Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Editado en México
ÍNDICE GENERAL
Introducción 9
¿Por qué les gusta tanto el fútbol a los niños? 12
El balón. 13
Simplicidad. 13
La reglas. 13
Los pies. 14
La indumentaria. 14
Identidad y sentido de pertenencia. 14
El afán natural por competir 15
Espectáculo. 15
Carencia de interrupciones. 15
Vivencia. 15
El mecanismo de ejecución 51
Evaluación. 52
Las Formas de Organización 52
Tipos de Formas de Organización 53
Figuras y Procedimientos Organizativos 55
La ubicación del entrenador en su zona de trabajo 56
La comunicación en el entrenamiento 56
La Formación del entrenador 57
¿Qué es el fútbol formativo? 59
Futbol Formativo propiamente dicho 60
Futbol Meritocrático 60
¿Cuantos tipos de futbol formativo hay? 63
el formativo olvidado 63
El formativo aspiracional 64
El formativo de elite 65
La formación del joven jugador 65
Proceso de Formación Futbolística 66
Formación y Desarrollo de actitudes y valores 68
Formación y Desarrollo de aspectos futbolísticos 68
¿Qué es la iniciación deportiva? 69
¿Qué es la lógica interna del fútbol? 71
Corrientes del Pensamiento Pedagógico aplicado al Fútbol 72
Formativo.
Acondicionamiento físico general (AFG) 73
Especialización deportiva temprana 73
Técnica individual de base 73
Hipótesis de la variabilidad 73
Enfoque lúdico 73
Inteligencia en el juego 74
Diferentes Estructuras de la sesión de Entrenamiento 74
Estructura tradicional 74
Propuesta de Wiel Coerver 76
Propuesta Horst Wein 77
Propuesta Ajax de Holanda 79
Estructura Metodología Táctica Integrada 80
Propuesta basada en la Variabilidad de la Práctica 82
Estructura basada en el juego 83
Teach Game for Understanding 84
Estructura por Unidades Didácticas 86
Propuesta Sicefut México 87
Periodización Táctica 89
ANEXOS 185
Diez aspectos pedagógicos negativos relevantes al momento 185
de realizar un ejercicio
El gafete de Capitán como herramienta Didáctica 186
¿Cuándo fue la última vez que usted se actualizó? 187
¿Cómo controlar las conductas indeseadas en los 188
entrenamientos?
¿Por qué los niños abandonan el fútbol? 189
¿Qué es el aprestamiento? 190
La profecía auto cumplida al servicio del fútbol formativo 191
El pensamiento divergente en las canchas de fútbol infantil 193
El arbitraje debe ser formativo en divisiones infantiles 194
¿Cuándo se acepta más fácilmente el cambio? 195
Usted decide cómo quiere que lo recuerden. 196
Introducción
Sin embargo, son varios los factores que ayudan. Uno de ellos es tener
pasión por la materia de que se trate. Otro, la facilidad de palabra. Un
tercero, capacidad de escuchar y empatía con los lectores. Pero, por
encima de todo, resulta imprescindible poseer la convicción de que
seremos capaces de hacerlo.
No existe ―una forma única‖ para enseñar el fútbol a los niños como
tampoco existe un solo estilo de entrenamiento. Lo que funciona en una
parte no necesariamente va a arrojar los mismos resultados en otro lugar.
Fuente: laopinionaustral.com.ar
grande para su edad) al mismo tiempo que los niños que portan la
casaca también lo ambicionan de forma coordinada.
El afán natural por competir. Nadie podría negar que a todos los niños
les fascine ganar cuando están jugando. Mientras que las niñas
construyen historias con sus muñecas, imaginándolas ganadoras y
exitosas, los niños hacen lo mismo. Al ser éste un deporte donde se da un
ganador y un perdedor (obviamente salvo en los casos de empate) ello
provoca un sentimiento de comparación. El ponerse a prueba y medir
nuestras propias fuerzas es un ingrediente por demás retador para el
practicante.
PRIMERA PARTE
Nociones preliminares
Es una palabra de origen griego que significa por un lado paidos = niño y
agogía = llevar o conducir, es decir el campo del conocimiento o
disciplina que se encarga del estudio de la conducción del niño.
Fuente: Ajax.nl
Esta ciencia o arte para otros, no nada más implica enseñar habilidades
específicas como fintar, recibir el balón, tirar o proyectarse al ataque,
sino también se ocupa del proceso que los entrenadores emplean para
enseñar todo tipo de habilidades y hábitos.
Por eso se dice que un jugador que está en manos de un buen pedagogo
deportivo será capaz de comprender mejor el juego y asumir una mayor
responsabilidad de su propio aprendizaje.
Niño/Jugador
El niño es el sujeto activo por el que nos brindamos día a día en esta
labor tan gratificante. Si recordamos la raíz etimológica del verbo
aprender nos vamos a dar cuenta que se trata de una palabra de origen
latino que a su vez está compuesta por el prefijo ad que significa ante o
hacia, el sufijo prae que significa antes y el verbo hendere que expresa
atrapar o agarrar. Es decir, la persona que toma, captura, agarra o atrapa
el conocimiento de alguien más. Es el sujeto que debemos transformar:
desde el punto de vista motriz de inhábil – hábil. Desde el punto de vista
sociocultural de niño – ciudadano, desde el punto de vista informacional
de empírico – formado. Es el niño nuestra razón de ser al estar aquí.
Fuente: chile.gob.cl
Fuente: www.dbusjaelland.dk
Escuela de Fútbol:
Fuente: theasiankop.com
Padres de familia:
Los padres en la mayoría de los casos, también madrugan con sus hijos
para llevarlos a jugar cada fin de semana, consiguiendo muchas veces
tiempo donde no lo hay. En México es muy común ver que toda la
Sin embargo hay otro tipo que a pesar de tantos esfuerzos que se hacen
para concientizarlos, siguen provocando desmanes o peor aún, ni siquiera
aparecen en el escenario.
Cada semana se suman más y más padres de este tipo, algunas veces por
la vida dura que se lleva entre semana, por los conflictos familiares y
económicos, por el deseo frustrado de haber sido futbolista, etc.
Hace algunas décadas ésta era una característica peculiar entre las
familias ricas que llevaban sus niños a entrenar a una escuela de fútbol,
pero ahora, desagraciadamente, vemos cómo están aumentando incluso
en sectores socioeconómicos donde dicha condición era inadvertida.
Por otro lado, sabemos que esta clase de padres de familia muy
frecuentemente tienen hijos inseguros, egoístas, conformistas, violentos,
etc.
Contexto
Ambas hipótesis nos llevan a reconocer la importancia de, por una parte
la ―tropicalización de contenidos‖ y por otra, el reconocimiento a las
buenas prácticas trasnacionales‖.
Objetivos
Por otra parte hay que recordar que es necesario planearse objetivos que
sean no solo medibles (evaluables), sino también alcanzables, explícitos,
limitados por cierto tiempo, explícitos y observables.
Fuente: funiber.org
Por su parte, Rainer Martens autor de uno de los mejores libros dirigidos
a los entrenadores que comienzan, nos propone los siguientes objetivos
generales y afirma que todos los entrenamientos deberían orientarse a la
consecución de estos:
Contenidos
La pedagogía también nos dice que existen por lo menos seis fuentes que
debemos tomar en cuenta al momento de planear nuestros contenidos: 1)
observar otros equipos del mismo nivel y rango de edad para tener con
ello una referencia inicial, 2) revisar entre la multitud de libros y vídeos
que hay disponibles sobre la enseñanza de su deporte que coincida con
las características de mi equipo, 3) consultar a entrenadores más
experimentados, 4) dialogar y trabajar en equipo con otros entrenadores
o auxiliares del mismo centro de formación, 5) escuchar y tomar en
cuenta el consejo de nuestros propios jugadores, pues muchas veces
subestimamos su capacidad de análisis y de observación y 6) revisar la
literatura especializada más reciente que nos permita identificar las
nuevas tendencias en materia de enseñanza de nuestro deporte.
Es fácil identificar ciertos rasgos que puedan ser situados en este modelo
educativo: los niños visten, caminan, cargan la maleta y hacen las
mismas bromas que sus entrenadores e incluso conducen el balón,
gesticulan, se desplazan en el terreno de juego o driblan como él.
Una característica común de estos dos primeros modelos tendría que ver
con el reconocimiento de un cuerpo de conocimientos relativamente fijo
que se espera que el jugador haga suyo, en lo posible, sin
transformaciones.
Por ejemplo en el aspecto técnico, bajo este modelo las diferencias entre
lo que es ejemplificado por el entrenador no tendría por qué prevalecer
sobre como lo haga el jugador. Si al entrenador le gusta que los saques
de banda se hagan con las dos piernas juntas y el niño lo hace con un pie
adelante y otro ligeramente atrás, en esta perspectiva, mientras el
reglamento no lo impida, el niño hace bien.
El estilo directo.
Este estilo fue frecuente desde los orígenes del fútbol hasta principios de
siglo XXI. La mayoría de los entrenadores crecieron y aplicaron este tipo
de estilo directo aprendido por sus mentores durante sus épocas de
jugadores activos. Hasta la fecha continúan habiendo miles de
entrenadores de futbol infantil y juvenil en todo el mundo empleando
todavía de manera fehaciente este tipo de estilo de ―enseñanza‖.
Así toda decisión acerca del qué, cómo, cuándo, dónde y por qué, quedan
bajo la tutela del entrenador. La postura, el momento inicial, el ritmo de
aprendizaje, la duración, las pausas y los intervalos son única y
exclusivamente tuteladas por el entrenador que a decir verdad se parece
más a un instructor militar que a un formador de nuestros tiempos.
La enseñanza recíproca
Existe también un número ideal para entrenar (12 jugadores) el cual nos
facilita tanto las formas y figuras de organización como nuestra
ubicación en la zona de trabajo y los procedimientos organizativos.
Debemos partir del principio de la personalización (que no es igual al de
la especificidad) ya que todos los niños poseen un capital motriz
diferente, lo que implica que aunque pongamos los mismos ejercicios
para todos, los efectos desde varios puntos de vista (pedagógico, físico,
maduración, técnico, etc.) suelen ser diferentes. No existe un
entrenamiento deportivo estándar, lo que a unos les funciona puede no
servir a otros. Sólo con planes y programas de preparación
personalizados se pueden establecer objetivos realistas de entrenamiento.
Los grupos de seis o más integrantes nos pueden ayudar a realizar toda
clase de juegos y ejercicios en situaciones cada vez más cercanas a la
realidad, además de que las consignas aumentan y las variantes
posicionales se hacen también más complicadas.
medio a alto, dependiendo del espacio y del ambiente. Nunca debe dar
por sentado que todos los jugadores lo escucharon y por eso será
necesario cerciorarse. La modulación y las inflexiones deberán apoyar la
intención de su mensaje. La mirada del entrenador deberá dirigirse a
los ojos de todos sus jugadores y nunca al aire o reflejando una mirada
perdida, de este modo el chico se dará cuenta que no puede distraerse y a
su vez el entrenador esta también mandando un mensaje de inclusión.
Tampoco se debe pasar por alto el asunto del lenguaje corporal, por
ejemplo si el entrenador está hablando de dar el mayor esfuerzo en la
cancha y mientras él se encuentra con sus brazos cruzados, estaría
habiendo una inconsistencia y su mensaje no tendrá credibilidad.
Fuente: edmoratalaz.com
Fuente: dmedicina.com
Así que como hemos leído, no todo el fútbol que practican los niños y
jóvenes es considerado por los organismos como ―Fútbol Formativo‖ ni
tampoco es algo exclusivo de los niños y los jóvenes. Es la sociedad en
su conjunto con los entrenadores, quienes deben comunicar el mensaje a
los padres de familia sobre qué es realmente lo que están jugando sus
hijos y son los adultos practicantes los que deben concientizarse que lo
que están haciendo les está sirviendo para mantener su salud y conservar
un conjunto de valores.
Cada una de ellas podría tener más y más sub divisiones derivadas de la
preparación de sus entrenadores, de su ubicación, de su financiamiento,
de su porcentaje de becados, etc. Lo que es importante es reconocer la
existencia de un entramado de equipos infantiles y juveniles que muchas
veces conviven en las mismas ligas y torneos a pesar de encontrarse con
tantas diferencias.
Cada una de estas etapas del proceso forma parte de una secuenciación
de contenidos que tendrán por objetivo final formar a un jugador con las
competencias específicas que demanda la alta competencia.
Se repite una vez más, no existe ―una forma única‖ para enseñar el fútbol
a los niños como tampoco existe un solo estilo de entrenamiento. Lo que
funciona en una parte no necesariamente va a arrojar los mismos
resultados en otro lugar. A lo largo del siglo XX y lo que va del XXI han
existido por lo menos seis claras corrientes de pensamiento que han
permeado en la preparación del jugador. Como notaremos, algunas
pusieron énfasis en el entrenador y otras en el jugador como eje central
del proceso de aprendizaje, unas están basadas en una metodología de
entrenamiento inductiva (analítica) y otras en lo deductivo (integrado) o
más recientemente en las metodologías análogas.
Este esquema tiene claro que el mini fútbol será la base del desarrollo
técnico – táctico y al menos un día de la semana se trabajará siete contra
siete.
La propuesta del alemán Horst Wein perdura hasta nuestros días y está
considerada por muchas federaciones nacionales como el camino más
apropiado para la formación de los niños futbolistas. Si bien es una
estructura bastante sencilla no por ello significa que no tenga una
sistematización y un sustento teórico pedagógico de base. Este autor
rescata elementos útiles que ya habían sido estudiados y propuestos en la
enseñanza del mini hockey en su natal Alemania por autores como
Schladitz, Budinguer y sobre todo Barten – Bach y Schmidt y los adapta
al fútbol infantil.
Existe una gran gama de posibilidades para llevar a cabo esta forma de
entrenamiento y con el paso de los años se fue perfeccionando al grado
de ser también una forma útil para entrenar futbolistas en edades
juveniles.
La última parte juega un papel muy importante para este esquema pues
para la parte final del entrenamiento el formador ha de necesitar dominar
variadas competencias comunicativas que le permitan establecer un
dialogo con sus jugadores, exponer un ejemplo de vida, contar una
anécdota, enfatizar un caso de éxito que los jugadores puedan valorar y
rescatar lo más importante, una charla breve motivacional que refuerce
los logros alcanzados, la exposición de algún tema del reglamento de
juego y emplear diversas técnicas didácticas que le permitan resumir lo
aprendido.
Fuente: Sicefut/México
SEGUNDA PARTE
Retrato Psicológico
Actividad Futbolística
A esta edad el niño cambia la imagen ideal de la madre por el padre, por
lo que sigue siendo vital un ambiente seguro y agradable para la familia.
Su socialización es mayor pues ingresa a la primaria, conoce más gente y
lo reconocen en la calle, convive con otros familiares, etc. El
comportamiento del niño en la cancha tiene mucho que ver con su
comportamiento fuera del hogar por lo que es importante que los padres
sepan la importancia de la socialización. Campo de juego: le es más fácil
concentrarse, por lo que comienzan a delimitarse más áreas de juego (ya
hay área grande, tiro de esquina, etc.)
Táctica: nociones básicas sobre cómo llegar (por los costados, pases
largos y penetrando) cerrarse para defender, ayudar al compañero, etc.
TERCERA PARTE
El deporte está muy próximo a los intereses de los niños y los jóvenes,
pero es preciso abordarlo de manera que el jugador descubra por sí
mismo los conceptos específicos, la motricidad deportiva, las normas que
lo rigen y sus valores.
El entrenador es un comunicador
impacto que pueden llegar a tener sus palabras, lo más probable es que a
lo largo de su carrera constantemente se vea envuelto en toda clase de
escándalos. Si en el fútbol profesional pasa con entrenadores que ganan
millones y que todos los días son el centro de atención de cientos de
medios informativos ¿Por qué tendría que suceder con un entrenador
formativo?
Fuente: rachaelstack.com
Fuente: nytimes.com
hasta que alcanza la talla definitiva, pasa por una serie de variaciones en
su morfología, que modifican las diferentes proporciones de los
segmentos del cuerpo. Muchos factores intervienen en el crecimiento, y
es esencial conocer las características propias de cada edad.
Las características del niño hacen que necesite de una forma de trabajo
especial, adaptado a sus estructuras y posibilidades. Las sesiones de
entrenamiento no tienen por qué basarse en los modelos del adulto, en
cuanto a la estructuración de la forma de trabajo. No se trata pues
únicamente de reducir los parámetros del juego adulto, ni a nivel de
aspectos estructurales ni en volumen e intensidad.
Explicar es hacer entender algo que como entrenadores nos interesa que
los jugadores conozcan, aprendan, comprendan, distingan, descubran y
apliquen. Los entrenadores explicamos cuando creemos que algo no está
suficientemente claro o no ha sido comprendido por nuestros jugadores.
Al estar explicando algo, ponemos todo el empeño en aclarar aquellas
ideas o conceptos que ofrecen alguna dificultad y que estamos
sumamente interesados en hacer que dichos contenidos perduren en la
mente de nuestros jugadores.
Busque una sombra para las charlas (antes analice todos los aspectos
ambientales, flora, fauna, etc.)
Pedagogía del Fútbol Infantil
101
Nuestros mensajes deben ser concretos: Hay que evitar las largas
explicaciones. El niño quiere entender y para ello hay que utilizar un
lenguaje simple y si hiciera falta repetir el mensaje de otra manera para
que lo capten.
“Para saber qué hay que enseñar, hay que saber lo que el juego
contiene” –Marcelo Bielsa
Los niños después de los ocho años comienzan a entrar en una etapa
donde la memoria visual juega un papel determinante y por eso es
necesario que en esas edades los formadores sean personas jóvenes que
todavía puedan sin ningún problema realizar los ejercicios ya que se
aprende mediante la observación.
Los entrenadores que siempre ejercitan igual, que hacen las mismas
rutinas, que resuelven su falta de creatividad con la clásica cascarita, en
menos de lo que ellos mismos se imaginan sus jugadores comenzarán a
dejar de ir a entrenar. Sorprenda a sus jugadores al menos con el 25% de
sus entrenamientos programando concursos, juegos de destreza, desafíos
etc.
A los niños les encanta: competir primero con ellos mismos, desafiar al
compañero, hacer pequeños grupos.
Aunque parezca una obviedad sucede todos los días en las canchas de
juego ―los niños se aburren pronto‖. Esperan el día del entrenamiento
con ansias y terminan desanimados. Es incuestionable que la pelota es
sinónimo de diversión pero poco a poco logremos el binomio aprender –
divertirse incluso con un estropajo. La cara de los niños nos dice qué tal
estuvo el entrenamiento.
No hay mejor ejercicio que aquél que nace de una reflexión personal; que
parte de una realidad observada. Por esta razón, se notará que a medida
que los jugadores progresen, su utilidad disminuirá. Cuando esto suceda
entonces tendremos la grata tarea de buscar nuevos objetivos y nuevos
ejercicios.
Fuente: pinterest.com
Para progresar no basta con actuar, hay que saber en qué sentido
actuar. -Gustavo Le Bon
Los mejores formadores tienen bastante claro hacia dónde quieren llegar
con cada uno de los ejercicios que les ponen a sus jugadores e incluso
con cada una de las instrucciones o correcciones que les hacen. Para ello,
el entrenador debe tener un panorama longitudinal de su programa de
entrenamiento y superar la visión limitada y acartonada que muchas
veces te otorga un plan de entrenamiento tradicional que corre a su
propio ritmo y no al del desarrollo de sus jugadores.
Fuente: sportchaco.com.ar
De forma analítica.-
Parámetros que nos pueden ser útiles para preparar una rúbrica:
Maxwell Maltz era un médico de los años sesenta y se dio cuenta que la
mayoría de sus pacientes lograban superar un mal hábito o se
acostumbraban a un nuevo estilo de vida en un promedio de 21 días.
Decía que ―muchos fenómenos observados comúnmente tienden a
mostrar que se requiere de un mínimo de 21 días para que una imagen
mental establecida desaparezca y cuaje una nueva.
Todas las personas tenemos una especie de antena con la que buscamos
toda clase de estímulos que atrape nuestra atención y por supuesto que
los niños no son la excepción. Además una vez que algo nos ha
sorprendido, usamos a lo mucho 5 segundos para ―escanear‖ y si no nos
convence simplemente la mente ―nos lleva a otra cosa‖.
Fuente: sport.es
2) La regla de la alternativa:
Finalmente debemos recordar que todo ejercicio debe suponer una carga
fisiológica continua o discontinua evitándose los tiempos pasivos o de
espera.
4) Regla de la reversibilidad:
5) Reglas de la provocación:
Fueron concebidas desde 1996 pero se han usado desde varias décadas
antes. En México el entrenador brasileño Jorge Vieira usaba diferentes
tipos de estas para crear lo que él llamaba ―motivaciones‖ del jugador.
Por ejemplo ―si en el interescuadras la pelota se detiene, se marca falta‖
o ―el tercer toque es libre‖ y ―no vale gol si la defensa no pasa medio
campo‖ etc. Este tipo de reglas favorece la toma de decisiones del
jugador. Su aplicación colabora de forma especial en alguno de los
elementos del juego. Si el balón se detiene, es porque el entrenador
buscaba intensidad y movilidad en el ataque, si el tercer toque se permite
que sea libre, se debe a que el fútbol no es un deporte cíclico y necesita
todo el tiempo de cambios de ritmo, intensidad, espacio, etc. Si el gol se
anula en caso que el jugador defensor no avance hasta el medio campo,
se debe a que se motiva al equipo a acostumbrarse a jugar en bloque. Por
ello con su aplicación los jugadores acentúan cierta aptitud técnico –
táctica y parten de la idea de que ―es deseable que surja esto‖.
6) Regla de la corrección:
7) Regla de la repetición:
8) Regla de la continuación:
Cuando llegan los niños a los 4 – 5 años de edad se empieza a hacer más
independiente. Comienza poco a poco a dominar la angustia que le
provoca el separarse de la figura materna. En esta etapa se le debe dar la
oportunidad de explorar su mundo, pero se le tiene que proteger de los
peligros. Él comienza a explorar las cosas que hay a su alrededor, ya
camina y por eso algunos padres de inmediato los inscriben a un centro
de formación.
Siempre que se establezca una regla demos decir lo que piensas, lo que
sientes y lo que pretendes que aprendan con su observancia. Es muy
importante para los entrenadores que comienzan mantengan un sus
entrenamientos un ambiente de orden y respeto. Con el paso del tiempo
el niño puede entender cuál es su compromiso con el equipo y a su vez
entenderá que debe venir con una actitud positiva y con el deseo de
aprender.
¿Hasta qué punto puedo exigirle a un niño? ¿Debo presionarlo para que
realice aquello que queremos? ¿Le tengo que marcar yo el ritmo de
trabajo? ¿Cuándo puedo subir el nivel de exigencia a un niño?
El compromiso es mutuo
―No creas en el Maestro que dice que te está enseñando; cree en él que
sin enseñarte te hace cambiar viendo su modo de vivir.‖ ― Norys Uribe
Santana
Desde que el niño nace hasta los cinco años es un periodo adecuado para
transmitirle los primeros valores relacionados con el orden y el
cumplimiento y a medida que va creciendo, los valores que se pretenden
fomentar también cambian, por ejemplo, en la etapa de la adolescencia el
valor de la lealtad y la gratitud mientras que en la temprana juventud se
pueden transmitir el valor del compromiso profesional y de la
responsabilidad social.
Para que alguien tenga derecho a corregir, primero tiene que ser una
persona que esté capacitada para identificar lo bueno de los demás y que
sea capaz también de decirlo. Por eso se dice que es mejor que no corrija
quien no sepa elogiar. Si un entrenador - formador no reconoce nunca lo
que sus pupilos hacen bien, es muy probable que tampoco lo haga en su
entorno familiar con sus hijos o su mujer cuando alguien de ellos haga
algo bien o tenga un éxito. Entonces un entrenador como ese ¿Con qué
derecho podrá luego corregirles cuando fallen? El que nada positivo
encuentra en los demás, padece la ceguera que le inhabilita para verse en
el espejo.
11) Hay que saber elegir el momento y la forma pues la mayoría de las
personas prefieren el consejo alentador o paternal que el regaño o la
instrucción directa y sin pretexto. Tanto el convocante como el
convocado deben estar tranquilos para hablar y tranquilos para escuchar:
si una de las dos partes aún está nervioso o afectado por el enfado, quizá
sea mejor esperar un poco más.
Fuente: gettyimages.co.uk
Otro de los asuntos que casi nunca tomamos en cuenta, obedece al valor
que le damos a las acciones. Los momentos más álgidos los vemos como
extraordinarios en vez de tomarlos como habituales.
No está de más analizar lo que tenía que haber pasado, compararlo con
lo que realmente pasó, concluir por qué existieron diferencias,
determinar qué se hará diferente la próxima vez y en base a eso
reconocer qué fue lo que aprendimos.
Los valores no se deberían tan solo trabajar en el fútbol sino en todas las
situaciones de la vida de un niño, eso es lo que de verdad va a necesitar
en el futuro y lo que lo va a formar como persona. De poco va a servir
fomentar valores en la escuela o en la familia y no reforzarlos en el
centro de formación y viceversa.
El día del partido es una oportunidad que tiene el niño para demostrarle a
su entrenador y a los padres de familia los cambios y el progreso que ha
tenido en relación con su aprendizaje futbolístico. Algunos entrenadores
lo consideran ―el día de examen‖ en el que se deberían aplicar los
conocimientos y habilidades obtenidas durante la semana de
entrenamiento.
Sin embargo para estar mejor preparados, los jugadores deben prepararse
física y mentalmente para el esfuerzo que van a tener durante los minutos
que durará el encuentro y esto lleva consigo varios aspectos que se deben
tomar en cuenta.
que lleva a todos los miembros del equipo a conducirse con desconfianza
y poca destreza.
descansando más que el resto, así obviamente jamás podrá llegar al nivel
del colectivo.
Hay que hacer entender al equipo la importancia del juego colectivo pero
sin robotizar ni privarles de desarrollar su juego a cada uno de los niños.
pero nosotros llegamos tarde, eso le hace ver al jugador que la regla que
tú pones no es importante ya que se puede saltar porque su entrenador lo
hace.)
Dichas reglas marcarán la actitud del grupo para el resto de tiempo que
los estemos entrenado, pero habrá que tener cierta paciencia para que los
niños se adapten a esas reglas y a nosotros.
Muchas veces son los entrenadores motivados por la presión de los papás
quienes deciden no poner a jugar a los niños con menos potencial y
maduración. Otras ocasiones el entrenador ―se toma muy enserio su
papel‖ y con tal de evitar a toda costa la derrota comete el error de incluir
solamente a los más aventajados.
Algunas formas que podemos emplear para que participen todos serían 1)
designar como árbitros a los mismos jugadores, 2) que el entrenador haga
equipos aleatorios durante el entrenamiento fomentando la igualdad y 3)
aprovechar la participación de aquellos jugadores que estén lesionados
en labores de ayuda en campo.
Se dice que la lógica interna son reglas casi siempre no escritas que
rigen, otorgan y estructuran acciones relacionadas entre si por medio de
conectores. En el caso del fútbol estas acciones coherentes que se
relacionan mediante conectores, estarán de acuerdo al accionar colectivo
buscando el objetivo de acuerdo a las reglas del juego configurando un
determinado movimiento; crear una acción para resolver una situación en
el desarrollo del juego, mediante el armado de una figura que le permita
al cuerpo y a los cuerpos que conforman el equipo, cambiar de posición
para ese fin.
A los niños que inician no debería enseñárseles el deporte como tal, sino
darle la posibilidad de que adquieran una gran experiencia motriz a
través de juegos que tengan que ver con la pelota de fútbol, para que
luego incorporen las técnicas paulatinamente.
Como ya hemos señalado, son muchos los autores que insisten en adaptar
el juego a las condiciones del niño pero sobre todo al esquema de las
fases sensibles.
Toda teoría del entrenamiento deberá estar pensada y probada con niños
pues uno de los grandes desafíos de los entrenadores consiste en vencer
la tentación de aplicar ejercicios pensados para adultos. Debemos
reconocer que no basta con disminuir la intensidad y el volumen de los
ejercicios.
Hay que relacionar los conocimientos previos del alumnado, con los
nuevos contenidos y con las vivencias, juegos y representaciones que el
alumnado va construyendo fuera del contexto escolar (como son los
juegos deportivos vinculados con las formas culturales que forman parte
de la realidad inmediata del participante), mostrando al mismo tiempo la
relevancia de los aprendizajes y las posibilidades de transferencia y
aplicación en su vida presente y futura. Todo ello mediante el diálogo o
con la ayuda de diversos materiales didácticos como posters, lecturas,
trípticos, videos, representaciones, observaciones, etc.
Debemos partir de la idea de que todas las personas tienen virtudes y los
niños no son la excepción. Casi todos cuando comenzamos a ser
entrenadores idealizamos con entrenar un ―estereotipo de jugador
formado‖ lo cual casi nunca sucede. Pareciera que lo que deseamos es
dirigir un grupo de niños ―perfectos‖ que nos lleven a ganar
campeonatos.
Cuarta Parte
El Juego y la enseñanza
Del otro lado de esta posición, esta una segunda tradición que sostiene 2)
la importancia de incluir al juego como método para enseñar. La premisa
que subyace a esta percepción estaría expresada en el ―jugar para…‖. Así
se diseñan ―juegos educativos‖, ―juegos condicionados‖, ―juegos
propensos‖ juegos tácticos menores‖ o juegos adaptados para el
aprendizaje‖ con los que, a partir de éstos, se tratan de enseñar los
diferentes contenidos, destrezas y habilidades.
Los juegos han acompañado al hombre desde sus orígenes. Hoy en día
algunos forman parte del patrimonio cultural de cada civilización y son
fuente de inspiración de los actuales deportes. Quién fuera a imaginar
que los incipientes juegos reglamentados en la Inglaterra del siglo XIX
se iban a convertir en toda una industria mundial que mueve miles de
millones al año.
Por la relación con los adversarios: 1) sin reglas, 2) con reglas fijadas.
El juego y la FIFA
Fuente: realmadrid.es
Las reglas son un especie de ―contratos‖ que indican cómo jugar y cuál
es la finalidad o el ―para qué‖ del juego. Las reglas la dan legitimidad e
identidad y diferencian unos juegos de otros. Por lo tanto deben resultar
claras y con límites bien establecidos. Casi en todos los juegos conocer la
regla es el ―pre-requisito‖ para poder jugar a menos que se trate de un
juego que se trate de cambiar las reglas mientras avanza. Por eso,
conocer la regla no es condición para poder jugar. Además de este pre-
requisito, se necesita comprender ―el para qué de esa regla‖; entonces el
niño habrá capturado el sentido del juego. Esto significa que conocer la
regla no necesariamente garantiza comprender el sentido lúdico, táctico o
técnico del juego. La regla esconde un ―secreto‖, al que sólo se accede
poniéndola en práctica de manera reiterada y consciente. Pero hay casos
donde los niños conocen la regla teóricamente, pero ello no significa
haber comprendido el sentido pleno que la regla guarda (su espíritu y su
interpretación).
Estas reglas dicen cómo jugar pero no ―explican‖ por qué por ejemplo el
―torito‖ es un juego ―divertido‖. ¿Cuál es el sentido o el para qué del
juego? ¿Dónde está la fuerza que motiva este juego? El sentido del juego
está en la resolución del binomio toro – toreros.
Fuente: futgal.es
La primera fase está caracterizada por el juego del niño a solas. Esta fase
se extiende más o menos hasta el cuarto año de vida. Si prescindimos de
las tareas más sencillas de los movimientos de juego, ya que en forma
más marcada se presentan más tarde de la iniciación deportiva, los juegos
menores, por regla general, todavía no son posibles en esta fase, a causa
de la edad, ya que requieren el establecimiento de relaciones con uno o
varios participantes.
La tercera fase del juego, que empieza más o menos con el ingreso a la
escuela, ya se caracteriza por formas sociables más rigurosas, a menudo
escogidas por los mismos niños. El juego, según reglas sociales, se
presenta con mayor intensidad (juegos de sociedad, canto, menores y
deportivos). Se desarrolla el sentido por el orden y la disciplina, surgen
intereses colectivos y paulatinamente empieza la transición de los juegos
de carrera, de escondite y de juegos de balón sencillos hacia las formas
de índole más deportivas que culminan en los grandes juegos de lucha.
Sabemos el alto valor que tienen los juegos para la constitución física, la
coordinación y la reacción. Para la primera se mide por su influencia
sobre el organismo desde el punto de vista fisiológico y cinético. La gran
variedad de formas de movimiento exigidas por los juegos surten un
efecto favorable sobre el desarrollo del organismo en su conjunto. El
gran número de juegos menores y sus posibilidades de variación, el
empleo de diferentes aparatos, el tiempo de juego y la estipulación de las
dimensiones de la cancha en concordancia con las particularidades de
cada grupo como son el nivel de juego y rendimiento nos permiten
cumplir el propósito educacional en sentido compensatorio o
complementario.
Hasta antes de los 11 años, previo a la etapa puberal, tanto niños como
niñas no difieren sustancialmente en términos de 1) estatura, 2) peso, 3)
masa muscular, 4) anchura de los huesos, 5) pliegues cutáneos, etc. ante
la llegada de los primeros caracteres sexuales secundarios las
composiciones corporales comienzan a diferenciarse notablemente.
Fuente: pinimg.com
Fuente: FIFA
En el caso de los juegos de chicas, éstas tienden a jugar más en corto por
las dificultades que les ocasiona alcanzar con eficiencia un pase cruzado
de 30 metros. Habitualmente los equipos menos formados se desprenden
muy pronto del balón y en cambio las niñas que ya han tenido un proceso
tratan de usar un ataque combinado. Su juego es mucho más técnico que
físico y sabemos por testimonios de entrenadores que hay una
predisposición importante hacia el aprendizaje táctico. En las faltas por
lo general las chicas prefieren remates colocados. Tienden a una relación
mucho más íntima y cercana y por lo tanto el sentido de pertenencia
hacia el equipo pasa a un plano mucho más personal. Actúan como un
todo, cada una de las acciones es una extensión de ese sentimiento de
unión. En cuanto a la relación con su entrenador, ésta se torna casi
siempre más estrecha.
cuentan cuantas pelotas recolectó cada uno de ellos y el que tenga más
será el ganador. Una variante de este juego, es que vayan pasando cada
uno de los integrantes de cada equipo en enfrentamientos individuales y
se sumarán las pelotas como puntos anotados y hasta terminar todos,
ganando el que acumule más.
La cuarta y última variante (que a los niños entre 8 y 11 años les gusta
más) consiste en que los jugadores podrán sacar con las manos de la
―zona de recolección‖ del equipo oponente las pelotas acumuladas
siempre y cuando lo hagan una por una, llevándola a un espacio del patio
neutral (no se vale sacar y meter directamente de una zona de oposición a
una propia) Esta variante obliga a los jugadores a decidir entre 1) llevar
pelotas, 2) impedir que las lleven, 3) sacar las que ya introdujeron sus
oponentes o 4) cuidar y evitar que el oponente introduzca pelotas a mi
zona.
Cachihandball
Se colocan por parejas uno frente al otro, uno de ellos tratará de imitar
los movimientos del otro a la mayor precisión posible y rapidez. Se
pueden realizar también ejercicios de desplazamientos frontales,
diagonales y horizontales. A una señal del entrenador solicita el cambio
de rol. Las variantes que se pueden realizar son imitar con el uso del
balón botando, después conduciendo, aventándolo hacia arriba y
sujetándolo antes de caer al piso.
Fuente: entrenamientodeportivo.bligoo.com
Consideraciones Finales
Finalmente, lo apropiado…
En la cancha…
Anexos
5) Muchas veces los entrenadores no saben cómo hacer y dejan que los
jugadores lo hagan mal. Se forma el falso estereotipo del futbolista
formado.
una gran ―e‖ en el pecho. Hoy los tiempos han cambiado. La tecnología
y la mercadotecnia han adornado este implemento y han logrado explotar
bastante bien el significado del capitán en la cancha. Los hay con el
escudo y los colores de la FIFA. Existen aquellos que les recuerdan a los
participantes el lema de ―juego limpio‖. Algunos países mandan hacer un
distintivo con el escudo bordado de su federación. Hoy en día son
comunes los que combinan el motivo de su existencia con la marca que
patrocinan.
coincide esta época con una fase de transición muy clara en los y las
jóvenes, a todos los niveles.
Cuando un jugador dice que no quiere jugar se puede deber a tres causas:
1) Puede que tenga miedo a no ser elegido (divide la clase numerándola
1,2; 1,2, o elígelos al azar, o escógelos por el color de ojos o de la
camiseta), 2) puede que tenga miedo a no ser suficientemente bueno
(varia las habilidades procurando que todos sean buenos en algo), 3)
Puede estar confundido sobre las reglas (mantén reglas claras y simples,
haz una demostración, haz hincapié en que no es más que un juego y da
oportunidad a que se ensaye antes de que comiencen a ―valer‖ los
tantos‖).
¿Qué es el aprestamiento?
Parte de la idea de que todo nivel de juego que cumple con sus
finalidades propias permite a los sujetos lograr aprendizajes que les darán
mayores posibilidades para transitar hacia otros niveles más complejos,
pero lo importante es reconocer la finalidad propia de cada uno de éstos
y no planificar un programa de entrenamiento en función de saltarse o
acceder al nivel siguiente.
Puede suceder que una predicción negativa sea frustrada por obra del
propio individuo. Este proceso requiere toma de consciencia y un
ejercicio deliberado e inquebrantable de la voluntad que se denomina
profecía auto frustrada. Por ejemplo, si un grupo de jugadores predicen
que no van a ser capaces de lograr cierto objetivo y deciden esforzarse
más con lo que gracias a eso logran el objetivo, estaríamos ante una
profecía autofrustrada. Otro ejemplo sería cuando nos encontramos
frente a un jugador de buenas condiciones futbolísticas pero
excesivamente tímido, al que todas las personas le auguraban muy mal
futuro y prácticamente ninguna posibilidad de destacar en el medio por
esas limitaciones al grado de creerse él mismo y aceptar que es un
jugador mediocre y sin futuro.
Como hemos dicho al principio ser árbitro es muy difícil, pero si los que
formamos parte del fútbol, en vez de ayudarle les ponemos las cosas más
difícil… mucho peor.
Cuando sigue varios cambios positivos que cuando sigue a una serie de
fracasos: Si durante un tiempo han fracasado varios cambios, conviene
dejar pasar un periodo de ajuste.
Para los empleados de ingreso reciente que para los que llevan muchos
años trabajando ahí: la gente entre más tiempo tiene en una organización
más se acostumbra a las rutinas de ésta.
Aprendizaje Explícito
Aprendizaje Implícito
Aprendizaje Motor
Aprendizaje Significativo
Benchmarking
Bildung
Cognición
Consignas
Conocimiento Declarativo
Hace referencia a lo que saben los niños sobre sus propias acciones,
conociendo el mundo exterior y su propio cuerpo. Este es un
conocimiento que le ayudará a tomar decisiones.
Estrategia Didáctica
Efecto Mateo
Experiencia de Flujo
Formas Jugadas
Hipótesis de la Variabilidad
Inteligencia Emocional
Lúdico
Memoria Operativa
Es una función del cerebro que les permite a las personas guardar
información por periodos cortos de tiempo. Varía de persona a persona y
cada uno tiene un límite. Cada individuo tiene una capacidad
relativamente fija que puede ser mayor o menor que la de otros. Se
conoce también como ―memoria de trabajo‖.
Método Análogo
Pensamiento Divergente
Recreación
Transferencia
REFERENCIAS