción directa es el primer estilo de enseñanza que


ponen en práctica los entrenadores cuando éstos no han sido capacitados

Pedagogía del Fútbol Infantil


40

ni formados para la labor que realizan y se caracteriza por su total


protagonismo. Aquí la función del jugador consiste en ejecutar seguir y
obedecer como aspecto esencial para ―alcanzar resultados‖.

Así toda decisión acerca del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué, quedan
bajo la tutela del entrenador. La postura, el momento inicial, el ritmo de
aprendizaje, la duración, las pausas y los intervalos son única y
exclusivamente tuteladas por el entrenador que a decir verdad se parece
más a un instructor militar que a un formador de nuestros tiempos.

En este estilo de enseñanza las cuestiones más importantes para el


entrenador serían preguntarse: ¿Cuál es la imagen que estoy creando a
mis jugadores? ¿Cómo traducir este modelo con auténticas intenciones
de aprendizaje, en comportamiento reales y situacionales? o ¿Cómo
determinar si los objetivos de aprendizaje y socio afectivos se
consiguieron?

El estilo de mando directo consiste en establecer el contenido, exponer


los objetivos de la sesión y aplicar un estilo de enseñanza basado solo en
el entrenador donde cada unidad de entrenamiento están compuestos por
episodios programados en los cuales la actividad y la organización son
simples trámites de apoyo. Estos entrenadores advierten a sus jugadores
que ―En este equipo las cosas se hacen como yo indique‖ o ―Si deseas
destacar en este negocio y mantenerte en el cuadro titular, debes ser
obediente y no cuestionar‖ son ejemplos de frases bastante mencionadas
en este estilo.

En el estilo de aprendizaje de mando directo el contenido es fijo y


representa una sola norma: la obediencia. Está basado en las bondades de
la memoria inmediata y a base de la repetición. El contenido
generalmente se divide en partes repitiéndose con un reducido tiempo de
aprendizaje. En este estilo el entrenador es el experto que selecciona los
contenidos y las tareas así como lo que está bien y lo que está mal dentro
de las ejecuciones.

Cuanto más rápida sea la capacidad de reproducir el movimiento


solicitado y más desarrollado esté el nivel de acatamiento, más fácil y
pronto se pasará a otros aspectos analíticos de su contenido. En este
estilo, no se tiene en cuenta las diferencias individuales, lo único que se
busca es la reproducción del contenido seleccionado. A través de la
práctica continua se consigue uniformizar las ejecuciones del equipo.
Pasado un tiempo el jugador experimenta aparentemente rápidos
progresos. El objetivo final consiste en la eliminación de desviaciones
Pedagogía del Fútbol Infantil
41

individuales ejecución que pudiera llegar a afectar el gesto técnico tan


importante en esta clase de estilo de enseñanza.

La enseñanza por medio del mando o instrucción directa se encuentra


dividida en cuatro partes: 1) voz explicativa: En esta fase el entrenador
anuncia, describe y demuestra el ejercicio que desea que ejecuten los
practicantes 2) voz preventiva: En esta fase los jugadores hacen un
esquema mental del ejercicio y están prestos a realizarlo. La voz
preventiva se conforma de una sola palabra: ―listos‖ o ―preparados‖. 3)
voz ejecutiva. También comprende una sola palabra o expresión
característica de cada sistema que se practique y los jugadores
inmediatamente realizarán el ejercicio: ―listos‖. 4) corrección: se realiza
durante la ejecución del ejercicio de forma individual aunque no por ello
significa que el entrenador no aproveche la oportunidad para el regaño
grupal cuando las cosas no salen a su manera. Si las faltas son
generalizadas, se detiene el ejercicio y se produce una nueva explicación
donde deberá poner atención todo el equipo aunque el punto focal sea
uno o un pequeño puñado de jugadores.

El jugador, tras estas premisas, se limita a ejecutar el movimiento.


Comienza la tarea a partir de la explicación/demostración del profesor y
la termina cuando el profesor lo ordena.

Cuando se cuestiona a los entrenadores ¿Por qué confían tanto en este


método? Responden que ―…es importante estar alerta ante las fallas
derivadas por una mala comprensión de lo que les pedimos que hagan en
la cancha, por eso debemos prevenir errores que podrían reducir la
posibilidad de alcanzar los objetivos…‖

Hay un aspecto importante referente a la sensibilidad del individuo y se


trata de que en la relación que se establece con el entrenador y quien
finalmente toma las decisiones por los demás se debe considerar el
estado emocional del jugador, su capacidad de respuesta y la naturaleza y
el propósito de la actividad; por ejemplo los niños pequeños disfrutan
con muchas actividades de estilo directo pues representan juegos de
imitación. Emular, repetir, copiar y responder órdenes históricamente
están presentes en los juegos tradicionales infantiles y parecen ser
ingredientes atractivos en los primeros años de vida puesto que aprender
a ejecutar una tarea forma parte de la socialización de un grupo. Por eso
algunos especialistas que defienden este estilo señalan que obedecer y
responder a órdenes son conductas importantes para los niños ya que los
objetivos de esos episodios pueden ser de perspectiva limitada, pero

Pedagogía del Fútbol Infantil


42

satisfactorios desde otros aspectos. Incluso se ha llegado a mencionar


que a medida que se hacen mayores los jugadores, se pueden trabajar
más objetivos dentro de este estilo que pudieran ―contribuir‖ en la
conformación o ―fortalecimiento‖ del carácter, la detección de líderes o
la capacidad adulta de retención.

El entrenador debe estar consciente de que el estilo directo es sólo una


opción de interacción humana y que para conseguir los máximos
beneficios de este estilo debe haber una integración de diferentes
dimensiones pues cuando éste se desarrolla de forma única, la selección
de contenidos el tiempo de práctica, la retroalimentación ponen en riesgo
una auténtica y sincera relación efectiva con el jugador. Dicho con otras
palabras: no se tiene que considerar la instrucción directa como el estilo
eficiente y único, sino como la combinación de diferentes estilos y
técnicas didácticas de aprendizaje que un entrenador competente puede
llegar a emplear durante ciertos episodios de su temporada si lo que
desea es un ambiente de respeto mutuo y bienestar emocional.

Finalmente, el entrenador deberá tener en cuenta el contexto emocional


que este estilo posee ya que hay dos posibilidades que pueden
desarrollarse: 1) el abuso de poder del entrenador que puede optar por
este estilo para controlar reprimir y evitar así iniciativas. Cuando
prevalece este estilo de enseñanza aparentemente el de mayor control
aparece frecuentemente sentimientos negativos en contra del entrenador
y el jugador suele rechazar este estilo de enseñanza al propio entrenador
y a los contenidos mismos, 2) el uso del mando directo con afecto,
atención y responsabilidad no significa que necesariamente se caiga en
una técnica de aprendizaje autoritario pues puede utilizarse para motivar
a los jugadores, aumentar la autoestima, crear un ambiente favorable del
grupo y desarrollar un espíritu de competencia.

Aprendizaje basado en la tarea

En este estilo el entrenador delega ciertas decisiones hacia el jugador


creando nuevas relaciones 1) entre ambo, 2) entre jugador y contenido y
3) entre sus propios compañeros. Este estilo en la práctica establece una
nueva realidad ofreciendo nuevas condiciones de aprendizaje y logrando
una serie de objetivos diferentes relacionados más estrechamente con la
ejecución de la tarea y el desarrollo de la persona en su rol socio
afectivo.

El estilo basado en la tarea consiste en practicar las tareas asignadas tal y


como se han demostrado y explicado previamente. El Profesor
Pedagogía del Fútbol Infantil
43

comprueba a través de su experiencia 1) que la correcta ejecución vaya


asociada con la repetición del movimiento, 2) que la correcta ejecución
vaya asociada al tiempo de ejecución esperado y finalmente, 3) que el
conocimiento y mejora puedan obtenerse por estas formas de
retroalimentación ofrecidas por el entrenador.

El Profesor debe aprender a no dar órdenes por cada movimiento, tarea o


actividad ya que así el jugador tendrá la oportunidad de aprender cómo
tomar estas nuevas decisiones dentro de un parámetro determinado por el
entrenador.

Existen nueve decisiones que el jugador deberá tomar a lo largo de este


estilo de aprendizaje la primera consiste en la postura que debe asumir
en el estado en el que se encuentra aprendiendo, la segunda es la
localización o lugar ocupado en el espacio, la tercera es identificar el
orden de las tareas, la cuarta es el momento inicial cada tarea, la quinta
el ritmo en el que se debe aplicar cada una de ellas, la sexta el momento
final de cada tarea, la séptima el intervalo, la octava el aspecto que debe
tener una vez realizada dicha tarea y el noveno las preguntas de
retroalimentación ya sea a sus pares o el propio entrenador.

Algo relevante es que en el fundamento metodológico de este estilo


aparece una nueva relación entre profesor y sus alumnos; el primero
aprende a confiar al alumno la toma de decisiones adecuadas mientras
realiza los ejercicios, y éste aprende a tomar decisiones deliberadas e
independientes de acuerdo con la ejecución de la tarea.

Con respecto al acontecer de los entrenamientos, si hay un número


considerable de alumnos que cometen el mismo error al realizar la tarea
y/o tomar las decisiones (error de rol), entonces es necesario un ajuste de
decisiones por parte del profesor. Se debe parar la acción, llamarlos para
que se acerquen, repetir la demostración y/o explicación, y dejar que
continúen con la práctica. Esta técnica de llamar de nuevo a los alumnos
para dar retroalimentación al grupo tiene varias ventajas: 1) ahorra
tiempo ya que se da el mismo feedback a todos los que cometieron el
mismo error, 2) la proximidad física entre el profesor y su equipo puede
crear un clima particular de tranquilidad, 3) durante este período de
tiempo, los jugadores pueden hacer preguntas y así el profesor puede
cerciorarse de que la mayoría de ellos han comprendido la corrección y
4) puede reforzar a los que hicieron correctamente las tareas.

En síntesis, una de las diferencias fundamentales entre el estilo de mando


directo y el estilo del aprendizaje basado en la práctica la podemos
Pedagogía del Fútbol Infantil
44

encontrar en su dimensión temporal. Digamos en términos de


comunicación, en el uso de la ―cronémica‖ (explicada en el sub tema
acerca del entrenador y su comunicación). En el mando directo la
respuesta de cada alumno está directamente ligada a la señal de mando
del profesor, en cambio en este otro el estilo, el jugador tiene en su poder
la decisión del tiempo para practicar las tareas una vez decida cuándo va
a empezar cada una de ellas, el ritmo de ejecución, etc.

El entrenador debe detectar y elegir qué contenidos podrán ser


aprendidos mediante este estilo y como ha de organizarlos para alcanzar
realmente los objetivos esperados.

La enseñanza recíproca

Este estilo está basado en el aprendizaje a través de los pares, es decir


entre los propios jugadores. En los clubes profesionales, en las
selecciones o incluso en fuerzas básicas, el entrenador muchas veces ya
―no se toma la molestia‖ por enseñar ciertos fundamentos o esos secretos
de cancha que solo se toman cuando uno está en plena acción y ahí es
donde se activa este tipo de enseñanza. Tiene la ventaja de tener varias
oportunidades para la práctica y contar con un observador personal que
es el compañero quien a su vez funge como regulador de las buenas o
malas prácticas, además practicando la tarea bajo condiciones de presión
que es proporcionada por el propio compañero la necesidad por realizar
pronto y bien las cosas se hace mayor. La ejecución en este estilo no es
supervisada directamente por el entrenador incluso muchas veces ni
siquiera sabe cuándo aparecieron los errores que han sido corregidos
pero tiene las ventajas de que 1) permite al jugador poder comentar entre
sus compañeros los aspectos específicos del aprendizaje y de las
ejecuciones además de que 2) se comprenden las partes y sus secuencias
al ejecutar cierto movimiento.

La tarea principal del entrenador consiste aquí en situar el escenario para


los nuevos roles y relaciones: primero le dice a los jugadores que este
estilo consiste en trabajar con un compañero y aprender a ofrecerle su
retroalimentación, 2) el entrenador debe explicar que cada individuo
tiene un rol específico y actuará tanto de juez como de parte en el
proceso de aprendizaje, 3) el entrenador debe explicar que el rol del
jugador consiste en realizar los ejercicios y tomar las decisiones, y
además, 4) deberá comunicar con los observadores las fallas del
observado y ofrecer ambos retroalimentación al equipo.

Pedagogía del Fútbol Infantil


45

Este estilo como lo estamos notando tiene su fundamento teórico en el


principio de la inmediatez del feedback el cual nos dice que para que el
jugador pueda hacer los ajustes necesarios en sus aprendizajes y
acciones, deberá llegar en el menor tiempo posible. A veces ese
aprendizaje viene de la llamada de atención durante el interescuadras del
propio compañero más experimentado.

Cuando la enseñanza recíproca se lleva a cabo correctamente y en un


marco de igualdad y respeto podemos encontrar que tiene las siguientes
ventajas: 1) tener repetidas oportunidades para practicar la tarea con un
observador personal, 2) practicar bajo condiciones de feedback
inmediato, proporcionado por un compañero, 3) practicar la tarea sin que
el profesor ofrezca el feedback ni sepa cuando los errores han sido
corregidos, 4) ser capaz de comentar con un compañero aspectos
específicos de la tarea y 5) visualizar y comprender las partes y sus
secuencias al ejecutar una tarea.

En este estilo la comunicación que realiza un entrenador deberá dirigirse


solo hacia el compañero que observa y a su vez podrá responder las
dudas de éstos.

A diferencia del estilo directo y de la enseñanza mediante la práctica, los


cuales quizás resultan más familiares para casi todos, el estilo recíproco
se basa en un nuevo modo pedagógico para la mayoría. Esta otra
percepción va a requerir nuevas formar de entender el papel del profesor
y del jugador - alumno, requiriéndose por ambos lados cambios de
comportamiento y ajustes considerables.

Por primera vez para muchos, el profesor traspasa la decisión de


retroalimentación al alumno. El ―poder‖ implícito del feedback,
proporcionado hasta el momento por el profesor, es ahora traspasado al
jugador quien deberá aprender a usarlo de manera responsable cuando dé
y reciba feedback con su compañero. Tanto el profesor como el alumno
van a necesitar experimentar la nueva realidad con confianza y bienestar,
entendiendo el valor de este estilo para el desarrollo de la madurez y el
buen actuar de los jugadores.

Las charlas previas a un partido durante la concentración, el dialogo


―dicharachero‖ adentro de los vestuarios, las confesiones mutuas durante
que se hacen los jugadores en el autobús de regreso a casa, muchas veces
constituyen el aprendizaje recíproco más enriquecedor y legítimo.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Aprendizaje por Descubrimiento

En este estilo el objetivo principal es el desarrollo cognitivo del alumno –


jugador. Se presenta un problema y una solución que queremos que
aprenda de forma específica. Se le pone en una situación problemática
que le plantee dudas y, éstas tienen que llevarle a preguntar, deducir
cuestiones relacionadas con la situación, hasta encontrar la solución más
eficaz. Es decir, el descubrimiento guiado supone llevar el
descubrimiento del alumno hacia una solución.

Ventajas por el aprendizaje del descubrimiento: 1) el jugador recordará


mejor lo que tuvo que buscar que lo que le fue dado, 2) aumenta el
autoestima del jugador, 3) fomenta el pensamiento creativo, 4) produce
un aprendizaje fácilmente transferible a situaciones nuevas, 5) es
intrínsecamente motivador, 6) favorece la maduración del jugador, 7)
hace que los jugadores tengan participación más atenta en los materiales
de trabajo, 8) valoran más la tarea al exigir mayor trabajo, 9) ayuda a los
niños en conflicto de dependencia pasiva del profesor, 10) aumenta la
expectación del niño por su capacidad de resolver automáticamente, 11)
favorece la retención, 12) es superior a otros tipos de aprendizaje usando
el material es difícil y 13) es más favorable cuando tiene conocimientos
previos.

Desventajas por aprendizaje del descubrimiento: 1) confunde medios con


fines, 2) exige mucho tiempo, 3) no va con la cultura de la inmediatez
hoy, 4) no tienen muchos niños una motivación inicial, 5) poco incentivo
para niños de 5 a 7 años y 6) los niños impulsivos dan anticipadamente
respuestas equivocadas.

Los momentos didácticos.

Los momentos didácticos son etapas que buscan lograr un aprendizaje


efectivo y significativo en los jugadores y que requieren de un orden, una
secuencia y una estructura bien diseñada.

El proceso de enseñanza tradicional, estaba centrado en los aspectos


cognitivos, en el aprendizaje receptivo, memorístico, procesamiento
inmediato de la información y la repetición del conocimiento.

Actualmente los momentos didácticos más conocidos son cuatro: 1)


diagnóstico, 2) planeación, 3) ejecución y 4) evaluación.

Pedagogía del Fútbol Infantil


47

En un primer momento el entrenador piensa ¿Qué necesita este equipo?


¿Cómo y con qué se solucionan los problemas de este equipo? Y a partir
de dichos cuestionamientos reconoce la realidad del entorno e identifica
los problemas prioritarios.

En un segundo momento (la planeación) el formador organiza los


recursos disponibles y procede a la programación y planteamiento de sus
sesiones de entrenamiento, convirtiendo contenidos en actividades y
tareas. Define las estrategias, metodologías y recursos a usar, decide
sobre el tiempo y lugar donde sucederá el proceso de enseñanza y se
pregunta ¿Cómo puedo enseñar éstos contenidos?, ¿Qué recursos usar? y
¿Con qué evaluar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Una vez efectuada la planeación de los contenidos, el entrenador pasa a


un tercer momento y comienza a ejecutar. Traduce y lleva a la realidad
lo planificado con la construcción de saberes, realización de actividades
y tareas, usa materiales y recursos educativos, promueve la participación
y el desarrollo cognitivo, organiza el lugar, espacio y tiempo donde se
llevarán a cabo los entrenamientos, decide cómo y con qué evaluará los
aprendizaje e involucra todos los elementos didácticos.

Es durante este momento didáctico donde algunos autores señalan que el


proceso de enseñanza consistía en explicar, demostrar, ejecutar, hacer
ajustes (ya sea mediante la intervención del entrenador o bien aplicando
un proceso de autodeterminación) retroalimentar y finalmente evaluar.
Así por ejemplo en los años cincuenta encontramos al profesor húngaro
Arpad Csanadi quien explicaba en su libro sobre la enseñanza del fútbol
que el fútbol se aprendía mediante la aplicación de los siguientes
elementos 1) explicar, 2) demostrar (advertir fallos), 3) corregir, 4)
evaluar y 5) retroalimentar.

Posteriormente se habló de los siguientes elementos del proceso: 1)


demostrar (la cual incluía en el mejor de los casos la explicación in situ),
2) ensayo (realizar la actividad), 3) corrección (explicar y ajustar
aquellos movimientos o acciones que podrían estar saliendo equivocados
o sin la precisión esperada por el instructor), 4) repetición (que en aquel
tiempo se basaba en el principio de hacer lo mismo varias veces), 5)
perfeccionamiento (que consistía en alcanzar plenamente y de sobra los
objetivos propuestos cumpliendo con los requisitos establecidos por el
instructor; muchos consideraban esta etapa como aquella que demostraba
que estaba surtiendo efecto el aprendizaje y que dotaba al visor o
entrenador superior de información relevante para considerar a ese

Pedagogía del Fútbol Infantil


48

jugador como un prospecto) y 6) progresión como la consecución de esa


enseñanza y el momento para reconocer un cambio en dicho jugador y
pasar a otro contenido.

Consecutivamente Marteniuk desde principios de los años setenta se


refiere a tres bloques (perceptivo, decisión, ejecución), y la
retroalimentación se divide en 1) aquella que se le realiza a la ejecución
y 2) la que se le efectúa a los resultados. Dentro de esta perspectiva, el
aprendizaje de un deportista se basa en un proceso motor que deben tener
una serie de características que las hagan realmente significativas y
atractivas.

El mecanismo de percepción interviene cuando hacemos consciente un


estímulo. Normalmente, sucede a nivel visual, pero cualquiera de los
sentidos puede percibir. El mecanismo perceptivo depende de varios
factores como pudieran ser la capacidad de concentración, el entorno, la
rapidez en la que se mueven los objetos o los demás jugadores, etc.

En el mecanismo de decisión se analizan los datos percibidos y se toma


una decisión que viajará a toda velocidad desde nuestro cerebro a los
músculos. Esta decisión depende de muchos factores 1) la inteligencia
motriz del individuo, 2) del número de decisiones (colocar el cuerpo
perfilado, salto en suspensión y remate de cabeza), 3) el número de
respuestas alternativas (remate de primera o paro el balón), 4) del tiempo
que requiere (me anticipo inmediatamente o ―pierdo‖ un tiempo para
rematar), 5) del nivel de incertidumbre (las múltiples posibilidades ante
un penalti o cualquier jugada de táctica fija), 6) del nivel de riesgo (salgo
jugando desde atrás o lanzó un pase frontal), 7) del orden secuencial (al
momento de ejecutar por ejemplo un tiro a gol interviene el punto de
apoyo, el vaivén del tiro, la dirección de la punta del pie, la subida o no
de la pierna, etc.) y 8) del número de elementos a recordar.

El mecanismo de ejecución es lo que vemos las demás personas.


Digamos que es la ejecución técnica final. Depende de aspectos
cuantitativos como la velocidad, la flexibilidad, la resistencia o la fuerza,
y de aspectos cualitativos como la coordinación, la agilidad, el equilibrio
o la fluidez, la técnica o la tranquilidad con la que se realiza.

Finalmente el entrenador evalúa el aprendizaje, es decir valora el


proceso educativo y determina los niveles de desempeño y avances
alcanzados e identifica aquellos movimientos o habilidades que van a
necesitar reforzar. En este momento el formador hace un proceso intra

Pedagogía del Fútbol Infantil


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personal acerca de los resultados obtenidos y hace las valoraciones para


rectificar sobre su labor.

Las formas de Organización

Se entienden por formas de organización aquellas que se utilizan en el


entrenamiento para acomodar al grupo de jugadores con una ubicación
adecuada en el espacio de trabajo y donde puedan visualizar la
demostración y escuchar la explicación del entrenador.

Existen ejercicios que requieren dimensiones especiales así como una


distribución espacial de sus participantes. Con el propósito de sacar el
mayor provecho al entrenamiento, el formador deberá organizar a su
grupo de tal manera en la que todos puedan participar de forma eficiente
y ordenada.

Las formas de organización tienen una importancia esencial, en el


aprovechamiento del tiempo del entrenamiento, el rendimiento de los
alumnos, así como la utilización de los recursos con que se dispone como
lo veremos a continuación.

Existe también un número ideal para entrenar (12 jugadores) el cual nos
facilita tanto las formas y figuras de organización como nuestra
ubicación en la zona de trabajo y los procedimientos organizativos.
Debemos partir del principio de la personalización (que no es igual al de
la especificidad) ya que todos los niños poseen un capital motriz
diferente, lo que implica que aunque pongamos los mismos ejercicios
para todos, los efectos desde varios puntos de vista (pedagógico, físico,
maduración, técnico, etc.) suelen ser diferentes. No existe un
entrenamiento deportivo estándar, lo que a unos les funciona puede no
servir a otros. Sólo con planes y programas de preparación
personalizados se pueden establecer objetivos realistas de entrenamiento.

Tipos de Formas de Organización

La primera y más usual forma de organización es la individual. Nos


ofrece las ventajas de que 1) todos los jugadores estén realizando una
actividad al mismo tiempo (ya sea la misma o diferente) bajo la
supervisión y el control de grupo del formador, 2) la recuperación del
ejercicio es la misma para todos y 3) los jugadores pueden quedar de
frente al entrenador, lo cual sirve para el monitoreo. En esta forma, cada
jugador realiza sus ejecuciones bajo la premisa de la autocorrección, lo

Pedagogía del Fútbol Infantil


50

cual ayuda a indagar sobre el modo de hacer. Se recomienda cuando se


cuenta con el suficiente material (balón individual por ejemplo).

La segunda forma de organización consiste en separar al grupo en


parejas la cual tiene como ventaja ordenar de diferentes modos a los
participantes (por edad, sexo, nivel de maduración técnico – motriz,
peso, estatura, condición física, etc.) lo cual ofrece muchas ventajas: 1) la
dosificación del ejercicio cuando se turnan para realizarlo, 2) mayor
control de las dosificaciones del ejercicio y 3) buena visibilidad por parte
del entrenador para poder hacer ajustes.

La tercera forma de organización se da cuando separamos al grupo por


tercias y suele ser bastante útil cuando deseamos que los jugadores
aprendan ciertos movimientos o conceptos técnico – tácticos específicos.
Por ejemplo cuando se realiza un ejercicio dos contra uno, aparte de estar
trabajando aspectos físicos y técnicos integrados, nos ayuda a introducir
la noción de superioridad numérica y posicional, el concepto de tercer
hombre, la cobertura, la pared, la pasada, etc.

Otra de las formas de organización más enriquecedoras consiste en


separar a los jugadores en cuartetas lo cual nos ofrece la posibilidad de
trabajar situaciones de partido en igualdad numérica, además de prestarse
muy bien para que la conversión y reconversión se entrene en igualdad
numérica. Este tipo de organización nos ayuda también en la
recuperación de los jugadores, cuando la empleamos para trabajar
mediante filas cruzadas (a diferencia de las tercias donde la recuperación
es menor) ya que la espera del turno es ligeramente mayor.

La quinta forma de organización consiste en dividir al grupo por


quintetas la cual llega a ser útil cuando tenemos tanto grupos numerosos
y poco personal técnico que supervise la sesión como cuando tenemos un
pocos jugadores. Aquí las combinaciones del trabajo son infinitas, pues
nos puede servir para los enfrentamientos con otros grupos de cinco,
realizar situaciones de tres contra dos e incluso trabajar cuatro contra
cuatro con porteros.

Los grupos de seis o más integrantes nos pueden ayudar a realizar toda
clase de juegos y ejercicios en situaciones cada vez más cercanas a la
realidad, además de que las consignas aumentan y las variantes
posicionales se hacen también más complicadas.

Pedagogía del Fútbol Infantil


51

Si para nuestra sesión del día no contamos con suficiente material o


tenemos demasiados jugadores a nuestro encargo, entonces también
debemos hacer uso de los llamados procedimientos organizativos.

Para la conformación de los grupos de trabajo contamos con tres


procedimientos o criterios de elección: 1) el más común se usa cuando
para los objetivos de nuestra sesión no nos interesa dividir por posiciones
o cualquier otro método de inclusión y consiste en irse numerando (uno,
dos, uno, dos; o bien, uno, dos, tres, uno, dos, tres, etc.) y le hemos
llamado conteo aleatorio, 2) la segunda conformación se lleva a cabo
mediante la elección de los jugadores por parte del entrenador y le
llamamos designación. Se usa cuando se pretenden formar sub grupos
equilibrados, separarse por posiciones e incluso como parte del juego de
roles (por ejemplo, el equipo de los niños que le van a este equipo contra
otro) y 3) que le hemos llamado de autogestión, autolección o
disposición libre, donde los propios jugadores escogen a sus
compañeros de equipo y tiene su origen en la técnica del sociograma.

Las figuras y procedimientos organizativos

Los procedimientos organizativos más comunes son 1) las filas (los


jugadores se forman uno detrás de otro) la cual debemos evitar o usar
con mesura, 2) las hileras (se coloca el grupo de dos, tres cuatro o los
que sean en fondo), 3) las ondas (filas cruzadas) 4) los relevos (voy y
regreso), 5) los circuitos o recorridos (consiste en realizar
simultáneamente una serie de ejercicios que son divididos por diversos
obstáculos o tareas que implican la realización de varias actividades de
forma continuada y con desplazamiento) y 6) las estaciones (Se
caracteriza por la realización simultánea y alterna de diferentes ejercicios
o actividades donde cada subgrupo comienza a realizar su actividad para
luego cambiar, dependiendo del tiempo de ejecución y el número de
repeticiones).

En cuanto a las figuras organizativas encontramos: 1) el círculo, la cual


nos ayuda para realizar el calentamiento, sobre todo cuando el grupo
posee cierto adiestramiento y no son tan necesarias las rectificaciones del
profesor o bien cuando requerimos una vigilancia extrema del grupo y
deseamos que se desplacen todos juntos en nuestra zona delimitada de
trabajo. Esta figura cuando se emplea para platicar con el equipo y el
entrenador ―se incluye‖ en el círculo, está enviando un mensaje asertivo
que simboliza horizontalidad, es decir, el formador le hace ver al grupo
con su lenguaje corporal que él también es parte y que no hace falta

Pedagogía del Fútbol Infantil


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marcar distancias de verticalidad donde unos están sentados y el líder va


de pie, 2) el semicírculo o media luna que ayuda bastante para dar
indicaciones generales y se cuenta con la acústica correcta, 3) la línea
recta, ayuda para dar un mensaje no verbal al grupo que es todo lo
contrario al ―círculo empático‖. Ahí el profesor delimita claramente su
relación de autoridad y respeto con el grupo y puede llegarse a emplear
cuando se desea advertir sobre cuestiones de acato e incluso
subordinación. La línea recta abre un dialogo entre el entrenador y su
equipo sin palabras; ―si estás dispuesto a pasar esta línea, deberás
atenerte a mis reglas de respeto y autoridad‖.

Existen otras disposiciones geométricas como el rombo, la estrella, el


rectángulo, el cuadrado, etc. las cuales casi siempre se emplean como
una manera de comenzar o acabar un tipo de ejercicio coordinativo, de
posicionamiento ofensivo o defensivo, de formación de un sistema de
juego, etc.

La ubicación del Entrenador

Otro de los aspectos muy importantes es la ubicación en el espacio de


trabajo por parte del entrenador. Antes de comenzar cualquier actividad
debe identificar dónde se va a colocar para poder observar a todos sus
alumnos y viceversa.

Desde que el profesor explica los objetivos de la sesión, deberá cuidar


detalles que tengan que ver con la ubicación de sus jugadores; por
ejemplo, ningún jugador deberá colocarse de cara al sol; poner atención
en que su clase no se desvíe por la atención a otros entrenamientos o
juegos aledaños.

Cuando el entrenador se coloca por ejemplo al interior de un círculo,


corre el riesgo de que solo unos cuantos jugadores le pongan atención
pues estará dándole la espalda a algunos mientras observa a otros.

Cuando se realizan ejercicios de dos o más en fondo, el entrenador


deberá colocarse a la mitad de la parte frontal del recorrido, pues si se
coloca en la meta o en el inicio, no podría notar la calidad de la salida, el
desplazamiento intermedio y el cierre del ejercicio.

La importancia de la comunicación en el entrenamiento.

Cuando el entrenador se dirige a su grupo, también deberá cuidar


aspectos básicos pero de suma importancia: su tono de voz deberá ser de

Pedagogía del Fútbol Infantil


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medio a alto, dependiendo del espacio y del ambiente. Nunca debe dar
por sentado que todos los jugadores lo escucharon y por eso será
necesario cerciorarse. La modulación y las inflexiones deberán apoyar la
intención de su mensaje. La mirada del entrenador deberá dirigirse a
los ojos de todos sus jugadores y nunca al aire o reflejando una mirada
perdida, de este modo el chico se dará cuenta que no puede distraerse y a
su vez el entrenador esta también mandando un mensaje de inclusión.

Tampoco se debe pasar por alto el asunto del lenguaje corporal, por
ejemplo si el entrenador está hablando de dar el mayor esfuerzo en la
cancha y mientras él se encuentra con sus brazos cruzados, estaría
habiendo una inconsistencia y su mensaje no tendrá credibilidad.

Fuente: edmoratalaz.com

Ejemplo de comunicación horizontal donde el entrenador se incluye y se


baja al nivel de sus jugadores.

Nosotros particularmente recomendamos que los entrenadores estudien y


apliquen el modelo Speaking de Dell Hymes el cual está conformado de
la siguiente manera: 1) Situación, que incluye el análisis del espacio,
tiempo y condiciones psicosociales de la conversación, 2) Participantes,
los cuales hablen o no, están mandando un mensaje, 3) Ends (fines) es
decir para qué los participantes se están comunicando, 4) Actos, es decir
que efectos desea tener el mensaje (convencer, informar, ejemplificar,

Pedagogía del Fútbol Infantil


54

etc.), 5) Keys (claves del mensaje) lo que significa adecuar nuestro


lenguaje al contexto mediante el uso de las reglas de cortesía, formalidad
o informalidad, etc., 6) Instrumentos, es decir conocer las características
de uso de los diferentes canales de comunicación así como las variedades
lingüísticas y los elementos no verbales, 7) Normas, tanto de interacción
durante la conversación, es decir, quien puede decir qué, con qué tono,
cuando, etc., hasta las normas de interpretación, o sea saber leer entre
líneas, comprender el doble sentido implícito, etc. y finalmente 8) los
géneros, los cuales implican tener cierto conocimiento para saber
emplear los elementos que deben incluirse en una charla, una
conferencia, una entrevista, etc.

La Formación del entrenador

"Los futbolistas, en la actualidad, no están formados con la estructura de


un programa y eso va en contra del talento. La formación silvestre,
natural, es la mejor de todas. No tiene normas y los jóvenes la ejecutan
espontáneamente. Pero eso ha dejado de ser posible porque para que la
formación natural se concrete hay que disponer lugar, tiempo y amor por
el juego". –Marcelo Bielsa

La palabra formación tiene su origen en el latín formatĭo, -ōnis, lo que se


entiende como la acción o efecto de constituirse o integrarse y formare
que significa adquirir habilidad, destreza, desarrollo o aptitud en lo físico
y en lo moral. El concepto de formación se refiere a un programa o
actividad dirigida a la adquisición de conocimientos, habilidades o
competencias, tanto en los procesos de formación de los entrenadores
que se inician, como de los que están ya consolidados y que necesitan
completar sus competencias y saberes. Esta definición se complementa
con aquella que dice que es el proceso permanente de adquisición,
estructuración y reestructuración de conductas (conocimientos,
habilidades y valores) para el desempeño de una determinada función: en
este caso, la de docente deportivo.

Otros, autores sin embargo, consideran la formación como un estadio


superador de la simple instrucción pero permaneciendo estrechamente
vinculada a ella, ya que se refiere al ámbito intelectual y añaden que la
formación es el resultado de una instrucción considerada como educativa
y que ha sido plenamente integrada por el sujeto, hasta llegar a formar
parte de su patrimonio personal consolidad.

Pero entonces, ¿Cuál es la diferencia entre formación docente y


educación? La formación permite hablar de resultados concretos
Pedagogía del Fútbol Infantil
55

(formación profesional, por ejemplo) de metas realmente alcanzables,


mientras que la educación supone un proceso permanentemente
inacabado.

Hay quienes ven en la formación del entrenador como un proceso que no


es cerrado, en tanto no tiene un punto de arranque, ni significa que ya no
queda nada más por aprender. Señalan que se puede iniciar en un proceso
nuevo, aunque ya tengamos un nivel de conocimiento muy alto y sólo
consiste en descubrir algo que no se conocía.

Debemos considerar que la formación pretende educar para la


autonomía, para que el entrenador tome sus propias decisiones. La
formación del entrenador no es más que educar en y para la libertad,
enseñar a pensar, a calcular las consecuencias y las responsabilidades
que conlleva el elegir, lo cual también aplica en los jugadores que se
forman.

Para todo esto es necesario dar y obtener un conocimiento de la realidad


sobre la que elegimos desarrollar una multiplicidad de estímulos y, sobre
todo, tener una capacidad crítica y voluntad para la toma de decisiones.
Esto no es innato y por lo tanto es necesario iniciar al joven entrenador
en ello, y que éste lo aprenda.

Existen dos dimensiones de la formación: la interna y la externa. ―La


formación desde la exterioridad trata de las necesidades demandadas,
como las que se derivan de las nuevas tendencias del entrenamiento y los
avances de la pedagogía del deporte, que exigen [desde fuera y arriba]
adecuarse a la necesidad de adquirir nuevas habilidades, conocimientos,
modos de relación y cambio de actitudes. Implica la adquisición de un
saber-hacer y un saber-ser, que se ejerce en beneficio del sistema
imperante.

Desde la interioridad, la formación es derivada desde las necesidades


internas del sujeto. No llega de fuera, sino de lo que el sujeto demanda.
La formación en la práctica reflexiva es, en nuestro medio, un ejemplo
claro de esto. La práctica reflexiva parte de las preocupaciones,
deliberaciones y meditaciones acerca de las acciones y concepciones
desde el horizonte de la práctica profesional educativa del propio sujeto.

Al entrenador de hoy no sólo hay que formarlo en las materias que


impartirá y en el proceso educativo mismo. Ahora más que nunca la
preparación para el desempeño de sus funciones debe incluir técnicas de
comunicación en el campo de práctica, análisis de los códigos verbales y

Pedagogía del Fútbol Infantil


56

no verbales, así como el uso de los espacios; el futuro profesor deberá


saber cómo enfrentar las distintas situaciones conflictivas evitando que
caiga en dos fronteras que hay que evitar: por una parte la relación
agresiva en la que el docente crea más agresividad y por otra, la
indefensión en la que el docente ya no sabe qué hacer y tiene que irse
porque ya no soporta la presión.

¿Qué es el fútbol formativo?

El fútbol se ha clasificado de diversos modos. Inclusive desde sus


orígenes modernos hubo quien aceptó la regla básica de evitar el uso de
las manos y quien optó por crear una modalidad completamente
diferente: los ―asociados‖ y los ―rugbistas‖. En 1823 el joven estudiante
William Webb Ellis quien ―con fina desobediencia de las reglas del
fútbol como se jugaba en su tiempo, tomó primero el balón en sus brazos
y corrió con él originando así la distintiva característica del juego de
rugby‖ más aún, en el Reino Unido por mucho tiempo se practicó el
fútbol asociación en los colegios públicos y el rugby en los privados.

Taxonomía del fútbol asociación:

De acuerdo a sus ramas: varonil y juvenil.

De acuerdo a sus modalidades: asociación, siete, sala, rápido, playa, etc.

De acuerdo a sus fines compensatorios: amateur y profesional.

De acuerdo a las edades de los participantes: infantil, juvenil, libre,


veteranos, máster y súper másters. La FIFA para efecto de sus festivales
y torneos menciona U17 cadete, U21 juvenil, olímpico U23 y categoría
absoluta.

Cuando el fútbol se practica para alcanzar a como dé lugar el resultado y


el récord por encima de cualquier cosa, estamos hablando de una
categoría propiamente dicha, pero cuando el fútbol se emplea como
generador e impulsor de hábitos, conductas y valores estamos hablando
de fútbol formativo. Se constituye en una sub modalidad dentro del
fútbol infantil y juvenil principalmente.

De acuerdo a sus fines y objetivos que persigue:

Futbol Formativo: en algunos países como Colombia existe la Ley del


Deporte donde en su artículo 16 se señalan diversas formas de deporte y
se dice que el fútbol formativo es aquel que tiene como finalidad
Pedagogía del Fútbol Infantil
57

contribuir al desarrollo integral del individuo. Comprende los procesos


de iniciación, fundamentación y perfeccionamiento deportivo. Tiene
lugar tanto en los programas del sector educativo formal y no formal,
como en los programas desescolarizados de las escuelas de formación
deportiva y semejantes.

Futbol Meritocrático: mencionado anteriormente, aquel que emplea


como ―modelo de aprendizaje‖ ganar – ganar constituyéndose en una
modalidad exclusivista y auto condicionada. Su finalidad a corto plazo es
ganar un campeonato y tiene como objetivo captar a los jóvenes
practicantes más aventajados partiendo de la falsa creencia que éstos
tendrán más oportunidades de destacar como futuros futbolistas.

Tanto el fútbol formativo como el meritocrático tienen como finalidades


superar las adversidades, mejorar y ganar. En lo que se diferencian es en
el uso que le dan a la victoria, al triunfo, al campeonato obtenido o a la
noción de superar las adversidades.

Otras dos definiciones de Fútbol Formativo: ―Modalidad practicada


principalmente por niños y jóvenes donde aparte de pretender alcanzar
el objetivo lúdico - deportivo, se busca el desarrollo integral de sus
participantes mediante entrenamientos acordes con su edad, formas de
integración incluyentes y participación en torneos donde lo menos
importante son los resultados numéricos obtenidos por los equipos para
así no descartar a ningún jugador‖.

Etapa posterior a la iniciación deportiva que consiste en colaborar al


desarrollo armónico de los niños y tiene como objetivos potenciar los
valores del individuo (fútbol como educación) influir positivamente en
una mejora de la calidad de vida (fútbol como promotor de la salud física
y emocional) favorecer un ambiente de auto confianza, placer y
diversión, sin ninguna intención meritocrática (fútbol como recreación) y
su finalidad es únicamente por disfrute o goce (fútbol como juego).

Aunado a lo anterior, algunos autores señalan que el fútbol formativo es


el de iniciación. Por eso se denomina así a las primeras experiencias y
acercamientos de los niños con la práctica del fútbol donde se le ayuda
mediante diversas técnicas didácticas a que vayan descubriendo los
elementos técnicos, tácticos, físicos y cognitivos que lo componen. Por
mucho tiempo se habló que los deportes colectivos como el fútbol,
debían ser enseñados mediante la instrucción directa, donde la técnica y
consecuentemente el desarrollo de diversas habilidades motoras
específicas eran las protagonistas en todos los entrenamientos. Sin
Pedagogía del Fútbol Infantil
58

embargo los enfoques pedagógicos más recientes orientan su realización


hacia modelos más dinámicos, activos y metacognitivos, sin dejar de
lado el juego como elemento fundamental. La FIFA ha cambiado sus
documentos sobre fútbol base y ahora dice el principal objetivo del
fútbol base es ayudar a descubrir este deporte a la mayor cantidad de
niños y niñas como sea posible, en sus lugares de origen e
independientemente de sus creencias y situación económica.

Siguiendo con FIFA, el fútbol base se debe entender como un conjunto


de actividades recreativas cuyos objetivos constituyen la socialización
del participante, el fomento de ciertos valores y la contribución a la
autoestima.

Algunos clubes olvidan la existencia del fútbol infantil espontáneo, el de


colegio, el de escuelita de fútbol y el de la liga llanera y para ellos el
fútbol formativo sólo es aquel que fomenta los valores que ellos quieren,
no los que en realidad se alcanzan para bien y para mal. Lo consideran
como ―aquella práctica del fútbol de forma organizada, con
entrenamientos y partidos que tienen como meta formar futuros
futbolistas profesionales potencialmente debutantes en su primer
equipo‖.

Fuente: dmedicina.com

Para muchos el padre de las divisiones inferiores es el español Miguel


Malbo quien en los años cincuenta desarrolló la cantera del Real Madrid,
para otros pudo haber sido el argentino Carlos Peucelle que dejó un
legado importante en River Plate junto con Pedernera, Síbori etc. Incluso
el alemán Sepp Herberger o el húngaro Arpad Czanadi podrían también

Pedagogía del Fútbol Infantil


59

considerarse de los primeros entrenadores que se especializaron en


trabajar con jóvenes.

Desde el enfoque de las motivaciones podemos señalar que el fútbol


formativo difiere del profesional por su aspiracionalidad. Hay quien
considera que es durante la infancia cuando se practica el fútbol
formativo ya que tanto el espacio como los implementos se adaptan para
una diversión más segura, con el sólo objetivo de jugar, divertirse y soñar
con convertirse en estrellas mundiales.

Desde un enfoque sociocrítico podemos definir al fútbol formativo no


sólo como la parte más baja de la pirámide de este deporte, sino también
como un fenómeno social que no escapa a la característica meritocrática
de nuestra sociedad actual y que desafortunadamente por la pretensión de
un resultadismo exasperado, se cometen diversas fallas en la preparación
del jugador en diversos aspectos como el conductual, motriz, físico, entre
otros.

Siguiendo un enfoque filosófico podríamos ponernos a pensar ¿Qué fue


primero el entrenador o el jugador? Y eso nos llevará a reconocer que el
fútbol formativo es la única práctica espontánea que sobrevive en
nuestros días y que para bien o mal, jugar en las barriadas de cualquier
lugar del mundo se hace un reto al temple de carácter de sus participantes
y en consecuencia está formando a alguien en algo.

El fútbol formativo en palabras de Miljan Miljanich no debe terminar


incluso en tercera, segunda o primera división si consideramos que
muchos jugadores llegan a ser profesionales desconociendo varios
aspectos de su trabajo. Para el gran instructor de FIFA (QEPD) el fútbol
formativo está presente mientras haya que trabajar en la mejora y
corregir algún aspecto al futbolista, así que la carrera del jugador en este
enfoque no debería dejar de ser formativa mientras perdure.

Así que como hemos leído, no todo el fútbol que practican los niños y
jóvenes es considerado por los organismos como ―Fútbol Formativo‖ ni
tampoco es algo exclusivo de los niños y los jóvenes. Es la sociedad en
su conjunto con los entrenadores, quienes deben comunicar el mensaje a
los padres de familia sobre qué es realmente lo que están jugando sus
hijos y son los adultos practicantes los que deben concientizarse que lo
que están haciendo les está sirviendo para mantener su salud y conservar
un conjunto de valores.

Pedagogía del Fútbol Infantil


60

¿Cuantos tipos de futbol formativo hay?

Como ya mencionamos anteriormente, el fútbol formativo es un conjunto


de prácticas deportivas que no se limitan solamente al fútbol infantil pero
en este apartado nos vamos a limitar a describir el que corresponde a los
menores de edad desde un punto de vista sociocrítico.

El futbol formativo está dividido al menos en tres tipos de equipos: 1) el


formativo olvidado, que son las ligas infantiles de las zonas rurales, las
escuelas de fútbol de las colonias pobres, los equipos que forma un papá
entusiasta con los amigos de sus hijos, etc. Al que de vez en cuando le
llega un mecenas y les regala los uniformes, balones o cualquier otra
cosa, muchas veces a cambio de votos electorales, haciendo de este tipo
de fútbol formativo un cheque al portador para los políticos y sus
partidos. En este tipo de equipos los jugadores padecen enfermedades
crónicas, desnutrición, problemas auditivos y visuales, parasitosis, caries,
etc. lo que desde luego influye en el ánimo del equipo, sus motivaciones
reales y su rendimiento en la cancha. Son equipos casi todos sin fines de
lucro que se mantienen por amor al deporte o por las aportaciones de los
dueños – entrenadores. La relación padres – equipo llega a ser
ambivalente: 1) demasiado participativa llegando a dar la impresión de
que son papá o mamá los que están más felices de participar en el equipo
o 2) nula por las condiciones del entorno que se refleja en el padre que
no puede asistir a los entrenamientos ni partidos debido a sus extenuantes
jornadas de trabajo, al impacto a la economía que tendría (simplemente
asistir a ver jugar a sus hijos ya implica varias horas sin trabajar) o la
desintegración familiar tan común en nuestros días.

2) El formativo aspiracional, que son los centros de formación


esparcidos por toda la República y que ―representan‖ a la gran mayoría
de los equipos profesionales, los cuales tienen mejor organización e
infraestructura que los anteriores pero carecen de la vigilancia continua
(supervisión técnica) que les permita mantener durante todo el año los
estándares de calidad esperados. Algunas escuelas de fútbol son enormes
pero no por ello significa que están trabajando con las mejores prácticas
y otras son muy chicas, prácticamente invisibles, que tampoco por eso
significa que estén trabajando pedagógicamente mal. Sus dirigentes y
entrenadores anhelan permanentemente colocar algún jugador en los
equipos de fuerzas básicas de la institución que les otorgó el aval con el
propósito de usarlo como bandera publicitaria y atraer a más y más
jugadores o por qué no, verse beneficiados con alguna dádiva económica
o en especie otorgada por la directiva de ese club como ―compensación

Pedagogía del Fútbol Infantil


61

de por sus derechos de formación‖. En el formativo aspiracional los


métodos de entrenamiento varían de acuerdo a lo que en ese momento les
proponga el responsable de la capacitación de los centros de formación
del club. Hacen de la adopción de identidad un elemento utilitarista y
poco trascendente al momento de formar equipos por ejemplo filial
oficial ―Tuzos de Chicago‖ o ―Chivas San Cristobal de las Casas‖.

3) El formativo de elite, que como su nombre lo dice, lo conforman 3.1)


tanto los equipos oficiales de fuerzas básicas de los clubes de primera y
uno que otro de liga de ascenso como 3.2) las selecciones de los colegios
o clubes deportivos privados que cuentan con infraestructura,
capacitación, relaciones públicas, métodos y recursos que les permiten
realizar giras internacionales, jugar en torneos nacionales donde cada 15
días hay que ir a visitar a un equipo similar en otro estado, contratar
profesionales en la materia, etc. Por su parte, los equipos de fuerzas
básicas tienen entre sus organigramas, personal de apoyo como médicos,
psicólogos, nutriólogos, etc. A esta categoría se vienen sumando 3.3)
equipos filiales de clubes de talla mundial que han encontrado en el
malinchismo y la ingenuidad, un extraordinario caldo de cultivo para
generar riqueza. Escuelas de Fútbol y Campamentos de Verano a precios
inalcanzables para el grueso de las familias mexicanas que incluso
importan entrenadores que muchas veces se insertan al mercado laboral
sin los permisos correspondientes de la autoridad migratoria.

Cada una de ellas podría tener más y más sub divisiones derivadas de la
preparación de sus entrenadores, de su ubicación, de su financiamiento,
de su porcentaje de becados, etc. Lo que es importante es reconocer la
existencia de un entramado de equipos infantiles y juveniles que muchas
veces conviven en las mismas ligas y torneos a pesar de encontrarse con
tantas diferencias.

La Formación de Joven Jugador

La formación del joven jugador ha sido uno de los temas más


controversiales en las últimas décadas. Hay países o clubes que apuestan
más por el desarrollo técnico y las destrezas con el balón, otros destacan
la importancia del desarrollo temprano de las capacidades condicionales,
en cambio otras instituciones confían en que la inteligencia táctica se
adquiera mediante juegos callejeros y algunos más sensatos aseguran que
es indispensable un desarrollo paralelo de las cualidades técnicas, físicas,
tácticas y mentales, perfeccionándolas a través de los entrenamientos y
partidos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


62

Hemos dedicado una parte de este libro para abordar el tema de la


formación por edades y por ahora basta con mencionar que la pirámide
del desarrollo futbolístico se compone de 7 momentos que coinciden con
ciertos rangos de edad: 1) etapa de iniciación, 2) de aprendizaje motor, 3)
de formación de base, 4) de pre especialización, 5) especialización, 6)
pre alto rendimiento y 7) alto rendimiento.

En el caso del fútbol formativo aspiracional y olvidado podríamos estar


hablando de las primeras cinco etapas y de objetivos claramente
incluyentes; mientras que en el formativo de elite incluso podrían
considerarse todas las partes mientras el jugador no llega a una edad o un
performance que se le considere como un jugador ―ya hecho‖ con todas
las salvedades del caso.

Cada una de estas etapas del proceso forma parte de una secuenciación
de contenidos que tendrán por objetivo final formar a un jugador con las
competencias específicas que demanda la alta competencia.

El proceso de formación en un club de fútbol profesional comienza con


la etapa de reclutamiento mientras que en el tejido social se da desde los
patios de las escuelas, en las barriadas o en las calles de las grandes
ciudades. Continua con una etapa de selección, lo cual también sucede
en el fútbol improvisado cuando el mejor juega de delantero y el de
menos condiciones o al ―gordito‖ se le manda de portero. En el caso de
los clubes, esta etapa de selección pasa por un sub proceso de
comparación (aplicando la añeja ley del más fuerte) donde el visor
envía al jugador a que se le haga una prueba y el entrenador responsable
de esa categoría pone a entrenar y competir al jugador que ya estuvo la
temporada pasada registrado con el equipo y lo ―coteja‖ con el que acaba
de llegar con el fin de tomar una decisión y continuar la próxima
temporada con el más apto.

Una vez integrado formalmente a la plantilla de un equipo, comienza una


nueva etapa que la podríamos denominar de inversión o de formación.
Aquí los equipos preparan al jugador física y mentalmente por lo que se
destina una importante cantidad de recursos para irlo llevando y tenerlo
lo mejor preparado para cuando llegue el momento de decidir si debuta,
se le transfiere, se le manda a préstamo o se le despide.

La etapa de formación comienza a alcanzar su brillantez cuando algunos


jugadores sacan todo lo mejor de ellos y detonan un conjunto de
cualidades que son atractivas para el club. Digamos que esta también es
otra etapa y la denominamos de explosión.
Pedagogía del Fútbol Infantil
63

Cuando el proceso de formación llega a su tope (es decir sub 20 o


Tercera División Profesional en el caso mexicano) se activa una etapa
denominada de promoción en la que tanto los directivos de fuerzas
básicas como el cuerpo técnico en turno, trata de convencer al Director
Técnico del primer equipo para que le dé la oportunidad de entrenar y
registrar a algunos chicos que han llevado este proceso.

Actualmente un jugador novato llega al primer equipo con un acumulado


de más de 50 partidos internacionales ya sea con su club o jugando en
diferentes procesos eliminatorios o en copas mundiales de selecciones
menores.

Cada club determina el perfil futbolístico de sus candidatos a jugar en sus


fuerzas básicas y posteriormente también define cuales van a ser los
atributos necesarios en sus egresados. Así por ejemplo notamos que
algunos equipos optan por reclutar jugadores de una talla superior al
promedio de su edad, otros se fijan en la técnica individual y quizás
alguno más en sus valores como persona independientemente de sus
características físicas.

Sin embargo todos los equipos coinciden en 1) preparar jóvenes


futbolistas que se adapten fácilmente a cualquier estilo de dirección e
incluso no tengan inconveniente jugando en varias posiciones o
cumpliendo diferentes funciones, 2) que sus gestos técnicos sean los
correctos y que se efectúen rápidamente, 3) que a lo largo de su proceso
de formación haya mostrado una gran voluntad por alcanzar el éxito, 4)
que esté predispuesto al entrenamiento (dicho de otro modo, que esté
acostumbrado a los sacrificios que implican los entrenamientos y
partidos cada fin de semana.

El proceso de formación requiere de años de preparación y cada vez


surgen menos casos de jugadores que debutan en el profesionalismo sin
haber recibido una preparación futbolística previa. Como se notará, lo
que priva en este sistema es un proceso de formación inacabado que
permanentemente deja las puertas abiertas para aceptar nuevos jugadores
en cualquier momento pero también con la posibilidad de despedir a
cualquiera en todo momento.

Pedagogía del Fútbol Infantil


64

Formación y Desarrollo de las Actitudes y Valores

Actitudes 6–7 8–9 10 – 11 12 – 13 14 – 17


años años años años años
Respeto ----- ---- --- -- -
Autocontrol -- -- --- ---- -----
Carácter - -- --- ---- -----
Voluntad -- --- ---- ---- -----
Autonomía ----- ---- --- --- --
Responsabilidad - -- --- ---- -----
Solidaridad - -- --- ---- -----
Disposición - -- --- ---- ----
Iniciativa ----- ---- --- ---- -----
Tolerancia ---- ---- --- -- -
Gratitud - -- --- ---- -----

Formación y Desarrollo de aspectos futbolísticos y físicos


Aspectos 6 – 7 8 – 9 10 – 11 12 – 13 14 – 17
años años años años años
Lógica Interna del
Juego ----- ---- --- -- -
Reglamentación - -- --- ---- -----
Juego de Conjunto
- -- --- ---- -----
Lenguaje Táctico - -- ---- -----
Desarrollo
Multilateral ----- ----- --- --- -----
Estrategia --- ---- -----
Fundamentos
Técnicos - --- ----- ----
Aspectos Tácticos
- -- --- -----
Fuerza - -- -----
Resistencia - -- --- -----
Velocidad - -- ---- -----
Movilidad - -- -- --- -----
Coordinación - -- --- -- -
Intensidad - --- -----
Especialización - --- -----

Fuente: elaboración propia

Pedagogía del Fútbol Infantil


65

¿Qué es la iniciación deportiva?

Es el periodo en el que el niño empieza a aprender de forma específica la


práctica de uno o varios deportes mediante un proceso de enseñanza –
aprendizaje que nos garantice que el niño ya tiene una operatividad
motriz básica sobre la lógica interna de determinada modalidad.

Es el proceso de enseñanza-aprendizaje, seguido por el individuo para la


adquisición del conocimiento y la capacidad de ejecución práctica de un
deporte, desde que toma contacto con él hasta que es capaz de practicarlo
con adecuación a su técnica, su táctica y su reglamento. La iniciación
deportiva se debe llevar a cabo de acuerdo a las siguientes etapas hasta
llegar al deporte competitivo:

Para Horst Wein la iniciación deportiva se da en 5 niveles: 1) Juego de


habilidad y capacitación de base, juegos polivalentes y habilidades
básicas, 2) juego simplificado que implica prácticas sin complejidad de
juegos similares al deporte que se aprende, 3) mini deporte, donde se
practica el deporte de que se trate con número reducido de participantes,
4) juego modificado, donde se hace una simplificación de las reglas de
juego del deporte y 5) juego reglamentado con sus características de
forma y contenido, es decir la práctica del deporte como tal.

Por su parte el profesor Hernández Moreno menciona que esta iniciación


deportiva ha de darse en 4 momentos: 1) práctica de situaciones motrices
que contengan sub objetivos motores no prioritarios, por ejemplo pasar,
tirar, etc., 2) práctica de situaciones motrices correspondientes a un
grupo de deportes que posean el mismo objetivo prioritario y condiciones
diferentes del espacio y comunicación, como por ejemplo cruzar la
pelota al otro lado en voleibol, baloncesto con una canasta baja a la altura
de la cadera de los niños, etc., 3) práctica de situaciones motrices
correspondientes a un grupo de deportes que posean el mismo objetivo
prioritario y las mismas condiciones de espacio y comunicación como
por ejemplo lograr la anotación en el balonmano, el hockey, etc., 4)
práctica de situaciones motrices correspondientes a un deporte concreto,
en nuestro caso el fútbol.

En el proceso de iniciación deportiva entran en juego cuatro aspectos: 1)


una socialización necesaria cuando hablamos de deportes colectivos, 2)
una acción didáctica que implica el uso de técnicas de enseñanza, 3) una
intencionalidad educativa que está estrechamente ligado a los principios
del deporte formativo y 4) una preparación para la competencia.

Pedagogía del Fútbol Infantil


66

Finalmente podemos mencionar la propuesta de Lasierra quien también


señala la existencia de 4 fases: 1) fase de relación previa a los
aprendizajes específicos donde el control del balón es un condicionante
necesario realizar esta fase de aprendizajes técnicos básicos previa al
aprendizaje táctico, 2) fase de desarrollo de los elementos básicos de la
técnica y táctica individuales, donde se desarrollan patrones motores de
diferentes juegos, así como las intenciones tácticas individuales de
ataque y defensa, 3) fase de desarrollo de los elementos básicos de la
táctica colectiva y 4) fase desarrollo de los sistemas de juego de ataque,
defensa y transiciones (repliegues y contraataques), así como otras
situaciones especiales pertenecientes a la táctica fija o acciones a balón
parado.

Hoy en día la iniciación deportiva se basa en los principios de


multilateralidad y extrapolación o de transferencia. Diversos estudios han
demostrado en varios países que la enseñanza de una modalidad
deportiva exclusiva y específica recoge menos frutos que cuando se
emplea el principio de la variabilidad de la práctica.

La iniciación deportiva tiene como principales objetivos: la motivación


permanente que neutralice las intenciones de abandono, el fomento de
hábitos y valores, la eliminación de prácticas con un excesivo rigor
técnico y la concepción de la práctica deportiva como el principal
detonante de una cultura física sana y de un medio de formación
indispensable.

¿Qué es la lógica interna del fútbol?

La lógica interna de un deporte, ―el sistema de los rasgos pertinentes de


esta situación ludomotriz y el cortejo de consecuencias práxicas que este
sistema entraña‖ nos remite a las constantes estructurales y funcionales
que condicionan la acción de juego que en él se desarrolla. Las
constantes estructurales de un deporte se manifiestan en la
presencia/ausencia de determinados elementos (espacio, tiempo, objetos,
y otros protagonistas), las características de estos, la delimitación
reglamentaria de los mismos, y en las consecuencias funcionales que de
ellas se derivan. La interrelación de estos elementos conforma el
contexto o el escenario donde se desarrolla la acción de juego.

Consideramos que la enseñanza de un deporte, debe organizarse a partir


del conocimiento de su naturaleza estructural y funcional o lógica
interna. Ello permitirá una correspondencia entre la lógica interna del
juego y la lógica didáctica que promueva situaciones de enseñanza que
Pedagogía del Fútbol Infantil
67

contengan esta naturaleza y favorezcan la transferencia de lo aprendido a


la situación real de juego. De esta manera, los técnicos deportivos estarán
en condiciones de poder diseñar y/o seleccionar intencionalmente
situaciones de enseñanza que den cabida en sus escenarios a las
constantes estructurales y funcionales previamente identificadas. Ello
permitirá a los técnicos ofrecer al jugador escenarios de aprendizaje
similares al juego real que le demanden desarrollar su acción de juego
desde cada uno de los roles que existan en cada deporte y con el tipo de
interacción motriz predominante en el mismo.

Tanto que la enseñanza de un deporte ha de promover que el jugador


comprenda la lógica interna de la modalidad que aprende, de manera que
éste pueda organizar su acción de juego de una forma autónoma,
intencional y reflexiva. Por lo que para poder promover aprendizajes
significativos, los escenarios de aprendizaje que empleemos en un
deporte deben corresponder con sus características estructurales y
funcionales.

Corrientes del Pensamiento Pedagógico aplicado al Fútbol


Formativo.

Se repite una vez más, no existe ―una forma única‖ para enseñar el fútbol
a los niños como tampoco existe un solo estilo de entrenamiento. Lo que
funciona en una parte no necesariamente va a arrojar los mismos
resultados en otro lugar. A lo largo del siglo XX y lo que va del XXI han
existido por lo menos seis claras corrientes de pensamiento que han
permeado en la preparación del jugador. Como notaremos, algunas
pusieron énfasis en el entrenador y otras en el jugador como eje central
del proceso de aprendizaje, unas están basadas en una metodología de
entrenamiento inductiva (analítica) y otras en lo deductivo (integrado) o
más recientemente en las metodologías análogas.

Una primer corriente de pensamiento que ha sido heredada de las


Ciencias de la Actividad Física se basa en el acondicionamiento físico
general (AFG) y señala que para que el deporte infantil cumpla sus
objetivos (sobre todo coordinativos y condicionales) se requiere de una
preparación física genérica y previa como base, lo cual implica separar el
entrenamiento del fútbol del entrenamiento de las destrezas coordinativas
y condicionales.

Pedagogía del Fútbol Infantil


68

Fuente: elaboración propia

Una segunda corriente tiene su origen en la especialización deportiva


temprana y menciona que para que en un futuro se tengan futbolistas
triunfadores, debe haber una especialización deportiva específica desde
temprana edad, lo cual favorece la pronta obtención de los gestos
técnicos pero exclusivos del fútbol.

La tercera corriente de pensamiento se basa en lo que ésta considera la


imperiosa necesidad de una técnica individual de base y dice que la suma
de todos los desempeños individuales con el gesto técnico bien aprendido
de forma analítica, provoca una aplicación eficaz en las situaciones de
juego y un efecto cualitativo en el equipo.

La cuarta corriente tiene su fundamento en la llamada hipótesis de la


variabilidad de la práctica y menciona que antes de cualquier
especialización, debe haber una práctica deportiva variada que mediante
la transferencia de algunos aspectos similares que tienen los deportes de
conjunto, el jugador vaya haciendo las analogías necesarias para su
comprensión y aprendizaje.

La quinta corriente de pensamiento se sostiene en el denominado


enfoque lúdico y advierte que durante la infancia, el jugador debe
realizar la mayor cantidad de estímulos motrices mediante toda clase de

Pedagogía del Fútbol Infantil


69

juegos no necesariamente deportes ni realizados en centros de formación,


sin imposiciones técnicas ni tácticas, ello dará como resultado
adolescentes con un capital motriz indispensable para cualquier
especialidad deportiva.

Finalmente la sexta corriente del pensamiento se basa en la llamada


inteligencia en el juego y señala que el jugador alcanza madurez
deportiva y desarrolla inteligencia motriz en tanto conozca la lógica
interna del fútbol y realice entrenamientos contextualizados que
requieren resolver problemas constantemente.

Diferentes Estructuras de la sesión de Entrenamiento

Fuente: elaboración propia

En la estructura tradicional la sesión del entrenamiento se divide en tres


partes: una introductoria donde se comienza con la charla de lo sucedido
en el partido anterior, se procede a la explicación de los objetivos que se
pretenden alcanzar y se realiza el calentamiento el cual muchas veces se
lleva a cabo sin balón, mediante ejercicios de trote suave (tres vueltas a
la cancha es algo muy común en esta estructura) saltos, carreras a
diferentes intensidades y a veces se emplea el balón ya sea para
complementar con trabajos físico – técnicos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


70

La segunda parte casi siempre se trabaja de acuerdo al día de la semana.


El primer día es trabajo físico, el segundo se realizan ejercicios de
técnica individual de forma analítica, el tercer día se lleva a cabo el
interescuadras, el cuarto día se realizan movimientos tácticos basados en
la repetición y el quinto día dado que es el más próximo a la
competencia, se realiza un entrenamiento de táctica fija o bien un poco
de juegos recreativos en vísperas para la competencia.

La tercera parte sirve para hacer un ―refuerzo físico‖ llevando a cabo


sobre todo trabajos de fuerza y velocidad. Ocasionalmente el entrenador
autoriza la práctica del tiro a gol a balón parado y se reúnen a todos los
jugadores para hacer la última charla de la sesión, la cual en varias
ocasiones se basa en motivación negativa, es decir, usando la amenaza, el
chantaje o el regaño anticipado.

Podemos asegurar que muchos equipos de fútbol formativo continúan


trabajando sobre esta estructura algunas veces intacta y otras con ligeras
modificaciones.

Los jugadores que son entrenadores bajo este esquema de sesiones


muchas veces son inseguros y carecen de la personalidad necesaria para
tomar decisiones durante un partido oficial. Los entrenadores que
emplean esta forma basan su estilo de enseñanza en el mando directo y
dejan muy poco margen para la participación de los jugadores.

La directiva que contrata este tipo de entrenadores muchas veces se


maneja bajo la premisa de ―más vale malo por conocido que bueno por
conocer‖ lo cual hace que se mantenga vigente hasta nuestros días.

Pedagogía del Fútbol Infantil


71

Fuente: elaboración propia

La estructura de la sesión en esta propuesta es flexible y tiene un


fundamento pedagógico más moderno. Parte de la idea de que la
enseñanza del fútbol se logra por medio de diferentes relaciones: primero
el jugador ha de tener dominio de su propio cuerpo, después habrá una
relación del jugador con el balón lo que implica un calentamiento
efectuado con balón individual y la realización de diversos ejercicios
donde se desarrolle la técnica del control del balón, la conducción, las
fintas, etc. Posteriormente aparece la relación entre el jugador y el
compañero, lo cual va a permitir el entrenamiento del pase y la
recepción. La siguiente relación será entre el jugador y un adversario, el
jugador y el factor tiempo hasta llegar a los remates a la portería lo cual
lleva a una nueva relación: el jugador con un grupo reducido de
compañeros. Finalmente este esquema propone la relación del jugador
con el equipo y aparece entonces el juego colectivo no sin antes haber
dominado las relaciones anteriores.

En cuanto a la estructura de la sesión como ya mencionamos, se inicia


con ejercicios analíticos y de dominio del esférico casi siempre de
manera individual.

Para la segunda parte del entrenamiento se llevarán a cabo toda clase de


ejercicios de uno vs uno hasta cinco vs cinco lo cual va contribuyendo
para que poco a poco se alcancen las relaciones anteriores.

Pedagogía del Fútbol Infantil


72

Este esquema tiene claro que el mini fútbol será la base del desarrollo
técnico – táctico y al menos un día de la semana se trabajará siete contra
siete.

La tercera parte de la sesión sirve para ―la vuelta a la calma‖ y es en ese


momento cuando el entrenador refuerza positivamente al grupo y hace
algunas correcciones de modo más que de resultado.

Fuente: elaboración propia

La propuesta del alemán Horst Wein perdura hasta nuestros días y está
considerada por muchas federaciones nacionales como el camino más
apropiado para la formación de los niños futbolistas. Si bien es una
estructura bastante sencilla no por ello significa que no tenga una
sistematización y un sustento teórico pedagógico de base. Este autor
rescata elementos útiles que ya habían sido estudiados y propuestos en la
enseñanza del mini hockey en su natal Alemania por autores como
Schladitz, Budinguer y sobre todo Barten – Bach y Schmidt y los adapta
al fútbol infantil.

Tiene dos elementos esenciales: el futbol adaptado a la edad de los


participantes y el juego modificado. En vez de comenzar el
entrenamiento de una forma tradicional, este enfoque lo hace ―jugando el
juego‖ y con él preparan a los niños física y mentalmente para el resto de
la sesión. Pasados algunos minutos, el formador ha de detener el juego y

Pedagogía del Fútbol Infantil


73

propone la ejecución de algún ejercicio que suponga la mejora de cierto


aspecto del juego y a esa parte le llamaba ―pensar el juego‖.

Algo que hace interesante esta propuesta es la aplicación de lo que


Jerónimo Brunner le llamó ―el aprendizaje espiral‖ pues los niños
regresan a seguir jugando y con ello pasan a otra fase denominada
―mejorar el juego‖.

Ya sea de forma simultánea o terminado este, el formador ha de realizar


una serie de preguntas abiertas que ayuden a los niños a ―comprender el
juego‖ tales como ¿Por qué hiciste determinada acción? ¿Qué sentiste
cuando paso esto? ¿Qué pensaste al ver que la situación se daba de este
modo? Etc.

Cuando hablamos de esta propuesta no podemos dejar de lado la


importancia que este autor le da a los entrenamientos que van desde el
tres contra tres (ya sea con una, dos, tres o cuatro porterías), el cinco
contra cinco hasta el siete contra siete.

Existe una gran gama de posibilidades para llevar a cabo esta forma de
entrenamiento y con el paso de los años se fue perfeccionando al grado
de ser también una forma útil para entrenar futbolistas en edades
juveniles.

Fuente: elaboración propia


Pedagogía del Fútbol Infantil
74

La estructura del Ajax de Amsterdam es también de las consideradas


abiertas aunque podríamos distinguirla de la anterior como más intensa y
futbolística puesto que se usa un acrónimo para identificar los contenidos
del entrenamiento más que las partes de dicha sesión.

El modelo de este prestigioso club holandés pone énfasis en la técnica


individual y para ello hace uso de las aportaciones de Coerver. Sintetiza
su entrenamiento en siete elementos técnicos de base: 1) el dribbling, 2)
el pase, 3) el tiro a gol, 4) la recepción del balón, 5) la anticipación, 6) el
cabeceo y 7) el enfrentamiento uno vs uno ya sea en ataque como en
defensa.

El segundo aspecto que toma muy en cuenta es el factor inteligencia en


el joven jugador y para esto trabaja sobre tres aspectos fundamentales: 1)
la posesión del balón, 2) tener control del oponente y 3) desarrollar
destrezas que le permitan jugar en cualquier posición.

El tercer aspecto de esta propuesta toma en cuenta el factor personalidad


y para ello se trabajan cuatro aspectos: 1) la capacidad de adaptación del
jugador que le permita ser dirigido (coachable) y sea disciplinado con lo
que se le enseña y se le pide que haga, 2) que posea liderazgo fuera y
dentro de la cancha, 3) que desarrolle una mentalidad ganadora y 4) que
sea solidario con sus compañeros y el equipo.

El cuarto aspecto es del facto velocidad y ahí se sintetiza en cuatro


aspectos: 1) que tenga el vigor necesario para competir (stamina), 2) que
sea veloz en la marca, 3) que sea veloz en el desmarque y 4) que sea
veloz en la movilidad.

En cuanto a la estructura general de sus entrenamientos, ésta se realiza en


tres partes donde la primera se aplican diversos juegos de calentamiento
con balón, la segunda se pone especial atención en la técnica y la tercera
se entrena bajo el esquema de los espacios reducidos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


75

Fuente: Fuente: elaboración propia

Este esquema de sesiones de entrenamiento está dividido en tres partes y


su principal característica radica en la importancia que la da a los
objetivos tácticos. La sesión comienza cuando el entrenador expone los
objetivos a alcanzar durante ese día y continua con una introducción
táctica que se lleva a cabo mediante 1) juegos o deportes alternativos, 2)
juegos de posesión o conservación del balón y 3) juegos adaptados, los
cuales pueden ser menores o recreativos dependiendo de la edad de los
jugadores.

La segunda parte de esta estructura se denomina ―desarrollo táctico y


sirve para practicar juegos condicionados, es decir aquellos que simulan
una o más situaciones reales del juego pero con ciertas reglas que
condicionan las acciones y que provocan los comportamientos esperados.
Se incluyen también toda clase de situaciones de juego entrenables como
pueden ser los enfrentamientos grupales cinco atacantes contra cuatro
defensas o cualquier otra combinación similar. Se añaden en esta etapa
también las finalizaciones, las cuales dependiendo del día de la semana o
lo cercana que se encuentre la competencia podrán estar precedidas de un
trabajo físico previo al remate. Estamos refiriéndonos a tareas de zigzag,
multisaltos, recorridos en circuito a diferente intensidad, etc. Las
finalizaciones podrán ser tanto por incorporación y precedidas también

Pedagogía del Fútbol Infantil


76

de algunos movimientos de atracción o desmarque o bien remates por


ocupación donde el jugador no tendrá que hacer recorridos sino
únicamente rematar a gol. En esta parte entran también los juegos de
posición los cuales derivarán de nuestra idea de juego y tendrán
referencias de ataque y defensa. Todos estos juegos buscar
condicionamientos específicos y casi siempre vienen acompañados por el
uso de diferentes tipos de ―comodines‖.

Finalmente encontramos la denominada fase de recuperación táctica en


la cual el equipo reforzará los condicionamientos trabajados mediante
diferentes tipos de juegos recreativos y practicará las jugadas a balón
parado. Es importante recordar que en esta propuesta de entrenamiento
durante esta última parte se volverá a hablar de los objetivos tácticos, ya
sea para repasar el aprendizaje que se logró o bien para provocar
motivación anticipada con los objetivos tácticos que se trabajarán
durante la siguiente sesión.

Fuente: elaboración propia

Esta propuesta tiene su fundamento teórico en la idea de que entre más


variados e inesperados sean los estímulos que recibe el jugador, éste
tomará decisiones más autónomas y pertinentes. Se compone de cinco

Pedagogía del Fútbol Infantil


77

partes y el plan de trabajo a largo plazo se constituye como un


instrumento flexible que se adapta a la evolución del jugador.

El calentamiento se realiza de varios modos como pueden ser estático o


dinámico, con balón o sin balón, mediante toda clase de juegos y tareas
que preparen el estado de alerta como pudieran ser juegos de reacción.

La segunda parte se realiza por medio de todo tipo de juegos


(alternativos, modificados, motrices, tácticos, menores, etc.) donde
algunas ocasiones se fusionará con el calentamiento y otras se verá
claramente diferenciado.

La tercera parte consiste en la aplicación de toda clase de ejercicios


analíticos principalmente aquellos que tengan al jugador interesado,
divertido y sobre todo en constante movimiento. Dicho trabajo se puede
desarrollar mediante circuitos técnicos donde se eviten las largas filas de
espera, los juegos de relevos con formas de organización de dos hasta
seis en fondo, tareas específicas individuales tipo Coerver y variados
ejercicios y juegos coordinativos.

En la cuarta parte se incluyen formas jugadas simples hasta llegar a


juegos de posesión y posición que pueden ir desde el uno vs uno hasta el
nueve vs nueve con distintas consignas. Se trata de que en esta fase de
este tipo de estructura se varíe el tipo de porterías, el tipo de situación de
ataque y defensa, las dimensiones del espacio y la cantidad de jugadores.

La última parte juega un papel muy importante para este esquema pues
para la parte final del entrenamiento el formador ha de necesitar dominar
variadas competencias comunicativas que le permitan establecer un
dialogo con sus jugadores, exponer un ejemplo de vida, contar una
anécdota, enfatizar un caso de éxito que los jugadores puedan valorar y
rescatar lo más importante, una charla breve motivacional que refuerce
los logros alcanzados, la exposición de algún tema del reglamento de
juego y emplear diversas técnicas didácticas que le permitan resumir lo
aprendido.

Pedagogía del Fútbol Infantil


78

Fuente: elaboración propia

La estructura basada en el juego rescata muchos elementos de las


propuestas anteriores, hace uso del aprendizaje espiral, provoca acciones
de transferencia y se divide en cuatro partes: una primera etapa lúdica
que sirve como calentamiento; integra el uso de materiales didácticos de
toda índole y de acuerdo a la edad de los jugadores (globos, pañuelos,
pelotas de plástico, discos de freesbee, aros, etc.)

La segunda parte sirve para trabajar aspectos analíticos y pueden


emplearse toda clase de ejercicios de técnica individual y de conjunto
bajo las mismas premisas de ―jugadores en constante movimiento‖.

La tercera parte regresa al juego con el que se comenzó la sesión pero se


corrigen ciertos aspectos y si fuera necesario se aumenta
progresivamente la dificultad. Aquí es importante que el formador
reconozca la riqueza de los juegos y sepa darles continuidad mediante
variantes tanto cualitativas como cuantitativas.

Para la cuarta y última parte se entrenan aspectos de forma integrada


mediante juegos simplificados variando los tipos y dimensiones de las
porterías, se desarrolla la inteligencia y autodeterminación táctica y en
categorías juveniles se pueden añadir incluso situaciones simuladoras
preferenciales basadas en nuestra idea de juego.

Pedagogía del Fútbol Infantil


79

Fuente: elaboración propia

Una de las estructuras más recientemente implantada en el fútbol infantil


es aquella que se basa en la pedagogía comprensiva o también llamada
enseñanza de los juegos mediante la comprensión. Está dividida en cinco
partes y tiene su fundamento teórico en las aportaciones de Bunker y
Thorpe. Actualmente el español Roberto Sánchez Gómez ha venido
difundiendo esta pedagogía, la cual cada vez más deportes de conjunto la
están implementando; diríamos que con resultados atinados.

La primera parte se denomina planteamiento del problema táctico y


mediante diversos juegos y analogías motrices, el jugador identifica las
situaciones ―problemáticas‖ a las que se enfrenta así como sus causas y
consecuencias.

La segunda parte de esta estructura se denomina ―énfasis defensivo‖ y se


trabaja mediante tareas de entrenamiento en las que se aprenda a cerrar
espacios, recuperar el balón y demás movimientos defensivos.

La tercera parte se llama ―reto táctico‖ y en ella se aumenta la


complejidad y se añaden nuevas variantes en la transición ataque –
defensa y defensa – ataque.

Pedagogía del Fútbol Infantil


80

La cuarta parte se denomina ―énfasis ofensivo‖ y aquí se varían las


dimensiones del espacio, el tiempo y la cantidad de jugadores. Se
trabajan todos los aspectos pero se toma especial atención en las tareas
de ataque.

Finalmente entramos a la fase denominada ―táctica compleja‖ donde el


jugador se vea obligado a tomar sus propias decisiones con la menor
participación posible de su entrenador; se aplican ejercicios complejos y
dinámicos donde se tenga que planear una estrategia de acción y se
culmina la práctica explicando y/o reforzando nuevos conceptos del
juego.

Fuente: elaboración propia

La estructura dividida en cinco etapas ha sido heredada de la didáctica de


la Educación Física y en algunos centros de formación ha tenido muy
buena aceptación pues abarca aspectos por demás educativos y
pertinentes como son atender un aprendizaje de calidad, la insistencia
para que los niños expresen los logros y avances obtenidos y la constante
necesidad por relacionar los aprendizajes que se van obteniendo a lo
largo del curso. Si bien reconocemos que tiene una clara perspectiva
escolar ayudará a los formadores a atender varios aspectos que otros
esquemas más tradicionales los han inadvertido.

Pedagogía del Fútbol Infantil


81

En la primera parte denominada ―fase inicial‖ el entrenador se da a la


tarea de informar a su equipo acerca de lo que van a realizar durante esa
sesión y procede al armado de su espacio y a elegir las formas de
organización de acuerdo al número de niños que disponga.

Paralelamente al armado de su zona de trabajo se puede ir realizando el


calentamiento mediante toda clase de movimientos genéricos
provenientes del acondicionamiento funcional y con ello entrar a la
segunda fase llamada ―fase de adaptación‖. Vale la pena recordar que es
en esta etapa donde el entrenador trabaja los aspectos de la marcha
motora (marcha, carrera, salto y giro) así como los componentes de la
motricidad (manejo del propio cuerpo, lateralidad, equilibrio,
coordinación, ubicación espacio – tiempo, ritmo) o las capacidades
coordinativas (diferenciación, adaptación, orientación, equilibrio,
reacción, ritmo y relación).

La tercera fase es la principal y es el momento de la sesión donde se


alcanzan los objetivos mediante una apropiada y paciente dosificación y
progresión de las tareas sin dejar de lado el asunto de la interacción de
los integrantes del equipo.

La cuarta parte a pesar de que se le designa el nombre de ―fase final‖,


está se encuentra precedida de la fase de ―análisis de resultados‖. Desde
el punto de vista fisiológico ayuda a la relajación y vuelta a la calma y
desde el punto de vista condicional la podemos aprovechar para realizar
los últimos ejercicios de estiramiento de la sesión.

En quinta etapa ―análisis de resultados‖ provocamos una dinámica donde


se analicen los factores que intervinieron en la práctica de los jugadores y
los procesos cognitivos que se activaron para lograr la transferencia del
aprendizaje.

Pedagogía del Fútbol Infantil


82

Fuente: Sicefut/México

La propuesta mexicana se divide en tres partes claramente diferenciados


por medio de juegos y estiramientos. Tiene su fundamento teórico –
metodológico en la propuesta de Wein y en el modelo Grassroots de
FIFA. La primera fase denominada ―inicial‖ sirve para realizar los
movimientos coordinativos (que ya hemos explicado sus componentes en
la estructura de las unidades didácticas) la cual en este caso se puede
realizar mediante juegos individuales y colectivos que contribuyan con el
aprendizaje motor.

La segunda fase de esta propuesta fusiona tres aspectos futbolísticos


relevantes: 1) el juego mediante espacios reducidos y propuestas de
fútbol adaptadas a la edad (mini fútbol), 2) aprendizaje técnico mediante
una metodología de entrenamiento mixta y 3) aprendizaje táctico basado
en juegos donde se estimule la percepción, decisión y ejecución de
acciones mediante la propuesta de situaciones ambivalentes: juegos
cognitivos.

La tercera parte llamada ―fase final‖ ayudará para poner en práctica lo


aprendido mediante el fútbol libre y una pedagogía blanda que estimule
la aplicación de lo aprendido. En esta propuesta se menciona que es muy
importante verbalizar los logros de los jugadores y hacer énfasis en los
aprendizajes significativos, lo cual se puede realizar mediante preguntas
específicas heredadas del constructivismo del aula.

Pedagogía del Fútbol Infantil


83

Fuente: elaboración propia

A pesar de que este esquema no está concebido para el deporte infantil,


hemos considerado pertinente añadirlo, únicamente por los conceptos
que maneja, los cuales están muy acordes con la terminología actual del
fútbol profesional actual y en algunos casos con los métodos de
entrenamiento de los equipos pre alto rendimiento de categorías
juveniles.

Decimos que es muy poco viable en el fútbol formativo porque 1)


requiere de un análisis previo del adversario para armar tu semana de
entrenamiento (morfo ciclo patrón) cosa por demás complicada, conocer,
analizar y evaluar las características de tus rivales en edades infantiles,
además, 2) se basa en el principio de la especificidad, el cual es
antagónico al de la variabilidad de la práctica, 3) requiere de un intenso
entrenamiento en cuanto a situaciones de juego que provengan de los
emparejamientos tácticos que tienen como objetivo neutralizar y
combatir la formación y los desplazamientos del adversario (lo cual no
dejaría tiempo para desarrollar otro tipo de aprendizajes tan importantes
e indispensables en la etapa de pre especialización), y 4) el diseño de las
sesiones de entrenamiento si bien pudieran ser flexibles, el programa
anual solo tiene un objetivo: el dominio de tu modelo de juego y con ello
ganar la mayor cantidad de partidos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


84

SEGUNDA PARTE

Las edades de los jugadores

Edad 4 – 5 años: la edad de la familiarización con el juego.

En este rango de edad comienza 1) el desarrollo de las habilidades


perceptivas a través de tareas motrices habituales, 2) el desarrollo de
capacidades perceptivas tanto del propio cuerpo como a nivel espacial y
temporal, 3) comienzan a reforzarse las tareas habituales como caminar,
tirar, empujar, correr, saltar, 4) se utilizan estrategias de exploración y
descubrimiento, 5) se emplean juegos libres o de baja organización. Para
el desarrollo de la lateralidad se emplean segmentos de uno y otro lado
para que el alumno descubra y afirme su parte dominante.

La asistencia de la mamá es primordial ya que ella es la principal


promotora de los gustos del niño. El ambiente en el lugar de las prácticas
debe ser tranquilo y seguro. Es deseable implementar una actividad para
las mamás para que ello las motive a llevar a su niño. El área de juego
debe ser ilimitada en cuanto a las áreas secundarias de juego (no hay área
chica, grande, círculo central, media luna, etc.) Sólo hay líneas de banda
y meta. Balón: deberá ser una pelota de plástico blanda y de acuerdo a su
edad, que le permita hacer todos sus movimientos sin lastimarlo y que no
le tenga miedo. Porterías: 3 mts, largo x 1.5 mts. De altura.

Retrato Psicológico

A esta edad se caracteriza por ser egocentrista y no concentrarse


fácilmente. Es inestable. Es deseable inculcarle la iniciativa y la
autodisciplina. Lo más importante es dejarlo jugar libremente sin
encasillarlo en detalles técnicos. El arbitraje debe ser muy sencillo y
flexible: quizás lo más importante sea el saque de meta y banda, cuidar
no meter mano, colores que distingan a los equipos, cambios incontables,
un sólo portero, etc.

Actividad Futbolística

Los saques de banda se sustituyen por pases con el pie o no fijarse en el


tema de los pies cuando se hace con la mano. Se sustituye el saque de
meta por despeje de arquero. Marcar tiros libres (sin barrera) sólo cuando
metan mano, empujen, zancadilleen, obstruyan, etc. Los participantes por
equipo en un partido podrían ser entre menos mejor (por ejemplo: 3 vs 3)

Pedagogía del Fútbol Infantil


85

Entrenamientos: juegos continuos que eviten las distracciones y no


cansen al niño rápidamente.

Técnica: se debe motivar el juego libre y dinámico. Puede entrenarse el


control el balón, conducción y golpeo de forma básica. Físico: progresión
motora, reacciones y flexibilidad. Táctica: juegos grupales, que meta y
evite goles, que aprenda que en fútbol no vale meter mano. El papel del
entrenador: en entrenamientos es vital que demuestre cómo hacer las
cosas y en el partido que participe dentro del terreno de juego. Tiempo de
partido: 2 tiempos de 15 minutos. Pueden hacerse tres periodos de 10
min. y con ello se mejora la concentración.

6 – 7 años la edad del acostumbramiento.

En este rango de edad se comienza el desarrollo de las habilidades y


destrezas mediante movimientos básicos que impliquen el dominio del
propio cuerpo y el manejo de objetos. Estos movimientos básicos están
referidos a desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos y recepciones. Se
busca el perfeccionamiento y una mayor complejidad de los
movimientos de la etapa anterior.

Se siguen estrategias de búsqueda fundamentalmente pero a veces será


necesaria la instrucción directa por parte del profesor para enseñar
algunos movimientos complejos.

A esta edad el niño cambia la imagen ideal de la madre por el padre, por
lo que sigue siendo vital un ambiente seguro y agradable para la familia.
Su socialización es mayor pues ingresa a la primaria, conoce más gente y
lo reconocen en la calle, convive con otros familiares, etc. El
comportamiento del niño en la cancha tiene mucho que ver con su
comportamiento fuera del hogar por lo que es importante que los padres
sepan la importancia de la socialización. Campo de juego: le es más fácil
concentrarse, por lo que comienzan a delimitarse más áreas de juego (ya
hay área grande, tiro de esquina, etc.)

Balón: es deseable seguir jugando con pelotas, si acaso en la segunda


mitad de la temporada sustituirla por un balón ligero número 3 que le de
sensibilidad y evite lesiones. Zapatos: usar tenis que no sean gruesos,
punta ancha, ni toscos. Tiempo de juego: limitado a 25 minutos por
tiempo. Arbitraje adaptado: no hay fueras de lugar, saques de banda con
ambas manos sin importar la posición de los pies, saque de meta dentro
del área grande, barrera a 5 pasos, etc. Porterías: 4 mts. de largo x 1.5
altura.

Pedagogía del Fútbol Infantil


86

Técnica: se comienza el entrenamiento de los aspectos básicos con


corrección: conducción a diferentes velocidades y con varias partes del
pie, recepción (no tiene caso entrenar recepción de pecho) y golpeo con
ambos perfiles y diversas situaciones; dribling largo.

Táctica: noción de ataque y de defensa, no dejar al mismo niño en una


sola posición o sector del terreno de juego todo el partido (trabajar la
plurifuncionabilidad). Se comienzan a trabajar las progresiones
ofensivas para que el niño entienda que este deporte es un juego de
pases. Que comprenda qué es y para qué sirve marcar a un adversario.
Orientarse al balón etc.

En la actividad física se utiliza el componente lúdico-competitivo. A esta


edad los niños poseen una capacidad física muy buena, si se cansa se
recupera rápidamente, la progresión motora sigue siendo importante, al
igual que la motricidad, flexibilidad y velocidad de reacción. Muchos
juegos donde participen todos haciendo diferentes roles para favorecer la
plurifuncionabilidad. Es importante al menos un descanso a la mitad del
entrenamiento.

8-9 años la edad de la adaptación.

A esta edad aumenta el vigor de los niños. Empieza a fijar su atención en


determinados objetos. Tiene un mayor dominio de sí mismo y es
ambicioso con las exigencias con él mismo.

Se propone metas pero si exceden sus posibilidades las abandona


fácilmente. Inicia un juego y no queda conforme hasta quedar exhausto.
A esta edad el niño ya es capaz de sentirse a gusto con su maestro sin la
presencia de la madre o el padre.

Aumenta considerablemente su coordinación motriz lo que hace que


veamos a esa edad grandes partidos de poder a poder. Canchas: las
dimensiones adaptadas a su edad (por ejemplo un tercio de cancha –
adulto) Balón: ligero y suave. La segunda parte del año puede usar el del
No. 4 Técnica: conducción, recepción y golpeo. Destrezas y
combinaciones (Por ejemplo: 1) controla, avanza y tira a gol; 2) corre
para que te den el balón, control orientado, tira y cambia de lugar, etc.)
Se van añadiendo paulatinamente el cabeceo, el dribling en corto, uso de
recursos circunstanciales, etc.

Táctica: nociones básicas sobre cómo llegar (por los costados, pases
largos y penetrando) cerrarse para defender, ayudar al compañero, etc.

Pedagogía del Fútbol Infantil


87

Físico: motricidad con balón, velocidad de reacción, flexibilidad, no


darle la espalda al balón.

10 – 11 años la edad de los fundamentos.

En este periodo de edad se da una iniciación a las habilidades y tareas


específicas que tienen un carácter lúdico-deportivo y se refieren a
actividades deportivas o actividades expresivas. Se trabajan habilidades
genéricas comunes a muchos deportes.

El niño ya es consciente de que va a entrenar a un club o institución


donde lo están formando como persona y como jugador. El entrenador
comienza a ser una figura importante para él. Empieza a sentir interés
por los juegos de competencia. Es común que entre ellos formen sub
grupos. Es importante cuidar que no se hagan divisionismos,
favoritismos. Si el niño falta a los entrenamientos y está iniciando como
futbolista es común que lo ignoren. Si el niño que falta es avanzado es
común que lo extrañen y lo busquen. (Atender dicha situación). Conoce
y comienza nuevas formas de entretenerse.

El niño a esta edad ya es capaz de comprender instrucciones y analizar


movimientos tanto de él como de sus compañeros y adversarios. Método
analítico cobra importancia cuando explicamos: «Golpea la pelota con
ésta parte del pie y la otra pierna colócala así» «Cuando golpees la pelota
con la cabeza, mueve el tronco de atrás hacia adelante, no esperes que
ella venga a ti» «Para recibir y controlar una pelota que viene por alto,
desde antes observa rápido a todas partes, así te será más fácil jugarla,
coloca tu cuerpo, pon la parte interna suave y decide».

Balón: ligero (acolchonado) No. 4 Calzado: Es recomendable usar


todavía tenis pero con tachones de plástico. Canchas: de área a área.
Tiempo de juego: 2 tiempos de 30 minutos

Jugadores por partido: es deseable 7vs7, 9vs9 y 11vs11. Arbitraje: Con


equipos de iniciación es recomendable ser un poco permisivos repitiendo
el saque de banda cuando se haga mal, saques de meta en el área grande,
etc. Técnica: a estas edades se inician las habilidades específicas de cada
deporte y técnicas para mejorar los gestos. Se deberán realizar los
fundamentos básicos con más energía y calidad. Vigilar el uso de ambos
perfiles y el fildeo. Carga legal. Táctica: El niño ya comprende las bases
de un sistema de juego. Juegos competitivos, juego posicional (defensa,
medio campo y ataque) enseñar a resolver situaciones de juego que se le
presentarán varias veces en la temporada. Cubrir el balón con su cuerpo.

Pedagogía del Fútbol Infantil


88

Físico: motricidad con balón, velocidad de reacción, flexibilidad, no


darle la espalda al balón, equilibrio, saber caer, saber saltar, girar,
caminar, etc.

12 – 13 años la edad del despunte

En esta etapa los niños sufren importantes cambios físicos y psicológicos


lo que provoca que algunos se alejen del deporte. Es una etapa de la vida
donde se escogen ídolos y el entrenador puede convertirse en un factor
decisivo en el interés por el fútbol. Pierden la ingenuidad de su
comportamiento. Hace valiosas propuestas. Adquiere conocimientos muy
rápido. Requiere de una persona que le demuestre orden y liderazgo pero
también que sea su amigo. Es sumamente sensible a las críticas derivadas
por los cambios propios de la pubertad. Diferencias notorias en la
estatura de unos y otros.

Se continúa con el desarrollo de las habilidades motrices específicas y


algo muy importante: comienza la iniciación a la especialización
deportiva.

Ya es capaz de realizar interesantes lecturas de partido, entender un


sistema de juego, respetar una posición, cambiar de funciones, etc.
Derivado de los cambios físicos, les vuelve a costar trabajo la técnica
individual: crecimiento de miembros inferiores y superiores.

En cuanto al trabajo de técnica y táctica se empieza con formas intensas


de entrenamiento con aplicación real, lo que implicará mayor
concentración y control de sus emociones. Ejercicios técnico – tácticos
(de espacios reducidos) En el aspecto físico: velocidad de reacción,
flexibilidad y fuerza general (su propio peso)

Comienza a usar tacos y vendajes. Balón del No. 4. Canchas


reglamentarias (aunque es deseable porterías de acuerdo a su edad:
6.2mts x 2.1mts. Comienzan a añadirse fundamentos cotidianos del juego
juvenil como lo son: la anticipación, la trampa del fuera de juego,
movimientos sin balón, etc.

14 – 15 La edad de las decisiones

Las habilidades naturales del futbolista a esta edad sirven de poco si no


se ponen al servicio de la toma de decisiones.

Pedagogía del Fútbol Infantil


89

Continúan los cambios físicos: aumento en el tamaño de las


extremidades que no guarda relación con el aumento de peso. El corazón
aumenta casi el doble de su tamaño. Hay tendencia a la fatiga prematura.
Inestables y sensibles en casa, descargan su fuerza en los entrenamientos.
Soñadores. Comienza una etapa para muchos desmotivante cuando unos
comienzan a destacar y continuar con su proceso competitivo y otros no.
Comienzan las tardeadas, los 15 años, las novias, las primeras relaciones
etc.

Técnica: el entrenador debe elegir calidad sobre cantidad. Juegos cortos


acentuando la intensidad. Físico: resistencia, fuerza general, velocidad,
flexibilidad. Comienza el uso de implementos para desarrollar potencia
(resortes, ligas, balones medicinales, pesas, etc.)

El objetivo táctico primordial es: jugar analizando y tomar decisiones.

Pedagogía del Fútbol Infantil


90

Resumen por rangos de edad

Fuente: elaboración propia

Pedagogía del Fútbol Infantil


91

TERCERA PARTE

Fundamentos Pedagógicos en el Fútbol Formativo

“Si queremos un deportista para el futuro... No debemos aburrirlo antes


de tiempo…” Begoña Llorente

Todo momento de enseñanza debe iniciarse con el proceso de


comunicación que lleva consigo la necesidad de saber escuchar. La falta
de comunicación que se sufre hoy día en la sociedad se debe en gran
parte a que las personas cada vez ponen menos atención a lo que les
cuentan; se está más tiempo pendiente de las ideas propias y en esta
necesidad de comunicar se pierde la esencia de la comunicación, es decir
poner en común, compartir con los demás.

Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática, pero


no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar
y también del que se ejerce al escuchar sin interpretar lo que se oye. La
conocida frase aplica: ―no es lo mismo oír que escuchar‖. Quien escucha
debe tener adiestrada la habilidad de ―saber escuchar‖; hoy en día muy
pocos formadores tienen la paciencia suficiente que les permite no
interrumpir a sus jugadores cuando les están comunicando algo. Decimos
así (comunicar) porque las personas transmiten muchísimas cosas que
van más allá de las palabras.

Reconocemos que una pedagogía deportiva de carácter cognitivo -


constructivista sería más formativa, ya que permitiría a los niños
conformar su propio conocimiento con la inequívoca participación de su
capacidad de decisión con sus propios esquemas motores y reorganizar
sus patrones motrices de manera autónoma, vivenciada y auto
gestionada. Sin embargo no es nuestro interés subestimar o desechar los
otros modelos pedagógicos pues el formador tendría que aprender a
adaptar sus entrenamientos a los contextos, a las características técnico –
motrices y de maduración de los jugadores.

Para lograr un proceso válido en torno al deporte y que éste se


constituya en un instrumento eficaz al servicio de la formación de
nuestros jugadores, es necesario superar ciertos problemas que
distorsionan el proceso pedagógico. Sobre todo aquellos relacionados
con la influencia que ejerce sobre lo formativo y la cultura deportiva en
general, el llamado deporte espectáculo y los derivados del deporte de
alto rendimiento: 1) la distorsión que ejerce el deporte espectáculo sobre
el deporte educativo, 2) la especialización temprana, 3) el exceso de

Pedagogía del Fútbol Infantil


92

competencia, 4) el establecimiento de niveles de competencia


discriminativos, 5) el conocimiento y la práctica exclusiva de un
determinado deporte, 6) la enseñanza separada de las demás disciplinas
deportivas, 7) la reproducción sistemática de esquemas motrices
estandarizados (las técnicas deportivas) y 8) el uso generalizado de la
pedagogía de la imitación tan arraigada en el deporte de rendimiento.

Al margen de los problemas planteados para el desarrollo de una posible


pedagogía deportiva del fútbol formativo, entendida no sólo como un
medio para el deporte sino como una pedagogía específica, al servicio de
la construcción de la personalidad de los chicos planteamos a modo de
reflexión algunas consideraciones previas a los fundamentos
pedagógicos que nos puedan ayudar a crear las bases para una auténtica
cultura deportiva que tanto anhelamos:

Debemos procurar una pedagogía que conciba a la persona como un ser


inteligente abierto a lo social y al conocimiento y que está interesado en
racionalizar sus experiencias de vida; para ello promueve situaciones
motrices en las que se puedan desarrollar las vivencias motoras que
permitan construir, de manera autónoma y libre, la autorrealización del
individuo.

El deporte está muy próximo a los intereses de los niños y los jóvenes,
pero es preciso abordarlo de manera que el jugador descubra por sí
mismo los conceptos específicos, la motricidad deportiva, las normas que
lo rigen y sus valores.

El fútbol se fundamenta en el esfuerzo físico sistemático con el ánimo de


lograr la victoria. Pero es necesario conjugar los objetivos de
rendimiento propios del deporte, con los objetivos de desarrollo personal,
propios de una pedagogía incluyente, constructivista y mutualista.

Sustituir la pedagogía de la imitación propia del deporte de alto


rendimiento (cuyo fundamento es la enseñanza de las técnicas deportivas
y su posterior automatización) por una pedagogía cognitiva y
constructivista, basada en métodos de exploración, ensayo y
descubrimiento guiado, implica tomar en cuenta que los procesos de
enseñanza han de ser cada vez menos verticales. Es decir, suplidos por lo
lúdico, la búsqueda activa de solución de problemas, el descubrimiento
guiado y la enorme gama de posibilidades motrices que plantea el fútbol
en su conjunto.

Pedagogía del Fútbol Infantil


93

El desarrollo de las técnicas deportivas supone, en las primeras etapas de


formación, un terrible empobrecimiento y el inicio de un proceso
temprano de automatización. Las técnicas son simples modalidades de
ejecución muy específicas que si bien facilitan la adaptación del jugador
a una ejecución eficiente de acuerdo al reglamento, a los estilos
―permitidos‖ y al deseo de vencer, pero no son la única vía de
interpretación motriz del deporte.

El entrenador ha de contribuir para que sus jugadores ensayen múltiples


respuestas de carácter adaptativo que vengan ligadas a la imaginación y
la creatividad, que les permitan disponer de una variabilidad de
respuestas ante numerosas experiencias en distintos medios y en las
diversas circunstancias que vayan apareciendo.

Es importante garantizar la libre toma de decisiones del jugador mediante


la creación de un clima de confianza, afectividad y respeto que le permita
ensayar sin temor al fracaso y a la exigencia intrínseca de la excelencia
competitiva, un número importante de respuestas propias.

Se debe incluir una pedagogía del fracaso, ya que la propia naturaleza


del deporte le lleva a la selección sistemática de los mejores,
discriminando a los menos dotados. Pero ¿Qué sucede con los chicos que
no han sido afortunados? La propia naturaleza del deporte, basado en el
rendimiento, el rompimiento del récord y el alcance de un campeonato
(que sólo puede conseguir uno) le hacen ser especialmente vulnerable
con los más débiles. Una buena orientación, a través de una pedagogía
del fracaso, debe preparar a los jugadores hacia la victoria pero también
hacia la derrota, siendo esta última una necesidad básica para el
crecimiento personal y una condición previa para poder alcanzar el éxito.

Es necesario que el jugador desarrolle una reflexión de los resultados


obtenidos y un proceso de comunicación intrapersonal que verse sobre
las experiencias vividas de forma autónoma en relación con las metas
propuestas. De esta manera, llevaríamos paulatinamente al jugador a
comprender desde su propia gestión, responsabilidad y evaluación, sus
aprendizajes.

A través del deporte potenciamos las buenas relaciones humanas. Para


ello planteamos las siguientes equiparaciones en el ámbito deportivo:
Equiparación sexual (evitar la separación de niños y niñas y erradicar el
lenguaje y las discriminaciones sexistas). Equiparación étnica (promover
la igualdad de oportunidades). Equiparación cultural (fomentar procesos
de integración). Equiparación socio-económica (evitar las injusticias
Pedagogía del Fútbol Infantil
94

institucionales). Equiparación en materia de aprendizaje (evitar las


discriminaciones de los jugadores más dotados hacia los que presentan
menos aptitudes motrices).

Proponer con fines pedagógicos, diversos modos de aproximación e


integración de todo el universo deportivo. Eso le va a permitir a los
niños y jóvenes, alcanzar todo tipo de transferencia y experiencia motriz
tan necesarias en un futuro.

Es indispensable desarrollar una pedagogía deportiva conectada con la


realidad que les circunda a nuestros jugadores. El deporte es uno de los
fenómenos sociales claves de nuestra época, por lo que la interrelación
con el ámbito escolar, el medio ambiente, la tecnología, los idiomas, la
globalización, la lectura y la socialización son más que necesarias para su
propia supervivencia.

El entrenador es un comunicador

Prácticamente todos los problemas que enfrenta un entrenador formativo


tienen algo que ver con la ausencia de una estrategia de comunicación.
Ya sea para anticiparse, explicar, aclarar o justificar ciertas acciones, el
entrenador todo el tiempo requiere de una comunicación fluida, asertiva,
persuasiva y clara.

Sorprendentemente muchos dirigentes subestiman el poder de la


comunicación y ordenan a sus entrenadores que eviten tener contacto con
los padres de familia de sus jugadores y entonces surgen dudas,
incertidumbres, malos entendidos, duplicación, rumores y hasta
falsedades.

Debemos recordar que una persona que se expresa coherentemente, lo


más probable es que también sea afín con sus acciones. Actualmente las
competencias necesarias para un trabajo docente de calidad incluyen: 1)
competencias comunicativas para saberse expresar correctamente de
manera verbal y escrita, 2) una competencia que demuestre en el
entrenador un pensamiento crítico y autónomo, 3) una competencia que
le permita tomar decisiones y poderse auto gestionar y 4) una
competencia que le ayude al entrenador a saber investigar algún tema en
específico y cultive el auto didactismo.

Si el entrenador conoce el proceso de comunicación y las funciones de


los mensajes es muy probable que su relación con los demás sea también
asertiva y empática y por lo contrario, si habla por hablar o no mide el

Pedagogía del Fútbol Infantil


95

impacto que pueden llegar a tener sus palabras, lo más probable es que a
lo largo de su carrera constantemente se vea envuelto en toda clase de
escándalos. Si en el fútbol profesional pasa con entrenadores que ganan
millones y que todos los días son el centro de atención de cientos de
medios informativos ¿Por qué tendría que suceder con un entrenador
formativo?

Sabiendo que todo formador es también un comunicador de ideas,


sentimientos, pensamientos, acciones y experiencias, ahora
procederemos a mencionar brevemente las principales características de
una comunicación eficaz: 1) saber escuchar ya que muchos son los que
hablan y hablan, pero pocos los que se esmeran en poner atención y
valorar la confianza que tiene la otra persona por compartirte algo. Si el
entrenador no se prepara o recibe capacitación al respecto, podría caer en
muchos vicios que terminan con la desconfianza de sus jugadores, el
protagonismo y el desinterés, 2) ponerse en el lugar de quien te cuenta
algo (empatía) ya que saber escuchar y ser un buen comunicador implica
también ponerse en el lugar de la otra persona, 3) evitar protagonismos
fuera de lugar pues muchas personas cuando les cuentan algo, terminan
siendo ellas las que hablan y narran sus historias, 4) saber separar los
temas y discutirlos uno por uno pues son frecuentes los alegatos donde se
traen a colación asuntos o cuentas sentimentales pendientes de saldar en
momentos inapropiados o después de haber pasado cierto lapso de
tiempo. Acumular emociones negativas sin expresarla; sabemos que
producirían un estallido que conducirá a una hostilidad destructiva y 5)
cuidar los recovecos de la comunicación no verbal pues la mirada, la
vestimenta, la distancia que guardamos entre las personas, nuestro tono
de voz, los ademanes que acompañan nuestros mensajes verbales e
incluso la hora a la que llegamos también son mensajes de comunicación
que simbolizan e impactan más de lo que imaginamos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


96

Fuente: rachaelstack.com

Cualquier cosa que hagamos o dejemos de hacer impactará en nuestras


intenciones de comunicación. En la imagen vemos a Ralf Kellermann,
considerado el mejor entrenador femenil del mundo en 2014.

El niño no es un adulto pequeño

―Los adultos, a medida que nos alejamos de la niñez, menos nos


acordamos de ella‖.

Durante la Edad Media no existía una distinción entre un niño y un


adulto por lo que el término infancia no estaba definido en esta época.
Esta no distinción implicó que el niño fuera considerado un ―adulto
miniatura‖ de modo que el niño debía cumplir con todas las obligaciones
de un adulto y aun así sus padres tenían el control sobre ellos. Los niños
muy probablemente fallecían a muy temprana edad y por tal motivo un
padre no se involucraba sentimentalmente con su hijo.

En esa época los bebés nacidos con alguna enfermedad o problema


físico, iban a ser ―improductivos‖ y una carga económica a futuro por lo
que preferían abandonarlos en las calles, asesinarlos o regalarlos en
alguna congregación religiosa; olvidarlos en el bosque o vendidos como
esclavos u objetos sexuales.

Pedagogía del Fútbol Infantil


97

Actualmente ver a un niño a la par de un adulto, sin hacer algún tipo de


distinción entre ellos puede ser probablemente normal en algunas
familias, ligas e incluso entre ciertos entrenadores, pero el resto de la
población no está de acuerdo con esto, ya que implicaría un acto de
inhumanidad. Hoy en día la mayoría de los formadores no conocen
acerca del desarrollo del infante y probablemente esto influya, 1) en la
búsqueda incansable de los resultados por encima de la convivencia, 2) el
inmediatismo, 3) el maltrato infantil tanto física como psicológicamente
en los entrenamientos y 4) las maneras de entrenarlo como si se tratará
de un ―atleta en ciernes‖.

Fuente: nytimes.com

55 % de los 100.000 niños inscritos en la academia de fútbol Lil’ Kickers


situada en los EUA son 3 años o menos.

El niño es un ser en crecimiento y maduración, y difiere del adulto sobre


todo en los siguientes aspectos: 1) crecimiento y cambio de los caracteres
morfológicos, 2) inmadurez inmunitaria, 3) inmadurez orgánica, 4)
maduración de la sexualidad, 4) patología propia de la edad infantil, 5)
metodología diagnóstica adaptada a la edad, 6) esquemas terapéuticos y
dosificación según edad, peso y superficie corporal, y por último, 7) las
características psicológicas propias de un ser en desarrollo.

El crecimiento y los cambios morfológicos son algunos de los hechos


que más justifican la diferencia con el adulto. Desde que el niño nace

Pedagogía del Fútbol Infantil


98

hasta que alcanza la talla definitiva, pasa por una serie de variaciones en
su morfología, que modifican las diferentes proporciones de los
segmentos del cuerpo. Muchos factores intervienen en el crecimiento, y
es esencial conocer las características propias de cada edad.

Las características del niño hacen que necesite de una forma de trabajo
especial, adaptado a sus estructuras y posibilidades. Las sesiones de
entrenamiento no tienen por qué basarse en los modelos del adulto, en
cuanto a la estructuración de la forma de trabajo. No se trata pues
únicamente de reducir los parámetros del juego adulto, ni a nivel de
aspectos estructurales ni en volumen e intensidad.

En el futbol es muy común ver entrenadores realizando ejercicios de


adultos a los niños creyendo que con que ―bajen‖ la intensidad o el
número de repeticiones, ―por lo demás está bien‖. Lo que dichos pseudo
formadores olvidan a su conveniencia es que cuando se es infante, se
atraviesa por diversos procesos de maduración y que casi todo lo que
entrena un futbolista adulto, parte de una lógica diferente: el niño va a los
entrenamientos a divertirse, aprender, socializar etc., en cambio el
futbolista profesional asiste porque tiene que cumplir un contrato y al
margen de que lo vea como un trabajo envidiable, no deja de tener una
carga impositiva que se mide en base a los resultados.

Exposición Teórica Breve

La teoría es buena cuando es no es tediosa.

Explicar es hacer entender algo que como entrenadores nos interesa que
los jugadores conozcan, aprendan, comprendan, distingan, descubran y
apliquen. Los entrenadores explicamos cuando creemos que algo no está
suficientemente claro o no ha sido comprendido por nuestros jugadores.
Al estar explicando algo, ponemos todo el empeño en aclarar aquellas
ideas o conceptos que ofrecen alguna dificultad y que estamos
sumamente interesados en hacer que dichos contenidos perduren en la
mente de nuestros jugadores.

La explicación la debemos concebir como una actividad que está


estrechamente relacionada con la actividad pedagógica. En la enseñanza
la explicación es igual de importante como cuando proporcionamos
información o demostramos nuevos conceptos. Debemos ante todo
orientar nuestra exposición de manera que se adecue a las necesidades y
los conocimientos de los destinatarios y así hacer posible su total
comprensión.

Pedagogía del Fútbol Infantil


99

Uno de los grandes retos con respecto a los entrenadores formativos es


que aun estando en pleno siglo XXI y con los avances educativos,
científicos y tecnológicos que vivimos, la gran mayoría de los
formadores no se saben expresar correctamente ya sea por carecer de un
vocabulario amplio y variado o por pena a hablar en público.

Pero entonces ¿Son los mismo explicar y exponer? Mientras que en la


exposición el objetivo es informar ordenadamente sobre un contenido, en
la explicación el objetivo es hacer comprender a alguien cómo es, cómo
funciona o por qué se produce un hecho o actividad. Por lo tanto se
esperaría que toda exposición del entrenador formativo tenga como
finalidad explicar algo. Explicar exige establecer previamente parámetros
claros de adecuación para los fines y los destinatarios pues sólo así la
secuencia explicativa cumplirán con su función.

Considere que su exposición en los entrenamientos y partidos debe


cumplir con las siguientes tres características: claridad en cuanto a la
organización de las ideas a compartir; adecuación en cuanto al uso de
términos relacionados a la edad de los niños y brevedad se refiere a no
caer en largas y aburridas disertaciones mientras los balones no se tocan
en toda la tarde.

Pero las Ciencias de la Comunicación ¿Cómo nos dice que debemos de


explicar las cosas? De inicio 1) existe un objeto desconocido, el cual con
las preguntas que hacen los jugadores, 2) lo convierten en objeto
problemático, a su vez éste nos lleva a proponer, 3) un primer esquema
explicativo a través del cual esperamos convertir dicho objeto complejo
en, 4) objeto comprensible y claro. En caso que no se haya cumplido con
dicho propósito, 5) se tendrán que diseñar cuantos esquemas explicativos
sean necesarios con tal de llegar al siguiente punto.

Existen algunos recursos didácticos que si los empleamos con soltura y


naturalidad nos serán bastante útiles en nuestras charlas con los
jugadores: 1) definir las cosas antes de tratar de explicarlas a
profundidad, 2) clasificarlas, 3) ejemplificar, 4) hacer analogías
(comparaciones que relacionan los objetos explicados o definidos con
otros de distinto campo pero que mantienen algún tipo de relación de
semejanza) 5) la citación (la cual consiste en mencionar a una persona
más capacitada o experimentada en ese ramo con la cual podemos
explicar algo) y 6) la reformulación (la cual nos sirve para expresar de
forma más comprensible algo que se ha nombrado en términos
específicos).

Pedagogía del Fútbol Infantil


100

Fuente: Vilma Ballina

Use su tabla para dimensionar el terreno y ofrecer referencias que en la


cancha sean más fáciles de identificar. Propicie con ella la imaginación
de los niños.

Algunos aspectos pedagógicos que debemos considerar en la exposición


cuando estemos en la cancha podrían ser: antes de explicar algo,
cerciórese y no permita que le queden jugadores detrás de usted (a su
espalda) pues así evitará cualquier ademán mordaz en su contra.

Recordemos la forma en la que están construidos los teatros o las salas


de cine para una mejor audición de sus espectadores por eso se sugiere
que usted haga una media luna imaginaria con sus jugadores para que lo
escuchen todos, que no se pierda el control del momento y para que
todos sepan qué van a hacer después.

Durante la explicación, no permita que el sol impida la visibilidad de sus


jugadores: aproveche la orientación solar para iluminar su rostro.

Cerciórese que sus jugadores le están poniendo atención. Muchos


entrenadores reúnen a sus jugadores y no se dan cuenta que a un costado
de ellos hay otra actividad que los puede distraer (por ejemplo otro grupo
de niños entrenando, un ensayo de niñas bastoneras, un equipo de
bomberos haciendo algún simulacro, etc.)

Busque una sombra para las charlas (antes analice todos los aspectos
ambientales, flora, fauna, etc.)
Pedagogía del Fútbol Infantil
101

Nuestra exposición debe desarrollar capacidades de cooperación,


responsabilidad, autonomía y creación. Recordamos algunos aspectos
anteriormente mencionados:

Nuestros mensajes deben ser concretos: Hay que evitar las largas
explicaciones. El niño quiere entender y para ello hay que utilizar un
lenguaje simple y si hiciera falta repetir el mensaje de otra manera para
que lo capten.

Vea a sus jugadores a los ojos: La capacidad de concentración y de


atención de los niños es menor a la de los adultos y más cuando,
precisamente, un adulto se comunica con ellos pues pueden considerar
las correcciones como una represalia. Muchos jugadores se condicionan
de tal modo que cuando el entrenador silba y pide que se detenga el
ejercicio y todos se acerquen a él, saben que el paso siguiente es el
regaño. Por eso mismo hay que darse cuenta de que el niño nos está
escuchando. Se recomienda ponerse a su altura y crear proximidad.

La voz juega un papel fundamental como lo hemos venido insistiendo. Si


el entrenador levanta la voz a un grupo de niños en etapa de iniciación, lo
más probable es que éstos siempre lo asocien con conductas erradas o
sermones acompañados de reprimendas. En cambio si la voz se alza en
equipos de jóvenes, posiblemente escuchar la voz en alto de su
entrenador sea un motivo de arrojo y dar el extra. Lo que es importante
es que debemos mantener un tono que se entienda, seguro, pero sin caer
en el grito chillón. La paciencia es básica para que los jugadores
entiendan cuál es la mejor manera de aprender.

Aconsejar y no amenazar: Aprender es descubrir y para ello el


entrenador debe guiar a sus jugadores y no obligarlos. Tampoco hay que
amenazar. El objetivo es que los jugadores entiendan por ellos mismos y
mediante sus explicaciones qué es lo correcto y por qué es así.

El refuerzo positivo siempre es bienvenido. A todas las personas les


agrada recibir muestras de reconocimiento y afecto. Del mismo modo
que solicitas la atención del niño, él también reclamará la tuya. Hay que
saber escuchar, detectar sus problemas, prestar atención y gratificarle en
cada acción que ha realizado de forma positiva. El premio siempre es un
acicate para que siga esforzándose.

Pedagogía del Fútbol Infantil


102

Demostración Práctica Perfecta

“Para saber qué hay que enseñar, hay que saber lo que el juego
contiene” –Marcelo Bielsa

¿Qué es la demostración? Hace algunos años se definía como la


habilidad que tiene un individuo para la realización de una tarea o técnica
exponiendo exactamente cómo debería hacerse algo.

En este método el instructor demostraba una destreza tal como espera


que el jugador la aprenda a realizar. Y se decía que si el proceso es
complicado, se deberá separar en pequeñas unidades de instrucción e
impartir una por una. Algo muy importante en ese entonces era cuidar
que dicho gesto se llevara a cabo sin desviaciones o alternativas para
evitar producir confusión en la mente del aprendiz o ―desviarlo‖ hacia
formas atécnicas de acción poco confiables.

Esta forma de demostración se basaba en una única manera de hacer algo


y por lo tanto era indispensable mostrar de qué modo los participantes
pueden mejorar o desarrollar habilidades siguiendo dicho patrón,
aclarando dudas y corrigiendo las ideas equivocadas sobre una
realización concreta.

Pedagogía del Fútbol Infantil


103

La demostración como práctica inalterable proporcionaba una


experiencia de aprendizaje basada en el hacer y se defendía explicando
que era una manera muy clara para identificar cada parte de un proceso y
sus relaciones de un modo directo y claro.

El problema venía cuando el instructor no era suficientemente hábil en la


adecuada demostración de alguna técnica y en vez de facilitar el
aprendizaje, lo hacía confuso y aburrido.

Si por ejemplo, algunos niños no tenían experiencia previa, esta técnica


de enseñanza terminaba por ser desalentadora y en vez de ―catapultar‖ el
talento de alguien, lo confinaba a la imitación.

Lo que en algún momento se consideró como un modo innovador para


potenciar la participación de todos, se terminó dilucidando como un
mecanismo que segregaba a los más avanzados de los niños que
iniciaban.

Se pensaba que mediante una perfecta demostración el jugador iba a


adoptar una postura responsable y de auto superación durante los
entrenamientos, sin embargo, al haber tantos controles y una nula
oportunidad para el talento, se terminó haciendo todo lo contrario: un
niño dependiente, acrítico y sumamente desmotivado.

Cuando la demostración fuera excelente, los costos económicos para su


implementación aparentemente iban a muy bajos, pero también resultó
todo lo contrario: el hábito de la imitación recurrió a materiales de
entrenamiento costosos con tal de alcanzar esa soñada perfección.

También se tuvieron que diseñar cuidadosamente todos los detalles


relativos a las instalaciones de entrenamiento para que todos los
jugadores tuvieran una visión directa y clara de lo que se pretendía.

Finalmente los investigadores tuvieron que aceptar que muchos


jugadores observaban atentamente la demostración e incluso
memorizaban la ejecución desde el punto de vista teórico, pero no eran
capaces de reproducirla, de llevarla a cabo en la práctica de acuerdo a las
expectativas.

Cuando se debe comenzar con un nuevo ejercicio, el entrenador ya lo


tuvo que haber probado para evaluar su efectividad, grado de
complejidad o sencillez, prontitud o lentitud para explicarlo y realizarlo y
lo más importante: la demostración.

Pedagogía del Fútbol Infantil


104

Debemos recordar que decir y demostrar no es suficiente. La técnica


correcta combina explicar, demostrar e ilustrar al mismo tiempo. Por
ilustrar entendemos el uso de ejemplos y auxiliares visuales o palabras
que "pinten el cuadro" del proceso exacto.

Presentar el material paso a paso tampoco es suficiente. Si bien esto


permite una secuencia ordenada en la mente del jugador es recomendable
hablar sobre los pasos realizados subrayando los puntos clave e incluso
recalcarlos con diversas formas jugadas.

Nunca debemos omitir el repaso. Hemos venido insistiendo en varias


partes de este libro que el aprendizaje que es espiral se hace más
significativo. Por eso, el repaso deberá seguir el mismo orden y puntos
clave para poder formar un patrón en la memoria de los jugadores, lo
cual reduce el tiempo de aprendizaje.

Cuando se pide al jugador que realice un ejercicio, como formadores


debemos asegurarnos de que ha comprendido. En esta parte son
necesarios tres tipos de repasos: 1) el jugador realiza el proceso. En este
repaso se estimula al jugador a que intente hacer el proceso por sí mismo.
No tiene que describirlo, ya que el esfuerzo por encontrar palabras que
describan sus acciones en esta primera etapa de aprendizaje lo puede
confundir. Mientras el capacitando realiza el trabajo, el formador
permanece a su lado; listo para corregirlo amistosamente en cualquier
momento en que empiece a desviarse. Es más efectivo prevenir los
errores por acción inmediata, que corregirlos cuando ya han sido hechos,
2) corregimos a la vez que él ejecuta el proceso. El jugador explica los
puntos clave mientras hace el trabajo nuevamente. Algunas veces el
jugador hace esto espontáneamente en el primer repaso. Esto es muy
bueno, pues significa que está asimilando muy rápido la instrucción.

También significa que el primer repaso, en el cual el jugador no habla, ha


sido omitido, y el siguiente puede contestar las preguntas. Sin embargo,
no debemos forzar a todos los jugadores a que omitan el primer repaso.
3) Se confirma la comprensión del jugador. Esto se hace con preguntas
amplias en el tercer repaso. Estas preguntas exigen respuestas específicas
sobre puntos clave que han sido desarrollados en el entrenamiento ¿Por
qué lo hiciste así?, ¿Qué pasaría si lo hicieras de esta forma?, ¿Qué más
podrías hacer mientras?, ¿Qué se hace después? etc. Debemos recordar
que la ayuda puede venir durante y después del proceso.

Algunas sugerencias podrían ser 1) planificar las demostraciones en dos


partes; realiza primero la tarea a velocidad normal y a continuación hazlo
Pedagogía del Fútbol Infantil
105

más lentamente, 2) no dejes nada al azar. Recuerda, tu demostración será


el reflejo de tu capacidad como formador; observar lo correcto para hacer
lo correcto, 3) estructura las demostraciones con anticipación, comprueba
que los elementos que utilizarás están correctos y ensaya como mínimo
una vez, 4) no hagas nunca demostraciones para grandes grupos, 5)
procura limitar el número de participantes en función de objeto de la
demostración, 6) asegúrate de que todos los participantes tienen una
visión directa de la demostración, 7) concentrarnos en un objetivo básico
y no en diez secundarios, 8) explica por qué la persona que hace la
demostración realiza cada uno de los pasos y cuáles son los puntos
importantes y los problemas y peligros que pueden surgir en distintos
puntos de la operación, 9) tras la demostración, deja a los participantes
tiempo suficiente para practicar la actividad o técnica y para formular
preguntas, 10) debes prevenir las dificultades o problemas; toma las
medidas necesarias para evitarlo. Si usted no puede, utilice a alguien para
ver cómo debe hacerse, 11) procura que tus demostraciones sean cortas,
recuerda que el tiempo medio de atención es corto y que seguro que
están ansiosos por poner en práctica tus explicaciones y 12) elimina o
controla los posibles ―ruidos‖ que puedan interrumpir y distorsionar la
comunicación, 13) organiza la demostración centrándote en los objetivos
de formación, 14) recuerda que no existen los métodos y técnicas puros,
puedes mezclar la demostración con otro tipo de técnicas para reforzarla;
una charla, un debate al finalizar la demostración, una investigación en
equipos sobre el cierto tema reforzará los contendidos y la dinámica de
tus futuras sesiones.

Los niños después de los ocho años comienzan a entrar en una etapa
donde la memoria visual juega un papel determinante y por eso es
necesario que en esas edades los formadores sean personas jóvenes que
todavía puedan sin ningún problema realizar los ejercicios ya que se
aprende mediante la observación.

En los equipos de adolescente el hecho de que el profesor se integre en


las actividades envía a los jugadores varios mensajes que simbolizan
mucho en su formación: "el profesor sabe de lo que está pidiendo", "el
profesor también es un ser humano que se equivoca", "él siempre que ve
que le hace falta alguien a un grupo viene y lo apoya", "competir contra y
con el entrenador me motiva a ser mejor".

¿Qué pasaría si los profesores de matemáticas no resolvieran frente a sus


alumnos los problemas? O ¿Qué sucede cuando el maestro de literatura
habla demasiado rebuscado cuando explica? Ambas preguntas se

Pedagogía del Fútbol Infantil


106

responden igual: provocan incertidumbre y lo mismo genera el hecho de


no ver participar a tu entrenador en las actividades.

Existen personas que sin poseer la especialización correspondiente,


mencionan que el entrenador no debe jugar ni entrenar con los chicos
porque "se pierde el respeto y la autoridad" o "porque se crean
situaciones irreales de partido donde obviamente no va a haber un
profesor jugando con ellos". Es obvio que el primer argumento es
fácilmente tirado si empleamos pedagogías modernas para entrenar y el
segundo argumento no es un argumento, es una obviedad. Jugar con
nuestros jugadores es motivante para ellos, desafiante e incluso catártico
para nosotros.

Variar la forma de llegar al mismo objetivo.

Para aprender es necesario repetir. Pero también se puede variar.


Mucho de lo mismo pero de varias maneras. El mayor obstáculo a la
creatividad es la excesiva sumisión a “programas” determinados.

Una de las teorías clásicas que permanece vigente con respecto al


proceso de imitación de los gestos motrices es la formulada por Albert
Bandura en 1977, la cual sostiene que el aprendizaje sería muy trabajoso
y además peligroso si la gente tuviera que depender de forma única de
los efectos de sus propias acciones. Afortunadamente el comportamiento
humano se aprende a través de la observación, lo que conocemos como
modelaje de acciones o conductas.

Uno se va formando la idea de cómo adquirir nuevas conductas que


luego repetirá, esa información posteriormente sirve como guía para la
acción. Es el aprendizaje vicario o modelado.

Este tipo de aprendizaje funciona por medio de cuatro aspectos:

La atención: para aprender hay que prestar atención, si hay elementos


que distraen influirán de forma negativa en el aprendizaje Se sabe que las
situaciones nuevas captan más la atención que las situaciones ya
conocidas.

La retención: como la capacidad para memorizar o retener información.


La capacidad de retención también se puede ver influida por distintos
factores. La retención es importante para imitar y consolidar el
comportamiento.

Pedagogía del Fútbol Infantil


107

La reproducción: cuando se ha prestado atención al sujeto a imitar


(modelo) y se ha retenido la información, es fácil repetir lo observado.
Cuanto más se repita esta conducta más fácil es que se vaya progresando.

La motivación: sin ésta los pasos anteriores no servirían de nada. Aquí


entran en juego los refuerzos tradicionales, por ejemplo cuando se
tuvieron experiencias satisfactorias que derivaron de la realización de
ciertas conductas, éstas tienden a repetirse; los refuerzos prometidos,
(incentivos) que podamos imaginar y los refuerzos vicarios, que son la
posibilidad de percibir y recuperar el modelo como reforzador.

Saber variar nuestros entrenamientos no implica saltarse peldaños de la


enseñanza ni tampoco homogeneizar el nivel de entrenamiento a todos
los niños por igual. Ya hemos mencionado en las nociones preliminares
los momentos didácticos (demostrar la correcta aplicación, advertir las
posibles fallas, ensayar, corregir y seguir ensayando hasta mecanizar)

La FIFA clasifica los ejercicios de entrenamiento de acuerdo a su nivel


de dificultad y nos habla de ejercicios introductorios, avanzados y
competitivos.

Hagamos variados nuestros entrenamientos

"Mientras exista la humanidad algo nuevo va a llegar - de lo contrario


muere el fútbol" -Arrigo Sacchi

Los entrenadores que siempre ejercitan igual, que hacen las mismas
rutinas, que resuelven su falta de creatividad con la clásica cascarita, en
menos de lo que ellos mismos se imaginan sus jugadores comenzarán a
dejar de ir a entrenar. Sorprenda a sus jugadores al menos con el 25% de
sus entrenamientos programando concursos, juegos de destreza, desafíos
etc.

Pedagogía del Fútbol Infantil


108

Consecuencias de la falta de variedad en los entrenamientos:

A los niños les encanta: competir primero con ellos mismos, desafiar al
compañero, hacer pequeños grupos.

Mini torneos y juegos de roles. Sentirse útiles. ¡Sonreír!

Aunque parezca una obviedad sucede todos los días en las canchas de
juego ―los niños se aburren pronto‖. Esperan el día del entrenamiento
con ansias y terminan desanimados. Es incuestionable que la pelota es
sinónimo de diversión pero poco a poco logremos el binomio aprender –
divertirse incluso con un estropajo. La cara de los niños nos dice qué tal
estuvo el entrenamiento.

No hay mejor ejercicio que aquél que nace de una reflexión personal; que
parte de una realidad observada. Por esta razón, se notará que a medida
que los jugadores progresen, su utilidad disminuirá. Cuando esto suceda
entonces tendremos la grata tarea de buscar nuevos objetivos y nuevos
ejercicios.

Pedagogía del Fútbol Infantil


109

¿Por qué debemos variar?

Si nuestro cuerpo es enseñado a responder en una sola dirección, esta


será la respuesta esperada. Pero si la enseñanza o el entrenamiento de un
determinado gesto técnico se hacen utilizando varias formas y
direcciones, nuestro cuerpo se adaptará más fácilmente a nuevas
situaciones y responderá con mayor eficiencia porque tiene más amplio
repertorio.

Basado en ese principio fundamental de la variabilidad del movimiento


humano es que se ha concebido que la enseñanza y el entrenamiento
tiene que tener muchas direcciones y posibilidades para que el joven o
deportista tenga un mayor almacenaje de posibilidades de movimiento.

¿Qué podemos variar?

Se pueden variar tantos aspectos cuantitativos (cambiando las cargas de


entrenamiento, el número de repeticiones, la carga de trabajo, etc.) o
cualitativos (cambiando el tipo de ejercicios).

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Mientras más elementos variemos en los entrenamientos, más amplia


será la baraja de posibilidades para nuestros jugadores.

Fuente: pinterest.com

Direcciones (arriba, abajo, al frente, atrás, aun lado, a otro).


Dimensiones (grande, pequeño, largo, corto). Distancias (lejos, cerca)
Figuras Geométricas (círculo, cuadrado, triangulo, rombo, etc.).
Formas de Organización (individual, parejas, tercias, etc.).
Procedimientos Organizativos (hilera, doble en fondo, etc.).
Velocidades (máxima, ¾, ½, trote, etc.). Nociones (antes, después,
simultáneo, sucesivo, lento, rápido). Ubicación (debajo de, arriba de, aun
lado de, adelante de, adentro de, afuera de). Posición (sentado, parado,
hincado, cuclillas, etc.)

Además podemos sacar mayor provecho de: el propio cuerpo, la lógica


del deporte, los demás compañeros, los objetos del medio ambiente y
nuestros utensilios didácticos, el espacio, los colores, las consignas, los
adversarios, la técnica o mejor dicho las formas de ejecución, la táctica,
la intensidad, etc.

Use globos, esponjas, plásticos y balones para propiciar una óptima


coordinación psicomotriz. Variación y progresión van de la mano e
implican entre otras cosas pasar de mano a pie, despacio – intenso,
pocos – muchos, - sin rival – con rival, etc.

Pedagogía del Fútbol Infantil


111

Variablidad de la tarea Efectos básicos

ESPACIO: Incremento del número de


desplazamientos
Ampliación
Menor presión para maniobrar
ofensivamente

Incremento del número de 1X1


Mayor presión sobre el equipo
Reducción
poseedor del balón y ritmo de juego
más elevado (juego a 1 toque)

JUGADORES: Mayor presión sobre el equipo


poseedor del balón.
Aumento Ritmo de juego elevado (juego a 1
toque) y mayor número de situaciones
1X1.

Incremento del número de contactos


jugador/a-balón.
Reducción Mayor frecuencia de deslazamientos y
menor presión sobre el/la poseedor/a
del balón.

PORTERÍAS: Mayor aprovechamiento del espacio.


Varias Porterías Más cambio de orientación y
basculaciones defensivas.

Incremento del éxito finalizador.


Aumento del
Incremento del trabajo defensivo
tamaño
(presión/marcaje).

Mayor precisión y selección del tiro-


Disminución del remate.
tamaño Menor presión para maniobrar
ofensivamente

Pedagogía del Fútbol Infantil


112

BALÓN: Incremento de la movilidad de los


Limitación de jugadores ofensivos sin balón y
contactos fomento de las circulaciones rápidas
del balón.

RESULTADO: Control del juego y ritmo del mismo


Favorable
moderado

Mayor afán recuperador del balón y


Desfavorable
ritmo de juego más elevado

La adecuada progresión es la base del éxito

Para progresar no basta con actuar, hay que saber en qué sentido
actuar. -Gustavo Le Bon

El concepto de progresión puede interpretarse de varios modos en el


ámbito educativo, pedagógico y deportivo. Por ejemplo algunas personas
la consideran como la consecuencia de un conjunto de saberes
(competencias) adquiridos y hablan de ―gestionar la progresión‖ y en
cambio otras personas se refieren a ella como el desglose de las partes
de cada movimiento y parte del supuesto de que saltarse peldaños
confunde a los niños. Dentro de los principios de entrenamiento existe el
de la progresión el cual nos dice que significa que ―para que el
organismo de una persona se vaya adaptando a los esfuerzos, la
intensidad, duración y frecuencia de los mismos debe adaptarse a las
características de la persona e ir aumentando gradualmente‖.
Recordemos que en el fútbol formativo todo es progresivo. No
improvise.

Los mejores formadores tienen bastante claro hacia dónde quieren llegar
con cada uno de los ejercicios que les ponen a sus jugadores e incluso
con cada una de las instrucciones o correcciones que les hacen. Para ello,
el entrenador debe tener un panorama longitudinal de su programa de
entrenamiento y superar la visión limitada y acartonada que muchas
veces te otorga un plan de entrenamiento tradicional que corre a su
propio ritmo y no al del desarrollo de sus jugadores.

El entrenamiento de los jóvenes futbolistas no es una mera versión


reducida del entrenamiento de adultos. El entrenador debe considerar

Pedagogía del Fútbol Infantil


113

rigorosamente las etapas de la evolución psíquica y física de los niños y


adolescentes en el momento de elegir los ejercicios, métodos y la forma
de organizar los grupos de trabajo.

El jugador debe aprender a llevar a cabo un ejercicio y el porqué del


mismo, debiendo estar, a su vez, convencido de su eficacia. Por
consiguiente, la claridad de la demostración y la calidad de la ejecución
son particularmente importantes como se mencionó en el punto anterior.

Fuente: sportchaco.com.ar

Ejemplos de progresión metodológica del tiro a gol que se pueden


realizar tanto mediante la forma analítica de enseñanza como la
integrada:

De forma analítica.-

− rematar con el balón detenido (pelota en el suelo) con diferentes partes


del pie y con ambos perfiles.

− rematar tras una carrera rectilínea.

− rematar tras una carrera en zigzag.

Pedagogía del Fútbol Infantil


114

− rematar tras un momento de desequilibrio provocado con un salto, un


giro una rodada, etc.

− rematar tras controlar la pelota (control simple y control orientado)

−rematar tras haber conducido de forma rectilínea.

− rematar tras haber conducido en zigzag.

− rematar tras driblear o amagar a uno o más adversarios.

− rematar de primera (tras un pase en profundidad, lateral o hacia atrás).

− rematar tras una devolución de pared mayoría 2 vs 1.

− rematar estando bajo presión (acción cronometrada) individual o por


medio de partidillos en espacios reducidos.

− rematar tras una combinación (control, dribleo, finta).

− rematar tras un duelo 1 vs 1

Las actividades anteriores las pueden realizar mediante ―filas cruzadas‖


es decir, que la idea de trabajar cierto aspecto de la técnica suele venir
acompañada de la falsa creencia de que deben ejecutarse en estado
inmóvil o mejor dicho con muy poco dinamismo.

− rematar en una situación simulada de juego real (media cancha –


defensas contra atacantes) formas jugadas que impliquen el uso de 2 o
más jugadores (hasta siete) frente a la misma cantidad de adversarios o
bien (si la edad lo amerita) apoyándose en la utilización de uno o más
comodines.

− rematar en un partido real.

Recordemos que cualquier juego debe progresar hasta llegar a la


utilización de la portería. Existen infinidad de tipos de porterías o de
formas de conseguir la meta: el gol.

Tipos de Porterías y Metas Pedagógicas

¿Estamos conscientes de lo que buscan los niños con nuestros


entrenamientos? Desde luego que todo participante lo diga o no, busca
que le sea reconocido, aceptado y que encuentre en la escuela de fútbol

Pedagogía del Fútbol Infantil


115

un espacio de convivencia sano. Pero algo muy importante que a todos


los niños les encanta es ¡anotar goles!

1) Las normales para los adultos o jugadores mayores de 16 años de 7.32


x 2.44 mts. Los mini arcos de una entrada de 1.50 x .75 mts. Los arcos de
doble entrada puestos con estacas, conos, platos, etc. el gol vale adelante
y atrás. Los arcos laterales ayudan 1) a tener profundidad si se juega a
dos toques o penetración si se juega libre, 2) cambios de frente. Arcos
geometrizados en forma triangular favorecen las paredes. Arcos
geometrizados en forma cuadrangular favorecen la continuidad y la
progresión. Zonas horizontales de gol que favorecen la penetración igual
que las zonas de anotación del futbol americano. Arcos cruzados
favorecen la percepción espacio - tiempo y la visión periférica. Se
colocan como su nombre lo dice, uno en cada esquina de la zona de la
tarea. Jugador - gol (target goal) se asigna un jugador para que si le dan
pase se convierte una anotación con él. Puede ser fijo, es decir, sin salirse
de determinada zona o bien, en movimiento lateral y frontal, lo que le
permitiría moverse libremente. Pasillos- se debe pasar conduciendo por
ciertos pasillos creados con la ayuda de platos o resortes. Una portería
para los dos equipos. Al estilo "gol - para que se juega en las calles" se
usa para provocar enfrentamientos 1 vs 1 hasta 3 vs 3.

Cuando hablamos de progresión también tenemos que reconocer la


necesidad de diseñar ejercicios homologados con los que culmine esa
parte del aprendizaje. También será necesario preparar instrumentos que
nos permitan ratificar el avance de nuestros jugadores. Dichas
evaluaciones deberán ser de carácter formativo más que coercitivo y que
tendrán que surgir de la necesidad de hacer pensar al jugador, es decir
practicando una pedagogía de situaciones problema. Una de las
herramientas didácticas menos empleadas en el ámbito futbolístico
formativo son las denominadas rúbricas o matriz de evaluación.

Las rúbricas para evaluar.

Las rúbricas de evaluación son tablas de contenido de dos columnas (en


la primera se describen los criterios a evaluar y en la segunda los
parámetros o niveles de calidad de cierta competencia). Son guías de
puntuación que describen las características específicas de una tarea en
varios niveles de rendimiento, con el fin de clarificar lo que se espera del
jugador, de valorar su ejecución y de facilitar retro alimentación;
permiten la autoevaluación y la coevaluación.

Pedagogía del Fútbol Infantil


116

Ofrecen una evaluación detallada de qué indicador o criterio ha superado


cada jugador y en qué grado, con lo que permite ser una herramienta
tanto evaluativa como de aprendizaje. Es una herramienta que permite al
niño o al joven conocer lo que se espera de él en cada tarea actividad y
en qué grado.

Parámetros que nos pueden ser útiles para preparar una rúbrica:

 Nivel excepcional de desempeño, excediendo todo lo


esperado.
 Propone o desarrolla nuevas acciones
 Respuesta completa.
 Explicaciones claras del concepto.
5  Identifica todos los elementos importantes.
 Provee buenos ejemplos.
 Ofrece información que va más allá de lo enseñado en
clase.

 Nivel de desempeño que supera lo esperado. Mínimo


nivel de error, altamente recomendable.
 Respuesta bastante completa.
 Presenta comprensión del concepto.
4  Identifica bastantes de los elementos importantes.
 Ofrece información relacionada a lo enseñado en
clase.

Pedagogía del Fútbol Infantil


117

 Nivel de desempeño estándar. Los errores no


constituyen amenaza.
 Respuesta refleja un poco de confusión.
 Comprensión incompleta o parcial del concepto.
3  Identifica algunos elementos importantes.
 Provee información incompleta de lo discutido en
clase.

 Nivel de desempeño por debajo de lo esperado.


Presenta frecuencia de errores.
 Demuestra poca comprensión del problema.
 Muchos de los requerimientos de la tarea faltan en la
2 respuesta
 No logra demostrar que comprende el concepto.
 Omite elementos importantes.
 Hace mal uso de los términos.

 No satisface prácticamente nada de los requerimientos


de desempeño.
 No comprende el problema
1  No aplica los requerimientos para la tarea
 Omite las partes fundamentales del concepto. Presenta
concepciones erróneas. Vago intento de contestar.

Fuente: Gobierno de Canarias, 1999

Hagamos de la perseverancia un hábito

Debemos entender que la perseverancia es un valor y que no todas las


personas lo tienen instaurado y por eso es indispensable trabajar en él
desde edades tempranas. Como casi todos los valores se aprenden con el
ejemplo. La perseverancia es realizar un esfuerzo continuo para alcanzar

Pedagogía del Fútbol Infantil


118

lo que nos proponemos solventando las dificultades. Sabemos también


que ésta siempre debe venir acompañada de la paciencia.

Maxwell Maltz era un médico de los años sesenta y se dio cuenta que la
mayoría de sus pacientes lograban superar un mal hábito o se
acostumbraban a un nuevo estilo de vida en un promedio de 21 días.
Decía que ―muchos fenómenos observados comúnmente tienden a
mostrar que se requiere de un mínimo de 21 días para que una imagen
mental establecida desaparezca y cuaje una nueva.

Ahora sabemos que el cerebro es un órgano moldeable y cada destreza


aprendida, lengua estudiada o experiencia vivida, reconfigura nuestro
mapa cerebral. Por eso se dice que aprender nuevas habilidades puede
tener un efecto en la estructura física del cerebro, modificándolo y
estableciendo nuevas relaciones y circuitos neuronales de plasticidad
cerebral o neuronal.

¿Qué periodo de tiempo debe pasar antes de que la nueva conducta se


pueda instaurar como hábito? Lo cierto es que no se ha demostrado que
haya una duración que garantice el aprendizaje de un nuevo hábito. Lo
único que si se sabe es que para que una conducta se considere un hábito,
este deberá percibirse como algo en automático como una rutina y no
tenemos que pensar mucho en hacerlo, sino que por sí mismo ocurre.

La curva de relación entre automatización y repetición tiene un


incremento decreciente en su curvatura. Esto quiere decir que las
repeticiones iniciales suponen un aumento grande en automatización,
pero pasado cierto número de repeticiones, las posteriores no implicarán
más aumento en la automatización.

Captemos el interés del niño ofreciéndole nuestra amistad

El progreso aumenta cuando nos ganamos la confianza del niño.

Conviva en lo posible con sus jugadores. Platique sobre la vida cotidiana


de ellos y comparta la suya para que lo perciba como un ser humano
sensible igual que él. Si usted tiene una mascota o colecciona algo no
dude en compartirlo con sus jugadores pequeños, así será más sencillo
encontrar lazos en común y consecuentemente obtendrá el interés tan
esperado.

Todas las personas tenemos una especie de antena con la que buscamos
toda clase de estímulos que atrape nuestra atención y por supuesto que

Pedagogía del Fútbol Infantil


119

los niños no son la excepción. Además una vez que algo nos ha
sorprendido, usamos a lo mucho 5 segundos para ―escanear‖ y si no nos
convence simplemente la mente ―nos lleva a otra cosa‖.

Fuente: sport.es

La responsabilidad pedagógica es más importante que la dirección


técnica. Recuerde que usted más que ser un Director Técnico, es un
educador – formador.

El convencimiento siempre debe estar por encima de la imposición. Por


eso el juego se constituye en la base del desarrollo.

La plataforma del aprendizaje es el entrenamiento

Los ejercicios de entrenamiento son el medio para ayudar a mejorar al


jugador y al equipo para el partido. Es entonces la consecuencia de una
observación minuciosa hecha por el entrenador. Las tareas constituyen la
unidad básica de las sesiones de entrenamiento. En éstas deben estar
presentes la suma de las características y estructura del futbol en unión
con las características de nuestro modelo de juego.

Las primeras reglas del entrenamiento moderno del fútbol fueron


diseñadas por Rinus Michels, Hennes Weiswaller y Udo Lattek entre los
años setenta y ochenta. Brüggeman y Albrecht en 1996 escribieron un
libro sobre ejercicios de entrenamiento y advierten que dichas reglas
tenían (y tienen hasta la fecha) como propósito, organizar y controlar el

Pedagogía del Fútbol Infantil


120

entrenamiento basado en situaciones técnico – tácticas derivadas del


juego real.

Hoy en día, los jugadores deben encontrar en la situación propuesta los


elementos más parecidos o similares del juego por lo que las tareas que
se realicen a lo largo de la semana deben verse como situación de juego
acondicionada. La correcta utilización de estas reglas va a ser el aspecto
fundamental que permita construir situaciones contextualizadas. Existen
algunas reglas básicas que debemos emplear cuando diseñamos nuestros
ejercicios:

1) La regla de los adversarios:

En el partido la presencia de adversarios crea situaciones que dictan


actos y movimientos a enseñar, practicar, mejorar y adoptar. Por eso, es
importante que todo entrenador sepa reconocer las situaciones que
implican tales o cuales movimientos y esto debe ser el objeto de un
trabajo específico. Cabe mencionar que si se aplica un trabajo de
entrenamiento con oposición desde un primer momento sería crear las
condiciones reales del juego y ubicar a los jugadores en un contexto a la
vez físico, psicológico, táctico y técnico. Sin embargo desde que el
entrenador se da cuenta que dicho ejercicio hace falta para mejorar o
corregir cierta conducta en el partido, debe estar consciente de la
importancia que tiene aplicar una didáctica que vaya progresando en
grado de comprensión y dificultad. Por eso, desde que uno sabe que tal
movimiento se ajusta a tal situación que va a ser necesaria, uno puede
considerar repetirlo primero sin adversario, para mejorar su ejecución.
Esto explica por qué los equipos de muy alto nivel (la selección argentina
sub campeona de la Copa Mundial Brasil 2014 dirigida por Sabella)
trabajan a menudo sin opositor y posteriormente utilizaba ―sparrings‖
para los entrenamientos tácticos (los cuales eran la selección juvenil
llevada a la Copa del Mundo para tales efectos). Superado lo anterior
entonces los ejercicios de entrenamiento pueden ser competitivos, es
decir que los jugadores deben tener como estímulo la consecución de la
victoria sobre sus oponentes y la mejora de sus capacidades técnico-
tácticas-físicas y psicológicas que nuestro modelo de juego requiere.
Siempre se tendrá muy en cuenta las experiencias relacionadas con el
partido anterior y las necesidades del partido siguiente.

2) La regla de la alternativa:

Para que el jugador o el equipo pueda efectuar un movimiento adaptado,


hay que ubicarlo en situación de elegir entre por lo menos dos
Pedagogía del Fútbol Infantil
121

soluciones: si al niño se le presentan escenarios de juego parecidos a la


realidad donde hay por ejemplo la opción de 1) pasar o 2) conducir le
estamos enseñando a que tome decisiones no solo a partir de la
incertidumbre que provoca no saber si se atreve a hacer o no algo, sino a
que elija entre diferentes posibilidades. Recordemos que el fútbol es un
deporte de conjunto lleno de imprevistos de todo tipo, juego de
asociación, de invasión, acíclico y de espacio compartido.

Esta regla está íntimamente ligada con la variabilidad ya que 1) debemos


alternar realizar tareas de duración muy reducida con otras de una
duración más amplia, 2) reducir el número de jugadores para lograr que
éstos realicen una mayor repetición de las acciones técnico-tácticas y
exista una mayor intensidad física y un mayor nivel de concentración, 3)
reducción o ampliación del espacio de juego para adaptarlo al número de
jugadores y al tamaño similar a los emparejamientos tácticos que se
darán y 4) en las tareas debemos alternar aquellas de duración muy
reducida con otras de una duración más amplia. La reducción o
incremento del tiempo de juego nos ayuda para controlar la intensidad y
la concentración.

Finalmente debemos recordar que todo ejercicio debe suponer una carga
fisiológica continua o discontinua evitándose los tiempos pasivos o de
espera.

3) Regla del dinamismo:

Desde antes que la pelota se ponga en juego durante un ejercicio, ya hay


una dinámica que modifica las percepciones y los movimientos de los
jugadores. Por ejemplo antes de cobrarse un tiro de esquina a favor, ya
hay una serie de movimientos (la subida de los centrales para rematar
simultáneamente con la bajada del medio de contención para vigilar) lo
cual requiere que el cobrador perciba que se haga dicha acción como
preámbulo de su cobro. Algunos formadores explican por ejemplo los
tipos de demarques que hay en el fútbol pero dejan de lado la
importancia que tiene encontrar una didáctica que favorezca la aplicación
de los desmarques de ruptura y de apoyo al mismo tiempo por lo que
dicha situación debe ser objeto de atenta reflexión por parte del
entrenador. Deben estar presentes en todas ellas las características del
futbol y las bases de nuestro modelo de juego defensivo (por ejemplo:
marcaje zonal - presión muy alta - concentración) y ofensivo (por
ejemplo movilidad - circulación rápida del balón - concentración
ofensiva).

Pedagogía del Fútbol Infantil


122

4) Regla de la reversibilidad:

(Conversión y reconversión): los ejercicios de entrenamiento deben


reproducir lo más parecido posible la estructura del futbol y el
comportamiento que deseamos para nuestro equipo en función de los
cuatro momentos del juego. Sabemos que todos los jugadores tendrán
que cumplir con determinados roles cuando su equipo tenga o no el
balón. Dicha situación hace necesario que todos los integrantes del
equipo entrenen todos los momentos del juego. El empleo de la
colaboración y oposición sea en situaciones de igualdad, superioridad e
inferioridad numérica. Hace falta, pues, tener en cuenta en los ejercicios
la manera de preparar a los jugadores para que sepan qué hacer cuando
pasan de defensas a atacantes y viceversa. Los contenidos de las tareas se
diseñan en función de los cuatro momentos del juego, los objetivos de
cada momento del juego, los principios que articulan cada momento y
los fundamentos que se requieren para aplicar con eficacia los principios.
Considerar la reversibilidad de la acción también significa que el
entrenador sea capaz de reorientar la tarea a la consecución de los
objetivos pretendidos en caso de que estos no aparezcan en la tarea
original.

5) Reglas de la provocación:

Fueron concebidas desde 1996 pero se han usado desde varias décadas
antes. En México el entrenador brasileño Jorge Vieira usaba diferentes
tipos de estas para crear lo que él llamaba ―motivaciones‖ del jugador.
Por ejemplo ―si en el interescuadras la pelota se detiene, se marca falta‖
o ―el tercer toque es libre‖ y ―no vale gol si la defensa no pasa medio
campo‖ etc. Este tipo de reglas favorece la toma de decisiones del
jugador. Su aplicación colabora de forma especial en alguno de los
elementos del juego. Si el balón se detiene, es porque el entrenador
buscaba intensidad y movilidad en el ataque, si el tercer toque se permite
que sea libre, se debe a que el fútbol no es un deporte cíclico y necesita
todo el tiempo de cambios de ritmo, intensidad, espacio, etc. Si el gol se
anula en caso que el jugador defensor no avance hasta el medio campo,
se debe a que se motiva al equipo a acostumbrarse a jugar en bloque. Por
ello con su aplicación los jugadores acentúan cierta aptitud técnico –
táctica y parten de la idea de que ―es deseable que surja esto‖.

De esta manera se consigue la repetición necesaria para un proceso de


aprendizaje efectivo. Igualmente se pueden situar todos los aspectos
parciales de cada factor en el centro de atención de la formación. ―Las

Pedagogía del Fútbol Infantil


123

reglas de provocación han de garantizar la libertad de actuación del


jugador así como que mantenga las posibilidades de toma de decisión‖
(Morcillo y Moreno, 2000).

6) Regla de la corrección:

Parte de la idea de que todo aspecto observado y considerado por el


cuerpo técnico como indeseable (aunque no por ello incorrecto) deberá
ser corregido por el bien del funcionamiento del equipo y el diseño del
modelo de juego. Significa también que todas las formas jugadas han de
ser diseñadas de tal modo que le permitan al cuerpo técnico del equipo,
disponer de un ―momento de corrección‖ el cual no necesariamente ha de
ser en alto total. ―Todo ejercicio deberá ser reforzado mediante la
corrección del cuerpo técnico ya sea ―in situ‖ o en ―alto total‖
dependiendo la dificultad del movimiento o la frecuencia de su aparición.
El objetivo con ello perseguido, no es otro que reforzar la obtención de
un contenido que pretendamos entrenar.

7) Regla de la repetición:

Esta regla viene muy cercana a la provocación. Sabemos que dentro de la


perspectiva clásica, una de las condiciones del aprendizaje consistía en la
repetición constante de alguna forma jugada para su dominio y
aplicación en el partido, sin embargo hoy en día sabemos que no es
suficiente con la repetición como se concebía en antaño. Hoy en día son
muchos los metodólogos que reconocen que ya no hace falta demasiado
para aprender lo mismo, sino que a partir de un cierto número de
ejercicios variados pero buscando alcanzar el mismo objetivo, se podrá
―nutrir‖ al jugador de un cúmulo de opciones pertinentes en su toma de
decisiones. Por ello, actualmente se dice que ―es inútil insistir en la
apropiación de un contenido mediante la repetición en todo el sentido de
la palabra‖. En compensación se recomienda variar la tarea aunque se
pretenda alcanzar el mismo objetivo.

8) Regla de la continuación:

El nivel condicional de las tareas en cuanto al requerimiento de fuerza,


velocidad y resistencia se programará en función del día del partido
anterior y del partido siguiente para favorecer la perfecta recuperación
del partido anterior y que los futbolistas lleguen en perfectas condiciones
al siguiente.

Pedagogía del Fútbol Infantil


124

9) Reglas inespecíficas o no habituales.

Con esto Fradua desde 1999 se refiere a la inclusión de aspectos o


acciones que no se dan en el juego real, pero que pueden favorecer la
consecución del objetivo pretendido. Recordemos las situaciones de
entrenamiento donde el profesor le permite al delantero ―terminar la
jugada‖ a pesar de haberse marcado con anterioridad en posición fuera
de juego o falta. Otro ejemplo del uso de reglas no habituales puede ser
el empleo de tres porteros (con sus respectivos arcos) donde el gol cuenta
hasta que cierto equipo haya logrado convertir en las tres porterías (como
si cada anotación fuera apenas ―un tercio de gol‖).

Tengamos tanto material como podamos

Hay entrenadores que prefieren comprar sofisticados materiales


deportivos y no cuentan con lo necesario para el fútbol formativo:
casacas de varios colores, balones del tamaño adecuado, conos, platos y
mini arcos. Todo lo demás es ornamento.

Es deseable un balón individual. Balón por parejas es ideal. No se puede


enseñar a leer a 20 niños con un sólo libro. Hagamos milagros
pedagógicos aún sin balón. Acostumbremos a los niños a tener su propio
balón. Usemos todo lo que tengamos a nuestro alcance para entrenar.

Pedagogía del Fútbol Infantil


125

Los padres de familia valoran más nuestro trabajo cuando mostramos


orden y creatividad en nuestros entrenamientos. En la etapa de iniciación
deportiva el uso de materiales didácticos coloridos, divertidos e incluso
fabricados por nosotros es esencial.

Donde un grupo de personas ve un costal de maíz, nosotros encontramos


un económico y creativo material didáctico.

Aprenda a dar afecto

―Dicen que 14 es la cantidad de abrazos, que cualquier persona necesita


recibir cada día, para mantener cubiertas las necesidades afectivas
básicas‖ Luis Venegas

Muchos entrenadores están tan preocupados y ocupados de las


actividades de planeación y organización del desempeño deportivo que
olvidan la importancia que tiene satisfacer necesidades de índole socio
afectivo.

En nuestros días donde todo es desconfianza ¿Qué significa dar afecto a


nuestros jugadores? Las palabras alentadoras, los actos amables, el
reconocimiento de logros y cualidades, son acciones necesarias para que
niños y jóvenes crezcan emocionalmente y puedan mantener relaciones

Pedagogía del Fútbol Infantil


126

de confianza, seguridad y respeto con los demás. Algunos adolescentes


no aceptan o no les gustan las manifestaciones de afecto de las personas
adultas por lo que es conveniente hacerles ver que no se desea
molestarlos.

Los niños que crecen en el abandono, sin afecto, tendrán muchísimos


problemas emocionales, posiblemente muestren de adultos un
retraimiento general, en su forma de hablar, de sonreír, de aprendizaje y
no desarrollarán su inteligencia al máximo.

Cuando llegan los niños a los 4 – 5 años de edad se empieza a hacer más
independiente. Comienza poco a poco a dominar la angustia que le
provoca el separarse de la figura materna. En esta etapa se le debe dar la
oportunidad de explorar su mundo, pero se le tiene que proteger de los
peligros. Él comienza a explorar las cosas que hay a su alrededor, ya
camina y por eso algunos padres de inmediato los inscriben a un centro
de formación.

Cuando el niño tiene entre 6 y 12 años y no está recibiendo el afecto que


necesita en esta etapa de la primaria, muy probablemente aparezcan
problemas académicos. Las tareas le van a costar más trabajo y en las
exposiciones se va a sentir inseguro y retraído. No pensemos que porque
ya va a la escuela, el niño ya ha alcanzado una madurez y ya no necesita
tanto afecto.

Alrededor de los 12 – 14 años existen ya cambios físicos, hormonales, en


el tono de voz, en diferentes áreas del joven. Es muy importante que
como sus entrenadores podamos ayudarles porque es aquí donde ellos
van a empezar a tomar decisiones y las cosas que hagan o dejen de
intentar les van a afectar para bien o para mal en un futuro.

En síntesis, es muy importante que los chicos se sientan amados,


protegidos, con cariño de sus padres aun cuando entran a esta etapa, a
pesar de que ellos ya se sienten un poco más fuertes, a pesar de que
empiezan a sentirse que el cuerpo se les está fortaleciendo y empiezan a
entrar en un estado de juicio, donde ya tienen un desarrollo más amplio
de la razón, es cuando más ayuda necesitan. Porque a pesar de que ellos
entran en una fortaleza más grande, son más indefensos porque creen
poder hacer muchas cosas de las cuales aún no son capaces. En esta
etapa, el afecto tiene que ver más con formar en ellos un ―sentido de
pertenencia‖, que sepan que forman parte de un seno familiar donde son
aceptados, pertenecen a un lugar en el cual son gustosamente recibidos y
formados.
Pedagogía del Fútbol Infantil
127

Nuestra disciplina debe ser cordial, pero el niño debe saber


reconocer nuestra autoridad.

A pesar de lo mencionado en el apartado anterior no debemos


confundirnos. El entrenamiento no es un espacio de ―apapacho o jaula de
protección infantil‖ sino más bien el lugar donde se descubren las
bondades del deporte a través de juegos condicionados que desarrollan
habilidades y valores que contribuyen a su cultura deportiva.

Siempre que se establezca una regla demos decir lo que piensas, lo que
sientes y lo que pretendes que aprendan con su observancia. Es muy
importante para los entrenadores que comienzan mantengan un sus
entrenamientos un ambiente de orden y respeto. Con el paso del tiempo
el niño puede entender cuál es su compromiso con el equipo y a su vez
entenderá que debe venir con una actitud positiva y con el deseo de
aprender.

Algunos especialistas en el proceso de la comunicación humana


advierten que la confianza se gana o se pierde el primer día de
entrenamiento, por ellos cobran tanta relevancia la planeación del
entrenamiento y la pre visualización de las reacciones de los niños ante
tal o cual actividad.

No olvidemos que todas las personas nos hacemos un juicio visual en


pocos segundos previos a conocer a una persona.

Los contenidos deben ir al ritmo de aprendizaje y al grado de progreso de


los niños y no sólo orientarse al objetivo de la sesión.

¿Hasta qué punto puedo exigirle a un niño? ¿Debo presionarlo para que
realice aquello que queremos? ¿Le tengo que marcar yo el ritmo de
trabajo? ¿Cuándo puedo subir el nivel de exigencia a un niño?

Estas preguntas tendríamos que hacérnosla todos los formadores, ya que


reconocer que un niño no tenga la misma mentalidad que un adulto.

A veces nos cuesta mucho comprender cómo un niño que va perdiendo


un partido no se apresura como lo hacen los profesionales, que cuando
finalice el partido y ha perdido, se siente tan feliz o que en el
entrenamiento sonría y se torne feliz a pesar de que no le salga lo que se
está trabajando.

Pedagogía del Fútbol Infantil


128

Lamentablemente existe una tendencia a estereotipar el comportamiento


de los niños y hacerse de expectativas como si fuera adulto en miniatura.
Todo esto es lo que lleva a que algunos a decir y hacer desatinos, sobre
todo con niños de muy corta edad. Cuando un entrenador espera que sus
jugadores de 8 años cometan faltas para evitar un gol, se tiren al césped
para perder tiempo o se disgusten en la práctica porque no le están
saliendo las cosas es que está totalmente equivocado.

Para ello hemos de entender varias cosas antes de exigirle demasiado a


un niño: 1) su edad y etapa evolutiva. Su etapa evolutiva es la manera de
pensar y ver las cosas los niños, cada edad tiene características similares
en la mayoría de los niños y es muy importante conocerlas para variar
nuestras formas de enseñar y exigir. 2) Las capacidades y cualidades de
esos niños: según su etapa evolutiva y su edad, los niños tendrán unas
características que se darán en la mayoría de los casos (ya que algunos
niños tienen cualidades innatas fuera de lo habitual y otros las adquieren
un poco más lento de lo esperado). Por ejemplo algunos entrenadores
exigen a los más pequeños (que todavía no saben controlar bien su
cuerpo) que realice acciones complejas que requieren el sentido de la
propiocepción aun cuando todavía no están preparados para ello.
Tenemos que tener en cuenta que algo nuevo es complicado tanto para el
niño como para cualquier persona que lo empieza a realizar. 3)
Capacidades de aprendizaje: supone adaptarse al niño para que su
aprendizaje sea más significativo, pero sin olvidar que cada quien puede
ir a un ritmo u otro, y hay que saber amoldarse a ese ritmo.

En síntesis, debemos enseñar por pasos progresivos aquello que


queremos que aprendan y no iniciar a construir como popularmente se
dice la casa por el tejado.

El ritmo de trabajo y el paso a una actividad más compleja la


decidiremos en base a dos factores: 1) nuestra observación con la cual
nos cercioraremos si ya están aptos para dar el salto y 2) la intensidad
con que se efectúa el ejercicio. No olvidemos el principio que nos dice
―podremos subir el nivel de exigencia cuando aquello que pretendamos
sea algo acorde a su edad y ya aprendido anteriormente‖.

Los entrenadores que exigen demasiado a sus jugadores de corta edad, si


la preparación técnica y psicológica puede provocar que un niño se
frustre al no poder lograr lo que le piden.

Pedagogía del Fútbol Infantil


129

El compromiso es mutuo

―No creas en el Maestro que dice que te está enseñando; cree en él que
sin enseñarte te hace cambiar viendo su modo de vivir.‖ ― Norys Uribe
Santana

Existe una responsabilidad mutua entre el niño y el formador en cuanto


al primero a descubrir, aplicarse, retener, aprender, divertirse y mejorar y
el segundo a fomentar la práctica de cualquier actividad motriz y tomar
en cuenta todas las medidas necesarias que eviten accidentes o lesiones.

El jugador también será responsable de su propio aprendizaje por lo que


en forma honesta y constante y asumirá un papel participativo y
colaborativo en su proceso de formación a través de ciertas actividades
con disposición para apoyar a sus compañeros y permitir que lo apoyen
cuando esto sea necesario. Es parte de un equipo que se mantendrá
jugando junto durante al menos esta temporada. Interactúa con los demás
miembros del equipo. Valora la participación de sus compañeros
consciente que el fútbol es un juego de conjunto. Desarrolla mediante el
trabajo colaborativo su capacidad de escucha y el cumplimiento de
compromisos. Realiza los ejercicios propuestos por el entrenador.
Aprende a estar plenamente consciente de sus virtudes y limitaciones lo
cual sirve como un reto para mejorar. Participa individual y

Pedagogía del Fútbol Infantil


130

colaborativamente en la resolución de problemas. Asume diferentes roles


en el seno del equipo. Aunque se trata de una actividad
predominantemente física eso no lo exime de respetar los diferentes
puntos de vista de sus compañeros.

Por su parte, el papel del entrenador formativo será el ser facilitador en el


aprendizaje del jugador, clarificando los conceptos futbolísticos
necesarios, usando la técnica de la pregunta y considerando el
aprendizaje significativo, a partir de la información previa del jugador
construirá, reconstruirá o afirmará los conocimientos que tiene acerca de
los aspectos futbolísticos que se irán descubriendo en los entrenamientos
y partidos.

El formador establece un clima de respeto en sus entrenamientos a través


de una relación empática con sus jugadores teniendo hacia todos ellos un
trato cordial, de mutuo respeto y reconocimiento, para que de esta forma
ellos lo perciban, demostrando valor por ellos y a la vez adquieran más
seguridad de sí mismos, creando un clima propicio para el intercambio
de ideas.

En este tipo de relaciones el profesor manifiesta un gran respeto por el


niño de modo que la relación entre sí sea lo más cordial posible y el se
sienta con confianza suficiente para hacer todo tipo de comentario con
respecto a sus experiencias y sentimientos, como las referidas a lo que
han aprendido, esta es una oportunidad enorme para que el docente
pueda valorar los aportes efectuados por parte del jugador. Al mismo
tiempo el docente muestra con sus actitudes de adulto, que las diferencias
culturales, étnicas, físicas o socio-económicas son consideradas como
fortalezas ya que permiten enriquecer los conocimientos de ellos
mismos, lo que deriva en un ambiente de respeto recíproco y
fortalecimiento pedagógico. Despertando de esta forma en los jugadores
y alumnas interés por realizar preguntas, cuestionamientos, opiniones
diversas no solamente de los más aventajados.

El entrenador haciendo uso de su empatía y respeto logrará un ambiente


favorable en que sus jugadores se sentirán valorados y seguros; además
de un trato digno atendiendo a sus preguntas, opiniones y experiencias
dándole una acogida de interés y respeto.

Para mantener buenas relaciones de mutuo respeto entre profesor y


jugador lo logrará a través de la cordialidad teniendo presente que no
perderá su rol de adulto frente a un grupo de menores y de esta manera
los jugadores reconocen en él esa autoridad.
Pedagogía del Fútbol Infantil
131

El formador al explicar un concepto hará preguntas abiertas asumiendo


un papel de guía y en el caso del fútbol infantil de monitor, es decir de un
sujeto capaz de poner el ejemplo para que aprendan los niños, de ser
muchas veces el primer contacto con la práctica del futbol, con el
desarrollo inicial de las capacidades y de su seguimiento. Propiciará un
ambiente de respeto, autodeterminación y colaboración que permite a los
jugadores crecer como jugadores y personas de manera íntegra acorde
con la cultura deportiva. Planea y diseña experiencias de aprendizaje.
Facilita y guía el proceso de enseñanza-aprendizaje. Motiva y apoya a los
jugadores durante el proceso. Propicia que el jugador profundice en sus
conocimientos y descubra la relevancia que éstos tienen. Da seguimiento
al avance de sus jugadores y los orienta en caso de ser necesario. Define
los roles que cada miembro debe asumir en la realización del trabajo. Se
mantiene al margen de algunas situaciones, para proporcionar en el
equipo la oportunidad de que reflexionen, participen, interactúen, lleguen
a conclusiones, etc. Atiende a los problemas que pudieran presentarse al
interior de los equipos para orientar a sus integrantes a encontrar su
solución, sean éstos de relación personal, incumplimiento de
compromisos, etc. Motiva a los jugadores a participar activamente.
Evalúa el trabajo realizado. Propicia que los jugadores intercambien
ideas. Utiliza la exposición para consolidar los conceptos. Retroalimenta
y resuelve dudas. Ofrece retroalimentación a partir de las necesidades
tanto a nivel grupal como individual.

La escuela de fútbol y los padres también tienen sus responsabilidades.


En el caso de la primera, el niño no aprende a hacer o a descubrir lo que
ha descubierto o lo que es capaz de realizar por sí mismo, sino a ejecutar
lo que es todavía incapaz de saber hacer, de sentir nuevas experiencias y
de identificar nuevas soluciones a los problemas kinestésicos que
pudieran surgir. Las escuelas de fútbol deben contribuir en la autoestima
de sus jugadores para que se percaten que hay nuevos aprendizajes y
experiencias a su alcance en colaboración con su entrenador.

En el caso de los padres esta relación solo puede entenderse dentro de un


marco de la confianza y se debe caracterizar por una actitud activa y
participativa en la medida de lo posible; por una actitud de
responsabilidad compartida y complementaria en la tarea de emplear el
fútbol como uno de los tantos componentes educativos donde no existan
tensiones por los papeles que cada uno deben desempeñar.

Pedagogía del Fútbol Infantil


132

¿Sin corrección no hay mejora?

Desde que el niño nace hasta los cinco años es un periodo adecuado para
transmitirle los primeros valores relacionados con el orden y el
cumplimiento y a medida que va creciendo, los valores que se pretenden
fomentar también cambian, por ejemplo, en la etapa de la adolescencia el
valor de la lealtad y la gratitud mientras que en la temprana juventud se
pueden transmitir el valor del compromiso profesional y de la
responsabilidad social.

El entrenador formativo en categorías juveniles debe reconocer la


importancia de la corrección tanto en los entrenamientos como en los
partidos. Observar por ejemplo un fallo técnico o un movimiento
inadecuado sin balón y no detener la jugada o no mencionar en donde
está la falla, es ser cómplice de una práctica sin calidad y por ende un
jugador que crecerá con defectos y vicios. Pero también si confunde ―su
derecho a corregir‖ con ―la imposición de su evangelio‖ entonces estaría
cayendo en un doble error.

Para que alguien tenga derecho a corregir, primero tiene que ser una
persona que esté capacitada para identificar lo bueno de los demás y que
sea capaz también de decirlo. Por eso se dice que es mejor que no corrija
quien no sepa elogiar. Si un entrenador - formador no reconoce nunca lo
que sus pupilos hacen bien, es muy probable que tampoco lo haga en su
entorno familiar con sus hijos o su mujer cuando alguien de ellos haga
algo bien o tenga un éxito. Entonces un entrenador como ese ¿Con qué
derecho podrá luego corregirles cuando fallen? El que nada positivo
encuentra en los demás, padece la ceguera que le inhabilita para verse en
el espejo.

Las destrezas y aprendizajes aprendidos mediante el chantaje, la presión,


la amenaza o el insulto, rara vez se convierten en significativas y
alcanzan a formar parte del andamiaje. Si no se corrigen desde la primera
vez los fallos elementales de movimiento, éstos volverán a salir en
mediano plazo y formarán parte de las cosas que no superó el niño desde
la infancia. En el deporte organizado se habla mucho de la Teoría del
Tren Perdido: ―lo que no se aprendió a hacer a edades tempranas
difícilmente se alcanzará a plenitud en etapas posteriores‖. El tiempo no
aprovechado en un periodo sensible de una capacidad motora no siempre
se recupera y que perdido el tren no podemos tomar el siguiente
esperando el mismo efecto adaptativo.

Pedagogía del Fútbol Infantil


133

El niño tiene que sentir que la persona que lo está corrigiendo es su


aliado y no su enemigo. Por ello, la corrección debe existir en tanto se
haga cuidadosamente sin ironías, burlas ni sarcasmos, sino con una
auténtica esperanza de esperar la mejoría.

Este fundamento (sin corrección no hay mejora) también aplica para la


relación entre dirigentes y coordinadores técnicos con su cuerpo de
entrenadores pues son muy pocos los mandos superiores que llegan a
seguir una ―filosofía del buen decir‖ cuando se trata de corregir o dar una
indicación:

1) La corrección que le haga un directivo al entrenador ha de ser


personalmente y cara a cara, pues no hay nada más sucia que la
murmuración o la denuncia anónima.

2) Para corregir alguna conducta indeseable lo políticamente correcto es


hacerlo en privado si no, suele ser contraproducente.

3) La reunión que se convoque para dicho llamado de atención debe


partir de lo más justo posible ya que si solo escuchamos y atendemos a
una de las dos partes involucradas estaríamos cayendo en el error del
favoritismo.

4) La persona que corrige debe ponerse en el lugar del entrenador antes


de juzgar.

5) A cualquier persona le incomoda y molesta que lo comparen con otras


personas. No sirve de nada hacer comentarios como ―el profesor nuevo sí
hace lo que te estoy diciendo‖ o ―el entrenador anterior era más educado‖

6) La reunión que se tenga para tales efectos deberá ser en la mejor


voluntad y no con un carácter coercitivo o que a futuro se tomen medidas
de lo acontecido.

7) Debemos evitar hablar de lo que no se ha comprobado bien, pues de


lo contrario, juzgamos con una ligereza que solamente empeorará las
cosas.

8) La corrección ha de ser específica y concreta, no generalizadora;


sabiendo centrarse en el tema, sin exageraciones, sin superlativos, sin
abusar de palabras como ―siempre‖ o ―nunca‖.

9) Corregir algo implica pretender solucionarlo y no traer a colación


situaciones que pasaron hace ya mucho tiempo porque si acumulamos
Pedagogía del Fútbol Infantil
134

una larga lista de rencores y cuentas pendientes parecerá un juicio


inquisitorio más que un deseo de ayudar.

10) Una vez llegado a ciertos acuerdos, no tiene sentido estar


machacando o recordando a cada instante lo que se debe hacer.

11) Hay que saber elegir el momento y la forma pues la mayoría de las
personas prefieren el consejo alentador o paternal que el regaño o la
instrucción directa y sin pretexto. Tanto el convocante como el
convocado deben estar tranquilos para hablar y tranquilos para escuchar:
si una de las dos partes aún está nervioso o afectado por el enfado, quizá
sea mejor esperar un poco más.

Recordemos que hay muchas formas de decir la misma cosa a la misma


persona en la misma circunstancia. Lo importante es utilizar la más
eficaz.

Fuente: gettyimages.co.uk

La sonrisa mientras trabajamos y observamos las acciones del


entrenamiento, siempre será un gran aliado para el ambiente del equipo
y la confianza que tengan los jugadores en nosotros.

Pedagogía del Fútbol Infantil


135

Enseñemos a nuestros niños a convivir con el error

“El error no es una vergüenza, es más bien una herramienta para el


conocimiento” Jorge Wagensberg

Todos los niños cuando realizan sus actividades se preguntan ¿Qué


pasaría si…? Sin embargo cometer errores tiene connotaciones culturales
negativas y eso hace que mucha gente no intente las cosas. Además, La
presión social adulta dice que los deportes se practican sin cometer
errores e incluso hacen mofa de las fallas que comenten los protagonistas
haciendo del error una acción estigmatizada. El error provoca un proceso
de introspección y con él vienen preguntas valiosas que hacen crecer a la
persona.

Muchos niños cometen errores en el juego por varias razones: 1) están


más preocupados porque no les pase lo que ya le sucedió a otros en vez
de prepararse para evitarlo, 2) aprender primero la teoría y luego la
práctica: el deporte es acción motora y algunos niños creen que si las
cosas le salen bien en una consola de video juegos también en la cancha
tendrán la misma suerte y 3) no acumulan experiencia derivada de sus
propios errores.

Desgraciadamente el error está asociado con el fracaso y el miedo y este


último produce que las personas queden pasmadas y por ello no se
intentan las cosas. Por ello, debemos poner nuestra atención en el
potencial del logro y en la experiencia adquirida, no en el error que
ocasiona el fracaso.

Otro de los asuntos que casi nunca tomamos en cuenta, obedece al valor
que le damos a las acciones. Los momentos más álgidos los vemos como
extraordinarios en vez de tomarlos como habituales.

Si ofrecemos información oportunamente, las personas no tienen la


incertidumbre que ocasiona no saber ni se preguntarán ¿Qué va a pasar?

No está de más analizar lo que tenía que haber pasado, compararlo con
lo que realmente pasó, concluir por qué existieron diferencias,
determinar qué se hará diferente la próxima vez y en base a eso
reconocer qué fue lo que aprendimos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


136

Sin evaluación ni seguimiento no hay avance

La evaluación es un proceso de búsqueda tanto del entrenador como de


los jugadores donde ambos verifican sus aciertos y desaciertos.

Ya hemos hablado acerca de la importancia de las rúbricas de


evaluación. Sin embargo hay que reconocer que la mejor evaluación la
recibimos los entrenadores cuando los niños salen de la cancha. Sus
rostros dicen todo. Sabemos lo importante que es para una organización
contar con una persona que supervise y coordine las buenas prácticas
todos los días. Tradicionalmente se habla de 1) una evaluación inicial
que sirve de diagnóstico, 2) una intermedia que informa sobre el grado
de avance y 3) una final para determinar el estado en que se entrega al
niño para la siguiente temporada. A nivel juvenil las evaluaciones no
nada más son técnico - motrices o físicas, sino que también se añaden
aspectos tácticos, volitivos, etc.

Es necesario contar con instrumentos de evaluación homologados ya que


eso permite dimensionar y comparar año con año el avance de los
grupos.

Tipos de Diagnóstica Sumativa Formativa


Evaluación
¿Qué evalúa? Características Habilidades y Resultados
de los destrezas individuales, lo
jugadores, adquiridas, su que sabe aplicar
habilidades y progreso y sus ye l proceso
destrezas con dificultades. global.
las que cuenta.
¿Para qué Detectar Reorientar Determinar
evaluar? necesidades Regular resultados
Orientar y Facilitar-media Comprobar
Adaptar necesidades
Verificar
Acreditar
¿Cómo evaluar? Expediente Observación Observación
Test Test Pruebas
Entrevista Autoevaluación Autoevaluación
Entrevista Entrevista
Fuente: elaboración propia.

Pedagogía del Fútbol Infantil


137

Existen múltiples test disponibles que miden el estado actual de los


distintos aspectos que componen este deporte, nosotros consideramos
que las pruebas de evaluación entre más rápidas y simples son más
universales.

Algunos centros de formación continúan apostando por instrumentos


cuantitativos como pudieran ser los test que registran: 1) dominadas del
balón, 2) tiros atinados a gol, 3) despejes que llegan a cierta distancia o
4) qué distancia en metros recorre un niño en determinado tiempo y 5)
cuántas abdominales o sentadillas realiza. Asuntos respetables pero por
demás fuera de toda realidad.

Las escuelas de fútbol constantemente olvidan evaluar al entrenador para


que mejore sus prácticas, si se llegan a realizar, tienen un efecto
coercitivo que poco ayuda al ambiente de trabajo.

Sin planeación no hay control

―Diez años después de haber comenzado en esta profesión, empecé a


llevar por escrito lo que hago cada día‖ –Marcelo Bielsa

Una forma sencilla de entender la planeación es pre visualizar o imaginar


anticipadamente la forma en la que se llevará a cabo el entrenamiento.
Es importante fijarse un rumbo de acción para cumplir objetivos pero es
igual de indispensable que los objetivos que se pretenden alcanzar estén
bien elegidos en términos de sus posibilidades de concreción. Por
ejemplo un objetivo de un equipo que inicia podría ser realizar todos los
saques de banda bien y conforme el reglamento; pero para un equipo
Pedagogía del Fútbol Infantil
138

intermedio o avanzado quizás sea terminar la jugada con remate


precedida de todos los saques de banda.

Planificación de los valores

Enseñar valores no es ninguna pérdida de tiempo ya que es la base de las


personas, nuestros niños deben ser antes que futbolistas personas, por lo
tanto debe ser uno de nuestros pilares en nuestra enseñanza.

Para introducir los valores en nuestra planificación pueden haber varias


maneras: 1) introduciéndolos de forma literal en nuestra planificación de
forma que las trabajemos aisladas del fútbol, como algo más que
aprender, 2) la otra manera sería relacionándolas con los contenidos que
queremos trabajar dedicándole unas o varias sesiones dentro de ese
contenido a ese valor que queremos trabajar.

Los valores no se deberían tan solo trabajar en el fútbol sino en todas las
situaciones de la vida de un niño, eso es lo que de verdad va a necesitar
en el futuro y lo que lo va a formar como persona. De poco va a servir
fomentar valores en la escuela o en la familia y no reforzarlos en el
centro de formación y viceversa.

Por lo tanto, es importante enseñar los valores en el fútbol por lo que el


mundo del fútbol mueve ahora mismo de personas ricas, egocéntricas
que solo les importa el dinero que ganan y cuanto pueden lucirse.

Pedagogía del Fútbol Infantil


139

Asistir puntualmente es la base de la disciplina.

Es difícil mostrarte confiable cuando la gente tiene que esperarte.


Wes Fessler.

¿Por qué es importante llegar media hora antes de los partidos?

El día del partido es una oportunidad que tiene el niño para demostrarle a
su entrenador y a los padres de familia los cambios y el progreso que ha
tenido en relación con su aprendizaje futbolístico. Algunos entrenadores
lo consideran ―el día de examen‖ en el que se deberían aplicar los
conocimientos y habilidades obtenidas durante la semana de
entrenamiento.

Sin embargo para estar mejor preparados, los jugadores deben prepararse
física y mentalmente para el esfuerzo que van a tener durante los minutos
que durará el encuentro y esto lleva consigo varios aspectos que se deben
tomar en cuenta.

Beneficios de llegar antes del silbatazo inicial.

El entrenador puede preparar a sus jugadores, motivándolos y


concentrándolos para lo que viene; puede advertir algunas situaciones
que se pudieran presentar en el juego y toma mejores decisiones al
momento de hacer la alineación inicial.

El niño – futbolista realiza ejercicios de calentamiento que preparan su


cuerpo para los movimientos que va a ejecutar durante el juego.

Tanto el entrenador como los jugadores disminuyen su estado de estrés,


ya que bromean, discuten aspectos de último momento, sacan los nervios
y ganan en autoestima.

Aspectos relacionados con llegar tarde o instantes previos al cotejo.

El entrenador improvisa alineaciones dado que se pone a expensas de sus


jugadores, es decir conforma un cuadro de juego conforme van llegando
y no como lo tenía planeado durante la semana.

El niño – futbolista no tiene el tiempo suficiente para preparar su cuerpo


y su mente al esfuerzo que está por venir.

Tanto los niños como el entrenador inician el encuentro con elevados


niveles de estrés, con un estado de inseguridad y con una autoestima baja

Pedagogía del Fútbol Infantil


140

que lleva a todos los miembros del equipo a conducirse con desconfianza
y poca destreza.

Como vemos, el hecho de que pertenezcamos a un equipo infantil o


juvenil no significa dejar todo en manos del destino, la improvisación y
a la desorganización. Se sabe por voz de los especialistas que el equipo
que realiza un calentamiento bien hecho, salta al terreno de juego muchas
veces con el partido ganado desde antes. Mientras que el equipo que cada
fin de semana ―sufre‖ con la conformación de su cuadro ideal por la
impuntualidad de sus integrantes, termina haciendo cambios innecesarios
y desaprovecha las ventajas que otorga la estrategia.

Ser puntual sí importa, al menos en la sociedad donde vivimos. Llegar a


tiempo, todo el tiempo, transmite mucho más que una buena sensación
de coordinación, planeación, organización y liderazgo. Dice a la gente
que usted tiene dominio de las circunstancias, que es organizado y que se
puede contar con usted. La puntualidad le muestra a la gente que
tenemos control de nuestras vidas y que sabemos valorar lo que hace la
gente por nosotros.

Algunos aspectos positivos de los entrenadores puntuales son que:

Muestran progreso en sus equipos, se percibe un entrenador con


madurez, el reconocimiento de los padres de familia se generaliza, sus
equipos toman más prontamente la regularidad deseada. Hay seriedad.

Fomentemos el trabajo en equipo respetando la individualidad.

Muchos de nuestros jugadores pasan horas tratando de parecerse a los


demás. Copian formas expresarse, vestimenta, gustos y hasta corte de
cabello. En la cancha imitan los movimientos de las estrellas del
balompié mundial, incluso llegan a reclamar a los árbitros de forma
airada como vemos en la televisión o ingieren alimentos y bebidas donde
éstos adultos son influencia. Todo eso los lleva a un protagonismo
descontrolado que casi siempre se convierte también en un egoísmo en la
cancha.

Es importante en edades tempranas intentar hacer entender la


importancia del juego colectivo pero sin privar a ningún jugador de
realizar su propio juego.

Recordemos que el mayor momento de aprendizaje para un niño es el


partido y el que más necesidad tiene de aprender y mejorar, lo dejamos

Pedagogía del Fútbol Infantil


141

descansando más que el resto, así obviamente jamás podrá llegar al nivel
del colectivo.

Por lo tanto el resultado no deberíamos marcarlo como ganar un


campeonato o un torneo, sino la comparativa de la mejora desde que nos
iniciamos en el equipo hasta el final de nuestra etapa.

Hay que hacer entender al equipo la importancia del juego colectivo pero
sin robotizar ni privarles de desarrollar su juego a cada uno de los niños.

En infantiles no debería sorprendernos que por mucho que insistamos, el


niño quizás ―piense en equipo‖ porque su entrenador se lo dice y no por
que comprenda que el fútbol consiste en cooperación y así puede sacar
un objetivo común.

Siendo éste un deporte de conjunto parece obvio que desarrollemos


pensamiento solidario y trabajo de equipo pero no siempre sucede así.
Muchas ocasiones los equipos infantiles golean a sus rivales porque
cuentan con un par de niños talentosos que cuando cobran un tiro de
castigo o penetran con el balón marcan una gran diferencia y sus
entrenadores en vez que maticen dichas acciones, contribuyen alagando
el individualismo. En el futbol infantil a veces se da más la apariencia de
ser la suma de sus partes que la labor en equipo.

El fomento de la individualidad implica contar con un entrenador


capacitado, que comprenda la importancia de la creatividad y de enseñar
habilidades a sus jugadores, que les permitan tomar decisiones por su
propia cuenta.

Pedagogía del Fútbol Infantil


142

Formemos grupos homogéneos

Formar grupos de acuerdo a su nivel de desarrollo implica: Inducir los


ejercicios entre dos o más jugadores con niveles o grados de avance
similares para fomentar una sana competencia (no rivalidad) y prevenir
la desmotivación. Cuidar nuestro lenguaje: Torpes vs Técnicos,
avanzados vs retrasados, etc.

El formador, el jugador y los padres, han de saber identificar la


diferencia entre excluir y conformar subgrupos homogéneos que
permitan trabajar aspectos específicos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


143

Reconocer que hay equipos de iniciación, intermedios y avanzados.

―Su niño está iniciando, es de reciente ingreso, está aprendiendo, etc.‖

¿Entrenar equipos o gestionar grupos humanos?

La gestión del grupo es la parte más importante y más difícil de llevar


para un formador/entrenador ya que se realiza durante toda la temporada
y hay muchos factores que repercuten en ella. Cada sesión de
entrenamiento y cada partido son distintos en el futbol ya que los niños
suelen tener diferentes cambios de humor y pueden ser más sensibles
unos días que otros. Por lo tanto, tenemos que ser personas empáticas y
observadoras para saber ver en qué situación se encuentran nuestros
jugadores para adaptar un poco más nuestra actitud.

El momento más importante para gestionar bien nuestro grupo es al


inicio de temporada cuando recibimos al grupo de niños por primera vez.
Es fundamental tener reglas básicas preparadas y asumibles para los
jugadores y hacérselas entender desde el principio. Dichas reglas han de
ser claramente aceptadas y acatadas por todos sobre todo al principio de
la temporada e intentar dejar pasar muy poco, ya que la actitud adoptada
al principio por esas reglas conseguirá que nuestros jugadores obtengan
los hábitos que nosotros queremos en nuestro grupo.

Es muy importante que todas aquellas reglas que nosotros realicemos a


los niños, también seamos capaces de realizarlas nosotros. (Por ejemplo:
una de nuestras normas es la puntualidad y exigimos que lleguen diez
minutos antes del inicio de los entrenos para poder empezar puntuales
Pedagogía del Fútbol Infantil
144

pero nosotros llegamos tarde, eso le hace ver al jugador que la regla que
tú pones no es importante ya que se puede saltar porque su entrenador lo
hace.)

Dichas reglas marcarán la actitud del grupo para el resto de tiempo que
los estemos entrenado, pero habrá que tener cierta paciencia para que los
niños se adapten a esas reglas y a nosotros.

En resumen, es importantísimo saber gestionar un grupo ya que nos hará


invertir un tiempo al inicio que nos hará ganar mucho tiempo el resto de
la temporada ya que así no tendremos que estar en constante control de
todo lo que hacen nuestros jugadores.

La gestión del grupo nos hará un año más productivo. No perderemos


tanto tiempo durante las sesiones y partidos en corregir conductas o
cosas que no queremos que sucedan y podremos centrarnos en las
sesiones de entrenamiento, en su contenido y consignas, que es lo que
nos interesa.

La función del entrenador es la más importante, sobre todo al principio


de iniciarse con un equipo, deberá establecer las normas y conseguir que
se lleven a cabo para poder conseguir que los jugadores se adapten a
ellas y así centrarse el resto de la temporada en trabajar aspectos
necesarios del fútbol.

También es importantísimo que el entrenador sea empático y observador


y pueda ver la situación en cada momento de cada niño para adoptar su
actitud e incluso sus entrenamientos para que estos puedan sentirse de
mejor forma y poder entrenar sin problemas y concentrados en la sesión.

Fomentemos la participación de todos

Muchas veces son los entrenadores motivados por la presión de los papás
quienes deciden no poner a jugar a los niños con menos potencial y
maduración. Otras ocasiones el entrenador ―se toma muy enserio su
papel‖ y con tal de evitar a toda costa la derrota comete el error de incluir
solamente a los más aventajados.

Varias veces la exclusión viene desde los entrenamientos pues el


entrenador permite que los niños se auto gestionen y evitan a los de
iniciación con las consecuencias del caso.

Pedagogía del Fútbol Infantil


145

Algunas formas que podemos emplear para que participen todos serían 1)
designar como árbitros a los mismos jugadores, 2) que el entrenador haga
equipos aleatorios durante el entrenamiento fomentando la igualdad y 3)
aprovechar la participación de aquellos jugadores que estén lesionados
en labores de ayuda en campo.

Sea proactivo en la cancha

Se dice que los mejores líderes siempre fueron proactivos en lo que


hicieron. Ser proactivo significa anticiparse a lo que pudiera suceder
mostrando una actitud de colaboración. Significa mantenerse en
constante comunicación física y verbal con los niños. Durante las horas
de entrenamiento manténgase en constante interacción con ellos. Evite
ser pasivo y nunca demuestre aburrimiento o fastidio.

Las personas proactivas contagian su entusiasmo y pasión con que hacen


las cosas. Se adelantan a lo que pueda pasar y así evitan pérdidas o
errores.

Los entrenadores proactivos toman precauciones y cuentan con planes


alternativos que ayudan mucho a no cargar con sentimientos de culpa o
de impavidez.

Un entrenador líder proactivo es capaz de reaccionar ante cualquier


circunstancia. Pero ser proactivo no significa dejarse llevar por sus
Pedagogía del Fútbol Infantil
146

impulsos o actuar con rapidez de forma desorganizada. Un formador


proactivo no se queja si las cosas no van como espera, sino que trabaja
para conseguir los objetivos y genera cambios significativos tanto en su
club como con su equipo. Un joven entrenador con esas virtudes llega a
ser la envidia de los demás y ―una piedra en el zapato‖ de los
conformistas que hacen que trabajan.

En síntesis, un formador proactivo es una persona con iniciativa,


positivismo, empatía, capacidad de motivación y automotivación; con
facilidad de comunicación, estabilidad, asertividad, cordialidad y
educación, capacidad de innovación y creatividad, visión de futuro,
responsabilidad de sus actos y otras cualidades positivas. Además, es una
persona que hace las cosas bien y da ejemplo. No compite, colabora con
los demás para conseguir los objetivos.

Evitemos la especialización temprana

Desafortunadamente una de las corrientes de pensamiento más arraigadas


consiste en la llamada especialización temprana que ya hemos abordado
anteriormente. Debemos reconocer que entre más pronto aparezca la
especialización más pronto vendrán los resultados, sí, pero con
consecuencias irreversibles.

La especialización temprana va en contra de muchos principios


pedagógicos, físicos, sociales y deportivos como el de la inclusión, la
pluralidad, el derecho a jugar en diferentes partes de la cancha, etc.

La diversidad y el tratamiento multipropósito deben prevalecer en las


primeras fases de desarrollo. Este contacto básico polivalente obedece a
varios propósitos: dar la oportunidad de experimentar situaciones
diferentes; aumentar el bagaje motor del jugador; no presuponer
capacidades o motivaciones todavía prematuras, etc.

Este interés en fomentar la diversidad por parte de los entrenadores debe


estar adecuado al tiempo disponible, pues se puede caer en el error de
que la dedicación a cada actividad sea insuficiente y no conduzca a
ningún aprendizaje afianzado. Por ejemplo hay entrenadores de fútbol
infantil que tanto que usan baloncesto terminan haciendo excelentes
jugadores de ese deporte y jugadores de fútbol con enormes carencias.

En síntesis, es necesario que todo niño reciba un plan de entrenamiento


de iniciación deportiva que dure tanto sea necesario y crezca desde

Pedagogía del Fútbol Infantil


147

pequeño con un capital motriz general y multideportivo a partir de una


gran cantidad de situaciones deportivas.

Desarrolle habilidades transferibles a diferentes deportes

El principio de transferencia en el deporte se define como la influencia


de una actividad anterior sobre el aprendizaje de una nueva habilidad.
Dicho de otro modo, se pretende que el entrenamiento infantil se
fundamente en los principios de multimodalidad y multilateralidad.

Para esto, el entrenador debe de asegurarse que en el diseño de


programas de iniciación, tanto la selección de las actividades como la
secuenciación de las mismas, tengan garantías de producir los efectos de
transferencia que se deseen para la consecución de las finalidades
previstas.

Existen tres clases de transferencia: 1) la positiva cuando lo que se


transfiere contribuye de manera efectiva en lo transferido (ejemplo: jugar
balonmano contribuye de manera positiva en la lógica de los deportes de
conjunto que se basan en la oposición y la colaboración) y 2) negativa,
que sucede cuando la realización de un juego, modalidad o ejercicio
dificulta o empeora técnicamente o tácticamente la realización del
siguiente (ejemplo, los niños que practican Tae Kwon Do y
simultáneamente juegan al fútbol, tienen propensión a elevar el pie de
más en una acción de balón dividido) y 3) transferencia neutra, la cual
significa que no tiene efecto sobre otra. Ciertamente no empeora ni
mejora porque no tiene nada que ver con la modalidad del fútbol (por
ejemplo, jugar bádminton el cual se efectúa con un espacio dividido por
una red y con una raqueta).

Debemos mencionar que las actividades con transferencia neutra no


necesariamente se deben dejar de realizar en los entrenamientos pues si
bien no impactan en el desempeño de nuestro deporte, pueden contribuir
de manera positiva en el desarrollo de las características socioafectivas
de nuestros equipos.

Pedagogía del Fútbol Infantil


148

Si bien sabemos que el voleibol tendría una transferencia negativa en


nuestra modalidad, no por ello significa que lo debemos erradicar en
nuestros entrenamientos infantiles si lo que deseamos con él son otros
objetivos.

No permitir que la alegría por la victoria dé la impresión de


provocación

“La alegría del triunfo jamás podrá ser experimentada si no existiera la


lucha que es la que determina la oportunidad de vencer.” — Carlos
Bernardo González Pecotche

El mundo meritocrático de hoy también permea en las actividades


deportivas y el fútbol infantil no es la excepción. Constantemente vemos
en la televisión a equipos profesionales que no saben perder y como parte
de su impotencia tratan de sacar provecho y afectar al ganador.

El buen jugador sabe ganar en las buenas y en las malas porque


finalmente en etapas formativas hasta cuando aparece la derrota se
aprende.

Parta de la lógica interna del Fútbol

Pedagogía del Fútbol Infantil


149

A los niños habrá que dotarlos de experiencias a través de juegos con


pelotas que posibiliten su mayor motricidad y en consecuencia
conocerán la lógica del fútbol

Se dice que la lógica interna son reglas casi siempre no escritas que
rigen, otorgan y estructuran acciones relacionadas entre si por medio de
conectores. En el caso del fútbol estas acciones coherentes que se
relacionan mediante conectores, estarán de acuerdo al accionar colectivo
buscando el objetivo de acuerdo a las reglas del juego configurando un
determinado movimiento; crear una acción para resolver una situación en
el desarrollo del juego, mediante el armado de una figura que le permita
al cuerpo y a los cuerpos que conforman el equipo, cambiar de posición
para ese fin.

La lógica interna del fútbol ha de respetar la naturaleza del juego, es


decir su carácter lúdico – antagonista donde los jugadores tienen una
relación de ataque y defensa frente a un adversario.

Las prácticas deben ser presentadas de manera que se respete la


globalidad de la acción, de forma que los elementos aprendidos de forma
analítica encuentren sentido dentro de la práctica real. En este sentido, es
normal que los docentes deportivos modifiquen algunos aspectos de la
práctica para adaptarla a las posibilidades de los niños, en ese caso, es
necesario que se respete en todo momento la lógica de esa práctica, sino
puede quedar alterado todo el proceso.

El futbol busca acciones coherentes que se relacionan de acuerdo a las


reglas del juego y a determinados movimientos; realizan acciones para
resolver una situación en el desarrollo del juego, mediante el armado de
una figura que le permita al cuerpo y a los cuerpos que conforman el
equipo, cambiar de posición para ese fin.

A los niños que inician no debería enseñárseles el deporte como tal, sino
darle la posibilidad de que adquieran una gran experiencia motriz a
través de juegos que tengan que ver con la pelota de fútbol, para que
luego incorporen las técnicas paulatinamente.

Adapte las actividades a las posibilidades del niño.

Como ya hemos señalado, son muchos los autores que insisten en adaptar
el juego a las condiciones del niño pero sobre todo al esquema de las
fases sensibles.

Pedagogía del Fútbol Infantil


150

Toda teoría del entrenamiento deberá estar pensada y probada con niños
pues uno de los grandes desafíos de los entrenadores consiste en vencer
la tentación de aplicar ejercicios pensados para adultos. Debemos
reconocer que no basta con disminuir la intensidad y el volumen de los
ejercicios.

Las posibilidades de los debutantes tanto en lo relativo a sus condiciones


físicas, como a sus posibilidades motrices deben estar en perfecta
sincronía con las propuestas de enseñanza que utilice el profesor.

Las actividades realizadas conviértalas en "significativas" y


"relevantes"

Existen entrenadores que logran crear experiencias de entrenamiento tan


significativas para sus jugadores que llegan a perdurar por lustros en la
memoria. Eso aplica para bien y para mal.

Ambos niños tienen 12 años.

Pedagogía del Fútbol Infantil


151

El deporte debe generar interés y motivación, para ello es necesario que


el principiante sea capaz de vincular los nuevos aprendizajes con sus
experiencias previas. Asimismo, deberá encontrarle utilidad inmediata o
verla para un futuro próximo.

Debemos dotar de significatividad a los contenidos

Hay que relacionar los conocimientos previos del alumnado, con los
nuevos contenidos y con las vivencias, juegos y representaciones que el
alumnado va construyendo fuera del contexto escolar (como son los
juegos deportivos vinculados con las formas culturales que forman parte
de la realidad inmediata del participante), mostrando al mismo tiempo la
relevancia de los aprendizajes y las posibilidades de transferencia y
aplicación en su vida presente y futura. Todo ello mediante el diálogo o
con la ayuda de diversos materiales didácticos como posters, lecturas,
trípticos, videos, representaciones, observaciones, etc.

Para favorecer el aprendizaje del niño, es decir, dotarlo de


significatividad lógica y, por tanto, de coherencia interna a los
contenidos y actividades, hay que considerar la lógica interna de los
juegos deportivos como criterio para organizar la secuencia de
contenidos de enseñanza-aprendizaje.

Para dotar de significatividad cognitiva a los contenidos y a las


actividades, hay que adecuar la secuencia de contenidos al nivel de
desarrollo y de aprendizaje del jugador, realizando una secuencia cíclica
de los contenidos a modo de espiral de tal forma que en cada una de las
sesiones de entrenamiento, se vuelven a asumir los contenidos de la
sesión anterior aunque incrementando el nivel de complejidad y
especificidad. Incluso cada comienzo de ciclo de nueva temporada, el
formador – educador – entrenador ha de aplicar dicha enseñanza en
forma de espiral, con la que se cerciore a priori, las condiciones de
aprendizaje de los nuevos contenidos.

Por lo tanto, la secuencia de contenidos realizada no presenta una


estructura de los juegos deportivos lineal y jerárquica, en cuya base se
encuentran las destrezas o habilidades deportivas (técnicas deportivas
específicas), sino que se realiza en torno a los principios generales y
tácticos subyacentes a los diferentes tipos de juegos para facilitar la
enseñanza comprensiva de los diferentes juegos propuestos por el
entrenador y la generalización y transferencia de los aprendizajes del
grupo a situaciones lúdicas de problemática similar.

Pedagogía del Fútbol Infantil


152

Realice actividades motivantes en conexión con los intereses del niño

Es conveniente ofrecer actividades coincidentes con las preferencias de


los niños pues en variadas ocasiones las actividades empleadas en
escuelas de fútbol no corresponden con las expectativas en cuanto a
gustos, preferencias, necesidades e intereses que esperan los niños para el
aprovechamiento del tiempo de manera adecuada y que permita además
promover una calidad de vida y una cultura física acorde, por lo que
existe un elevado nivel de abandono y un bajo nivel de participación.

Hacer participar a los niños más pequeños en entrenamientos extenuantes


que no solo fatiga física sino también mentalmente también va en contra
de cualquier principio pedagógico del fútbol formativo.

Aproveche las virtudes de sus jugadores y trabaje sobre sus


limitaciones

"La resiliencia es la principal virtud de un jugador‖ –Marcelo Bielsa

Debemos partir de la idea de que todas las personas tienen virtudes y los
niños no son la excepción. Casi todos cuando comenzamos a ser
entrenadores idealizamos con entrenar un ―estereotipo de jugador
formado‖ lo cual casi nunca sucede. Pareciera que lo que deseamos es
dirigir un grupo de niños ―perfectos‖ que nos lleven a ganar
campeonatos.

La experiencia nos dice que es muy probable que dirijamos jugadores


con niveles de madurez deportiva bastante heterogéneos y no por eso
tendríamos que desfallecer en el intento. Posiblemente si nuestro equipo
fue conformado sin ningún criterio de exclusión tengamos a lo mucho un
par de niños mejor dotados técnicamente y el resto estarán necesitados de
una formación paciente e integral.

Si tenemos jugadores con ciertas carencias técnicas nuestro compromiso


no solo será trabajarlas hasta desvanecerlas, sino también buscar en lo
posible ocultar al adversario. Muchos grandes jugadores llegaron a
destacar gracias a que de infantiles y juveniles fueron dirigidos por
entrenadores que lograron sacar provecho de sus posibilidades y evitaron
en lo posible que exhibiera sus limitaciones.

Encuentre el momento oportuno para comunicarse con su equipo

Pedagogía del Fútbol Infantil


153

El momento oportuno es aquel que buscamos cuando más nos convenga


y no cuando las cosas sucedan. Así por ejemplo unas veces valdrá la
pena discutir algo, pasado el lapso en que todavía están demasiado
encendidos los ánimos de alguna de las partes y otras si se habla de algo
que ya pasó hace mucho tiempo ya se dejó de lado en la mente de la otra
persona.

Existen infinidad de situaciones que requieren dialogar ya sea con los


padres de familia como con nuestros jugadores. 1) cuando se produce
una crisis (ausentismo, resultados, empatía, etc.), 2) cuando algo ha
llegado a un punto en que no puede pasarse por alto, 3) cuando el
número de jugadores afectados alcanza una mayoría considerable, 4)
cuando llega nueva información, 5) cuando una publicación que no fue
realizada por usted enciende focos rojos, y 6) cuando un acontecimiento
importante da mayor visibilidad a algo que sucedió.

Potenciar que los participantes se disculpen si es necesario, se den la


mano, sonrían y se feliciten entre sí. Restarle importancia a la puntuación
o en todo caso utilizar diferentes tipos de puntuación que permita a todos
la sensación de haber ganado.

Pedagogía del Fútbol Infantil


154

Cuarta Parte

El Juego como el principal componente didáctico en la enseñanza del


Fútbol

El juego surge de forma natural en los niños y con él descubren sus


posibilidades, aprenden a conocer su entorno, interpretan la realidad,
ensayan conductas sociales y asumen roles; aprenden reglas y regulan su
comportamiento, exteriorizan pensamientos, descargan impulsos y
emociones. Adquieren habilidades que les ayudarán a ser adultos
emocionalmente equilibrados. Por lo tanto, el juego es un recurso
didáctico con un alto valor educativo, es un dinamizador del desarrollo
de los niños y niñas y un instrumento para su aprendizaje.

Características del Juego.

Placentero, activo, autotélico (cualquier acción que tiene en sí misma la


justificación de su propio fin) libre y voluntario, compensador,
rehabilitador, serio, socializador, universal, innato, limitado (tiempo y
espacio), es una actitud.

El Juego y la enseñanza

Enseñar a jugar, enseñar juegos y enseñar a través de juegos son modos


diferentes que necesitamos considerar, no como antagónicos y
excluyentes, sino como formatos diferentes que necesariamente deben
incluirse en las escuelas de fútbol.

El juego debe estar incluido en programas de entrenamiento no sólo


porque los niños sientan la necesidad de jugar, sino como medio de
diagnóstico y conocimiento profundo de las conductas de nuestros
jugadores. El juego facilita el desarrollo de los diferentes aspectos de la
conducta del niño: 1) de carácter, 2) de habilidades sociales, 3) de
dominios motores y 4) el desarrollo de las capacidades físicas; al tiempo
que entrañan experiencias diversificadas e incluyen incertidumbre,
facilitando la adaptación y como consecuencia, la autonomía en todos los
ámbitos de la conducta del niño.

En nuestro país, existe una larga tradición en torno a los modos de


considerar al juego. Por un lado, 1) están los que defienden la necesidad
de priorizar el juego de los niños en sus diversas manifestaciones,
evitando interrumpirlo o intervenir para darle una orientación externa.
Esta postura tomó el enfoque del ―jugar por jugar‖ como forma de

Pedagogía del Fútbol Infantil


155

respeto por la iniciativa y la autonomía infantil; en suma se concibe el


juego con sus posibilidades de crear e impulsar la libertad de expresión.
Desde esta perspectiva, laissez faire, laissez passer es una expresión
francesa que significa ―dejar hacer, dejar pasar‖, refiriéndose a una
completa libertad en casi todos los campos de la actividad humana, desde
el económico hasta la enseñanza del currículo deportivo incluso. Fue
acuñada por el fisiócrata Vincent de Gournay.

En este enfoque, el juego es la actividad rectora de la infancia y los niños


aprenden mientras juegan. Se alienta el permiso y la presencia del juego
en las prácticas de entrenamiento, pero se considera que la intervención
adulta resulta contraproducente. Todo tipo de intervención del entrenador
aparece como una forma de inhibición a la libertad expresiva de los
niños. Se prioriza el acto de jugar por el sólo hecho de jugar
contribuyendo para que el aprendizaje vaya a ritmos individuales o que
otras veces no vaya. En este enfoque el deporte organizado se descubre a
través de la diversión espontánea pero muy poco ajustada.

Del otro lado de esta posición, esta una segunda tradición que sostiene 2)
la importancia de incluir al juego como método para enseñar. La premisa
que subyace a esta percepción estaría expresada en el ―jugar para…‖. Así
se diseñan ―juegos educativos‖, ―juegos condicionados‖, ―juegos
propensos‖ juegos tácticos menores‖ o juegos adaptados para el
aprendizaje‖ con los que, a partir de éstos, se tratan de enseñar los
diferentes contenidos, destrezas y habilidades.

Esta segunda postura, que reconoce como antecedente a las propuestas


del pedagogo alemán, Friedrich Fröbel y de su colega belga Ovideo
Decroly. Este segundo enfoque ha tomado fuerza en los últimos años a
partir de algunas propuestas de desarrollo curricular surgidas en el
ámbito educativo de nivel preescolar y básico que utilizan al juego como
medio para enseñar diversos contenidos.

Así, mientras que los salones de clase se poblaban de juegos con


dados, cartas y tableros; en las canchas deportivas se deberían
recuperar los juegos tradicionales e investigar sobre los juegos que
jugaban los abuelos en los campos abiertos, en los llanos y en las
calles de los barrios de las ciudades.

Ya sea con el primero o el segundo enfoque o con utilidades escolares o


deportivas, en todos estos casos, se enseña a través del juego. El maestro
o entrenador utiliza el juego como un fin para enseñar otros saberes

Pedagogía del Fútbol Infantil


156

valiosos para los niños y a la vez, enseña el juego, lo incluye en sus


programas y le destina un tiempo en sus sesiones de entrenamiento.

Sin duda resulta enriquecedor que las escuelas de fútbol infantil


recuperen esta vertiente y sostengan estas formas diferentes de
aprender mediante el jugar. Sin embargo, junto con esto, la
iniciación deportiva infantil necesita enseñar a través de juegos pero
también tiene que ocuparse de “enseñar a jugar”.

Hablando específicamente del fútbol, el profesor Fermín Galeote añade


que ―la nueva didáctica de juego basada en situaciones, entiende el
comportamiento de juego como un elemento de aprendizaje global, que
depende de la situación y en el cual los factores técnicos, tácticos, físicos
y psíquicos aparecen con características diferentes pero siempre juntos‖.

El juego y la evolución de las civilizaciones

Los juegos han acompañado al hombre desde sus orígenes. Hoy en día
algunos forman parte del patrimonio cultural de cada civilización y son
fuente de inspiración de los actuales deportes. Quién fuera a imaginar
que los incipientes juegos reglamentados en la Inglaterra del siglo XIX
se iban a convertir en toda una industria mundial que mueve miles de
millones al año.

Todos los pueblos tienen sus juegos. Al contemplar el juego infantil


puro, vemos que no se diferencia en nada, en cuanto a su esencia, de las
formas de juego de las primeras etapas de la evolución de la humanidad,
es decir, no difiere de las formas de juego de las civilizaciones de la
antigüedad, como tampoco de la de los pueblos primitivos
contemporáneos.

Se trata de una confrontación simbólica del niño con su ambiente a través


de un juego ligado a un objeto determinado, de una representación
lúdica, de una limitación de las acciones de los adultos, de una
preparación para la vida en la sociedad de acuerdo a su estructura social,
de la que al principio no es consciente el jugador. En este sentido, el
juego, persigue un objetivo. Pero naturalmente cabe destacar que las
funciones del juego no son idénticas a las causas de la disposición del
juego y a su intensidad.

En el desarrollo individual del hombre, primero el juego y después el


trabajo. El juego tiene un valor de uso, es útil para la formación de la
personalidad y tiene, por lo tanto una gran significación pedagógica.

Pedagogía del Fútbol Infantil


157

Existen muchos juegos que revelan viejas costumbres, que expresan


acciones de la vida social y hasta los hay que indican circunstancias
sociales.

En la representación de determinadas concepciones primitivas de la vida


de nuestros antecesores muchos juegos tenían como finalidad reflejar la
lucha entre lo ―bueno y lo malo‖, entre el ―día y la noche‖; entre ―el cielo
y la tierra‖. Por ejemplo, desde hace siglos, se conoce un juego que se
deriva de los bailes contra la peste de la Edad Media con los que se
abrigaba la esperanza de reducir esta epidemia.

Pero más frecuentes que las formas de juego originadas por la


superstición y aquellos con ideas negativas, son los numerosos juegos
infantiles en los cuales se expresa la unión de los habitantes de
determinadas regiones con su trabajo o con los acontecimientos de la
vida cotidiana, que reflejan lo autóctono. Por ejemplo, en Europa existen
muchos juegos de carrera o atrape que deben su origen a la cacería de
animales.

En el caso de los juegos de relevos, éstos tienen un origen muy práctico.


Antes de la Revolución Industrial, cuando no existían aun medios de
transporte rápidos o telégrafos, fueron los mensajeros a caballo
(antiguamente denominados en Europa como estafetas o en América
precolombina eran llamados Paynani, que en la lengua náhuatl significa
―el que corre con rapidez‖ o los llamados Iciuhcatitlanti que significa en
náhuatl ―mensajero que va deprisa‖) los que tenían que transmitir las
noticias de importancia. En esas carreras de correo urgente o estafetas
históricas, descansan nuestras carreras de relevo en el deporte.

Los juegos se clasifican desde el punto de vista histórico – cultural en: a)


Juegos que expresan el trabajo agrícola, industrial o de la construcción,
b) Juegos que tienen como contenido la actividad comercial, c) Juegos
dedicados al transporte y tráfico, d) Juegos que representan el
despotismo, el terror y la opresión nacional, e) Juegos que expresan
ciertas formas culturales, f) Juegos que representan fenómenos de la
naturaleza y del reino animal, g) Juegos populares que reflejan acciones
de lucha.

Por el aspecto que se desarrolla: 1) sensoriales, 2) cognitivos, 3) motores,


4) de comunicación.

Por el espacio donde se desarrolla: 1) interior, 2) exterior.

Pedagogía del Fútbol Infantil


158

Por el carácter que se le da al resultado: 1) competitivo, 2) recreativo.

Por la relación con los adversarios: 1) sin reglas, 2) con reglas fijadas.

Por el número de participantes: 1) individuales, 2) pareja, 3) grupo, 4)


equipo.

Por el material utilizado: 1) con materiales didácticos, 2) juguetes, 3)


implementos deportivos, 4) accesorios deportivos (porterías, canastas,
redes, etc.) 5) móviles, 6) sin materiales.

De acuerdo al papel del entrenador: 1) sin la presencia del entrenador, 2)


presenciado, 3) dirigido, 4) espontáneo.

La estructura del juego

Todo juego puede ser analizado en términos de la ―estructura‖ o


―formato‖. La estructura o formato incluye dos aspectos. El primero, al
que llamamos estructura profunda es el que ―define‖ el juego. Su
variación modifica el juego. Por ejemplo, en el juego de ―fútbol‖ la
denominación está determinada por la forma de jugarse.

El segundo aspecto, la estructura superficial, está formado por todas las


reglas que tornan al juego más simple o más complejo. En el caso del
juego del fútbol, la estructura superficial supone el modo en que se
dividen a los jugadores, la indicación de cómo se puede o no conseguir
un gol, las formas de determinar un ganador, etc.

En términos didácticos, el que enseña el juego debe sostener la estructura


profunda que hace a la definición del juego pero puede adecuar,
simplificar o adaptar la estructura superficial e ir incluyendo las
diferentes reglas a medida que comprueba que los jugadores las dominan
o pueden jugar sin su ayuda. Es decir, a medida que comprueba que el
jugador aprende las reglas, avanza explicando otra y otra. De ahí la idea
de que a ciertas edades de iniciación las reglas del fútbol son
relativamente simples y conforme el niño crece se encontrará con
―nuevas reglas‖ que tendrá que respetar como la forma apropiada de
realizar un saque de banda, la regla del fuera de juego, etc.

¿Qué se necesita para enseñar un juego con reglas convencionales?

Básicamente dos cosas: 1) Una estrategia didáctica específica para la


enseñanza del propio juego, que en muchos casos requiere la
secuenciación de los diferentes movimientos o la identificación de los
Pedagogía del Fútbol Infantil
159

posibles recorridos. Es decir, todos aquellos procedimientos del orden de


la enseñanza que necesiten ―mostrarse‖ y que hagan posible y faciliten la
paulatina apropiación y ejercitación del juego en relación con sus reglas,
los roles que asumen los jugadores y sus estrategias.

2) El abordaje paulatino más consciente de lo que significa ser jugador


en el sentido del disfrute, la picardía, la estrategia, el reconocimiento de
―la gracia‖ del juego y las negociaciones internas al juego, es decir,
aquellos aspectos ligados a ―ser jugador‖ para nuestra cultura y para este
formato lúdico, en particular. Estos aspectos son los que nos habilitan a
disfrutar, reírnos de nuestros errores, reconocer los aciertos y errores
ajenos, enojarnos por momentos e intentarlo de nuevo. Tal como
señalamos, estos atributos que resultan centrales para la dinámica del
juego y casi nunca aparecen en las instrucciones iniciales del juego. Es lo
que se trasmite de ―boca en boca‖ y lo que hace necesaria la presencia de
jugadores avanzados o mejor entrenados en el arte del juego.

En conclusión, el carácter voluntario de todo juego hace necesario que


nos aseguremos que los niños dominen no sólo las reglas sino lo que
hace que la propuesta tenga ―sentido o potencia lúdica‖. Aprender a jugar
supone ese aprendizaje que es el que nos asegura que los jugadores
quieran seguir jugando, abracen el desafío que ofrece cada juego y
amplíen su capacidad y posibilidad de jugar.

El juego y la FIFA

Para el máximo organismo rector del fútbol asociación, el juego es la


mejor forma de aprender y divertirse. ―Desarrollar el juego‖ es una de las
tres misiones de la FIFA. El principal objetivo del programa de fútbol
infantil de la FIFA Grassroots es ayudar a descubrir el fútbol a la mayor
cantidad de personas, y la mejor forma de atraer nuevos jugadores es
proporcionarles acceso al fútbol en su propio entorno, sea cual sea su
edad, género, condición física, color de piel, religión u origen étnico.

Es evidente que no todos estos jóvenes jugadores serán estrellas el día de


mañana y que no todos tienen los atributos para convertirse en
profesionales. Por tanto, no se trata de organizar sesiones de
entrenamiento intensivo o imponer nociones tácticas complejas, puesto
que podría revelarse como un factor disuasorio. El concepto de aprender
jugando con ayuda de un entrenador - formador está diseñado
específicamente para llegar a la juventud y crear una dinámica hacia
donde debamos orientarse en el futuro. El entrenador-educador debe ser
dinámico, simple, apasionado y motivador. Al mismo tiempo, debe
Pedagogía del Fútbol Infantil
160

respetar siempre las características físicas, fisiológicas y psicológicas de


los niños.

Para muchos niños de todo el mundo, el fútbol es la principal


distracción, la mejor herramienta de integración social y un excelente
medio de expresión.

Los juegos más empleados en el fútbol formativo

1) Juegos de Posesión: aquellos que se realizan ya sea con las manos o


los pies con el propósito de conservar la pelota, no tienen direccionalidad
y no siempre pretenden que a donde vaya el balón vayan todos los
jugadores. Llegar a tener consignas básicas pero rara vez se incluyen
porterías puesto que si así fuera pasaríamos a otro tipo.

2) Juegos de Posición: se realizan con los jugadores distribuidos por todo


el espacio y sirven para que el equipo aprenda a ir avanzando y
progresando en su ataque superando adversarios. Tienen que aplicarse
diversos conceptos en éstos y generalmente se usan comodines o se
provocan superioridades.

Pedagogía del Fútbol Infantil


161

Fuente: realmadrid.es

3) Juegos Tácticos Menores: es la denominación que recibieron todo el


conjunto de ejercicios en espacios reducidos que se hacían a mediados de
los años ochenta del siglo XX. Tenían consignas básicas y servían para
desarrollar y aprender conceptos técnico – tácticos. Normalmente usan
arco a diferencia de los juegos de posesión.

4) Juegos de Animación: se usan durante el calentamiento y pueden o no


utilizar el balón. Ayudan a preparar el sistema de alerta de los jugadores.
En los niños ayudan bastante porque cuando son motores ponen en
movimiento todos los grupos musculares y en los jóvenes y adultos
contribuyen en la socialización y combaten el stress.

5) Juegos de Aplicación: contribuyen con el reforzamiento de los


conceptos vistos en el entrenamiento. Están basados en diversas

Pedagogía del Fútbol Infantil


162

consignas provocando condicionamientos útiles para nuestra idea de


juego. Se integran táctica y usan desafíos.

6) Juegos Alternativos: son en realidad deportes alternativos. Se alejan


de los deportes tradicionales aunque usen a veces los mismos elementos.
Tienen reglas independientes e inspiran para que los niños creen sus
propios juegos. El Korfball, futcesto, faustball son algunos ejemplos.

¿Qué son las reglas para los niños?

Las reglas son un especie de ―contratos‖ que indican cómo jugar y cuál
es la finalidad o el ―para qué‖ del juego. Las reglas la dan legitimidad e
identidad y diferencian unos juegos de otros. Por lo tanto deben resultar
claras y con límites bien establecidos. Casi en todos los juegos conocer la
regla es el ―pre-requisito‖ para poder jugar a menos que se trate de un
juego que se trate de cambiar las reglas mientras avanza. Por eso,
conocer la regla no es condición para poder jugar. Además de este pre-
requisito, se necesita comprender ―el para qué de esa regla‖; entonces el
niño habrá capturado el sentido del juego. Esto significa que conocer la
regla no necesariamente garantiza comprender el sentido lúdico, táctico o
técnico del juego. La regla esconde un ―secreto‖, al que sólo se accede
poniéndola en práctica de manera reiterada y consciente. Pero hay casos
donde los niños conocen la regla teóricamente, pero ello no significa
haber comprendido el sentido pleno que la regla guarda (su espíritu y su
interpretación).

Cuando se aprende un nuevo juego, se produce una primera apropiación,


si se quiere superficial, que permite adecuarse a ―lo que hay que hacer‖,
pero no necesariamente se aprende a jugarlo plenamente. Así es como
vemos tantas veces a los niños jugando de manera impecable y con gran
apego a la regla, pero sin haber logrado descubrir aún ese ―sentido‖ que
hace del juego algo especial.

¿Qué supone comprender las reglas?

Estas reglas dicen cómo jugar pero no ―explican‖ por qué por ejemplo el
―torito‖ es un juego ―divertido‖. ¿Cuál es el sentido o el para qué del
juego? ¿Dónde está la fuerza que motiva este juego? El sentido del juego
está en la resolución del binomio toro – toreros.

Cuando jugamos al ―torito‖, es importante darse cuenta qué compañero


esta descubierto y viceversa, el torito se ha de dar cuenta qué torero está

Pedagogía del Fútbol Infantil


163

distraído para robarle el balón. La incertidumbre y el reto es lo que hace


que el juego sea tal.

Para hacer esto, el niño tiene que haber comprendido, advertido y


anticipado que lo divertido es ―engañar‖ al toro y no así darle el balón a
quien se lo pide. Este darse cuenta es el componente que torna delicioso
el juego, aun cuando los niños tarden mucho tiempo en ―hacerlo bien‖ o
por las características de la edad, jueguen y se rían de todos modos.

Es decir, comprender la picardía que encierra el juego, develar el ingenio


que esconde, la gracia, darse cuenta de qué se trata, con el desafío y el
vértigo que esto conlleva, hacer que el juego se convierta en una suerte
de contienda, donde dos adversarios compiten por ganar dentro del
marco de las reglas. Todo esto es parte constitutiva del juego.

Fuente: futgal.es

Comprender el sentido del juego requiere la adquisición de una serie de


destrezas cognitivas y más todavía hacer un proceso intrapersonal. En el
caso que ilustramos con el ―torito‖ o también llamado ―cuenta toques‖, el
―contrato‖ que se establece entre los jugadores implica: La picardía de
quienes son los toreros y ―engañar‖ haciendo como si diera el balón a un
compañero o a otro. En simultáneo, los jugadores que les toca estar de
toros tienen que aprender a ―estar despiertos‖. Aprender a interceptar el

Pedagogía del Fútbol Infantil


164

pase implica comprender el ―sentido‖ del juego que supone entonces, la


toma de conciencia de algo que está más allá de mí y que ―determina,
condiciona o regula‖ el juego.

La regla ―me dice‖ cómo se juega, pero no explica el ―sentido‖. Este


sentido se construye a medida que el niño se va convirtiendo en jugador
―experto‖ o recurrente y puede descubrir el ―más allá‖ de la regla. Pero,
este aprendizaje también se adquiere a partir de una suerte de ejercicio
paulatino de traspaso del control del juego.

Es decir, muchas veces aprendemos ―la picardía‖ porque existe la


mediación de un jugador más experto que ―aviva‖ o ―despierta‖ al
novato. En estos juegos de posesión de balón, suele escucharse a los
jugadores ―pensar en voz alta y arrepentirse‖ o señalar las acciones que
hizo el otro jugador, tratando de dar sentido a las decisiones que van
tomando durante el juego. De alguna manera, los jugadores se enseñan
―implícitamente‖ cómo jugar mejor: aprendizaje entre pares.

Para sintetizar: esta posibilidad de ir ―más allá‖ de la regla se aprende y


también se enseña. En consecuencia, son relevantes los niños con
experiencia que ―acompañan‖ los diferentes momentos en la adquisición
del sentido del juego.

Estas apreciaciones llevan a un último aspecto para destacar. Hay


también juegos con reglas pero que se llevan a cabo de manera
individual, en la soledad; tienen un carácter social particular. Si bien
puedo jugar solo en realidad, no estoy sólo. Son juegos en los que se
―dialoga‖ con uno mismo ―jugando al narrador‖ o bien
autocorrigiéndose, porque todos los juegos tienen un carácter
comunicacional. Jugar juntos, en cuanto al sentido lúdico, requerirá que
los jugadores estén en condiciones de representarse simultánea y
colectivamente el significado de las acciones que cada uno realiza
durante el juego, y aceptar la complicidad o reciprocidad que cada juego
compromete. Esto lleva tiempo, repetición y requiere de jugadores
expertos que faciliten la comprensión del sentido.

¿Qué etapas atraviesan los niños pequeños en el aprendizaje de los


juegos con reglas?

En el aprendizaje de las reglas convencionales, los niños atraviesan


diferentes etapas. En un primer momento, los niños juegan imitando lo
que hacen otros y ―reinterpretan‖ la regla. Digamos que juegan ―a su
manera‖. No se preocupan por las acciones que ejecuta el otro

Pedagogía del Fútbol Infantil


165

compañero. Los juegos que requieren varios jugadores, también son


jugados como si ―estuvieran solos‖. Por ejemplo, cuando los niños
juegan al mini partido 3 vs 3 saben que el juego consiste en anotar y no
recibir goles. Sin embargo, las acciones que realizan muchas veces
contravienen el sentido racional del adulto y de pronto llevan el balón a
su propia portería, se anotan autogol o los que fungen de defensas se
ponen a jugar con el césped en vez de evitar que pase el adversario.

En un segundo momento, los niños comienzan a identificar los diferentes


roles dentro de un juego. Por ejemplo, pueden jugar ―alternando turnos‖
con un compañero, pero aún no se preocupan ni intentan ganar. Aun
cuando la finalidad del juego anotar goles y el niño pueda verbalizar esa
regla, no alcanza a comprender el sentido de ganar. En estas etapas, los
niños suelen modificar o cambiar las reglas con el objeto de seguir
jugando y no identifican esto con ―hacer trampa‖, no les resulta
censurable.

El tercer momento se inicia con una suerte de cooperación incipiente y se


caracteriza porque cada jugador trata de seguir las reglas que comienzan
a ser necesarias para compararse entre los jugadores. La cooperación con
el otro permite que las reglas gobiernen la competición y sean aceptadas
por todos. Esto no significa que cada jugador juegue solo y compita con
el compañero.

En un cuarto momento los niños cooperan en el intento por unificar las


reglas. Esto les permite prever las situaciones posibles y adecuar su juego
a las situaciones que puedan plantearse. Es decir, se va produciendo una
apropiación cada vez más objetiva y universal de la comprensión de la
regla. Sin embargo, esto no asegura la toma de conciencia del sentido
pleno del juego, posibilidad estrechamente ligada a los niveles de
complejidad que cada juego en particular conlleva.

Aprender el sentido, así como darse cuenta de la ―estrategia‖ de un


juego, requiere jugadores que hayan jugado varias veces y se animen a
―contar‖, ―dar cuenta‖, ―facilitar la toma de conciencia de la gracia del
juego‖ a los otros jugadores. Cuando aparecen expresiones tales como
―te conviene tirar de este modo‖, risas, guiños o silencios contenidos por
la equivocación ―aparente‖ u olvido del compañero, son pistas de que el
juego está siendo jugado.

Pedagogía del Fútbol Infantil


166

Fase del desarrollo del juego.

La primera fase está caracterizada por el juego del niño a solas. Esta fase
se extiende más o menos hasta el cuarto año de vida. Si prescindimos de
las tareas más sencillas de los movimientos de juego, ya que en forma
más marcada se presentan más tarde de la iniciación deportiva, los juegos
menores, por regla general, todavía no son posibles en esta fase, a causa
de la edad, ya que requieren el establecimiento de relaciones con uno o
varios participantes.

Con los juegos de construcción, de fantasía, y con los juegos motores


más sencillos de la segunda fase, empieza el interés por otros
participantes en el juego que se manifiesta particularmente también, en el
afán por jugar al aire libre.

La tercera fase del juego, que empieza más o menos con el ingreso a la
escuela, ya se caracteriza por formas sociables más rigurosas, a menudo
escogidas por los mismos niños. El juego, según reglas sociales, se
presenta con mayor intensidad (juegos de sociedad, canto, menores y
deportivos). Se desarrolla el sentido por el orden y la disciplina, surgen
intereses colectivos y paulatinamente empieza la transición de los juegos
de carrera, de escondite y de juegos de balón sencillos hacia las formas
de índole más deportivas que culminan en los grandes juegos de lucha.

De esta manera se transforma imperceptiblemente, de fase en fase, la


clase del juego hasta que finalmente, al llegar a la edad escolar, se
pueden poner en forma planificada, al servicio de la labor y de formación
y educación, y que siguen teniendo significación, incluso en la edad
adulta.

El juego con el balón en la edad preescolar no es sino un movimiento


lúdico sin objetivo, pues todavía no se dominan las formas más sencillas
de los movimientos de combinación (por ejemplo atrapar y lanzar el
balón). Solo en la medida en que vaya creciendo le interesa también el
resultado de la tarea del juego. El niño se afana por mostrar su habilidad,
destreza, seguridad en el lanzamiento y el atrape del balón a partir de los
cinco años de edad.

Los juegos menores.

A pesar de que los médicos y educadores reconocieron muy


tempranamente los valores de los juegos formativos, no siempre se
aprovecharon debidamente en el pasado. Esas reservas para con el juego

Pedagogía del Fútbol Infantil


167

se deben frecuentemente a motivos sociales, fundamentadas en parte por


opiniones de la época en el sentido que los juegos no fuesen apropiados
para educar a los niños en lo referente al orden y a la conducta, y ya las
hemos superado totalmente en nuestra educación física.

Los juegos menores tienen su importancia en el deporte extraescolar, en


el aprovechamiento dirigido y no dirigido del tiempo libre. Se recurre a
ellos gustosamente en las fiestas infantiles y populares, en las tardes
deportivas de comunidades de inquilinos con el fin de variar el programa.

También en los centros de rehabilitación, en los sanatorios y aun en la


recapacitación física de lisiados, los juegos menores se convirtieron en
un valioso tesoro de ejercicios. La modificación de numerosas formas de
juego nos permite capacitar a los lisiados para el mismo; robustecemos lo
que quedo intacto y lo alegramos y liberamos.

Los juegos menores contribuyen, incluso en el deporte de rendimiento, a


la relajación, a la variación y al descanso activo. Pero esto no es el único
objetivo. También consideramos apropiados los juegos menores para
ayudar a fortalecer determinadas habilidades y propiedades motoras para
juegos deportivos especiales. Valiéndose de la correspondiente
organización, ellos pueden convertirse en una parte integrante
fundamental de la formación atlética básica multilateral.

Partimos en la educación física del principio de que incluso los juegos


más sencillos, a pesar de sus peculiaridades y de su ejecución tendiente a
despertar satisfacción y alegría, no constituyen sino fases preliminares de
formas superiores que conducen adecuadamente a los juegos deportivos.
El desarrollo se inicia con el juego gimnástico y termina con el juego
competitivo.

Los juegos menores en su forma pura o modificada puedan ser


aprovechados para el aprendizaje y el entrenamiento metódico en los
juegos deportivos. Escogidos y variados convenientemente, y
concertados en la ejecución de los movimientos para determinadas
exigencias, contribuyen a la preparación física general y a la
consolidación de habilidades motoras. Hay deportistas de rendimiento y
entrenadores que casi nunca reconocen las posibilidades y llegan a dar
juicios precipitados e injustificados sobre los juegos menores. Pero
también hay muchos que gustosamente se valen de esas posibilidades, ya
que las formas usuales del aprendizaje para el desarrollo de habilidades
técnicas no alcanzan con frecuencia el fin de lograr las cualidades físicas
y las propiedades positivas del carácter, que ligadas a la realización de
Pedagogía del Fútbol Infantil
168

los movimientos, son necesarias para la competición. Cabe señalar


además, que las formas de entrenamiento repetidas a menudo se vuelven
monótonas y sin aliciente. Una ayuda para el caso lo constituyen los
ejercicios en forma de juego. Pero para ello, sin embargo, es necesario
que se conozca la técnica del movimiento para prevenir así una ejecución
errónea en el juego.

Con el correr de los tiempos han venido surgiendo muchas


denominaciones para los numerosos tipos de juegos, por ejemplo: juegos
populares y juveniles, juegos gimnásticos, juegos escolares, juegos de
carrera, juegos de riña y fuerza, juegos populares y campesinos y juegos
motores o juegos menores.

El termino juegos motores solo es acertado cuando se quiere distinguir


entre los juegos ligados a movimientos físicos y el grupo de los juegos en
posición sentada o de reposo. Pero en tal caso, también los juegos de
competencia y los juegos deportivos mayores forman parte de los juegos
motores.

Con el concepto juegos motores no se puede caracterizar lo típico de los


llamados juegos menores para distinguirlos de los juegos deportivos
mayores. Si a pesar de ello diferentes autores siguen empleando esa
denominación para su tipología de juegos lo hacen por tratarse de un
concepto bastante conocido. Si la denominación juegos menores ha de
ser considerada acertada como término genérico para los juegos de
carrera, juegos de balón, juegos de fuerza, y juegos de agilidad, la
palabra menores no puede referirse solo unilateralmente al espacio de
juego, significa de manera simultánea que pueden ser reducidas las
condiciones previas para el desenvolvimiento del juego, que solo se
requieren pocos medios, que nos exigen mayores habilidades que muchas
formas ya se pueden jugar con grupos pequeños y que se necesitan reglas
sencillas.

Como juego menor denominamos una secuencia de acciones animadas y


alegres que parte de una idea determinada de juego o de una tarea capaz
de desarrollar y ejercitar las fuerzas físicas y mentales de una forma
estimulante y amena. Los juegos menores tienen, por lo general, un
carácter competitivo. Pero no tienen estipulaciones oficiales de
competencia que fijen nacional o internacionalmente la duración del
juego, el número de jugadores, las dimensiones de la cancha, ni tampoco
el volumen y el peso del implemento de juego como sucede con los
juegos deportivos. Más bien es posible modificar las reglas y el

Pedagogía del Fútbol Infantil


169

transcurso de juego de acuerdo a las condiciones, o adaptarlas a


determinados propósitos pedagógicos. En algunos casos los mismos
jugadores las eligen. Según el carácter la clase y la tarea del juego, los
equipos pueden variar numéricamente o enfrentarse igual número de
participantes. A veces un solo participante lucha contra todos los demás.
Tampoco existen reglamentos para competencias que prevén juegos de
tandas o en series. Una característica esencial de los juegos menores
consiste en el hecho de que no requieren mucho tiempo para su comienzo
y que generalmente se pueden jugar y repetir según el gusto después de
haber dado unas cuantas explicaciones.

Es importante delimitar los juegos menores de los ejercicios realizados


en formas de juego de competencia que se emplean frecuentemente para
afianzar determinadas habilidades. Claro está que las transiciones no son
bien definidas. Pero los lanzamientos desde una posición determinada
por ejemplo en baloncestos realizados en forma de competencia no se
cuentan como juego menor.

Una transición de los juegos menores a los juegos deportivos lo


constituye el grupo que denominamos como juegos deportivos menores.
Aquí se procura establecer reglas de juego fijas y de validez general. Sin
embargo se pueden incluir estos juegos sin complicación alguna entre los
juegos menores.

Generalmente se ha impuesto una clasificación en la que desempeña un


papel determinante, el rasgo característico de los diferentes juegos: 1)
juegos de carrera que contienen aspectos de velocidad y de atrape, 2)
juegos de balón que contienen la recepción y el lanzamiento, 3) juegos
de fuerza y agilidad, que incluyen juegos de lucha y riña, 4) juegos para
la ejercitación de los sentidos, que contienen la observación precisa, la
reacción rápida y la orientación segura, 5) juegos acuáticos, que
contienen el chapoteo, la natación y el buceo, 6) juegos en nieve y sobre
el hielo que incluyen juegos con trineo, patinaje y esquíe, 7) juegos
campestres que contienen el sigilo, el camuflaje, la búsqueda y la
persecución, etc.

Los jóvenes desde pequeños aprenden a observar derechos iguales frente


a los demás. Los niños conocen a sus compañeros y rivales tanto en sus
lados buenos o malos débiles o fuertes; de esta manera la convivencia es
el mejor árbitro. Su ingenio es la batida alegre contra las deficiencias y
los errores.

Pedagogía del Fútbol Infantil


170

Por bueno que sean los propósitos educacionales no se debe restringir


por medio de un paternalismo la alegría por el juego y el buen humor.

Los valores en el juego.

Sabemos el alto valor que tienen los juegos para la constitución física, la
coordinación y la reacción. Para la primera se mide por su influencia
sobre el organismo desde el punto de vista fisiológico y cinético. La gran
variedad de formas de movimiento exigidas por los juegos surten un
efecto favorable sobre el desarrollo del organismo en su conjunto. El
gran número de juegos menores y sus posibilidades de variación, el
empleo de diferentes aparatos, el tiempo de juego y la estipulación de las
dimensiones de la cancha en concordancia con las particularidades de
cada grupo como son el nivel de juego y rendimiento nos permiten
cumplir el propósito educacional en sentido compensatorio o
complementario.

La formación física y el cuerpo sano

La ventaja principal de los juegos menores radica en el hecho de que es


posible someter a prueba al cuerpo en su conjunto. Combinando
inteligentemente los juegos se evita el ejercicio unilateral de
determinadas partes del organismo, logrando más bien una influencia
equilibrada de la constitución total del cuerpo. En casi todos los juegos
menores se exigen además de la carrera, también la inclinación, el
enderezamiento, el extenderse, el girar, el dar vueltas a diferentes lados,
el salto, el dar brincos, el arrastrarse, el esquivar, el jalar, empujar o
apretar. Todas estas formas contribuyen a desarrollar un organismo
acostumbrado a trabajar continuamente y a reaccionar con rapidez y
fuerza. El jugador no se da cuenta de la función natural y reconfortante
de estas actividades a causa de la consagración del juego.

Evaluación de los juegos

Los juegos reciben tres tipos de evaluaciones singulares: 1) aquella


propia que realizan los participantes, 2) la que se logra por medio de la
observación directa la cual nos dice cuando pasar a otra cosa y 3) lo que
por medio del ensayo y el error nos permite cerciorarnos que el equipo
ya efectúa con intensidad y precisión lo efectuado hasta ahora.

Se pueden tener las siguientes consideraciones a valorar en cuanto a


rendimiento y personalidad del juego: 1) La participación en el juego, el
grado de actividad y el arrojo personal, 2) la capacidad intelectual, la

Pedagogía del Fútbol Infantil


171

idea y las reglas del juego que se comprenden lenta o rápidamente, se


dominan o se olvidan de forma permanente, la conducta táctica o
inteligente empleada, 3) la capacidad de reacción y rapidez de
movimientos, 4) la habilidad y la agilidad como formas de movimiento,
es decir, el grado de dominio de destrezas típicas como la recepción, el
lanzamiento, el golpeo, el atinar, el eludir, el hacer trucos, etc. Se trata de
la capacidad de coordinar, 5) el comportamiento del juego y en el equipo,
es decir, la implementación de la sinceridad, la disciplina, la serenidad,
estar dispuesto a ayudar, ser buen compañero, razonable y considerado,
etc.

De esta manera es posible controlar si se han cumplido los propósitos de


educación y formación del juego, del grupo y del individuo.

Algunas condiciones del juego son: 1) no exigir instalaciones ni muy


grandes ni muy amplias, 2) se deben aprender con facilidad, 3) lograr la
participación de un número de jugadores no muy pequeño ni muy
amplio, 5) los jugadores deben estar activos y no deberán existir
espectadores ociosos, 6) debe haber un equilibrio adecuado entre el
esfuerzo y el descanso, 7) no permanecer en una eterna monotonía
jugando siempre lo mismo sin variación alguna, 8) para lograr un buen
juego no solo se requiere habilidad y agilidad de los participantes, sino
también un compromiso con su imaginación, 9) debe ser posible jugarlo
repetidamente y principalmente 10) debe corresponder a las
motivaciones y a la edad de los participantes.

Cuestiones de género en los juegos.

En opinión de varios expertos las cuestiones de género no revisten una


importancia de primer orden, ya que el papel decisivo, lo desempeñan la
organización metódica, las tareas a lograr y el tiempo de juego entre
otros factores.

Hasta antes de los 11 años, previo a la etapa puberal, tanto niños como
niñas no difieren sustancialmente en términos de 1) estatura, 2) peso, 3)
masa muscular, 4) anchura de los huesos, 5) pliegues cutáneos, etc. ante
la llegada de los primeros caracteres sexuales secundarios las
composiciones corporales comienzan a diferenciarse notablemente.

Pedagogía del Fútbol Infantil


172

Fuente: pinimg.com

Debido a las influencias del estrógeno y de la testosterona, la


composición corporal comienza a cambiar notablemente. El estrógeno
ocasiona una mayor expulsión de grasa en las mujeres, especialmente en
las caderas y en los muslos, y un mayor ritmo de crecimiento óseo, de tal
modo que los huesos de las mujeres alcanzan su longitud final antes que
los hombres.

En cuanto al sistema cardiovascular, sabemos que las mujeres tienen el


corazón más pequeño, lo que se traduce en una frecuencia cardiaca más
elevada. Respecto al sistema respiratorio, las mujeres tienden a respirar
más rápidamente que los hombres, probablemente porque cuando ambos
sujetos se hallan en el mismo nivel de producción de potencia absoluta la
mujer está trabajando a un porcentaje más elevado de su volumen
máximo de oxígeno.

Pedagogía del Fútbol Infantil


173

Fuente: FIFA

En lo referente a lo futbolístico, estudios del Centro de Evaluación e


Investigación médica de la FIFA señalan que el juego en los equipos
masculinos tiende a ser más directo, una presión con más contacto y
enfrentamiento físico. Vale la pena recordar que en los cotejos de
jóvenes casi siempre hay mayor número de cambios de juego aéreos y
remates de cabeza más contundentes así como tiros a gol más violentos.

En el caso de los juegos de chicas, éstas tienden a jugar más en corto por
las dificultades que les ocasiona alcanzar con eficiencia un pase cruzado
de 30 metros. Habitualmente los equipos menos formados se desprenden
muy pronto del balón y en cambio las niñas que ya han tenido un proceso
tratan de usar un ataque combinado. Su juego es mucho más técnico que
físico y sabemos por testimonios de entrenadores que hay una
predisposición importante hacia el aprendizaje táctico. En las faltas por
lo general las chicas prefieren remates colocados. Tienden a una relación
mucho más íntima y cercana y por lo tanto el sentido de pertenencia
hacia el equipo pasa a un plano mucho más personal. Actúan como un
todo, cada una de las acciones es una extensión de ese sentimiento de
unión. En cuanto a la relación con su entrenador, ésta se torna casi
siempre más estrecha.

Pedagogía del Fútbol Infantil


174

Algunos juegos para todas las edades

Números pares e impares.

Este juego tiene como objetivo desarrollar velocidad de reacción y no


necesita de muchos materiales. Si acaso un balón de fútbol y el patio de
la escuela. Se realizará formando un círculo en el patio, pero en posición
de pie, en el exterior del círculo, se encontrará un jugador caminando
alrededor de ellos, quién tocándoles la cabeza irá diciéndoles toda clase
de números pares y en el momento que él les diga, un número impar, éste
saldrá corriendo en un sentido y el jugador tocado en la cabeza, en el
sentido contrario, intentando que uno de los dos llegue primero al lugar
desocupado.

El jugador que quede fuera, se quedará para proseguir caminando


alrededor. El juego puede continuar empleando un balón de fútbol con el
que el niño del círculo exterior irá pasando entre sus compañeros
(dribbling) y cuando mencione número impar dejar el balón en el lugar
donde se encuentre y salir corriendo mientras que su compañero lo trae
en conducción libre.

El juego de las órdenes

Este es un juego de reacción, concentración y repaso de las variantes que


ofrecen las dimensiones espacio – temporales en el que los jugadores se
encontrarán semidispersos por el área y en la posición que gusten. El
entrenador les explicará que tienen que obedecer la orden que él diga y
en base a eso se aplicarán diversas direcciones (arriba, abajo, al frente,
atrás, aun lado, a otro) dimensiones (grande, pequeño, largo, corto)
distancias (lejos, cerca) formas (círculo, cuadrado, triangulo, hilera,
doble en fondo, etc.) velocidades (máxima, ¾, ½, trote, etc.) nociones
(antes, después, simultáneo, sucesivo, lento, rápido) ubicaciones (debajo
de, arriba de, aun lado de , adelante de , adentro de , afuera de) y
posiciones (sentado, parado, hincado, cuclillas, etc.)

Recolectar aros, pelotas y meterlas en las zonas.

Se dispersan X cantidad de pelotas incluso de varios tamaños por todo el


patio. Se colocan en un lugar estratégico el número de participantes a
competir. A la señal del entrenador, correrán a recolectar una por una de
las pelotas con las manos y las introducirán en el área marcada, el piso,
conocida como ―zona de recolección‖ hasta que no quede una sola. La
zona se puede sustituir con una canasta grande. Al final de esta parte se

Pedagogía del Fútbol Infantil


175

cuentan cuantas pelotas recolectó cada uno de ellos y el que tenga más
será el ganador. Una variante de este juego, es que vayan pasando cada
uno de los integrantes de cada equipo en enfrentamientos individuales y
se sumarán las pelotas como puntos anotados y hasta terminar todos,
ganando el que acumule más.

Una segunda variante consiste en emplear no nada más pelotas de varios


tamaños sino también otra clase de implementos como pueden ser
globos, aros, pañuelos o cuerdas.

La cuarta y última variante (que a los niños entre 8 y 11 años les gusta
más) consiste en que los jugadores podrán sacar con las manos de la
―zona de recolección‖ del equipo oponente las pelotas acumuladas
siempre y cuando lo hagan una por una, llevándola a un espacio del patio
neutral (no se vale sacar y meter directamente de una zona de oposición a
una propia) Esta variante obliga a los jugadores a decidir entre 1) llevar
pelotas, 2) impedir que las lleven, 3) sacar las que ya introdujeron sus
oponentes o 4) cuidar y evitar que el oponente introduzca pelotas a mi
zona.

Sacar y Meter pelotas a la zona contraria

Se divide el patio o la cancha en dos partes utilizando un gis para dibujar


una línea, colocar una cuerda en el suelo o aprovechando las líneas de
media cancha del terreno de juego. Se divide el grupo en dos y se coloca
a cada equipo en su parte de la cancha (puede ser adentro del área penal
en caso de ser un campo de fútbol -o de baloncesto) o atrás de la línea de
fondo.

Cada jugador tendrá en su poder dos o tres pelotitas de plástico o balones


del número tres. A la señal empezarán a conducir con el pie ambos
equipos sus pelotitas a la cancha contraria. El jugador puede regresar de
nuevo conduciendo las que el equipo adversario trajo. Así continuarán
hasta que el entrenador a la cuenta de 1, 2, 3, en ese momento todos se
detienen y pasarán a la línea final de su cancha, para que el maestro
cuente cuantas pelotas hay en cada una. Gana el equipo que colocó más
pelotas en la cancha del otro.

Cachihandball

Pedagogía del Fútbol Infantil


176

En este juego se emplea una cancha de voleibol con su respectiva red


colocada. Cada equipo compuesto de 3 a 5 integrantes tendrá un jugador
de apoyo denominado ―target‖ que se ubicará en la cancha del equipo
oponente. Jugando en forma de balonmano o de cachibol los compañeros
tratarán de pasar la pelota a su ―target‖ por encima de la red, mientras
que los oponentes lo evitan y hacen lo propio. Incluso desde el saque
inicial (se realiza en forma de saque de banda de fútbol) se debe buscar
que la tome el compañero ―target‖ para hacer un punto.

El juego de los espejos

Se colocan por parejas uno frente al otro, uno de ellos tratará de imitar
los movimientos del otro a la mayor precisión posible y rapidez. Se
pueden realizar también ejercicios de desplazamientos frontales,
diagonales y horizontales. A una señal del entrenador solicita el cambio
de rol. Las variantes que se pueden realizar son imitar con el uso del
balón botando, después conduciendo, aventándolo hacia arriba y
sujetándolo antes de caer al piso.

Tumbar a las lagartijas

Colocados por parejas, los jugadores adoptan la posición de lagartija


frente a frente y con precaución se jalarán hasta que uno de los dos
coloque las rodillas en el suelo, ruede por el pasto o intente levantarse
más allá de su posición inicial. Se pretende que los jugadores busquen
desequilibrar al contrincante pegándoles en la base de apoyo al mismo
tiempo que conservan ellos mismos su equilibrio.

Pedagogía del Fútbol Infantil


177

Fuente: entrenamientodeportivo.bligoo.com

El juego de fútbol como práctica socializadora alcanza mayor potencial


cuando los equipos se organizan de forma mixta.

Pedagogía del Fútbol Infantil


178

Consideraciones Finales

Pedagogía es el arte de transmitir experiencias, conocimientos y valores,


con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como son: nuestra
experiencia, los materiales disponibles, la misma naturaleza, los
laboratorios, los avances tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje
hablado, escrito o corporal etc.

Si nos ocupamos del entrenamiento como un proceso didáctico, tenemos


que ver que el entrenador tiene que tomar una serie de decisiones que
estarán condicionadas por el modelo didáctico que impere en él, es decir,
por la forma de concebir y de llevar a la práctica el proceso de enseñanza
y de aprendizaje del fútbol.

Para ello deberá contemplar distintos momentos en los que deberá


preparar lo que va a desarrollar; en el momento que actúe tendrá que
dinamizar al grupo de jugadores, motivándolos, presentándoles las
tareas, organizando el espacio de entrenamiento, gestionando la dinámica
y las relaciones sociales, además de efectuar el análisis y valoración
(feed-back) de las actividades para facilitar el logro de los objetivos del
entrenamientos. Y de todo ello, deberá de analizar y reflexionar que ha
supuesto para el aprendizaje o la asimilación de los jugadores y para el
desarrollo de su equipo o en los partidos.

Finalmente, lo apropiado…

Calzado: comente a los padres de familia el tipo de calzado adecuado


para la práctica del fútbol (punta baja, material suave, suela de goma)

Balones: tome en cuenta el desarrollo de los niños y ocupe balones del


número 3, 4 o 5. En categorías infantiles es necesario que el esférico sea
de goma, suave y colorido, todo ello motivará a que el niño juegue.

Vestimenta: evitar materiales sintéticos en zonas calurosas, pues aceleran


la deshidratación corporal. Si fuera necesario reúnase con los padres y
dígale donde pueden adquirir la vestimenta apropiada y qué
características tiene.

Accesorios: espinilleras y vendajes hasta después de los 12 años. Ocupar


éstos accesorios dependerá del nivel de juego y sobre todo del punto de
vista profesional del especialista médico.

Pedagogía del Fútbol Infantil


179

Formas de organización en los entrenamientos: evite hacer largas hileras


para una ejecución, separe por niveles, sea proactivo, trabaje diversas
maneras de organización (parejas, tercias, etc.)

Finalmente, A ningún niño le gusta perder. El entrenador aunque dirija


equipos infantiles debe ser competitivo con él mismo. Un excelente plan
de trabajo en manos de un pésimo entrenador se cae al precipicio. Un
excelente entrenador con un pésimo plan de trabajo salen adelante.

En la cancha…

Sea el primero en llegar y el último en irse

Trabaje en pequeños grupos: No haga filas estáticas.

Sea usted proactivo = muévase

Aliente, Corrija y sonría: que se oiga su voz.

No copie lo que vea en los profesionales

No le habla al niño con lenguaje que no entiende.

No se distraiga atendiendo personas mientras entrena o dirige.

Sea justo y enséñele al niño la importancia de las cosas bien hechas.

No se olvide de su filosofía de entrenamiento, de sus convicciones y no


se deje llevar por impulsos que posteriormente se arrepienta.

¡Usted decide cómo quiere que lo recuerden!

Pedagogía del Fútbol Infantil


180

Anexos

Diez aspectos pedagógicos negativos relevantes al momento de


realizar un ejercicio

1) No separar el modo de hacer de la razón por que se hace. Los


entrenadores veteranos les piden a sus jugadores hacer cierto ejercicio sin
darles la oportunidad a sus jugadores de cuestionarlo sobre su utilidad.

2) Comenzamos con la corrección y no con la demostración. El niño


necesita un proceso de maduración del aprendizaje que lleva un orden, en
cambio cuando se corrige desde el principio, se está suprimiendo el
principio de la autodeterminación.

3) Le damos demasiada importancia al ―qué hacer‖ mediante


explicaciones largas y técnicas.

4) Olvidamos que muchas tareas de entrenamiento pueden comenzar y al


mismo tiempo ir explicando, con eso evitamos el aburrimiento.

5) Muchas veces los entrenadores no saben cómo hacer y dejan que los
jugadores lo hagan mal. Se forma el falso estereotipo del futbolista
formado.

6) Cualquier ejercicio debemos tener primero nosotros mismos las reglas


de acción, pero también hay que tener en cuenta ―la reversibilidad de la
acción‖. Ser capaz de reorientar el ejercicio hacia la consecución de los
objetivos pretendidos en caso de que estos no aparezcan en la tarea
original.

7) Nos molestamos si nos preguntan ¿Y eso para qué sirve? En vez de


ayudar a comprender. La pedagogía deportiva actual promueve el
cuestionamiento y desea erradicar la obediencia y la imitación.

8) Definir los criterios de éxito para objetivar el cumplimiento o no de


los objetivos propuestos.

9) No separar la ejecución de la comprensión y la comprensión de los


resultados. Cuando queremos que los niños hagan algo bien desde el
primer intento no estamos equivocando. El fútbol es un proceso motor
que requiere de una memorización sensorio motriz que va más allá del
aprendizaje no motor. Todos los niños tienen derecho a ensayar antes de
ser presionados por el factor del desempeño llamado alcanzar la meta.

Pedagogía del Fútbol Infantil


181

10) Se entrena conforme al programa aunque el avance de los jugadores


no sea significativo. No aplica la regla de los diez minutos ni tampoco
concibe el plan anual como un instrumento flexible.

El gafete de Capitán como herramienta Didáctica

El capitán en un equipo de fútbol generalmente es un jugador ejemplar.


Es elegido para que sea el líder en la cancha. Es el interlocutor del
equipo, quien lo representa y defiende. A menudo, suele ser el jugador
más veterano, aunque desde luego hay excepciones, pues también llega a
ser el que habla más idiomas, el mejor jugador, el más disciplinado o el
más representativo de la institución.

El Director Técnico es quien plantea las estrategias y decide quien


juega, pero una vez dentro de la cancha, el capitán es quien debe estar
ordenando a su equipo, gritar o corregir a algún compañero cuando no
está haciendo la labor que le corresponde; es el jugador de campo que se
puede dirigir al árbitro siempre de manera respetuosa cuando nota que
algo en el terreno de juego no está bien. Suele comunicarse con él para
pedirle alguna explicación, hacer observaciones o remarcar alguna
incidencia.

Por lo general es un hombre de garra, que sabe dar órdenes y es


respetado por jugadores, afición y entrenador. Hombre inteligente y de
sabias decisiones, aunque muchas veces parezca todo lo contrario.

Al capitán del equipo se le quiere y se le respeta porque con sus acciones


se lo ha ganado. En algunos países al capitán de los equipos se le venera
e idolatra. En Italia, se le trata como un auténtico patriarca. En Inglaterra
se le componen cánticos que lo invitan a que impulse y anime a sus
demás compañeros. En Argentina los hinchas le hacen sentir que no está
sólo. En México casi todos los equipos le llaman ―Capi‖ de cariño.

Sobre el terreno de juego se le distingue de los demás jugadores por la


cinta colorida que lleva en el brazo. Él es quien participa en presencia de
su similar oponente en la elección de cancha y el saque inicial. Al
término del encuentro firma el acta que da fe del encuentro disputado, de
común acuerdo con el otro capitán y el árbitro. En casos poco comunes,
le presenta al colegiado un escrito donde apela el marcador o describe
cierto incidente que afectó a su escuadra.

Antiguamente los brazaletes, gafetes o cintas de capitán llevaban una


enorme letra ―c‖ en el centro, de la misma forma que el entrenador lucía

Pedagogía del Fútbol Infantil


182

una gran ―e‖ en el pecho. Hoy los tiempos han cambiado. La tecnología
y la mercadotecnia han adornado este implemento y han logrado explotar
bastante bien el significado del capitán en la cancha. Los hay con el
escudo y los colores de la FIFA. Existen aquellos que les recuerdan a los
participantes el lema de ―juego limpio‖. Algunos países mandan hacer un
distintivo con el escudo bordado de su federación. Hoy en día son
comunes los que combinan el motivo de su existencia con la marca que
patrocinan.

Entre los equipos infantiles se da una práctica común que en vez de


alentar al trabajo en equipo y reconocer el progreso, la perseverancia y la
mejora continua, se impone la fuerza de la ―sin razón‖. Con relativa
frecuencia vemos pequeños de escasos 10 años emulando más por
instrucción que por convicción a ―Cafú‖, Pasarella, Maradona o Dino
Zoff. A veces ni ellos mismos saben por qué son los capitanes del
equipo. Pedagógicamente es más sano que no sea un sólo jugador quien
cargue con la responsabilidad de capitán durante toda la temporada.
Formativamente es recomendable que dicho encargo se rote partido a
partido, hasta cuando el profesor le haya dado la oportunidad a la
mayoría sino es que a todos sus jugadores y esté en condiciones de
asignar a unos cuantos en esa responsabilidad.

¿Cuándo fue la última vez que usted se actualizó?

Los profesores, quienes serán los responsables del aprendizaje de sus


jugadores, con todo lo que ello implica, son a su vez aprendices de sus
propios jugadores y de otros entrenadores, de los que van a recibir las
nociones que les van a permitir crear sus propias concepciones respecto
de su labor y su rol social. Por eso es primordial que se reflexione acerca
de sus procesos de formación. En plena era de la globalización y de los
avances tecnológicos nos encontramos con entrenadores que no cuentan
con los recursos didácticos ni pedagógicos para responder a una realidad
que dista de los supuestos teóricos con los que fueron preparados hace
muchos años atrás. Docentes deportivos desprestigiados socialmente que
cargan con la necesidad de actualizarse si desean mantenerse activos
frente a un mercado tan competitivo y desigual pues mientras los jóvenes
entrenadores acceden a información rápida y variada a través de Internet,
los más viejos continúan llevando a las canchas de entrenamientos sus
viejos y amarillentos programas de entrenamiento que se elaboraron hace
más de un lustro.

Pedagogía del Fútbol Infantil


183

Aquí vale la pena hacer un paréntesis al respecto de lo anterior. Si bien


los entrenadores más jóvenes tienen la destreza para acceder a videos,
libros y demás recursos digitales, eso tampoco significa que todo lo que
encuentren disponible sea de sobrada calidad y confianza pues ante este
océano de recursos informativos ahora el reto es saber qué elegir, a quien
hacerle caso, cómo adaptarlo a mi realidad cronotrópica y que aspectos
definitivamente los tengo que desechar.

Vivimos desde hace varios años, un demorado proceso de actualización


con respecto a las formas de enseñar y entrenar. De los estilos de
dirección técnica y de cómo llevar la relación que debe existir entre los
padres de nuestros jugadores, los directivos y nuestros colegas.

Siguen circulando cientos de materiales de entrenamiento basados en la


repetición y en la fragmentación de los gestos técnico – motrices.
Además prevalecen en los programas de enseñanza los modelos de
instrucción y formación basados en lo físico – atlético a pesar de que en
los años recientes la enseñanza de los juegos se ha venido basando en
pedagogías comprensivas, las cuales ponderan a la táctica como el eje
más reciente para el entrenamiento del fútbol.

¿Cómo controlar las conductas indeseadas en los entrenamientos?

Al niño más inquieto no se le castiga: se le ocupa.

Cambiar el castigo por el refuerzo técnico.

Explicar que debido a esa actitud deberá hacer tal cosa.

Mencionar qué se espera que cambie o mejore el niño.

Un niño inquieto lo que quiere es que le pongas atención, que le des


afecto, que lo escuches y que lo tomes en cuenta.

¿Por qué los niños abandonan el fútbol?

El abandono de la práctica deportiva es un fenómeno que preocupa a


distintos grupos de nuestra sociedad. Diversos estudios realizados vienen
a decirnos que se observa un descenso importante de participación
deportiva en el período de edad que corresponde a la época en que
finaliza la escolaridad obligatoria. Se tiende a concluir que coincide
este abandono de la práctica deportiva con la ruptura del vínculo con la
institución escolar, aunque no pueda decirse que sea la única causa pues

Pedagogía del Fútbol Infantil


184

coincide esta época con una fase de transición muy clara en los y las
jóvenes, a todos los niveles.

Cuando un jugador dice que no quiere jugar se puede deber a tres causas:
1) Puede que tenga miedo a no ser elegido (divide la clase numerándola
1,2; 1,2, o elígelos al azar, o escógelos por el color de ojos o de la
camiseta), 2) puede que tenga miedo a no ser suficientemente bueno
(varia las habilidades procurando que todos sean buenos en algo), 3)
Puede estar confundido sobre las reglas (mantén reglas claras y simples,
haz una demostración, haz hincapié en que no es más que un juego y da
oportunidad a que se ensaye antes de que comiencen a ―valer‖ los
tantos‖).

¿Qué es el aprestamiento?

La acción de aprestar era una antigua actividad que realizaban los


marinos que consistía en preparar las cuerdas que se iban a llevar en una
travesía con los navíos. Su definición conceptual nos dice que se trata de
un sinónimo de preparación, previsión, prevención o disposición para
hacer algo. Actualmente es una palabra en desuso a pesar de que la
escuela Montessoriana ha realizado diversos esfuerzos al respecto por
conservar su aplicación.

Para los niños antes de jugar un partido de fútbol se deben de dar un


conjunto de estímulos y actividades tanto físicas, cognitivas,
coordinativas y socio afectivas que contribuyen en su desarrollo. Son
actividades que sirven para empezar a trabajar con los contenidos que se
van a desarrollar durante este año y ayudan a seguir indicaciones.

Se trata de propiciar el desarrollo armónico e integral del niño, que le


dará madurez necesaria para un adecuado desenvolvimiento en las
nuevas actividades y ejercicios que realizará en el centro de formación.

¿Cómo se trabaja este proceso?

Mediante juegos, actividades de exploración y diversas actividades


sensoriales (que involucren, el oído, la vista, el tacto y el olfato) Todos
estos estímulos se pueden dar mediante juegos de calentamiento o
deportes alternativos.

El aprestamiento es un proceso de preparación para cualquier actividad


que se quiere iniciar (en este caso el ingreso a un equipo o escuela de
fútbol). El aprestamiento son un conjunto de actividades y experiencias

Pedagogía del Fútbol Infantil


185

organizadas gradualmente, que promueven en el niño el desarrollo de


habilidades y destrezas y la adquisición de hábitos y actitudes positivas
para alcanzar el nivel de éxito en el aprendizaje.

Es el conjunto de actividades organizadas secuencialmente de lo simple a


lo complejo para desarrollar en el niño el pensamiento y el lenguaje, lo
sensorio-perceptivo, las operaciones lógicas, la coordinación motriz, la
organización espacio-temporal, la resolución de problemas, la auto-
determinación y regulación de la conducta y la estabilidad emocional.

Este proceso de aprestamiento tiene como objetivo fundamental que el


niño se adapte sin mayor dificultad y rápidamente, al ambiente
organizado y regulado que compone un equipo de fútbol. Favorece la
creación de un clima de espontaneidad en la cancha, estimulando la
participación interesada de los niños en las actividades que se realizarán
en el entrenamiento.

Parte de la idea de que todo nivel de juego que cumple con sus
finalidades propias permite a los sujetos lograr aprendizajes que les darán
mayores posibilidades para transitar hacia otros niveles más complejos,
pero lo importante es reconocer la finalidad propia de cada uno de éstos
y no planificar un programa de entrenamiento en función de saltarse o
acceder al nivel siguiente.

Actualmente se sabe que éste (el aprestamiento) es permanente en toda la


vida, por lo tanto las actividades y experiencias organizadas
gradualmente promueven en los niños el desarrollo de habilidades,
destrezas y la adquisición de hábitos y actitudes positivas para alcanzar
el nivel de éxito en el aprendizaje y socialización.

En los procesos de iniciación el niño se desarrolla a través de variados


estímulos el proceso de aprestamiento el cual, brinda un adecuado y
oportuno entrenamiento para desarrollar habilidades y destrezas para
futuros aprendizajes.

En el proceso de aprendizaje desde las experiencias significativas, se


debe pasar de lo simbólico a lo representativo, de lo general a lo
particular.

Con las actividades de aprestamiento se busca que el niño pase


fácilmente de la actividad espontanea del juego a la actividad planeada y
organizada en un centro de formación.

Pedagogía del Fútbol Infantil


186

La profecía auto cumplida al servicio del fútbol formativo

La llamada profecía auto cumplida parte de la idea de que ―no es una


novedad que cuanto más convencidos estemos de ser capaces de hacer
algo, mayor es la probabilidad de lograrlo‖. Se define como ―una
profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición falsa de la
situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa
concepción original de la situación se vuelva verdadera.

Puede suceder que una predicción negativa sea frustrada por obra del
propio individuo. Este proceso requiere toma de consciencia y un
ejercicio deliberado e inquebrantable de la voluntad que se denomina
profecía auto frustrada. Por ejemplo, si un grupo de jugadores predicen
que no van a ser capaces de lograr cierto objetivo y deciden esforzarse
más con lo que gracias a eso logran el objetivo, estaríamos ante una
profecía autofrustrada. Otro ejemplo sería cuando nos encontramos
frente a un jugador de buenas condiciones futbolísticas pero
excesivamente tímido, al que todas las personas le auguraban muy mal
futuro y prácticamente ninguna posibilidad de destacar en el medio por
esas limitaciones al grado de creerse él mismo y aceptar que es un
jugador mediocre y sin futuro.

Agobiado por las presiones escolares, deportivas y familiares, este


muchacho se puso a pensar que mientras siguiera con esa imagen de
incompetente e inseguro que todos tenían de él, no lograría ser ni buen
futbolista ni buen profesionista y si lo fuera, no pasaría de ser uno del
montón por lo que le dio un giro total a su vida: empezó a reconstruir su
imagen, a darse mérito por sus atributos y sus logros; pudo vencer, en
gran medida sus problemas para tratar a las demás personas y su miedo a
intervenir en público y desde ese momento, comenzó a notar que las
ideas que expresaba eran aceptadas, interesantes, acertadas y brillantes,
por lo que se fue llenando de confianza y obtuvo una beca en la
universidad más prestigiosa del país y ahí jugó becado al cien por ciento;
culminó con mención honorífica sus estudios y siguió creciendo como
profesional y como persona al grado de ser un investigador de renombre
en el campo de su profesión además de haber jugado al más alto nivel
universitario su deporte favorito.

Este chico adolescente ―cambió su destino‖ con esfuerzo no exento de


sacrificio y dolor e hizo que la profecía de aquellos no se cumpliera. Se
rebeló contra ella y la malogró. A ese hecho se le llama profecía auto
frustrada.

Pedagogía del Fútbol Infantil


187

El Pensamiento Divergente en las canchas de Fútbol Infantil

También se lo conoce como pensamiento lateral, e implica un proceso


bastante diferente al lineal. El pensamiento divergente surge de
estímulos, no de hechos o argumentos lógicos, por lo que los diferentes
estímulos dan lugar a diferentes trayectorias y diferentes conclusiones.

El pensamiento divergente es un proceso en el cual surgen diferentes


ideas a partir de un mismo estímulo (que puede ser una pregunta o un
problema). Aquí entran en juego diversas técnicas que ayudan a
desarrollar este tipo de pensamiento entre nuestros jóvenes jugadores
(aprendizaje en base a la solución de problemas, lluvia de ideas, etc.) Si
ante un determinado hecho somos capaces de generar diferentes ideas
que se asocien continuamente con otras ideas, llegaremos a numerosas
conclusiones que son, en principio, todas válidas. Por ejemplo, cuando
un jugador recibe el balón de un defensa, en la zona lateral del tercio
medio, tiene al menos 10 opciones para continuar con la jugada a saber:
1) conducir por el sector exterior, 2) conducir por el sector interior en
diagonal, 3) apoyarse atrás con pase raso, 4) cambiar de frente por
elevación buscando a un jugador posicionado en el lateral contrario, 5)
enviar pase a profundidad por el mismo carril en el que se encuentra, 6)
enviar pase a profundidad diagonal al centro, 7) buscar hacer una pared
corta con su compañero más próximo colocado por el centro, 8) servir y
seguir su pase por el mismo carril exterior llegando a pasar por la espalda
de su compañero e incluso en otros casos, 9) conducir hacia atrás, hacia
su propia portería o 10) tirar a gol desde esa zona del terreno de juego.
Las primeras ocho soluciones forman parte de un pensamiento lógico,
deductivo y convergente. Incluso la solución más esperada sería la
opción 5 o la opción 7, sin embargo ¿Qué tal si resulta más efectiva la
solución 9 o incluso la opción 10? El niño no por haber decidido una
opción inesperada, quiso decir que eligió la forma inadecuada de resolver
determinada situación que lo apremiaba. Muchas veces la resolución de
algún problema se encuentra debajo de la silla o en el niño que todos
llevamos dentro pero no le damos oportunidad para asomarse.

La asociación libre de ideas es el principio rector de esta forma de


razonamiento. Una idea que se asocia a otra, y a otra, y así
sucesivamente, va generando diferentes trayectorias de razonamiento
como lo notamos en el ejemplo anterior por lo que seguramente
tendremos muchas y diversas respuestas para un mismo problema.

Pedagogía del Fútbol Infantil


188

Como entrenadores podríamos realizar una actividad muy sencilla, pero


que ayuda para que los integrantes de nuestro equipo desarrollen este
tipo de razonamiento: consiste en hacer que los niños piensen en todos
los usos que le podríamos dar a un objeto de uso cotidiano. Por ejemplo,
¿Cuántos usos podemos pensar para un neumático de automóvil? Si
pensamos en forma convergente y deductiva, una llanta únicamente tiene
la utilidad de mover al vehículo. Pero si dejamos que surjan ideas y se
asocien con otras de forma libre, podríamos encontrar decenas de
utilidades que inclusive se alejan de su utilidad funcional (por ejemplo
algunos niños han contestado ―para saltar sobre ellas en el
entrenamiento‖, ―para practicar nuestra puntería en el tiro‖ o ―para
prohibir que los papás pasen al entrenamiento‖)

El arbitraje debe ser formativo en divisiones infantiles

Nos vamos a centrar en el arbitraje en el fútbol base, donde el árbitro


debe hablar mucho con los chavales, tener tacto en ciertas decisiones, e
incluso a veces debe corregirles para que conozcan ciertas reglas que
desconocen. En los más de diez años que llevo entrenando en estas
categorías he hablado con árbitros, con entrenadores de otros equipos,
con gente vinculada al fútbol base, y casi todos estamos de acuerdo en
que el arbitraje en el fútbol base tiene un problema significativo: La falta
de formación. Hay una falta notable de gente que quiere ser árbitro, y
esto hace que manden a pitar a chavales con muy pocas horas de
formación. Son muchos los que se animan a pitar por los pesos que van a
ganar pitando algún partido los fines de semana, muchos de estos no
tienen ningún interés, solo quieren terminar de pitar, cobrar e irse a casa.
A favor de los colegios arbitrales están las campañas publicitarias y las
realizadas en escuelas de fútbol base para atraer a chavales al mundo del
arbitraje. Pero viendo fin de semana tras fin de semana partidos de fútbol
base, uno entiende el porqué de la escasez de árbitros. El
comportamiento de muchos padres e incluso entrenadores (olvidan que
son formadores) hacia los árbitros que en la mayoría de los casos, por
edad podrían ser sus hijos es lamentable. Sin olvidar los casos de
agresión por parte de espectadores, padres, aficionados, jugadores etc.
Que desgraciadamente aunque cada vez menos, se siguen produciendo.
Quizá serie bueno que se fomentara cada cierto tiempo, que entrenadores
de estas categorías se pusieran un día en el lugar del árbitro, dirigiendo
un partido. O que estas iniciativas se promovieran en las escuelas de
fútbol haciendo participe a los padres, para que ocuparan el lugar del
árbitro al que critican en el mejor de los casos, cada fin de semana. Con
estas medidas se darían cuenta de lo difícil que es acertar un fuera de

Pedagogía del Fútbol Infantil


189

juego en décimas de segundo, con el agravante de no tener linieres, o


como decidir si el balón entró o no tras dar en el larguero, si ha sido
mano dentro del área o fuera etc.

Como hemos dicho al principio ser árbitro es muy difícil, pero si los que
formamos parte del fútbol, en vez de ayudarle les ponemos las cosas más
difícil… mucho peor.

¿Cuándo se acepta más fácilmente el cambio?

Cuando se comprende: explique las razones, propósitos y procedimientos


del cambio.

Cuando no representa una amenaza para el que debe realizarlo: se deben


mencionar los efectos que provocará en el sujeto, en sus actividades, en
su futuro y en la organización.

Cuando los que participan en él han contribuido a introducirlo, más que


cuando se los imponen desde afuera: En lo posible implemente nuevos
procedimientos, previa consulta con aquellos que se verán afectados.

Cuando sigue varios cambios positivos que cuando sigue a una serie de
fracasos: Si durante un tiempo han fracasado varios cambios, conviene
dejar pasar un periodo de ajuste.

Cuando los que lo experimentan descubren un aspecto positivo en él.


Hay que explicar las ventajas del cambio (por ejemplo una mejor
distribución de las cargas de trabajo).

Cuando resulta de la aplicación de políticas y normas internas, que


cuando es impuesto por una orden personal: Los gerentes deben
abstenerse de hacer cambios sólo por su gusto.

Para los empleados de ingreso reciente que para los que llevan muchos
años trabajando ahí: la gente entre más tiempo tiene en una organización
más se acostumbra a las rutinas de ésta.

Cuando el resultado es bastante seguro: cuando no es así, el cambio se


ensaya primero solamente en un área, por un tiempo determinado o a un
cierto producto o servicio

Una vez vistos los evaluados los resultados de la muestra se decide. El


cambio se acepta más fácilmente…

Pedagogía del Fútbol Infantil


190

Si la organización está preparada para planificar innovaciones, que si


está acostumbrada a rutinas estáticas. El cambio se acepta más
fácilmente

Los líderes tienen el compromiso de dar recomendaciones y adoptar una


actitud crítica. El fracaso de algunas ideas es el precio del progreso.
Cuando el líder le teme al fracaso, los empleados buscarán una solución
individualista, no siempre la mejor.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Glosario Básico para el Entrenador

Aprendizaje por Descubrimiento

Es aquel tipo de aprendizaje donde el sujeto en vez de recibir los


contenidos de forma pasiva, descubre los conceptos y sus relaciones y los
reordena para adaptarlos a su esquema cognitivo.

Aprendizaje Explícito

Es todo aquel aprendizaje en el cual el aprendiz tiene intención de


aprender y es consciente de qué aprende.

Aprendizaje Implícito

Se constituye en un aprendizaje no intencional donde el aprendiz no tiene


consciencia sobre qué se aprende y que resulta en la ejecución
automática de una conducta motora.

Aprendizaje Motor

Es el proceso de adquisición de nuevas formas de movimiento, su


relación con el entorno le permite al niño generar cambios en sus
movimientos haciéndolos más armónicos y coordinados.

Aprendizaje Significativo

Son aprendizajes ya hechos propios, dotados de significado particular,


que se interrelacionan con saberes previos y que poseen sentido de
trascendencia. El aprendizaje significativo dota al individuo de
autonomía, autorrealización.

Benchmarking

Metodología que promueve la incorporación de prácticas y métodos


exitosos, no importa donde estén. Incita a ser creativos mediante la copia
de estrategia, productos y procesos aplicados en otras áreas, no
necesariamente similares a la de la organización que los implanta.

Bildung

Se refiere a la tradición alemana de cultivarse a sí mismo. Como el


proceso interno mediante el cual la persona se educa así mismo.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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Cognición

Es la facultad de una persona para procesar información a partir de la


percepción, el conocimiento adquirido (experiencia) y las características
subjetivas que permiten valorar dicha información. Consiste en procesos
tales como el aprendizaje, el razonamiento, la atención, la memoria, la
resolución de problemas, la toma de decisiones y el procesamiento del
lenguaje.

Consignas

Se entienden como las indicaciones dadas por el docente al alumno sobre


la tarea que deberá realizar, dotadas de intencionalidad y objetividad.

Conocimiento Declarativo

Hace referencia a lo que saben los niños sobre sus propias acciones,
conociendo el mundo exterior y su propio cuerpo. Este es un
conocimiento que le ayudará a tomar decisiones.

Estrategia Didáctica

Son recursos pedagógicos que el docente dispone para buscar mediante


ellos el logro de los diferentes propósitos educativos de la educación
física.

Efecto Mateo

Proviene de un pasaje bíblico que dice ―…porque a cualquiera que tiene,


se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será
quitado‖ (Mateo, 13:12) y en el campo educativo significa que las
personas que tienen los más elevados niveles de educación son más
propensos a continuar con sus procesos de formación y aprendizaje,
mientras que aquellos con los más bajos niveles tienen una menor
tendencia a continuar con estudios y se van rezagando.

Experiencia de Flujo

Es un estado mental bastante recurrente en la edad infantil que consiste


en una concentración intensa y pérdida de la noción del tiempo que
ocasiona que la persona se centre en un solo objetivo: la actividad que
está realizando.

Pedagogía del Fútbol Infantil


193

Formas Jugadas

Son una estrategia didáctica que se pone a disposición de la práctica de


actividades previas a la realización de un juego o deporte que permiten
incursionar, conocer y practicar los distintos desempeños motrices que se
exigen del mismo.

Hipótesis de la Variabilidad

Algunos autores afirman que la práctica abundante y variable de


actividades lúdicas es la vía más adecuada para favorecer el aprendizaje
motor infantil. Consiste en propiciar una amplia gama de posibilidades,
provocar nuevos parámetros de respuesta y en conseguir que mediante
dichas variaciones el sujeto tenga que adaptar sus respuestas y establecer
nuevos parámetros.

Inteligencia Emocional

Es el uso inteligente de las emociones. Es la capacidad de procesar la


información emocional con exactitud y eficacia, incluyéndose la
capacidad para percibir, asimilar, comprender y regular las emociones.

Lúdico

Deriva del latín ludus o acción de jugar, diversión. La raíz de la palabra


nos dice simplemente que el juego es ―diversión‖. Para hacer referencia a
todo lo relativo al juego nos auxiliamos con el término lúdico.

Memoria Operativa

Es una función del cerebro que les permite a las personas guardar
información por periodos cortos de tiempo. Varía de persona a persona y
cada uno tiene un límite. Cada individuo tiene una capacidad
relativamente fija que puede ser mayor o menor que la de otros. Se
conoce también como ―memoria de trabajo‖.

Método Análogo

Se basa en la comparación o relación entre varias cosas o conceptos;


comparar o relacionar dos o más seres u objetos, a través de la razón,
señalando características generales y particulares, generando una
propiedad que está claramente establecida en el otro.

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Pensamiento Divergente

Este tipo de pensamiento permite la generación de enfoques alternativos


a la solución de un problema y están relacionados, principalmente, con la
fase de inspiración y con la creatividad

Recreación

Es toda actividad donde el niño pone en marcha Su diversión sin


necesidad de reglamentos solo disfrutando el gozo de estas.

Transferencia

Proceso mediante el cual el sujeto traslada las destrezas obtenidas de una


actividad motriz, una forma jugada o incluso otro deporte a otro en que
encuentra similitudes sobre todo técnicas y tácticas. Se explican como
―los resultados de un proceso de aprendizaje que tienen influencia sobre
otro proceso de aprendizaje‖.

Valor Agregado: Característica o servicio extra que se le da a un


producto o servicio para darle un mayor valor, generalmente es una
característica o servicio poco usual, o poco usada por los demás
competidores, que le da al negocio o empresa cierta diferenciación.

Zona de Desarrollo Próximo

Se considera como la diferencia que hay entre aquello que el alumno –


jugador es capaz de hacer por sí solo y lo que sería capaz de hacer con la
ayuda de un adulto o un compañero más capaz. Este concepto sirve para
delimitar el margen de incidencia de la acción educativa.

Pedagogía del Fútbol Infantil


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