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La Pagina - Por Qué Se Rebelan Los Pueblos
La Pagina - Por Qué Se Rebelan Los Pueblos
pueblos?
por Redacción Diario La Página
miércoles, 9 octubre 2019 11:18 AM
https://www.lapagina.com.sv/nacionales/por-que-se-rebelan-los-pueblos/
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Siguiendo las revoluciones que asolaron los Estados Unidos (1776) y Francia
(1789), los países del mundo comenzaron su propia lucha de independencia de
los poderes coloniales de la época. Haití (1791) fue el primer país en proclamar
la libertad de los esclavos y cimentar su vida independiente. Y siguieron los
demás.
Todos querían ser personas en nuestra América y que no hubiera privilegios para
nadie. Pero poderoso caballero es don dinero que decidió quienes serían los que
gozaría de todos los privilegios postergando a los demás, situación que hasta hoy
parece ser la característica de toda una región del mundo que tendiendo todos los
recursos naturales se ha autoconvencido que nunca alcanza…
Esa desigualdad en acceder a los recursos mínimos es la que vuelca a las calles a
multitudes de habitantes que protestan de todo ante estados y gobiernos que se
han convencido que deben defender su propia existencia apagando los legítimos
clamores de pueblos cansados de vivir al margen de la vida.
El texto que citamos y que encabeza este artículo anuncia una rebelión humana
contra “los designios divinos”. En nuestro caso, no estamos recreando una
rebelión humana contra poderes angélicos. No, solo anuncia un grito de
impotencia ante poderes humanos definidos que se caracterizan por su
insensibilidad ante la necesidad de otros. (¿Esta insensibilidad no será porque no
solo no tienen piel, pero tampoco corazón?).
La Biblia, sí, ese antiquísimo libro habla del trabajador y su derecho básico. Y
tiene una palabra de advertencia cuando la injusticia se consuma: “No exploten al
que se halle en la miseria, ni le retengan su paga, ya sea que se trate de un
compatriota de ustedes o de un extranjero que habite en alguna de sus ciudades.
Páguenle su jornal el mismo día, antes de ponerse el sol, porque es pobre y
necesita ese dinero para poder vivir. De otra manera clamará contra ustedes al
Señor, y ustedes serán culpables de pecado” (Deuteronomio 24:14-15).