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EN VENEZUELA:
RACIONALIDADES DEL
TERCER MILENIO
Hebert L. Tovar
(Compilador)
Ediciones
El Correo de Rio Turbio
LAS CIENCIAS SOCIALES EN VENEZUELA:
RACIONALIDADES DEL TERCER MILENIO
Hebert L. Tovar.
ISBN: 978-980-12-8880-0
Edición:
El Correo de Turbio
www.correoderioturbio.com.ve
Hebert L. Tovar
INDICE
Agradecimientos .................................................................................... 2
Presentación ............................................................................................ 6
Escuela Sintética Convergente: ¿Pertinencia o
Impertinencia? ........................................................................................ 8
Paul Bidé
¿Qué pasaría en Caracas si no existiera la Televisión? ........18
Juan Adalberto Fechner
En la Ciudad de Cal: Culos Divinos. ..............................................46
Juan Adalberto Fechner
Politica y Supervivencia: una relacion inviable ......................74
George Lapingalla
Los Parareales y sus Mitos: encuentro con una tribu
urbana. .....................................................................................................86
Ricardo Estrella
La Comunicación Sintética............................................................ 134
George Lapingalla
La Estimulación Magnética Transcraneal: descubriendo
el agua tibia. ........................................................................................ 248
Tito Todd
La Guerra Atómica como un conflictico chirriquitico. ...... 264
Jaime Gaffotte
Síntesis Convergente y Análisis Divergente en la prensa.268
5
PRESENTACIÓN
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
7
Hebert L. Tovar
menos oscuros, creo poder exponer con más claridad las observaciones
críticas que desde la escuela, hemos realizado al curso de pensamiento
sintético convergente, asumido y defendido por el Sr. Tito Todd y por su
grupo.
La primera y fundamental cuestión a considerar, es que el conjunto de
creencias populares que se organizan en la actividad conocida por todos
como brujería, ciertamente constituye un sistema de interpretación y refe-
rencia de profundo impacto social. Los supuestos de la brujería, organiza-
dos algunos en relatos míticos o, en ritos variados, otros, revisten un carác-
ter irracional, que no obstante, operan como guías del comportamiento de
importantes sectores de la sociedad, incidiendo de manera importante en
su toma de decisiones y en su concepción misma del mundo y sus eventos.
La tesis nuclear de la brujería como praxis, es que a través de estos mi-
tos, ritos y prácticas diversas, es posible gobernar fuerzas no percibidas
habitualmente para colocarlas al servicio de quien las invoca y así poder
defenderse de un perjuicio o, causar, a su vez, daño a un tercero.
En la escuela analítica, nos interesamos por identificar y describir esos
relatos y esas prácticas, tal como ocurren en el seno de los grupos sociales
que las asumen. Nos interesa explorar como se insertan en la vida concreta
de esos mismos grupos y evaluar la coherencia interna de esos mismos re-
latos, con la finalidad última de comprender la incidencia que generan en el
comportamiento colectivo.
Es en este punto, donde comienzan nuestras divergencias con los pro-
ponentes del negativismo ilógico vacilante, como pretendido paradigma
para las ciencias sociales. Pareciera que para los miembros de la Nueva Es-
cuela Sintética Convergente, la brujería fuese un sistema interpretativo re-
ducible a un sistema ad hoc diseñado intencionalmente para redefinirla,
sirviéndose de una multiplicidad de conceptos provenientes de fuentes in-
compatibles, inconexas y hasta excluyentes.
De manera asistemática, e incluso, escasamente intuitiva, Todd y sus
colaboradores, toman al vuelo algunos conceptos indigestos de una sor-
prendente variedad de orígenes teóricos y los apelmazan en una propuesta
metodológica contradictoria, confusa, irreplicable y abiertamente especu-
lativa. Balbuceos de lógica, trigonometría, psicoanálisis, aritmética, análisis
funcional, informática, lingüística, se tropiezan dolorosamente en un caos
discursivo sin destino, cuyo resultado es la reducción de la brujería a men-
sajes, esencialmente audiovisuales, elaborados con un código absoluta-
mente dispensable de mencionar.
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Hebert L. Tovar
14
Las Ciencias Sociales en Venezuela
BIBLIOGRAFÍA:
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Hebert L. Tovar
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
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Hebert L. Tovar
– ¡Coño, Chino!, tú sabes que el otro día, el Gocho me mandó una presenta-
ción que explicaba como hacían los griegos para calcular de una forma
gráfica. La vaina estaba bien de pinga y resulta que me puse a dale vuel-
tas a la idea y terminé elevando el cuatro a la tres, en forma gráfica y la
vaina me daba bien.
18
Las Ciencias Sociales en Venezuela
– Bueno, yo tampoco sé. Tú sabes que esa no es mi área. Lo mío son las re-
des. Lo que sí está interesante es el tipo de resultados que se pueden
obtener operando en el espacio.
19
Hebert L. Tovar
– ¿Viste?
– Pero fíjate una cosa. No es indispensable que los puntos sean equidistan-
tes para realizar el cálculo y que te dé correcto.
– ¡Nooo! Tú puedes crear una forma cuadrada sin que los puntos sean
equidistantes.
– ¿Cómo así?
– Si con los números, o sea, sería cuestión de ver qué pasa si tomamos un
número, como el 6 por ejemplo, y operamos con él en el espacio.
– ¡No sé! Vamos a hacerle lo mismo al número seis que le hiciste a los cua-
tro punticos que me enseñaste.
– ¡Vamos a vé!
– Si agarramos el 6 y con un movimiento horizontal, lo reproducimos
hacia la derecha:
– ¡También puede ser! Okey, vamos a rotarlo 90° a la izquierda, para no re-
petir la derecha que ya la usamos. A ver:
6
6
6
21
Hebert L. Tovar
– ¡Ta buena la vaina! Sí, hay una cosa ahí como simbólica, pero hay que
acomodar los números hasta que se le consigue sentido. Habría que pro-
bar rotando todos los números en todas las direcciones bidimensionales
y después en las tridimensionales y así sucesivamente.
– ¡Ahora si se puso buena la vaina! ¡Viste! que uno consigue cosas intere-
santes operando en el espacio.
– ¡Si claro!, cosas interesantes y útiles como ésta ¿no? Mira Chino, pero en-
tonces habría que hacer una matriz para representar todas las posicio-
nes posibles de los números en el espacio ¿no?
– ¡Coño, si! Pero, vamos a hacer por lo menos una de 8 columnas, rotando
los números 45°, a ver cómo sale.
22
Las Ciencias Sociales en Venezuela
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Hebert L. Tovar
0
1
Esta sería la primera tabla. Las demás tabl
1 para las letras y otros caracteres. De esta
1 1 8F
1
2 uno se puede referir a la forma de un car
particular cuando es rotado, indicando d
2 abreviada la tabla, columna y fila d
3 2 8F
2
2
encuentra. Por ejemplo, el número 6 sin ro
3 decir a 0 , estaría en la Tabla 1, columna 1
4 3 8F
3
3
sea: 01.01.07.
F 5 4 Además, se puede abreviar la cantidad d
4 8F
4
4
i que toma el caracter al ser rotado. Por eje
l número tres toma ocho formas diferente
5
6 5 8F
5
5
a rotado y algunas de esas formas equivalen
s letras o números. Así, el tres es un tres en 0
7 6 una doble v en 01.03.04, el símbolo gr
6 8F
6
10
(8F).
Esta sería la primera tabla. Las demás tablas serían para las letras y
otros caracteres. De esta manera uno se puede referir a la forma de un ca-
racter en particular cuando es rotado, indicando de forma abreviada la ta-
bla, columna y fila donde se encuentra. Por ejemplo, el número 6 sin ro-
tarlo, es decir a 0°, estaría en la Tabla 1, columna 1, fila 7, o sea: 01.01.07.
Además, se puede abreviar la cantidad de formas que toma el caracter al
ser rotado. Por ejemplo, el número tres toma ocho formas diferentes al ser
rotado y algunas de esas formas equivalen a otras letras o números. Así, el
tres es un tres en 01.01.04, una doble v en 01.03.04, el símbolo griego del
Épsilon en 01.05.04 y la forma de una M en 01.07.04. Ocho formas diferen-
tes que podemos abreviar como 8F.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
De esta manera las formas posibles que toma un caracter al ser rotado
son cuatro: una forma (1F), dos formas (2F), cuatro formas (4F) y ocho
formas (8F).
– ¡No hombre, si eso es facilito! Lo único que tienes que hacer es organizar
los caracteres en filas y columnas, más nada. ¿Tú no viste matrices?
– ¡Nojoda! la única matriz que yo he visto fue la película esa donde sale un
carajo más arrecho que Supermán que para balas y bombas en el aire y
que tira patadas voladoras en cámara lenta.
– ¡Paso y gano! Pero, fíjate que esto si puede tener utilidad, porque, por
ejemplo, el dibujito que simboliza la resistencia eléctrica, que ya sabe-
mos que se construye con el número 666 rotando cada dígito a 270°, pa-
saría a ser 3 veces la posición 01.07.07, o sea 3x(01.07.07). El dibujo de
la resistencia se representaría entonces como: 03.21.21. ¡Ummm! Con
esta tabla se pueden representar numéricamente dibujos bidimensiona-
les hechos con números arábigos.
– Sí, pero acuérdate que rotar los números no es suficiente para hacer
dibujitos que tengan algún significado. Tienes que ajustarlos a pepa de
ojo para construir algo más o menos claro.
– ¡Replay, please!
– Fíjate: la Tabla 1 que es la única que tenemos ahorita, tiene dos números
que asumen cuatro formas, que son el cero y el ocho, eso sería 4F02, y
25
Hebert L. Tovar
tiene ocho números que toman ocho formas, eso sería 8F08. En defini-
tiva, las propiedades de la Tabla 1 se pueden representar como:
1F00.2F00.4F02.8F08.
– ¡Okey, okey! Ven acá, también podemos ubicar las posiciones cuyos
caracteres asumen múltiples significados, que en el caso de esta tabla,
sería el número tres nada más. O sea, que podemos identificar las
posiciones polisémicas, los números que refieren a otros números o a
otras letras, dependiendo como estén rotados. El tres sería polisémico
en las posiciones: 01.01.04, 01.03.04, 01.05.04, 01.07.04
– Okey, habría que hacer las tablas para las letras, por lo menos de un
mismo tipo de letra, y después probar a dibujar con ellas y a ver qué se
puede hacer con sus representaciones matriciales. Pero eso lo vas a
hacer tú que por lo visto tienes bastante tiempo para desperdiciarlo. Yo
prefiero dedicarme a otras cosas más pedestres.
– ¡Mama gallo, mama gallo, que el que mama gallo escupe sangre! ¡Ya vas a
ver, ya vas a ver!
Las ideas que se le ocurrieron al chinito me parecieron bien malandras.
Así que apenas se fue a hacer no sé qué güevonada con la Shell de Open
Suse, me puse a sacar el resto de las tablas. Cuando las terminé me queda-
ron bien cuchis.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
A
1
A
realidad son dos, podríamos considerarla c
anomalía. Igual pasaría con las otras l
B español que yo aprendí que se formaban
2 B B 8F
B
letras: la LL, que a mi me enseñaron que era
C con la RR, que se pronuncia ERRE a diferenc
3 C 8F
C
C
que se pronuncia ERE. Así que ademá
propiedades de la tabla y las posiciones po
habría que poner también las posicione
CH
CH
CH
4 CH 8F
anomalías.
F D
D 8F Propiedades de la tabla:
D
D
i 5
l 1F00.2F00.4F02.8F08
a
E
6 E 8F
E
s E Posiciones Polisémicas:
F 02.01.03, 02.03.03, 02.07.03,
7 F 8F 02.01.06, 02.03.06, 02.05.06, 02.07.0
F
G Posiciones de la anomalía:
G 8F
G
8
02.01.04, 02.02.04, 02.03.04, 02.04.0
H 02.05.04, 02.06.04, 02.07.04, 02.08.0
H 4F
H
I
10 I 4F
I
J
03.05.02, 03.06.02, 03.07.02, 03.08.
K 03.01.03, 03.05.03,
K 8F
K
K
03.01.04, 03.03.04,
L 03.01.05, 03.03.05, 03.05.05, 03.07.
3 L 8F 03.01.06, 03.03.06
L
L
LL Posiciones de la anomalía:
LL
LL
LL
4 8F
03.01.04, 03.02.04, 03.03.04, 03.04.
F M 03.05.04, 03.06.04, 03.07.04, 03.08.
M
M
M
5 8F
i
l
N
N
N
a
N
6 4F
s
Ñ
7 Ñ
Ñ
8F
Ñ
O
O
O
8 4F
9
P
P 8F
P
Q
Q
Q
10 8F
28
Las Ciencias Sociales en Venezuela
R
04.01.06, 04.03.06, 04.05.06, 04,07.0
04.01.07, 04.03.07, 04.05.07, 04.07.0
RR
RR
RR
2 RR 8F 04.01.10, 04.03.10
S Posiciones de la anomalía:
3 S 4F
S
S
04.01.02, 04.02.02, 04.03.02, 04.04.0
4 T
T
8F 04.05.02, 04.06.02, 04.07.02, 04.08.0
T
T
F U
U 8F
U
U
i 5
l
a
V
V 8F
V
V
s
W
W
7 W W 8F
X
8 X 4F
X
Y
9 Y 8F
Y
Z
10 Z 4F
Z
F Propiedades de la tabla:
i 5 8F 1F00.2F01.4F04.8F05
l
a 6 4F Posiciones Polisémicas:
s 05.01.04, 05.03.04, 05.05.04, 05.07.0
05.01.05, 05.05.05,
7 8F 05.01.07, 05.05.07,
05.01.08,05.05.08,
8 8F 05.01.10,05.05.10
9 4F
10 8F
Ya a estas alturas estaba un poquito mamao. Así que le mandé las tablas
al Chino pa que viera la vaina y me puse a ver las ocho películas de Rocky,
30
Las Ciencias Sociales en Venezuela
que nunca me daba tiempo de verlas completas. Cuando iba por Rocky N,
una donde Rocky, ya casado con su novia de la primera película y con un
chamo como de 12 años, se pone a enseñar a boxear a un carajo que cono-
ció en la calle y que después lo traiciona, me quedé guindao hasta el día si-
guiente.
El domingo me levanté a la hora que me dio la gana y me puse a ordenar
un bojote de cajas de libros que tengo atravesadas en el pasillo del aparta-
mento. Supuestamente la idea era botar un poco de vainas, pero al final
terminé botando como tres papelitos nada más y me quedé con el mismo
bojote de cajas. ¡Qué vaina! Después que me eché un bañito y almorcé, me
puse a revisar el correo, a ver que le parecieron las tablas al Chino.
Pues, resulta que el chino pajúo se puso a mandarle las tablas a todo el
que se le pasó por la cabeza y me pajeó la vaina con los reales que me iba a
meter. Hasta un carajo que yo ni sé quién es, me mandó un correo con unas
tablas nuevas y unas pruebas.
El tipo era un tal Tito Todd, de no sé qué verga extraña de agrupación,
que me decía en el correo un poco de vainas locas. El tipo arranca el correo
con esto: “Sr. Fechner: Le agradezco que haya decidido hacer públicas las
Tablas de Hechizos y Maldiciones. Yo siempre consideré que esa informa-
ción no debía salir del culto. Pero ya que usted decidió asumir esa respon-
sabilidad, yo lo apoyo. Ya es hora de que todos manejemos la misma infor-
mación para que no se continúen cometiendo los abusos que se han come-
tido hasta ahora. Creo que debe incluir la tabla de los signos también.” Yo
no sé de qué carajo está hablando este tipo, ¡guillo!, pero por lo menos las
tablas que mandó, encajaban en lo que estábamos haciendo el Chino y yo.
31
Hebert L. Tovar
/
que esa información no debía salir del c
ya que usted decidió asumir esa respon
*
2 * * 1F yo lo apoyo. Ya es hora de que todos m
*
la misma información para que no se
- cometiendo los abusos que se han
3 - 4F
-
-
hasta ahora. Creo que debe incluir la ta
signos también.” Yo no sé de que ca
+ hablando este tipo, ¡guillo!, pero por lo m
4 + 2F
+
+
tablas que mandó, encajaban en
F \ estábamos haciendo el Chino y yo.
5 \ 4F
\
\
i
l
Propiedades de la tabla:
a
| 1F01.2F01.4F06.8F02
6 | 4F
|
s |
Posiciones Polisémicas:
!
7 ! 8F Ninguna
!
“ Posiciones de la anomalía:
8 “ 8F
“
Ninguna
#
9 # 4F
#
$
10 $ 4F
$
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
%
07.01.05, 07.02.05, 07.03.05, 07.04.0
2 ¬
¬
8F 07.05.05, 07.06.05, 07.07.05, 07.08.0
¬
¬
07.01.10, 07.02.10, 07.03.10, 07.04.1
& 07.05.10, 07.06.10, 07.07.10, 07.08.1
3 & 8F
&
&
Posiciones de la anomalía:
4 (
(
8F Ninguna
(
(
F )
5 ) 8F
)
)
i
l
=
a 6 = 4F
=
=
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7 ?
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¿ 8F
¿
9
¡
¡ 8F
¡
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10 [ 8F
[
33
Hebert L. Tovar
^
08.01.02, 08.02.02, 08.03.02, 08.04.0
] 08.05.02, 08.06.02, 08.07.02, 08.08.0
2 ] 8F 08.01.04, 08.02.04, 08.03.04, 08.04.0
]
]
{ 08.05.04, 08.06.04, 08.07.04, 08.08.0
3 { 8F 08.01.06, 08.02.06, 08.03.06, 08.04.0
{
{
08.05.06, 08.06.06, 08.07.06, 08.08.0
4 4F 08.01.07, 08.02.07, 08.03.07, 08.04.0
08.05.07, 08.06.07, 08.07.07, 08.08.0
F } 08.01.10, 08.02.10, 08.03.10, 08.04.1
5 } 8F
}
}
i
08.05.10, 08.06.10, 08.07.10, 08.08.1
l
<
a 6 < 8F
<
<
Posiciones de la anomalía:
s
Ninguna
7 >
> 8F
>
>
8 ;
; 8F
;
9
,
, 8F
,
:
10 : 4F
:
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
.
i
l _ Posiciones de la anomalía:
2 _ 4F Ninguna
_
_
a
s
O O <> O O
/-|\- /-|\- -|- /-|\-
-
-3
-/\- 4 4 -/-\-
-
- -
-
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Hebert L. Tovar
1
O Cabeza.
-
2 Cuello.
3
- - Hombro derecho e izquierdo.
4
/ | \ Brazo derecho, tronco y brazo
izquierdo.
5
/\ Pierna derecha e izquierda.
6
- - Pie derecho e izquierdo.
Identificación de posiciones.
3
- - Signo menos.
5
/\ Signo división, barra
inversa.
06.02.05
06.01.05
6 - - Signo menos.
06.01.03
06.05.03
La vaina más interesante fue como el tipo empezó a operar con las posi-
ciones de los caracteres en las tablas. Dividió los caracteres del dibujo por
niveles y luego sumó las posiciones de los caracteres que se encontraban
en un mismo nivel. El tipo dice que eso es porque cuando dos o más carac-
teres están en un mismo nivel, están juntos, unidos. Y que juntar las cosas,
es sumar.
36
Las Ciencias Sociales en Venezuela
1
O 03.01.08 Cabeza 03.01.08
-
2 06.03.03 Cuello 06.03.03
3
- - 06.01.03
06.05.03
06.01.01
Hombro derecho + hombro
izquierdo
12.06.06
4
/ | \ 06.01.06
06.04.01
Brazo derecho + tronco + brazo
izquierdo
18.06.08
5
/\ 06.02.05
06.01.05
Pierna derecha + pierna izquierda 12.03.10
6 - - 06.01.03
06.05.03
Pie derecho + pie izquierdo 12.06.06
Luego, tomó los resultados de las sumas y los dividió en forma consecu-
tiva desde arriba hasta abajo, conservando la posición relativa de las ta-
blas, las columnas y las filas. Eso porque, según el tipo, cada nivel del di-
bujo está uno sobre otro y cuando una cosa está sobre otra, se está divi-
diendo. Como cuando uno dice: “10 sobre 2”, se entiende que uno está di-
vidiendo 10 entre 2. Los resultados los presentó con 30 decimales, porque
eso es lo máximo que calcula Excel.
Con este procedimiento lo que el tipo hizo fue identificar un solo carac-
ter que representara al dibujo completo. Eso lo hizo en dos pasos:
1) sumó todos los resultados de las divisiones, lo cual le dio:
37
Hebert L. Tovar
4,119087577160490000000000000000
y
2) convirtió los tres primeros dígitos del resultado total en una
posición de las tablas, es decir:
04.01.01
O
/-|\- = R
-
-/\-
Además del caracter único que representa al dibujo, también halló un
número. Eso lo hizo sumando los resultados de las últimas divisiones co-
rrespondientes a las tablas, columnas y filas, de la formalización del dibujo.
En el caso de la persona de pie, serían:
0,000016075102880658400000000000
0,000514403292181070000000000000
0,000925925925925926000000000000
38
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Eso da:
0,001
Por lo tanto, se puede decir que:
O
-|-\
-
R= / = 0,001
-/\-
Y para no hacer la vaina más ladilla, también se puede decir de una:
O <>
-|-
-
Z= = 0,002
4
-
-
-
Y también:
O
--
-
RR= / |\ = 0,003
4
-
-
-
Y también:
O
--
-3
2
= / |\ = 0,003
-/-\-
Hasta aquí es más o menos hasta donde yo creía que podíamos llegar el
39
Hebert L. Tovar
O
<>
-|-
-
V
|
V
4
-
-
-
Eso es un tipo tranquilote, sentado con las piernas cruzadas y las manos
entrecruzadas tras la cabeza, o sea, un tipo que está cómodo. Y está con el
dibujo de una pluma fuente, bueno, en realidad de la punta de una pluma
fuente. Usando el criterio del Chino y de Tito, un tipo que se siente cómodo
con una pluma fuente, debe ser alguien que se siente cómodo escribiendo,
o sea, un escritor.
El caracter de un tipo cómodo, ya sabemos que es Z y el número, el
0,002. Para la pluma fuente, me dio el caracter 8, y el número 0,186. Es de-
cir, que “escritor” se puede decir como Z8 o como 0,188.
¡Claro!, eso para este dibujo. Para un dibujo más complejo, obviamente,
“escritor” no se escribiría de la misma forma. Según éste razonamiento, se
pueden decir mensajes ocultos con palabras, números e imágenes. Esto es
lo que Tito Todd llama “Hechizos y Maldiciones”, dependiendo de lo que se
diga.
¡Confieso que ya el tipo logró meterme en la vaina! Según dice, cual-
quiera que maneje la información de las tablas, puede transmitir hechizos y
maldiciones a sus interlocutores. O sea, que uno podría insultar o halagar,
dar una instrucción o revelar un secreto, a través de imágenes, números y
palabras, más allá de su significado evidente. Por ejemplo, se le podría de-
cir a la tipa que a uno le gusta: “Mi amorcito, que ojos tan lindos tienes”, de
una forma no evidente. O a un carajo que nos tiene arrechos en el trabajo:
“Me sigues jodiendo y te voy a reventá a coñazos”.
Los mensajes ocultos se diferencian de los mensajes evidentes, sola-
mente en que son ocultos, por lo demás el impacto que causan en el inter-
locutor funciona igual. Si a una tipa se le dice un piropo, a lo mejor nos para
bolas y cuadramos ahí. Pero si se le dice “puta”, segurito que nos clava un
coñazo. Y, por supuesto, si le ofrecemos unos coñazos a un carajo que nos
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Hebert L. Tovar
Z se escribe:
ZETA
y 8 se escribe:
OCHO
ZE – TA
y OCHO:
O – CHO.
Zeta – E – Te – A – O – Ce – Hache – O
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
¡Ahhh!, por eso es que Tito dice que había que hacer pública esta vaina,
porque debe haber una bandita de jodedores que sabiendo estas vainas
andan echando vaina pareja. ¡Coño!, entonces yo vengo siendo una especie
de mago. ¡A la mierda! ¡No solamente eso! sino que en todo este cuento que
he estado echando de lo que hice en Carnavales, vaya usted a saber cuántos
hechizos y maldiciones debo haber echado sin darme cuenta. ¡Pinga, la
vaina se puso pichacosa!
¡Pero bueno, ya va! Si toda vaina que uno dice es un hechizo o una mal-
dición, ¿cuál es el peo? Si uno se pone a pararle bolas a estas vainas termi-
naría por no decir un coño. Ahora, si la vaina funciona así de verdad, con lo
que habría que tener cuidado es con los mensajes con una intención defi-
nida y preestablecida intencionalmente.
Por si acaso, todo el martes lo pasé redactando hechizos y unas cuantas
maldiciones, ¡de bola! para empezar a hechizar gente y volverme rico, fa-
moso y exitoso con las mujeres y quitarme de encima a unos cuantos pa-
júos que me están ladillando. Ja ja ja.
Y como las brujas no existen pero de que vuelan vuelan, no le voy a con-
tar estas vainas a nadie. La cosa es que ya el chinito sabe la vaina, aunque
no le pare mucho, y otro es el fulano Tito y los carajos con los que él anda.
Le voy a preguntar al Chino si conoce a un analista de sistemas bueno, para
que me haga un programa que calcule automáticamente los mensajes de
las imágenes complejas y que me permita enviar imágenes ocultas en las
palabras que diga o escriba.
¡Hay que ver lo que se inventa en cuatro días sin ver televisión, nojoda!
¿Qué pasaría en Caracas si no existiera la televisión?
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Hebert L. Tovar
Escritura de lo real
EN LA CIUDAD DE CAL: CULOS DIVINOS.
Juan Adalberto Fechner
Cuadernos de la Oficina. Vadell Hermanos : Caracas. 2013.
I
Cal Él Chacón era un carajo que vivía en Caracas, la ciudad de los culos
más requetesabrosos y divinos del mundo. Cal Él era un quesúo que quería
andar singando todo el tiempo y se las quería coger a todas. Pero Cal Él
sabía que para cogerse a las carajitas más divinas, tenía que tener una
verga bien grande para poder zampársela por ese culo a las mamacitas que
le pararan bolas y que luego se lo contaran a todo el valle de la ciudad. De
esta forma, segurito que le saldrían más chances.
Una noche, mientras estaba tirando con Marilyn, una estudiante de an-
tropología, casada, de la UCV, le dijo:
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– ¡Ja ja ja!. ¡Tú sí estás loquito vale! Pero hay que ver que a ti se te ocurren
unas vainas…
– Pero mi cosita preciosa, no seas tan remolona. Anda, mira como lo tengo
parao, dime…
Marilyn le agarra el güevo a Cal Él y le empieza a hacer la paja, mientras
le dice:
– ¿Uh?
– Un tipo que le mete a la brujería y planteaba que en el nombre de las co-
sas y en el lenguaje en general, hay mensajes ocultos que impactan a la
gente sin que se dé cuenta.
– Voltéate mi amor.
Marilyn se voltea y para el culo para que Cal Él se lo meta. Cal le agarra
las nalgas y se las abre y comienza a mamarle el güequito, metiéndole la
lengua lo más que puede. Marilyn gime, mientras se hace la paja. A diferen-
cia de la mayoría de las mujeres, le encanta que se la cojan por el culo y por
eso Cal está empepao con ella. Cuando está bien birrionda, Cal comienza a
metérselo suavecito, empujándole la cabeza primero. Marilyn hace un
gesto para detenerlo, porque siempre le duele un poquito. A Cal le encanta
que le duela, eso hace que se le pare más el güevo y entonces se lo empuja
completo hasta las metras. Empieza a clavársela sin misericordia. Se toma
todo su tiempo, primero la toma por la cintura para jalarla mejor al metér-
selo y así poder salir casi completo y volverla a emburrar. Le empieza a dar
cada vez más duro, hasta que siente como el culito se le va aflojando y se
abre más. Cal se pone frenético y la embiste cada vez con más fuerza. Des-
pués cuando ya va a acabar, la agarra por los hombros para entrar más
profundo. Comienza a darle nalgadas que lo excitan más, hasta que le
suelta el taco e leche y cae temblando a su lado.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
II
La vaina de porqué el güevo se llama güevo, se convirtió en una duda
metódica para Cal. De la habladera de paja con Marilyn, se le despertó la
vena investigativa y se fue interesando cada vez más en este tipo de cosas
extrañas en el lenguaje, como por ejemplo, por qué después de “cuatrocien-
tos” viene “quinientos” y no “cinco cientos”, como manda la lógica. Tanto
jodió a la pobre Marilyn con estas pendejadas, que ésta terminó por decirle
que si estaba tan interesado, que hablara con el propio Prof. Fausto a ver si
éste lo podía orientar.
El martes se jubiló del Taller, diciendo que tenía gripe y se fue a la Cen-
tral. Se perdió para llegar a la Escuela de Antropología. Si de vaina terminó
el bachillerato y un curso de Mecánica Automotriz en el INCE, se entiende
que no tuviera ni puta idea de donde quedaba la escuela. Dando coñazos
fue a parar al Reloj de la Plaza del Rectorado y allí le preguntó a unos mu-
chachos que estaban tomando chicha, donde quedaba la Escuela de Antro-
pología. De pura casualidad, una catirita bien linda de nombre Colette,
tenía que ir también por la Escuela de Antropología. Colette se le quedó
mirando la paloma y le dijo:
– Mira es por aquí. Ese es el edificio de Economía, pregunta que ahí te di-
cen.
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Hebert L. Tovar
– Okis. Chaíto.
Cuando Colette se dio la vuelta después de despedirse, Cal aprovecho
para morboseársela por última vez.
– ¡Coño, ese culo si está rico! ¿Por qué a uno le gustará tanto un culo?
Al llegar al mostrador de la recepción, le preguntó al güevón que estaba
allí:
– Bueno mire, yo formo parte de un grupo cultural de Santa Teresa que es-
tamos investigando sobre las tradiciones del lenguaje popular y su rela-
ción con el conocimiento que forma parte del patrimonio cultural de las
naciones.
“¡Tuqui, güevón, chúpate esa! Acaso te crees que soy un ignorante. Roli-
vario de mamagüevo”. Pensó Cal Él, que todavía estaba arrecho por la gro-
sería del viejo, de andar insinuando vainas con Marilyn.
– Ya veo. ¿Santa Teresa del Tuy?, yo tengo amigos allá. Dígame para que
soy bueno.
– No, del Tuy no, de la parroquia de Santa Teresa, aquí mismo. ¿Usted
sabe por dónde está Imgeve?
– No.
– ¡Bueno! Por esa calle bajando, hasta donde está La Plaza Concordia, por
ahí es Santa Teresa.
– ¡Ajá!
– Nosotros nos reunimos todos los sábados en la Plaza Candelaria para or-
ganizar eventos culturales y otro tipo de actividades.
– ¡Ujú!
– Y bueno, queríamos ver si usted nos puede poner en contacto con algu-
nas fuentes autorizadas. Ya Marilyn nos ha introducido a Le Bistró, pero
en realidad nosotros…
rosa de los textos de Lacan. Yo creo que tengo a la mano un CD que les
puedo facilitar.
– Pero Sra. Belkis, deje el aguaje. Nada más estaba enviando un mensajito.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– ¡Que no, chico! Un día de estos te van a encontrar aquí metío y nos van a
armar tremendo peo. ¡Deja ya la vaina! ¡Anda, fuera, fuera!
IV
“Y a este pendejo no se le pudo ocurrir un lugar mejor que éste para que
habláramos” -pensó Cal mientras se sentaba en una mesita del “Delia”, una
pizzería-botiquín de la Calle de los Hoteles, como yendo hacia Bello Monte,
full de estudiantes y borrachitos.
“Tema de una flor, tema de una flor, que dio su perfume y se marchitó”, se
zumbaba el cantante del grupito que estaba tocando, un tal Guaramato que
también tocaba el bajo, y sin vaina, le daba bien. Cal, le escuchó a unos
chamitos sentados al lado de él, que la noche anterior habían tocado Ta-
baco y sus Metales y que un timbalero que se trajo, llamado Chucho Man-
zanares, y que se la comió. Cal se dijo: “Coño y ese carajo todavía está vivo.
Voy a ver si vengo a escucharlo. No lo oigo desde carajito”.
– No hay.
– ¿Solera verde tienes?
– Si hay.
– Ok, tráeme la que ya se te vaya a congelar. ¿Tarda mucho la pizza?
– ¡No hombre! Como quince minuticos na más.
– Okey.
Al sitio llegaba cada vez más gente. Casi no podían caminar ni moverse
en el local. Llegaban carajitas bellísimas, de la Central, la Católica y hasta de
la Simón. ¡Buen dato! Resulta que la dueña del botiquín era una morenaza
bien buenas tardes, de nombre Delia. El sitio se llamaba así por ella. Delia
danzaba entre las mesas como una bailarina, distante e inalcanzable. ¡Pro-
vocaba echarle los perros apenas uno la veía! ¡Pero coño, había demasiada
gente! y Cal estaba haciendo trabajo de campo.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– ¡Mira afeminao! ¿qué pasó con la rubia que te pedí? Apúrate chamo, que
estoy seco. ¡Ahhh! a ti te interesa es el contenido latente del lenguaje, lo
que los psicólogos llaman los contenidos inconscientes.
– ¡Bueno! yo no sé si así es como se llama. Pero sí, creo que por ahí va la
vaina.
– Te estás metiendo en un peo. Más de uno ha quedao loco e bola por me-
terse a averiguar esas vainas.
– Okey.
– Mira eso que está entrando ahí.
Cal voltea y ve entrando por la puerta a un hembrón con cara de bicha.
Sendo tren delantero, buenas pailas y con pinta de andar buscando pelea.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
V
Cal ya se había bajado el coñazo e vainas que le mandó Tito. Estaba en-
fiebrao y le dio por andar analizando cuanta vaina se le pasara por el
frente.
“Lo pongo pa'rriba. Lo pongo pa'bajo. Lo pongo de lao. Lo dejo enrredao.
Cabeza pa'rriba. Cabeza pa'bajo. Lo pongo de lao. Lo dejo amarrao”. Defini-
tivamente, Billo estaba metido en la vaina, pensó Cal. El estribillo de esa
canción, recitado por Víctor Morillo, no podía estar hablando de otra cosa
que no fuera de las revoluciones de los caracteres que describía Tito en las
Tablas de Hechizos y Maldiciones. “Lo pongo pa'rriba”, evidentemente es la
posición del caractér a 0°, “Lo pongo pa'bajo”, es la posición a 180°, “Lo
pongo de lao”, debe referirse entonces a las posiciones a 90° y 270°. Lo que
ha estado recitando Morillo y cantando Cheo García, no es más que el pro-
ceso de dibujar con caracteres, para hacer brujerías.
Está muy bien. En eso andaba Cal. Se fajó como una semana, a tratar de
encontrar la respuesta a la pregunta de por qué el güevo se llama güevo,
rotando los caracteres de su nombre. Pero nada. No conseguía nada que
tuviese sentido. Decidió probar entonces con el método de Reinterpreta-
ción en Espiral, que es más impreciso y por lo mismo más pelúo. Pero, ¡Na-
ranjas! No pegaba una.
Hasta que en eso un rayo luminoso le cayó en el cogote y se dio cuenta
de que los venezolanos también llamamos a la verga, PIPI. Ahí sí, la vaina
comenzó a cambiar. De lo que se acordaba del bachillerato, Cal sabía que Pi
era una constante para los cálculos geométricos. Se acordaba porque a él le
gustaba como Barragán explicaba la vaina. Se le entendía todo, sobre todo,
la parte de la trigonometría. Incluso se acordaba de la forma como explicó
la relación PI, una vez en clase y todo el mundo lo entendió: si uno agarra
una cuerda con la que tiene hecha una circunferencia y la pica por un ex-
tremo, el largo de la cuerda es tres veces y pico, el diámetro de esa misma
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– ¡Mieeeerda! Me pelé por 0,02 cm. Eso debe ser por las variables extra-
ñas, el grosor del bolígrafo, la presión del papel sobre la tapa y vaya usté
a saber que otra pila de güevonadas. Pero, ¡coño, voy bien!
Luego se metió en Impress y dibujó la relación PI de esta manera:
Una circunferencia, con tres líneas
inferiores que representan tres veces
su diámetro y una pequeña línea azul,
que representa la proporción indefinida
de la relación Pi. De esta manera, la
figura que se obtiene es una P acostada.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
PI. ¡Con razón que durante toda la historia ha habido tanto peo con esa
fracción!
– ¡Aunque, aspeta! Ese sería el cálculo del pipi parao. O más bien,
sostenido para que se pueda ver su extensión. Pero, vamos a está claros,
nadie puede tener el güevo parao o sostenido, todo el tiempo. Por lo
tanto, lo correcto es representar al pipi en estado de reposo también. En
estado de reposo, no habría que rotar el caracter P, siendo su posición a
0º, 309. En reposo, entonces, el PIPI sería igual a -309&309.
Al pensar en lo adecuado de representar al pipi en estado de reposo, Cal
cayó en cuenta de que la extensión de la verga varía dependiendo de si está
tiesa o blanda. Por lo tanto, la relación PI, también debería variar, ya que la
extensión de la verga no siempre sería tres veces coma catorce diez y seis,
el diámetro de las bolas. O sea que, habría que determinar si en estado de
reposo se cumple la relación PI, para que tenga sentido que el güevo se
llame pipi.
Acto seguido, Cal Él se metió en el baño del Cyber y procedió a exami-
narse su propia paloma en estado de reposo, para verificar en cuanto se
ajustaba su forma al esquema de 2PI. Cómo Cal, por pendejo, dejó la regla
en el taller, le era bastante difícil medirse la paloma para comparar sus
proporciones con las de la relación 2PI.
– ¡Qué joder! Si por lo menos le pudiera tomar una foto, pero éste perol ni
pa esa vaina sirve. Y pedirle el celular prestado a alguien pa sacame una
foto del güevo… ¡Nojoda, ahí si me sacan a coñazos de esta vaina! Verga,
¿cómo hago?
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igual que el símbolo griego Theta (θ). Cuando tenga un chance voy a cal-
cular esa vaina.
– ¡Con razón que parece que Tito tiene culebra con el pajúo de Fausto!,
que ahora entiendo que no me cayó mal de gratis. Así como hay un co-
nocimiento oculto, también deben haber los mensajes ocultos de los que
habla Tito. Alguna vaina desagradable debe haberme dicho ocultamente
el marico de Fausto, además de meterse con Marilyn. Lo que me pre-
gunto ahora es: ¿por qué uno le dirá verga, paloma o pájaro, al güevo o
pipi? Tarea para la casa.
Mientras Cal pagaba en la caja diez bolívares por el uso de la máquina,
arribaba a las conclusiones de su jornada de campo:
– ¡La vaina está malandrísima! pero por hoy, basta de ciencia. Prefiero
dedicarme a conseguir un culo divino para cogérmelo. ¿Por qué no me
responderá la llamada la caraja de los traje baños que tiene unas tetas
bien sabrosas? ¡Esa Movilnet es una mierda! Siempre que necesito lla-
mar para vainas importantes, la mierda esa no me comunica. La voy a
llamar otra vez. Ahora entiendo por qué me gusta tanto un culo: porque
la palabra culo está incompleta sin mi nombre, Cal. Cuando me pego un
culo, formamos la palabra Calculo y a mí me gusta el calculo, sobre todo,
cálculos divinos y requetesabrosos.
VI
Resulta que el día siguiente cayó viernes 19 de abril y no se trabajaba y
la caraja de los traje baños seguía sin responderle la llamada a Cal, por lo
que pensó que sería buena idea llamar a Marilyn para pasar todo el día ti-
rando y de paso tomarle unas fotos para probar la relación entre una teta y
la función seno.
– Hoy no Cal, Carlos me pidió que lo acompañara para una marcha. Se está
bañando.
– ¡Ay… no seas tú tan marico, chico! ¡Te me vas bien largo al carajo!
– ¡Nojoda! ¡Vete tú pa la mierda, piazo e puta!
– ¡Clic!
Los compromisos alternos de Marilyn, obligaron a Cal a hacer un pe-
queño ajuste de su agenda: “19 de abril, no se trabaja, toda vaina cerrada,
sin cable, sin internet, con televisor 13 pulgadas en blanco y negro, dos
montones de las Aventuras del Santo y de Sandokan, ya leídos, un suple-
mento de La Zorra y el Cuervo que se baja en 5 minutos, el sometío del
Gordo seguro se llevó los carajitos pal Parque del Este, la pajúa de Yelena,
segurito en Sabas Nieves… ¡Nada! A cogé la calle a ver que hay.
Cal se fue echándole pata para despejar su mente, desde la Pensión Ana,
por ahí por la avenida Panteón, y se fue bajando por la Fuerzas Armadas,
diciéndose que esta vez sí se iba a reconciliar con Yadira, a pesar de que se
siguiera metiendo chirrinche, para no tener que seguir calándose a Marilyn
y sus güebonadas. Cuando se devuelve para empalmar con la Avenida Ur-
daneta, de repente se vio en plena Plaza España. Le llamó la atención en-
contrarse allí a un viejito, vendedor de libros usados, que siempre veía en
uno de los pasillos de las Torres del Silencio. “¡Coño! ¿Y qué hace éste por
aquí?” – se dijo.
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– Está barato, en una librería del Sambil no se bajan de 500 o 600 bolos,
cada uno.
– Si pero ellos pagan luz y tú no. Además, los libros de ellos no están
subrayados y tienen las páginas completas.
– ¡Si va!
Cal siguió bajando por La Urdaneta con la intención de llegarse hasta La
Candelaria a ver si la pegaba y estaba trabajando el Apolo, por el día y la
hora lo más seguro es que no, pero siempre pasaban películas buenas.
“Que se meta su vaina, es lo de menos, con esperar a que se le pase la
trona, basta. Lo que me saca la piedra de Yadira es que me quiera tené
amarrao, oliéndole los peos todo el tiempo. ¡Coño!, no me respeta mi
tiempo y vive echándole mierda a las vainas que quiero hacer” – meditaba
Cal, mientras dejaba llena de moco la vidriera oscura donde se exhibía un
Safari HRH, beige, que luciría muy bien para llevar a Marilyn a Sabor La-
tino.
lar y nunca se las lee, pero que hay que tenerlas pa cuando se tenga
tiempo.
Las meditaciones de Cal le hicieron ligero el camino y sin darse cuenta,
ya estaba frente a la Santa María del Apolo. Cerrado. En la marquesina
anunciaban “Cuerno de Cabra”. Menos mal que el cine estaba cerrado, esa
ya la había visto.
“Esta tipa es igualita a La Pelúa, pero no creo, ¿qué va a hacer La Pelúa
empatada con semejante mamagüevo como Julián Zerpa?” – pensó Cal,
mientras hojeaba el ejemplar de Venezuela Gráfica, ya sentado en uno de
los banquitos de la plaza, haciéndose el pendejo de que no se daba cuenta
de la mirada de arrechera que le dirigía una vieja que quería su puesto.
“Lo que más arrechera me da es que yo quería sacarle una foto a una
teta de Marilyn y calcular la función seno. Quería salir de esa vaina hoy
aprovechando que no hay trabajo.” – pensaba mientras hojeaba el librito
azul que acababa de comprar.
“¡Ahhh, pero ya va! En esta vaina tiene que salir algo. Déjame ver…
Sandía… Sandalia… Sandokan… ¡No! Selenio… Sello… Serendipity… Serru-
cho… ¡Me pasé! Sempiterno… Sémola… Semilla… ¡Esta vaina como que no
está en orden! Senil… Septentrional… ¡Seno! ¡Here is it!” – encontró Cal la
definición del seno en su flamante diccionario Espasa Calque.
La entrada del diccionario rezaba:
“Seno: Geometría. En un triángulo rectángulo, es la relación
entre el cateto opuesto al ángulo y la hipotenusa”.
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Se expresa:
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– ¿Qué te dije? ¡Ahí están las tetas, nojoda! ¡Esta vaina no se pela! Está cla-
rito, a medida que crece el ángulo, crece también el cateto opuesto y por
lo tanto varía la razón seno. La forma de la teta de una mujer va apare-
ciendo a medida que se dibuja una curva con punticos que representan
la intersección de los sucesivos tamaños del cateto, en el eje y, con los
sucesivos períodos, en el eje x. La forma curva típica de la teta de una
mujer, aparece porque desde los 0° hasta los 90° del ángulo, se dibuja la
parte ascendente de la curva de la teta y desde los 91° hasta los 180°, se
dibuja la parte descendente de la curva de la teta. De ahí pa llá, se dibuja
una teta inversa. Por eso debe ser que esta función se denomina ‘seno’ y
no ’senos’, ya que aplica para una sola teta positiva.
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– ¡Oiga Doñita!, ¿no se quiere sentar aquí que está más fresco?
– ¡Ay si, gracias mijo, muy amable! ¡Qué dios te lo pague! No tenias que de-
jar de estudiar por mí.
FUENTES ALUDIDAS:
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futuro.
Se impone, por tanto, la apropiación de recursos cuantiosos en el menor
tiempo posible, con ocasión del desempeño del cargo de elección popular.
Este cometido solo es posible mediante actos de corrupción administrativa.
De allí que no parezca excesivo sostener que todo ejercicio político es ne-
cesariamente corrupto, puesto que el carácter improductivo de su natura-
leza, requiere de la apropiación no contraprestacional de los recursos, an-
tes o después de acceder al poder. En este sentido, la corrupción adminis-
trativa es una condición estructural propia del quehacer político, ya que la
misma es indispensable para la supervivencia física de los activistas y para
la supervivencia ideológica de la propuesta de ejercicio del poder que estos
promueven. Es, por tanto, además, una condición necesaria del ejercicio
proselitista para el crecimiento de la organización que aspira tomar deci-
siones en nombre de la mayoría.
Ahora bien, tal corrupción administrativa, constituida por el conjunto de
acciones realizadas por los electos y sus equipos técnicos, que vulneran las
normas y procedimientos formalmente establecidos con la finalidad de
apropiarse de los recursos públicos, requiere de una condición concu-
rrente que la haga posible y le proporcione sostenimiento en el tiempo,
vale decir: la corrupción cognitiva. No es posible la apropiación indebida de
bienes a través de la violación de las normas y procedimientos de la gestión
pública, sin que se promueva de manera simultánea un estado de corrup-
ción del pensamiento, es decir, un estado de degradación de los procesos
de razonamiento lógico, atención, percepción y memoria. Tal degradación
es la que facilita la violación de las normas para poder distraer los recur-
sos, garantizando la impunidad.
La vida cotidiana de las organizaciones públicas, es abundante en ejem-
plos que permiten ilustrar esta relación necesaria entre corrupción cogni-
tiva y corrupción administrativa. La revisión de algunos casos en Vene-
zuela, puede ser útil para mostrar con algo de detalle, esta relación. Vea-
mos el primero. En el Estado Venezolano, está expresamente prohibida por
ley, la contratación de personal a tiempo determinado, para realizar fun-
ciones públicas, siendo la figura obligatoria, la contratación a tiempo inde-
terminado a través de concursos. Sin embargo, para el año 2013, todas las
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ral, el que deba abrir una cuenta de banco en la empresa que decida su em-
pleador para depositar allí su dinero y no en la que él ha escogido. La rele-
vancia de este hecho aparentemente intrascendente, radica en que oculta
una incongruencia básica: que la disposición de los bienes propios sea de-
cidida por un tercero. Esta grave incongruencia presentada como triviali-
dad, en realidad es la base argumental para la realización de hechos ilícitos
de importancia, constituidos por el cobro de cuantiosas comisiones clan-
destinas que las empresas bancarias pagan a los gerentes públicos que de-
ciden depositar las nóminas en sus bóvedas, especialmente cuando la sol-
vencia financiera del banco no es muy saludable.
No atender, no percibir, no pensar, no recordar, excepto lo permitido,
son los objetivos a lograr por la clase política, en las mentes de los funcio-
narios públicos. Sin faltar a la honestidad, no parece necesario insistir en
detallar casos ilustrativos de la cotidianidad que evidencien inconsisten-
cias lógicas, situaciones desapercibidas u olvidos escandalosos, cuya natu-
ralidad prueban la existencia de un cierto estado de corrupción cognitiva
en el sector público. Baste mencionar de pasada casos como el pago de
trámites gratuitos (habilitación) o el incremento salarial fraccionado y de-
morado.
Podría argumentarse, que la situación detallada se solventa con el finan-
ciamiento de los activistas políticos de forma suficiente, por parte del Es-
tado, bajo el supuesto de que para estos, no sea necesaria la corrupción
administrativa para subsistir. Tal argumentación presenta la debilidad de
que el financiamiento estatal, necesariamente aplica sobre aquellas organi-
zaciones del poder político ya consolidado, únicas que pueden justificar la
medida, es decir, partidos políticos que hayan obtenido alguna representa-
ción a través de comicios y que por tanto legitimen su financiamiento me-
diante su representatividad. El argumento excluye, por tanto, a los activis-
tas emergentes que, indefectiblemente, deben recurrir a financiamiento no
estatal con las consecuencias ya mencionadas. De hecho, al observar las ex-
periencias de financiamiento estatal de las organizaciones del poder polí-
tico consolidado, se constata que la misma no elimina ni disminuye la co-
rrupción administrativa, sino que por el contrario, la hace más sofisticada y
permite el desarrollo de un aparato clientelar más especializado y extenso.
Para la lógica clientelar, nunca existen recursos suficientes, puesto que a
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Muchas Gracias.
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I. Introducción
Como parte de nuestro interés desde la Escuela Analítica Divergente de
Caracas, por recopilar las creencias populares de la bujería tal y como apa-
recen en el imaginario social, me interesé por hacer el seguimiento de un
rumor que, a principios de la década de los años 10, circulaba en los bares
del Callejón de la Puñalada, en el Boulevard de Sabana Grande. Según
corría de boca en boca, entre trago y trago, en algún lugar de las Torres del
Silencio solían reunirse los miembros de una secta denominada “Los Para-
reales”, que según la conseja, tenían acceso a un mundo paralelo y a cono-
cimiento oculto.
Luego de varios años visitando los bares del boulevard, pude finalmente
establecer contacto con Chacho Cabrera, quien poseía información clasifi-
cada gracias a su labor investigativa en la Dirección de Literatura del
CONAC. A través de él, pude tener acceso a un dato recopilado por Fran-
cisco Massiani y que reposaba en los archivos del CONAC: la secta de “Los
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
Parareales” se reunía en el Bar “El Caballo” en los sótanos de las Torres del
Silencio.
Una vez conocido el lugar de concentración de la Tribu Parareal, todavía
me tomó varios meses poder identificar a alguno de sus miembros. Los re-
gentes del lugar no reparaban en lo más mínimo en el deambular de los pa-
rroquianos que visitaban el botiquín, por lo cual sus referencias no me re-
sultaron de ninguna ayuda.
El contacto con Noé, fue absolutamente casual. La primera vez que lo vi,
estaba discutiendo con un borrachito muy conocido en el lugar, de nombre
Carlos Noguera, que no lograba comprender el concepto de Permutación
Políglota Polisémica del Nombre, como un procedimiento para la definición
de la identidad inconsciente del sujeto.
Noé le explicaba al borrachito, que cambiando de posición las letras del
nombre de uno, se definían todos los nombres posibles que se le podían
atribuir a uno, así como los rasgos de carácter a los que aludían tales nom-
bres. Le explicaba Noé a Carlos, que por ejemplo, al rotar de posición las le-
tras de “N O E”, su propio nombre y también su nombre propio, se obtenían
los nombres de: OEN, ENO, EON, ONE y NEO. Como a todos estos nombres
es posible identificarles uno o varios significados en uno o varios idiomas,
se trata de un procedimiento polisémico y políglota. OEN significa “cor-
dero” en galés, ENO es la marca de una sal de fruta para el malestar esto-
macal, EON es “eternidad” en inglés, ONE es “uno” en inglés y NEO es un
elemento compositivo que significa “reciente”, “nuevo”, pero también sig-
nifica “gas neón”.
La dificultad del borrachito consistía en su incapacidad para compren-
der cómo de esos nombres se derivaban los rasgos de carácter “manso”,
“preocupado”, “parsimonioso”, “líder”, “juvenil” y “brillante”, a pesar de lo
obvio que resultaba la asociación. Mucho menos lograba concebir, cómo al-
guien pudiese ser “manso” y “parsimonioso”, al mismo tiempo que “líder” y
que tales rasgos fuesen generados desde el inconsciente, por determina-
ción lingüística del nombre. Para Carlos, además, tanto en el caso del nom-
bre propio de una persona, como para todas las demás palabras, el proce-
dimiento correcto a ser aplicado para determinar el total de ideas posibles
en esa palabra, debía ser el de la combinación de sus caracteres ya pro-
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II. Objetivos
Ya llegando a la Estación del Metro de Capitolio, jadeando por la carrera,
me detuve un rato para tomar aire y reponerme. En ese instante, al
hacerme consciente de la experiencia recién vivida, supe que al fin estaba
en el camino correcto para penetrar en los laberintos de la ciencia clandes-
tina, del conocimiento escamoteado al escrutinio público, del ocultismo
sectario y las rencillas subterráneas.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
III. Metodología
Al día siguiente, el 11/11/11, acudí de nuevo al bar en la seguridad de
encontrar allí otra vez a Noé, aproximadamente a las 11:11 de la noche y,
en efecto, allí estaba Noé, sumergido en un ejemplar de las obras completas
de César Vallejo, ausente de lo que ocurría a su alrededor y flanqueado por
7/3 vacíos de Polar.
Considerando los hechos de la noche anterior, me atreví a interrumpirlo
tratando de congraciarme con él para poder entablar conversación y co-
menzar a realizar la recopilación y sistematización de sus creencias.
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– Cierto, ¡Oh Gran Sabio del Inmaculado Botiquín! Yo soy inteligente pero
no adivino. ¿Qué güebonada es ésta?
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TÉRMINOS SIGNIFICADOS
Gea “La tierra” según la mitología griega.
“Fuerte como el árbol y apasionado como el fuego”, según el método de Re-
Tea
interpretación en Espiral, de Juan Adalberto Fechner.
, ,
“Te observa” derivado de “te hojea” según método de Reinterpretación en
Te Ojea
Espiral, de Juan Adalberto Fechner.
Coma ,
“Un revolucionario”, derivado de A=Un por traducción del inglés y
AChe
Ché=revolucionario, por hábito cultural latinoamericano.
E “Es”, derivado de É=es por traducción del italiano.
“Un hombre de pie”, según método del Cálculo Grafolingúístico de Juan
Ere
Adalberto Fechner y Tito Todd.
E “Es”, derivado de É=es por traducción del italiano.
De “Delta” según Alfabeto Radiofónico.
E “Eco” según Alfabeto Radiofónico.
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– “De Las Tumbas quiero irme, no sé cuándo pasará. Las Tumbas son pa los
muertos y de muerto no tengo ná”. ¡Gaaaby, mi amor, ven acá!
Gaby venía justo detrás de Abele, que se acercaba a la mesa con la ración
de boquerones. Falda larga de flores, cholitas de cuero, pelo ensortijado,
lentecitos redondos, bolso tejido.
– ¡Coño Abele, quítate del medio, estas como el miércoles! ¡Mi amorcito,
no me hagas esto de nuevo! Sabes que no puedo vivir sin ti — le decía
Noé a Gaby, mientras la magullaba presionando su cabeza contra su pe-
cho. Yo nunca había visto a la hermosa Gabriela.
– Ja, ja. ¡Qué payaso! ¿Cómo estás papi? ¿En qué andas?
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– ¡Ay, qué beeello! Te mereces un premio, papito. Más tarde te llevo pa Los
Manolos, pero pagas tú. No he cobrado todavía.
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– “Con esa cara de marido tú te ves tan aburrido, arranca pa lla. Deja esa
negra bailar en paz.” ¡Coño que vaina tan buena! solo a Soledad Bravo, la
hermana de Napoleón Bravo, se le pudo ocurrir cantar salsa con tono de
ópera.
– ¡Coño ya salió la sabionda ésta! Respeta a tus mayores. Por cierto, mira
esta vaina.
Mientras Noé buscaba en el bolsillo trasero de su pantalón la libretica
para mostrarle a Gabriela su última creación, ella me miró por segunda vez
en la noche, exhalando una bocanada de humo violatorio de la prohibición
gubernamental, mientras calculaba mi capacidad para tumbársela a Noé y
cogérmela en vez de él, esa misma noche. En tres segundos determinó que
tal capacidad era de valencia negativa. Noé le alargó el papelito con su
poema sintético.
– No. Deficiente. “La voz del León”. Más indirecto. Mejor. ¿Qué dices?
– “La voz del León”… ¡Claro, el rugido del mar y del león! Sigues siendo un
romántico… Un romántico formal. Me gusta. Con más sentido y más
fuerza.
– ¡Eres una cosita preciosa, bebé! El Ensamble Tapa del Frasco. ¡Vámonos!
– y volviéndose hacia mí, Noé se despidió:
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– ¡Chao, Galán! ¡Ahí nos vidrio! – tomó a Gaby por la cintura y mientras se
dirigían hacia la puerta, ella me lanzó:
– ¡Adiós amigo, un placer! – esta vez sí sentí como me hincó Gaby perver-
samente. Cuando una mujer te dice “amigo”, significa que no piensa
acostarse contigo jamás en su vida, a diferencia de cuando te dice “mi
amor”, que significa que al menos le caes bien. Y ambos se marcharon
sin pagar los tragos que se habían tomado.
Pagué la cuenta, me monté en la camioneta y me fui a la oficina que la
Escuela Analítica tiene en la Torre Financiera, en Bello Monte. A esa hora
no había nadie. Ya frente a la máquina, pensé que, en efecto, Gabriela rea-
lizó las ingeniosidades inversas, mentalmente y en pocos minutos. Eso sí
que fue novedoso para mí. Evidentemente, Noé y Gabriela no solamente
tenían un conocimiento compartido del impreciso y complejo código de los
negativistas ilógicos, sino que de alguna manera lograban comunicarse con
bastante precisión a través de él.
Supuse que sus últimas palabras antes de marcharse eran sobre la esco-
gencia del título del poema analítico, para lo cual también realizaron algu-
nas ingeniosidades inversas que no pude descifrar en el momento. Real-
mente, eso me molestó. Que existiera un grupo de personas que pudiera
realizar ese tipo de operaciones mentales, con tal rapidez. Empecé a com-
prender que más que el conocimiento compartido de un código complejo,
la cualidad parareal se encontraba en la capacidad para el despliegue eficaz
de este tipo de habilidades mentales.
El malestar mixto que experimentaba por el rechazo de Gaby, la violen-
cia de Noé y las capacidades deductivas de ambos más veloces que las
mías, me impulsó a intentar calmarme viendo pornografía en Internet. No
había caso, escupitazos en la boca, culos azotados hasta sangrar, mujeres
lamiendo semen de un espejo y masturbaciones en público, no lograban
excitarme ni hacerme olvidar el mal rato con los Parareales. Tuve que ce-
rrar la página http://www.porno.com.ve y abrir el Lotus 123, para decodi-
ficar sistemáticamente las ingeniosidades inversas que Noé y Gaby segu-
ramente realizaron al seleccionar el título del poema.
El primer hecho obvio fue la proposición de Gaby de que el título del
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poema fuese “Manifiesto Comunista”. Esto me hizo concluir que para los
Parareales, los posibles títulos de un poema, que a su vez son universos,
dependen de la voluntad del creador y se enmarcan en el contexto signifi-
cativo del mismo y del creador, es decir, el título se crea luego de ser es-
crito el poema y luego de su descomposición analítica y su fusión sintética,
no antes, pero no se deriva sistemáticamnte del universo que emerge del
inconsciente.
Supuse que Gaby propuso el título “Manifiesto Comunista”, por cuanto el
poema hace referencia a un “revolucionario”, que en nuestra cultura ha
sido asimilado al concepto de “comunista”. No obstante, Noé consideró que
era deficiente como título y que mejor resultaba “La voz del León”, tal vez
porque en la misma estructura analítica del poema se hace referencia a un
“revolucionario” como un “hombre de pie que es el eco del mar”, lo cual
podría suponer que posee una voz que es como el eco del mar, el rugido del
mar. Un hombre con la voz como el rugido del mar, bien podría hacer refe-
rencia a un hombre con la voz como el rugido del león, la voz del león. Esto
fue lo que advirtió Gaby con pasmosa rapidez.
Creí comprender entonces el algoritmo de decisión empleado por Noé
para seleccionar el título, hasta que caí en cuenta que el título no se asig-
naba a la estructura analítica del universo sino a la sintética. Por tanto, la
selección que en realidad debieron realizar los Parareales mentalmente,
fue entre los dos siguientes esquemas poéticos:
EL ELEGIDO EL RECHAZADO
La voz del León. Manifiesto Comunista.
Gata, coma gatoga, heredé. Gata, coma gatoga, heredé.
El proceso se me tornó aún más complejo cuando advertí que los mis-
mos títulos son formas universales y que por lo tanto se podían integrar en
un solo universo con la forma sintética del poema. Al elaborar la matriz de
universos integrados en la hoja de cálculo, pude apreciar mejor el algo-
ritmo decisional:
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– Ja, ja. Tengo varios días buscándote. Te voy a tener que comprar un An-
droid, para ubicarte.
– ¡Nojoda, pa esa vaina me compras una caja de cervezas! ¿Pa qué necesito
yo un robot? ¡Ni que fuera el Hombre Par!
– ¡Viejo cagalitroso! el mono lo terminé pagando yo, así que estás ensartao
conmigo.
– ¡Pa que te digo que no, si, si! Pero nada, ya vi que estas duro ahí. La co-
ñita no me tiró ni un peo. Esa está es detrás de tus reales, porque, vamos
a estar claros, a ti ya no se te para.
– ¡Que güevo contigo, chico! ¿Tú crees que eres el único que conoce los
métodos de los negativistas ilógicos? Esa vaina anda rodando por ahí
desde hace rato. Lo que si me dejó frío fue la capacidad de esa criatura
pa ensamblar hacia atrás, sin echar ni siquiera una rayita.
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– ¡A verga, pues!
– Nada, cualquiera que sepa como switchearse puede leer ingeniosidades
inversas, de una. Pensé que se había perdido esa cosecha cuando te en-
señé como escribimos los poetas y vi que tú, ni pío. Pero ya veo que no
quedaste liso. Hiciste la tarea con los panas convergentes.
– ¡Verga!
– Antes de que empieces a hacer pucheros y a poner cara de asco, te voy a
dejar con la cajera del Ovni, una medio vejucona ella, pero con un culote
bien sabroso, un material que escribimos hace como 30 años y que te va
a servir para tu cultura general y vocabulario.
– ¡Vale!
– ¡No, que vale ni qué coño! así no tienes excusa pa seguirme ladillando
con que te ponga en contacto con Gaby. ¡Yo seré criao en pecera! Dale,
que tengo que llevarle ésta vaina al nieto que está de cumpleaños y se
antojó que se lo comprara. “Adiós, adiós, que te vaya bien, que te parta
un rayo, que te pise un carro y que te mate un tren”
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Ludo Vico
Cada mil años, lo que está oculto se revela, aquello que está en
la sombra se mueve hacia la luz, lo que no tiene nombre lo encuen-
tra. Cada mil años, recordamos lo no vivido, comprendemos lo no
sabido, abrimos los ojos y vemos el mundo, nos vemos viendo que
vemos.
Cada mil años la tierra se despierta y nos habla y nosotros escu-
chamos y comprendemos. Después, la tierra duerme y lo que nos
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El Estado
A la mayoría de las personas se les dificulta comprender un
concepto tan abstracto como el de Estado. Según la definición más
extendida, el Estado es una suerte de estructura jurídico-política
que regula las relaciones entre las personas que ocupan un territo-
rio definido y comparten una cultura común. Cuando las relaciones
entre esas personas, se acomoda a normas definidas y expresas se
dice que impera un Estado de Derecho, en el cual la Ley señala los
comportamientos deseables e indeseables, así como las sanciones
y privilegios aplicables a los ciudadanos.
Sin embargo, estas nociones verdaderamente son ficciones que
aparecen en la superficie de los conceptos definidos. Desde una
perspectiva material, derivada de la estructura interna del pensa-
miento y del lenguaje, cuando hablamos de “Estado” nos estamos
refiriendo a situación, ubicación, lugar, modo. Para ilustrar esta
noción sin que medien confusiones, un bombillo puede tener al
menos dos estados, encendido o apagado. Una persona puede es-
tar enferma o saludable, dos estados de salud. La situación econó-
mica puede, también, presentar al menos dos estados, buena o
mala. En fin…De esta forma, el Estado, en su acepción política, no
es una relación objetiva entre las leyes, las personas y el territorio,
sino, fundamentalmente, una situación mental, o más precisa-
mente, un estado de conciencia. Podemos decir que el Estado, es el
modo predominante en que opera la conciencia.
En este sentido, existen dos formas básicas de Estados de Con-
ciencia: el Estado de Derecho y el Estado de Izquierdo. El Estado
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Realidad y Pararealidad
La Realidad es básicamente una experiencia subjetiva cons-
truida a partir del mundo externo al propio cuerpo. Esta experien-
cia, por tanto, está mediada por los sentidos y significada por el
lenguaje. Una piedra es real en tanto la toco, la veo, la degusto.
Pero, el tocar, ver y degustar, son experiencias subjetivas que no se
ubican en el lugar del mundo, sino en el interior del cuerpo. Habi-
tualmente, en Estado de Derecho, no enjuiciamos los objetos del
mundo, ni les asignamos significados adicionales a los que se han
establecido por consenso intersubjetivo para la cultura en la que
nos inscribimos. Una piedra es una piedra y no otra cosa, o per-
sona, o entidad, o voluntad. Una piedra no tiene intenciones, ni
comunica, ni pretende.
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contra del Elegido, a quien hacen enfurecer. Siendo las formas in-
corpóreas, valores, estos atacan al Elegido tanto a través de su
conciencia como de su inconsciencia. La dimensión divina, por su
parte, consiste en permitirle al Elegido romper algunas reglas del
mundo real como desagravio por la ingrata tarea con que se le ha
castigado. Los premios son a su vez, diversas formas energéticas
que se avienen con su naturaleza.
La elección del Espectro Radioeléctrico, la función que se le en-
comienda, las incomodidades a las que se le somete, así como las
tentaciones que se le presentan, operan como una prueba para la
forma humana, un reto para que la forma humana encuentre sus
propios límites, entre lo infernal y lo paradisíaco, entre lo real y lo
parareal. Probablemente para los dioses esta es una labor indis-
pensable para mantener el movimiento de la existencia y el escape
de la nada. En este sentido, el éxito del Espectro Radioeléctrico en
la distribución acertada de su energía entre las formas incorpóreas
más adecuadas, así como el logro de la definición de sus propios
límites, es, a su vez, el éxito de la especie humana, al igual que su
derrota, es la derrota de la humanidad. El Elegido está predesti-
nado a salvar la humanidad.
El Elegido puede ser concebido, por tanto, como un inocente
que es estudiado longitudinalmente de forma intensiva y total por
los dioses, para someterlo a diversos tipos de pruebas que permi-
tan establecer sus límites orgánicos, psíquicos y morales. Una vez
definidos estos límites, los mismos operarán como guías para se-
leccionar las formas de control social que serán implementadas en
toda la población mundial a fin de que emerja la forma humana
predominante para el nuevo milenio. El primer hombre del mile-
nio, el uno, Adán, el inverso de la Nada.
Ahora bien, al Elegido como Espectro Radioeléctrico, se le dota
de una importante cantidad de energía inicial para que realice sus
funciones y ejecute las pruebas. Esta energía inicial la almacenan
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los dioses en los pulgares del Elegido, sitio escogido tal vez para
hacer alusión a la importancia atribuida por la ciencia, al uso del
pulgar como función indispensable para la evolución humana,
desde su estadio de primate hasta su forma de homo sapiens. Pero
esta dotación inicial de energía es finita, por lo cual a medida que
el espectro va adaptándose al medio parareal, tal energía inicial se
va agotando, al tiempo que va mejorando sus funciones de proce-
samiento de los alimentos para transformarlos en energía eléctrica
y de esta forma ganar autonomía.
Sin embargo, la principal fuente de energía del Espectro Radio-
eléctrico no proviene del procesamiento de alimentos, sino de la
fricción de los opuestos. En efecto, la contradicción entre las for-
mas infernales y las formas paradisíacas, generan una fricción que
es el proceso básico a partir del cual el Espectro Radioeléctrico ge-
nera la energía. En términos de la física, se trata de la energía eléc-
trica que se genera al frotar dos superficies. Desde la perspectiva
parareal, esta fricción ocurre cada vez que se frotan condiciones
con valencias opuestas: alegría y rabia, placer y dolor, certidumbre
e incertidumbre, comodidad e incomodidad, sueño y vigilia, por
solo citar unos pocos ejemplos. En este sentido, la noción de fric-
ción de la pararealidad, se acerca a la noción proveniente de la te-
oría clásica alemana de la guerra, que aproxima la fricción a la difi-
cultad.
La fricción es, por tanto, una entre otras muchas fuentes de po-
der, en el sentido que energiza para el movimiento y el funciona-
miento orgánico, a semejanza de cómo lo hace una fuente de poder
de una computadora, que energiza el sistema para la operación de
los programas. El poder eléctrico es necesario, por tanto, para que
los sistemas tanto orgánicos, como electromecánicos o electróni-
cos, puedan operar, tomar decisiones, y transformar el entorno.
Esta cualidad de la fricción, sea de superficies o de condiciones
opuestas, como generadora de poder eléctrico para la toma de de-
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La Política Parareal.
Ya se ha mencionado anteriormente, que la pararealidad se
conforma esencialmente por procesos cognitivos y emocionales
que sintetizan contenidos inconscientes con procesos de atribu-
ción conscientes y que en tal estado particular de operación del
pensamiento, emerge una estructura narrativa que se expresa en
el mito del Elegido, Espectro Radioeléctrico, Procesador o Filtro.
Se han descrito también los elementos constitutivos de ese
mito, que evidencian la persistencia de figuras simbólicas de carác-
ter supra cultural:
- La aparición de un ser humano de características especiales
y únicas, un enviado, dispuesto a impactar profundamente
al resto de la humanidad a través de la difusión de un cono-
cimiento particular sobre la naturaleza de la relación del
hombre con el mundo, un divulgador de verdades ocultas.
- La misión de este ser especial, de este no-muerto y no-vivo,
que consiste en escoger las mejores opciones posibles a ser
preservadas y difundidas, sean estas pautas culturales, va-
lores o personas a quienes realizar las revelaciones.
- El suplicio y la redención de este ser humano extraordina-
rio, que al superar las pruebas a las que se le somete, es to-
mado como modelo del hombre del milenio.
Ahora, como también ha sido expuesto, un aspecto fundamental
del modo de operación del pensamiento parareal, es la atribución
de una cualidad animada a conceptos, ideas y objetos, dotándolos
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ternativas de paz:
- La Hibridación: que consiste en la ocurrencia de cruces en-
tre las formas Eros y Ares, con las formas preferidas del
Elegido, de manera tal que resulten en patrones híbridos
menos voraces, incontenidos e inestables que las formas
puras. Estos cruces pueden ocurrir como consecuencia de
selecciones erróneas del Filtro que sin embargo son las
mejores selecciones posibles, por cuanto el Procesador ye-
rra como humano desde la dimensión inconsciente y con
arreglo a su naturaleza y esencia. La forma seleccionada por
error será siempre la mejor forma posible, excluyendo a las
formas inadecuadas puras.
- El cambio de las formas inadecuadas: las formas cam-
bian, incluso las inadecuadas puras. Al cambiar, las formas
rechazadas pueden ser aceptadas por el Filtro y adquirir
carácter existencial.
- El cambio del Procesador: el Elegido es una forma más de
la pararealidad, por tanto susceptible de experimentar
cambios que lo acerquen a las formas inadecuadas puras. La
derrota del Elegido mediante su conversión en una forma
radical de Eros y/o Ares, indiscutiblemente cesa la endo-
guerra y lo expulsa permanentemente de la realidad.
La Economía Parareal.
Además de un proceso político parareal, de la misión del Espec-
tro como Procesador y como Filtro, se deriva un proceso econó-
mico parareal, conformado por las transacciones energéticas entre
el Espectro, los objetos y los animales del mundo, incluido el ser
humano.
La electricidad por su cualidad de energizar para la acción, el
movimiento y la existencia en general, se constituye así, en un bien
intercambiable que adquiere valor transable. Es decir, los inter-
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VI. Conclusiones
A la mañana siguiente, mientras me afeitaba, pensé en que ya tenía sufi-
ciente material para realizar al menos un reporte verbal e informal al Co-
ordinador de la Comisión de Estudios Oscuros de la Escuela Analítica Di-
vergente, el Dr. George Lapingalla, sobre mis avances en la recopilación de
las creencias y el conocimiento oculto de los Parareales, cosa que en efecto
hice, logrando el refinanciamiento de la investigación. La recopilación de
procedimientos como la Permutación Políglota Polisémica del Nombre
para determinar la identidad del sujeto, las Ingeniosidades Inversas para
la desencriptación poética y la definición de la Pararealidad como un pro-
ceso cognitivo, agradaron al Dr. Lapingalla, quien consideró que eran apor-
tes importantes para el abordaje científico de la brujería y la poesía. Sobre
todo, fue muy del agrado de Lapingalla, la corroboración de la relación en-
tre la Nueva Escuela Sintética Convergente y los Parareales, a través de las
figuras de Tito Todd y Juan Adalberto Fechner, con sus procedimientos de
Reinterpretación en Espiral y Cálculo Grafolingüístico.
Por otra parte, el texto que me dejó Noé, luego de diez horas tratando de
digerirlo en la barra del Ovni, en mi criterio probaba varias de mis hipóte-
sis formuladas hace años: primero, la existencia de los Parareales definiti-
vamente era cierta, no era una ficción, ni una leyenda urbana. Era un grupo
de una dimensión por lo pronto indeterminada, probablemente con un
comportamiento similar al de las sectas secretas. Al menos Noé, Gaby, Ludo
Vico, J. A. Fechner y Tito Todd, parecían ser algunos de sus miembros. Se-
gundo, tenían mucho más de tres décadas operando en el país, lo cual hace
presuponer que pueden estar insertos en los espacios más variados y di-
símiles de la vida nacional. Y por último, y lo más importante, tienen la ca-
pacidad para alternar entre formas racionales e irracionales de pensa-
miento, conservando su capacidad para comunicarse colectivamente.
El “Apocalipsis para tontos”, evidentemente está escrito por más de una
persona, aun cuando su autoría la asuma un individuo, no solo porque así
me lo comunicó Noé, citándose a sí mismo como uno de los autores, sino
porque en los variados estilos de redacción y los distintos temas y matices
que presenta, se evidencia la concurrencia de más de un escritor. Creo que
este texto es en sí mismo, una prueba de Pararealidad, por cuanto, con in-
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VII. Referencias:
ALLIGHIERI, Dante (2000) La Divina Comedia. Madrid : Planeta.
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BLUMER, Herbert (1982) El interaccionismo simbólico : perspectiva y
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Barcelona : Editorial Gustavo Gilli.
DE SAUSSURE, F. (1945) Curso de lingüística general. Traducción, prólogo
y notas de Amado Alonso. Vigesimacuarta Edición. Buenos Aires : Edi-
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ENSAMBLE GURRUFÍO (2001) Serenata con Gurrufío. Colaboración con Se-
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FECHNER , J. A. (2012) Librro. Caracas : Gráficas Narea.
FISHBEIN, M. y AJZEN, I. (1975). Belief, Attitude, Intention, and Behavior:
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WUNDT, Wilhelm (1874) Principles of physiological psychology. Londres :
Mc Millan. 2 vols.
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LA COMUNICACIÓN SINTÉTICA.
George Lapingalla.
Introducción
En nuestros días, a diferencia de hace apenas unos pocos lustros, la
brujería se ha constituido en un objeto válido de estudio de las ciencias so-
ciales, de forma tal que sus mecanismos y procesos, son considerados hoy
susceptibles de ser conocidos a través del método científico. El abordaje
contemporáneo complementa la aproximación costumbrista tradicional
que se interesa por la identificación de la dimensión cultural del hecho
maléfico, con la visión que concibe a las prácticas oscuras, como una tec-
nología oculta, fundamentada en procesos comunicacionales alternos.
Desde esta nueva perspectiva, la brujería se enmarca en el contexto de
un proceso comunicativo de bajo nivel, es decir, un proceso de intercambio
simbólico que se ubica fuera del alcance de las funciones conscientes de
atribución. Esta noción fue propuesta inicialmente por el modelo Todd-
Fechner (en Fechner, 2012), según el cual, las imágenes visuales transmi-
ten de manera codificada mensajes verbales que son recibidos y procesa-
dos sin mediación cognitiva consciente, generando un efecto dado en quien
lo recibe, un receptor inconsciente que podemos denominar subperceptor.
De igual forma, las palabras transmiten imágenes visuales que son capta-
das por el subperceptor sin necesidad de que éste realice el proceso cons-
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ESPACIO FINITO VERBAL DEL ESPAÑOL
GRUPOS
ELEMENTOS TOTAL
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29
1 29 29
TABLA Nº1:
2 29 29 841
3 29 29 29 24.389
4 29 29 29 29 707.281
5 29 29 29 29 29 20.511.149
6 29 29 29 29 29 29 594.823.321
7 29 29 29 29 29 29 29 17.249.876.309
Las Ciencias Sociales en Venezuela
8 29 29 29 29 29 29 29 29 500.246.412.961
9 29 29 29 29 29 29 29 29 29 14.507.145.975.869
10 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 420.707.233.300.201
11 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 12.200.509.765.705.800
12 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 353.814.783.205.469.000
13 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 10.260.628.712.958.600.000
141
14 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 297.558.232.675.799.000.000
15 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 8.629.188.747.598.180.000.000
16 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 250.246.473.680.347.000.000.000
17 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 7.257.147.736.730.070.000.000.000
18 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 210.457.284.365.172.000.000.000.000
19 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 6.103.261.246.589.990.000.000.000.000
20 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 176.994.576.151.110.000.000.000.000.000
21 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 5.132.842.708.382.180.000.000.000.000.000
22 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 148.852.438.543.083.000.000.000.000.000.000
23 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 4.316.720.717.749.420.000.000.000.000.000.000
ESPACIO VERBAL FINITO DEL ESPAÑOL.
24 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 125.184.900.814.733.000.000.000.000.000.000.000
25 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 3.630.362.123.627.260.000.000.000.000.000.000.000
26 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 105.280.501.585.190.000.000.000.000.000.000.000.000
27 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 3.053.134.545.970.520.000.000.000.000.000.000.000.000
28 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 88.540.901.833.145.200.000.000.000.000.000.000.000.000
29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 29 2.567.686.153.161.210.000.000.000.000.000.000.000.000.000
2.659.389.230.059.830.000.000.000.000.000.000.000.000.000
Total de palabras posibles: 2,66E+42
AZ BZ CZ CHZ DZ EZ FZ GZ HZ IZ JZ KZ LZ LLZ MZ NZ ÑZ OZ PZ QZ RZ SZ TZ UZ VZ WZ XZ YZ ZZ
AY BY CY CHY DY EY FY GY HY IY JY KY LY LLY MY NY ÑY OY PY QY RY SY TY UY VY WY XY YY ZY
AX BX CX CHX DX EX FX GX HX IX JX KX LX LLX MX NX ÑX OX PX QX RX SX TX UX VX WX XX YX ZX
AW BW CW CHW DW EW FW GW HW IW JW KW LW LLW MW NW ÑW OW PW QW RW SW TW UW VW WW XW YW ZW
TABLA Nº2:
AV BV CV CHV DV EV FV GV HV IV JV KV LV LLV MV NV ÑV OV PV QV RV SV TV UV VV WV XV YV ZV
AU BU CU CHU DU EU FU GU HU IU JU KU LU LLU MU NU ÑU OU PU QU RU SU TU UU VU WU XU YU ZU
AT BT CT CHT DT ET FT GT HT IT JT KT LT LLT MT NT ÑT OT PT QT RT ST TT UT VT WT XT YT ZT
LETRAS.
AS BS CS CHS DS ES FS GS HS IS JS KS LS LLS MS NS ÑS OS PS QS RS SS TS US VS WS XS YS ZS
AR BR CR CHR DR ER FR GR HR IR JR KR LR LLR MR NR ÑR OR PR QR RR SR TR UR VR WR XR YR ZR
AQ BQ CQ CHQ DQ EQ FQ GQ HQ IQ JQ KQ LQ LLQ MQ NQ ÑQ OQ PQ QQ RQ SQ TQ UQ VQ WQ XQ YQ ZQ
AP BP CP CHP DP EP FP GP HP IP JP KP LP LLP MP NP ÑP OP PP QP RP SP TP UP VP WP XP YP ZP
AO BO CO CHO DO EO FO GO HO IO JO KO LO LLO MO NO ÑO OO PO QO RO SO TO UO VO WO XO YO ZO
AÑ BÑ CÑ CHÑ DÑ EÑ FÑ GÑ HÑ IÑ JÑ KÑ LÑ LLÑ MÑ NÑ ÑÑ OÑ PÑ QÑ RÑ SÑ TÑ UÑ VÑ WÑ XÑ YÑ ZÑ
AN BN CN CHN DN EN FN GN HN IN JN KN LN LLN MN NN ÑN ON PN QN RN SN TN UN VN WN XN YN ZN
AM BM CM CHM DM EM FM GM HM IM JM KM LM LLM MM NM ÑM OM PM QM RM SM TM UM VM WM XM YM ZM
142
ALL BLL CLL CHLL DLL ELL FLL GLL HLL ILL JLL KLL LLL LLLL MLL NLL ÑLL OLL PLL QLL RLL SLL TLL ULL VLL WLL XLL YLL ZLL
AL BL CL CHL DL EL FL GL HL IL JL KL LL LLL ML NL ÑL OL PL QL RL SL TL UL VL WL XL YL ZL
AK BK CK CHK DK EK FK GK HK IK JK KK LK LLK MK NK ÑK OK PK QK RK SK TK UK VK WK XK YK ZK
AJ BJ CJ CHJ DJ EJ FJ GJ HJ IJ JJ KJ LJ LLJ MJ NJ ÑJ OJ PJ QJ RJ SJ TJ UJ VJ WJ XJ YJ ZJ
AI BI CI CHI DI EI FI GI HI II JI KI LI LLI MI NI ÑI OI PI QI RI SI TI UI VI WI XI YI ZI
AH BH CH CHH DH EH FH GH HH IH JH KH LH LLH MH NH ÑH OH PH QH RH SH TH UH VH WH XH YH ZH
AG BG CG CHG DG EG FG GG HG IG JG KG LG LLG MG NG ÑG OG PG QG RG SG TG UG VG WG XG YG ZG
AF BF CF CHF DF EF FF GF HF IF JF KF LF LLF MF NF ÑF OF PF QF RF SF TF UF VF WF XF YF ZF
AE BE CE CHE DE EE FE GE HE IE JE KE LE LLE ME NE ÑE OE PE QE RE SE TE UE VE WE XE YE ZE
AD BD CD CHD DD ED FD GD HD ID JD KD LD LLD MD ND ÑD OD PD QD RD SD TD UD VD WD XD YD ZD
ACH BCH CCH CHCH DCH ECH FCH GCH HCH ICH JCH KCH LCH LLCH MCH NCH ÑCH OCH PCH QCH RCH SCH TCH UCH VCH WCH XCH YCH ZCH
AC BC CC CHC DC EC FC GC HC IC JC KC LC LLC MC NC ÑC OC PC QC RC SC TC UC VC WC XC YC ZC
AB BB CB CHB DB EB FB GB HB IB JB KB LB LLB MB NB ÑB OB PB QB RB SB TB UB VB WB XB YB ZB
AA BA CA CHA DA EA FA GA HA IA JA KA LA LLA MA NA ÑA OA PA QA RA SA TA UA VA WA XA YA ZA
ESPACIO VERBAL FINITO DEL ESPAÑOL PARA PALABRAS DE DOS
Hebert L. Tovar
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Nº Grupo Significado
3 AJ Achaque
4 AL Contracción A él.
Interjección en desuso que era utilizada para llamar, hacer detener o pedir
16 CE
atención a alguien.
143
Hebert L. Tovar
Nº Grupo Significado
22 CU Nombre de la letra q
Preposición que denota en qué lugar, tiempo o modo se realiza lo expresado por
30 EN el verbo a que se refiere. Pedro está en Madrid. Esto sucedió en Pascua. Tener en
depósito.
144
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Nº Grupo Significado
Conjunción copulativa en desuso proveniente del latín usada para unir palabras
33 ET
o cláusulas en concepto afirmativo.
Prefijo que significa 'fuera' o 'más allá', con relación al espacio o al tiempo.
34 EX
Extender, extraer, exhumar, excéntrico.
Vigésima primera letra del alfabeto griego (Φ, φ), que corresponde a ph del
38 FI
latino, y a ese mismo dígrafo o a f en las lenguas neolatinas.
41 GE Nombre de la letra g
Sufijo que forma adjetivos, que suelen indicar relación o pertenencia. Varonil,
47 IL
estudiantil, pastoril.
Conversión del prefijo in ante b o p, que suele significar 'adentro' o 'al interior'
48 IM
como en Importar. También indica negación o privación, como en Impaciencia.
145
Hebert L. Tovar
Nº Grupo Significado
50 IO Sufijo usado en química, para designar elementos. Bario, calcio, sodio, silicio.
Vigésima segunda letra del alfabeto griego (Χ, χ), que corresponde a ch del
54 JI latino, y a ese mismo dígrafo o a c o qu en las lenguas neolatinas; p. ej., caos,
Aquiles.
57 KA Nombre de la letra k.
146
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Nº Grupo Significado
Sufijo que forma sustantivos emparentados con verbos griegos, que solían
64 MA indicar el resultado de la acción significada por el verbo correspondiente.
Drama, sofisma, eccema, enfisema.
Antílope propio del África del Sur, que parece un caballo pequeño con cabeza de
74 ÑU
toro.
Juego de niños que consiste en decir con rapidez un texto y hacer lo que le
75 OA
indica otro niño, mientras la pelota permanece en el aire.
147
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Nº Grupo Significado
83 PE Nombre de la letra p.
148
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Nº Grupo Significado
95 TE Nombre de la letra t.
102 UY Interjección usada para denotar dolor físico agudo, melindre o asombro.
105 VI Elemento compositivo que significa 'en vez de' o 'que hace las veces de’. Virrey.
149
Hebert L. Tovar
Nº Grupo Significado
150
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Nº Grupo Significado
14 DR Abreviatura de Doctor.
151
Hebert L. Tovar
Nº Grupo Significado
26 JR Abreviación de Junior.
29 ON Encendido, en inglés.
Siglas de Schutz Staffel: cuerpo de infantería del Ejército Nacional Socialista Alemán
35 SS
con funciones de tropas de asalto y fuerzas especiales.
38 UD Abreviatura de Usted.
40 VS Abreviatura de Versus.
152
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Nº Grupo Significado
154
Las Ciencias Sociales en Venezuela
del sonido de las palabras. Inicialmente, se asociaba con toda una palabra,
es decir, con todas sus sílabas. Posteriormente, la asociación se establecía
con algunas sílabas, luego con una sola, hasta que finalmente, la asociación
se estableció con un sonido único para cada pictograma-ideograma.
El desarrollo de los pictogramas-ideogramas y los fonogramas, se dio de
forma paralela, hasta que cada figura se transformó en un caracter total-
mente abstracto, con una expresión sonora específica. La construcción de
ideas y mensajes, pasó por tanto, de la combinación de figuras que imita-
ban la realidad, a la combinación de figuras abstractas que representaban
los sonidos de las palabras asociadas a su vez, con los hechos y las cosas.
De la combinación de pictogramas-ideogramas para un relato visual, se
pasó a la combinación de fonogramas para un relato audiovisual.
Al momento de la realización de este trabajo, no estaba resuelta la con-
troversia sobre el curso preciso de la evolución del alfabeto romano, base
del alfabeto español, a partir de un remoto origen egipcio o sinaítico. Sin
embargo, la consideración de analogías gráficas, en algunos casos, fonéticas
en otros y la consideración de hechos históricos, finalmente, brindan apoyo
a la suposición de tal evolución, al menos para algunos caracteres.
La forma de la letra A latina, por ejemplo, sería el resultado de la simpli-
ficación del antiguo pictograma egipcio que representaba la cabeza de un
buey, el cual se habría ido tornando cada vez más abstracto en sus líneas
hasta tomar la forma del caracter romano. Igualmente, la letra M, sería la
abstracción latina del antiguo jeroglífico que representaba la ondulación
del agua. La letra N, se fundamentaría en el cuerpo ondulado de la ser-
piente; la letra O, en la forma circular del ojo; la letra S, en la forma ondu-
lada de los riscos de las montañas; así como la letra T, sería una simplifica-
ción de la imagen de una cruz. (Ver Tabla Nº 5)
La incertidumbre sobre los significados remotos ciertos de los caracte-
res radica en que no existe acuerdo entre los investigadores, sobre los
mismos, ni sobre el trayecto de su evolución, ya que tales significados se
ven influidos tanto por los cambios de su figura, como por el significado de
los sonidos asociados con ellas.
156
Las Ciencias Sociales en Venezuela
semítico
románico
nombre
nombre
fenicio
griego
griego
orden
’aleph 1 Α alpha A
bēth 2 Β beta B
gimel 3 Γ gamma C/G
dāleth 4 Δ delta D
hē 5 Ε Ei, épsilon E
wau 6 Υ úpsilon V,U,W /F/Y
zayin 7 Ζ zèta Z
chēth 8 Η èta H
tēth 9 Θ thèta
sādē 18
qōph 19 Q
rēsh 20 Ρ rho R
shin 21 Σ sigma S
tau 22 Τ tau T
Adaptación de las tablas originales de Moorhouse (1961).
gen como pictograma de una rastra que penetra la tierra, o como fono-
grama de una espada que penetra el cuerpo del enemigo, resume clara-
mente un carácter “penetrante” e “hiriente”.
Esto indica, que desde su remoto origen, cada una de las letras de los
alfabetos ha referido a un concepto, a una idea más o menos simple, que se
sintetizaba en su figura o en su nombre. Al combinar los pictogramas-ideo-
gramas, se combinaban también las ideas que estos representaban, gene-
rando ideas más complejas y diferentes a las ideas componentes. De igual
forma, la combinación de fonogramas, permitió la expresión tanto verbal
como visual de ideas simples y complejas. Esta combinación de unidades
con sentido para generar nuevos significados, derivó en la lecto escritura
como se la conoce en la actualidad.1
Vemos así como el origen de los caracteres del alfabeto español, estuvo
primero en la representación gráfica a través de la pintura y el dibujo de fi-
guras que referían a objetos concretos y a ideas, y solo después estuvieron
referidos a sonidos del habla. Parece existir una primacía de la propiedad
visual y figurativa del alfabeto, sobre su cualidad sonora y convencional,
como la base de su capacidad representacional y por tanto comunicativa.
He aquí el origen de la cualidad audiovisual del texto escrito que posibi-
lita la codificación-decodificación de información y que descansa sobre los
mismos procesos secuenciales que han generado la función comunicativa
de otras formas audiovisuales como el cine o el video digital. Desde esta
perspectiva, un texto escrito tiene en común con una cinta de cine o un ar-
chivo de video, la cualidad secuencial de los elementos significativos que
construyen el mensaje y la cualidad audiovisual de cada uno de esos ele-
1 Aristóteles (1991), Jhon Locke (1690/2005), David Hume (1739/1911), James Mill
(1829) y Sigmund Freud (1991) han notado este rasgo combinatorio de los procesos
cognitivos, pero no a partir de los caracteres de los alfabetos, sino a partir de la asociación
y combinación de ideas en la vida cotidiana como un proceso mental típico de la
conciencia para generar ideas complejas a partir de otras más simples (Aristóteles, Locke,
Hume y Mill) con su correspondiente carga emocional inconsciente (Freud), en lo que
podría considerarse como uno de los primeros modelos de operación del pensamiento
que persisten hasta nuestros días en propuestas como la de Redes Semánticas de la
Memoria de Collins y Quillian (1969), que actualiza la noción asociativa, en el
encadenamiento de conceptos de acuerdo a su significado.
159
Hebert L. Tovar
162
Las Ciencias Sociales en Venezuela
rior, es decir, una noción de relación espacial entre los objetos y concurren-
temente, de secuencia temporal de sus movimientos. El espacio-tiempo, por
tanto, se fundamenta en la percepción de secuencias de movimientos y re-
laciones entre objetos. Estos principios han sido descritos con bastante de-
talle por Piaget (1937/1970) para explicar algunos de los procesos de
construcción de lo real por parte del niño, a saber, el desarrollo de las no-
ciones de objeto, espacio, tiempo y causalidad. Todos estos de índole pre-
verbal.
La capacidad para percibir secuencias, depende de la experiencia
humana, pero la ocurrencia misma de las secuencias con independencia de
su percepción, es incognoscible. En la naturaleza los eventos simplemente
ocurren, probablemente como un continuo y es solo la percepción humana
la que los categoriza en eventos simultáneos o secuenciales, particulares o
globales, que se separan en el tiempo y en el espacio. De hecho, aquellos
eventos que se sincronizan para constituir eventos globales, dependiendo
del nivel de análisis que se asuma, pueden concebirse como particularida-
des en una secuencia de globalidades.
De allí que la lecto escritura se desarrolle también con arreglo a secuen-
cias espaciotemporales. Leer implica la percepción de secuencias de carac-
teres, al principio uno a uno y posteriormente, en grupos que pueden
constituir una sílaba, una palabra, una frase u oración, o incluso una línea.
Escribir, por su parte, implica elaborar en espacios contiguos y momentos
sucesivos, cada uno de los caracteres que se constituyen en el mensaje. Por
tanto, la lecto-escritura descansa en la codificación y decodificación se-
cuencial de los caracteres.
La relevancia de este proceso radica en que así como interactuamos con
el mundo, leemos y escribimos en forma secuencial, los caracteres del al-
fabeto mismo han requerido de un orden, cualquiera que haya sido, para
poder ser aprendidos, usados y comunicados. Si bien es cierto, que los ca-
racteres mismos pueden presentarse de manera simultánea y espacial-
mente dispersa en un soporte cualquiera, sin embargo, para ser dotados
de significado individual han requerido de su igualación a una posición en
una secuencia.
Esta particularidad se constata en el hecho de que históricamente la
164
Las Ciencias Sociales en Venezuela
166
ESPACIO FINITO VERBAL DEL ESPAÑOL PARA PALABRAS DE DOS LETRAS
VARIACION DE 29 LETRAS EN GRUPOS DE DOS CON REPETICION
ELEM GRUPOS TOTAL
29 Z .Z AZ BZ CZ CHZ DZ EZ FZ GZ HZ IZ JZ KZ LZ LLZ MZ NZ ÑZ OZ PZ QZ RZ SZ TZ UZ VZ WZ XZ YZ ZZ 29
28 Y .Y AY BY CY CHY DY EY FY GY HY IY JY KY LY LLY MY NY ÑY OY PY QY RY SY TY UY VY WY XY YY ZY 29
27 X .X AX BX CX CHX DX EX FX GX HX IX JX KX LX LLX MX NX ÑX OX PX QX RX SX TX UX VX WX XX YX ZX 29
26 W .W AW BW CW CHW DW EW FW GW HW IW JW KW LW LLW MW NW ÑW OW PW QW RW SW TW UW VW WW XW YW ZW 29
25 V .V AV BV CV CHV DV EV FV GV HV IV JV KV LV LLV MV NV ÑV OV PV QV RV SV TV UV VV WV XV YV ZV 29
24 U .U AU BU CU CHU DU EU FU GU HU IU JU KU LU LLU MU NU ÑU OU PU QU RU SU TU UU VU WU XU YU ZU 29
Las Ciencias Sociales en Venezuela
23 T .T AT BT CT CHT DT ET FT GT HT IT JT KT LT LLT MT NT ÑT OT PT QT RT ST TT UT VT WT XT YT ZT 29
22 S .S AS BS CS CHS DS ES FS GS HS IS JS KS LS LLS MS NS ÑS OS PS QS RS SS TS US VS WS XS YS ZS 29
21 R .R AR BR CR CHR DR ER FR GR HR IR JR KR LR LLR MR NR ÑR OR PR QR RR SR TR UR VR WR XR YR ZR 29
20 Q .Q AQ BQ CQ CHQ DQ EQ FQ GQ HQ IQ JQ KQ LQ LLQ MQ NQ ÑQ OQ PQ QQ RQ SQ TQ UQ VQ WQ XQ YQ ZQ 29
19 P .P AP BP CP CHP DP EP FP GP HP IP JP KP LP LLP MP NP ÑP OP PP QP RP SP TP UP VP WP XP YP ZP 29
18 O .O AO BO CO CHO DO EO FO GO HO IO JO KO LO LLO MO NO ÑO OO PO QO RO SO TO UO VO WO XO YO ZO 29
17 Ñ .Ñ AÑ BÑ CÑ CHÑ DÑ EÑ FÑ GÑ HÑ IÑ JÑ KÑ LÑ LLÑ MÑ NÑ ÑÑ OÑ PÑ QÑ RÑ SÑ TÑ UÑ VÑ WÑ XÑ YÑ ZÑ 29
167
16 N .N AN BN CN CHN DN EN FN GN HN IN JN KN LN LLN MN NN ÑN ON PN QN RN SN TN UN VN WN XN YN ZN 29
15 M .M AM BM CM CHM DM EM FM GM HM IM JM KM LM LLM MM NM ÑM OM PM QM RM SM TM UM VM WM XM YM ZM 29
14 LL .LL ALL BLL CLL CHLL DLL ELL FLL GLL HLL ILL JLL KLL LLL LLLL MLL NLL ÑLL OLL PLL QLL RLL SLL TLL ULL VLL WLL XLL YLL ZLL 29
13 L .L AL BL CL CHL DL EL FL GL HL IL JL KL LL LLL ML NL ÑL OL PL QL RL SL TL UL VL WL XL YL ZL 29
12 K .K AK BK CK CHK DK EK FK GK HK IK JK KK LK LLK MK NK ÑK OK PK QK RK SK TK UK VK WK XK YK ZK 29
11 J .J AJ BJ CJ CHJ DJ EJ FJ GJ HJ IJ JJ KJ LJ LLJ MJ NJ ÑJ OJ PJ QJ RJ SJ TJ UJ VJ WJ XJ YJ ZJ 29
10 I .I AI BI CI CHI DI EI FI GI HI II JI KI LI LLI MI NI ÑI OI PI QI RI SI TI UI VI WI XI YI ZI 29
9H .H AH BH CH CHH DH EH FH GH HH IH JH KH LH LLH MH NH ÑH OH PH QH RH SH TH UH VH WH XH YH ZH 29
SIGNIFICATIVAS DE DOS LETRAS EN ESPAÑOL
8G .G AG BG CG CHG DG EG FG GG HG IG JG KG LG LLG MG NG ÑG OG PG QG RG SG TG UG VG WG XG YG ZG 29
7F .F AF BF CF CHF DF EF FF GF HF IF JF KF LF LLF MF NF ÑF OF PF QF RF SF TF UF VF WF XF YF ZF 29
6E .E AE BE CE CHE DE EE FE GE HE IE JE KE LE LLE ME NE ÑE OE PE QE RE SE TE UE VE WE XE YE ZE 29
5D .D AD BD CD CHD DD ED FD GD HD ID JD KD LD LLD MD ND ÑD OD PD QD RD SD TD UD VD WD XD YD ZD 29
4 CH .CH ACH BCH CCH CHCH DCH ECH FCH GCH HCH ICH JCH KCH LCH LLCH MCH NCH ÑCH OCH PCH QCH RCH SCH TCH UCH VCH WCH XCH YCH ZCH 29
3C .C AC BC CC CHC DC EC FC GC HC IC JC KC LC LLC MC NC ÑC OC PC QC RC SC TC UC VC WC XC YC ZC 29
2B .B AB BB CB CHB DB EB FB GB HB IB JB KB LB LLB MB NB ÑB OB PB QB RB SB TB UB VB WB XB YB ZB 29
1A .A AA BA CA CHA DA EA FA GA HA IA JA KA LA LLA MA NA ÑA OA PA QA RA SA TA UA VA WA XA YA ZA 29
0 . .. A. B. C. CH. D. E. F. G. H. I. J. K. L. LL. M. N. Ñ. O. P. Q. R. S. T. U. V. W. X. Y. Z. 0
. A B C CH D E F G H I J K L LL M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
TABLA Nº 6: ORDENACIÓN MATRICIAL DE PALABRAS OFICIALMENTE
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29
841
Hebert L. Tovar
30
29
28
27
26
25
24
23
22
21
20
19
18
17
16
15
14
13
12
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1
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0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
30
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25
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18
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10
9
8
7
6
5
4
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2
1
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
168
Las Ciencias Sociales en Venezuela
CO CHO MO NO SO TO CA CHA DA GA
HA LA LLA MA PA RA SA TA VA YA
3;18 / 4;18 / 15;18 / 16;18 / 22;18 / 3;18 / 3;1 / 4;1 / 5;1 / 8;1 /
9;1 / 13;1 14;1 / 15;1 / 19;1 / 21;1 / 22;1 / 23;1 / 25;1 / 28;1
169
Hebert L. Tovar
30
29
28
27
26
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4
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0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
A. MI TA D. DE L. CA MI NO DE LA VI DA EN UN A.
SE LV A. OS CU RA ME EN CO NT RA BA PO RQ UE MI
RU TA HA BI A. EX TR AV IA DO
170
Las Ciencias Sociales en Venezuela
1;0 15;10 23;1 5;0 5;6 13;0 3;1 15;10 16;18 5;6 13;1 25;10
5;1 6;16 24;16 1;0 22;6 13;25 1;0 18;22 3;24 21;1 15;6 6;16
3;18 16;23 21;1 2;1 19;18 21;20 24;6 15;10 21;24 23;1 9;1 2;10
30
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0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
171
Hebert L. Tovar
Mensaje
“Duermo, como, es decir, no creo en el diablo”
(Fechner, 2013a)
172
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Al ubicar los puntos en el gráfico y unirlos con líneas, se dibujan las on-
das que corresponden al mensaje.
173
Hebert L. Tovar
31
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0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
Notas
Do re mi fa sol sol
La la la si sol sol
Fa fa fa sol mi mi
Re re re mi do do
174
Las Ciencias Sociales en Venezuela
31
30
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27
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10
9
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7
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5
4
3
2
1
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76 78 80
176
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Podemos notar como del texto emerge una figura abierta que representa
a la unión de los puntos matriciales correspondientes a cada grupo de ca-
racteres del mensaje. El punto de inicio de la figura lo determina el grupo
de caracteres iniciales de la palabra, a saber, el grupo “GU” que se corres-
ponde con la posición 8;24. A partir de esta posición, la secuencia de los ca-
racteres en el texto dado, se mantiene en la secuencia de los puntos del
grafico que determina la línea que los une.
En ocasiones, la figura que emerge del texto dado, es una línea poligonal
cerrada que puede transformarse en una silueta. Un ejemplo de ello es el
término “Monísimo”, que al ser seccionado como MO NI SI MO, con las
posiciones 15;18 - 16;10 - 22;10 y 15;18 se representa por la siguiente
forma:
177
Hebert L. Tovar
Nótese que en este caso, la figura se cierra debido a que comienza y ter-
mina con el mismo grupo de caracteres: MO. Esto indica que para cerrar fi-
guras basta con repetir el grupo inicial al final de la cadena de caracteres
del mensaje. Con base en esta propiedad, se puede establecer la primera
condición para la codificación visual de textos poligonales:
Cuando la figura que emerge del texto sea abierta, se puede forzar su cie-
rre, repitiendo el grupo inicial del mensaje.
178
Las Ciencias Sociales en Venezuela
179
Hebert L. Tovar
180
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Cuando la figura que emerge del texto sea una línea recta, no se puede for-
zar su cierre repitiendo el grupo inicial del mensaje y se asume la línea,
como forma definitiva.
Ahora bien, cuando la división de las palabras del mensaje arroje sec-
ciones con un solo caracter, éstas deben representarse con los grupos de la
fila “cero” de la matriz, los cuales están constituidos por caracteres únicos
seguidos de un punto, para indicar el final de las palabras en la conforma-
ción de los mensajes.
Así, en la adaptación del nombre bíblico Eber a Heber, la cadena de texto
debe dividirse en las siguientes secciones:
HE- BE- R
181
Hebert L. Tovar
HE 9;6
BE 2;6
R . 21;0
HE 9;6
182
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Grupo Posición
CA 3;1
RA 21;1
CA 3;1
S. 22;0
CA 3;1
Textos Significativos
Yo28;18 Fe7;6
184
Las Ciencias Sociales en Venezuela
185
Hebert L. Tovar
186
Las Ciencias Sociales en Venezuela
187
Hebert L. Tovar
Román21;18-15;1 Razón21;1-29;18
188
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Otro poema de Juan A. Fechner (2013a): Mi furia, tan difícilmente construida, tan
costosamente macerada,
se detiene, a secas,
15;10 - 7;24
ante ti, ojitos de mar.
189
Hebert L. Tovar
190
Las Ciencias Sociales en Venezuela
191
Hebert L. Tovar
Textos No Significativos
La representación de textos no significativos para el español, facilita no
obstante, la construcción de formas geométricas precisas en el EVF. Por
ejemplo:
Ñoña ma mgkg, kaia ioko. Kjlll rj riok ol rll kjmj moñoña.
Maña ochorño monrorño. Mom ll lll lr jr ioia kalch lg. 17;18 -17;1
Cuando este texto sin sentido, se grafica en el EVF, se dibuja una letra H
con estructura de alambre que simula tridimensionalidad:
Texto dado 1:
Desencriptación:
Resignificación Ensamble
193
Hebert L. Tovar
Texto dado 2:
Desencriptación:
Resignificación Ensamble
Gana: Gana.
Gago: Gago. Gana gago. La abuela llega.
Nona: Abuela. Goethe llena. Norte, dirígete al
Lleeega: Llega. norte.
Goetee: Goethe.
Llena: Llena.
Nolltet: Norte.
Go: Dirígete.
Nolltlle: Norte.
194
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Texto dado 3:
Desencriptación:
Resignificación Ensamble
195
Hebert L. Tovar
Cadena de
Caracter Forma textual plana
texto
Pomo ñoña
T 19;18-15;18
Rapiño la
A mini pira
21;1-19;10
Mami,
mono omni
R mima mi
niña.
15;1-15;10
196
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Cadena de
Caracter Forma textual plana
texto
Codo cede
Z 3;18-5;18
Gago Lalo
N 8;1-8;18
¡Iuju,Loli!
D Jehe. Hujú.
10;24-11;24
Lula, llama
L Panamá
13;24-13;1
197
Hebert L. Tovar
Cadena de
Caracter Forma textual plana
texto
Tapara
para Tati,
S si Pipo Toro
posó.
23;1 - 19;1
Raro olmo
M mamo
21;1-21;18
Sosa ñoña
N 22;18-22;1
198
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Cadena de
Caracter Forma textual plana
texto
Va tasa,
si Soto votó.
E
Toso, si vi.
25;1 – 23;1
Se observa, por tanto, que todo texto en realidad son dos textos: el texto
superficial dado y el texto profundo anidado en cada caracter del mensaje,
que se hace evidente a través de la descomposición analítica de su forma
textual plana.
Describamos el siguiente caso, un universo de Tovar (2005), para ilus-
trar el proceso de identificación del texto profundo a partir de un texto su-
perficial:
“Tarzan de los monos, ensarta los tronos”
El primer paso para determinar el texto profundo de este universo, es la
identificación de la cadena de texto que emerge de la forma textual plana
de cada caracter del mensaje.
199
Hebert L. Tovar
200
Las Ciencias Sociales en Venezuela
texto:
Len pen per ler
len lon pon pen
per por pon lon
lor por per ler
lor
excepto por las palabras pon y por, no refiere a significados directos en es-
pañol, pero a partir de él, se pueden identificar las siguientes posiciones en
un grafico de tres ejes:
Ejes
Puntos
Car Pos. X Car Pos. Y Car Pos. Z
1 L 13 E 6 N 16
2 P 19 E 6 N 16
3 P 19 E 6 R 21
4 L 13 E 6 R 21
5 L 13 O 18 N 16
6 P 19 O 18 N 16
7 P 19 O 18 R 21
8 L 13 O 18 R 21
202
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Gráfico N° 3: Representación Gráfica del texto “Len pen per ler, len lon pon pen,
per por pon lon, lor por per ler, lor ” dibujando una Forma Textual
Sólida.
Vemos así como un texto sin sentido convencional, posee sin embargo
un significado formal, que en este caso refiere a la figura de un paralelepí-
pedo.
También los textos con sentido pueden poseer un significado formal
simétrico, como el siguiente verso de Cortázar (1985):
Cantar mascan,
con Tor moscón.
Cantar, Tor moscón.
Cantar más, moscón.
203
Hebert L. Tovar
Ejes
Puntos
Car Pos. X Car Pos. Y Car Pos. Z
1 C 3 A 1 N 16
2 T 23 A 1 R 21
3 M 15 A 1 S 22
4 C 3 O 18 N 16
5 T 23 O 18 R 21
6 M 15 O 18 S 22
Sin embargo, es más probable que los textos con sentido generen sólidos
asimétricos e incluso amorfos, mientras que los sólidos identificables con
formas definidas, son más probables de constituir a partir de textos sin
sentido. La simetría de los textos sin sentido y la asimetría de los textos
204
Las Ciencias Sociales en Venezuela
205
Hebert L. Tovar
Al conocer que la figura es una recta y contar con dos de sus puntos, es
posible determinar la ecuación que la define, es decir su expresión alge-
braica o función, a partir de la cual, se puede encontrar también la expre-
sión de todos los segmentos que la componen. Así, podemos determinar el
grado en que esta recta en particular satisface las diversas formas de la
recta ya conocidas por la Geometría Analítica, mediante el siguiente proce-
dimiento:
Denominamos A al punto constituido en la posición 19;6 y B al punto en
22;18: A=(19,6) B=(22,18), los cuales dibujan el segmento AB .
Considerando que los puntos de la recta indican cuatro posiciones del
plano, dos en las abscisas y dos en las ordenadas, podemos denominar
tales posiciones como:
x1=19 y1=6 x2=22 y2=18
Luego, conociendo que la ecuación de la recta es:
y – y1= m (x – x1)
podemos realizar las sustituciones pertinentes para resolverla. Pero an-
tes es preciso calcular m que corresponde a la pendiente o inclinación
de la recta en el plano, cuya ecuación es:
m = (y2 – y1) /( x2– x1)
de donde:
m= (18 – 6) / (22 – 19) m= 12/3 m= 4
Una vez obtenida la pendiente, podemos sustituir los valores en la ecua-
ción de la recta:
y– 6 = 4 (x – 19)
para determinar su Forma General:
y– 6 = 4x – 76 0 = 4x – 76 – y +6 0 = 4x – y – 70
4x – y=70
La ecuación así obtenida es válida para los valores de los puntos de la
recta que dibuja el sustantivo “PESO”:
Punto A: x1=19 y1=6 4(19) – 6 =70 76 – 6 = 70
Punto B: x2=22 y2=18 4(22) – 18 =70 88 – 18=70
206
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Pero también es válida para cualquier par de puntos de la recta. Así, los
puntos C=(20,10) y D=(21,14) contenidos en la misma y que conforman
la palabra sin sentido “QIRLL”, se validan de la siguiente manera:
Punto C: x1=20 y1=10 4(20) – 10 =70 80 – 10 = 70
Punto D: x2=21 y2=14 4(21) – 14 =70 84 – 14 = 70
30
20
10
m=4
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
-10
-20
-30
-40
-50
-60
-70
b= -70 Ordenada en el origen
-80
207
Hebert L. Tovar
por tanto:
x/17,5 + y /- 70= 1
30
20
10
m=4
a= 17,5
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
-10
-20
-30
-40
-50
-60
-70
b= -70
-80
También:
QIRLL PESO por cuanto los puntos que la definen son un subconjunto
del conjunto PESO.
O de manera sintética:
4x – y=70 es un discurso posible del EVF.
209
Hebert L. Tovar
Y
Z
L
4 SEL 3 XEL
I Z
1 SAL 2 XAL
CH
. .
CH F I L N P S V Z X
Ejes
Puntos
Car Pos. X Car Pos. Y Car Pos. Z
1 S 22 A 1 L 13
2 X 27 A 1 L 13
3 X 27 E 6 L 13
4 S 22 E 6 L 13
210
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Y
Z
N 8 7
L
5 6
4 3
I Z
1 2
F
CH
. .
CH F I L N P S V Z X
Pun- Ejes
tos Car Pos. X Car Pos. Y Car Pos. Z
1 S 22 A 1 L 13
2 X 27 A 1 L 13
3 X 27 A 1 O 18
4 S 22 A 1 O 18
5 S 22 E 6 L 13
6 X 27 E 6 L 13
7 X 27 E 6 O 18
8 S 22 E 6 O 18
(Sal xal)3= Sal Xal Xao Sao Sel Xel Xeo Seo
211
Hebert L. Tovar
212
Las Ciencias Sociales en Venezuela
215
Hebert L. Tovar
216
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Esta recta se construyó a partir de los puntos 3;1 y 22;1 que satisfacen la
ecuación: 0 = - y + 1, de donde y=1. Por lo tanto, los caracteres predichos se
encontraron entre las posiciones 3 y 22 de las abscisas que interceptan la
posición 1 de las ordenadas en la matriz del EVF para palabras de dos le-
tras. Las cadenas así predichas se ordenaron en la siguiente secuencia:
CA CHA DA EA FA GA HA IA JA KA
LA LLA MA NA ÑA OA PA QA RA SA
Luego, mediante procedimientos combinatorios se hallaron todas las
expresiones y términos posibles de esta zona, así como sus figuras y sus
probabilidades de ocurrencia. Esta vasta cantidad de información se some-
tió a un proceso de Análisis de Contenido para Categorías Emergentes y
Análisis Pragmático Coloquial, con base a la cultura del sujeto y a través de
un protocolo que, por razones obvias, permanecerá inédito.
Esta fase arrojó como resultado las siguientes expresiones con mayor
índice de correlación positiva con los comportamientos y significados
compartidos, dentro de los cuales el sujeto se inscribe:
Cacha la daga para mañana. Mala llama cala.
Calla la dama. Falla la pala.
La faja hala, sácala. La cama daña la fama.
217
Hebert L. Tovar
Falla la pala
Calla la dama.
218
Las Ciencias Sociales en Venezuela
Cat Mensaje
1 “Yo no quiero pelear contigo vale“
2 “La esposa tiene que estar involucrada en ese peo“
219
Hebert L. Tovar
Cat Mensaje
3 “Era una piedrita en el zapato. La saqué y listo“
4 “Ese carajo se arrecha de nada“
5 “La impresora no imprimió el logotipo“
6 “Si no estudias, ¿qué van a decir de ti? “
rinete de la versión del músico del tema “My Favorite Things”, es otro caso
de sincronía. En ambas ocasiones la coexistencia en el mismo lugar y al
mismo tiempo de condiciones idénticas, similares o relacionadas, se deri-
van de una larga cadena de acciones y reacciones, emitidas por sujetos con
el mismo universo verbal.
En este sentido, el destino puede ser definido como una sincronía entre
sujetos con el mismo Nivel de Significancia Individual. Se puede sostener,
que del EVF de cada sujeto, se deriva un Espacio Conductual vasto, pero
también finito, dentro de cuyos límites ocurren las coincidencias temporo
espaciales, con otros sujetos que acceden a la misma zona verbo conduc-
tual. Se entiende que existe una cierta probabilidad de emisión conductual
en un cierto momento y lugar, derivada del flujo de pensamientos que a su
vez son determinados por el EVF de los sujetos.
Esto implica que, así como se dan sincronías en el espacio y el tiempo, se
dan sincronías de la experiencia subjetiva de individuos diversos. Esto su-
pone la experimentación de procesos que, a pesar de ser inobservables,
son similares en sujetos independientes, con lo cual queda claro que cada
individuo posee al menos un doble fenoménico, otro sujeto con acceso a la
misma experiencia y que despliega el mismo flujo conductual que si mismo.
En este sentido, cada sujeto, en realidad son al menos dos, en tanto que más
de un individuo experimenta los mismos fenómenos. Por tanto, cada sujeto
es, necesariamente, un hombre par, noción que disuelve la creencia popular
de que el ser humano es único e irrepetible.
El EVF nos permite de esta manera, redefinir la noción de la naturaleza
humana, del destino y del mundo. Asumiendo la organización secuencial
como válida, al menos desde una postura heurística, desaparece el azar del
pensamiento y por tanto de la acción y los eventos, como una creencia sos-
tenible, redefiniéndose el mismo, como una propiedad combinatoria de zo-
nas verbales activas del espacio finito verbal. Desde esta perspectiva las es-
tructuras y procesos semánticos al modo de las redes propuestas por Co-
llins y Quillian (1969), se ubican como subestructuras del orden matricial
del EVF y no como estructuras fundamentales del pensamiento y el len-
guaje.
Niveles de Significado
Las implicaciones y derivaciones del EVF descritas hasta aquí permiten
identificar niveles diferentes de significado para las interacciones comuni-
cativas del ser humano con sus congéneres y con el mundo. Es posible dis-
223
Hebert L. Tovar
criminar al menos cinco (5) niveles para los términos y expresiones cons-
titutivas del idioma del hablante:
Nivel 1: Significado Verbal: es la definición derivada de la relación sígnica
o simbólica de los términos implicados en el mensaje. Tómese por caso, el
término “libélula”.
Término Significado
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, esta palabra proviene del latín científico libellula,
diminutivo de libella 'libélula', que significa 'nivel', 'balanza', porque
se mantiene en equilibrio en el aire. Define a un insecto del orden de
Libélula
los odonatos, de cuerpo largo, esbelto y de colores llamativos, con
ojos muy grandes, antenas cortas y dos pares de alas reticulares, que
mantiene horizontales cuando se posa, y que vive en las orillas de
estanques y ríos.
dos referencias.
Nivel 4: Significados Polisémicos Verbales: referidos a las ideas que
surgen de los significados polisémicos formales. En este caso, la idea del
número cuatro asociada con la figura de un banderín, puede combinarse
en la expresión: “Cuatro banderines”.
Nivel 5: Significado Sintético: referido a la síntesis de todos los niveles
anteriores para generar una idea más compleja diferente a sus ideas com-
ponentes. En este caso, la idea de un insecto esbelto de alas horizontales y
la idea de cuatro banderines, puede entenderse como: “El esbelto insecto
de cuatro banderines”, expresión cuyo sentido exacto dependería del con-
texto. Pero, generando otro nivel de síntesis, “la libélula” puede entenderse
como un símbolo de “el equilibrio” atendiendo a su origen etimológico y
“los cuatro banderines”, como cuatro banderas, símbolo de cuatro nacio-
nes. En su forma sintética final, el mensaje puede ser: “El equilibrio de cua-
tro naciones”.
Es evidente, que los dos primeros niveles posibilitan el establecimiento
de significados precisos y unívocos para el mensaje, pero que los demás
niveles refieren a procesos de significación imprecisos que dependen de la
proporción de Significancia Individual y del Perfil Semántico de quien está
realizando la interpretación del mensaje. Sin embargo, la posibilidad de un
lenguaje formal que permita una comunicación sintética, aparece viable
aunque no exenta de complejidad.
Es posible la identificación de un sexto nivel semántico, conformado por
las cadenas de textos a las que refieren las formas de cada uno de los ca-
racteres de los términos implicados en el mensaje, como ya se ha descrito
en la sección Los caracteres como Formas Textuales Planas, en lo que
podría describirse como un nivel de Significado Implícito. Sin embargo,
considerando que las formas de los caracteres refieren a cadenas que se
estructuran como un texto poético, un relato o un discurso, es imprecisa su
categorización como un nivel semántico propiamente dicho o como una
forma expresiva propia del lenguaje mismo, es decir, a la cualidad expre-
siva del texto en tanto que objeto material.
Ahora bien, como ya se ha dicho, estos diferentes niveles semánticos de-
terminan a su vez diferentes niveles comunicativos atendiendo al tipo de
significados implicados en la decodificación de los mensajes que se inter-
cambian. Se asume aquí, la ocurrencia de una comunicación de alto nivel
que se da cuando la decodificación se realiza en el primer nivel de signifi-
cado de los términos constitutivos de los mensajes, lo cual requiere, pre-
225
Hebert L. Tovar
esta sospecha cuando pone en boca de Fausto, unos versos muy sugeren-
tes:
“Si, conoceré el curso de las estrellas; y, si la Naturaleza quiere
instruirme, sentiré desarrollar y engrandecer mi alma, lograré
saber de qué manera un espíritu habla con otro espíritu! En
vano trataría de adivinar los caracteres sagrados con la ayuda
de un árido sentido común. Vosotros que revoloteáis alrededor
de mi, vosotros espíritus, si comprendéis mis palabras, satisfa-
ced mis deseos! (Abre el libro y repara en el signo del mucrós-
como).
Al ver este signo, mi cuerpo se ha conmovido profundamente.
Siento hervir en mis venas el fuego de la juventud y los más pu-
ros deleites. Serán acaso obra de un Dios estos signos que apa-
ciguan la tempestad de mi alma, llenan de alegría mi corazón, y
que, de un modo estraño y misterioso, desenvuelven a mi alre-
dedor los elementos de la naturaleza? Soy un dios tal vez? Todo
se presenta claro a mis ojos: con estos sencillos caracteres, des-
cubro a la perfección el secreto de la actividad de la naturaleza”
EVF 29 2.659.389.230.059.830.000.000.000.000.000.000.000.000.000,00
EVF 27 460.481.353.175.462.000.000.000.000.000.000.000.000,00
Diferencia 2.658.928.748.706.650.000.000.000.000.000.000.000.000.000,00
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(…)
(…)
4 El texto original posee una distribución espacial, tipografía, diseño y puntuación que ha
sido omitida en esta mención. Por cuanto tal distribución implica una puntuación
implícita, se remite al lector a la fuente original para conocer la forma visual y expositiva
del autor. Existe una edición que conserva la forma original del autor: Simón Rodríguez.
(1990) Sociedades americanas. Prólogo de Juan David García Bacca. Biblioteca Ayacucho :
Caracas.
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(…)
(…)
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(…)
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Conclusiones.
La primera consecuencia de sostener la existencia de un Espacio Verbal
Finito como una estructura subyacente del lenguaje y la materia, implica
asumir que el pensamiento, en su naturaleza simbólica, está delimitado no
por las reglas lógicas del lenguaje, como enseña la tradición platónica y
aristotélica, y como llegó a sostener el primer Wittgenstein (2007), ni por
su función cultural, como sostuvo el segundo (Wittgenstein, 2004), sino
por la base material del mismo, el orden alfabético, del cual se desprenden
las palabras representables y pensables. Es importante recalcar, que tal
delimitación no implica causalidad, por cuanto pensamiento y lenguaje se
asumen como dimensiones de la misma realidad, no como determinantes
el uno del otro. Lo que se delimita es el pensamiento expresable y comuni-
cable, no el proceso mismo de pensar, que de hecho posee además, cuali-
dades enactivas e icónicas independientes del verbo.
La expresión del pensamiento, por tanto, estaría delimitada de manera
presemántica y preacústica, por cuanto la derivación y el flujo del mismo
no dependerían del desarrollo de cadenas significantes de origen conven-
cional y acústico, a partir de las interacciones con el medio, sino que estaría
preestablecida icónicamente en formas geométricas implícitas en las pala-
bras aprendidas y usadas para expresarse. Estas formas predefinirían en-
tonces, las palabras usables en contextos particulares, independientemente
de su significado. Esto aplica para la palabra hablada que se adquiere antes
de la lectoescritura y por tanto antes del conocimiento consciente del or-
den del alfabeto. Si bien el habla aparece antes que la lectura, los sonidos
del habla y sus combinaciones son posibles gracias a la secuencia ordenada
del alfabeto. En este sentido el ser humano aprende primero a usar el or-
den alfabético y luego se hace consciente de él. Este fundamento es el que
hace posible que incluso las personas invidentes puedan aprender a leer
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Hebert L. Tovar
cionan con una multiplicidad de variables que inciden en los patrones re-
gionales de activación, tales como: el tipo de material estímulo (significa-
tivo, no significativo, visual, sonoro, audiovisual, bidimensional, tridimen-
sional), el tipo de estrategia cognitiva para el procesamiento del material,
la edad de los sujetos experimentales e incluso la misma plasticidad cere-
bral que posibilita que una región asuma la función normalmente locali-
zada en otra. Pero tal vez la mayor dificultad para la investigación de la
base material del pensamiento, la constituya el hecho de que una misma
modalidad estimulativa, un único proceso cognitivo, un único tipo de pro-
cesamiento del material estímulo, activa múltiples regiones discontinuas
de la corteza en una secuencia temporal en serie o paralela.
A pesar de la complejidad descrita, se sabe que la activación neuronal se
lateraliza en el hemisferio izquierdo para procesos lingüísticos de sujetos
diestros, especialmente castellanoparlantes (Papanicolaou y otros, 1999).
Se sabe además que este proceso de lateralización se ve influido por la len-
gua materna de los sujetos y por su sistema de escritura. Valaki y otros
(2003) encontraron en un estudio con participantes japoneses con domi-
nio en los tres sistemas de escritura existentes en ese idioma, que el Kanji y
el Hiragana estaban más lateralizados sobre el hemisferio izquierdo, mien-
tras que el Katakana estaba representado de forma más bilateral. Estos
hallazgos concuerdan con los principios del CGL y el EVF, que establecen
una correlación entre el sistema de escritura y los procesos cognitivos, así
como la mediación cultural de los mismos.
En todo caso, con independencia de las imprecisiones de la investigación
de las redes neuronales, la distribución espacial de los patrones de activa-
ción electromagnética cortical asociados a procesos cognitivos dados, defi-
nen figuras tridimensionales que son la base material del pensamiento. Las
neurociencias suministran, por tanto, evidencias de la cualidad tridimen-
sional y material de los procesos cognitivos, tanto como el CGL, define un
método de representación tridimensional del pensamiento en tanto len-
guaje. Evidentemente, las figuras resultantes de uno y otro enfoque, no son
equivalentes, ni idénticas. Lo que es común a ambos es la fundamentación
en un orden espacial y temporal de elementos (estructura) y la concepción
de la cognición como generación de figuras (función).
La conclusión que emerge claramente de tales supuestos es la definición
del pensamiento y el lenguaje como estados de la materia. Es decir, el pen-
samiento verbal o visual, puede asumirse como un cambio de estado mate-
rial que va de no energizado a energizado. En términos estrictos, podemos
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tos, las imágenes y los sonidos, así como se hace consciente de los conteni-
dos implícitos en la interacción. Un sujeto que se comunica de modo sinté-
tico, accede a un estado de aceleración perceptual, en términos de Estrella,
que le posibilita la atribución de significados a la diversidad de unidades de
información que recibe, lo cual le permite así mismo, tomar conciencia de
lo inmediatamente antes inconsciente. Tal capacidad, lo faculta para acce-
der a contenidos habitualmente desatendidos e inalcanzables.
La última conclusión a la que podemos arribar, es que la significación
lingüística de las cosas, ya no puede concebirse como totalmente arbitraria
(simbólica), sino que emerge de la propia forma de los objetos y de sus es-
tados. En efecto, la identificación de la forma plana o sólida de una cadena
de texto, genera la consecuencia inmediata de poder identificar formas
únicas y específicas para sustantivos dados. El nombre de los objetos, no se
establece ya por convención arbitraria de la comunidad de hablantes del
idioma que los designa, sino que está contenido ya en su forma. Por ejem-
plo: la figura de una llave en una posición dada del espacio:
contiene su nombre: Or puru ropo oriri uire reu. Mientras que un sustan-
tivo como Tuyuyo totu hace referencia a un cuadrado específico, con una
ubicación espacial específica:
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
por lo cual, las cosas cuadradas del mundo de esas dimensiones especificas
y en esa ubicación espacial específica, pueden denominarse de esa manera.
Estas condiciones dan cuenta de un cierto lenguaje material, en tanto
contenido en la disposición espacial de los objetos. El lenguaje material de-
fine, por tanto, una cualidad ontológica para la comunicación sintética.
Como se ha podido observar, la hipótesis del EVF reviste una concepción
holística, que identifica elementos útiles para superar la dualidad entre el
mundo sensible y el mundo suprasensible que tanto ha ocupado el interés
del pensamiento humano desde las delimitaciones establecidas por Platón
y Aristóteles que definieron las bases de todas las dualidades posteriores,
entre ellas, idealismo-materialismo, racionalismo-empirismo, inducción-
deducción y las derivaciones menores contemporáneas como cuantitativo-
cualitativo.
La hipótesis del EVF emerge como una propuesta metafísica de rasgos
monistas. Si bien es claro que las categorías de orden, secuencia, tiempo y
espacio, sustento de la propuesta del EVF, son ideas que preexisten a la ma-
teria misma y que no parecen ser sus únicas cualidades, la concepción
misma de la materia como verbo, fundamentada en su necesaria condición
de elementos, cualesquiera que ellos sean, ordenados en el espacio, identi-
fica una dimensión sensible del mundo suprasensible del lenguaje. Es decir,
“lo” ordenado no se da ni dentro, ni fuera del sujeto, de ninguna otra ma-
nera que no sea en relación a los objetos, sean ellos materiales o inmate-
riales. La idea parece estar en la cosa, tanto como la cosa parece ser una
instancia de la idea.
Finalmente, y en ausencia de una denominación más adecuada, la pro-
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Bibliografía
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Clase inaugural del Módulo: Control de la Conducta Económica del Diplomado en Eco-
nomía Sintética para Embusteros, organizado por la Nueva Escuela Sintética Conver-
gente de Caracas (NESC), 23 de Enero de 2014.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– Tito Todd: Bueno, en ese caso, creo que la escuela les hará llegar el
material en físico, probablemente con un Mototaxista. Yo prefiero que
eso lo consulten en administración. ¿Ok?
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– Tito Todd: ¡Ummm! Vamos a hacer una cosa… como les decía al princi-
pio, me gustaría completar las ideas primero para abrir el debate más
adelante. Para poderle responder a su planteamiento, primero necesi-
tamos manejar entre todos, conceptos básicos sin los cuales no se va a
entender nada. Le pido un poquito de paciencia.
son sus condiciones actuales y que es lo que hace, para poder determinar la
posibilidad de que haga lo que nos interesa. Como ya dije, esto es lo que la
ciencia tradicional denomina predicción y la ciencia alternativa, adivina-
ción.
– Tito Todd: ¡Ummm! Vamos a hacer una cosa… como les decía al princi-
pio, me gustaría completar las ideas primero para abrir el debate más
adelante. Para poderle responder a su planteamiento, primero necesi-
tamos manejar entre todos, conceptos básicos sin los cuales no se va a
entender nada. Le pido un poquito de paciencia.
– Paul Bidé: Con mucho gusto. Si cuento con las condiciones necesarias, no
tengo problema en exponer mis planteamientos.
– Tito Todd: Así es. Continuamos y así le damos tiempo al Dr. Bidé de que
organice sus ideas para más tarde.
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ver si este módulo está orientado hacia lo que a usted le interesa o no.
Así que yo prefiero que usted haga eso primero.
– Tito Todd: Y así es. Le reitero lo mismo que a los que le antecedieron en
la palabra. Vamos a esperar a que ustedes revisen el programa y la bi-
bliografía, para que se les vaya aclarando más el panorama. ¿Qué le pa-
rece?
– Tito Todd: ¡Vaya qué bien! Otra economista de la UCAB... ¿Se conocen
ustedes?
– Tito Todd: A pesar de los años, veo que mantiene mucho contacto con
sus compañeros del liceo. ¿Algún romance juvenil? ¿Ah, Alberto?
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– Marian Martínez: Ja ja. ¡Gafo! En todo caso. Lo que quería señalar es que
el modelo de Lapingalla me parece que es muy débil y que presenta mu-
chas fallas no solo en su base matemática, sino también conceptual y
metodológica.
– Tito Todd: Muy bien. Gracias Marian. Concuerdo contigo. En efecto, les
puedo decir, asumiendo la responsabilidad plena por mis opiniones, que
Lapingalla es un farsante. Lo hemos incluido en la bibliografía para mos-
trar hasta qué punto se puede llegar en el falseamiento del conocimiento
a través de un discurso de apariencia científica.
– Tito Todd: Creo que ustedes son compañeros no solo de trabajo, sino
que han estado juntos en otro tipo de actividades, menos académicas e
incluso éticas, diría yo.
– Tito Todd: Vamos por parte. Yo no he dicho eso. Yo lo que dije es que las
neurociencias, no Lapingalla, han estado investigando sobre formas de
control conductual a partir de la estimulación magnética de las neuro-
nas.
– Tito Todd: Ok. Lo que pasa es que tú te leíste el material y estás en ven-
taja con respecto a los demás que apenas se están iniciando hoy.
– Francisco Faraco: Es cierto y con gente que tengo muy cerquita en este
preciso instante. Retiro lo dicho, amigo. Continúe.
– Pedro Palma: Oigan, ¿y ese “tiqui tiqui” que será? ¿Será el aire acondicio-
nado?
No sé, yo no oigo nada. Un breve comentario antes de continuar. Me
agrada y me complace mucho el entusiasmo y el interés que están mos-
trando en este módulo, creo que a partir de hoy se están sentando las bases
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Hebert L. Tovar
para algunos desarrollos muy interesantes que están por venir. Les pido
disculpas si en algún momento me expresé de manera inadecuada para un
recinto académico pero ustedes comprenderán que uno tampoco es de hie-
rro y ¡por el amorcito de Dios Santo, por lo que más quieran! …… ¡déjenme
terminar las ideas! ¿Si? Ok….. ¡Chévere cambur pintón!
Bien, se los digo de una vez: la única forma de producir la conducta y el
pensamiento a voluntad, es conociendo ingentes cantidades de relaciones
causa – efecto válidas para todos los sujetos, establecidas en el devenir del
tiempo y que se traducen en mandos verbales que eventualmente pueden
derivarse en imágenes y otros códigos diversos. Es decir, yo puedo hacer
que un sujeto haga algo que yo quiero o tenga un pensamiento específico
que yo defino, solo porque ya sé que decirle, sin que se dé cuenta, para que
eso pase. Aquí no valen correlaciones, ni covarianzas, ni regresiones, ni
líneas rectas, ni curvas, ni quebradas, que lo único que nos pueden indicar
es un “a lo mejor” en un “intervalo de confianza”, ya que tales métodos se
aplican apenas, en el mejor de los casos, sobre unos miles de datos recopi-
lados durante 10, 30 o 60 años a lo sumo. Solo la acumulación de datos du-
rante miles de años de experiencia humana, puede establecer relaciones
causales entre el verbo y la conducta.
– Tito Todd: ¡Esa es la actitud! La actitud que mantiene a mucha gente ale-
jada de la comprensión de la evolución del conocimiento trascendente.
Los datos no los recopilaría nadie, en ningún momento y de ninguna
manera, simplemente porque ya han sido registrados, siglo por siglo,
milenio por milenio.
– José Guerra: ¿Lo que usted está intentando decir, es que tiene acceso a
datos sobre el comportamiento humano desde los tiempos de la Grecia
Clásica?
– Alberto Acosta: No me lo creo. Entonces tiene que ser desde los semitas
de Mesopotamia.
– Tito Todd: En efecto, los datos vienen desde Mesopotamia, pero más
atrás que el período de aparición de los sumerios de Uruk y del Obeid.
– Tito Todd: Diluvio, más bien que glaciación. ¿Y quien dijo que la escri-
tura tiene menos de 10.000 años?
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– Tito Todd: Lo único que puedo decirles por hoy, es que la lectura de los
datos inconmensurables, así como la emisión de los mandos verbales, se
hace a través del cuerpo.
– Hebert Tovar: Sigo sin entender entonces por qué no se trata de un sis-
tema de reflejos, ni de un sistema de señas. ¿De qué otra forma puede
involucrarse al cuerpo en un proceso lingüístico que no sea a través de
la asociación de movimientos y significados?
– Tito Todd: Por eso está aquí, Sr. Hebert, para aprenderlo.
– Jorge Giordani: Y, si entiendo claramente, quien pueda tener acceso a los
datos sobre los pares causa-efecto, porque conoce esa forma corporal de
descubrirlos, puede controlar la conducta del otro, como la de consumo
o cualquier otra.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
– Tito Todd: Si. Veamos… Yo provengo de una estirpe más antigua que la
de BAAL y la de su padre, EL. Yo y los míos, somos herederos de una
tradición ancestral que protege el conocimiento sobre los motivos de la
especie humana. Mis antepasados se rastrean desde Mesopotamia del
Norte hasta Birongo Abajo.
– Paul Bidé: Y supongo que en el curso de este módulo usted nos enseñará
todo lo que sabe.
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– Paul Bidé: ¿Y qué le hace suponer que ninguno de nosotros utilizará ese
conocimiento suyo en provecho propio y perjuicio ajeno?
– Tito Todd: Nada me hace suponer eso. De hecho, cuento con que algunos
de ustedes hagan un uso maligno de mis enseñanzas y otros sean un
poco menos incontenidos. Esa es una de mis responsabilidades, intentar
el equilibrio entre la voracidad y la inapetencia, procurando el logro del
goce de la degustación.
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Hebert L. Tovar
Buenas noches. Antes que nada, quiero informarles que me voy a limitar
a leer mi ponencia en aras del tiempo y considerando lo escaso del mismo,
(que no entiendo porqué apenas cinco minutos) para tener la mayor preci-
sión posible y no dejar sueltos algunos cabos importantes.
Comienzo:
El proceso de desmilitarización de los conflictos que se ha venido de-
sarrollando en las confrontaciones interestatales desde los años ochenta,
con la aparición, primero, de los llamados conflictos de baja intensidad y
luego, con las llamadas guerras de cuarta generación, que son la conse-
cuencia de los antiguos esquemas de la propaganda y la guerra psicológica,
cada vez hacen menos relevante la aplicación de la fuerza bruta, entién-
dase, armada, para el desarrollo y resolución de la contienda.
La mayoría de los conflictos en esta primera década del siglo, se inician y
resuelven, sin que siquiera llegue a estar planteada una acción bélica tradi-
cional. La contienda contemporánea es fundamentalmente propagandística
durante la cual, los ataques y contra ataques son básicamente mensajes
masivos dirigidos a lograr que el adversario haga o deje de hacer algo, que
le conviene al atacante.
La característica fundamental de tales confrontaciones, es que ya los
contendientes no son los gobernantes de países enemigos, enfrentados y
compitiendo por la apropiación o defensa de los recursos de cada uno. El
nuevo orden político y económico internacional se caracteriza por un es-
tado de colaboración entre las élites gobernantes de cada nación, bajo el
supuesto de conservar el poder y los privilegios en el ámbito doméstico. De
esta forma, ha operado una redefinición del adversario, el cual ya no está
constituido por los gobernantes de un país hostil, por cuanto tal hostilidad
no existe entre quienes detentan el poder, habituados a compartir benefi-
cios entre sí, sino que el nuevo enemigo es la población civil de todas las
naciones.
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
Son los ciudadanos con su sumisión o rebeldía ante las decisiones de las
élites del poder que se apropian de su fuerza de trabajo, su conocimiento y
su tiempo, es decir, de su vida, quienes ahora conforman el enemigo a ven-
cer o el aliado a conservar. Pero este nuevo enemigo presenta una situa-
ción paradojal: Por una parte se requiere que cese en su acción de resisten-
cia ante los objetivos y la conveniencia de la clase gobernante tanto local
como foránea, lo cual, hasta la primera mitad del Siglo XX, se lograba con su
desaparición física o reclusión. Pero, por otra parte, estos enemigos son la
fuerza de trabajo que requieren las élites poderosas para generar los be-
neficios y privilegios de que disfrutan y que se distribuyen con sus pares
foráneos. Por tanto, la desaparición física y la reclusión, no son viables.
La solución consiste, por tanto, en lograr modificar las ideas y el pensa-
miento de toda la población civil, de manera que no sea capaz de percibir
las formas en que es sometida y no pueda rebelarse ni resistirse a las mis-
mas, sino que por el contrario, colabore con los objetivos de su enemigo.
Tal cometido se pretende a través de dos vías: la ley y la propaganda.
La minoría omnipotente se vale de su capacidad para definir e imponer
normas que van en contra de los intereses del ciudadano, en tanto se insti-
tuyen en supuestas convenciones colectivas ante las cuales no es posible
una negativa individual. Estas normas despojan a la población civil de su
capacidad de autodeterminación y disfrute del producto de su trabajo.
La propaganda, es la otra forma como la clase en el poder ejerce y con-
solida el estado de opresión, al imponer un menú de temas, un inventario
de ideas sobre las cuales pensar y discurrir, excluyendo cualquier otra. La
difusión masiva de verdades y mentiras, que eliciten emociones y decisio-
nes en la población, en tanto audiencia, orientadas en su propio perjuicio,
se posibilita por cuanto la dictadura del mensaje impone la “realidad” defi-
nida desde el poder como la realidad “real” en tanto pública, y por tanto,
supuestamente compartida y supuestamente colectiva.
Esto nos lleva a un punto esencial: las guerras del Siglo XXI son prefe-
rentemente cognitivas más que armadas y se dan entre los gobiernos y la
población, más que entre naciones. En este sentido, el campo de batalla es
la cognición del ciudadano, el pensamiento del hombre común, sus formas
de representarse el mundo. El objetivo bélico ahora es crear o reforzar un
cierto cúmulo de ideas que orienten las decisiones de la población en la di-
rección favorable a sus opresores.
Sin embargo, precisamente por el carácter simbólico de la contienda y
gracias a la capacidad de propagación de las nuevas tecnologías de la in-
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SÍNTESIS CONVERGENTE Y
ANÁLISIS DIVERGENTE EN LA PRENSA.
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Nacionales
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ningún partido de izquierda los consideraba peligrosos, más bien como unos
compañeritos bastante pajúos. Los partidos de derecha no tenían vida. Los ade-
cos estaban arrinconados en las Escuelas de Derecho y Estudios Internaciona-
les, con el gordo Uribe como cabecilla. Eran minoría. De los copeyanos, no me
acuerdo, creo que no existían.
Pero cuando estos compañeritos, al asumir los Centros de Estudiantes, las De-
legaturas a Consejos de Escuela, Facultad y Consejo Universitario, en vez de
ocurrírseles organizar clases de yoga, jornadas de comida vegetariana o festi-
vales de rock en Tierra de Nadie, que era lo esperado, en su lugar y presionados
por las bases, pretendían revisar el cabalgamiento de horarios de los profesores,
redefinir los perfiles de salida de los pensum de las carreras, modificar las es-
tructuras de cogobierno e involucrarse en la distribución del presupuesto que se
dedicaba mas a pagarle a la AEA que a la investigación, se convirtieron de
forma instantánea en enemigos de la sociedad sin clases.
EPI: ¿Cómo se relacionan esos acontecimientos con el Movimiento Ochenta?
VA: A eso iba antes de que me interrumpiera. Las pretensiones de los comeflo-
res resultaron inaceptables para la izquierda universitaria que vivía jalando caña
pareja, viajando, tirando, metiéndose perico, rumbeando, en fin, gozando una
bola a costa de los recursos de la derecha, sin trabajar. Entonces, fundamental-
mente la Liga Socialista, el MAS, el PRV, el PST y el MIR, infiltraron el Mo-
vimiento Comeflor e intentaron manipularlo, con mayor o menor éxito, pero sin
lograrlo totalmente.
EPI: ¿Pero, cómo se relacionan esos acontecimientos con el Movimiento
Ochenta?
VA: ¿El entrevistado aquí es usted o soy yo?
EPI: Yo soy historiador.
VA: ¿Y eso le da derecho a no dejarme hablar?
EPI: Diga usted lo que tenga que decir, entonces.
VA: Parece que éste es el estilo de su diario. Hablan ustedes en vez de uno. Ya
lo he visto en varias entrevistas suyas.
EPI: Con todo respeto, le ruego me disculpe si lo he incomodado con algunas
de mis intervenciones. Por favor, prosiga usted.
VA: ¡Carajo! ¡Ustedes no aprenden!
EPI: Muy bien. Prosiga, por favor.
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EPI: Su posición me recuerda a una profecía que leí en estos días y que plantea
que en Venezuela se está produciendo un proceso ya descrito en el Don Quijote
de Cervantes, que detalla la Sanchización de Don Quijote, que lo vuelve más
cuerdo y práctico y la Quijotización de Sancho Panza, que lo troca más soñador
y creativo. De acuerdo con la profecía, lo mismo ocurriría con los partidos ve-
nezolanos: una derechización de la izquierda y una izquierdización de la dere-
cha. Pareciese estarse cumpliendo el vaticinio. Por lo pronto, ya William Dávila
ha declarado antiimperialistas a los accióndemocratistas y Nicolás Maduro, está
acariciando los ofrecimientos emergidos de los diálogos con la derecha.
VA: ¿Y eso es bueno o es malo?
EPI: Es rentable. Muchas gracias por su tiempo.
VA: ¡Faltaba más!
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Internacionales
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la inflación más alta del continente americano y la quinta del mundo para
el año 2012, la publicación de índices mensuales de un dígito o anuales de
dos dígitos, carece de sentido, por cuanto tales magnitudes no se
corresponden con la experiencia subjetiva de desmejora de la calidad de
vida por parte de los venezolanos, en una perspectiva histórica.
Bidé ilustra su planteamiento con datos consolidados
por el Instituto Nacional de Estadísticas y el Banco
Central de Venezuela, (www.ine.gov.ve), en los cuales
resalta que, para el período 2001-2012, ninguno de
los índices inflacionarios supera el 32% anual. Sin
embargo, al considerar la inflación acumulada para
ese mismo período en Venezuela, la variación es del
978%, de acuerdo a cifras de la publicación
especializada Reporte Diario de la Economía
(04/02/11). Este dato está más próximo a la representación de la vivencia
subjetiva de la inflación experimentada por los venezolanos, más aún, al
compararlo con los índices de otros países para el mismo período: 86% en
México, 114% en Brasil y 147% en Uruguay. Al incluir las estimaciones del
año 2013, la inflación acumulada de la gestión en Venezuela, asciende a
1.101,5%. De acuerdo a estos cálculos, un venezolano debe esforzarse casi
9 o 10 veces más que un mexicano, un brasileño o un uruguayo, para
obtener los mismos bienes.
"Esto significa para un sujeto concreto, que mientras su hijo pasaba de la
cuna al 5º grado de primaria, todo lo que ha necesitado para su educación y
manutención, se ha encarecido más de 10 veces su precio original. Esta in-
formación es mucho más relevante, sobre todo considerando que su
salario, muy probablemente, no se ha incrementado en la misma
proporción para el mismo período” – apuntó Bidé.
Para el funcionario de la OMS, insistir en la divulgación de índices
mensuales y anuales, en lugar de los índices acumulados de la gestión, al
mes en curso, es una práctica que invisibiliza el verdadero proceso de
empeoramiento de las condiciones de vida del ciudadano, además de que
promueve la supresión de la memoria histórica del propio devenir
individual.
La definición del índice inflacionario acumulado, como indicador relevante
a ser difundido públicamente, contribuiría a la promoción de la salud
mental del ciudadano quien podría experimentar un sentimiento de
fortalecimiento de su autoestima y estados de consonancia cognitiva, al
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Política
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π: Si, te decía que, poco a poco fui aprendiendo a ver lo que estaba oculto
en las escrituras. Fui aprendiendo a predecir lo que va a pasar
descubriendo lo que anuncian los textos. En el principio, fue el verbo, lo
que me permitía predecir, pero después, fue el sujeto, luego, el predicado y
finalmente, la oración completa. Mira nené, desde hace años por todas
partes se anuncia la llegada de un elegido, que gobernará no solamente
este país, sino todo el hemisferio occidental.
Todas las escrituras así lo anuncian. En la Ilíada, la Divina Comedia, el Mío
Cid, el Amadís de Gaula, en los textos sobre Alonso Quijano, en los Cuentos
de Canterbury, en las escrituras de la Piedra de Mar y la Rayuela, en las
ancestrales escrituras siberianas de los reflejos, en el Decamerón, en la
Interpretación de los Sueños, en todo el grupo de libros, se anuncia la
llegada, luego de cien años de soledad a partir de la muerte del último
hombre a caballo, de un HC, una especie de Hércules Caballero, o sea, un
hombre indócil, justo, fuerte, noble y errante guiado por un código moral y
doce obligaciones.
MEP: ¡Eso es como repelucante! ¿Estás seguro de que es una persona? ¿Por
qué no un Hidro Carburo, que es más factible que gobierne todo un conti-
nente por varias décadas?
π: ¡No, muñeca!, porque las escrituras anuncian además que quien
gobernará el hemisferio, estará dedicado a dos oficios que empiezan por la
letra "pe", o más propiamente, por "pi", como la pronuncian los gringos. Es
decir, que será un ser humano, un "pipi" en cuanto a oficios. Por lo tanto,
no puede tratarse de un Hidro Carburo, sino de una persona. En esto
coincidimos con la Orden de las Hermanitas Adoratrices del Divino
Miembro, pero no coincidimos con ellas en cuanto a su creencia de que
será un "pepe", porque ellas confunden las iniciales de los oficios, en
español, con el nombre del predestinado.
MEP: Eso suena bastante confuso y medio loco, sin ánimo de ofender, no
estoy tratando de polemizar contigo otra vez. Pero debes admitir que lo
que estás anunciando no se parece a una profecía seria como las de Nostra-
damus, Adriana Azzi, el I Ching, Carlos Fraga, Datanálisis, Paulo Coelho o el
Arquitecto de Sueños.
π: No, claro, yo tampoco pretendo polemizar. Yo digo lo que veo. Otra gente
puede ver cosas diferentes porque el análisis de las escrituras, siempre
arroja diferentes tipos de errores. Pero la síntesis de las escrituras, que es
lo que nosotros hacemos, anuncia claramente la llegada del predestinado
de ésta era, con dos oficios que bien podrían ser: políglota y puericultor, o
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DEVELADO EL MISTERIO DE LA
IMPOSICION DE HENRIQUE CAPRILES
COMO CANDIDATO DE LA OPOSICION.
Por: Chúo Torrealba Villegas
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Hebert L. Tovar
Culturales
20/04/2015
Diálogo con un misógino.
El diccionario de la Real Academia Española define a un misógino o misó-
gina, como a aquella persona "que odia a las mujeres, manifiesta aversión
hacia ellas o rehúye su trato". Sin embargo, el diccionario no aclara, y es
lógico que no lo haga puesto que es un diccionario, las razones por las
cuales alguien pudiese desarrollar tan particular postura ante el género
femenino. De hecho, no suele repararse habitualmente en la existencia de
personas con esta tendencia. A pesar de ello, el impacto de los misóginos
en la historia del pensamiento, la política, la cultura y una gran diversidad
de áreas del quehacer humano, justifica escarbar un poco en su naturaleza,
tal vez para redimensionar el alcance de sus obras y sus actos.
La costumbre ha señalado tradicionalmente a personas de indiscutible in-
fluencia pública en sus respectivas épocas, como misóginos: Aristóteles, a
quien se le atribuye haber definido a la mujer como un "hombre inferior";
Confucio, quien encontraba la causa de la obediencia de la mujer al marido,
en su estupidez de carácter; Pitágoras, quien ubica a la mujer en el mismo
lado en que se encuentran el caos y la oscuridad; Martin Lutero, para quien
la mujer era como un hierbajo, muy lejos de un buen cultivo; León Tolstoi,
que le atribuía el origen de muchos desastres al carácter disoluto de las
mujeres; Arthur Schopenhauer, quien con una visión un tanto evolucio-
nista sostuvo que "la mujer es un animal de cabellos largos e ideas cortas";
Friedrich Nietzche, a quien no se le conoce un segundo intento amoroso
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Las Ciencias Sociales en Venezuela
luego de su infructuoso lance sobre Lou Andreas Salomé; Adolf Hitler, for-
mulador de la moral de las tres "k" que establecía el rol femenino en tres
lugares precisos, "kinder, kuche, kircher", con los niños, en la cocina y en la
iglesia; Pablo Picasso, cuyas conocidas tendencias sádicas hacían blanco en
sus parejas; Juan Vicente Gómez, quien no dormía con mujeres porque se le
pegaban malas mañas; Simón Bolívar, quien después de viudo, nunca se
casó, ni tuvo descendencia, ni siquiera con la esposa de otro, así fuera doc-
tor.
No obstante la relevancia del síndrome a lo largo del tiempo, existe una pa-
radoja con respecto a su visibilidad pública. La historia, como se ha visto,
es pródiga en la reseña de casos de esta peculiar actitud ante la vida, casos
muy notorios. Pero, el hecho concreto e inmediatamente disponible en la
experiencia, es que ninguna persona se autodenomina de esa forma, a dife-
rencia de quien se asume demócrata o anarquista, cristiano o budista, ve-
getariano o carnívoro. La práctica que en efecto se recoge de la realidad, es
que la clasificación en esta categoría, parece ser realizada exclusivamente
por terceros, sean éstos personas jurídicas o naturales. Tal eventualidad
dificultó sobremanera la ubicación de al menos un misógino para poder
conocer un poco más las motivaciones de este grupo humano, hasta que la
gentil colaboración del Centro de Estudios de la Mujer (CEM), le suministró
a este diario las señas particulares de uno de los sujetos registrados en sus
bases de datos, aclarando que no nos proporcionaría ninguna información
adicional. Como corresponde al periodismo de investigación, la data reci-
bida del CEM, fue confirmada con otra fuente igualmente autorizada, el Ins-
tituto Nacional de la Mujer (INAMUJER), el cual luego de reticencias y com-
plejas negociaciones con este diario, procedió a validar la información.
El trabajo minucioso rindió sus frutos y finalmente pudimos concertar una
entrevista con Carlos Azpúrua, quien muy sorprendido accedió a conversar
con nosotros, principalmente para saber quién y por qué, lo clasificó de esa
manera. Carlos es una persona de expresión hosca y un tanto huraña, de
unos sesentitantos años, se ve muy bien para su edad. No tantas canas en
un pelo indio, otrora lustroso, de mirada incisiva que devela un carácter
fuerte y unas ideas firmemente establecidas. Con una barba meticulosa-
mente descuidada, probablemente para reafirmar su cualidad combativa e
inconforme. De complexión atlética y estatura un poco sobre el promedio,
exhala energía y firmeza en todos sus movimientos.
Junior Cortázar: Quiero darle las gracias por acceder a conversar con noso-
tros y así poder acercarnos un poco más a la comprensión de la misoginia.
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CA: ¡Pues, será! Fue solo un ejemplo. Pero viéndola desde allí desde donde
tú la ves, tiene sentido. El déspota trata al ciudadano como si fueran sus
bebés de pecho, dependientes y absolutamente incapaces de dirigir su
propio comportamiento. O también podría ser que uno el hombre, como no
experimenta el poder filial tan intensamente como la mujer, es decir, uno
no da teta, ni es uno el que pare, entonces, uno el hombre, tiene que darle
salida a su vocación autoritaria mandando sobre los demás y no sobre los
hijos. A lo mejor es por eso que la mayoría de los dictadores son hombres y
no mujeres.
JC: ¿O tal vez sea que todo dictador se somete a una hembra poderosa?
CA: ¡Coño chico, no me extrañaría!
JC: Ahora, ¿además de la obvia preservación de la especie, ve usted algo
bueno en la maternidad?
CA: En la maternidad irresponsable, no. La otra cosa para la que sirve,
además de producir hijos abandonados, es para la expropiación legítima, o
sea, los vástagos se convierten en la justificación perfecta para dejar al
hombre sin casa, sin carro y sin dinero, cuando decide que quiere recupe-
rar la dirección de su vida. Esto les suele pasar a los pendejos que no solo
se dejan montar un muchacho contra su voluntad, sino que además se ca-
san con su perpetradora. Luego, cuando ya no se la calan más y dejan el
pelero, entonces son despellejados sin misericordia, con la excusa de que
sus bienes son necesarios para la crianza de sus hijos que nunca quiso y
que, sobreentendidamente, quedan bajo la responsabilidad de la abusa-
dora. Ahora, hay que estar claros, de alguna manera existen mujeres que
por un desarrollo muy particular de su vida, por su educación o simple-
mente por su condición moral, no ejercen la maternidad irresponsable sino
que prefieren ser madres solteras autoadministradas. Pero, lamentable-
mente, esa es una minoría, casi una rareza.
JC: Veo que centra mucho su análisis en la condición autoritaria de la ma-
ternidad ¿Y qué pasa con las mujeres que no tienen hijos, son también dic-
tadoras?
CA: ¡Depende! Si la mujer no tiene hijos porque decidió no tenerlos, puede
que esa decisión obedezca a un altísimo grado de conciencia sobre sus
condiciones de vida, sobre ciertas tuercas desajustadas en la cultura y
cierto compromiso profundo consigo misma. No creo que haya cabida allí
para una actitud aprovechadora hacia el prójimo. Ahora, si la falta de hijos
es porque se le han presentado limitaciones de cualquier tipo en contra de
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CA: ¿Perdón?
JC: ¿Qué si usted considera que ha sido maltratado alguna vez por una mu-
jer?
CA: ¡Bola baja! ¡De vainita no me dejaste ponchao! Mira, por mi carácter yo
no acostumbro a guardarme las cosas, ni a aguantar pendejadas. Te con-
fieso que si he discutido con mis parejas, nos hemos dicho vainas fuertes,
pero nunca le he puesto la mano encima a ninguna mujer, ni ellas me la han
puesto encima a mí. Ahora, violencia psicológica… ¿Qué te digo? Ha habido
casos…
JC: ¿Como por ejemplo?
CA: ¡Bueno! En una de mis relaciones después de Cristina, estuve con una
psicoanalista lacaniana, ella solía aplicarme una que llaman “agresión pa-
siva” que ella misma me la explicó. La tipa cuando estaba arrecha, simple-
mente hacía como que si yo no existiera, no me hablaba, no me miraba y si
yo le preguntaba si le pasaba algo y si estaba molesta conmigo, lo negaba y
me hablaba con una supuesta naturalidad, como si ella no estuviera sin-
tiendo la rabia que en realidad tenía. Después, cuando le daba la gana, me
volvía a hablar como si nada.
JC: Pero Carlos, eso no parece maltrato, más bien parece una situación
típica de una relación de pareja.
CA: ¿Ah no? Pero duele como si fuera un coñazo.
JC: Pero no lo es y un golpe de verdad duele más. Probablemente usted sea
un poco hipersensible.
CA: Bueno, te confieso que cuando hacía esas vainas y además me hacia
quedar mal con sus amigos y con su familia, me provocaba estrangularla.
Yo no sabía cómo defenderme de sus truquitos, lo que hacía era ponerme
como un diablo y pegarle gritos.
JC: ¿Cuáles truquitos?
CA: Mira, yo no soy un pico e’ plata, pero tampoco soy bruto. La tipa con su
verborrea y con su supuesto dominio de la verdad absoluta, vivía insi-
nuando, en dos platos, que yo era un flojo, inculto, inmaduro y en una oca-
sión, frente a sus amigas, hasta llegó a dejar entrever que era poco hombre
¿tú sabes? o sea, que ya no le servía ni pa’ el arranque. En otro período que
estuve corto de dinero, mientas esperaba que se concretara un proyecto
con Bolívar Films, se dedicó a aparentar ante todo el mundo que yo era un
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chulo y que ella me mantenía por lástima. Ella lo hacía todo nebuloso, di-
fuso, con la suficiente claridad para que todo el mundo entendiera, pero lo
suficientemente ambiguo para que yo no pudiera demostrar que me estaba
jodiendo. Una sonrisita, una miradita, un tonito de voz, un chistecito. Des-
pués, cuando yo le reclamaba y empezábamos a discutir, nunca admitía lo
que había hecho y me hacia quedar como loco a mí. Decía que yo estaba ca-
yendo en “imaginarios” y que estaba “proyectando”. Yo agarraba unas ma-
dres arrecheras, que me empezaba a doler la cabeza y después no podía
dormir. Ahora que lo pienso, de repente ese tipo de vainas son las que,
cuando hay una gota que derrama el vaso, hacen que a algunos tipos se les
vuelen las chapas y como último recurso para detener la jodiendita, le
arrecuesten una pescozada a la agresora.
JC: ¿Está usted justificando la violencia doméstica?
CA: ¡Hummm! Creo que no. Lo que estoy es comprendiéndola, por primera
vez después de tanto tiempo. Pareciera que hay dos tipos de coñazos en las
parejas: los visibles que dejan magullado el cuerpo y los invisibles que de-
jan magullada el alma. ¡Mira, vale! La tipa era tan hija de puta, que a pesar
de que yo siempre le decía que detestaba a los adecos, por ladrones, menti-
rosos, manipuladores y por ser los culpables del descrédito de la democra-
cia y de estos quince años de dictadura light que hemos estado viviendo,
¿tú sabes lo que hizo la tipa?
JC: No me lo imagino.
CA: ¡Pues me llevó engañado a dictarle una conferencia a la Juventud de
Acción Democrática! ¡Coño, si eso no es un irrespeto y una agresión, dime
tú qué carajo es entonces!
JC: ¡Bueno, no es para tanto! Tampoco es un hecho grave. ¿No le parece que
está siendo un poco intolerante?
CA: Exactamente lo mismo me dijo ella y por eso no la toleré más y la
mandé pal coño. Además, ya me tenía harto del sexo instrumental.
JC: Primera vez que oigo esa expresión. ¿Qué es el sexo instrumental?
CA: Seguro que si sabes que es. Te debe haber pasado. Es cuando ellas usan
el sexo, no como un fin en sí mismo, para el placer, sino como un medio
para alcanzar un objetivo.
JC: ¡Ah!
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27/08/14
Diálogo con un Asesino
Arturo Rojas es de esas personas que asumen sin ningún problema su con-
dición de asesino. Es un tipo alto, esbelto, bien vestido. En los pasillos lo
llaman “El Muñeco”. Muy pocas veces se le ha visto sin traje. Ya es habitual
ver su marcha erguida y enérgica embutido en un tres piezas beige, blanco
o verde. Nunca usa colores oscuros de día. Cuando no usa chaqueta, se le
puede ver una cadena de oro con una medalla de la Virgen del Valle aso-
mando por la camisa entreabierta.
A pesar de rondar la cuarentena, no usa anteojos. De tez morena reafir-
mada por un bronceado permanente, tiene una voz bien timbrada y pone
un especial cuidado en pronunciar las palabras de manera exacta al con-
versar, al modo de los locutores de antaño. Con modales sofisticados y
mundanos, logra disimular muy bien un remoto origen en algún pueblo del
interior, tal vez en Agua de Vaca o Laguna de Raya, que lo traiciona en un
casi imperceptible arrastre de la “ere” cuando más que hablar, declama.
Cuando entro me saluda apretando firmemente mi mano con las dos suyas,
mientras me mira directamente a los ojos como si quisiera venderme una
póliza de seguros. Mientras me invita a tomar asiento le pide a Rosalba, su
asistente, que nos traiga una tacita de café Gourmet Selection “Juan Valdés”
obsequio de una querida amiga de Bogotá, según se asegura en hacerme
saber.
Arturo Rojas: ¿Te fue difícil llegar hasta acá?
Junior Cortázar: En realidad no. Ya yo había venido antes.
A.R: A diferencia de la mayoría de mis colegas, yo siempre estoy en buena
disposición de conversar con la prensa. Creo que el trabajo de ustedes es
de suma utilidad para que el gran público pueda conocer con exactitud la
importante labor que realizamos.
J.C: En nombre del diario que represento y en el mío propio, le doy las gra-
cias por concedernos unos minutos de su tiempo para acercarnos un poco
más a las particularidades de su oficio.
A.R: Para mí es muy grato poder conversar con un excelente profesional
como tú. Soy un seguidor habitual de tu trabajo y creo que eres de los po-
cos que realizan una labor impecable, objetiva y trascendente.
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J.C: Muy agradecido por su amable observación que sin embargo no creo
merecer.
A.R: La modestia es la virtud de los fuertes y de los sabios.
J.C: Trataré de estar a la altura de esos conceptos, entonces.
A.R: Estoy seguro que sí.
J.C: Entre las muchas inquietudes que se despertaron en mí al preparar
esta entrevista, está la interrogante sobre el tipo de motivación que puede
impulsar a una persona a admitir que es un asesino, mucho más si no se
encuentra en prisión o fugitivo de la justicia. La creencia habitual es que los
asesinos se mantienen ocultos, clandestinos, para poder atacar a sus vícti-
mas y evadir la justicia. Esta reflexión me llevó incluso a considerar la po-
sibilidad de que quien así se asume, no conozca en realidad el significado
de ser un asesino o en su defecto, realice una declaración falsa, tal vez para
llamar la atención con segundos propósitos. Le pregunto directamente: ¿es
usted realmente un asesino?
A.R: Tu pregunta deja leer entre líneas el tradicional prejuicio y la natural
incomprensión de nuestra profesión, tal vez originados en una sobrevalo-
ración de la vida como si ésta estuviese predestinada a no tener fin, a ser
eterna, contraviniendo la naturaleza de los procesos biológicos. De soslayo
puede entreverse la habitual asimilación del asesinato con un hecho vio-
lento, inmoral e ilegal, su igualación con el delito que corroe los cimientos
de la sociedad. Pues, ciertamente, yo quito vidas, mato personas. No lo sos-
tengo como una forma de obtener una ganancia secundaria o como un ar-
did publicitario. Mi trabajo es matar gente, no como una forma de atacar el
tejido social, sino todo lo contrario, como una función que contribuye al
normal desenvolvimiento de la vida cotidiana.
J.C: ¿De qué forma violentar el respeto a la vida puede considerarse una
contribución a la preservación de la sociedad?
A.R: Mi abuelita, que en paz descanse, solía decir en su saber popular, sen-
cillo y contundente que lo único seguro en la vida es la muerte. Todos nos
vamos a morir algún día, de alguna manera. Lo que nosotros hacemos es
administrar la ocurrencia de un evento inevitable, ocupándonos de tomar
una decisión que las personas no pueden asumir por sí mismas. A excep-
ción de los perturbados mentales que se suicidan por su incapacidad para
acomodarse en el mundo, la gente normal no se mata, la matamos noso-
tros. En parte, asumir la responsabilidad de quitarle la vida a los demás, es
nuestra manera de contribuir con la sociedad. La gente normal puede se-
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Ciencia y Tecnología
Paris del Oeste, 6 de Agosto, 2015. Desde que un judío pervertido y resen-
tido llamado Segismundo, se tropezara con el hallazgo de que la naturaleza
humana profunda es esencialmente destructiva y guiada por motivaciones
sexuales y agresivas de las cuales el ser humano no se da cuenta, ha exis-
tido un interés creciente por mantener tal destructividad potencial en ba-
jos niveles por el bien de la especie.
Otro de los hallazgos de Freud, que era el apellido de Segismundo, indi-
caba que la represión de tales impulsos indeseables lejos de contenerlos y
disminuirlos, los incrementaba y los hacía emerger irremediablemente,
tomando por asalto la vida de las personas, bajo la forma de diversos gra-
dos de enfermedad. La evidencia de tal aserto parece encontrarse en las
violentas convulsiones colectivas que han seguido a períodos de control fi-
lial y moral, muy acentuado. Las dos grandes guerras del siglo pasado no
pueden comprenderse en su justa dimensión, sin considerar estos aspec-
tos, como ya advirtieran en su oportunidad Adorno y Horkheimer. ¿Qué
hacer, desde una perspectiva cultural, con la destructividad e irracionali-
dad inherente del ser humano? Si se la reprime, se fortalece y estalla, pero
si no se la contiene, troca en barbarie y aniquilación.
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Sexo y Salud
Venpress. Caracas del Norte, 13 de septiembre, 2014. Con justa razón el es-
trés es conocido desde hace algún tiempo como el asesino silencioso, de-
bido a la forma inadvertida en que va afectando y alterando el funciona-
miento normal de los diversos sistemas del organismo. Según especialistas
del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (I.V.S.S.), el estrés es una
reacción fisiológica del organismo que coloca al sujeto en tensión ante la
anticipación de un perjuicio real o imaginado, proveniente del medio o de
la fantasía del individuo. Esta reacción natural que prepara al organismo
para el combate o la huida de la fuente de agresión, incluye diversos proce-
sos de activación del sistema nervioso, principalmente del sistema límbico,
así como del sistema cardiovascular que se expresan en una aceleración del
ritmo cardiaco, sudoración, activación de la secreción hormonal, temblor
corporal y otros signos, como la dilatación de las pupilas. En su forma
aguda, el estrés es una reacción natural de alerta del cuerpo que lo prepara
para la defensa ante el peligro.
Sin embargo, esta reacción natural ante situaciones amenazantes, cuando
las mismas se hacen crónicas y persistentes en el tiempo, constituyéndose
así en un modo de vida, pueden generar alteraciones al normal funciona-
miento del organismo tanto en sus aspectos fisiológicos como psicoemo-
cionales. Una amenaza constante cuya realización es incierta, produce un
estado de alerta permanente que puede transformarse en un cuadro de
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batoria. Entendemos así, algunas de las claves del fuerte atractivo sexual de
Marilyn Monroe para las audiencias venezolanas: la contradicción entre
deseo y tabú, contenida en la referencia inconsciente a una niña onanista,
exhibicionista y perversa, que en realidad es un hombre vestido de mujer.
Otro de los casos de implementación exitosa de la fórmula Betty Boop, que
los venezolanos recuerdan con aprecio, lo representa la actriz, cantante y
comediante, Liza Minelli. En el caso de esta extraordinaria intérprete, las
referencias al personaje animado son un tanto más indirectas. Durante el
film "Cabaret" del año 72, en Liza, desaparecen la voz y la actitud de niña,
pero se acentúan los grandes ojos con pestañas gigantescas, marca de Betty
Boop, así como el énfasis en las medias y los ligueros a la vista de los espec-
tadores anunciando una vulva que no termina de mostrarse. El rasgo infan-
til del carácter de la caricatura, aparece en Liza como una conducta
sexualmente voraz e ingenua al tiempo. Aun cuando Sally Bowles no se
presenta explícitamente como un travesti, éstos están presentes a su alre-
dedor permanentemente en el cabaret. Una vez más la hipótesis inquie-
tante sobre el género de Sally, se inscribe como un contenido oculto y la
asociación entre comportamiento sexual intenso y travestismo, se esta-
blece con eficacia.
El esquema de exhibicionismo onanista travesti, enmascarado por estímu-
los pedofilógenos de Betty Boop, ha sido tan exitoso como afrodisíaco
simbólico, que incluso ha operado una especie de transferencia sucesiva de
rasgos que se evidencia en la identificación de Madonna con Marilyn, para
asumir así los modos de la caricatura. Cuando Madonna imita las formas de
Marilyn, está transitando una cadena identificatoria hasta Betty Boop, que
redunda una vez más sobre la voracidad sexual y el exhibicionismo mas-
turbatorio. La apropiación de los gestos, la indumentaria, la apariencia y
los contextos de Marilyn, constituyen una estrategia estética a través de la
cual Madonna blinda su oferta de deseo. Sin embargo, en Madonna desapa-
recen los rasgos infantiles originales, mientras que las referencias traves-
tis, son sustituidas por elementos de bisexualidad. Madonna enseña la cuca
abiertamente y da a luz un hijo, en un intento por establecer su cualidad
femenina, al tiempo que se besa con Britney Spears, para fijar su cualidad
bisexual. Como texto, Madonna representa un giro radical para el esquema
pedofílico travestista ideado por Fleischer y la CIA, reinstaurando la oferta
de sexo con una mujer adulta, con un género aparentemente cierto, enros-
trado por una vulva manifiesta. Desde esta perspectiva, Madonna aparece
menos perturbadora y más conservadora que Betty Boop.
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Economía
LA DIMENSIÓN SIMBÓLICA DE
LA ECONOMIA Y LA POLITICA.
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que asume, en parte por tradición y en parte por imposición, que tales me-
tales son válidos como intercambiables universales.
Aparece claramente, en consecuencia, no solamente la dimensión cultural
de la riqueza, en tanto que la misma descansa en pautas colectivas de com-
portamiento y universos de sentido compartido, sino fundamentalmente,
su dimensión mitológica que apunta a procesos de construcción de signifi-
cados mucho más complejos. El establecimiento del Patrón Oro, como es-
quema que ha regulado los intercambios contemporáneos, se remonta a un
origen mitológico, que en última instancia, deviene a su vez de elementos
estéticos. Tal vez en este tipo de procesos míticos, haya que explorar las
razones por las cuales no existe en la actualidad un Patrón Perla, un Patrón
Diamante o un Patrón Platino.
No pareciera lucir muy abrupto ahora, sostener que el valor simbólico de-
termina el valor de intercambio, lo cual reafirma la tesis de que el orden
económico se basa en convenciones culturales y no en leyes naturales, ni
siquiera en leyes de la naturaleza humana. Los mismos mitos que justifican
el orden político, justifican el orden económico. Únicamente a modo ilus-
trativo, según el relato bíblico, Moisés no solo formuló las reglas que orde-
narían la vida en sociedad del pueblo judío, recogidas en las tablas de pie-
dra con los mandamientos de Dios, sino que estableció que tales reglas va-
liosísimas, en tanto palabra del mismo Dios, debían ser preservadas en un
arca, esencialmente de oro. Según el relato, la evidencia física de la alianza
del hombre con el amo supremo del universo, quedaba resguardada así,
por el divino metal. El valor político de las normas recogidas en las tablas,
se transmuta así en la reafirmación del valor simbólico y de intercambio
del metal que las contiene.
Lo relevante de recalcar el carácter arbitrario y convencional de los proce-
sos políticos y económicos, asociados a su vez con mitos y fábulas irracio-
nales de origen remoto, es que el desplazamiento de tales estructuras no
parece lograrse a través de la violencia circunstancial y episódica, que en el
mejor de los casos solo permite la toma del poder de los órganos y entes
del Estado, pero no de las convenciones sociales y económicas. Tampoco la
invención caprichosa de nuevos mitos por parte de una élite esclarecida
que pretenda masificarlos rápidamente para establecer nuevas justifica-
ciones para su acceso y permanencia en el poder, parece invalidar con
éxito a las irracionalidades más antiguas insertas en lo profundo de la cul-
tura.
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Una y otra vez, los hechos parecen señalar que las pautas culturales no se
inventan de improviso por voluntad de un comité ilustrado, sino que, por el
contrario, se desarrollan a través de largos períodos de tiempo, durante los
cuales los grupos humanos interactúan entre sí y con el ambiente, estable-
ciendo en el proceso, las convenciones que regulan la vida colectiva. El
carácter convencional de las pautas de comportamiento colectivo, cierta-
mente, no excluye las relaciones de poder. Evidentemente, quien detenta el
poder y la fuerza, está en mejores condiciones de imponer las reglas. Pero
existen límites lógicos al ejercicio del poder.
Un hipotético déspota que, como consecuencia de su capacidad de coac-
ción, pretenda establecer la obligatoriedad de que sus gobernados de-
sarrollen su vida sin usar la visión, aún en el caso de que tenga éxito en tal
pretensión, generaría un tipo de relaciones colectivas desconocidas, sin an-
tecedentes históricos, ni culturales, en las cuales, muy probablemente, su
propio ejercicio del poder carecería de sentido. Todo el orden simbólico
que posibilita la vida en común, desaparecería, desapareciendo también, la
propia vida en común. Para tal personaje, el ejercicio del poder impediría el
ejercicio del poder. He aquí el límite lógico conformado por tal contradic-
ción. Parece más probable que el uso de la visión se reafirme a través de
una convención explícita, a que su desuso logre transformarse en una
norma social, por mucha voluntad y fuerza que posea el déspota. Los lími-
tes lógicos del poder se relacionan, por tanto, con la propia cualidad de los
procesos orgánicos del hombre que establece a su vez, límites al carácter
arbitrario de las normas.
Además de los límites lógicos y orgánicos del poder, el drama del volunta-
rismo autoritario, radica en su pretensión de sustituir una irracionalidad
por otra a través de la imposición violenta, como justificación de un nuevo
orden político y económico. Los mitos y leyendas del cristianismo, fuentes
originarias del orden sociopolítico y socioeconómico de muchas naciones
de occidente, se fundamentan en irracionalidades muy burdas como la
concepción misma de Los Pobres Caballeros de Cristo, unos encarnizados
cruzados, combatientes pacíficos, que hacen votos de pobreza como condi-
ción para el acceso a la riqueza que suponen los territorios conquistados y
que aniquilan sarracenos por amor y bondad. No menos absurdas lucen al-
ternativas que pretenden desplazar tales incongruencias, proponiendo a su
vez justificaciones que se niegan a sí mismas, como las del Socialismo del
Siglo XXI que pretende construir una sociedad pacífica, libre, solidaria,
honesta, incluyente e igualitaria, obligando a los ciudadanos a obedecer las
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CAOS Y CONTROL:
LA OFENSIVA ECONOMICA
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