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Introducción.
Cuando somos confrontados sobre el servir a Dios, hacer misiones, predicar la palabra de
Dios, muchos se excusan de diferentes formas y maneras exponiendo sus limitaciones, sus
incapacidades para justificar por qué no servimos a Dios.
Debemos entender que Dios no está interesado en buscar lo que no tenemos sino en usar
lo que si tenemos.
Muchas veces sentimos que no somos los mejores, que otros podrían hace mejor el trabajo
que nosotros, pero debemos entender que Dios nos quiere usar es a nosotros.
Hoy voy a presentar este tema Dios usa lo que tenemos.
Conclusión.
Cuantos de nosotros pensamos yo no puedo, yo no soy capaz, como voy yo hacer eso si no
me siento con la capacidad de hacerlo: evangelizar, dirigir un culto, predicar.
A través de algo insignificante: una vara, aceite, lonchera el señor hizo grandes milagros.
Que se necesita para que Dios use lo que tenemos, así sea insignificante, necesitamos
ponernos en las manos de Jesús, él nos tomará, nos bendecirá, y nos usará para saciar la
necesidad de miles.
¿Habrá alguien hoy aquí que se atreva a colocarse con todas sus limitaciones, sintiéndose
insignificante en las manos del señor para que Él lo use?